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Deber Doctrinas Biblicas 2

Este documento presenta una reflexión personal sobre cómo los cristianos pueden triunfar sobre la tentación y llevar una vida digna. Explica que los cristianos tienen una nueva naturaleza que debe ser alimentada diariamente con la Palabra de Dios y la oración para resistir la tentación. También enfatiza la importancia de cuidar el cuerpo como templo del Espíritu Santo, evitar las influencias del mundo, y vivir entregados completamente a Dios para no desperdiciar la vida.
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Deber Doctrinas Biblicas 2

Este documento presenta una reflexión personal sobre cómo los cristianos pueden triunfar sobre la tentación y llevar una vida digna. Explica que los cristianos tienen una nueva naturaleza que debe ser alimentada diariamente con la Palabra de Dios y la oración para resistir la tentación. También enfatiza la importancia de cuidar el cuerpo como templo del Espíritu Santo, evitar las influencias del mundo, y vivir entregados completamente a Dios para no desperdiciar la vida.
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INSTITUTO BIBLICO BAUTISTA

QUITO – ECUADOR

TEMA
REFLEXIÓN PERSONAL

ALUMNO
JOSÉ LUIS TORRES

TRABAJO PRESENTADO AL INSTITUTO BIBLICO


BAUTISTA

COMO REQUISITO PARA LA APROBACION PARA LA


MATERIA DOCTRINAS BIBLICAS II

PS. SANTIAGO BUSTOS


TRIUNFO SOBRE LA TENTACIÓN

Es importante reconocer y comprender que cuando una persona ha llegado a ser


salva, acaba de obtener una nueva naturaleza que siempre busca o esta inclinada hacia lo
bueno, por tal razón empieza una gran lucha en su vida, esto es debido a que todavía se
posee la vieja naturaleza, es decir aquella naturaleza que es heredada por Adán, la misma
que siempre nos atrae hacia el pecado.
Estas mismas dos naturalezas que habitan en la persona pasan en constante lucha
por el control del ser al que habitan, en esto es importante darnos cuenta que la que vencerá
es aquella naturaleza que este mejor y continuamente alimentada. (Gálatas 5:16-17;
Romanos 8:5-8).
Como nuevas criaturas debemos estar en pleno conocimiento que la vieja naturaleza
no tiene cura, tampoco va a cambiar para bien, la misma ha sido condenada por Dios
cuando Cristo murió en la cruz, por tal razón una vez que hemos llegado a ser cristianos
debemos tratarla como si estuviera muerta, eso nos indica que ya no debemos animarla ni,
alimentarla ni, darle ninguna nueva ni mínima oportunidad. (Romanos 13:14).
Como cristianos tenemos la nueva naturaleza, la cual nos inspira diariamente y
debemos estar conscientes de que la misma tiene que ser motivada y alimentada por el
resto de nuestra vida, con esto podemos estar seguros que vamos a resistir cualquier tipo de
tentación, es importante que para nutrir la nueva naturaleza leamos la biblia, memoricemos
versículos, escudriñemos y meditemos en la palabra de Dios y por ultimo tengamos siempre
la dicha de ponerla en práctica por medio de la obediencia. Salmos 119:9, 11.
Es necesario que por la nueva naturaleza establezcamos un tiempo definido todos
los días para alimentarnos por medio de la palabra de Dios, esto nos ayudara a guardarnos
del pecado; también es necesario que como parte de nuestro alimento diario tengamos un
tiempo de oración, la misma que nos permitirá ser más fuertes para enfrentar la tentación ya
que con nuestra propia fuerza es seguro que vamos a fallar.
Es importante que podamos buscar el compañerismo de creyentes, ya que esto nos
va a permitir crecer juntos y formar una armonía para poder expandir el evangelio hacia las
demás personas, tratar de no compartir las cosas que comparten los impíos ya que esto solo
nos llevaría a deleitarnos y ser tentados por los placeres mundanos.
Una vez que somos nuevas criaturas debemos estar conscientes cada vez que
ofendemos a Dios, para ponernos a cuentas inmediatamente, es decir arrepentirnos y pedir
perdón lo más pronto posible, no debemos dejar pasar el día para hacerlo, ni mucho menos
dejar pasar más días; en todo lo que podamos ayudar en la obra debemos siempre estar en
disposición para ser colaboradores hacia el trabajo que realiza la iglesia y ser útil con los
talentos y capacidades que Dios nos ha dado.
Debemos cuidar nuestro cuerpo tratándolo de la mejor manera ya que somos templo
del Espíritu Santo, esto a través de una buena alimentación y ejercicio físico, tomando en
cuenta que estas actividades no asuman el lugar de las cosas espirituales.
Debemos ser muy cuidadosos de todo lo que leemos, lo que miramos, lo que
escuchamos o hacia dónde vamos, ya no debemos dar de alimentar a la vieja naturaleza, en
cambio debemos ocuparnos en las cosas que alimentan la nueva naturaleza.
CONDUCTA CRISTIANA

La palabra de Dios nos dice que no debemos como parte de nuestra conducta
cristiana amar al mundo (I Juan 2:15). Es difícil para muchas personas sobre todo para los
jóvenes que se han convertido entender muchas cuestiones, ya que hay ciertas actividades o
prácticas están claramente condenadas en la Biblia, pero hay muchas otras, que no están
mencionadas, lo más importante para determinar que hacer o que no hacer es hacernos la
siguiente pregunta “¿Lo haría Jesús?”.
Una vez que determinemos lo que está claramente prohibido para un creyente
debemos hacer todo lo que está en nuestras manos para evitarlos, así como que fuera una
plaga mortal. Si no hemos determinado si debemos hacerlo o no, tenemos que esperar
hasta hayamos tenido la oportunidad de tener una respuesta (I Tesalonicenses 5:22).
Otra cosa importante que debemos tomar en cuenta, es que antes de involucrarnos
en cualquier actividad debemos pensar si eso va a glorificar a Dios, ya que si es así la
bendición de Dios estará sobre nosotros y todo saldrá bien.
También otra cosa que puede aclarar nuestras ideas y pensamientos para tomar una
buena decisión es preguntarnos ¿Es esto "del mundo"?, si determinamos que sí lo es,
entonces no es “de Cristo”, por tal resolución debemos alejarnos y dejar de pensar en hacer
eso.
Cristo nos ha dejado muchos ejemplos como para entender si es algo de lo que
deberíamos alejarnos o practicarlo, porque como creyentes siempre deberíamos estar
interesados en las cosas del reino y deberíamos constantemente estar realizando actividades
que glorifiquen a Dios ya que no nos gustaría que Dios nos encuentra haciendo cosas
indebidas o que no le graden a Él.
Cuando estamos caminando en el Espíritu y practicando acciones que le agradan a
Dios podemos sentir una gran libertad y paz; y como el Espíritu de Dios habita en nosotros
porque somos su templo siempre vamos a actuar con una conducta adecuada, recordando
que somos hijos de un Rey y nuestra conducta no puede ser indigna, ya que si actuamos de
esa manera no vamos a dar un buen testimonio para las personas que conviven diariamente
con nosotros, esto implica que no habría ninguna diferencia entre ser cristiano o incrédulo y
esto puede ser de tropiezo para otras personas.
LA VIDA QUE VALE

Una vez que una persona ha entregado su vida a Cristo se ha convertido en un


creyente el cual no puede perder su salvación, pero a veces es cierto que puede desperdiciar
su vida por tal razón como hijos de Dios debemos siempre estar caminando en la voluntad
y los planes de nuestra Padre Celestial ya que si andamos en nuestros propias caminos
vamos a malgastar el tiempo que nos ha sido otorgado.
Para no caer en el desperdiciar la vida debemos seguir creciendo espiritualmente es
decir pasar de ser creyentes a ser discípulos. Ser un discípulo significa que ponemos a un
lado todo el confort y la seguridad terrenal que tenemos, y con esto demostramos que
vivimos una vida de auto negación siempre rechazando todo lo que provenga del mundo.
Lo importante es hacer un real compromiso de entregar totalmente nuestra vida a Él.
Hasta llegar al punto de que nuestra decisión, es ser un sacrificio vivo a Dios, con esto
demostramos todo el agradecimiento y damos a conocer que hemos entendido todo el
sacrificio que Cristo hizo por nosotros, aunque a pesar de eso no podemos hacer algo
demasiado grande para que podamos agradecer todo lo que Él hizo por nosotros.
Como hijos de Dios nuestra vida debe ser con una completa entrega hacia Él, ya que
como dice en la Palabra de Dios "todo aquel que pierda su vida por causa de mí la hallará"
(Mateo 16:25). En otras palabras lo que quiero decir es que si queremos conocer el pleno
gozo y felicidad que puede darnos la vida, debemos vivir para complacer al Señor
Jesucristo y no buscar complacer nuestros deseos.
Debemos rendirnos completamente a Él como Señor de todo ya que si permitimos
que Cristo reine en nuestras vidas, cada día que pase cuenta realmente para la eternidad,
hay que comprender que el vivir una vida cristiana no es un pasatiempo caso contrario es
una búsqueda apasionante de llegar a conocerle a Él y a través de eso poder llegar a
conocernos a nosotros mismos como imagen y semejanza de Dios.
Como mencionamos anteriormente el querer vivir así de esta forma no es una vida
fácil sino una lucha constante, ya que como hemos visto llegar a ser cristiano no cuesta
nada, pero cuesta todo ser uno. El ser cristiano no refleja popularidad sino mas bien tiende a
convertirse en una persecución por parte de los que no han conocido a Jesucristo; el ser
cristiano nos hace salir de nuestro confort; pero al fin de cuentas es la mejor vida. Las
recompensas son maravillosas, tanto ahora como en la eternidad.

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