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Aullidos Drama en tres cuadros de Reynol Pérez Vazquez 85 REYNOL PEREZ VAZQUEZ PERSONAJES (Orden de Aparicién) REFUGITO (muy joven) ELODIA (65 afios) FULGENCIA (a curandera) PRIMER CUADRO En escena hay una mesa y sobre ella una limpara de petréleo, dos sillas y en un rincén hay un catre, De la pared cuelga un San Ignacio de Loyola. La puerta de la derecha da al patio y la de la izquierda a otra pieza, REFUGITO (Doblando ropa encima de la mesa) Siempre que le lavo esta ropa me acuerdo de aquella primera vez que bailamos en el pueblo: él con su pantalén verde y 1a camisa roja. Bailabamos muy repegaditos sin importamos que las viejas chismearan. Las ldmparas de gas butano hasta nos hacian guifios, jmi Gelasio! (Oprime contra su pecho las ropas recién dobladas) ELODIA (Entrando) Estas gallinas que no quieren poner. (Lleva una canastilla en las manos. La coloca en la mesa) Accada rato se enculecan. Només ayer vi seis en el gallinero, Emperradas. Tuve que echarles agua caliente. REFUGITO Y eso que ya van tres gallos que matan los coyotes. ELODIA Tu me las mailimpusiste con el salvadillo. A veces ya ni quieren agarrar pa’ la labor. REFUGITO Alllé van y tragan puras gallinas ciegas y picotean la caca de las vacas: el salvadillo y el maiz son mejores, 86 eee ELODIA (Sentandose} Ay, hija, Ti sabes poco de las cosas de rancho. Yo he vivido aqui toda la vida. Los animales, a veces, como las gentes, se enmafian. REFUGITO (Cambia de conversacibn) {Corto las calabazas? ELODIA Si, ya se estaban pasando de maduros. A ver si mafiana hacemos calabazates. Ya sabes cémo le gustan a mi Gelasio. REFUGITO Mamé Elodia, ya oscureci6. Voy a cerrar las trancas, no vaya a meterse algun animal. (Sale) ELODIA (Sola) (Se acerca a la mesa y termina de doblar la ropa. Luego cuenta muy lentamente los huevos de la canastilla, Después se entretiene encendiendo la lampara y al terminar va a sentarse) Yo no queria que mi Gelasio se casara tan pronto. Estabamos muy bien aqui los dos solos. En las noches sacabamos las sillas afuera del jacal y platicdbamos de muchas cosas. Vefamos, en las noches de luna, los Caminos de Santiago, el conejito de la luna. . . Yo le cantaba: alld esta la luna comiendo tuna y echando las céscaras en una laguna, . . El me hablaba de la labor, de las cabras que iban a parir y yo seguia canténdole: alld estd una estrella comiendo gragea y echando las cdscaras en una botella, Me contaba de los perros, de como lo seguian por el monte. . .Los perros. . . (Empiezan a oirse aullidos de perros) (Refugito entra) ELODIA {Por qué ladrardn tanto los perros, Refugito?. . . REFUGITO Pos no sé. . .De seguro le ladran a la luna. ELODIA {Cua luna?, .. No hay. . . Yo tengo un presentimiento. . . Es de mal aguero que los perros ladren asi. .. REFUGITO Eso lo he ofdo decir. . Mas que ladridos son aullidos, y unos aullidos largos, muy largos, que hasta una siente que se le brinca el coraz6n. .. ELODIA Mi mam platicaba que el aullido del perro era muerto seguro. . . 87 REYNOL PEREZ VAZQUEZ REFUGITO iNi Dios 1o permita, mamé Elodia!. .. Yanome meta miedo que Gelasio no est aquil... ELODIA Refugito :por qué tienes miedo? Mi tio Sotero aseguraba que con los aullidos de los perros se levanta la muerte. (Camina hasta la puerta de entrada del jacal; la nuera casi no la escucha) ELODIA Y mi Gelasio que no viene. . . Ya es tiempo de que estuviera aqui; de seguro se emborraché en la cantina de Servando. ;Dios santisimo, qué noche tan oscura! iQué ocurrencias abrir la puerta! ;Ciérrela!. .. Ay! Senti un escalofrio ELODIA Puras figuraciones tuyas, es que tienes miedo, . . Célmate. REFUGITO Yo no sé como se le ocurtié a Gelasio dejamos solas. . . Este rancho esta muy apartado y en Jas noches aqui no se arrima nadie... Mamé, cierre bien el jacal. ELODIA Refugito tiene gas esa lampara? REFUGITO Sf, mamé Elodia; en la tarde la Ilené bien. ELODIA Pos parece que ni tiene. Parpade6 feo. . . Mi mama nos platicaba que cuando una lampara queria apagarse sin haber razén, era que el Maligno andaba cerca. . . 0 los espititus en pena. , . Que éstos eran los que soplaban. . . REFUGITO iMamé! Usté només con lo que le contaban las gentes de antes: que su mama, su gUelita, su tio. . . mi suegro. . . Y tiene que salir con esas pliticas siempre que nos quedamos solas. Usté sabe que soy miedosa, y yo creo que hasta se goza hablindome de muertos y aparecidos. . . ELODIA No me salgas con eso, hija. . . ,Cémo piensas que te quiero asustar?. . . Oyeme primero: a las almas en pena y todas esas cosas, nunca les he tenido miedo porque mama me ensefié muchas cosas. . . Ella era medio bruja y hasta se dijo que espantaba al diablo. Peroesosé, un diame dijo: ala muerte, a ésa, nadie la puede echar en corrida, hija, Nadie. DOS, REFUGITO iY vuelve con lo mismo! ,Qué no puede esperarse a que se haga de dia pa’ hablarme de todo eso. . .? Mejor me voy a acostar, ;viene usté? ELODIA No. Voy a esperar a Gelasio. REFUGITO Bueno, entonces no me acuesto: nomds voy a ver cémo esté la nifta. (Se va despacio, escudrinéndolo todo. Ya en la puerta, se vuelve y grita a la suegra) REFUGITO jCalle a los perros! (Sale) ELODIA Como que me tiene coraje. Diré que yo misma hago aullar a los perros y Iuego le pregunto por qué ladran. Refugito es joven, morena, . . Y es muy bonita. . . Yo soy vieja, canosa, arrugada: fea. . . Por eso no tengo miedo. El diablo puede asustarse conmigo. Refugito tiembla porque es bonita y pueden llevarsela. . . REFUGITO: (Entra gritando con un bulto en brazos) jMamd Elodia! ELODIA @Por qué gritas, muchacha? REFUGITO- jLa nifia! REFUGITO. iTiene las calenturas! ELODIA iValgame Dios! REFUGITO Se me muere, mamé. . . ;Se me muere!. ELODIA iCalmate! 89 REYNOL PEREZ VAZQUEZ REFUGITO {Téquela!. . . ;Esté ardiendo de fiebre! ELODIA No hagas tanto alboroto: esto se pasa. . REFUGITO jDeveras?. . ELODIA ;Cémo no! Espérate. Si llega Gelasio la llevaremos con Fulgencia la yerbera. . . REFUGITO. Pos ya es muy tarde y no viene. . . ELODIA Siéntate junto a mi, Vamos a seguir esperando a Gelasio. REFUGITO Si. . . Empieza a hacer frio. iQuisiera que se murieran pa’ que ya no aullaran . !Aaayyy! 7¥ esos perros con sus aullidos tan horribles! . ;Salga a callarlos!. ELODIA Callalos ta. .. Yo no. ,Por qué? Los pobres animales no tienen la culpa de estar asi. .. Aullan porque sienten ala muerte. . . REFUGITO jNo es cierto! Han de aullar de pura hambre. . . ELODIA Los perros atillan muy feo y muy triste. . . Pero nadie los puede parar. .. Al fin que tienen que cansarse. . . Va a tener que amanecer. . . ;n0 crees? (Pausa) ,Oyes, Refugito?, parece que los perros ganaron pa’ la cafiada. . . La cafiada. REFUGITO Pero todavfa me llegan los aullidos. por alguien. . . . iQué horrible hacen! Como silloraran por algo. . ELODIA Por un muerto, Pobrecitos animales. . . REFUGITO {Callese! A lo mejor andan detras de un coyote. . . {Eso debe ser! Orita me estoy acordando de que Gelasio dijo que uno se metia a la milpa. Los perros ladran y Horan asi pa’ asustarlo. . . 90 (Ya més tranquila, Refugito empieza a mecer y a arrullar a la pequena) REFUGITO Ruuu ruuu ruuu, . . duérmase mi nifia. . . ELODIA (Tono muy tranquito) Refugito, asi como orita estaba la noche en que se me murié mi Rosendo. . . La perra negra que teniamos aull6 toda la tarde. . . Era la medianoche cuando me lo trajieron ya muerto, envuelto en unas lonas, todo leno de sangre. . . la ropa hecha pedazos. . . jPobrecito de mi viejo! Y nunca se supo quién lo mato. . . Un cristiano no fue, eso puedo jurdrtelo, Refugito. . . REFUGITO jMama! No cuento las veces que me ha platicado eso: una noche oscura, los aullidos de Ja perra negra, un cuerpo envuelto en lonas ensangrentadas. . . (Elodia no hace mucho caso al reproche, se levanta y da vueltas en la pieza, De improviso se detiene y seftala) ELODIA iRefugito! {Oyes eso? REFUGITO. jQué? {Qué cosa?. . ELODIA ;Caballos! REFUGITO iCascos de caballos! ;Ya viene Gelasio! ;Ya viene! ;Bendito sea Dios! ELODIA Pero los perros auillan, . . REFUGITO (Enfrentindola) ;Ladran! ELODIA jAUllan! (El galope va volviéndose lento, los aullidos se van apagando. Sin soltar a la nifta, Refugito sale al patio a recibir a Gelasio, Elodia queda sola en escena, petrificada) REFUGITO (Gritando desde afuera) jGelasio! ;Viejito! {Qué tienes? (Entra corriendo a escena y se abraza a la suegra) 91 REYNOL PEREZ VAZQUEZ REFUGITO {Me lo mataron, mamd ;Me lo mataron! Esté frio. . . muy frfo, mamé Elodia. estd mojado de tanta sangre... ;Déme la limpara, mamd Elodia! ELODIA Por eso aullaban los perros. . . Por eso. . . REFUGITO Mama Elodia. . . ELODIA Fue el “malo” . . . se levé a mi Rosendo y ora me quita a Gelasio. . . REFUGITO Mamé, . . no diga eso. . . Yo no creo que a Gelasio lo haya matado El. jNo mamd Elodia! jNooo! ELODIA Es la misma noche de aquella vez. . . Se repiti, Refugito. . . El esta alld afuera, frio, enmohecido de tanta sangre, como estaba mi pobre viejo aquella noche. Esa noche que me volvié tan vieja. . . REFUGITO (Gritando) jLos perros! {Que se callen, mama Elodia! ;Que se callen!.. . que se callen. ..ya... ya... (Oculta su rostro en el cuerpecito de la nifa. Esta empieza a llorar. Se oye un larguisimo aullido) ELODIA Refugito, déjalos, ya no les hagas mds caso, . . ;No les tengas miedo! aunque sigan aullando y cada vez con mds tristeza. . . con sus aullidos tan largos y tan tan tristes. . . (Baja luz) SEGUNDO CUADRO Un petate en el centro de la escena; encima de éste se halla el caddver de Gelasio cubierto con una manta, En toro al cuerpo hay cuatro velas y otras tantas en las esquinas de la habitacion. La mesa ha sido retirada a un rincon, junto al catre, Hay dos sillas. Refugito permanece a la cabecera del cadaver y solloza muy quedo, Elodia, inmévil, se encuentra a los pies de Gelasio. Fulgencia, al frente, se prepara para celebrar un rito. Lleva un cirio en la mano izquierda y en la derecha unas ramas de piral, FULGENCIA Te conjuro en nombre de la Santa Cruz: Tui que reinas en el ardiente infieno, 92 AULLIDOS_ Deja a Gelasio encontrar la luz Que le permita el descanso etemo. (La mujer pasa las ramas sobre el cuerpo yerto, Elodia se aproxima y la ayuda a sostener el cirio, Refugito no se atreve a mirarlas y continiia en la misma posicion} FULGENCIA Este cuerpo de tu hijo, Elodia, esté caliente (deja a un lado el pirul). Es como si todavia no le legara el hielo de la muerte; pero no te engafies. Ya no es él. Es sélo un costal lleno de brasas. Su céscara arde por dentro. El fuego de EL le esta carcomiendo los dentros. ELODIA (Con una voz sin matices habla a Fulgencia, sin mirarla) Llegé atravesado en el caballo. La sangre regé el patio. Habfa mucha sangre; pero cmo no habia de haber tanta si alli dej6 toda su vida. Al verlo revivi aquella noche; como sime hubieran amarrado a ese momento. FULGENCIA La sangre era negra como la de un animal enfermo. ELODIA Igualito que a Rosendo. La cafiada, Fulgencia, la cafiada. FULGENCIA Si, igualito. La cafiada, negra y oscura hasta en las noches de luna ELODIA Mi Gelasio, tii estas aqui: acabado, muerto, frio, desangrado, . . Y nosotros viéndote irte, sin remedio. FULGENCIA Es mejor que lores, Elodia. ELODIA iYa pa’ qué, Fulgencia? Estas lagrimas ya estén loradas, Cuando mi Rosendo llegé muerto, encima de su caballo, lloré las lagrimas de toda mi vida. Ya no puedo lorar por nada ni por nadie. Estoy seca, como las norias viejas. FULGENCIA Curate la pena. Ruega y reza, Elodia. ELODIA jRezar? Rogar? Mi madre decia: no le ruegues a nadie. Sélo a Dios. Y no siempre. Y si El no te oye, ruégale al diablo. FULGENCIA EL vive en la cafiada. Esta siempre al acecho, Hasta la luna le tiene miedo. Por eso nunca 93 REYNOL PEREZ VAZQUEZ a alumbra. Las que pa’ EL importan son las almas y cuando pasan de noche por la cafiada, salta sobre ellas como un coyote sobre una cabra desbalagada. ELODIA Primero acabé con mi Rosendo. Ora se leva a mi Gelasio. La muerte le dio permiso porque si ella no mueve su dedo negro, EL no puede robarse as almas. Nos hemos quedado solas como el cuero que la cascabel abandona en el monte. El diablo. Yo lo he visto. Por eso sé lo que digo. Cuando llega todo se pone muy oscuro. FULGENCIA Si, Elodia. El esté en todos los caminos. Espera. Sus ojos son dos brasas que flotan en la noche, Arranca el alma con un golpe de su mirada y por eso la sangre comienza a salir y a salir, Y es espesa como la basca. El es un estrella negra que por destino algunas gentes evan prendida en la cabeza. REFUGITO (Grita, abriendo repentinamente la pausa de silencio entre las dos mujeres) {Gelasio! ;Dime quién fue! ;Yo lo voy amatar! ;Tengo estas manos pa’ matar al que te acabé! Viejito, ,pa’ qué voy a vivir si tu no estds aqui? (Las mujeres se acercan a Refugito, la abrazan tratando de infundirle dnimos. La hacen tomar asiento a la cabecera del caddver) ELODIA Refugito, ya, ya. Para ese lanto. FULGENCIA Déjala, Elodia. Hay que llorar ora todo lo que se pueda. No es bueno llamar alos muertos a gritos: pierden el camino. Se quedan atrapados en la oscuridad. Vamos, Elodia; Hora. ELODIA No, Fulgencia. Ya te dije antes que no. Yo sabia que mi Gelasio levaba la muerte adentro desde que vio a su padre tendido, en este mismo jacal. Era un chamaco. Abrié mucho los ojos: pero no llord, Fue como si la sombra de El le hubiera entrado de repente. FULGENCIA Ustedes se quedaron desde entonces respirando el aliento del “malo”. ELODIA Casi nadie se quedé en el velorio. Cuando vieron a mi viejo manchado de sangre, esa sangre pegajoza que con nada le pude quitar, me dieron el pésame y se fueron casi corriendo. FULGENCIA Y es que las gentes lo sabian: los perros aullaron mucho. 94 AULLIDOS— ELODIA Si, con unos aullidos largos y muy tristes. FULGENCIA Yo los of: sus lamentos llegaban hasta mi jacal. REFUGITO (Se levanta lorosa y las enfrenta) ;Céllense! ;Céllense! ;Céllense ya! ;No es cierto lo que dicen! {No hay diablo! ;No hay diablo! jAlguien lo golped en la cantina! Ahi me lo mataron, jestoy segura! FULGENCIA En este pueblo nadie mata a nadie. Todos son unas gallinas. A Gelasio lo maté otra cosa, Un cristiano no. A lo mejor el miedo le reventé en el cuerpo. REFUGITO ;Mentiras! jE] nunca fue miedoso! ;Conocfa bien la cafiada! jLo asaltaron! {Yo sé bien que lo asaltaron! Mamd, ;Usté sabe que venia con dinero! ;Me lo mataron porque no se dejé agarrar! jA Gelasio no lo querfan bien alld! ;Usté tenia la culpa! jLa gente dice que esta loca! ELODIA Me dicen que estoy loca porque veo lo que ellos no pueden ver. Me tienen miedo. FULGENCIA La gente habla y habla desde la muerte de Rosendo; pero nadie volvi6 a pasar de noche por la cafiada. Gritan todas esas cosas pa’ apagarse el miedo que les muerde el pecho, Se lo aguantan cuando van a verme porque yo también les doy temor. Cuando me buscan pa’ que les cure algtin hijo o sus dolencias, hablan entre dientes y esconden los ojos; pero el miedo se les sale por un rinconcito que dejan abierto, Me dan risa. Y lastima, REFUGITO ;Alguien maté ami Gelasio! {No pudo morirse asi només! ;Nooo! jNooo! ;Tenemos que ir al pueblo, mamé Elodia! ;Mamd Elodia! Hagame caso! ELODIA Refugito, calmate. A m’ijo se lo levaron. Nunca estaremos otra vez juntas con él. FULGENCIA Elodia, ayddame ; vamos a intentar aliviar el alma de Gelasio: estd perdida. ELODIA Tiene que encontrar la lucecita, Tenemos que limpiar el huequito de su alma. (Fulgencia vuelve a tomar el cirio, Pasa nuevamente las ramas de pirul sobre la figura. Después de unos momentos el cirio se apaga. La hierbera lo hace a un lado junto con el pirul, Se agacha y palpa el cadaver) 95 REYNOL PEREZ VAZQUEZ FULGENCIA Elodia, yo ya no puedo hacer nada. Gelasio esté perdido. Yo quisiera alcanzarlo con mis invocaciones; pero él estd lejos, muy lejos, leeejos. . . Mi voz no le llega. ELODIA Mi Gelasio, m’ijo. Llévate mi voz, mis ojos. Reviveme si alld te dejan tener recuerdos, (Elodia toma el cirio y lo pasa encima del cuerpo, Repite el conjuro de Fulgencia, Esta, inmévil, la observa) ELODIA Te conjuro en nombre de la Santa Cruz: Tai que reinas en el ardiente infierno, Deja a Gelasio encontrar la luz Que le permita el descanso eterno. FULGENCIA (Aladvertir que el cirio se apaga) Tu hijo no volver4 a hallar la luz. Estas velas pa’ nada le sirven. Vamos a ver si nos sale algin rezo, cualquiera, Elodia. . . Recemos. (Las dos mujeres van a un rincén y cuchichean déndole la espaida a Refugito que se ha postrado a la cabecera del muerto. Le habla lentamente) REFUGITO Me quieren volver loca, Gelasio. Hablan y hablan del diablo, de la oscuridad, de tu cuerpo Ileno de sangre negra y pegajosa. No las quiero oir. Me llenan de miedo. .. Ya no las oigo orita, Gelasio. Yo quiero platicar contigo, nomds contigo; y sus bocas hacen ruido de avispas. . . pero deveras que ya no las oigo. Mi Gelasio: te voy a vestir con la ropa que llevabas puesta la primera vez que me sacaste a bailar: el pantalén verde y la camisa roja, gte acuerdas? Ya no habré quien se rfa de ti, viejito. Yo {como voy a refrme si ya no voy a volver a verte?. .. (Baja luz) TERCER CUADRO La mesa ahora al centro de la escena; encima de esta, la lampara de petroleo. En el catre estén unas mantas cobijando a la nifta, En las dos sillas, las mujeres estén cada una en su mundo, enlutadas. REFUGITO Ayer enterramos a mi Gelasio. Alld por la cafiada, debajo de un mezquitén. Tapamos con muchas piedras la tumba pa’ que los coyotes no vayan a escarbar y comerse a mi viejo. No vino nadie al entierro. .. Yo lloré mucho. Mi suegra no, ELODIA No le hicimos caja ;pa’ qué? Juntamos unas lonas viejas y lo envolvimos. Atravesado en 96 AULLIDOS_ el caballo negro lo llevamos hasta la cafiada. Si supiera el Padre Celestino lo que hemos hecho, se enojaria mucho, . . Pero no podemos decirselo porque a mi hijo lo maté el diablo cuando iba cruzando Ja cafiada. . . y con los rezos del padrecito no puede salvarse; apenas Fulgencia la yerbera puede ayudar al alma de mi Gelasio. (Se levanta y va asomarse a la puerta de entrada) Orita ya es de noche; pero no esta oscuro, La lucha brilla bonito. . . Hace calor. (Vuelve hacia su sitio y habla a la nuera) Refugito, quiero que te vayas a la casa de tus padres, con tu nifia, porque a lo mejor un dia de éstos te me vuelves loca ,qué harfa yo contigo tan vieja como estoy? REFUGITO Y usté qué va ahacer?, .. ELODIA Me quedaré sola. . . No tendré miedo, Tienes que pensar en ti, en la criaturita. Vete mejor, Refugito; no tienes por qué aguantarme mas. . . aunque tu también estés sola. . . (Refugito se levanta, va hacia el catre; toma el ovillo de su hija. Se detiene un momento; dirige a su suegra una mirada complice y triste. Sale) ELODIA Refugito sigue teniendo miedo: ala noche, a los aullidos de los perros, al Maligno. . . Pero no debe sentirlo porque ya no hay negrura; los perros ya no atillan y el diablo se fue muy lejos, cargando a mi Gelasio. . . Es mejor que ella se vaya. . . Si, que se vaya. . Yo me quedaré sola en este rancho. No tendré miedo. Por las noches haré una fogata grande junto a las trancas; pegaré una cruz negra sobre las puertas y las ventanas, junto con un San Ignacio de Loyola. Amarraré a los perros y si allan, me pondré unos tapones en los ofdos pa’ no escucharlos, porque me podrian anunciar una muerte como me anunciaron la de Rosendo. . . y la de mi pobre Gelasio. . . (Pausa) Y esta vez, va a ser la mfa. . TELON 97

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