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Proyecto ICTUS

Este documento propone la creación de una Unidad de Ictus en el Hospital Regional Docente de Trujillo para mejorar la atención a pacientes con accidentes cerebrovasculares. Actualmente el hospital recibe un gran número de pacientes con ictus pero carece de una unidad especializada. La propuesta incluye una unidad de agudos, camas de cuidados intermedios y una unidad de rehabilitación para tratar a los pacientes durante las diferentes etapas. El objetivo es reducir la mortalidad, complicaciones y tiempo de estancia hospitalaria de los pacientes con ictus.
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Proyecto ICTUS

Este documento propone la creación de una Unidad de Ictus en el Hospital Regional Docente de Trujillo para mejorar la atención a pacientes con accidentes cerebrovasculares. Actualmente el hospital recibe un gran número de pacientes con ictus pero carece de una unidad especializada. La propuesta incluye una unidad de agudos, camas de cuidados intermedios y una unidad de rehabilitación para tratar a los pacientes durante las diferentes etapas. El objetivo es reducir la mortalidad, complicaciones y tiempo de estancia hospitalaria de los pacientes con ictus.
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SUMARIO

I. INTRODUCCION

II. ANTECEDENTES Y JUSTIFICACION

Organización Asistencial
2.1 Organización Docente

2.2 Organización Investigadora

III. DESCRIPCION DE LOS BENEFICIARIOS

IV. OBJETIVO GENERAL

4.1. Objetivos Principales

4.2. Objetivos Específicos

V. METAS

VI. EQUIPO HUMANO BASICO

VII. PLAN DE EJECUCION

7.1. Organización Interna

7.2. Etapas de la ejecución

VIII. FINANCIAMIENTO

IX. PARTICIPANTES

X. PROTOCOLO DE ATENCION DE ENFERMERIA

XI. MATRIZ DEL PLAN DE ACCION PROGRAMATICA

XII. CONCLUSIONES

XIII. BIBLIOGRAFIA
I. INTRODUCCION

Los eventos cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo.

Dentro de estos, los accidentes cerebrovasculares (ACV) son la segunda

causa de muerte, después de la cardiopatía isquémica, y es la cuarta causa

de años de vida ajustado por discapacidad (AVD).

Durante el 2016, se estimó que alrededor de 5,5 millones de muertes fueron

secundarias al ACV, y que la tasa de incidencia de ACV en países de bajos y

medianos ingresos excede a la incidencia en países de altos ingresos.

Aunque la incidencia de ACV viene disminuyendo desde 1990, más del 80%

de los casos de los ACV ocurren en países de escasos recursos

económicos, con estimados de incidencia en 117 por 100 000 personas-año,

que varía entre 73 y 165 por 100 000 personas-año.

Uno de los principales problemas a solucionar por los Sistemas de Salud en

todo el mundo es disponer de un sistema bien organizado de atención al

paciente con ictus que permita dar respuesta a las necesidades de cada

enfermo, así como una mejor utilización de los recursos.

La carencia de este tipo de sistema organizativo ocasiona que el

cumplimiento de las recomendaciones sobre intervenciones específicas que

hacen las guías de práctica clínica tenga poco impacto en la mejora de los

resultados.

La organización y puesta en práctica de un sistema eficiente de atención al

paciente con ictus, precisa de una adecuada cooperación entre los

profesionales y la administración sanitaria.


La mayoría de los estudios realizados comparando la mortalidad, la

capacidad funcional al alta (escala de Barthel), el lugar de destino al alta y

las complicaciones durante el ingreso obtienen mejores resultados en las

Unidades de Ictus que en las salas de medicina general. Un meta–análisis

demostró una reducción de la mortalidad del 17% (odds ratio 0.83; 95% CI –

0.98), reducción de mortalidad o dependencia en un 30% y muerte o

institucionalización en un 25%.

La Organización Mundial de la Salud y el European Stroke Council, en 1996,

elaboraron la “Declaración de Helsinborg” en la que se señalaba que la

Unidad de Ictus (UI), entendida como Unidad específica de cuidados agudos

no intensivos para el tratamiento del paciente con ictus, ofrece el cuidado

más efectivo del ictus agudo, en esta declaración todos los países miembros

se comprometieron a “que todos los pacientes con ictus deben tener acceso,

en la fase aguda, a una unidad de ictus especializada o equipo de ictus”. Por

otra parte, es necesario definir una Unidad de Ictus, ya que frecuentemente

se confunde a ésta con aquellas camas en las que se manejan enfermos en

fase aguda, pero su significado va más allá y debemos llamar Unidad de

Ictus a una organización de especialistas dedicados al diagnóstico y

tratamiento del ictus con una localización geográfica definida dentro del

hospital. Este equipo de especialistas debe estar constituido por neurólogos,

enfermeras, neurorradiólogos, intensivistas, cardiólogos, cirujanos

vasculares, neurocirujanos, hematólogos, rehabilitadores y asistente social.

Cuando este conjunto de especialistas se coordina y atiende a enfermeros

con ictus ingresados en diferentes áreas del hospital se debe hablar de


Equipo de Ictus. Por otra parte, la discusión entre el modelo más útil y las

dificultades de implantación de estas unidades en el medio hospitalario

continúa en el momento actual.

Existen algunos trabajos en la literatura que aportan información sobre cual

debe ser la estructura interna de una unidad de ictus, aunque otros llaman la

atención sobre la necesidad de definir claramente esta organización. Aunque

la organización dependería de los medios con los que cuente el hospital

donde se ubique, el modelo que proponemos estaría integrado por una

unidad de agudos, camas de cuidados intermedios y camas para

rehabilitación. La unidad de agudos juega un papel fundamental en el

manejo agudo del paciente, en las camas de cuidados intermedios tendría

lugar la investigación la investigación etiológica del ictus y fisioterapia

temprana y finalmente el tratamiento rehabilitador de los pacientes hasta el

alta sería llevado a cabo en la unidad de rehabilitación. En nuestro medio

éstas unidades de rehabilitación se encuentran localizadas dentro de los

hospitales, por lo que el paciente debe seguir la rehabilitación de forma

ambulatoria o ingresada en centros especialmente destinados para este fin.

Este modelo parece ser el más fiable para reducir la mortalidad, mejorar la

función al alta y disminuir la estancia hospitalaria. En cualquier caso,

mientras existen numerosos ensayos clínicos que han comparado los

resultados entre unidades de ictus y salas generales, no existen estudios que

comparen distintos modelos de unidades de ictus entre sí, y parece oportuno

que éstos se llevaran a cabo en el futuro, con el fin de crear una organización

homogénea en los distintos centros.


II. ANTECEDENTES Y JUSTIFICACION

Las enfermedades cerebro vascular constituyen un grupo de enfermedades

que afectan el encéfalo como resultado de un nuevo proceso patológico de

los vasos sanguíneos. Esta enfermedad afecta mayoritariamente a los

adultos mayores y suele ser fuente de secuela neurológica, causando

deficiencias motoras, sensitivas y mentales, que representan costos

humanos y económicos sumamente altos en nuestra sociedad, si no se tiene

un seguro que afronte los gastos.

El descubrimiento de la existencia en el cerebro isquémico de zonas

funcionalmente inactivas, pero metabólicamente viable en las primeras

horas, ha motivado un cambio radical en el manejo del ictus. La atención

urgente y especializada de estos pacientes reduce tanto la mortalidad como

la morbilidad.

A comienzos de los años 1970, ante los buenos resultados de las unidades

coronarias, se intentó trasladar esta experiencia al tratamiento de la

enfermedad vascular cerebral aguda con unidades de cuidados de tipo

intensivo. Más tarde se demostró que el gran gasto en recursos no venía

justificado por su eficacia, lo que motivó que se buscaran nuevas

alternativas; actualmente se proponen tres modelos generales que con

alguna adaptación locales son los que resultan de la evolución histórica de

estas unidades: Unidades Intensivas, Unidades de Cuidados Agudos No

Intensivos (es la más difundida) y Unidades de Rehabilitación.

En sentido estricto una unidad de ICTUS es una organización de hospital que

se dedica de forma total al cuidado de los pacientes que presentan


enfermedades vasculares del cerebro, de cualquier etiología y que dedican

su atención al paciente en la fase aguda y a la prevención secundaria.

El valor de estas Unidades se demuestra por una disminución de las

complicaciones, menor morbilidad, descenso de la estancia media, menor

número de secuelas y también por una disminución de la mortalidad. El coste

de los pacientes con ICTUS se puede ver beneficiado por la disminución de

las complicaciones, menor estancia en hospitales de alto nivel.

En Estados Unidos y Europa existen en cantidad, en nuestro país no

disponemos en el momento actual de una Unidad de estas características.

El Hospital Regional Docente de Trujillo por su historia y ubicación recibe

gran afluencia de pacientes de todo el norte del Perú, entre ellos un

importante grupo con enfermedad cerebro vascular aguda, la cual representa

el 27.5% de los egresos por enfermedades neurológicas y el 5.32% de los

egresos de pacientes del Servicio de Medicina. Durante los últimos 4 años,

han egresado 685 pacientes con Diagnostico de Enfermedad

Cerebrovascular con una Edad promedio de 70 años (min 15 años y edad

máxima 100 años); de los cuales el 42.2 % fueron del sexo femenino y el

57.8 % sexo masculino; el 87% (595) fueron atendidos y dados de alta en el

servicio de Neurología y el 13%(90) por Medicina Interna; el 1.9 % fueron

menores de 30 años; mientras que entre las edades de 31 a 50 años el

7.3%, de 51 a 70 años 33.7% y mayores a 71 años el 57.1%. Por lo expuesto

anteriormente y tomando conciencia de la necesidad de contar con una

unidad especializada en la atención de estos pacientes, el servicio de

Medicina A–Neurología del Hospital Regional Docente de Trujillo y la


Maestría de la Escuela de Postgrado de la Universidad Nacional de Trujillo y

Enfermera Especialista en atención del paciente crítico, ha tratado de diseñar

un proyecto de creación de una UNIDAD DE ICTUS.

La cual, al ser puesta en marcha, concebirá una nueva concepción que

implicará una inmediata identificación del ictus, la rápida evaluación

diagnóstica tratamiento. En la unidad se pondrá especial énfasis en los

cuidados inmediatos de Enfermería, educación a familiares y pacientes en la

rehabilitación y pre costos al hospital, por una reducción de complicaciones,

estancia hospitalaria y reingresos por nuevos eventos.

Será necesario delimitar las mínimas características necesarias para

denominar a una unidad de Ictus como tal, cumpliendo con satisfacción las

vertientes, que en ella deben existir; esto es, asistencia, docencia e

investigación.

2.1. Organización Asistencial

Dotación

El número total de camas debería ser calculado en función física del área a

la que atiende esta unidad, y de acuerdo con la estancia media de la misma,

de manera que el índice de rotación de camas asegure proveer de camas

libres a todo paciente que pueda sufrir ictus. A continuación, presentamos un

caso hipotético:

Area = 500000 habitantes

Incidencia = 150/100000 habitantes/año

Total ictus probable = 750 nuevos ictus/año

Estancia media deseable = 9 días


Nº Camas = 750 x 9/365= 18 camas

Este cálculo presupone una estancia media baja, pero algunas unidades son

capaces de aproximar la misma a 9 días e incluso menos. El número total de

camas debería dividirse en “camas de agudos”, donde serían atendidos los

pacientes en la fase aguda durante las primeras 24–72 horas, “camas de

cuidados intensivos” donde tendría lugar el diagnóstico etiológico y

fisioterapia temprana y “camas de rehabilitación” donde tendría lugar el

tratamiento rehabilitador del paciente hasta el momento del alta.

Las “camas de agudos” justifican su existencia en una constante

monitorización de las constantes vitales, así como en la valoración

neurológica por parte de personal especializado de enfermería que permita

una rápida actuación en caso de deterioro. Debe ser una habitación con una

dotación de 4 camas, con un monitor para cada enfermo, que permita tomas

de tensión arterial no invasiva, saturación de O 2, temperatura y ritmo

cardíaco, de forma continua. Así mismo debe existir la posibilidad de ser

visto directamente por el personal de enfermería, las alarmas del monitor

deben ser escuchadas en el control de enfermería. Una monitorización

vigilante de la función cardiovascular, respiratoria y metabólica puede ayudar

a prevenir o detener la progresión del ictus en algunos pacientes y

consecuentemente reducir la morbilidad y la mortalidad.

Deben existir unos criterios de ingreso en la unidad de Ictus con el fin de

seleccionar aquellos enfermos que se van a beneficiar más del ingreso.

En las unidades de ictus deben existir protocolos de actuación en aquellas

situaciones que con frecuencia aparecen en la fase aguda del ictus


(hipertensión, hiperglucemia, hipertermia, hipertensión intracraneal) y cuya

rápida corrección mejorará el pronóstico funcional de nuestros pacientes. Así

mismo Protocolos en situaciones como anticoagulación y neuroprotección.

Aunque se necesitarán estudios económicos de costo–efectividad de estas

unidades para conocer su utilidad en el medio hospitalario, podrían ser

beneficiosos ya que además e la rehabilitación se podría continuar con las

medidas de educación sanitaria que ya hemos comenzado desde el ingreso,

y que permitirán al paciente y su familia agilizar la integración de éste en su

entorno.

Dotación de Personal

Una unidad de ictus debe contar con neurólogos especializados en el manejo

del ictus y enfermería especializada. Este debe ser un personal fijo, y contar

con fisioterapeutas, sobre todo con especial dedicación a este tipo de

enfermos.

La proporción es de 1 médico neurólogo por cada cinco pacientes, 1

enfermera por cuatro camas de agudos. Sin duda, este número dependerá

de los medios del hospital, pero no debería superar esta proporción si

queremos asegurar una buena calidad asistencial.

La Enfermería, además de los conocimientos genéricos en base a las

necesidades básicas del paciente, debe saber detectar precozmente el

deterioro neurológico, y conocer del déficit neurológico, la protección de la

lesión neurológica, la mejora de las secuelas, la prevención de recurrencias y

la educación sanitaria al enfermo y su familia.


Al Enfermera por su proximidad e interacción continua con el paciente, es el

personal idóneo para la detección precoz del déficit neurológico, sobre todo

en la fase aguda del ictus. Realizará una vigilancia intensiva en la unidad de

agudos que permitirá una acción terapéutica precoz. La valoración del estado

neurológico se basará en la utilización de las escalas canadiense, Glasgow y

Barthel; también valorará las alteraciones visuales, sensitivas, control pupilar,

detección de signos de herniación, enclavamiento e hipertensión

intracraneal, presencia de crisis convulsiva, valoración de la cefalea, rigidez

de nuca y signos meníngeos.

El papel desarrollado por la enfermera se centra en la respuesta del individuo

ante los problemas de salud, y su objetivo es su resolución en la utilización

del Proceso de Enfermería (Planes de Cuidados) específicos para estos

pacientes basado en el conocimiento y el CUIDADO HUMANO EN TODA

SUS DIMENSIONES.

En la prevención de complicaciones del déficit neurológico, la enfermera

prestará especial atención a la valoración de la disfagia y posibles

neumonías aspirativas, prevención del riesgo de infección en relación a

técnicas invasivas e inmovilidad, prevención de alteraciones de la integridad

de la piel o escaras, presencia de complicaciones articulares o musculares

secundarias a la inmovilidad, prevención de trombosis venosas profundas,

detección de problemas en la eliminación como estreñimiento o retenciones

urinarias, etc.

La educación sanitaria al enfermo y su familia se realizará desde su ingreso y

durante toda la estancia hospitalaria.


Se elaborará un plan de trabajo con el paciente y su familia teniendo en

cuenta su aceptación y participación.

En una fase inicial la educación tendrá como objetivo fomentar la

participación del paciente y su familia en el autocuidado, intentando alcanzar

el mayor grado de autonomía para su reinmersión social y la enseñanza a la

familia en el manejo y cuidados del paciente totalmente dependiente.

Posteriormente se tratarán temas sobre la prevención dl ictus, detección de

posibles recidivas, importancia del control de las factores de riesgo y correcto

seguimiento del tratamiento médico y rehabilitador.

¿Cuál debe ser el modelo de rehabilitación y cuando debe empezar la

misma?

Ciertos estudios apuntan a que es mejor una rehabilitación precoz y con un

modelo de amplia movilidad sin que existan en teoría estudios que apunten a

comenzar la movilización en las hemorragias más tarde que en los ictus

isquémicos.

Es indudable el papel que la asistenta social debe jugar en la identificación

de factores de riesgo social en estrecha colaboración con el personal de

Enfermería ya que unido a una mejor capacidad funcional al alta, es la

presencia de este equipo uno de los responsables de una estancia media

más corta.

Medios Diagnósticos

Una unidad de ictus debe estar ubicada en un hospital donde pueda ser

realizado un TAC urgente y contar con una unidad de Resonancia como el

Hospital donde laboramos.

Organización Docente
La utilidad de las unidades de ictus en la formación médica de pre–grado

y residentes de neurología, así mismo en la formación de pre–grado e

internas de Enfermería, enriquecerá nuestros conocimientos y permitirá el

contacto necesario para trabajar en equipo y sugerir nuevas líneas de

investigación.
Organización Investigadora

La utilidad de las unidades de ictus, sin duda es la riqueza de la misma será

fruto de la dedicación, medios y preparación del personal que la integre, pero

la posibilidad de manejar los enfermos con el mismo criterio, su seguimiento

y el conocer la historia natural del ictus, da a las unidades de ictus un

potencial papel en la investigación de esta enfermedad.

III. DESCRIPCION DE LOS BENEFICIARIOS

 Pacientes que cumplan con criterios de ingreso

 Ictus de carácter isquémico o hemorrágico.

 Edad: a partir de 15 años sin límite superior.

 Presentación en las últimas 48 horas como máximo.

 Se establecerán apartados preferenciales dependiendo de la

disponibilidad. Por severidad clínica el orden de dependencia es como

sigue: déficit moderado, progresivo, accidentes transitorios de

repetición, déficit leve, déficit muy severo, lacunares, transitorios y

únicos.

 Pacientes que serán excluidos

Cuadros de demencia o déficit severo previo o antecedente de

enfermedad grave o mortal en breve plazo o Ictus con gravedad

extrema sin perspectiva terapéutica.

 Estancia en la Unidad

Corta (1 – 9 días) con promedio de 6 días

Nº de pacientes previstos: 10 mensuales.


IV. OBJETIVO GENERAL

Disminuir la morbilidad de pacientes con ictus.

Objetivos Principales

Asistenciales – Docentes e Investigador.

Objetivos Específicos

 Disminuir el tiempo de latencia entre la llegada del paciente y su

diagnóstico hasta 2 horas.

 Asegurar una cama de atención especializada en las primeras horas del

Ictus.

 Poner en marcha de forma rápida las medidas generales de

tratamiento.

 Utilizar aquellas medidas especiales que hayan demostrado efectividad

o en forma de estudio adecuado, aquellos cuya eficacia no esté

absolutamente contrastada.

 Conseguir la realización de pruebas diagnósticas, durante las primeras

72 horas: TAC. Resonancia magnética, ecocardiograma Doppler, etc.

 Iniciación precoz de fisioterapia.

 Garantizar cuidados especiales de Enfermería, control de constantes

vitales, glucemia, cambios posturales, ventilación, nivel de conciencia.

 Mantener un contacto diario con los especialistas básicos del equipo

multidisciplinario y de forma regular con el resto de consultores.


 Mejorar los siguientes parámetros: complicaciones generales,

infecciones, secuelas neurológicas, estancias hospitalarias, costo por

paciente.

V. METAS

Lograr una reducción de complicaciones intrahospitalarias en un 30%, de

estancia hospitalaria en un 50%, de mortalidad en un 10% y reingresos por

nuevos eventos en un 50%, lo que beneficiará a la comunidad que es el fin

primordial de las instituciones de salud.

VI. EQUIPO HUMANO BASICO N°Por mes

* Neurólogo coordinador 01

* Médicos Residentes de neurología 03

* Fisioterapeuta 02

* Equipo de enfermería especializada 24 horas 05

* Personal Técnico de Enfermería 10

* Médico de Guardia de Neurología / 24 horas (retenes) 03

Equipo Médico Asociado Multidisciplinario: Nº interconsultas/mes

* Neurocirujano (retenes)

* Cardiólogo (retenes)

* Internista (retenes fuera de horario)


* Rehabilitador: en horario de trabajo normal

* Hematólogo (retenes fuera de horario)

* Dietista: en horario de trabajo normal

Dimensión. - En función a la población asistida, dimensión del servicio de

neurología y políticas. En general se compone de 4 a 12 camas.

Ubicación. - Alejada de pacientes infecciosos.

Material. - Debería disponer de camas Stricker y/o cama quirúrgica,

electrocardiógrafo, monitor cardíaco, bombas de infusión, doppler

transversal, resonancia magnética, ecógrafo, oximetría de pulso, tomógrafo,

colchones antiescaras, un sillón para cada paciente, toma de O 2 y aspirador

de secreciones.

VII. PLAN DE EJECUCION

Organización interna para la Ejecución del Proyecto

 La unidad de ictus se ubicará en una sala especialmente equipada y

dependerá directamente del Servicio de Neurología del HRDT.

 La dirección y conducción de la misma estará a cargo del jefe del

servicio de neurología del HRDT.

 La unidad Ictus contará con una enfermera jefe, quien coordinará,

organizará y administrará el servicio.

Etapas de la Ejecución del Proyecto

 Elaboración del Proyecto: del 1º de Febrero – 31 de Mayo del 2023.

 Equipamiento de la Unidad y capacitación a personal: del 1° de Julio al

30 de Setiembre del 2023.


 Elaboración de Protocolos de atención a pacientes de la unidad de

Ictus.

 Puesta en marcha del funcionamiento de la UNIDAD DE ICTUS: a partir

del 1º de Octubre del 2023.

VIII. FINANCIAMIENTO

Ingresos propios del Hospital más aportes de Empresas privadas, estatales y

municipalidad.

IX. PARTICIPANTE EN LA ELABORACION DELPROYECTO

Dra. Mayra Rojas Benites

Dra. María Sánchez Quispe

Dr. Larry Rodríguez Ascón


I. PROTOCOLO DE ATENCION DE ENFERMERIA

VALORACION DEL PACIENTE ADULTO CON ENFERMEDAD

VASCULAR CEREBRAL

Patrón de Percepción y Mantenimiento de la Salud

 Los síntomas pueden haberse desarrollado durante varios días

(trombosis), minutos u horas (hemorragia) o en unos minutos

(embolismo).

 Puede haber tenido episodios recientes de lipotimias, vértigo,

entumecimiento u hormigueos en la cara, alteraciones en el habla

o de la visión, que se resolvieron espontáneamente (ataques

isquémicos transitorios o TIA) o dejaron déficit menores (déficit

neurológicos isquémicos reversibles).

 Si es una mujer joven, puede estar tomando anticonceptivos

orales o puede fumar cigarrillos.

 Si es una mujer mayor, es probable que esté siguiendo un

tratamiento para la hipertensión, cardiopatía, diabetes y otro

estado crónico.

 Puede no siga el tratamiento prescrito para la hipertensión o

puede que no haya acudido al médico desde hace varios años.

Patrón nutricional y metabólico

 Puede informar de dificultad en la deglución.

 Puede referir nauseas y vómitos, asociados con la hemorragia.

Patrón de eliminación

 Puede tener incontinencia de heces u orina.

Patrón de actividad y ejercicio

 Puede ser incapaz de mover una parte del cuerpo (hemiparesia).


 Puede tener temor a las caídas, relacionados con los TIA

Patrón cognitivo y perceptual

 Puede ser incapaz de comprender las explicaciones de lo que le

ha sucedido o de responder a las preguntas.

 Puede quejarse de vértigos, somnolencia, cefalea, dolor en las

extremidades o rigidez de nuca.

 Puede quejarse de lentitud y torpeza mental.

Patrón de reposo y sueño

 Los síntomas – generalmente en el caso de trombosis – pueden

haberse desarrollado durante el sueño o poco después de

despertarse.

Patrón de autoimagen y autoconcepto

 Puede mostrar ignorancia de la parte del cuerpo afectada

Patrón de rol y relaciones

 La familia puede notar habilidad emocional, cambios de

comportamiento en el paciente.

HALLAZGOS FISICOS

Aspecto General

 Caída facial.

 Debilidad o flacidez lateralizada en el lado opuesto al de la lesión

cerebral.

Cardiovasculares

 Hipertensión
Pulmonares

 Las respiraciones pueden haber aumentado o disminuido,

dependiendo del lugar del EVC.

Neurológicos

 Crisis convulsiva.

 Alteración del nivel de conciencia.

 Rigidez de nuca.

 Deterioro de la memoria.

 Confusión.

 Hemorragia retiniana.

 Hemianestesia.

 Hemianopía (déficit visual de un ojo).

 Apraxia (incapacidad para realizar actos con un propósito

definido).

 Afasia.

 Agnosia (incapacidad para reconocer los objetos familiares).

 Desorientación.

 Anisocoria.

Integumentarios

 Sofocaciones.

Musculoesqueléticos

 Flacidez.

 Parálisis.

 Déficit sensorial.
X. PROTOCOLO DE ATENCION DE ENFERMEDADES EN UN PACIENTE

CON EVC

VALORACION DEL PACIENTE ADULTO CON ENFERMEDAD VASCULAR CEREBRAL

Patrón de Percepción y Mantenimiento de la Salud

 Los síntomas pueden haberse desarrollado durante varios días

(trombosis), minutos u horas (hemorragia) o en unos minutos

(embolismo).

 Puede haber tenido episodios recientes de lipotimias, vértigo,

entumecimiento u hormigueos en la cara, alteraciones en el habla o de

la visión, que se resolvieron espontáneamente (ataques isquémicos

transitorios o TIA) o dejaron déficit menor (déficit neurológico isquémico

reversible).

 Si es una mujer joven, puede estar tomando anticonceptivos orales o

puede fumar cigarrillos.

 Si es una mujer mayor, es probable que esté siguiendo un tratamiento

para la hipertensión, cardiopatía, diabetes y otro estado crónico.

 Puede no siga el tratamiento prescrito para la hipertensión o puede que

no haya acudido al médico desde hace varios años.

Patrón nutricional y metabólico

 Puede informar de dificultad en la deglución.

 Puede referir nauseas y vómitos, asociados con la hemorragia.

Patrón de eliminación

 Puede tener incontinencia de heces u orina.

Patrón de actividad y ejercicio

 Puede ser incapaz de mover una parte del cuerpo (hemiparesia).

 Puede tener temor a las caídas, relacionados con los TIA


XI. ROGRAMATICA

XII. CONCLUSION

En consecuencia, parece indudable en el momento actual la necesidad de

contar con Unidades de Ictus para el manejo de estos pacientes, aunque su

organización está aún por delimitar. Seguir unos patrones mínimos y

necesarios sería una condición indispensable para su funcionamiento, pero

sólo la comparación de los resultados válidos que nos permitan

homogenizar.

Queda aun un largo camino por recorrer en la creación e instauración de

estas unidades en nuestros hospitales a nivel nacional, pero comencemos

con el nuestro, con el fin de conseguir una atención adecuada, rápida e

integral que redunde en su mejor beneficio de nuestros pacientes, a quienes

siempre debemos dedicar nuestros esfuerzos.

 La unidad de Ictus salva vidas.

 Disminuyen morbilidad y mortalidad.

 Disminuyen las complicaciones más frecuentes del ictus

(bronconeumonía, infecciones urinarias, escaras infectadas).

 Mejora la independencia y la calidad de vida de los supervivientes.

 Disminuye la estancia hospitalaria.

 El paciente recibe rehabilitación precoz.

 Se inicia la capacitación a cuidadores para la rehabilitación en domicilio.

 Acorta el plazo de reinserción del paciente en su comunidad.

 Disminuye costos a la familia y al hospital.


 Por todo lo cual, resulta obligatoria la incorporación de las unidades de

ictus a nuestro sistema sanitario.

XIII. BIBLIOGRAFIA

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ictus y equipos de ictus en España en el año 2018. Proyecto Pre2Ictus,

Neurología, 2020.

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