COMPRENDER EL "DUELO" por Gemma Isabel Garca Crespo.
Sofrloga
El dolor por la prdida de un ser querido es una de las experiencias ms duras que los seres humanos tenemos que vivir. Es el precio del amor. No se puede crecer sin sufrir. El dolor tiene diversos rostros: puede estar provocado por la irresponsabilidad humana y por circunstancias fortuitas e imprevisibles, pero est inscrito en la ley misma de la naturaleza. Las vctimas y familiares de Accidentes de Trfico, de Atentados Terroristas, de Malos Tratos, de Adicciones, de Enfermedades fsicas o psquicas, de Desempleo, Mobbing, Separaciones, etc. La dinmica del desprendimiento es una constante de la vida humana. La persona crece en la medida en que acepta creativamente el principio de la separacin y de la prdida como condicin necesaria para vivir. Nadie puede saber cmo reaccionar ante una prdida hasta que no se encuentra frente a ella. Las condiciones de vida difciles y sus pruebas no son un castigo de Dios. Sufrir una prdida es como forjar un hierro candente, es la ocasin que nos es dada para crecer y la nica razn de nuestra existencia. Se crece cuando se acepta el sufrimiento intentando comprenderlo. Surge una transformacin. Si se escucha la voz interior y el propio saber interno, que con relacin a uno mismo es el ms importante, entonces, uno no se engaar y sabr lo que debe hacer con su vida. Es necesario tomar consciencia y no tener miedo. Abrindonos a la espiritualidad y la comprensin. El sufrimiento entra en contacto con nuestro yo, con nuestro ser profundo. Quitarnos el miedo, la negatividad. Tomar la vida como un reto, como un lugar de examen para poner a prueba nuestras capacidades internas y nuestra fuerza. La casualidad no existe. Dios no es alguien que castiga y condena; somos nosotros mismos los que tenemos ocasin de juzgarnos. El Dios en quien yo creo no nos manda el problema, sino la fuerza para sobrellevarlo. No se debe luchar contra el dolor, ya que tiene su funcin. Al no tener resistencia, se realiza la transformacin necesaria. Esta es la verdad que se descubre al final del camino de las lgrimas: "Que los duelos son imprescindibles para nuestro crecimiento personal, que las prdidas son necesarias para nuestra maduracin y que sta a su vez nos ayuda a recorrer el camino, madurar es aprender a soltar". "En el proceso de duelo, uno siente dolor de cuerpo, y dolor del alma; Nos duele el pasado, el presente y el futuro, que en estos momentos vemos incierto". Existe una amplia variedad de prdidas: salud, vnculos afectivos, fases de desarrollo, bienes materiales, identidad personal, nacimiento, sueos y deseos, cultura, bienes humanos y espirituales y muerte de una persona (luto). Nos centraremos en la prdida de la salud y de un ser querido, en los que estn involucradas las vctimas de accidentes de trfico y familiares, vctimas de atentados terroristas (11-M).
La prdida de un hijo es considerada en todas las culturas un hecho antinatural, una inversin del ciclo biolgico normal, y por eso racional y emocionalmente inadmisible. Las diferencias entre los estilos de los hombres y de las mujeres hacen a algunos momentos intrnsecamente difciles, ya que lo viven de distinta manera. Se necesita Comprensin por ambas partes. La prdida fsica de una extremidad, o la inmovilizacin de funciones, representa la prdida de una parte de uno mismo, y representa, por tanto, reacciones de duelo. Segn el impacto emotivo, desde el punto de vista de su identidad, sexualidad, dignidad personal, relaciones familiares, etc., tiene un significado que trasciende los factores funcionales o estticos. Cualquier lmite fsico son percibidos como una amenaza al propio bienestar o desencadenan un abanico de reacciones segn la gravedad o intensidad del mal. La ltima prdida: la muerte.- De todas las separaciones, la muerte es la ms temida tanto si nos concierne a nosotros mismos como a una persona querida. El don del nacimiento comporta la inevitabilidad de la muerte como parte integrante de la vida. Pero siempre, esperamos una cronologa!!. Cuando se muere en edad avanzada hay un sentido de mayor aceptacin, porque la persona ha completado su ciclo cronolgico, por tanto es ms dolorosa la muerte de una persona joven. El duelo, del latn dolus (dolor), es la respuesta emotiva a la prdida de alguien, se manifiesta en el proceso de reacciones personales que siguen a un desapego. El luto, del latn lugere (llorar), es el duelo por la muerte de una persona querida: se manifiesta con signos visibles externos, comportamientos sociales y ritualidades religiosas. Nos duele la definitividad de la prdida. La intensidad del duelo no depende de la naturaleza del ser perdido, sino del valor que se le atribuye en nuestra vida.
El duelo tiene las siguientes caractersticas: Es inevitable. Comporta sufrimiento. No se debe eludir el itinerario necesario para reentrar en la vida, pospone y prologa el dolor. En la elaboracin del duelo, la palabra clave es "proceso", no progreso o mejora.
Hay distintas etapas de un proceso de elaboracin del duelo: entre las ms conocidas se encuentras las fases determinadas por Elizabeth Kubler-Ross: Repulsa: Rechazo de la verdad.
Rebelin: Reconocimiento de la verdad. Negociacin: Compromiso con la verdad. Depresin: Abatimiento ante la verdad. Aceptacin: Reconciliacin con la verdad.
Las ms fuertes y prolongadas reacciones se manifiestan cuando la muerte es improvista. Aqu no hay tiempo para programar o anticipar el suceso luctuoso y provoca un enorme shock en cuantos conocan a la vctima. Puede dejar a las personas que lo sufren das o meses sumidos en una sensacin de irrealidad. Puede dejar un hueco que puede llegar a desestabilizar, como si faltara uno de los pilares en los que se asentaba, ya que aquello que forma parte de cada uno, le define como persona y aporta una base a su identidad. Por ello, ante los mltiples cambios y la inestabilidad que producen las prdidas es comn sentirse desubicado, perdido, con la sensacin de no saber quin se es, de no saber qu hacer. Existen diversos factores que pueden influir en el proceso del luto: grado de parentesco, grado de dependencia psicolgica en relacin con el difunto, presencia o no de otras experiencias de duelo, presencia o no de factores culturales que permiten la expresin del duelo, etc... Toda persona, dentro de la familia, asume un papel que garantiza seguridad y continuidad; si falta provoca un trastorno en los equilibrios: la gravedad de la molestia es proporcionada al rol desempeado por el desaparecido, y en las consecuencias graves en la estructuracin de la vida cotidiana. Por lo que el proceso de duelo est condicionado por la calidad de la relacin con el difunto, o con la persona que ha padecido algn tipo de prdida. Segn diversas investigaciones, las familias que utilizan sistemas de comunicacin abiertos y eficaces y facilitan la coparticipacin de los sentimientos, tienen mayor probabilidad de llegar a una mayor adaptacin respecto a otras que aplican en cambio un modelo de negacin o de supresin de los sentimientos. Es importante tambin la Red de soporte social: Iglesia, Amigos, Familia, Profesionales, Cultura... As, la comunicacin abierta, la participacin de informacin y la toma de decisiones entre los miembros de la familia, aumenta las probabilidades de una eficaz adaptacin durante el perodo posterior al deceso. El acontecimiento estresante de la muerte es gestionado mejor por las familias que pueden contar con la cohesin, con la flexibilidad de los roles, con la apertura y la estima recprocas; la elaboracin del luto ser mucho ms difcil para las familias caracterizadas por
la distancia interpersonal, por la rigidez de los roles, por la falta de apoyo recproco y por el aislamiento de la sociedad. La elaboracin del duelo, depende tambin de los recursos personales (fuerza de voluntad, serenidad). Afrontar un duelo significa pasar por estados anmicos muy crticos y cambiantes, y con la desorganizacin y descontrol que ello supone. Y se debe realizar un gran esfuerzo de Adaptacin que exige la nueva situacin.
LAS REACCIONES NORMALES A UNA PRDIDA: Shock, expresin de los sentimientos, represin y soledad, sntomas fsicos de estrs, sensacin de pnico, sentimientos de rabia, parlisis de la actividad, desarrollo de la esperanza,aturdimiento tras la prdida, despecho, desorganizacin y desesperacin por la prdida sufrida, reorganizacin y curacin. Reacciones a nivel fsico,emotivo, mental, espiritual y social. Debemos darnos tiempo, y confiar en nuestros recursos para salir adelante. Es necesario Aprender a Vivir de nuevo, sin la persona que hemos perdido, ya que sentimos que una parte de nosotros, tambin ha muerto. Los sentimientos tienden a condicionar los humores, las actitudes y las decisiones. Conectar con ese sufrimiento a veces es como atravesar un desierto, y cuando se est inmerso en l parece no que no tiene fin. Hay das en los que parece que se est mejor, pero vuelve de nuevo el estado de angustia. Se podra decir que ms que vivir, durante un perodo de tiempo se sobrevive. Sin embargo poco a poco y a veces con ayuda de profesionales se recobra la Serenidad.
ES DE VITAL IMPORTANCIA NORMALIZAR LA VIDA LO ANTES POSIBLE. Cuando la depresin se agudiza y prolonga en el tiempo, es oportuno recurrir a la ayuda de un profesional. En muchas ocasiones, sin embargo, el duelo no se resuelve positivamente. Se vuelve crnico o queda por resolver: Lo que distingue el duelo normal, del anormal, es la intensidad y duracin de las reacciones en el tiempo. En el duelo anormal o atpico el proceso queda bloqueado y el dolor no es elaborado.
Todas las personas tenemos mecanismos de defensa que nos permiten gestionar la angustia, afrontar situaciones difciles o controlar reacciones emotivas. Un uso apropiado de estos mecanismos es til y eficaz; si es excesivo, se obstaculiza el proceso de crecimiento. Los ms comunes mecanismos psquicos de defensa son los siguientes: El rechazo: Se niega la realidad. Uno se resiste a afrontar experiencias dolorosas. La represin: Es la remocin, en el mbito de la conciencia, de hechos o estados de nimo que comportan ansiedad. El mecanismo impide que los sentimientos salgan a flote. La fijacin: Es un patrn en el desarrollo evolutivo, que se manifiesta con ideas obsesivas. La racionalizacin: Es un mecanismo que se adopta frecuentemente para controlar la dimensin emotiva; quien lo usa, privilegia la dimensin racional y no permite que emerjan los sentimientos. El aislamiento: La persona tiende a retirarse y se niega a establecer relaciones con los dems. El aislamiento se encuentra tambin en el mismo interior de la persona cuando se da una separacin entre sus planos emotivo e intelectual. La regresin: Vuelta a un estadio de comportamiento anterior. La somatizacin: Es un mecanismo por el que la tensin no es liberada, sino absorbida por el organismo, el cuerpo, paga el precio por la incapacidad del individuo de canalizar sus energas y emociones al exterior. La identificacin: Es un proceso psquico de unificacin con el difunto, la persona no vive su historia o proyecto existencial, sino el del otro. Los mecanismos de defensa tienen una funcin saludable en el desarrollo de las personas. El recurso al uso de uno u otro depende de la situacin y del sujeto. La finalidad no es removerlos o desmantelarlos, sino el comprender su funcin. Estos mecanismos juegan un rol en los diversos tipos de duelo: anticipatorio, retardado, crnico, patolgico (existe la posibilidad de una dependencia del individuo a frmacos sin control mdico, o alcohol, etc.). Se debe tomar conciencia de los problemas planteados por la rigidez de los mecanismos de defensa, la capacidad de desarrollar actitudes y comportamientos constructivos y el recurso a la ayuda profesional, para facilitar una recuperacin gradual de una condicin problemtica de duelo.
Los objetivos del Duelo: 1.- Aceptar la realidad de la prdida 2.- Dar expresin al propio duelo: La consciencia, la comprensin, la aceptacin, la expresin, la integracin. 3.- Adaptarse al ambiente en el cual el difunto ya no est presente: La consternacin y el abatimiento que acompaan a una prdida significativa son reacciones comprensibles, pero el apartarse del mundo porque se est herido y ya no existe el ser querido no beneficia en absoluto. Se deben afrontar los retos que se planteen en una vida distinta. 4.- Invertir la energa emotiva en otras relaciones. 5.- La superacin del duelo: En general, se puede afirmar que se ha superado el duelo cuando existe la capacidad de recordar y de hablar de la persona amada sin llorar ni desconcertarse y cuando se es capaz de establecer relaciones nuevas y de aceptar los retos de la vida.
Declogo para el que est de luto: 1. Aprender a desapegarse: Desapegarse significa, crear un espacio entre la muerte del ser querido y el reto de sacar adelante el propio proyecto existencial. 2. Comunicar lo que se siente 3. Tomar decisiones: Nunca nos podrn quitar nuestro poder de elegir qu actitud asumir ante los acontecimientos. (siempre y cuando la libertad no se vea comprometida, por alguna enfermedad mental). La persona debe optar por vivir, una hora cada da, sin preocuparse o dramatizar el maana, ya que el desafo es reinstaurar un ritmo cotidiano de un modo sencillo. 4. Ser paciente consigo mismo: No es fcil ser pacientes consigo mismos y con los cambios: el esfuerzo por asumir nuevas tareas requiere la capacidad de relativizar los problemas, la disponibilidad para cometer errores, la fuerza de soportar frustraciones y soledad. Tras la experiencia la persona seguramente no ser la misma, pues la prdida habr transformado su mundo para siempre, pero podr ser incluso mejor, ms humana y con mayor comprensin. 5. Aprender a perdonar: Perdonarse uno mismo.
6. Acudir a la propia fe: La imagen que se tiene de Dios, entra en crisis, tras la prdida de un ser querido. Dios no rechaza los desahogos humanos. La fe no protege del dolor, pero ayuda a afrontarlo. 7. Creer en s mismos 8. Entablar nuevas relaciones: Para reducir la soledad ms que evitarla. 9. Volver a sonrer y comenzar a dar.
Obra Registrada en Registro de Propiedad Intelectual: Expediente: M-007154/2004. Prohibida su reproduccin, sin permiso del Autor. Reservados todos los derechos
Bibliografa recomendada: - Arnaldo Pangrazzi = La prdida de un ser querido - Elizabeth Kbler-Ross = La muerte: un amanecer - Jorge Bucay = El camino de las lgrimas
Gemma Isabel Garca Crespo. Sofrloga (Master en Sofrologa Caycediana) Especialista en Atencin Integral a Victimas Psicloga Social y de las Organizaciones Psicoterapeuta,Psicografloga Psico-oncloga (en formacin) Directora cientfica de Medisofia, Centro de Sofrologa y Salud. Tlf. 609273777 [email protected]