Martínez Ramírez Fatima Paulina HLD11
TÉCNICAS DE OBSERVACIÓN CRIMINALISTICA
Abanico: Es una técnica adecuada principalmente para lugares cerrados. El
investigador parte de una de las esquinas del lugar de intervención, se desplaza
por una franja y regresa por esta misma, para luego repetir el procedimiento
avanzando por otra franja hasta cubrir toda la habitación en un recorrido en forma
de abanico.
Criba: Con el objeto de poder realizar la observación del lugar de intervención,
que puede ser tanto abierto como cerrado, se debe recorrer en forma paralela la
totalidad de la superficie desde un extremo hacia el otro, en sentido de norte a sur
y posteriormente de oriente a poniente.
Espiral: Su empleo tiene lugar tanto en espacios abiertos o cerrados. La
observación se realiza en forma centrifuga o centrípeta, pero siempre en forma
circular.
Franjas, paralelas o líneas: Es utilizado principalmente en lugares abiertos y de
grandes dimensiones, la observación se practica recorriendo el lugar en forma
paralela, a efecto de cubrir la superficie de un extremo al otro en sentido vertical.
Para ello, se requiere de varias personas, dispuestas en línea, que avanzan hacia
adelante en la misma dirección. De encontrarse algún indicio, se dará aviso
inmediato al responsable del equipo, pero sin tocarlo.
Radial: Consiste en circundar la zona. Se inicia en el centro que ha sido
designado previamente. En este caso, el desplazamiento se hace siguiendo el
radio de la circunferencia, como si fueran los rayos de la rueda de una bicicleta y
conforme a las manecillas del reloj.
Zonas, sectores o cuadrantes: Consiste en dividir el lugar de intervención en
zonas asignándole una codificación o numeración a cada una de ellas. Una vez
dividido, se procederá a la inspección de cada espacio, y en caso de que se
encuentre algún indicio se hará mención del área donde éste se ubique. Es
importante que cuando se haga la división en zonas, al interior de cada zona se
aplique alguna de las técnicas mencionadas con anterioridad.