LAS PIEDRAS DE LA VICTORIA
HOY HABLAREMOS DE UNA DE LAS HISTORIAS MAS CONOCIDAS EN TODA LA BIBLIA,
LA PELEA ENTRE DAVID Y EL GIGANTE GOLIAT.
1 SAMUEL 17:17 - 26
1Sa 17:17 Un día, Isaí le dijo a su hijo David: «Toma esta bolsa[d] de trigo tostado y
estos diez panes, y vete pronto al campamento para dárselos a tus hermanos.
1Sa 17:18 Lleva también estos tres quesos para el jefe del batallón. Averigua cómo les
va a tus hermanos, y tráeme una prueba de que ellos están bien.
1Sa 17:19 Los encontrarás en el valle de Elá, con Saúl y todos los soldados israelitas,
peleando contra los filisteos.»
1Sa 17:20 David cumplió con las instrucciones de Isaí. Se levantó muy de mañana y,
después de encargarle el rebaño a un pastor, tomó las provisiones y se puso en
camino. Llegó al campamento en el momento en que los soldados, lanzando gritos de
guerra, salían a tomar sus posiciones.
1Sa 17:21 Los israelitas y los filisteos se alinearon frente a frente.
1Sa 17:22 David, por su parte, dejó su carga al cuidado del encargado de las
provisiones, y corrió a las filas para saludar a sus hermanos.
1Sa 17:23 Mientras conversaban, Goliat, el gran guerrero filisteo de Gat, salió de entre
las filas para repetir su desafío, y David lo oyó.
1Sa 17:24 Cuando los israelitas vieron a Goliat, huyeron despavoridos.
1Sa 17:25 Algunos decían: «¿Ven a ese hombre que sale a desafiar a Israel? A quien lo
venza y lo mate, el rey lo colmará de riquezas. Además, le dará su hija como esposa,
y su familia quedará exenta de impuestos aquí en Israel.»
1Sa 17:26 David preguntó a los que estaban con él: —¿Qué dicen que le darán a quien
mate a ese filisteo y salve así el honor de Israel? ¿Quién se cree este filisteo
pagano,[e] que se atreve a desafiar al ejército del Dios viviente?
1 SAMUEL 17: 36-58
1Sa 17:36 Si este siervo de Su Majestad ha matado leones y osos, lo mismo puede
hacer con ese filisteo pagano, porque está desafiando al ejército del Dios viviente.
1Sa 17:37 El SEÑOR, que me libró de las garras del león y del oso, también me librará
del poder de ese filisteo. —Anda, pues —dijo Saúl—, y que el SEÑOR te acompañe.
1Sa 17:38 Luego Saúl vistió a David con su uniforme de campaña. Le entregó también
un casco de bronce y le puso una coraza.
1Sa 17:39 David se ciñó la espada sobre la armadura e intentó caminar, pero no pudo
porque no estaba acostumbrado. —No puedo andar con todo esto —le dijo a Saúl—; no
estoy entrenado para ello. De modo que se quitó todo aquello,
1Sa 17:40 tomó su bastón, fue al río a escoger cinco piedras lisas, y las metió en su
bolsa de pastor. Luego, honda en mano, se acercó al filisteo.
1Sa 17:41 Éste, por su parte, también avanzaba hacia David detrás de su escudero.
1Sa 17:42 Le echó una mirada a David y, al darse cuenta de que era apenas un
muchacho, trigueño y buen mozo, con desprecio
1Sa 17:43 le dijo: —¿Soy acaso un perro para que vengas a atacarme con palos? Y
maldiciendo a David en nombre de sus dioses,
1Sa 17:44 añadió: —¡Ven acá, que les voy a echar tu carne a las aves del cielo y a las
fieras del campo!
1Sa 17:45 David le contestó: —Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero
yo vengo a ti en el nombre del SEÑOR Todopoderoso, el Dios de los ejércitos de
Israel, a los que has desafiado.
1Sa 17:46 Hoy mismo el SEÑOR te entregará en mis manos; y yo te mataré y te
cortaré la cabeza. Hoy mismo echaré los cadáveres del ejército filisteo a las aves del
cielo y a las fieras del campo, y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel.
1Sa 17:47 Todos los que están aquí reconocerán que el SEÑOR salva sin necesidad de
espada ni de lanza. La batalla es del SEÑOR, y él los entregará a ustedes en nuestras
manos.
1Sa 17:48 En cuanto el filisteo avanzó para acercarse a David y enfrentarse con él,
también éste corrió rápidamente hacia la línea de batalla para hacerle frente.
1Sa 17:49 Metiendo la mano en su bolsa sacó una piedra, y con la honda se la lanzó al
filisteo, hiriéndolo en la frente. Con la piedra incrustada entre ceja y ceja, el filisteo
cayó de bruces al suelo.
1Sa 17:50 Así fue como David triunfó sobre el filisteo: lo hirió de muerte con una
honda y una piedra, y sin empuñar la espada.
1Sa 17:51 Luego corrió adonde estaba el filisteo, le quitó la espada y, desenvainándola,
lo remató con ella y le cortó la cabeza. Cuando los filisteos vieron que su héroe había
muerto, salieron corriendo.
1Sa 17:52 Entonces los soldados de Israel y de Judá, dando gritos de guerra, se
lanzaron contra ellos y los persiguieron hasta la entrada de Gat[f] y hasta las puertas
de Ecrón. Todo el camino, desde Sajarayin hasta Gat y Ecrón, quedó regado de
cadáveres de filisteos.
1Sa 17:53 Cuando los israelitas dejaron de perseguir a los filisteos, regresaron para
saquearles el campamento.
1Sa 17:54 Luego David tomó la cabeza de Goliat y la llevó a Jerusalén, pero las armas
las guardó en su tienda de campaña.
1Sa 17:55 Anteriormente Saúl, al ver a David enfrentarse con el filisteo, le había
preguntado a Abner, general de su ejército: —Abner, ¿quién es el padre de ese
muchacho? —Le aseguro, Su Majestad, que no lo sé.
1Sa 17:56 —Averíguame quién es —le había dicho el rey.
1Sa 17:57 Tan pronto como David regresó, después de haber matado a Goliat, y con la
cabeza del filisteo todavía en la mano, Abner lo llevó ante Saúl.
1Sa 17:58 —¿De quién eres hijo, muchacho? —le preguntó Saúl. —De Isaí de Belén,
servidor de Su Majestad —respondió David.
TODOS EN NUESTRA VIDA TENEMOS GIGANTES QUE VENCER, LA UNICA
DIFERENCIA ES QUE NUESTROS GIGANTES NO SE LLAMAN GOLIAT, SINO QUE
TIENEN OTROS NOMBRES COMO : CANCER, INSUFICIENCIA RENAL, ADULTERIO,
ESCAZES, POBREZA, FALTA DE TRABAJO, DEUDA, ETC.
PERO SIN IMPORTAR CUAL SEA EL NOMBRE DEL GIGANTE QUE TENEMOS QUE
ENFRENTAR PODEMOS TOMAR LECCIONES DE PODER DE LA HISTORIA DE DAVID Y
GOLIAT.
DAVID TOMO SU CAYADO Y 5 PIEDRAS LISAS DEL ARROYO, Y DE ESAS PIEDRAS
VAMOS A HABLAR, ESAS 5 PIEDRAS NOS ENSEÑARAN COMO ENFRENTAR
NUESTROS GIGANTES COMO HIJOS DE DIOS.
LA FE ES LA LLAVE MAESTRA PARA LAS BENDICIONES DE NUESTRA VIDA.
MUCHOS TIENEN FE, PERO NO EN DIOS SINO EN CUALQUIER OTRA COSA: FE EN LA
ORACION, FE EN EL PASTOR, FE EN LA IGLESIA, FE EN COSAS BENDECIDAS O
UNGIDAS, ETC.
MARCOS 11:20-25
Mar 11:20
La higuera seca
11:20-24—Mt 21:19-22
Por la mañana, al pasar junto a la higuera, vieron que se había secado de raíz.
Mar 11:21 Pedro, acordándose, le dijo a Jesús: —¡Rabí, mira, se ha secado la higuera
que maldijiste!
Mar 11:22 —Tengan fe en Dios —respondió Jesús—.
Mar 11:23 Les aseguro[g] que si alguno le dice a este monte: “Quítate de ahí y tírate al
mar”, creyendo, sin abrigar la menor duda de que lo que dice sucederá, lo obtendrá.
Mar 11:24 Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en
oración, y lo obtendrán.
Mar 11:25 Y cuando estén orando, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que
también su Padre que está en el cielo les perdone a ustedes sus pecados.[h]
HEBREOS 11: 1 - 34
Heb 11:1
Por la fe
Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.
Heb 11:2 Gracias a ella fueron aprobados los antiguos.
Heb 11:3 Por la fe entendemos que el universo fue formado por la palabra de Dios, de
modo que lo visible no provino de lo que se ve.
Heb 11:4 Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio más aceptable que el de Caín, por
lo cual recibió testimonio de ser justo, pues Dios aceptó su ofrenda. Y por la fe Abel, a
pesar de estar muerto, habla todavía.
Heb 11:5 Por la fe Enoc fue sacado de este mundo sin experimentar la muerte; no fue
hallado porque Dios se lo llevó, pero antes de ser llevado recibió testimonio de haber
agradado a Dios.
Heb 11:6 En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se
acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.
Heb 11:7 Por la fe Noé, advertido sobre cosas que aún no se veían, con temor
reverente construyó un arca para salvar a su familia. Por esa fe condenó al mundo y
llegó a ser heredero de la justicia que viene por la fe.
Heb 11:8 Por la fe Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que más tarde
recibiría como herencia, obedeció y salió sin saber a dónde iba.
Heb 11:9 Por la fe se radicó como extranjero en la tierra prometida, y habitó en
tiendas de campaña con Isaac y Jacob, herederos también de la misma promesa,
Heb 11:10 porque esperaba la ciudad de cimientos sólidos, de la cual Dios es
arquitecto y constructor.
Heb 11:11 Por la fe Abraham, a pesar de su avanzada edad y de que Sara misma era
estéril,[a] recibió fuerza para tener hijos, porque consideró fiel al que le había hecho
la promesa.
Heb 11:12 Así que de este solo hombre, ya en decadencia, nacieron descendientes
numerosos como las estrellas del cielo e incontables como la arena a la orilla del
mar.
Heb 11:17 Por la fe Abraham, que había recibido las promesas, fue puesto a prueba y
ofreció a Isaac, su hijo único,
Heb 11:18 a pesar de que Dios le había dicho: «Tu descendencia se establecerá por
medio de Isaac.»[b]
Heb 11:19 Consideraba Abraham que Dios tiene poder hasta para resucitar a los
muertos, y así, en sentido figurado, recobró a Isaac de entre los muertos.
Heb 11:20 Por la fe Isaac bendijo a Jacob y a Esaú, previendo lo que les esperaba en
el futuro.
Heb 11:21 Por la fe Jacob, cuando estaba a punto de morir, bendijo a cada uno de los
hijos de José, y adoró apoyándose en la punta de su bastón.
Heb 11:22 Por la fe José, al fin de su vida, se refirió a la salida de los israelitas de
Egipto y dio instrucciones acerca de sus restos mortales.
Heb 11:23 Por la fe Moisés, recién nacido, fue escondido por sus padres durante tres
meses, porque vieron que era un niño precioso, y no tuvieron miedo del edicto del rey.
Heb 11:24 Por la fe Moisés, ya adulto, renunció a ser llamado hijo de la hija del faraón.
Heb 11:25 Prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los efímeros
placeres del pecado.
Heb 11:26 Consideró que el oprobio por causa del Mesías era una mayor riqueza que
los tesoros de Egipto, porque tenía la mirada puesta en la recompensa.
Heb 11:27 Por la fe salió de Egipto sin tenerle miedo a la ira del rey, pues se mantuvo
firme como si estuviera viendo al Invisible.
Heb 11:28 Por la fe celebró la Pascua y el rociamiento de la sangre, para que el
exterminador de los primogénitos no tocara a los de Israel.
Heb 11:29 Por la fe el pueblo cruzó el Mar Rojo como por tierra seca; pero cuando los
egipcios intentaron cruzarlo, se ahogaron.
Heb 11:30 Por la fe cayeron las murallas de Jericó, después de haber marchado el
pueblo siete días a su alrededor.
Heb 11:31 Por la fe la prostituta Rajab no murió junto con los desobedientes,[c] pues
había recibido en paz a los espías.
Heb 11:32 ¿Qué más voy a decir? Me faltaría tiempo para hablar de Gedeón, Barac,
Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas,
Heb 11:33 los cuales por la fe conquistaron reinos, hicieron justicia y alcanzaron lo
prometido; cerraron bocas de leones,
Heb 11:34 apagaron la furia de las llamas y escaparon del filo de la espada; sacaron
fuerzas de flaqueza; se mostraron valientes en la guerra y pusieron en fuga a
ejércitos extranjeros.
LA ORACIÓN ES LA HERRAMIENTA DEL CRISTIANO PARA PONER EN ACCIÓN SU FE,
LA ORACION SON LOS GOLPES ESPIRITUALES QUE LE DAMOS A LOS PROBLEMAS DE
NUESTRA VIDA.
UN BOXEADOR NO DERROTA A SU CONTRINCANTE UNICAMENTE CON UN GOLPE,
SINO POR MEDIO DE VARIOS GOLPES EN PUNTOS ESTRATEGICOS.
MATEO 21:22
Mat 21:22 Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración.
MUCHAS BATALLAS DE LA VIDA SON PERDIDAS NO PORQUE EL ENEMIGO NOS
VENCIERA SINO PORQUE NOS DAMOS POR VENCIDOS MUY PRONTO.
EL SEÑOR NOS MANDA A ORAR SIEMPRE Y NO DESMAYAR, ES DECIR QUE EL NOS
MANDA A ORAR CON PERSEVERANCIA.
LUCAS 18: 1-8
Luc 18:1
Parábola de la viuda insistente
Jesús les contó a sus discípulos una parábola para mostrarles que debían orar
siempre, sin desanimarse.
Luc 18:2 Les dijo: «Había en cierto pueblo un juez que no tenía temor de Dios ni
consideración de nadie.
Luc 18:3 En el mismo pueblo había una viuda que insistía en pedirle: “Hágame usted
justicia contra mi adversario.”
Luc 18:4 Durante algún tiempo él se negó, pero por fin concluyó: “Aunque no temo a
Dios ni tengo consideración de nadie,
Luc 18:5 como esta viuda no deja de molestarme, voy a tener que hacerle justicia, no
sea que con sus visitas me haga la vida imposible.” »
Luc 18:6 Continuó el Señor: «Tengan en cuenta lo que dijo el juez injusto.
Luc 18:7 ¿Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche?
¿Se tardará mucho en responderles?
Luc 18:8 Les digo que sí les hará justicia, y sin demora. No obstante, cuando venga el
Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra?»
NECESITAMOS SER VALIENTES PARA ENFRENTAR EL GIGANTE, PERO COMO HIJOS
DE DIOS TENEMOS QUE SER VALIENTES PARA ENFRENTAR NUESTROS PROBLEMAS
A LA MANERA DE DIOS, SIN APARTARNOS DE SU PALABRA.
TENEMOS QUE TENER LA VALENTÍA PARA DECIR NO A SOLUCIONES FACILES Y
RAPIDAS PERO QUE NO SON RESPALDADAS POR EL SEÑOR.
JOSUE 1: 1-9
Dios nombra a Josué
Jos 1:1
Orden del SEÑOR a Josué
Después de la muerte de Moisés, siervo del SEÑOR, Dios le dijo a Josué hijo de Nun,
asistente de Moisés:
Jos 1:2 «Mi siervo Moisés ha muerto. Por eso tú y todo este pueblo deberán
prepararse para cruzar el río Jordán y entrar a la tierra que les daré a ustedes los
israelitas.
Jos 1:3 Tal como le prometí a Moisés, yo les entregaré a ustedes todo lugar que
toquen sus pies.
Jos 1:4 Su territorio se extenderá desde el desierto hasta el Líbano, y desde el gran
río Éufrates, territorio de los hititas, hasta el mar Mediterráneo, que se encuentra al
oeste.
Jos 1:5 Durante todos los días de tu vida, nadie será capaz de enfrentarse a ti. Así
como estuve con Moisés, también estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré.
Jos 1:6 »Sé fuerte y valiente, porque tú harás que este pueblo herede la tierra que les
prometí a sus antepasados.
Jos 1:7 Sólo te pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer toda la ley que
mi siervo Moisés te mandó. No te apartes de ella para nada; sólo así tendrás éxito
dondequiera que vayas.
Jos 1:8 Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con
cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito.
Jos 1:9 Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes!
Porque el SEÑOR tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.»
SI ALGO MARCA LA VIDA DE LAS PERSONAS QUE NO CONOCEN DEL SEÑOR ES LA
IMPACIENCIA, Y LA IMPACIENCIA VIENE DE QUERER RESOLVER LAS COSAS A
NUESTRA MANERA Y NO PODER HACERLO, NO PODER CAMBIAR LAS SITUACIONES.
SALMO 40: 1 - 5
Sal 40:1
Salmo 40
40:13-17—Sal 70:1-5
Al director musical. Salmo de David.
Puse en el SEÑOR toda mi esperanza; él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor
Sal 40:2 Me sacó de la fosa de la muerte, del lodo y del pantano; puso mis pies sobre
una roca, y me plantó en terreno firme
Sal 40:3 Puso en mis labios un cántico nuevo, un himno de alabanza a nuestro Dios.
Al ver esto, muchos tuvieron miedo y pusieron su confianza en el SEÑOR.
Sal 40:4 Dichoso el que pone su confianza en el SEÑOR y no recurre a los idólatras ni
a los que adoran dioses falsos
Sal 40:5 Muchas son, SEÑOR mi Dios, las maravillas que tú has hecho. No es posible
enumerar tus bondades en favor nuestro. Si quisiera anunciarlas y proclamarlas,
serían más de lo que puedo contar.
La oración del justo tiene poder para derribar todo gigante que se te levante; es en el
altar de oración donde podrás ganar la batalla. No te desanimes, tu lucha no es contra el
ser humano. Cuando sientas que las personas que te rodean, te atacan, se levantan en tu
contra, detrás de eso, hay un gigante que quiere infligir tu vida, para hacerte abortar el
plan de Dios, pero tu oración va a sacudir el mundo espiritual, derribando así toda
artimaña del enemigo en tu contra, y entregándote la victoria en lo que emprendas, para
que el nombre de Jehová sea glorificado.