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Ana Bolena: Ascenso y Caída Tudor

El documento habla sobre Ana Bolena, la segunda esposa del rey Enrique VIII de Inglaterra. Ana Bolena se convirtió en objeto de deseo del rey y él anuló su matrimonio con Catalina de Aragón para casarse con ella. Sin embargo, como Ana no le dio un hijo varón, Enrique la acusó falsamente de adulterio y la ejecutó. El documento también menciona que su hija Isabel con Ana llegó a ser una gran reina de Inglaterra, aunque su madre no vivió para verlo.

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Ana Bolena: Ascenso y Caída Tudor

El documento habla sobre Ana Bolena, la segunda esposa del rey Enrique VIII de Inglaterra. Ana Bolena se convirtió en objeto de deseo del rey y él anuló su matrimonio con Catalina de Aragón para casarse con ella. Sin embargo, como Ana no le dio un hijo varón, Enrique la acusó falsamente de adulterio y la ejecutó. El documento también menciona que su hija Isabel con Ana llegó a ser una gran reina de Inglaterra, aunque su madre no vivió para verlo.

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HISTORIA Y VIDA • 3

eleditorial

DIRECTORA Isabel Margarit


REDACTORA JEFE Empar Revert
La reina de
REDACCIÓN Francisco Martínez Hoyos
MAQUETACIÓN Mercedes Barragán
COLABORADORA Amelia Pérez (corrección)
www.historiayvida.com
E-mail: [email protected]
los mil días
Edita
GODÓ VERTICAL MEDIA, S. L. s una de las dinastías más mediáticas. Los Tudor han inspi-
DIRECTOR GERENTE Juan Carlos Ruedas
Av. Diagonal, 477, 9.ª pl. 08036 Barcelona
rado novelas, películas, series y hasta dos obras maestras,
como Enrique VIII, el drama de William Shakespeare, o la
Publicidad ópera Ana Bolena, de Gaetano Donizetti. El rey que ejerció
GODÓ STRATEGIES, S.L.U.
DIRECTOR GERENTE: Ivan Grau el poder más absoluto entre todos los monarcas ingleses y
DIRECTORA COMERCIAL NACIONAL: Libe Bilbao Ana, su segunda esposa, son personajes tan atractivos como
DIRECTOR COMERCIAL LOCAL/REGIONAL:
polémicos. Sexo, ambición, escándalo y muerte planean en su breve pero
Carlos Fernández
Av. Diagonal, 477, 1.ª pl. 08036 Barcelona trascendente relación. Un manual de pulsiones encarnadas en dos seres que
Tel.: 93 344 30 00 dieron un giro de timón a la historia de su tiempo.
María de Molina, 54, 4.ª pl. 28006 Madrid
Tel.: 91 515 91 00
Pero ¿quién era Ana Bolena? Mártir para unos,
símbolo de la perversidad para otros, su auténtico
perfil es mucho más rico, poliédrico. Culta, brillan-
PRESIDENTE Javier Godó, conde de Godó te, astuta y tenaz, aquella joven de belleza y moda-
CONSEJERO DELEGADO Carlos Godó Valls les renacentistas se convirtió en objeto de deseo del
CONSEJERO EDITORIAL Màrius Carol
ADJUNTO A LA PRESIDENCIA Ramon Rovira
rey. A Enrique VIII no le tembló el pulso para tratar
DIRECTORA DE LIBROS DE VANGUARDIA de anular su matrimonio con Catalina de Aragón,
Y VANGUARDIA DOSSIER Ana Godó de quien no había tenido descendencia masculina.
DIRECTOR GRAL. CORPORATIVO Jaume Gurt
DIRECTOR GRAL. COMERCIAL Y DE EXPANSIÓN Ante la negativa del papa, el monarca rompió con
Pere G. Guardiola Roma. ¿Cuánto de Ana hubo en esas maquinacio-
DIRECTOR GRAL. DE NEGOCIO MEDIA Xavier de Pol
DIRECTOR DE ESTRATEGIA
nes que desafiaron las leyes divinas y condenaron ISABEL
Y DESARROLLO CORPORATIVO Jorge Planes a la propia reina Catalina al ostracismo? MARGARIT
Consumada la ruptura, Enrique se autoproclamó DIRECTORA
Consejo de redacción
Màrius Carol, Josep Tomàs Cabot, María Ángeles
jefe de la Iglesia de Inglaterra y secularizó los bie-
Pérez Samper, Juan Eslava Galán, Álex Rodríguez, nes eclesiásticos. Su nueva esposa, Ana Bolena, triunfadora en aquel com-
Enric Sierra, Fèlix Badia plejo lance, adoptó un lema en su coronación: “La más afortunada”. No con-
Depósito legal taba con el talante voluble, mujeriego y tiránico del monarca, que pronto
B.8784-1968. ISSN: 0018-2354 afectaría a su propio destino, al no llegar el ansiado heredero. Paradójica-
Fotomecánica: La Vanguardia
Ediciones, S. L.
mente, Isabel, la hija de ambos, se convertiría en una de las grandes sobera-
Imprime: Rotimpres nas de Inglaterra. Su madre no viviría para verlo. Las falsas acusaciones de
Distribuye: MARINA BCN DISTRIBUCIONS, S. L. adulterio fueron el instrumento utilizado por el monarca para llevar al ca-
Calle 5, s/n. Sector C. Polígono Industrial Zona Fran-
ca. Barcelona 08040. Tel.: 93 361 36 00
dalso a Ana Bolena, la “infortunada” reina de los mil días. ɿ
Revista controlada por

Esta revista ha recibido


una ayuda a la edición del
Ministerio de Cultura y Deporte.

PORTADA Ana Bolena en un retrato de autor anónimo que


puede contemplarse en la National Portrait Gallery de Londres. HISTORIA Y VIDA no se hace responsable de las opiniones expresadas por los autores de los artículos.

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4 • HISTORIA Y VIDA

sumarioartículos

27 Mario. El enfrentamiento entre esos


señores de la guerra soliviantó a
58
Dossier Roma cuando el primero marchó so- El motín de Esquilache
Ana Bolena, bre la ciudad y se hizo nombrar dicta- Las medidas bienintencionadas del
del trono al cadalso dor, tras un baño de sangre en el que
perecieron unos tres mil prisioneros.
ministro de Hacienda y de Guerra,
Su lema, “La más afortunada”, bien el marqués de Esquilache, obviaron
Y, no obstante, no todo fueron som- el hartazgo de una población que reac-
pudo aplicarse a su ascenso en la cor- bras en la biografía de Sila.
te de los Tudor, pero, desde luego, no cionó iracunda a la prohibición de ves-
D. MARTÍN GONZÁLEZ, periodista
a su caída. Desde que Enrique VIII tir capas largas y sombreros redondos,
la gota que colmó el vaso de su pacien-
puso los ojos en ella hasta que orde-
nó su decapitación, transcurrieron
50 cia. / F. MARTÍNEZ HOYOS, doctor en Historia
apenas diez años, un convulso perío-
do en el que Catalina de Aragón, la
Sant Pere de Rodes 62
Situado estratégicamente sobre el
primera esposa del monarca, siguió
humillada tras las bambalinas. cabo de Creus (Gerona), este com- La América explorada
A. ECHEVERRÍA ARÍSTEGUI, periodista plejo monástico, hito del románico A finales del siglo xviii, tres grandes
catalán, asistió a su época de mayor expediciones científicas, impulsadas
44 esplendor entre los siglos xi y xiv y por los Borbones en el continente
fue redescubierto por obra y gracia americano, dieron lustre a la ciencia
Sila contra Mario del movimiento de la renaixença du- botánica y fama a personalidades de
Optimates contra populares, o, por in- rante el primer tercio del xx. la talla de José Celestino Mutis.
dividualizar las facciones, Sila contra M. P. QUERALT DEL HIERRO, historiadora y escritora E. MILLET, periodista
HISTORIA Y VIDA • 5

sumariosecciones AGOSTO 2023

Dossier. Ana Bolena. / PÁG. 27


Victoria. Celebración en 1945. / PÁG. 76
6
En breve
8
Primera plana
Seis generaciones
¿En qué nos parecemos y en qué nos
diferenciamos de nuestros padres y
abuelos? En los últimos cien años se
han sucedido seis generaciones, que,
naturalmente, no han sido ajenas al
peso de sus sociedades.
GONZALO TOCA REY, periodista

12 Arqueología. Sperlonga. / PÁG. 20

70 Entrevista
90
El manirroto Esteban Mira Caballos
duque de Osuna Reverso de las monografías tradicio- Agenda
nales, El descubrimiento de Europa, la La Fundación Bancaja de Valencia re-
Tras la muerte de su hermano Pedro, última obra del historiador sevillano, descubre al Sorolla más oscuro.
Mariano Téllez Girón heredó el duca- adopta la mirada de los nativos ameri- A. ECHEVERRÍA ARÍSTEGUI, periodista
do de Osuna, y, en su afán por la os- canos que se trasladaron a la penínsu-
tentación, dilapidó su riqueza y la de
su familia en un tiempo récord.
la. / F. MARTÍNEZ HOYOS, doctor en Historia 92
X. VILALTELLA ORTIZ, periodista
16 Entre libros
76 Lugares La biografía de Cleopatra y la bús-
queda de las fuentes del Nilo por
1945: el mundo McEwan Hall Burton y Speke figuran entre las no-
era una fiesta vedades editoriales de este mes.
En agosto de 1945, la paz estalló en 18
96
el mundo tras seis años de guerra. Ci-
Anécdotas
viles y soldados, en casa y en el fren-
te, celebraron la rendición de Japón
Cine
como si no hubiera un mañana. 20 Hlynur Pálmason captura en Godland
C. HERNÁNDEZ-ECHEVARRÍA, periodista la belleza de Islandia a finales del si-
Arqueología glo xix. / C. JORIC, historiador y periodista
84 La villa de Tiberio
98
Arte Naturaleza, arquitectura y escultura

Sansevero
se fusionaron en la villa de Sperlon- Foto con historia
ga, que el emperador Tiberio mandó
El Cristo velado de Giuseppe Sanmar- reacondicionar, a mitad de camino Enemigos y parientes
tino es una de las increíbles escultu- entre Roma y Nápoles, para descan- Queipo de Llano y Alcalá-Zamora vi-
ras de esta capilla napolitana. sar del ajetreo de su gobierno. vieron la Guerra Civil desde bandos
A. ECHEVERRÍA ARÍSTEGUI, periodista R. MONTOYA GONZÁLEZ, doctor en Arqueología opuestos. / F. MARTÍNEZ HOYOS, doctor en Historia

Créditos fotográficos: AGE Fotostock: pp. 13, 14, 30, 48, 64-65, 68, 72-73, 84-85, 86-87. Álbum Archivo Fotográfico: pp. 40-41, 45, 48-49, 58-59, 60, 71, 75, 80,
92, 98. Edu García: p. 3. Getty Images: portada y pp. 4, 23, 28, 30-31, 32-33, 35, 36-37, 39, 42, 43, 78-79, 79, 81, 82, 83, 89, 94. PhotoAISA: p. 61. Scala Archives,
Florence: p. 88. Shutterstock.com: pp. 10, 10-11, 11, 18, 20-21, 25, 38, 47, 52-53, 54, 74-75, 95. Cortesía de Library of Congress, Washington D. C.: pp. 5, 76-77.
Cortesía de Crítica: portada y p. 12. Cortesía de Rubén Montoya: pp. 5, 23, 24. Cortesía de CSIC: pp. 62, 67, 69. Cortesía de Fundación Bancaja, Museo del Prado,
Fundación Canal, CCCB, Victoria & Albert Museum: pp. 90-91. Cortesía de Alianza, Desperta Ferro, Akal, Navona, Capitán Swing, Espasa: pp. 92-95. Cortesía de MET,
Nueva York: p. 93. Cortesía de A Contracorriente Films, Surtsey Films, Diamond Films, HBO Max España, Filmin: pp. 96-97. CC: pp. 8-9, 15, 16-17, 18, 34, 46, 50-51,
55, 56, 57, 66, 87. Archivo HISTORIA Y VIDA. Infografía y cartografía: Enric Sorribas / Geotec: pp. 22, 53, 64.
6 • HISTORIA Y VIDA

enbreve
ESTE MES EN HISTORIAYVIDA.TV
El mundo de las excavaciones
os descubrimientos de la ar- creamos, a través de otra cinta, la Stonehenge, un complejo megalí-

L queología arrojan luz sobre


períodos de la historia mal co-
nocidos. Este mes ofrecemos, por
ruta que une el desierto, el océano
Pacífico y la cordillera de los Andes.
Por su parte, Teotihuacán, en Méxi-
tico que relacionamos fácilmente
con el universo mágico de los drui-
das. ¿Qué es lo que pretendieron
ejemplo, un documental sobre el Se- co, confirma el esplendor construc- sus constructores?
ñor de Sipán, un enigmático gober- tivo de las culturas precolombinas. Descubre los contenidos del canal
nante de la cultura moche, en el Para acabar, en un salto del Nuevo historiayvida.tv y suscríbete por
Perú. Sin movernos de ese país, re- al Viejo Mundo, descendemos sobre tan solo 4,99 € al mes.

SIGLOS II A. C.-VII D. C.

EL SEÑOR DE SIPÁN
España, 2009. Dir.: José Manuel Novoa. Duración: 52 min
En la costa norte del Perú, la cultura moche se desarrolló entre los años
100 a. C. y 600 d. C. Un arqueólogo, Walter Alva, abrió nuevos horizontes
a la investigación con el hallazgo de las tumbas reales de Sipán, donde fue
enterrado un gobernante con grandes honores.

SIGLOS II A. C.-VI D. C.

TEOTIHUACÁN: EL NACIMIENTO DE UNA METRÓPOLIS


Francia, 2016. Dirs.: Agnès Molia y Nathalie Laville. Duración: 26 min
Teotihuacán fue la primera metrópolis de América. Construida en el siglo ii a. C.,
se fue expandiendo hasta su declive en el siglo vi. Durante ese tiempo fue la ca-
pital de una civilización única. Todavía hoy nos deslumbran los monumentos
construidos sin máquinas ni animales de carga, solo con esfuerzo y sudor.

PREHISTORIA

LONDRES: LOS CONSTRUCTORES DE STONEHENGE


Francia, 2016. Dirs.: Agnès Molia y Raphaël Licandro. Duración: 26 min
Al suroeste de Londres se alza Stonehenge, el monumento más espectacular de
la prehistoria. ¿Quiénes fueron sus constructores? No procedían del Reino Uni-
do, según muestra el ADN. Su proyecto implicó a miles de personas, las necesa-
rias para traer las piedras desde canteras lejanas y después levantarlas.

SIGLOS II-XXI

LA RUTA MOCHE
España, 2012. Dir.: José Manuel Novoa. Duración: 52 min

Desde Trujillo, nos adentramos por la ruta que une el desierto, el océano Pacífi-
co y la cordillera de los Andes. A través de bosques, desiertos o picos nevados,
conoceremos ciudades y excavaciones arqueológicas, que nos aportarán el me-
jor escenario para revivir el pasado peruano desde la noche de los tiempos.
8 • HISTORIA Y VIDA

primeraplana

¿CÓMO HEMOS CAMBIADO


EN LOS ÚLTIMOS
CIEN AÑOS?
Son seis generaciones
las que se han sucedido
en el último siglo y las que
aún hoy, en porciones muy
diversas y marcadas por
acontecimientos distintos,
siguen poblando este planeta.

GONZALO TOCA REY


PERIODISTA

J
ean Twenge, una profesora esta- decenas de bases de datos, lo que nos dis- Z, que nació a partir de mediados de los
dounidense de Psicología de la tingue de nuestros abuelos, nuestros hi- noventa. Esas estadísticas, a las que con-
Universidad Estatal de San Diego jos, nuestros padres o nuestros nietos. tribuyó después el psicólogo social Jon
y autora de más de ciento ochen- Este libro, que todavía no ha sido tradu- Haidt con una amplísima base de datos
ta publicaciones científicas, es, cido al español, ya ha alimentado un de- internacional que incluye a Europa, di-
probablemente, la mayor experta mundial bate abrumador, porque la salud mental bujan un panorama desolador. Por eso
en diferencias generacionales. Ahora ha es uno de los espejos que Twenge ha es- ha estallado la controversia.
publicado la que considera su obra fun- cogido para compararnos. Y eso le ha En los últimos diez años han despegado
damental, Generations, un ensayo donde servido para poner de relevancia el serio el suicidio adolescente, los adolescentes
describe, en más de quinientas páginas deterioro de los problemas psicológicos hospitalizados después de autolesiones
saturadas de texto y gráficos basados en como uno de los rasgos de la generación no mortales y los universitarios diagnos-
HISTORIA Y VIDA • 9

MODELOS GENERACIONALES

resiliencia ni la capacidad de negociar sus


discrepancias y las de los demás.
El libro de Twenge ilumina el drama de
la generación Z (nacidos entre 1995 y
2012) con los precedentes de las cuatro
generaciones estadounidenses anteriores,
entre los que destaca el desplome en sa-
lud mental que se produjo en la genera-
ción de los boomers (nacidos entre 1946
y 1964) frente a la llamada generación
silenciosa (nacidos entre 1925 y 1945).

Del boom al crac


Los boomers, cuando eran jóvenes, no
solo se reconocían bastante menos felices
que sus padres, sino que, más adelante,
los días de malestar psicológico que su-
frían al mes se dispararon. Estos proble-
mas parece que los han ido acompañan-
do hasta ahora. En las dos primeras
décadas del siglo xxi, las muertes por
sobredosis se incrementaron en un factor
de diez para los estadounidenses de en-
tre cincuenta y cinco y sesenta y cuatro
años, los males mortales del hígado (aso-
ciados mayoritariamente al alcoholismo)
se catapultaron un 42% y el suicidio, un
60%. Y todo ello al tiempo que los falle-
cimientos por cáncer y patologías car-
díacas, las dos principales fuentes de
mortalidad de esta generación, remitían
gracias a los avances médicos.
¿Cómo es todo esto posible? Para Twen-
ge, uno de los principales motivos es la
asombrosa estabilidad psicológica de la
generación silenciosa, para la que las ci-
fras de suicidio eran menores, tanto si las
comparamos con las de la generación
siguiente como con las de la anterior. Su
posición en la historia tiene algo que ver.
Los silenciosos no llegaron a experimen-
tar los horrores de la Gran Depresión,
mientras que su alistamiento masivo y
sus bajas (incluidas las de estrés postrau-
mático) en la guerra de Corea, en los años
ticados con ansiedad, depresión (episo- instantánea sobre los muy jóvenes, aun- cincuenta, no se pueden comparar ni re-
dios de profunda tristeza y angustia) e que Haidt, que ya prepara un libro sobre motamente con los de la generación an-
incluso depresiones mayores (que inca- esto, añade a la ecuación una obsesión terior en la Segunda Guerra Mundial. En
pacitan para el desarrollo de una vida de los padres con las actividades extraes- paralelo, los hogares disfrutaron de un
normal). El incremento más sustancial colares, las agendas repletas y la insegu- período de expansión del bienestar in-
y preocupante se está produciendo entre ridad en las calles, que han llevado a res- usualmente largo (desde el final de los
las niñas y las mujeres. tringir drásticamente el juego libre de los años cuarenta hasta el estallido de las
Tanto Twenge como Haidt han relacio- niños. Con tan poco espacio para pensar, crisis del petróleo a principios de los se-
nado esta novedosa epidemia de deses- jugar y actuar solos, para relacionarse y tenta), maduraron antes de que la televi-
peración con la toxicidad de las redes para probarse, los niños no desarrollan sión elevase las expectativas de lo que es
sociales y aplicaciones de mensajería adecuadamente ni la autonomía, ni la o no una vida que merece ser vivida y sus
10 • HISTORIA Y VIDA

primeraplana
A la izqda., boomers (1946-1964).

Abajo, fármacos “para todo”.

familias no solo fueron numerosas y es- riencia individual, sino también de las rar con semejante comienzo. Es posible
tables, sino también bastante duraderas. crisis del petróleo de los setenta, la rece- que hayan contribuido significativamen-
Los avances médicos redujeron notable- sión y reconversión industrial de princi- te la enorme prosperidad económica que
mente los años de solitaria viudedad de pios de los ochenta y el galope de la des- han disfrutado como adultos jóvenes (el
la generación anterior. igualdad desde entonces, que recortó la PIB per cápita estadounidense se duplicó
De todos modos, el descalabro que apre- movilidad social ascendente y, para mu- entre 1985 y 2005), las mejoras en el tra-
ciamos en las estadísticas de salud men- chos de ellos, la sensación de progreso. tamiento psiquiátrico que supuso la irrup-
tal de los boomers, según Twenge, también ción de antidepresivos como el Prozac, a
está relacionado con el aumento de su Generación X finales de los ochenta, o la creciente des-
consumo de drogas y un perverso mari- La llamada generación X (nacidos entre estigmatización de muchas enfermedades
daje entre individualismo y sociedad de 1965 y 1979) aparece con relativa discre- mentales gracias a testimonios de pacien-
masas que llevó a que se multiplicasen ción en el apartado que Twenge dedica tes célebres y admirados, como el del es-
los divorcios y las expectativas sociales. a la salud mental. Pero no hay que enga- critor William Styron en 1989 y 1990.
Todo, empezando por el matrimonio y ñarse. Estamos hablando de una genera- Por todo ello, fueron muchos los que bus-
siguiendo por la prosperidad, el sexo y el ción con estadísticas de problemas psi- caron ayuda antes de hundirse en el al-
trabajo, parecía decepcionante, quizá cológicos solo ligeramente mejores que cohol, las drogas o la depresión.
porque empezaron a tomar como refe- las de la anterior. Al mismo tiempo, los Curiosamente, la siguiente generación,
rencia la televisión para valorar el éxito suicidios aumentaron enormemente en- la de los millennials (nacidos entre 1980
o la satisfacción con sus vidas y porque tre los miembros adolescentes de esta y 1994), ha tenido un comportamiento
esperaban que todo fuese siempre a me- generación, y los propios adolescentes se cronológicamente inverso al de la gene-
jor (como creían que les había sucedido reconocían menos felices que los boomers. ración X: empezaron bien y fueron a
a sus padres). Por desgracia, se dieron Ciertamente, su madurez se ha revelado peor. Según Twenge, un 32% de los mi-
contra el muro no solo de la propia expe- mucho más estable de lo que cabía espe- llennials se reconocían más felices con
HISTORIA Y VIDA • 11

MODELOS GENERACIONALES

A la dcha., millennials (1980-1994).

En la pág. anterior, distintas generaciones.

sus vidas tanto de adolescentes como en taban en torno a la religión sin reempla- tivo la reduce, y la tristeza parece ser la
su primera juventud, y las cifras de sui- zarlas por otras que les ofreciesen una principal emoción que genera los clics. Y
cidios adolescentes se desplomaron, en- red de apoyo, identidad y sentido, y apla- es una tristeza que se retroalimenta con-
tre 1990 y 2007, en un 40%. zaron casi indefinidamente el matrimo- tinuamente. Muchos millennials jóvenes,
Sin embargo, sobre todo a partir de 2014, nio y la fundación de una familia. Se sin- junto con los adolescentes y adultos jó-
los treintañeros de esta generación ace- tieron muy solos, y los más jóvenes venes de la generación Z, se están engan-
leraron con fuerza sus tasas de mortalidad empezaron a socializar masivamente a chando en Internet a la terrible droga de
hasta rebasar las de la generación anterior través de los teléfonos móviles. Hoy sa- la desesperación también en Europa.
a la misma edad. En las dos primeras dé- bemos que la falta de una comunicación Por supuesto que, entre este marasmo de
cadas del presente siglo, los jóvenes de física y presencial (no digital) con el círcu- pesimismo, hay que advertir que el estu-
25 a 34 años multiplicaron por seis sus lo íntimo nos vuelve más vulnerables a dio de Jean Twenge es insuficiente: in-
probabilidades de morir de una sobredo- la ansiedad o la depresión. tenta perfilar sin éxito la generación de
sis de opioides frente a la generación X, Mientras tanto, redes sociales como Ins- los que nacieron en 2013, cada compa-
sus suicidios escalaron casi un 40% y los tagram han elevado de nuevo las expec- ración entre dos generaciones merecería
males fatales del hígado se duplicaron. tativas vitales para la mayoría, igual que su propio monográfico, y el ensayo se
En Europa y Estados Unidos, los millen- lo hizo, sobre todo, la televisión con los ocupa, sobre todo, de EE. UU. Aun así, su
nials han navegado, como adultos jóvenes, boomers, y el sentimiento de fracaso y historia de la evolución de la salud men-
la mayor crisis financiera de los últimos decepción se ha extendido entre muchos tal es reveladora, y, además, nos permite
cien años, un período de extrema pola- millennials. Según un estudio reciente valorar mejor la epidemia de desespera-
rización social y política, la tragedia pan- publicado en la revista Nature, el lengua- ción que tantos millones de jóvenes na-
démica y un considerable ascenso de la je negativo en los titulares de las noticias cidos a partir de los años noventa están
desigualdad. Por otra parte, han recha- aumenta la probabilidad de que todos sufriendo a ambos lados del Atlántico.
zado en masa las comunidades que pivo- pinchemos sobre ellos, el lenguaje posi- ¿Sabremos acudir en su ayuda? ɿ
12 • HISTORIA Y VIDA

laentrevista
ESTEBAN MIRA CABALLOS:
“La riqueza indiana
solo benefició a los
cargadores de la
Carrera de Indias
y a la Corona”
FRANCISCO MARTÍNEZ HOYOS
DOCTOR EN HISTORIA

EN LA MENTE DE LOS NATIVOS AMERICANOS


En España no prestamos demasiada atención, en general, a la historia de Amé-
rica. Por suerte, especialistas como Esteban Mira Caballos (1966) llevan años
sumergiéndose en los archivos para proporcionarnos una visión más real del pa-
sado del continente. En libros anteriores, el autor ha biografiado a Hernán Cortés
© Antonio Pérez Molero.

y a Francisco Pizarro. En esta ocasión, se adentra en un aspecto especialmente


novedoso: ¿qué hicieron y qué pensaron los nativos americanos que visitaron o
se trasladaron a la península? La respuesta la encontramos en El descubrimien-
to de Europa (Crítica, 2023), una obra que, en lugar de centrarse en el punto de
vista occidental, se fija en la situación de los denominados pueblos originarios.

N
os hallamos ante una in- der que todas fueron papel mojado. Mira La conquista de América sigue gene-
vestigación cuidadosa y Caballos traza un amplio fresco de cómo rando polémicas en pleno siglo xxi.
llena de matices, funda- dos continentes entraron en contacto, Una de ellas gira alrededor de si sus
mentada en una gran apor- unas veces a través del enfrentamiento, territorios fueron o no colonias. ¿Cuál
tación documental. No era otras de la colaboración. Como la que es su posición al respecto?
lo mismo ser indígena si pertenecías a la prestaron algunos pueblos a los españo- Existe una larga historiografía que defien-
aristocracia local que si formabas parte les, sin la que hubiera sido inconcebible de que las Indias no fueron colonias, des-
del pueblo llano. España promulgó leyes la derrota de aztecas e incas. Aprovecha- de Ricardo Levene, en el siglo pasado,
a favor de los derechos de los nativos. Esas mos la publicación del estudio para plan- hasta autores muy recientes. Sin embar-
disposiciones, sin embargo, no siempre tear al autor algunas preguntas acerca go, en el otro extremo, hay cientos de
se cumplían, aunque sería injusto preten- de una temática siempre inagotable. autores que han usado el concepto de
HISTORIA Y VIDA • 13

AMÉRICA DESCUBRE EUROPA

América colonial, entre ellos, por citar a de la Carrera de Indias –en Sevilla, Cádiz la época virreinal, la población indígena
algunos representativos, Marcel Bataillon, y Veracruz– y a la Corona. La economía se encontraba más o menos cómoda den-
Richard Konetzke, Magnus Mörner, Er- que se permitió en las Indias fue la ex- tro del Imperio. Tras la aparición de las
nesto Schäfer o Francisco Morales Padrón. tractiva, en correspondencia con los in- nuevas repúblicas comenzó un período
Es cierto que las leyes de Indias aluden tereses de la metrópolis. muy difícil para los indígenas, a los que
en todo momento a los reinos de Indias En fin, en historia, las cosas no suelen ser se les expolió sus tierras, se les obligó a
y a virreinatos, nunca a colonias. De he- blancas o negras, como muchos preten- integrarse socialmente y, en el peor de
cho, el primero en referirse a los territo- den, sino que tienen tonos intermedios. los casos, fueron eliminados, al ser con-
rios indianos como colonias fue Pedro templados como un lastre para el desa-
Rodríguez de Campomanes. Es decir, el Se ha dicho en ocasiones que la con- rrollo de los nuevos Estados nacionales.
concepto de colonia irrumpió en el voca- quista de América la hicieron los in-
bulario político español bien avanzado dígenas, y la independencia, los espa- Su libro muestra cómo miembros de
el siglo xviii y, además, nunca llegó a ñoles. ¿Suscribiría esa afirmación? las élites indígenas viajaron a España
cuajar. Por tanto, está claro que, a nivel Totalmente, y, de hecho, en mi libro de- para defender sus derechos. ¿Cómo
teórico, se mantuvo siempre el concepto sarrollo extensamente esa cuestión. Un financiaron estos desplazamientos?
de virreinato y no de colonia. alto porcentaje de los conquistadores Eran élites. Muchos de ellos disponían
Sin embargo, en la práctica, el estatus de fueron indígenas, y, sin ellos, la conquis- de efectivo suficiente para emprender
aquellos territorios, por lo menos en el ta hubiese resultado mucho más compli- el viaje. Y, una vez en España, solían ser
siglo xviii, fue colonial. Los virreinatos cada y lenta para los europeos. En cambio, pensionados por la Corona mientras
indianos nunca tuvieron una situación la independencia la llevaron a cabo los permaneciesen a este lado del Atlántico;
jurídica equiparable a reinos como los de criollos, descendientes directos de los en caso de agotar su numerario, el rey
Navarra, Aragón o Nápoles. La riqueza españoles, contando con una escasa par- les concedía un pasaje gratuito para re-
indiana solo benefició a los cargadores ticipación indígena. Y es que, al final de tornar a las Indias.
14 • HISTORIA Y VIDA

laentrevista
Hay quien afirma que no se puede ha-
blar de racismo hasta el siglo xix, que
fue cuando se acuñó ese concepto. ¿Es
aplicable o no a la América virreinal?
Da igual que se usara esa palabra en con-
creto o no, porque, en cualquier caso,
era una sociedad pigmentocrática don-
de las personas se clasificaban según el
color de la piel. Y se honraba más a quien
más porción de sangre blanca poseía.
Por tanto, la sociedad de aquel tiempo
era lo que, en terminología actual, po-
dríamos decir racista. Tanto las personas
de color como los indígenas, los mestizos
y los mulatos eran discriminados.

Su libro muestra el desfase entre las


leyes a favor de los nativos y su apli-
cación. Pero ¿tenía la monarquía su-
ficientes instrumentos para imponer
su autoridad? En el Perú, las reformas
a favor de los indígenas provocaron
un levantamiento de los españoles
y el inicio de una guerra civil.
Lo importante es que la Corona mostró
una gran voluntad por acabar con la es-
clavitud y proteger a los naturales. Y las
leyes de Indias constituyen un hito en la
lucha universal por la justicia social, co-
mo ya dijera en el siglo pasado Lewis
Hanke. Es verdad que, en la práctica, no
eran fáciles de aplicar, porque los espa-
ñoles no querían combatir las rebeliones
indígenas o de color si no era a cambio
de botín, es decir, de obtener esclavos.
La Corona se vio obligada a mantener la
esclavitud por guerra justa hasta el final
de la época virreinal. Y lo mismo puede
decirse de la encomienda, que se mantu-
vo durante siglos como una forma encu-
bierta de esclavitud. Los encomenderos pañera del Imperio, o fue el imperio En las audiencias hubo durante varios
entendían la institución como el pago de los Habsburgo compatible con la siglos traductores asalariados, e incluso
legítimo por los servicios prestados por existencia de los idiomas propios? tlacuilos y quipucamayos para interpre-
los conquistadores, los primeros pobla- La élite local pactó con los hispanos y, en tar lo que alegaban los demandantes
dores y sus descendientes. De ahí que los su inmensa mayoría, aprendieron el cas- indígenas. En general, se fue bastante
intentos de supresión costaran, incluso, tellano. Hubo una esmerada educación permisivo en materia lingüística, y el
levantamientos armados y hasta guerras para los hijos de los caciques y curacas grueso de los indígenas mantuvo sus res-
civiles, como sucedió en el área andina. para que se convirtiesen en correa de pectivos lenguajes autóctonos.
transmisión entre los españoles y los in-
Después de la conquista, los indígenas dígenas. Incluso conocemos el caso de ¿Qué pensarían los nativos americanos
mantuvieron sus idiomas durante mu- Juan Antonio, hijo de un cacique, que en de lo que encontraron en Europa?
cho tiempo. De hecho, hay quien pien- 1574 publicó una gramática de la lengua Tenemos pocos testimonios íntimos de
sa que la auténtica extensión del cas- latina. Sin embargo, el común de los na- lo que sintieron o pensaron los naturales.
tellano en América no llegó hasta el turales mantuvo sus idiomas originarios, En cualquier caso, las impresiones fueron
siglo xix, con las independencias. ¿Es hasta el punto de que todavía en Améri- diferentes según su lugar de procedencia.
cierto entonces que la lengua era com- ca persisten varios centenares de ellos. Si provenían de selvas tropicales o ecua-
HISTORIA Y VIDA • 15

AMÉRICA DESCUBRE EUROPA

En la pág. opuesta, un español las órdenes religiosas y el clero secular


casado con una mestiza, junto a su fue extraordinaria, fundando una red de
hija castiza, según la terminología
diócesis y de provincias conventuales a
de la América colonial.
lo largo y ancho del continente america-
A la izqda., Bernardino de Sahagún. no. Los religiosos hicieron de avanzadi-
lla, adentrándose en territorios donde
Abajo, Bartolomé de las Casas. apenas había presencia europea.
Además, no olvidemos que incluso los
En la pág. anterior, Sevilla en el religiosos más críticos estuvieron siempre
siglo XVI, obra de Sánchez Coello.
a favor de la conversión de los naturales,
aunque la corriente humanista defendie-
se que esta solo podía llevarse a cabo por
medios pacíficos. Ni siquiera el padre Las
Casas se llegó a plantear nunca que los
naturales mantuviesen sus religiones
prehispánicas. No había salvación fuera
de la cristiandad; esa era una idea gene-
ralizada en la España de aquel tiempo. Y
el trabajo que hicieron esos religiosos fue
extraordinario, aprendiendo las lenguas
indígenas para favorecer la conversión.
Tanto que, en la actualidad, Hispanoamé-
rica es el gran reservorio de la cristiandad.

¿Quién conocía mejor a quién, los es-


pañoles a los indígenas o, más bien,
los indígenas a los españoles?
Yo creo que no se puede generalizar.
Hubo muchos españoles que conocieron
profundamente a los indígenas, apren-
dieron sus lenguas y trataron de enten-
der su cosmovisión. Así, decenas de
religiosos aprendieron lenguas indíge-
toriales, en muchos casos les sorprendió plía su papel, y, a partir de 1542, se nas para llegar mejor a ellos y favorecer
la pobreza que había en las grandes ciu- liberó a la mayor parte de los indígenas. el proceso evangelizador, entre ellos el
dades, los truhanes y los niños abando- La cuestión es que muchos habían nacido célebre fray Bernardino de Sahagún,
nados, algo que jamás habían visto en ya en España, o llegaron siendo niños, padre de la antropología.
sus lugares de origen. Ellos eran pobres, por lo que su tierra ya no era América, Sin embargo, hubo muchos indígenas que
pero las tribus jamás dejaban caer en la donde ni siquiera tenían recuerdos, sino llegaron a conocer extraordinariamente
pobreza extrema a ninguno de sus miem- la propia España. Otros, especialmente bien a los españoles, su mentalidad, su
bros. A otros les impresionaron los relojes los más adinerados, se acomodaron muy idiosincrasia y su sistema judicial. Muchos
y los compases, que eran instrumentos bien a la metrópolis, por lo que decidieron usaron esos conocimientos para medrar
muy avanzados de aquel tiempo y que quedarse voluntariamente. o para conseguir mejoras sociales o eco-
ellos interpretaban como obra divina. nómicas. Indígenas que en España desa-
Se ha dicho que, cuando se retiró la rrollaron una conciencia de clase, crean-
Algunos nativos se negaron a volver Unión Soviética de los países del Este, do redes clientelares para conseguir
a América, ya que consideraban que el comunismo desapareció allí. En objetivos como la libertad, o prebendas
su tierra era la península. ¿No es un cambio, el catolicismo ha perdurado tales como un escudo de armas, una ren-
error pensar que los indígenas, solo en América después de los españoles. ta vitalicia, o, incluso, un título nobiliario.
por serlo, tenían que estar en contra ¿A qué puede deberse esta diferencia? Muchos se movieron como pez en el agua
del poder español? La Corona se tomó muy en serio el man- dentro del sistema judicial del Imperio y
Por supuesto, en las primeras décadas dato papal por el cual se le habían otor- se atrevían a pleitear en los tribunales
ocurrieron muchas tragedias, pero, con gado las bulas de donación. Estas hubie- ordinarios o en las chancillerías, algo que
el paso del tiempo, la protección del in- sen quedado en papel mojado si España no estaba al alcance de todos los españo-
dígena mejoró sustancialmente. Especial- no hubiese cumplido su parte de evan- les de aquel tiempo. Se puede decir que
mente, en España, donde la justicia cum- gelizar al indígena. La labor que hicieron hubo un conocimiento mutuo. ɿ
16 • HISTORIA Y VIDA

lugares
MCEWAN HALL

Al salir
de clase

N
o debemos imaginar a los estu-
diantes de la Universidad de
Edimburgo, en el siglo xix, gra-
duándose bajo los compases de Pompa
y circunstancia. Elgar, en aquella épo-
ca, aún no había compuesto su famoso
himno. De hecho, ni siquiera tenían un
lugar propio para ese tipo de ceremo-
nia. Claro que eso tampoco era dema-
siado problema, porque solo unos po-
cos accedían a la enseñanza superior.
Hubo que esperar a que el alumnado se
multiplicara, tras la Ley de Universida-
des de 1858, para que la necesidad de
un espacio para las grandes ocasiones
se volviera más urgente. A partir de en-
tonces, la universidad fue la responsa-
ble de sus propios asuntos, no el ayun-
tamiento. Pero tener atribuciones no
implicaba contar con el dinero necesa-
rio. ¿Cómo financiar la nueva sala?
Apareció entonces una figura provi-
dencial: el político y filántropo William
McEwan (1827-1913), que ofreció cien
mil libras para realizar la construcción.
De ahí que el Hall lleve su nombre.
El interior del recinto, de estilo rena-
centista, muestra una lujosa decora-
ción: columnas corintias, murales, ale-
gorías de las artes y las ciencias... La
majestuosidad del entorno facilita el
cumplimiento de una de sus funcio-
nes: infundir en los jóvenes un senti-
miento de deber y pertenencia.
En la actualidad, aquí tienen lugar,
aparte de graduaciones, otro tipo de ac-
tos, como conferencias y conciertos de
órgano. El del McEwan Hall, de 1897,
ha sido elogiado por su “sonido suntuo-
so y teatralmente grandioso”.
ɿFRANCISCO MARTÍNEZ HOYOS
HISTORIA Y VIDA • 17

EDIMBURGO
18 • HISTORIA Y VIDA

anécdotas

¿Un jipijapa o un sombrero Panamá?


El jipijapa es un sombrero de ala típico de Centroamé- también como sombrero Panamá, ya que, como buen pro-
rica que se elabora a partir de las fibras extraídas de tector del sol, lo empleaban los obreros que construyeron el
la planta Carludovica palmata. Curiosamente, se lo conoce canal de Panamá a comienzos del siglo XX.

¿Sabías Lo mejor es
que...? hablar poco
La primera facultad de Medicina Un discípulo de Platón sufría el des-
de España se abrió en 1404 en Va- dén de la mujer de la que estaba
lladolid por un privilegio otorgado enamorado, y le preguntó al filósofo
por Enrique III de Castilla que des- cómo podía declararle su amor para
ligaba la formación médica de los que ella no lo rechazara. El maestro
estudios menores y la equiparaba respondió: “La mejor declaración de
a titulaciones como Teología o Le- amor es la que no se hace; el hom-
yes, incluidas en los mayores. bre que siente mucho, habla poco”.

UN ACADÉMICO
LA CIFRA
SIN ORTOGRAFÍA

25.000 E
l mariscal Louis François Ar-
mand de Vignerot du Plessis,
duque de Richelieu, ignoraba
ejemplares fueron apenas las reglas de la ortografía, pero, aun
los vendidos entre la así, fue elegido por unanimidad
publicación de El gran Gatsby miembro de la Academia Francesa
(en 1925) y la muerte en 1720. Su discurso de admisión
de Francis Scott Fitzgerald fue escrito por Bernard Le Bovier de
(en 1940). Hoy es todo Fontenelle. En 1731, el mariscal in-
un clásico. gresó también como miembro hono-
rario de la Academia de Ciencias.
20 • HISTORIA Y VIDA

arqueología
HISTORIA Y VIDA • 21

MITOLOGÍA EN UNA GRUTA

SPERLONGA
UNA VILLA
PARA
TIBERIO
En 19 d. C., el emperador Tiberio
decidió trasladarse fuera de Roma,
reacondicionando una villa costera
que convirtió en un escenario de
ocio y poder, de acuerdo con el
más puro estilo helenístico.
RUBÉN MONTOYA GONZÁLEZ
DOCTOR EN ARQUEOLOGÍA, ROYAL NETHERLANDS INSTITUTE IN ROME

A
unos 120 kilómetros de monumentalidad del complejo, junto con
Roma, a mitad de camino las aguas del Mediterráneo que lo bañan,
hacia Nápoles, se encuen- hizo del lugar un emplazamiento idóneo
tran los restos de la que para el retiro del emperador tras la muer-
fuera una de las propieda- te de su hijo Germánico en 19 d. C.
des más emblemáticas construidas por el Allí permaneció, al menos, hasta el año
emperador Tiberio. Conocida desde an- 25 d. C., fecha estimada en la que, según
tiguo como Praetorium Speluncae, según Suetonio y Tácito, el emperador estuvo
Suetonio, se cree que fue uno de los luga- a punto de morir debido a un desprendi-
res donde, de acuerdo con Tácito, Tiberio miento de rocas mientras se hallaba ce-
habitó alejado del bullicio de Roma. La lebrando un banquete en una gruta. A
22 • HISTORIA Y VIDA

arqueología
Refugio frente al mar nombres de sus artesanos: Atanadoro,
hijo de Agesandro; Agesandro, hijo de
Paionio; o Polydoro, hijo de Polidoro. Se
I TA L I A trataba de obras de escultores nombrados
Roma por Plinio como artífices del famoso Lao-
Sperlonga
coonte, expuesto en los Museos Vaticanos.
Terracina Gaeta La polémica no se hizo esperar. Los ha-
Mar Nápoles
1 2 Mediterráneo bitantes de Sperlonga reclamaron la cus-
Capri todia y almacenamiento de las obras en
su localidad, en tanto que las autoridades
centrales consiguieron, tras conservarlas
un tiempo en la orilla, llevarlas a Roma
3 y restaurarlas. Seis años después del ha-
llazgo, en 1963, Giulio Jacopi, que había
tomado el relevo de Bellante, publicó su
primer estudio preliminar, continuado
4
por otro firmado por Baldassare Conti-
cello y Bernard Andreae en 1974.
7
5 En 1973 se inauguró un museo arqueo-
8
6 lógico a pie de yacimiento, que albergó
las piezas restauradas y los fragmentos
encontrados durante sucesivas excava-
ciones. Estas continuaron en décadas
posteriores y revelaron no solo las estruc-
turas asociadas a la gruta, sino también
0 15 m una villa romana en las inmediaciones
que se extendía por la costa. Investiga-
ciones subacuáticas realizadas en 1995
1 Residencia 4 Estanque 7 Gruta con piscina
desvelaron que el complejo se prolonga-
5 Piscina rectangular circular
2 Jardín del peristilo ba bajo la superficie bañada por las aguas
6 Triclinio y albercas 8 Gruta secundaria del Tirreno. Allí, pescadores y buceadores
3 Gruta pequeña decorada
de peces no han dejado de rescatar numerosos ob-
jetos que hoy pueden verse en el museo.
partir de ese momento, Tiberio se mudó Pero hasta 1957 no asistimos a uno de
más al sur, a su villa en Capri, por lo que los mayores descubrimientos de la ar- Herencia de su madre
su residencia en Sperlonga quedó rele- queología italiana del siglo xx. Durante La villa de Tiberio no fue construida ex
gada a un segundo plano. Hubo que es- la construcción de la carretera costera novo, sino que fue reacondicionada a par-
perar más de mil años para descubrir la que comunica Terracina con Gaeta, se tir de un complejo marítimo anterior tar-
magnificencia del lugar, uno de los más localizaron unos restos de factura roma- dorrepublicano. Probablemente, Tiberio
míticos del imaginario romano. na que atrajeron la curiosidad de los ar- había recibido en herencia esta villa, ya
queólogos. El joven ingeniero Erno Be- que su madre, Livia, descendía de una
Descubrimiento y excavaciones llante se puso al mando del proyecto y familia del colindante Ager Fundanus.
No obstante, el olvido al que quedaron aprovechó para realizar algunos sondeos Así, se ha concluido que este complejo
expuestas las estructuras no impidió que en la famosa gruta. A escasos centímetros podría haber pertenecido a Marco Aufidio
curiosos viajeros y anticuarios visitasen de la superficie, uno de sus hombres ha- Lurco, su bisabuelo materno. El conoci-
los restos a lo largo del siglo xix. El ar- lló un monumental fragmento de mármol miento aún parcial del lugar no impide
tista Pasquale Cayro, en 1816, localizó correspondiente a una pierna. Inmedia- situar, a finales del siglo i a. C., una inten-
aquí la gruta de Tiberio, que no tardó en tamente, las piezas se multiplicaron. siva remodelación y eclosión arquitectó-
suscitar el interés popular. Así lo demues- La buena praxis de Erno lo llevó a con- nica que se prolongó más allá de mediados
tra una acuarela realizada por Luigi Ros- tactar con las autoridades, que acudieron del siglo siguiente. Los restos de muros
sini en 1837 de unas ruinas que él mismo al lugar y presenciaron cómo, del subsue- bajo el agua y en zonas alejadas de la gran
atribuía a la ciudad legendaria de Amy- lo, sus trabajadores no dejaban de extraer gruta confirman la existencia de diversas
clae. Desde 1880, el hallazgo puntual de miles de partes de esculturas de una talla estructuras, quizá productivas. Un primer
esculturas no hizo sino alimentar la le- única, arrojadas a lo que, en época anti- sector, destinado al cuerpo de guardia,
yenda que situaba en este espacio la mí- gua, parecían ser piscinas conectadas con estaba localizado al noroeste del peñón
tica residencia de Tiberio. el mar. Algunas de ellas aún llevaban los rocoso donde su ubica la gruta, en torno
HISTORIA Y VIDA • 23

MITOLOGÍA EN UNA GRUTA

Vista aérea de las ruinas Abajo a la izqda., fragmen- Abajo a la dcha., En la pág. anterior,
de la villa de Tiberio, entre tos de estatuas hallados la inscripción “Navis Argo la cueva, con la piscina
Roma y Nápoles. en la gruta, 1957. Ph” en una roca tallada. exterior y el triclinio.
24 • HISTORIA Y VIDA

arqueología
a un peristilo o patio que organizaba múl-
tiples espacios a distintos niveles.
Aterrazado hacia el mar, el complejo se
completaba con grandes galerías porti-
cadas, un ninfeo monumental, áreas ajar-
dinadas y unas termas que se adaptaban
a la montaña rocosa y creaban una con-
junción perfecta entre arquitectura y na-
turaleza. La decoración pictórica, musiva
y arquitectónica confirma su carácter
representativo (para la celebración de
recepciones, reuniones, banquetes…),
pero la ausencia de un estudio pormeno-
rizado de la villa impide individuar las
fases de ocupación del sitio.

La Odisea en mármol
El gran conjunto termal formaba parte
de una escenografía teatral mayor, logra-
da a través de una gran gruta y de su de-
coración escultórica. Allí se construyeron
Arriba, muros
una serie de estructuras para dotar al del complejo con
espacio de diferentes ambientes, hacerlo restos musivos.
plenamente transitable y crear, igualmen-
te, una piscina casi circular, unida a otra A la dcha.,
rectangular que precedía la entrada a la el grupo de Escila.
gruta. En el centro de esta última, los
En la pág.
restos sugieren un posible comedor para
opuesta, vista
la celebración de banquetes. desde la gruta.
Por su parte, los muelles y piscinas crea-
ban una conjunción perfecta entre la
arquitectura con la roca natural y las

La vida de Ulises era la


principal inspiración
aguas que bañaban el complejo. A su vez,
el estanque rectangular estaba flanquea-
do en uno de sus lados por una roca ta-
llada como la proa de un barco, decora-
da en mosaico, con la inscripción “Navis
Argo Ph” (sobre su significado existen
varias interpretaciones; una de las más
recientes, defendida por Fabrizio Pesan-
do, sugiere que la traducción sería “la
veloz nave de los feacios”).
La gran fachada rocosa de la gruta se
coronaba por un grupo escultórico del
rapto de Ganímedes. Por su parte, en el
interior de la cueva se representaban las
mayores empresas de Ulises en Troya,
así como el regreso a su hogar, mientras
que el rapto del Paladio en el templo tro-
yano de Atenea y la estatua de Ulises
HISTORIA Y VIDA • 25

MITOLOGÍA EN UNA GRUTA

llevando el cuerpo de Aquiles flanquea- que describe las maravillas escultóricas En el siglo ix, coincidiendo con las incur-
ban la entrada. Ambas obras daban paso que el visitante podía contemplar a su siones sarracenas, la comunidad se tras-
a la piscina circular, que, en el centro, alrededor. La citada inscripción y la de- ladó, probablemente, a la vecina Sper-
acogía el grupo de Escila atacando el na- coración de cuarto estilo pompeyano longa. La presencia religiosa pervivió en
vío de Ulises. Al fondo de la gruta, un demuestran que, tras el abandono del una pequeña capilla frecuentada siglos
ninfeo mostraba a Ulises y sus hombres lugar por Tiberio, la villa continuó sien- después, cuando la memoria del lugar
atacando al cíclope Polifemo. Un peque- do frecuentada y la gruta utilizada, al pasó a formar parte del imaginario co-
ño sendero en torno a la piscina permitía menos hasta la época flavia. lectivo hasta el descubrimiento de las
admirar de cerca las esculturas y acceder De hecho, Domiciano (51-96 d. C.), últi- esculturas en el siglo xx. ɿ
a una gruta secundaria ricamente deco- mo de los Flavios, copió el diseño de la
rada con mármoles, en la que se abría cueva en su villa en el lago de Albano,
Para saber más...
una pequeña estancia. Se cree que este donde mandó reproducir un ninfeo en
lugar sirvió de triclinio y dormitorio del una gruta. Los materiales encontrados MONOGRÁFICOS
emperador, y pudo ser donde, según las testimonian el uso continuado del sitio ANDREAE, BERNARD. Praetorium spelun-
fuentes, casi perdió la vida. En conjunto, hasta, al menos, el siglo vi d. C. En un cae: l’antro di Tiberio a Sperlonga ed Ovi-
la decoración del sitio tomaba inspiración momento indeterminado, una comuni- dio. Soveria Mannelli (Italia): Rubbettino,
1995. En italiano.
directa de los grandes jardines de Rodas, dad monástica pasó a ocupar la residen-
DE SPAGNOLIS, MARISA. L’antologia
visitados por el propio Tiberio. cia imperial, reutilizando los espacios y Omerica di Sperlonga. Gaeta (Italia): Ali
cambiando su funcionalidad. Se cree que Ribelli, 2017. En italiano.
Abandono y ocaso fue entonces cuando la gran colección JACOPI, GIULIO. L’antro di Tiberio e il mu-
Entre los restos hallados en el interior de escultórica fue reducida a pedazos –más seo archeologico nazionale di Sperlon-
la cueva destaca una gran inscripción de de quince mil– y depositada en el estan- ga. Roma: Istituto Poligrafico dello Stato,
finales del siglo i d. C., a modo de poema, que circular de la gruta. 1970. En italiano.
dossier
B OL E N A,
ANA
TR O N O
DEL
A D A LSO
AL C ra z ó n d e En r iq u e V III , q u e
a r se e l c o s po s a , A na
Tras gan el la a s u prim e ra e
r te d e
repudi ó p o r r ein a co ns o
co n v ir tió e n o r d in a rio,
Bolena se ozó de un poder extraa
Inglaterra. Gastó, sin embargo, par poso.
q ue no le b h o s d e s u e s
lo s c a p ric
sobrevivir a I
V E R R Í A ARÍ STEGU
ANA ECHE

M B I C I Ó N
-H I S T O R I A S DE A
P. 2 8
A L A R E I NA
3 6 - JA Q U E
P.
28 • HISTORIA Y VIDA

dossier
HISTORIA Y VIDA • 29

ENTRE LA CORONA Y LA ESPADA

HISTORIAS
DE AMBICIÓN
La vida de Ana Bolena suele despertar menos
atención que su macabra muerte. Mártir para unos,
villana para otros, fue, en cualquier caso, una mujer
formidable, dotada de cultura, talento, carácter
y ambición, con la cabeza bien puesta sobre
los hombros… hasta que la perdió.
ANA ECHEVERRÍA ARÍSTEGUI
PERIODISTA

A
bnegada defensora de la detractores. La tradición popular la ta- precipitó al abismo. Su muerte, ordena-
auténtica fe cristiana o ma- chó, incluso, de bruja, pero lo cierto es da por su propio esposo, despierta una
léfica usurpadora del trono que su efímero poder tuvo muy poco de comprensible atracción morbosa; su vida,
de Inglaterra? Con Ana sobrenatural. De una cosa no cabe duda: en cambio, suele quedar en segundo pla-
Bolena, la segunda esposa siglos después de muerta, esta soberana no. ¿Quién era esa mujer que conquistó
de Enrique VIII, no hay medias tintas que aún conserva el rasgo principal que la el corazón de uno de los monarcas más
valgan. A lo largo de casi quinientos años, caracterizó en vida: su capacidad de in- poderosos de Europa, desafió al papa,
su figura ha sido ensalzada hasta rozar citar pasiones encontradas. desbarató leyes divinas y condenó a su
la santidad y arrastrada por el fango del Ana Bolena alcanzó la cumbre social en propia reina al ostracismo? Antes de
oprobio, dependiendo de las creencias un tiempo récord, y, de pronto, al cabo ahondar en su caída, exploremos, pri-
e intereses políticos de sus partidarios o de solo tres breves años de reinado, se mero, su origen y su ascenso.
30 • HISTORIA Y VIDA

dossier
A la izqda.,
Catalina de
Aragón.

A la dcha.,
el primer
encuentro de
Ana Bolena y el
rey, por el pintor
del siglo XIX
Daniel Maclise.

En la pág.
anterior, retrato
de Ana Bolena,
en el Museo
Condé de
Chantilly,
en Francia.

Peón de su padre
Según las malas lenguas, que abundaron
de alcalde de Londres. Antes de saltar a
las portadas de la historia, del árbol ge- El padre
durante su vida adulta, Ana Bolena pro-
venía de una simple familia de comer-
nealógico de los Bolena ya habían brota-
do frutos interesantes, como un alto pre-
de Ana estaba
ciantes. Hay en ello solo un poco de ver-
dad. Ana distaba mucho de ser una
lado, un lord y un sheriff de Kent, Norfolk
y Suffolk, yerno, a su vez, de un conde.
dispuesto a
princesa, y, desde luego, no figuraba en Tomás Bolena, el padre de Ana, estaba trepar por la
ninguna línea de sucesión, pero contaba
con ancestros más que ilustres, especial-
más que dispuesto a seguir trepando por
la escala social. Su ventajoso matrimonio escala social
mente, por vía materna. Su madre, Eli- le permitió acceder a la corte; su habilidad
zabeth Howard, pertenecía a un linaje política hizo el resto. Formó parte de la va reina de Inglaterra, casada con el fla-
de condes y duques que todavía hoy se escolta nupcial que acompañó a Marga- mante Enrique VIII. Educarse como dama
considera la Segunda Familia de Ingla- rita Tudor a Escocia, fue nombrado caba- de honor en una corte extranjera y aliada
terra. Podía presumir, incluso, de alguna llero por Enrique VIII en su coronación y ofrecería a la niña interesantes perspec-
gota de sangre de la dinastía Plantagenet, no tardó en iniciar una brillante carrera tivas de futuro. Curiosamente, la elegida
procedente del rey Eduardo I, remotísimo diplomática como embajador en Flandes. no fue María, la primogénita del diplo-
antepasado materno. La línea paterna, Años después, ya de vuelta en Inglaterra, mático, sino Ana. Quizá la inteligencia
una saga de caballeros y funcionarios, aprovechó sus buenas relaciones con Mar- precoz y el espíritu independiente de la
era más modesta, pero no menos meri- garita de Austria para pedirle que acep- más pequeña la hacían más apta a ojos
toria. Es cierto que su bisabuelo Geoffrey, tara como pupila a una de sus hijas. Un de su padre. Aun así, se ignora qué edad
mercader de éxito, compró el título de movimiento astuto, ya que la regente tenía cuando embarcó camino del conti-
sir, pero no lo es menos que se casó con viuda de Flandes era, a su vez, cuñada nente. Los expertos no se ponen de acuer-
la hija de un barón y que ostentó el cargo de Catalina de Aragón, es decir, de la nue- do sobre si nació en 1501 o en 1507.
HISTORIA Y VIDA • 31

ENTRE LA CORONA Y LA ESPADA

En el escaso año y medio que pasó en la pasar al cabo de poco. Bolena se vio obli- de Margarita de Austria, Carlos, herede-
corte flamenca, entre 1513 y 1514, Ana gado a comunicar a la soberana regente ro de todos los dominios españoles y fu-
asistió a clases de aritmética, gramática de Flandes que, si bien su agradecimien- turo emperador del Sacro Imperio, así
e historia, mejoró su francés, aprendió to por haber acogido a su hija era infi- que el padre de Ana tuvo que hacer gala
música, danza, bordado y protocolo, se nito, a la niña la reclamaba el deber en de todo su tacto y diplomacia para no
entrenó como amazona y cazadora, tan- otro país. María Tudor, la hermana de irritar a la archiduquesa con un cambio
to con halcón como con arco, y se le per- Enrique VIII, se disponía a contraer ma- de planes que era, al fin y al cabo, fruto
mitió divertirse con juegos de mesa, dados trimonio con el rey de Francia, Luis XII. de un movimiento político contrario a los
y naipes. Pero su aprendizaje más valio- intereses de los Habsburgo.
so fue, tal vez, el ejemplo de una mujer Renacentista a la francesa La aventura gala de Ana podría haber
imponente y poderosa, que regía con La novia tenía dieciocho años y el novio, sido aún más breve que su estancia en
mano de hierro y guante de seda una de cincuenta y dos, pero eso no era obstácu- Flandes. El enlace real que la había lle-
las cortes más sofisticadas de Europa. Por lo para un enlace de Estado. Urgía, sin vado a Francia duró menos de tres meses.
su parte, la archiduquesa Margarita, ya embargo, que entre sus damas hubiera Luis XII falleció de un ataque de gota,
fuera por ternura sincera o por cortesía alguna que dominase el francés, para según la versión oficial, y de agotamien-
hacia el antiguo embajador, se mostró facilitar la adaptación de la princesa in- to sexual, según rumores maliciosos. El
encantada con el fichaje. Según le ase- glesa a la corte de los Valois. Ana Bolena maduro monarca buscaba desesperada-
guró por carta, la encontró “tan presen- era idónea. En esta ocasión, además, tam- mente un heredero varón que nunca lle-
table y agradable, considerando su corta bién su hermana, María Bolena, la acom- gó. El trono pasó a un sobrino segundo,
edad, que estoy más en deuda con vos pañó a su nuevo destino cortesano. Francisco de Valois y Angulema, primer
por enviármela que vos conmigo”. Siete años atrás, se habían entablado ne- varón en la línea de sucesión, oportuna-
Tan dulces palabras debieron de acentuar gociaciones fallidas para casar a la her- mente casado con Claudia, la primogé-
el mal trago por el que Tomás tuvo que mana del monarca inglés con el sobrino nita del difunto soberano.
32 • HISTORIA Y VIDA

dossier
Tras cuarenta días de luto, que sirvieron Enrique VIII y
para verificar que no había embarazo que Ana Bolena
pudiera hacer pensar en un delfín pós- observados por
tumo, María Tudor empacó sus cosas y la reina
Catalina, obra
regresó a Inglaterra, no sin antes casarse del pintor
en secreto con su verdadero amor, Char- británico
les Brandon, duque de Suffolk. Un acto Marcus Stone
de alta traición que despertó la ira de de 1870. La
Enrique VIII, ira que la pareja aplacó com- joven Bolena
prometiéndose a pagar una multa sus- toca el laúd, en
tanto que la
tanciosa, a devolver la dote de la prince-
española, cuyo
sa y a entregar a la Corona todas las joyas retrato preside
y orfebrería obtenidas en la corte de Fran- también la
cia. El escándalo debió de llegar a oídos estancia, se
de la joven Ana. Poco podía imaginar asoma por la
entonces su propio futuro como reina de puerta, a la
Inglaterra, pero la historia de su futura derecha.
cuñada fue, sin duda, un ejemplo tem-
prano de que, en la corte de Enrique VIII,
no era imposible sortear los convencio-
nalismos y las razones de Estado.
Entretanto, Ana se quedó en Francia, al
servicio de la nueva reina Claudia. Rena-
ta, la hija menor de Luis XII, futura espo-
sa de Hércules de Este y protectora de
Calvino, la recordaría con cariño muchos
años después, en una carta dirigida a la
reina Isabel I de Inglaterra. Pero no ade-
lantemos acontecimientos. Por ahora, Ana
pasará más de siete años cultivando su
mente y afilando su ingenio en una corte
francesa ambulante, consagrada a los
ideales del Renacimiento, con Leonardo
da Vinci como invitado de honor. Una De estatura media, cuello largo y busto
corte donde las artes, las letras, las cien- Más calcula- pequeño, su figura se ajusta al ideal de
cias, la filosofía religiosa y el amor cortés
eran protagonistas. De esa etapa conser-
dora que su belleza renacentista. Su piel y cabello
morenos, aunque muy alejados de los cá-
vará, durante el resto de su vida, un gus-
to infalible para la moda, una insaciable
hermana nones petrarquistas, resultan exóticos en
una corte de rubias y pelirrojas. Incluso
curiosidad intelectual, un profundo in- María, Ana se sus detractores alaban sus grandes ojos
terés hacia el reformismo religioso, una
tendencia desinhibida al coqueteo y un hizo de rogar negros. Pero su principal encanto reside
en su arrolladora personalidad. Baila con
marcado acento francés. gracia, canta bien, toca el laúd y otros
ponerle fin con esta boda endogámica, instrumentos, es ágil, deportista, viste
Romances frustrados cuyas negociaciones, finalmente, no lle- con elegancia y, sobre todo, destaca como
Tomás, el padre de Ana, vuelve a mover garán a buen puerto. una excelente y mordaz conversadora.
ficha, esta vez para casarla con un primo En 1522, Ana Bolena hace su debut en la Al poeta Thomas Wyatt, que la cortejó
irlandés. Reclama el regreso de su hija a corte inglesa, en la que ha ingresado co- sin éxito, se lo metió en el bolsillo con su
Inglaterra en un momento más que opor- mo dama de compañía de Catalina de inteligencia. Pero los ojos de Ana se posan
tuno, ya que las relaciones anglofrance- Aragón. Su posición social no es de las en Henry Percy, un paje del todopodero-
sas se enfrían a marchas forzadas y soplan más preeminentes, ni llega a contarse so cardenal Wolsey, que en aquel momen-
vientos de guerra, pero le mueve también entre las íntimas de la reina, pero su pre- to es la mano derecha del rey. La joven
un interés personal. La muerte del conde sencia en la corte causa sensación. A pe- pareja se compromete a escondidas, pero
de Ormond, bisabuelo de Ana, ha sumido sar de las tensiones geopolíticas, todo lo Wolsey, al enterarse, zanja el asunto con
a los Bolena en una intrincada disputa francés hace furor, y Ana es la más fran- mano dura. Sabe que el padre de Percy,
por el título y las tierras. Tomás pretende cesa entre las damas inglesas. el conde de Northumberland, ha concer-
HISTORIA Y VIDA • 33

ENTRE LA CORONA Y LA ESPADA

“Yo soy su
muerte y ella
es la mía”
María Tudor rechazó
cualquier acercamiento
con su madrastra
Catalina de Aragón
contaba con aliados dema-
siado poderosos en Europa co-
mo para que Enrique VIII se atre-
viera a liquidarla. Se limitó a
separarla de su hija María y a
confinar a ambas en residencias
palaciegas distintas, para que
no pudieran conspirar contra él.
Esto colocó a Ana Bolena en una
situación insólita para una reina
de su época: lidiar con una ex
y una hijastra adolescente.

Después de concebir
un varón, lo que más an-
siaba la nueva consorte era re-
conocimiento público. Obtenerlo
de Catalina era imposible, pero
tal vez su hija se dejara ablan-
dar. Ana recurrió a la técnica del
palo y la zanahoria. Tan pronto
tado ya un matrimonio más ventajoso El soberano inglés no era tan sentimental, prometía a María mejoras en su
para su primogénito y no quiere proble- pero hay que reconocer que puso toda la estatus, a cambio de una mues-
mas por no haber atado corto a su pupilo. carne en el asador para conquistar a Ana, tra pública de respeto, como
Ana, al enterarse, clama venganza. Aún hasta el punto de escribirle cartas de amor estallaba en furia y amenazaba
no lo sabe, pero algún día se la cobrará. de su puño y letra, pese a que detestaba a gritos con envenenarla. Tales
tomar la pluma. Más lista y calculadora arrebatos se debían a la frustra-
Una de cal y otra de arena que su hermana María, que ya ha com- ción, más que a un verdadero
Hacia 1526, sin embargo, un pretendien- partido cama con el monarca y ha sido propósito asesino.
te mucho más jugoso ha entrado en es- rápidamente olvidada, Ana se hace de
cena: el rey. Es difícil precisar cuándo y rogar. Siguiendo las reglas de juego del La muchacha le dedicó
cómo empezó el monarca a posar sus ojos amor trovadoresco, la joven entrega un un desaire tras otro. Ana le
en Ana, ya que nos han llegado versiones anillo al rey, pero también otra prenda al ofreció mediar entre ella y su pa-
tardías y muy edulcoradas, como el baile poeta Thomas Wyatt, quien no tarda en dre, a cambio de que la recono-
que aparece en la obra Enrique VIII, de apartarse del camino del monarca. La ciera como soberana. María re-
Shakespeare, escrita para halagar los oí- joven pasa temporadas alejada de la cor- plicó que no conocía más reina
dos de Isabel I, hija de ambos; o la del te, tarda en responder a las misivas reales, que su madre, pero que, si la
calvinista italiano Gregorio Leti, que sitúa le da una de cal y otra de arena. amante del rey quería interceder
el encuentro en el castillo de los Bolena Entretanto, el monarca lleva años preo- por ella, le estaría agradecida.
y pone en boca del rey una confidencia cupado por la falta de un heredero varón. Con su actitud, María se procla-
a Wolsey tan prematura como inverosí- En Inglaterra no se aplica la ley sálica, y, maba legítima heredera. No es
mil. Según Leti, Enrique declaró que aca- en teoría, nada impide reinar a su único de extrañar que Ana, refiriéndo-
baba de conocer a una mujer con “el alma vástago legítimo, su hija María, fruto de se a su hijastra, suspirase: “Ella
de un ángel y digna de una corona”. la unión con Catalina de Aragón. Pero en es mi muerte y yo soy la suya”.
34 • HISTORIA Y VIDA

dossier
El caso de la otra Bolena no mayor de Enrique, Arturo. La repen-
tina muerte de este hizo que la Corona
recayera sobre Enrique, que renovó la
María Bolena vivió siempre a la sombra de su hermana
alianza con Castilla y Aragón desposan-
Durante su juventud, el mados, significativamente, Henry do a la joven viuda. Para ello, solicitó una
nombre de María Bolena (aba- y Katherine, es incierta. dispensa papal, que le fue concedida.
jo) estuvo en boca de todos, no siem- Enrique se disponía, entonces, a obtener
pre para bien. Pudo haberse contado Al enviudar de su primer exactamente lo contrario, y encargó al
entre las muchas amantes de Fran- marido, se casó en secreto, por cardenal Wolsey que negociara con el
cisco I. Cierto o no, el monarca fran- amor, con un hombre más joven que Vaticano la anulación de sus casi veinte
cés le hizo el flaco favor de jactarse ella y de menor posición. Al enterar- años de vida conyugal.
de ello, llamándola “su yegua”. se, Ana montó en cólera. María escri- El plan era insólito, incluso temerario, por
bió al ministro Thomas Cromwell su- muchas razones. La principal es que, cuan-
Se da por segura, en cam- plicando su intercesión. En su carta, do se inician los primeros tanteos con el
bio, su condición de favorita de aseguraba que prefería mendigar con Vaticano, el papa Clemente VII aún se
Enrique VIII, antes de ser eclipsada su nuevo esposo a ser “la reina más está reponiendo de la masacre del Saco
por Ana. Él mismo lo reconoció táci- grande de la cristiandad”. Una puya de Roma y es, técnicamente, prisionero
tamente. Por entonces estaba casa- que no pasó desapercibida y que la del poderoso Carlos I de España y V de
da. La paternidad de sus hijos, lla- desterró para siempre de la corte. Alemania, sobrino de la reina Catalina.
Además de su parentesco con el empera-
dor del Sacro Imperio, Catalina goza de
las simpatías del pueblo inglés, que la
recuerda comandando a las tropas en la
batalla de Flodden Field contra Escocia
y suplicando piedad para un grupo de
condenados a muerte a raíz de los distur-
bios del Evil May Day. Se le ofrece con-
servar el título de princesa viuda, pero
rehúsa. Insiste en su derecho a reinar y
asegura que nunca llegó a consumar el
matrimonio con su primer esposo, cosa
que no puede demostrarse ni refutarse.
Por último, Enrique VIII es rey por la gra-
cia de Dios. Se supone que el papa, me-
diante excomunión, puede retirarle dicha
gracia y, por tanto, destronarlo. Tres años
de infructuosas gestiones le cuestan a
Wolsey el cargo y la salud, pero el monar-
ca no se rinde, y Ana, tampoco. Inmune
a las murmuraciones, la dama adopta un
lema desafiante: “Ainsi erá, groigne qui
groigne”, que podría traducirse libremen-
te como: “Así será, pese a quien pese”.
la práctica no hay precedentes, y, por otra Un brexit religioso
parte, la dinastía Tudor no está aún lo ¿Y si fuera posible anular su matrimonio La más afortunada
bastante consolidada para experimentos. con Catalina y concebir a su ansiado he- ¿Cuánto de Ana hubo en esas maquina-
Cualquier desacuerdo sobre la sucesión redero con Ana? Busca respuesta en la ciones? Es improbable que ella sugiriese
puede devolver a Inglaterra al caos de la Biblia y la encuentra en el Levítico, don- abiertamente la anulación, pero, una vez
guerra de las Dos Rosas. A sus cuarenta de un pasaje prohíbe a un hombre yacer informada de sus opciones de conver-
años, a Catalina se la considera mayor con la mujer de su hermano. El Deutero- tirse en reina, no cabe duda de que con-
para darle más hijos. En 1525, para in- nomio, otro libro del Antiguo Testamen- tribuyó al empeño en cuerpo y alma.
dignación de su esposa, Enrique decide to, recomienda lo opuesto, desposar a las Propuso a Enrique que recabase la opi-
legitimar a un hijo bastardo, Henry Fit- cuñadas viudas, pero el monarca lo pasa nión favorable de los teólogos de Oxford
zroy. Pero, cuando se enamora de Ana, oportunamente por alto. y Cambridge, universidades a las que,
joven, soltera y de familia fértil, otra idea Una Catalina adolescente había llegado una vez en el trono, se ocupó de recom-
empieza a rondarle por la cabeza. a Inglaterra como prometida del herma- pensar con favores y exenciones de im-
HISTORIA Y VIDA • 35

ENTRE LA CORONA Y LA ESPADA

Wolsey se dirige a Westminster


Hall en esta obra de John Gilbert.

puestos. Reformista moderada y lectora Ana, que está encinta. Es esencial que el Ana Bolena es precaria. Su antecesora
de libros polémicos, incluso prohibidos nuevo bebé Tudor nazca siendo legítimo. sigue viva, sus súbditos están desconcer-
por heréticos, compartió con el monar- En su coronación, Ana adopta un nuevo tados, muchos la ven como una seducto-
ca algunos textos anticlericales y prestó lema: “La más afortunada”. Sin embargo, ra advenediza y Enrique ha dejado bien
a su regio amante una obra que le pro- este no será tan premonitorio como el claro qué espera de ella: un príncipe he-
porcionó la excusa definitiva para salir- anterior. Su reinado se inicia con una redero. ¿Cuándo llegará? Permitan que
se con su soberana voluntad: La obedien- decepción: el nacimiento de la princesa les destripe el final de la historia: nunca.
cia de un hombre cristiano, de William Isabel. El ansiado varón se hace esperar. Cuando Enrique conciba, por fin, a Eduar-
Tyndale, sacerdote protestante en el Aun así, la pequeña es proclamada su- do VI, no será con Ana Bolena.ɿ
exilio. Tyndale argumentaba que el pa- cesora al trono, desplazando a su her-
pa no tenía autoridad alguna sobre la mana María, ilegítima tras la anulación Para saber más...
Iglesia de Inglaterra y que el soberano del enlace de sus padres.
debía reinar sobre los asuntos espiritua- A partir de ese momento, Ana se rodea BIOGRAFÍA
HUI, ROLAND. Anne Boleyn, An Illustra-
les, tanto como sobre los terrenales. Eso de familiares, convenientemente enno-
ted Life of Henry VIII’s Queen. Barnsley:
era todo lo que Enrique VIII necesitaba blecidos, y saborea como puede un poder
Pen and Sword Books, 2023. En inglés.
oír. “¡Este libro deberían leerlo todos los prestado. Por suerte para la nueva reina,
ARTÍCULO
reyes!”, exclamó. El cisma de la Iglesia Carlos V no tiene ganas de embarcarse
HUI, ROLAND. “Anne of the Wicked
anglicana estaba servido. en una guerra contra Inglaterra. Duran-
Ways: Perceptions of Anne Boleyn as a
Tras una boda secreta en noviembre de te los tres años siguientes, el Habsburgo Witch in History and in Popular Culture”.
1532 y una ceremonia pública en enero se deshace en protestas simbólicas y en- Parergon - Journal of the Australian and
de 1533, el arzobispo de Canterbury de- vía un solícito embajador en ayuda de su New Zealand Association for Medieval
clara nulo el matrimonio de Enrique con tía, pero no mueve un dedo para restau- and Early Modern Studies, vol. 35, n.º 1,
Catalina y válido su nuevo enlace con rarla en el trono. Aun así, la posición de 2018, pp. 97-118. En inglés.
36 • HISTORIA Y VIDA

dossier

JAQUE A LA REINA
La caída en desgracia de Ana Bolena se debió a un
cúmulo de razones, entre ellas, la mala suerte. Pero
el factor decisivo fue el mismo que el de su ascenso
al trono: un obstinado y voluble Enrique VIII.
ANA ECHEVERRÍA ARÍSTEGUI PERIODISTA
HISTORIA Y VIDA • 37

ENTRE LA CORONA Y LA ESPADA


38 • HISTORIA Y VIDA

dossier

Prohibido criticar

D
ile siempre lo que debe ha- La amenaza regia iba en serio. Un sastre
cer, pero nunca lo que es No obstante, una cosa era, para el rey, de Blisworth acabó muerto por expresar
capaz de hacer…, porque ejercer su soberana voluntad y otra, muy su deseo de ver rodar la cabeza del rey
si un león conociera su distinta, hacerla respetar. De ahí que el como un balón de fútbol. Una solterona
propia fuerza, sería difícil Acta de Sucesión, promulgada en 1534, alcohólica de Suffolk fue condenada por
para cualquier hombre controlarlo”. Se obligara a los nobles y al alto clero a pres- llamar a Ana “ramera de ojos saltones” y
atribuye a Tomás Moro este consejo a tar juramento a la nueva soberana, es- desearle esterilidad perpetua. Un tal doc-
Thomas Cromwell. El león era, por su- tableciendo castigos para cualquiera que tor Maitland declaró que esperaba que
puesto, Enrique VIII, tal vez el más indo- hablara mal del rey, de la reina o de su el rey sufriera una “muerte violenta y
mable de los príncipes del Renacimiento. enlace. Esta necesidad de intimidar de- vergonzosa” y que la reina, “esa furcia
Sin embargo, Cromwell desoyó el con- muestra que la lealtad de los súbditos malvada”, fuera quemada en la hoguera.
sejo. Al apoyarle en su empeño de repu- no se podía dar por sentada. No solo se detuvo a gente imprudente y
diar a Catalina de Aragón, mostró al león Ese mismo año, una nueva ley llevó la ebria, o a católicos acérrimos. Se creó un
el alcance de su fuerza, y la primera en censura más lejos: desear o incluso ima- clima de delación y sospecha que derivó
pagar las consecuencias fue, paradóji- ginar cualquier mal que pudiera sobre- en injusticias flagrantes, como la de una
camente, Ana Bolena, la mujer por la que venir al monarca, su consorte y sus des- anciana cuyo delator quería arrebatarle
el monarca plantó cara al Vaticano. Una cendientes pasaba a estar penado con la un molino, o la de un decrépito sacerdo-
vez Enrique descubrió que podía que- muerte. Ya no era necesario conspirar te que, sin duda, chocheaba cuando pidió
brantar las leyes divinas, las costumbres contra la familia real para cometer alta a sus feligreses que rezaran por la reina
humanas y las reglas de juego geopolí- traición, bastaba con una palabra impru- Catalina, ya que en la misma frase rogó
ticas sin sufrir represalia alguna, no hu- dente. A partir del año siguiente fue obli- oraciones por la princesa Isabel, hija de
bo vuelta atrás. Repetiría la jugada tan- gatorio renunciar a la obediencia al papa, Ana. Para alimentar aún más el descon-
tas veces como fuera necesario. lo que llevó a la horca a varios cartujos. tento, en 1535 sobrevino una hambruna
HISTORIA Y VIDA • 39

ENTRE LA CORONA Y LA ESPADA

A la izqda., la Universidad de Oxford. En la pág. anterior, Enrique VIII


que regresara a los brazos de Catalina y
repudia a Ana Bolena, en un
Abajo, El juicio de la reina Catalina grabado basado en una pintura del a los de la Iglesia apostólica y romana.
de Aragón, obra de Henry Nelson siglo XIX del historicista alemán Carl Esto, por sí solo, no eran más que palabras,
O’Neil fechada en 1848. Theodor von Piloty. pero, con el apoyo de las principales po-
tencias católicas, los acontecimientos
podían tomar un cariz mucho más serio.
A la larga, ni Carlos V ni Francisco I de-
mostraron interés por embarcarse en una
guerra contra los ingleses, aunque la ame-
naza flotó durante años. Se rumoreaba
que el emperador planeaba sacar clan-
destinamente del país a su prima, la prin-
cesa María, para apoyarla en un conflic-
to armado contra su padre. Además, la
revuelta irlandesa de 1534 proyectó una
imagen exterior de fragilidad muy opor-
tuna para los enemigos de Inglaterra. No
era descartable que España y Francia se
aliaran en una invasión conjunta.
Para impedirlo, Inglaterra trató de ga-
narse el favor de Francia. En su etapa
como dama en la corte francesa, Ana Bo-
lena había trabado allí amistades de alto
nivel, cuyo apoyo daba por descontado.
Se iniciaron negociaciones para prometer
a la pequeña Isabel con el delfín de Fran-
cia, pero el embajador galo trajo una pro-
puesta insultante: casar al heredero fran-
cés con María, hija de Catalina de Aragón,
recién declarada ilegítima como fruto de
un matrimonio nulo. Era una afrenta en
toda regla, una negativa a reconocer a
Ana Bolena y a su descendencia, pasando
se incluyera en el futuro plan de estudios por alto la labor diplomática que la nue-
La Europa de su hija, junto al francés, el español, el va consorte había llevado a cabo, duran-
católica no italiano, el griego y el hebreo. Esto nos
muestra a una reina que confiaba en el
te años, en defensa de los intereses galos.
La oferta matrimonial para María fue
acogió con los intelecto de las mujeres y que estaba le-
jos de considerarse a sí misma, o a su
rechazada de plano, por supuesto, pero
también se rebajaron las expectativas de
brazos abier- hija, un mero adorno cortesano. El ópti- Isabel, para quien, viendo inalcanzable
mo manejo de sus finanzas es otra mues- al delfín, se tanteó un compromiso con
tos a la nueva tra de su capacidad. De todas las esposas el duque de Angulema, su hermano me-
consorte de Enrique VIII, ella fue quien obtuvo
mayor rentabilidad de las tierras y pro-
nor. Todo esto colocó en una posición muy
frágil a Ana, que quedaba, así, privada
piedades que venían con el cargo. de sus únicos aliados en política exterior.
causada por malas cosechas, a la que se
sumó un brote de peste. La amenaza exterior Un aborto tras otro
Aun así, la reina Ana tenía sus protegidos Como era de esperar, la Europa católica Ana estaba convencida de ser reina por
y partidarios, especialmente entre los tampoco acogió con los brazos abiertos voluntad de Dios, pero urgía una señal
reformistas y los intelectuales. Gracias a la nueva consorte. El mismo día en que de la providencia que convenciera a los
a su intervención, se exoneró de pagar el Parlamento aprobaba el Acta de Suce- escépticos. En este sentido, el nacimien-
impuestos a Oxford, Cambridge, Eton y sión en Londres, Clemente VII declaraba to de un príncipe demostraría al mundo
Winchester. Concedió becas a estudian- formalmente válido el matrimonio de que el Todopoderoso estaba de parte de
tes y promovió la lectura de la Biblia en Enrique VIII con su primera esposa. Tan- la nueva pareja real y zanjaría cualquier
lengua vernácula, con el fin de popula- to él como su sucesor, Paulo III, siguieron intento de instrumentalizar a María co-
rizarla. Quiso, no obstante, que el latín tratando de convencer al rey inglés para mo aspirante al trono. Para decepción
40 • HISTORIA Y VIDA

dossier
de la soberana, un aborto espontáneo El juicio contra
truncó su siguiente embarazo. Ana Bolena,
El 7 de enero de 1536 fallece Catalina, acusada de
incesto,
probablemente de cáncer. Se le da sepul- adulterio y
tura en una solemne ceremonia como traición, fue una
princesa viuda, su título oficial desde la farsa montada
anulación. De este modo, el rey hace hin- por Enrique VIII
capié, una vez más, en que entierra a la que se cobró la
esposa de su hermano, no a la suya. En- vida de otros
rique se quita un peso de encima: ya no cinco inocentes
en mayo de
hay motivo para andar a la greña con 1536. Grabado
Carlos V, e incluso es posible acercar pos- de J. Furnó.
turas. Cromwell, su primer ministro de
facto, lleva un tiempo reuniéndose dis-
cretamente con el embajador español.
Ana es, por fin, ya indiscutiblemente, la
única reina de Inglaterra. Sin embargo,
no tarda en comprender que eso, en vez
de fortalecerla, la debilita. Si el esperado
príncipe no llega pronto, ¿qué impedirá
a Enrique deshacerse de ella, como se
deshizo de su primera esposa? Por suer-
te para la reina, está visiblemente emba-
razada de nuevo. Por desgracia, le queda
poco para dejar de estarlo.
El 24 de enero, el monarca sufre un gra-
ve accidente de equitación. A Ana le co-

El rey se encaprichó
de Jane Seymour
munican la noticia con muy poco tacto. contraria. Pero Jane imita a Ana en una por enterada y mirar a otro lado con dig-
Tal vez como resultado de la ansiedad, cosa: se hace de rogar y frena los avances nidad. Así lo hizo Catalina. Una soberana
tal vez por simple fatalidad, cinco días sexuales del rey. Al recibir de este una jamás se muestra celosa, su majestad es-
después da a luz a un varón prematuro, bolsa llena de monedas, la dama besa tá por encima de esas menudencias.
que nace muerto. En ese incidente funes- teatralmente la misiva y la devuelve al Pero Ana no es una soberana corriente.
to, sucedido el mismo mes de la muerte mensajero. Si el rey desea regalarle dine- Carece de tierras y títulos propios, no
de la antigua reina, los enemigos de Ana ro, declara, mejor que “lo reserve para el aporta alianzas de sangre al matrimonio,
ven una advertencia divina. Enrique VIII momento en el que a Dios le complazca no hay ningún pariente sentado en un
no es un hombre paciente. Una reina que enviarle un matrimonio ventajoso”. En trono al otro lado del canal de la Mancha
no le da príncipes vivos no es una reina otras palabras: la joven no va a confor- que esté dispuesto a mover un ejército
útil. Además, lleva tiempo encaprichado marse con el papel de amante. por ella. No puede permitirse el lujo de
de otra dama de la corte: Jane Seymour. Incansable cazador de corzas esquivas, la indiferencia, porque su linaje no la pro-
Enrique VIII se deja cazar a su vez. Trae tege. Si pierde el amor del rey, lo pierde
La nueva favorita a palacio al hermano y la cuñada de Jane, todo, así que pregunta, protesta, suplica,
Si Ana es culta, brillante, mordaz, apa- y, en adelante, la corteja guardando las le monta escenas de celos y atribuye su
sionada y temperamental, Jane es todo apariencias, con sus parientes como ca- último aborto a mal de amores.
lo contrario: tranquila, dócil, casera, há- rabinas. Los Seymour escalan posiciones Por otra parte, a la reina no le falta pers-
bil con la aguja, pero casi iletrada. A en la corte, se alían con los sectores más picacia política. Ve venir un cambio de
Enrique empieza a cansarle el fuerte ca- conservadores, y sus partidarios no tar- rumbo en la brújula del monarca: una
rácter de su segunda esposa; lo que al dan en reunirse con el embajador español. probable alianza con España, una rela-
principio le enamoró, ahora le exaspera. La tradición marca que un soberano pue- jación de tensiones con el Vaticano, un
Ya no busca una igual con la que medirse, de tener tantas amantes y favoritas como enfoque religioso menos reformista y
prefiere que le admiren sin llevarle la desee. El deber de una reina es no darse más tradicional, todo ello de la mano de
HISTORIA Y VIDA • 41

ENTRE LA CORONA Y LA ESPADA

Muerta de
miedo, muer-
ta de risa
Ana Bolena afrontó su
inminente ejecución con
un macabro y chocante
sentido del humor

La reina llegó a su pri-


sión en la torre de Londres
en shock y pasó por una vario-
pinta sucesión de estados de
ánimo: sorpresa, angustia, alivio
al saber que tendría aposentos
dignos en vez de dar con sus
huesos en una celda, llanto, in-
dignación, terror, esperanza de
demostrar su inocencia o de ne-
gociar su retiro a un convento,
desesperación, resignación.

Pero la más llamativa


de sus reacciones, y la más
chocante para su carcelero, fue
la risa. A la pregunta de la reina
de si debía morir sin justicia, el
condestable de la torre, William
Kingston, replicó: “Hasta el más
los Seymour y sus partidarios. Como Asuero de desoír un consejo atroz de su
pobre de los súbditos del rey tie-
muestra de la pérdida de influencia de malvado ministro Hamán. El mensaje
ne justicia”. Ana estalló en carca-
la Bolena, un botón: una de las medidas llega alto y claro a oídos de toda la corte
jadas. Sin duda, no era tan in-
que pone en práctica la Reforma angli- de los Tudor, empezando por Cromwell,
genua como para creerlo.
cana es expropiar los conventos que re- claramente aludido como villano.
cauden menos de doscientas libras en Días después, Cromwell ha agendado una
Atónito, Kingston
ingresos anuales. Con ese dinero, Ana reunión entre Enrique VIII y el embajador
describió a Cromwell
planea abrir hospitales y escuelas. Pero español, que desea proponerle un acuer-
esta y otras muestras de hilari-
Cromwell, con la entusiasta aprobación do con Carlos V. Se trata de una mera
dad, asegurándole que jamás
de Enrique, ya ha previsto un destino formalidad, ya que ambos diplomáticos
había visto a un condenado ha-
mejor: los bolsillos del monarca. Es el han negociado ya los principales puntos,
llar “tanto regocijo y placer en
inicio de un pulso entre reina y alfil, que con la aquiescencia de sus señores. Ines-
la muerte”. Es obvio que Ana re-
terminará en jaque mate a la reina. peradamente, el rey inglés estalla en un
currió al humor negro para so-
ataque de ira y dedica al emperador una
brellevar su situación. “He oído
Un sermón fatídico retahíla de improperios. En ese súbito
que el verdugo es muy bueno,
Las preocupaciones de Ana Bolena cris- cambio de opinión, Cromwell ve la mano
y yo tengo el cuello pequeño”,
talizan en una jugada suicida. Para el de la reina. Sin duda, recuerda cómo Ana
comentó la víspera de su ejecu-
Domingo de Resurrección de 1536, en- Bolena precipitó, en su día, la caída en
ción, entre risas. Incluso bro-
carga a John Skipp, su limosnero, un ser- desgracia de su antecesor, el lord canciller
meó con sus damas sobre el
món plagado de indirectas, que concluye Thomas Wolsey. Decide no arriesgarse
sobrenombre con el que, según
con una metáfora especialmente peligro- y acelera los planes para destronarla.
ella, la recordaría la historia:
sa. En el Antiguo Testamento, la sabia Enrique VIII lleva ya un tiempo pensan-
la reina Ana sin Cabeza.
reina Ester convence al bondadoso rey do en librarse de Ana Bolena y engendrar
42 • HISTORIA Y VIDA

dossier
El homenaje de una hija su anhelado heredero con Jane Seymour.
Es probable que el plan inicial pasara por
una segunda anulación, pero en algún
Isabel I hizo todo lo que la prudencia le permitió
momento se convierte en algo más defi-
para rehabilitar la memoria de su madre ajusticiada nitivo y siniestro. O bien Cromwell no
Además de un reino, obte- que apenas conoció y cuyo nombre quiere mantener con vida a una enemiga,
nido tras no pocos sinsabores, se asociaba a la infamia. No podía o bien el rey prefiere no pasar de nuevo
Isabel I (abajo, en torno a 1600) he- rehabilitar abiertamente la memoria por el calvario de lidiar con las quejas de
redó de Enrique VIII una clara con- de Ana sin manchar la de Enrique. una exmujer mientras convence al pueblo
ciencia de la importancia de contro- de la legitimidad de una tercera reina.
lar su imagen pública. Los retratos Sin embargo, sus actos Enviudar es mucho más sencillo.
de la Reina Virgen son obras maes- parecen proclamar lo que sus La propia Ana, con su tendencia a hablar
tras del arte de la propaganda. labios callaron. En su adolescencia, de más, les sirve su cabeza en bandeja.
¿Cuáles eran sus verdaderos senti- con su padre aún vivo, se hizo retra- En la corte de los Tudor, las reglas del
mientos hacia un padre que la dejó tar con un colgante en forma de A. amor cortés permiten y alientan un co-
huérfana de madre, la deslegitimó y Conservó hasta su muerte un anillo queteo inocente con la soberana. En ese
la apartó del trono? Es difícil saberlo. con dos bustos en miniatura, uno contexto, la reina acusa juguetonamente
de ella y otro, presumiblemente, de a sir Henry Norris, asistente personal del
En público, Isabel habla- su madre. Durante su reinado, favo- rey, de fantasear con ella. Pero lleva la
ba maravillas de Enrique VIII, a reció sin disimulo a los descendien- broma demasiado lejos, al añadir: “Si al-
quien debía su sangre real y su con- tes de los Bolena y, en diversas oca- go malo le sucediera al rey, buscaríais
dición de cabeza de la Iglesia angli- siones, empleó el emblema de Ana, tenerme”. Lívido, Norris replica que no,
cana. Sinceras o no, tales alabanzas un halcón blanco, que también de- que un pensamiento como ese le costaría
eran políticamente necesarias. Rara- cora la tumba de Isabel I en la aba- la cabeza. Recordemos que, desde 1534,
mente mencionaba a una madre a la día de Westminster. imaginar la muerte del rey se considera
alta traición. Cuando Ana comprende que
se ha puesto en peligro, en vano intenta
explicarse y ablandar al monarca paseán-
dose ante él con la pequeña Isabel en
brazos. A Enrique le conviene tomarse
su impertinencia al pie de la letra.

¿Quíntuple adúltera?
Aun así, asegurarse la antipatía unánime
del pueblo hacia su soberana requiere un
crimen más llamativo. En plena festividad
del 1 de mayo, en mitad de un torneo al
que asiste toda la corte, el rey recibe un
mensaje y se ausenta bruscamente. Al
parecer, se acaba de obtener, bajo tortu-
ra, la confesión de Mark Smeaton, un
músico a quien se atribuye una improba-
ble relación erótica con la reina.
Con una base aún menos sólida, el mis-
mo día se detiene, por el mismo delito,
a sir Henry Norris, sir William Brereton,
sir Francis Weston e incluso a Jorge Bo-
lena, hermano de la soberana, absurda-
mente acusado de incesto. La evidencia
contra Norris es débil, y contra el resto,
inexistente. Aun así, los cinco son con-
denados a la pena máxima: ser ahorcados
y, aún vivos, descolgados y destripados,
para morir mientras contemplan cómo
el verdugo prende fuego a sus intestinos
y, a continuación, les descuartiza. Bene-
HISTORIA Y VIDA • 43

Ana Bolena en la Torre de ENTRE LA CORONA Y LA ESPADA


Londres, por el francés
Édouard Cibot (1799-1877).

hombres por acostarse con ella. La reina


desmonta con argumentos cada una de
las acusaciones, pero de nada le sirve.
No cuenta con ningún amigo en el jura-
do; ni siquiera la apoya su propio tío, el
duque de Norfolk. Se la condena a morir
en la hoguera o decapitada, según pre-
fiera el agraviado marido. Enrique, mag-
nánimo, escoge decapitación por espada,
y ordena traer desde Calais al verdugo
más hábil y experimentado.
Ni siquiera el embajador español, fiel a
la memoria de Catalina y que aborrece
con toda su alma a Ana Bolena, cree en
la culpabilidad de la reina. Observa que
el monarca no se muestra humillado ni
afligido por el quíntuple adulterio con el
que, supuestamente, se ha mancillado su
honor. “Jamás se vio a un príncipe ni a
un hombre que hiciera más alarde de sus
cuernos o los llevara más agradablemen-
te”, le escribe, con sorna, a Carlos V. “De-
jo la causa a vuestra imaginación”.
El diplomático no llega a presenciar la
ejecución de la soberana. Se limita a un
millar el número de asistentes y se pro-
híbe a todo extranjero acceder a la torre
de Londres, para impedir que difundan
rumores desfavorables a la Corona ingle-
sa. La última aparición de Ana es majes-
tuosa. Viste terciopelo negro y luce un
rico tocado, que cambia por una cofia de
lino en el último instante. Siguiendo la
tradición, con sus últimas palabras alaba
a Enrique VIII y acepta humildemente su
sentencia. Cualquier salida de tono o cual-
quier crítica al rey habrían puesto en se-
rios apuros a los familiares a los que de-
jaba atrás. Sin embargo, hay un detalle
que no escapa a los atentos oídos de la
corte: en su discurso, la reina no llega a
admitir su culpabilidad. A lo largo y ancho
de Europa, amigos y enemigos, católicos
y protestantes, se ponen de acuerdo, al
menos, en una cosa: Ana Bolena ha muer-
volente, el monarca conmuta la pena por to como ha vivido, con valentía.ɿ
El juicio fue decapitación con hacha, privando de tan
una mera colorido espectáculo a la muchedumbre Para saber más...
reunida en Tower Hill.
pantomima, Para cuando Ana comparece ante el tri-
bunal, todos sus supuestos amantes han
BIOGRAFÍA
BORMAN, TRACY. Anne Boleyn & Eliza-

con el vere- caído ya bajo el hacha del verdugo. El


beth I: The Mother and Daughter Who
Changed History. Londres: Hodder &
juicio es una mera pantomima, con el
dicto decidido veredicto decidido de antemano, pues
Stoughton, 2023. En inglés.
GRUENINGER, NATALIE. The Final Year
de antemano sería impensable declararla inocente de
adulterio habiendo ejecutado a cinco
of Anne Boleyn. Barnsley: Pen and Sword
Books, 2022. En inglés.
44 • HISTORIA Y VIDA

SILA
EL HOMBRE
QUE DINAMITÓ
LA REPÚBLICA
ROMANA
Sus éxitos militares y su rivalidad con el popular Mario
han pasado a la historia, pero el instante decisivo
de Sila, líder de la facción de los optimates, fue su
marcha sobre Roma, augurio de una cruel dictadura.
DAVID MARTÍN GONZÁLEZ
PERIODISTA

C
uenta el poeta Lucano que, algo controvertido. Autores de novela tocrática, su padre murió dejándole en
cuando César cruzó el Ru- histórica como Colleen McCullough o la ruina, por lo que, mientras otros jóve-
bicón y marchó sobre Roma, Santiago Posteguillo presentan su figu- nes de su edad recorrían el camino de la
un espectro apareció en las ra como la de alguien oscuro. política o la milicia sirviéndose del capi-
calles de la urbe alertando Y quizá no fue una de las mejores perso- tal de sus familias, Sila se convirtió en
a sus habitantes sobre el fin de los días. nas del mundo romano, pero aquel po- un superviviente que, además, se dio a
Aquel fantasma era Lucio Cornelio Sila, lítico y militar que abrió la puerta de la la vida disoluta, gustando de compartir
muerto pocos años antes, hombre clave República a desmanes infinitos tuvo juergas con travestidos, cómicos y pros-
en la caída de la República romana y ca- también sus luces, aunque a punto estu- titutas. Para sobrevivir utilizó su físico,
si asesino del propio César. Hoy, el re- vo de no tener absolutamente nada. Na- pues era agraciado, con unos hermosos
cuerdo de ese espectro llamado Sila es cido hacia 138 a. C. en una familia aris- ojos azules y cabellos rojizos que llevaron
HISTORIA Y VIDA • 45

AUTORITARISMO EN ROMA
46 • HISTORIA Y VIDA
HISTORIA Y VIDA • 47

AUTORITARISMO EN ROMA

A la izqda., La batalla de Abajo, las antiguas murallas En la pág. anterior, posible


Vercelas, de Tiepolo, victoria servianas en la plaza del busto del general Lucio
de Mario frente a los cimbrios. Cinquecento, frente a la Cornelio Sila, del siglo I a. C.,
© MET. Fondo Rogers, 1965. estación Termini de Roma. en la Gliptoteca de Múnich.

optimates y populares hacían sangrar a Mario y Sila empezó a romperse ahí, en


Sila se trans- Roma. Por otro, varios conflictos exter- medio del triunfo, pues los que odiaban
formó en nos iban a poner en jaque a la ciudad.
Uno de ellos tenía como eje central al
a Mario atribuyeron a Sila el éxito de la
campaña, y Sila se dejó querer, llegando
paladín de los númida Yugurta, contra quien Roma ha-
bía entrado en guerra cuando Sila fue
a fundir como sello personal una imagen
representando la captura de Yugurta, lo
optimates; elegido cuestor en el año 107 a. C. Esto
es, justo el momento en que Cayo Mario,
que terminó de rematar la relación.

Mario lo era de héroe militar en ascenso, conseguía el Que vienen los bárbaros
los populares mando en el norte de África.
Sila se puso a las órdenes de Mario, que
Tras la guerra contra Yugurta, Sila se
transformó en el paladín de los optimates,
no se fiaba mucho de aquel hombre a y Mario ya era el de los populares. El cho-
a una de las cortesanas más caras de Ro- quien precedía su fama de libertino. Pe- que total parecía inevitable, pero una
ma a caer rendida a sus pies. Aquello ro el general se percató pronto de que amenaza mayor les hizo unirse de nuevo.
acabó recuperando a Sila para la vida aquel juerguista era un hombre válido, Al norte de las fronteras apareció una
aristocrática, pues, al morir, aquella mu- que había que tener en cuenta. Y es que horda bárbara, compuesta por cimbrios
jer le entregó todo su patrimonio. Sila Sila disfrutaba de la guerra, era bueno y teutones, dispuesta a arrasar la ciudad
tenía entonces treinta años y la cabeza para el mando y sabía confraternizar con del Tíber. La República, aterrada, recurrió
bien amueblada para transitar por los la tropa. Así que la relación con Mario al héroe militar del momento, Mario,
senderos de la ambición. durante la guerra contra Yugurta fue bien quien partió a enfrentarse a los bárbaros
Con dinero en los bolsillos, saltó al mun- hasta el final, cuando un ardid de Sila junto al eficiente Sila. Mario alcanzó glo-
do de la política romana en una era tur- permitió la captura del rey númida, aca- ria eterna con su brillante estrategia con-
bulenta. Por un lado, los choques entre bando con el conflicto. La sintonía entre tra los enemigos, a los que aplastó, pero,
48 • HISTORIA Y VIDA

A la izqda.,
busto de
Mitrídates VI
del Ponto,
en el Museo
del Louvre.

A la dcha.,
un grabado
en madera
del siglo XIX
acerca de la
marcha de Sila
sobre Roma.

hacia el final de la contienda, Sila ya no


aguantó más a su hasta entonces jefe y
empezó a moverse por su cuenta.
Así, Sila enriqueció su currículum siendo,
como edil, el primero en llevar un espec-
táculo con leones a Roma, y actuó como
pretor en el este de Europa, entrando en
contacto con la órbita de quien sería el
desencadenante del problema final con

Sila reunió a sus


hombres y marchó
sobre Roma
Mario, el rey Mitrídates VI del Ponto, un tra protectorados de Roma y masacrando era un sacrilegio, así que, hasta que los
gobernante de afanes expansionistas que a nada menos que ochenta mil ciudada- treinta mil hombres con que contaba Si-
no temía a los romanos. nos romanos por el camino. Después se la estuvieron frente a las murallas, los
Sin embargo, antes de que el problema preparó para presentar batalla en Grecia. líderes populares y el propio Mario pen-
de Mitrídates estallase, los romanos hi- Sila, como cónsul, debía hacer frente a la saron que Sila se detendría. No solo no
cieron frente a la conocida como guerra amenaza con sus legiones, pero Mario se detuvo, sino que, asegurando que la
social, un choque en el interior de Italia era ambicioso y quería el mando de la diosa Venus guiaba sus pasos, entró en
con aquellos pueblos aliados de Roma que guerra contra Mitrídates, por lo que no la ciudad eliminando a sus adversarios e
buscaban la ciudadanía tantas veces ne- dudó en tejer una oscura maniobra polí- incendiando las casas desde las que los
gada. En esa guerra, desarrollada entre tica para arrebatar el mando a su rival. ciudadanos respondían a su ataque.
los años 90 y 88 a. C., Sila ya voló solo en Nadie vio venir lo que ocurrió después. Mario consiguió escapar, lo que robó a
el terreno militar, distinguiéndose en el Y es que Sila, en vez de plegarse a los de- Sila el éxito total, pero el líder optimate
campo de batalla, lo que acabó propician- seos de Mario, reunió a sus soldados y se dispuso a reorganizar la política ro-
do su elección como cónsul en 88 a. C. marchó sobre Roma, algo que jamás ro- mana y partió contra Mitrídates como
Fue el general icónico de los optimates. mano alguno había osado hacer hasta indiscutible vencedor del primer asalto
Aquel mismo año, Mitrídates emprendió entonces. Entrar con los ejércitos en la de la guerra contra los populares. Por el
su avance hacia el oeste, marchando con- ciudad, salvo para celebrar un triunfo, camino algo se había roto para siempre.
HISTORIA Y VIDA • 49

AUTORITARISMO EN ROMA

dades confiscadas. César, como sobrino


nieto de Mario e inevitable miembro de
la facción popular, estuvo a punto de ser
ejecutado junto con otras cinco mil víc-
timas de las proscripciones de Sila. Sin
embargo, el dictador cambió la pena de
muerte por un confinamiento estricto,
declarando aquello de que “en el joven
César hay muchos Marios”. La frase, con
el correr de los años, demostraría ser bas-
tante cierta, casi premonitoria.

Sila sí dimite
La dictadura duró poco. Cuando creyó
que lo había dejado todo atado y bien
atado para mantener el poderío optima-
te, Sila abandonó el cargo. Corría el año
80 a. C., y cuenta la leyenda que, al mar-
charse, un ciudadano le increpó y Sila
exclamó: “¡Qué imbécil! Después de ese
ademán no habrá dictador en el mundo
dispuesto a abandonar el poder”. El vie-
jo líder terminó sus días solazándose con
sus amigos, entre los que había abun-
dantes prostitutas, cómicos y aquella
“marchita drag queen”, en palabras del
historiador Tom Holland, llamada Me-
trobio, con quien Sila mantenía una re-
lación desde hacía décadas.
No duró mucho el jolgorio, pues Sila mu-
rió en 78 a. C., dejando este epitafio:
“Ningún amigo me ha hecho favores,
ningún enemigo me ha inferido ofensa
que yo no haya devuelto con creces”. Pe-
ro hubo otro epitafio para la historia, pues
Sila dejó tras de sí una Roma en la que
todo valía. Había derribado la puerta de
la República abriendo paso a los Pompe-
yos, los Césares y los Augustos, que inau-
La marcha sobre Roma, la pugna entre por lo que el optimate se encontró con gurarían, si es que Sila no lo había hecho
líderes políticos que se batían con espadas unos populares descabezados, aunque ya, la Roma del autoritarismo.ɿ
en vez de verbos, hizo que Apiano dejara mejor preparados para resistir que en la
escrito que “ya nada había que hiciera marcha precedente sobre la ciudad. Para saber más...
que los señores de la guerra se avergon- La batalla por Roma fue sangrienta. Se
zaran de desencadenar la violencia mi- saldó con un Sila victorioso que capturó CLÁSICO
SALUSTIO. La conjuración de Catilina.
litar. Ni la ley, ni las instituciones de la a tres mil prisioneros, a los que mató, de-
La guerra de Yugurta. Madrid: Alianza
República, ni el amor por Roma”. jando que los senadores supervivientes Editorial, 2015.
escucharan sus gritos. Después aumentó
ENSAYO
La victoria final el clima de terror en la ciudad, al ser nom-
DUNCAN, MIKE. Hacia la tormenta. Bar-
La guerra contra Mitrídates marchó bien, brado dictador e inaugurar su gobierno celona: Ariel, 2018.
y Sila se hizo con un buen botín en Gre- exhumando las cenizas de su gran ene- HOLLAND, TOM. Rubicón. Auge y caída
cia. Pero con Sila fuera de Roma, Mario migo Mario para arrojarlas al río Anio. de la República romana. Barcelona:
volvió y los populares conquistaron el A continuación, Sila inició la época de las Booket, 2007.
poder, sembrando el caos. Con el choque proscripciones, según las cuales cualquier NOVELA
se esperaba el regreso de Sila. Cuando adversario de los optimates podía ser POSTEGUILLO, SANTIAGO. Roma soy yo.
este se produjo, Mario había muerto ya, asesinado sin juicio previo y sus propie- Barcelona: Ediciones B, 2022.
50 • HISTORIA Y VIDA
SANT PERE DE RODES
CENTINELA
DEL ROMÁNICO
CONTRA
LOS PIRATAS
Un monasterio domina las vistas sobre el cabo
GH&UHXVHQ*HURQD2EMHWRGHOWLUD\DÁRMDHQWUHOD
comunidad benedictina que lo habitaba y la nobleza,
Sant Pere de Rodes salvaguardó la zona de piratas.
MARÍA PILAR QUERALT DEL HIERRO
HISTORIADORA Y ESCRITORA
52 • HISTORIA Y VIDA

E
n la ladera norte de la mon- diversas leyendas fundacionales, como les fueran trasladados desde la vecina
taña de Verdera, a los pies de la que asegura que su germen fue una Empúries a fin de ser utilizados como
las ruinas del castillo de Sant ermita erigida para conservar las reliquias elementos de construcción.
Salvador, que antaño le die- de san Pedro, llegadas desde Roma tras En cualquier caso, no disponemos de nin-
ra protección, se alza uno de la caída del Imperio romano. gún testimonio escrito sobre la existencia
los complejos monásticos más importan- A juzgar por algunas losas de mármol que del cenobio hasta 878, fecha en que un
tes del románico catalán: el monasterio se han hallado en el recinto, es posible documento explicitó la rivalidad entre
de Sant Pere de Rodes (o de Roda, según que en su solar hubiese prosperado un los abades de los monasterios de Sant
algunas fuentes), desde el que se divisan antiguo asentamiento romano. Sin em- Esteve de Banyoles y Sant Policarp de
los agrestes parajes del cabo de Creus. Se bargo, dada su proximidad geográfica, Rasès por ejercer la autoridad sobre una
desconoce con exactitud su origen. Hay no puede descartarse que tales materia- pequeña comunidad monacal en Verde-
HISTORIA Y VIDA • 53

ENTRE EL CONDE Y EL PAPA

El monasterio
gerundense
de Sant Pere de
El mar desde Castres
PROVENZA

Béziers
Rodes, en la
sierra de Rodes. las alturas Carcasona
Narbona Golfo
En la pág. Sant Policarp de León
anterior, vista de Rasès
aérea del EMPORDÀ
conjunto, con La Selva El Port ROSELLÓN
el Mediterráneo de Mar de la Selva PIRINEOS Perpiñán
Vilajuïga
ORIENTALES
al fondo. Peralada Sant Pere de Rodes Sant Pere
Sant Salvador Cabo VALLESPIR
Palau-saverdera de Rodes
de Verdera de Peralada Cabo de Creus
Creus Figueres
Vila-sacra
Castelló Roses Sant Esteve EMPORDÀ
d’Empúries de Banyoles
Aiguamolls Girona
de l’Empordà
Mar Hostalric Mar
Sant Pere Mediterráneo Mediterráneo
Pescador

Empúries Barcelona 0 25 km

ra. Aquella disputa se cerró dos siglos más Selva fue una baza nada despreciable
tarde, cuando Sant Pere de Rodes apare- para detectar posibles ataques militares
cía como cenobio independiente bajo la por mar. Decidido a aprovechar las ven-
observancia de la regla de san Benito. tajas de su ubicación, Gausfred I no dudó
Por entonces, el recinto se limitaba a un en conceder a la comunidad de benedic-
humilde edificio, carente todavía de la tinos la custodia y la explotación de las
majestuosidad que el conjunto alcanzó tierras del castillo de Sant Salvador de
a partir del siglo xii. Una lenta evolución Verdera, así como los derechos de pesca
que comenzó gracias a las donaciones en el estanque de Castelló d’Empúries,
llevadas a cabo en el siglo x por un noble en la zona hoy conocida como Aiguamolls
local llamado Tassis, quien, al enviudar de l’Empordà, y las rentas obtenidas del
en 995, ingresó allí como monje junto núcleo poblacional de Santa Creu de Ro-
con su hijo Hildesindo. Luego, el monas- des, una aldea en las inmediaciones del
terio alcanzaría su cenit cuando quedó monasterio cuya única misión era cubrir
bajo la protección del conde Gausfred I las necesidades del cenobio y de la que
d’Empúries-Rosselló (900-991). aún hoy se conservan algunos vestigios.
A su muerte, Gausfred I dividió el con-
Al amparo de los condes dado entre sus hijos Hugo I (965-1040),
Gausfred I tenía como objetivo consolidar a quien concedió la titularidad de Empú-
su dinastía al frente de los condados de ries y Peralada, y Guislabert (c. 970-1013),
Empúries, Peralada y Rosselló tras el fin a quien legó la de Rosselló. La escisión
de la monarquía carolingia, y, en conse- del condado no pareció afectar, en prin-
cuencia, al desaparecer la vinculación de cipio, al monasterio, que quedó bajo la
los condados catalanes con el reino fran- autoridad de Hugo I. Sin embargo, el
La escisión co. Los dominios de Gausfred I compren- nuevo conde, ante el gasto militar que
del condado dían la actual comarca del Empordà y las
regiones francesas del Rosellón y el Va-
implicaban los continuos enfrentamien-
tos con su hermano por la posesión del
no pareció llespir, una considerable extensión de
tierras y recursos, protegida por una im-
Rosellón, no tardó en cambiar de criterio,
y no solo suspendió toda donación a los
afectar, en portante flota, que permitió defender sus benedictinos, sino que usurpó parte de
posesiones de las incursiones sarracenas. sus tierras. Por entonces, ya se habían
principio, al Evidentemente, en tal coyuntura, la po- puesto los cimientos de la monumental
monasterio sición estratégica de Sant Pere de Rodes
sobre las bahías de Llançà y El Port de la
iglesia románica y se había remodelado
el claustro bajo, con la idea de edificar
54 • HISTORIA Y VIDA

Claustro románico del


monasterio benedictino.
HISTORIA Y VIDA • 55

ENTRE EL CONDE Y EL PAPA

otro mayor que diera cabida a una comu-


nidad cada vez más numerosa. El monasterio rehabilitado
Ante lo crítico de la situación, en 1021,
Este enclave monástico, uno de los más importantes de
el abad Pere, por entonces la máxima au-
toridad del monasterio, envió a Roma a
Cataluña, luce una iglesia poco frecuente en el románico
dos de sus monjes, con el fin de obtener El elemento más destaca- Adosado al muro sur de
del papa Benedicto VIII una bula que sal- ble del conjunto continúa sien- la iglesia se encuentra el cam-
vaguardara las posesiones monacales de do la iglesia (abajo), consagrada en panario, de planta cuadrada y tres
la codicia de la nobleza. Obligado por la 1022, con planta de cruz latina y cu- pisos de altura, que, junto con la
obediencia al pontífice, el conde de Em- bierta por bóveda de cañón. Sus tres iglesia y el claustro superior, confi-
púries renunció a las tierras usurpadas y amplias naves se separan por una gura la parte más noble del conjun-
reemprendió la política de donaciones. doble columnata, apoyada sobre una to. En torno a este último, que fue
base cuadrada y coronada por capi- edificado sobre otro anterior del
Esplendor en la piedra teles profusamente decorados con que se han conservado algunas
Se inició así la época de mayor esplendor motivos geométricos y vegetales. secciones, se articulan las depen-
del monasterio. A la muerte de Hugo I, Sus dimensiones conceden al tem- dencias monacales: la sala capitu-
su hijo Ponç I (1040-1078), el nuevo con- plo una majestuosa amplitud, poco lar, la que fuera rica biblioteca, el
de, hizo una donación de tierras con mo- frecuente en el románico. refectorio y la despensa.
tivo del ingreso como fraile de su vástago,
y la autoridad de los abades se fue con-
solidando gracias a sucesivas bulas de los
pontífices. Una de ellas, expedida por
Urbano II en 1088, autorizó al monaste-
rio a celebrar el jubileo de la Santa Creu,
siempre que tal festividad, el 3 de mayo,
cayera en viernes. El privilegio estuvo
vigente hasta 1697 y conllevó una extraor-
dinaria afluencia de peregrinos, con el
consiguiente crecimiento económico.
Desde entonces, el monasterio vertebró
la vida espiritual y económica de la zona.
Con el respaldo del papado y la genero-

La portalada
fue decorada
por el Maestro
de Cabestany,
escultor del
Languedoc
sidad de la casa condal de Empúries, Sant lario en la abadía homónima, ubicada en y acabó con la vida de muchos de los ha-
Pere de Rodes fue consolidándose como las inmediaciones de Carcasona. bitantes de las zonas vecinas. En conse-
cenobio benedictino y cambiando su fi- cuencia, el que fuera soberbio conjunto
sonomía. Así, en el siglo xii, el recinto ya El inicio de la decadencia monástico no pudo asumir su conserva-
se había fortificado, se había construido La prosperidad del monasterio perduró ción, y el deterioro de muchas de sus de-
la iglesia y se habían iniciado tanto el hasta fines del siglo xiv. No obstante, una pendencias fue ya imparable.
claustro superior como el campanario. A cierta relajación en las costumbres de los La situación empeoró notablemente en
su vez, la gran portalada había sido de- monjes llevó a los condes a reducir pro- los siglos siguientes, como consecuencia
corada por el Maestro de Cabestany, un gresivamente las donaciones. A ello se de los continuos enfrentamientos bélicos
reconocido escultor del Languedoc, autor, sumó la epidemia de peste negra de 1345, entre Francia y España, y culminó con el
entre otras obras, del sepulcro de san Hi- que diezmó a la comunidad conventual saqueo sufrido durante la guerra de Su-
56 • HISTORIA Y VIDA
HISTORIA Y VIDA • 57

ENTRE EL CONDE Y EL PAPA

A la izqda., escultura del Abajo, restos del castillo de


cesión española a cargo de las huestes
Maestro de Cabestany sobre Sant Salvador, desde el que
del mariscal Anne-Jules de Noailles Jesús y los discípulos. puede verse el monasterio.
(1650-1708), que se apropió, entre otras
piezas valiosas, de la conocida como Biblia
de Rodes, el manuscrito más notable de
la biblioteca monacal, que hoy se encuen-
tra en la Biblioteca Nacional de Francia.
Poco después, en 1798, la comunidad se
retiró a Vila-sacra, a orillas del río Manol,
y, en 1818, a Figueres. Desde ese momen-
to, el monasterio pareció convertirse en
cantera de material de construcción pa-
ra las poblaciones vecinas, lo que impli-
có la pérdida de elementos arquitectó-
nicos tan destacables como la decoración
del Maestro de Cabestany. Por si fuera
poco, a ello se añadió la rapiña llevada
a cabo por la piratería costera y el ban-
dolerismo local, y, por supuesto, el aban-
dono de una comunidad ya alejada físi-

A partir
de 1932, se
iniciaron las
obras de
recuperación
del edificio
camente del que había sido su solar y que su condición de Monumento Históri- conjunto de piedra que se funde con el
acabó por disolverse tras la desamorti- co-Artístico y se inició el proceso de res- paisaje, puesto que su peculiar ubicación
zación de Mendizábal en 1835. tauración del conjunto, poniendo de obligó a construirlo adaptándose a los
manifiesto su estructura románica, ob- desniveles del terreno. Los restos de su
El redescubrimiento viando otras aportaciones posteriores al muralla evidencian su condición de mo-
El afán historicista de la renaixença ca- siglo xv, de las que apenas pervivía algún nasterio fortificado, mientras que la mul-
talana y el interés de las instituciones vestigio, y promoviendo excavaciones tiplicidad de terrazas sobre el cabo de
por recuperar el patrimonio artístico en arqueológicas tanto en el propio monas- Creus certifica su condición de vigía an-
el primer tercio del siglo xx rescataron terio como en las zonas colindantes, que te posibles incursiones por mar.ɿ
del olvido a Sant Pere de Rodes. En 1930, incluían el castillo de Sant Salvador de
el monasterio fue declarado monumen- Verdera y el que fuera núcleo habitacio-
Para saber más...
to nacional gracias a la iniciativa del ar- nal de Santa Creu de Rodes. Los trabajos
quitecto Jeroni Martorell, que, a la sazón, concluyeron bajo la responsabilidad de ENSAYO
ejercía como director del Servicio de la Generalitat de Cataluña. ESPAÑOL, FRANCESCA Y YARZA LUACES,
Conservación de Monumentos del Mi- En 1988, cuando la restauración se dio JOAQUÍN. El románico catalán. Barcelo-
nisterio de Instrucción Pública. por terminada, el monasterio pasó a ser na: Angle, 2007.
LORÉS I OTZET, IMMACULADA. El mones-
A partir de 1932, se iniciaron las obras un edificio visitable, que atrae todos los
tir de Sant Pere de Rodes. Barcelona: Uni-
de recuperación del edificio a cargo del años a innumerables viajeros, en parte,
versitat de Barcelona, 2014. En catalán.
propio Martorell, si bien estas se vieron por su condición de hito en el Camino MASMARTÍ I RECASENS, SÒNIA. Sant Pe-
interrumpidas por la Guerra Civil. Se Catalán de la Ruta Jacobea. Su recons- re de Rodes, lugar de peregrinación. Bar-
reanudaron en 1942 con el propósito de trucción permite hacernos cargo de su celona: Generalitat de Catalunya. Depar-
consolidar los restos y evitar su posible importancia. En nuestros días, Sant Pere tament d’Innovació, Universitats i
ruina. Finalmente, en 1985, se ratificó de Rodes es un imponente y abigarrado Empresa, 2009.
58 • HISTORIA Y VIDA

ESQUILACHE
¿QUÉ HIZO
EL MARQUÉS
PARA DESATAR
UN MOTÍN?
Las buenas intenciones no siempre
obtienen los mejores resultados.
El ministro de Carlos III se creyó
movido por el bien del país, pero no
supo medir ni tiempos ni métodos.
FRANCISCO MARTÍNEZ HOYOS
DOCTOR EN HISTORIA

P
uede suceder que una obra 1958. El ministro de Carlos III aparece Esquilache, para Buero Vallejo, represen-
literaria sea más decisiva, aquí como un sincero reformista que sue- ta una gran oportunidad perdida. El dra-
a la hora de establecer la ña con una España moderna, en la que maturgo, al trazar su figura, bebe de una
imagen de un personaje del el pueblo saldría, por fin, de su minoría tradición historiográfica que se remonta
pasado, que cualquier estu- de edad. Pero su programa de cambios a la época de la Ilustración. Si las refor-
dio académico. Al pensar en Leopoldo choca con la resistencia de los sectores mas habían fallado, eso solo podía de-
de Gregorio y Masnata, marqués de Es- más inmovilistas de la sociedad: la aris- berse a una conspiración. Pero ¿existen
quilache (1699-1785), a muchos les vie- tocracia y el clero. Los privilegiados ma- pruebas de ese supuesto complot?
ne a la mente el héroe idealista de Un nipulan entonces al pueblo y provocan José Miguel López García, en El motín
soñador para un pueblo, la obra teatral un motín en la capital que conducirá al contra Esquilache, nos dice que no. Todo
que Antonio Buero Vallejo estrenó en estadista italiano al destierro. lo que tenemos al respecto son conjeturas.
HISTORIA Y VIDA • 59

PASO EN FALSO

Una cosa es que Esquilache tuviera ene- Torpeza política Ministro de Hacienda y de Guerra, Es-
migos y otra que la nobleza o la Iglesia se En el mundo precapitalista, las clases quilache era, seguramente, un persona-
hubieran atrevido a ir contra una monar- subalternas poseían una capacidad de je bienintencionado. El problema fue que
quía absoluta que beneficiaba sus intere- organización que los historiadores tradi- tomó decisiones contraproducentes en
ses. Según el autor, Esquilache, lejos de cionales, con mucha frecuencia, han mi- las peores circunstancias y con discutibles
ser una figura benéfica, fue un político nusvalorado. Su actuación seguía las procedimientos. Cuando liberalizó los
autoritario que impuso por la fuerza me- pautas de los motines que se dieron en precios del trigo para que se ajustaran a
didas que perjudicaban a las clases po- toda Europa a lo largo del siglo xviii, ca- la ley de la oferta y la demanda, no hizo
pulares. Los madrileños, en lugar de se- da vez que la multitud consideraba que más que provocar una espiral inflacio-
guir directrices ajenas, se rebelaron por un gobernante había ido demasiado lejos nista. Desde el punto de vista del pueblo,
propia iniciativa en pro de sus intereses. en el ejercicio de sus atribuciones. el precio del pan no podía establecerse
60 • HISTORIA Y VIDA

con un criterio simplemente económico.


Las autoridades tenían la obligación de
velar por los más desfavorecidos. Sobre
todo en medio de una crisis de subsisten-
cia, con una escasez cada vez más alar-
mante, motivada por las malas cosechas.
El intento de transformar Madrid, para
que pasara de ser un estercolero a la ca-
pital más hermosa de Europa, también
se saldó con efectos indeseados. Las au-
toridades pensaron en empedrar las ca-
lles, construir un alcantarillado y embal-
dosar las aceras. Como tenían que ser los
propietarios los que corrieran con los
gastos, los alquileres experimentaron una
fuerte subida justo en un momento en
que la ciudad necesitaba viviendas para
absorber la emigración de origen rural.
Según López García, el valor de los alqui-
leres aumentó en un 14,54% entre 1760
y 1764. Tampoco sentó bien a los vecinos
que el gobierno les obligara a ser ellos
mismos los que limpiaran las calles. Ne-
cesitaban agua, y ese era un bien que, en
Madrid, nunca andaba sobrado.
Por otra parte, la administración de Car-
los III se proponía luchar contra el pro-
blema de inseguridad ciudadana en la
capital. Eso significaba establecer un sis-
tema de alumbrado nocturno, de forma
que las patrullas dedicadas a la vigilancia
vieran facilitada su tarea. Se establecieron
unos cuatro mil faroles que supusieron
un considerable desembolso. Aunque el
fin era el bien común, los ciudadanos, con
un poder adquisitivo cada vez menor por
la crisis, no aceptaron de buen grado pa-
gar los impuestos que financiaban el cam-
bio. El pueblo, además, se encontró de
pronto con que no podía disponer de ve-
las de sebo. Como eran indispensables
para el nuevo sistema de iluminación, se
agotaron enseguida. El aceite, a su vez,
experimentó un fuerte aumento de pre-
cio. Muchos particulares empezaron a
tener serios problemas para disfrutar de rable inversión para sus dueños, necesi- la destitución y el destierro de Esquilache,
un poco de luz en sus hogares. tados de protegerse de las inclemencias la rebaja de los productos de primera ne-
La inquietud de Esquilache por la segu- climáticas. Los madrileños, además, se cesidad, la expulsión de la odiada guardia
ridad resultó contraproducente también sintieron agredidos en términos identi- valona –un cuerpo de mercenarios tris-
en otro sentido. El superministro hizo tarios. Se les imponía una forma de ves- temente famoso por su represión– y el fin
publicar un polémico bando por el que tir que consideraban extranjera. de la prohibición de la indumentaria po-
se prohibían las capas largas y los som- pular. Contra lo que pudiera parecer, no
breros redondos, porque dificultaban la Caos en la capital se trataba de ninguna intentona revolu-
identificación de los sospechosos de cual- El 23 de marzo de 1766, la tensión des- cionaria. Los insurrectos se veían a sí
quier delito. Con ello, se suprimía una embocó en una rebelión abierta. Los amo- mismos como leales vasallos del monar-
prenda que había supuesto una conside- tinados reclamaban, entre otras medidas, ca, dentro de la antigua tradición por la
HISTORIA Y VIDA • 61

PASO EN FALSO

A la izqda.,
retrato del
marqués de
Esquilache,
por Giuseppe
Bonito.

A la dcha.,
litografía sobre
el motín de
Esquilache.

En la pág.
anterior,
la visión del
pintor José
Martí y Monsó
sobre esta
revuelta,
en un cuadro
presente en
el Museo de
Bellas Artes
de Valencia.

gran Leopoldo Primero, / Marqués de de nuevo las capas largas. Para evitar en
Los amoti- Esquilache Augusto, / rijo la España a mi el futuro otra revuelta y nuevas claudi-
nados recla- gusto / y mando en Carlos III”.
Cuando el rey apareció en público para
caciones vergonzosas, sin embargo, el
régimen apostó por la represión. Las me-
maban la aprobar las concesiones, se hallaba en
estado de shock. Hablaba con dificultad
didas gubernamentales se dirigieron con-
tra los sectores marginales. Bastaba con
destitución y no podía reprimir el llanto. Para un ser joven, alcanzar una estatura mínima
hombre tan convencido de su derecho a y no tener un trabajo fijo o un domicilio
y el destierro gobernar por la gracia de Dios, aquella conocido para que te detuvieran y te en-
de Esquilache era una humillación intolerable. Estaba
tan asustado que enseguida huyó de Ma-
rolaran a la fuerza en el Ejército. Los pro-
blemas sociales debían solucionarse con
drid con su familia para refugiarse en el este tipo de procedimientos y a través de
que el pueblo se rebelaba al grito de “Vi- palacio de Aranjuez. Los españoles, en la caridad. En la práctica, toda forma de
va el rey y muera el mal gobierno”. Lo que suma, no eran como niños que lloraban beneficencia resultó insuficiente.ɿ
se esperaba de Carlos III es que aceptara cuando se les lavaba, como se supone que
las demandas de sus súbditos y promul- habría dicho Carlos III. La modernización
gara un indulto general por el que per- se hizo en términos dictatoriales, sin con-
Para saber más...
donara a los rebeldes. No obstante, todo tar con sus hipotéticos beneficiarios. Al ENSAYO
es matizable. Aunque los rebeldes pro- contrario de lo que aseguraba el famoso LÓPEZ GARCÍA, JOSÉ MIGUEL. El motín
clamaran su monarquismo, es cierto que dicho, resultaba imposible que todo fue- contra Esquilache. Madrid: Alianza, 2006.
aparecieron unos versos que ridiculizaban ra para el pueblo si se hacía sin el pueblo. TEATRO
al soberano por ser, supuestamente, un Mientras Esquilache partía al exilio, el BUERO VALLEJO, ANTONIO. Un soñador
juguete en manos de su favorito: “Yo, el rey ordenó la rebaja del pan y autorizó para un pueblo. Barcelona: Austral, 2017.
62 • HISTORIA Y VIDA
HISTORIA Y VIDA • 63

TODO ESTÁ EN LA BOTÁNICA

LA AMÉRICA
EXPLORADA
/DVH[SHGLFLRQHVFLHQWtÀFDVHVSDxRODVDORVGRPLQLRV
GH$PpULFDDÀQDOHVGHOVLJORXVIIIIXHURQXQDH[SUHVLyQ
GHOLPSHULDOLVPRERUEyQLFR\XQLQWHQWRGHOD&RURQD
LOXVWUDGDGHQRTXHGDUVHDWUiV(VWDHVVXKLVWRULD
\VXOHJDGRFLHQWtÀFRDUWtVWLFRHLQFOXVRSROtWLFR
EVA MILLET
PERIODISTA

C
uando, en 1759, Carlos III En sintonía con los tiempos de la Ilustra- 1783; y la Real Expedición Botánica a
abandona Nápoles para co- ción europea, Carlos III y sus prohombres Nueva España, en 1787. La expedición
ronarse como rey de España, ordenaron una serie de expediciones pa- marítima alrededor del mundo de Ale-
tiene que lidiar con una he- ra entender qué riquezas escondía el Im- jandro Malaspina, que partió en 1789 –el
rencia muy vasta y compli- perio y cómo se podía explotar de forma año de la Revolución Francesa–, también
cada: conflictos externos e internos y un más inteligente el territorio. Dentro de recorrió parte de América, pero tenía ob-
imperio de ultramar básicamente con- las expediciones científicas al continen- jetivos tanto científicos como políticos.
formado por las extensas posesiones te americano de aquel siglo destacan tres: La ciencia, que en aquel siglo se erigió
americanas. Entre ellas, el virreinato de la Real Expedición Botánica al virreina- como el instrumento de la razón y el pro-
Nueva España, el virreinato del Perú to del Perú, en 1777; la Real Expedición greso, se ponía al servicio de la Corona.
y el Nuevo Reino de Granada. Botánica al Nuevo Reino de Granada, en Y la botánica era una disciplina funda-
64 • HISTORIA Y VIDA

Entrada al Real
Una pica científica en América Jardín Botánico
de Madrid.
Las expediciones a los virreinatos impulsadas En la pág.
por la dinastía borbónica fueron un hito de la Ilustración anterior, dibujo
de una astrome-
lia en la Flora
0 1500 km Peruviana et
Chilensis, la obra
que alumbró la
expedición de
Ruiz y Pavón al
virreinato del
Perú, en el
Archivo Histórico
CANADÁ del Real Jardín
Botánico.

ESTADOS
UNIDOS
OCÉANO
AT L Á N T I C O

MÉXICO CUBA
PUERTO RICO
OCÉANO
PACÍFICO Mariquita VENEZUELA
COLOMBIA Santa Fe
ECUADOR de Bogotá
PERÚ Huánuco
El Callao BRASIL
Lima BOLIVIA
PARAGUAY

Virreinatos del Imperio español CHILE URUGUAY


en América Buenos Aires
Virreinato de Nueva España
ARGENTINA
Virreinato del Perú
Virreinato de Nueva Granada
Virreinato de la Plata

En el siglo XVIII, España or- ta Rica, los estados del suroeste de mental. “Sí, la botánica se imbricaba muy
ganizó tres expediciones cientí- Estados Unidos y las islas del Caribe. bien con los postulados de la Ilustración,
ficas capitales a América. Por un la- por la parte, digamos, ‘utilitaria’, de las
do, la Real Expedición Botánica al El virreinato del Perú plantas y por la parte de formación”, acla-
virreinato del Perú, en 1777; más tar- abarcaba Perú, Colombia, Ar- ra Esther García Guillén, conservadora
de, la Real Expedición Botánica al gentina, Ecuador, Panamá, Chile, de Colecciones y responsable del Archivo
Nuevo Reino de Granada, en 1783; Bolivia, Paraguay y Uruguay, ade- Histórico del Real Jardín Botánico de
y, finalmente, la Real Expedición Bo- más de territorios en Brasil. Madrid. Esta institución, fundada en 1755
tánica a Nueva España, en 1787. por Fernando VI, se ubica desde 1781 en
Por último, el Nuevo Rei- el paseo del Prado, y, como señala García
El virreinato de Nueva Es- no de Granada comprendía di- Guillén, ya en su frontispicio se define
paña estaba compuesto por versas partes de la actual Colom- como un lugar para salud y recreo de los
los actuales México, Guatemala, Ni- bia, así como Venezuela, Ecuador, súbditos. “Y no se refiere a la salud física,
caragua, Honduras, El Salvador, Cos- Panamá y Guyana. sino a la salud entendida como el supues-
HISTORIA Y VIDA • 65

TODO ESTÁ EN LA BOTÁNICA

to ilustrado para cultivar el alma”. La lución Francesa a las colonias y cómo. El Hacia el Perú
ciencia botánica, añade, “también se co- informe que hizo no debió de gustar… Oficialmente, la primera gran expedición
nocía como la ‘ciencia amable’: una dis- Tras su detención, le confiscaron todos botánica de la Corona española fue la del
ciplina a la que, con una pequeña for- los materiales. Los depositaron en la Se- virreinato del Perú, en 1777. Su organi-
mación en morfología vegetal, se podía cretaría de Guerra, menos la parte botá- zación, sin embargo, se hizo junto a la
dedicar todo el mundo. Otras, como la nica, que ingresó en el jardín”, dice. Corona francesa. Como explica el doctor
cartografía, que era un tema del ámbito La botánica podía ser, sin embargo, una Antonio González Bueno en la web del
militar, estaban más unidas a la políti- vía para proveer de recursos. Tras dos Real Jardín Botánico, la corte gala desig-
ca”. De hecho, esta experta señala que, siglos de dominio en América, la Corona nó para la empresa al médico y botánico
al volver de su vuelta al mundo, en 1794, “es consciente de que hay recursos des- Joseph Dombey, que llegó a Madrid en
Alejandro Malaspina fue encarcelado conocidos que pueden ser muy rentables el otoño de 1776. “En abril de 1777 se
“porque se trataba de una expedición y servir al fomento de la nación: para extienden en Aranjuez las Reales Cédulas
cartográfico-militar y algo más: conocer construcción, alimentación, tintes, orna- acreditativas para los botánicos Hipólito
si habían llegado las ideas de la Revo- mentos…”, desgrana García Guillén. Ruiz López y José Antonio Pavón”, escri-
66 • HISTORIA Y VIDA

be González Bueno. Ambos eran discí- El botánico


pulos del primer catedrático (director) gaditano José
del Real Jardín Botánico: Casimiro Gómez Celestino Mutis,
que desarrolló
Ortega. En la expedición también viaja- su labor en el
rían dos ilustradores y el propio Dombey, Nuevo Reino
que lo haría en calidad de “acompañante” de Granada.
de los botánicos españoles.
Partieron del puerto de Cádiz y, tras seis En la pág.
meses de navegación, atracaron en El opuesta, dibujo
Callao en 1778. Fue el primer destino de una 3DVVLÁR-
ra lanata, de la
para una empresa que se prolongó once Real Expedición
años. En el Perú, los botánicos-explora- Botánica del
dores se internaron en la cordillera an- Nuevo Reino
dina y también viajaron a Huánuco, en de Granada.
la entrada de la Amazonia. Allí debían
encontrar quinos, el árbol de cuya corte-
za se extraía la quinina, un remedio para
la fiebre provocada por la malaria. Pero,
como detalla González Bueno, “Huánuco
reserva otras sorpresas a los expedicio-
narios; además de los quinos, de la coca
o del caucho, los expedicionarios conocen
en vivo el levantamiento de Túpac-Ama-
ru a fines de 1780”. Algunos historiadores
consideran esta rebelión un precedente
de las guerras de independencia que
emergerían en América en el siglo xix.
El sistema de trabajo de los expedicio-
narios consistía en tener un enclave de
referencia (en este caso, Lima) y volver
tras cada expedición para ordenar lo her-
borizado y preparar sus envíos a Europa.
En 1781, por orden de las autoridades
españolas, la expedición partió hacia

Partieron del puerto


de Cádiz y atracaron
en El Callao en 1778
Chile. Tres años después, Dombey retor- tras veinte años de espera, recibió en Mutis fue un hombre renacentista en el
nó a Cádiz, donde, por orden del director 1783, por fin, la aprobación de la Corona siglo de la Ilustración, pero, entre sus mu-
del Botánico, el francés fue sometido a para un proyecto a todas luces ambicio- chos intereses, ha pasado a la historia por
un fuerte y prolongado registro fronte- so: escribir una historia natural del vi- uno: la botánica. De esta disciplina se
rizo. Ruiz y Pavón permanecieron en el rreinato, que incluyera la geografía, las enamoró cuando, en 1760, con veintiocho
Perú con un nuevo equipo de botánicos riquezas y los recursos, sin olvidar as- años, llegó a Nueva Granada, en calidad
y dibujantes. Desde 1784, la investigación pectos políticos y humanos. de médico personal del nuevo virrey.
se centrará en los bosques de quinos. José Celestino Mutis nació en Cádiz en Allí, instalado en la capital del virreinato,
También estuvieron en Chile. 1732 y se licenció en Medicina. Esta dis- Santa Fe (Bogotá), ejerció de médico y
ciplina no fue suficiente para nutrir una maestro y empezó a viajar en busca de
El viaje de Mutis curiosidad insaciable que lo convirtió recursos naturales. Entre sus actividades
En paralelo, en el Nuevo Reino de Gra- también en botánico, geógrafo, matemá- estuvieron la explotación de dos minas
nada se estaba iniciando otra expedición. tico, astrónomo, docente y sacerdote, de plata. Sin embargo, ya desde los inicios,
La dirigía José Celestino Mutis, quien, además de traductor de Newton y Galileo. Mutis se empecinó en conseguir que la
HISTORIA Y VIDA • 67

TODO ESTÁ EN LA BOTÁNICA

El toque Mutis
del “pintor
americano”
Simetría y exuberancia
fueron los rasgos
principales de los dibujos
que se crearon en los
talleres de Celestino Mutis
Aunque Celestino Mutis no
dibujó en su vida ni una flor ni una
planta, fue el impulsor de dos talle-
res de dibujo en Colombia, en el
municipio de Mariquita y en Santa
Fe. Su voluntad fue diferenciarse
del canon establecido.

Si el estilo europeo que se


seguía entonces era una planta con
movimiento, “ellos tienen uno pro-
pio, el ‘estilo Mutis’”, explica Esther
García Guillén, conservadora de Co-
lecciones y responsable del Archivo
Histórico del Real Jardín Botánico
de Madrid, en el que destaca la si-
metría. “Es una sublimación, no se
pinta un ejemplar, se pintan mu-
chos, y se construye como si fuera
un pliego de herbario”. La planta,
con la flor como protagonista, inun-
da la lámina, a menudo de una for-
ma exuberante, como si el artista
sintiera horror al vacío.

Muchas láminas se firma-


ban como “pintor americano”. “Y
ahí hay una sensación de perte-
Corona financiara una expedición botá- se a que fue la expedición más costosa y nencia a un continente y de distin-
nica. Lo pidió en dos ocasiones, 1763 y es la más conocida (la efigie de Mutis guirse”, señala la conservadora.
1764, y en ambas el silencio regio fue la estuvo en los billetes de dos mil pesetas), De hecho, se considera que Mutis
única respuesta. Lejos de amilanarse, fue la que menos publicaciones científi- influyó, en cierto modo, en la inde-
empezó a trabajar por su cuenta, por lo cas generó, si se tienen en cuenta los re- pendencia del país, ya que algu-
que, como sostiene González Bueno, cursos y el tiempo destinados. “Sin duda, nos de sus próceres fueron colabo-
cuando finalmente recibió el apoyo real, la expedición más importante a nivel radores suyos. Como Jorge Tadeo
en 1783, “en la práctica, la Real Expedi- científico fue la de Ruiz y Pavón, con la Lozano (considerado el primer pre-
ción Botánica llevaba años realizándose”. publicación, entre 1798 y 1802, de la Flo- sidente electo de Colombia y
La empresa se prolongó durante tres dé- ra Peruviana et Chilensis. De Mutis, pu- miembro de la expedición), su so-
cadas. Mutis formó un equipo local de blicado, no hubo prácticamente nada”, brino, Sinforoso Mutis, y el artista
criollos, que recorrieron el vasto territo- especifica Esther García Guillén. Salvador Rizo, que trabajó veinti-
rio del Nuevo Reino de Granada en pos De hecho, añade esta experta, el recono- séis años con Mutis y participó en
de nuevas especies de flora y fauna. Pe- cimiento a su figura es debido, en gran el ejército independentista.
68 • HISTORIA Y VIDA

parte, a Carlos Linneo, el considerado


como padre de la botánica como ciencia
moderna. Mutis se escribía regularmen-
te con el científico sueco, quien lo apodó
“el príncipe de la botánica americana”,
como agradecimiento por el envío de
plantas desde América. En total, apenas
hay media docena de plantas oficialmen-
te descubiertas por Mutis.
García Guillén desconoce por qué Mutis
no publicó. “Sabemos que quiso hacer
una Flora monumental, según la clasi-
ficación de Linneo, con dibujos de gran
tamaño. Y es muy probable que en Amé-
rica no hubiera una imprenta tan grande
para poder publicar aquellos dibujos…
Creo que el proyecto se sobredimensio-
nó”. Cuando falleció, en 1808, en Santa
Fe, legó miles de dibujos botánicos, pero
no se encontró ningún texto.
Tampoco la tercera gran expedición bo-
tánica, dirigida por el médico Martín
Sessé y el naturalista José Mariano Mo-
ciño, que recorrió Nueva España entre
1787 y 1803, tuvo reconocimiento cien-
tífico. “No publicaron porque no les dio
tiempo: volvieron de la expedición, em-
pezaron a trabajar en la Flora de México,
un compendio de todas las plantas que
crecen naturalmente en México… Eran
proyectos monumentales, a muy largo
plazo, y, para remate, coincide con la gue-
rra de la Independencia, en 1808”. Sessé
muere entonces, y, cuando termina la
guerra, Mociño, el único expedicionario
que quedaba, se exilia a Francia. “Tuvie-
ron todos los males, pero, sobre todo, fue
la coincidencia con la guerra de la Inde-
pendencia lo que destrozó todos los es-
fuerzos por conocer la flora de las colonias
españolas”, resume García Guillén.

Trabajo con lupa


Sin embargo, de aquellos reveses y ava-
tares sobrevive algo muy valioso: los di-
bujos, que se atesoran en el archivo del
Real Jardín Botánico. Destacan, en espe-
cial, los de la expedición de Mutis: más
de siete mil (dos mil a tamaño folio), con-
siderados la mejor colección de arte bo-
tánico procedente de América.
A diferencia de otros expedicionarios, la
intención de Mutis fue potenciar los re-
cursos naturales no para el beneficio di-
recto de la corte, sino para el desarrollo
del territorio americano. En consonancia,
HISTORIA Y VIDA • 69

TODO ESTÁ EN LA BOTÁNICA

algunos de los principales responsables


de la expedición habían nacido en Co-
lombia, como Salvador Rizo, el director
de las dos escuelas de dibujo que creó
Mutis, y a quien encomendó formar a los
pintores. Entre estos destacaba el minia-
turista y naturalista Francisco Javier
Matís, también criollo, al que Humboldt,
durante su visita a Santa Fe, calificó como
el “mejor pintor de flores del mundo”.
Y es que, en los talleres colombianos, la
calidad era la premisa fundamental: el
papel utilizado procedía de Holanda, y,
a diferencia de otras expediciones, don-
de se trabajaba en el campo, las ilustra-
ciones allí se hacían en un taller de artis-
tas: las diferencias serían como las de la
fotografía de estudio y de reportaje.
Para ilustrar, se escogió la témpera. “La
ejecución en las láminas es impecable:
hay pinceladas, pero también puntos: se
trabajaba con la técnica de la miniatura
Arriba, la que se aplicaba a los camafeos. Por eso
conservadora la colección tiene tanta calidad, se puede
Esther García magnificar, y no vamos a encontrar que
Guillén extrae
el pincel se salga en ningún momento…
una lámina
perteneciente ¡Están trabajando con lupa!”, destaca la
al Archivo conservadora. El resultado son verdade-
Histórico del ras obras de arte de la ilustración botá-
Real Jardín nica que conservan, intactas, su belleza.
Botánico de Cuando García Guillén, las manos enguan-
Madrid. tadas, extrae algunas láminas de los ca-
© Jesús García Rodrigo.
jones del archivo, sorprenden su lumino-
A la izqda., sidad y su fuerza: magníficas pasifloras
invernadero en e ipomeas, elegantes orquídeas, altivas
el Real Jardín palmeras y modestas herbáceas… Hace
Botánico dos siglos, Mutis quiso plasmar “desde la
de Madrid. hierba más humilde hasta el árbol más
majestuoso”. Lo consiguió, y el Botánico
A la dcha.,
la Bauhinia guarda hoy un tesoro que combina el rigor
spathacea científico con la belleza más rotunda. ɿ
representada
por la Real Para saber más...
Expedición
Botánica al MONOGRÁFICO
virreinato de BLEICHMAR, DANIELA. El imperio visible.
Nueva España Expediciones botánicas y cultura visual
de Sessé en la Ilustración hispánica. Ciudad de Mé-
y Mociño. xico: Fondo de Cultura Económica, 2016.
DE SAN PÍO ALADRÉN, MARÍA PILAR (ED.).
Memoria y naturaleza. El archivo del
Real Jardín Botánico de Madrid. Madrid:
Lunwerg / Real Jardín Botánico, 2009.
INTERNET
Archivo Histórico del Real Jardín Botánico.
https://rjb.csic.es/rjb-colecciones/
archivo-historico/
70 • HISTORIA Y VIDA

DUQUE DE OSUNA
EL MAYOR
DERROCHADOR
DE LA HISTORIA
DE ESPAÑA
Mariano Téllez Girón se convirtió inesperadamente
en el hombre más rico de España, así como en el que
más títulos nobiliarios tenía. Lamentablemente, era
un fanfarrón patológico y no tardó en dilapidarlo todo.
XAVIER VILALTELLA ORTIZ PERIODISTA
HISTORIA Y VIDA • 71

GASTAR A MANOS LLENAS


72 • HISTORIA Y VIDA

A
Mariano Téllez Girón hortera para esconder casas que, en rea- quió a las damas con abanicos antiquísi-
(1814-1882), XII duque de lidad, eran míseras. También, de tapetes, mos y flores traídas expresamente desde
Osuna, no le sentó nada borlones y flecos para tapar los muebles Valencia y Sevilla. En cuanto a los hom-
bien nacer en el siglo xix. de madera de pino cepillada. Ese marco bres, cuando uno de ellos se interesó por
El auge de la burguesía era el idóneo para alimentar los delirios las reses de su tierra, le hizo traer todo
había traído consigo una oleada de nue- casi patológicos del duque, que sí era rico. un rebaño de ovejas merinas con sus mas-
vos ricos, que con su dinero parecían Y, en honor a la verdad, gracias a eso, su tines. El nuevo embajador parecía el más
querer competir con el abolengo de la nombramiento en 1856 como embajador generoso del mundo. Bien lo sabía el po-
aristocracia. Como explica el historiador en Rusia fue todo un éxito. bre cazador de osos asturiano que, según
Antonio Sánchez-González, eran tiempos Irrumpió en la corte del zar Alejandro II una leyenda muy extendida, tuvo que
de recibidores sobrecargados, una treta haciendo todo el ruido que pudo. Obse- viajar hasta San Petersburgo por alguna
HISTORIA Y VIDA • 73

GASTAR A MANOS LLENAS

Batalla de
tan de moda en el siglo xix. Aunque, con
Arlabán, en
enero de 1836, su carácter agrio e imaginación más bien
uno de los escasa, para ser un Wilde o un Byron le
enfrentamientos faltaban entendederas. Puesto que no
de la primera podía ganarse a los cortesanos con agudos
guerra carlista. chistes y perspicaces comentarios sobre
política, él iba a comprarlos. Así no se
En la pág.
anterior, un
traban amistades demasiado sinceras,
retrato de pero, como demostró el tiempo, ¿acaso
juventud de lo eran las de Wilde? Osuna supo apro-
Mariano Téllez vecharse del juego de egos de la alta so-
Girón, obra de ciedad, logrando que la gente quisiera
Valentín Cardere- estar con él. Incluso el propio zar, que,
ra en el Museo
en un gesto poco común para con un di-
del Romanticis-
mo de Madrid. plomático, acudió a una de sus fiestas.
Las celebraba en su residencia de la ca-
pital, una mansión que contaba con varios
salones de baile, un jardín de invierno y
una fuente con esos surtidores que hacen
bailar el agua. En España corría el rumor
de que, tras una de esas cenas, quiso im-
presionar a sus comensales lanzando la
vajilla de oro al río Neva. Aunque fueran
ciertas, esas habladurías debían de pre-
ocupar bien poco al gobierno español,
pues su enviado jamás gastó una peseta
del erario. Como explica Sánchez-Gon-
zález, renunció a los veintincinco duros
en dietas y a los noventa reales que le
correspondían por legua de camino re-
corrido. Un proceder, por cierto, que
arrastraba de su época en el Ejército.
En efecto, en sus años mozos se había
tenido que alistar, pues no siempre fue
el heredero del poderoso ducado de
Osuna. Para eso ya estaba su hermano
Pedro (1810-1844), de modo que él se
había conformado con la carrera militar,
en la que pensaba que se quedaría toda
la vida. Y no era una mala perspectiva,
pues no todos los soldados podían decir
que eran marqueses de Terranova. Ni si-
quiera había hecho méritos para mere-
cerlo cuando entró a servir como ayu-
dante de campo de Luis Fernández de
fanfarronada suya. Porque, con Mariano Córdova, general en jefe del Ejército del
Téllez, cuesta separar el mito de lo his- Tanta dádiva norte durante la primera guerra carlista.
tórico. Poco le importaba a él, pues era
justamente la imagen que quería proyec-
le sirvió para Armas al hombro
tar. No había nada en el mundo que un
Osuna no pudiera conseguir.
convertirse Pero, en contra de lo que el prejuicio lle-
va a creer, resulta que Mariano fue un
en el niño gran soldado. Si bien el nombramiento
Un dandi sin imaginación
Tanta dádiva le sirvió para convertirse mimado de había sido una maniobra de su familia
para alejarlo del peligro, lo cierto es que
en el niño mimado de la corte rusa, o,
más bien, en un dandi de esos que estaban
la corte rusa participó directamente en varios hechos
de armas. Lo hizo valientemente, ganán-
74 • HISTORIA Y VIDA

dose en toda su carrera tres cruces de San


Fernando, la máxima condecoración mi-
litar. Para él fue un resarcimiento, pues,
por ser el segundo, de niño se le había
negado la educación que sí había recibido
Pedro. Además, siendo rechoncho, mio-
pe y menos agraciado que su hermano,
es fácil que se sintiera un segundón.
Era un niño solitario. Según el historiador
José Manuel Ramírez Olid, vivió marca-
do por la pronta ausencia de una madre
que, además, era fría, distante y muy
vanidosa. No existe una descripción pre-
cisa de la psicología del duque, pero no
es difícil especular con que esa falta de
cariño pudo generar la urgencia de agra-
dar a los demás. Pero si del generoso se
puede decir que es bueno, para el que
dilapida su fortuna en regalos hay otros
adjetivos. ¿De dónde nació esa imperio-
sa necesidad de satisfacer una imagen
distorsionada de sí mismo?
En parte, de su abuela, que fue la que lo
educó. Según Sánchez-González, se pa-
recían muchísimo. Como le pasaba a su
nieto, en ella lidiaban un alma bonacho-
na con unas maneras que, en pro de com-
placer un carácter vanidoso, a veces po-
dían tornarse insolentes y despóticas.

“Más vale volando”


El mejor ejemplo de esto es un chisme
que circulaba por Madrid sobre una de
las veces que la duquesa impresionó –o,
más bien, humilló– a uno de sus invita-
dos. Jugaban a cartas en su palacio del
madrileño barrio de la Alameda, cuando
uno de los participantes se agachó bajo
la mesa para recoger una moneda que se
le había caído. Para alumbrarlo, a la an-
fitriona no se le ocurrió nada mejor que
quemar un fajo de billetes.
María Josefa Pimentel (1752-1834) le
enseñó que más vale ciento volando que
pájaro en mano. No en vano, ese (“Más
vale volando”) era el lema que lucía so-
bre el escudo de armas de los Pimentel.
Y a veces puede ser un buen consejo,
pero se torna en malo si no va acompa-
ñado de la prudencia. En un hombre,
además, poco dotado para los negocios,
provocó la dilapidación más estéril de
la mayor fortuna de España.
Sucedió cuando, inesperadamente, el
duque Pedro murió joven y sin descen-
dencia. Así, Mariano se convirtió en el
HISTORIA Y VIDA • 75

GASTAR A MANOS LLENAS

Palacio de los XII duque de Osuna. Marquesados, prin-


duques de cipados, condados, ducados... En él reca-
Osuna, en el yeron casi todas las clases de título que
madrileño
parque de
se puedan tener. Eran tantos que se decía
El Capricho. que podía cruzar España sin salir de sus
tierras. Tuvo que dejar la carrera militar,
A la dcha., el y encontró su sitio como diplomático al
duque hacia servicio del recién inaugurado reinado
1882, en una de Isabel II. Era un momento crucial, pues
fotografía de el zar Alejandro II estaba dispuesto a res-
Eugène Disdéri.
tablecer las relaciones diplomáticas con
España, rotas desde que su predecesor
diera apoyo a la causa carlista. Pero lo
que fue bueno para el servicio exterior
resultó fatal para la familia Osuna.

Camino a la perdición
Allí el duque empezó a creerse su propia
leyenda. Corrió la voz de que en su país
natal era grande de los grandes de Espa-
ña, un título inventado. Quizá no se daba
cuenta, pero su perturbado sentido del
orgullo le llevaba a hacer cosas ridículas.
Como aquella vez, explica Sánchez-Gon-
zález, que no encontraba asiento en una

Su sentido del orgu-


llo le llevaba a hacer
cosas ridículas
de las reuniones del cuerpo diplomático. lo que pudo por hundir financieramente
Deambulaba Mariano por aquella sala, a su familia. Tras su marcha, la mayoría
repleta a rebosar, cuando enrolló su capa de sus colecciones tuvieron que ser ven-
de piel enjoyada y se sentó encima. Y didas o salir a subasta. Lo mismo se hizo
cuando, al irse, uno de los sirvientes pre- con sus bienes, y, a pesar de ello, los pres-
tendió acercarle la prenda, este le respon- tamistas no pudieron recuperar más de
dió que un embajador español “no acos- un 30% de la deuda. El castillo de Beau-
tumbra a llevarse su asiento”. raing, en Bélgica, ardió en un muy sos-
La anécdota quizá sea una exageración pechoso incendio, el Banco de Castilla
del que la contó, el marqués de Montesa. quebró, y el escultor que había hecho el
Pero no lo es, tal como confirmaron di- sepulcro ni siquiera pudo cobrarlo.ɿ
versos testimonios recogidos en su estu-
dio por Sánchez-González, que en todos Para saber más...
sus palacios europeos se servía diaria-
mente la comida. Se hacía aunque el du- ARTÍCULOS
que ni estuviera ni se le esperara, y todo RAMÍREZ OLID, JOSÉ MANUEL. “Mariano
Téllez Girón. Claroscuros de un duque
porque una vez había pasado por el ri-
romántico”. Comunicaciones presenta-
dículo de no tener nada que ofrecer a sus
das al I Congreso de Profesores Investiga-
invitados en una visita inesperada. dores, vol. II. Sevilla: Asociación Andaluza
Si la primera parte de su biografía fue, Hespérides, 1984.
hasta cierto punto, virtuosa, así se escri- SÁNCHEZ-GONZÁLEZ, ANTONIO. “Mariano
bió la segunda. Hasta que murió en 1882, de Osuna, entre la realidad y la leyenda”.
podría decirse que el marqués hizo todo Revista de Humanidades, n.º 39, 2020.
76 • HISTORIA Y VIDA

VICTORIA EN EL PACÍFICO
EL MUNDO ER A
Con la rendición de Japón, en agosto de 1945,
concluyó la Segunda Guerra Mundial y se abrió
una nueva era de incertidumbre. Pero, entre tanto,
ORTXHWRFDEDHUDFHOHEUDUHOÀQGHODVKRVWLOLGDGHV
CARLOS HERNÁNDEZ-ECHEVARRÍA
PERIODISTA
HISTORIA Y VIDA • 77

PAZ EN LA TIERRA

A UNA FIESTA
78 • HISTORIA Y VIDA

A
las siete de la tarde del 14 Los periodistas corrieron hacia los telé- ta global: hubo celebraciones callejeras
de agosto de 1945, mar- fonos, y tres minutos después, la noticia por todo lo alto en grandes ciudades co-
tes, el presidente Harry S. ya estaba en los letreros luminosos de mo Shanghái, Nairobi, Brisbane o París,
Truman abrió las puertas Times Square, en Nueva York, donde dos pero también en aeródromos perdidos
de su despacho a los pe- millones de personas se echaron a la ca- en mitad del océano, en campos de pri-
riodistas y confirmó ante las cámaras lo lle para celebrarlo. En Londres, el primer sioneros dentro del propio Japón y, na-
que ya se sospechaba: Japón se había ministro, Clement Attlee, sacó de la cama turalmente, en miles de pequeños pue-
rendido incondicionalmente. Después a los británicos a medianoche para con- blos donde las sirenas y las campanas
de seis años de contienda y al menos se- firmarlo por la radio: “El último de nues- sonaron durante horas. Por supuesto, en
senta millones de muertos, la Segunda tros enemigos está fuera de juego”. El muchos de esos lugares corrió el alcohol,
Guerra Mundial había terminado. alivio se transformó pronto en una fies- y la fiesta se salió de madre.
HISTORIA Y VIDA • 79

PAZ EN LA TIERRA

A la izqda.,
la muchedum-
bre abarrota
Times Square
el día de la
victoria, con
una maqueta
de la Estatua
de la Libertad.

A la dcha., la
celebración en
San Francisco.

En la pág.
anterior,
gentes de
todas las
edades
festejan la
rendición de
Japón bailando
sobre el
césped de la
Casa Blanca.

limpieza recogieron de la calle nada me- treinta. La policía, que había recibido
nos que quince toneladas de cristal. órdenes expresas de no aguarle la fiesta
En Chicago, un millón de personas par- a la gente y contentarse con minimizar
ticiparon en la celebración, y en Los Án- los daños, se encontró con que cada vez
geles, hasta las estrellas de Hollywood que iba a arrestar a alguien, una masa
se unieron a la fiesta. Según un testimo- de borrachos se lo impedía.
nio de la época, “nadie fue a trabajar al Solo después de dos días de disturbios, y
día siguiente”. Sin embargo, en ningún con la ayuda del Ejército, se pudieron
lugar la alegría se descontroló tanto como desalojar las calles del centro de San Fran-
en San Francisco. Algunos comercios ya cisco y devolver la paz a la ciudad. Tam-
auguraban una buena juerga con carteles bién ayudaron el cansancio, la resaca y
en los escaparates que decían: “Cerrados la decisión de las autoridades militares
“¡Queremos a Harry!” por el fin de la guerra, abriremos cuando de revocar los permisos a los soldados y
En Washington, el Ejército tuvo que ro- estemos sobrios”, pero lo que empezó con marineros para que volvieran a sus bases.
dear la Casa Blanca para evitar que una confeti y bailes en la calle degeneró en A pesar de las muertes y las denuncias de
multitud festiva la invadiera al grito de unos disturbios salvajes que dejaron al abusos, nadie fue imputado ni condena-
“¡Queremos a Harry!”, pero no lograron menos trece muertos y mil heridos. do. Las autoridades no quisieron empañar
dispersar a la masa hasta que el presi- La multitud, con demasiadas copas de la celebración de la victoria.
dente Truman salió en persona a saludar. más, igual volcaba un coche que arran-
En Australia, por su parte, tuvieron la caba de cuajo las puertas del ayunta- Los más aliviados
precaución de cerrar los bares, pero en miento. Y le cogieron tanto gusto a su- No es casualidad que los peores excesos
Auckland, la mayor ciudad de Nueva Ze- birse al techo de los tranvías que, al final se dieran, precisamente, en San Francis-
landa, se bebió tanto que los servicios de del fiestón, se habían cargado al menos co, una ciudad que estaba llena de reclu-
80 • HISTORIA Y VIDA

tas y que había sido la última parada de


alrededor de 1,6 millones de soldados
antes de subirse a un barco para ir a com-
batir al Pacífico. Aquel martes 14 de agos-
to, nadie se sentía más aliviado que los
doce millones de estadounidenses de
uniforme que estaban luchando contra
los japoneses o que hasta ese día no su-
pieron si tendrían que hacerlo pronto.
Muchos de ellos ya habían pasado por
la guerra en Europa o África, y daban
por hecho que tendrían que desembarcar
también en Japón, porque su rendición
parecía todavía lejana. De hecho, du-
rante la batalla de Iwo Jima, de 23.000
soldados japoneses, apenas se habían
rendido 216, menos del 1%, y en cada
enfrentamiento siempre era una abru-
madora mayoría la que se resistía hasta
la muerte o el suicidio. La capitulación
del emperador solo llegaría tras los bom-
bardeos de Hiroshima y Nagasaki.
Por eso, los soldados aliados recibieron
la noticia del fin de la guerra con más
alegría que nadie: los marineros se tira-
ban al agua desde sus barcos, y los caño-
nes lanzaban bengalas a modo de fuegos
artificiales. Las baterías antiaéreas esta-
dounidenses en Okinawa dispararon al
cielo aquel día sabiendo que ya no tenían
que acertarle a ningún avión enemigo,
mientras que los barcos de la Royal Navy
en Sri Lanka encendieron todas las luces
y pusieron los cañones de agua a funcio-
nar sin temor a los saboteadores.
Desde Pearl Harbor, la base de EE. UU.
cuyo bombardeo, el 7 de diciembre de
1941, había supuesto 2.400 muertos y la
entrada del país en la Segunda Guerra
Mundial, camiones repletos de soldados
salieron a desfilar por las calles de Ho-
nolulu, y la cantina militar repartió co-
mida gratis para doce mil personas. Los
soldados, que habían celebrado la muer-
te de Hitler sin atreverse a pensar si vol-
verían a casa, respiraron tranquilos el 14 de torturas, hambre y trabajo esclavo, del enemigo constituía una tremenda
de agosto de 1945. Habían sobrevivido a esto es, los 32.000 prisioneros de guerra humillación. Con los reveses de la guerra,
la mayor contienda de la historia. aliados que aún seguían en campos ja- el ejército nipón había ido trasladando
poneses el día de la rendición. a algunos prisioneros hasta al menos
De esclavos a vencedores Solamente entre soldados estadouniden- ciento cincuenta campos de internamien-
Para millones de soldados, la noticia de ses y británicos (incluidos los de otros to dentro del propio Japón, donde vivie-
que ya no tendrían que pelear más fue países de la Commonwealth), Japón ha- ron el final del conflicto.
una enorme alegría, pero, seguramente, bía llegado a hacer alrededor de 220.000 Eran auténticos supervivientes: las con-
nadie se sintió tan aliviado ante el final prisioneros. Sus captores no sentían nin- diciones de su encierro habían sido tan
de la guerra como aquellos que iban a gún respeto por ellos, ya que en la cul- duras que, de los 27.000 estadounidenses
recuperar su libertad después de años tura militar japonesa caer vivo en manos hechos prisioneros durante el conflicto,
HISTORIA Y VIDA • 81

PAZ EN LA TIERRA

A la izqda.,
un grupo de
prisioneros de
guerra aliados
tras su
liberación
de un campo
japonés.

A la dcha.,
los londinen-
ses, congre-
gados en
Piccadilly
Circus,
paralizan el
WUiÀFRHOGtD
de la victoria
sobre Japón.

14, porque la noticia tardó en llegar has- con mis mejores deseos”, pero eso no evi-
Cuando les ta los campos, pero sí notaron algunos tó su detención por crímenes de guerra.
dijeron que cambios inmediatos: sin saber de la ren-
dición, de repente el trato de sus carce-
También una comisión de ciudadanos de
Hanawa quiso invitarles a sus casas para
ya no tenían leros se volvió mucho mejor.
En el remoto campo de Hanawa, los pri-
que “tuvieran una buena impresión de
ellos antes de volver a EE. UU.”, pero ellos
que bajar a la sioneros sabían que el final de la guerra respondieron que su opinión ya estaba
estaba próximo, pero eso no les tranqui- muy formada desde hacía tiempo.
mina, les pa- lizaba. Un guardia les había enseñado las En Omori, una isla artificial construida
reció extraño órdenes que les habían dado de ejecutar
a todos los cautivos en cuanto las tropas
por los propios prisioneros en la bahía de
Tokio, estos se organizaron para escribir
estadounidenses desembarcaran en Ja- mensajes en los tejados y que los pilotos
el 40% había muerto antes de ser libera- pón. Cuando el día 14 les dijeron que ya aliados les lanzaran en paracaídas co-
do. En comparación, apenas el 1% de los no tenían que bajar a la mina, les pareció mida, medicinas y jabón. Cuando, dos
estadounidenses que cayeron en manos extraño, pero tuvo que pasar una sema- semanas después, un buque estadouni-
de la Alemania nazi perdió la vida. na hasta que el comandante del campo dense llegó al campo, fue un estallido de
les comunicara oficialmente el armisticio alegría, aunque algunos no pudieron
De la noche a la mañana y un mes hasta que fueron rescatados. disfrutarlo. “Interrogado, golpeado, ham-
Después de varios años trabajando de El comandante era uno de tantos milita- briento y torturado, mi padre estaba de-
sol a sol en las minas o en las industrias res japoneses que intentaron hacerse masiado débil para unirse a la celebración.
pesadas, sobreviviendo con solo dos bo- querer a última hora. En su anuncio del Pesaba cuarenta kilos y tenía carbunco,
les de arroz al día, la pesadilla terminó. fin de la guerra deseó a los prisioneros forúnculos, hepatitis, ictericia, dengue,
La mayoría no pudieron celebrarlo el día “un agradable regreso a su adorable país disentería, paludismo, beriberi y neuro-
82 • HISTORIA Y VIDA

El beso de Times Square sis nerviosa”. Bill Dixon Jr. habla aquí de
su padre, William Dixon, tripulante de
un B-29 derribado en septiembre de 1944.
La revista Life publicó la imagen más icónica de las
celebraciones, un beso en el corazón de Nueva York La paz de los pobres
Alfred Eisenstaedt pa- un gracias a Dios que la guerra se “¡PAZ! ¡VICTORIA!”, decía el enorme ti-
seaba con su cámara por Ti- ha terminado”. Ninguno se dio cuen- tular de Los Angeles Times al día siguien-
mes Square aquel 14 de agosto ta de que les habían hecho una foto te, mientras que el Boston Globe resumía
cuando la oportunidad se presentó: hasta muchos años después. el espíritu del momento con un “POR FIN
un marinero tomaba en sus brazos a PAZ”. El Daily Express de Londres optaba
una enfermera y la besaba apasio- Durante décadas, mu- por “PAZ EN LA TIERRA”, y el San Fran-
nadamente, la viva imagen del alivio chos otros aseguraron ser los cisco Chronicle, simplemente, por “¡PAZ!”
y la alegría por la victoria que fue de la foto, pero, en 1980, LIFE los en unas letras enormes. La rendición de
portada de la revista LIFE. Sin em- volvió a reunir en Times Square. Gre- Japón y todo lo que implicaba era la me-
bargo, detrás había mucho más. ta no estaba interesada en recrear el jor noticia que el mundo había recibido
beso y George acudió con su esposa, en un montón de años.
Para empezar, Greta Zim- que también estaba con él en 1945 Los soldados tenían mucho que celebrar,
mer Friedman no era enferme- cuando besó a aquella otra mujer por pero la fiesta llegaba más lejos, a todos
ra, sino la ayudante de un dentista. “lo bien que las enfermeras habían los hogares que habían sufrido la guerra
Ni ella ni el famoso marinero, Geor- tratado a los heridos” en su paso por de una manera u otra. En EE. UU., por
ge Mendonsa (abajo, en 2012), se el Pacífico. Desde entonces, los dos ejemplo, significaba el principio del fin
conocían, y tampoco cruzaron pala- se felicitaban la Navidad, pero nunca del racionamiento. En gran parte de aque-
bra aquel día antes o después del fueron amigos. Él falleció en 2009, llas portadas de periódicos que hablaban
beso: “Me agarró muy fuerte y no a los noventa y cinco años, ella de paz y de victoria, los titulares también
fue algo romántico, fue solo como en 2016, a los noventa y dos. recogían aspectos más mundanos, pero
importantes: “Acaba el racionamiento de
gasolina y comida en lata”.
El 15 de agosto, muchos celebraron el fin
del Eje dándose el gusto de llenar el tan-
que de gasolina y conducir durante ho-
ras y horas. La movilidad había sido una
de las grandes sacrificadas del esfuerzo
bélico: durante tres años, comprarse un
coche nuevo era difícil, ya que las fábricas
del ramo estaban haciendo tanques y
otros vehículos militares, mientras que
los coches usados también eran un artícu-
lo de lujo. Los conductores tenían limita-
da no solo la gasolina que podían com-
prar, sino también los neumáticos, una
restricción que tardó seis meses más en
levantarse después de la victoria.
El nailon es otro ejemplo: hacía falta pa-
ra fabricar paracaídas, cuerdas, mosqui-
teras..., y eso hizo de las medias de mujer
un artículo imposible de encontrar du-
rante la guerra. Cuando acabó, las esta-
dounidenses que durante años se habían
pintado una raya en la pierna para simu-
lar una costura estaban dispuestas a ca-
si todo para conseguirlas. Sin ir más lejos,
en una tienda de Pittsburgh, todavía un
año después de la rendición de Japón,
cuarenta mil de ellas hicieron una cola
de dieciséis manzanas para adquirir un
par. Era otra forma de celebrar la paz.
HISTORIA Y VIDA • 83

PAZ EN LA TIERRA

Personal de la Fuerza Aérea Auxiliar


Femenina con dos soldados, en
Londres, agosto de 1945.

La celebración de la vida, sin embargo, paz que el mundo ha vivido. Esa fiesta
Aquel fue fue casi inmediata para los vencedores. dio paso a una Guerra Fría donde el mun-
el mayor es- En 1942, poco después de entrar EE. UU.
en la guerra con un destino incierto, ca-
do estuvo varias veces al borde del abismo,
pero hasta hoy no se ha vuelto a producir
tallido de paz si dos millones de estadounidenses se
casaron; muchos, justo antes de embarcar
una conflagración semejante. La paz del
14 de agosto de 1945 sigue vigente.ɿ
que el mundo para la lucha. Ese récord (un 82% más
que en 1932) se transformó en otro cuan- Para saber más...
ha vivido do los soldados regresaron victoriosos.
ENSAYO
En 1946 nacieron 3,4 millones de bebés,
HILLENBRAND, LAURA. Invencible. Ma-
Para millones de personas en todo el un 20% más que el año anterior. En 1947 drid: Aguilar, 2011.
mundo, el anuncio del 14 de agosto de fueron 3,8 millones, en 1952 nacieron 3,9
ARTÍCULO
1945 prometía también el regreso a una millones, y entre 1954 y 1964 todos los
KAMIYA, GARY. “Peace Riots’ left trail of
normalidad que había desaparecido al años nacieron un mínimo de cuatro mi- death at end of WWII in S.F”. SFGate, 14
iniciarse la guerra; incluso antes, con la llones. La generación del baby boom. de agosto de 2015. En inglés.
Gran Depresión. Los estadounidenses aún La fiesta que había comenzado en el jar- https://n9.cl/bksgt
tardarían dos años más en poder poner- dín de la Casa Blanca, la que había col- PODCAST
se el azúcar que quisieran en el café, y mado las calles en ciudades de medio LEVIN, JOSH. “The most hated man in
los británicos no verían el fin del racio- mundo, la que había traído alivio a mi- America”. One Year: 1942, nº. 1, tempora-
namiento de alimentos hasta ocho años llones de soldados y libertad a los campos da 4, 20 de octubre de 2022. En inglés.
después de la rendición de Japón. de prisioneros, fue el mayor estallido de https://n9.cl/pvz03
86 • HISTORIA Y VIDA

arte

E
l gran maestre de una logia La capilla Sansevero, en Nápoles, recibe a caballo entre el Barroco y el Neoclasi-
masónica, consumado alqui- más de setecientos mil visitantes al año, cismo: el príncipe Raimondo di Sangro.
mista y nigromante, erige un atraídos, en parte, por la belleza de sus
templo católico que está re- esculturas, entre las que destaca el es- Orígenes dramáticos
pleto, en realidad, de símbolos pectacular Cristo velado de Giuseppe Aunque no hay evidencia que lo respalde,
ocultos y siniestros artefactos, eterna- Sanmartino, y en parte, también, por la se dice que la capilla se edificó sobre las
mente iluminados por unas misteriosas leyenda que rodea este santuario, hoy ruinas de un templo dedicado a Isis. Se-
lámparas que dispensan una luz perpe- desacralizado. Por supuesto, no hubo na- gún otra historia no menos dudosa, un
tua. Parece el argumento de una saga de da sobrenatural en su construcción, sal- preso injustamente condenado logró de-
Steven Spielberg, y, de hecho, ha inspi- vo la energía casi sobrehumana del hom- mostrar su inocencia gracias a la aparición
rado ya alguna novela histórica. bre que ideó y financió esta obra maestra, de una imagen de la Virgen María tras
HISTORIA Y VIDA • 87

UNA CAPILLA EN NÁPOLES

A la izqda., el ría de Ávalos, y al amante de esta, Fabri-


Cristo velado, zio Carafa, a quienes pilló in fraganti. Fue
de Giuseppe la madre del difunto Fabrizio, que estaba
Sanmartino, casada en segundas nupcias con un Di
la obra más
representativa
Sangro, quien, rota de dolor, mandó edi-
de la capilla ficar junto al palacio una capilla expia-
Sansevero. toria, dedicada a la piedad, presidida por
una pequeña pintura de la Virgen soste-
A la dcha., niendo en brazos el cadáver de Jesús. De
el príncipe ahí que a la capilla Sansevero se la llame
Raimondo
también la Pietatella, o “pequeña piedad”.
di Sangro.

En la pág. Arquitecto del mundo


anterior, La Pietatella será una de las pocas piezas
interior de de la capilla original respetadas por Rai-
la capilla mondo di Sangro, séptimo príncipe de
napolitana. Sansevero, un personaje que entra en
escena a mediados del siglo xviii, deci-
dido a convertir la pequeña capilla fami-
liar en un mausoleo faraónico. Aunque
está lejos de practicar la magia negra,
como sospechan algunos de sus contem- y la alquimia. Todo esto se refleja en la
poráneos, Raimondo no es un hombre gran obra de su vida: la reforma y deco-
corriente. Diletante, emprendedor, crea- ración de la capilla Sansevero.
tivo, se le atribuyen toda clase de inven- Además de rendir homenaje a sus ante-
tos: un arcabuz que podía disparar tanto pasados, a su primogénito y a sí mismo,
con pólvora como con aire comprimido, la capilla que diseña Di Sangro represen-
un cañón ligero, una carroza anfibia, que ta el viaje iniciático de un masón hacia
navegaba con remos rotatorios, ceras y el conocimiento y la revelación. Para la
sedas de origen vegetal, una imprenta francmasonería, Dios es el arquitecto del
capaz de imprimir a cuatro tintas, pedre- mundo. Para desvelar su verdad, oculta
ría artificial, pirotecnia sibilante, dispo- a los no iniciados, los discípulos deben
sitivos hidráulicos, relojes musicales, cultivar una serie de virtudes. Entre ellas,
escenarios desmontables… se encuentran el decoro, la generosidad,
No todos los artefactos de este Da Vinci el celo religioso, la fidelidad conyugal, la
de la Ilustración eran realmente prácticos. sinceridad, el autodominio, la educación
El príncipe presumió, además, de algunos y el amor divino. Cada una de estas vir-
logros más que improbables, como el de- tudes está esculpida en mármol, en con-
sarrollo de medicamentos milagrosos, juntos escultóricos dedicados a diferentes
antepasados de Di Sangro y dotados de
una compleja simbología, relacionada,
A la capilla se la llama por lo general, con los ritos y creencias
“pequeña piedad” masónicos. El suelo original, formado por
un laberinto de esvásticas y de cuadrados
concéntricos, representaba también las
derrumbarse el muro de los jardines del de sangre artificial o de carbón capaz de penurias del peregrino, así como la con-
palacio Sansevero, perteneciente a la fa- arder sin cenizas. Sin embargo, los pig- junción de las fuerzas terrestres y solares.
milia Di Sangro. Años más tarde, el duque mentos que ideó para decorar el techo
Giovan Francesco di Sangro se habría de la capilla Sansevero han demostrado Mármol etéreo
recuperado de una grave enfermedad tras una extraordinaria durabilidad. En este ambicioso proyecto iconográfico,
rezar a la misma madona. No ayuda a la credibilidad de Di Sangro brillan con luz propia las tres esculturas
Más creíble resulta, por desgracia, la hi- el hecho de que mantuviera en el más más cercanas al altar: Modestia, de An-
pótesis defendida por la historiadora Bea- estricto secreto gran parte de sus fórmu- tonio Corradini; Desengaño, de Frances-
trice Cecaro. En la madrugada del 16 las y técnicas. Pero es que su pasión por co Queirolo, y el Cristo velado, de Giuse-
al 17 de octubre de 1590, el compositor la ciencia iba de la mano de una profun- ppe Sanmartino. Las tres son ejercicios
Carlo Gesualdo asesinó a su esposa, Ma- da atracción hacia la cábala, el ocultismo de virtuosismo tan asombrosos que, du-
88 • HISTORIA Y VIDA

arte
HISTORIA Y VIDA • 89

UNA CAPILLA EN NÁPOLES

A la izqda.,
Desengaño,
obra del escultor
genovés
Francesco
Queirolo.

A la dcha.,
Modestia,
de Antonio
Corradini,
dedicada a
la madre de
Raimondo
di Sangro.

nada de esto tiene sentido. En 2008, un Raimondo se dejó su fortuna y su repu-


El gran maes- estudio científico demostró que el Cristo tación en un proyecto que supervisó has-
tre supervisó velado se talló en un único bloque de
mármol. Aún es posible apreciar las mar-
ta el último detalle, hasta el punto de
prohibir cualquier modificación en su
el proyecto cas del cincel en su delicada factura.
La Modestia, dedicada a la difunta madre
testamento. Pero el mausoleo, por esplén-
dido que resulte, no fue del agrado de
hasta el últi- de Raimondo, lleva junto a su vientre una
guirnalda de rosas, en referencia a la fer-
todos. Al descubrirse su condición de gran
maestre, Raimondo atrajo las iras de la
mo detalle tilidad, pero también a los rosacruces, Iglesia, que trató de sabotear la construc-
una legendaria orden secreta emparen- ción y prohibió, por heréticos, los libros
rante años, los napolitanos murmuraron tada con los masones. Simboliza también del príncipe. Gracias a la protección de
que no podían haberse realizado sin al- la naturaleza, a través de cuyo velo pue- Carlos III, por entonces rey de Nápoles,
guna clase de magia o, más concretamen- den ver los masones y los buenos cristia- esta joya tardía del Barroco ha llegado
te, de alquimia. Se rumoreaba que Rai- nos, gracias al estudio y la oración. El casi intacta hasta nuestros días. ɿ
mondo di Sangro había hecho esculpir Desengaño representa tanto al creyente
las figuras y las había cubierto posterior- como al hombre de ciencia que se libera Para saber más...
mente con telas de gasa transparente o de la trampa de las ilusiones mundanas, MONOGRAFÍA
con una red de pescador. Después las encarnadas en la red. El Cristo velado, que VV. AA. Napoli, la cappella Sansevero e il
habría convertido en mármol mediante en el proyecto inicial debía reposar en la Cristo Velato. Bolonia: Scripta Maneant,
algún proceso químico altamente secre- cripta, iluminado por las lámparas per- 2019. En italiano e inglés.
to; por ejemplo, esparciendo sobre ellas manentes de Di Sangro, encarna la ver- PÁGINA WEB
calcio en polvo y empapándolas en vapor dad, que será revelada al buen masón tras Museo Cappella Sansevero. www.museo-
emitido a alta presión. Por descontado, la peregrinación del aprendizaje. sansevero.it. En italiano e inglés.
90 • HISTORIA Y VIDA

agendaexposiciones
PINTURA
PINTURA
Picasso, el Greco
y el cubismo
Sorolla en negro analítico
Museo del Prado. Paseo
Sorolla en negro. Fundación Bancaja. Pl. Tetuán, 23. Valencia. Tel.: 96 064 58 40. del Prado, s/n. Madrid
Fechas: hasta el 10 de septiembre Tel.: 91 330 28 00
Fechas: hasta el 17 de sept.

1
Nadie duda de que el
Greco fue una de las in-
fluencias tempranas de Pa-
blo Picasso. A los diecisiete
años, durante su estancia en
Madrid, el malagueño anotó
Elena con
“Yo, el Greco” en uno de sus
sombrero ne-
gro, Joaquín cuadernos. Pero la huella del
Sorolla (1910). de Creta, muy visible en la
Colección época azul de Picasso, puede
particular. rastrearse más allá, hasta
etapas donde resulta mucho
menos obvia. Durante siglos,
el Greco fue denostado por
sus figuras alargadas y sus
perspectivas algo aplanadas.
Esas licencias guiaron a Pi-
casso hacia la ruptura radi-
cal que representó el cubis-
mo. La exposición lo pone de
manifiesto mediante un diá-
logo entre obras de ambos.

MULTIDISCIPLINAR

Madrid: crónica
creativa de los 80
Fundación Canal. Mateo Inu-
rria, 2. Madrid
Tel.: 91 545 15 01
Fechas: hasta el 20 de agosto

2
Los límites de lo que hoy
recordamos como la
Sábanas tendidas al sol, sombrillas la tradición pictórica española, beben movida madrileña son difí-
de encaje, chiquillos descalzos sobre de los de Velázquez, el Greco o Goya, ciles de definir. En la década
la arena resplandeciente… De toda la pero también de las innovaciones del de los ochenta del siglo pa-
paleta cromática, el nombre de Joa- naturalismo y del impresionismo. Sus sado, la contracultura, la ex-
quín Sorolla evoca un solo color, el sombras no solo realzan la luz, tam- perimentación, la rebeldía
blanco, que el valenciano dominaba bién la contienen. Por oscuras que y el espíritu libertario dieron
en todas sus tonalidades. De ahí que sean, alojan en su seno sobrios mati- origen a numerosos movi-
resulte tan sorprendente una exposi- ces en tonos tierras, tostados, azules, mientos creativos, eclécticos
ción dedicada a su opuesto, el negro, violáceos, que subrayan otros colores y dispares, unidos entre sí
ese anticolor que devora la luz. Y, sin de la composición. Destaca, en parti- por una atmósfera de opti-
embargo, blanco y negro no pueden cular, la elegancia de sus monocro- mismo efervescente, que sal-
comprenderse el uno sin el otro. Los mías, donde el maestro levantino hace tó de Malasaña a las institu-
negros de Sorolla, bien arraigados en gala de un gran virtuosismo técnico. ciones. En colaboración con
PHotoESPAÑA, la muestra
HISTORIA Y VIDA • 91

exposicionesagenda por ANA ECHEVERRÍA ARÍSTEGUI

El Hortelano, fotografía de Ouka Leele perteneciente a su serie “Peluquería”, 2


en la Fundación Canal, Madrid. © Ouka Leele, VEGAP, Madrid, 2023.

1 Una de las salas del Museo del Prado en que dialogan la obra del Greco
y la de su “discípulo” Pablo Picasso. © Museo Nacional del Prado.

repasa las aportaciones de tilla y que terminó sus días


toda una generación de ma- en un manicomio.
drileños a las artes plásticas,
la fotografía, el cine, la lite- FEMINISMO
ratura, la moda, la música,
la televisión y la publicidad. Diva
Victoria & Albert Museum.
EROTISMO Cromwell Road. Londres
(Reino Unido)
3 Sade. La libertad Tel.: +44 (0) 20 7942 2000
Sade inspiró o el mal Fechas: hasta el 7 de abril de
a Jean Benoît CCCB. Montalegre, 5. Barcelona. 2024
su performan- Tel.: 93 306 41 00 Hay cantantes, hay ac-
ce Exécution Fechas: hasta el 15 de octubre 4
du Testament
trices, hay bailarinas y
du Marquis de 3
¿Filósofo o novelista? hay divas. Contarse entre es-
Sade (1959). ¿Pervertido o visiona- tas últimas requiere, ade-
© Colección Jean- rio? Los textos libertinos del más de talento, grandes do-
Jacques Plaisance.
Cortesía de Galerie marqués de Sade fascinaron sis de magnetismo. Las divas
Les Yeux Fertiles,
París. a Guillaume Apollinaire, trascienden su condición de
Man Ray y Salvador Dalí por mujeres para ser adoradas
su erotismo subversivo. A su como diosas. Algunas apro-
vez, Pasolini escandalizó vecharon el pedestal para
con su adaptación al cine de tratar de cambiar el mundo
Los 120 días de Sodoma, y que las encumbró, como Sa-
artistas contemporáneos co- rah Bernhardt, feminista de
mo Joan Fontcuberta siguen la primera ola; Maria Callas,
4 reflexionando sobre el sadis- renovadora de la ópera; Ma-
mo. La exposición profundi- rilyn Monroe, que murió lu-
Theda Bara, za en la figura controvertida chando contra su propio es-
diva del cine
y en la duradera influencia tereotipo; Aretha Franklin,
mudo e icono
de lo vamp, en de un hombre que incomodó voz de los derechos civiles;
un fotograma por igual a la Francia del Siouxsie Sioux, activista
de Cleopatra. Antiguo Régimen, la revolu- punk, o la recientemente fa-
© ScreenProd / Pho- cionaria y la imperial, que llecida Tina Turner, supervi-
tononstop / Alamy
Stock Photo. dio con sus huesos en la Bas- viente de maltrato.
92 • HISTORIA Y VIDA

entrelibros
Chaves Nogales moria de un hombre que estuvo muchos
en torno a 1941. años olvidado, pero que empezó a ser
recuperado a partir de los noventa como
una de las figuras más relevantes de la
cultura española del siglo xx.
En 1931, Chaves Nogales manifestó su
deseo de que los españoles apoyaran a
la Segunda República, “deponiendo, en
beneficio de la Patria común, rencores y
preferencias personales”. Sin embargo,
no estaba de acuerdo con acometer un
programa reformista que, por su misma
ambición, podía desencadenar
BIOGRAFÍA graves peligros. Así, defendió
Manuel Chaves una versión del republicanis-
Nogales mo pragmática y moderada,
Francisco alejada de los extremos. No
Cánovas simpatizaba con la izquierda,
Sánchez
pero tampoco con la derecha,
Madrid: Alianza,
2023 que soñaba con una república
416 pp. autoritaria que llegara a través
22,50 € (papel) de un acto de fuerza.
12,99 € (digital)
Lo que no fue
Durante la Guerra Civil, un
periódico carlista le acusó de
simpatizante de la Rusia sovié-
tica y vio en él a un peligroso
demagogo. En cambio, un dia-
rio anarquista le acusó de no
implicarse en la lucha antifas-
cista. Hiciera lo que hiciera,
Chaves Nogales siempre daba excusas a
sus enemigos para pretender fusilarle.
En medio de aquella monstruosa polari-
zación política, su apuesta fue en favor
de la República democrática. Se opuso,
por consiguiente, tanto al fascismo como
al comunismo, “dos banderas que siendo

DECIR LA VERDAD ambas extranjeras han hecho derramar


tanta sangre española”.

ENTRE ROJOS Y AZULES


Ante una carnicería tan descomunal co-
mo la que sufría el país, denunció el sin-
sentido de la contienda y se mostró par-
Bienvenida biografía de Manuel Chaves tidario de una iniciativa de mediación.
No pudo ser. Ya en el exilio, continuó con
Nogales, un periodista de la Tercera España un trabajo en el que unía el sentido de lo
interesante, propio del periodista, con el

E
n los últimos años, el concepto de Otros, por el contrario, destacan el com- sentido de la belleza, propio del artista.
Tercera España, que engloba a un promiso generoso de un elenco de per- Dejó un legado, como dice Cánovas Sán-
grupo de gente que habría lucha- sonas que habrían trabajado para supe- chez, fundamentado en valores como la
do por la concordia entre las otras dos rar las luchas intestinas. Una de ellas fue tolerancia, la democracia y la justicia so-
–la conservadora y la progresista–, ha un periodista andaluz al que Francisco cial. Todo ello le convierte en uno de los
recibido fuertes críticas. Unos dicen que Cánovas Sánchez biografía en Manuel héroes de una España que pudo ser y que
esta idea es puramente teórica: nada se- Chaves Nogales. Su trabajo se enmarca no fue, al menos hasta 1978.
mejante habría existido en la realidad. en el proceso de recuperación de la me- FRANCISCO MARTÍNEZ HOYOS
HISTORIA Y VIDA • 93

entrelibros
Una reina, no una diva pop
CLEOPATRA, ESTUDIADA COMO ESTADISTA DESDE FUENTES PRIMARIAS

BIOGRAFÍA
Cleopatra
Duane W. Roller
Madrid: Desperta
Ferro, 2023
© MET. Legado de la Sra. de Charles Wrightsman en honor a Hélène David-Weill, 2019.

288 pp.
23,95 € (papel)
9,99 € (digital)

El encuentro de
Antonio y Cleopa-
tra, según Tiepolo.

C
leopatra VII fue una hábil diplo- La corona con flequillo y toneladas de cluso, originales epigráficos como los
mática, comandante naval, diri- rímel. El áspid mordiendo el pecho. De papiros de Oxirrinco. Ensayista y articu-
gente, lingüista y escritora”. Y no ahí el interés que suscita mirar al colofón lista prolífico, el profesor norteamerica-
lo hizo mal tampoco en su oficio troncal. femenino de la saga ptolemaica con el no transmite con nitidez sus hallazgos.
Duane W. Roller comenta desde el prin- prisma de un estudio que se presenta Bajo esa luz, a los sonados romances con
cipio de su biografía que “administró su como la “biografía de una reina”. César y Antonio, por poner un caso, se
reino con habilidad a pesar del progresi- les cae el barniz de culebrón, y recuperan
vo deterioro de la situación política y del El tablero mediterráneo su esencia de alianzas estratégicas entre
creciente intervencionismo romano”. ¿Por Roller no defrauda. Especializado en el un Estado cerealero y maderero como el
qué define estos parámetros el autor des- papel de la mujer en la Antigüedad, entre país del Nilo y la superpotencia del Tíber,
de las páginas iniciales de su Cleopatra? otras líneas de investigación, prescinde con líderes inestables en busca de socios
Porque, como afirma su prologuista, la de “la historiografía [que] no hizo más satelitales para sus constantes guerras
historiadora Patricia González Gutiérrez, que repetir una serie de tópicos manidos”, civiles. O se perfila una Cleopatra iden-
“pocos personajes son, en realidad, tan como señala González Gutiérrez, para tificada deliberadamente como Isis para
poco conocidos” como la archifamosa regresar a las fuentes. El autor, precisa él calar hondo en su pueblo. Quiere ser vis-
monarca helenística de Egipto. mismo, ofrece “un retrato de Cleopatra ta como la madre soltera de su único amor
No hay paradoja en esto. Lo que suele basado solo en lo que los testimonios an- verdadero, el reino de Egipto.
reiterarse una y otra vez del personaje tiguos nos revelan acerca de ella”. Profe- Un personaje mucho más interesante que
es una leyenda dramatizada y erotizada sor emérito de Clásicas, Latín y Griego en la manipuladora beldad exótica de siem-
desde que el futuro Augusto decidió la Universidad Estatal de Ohio y docto- pre. También una pieza clave que se echa-
echar tierra sobre la imagen de una go- rado por Harvard en Arqueología Clásica, ba en falta y que explica mucho en la
bernante cliente inmanejable. Surgió el el historiador sabe moverse con fluidez endiablada vorágine de la política medi-
relato de la pérfida femme fatale oriental entre las autoridades, sean Apiano, Livio, terránea a punto de ser imperial.
que sedujo a Julio César y Marco Antonio. Dion Casio, el infaltable Plutarco o, in- JULIÁN ELLIOT
94 • HISTORIA Y VIDA

entrelibros
LAS ELECCIONES DE LA REPÚBLICA
Un estudio despeja cualquier sombra de duda sobre los comicios de 1931

La bandera republi-
cana ondea en las
calles en 1931.

ENSAYO
El Germinal
español
Francisco
Sánchez Pérez
Madrid: Akal,
2023
504 pp. 29 €

P
arece mentira, pero, a estas altu- Tras la caída del dictador Miguel Primo en juego ni más ni menos que la conti-
ras, todavía hay quien duda de de Rivera, el sistema de la Restauración nuidad de la civilización, de la unidad
que fuera limpia la victoria que creyó posible reemprender la vida normal, de la patria, de la religión católica y has-
trajo la Segunda República en los comicios como si nada hubiera pasado. En princi- ta de la familia. Si ganaban los republi-
del 12 de abril de 1931. Los que defienden pio, las elecciones de abril tenían que canos, España iba a hundirse en el caos
esa teoría parecen olvidar, por ejemplo, hacerse al estilo tradicional: el poder las de la revolución comunista.
que el propio Alfonso XIII, en su mani- organizaba para que salieran vencedores Aunque, en teoría, lo que se jugaba el 12
fiesto de despedida a la nación, reconoció aquellos que estaban designados de an- de abril no era el modelo de Estado, en
que la consulta había demostrado que ya temano. De modo más que significativo, la práctica fue así, porque la monarquía
no contaba con el apoyo de su pueblo. el 10 de marzo, el ministro de Goberna- se había desprestigiado a sí misma al
Profesor en la Universidad Carlos III de ción envió un telegrama a los goberna- aceptar la dictadura de Miguel Primo de
Madrid, Francisco Sánchez Pérez, un ex- dores civiles donde les decía que era im- Rivera. El abogado Ángel Ossorio y Ga-
celente especialista en el período, nos prescindible “que triunfo monárquico dé llardo, un moderado que se definía a sí
explica cómo fue posible que unas elec- sensación verdadera opinión pública”. mismo como “monárquico sin rey”, se-
ciones municipales desencadenaran un ñaló que en España, tras la suspensión
cambio de régimen. Es cierto que las can- Juicio a la monarquía de la Constitución en 1923, ya no podía
didaturas monárquicas obtuvieron más Sin embargo, todo iba a torcerse para los decirse que existiera un gobierno válido.
concejales, pero las republicanas se im- partidarios de Alfonso XIII. Sánchez Pé- En esas circunstancias, como muestra
pusieron con claridad en la mayoría de rez muestra que no es cierto que pen- Sánchez Pérez, el poder exhibía tal défi-
las grandes ciudades. Todos sabían que saran, ilusamente, que unas elecciones cit de legitimidad que resultó muy fácil
el voto, en las urbes, era libre. No así en municipales carecieran de importancia. para sus enemigos convirtir las munici-
las zonas rurales, donde todo dependía Su propaganda muestra, por el contrario, pales en un plebiscito de hecho.
de los manejos de los caciques. que estaban convencidos de que estaba FRANCISCO MARTÍNEZ HOYOS
HISTORIA Y VIDA • 95

entrelibros
El río Nilo a su
paso por Uganda.
También
en librerías
Color
VICTORIA FINLAY
Madrid: Capitán Swing,
2023. 480 pp. 26 €
¿De qué forma los
colores han deter-
minado nuestra
cultura? Victoria Finlay nos descu-
bre este enigma en un libro apasio-
nante donde podemos averiguar,
por ejemplo, cómo el preciado azul
ultramar viajó desde las minas
de lapislázuli, en Afganistán, hasta

Tras el origen del Nilo


la paleta de Miguel Ángel. También
aprenderemos de dónde procedía
el color púrpura que teñía las togas
de los emperadores romanos.
EL RÍO DE LOS DIOSES NARRA LA CÉLEBRE
EXPEDICIÓN DE RICHARD BURTON Y JOHN SPEKE El Prado disperso
MERCEDES

L
a expedición emprendida en 1857 como la más trepidante y evocadora de
ORIHUELA MAESO
por Richard Burton y John Speke las novelas de aventuras. Barcelona: Espasa,
en busca de las fuentes del Nilo es 2023. 240 pp. 21,90 €
una de las más grandes aventuras de la No solo exploradores
El Museo del Prado
historia de las exploraciones europeas En segundo lugar, diligencia investiga- no se limita a lo que
del siglo xix. Una travesía épica, marca- dora. La narración está sustentada por podemos admirar en
da por las enfermedades, los incidentes un sólido armazón documental. Gracias su sede, en Madrid.
con los porteadores y la rivalidad entre a la amplia bibliografía existente, Millard Unas tres mil quinientas pinturas de
los dos exploradores británicos, ENSAYO construye su relato con la ayu- su imponente colección se encuen-
que ha hecho correr ríos de tin- El río de da de los testimonios de los tran repartidas por toda España, en
ta tan caudalosos como el pro- los dioses protagonistas, la mayoría (en HGLÀFLRVFRPRHOPRQDVWHULRGH(O
pio Nilo. Partiendo de los escri- Candice Millard particular, Burton) notables Escorial, o bien en el extranjero, den-
tos de Burton –Las montañas Barcelona: escritores, además de explo- tro de algunas embajadas. La autora
de la luna: En busca de las fuen- Navona, 2023 radores. Este recurso le per- repasa algunas de esas obras.
496 pp. 24 €
tes del Nilo (Valdemar, 2011)–, mite a la autora otorgar agi-
la expedición ha sido descrita lidad a la historia y añadir Un arqueólogo
en todo tipo de ensayos, nove- diferentes puntos de vista. nómada en busca
las, documentales y ficciones
cinematográficas.
Por último, el que quizá sea el
aspecto más llamativo y valio-
del Dr. Jones
JORDI SERRALLONGA
La periodista Candice Millard, so del libro: la atención que Madrid: Desperta
por tanto, pisa terreno conoci- presta Millard a los actores Ferro, 2023
do en El río de los dioses. El sen- secundarios de esas hazañas. 400 pp. 25,95 €
dero está muy bien señalizado. En especial, a los guías nativos, Como arqueólogo e
¿Qué aporta este nuevo trek- héroes hasta ahora anónimos historiador, Jordi Se-
king literario sobre la célebre como Sidi Mubarak Bombay rrallonga sabe bien en qué consiste
expedición? En primer lugar, sabiduría (no solo ayudó a Burton y Speke, también el trabajo de campo. Como su admi-
narrativa. Millard, formada en las páginas a Stanley a encontrar a Livingstone), si- rado Indiana Jones, compagina esta
de National Geographic, exhibe una pro- lenciados por el racismo de la época (mu- labor con la docencia universitaria.
sa elegante y enormemente fluida. Sabe chos eran o habían sido esclavos), pero En este libro transmite con maestría
navegar por la historia de esta epopeya sin cuya participación estas expediciones la curiosidad que hay detrás de la
como un falucho surcando el Nilo. Las no habrían llegado a buen puerto. investigación de mundos perdidos,
casi quinientas páginas de su obra se leen CARLOS JORIC entre leones, serpientes y fósiles.
96 • HISTORIA Y VIDA

decine
2 3

4 5

DRAMA DOCUMENTAL BIOGRÁFICO DRAMA BIOGRÁFICO

LA LUCHA POR EL DETRÁS DE LA ETERNA EL GENIO OLVIDADO


ABORTO EN EE. UU. SONRISA DE SOFÍA DE PRAGA
Todas somos Jane Sofía y la vida Real Il Boemo
Dirección: Phyllis Nagy. Dirección: David Trueba, Jordi Ferrerons. Dirección: Petr Václav.
Reparto: Elizabeth Banks, Sigourney Wea- Reparto: Pilar Urbano, Julián Casanova, Reparto: Vojtech Dyk, Elena Radonicich,
ver, Kate Mara, Chris Messina. Rocío Ayuso. Barbara Ronchi, Lana Vlady.
En plena ola de retroceso del dere- Tras realizar una docuserie sobre En 2015, el director Petr Václav es-
3 4 5
cho al aborto en EE. UU. llega una el clan Pujol Ferrusola, David True- trenó Confession of the Vanished,
película que narra todo lo contrario: la ba regresa con una nueva serie docu- un documental sobre el olvidado músi-
lucha de un grupo de activistas de Chi- mental sobre otra familia insigne: la fa- co praguense Josef Myslivecek, amigo
cago que, entre 1968 y 1973, ayudaron milia real española. Sofía y la vida Real de Mozart, que fue conocido en Italia
a interrumpir el embarazo a miles de (HBO Max) hace un repaso a las ocho como “el divino bohemio”. Basándose
mujeres de forma clandestina. Dirigida décadas de vida de la reina consorte. en esa investigación, el cineasta checo
por la reputada guionista Phyllis Nagy, A lo largo de cuatro episodios, y con el ha trasladado a la ficción la agitada
Todas somos Jane narra la historia de la apoyo de una amplia variedad de testi- existencia del compositor. Il Boemo re-
toma de conciencia feminista de una monios, la serie narra la historia de So- crea su vida desde su rápido ascenso en
mujer. La protagonista es un ama de fía de Grecia desde su infancia en Lon- 1766 hasta su muerte, pobre y desfigu-
casa embarazada que se verá obligada dres, tras haber huido con su familia de rado por la enfermedad (posiblemente,
a contactar con The Jane Collective, co- Atenas por el avance de las tropas del sífilis), quince años después. Un biopic
mo se conocía a un grupo de defenso- Eje durante la Segunda Guerra Mun- de formas clásicas que destaca por su
ras del derecho al aborto que prestaban dial, hasta los últimos escándalos pro- lujoso diseño de producción y la inter-
ayuda a otras mujeres para abortar. tagonizados por el rey Juan Carlos. pretación de la música de Myslivecek.
HISTORIA Y VIDA • 97

decine por CARLOS JORIC

DRAMA ÉPICO DRAMA JUDICIAL

EL POLÉMICO JUICIO
Predicar en el desierto DE ALDO BRAIBANTI
Godland El caso Braibanti
Dirección: Hlynur Pálmason. Dirección: Gianni Amelio.
Reparto: Ingvar Eggert Sigurdsson, Elliott Crosset Hove, Vic Carmen Sonne, Jacob Lohmann. Reparto: Elio Germano, Sara Serraiocco,
Luigi Lo Cascio.
A finales del siglo xix, Islandia se encontraba en plena fase de indepen- El director Gianni Amelio narra en
1 2
dencia de Dinamarca. En 1874, el gobierno danés le otorgó la autonomía, su nueva película el caso del escri-
iniciándose así un proceso que culminaría con la creación del reino de Islan- tor Aldo Braibanti, acusado en 1964 de
dia en 1918. Godland, dirigida por el realizador islandés formado en Dina- someter psicológicamente a un joven
marca Hlynur Pálmason (Un blanco, blanco día), está ambientada en dicha estudiante con quien mantenía una re-
época. La película narra la llegada a la isla de un pastor luterano danés con lación. Cuatro años después, Braibanti
la misión de edificar una iglesia y difundir la palabra de Dios en una comuni- sería condenado a nueve años de pri-
dad aislada. La particularidad de este clérigo es que también es un consuma- sión por “lavado de cerebro”, delito in-
do fotógrafo, lo que le llevará a recorrer por tierra la isla, cargado con una troducido durante el fascismo, y el jo-
pesada cámara, con el objetivo de retratar sus paisajes y habitantes. Esta do- ven, internado en una institución
ble misión, evangelizadora y antropológica, permite al director desarrollar psiquiátrica. El filme pone el foco en el
la narración en varias direcciones. Por un lado, épica: el relato de una expe- trasfondo político: Braibanti era un
dición llena de dificultades y esplendor paisajístico. Por otro, intimista: las destacado intelectual comunista en
tribulaciones del clérigo acerca de su labor y su fe cristiana. Y, por último, una época en la que la izquierda consi-
sociopolítica: las tensiones que aflorarán entre los daneses, representantes deraba la homosexualidad poco menos
de la civilización, y los lugareños, apegados a la dureza de la tierra ártica. que una “degeneración burguesa”.
98 • HISTORIA Y VIDA

fotoconhistoria
Enemigos y parientes
Alcalá-Zamora (izq.) y
Queipo de Llano, 1931.

R
epresentaron a las dos Españas. cho de desempeñar ese cargo implicó de Ernestina, que la sublevación fuera
Lo que no todos saben es que, una cercanía personal que facilitó que tarea fácil. En cuanto el Ejército saliera
además, eran parientes. En la dos de sus hijos, Niceto Alcalá-Zamora a la calle, nadie se movería. Su yerno,
imagen de este mes, a la izquierda, y Castillo y Ernestina Queipo de Llano, en cambio, estaba seguro de que la iz-
aparece Niceto Alcalá-Zamora. Acaba se conocieran y se casaran. La boda se quierda iba a reaccionar. Como demó-
de ser elegido presidente de la Segunda celebró en 1934 con un acto íntimo, sin crata, no podía aceptar que los rebeldes
República, el 11 de diciembre de 1931, invitados de carácter oficial. iniciaran una represión por razones
y presencia un desfile militar en su ho- Dos años después estallaba la Guerra ideológicas. Esta postura le llevó a rom-
nor. A la derecha observamos a Gonza- Civil. Alcalá-Zamora, que había aban- per con el general y a marcharse con su
lo Queipo de Llano, un general que se donado la presidencia tras la victoria familia fuera de España y establecerse,
había distinguido en las conspiraciones del Frente Popular, optó por el exilio. finalmente, en Argentina. Su hijo, José
para derribar a la monarquía de Alfon- Su consuegro, Queipo de Llano, se ha- Alcalá-Zamora y Queipo de Llano, sería
so XIII. Jefe del cuarto militar del jefe llaba entre los impulsores de la rebe- un prestigioso historiador, especializa-
de Estado, fue el responsable de orga- lión contra el gobierno de la República. do en la época de los Austrias.
nizar sus actividades castrenses. El he- Esperaba, según le confesó al marido ɿFRANCISCO MARTÍNEZ HOYOS

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