La Estrategia NAOS, acrónimo que corresponde a las iniciales de Nutrición, Actividad física, Y Prevención de la
Obesidad, es la respuesta del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno de España
frente a las ascendentes cifras de obesidad que se registran en nuestro país. Coordinada por la Agencia
Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) la Estrategia NAOS tiene como objetivos sensibilizar a
la población del problema que la obesidad representa para la salud y reunir e impulsar aquellas iniciativas,
tanto públicas como privadas, que contribuyan a lograr que los ciudadanos, y especialmente los niños y
jóvenes, adopten hábitos saludables a lo largo de toda la vida.
Si quiere obtener más información sobre la
Estrategia NAOS, el Observatorio de la Nutrición de
Estudio de la Obesidad y las actividades de la
AESAN consulte nuestra página web:
www.naos.aesan.msssi.gob.es
www.observatorio.naos.aesan.msssi.gob.es
Edita:
© Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad
Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, 2013
NIPO: 682‐13‐004‐0
Estudio
Estudio de Vigilancia del
Crecimiento, Alimentación,
Actividad Física, Desarrollo Infantil
y Obesidad en España. 2011
Autores:
Investigadora principal:
− Rosa María Ortega Anta (UCM)
Coordinación del equipo científico:
− Ana María López Sobaler (UCM)
Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid:
− José Miguel Perea Sánchez
− Liliana G. González Rodríguez
− Tania Villalobos Cruz
Investigadores de la AESAN:
− Napoleón Pérez Farinós
− Mª Ángeles Dal Re Saavedra
− Carmen Villar Villalba
− Juan Manuel Ballesteros Arribas
− Teresa Robledo de Dios
Organización logística y trabajo de campo (Quota Research):
− Raúl Turrión, responsable técnico del proyecto
− Ignacio Malo de Molina, miembro del departamento técnico
− César Carbajosa, responsable de análisis estadístico
− Miguel Rubiales, responsable del departamento informático
− Vanessa Blázquez, responsable de la supervisión del trabajo de campo
Otros investigadores
− Estefanía Labrado Mendo
Cita recomendada:
Estudio ALADINO: Estudio de Vigilancia del Crecimiento, Alimentación, Actividad
Física, Desarrollo Infantil y Obesidad en España 2011. Agencia Española de
Seguridad Alimentaria y Nutrición. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e
Igualdad. Madrid, 2013.
Agradecimientos
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición agradece la
colaboración de todas las personas pertenecientes a todas las administraciones
públicas, que colaboraron y facilitaron la realización del estudio.
A los diferentes Colegios, Directores, Profesores y AMPAS que aceptaron participar
en la investigación y pusieron sus recursos humanos y materiales al servicio de la
investigación. A los responsables de los centros por su tiempo y dedicación
suministrando datos del colegio participante en el estudio.
Un especial agradecimiento a los padres y escolares implicados en la investigación,
por su confianza y apoyo, por el tiempo dedicado a responder diversas cuestiones
y a rellenar formularios con los datos del escolar y la familia. A los niños por su
paciencia y deseo de colaboración, por aceptar participar en el estudio
antropométrico y por participar, activamente, en la realización de la investigación.
Índice
Prólogo de la Presidenta de la AESAN............................................................................................ 8
Prólogo de la Directora Ejecutiva de la AESAN ....................................................................... 11
Resumen y conclusiones ................................................................................................................... 12
Introducción ........................................................................................................................................... 14
La iniciativa COSI ............................................................................................................................. 18
Valoración de la situación de sobrepeso/obesidad en población infantil .............. 19
Objetivo del estudio ............................................................................................................................ 20
Metodología ............................................................................................................................................ 21
Diseño general del estudio ALADINO ..................................................................................... 21
Diseño muestral ............................................................................................................................... 22
Coordinación con las diferentes administraciones involucradas en el estudio y
con los centros participantes...................................................................................................... 23
Diseño de las encuestas ................................................................................................................ 24
Medidas antropométricas y material empleado en el estudio ..................................... 25
Formación de los encuestadores .............................................................................................. 27
Trabajo de campo ............................................................................................................................ 27
Análisis de resultados .................................................................................................................... 27
Resultados generales del estudio ALADINO ............................................................................. 29
Descripción de la muestra estudiada ...................................................................................... 29
Situación ponderal de los escolares estudiados ................................................................. 32
Características del estilo de vida de la población estudiada ......................................... 42
Actividad física y estilo de vida de los escolares ................................................................ 49
Factores asociados con el padecimiento de sobrepeso y obesidad ........................... 72
Bibliografía .............................................................................................................................................. 82
Anexos ....................................................................................................................................................... 90
Anexo 1. Cuestionario del examinador .................................................................................. 91
Anexo 2. Cuestionario de la familia.......................................................................................... 94
Anexo 3. Cuestionario del colegio...........................................................................................100
Anexo 4. Estándares de crecimiento de la OMS (2007) ................................................104
Estrategia NAOS
Prólogo de la Presidenta de la AESAN
La obesidad y el sobrepeso son un problema en la sociedad actual, y su tendencia
ascendente, especialmente en la población infantil, han hecho que sean
consideradas como la epidemia del siglo XXI.
En el año 2004, la Asamblea Mundial de la Salud de la OMS, publicó la Estrategia
Mundial sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud, que instaba a todas
las organizaciones e instituciones internacionales, nacionales y locales a
desarrollar actuaciones que permitieran la creación de entornos saludables. Y
también en la misma línea, la Comisión Europea adoptó en 2007 el Libro Blanco
Estrategia europea sobre problemas de salud relacionados con la alimentación, el
sobrepeso y la obesidad, como medida para priorizar acciones que permitan
solucionar o minimizar el problema del aumento de la obesidad en la población de
forma integrada en toda la Unión Europea.
Enmarcada en estas políticas sanitarias de la OMS y de la UE, el Ministerio de
Sanidad de España, a través de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y
Nutrición (AESAN), puso en marcha en el año 2005 la Estrategia NAOS o Estrategia
para la Nutrición, Actividad Física y prevención de la Obesidad, que ha conseguido
movilizar no sólo al resto de administraciones públicas, sino también al sector
alimentario y a otros agentes públicos y privados, sociedades científicas,
organizaciones de consumidores, etc., para sensibilizar y concienciar a la población
del problema que supone el sobrepeso y la obesidad.
No obstante, la evolución de esta epidemia en el mundo y en España y la
trascendencia política, sanitaria y social derivada de este serio problema de salud
pública, determinan el claro compromiso del Ministerio de Sanidad, Servicios
Sociales e Igualdad y de la Agencia en redoblar esfuerzos e impulso político desde
la Estrategia NAOS, afrontando los retos actuales mediante respuestas políticas,
sanitarias y sociales debidamente coordinadas.
Por ello los principios rectores de la Estrategia NAOS, tales como la integración y
coordinación, el trabajo por ámbitos, la priorización, la participación voluntaria,
social y positiva, las recomendaciones y el abordaje global, entre otros, presidirán
nuestras actuaciones y ayudarán a estimular la participación, implicación y el
compromiso de todos los actores sociales y económicos, para contribuir al objetivo
general de reducir la obesidad.
8
Estudio ALADINO
El prevenir la obesidad, el invertir su tendencia, es uno de los más importantes
desafíos de salud pública que hay que afrontar. La obesidad está relacionada con
diversas enfermedades crónicas no transmisibles, como las enfermedades
cardiovasculares, la diabetes, ciertos tipos de cáncer y su impacto está aumentando
rápidamente. Así lo destaca la OMS en su último informe sobre la salud en el
mundo, en el que se señalan como factores de riesgo más importantes de las
enfermedades crónicas no transmisibles, el exceso de peso, la hipertensión arterial,
hipercolesterolemia, falta de actividad física, escaso consumo de frutas y verduras,
y el tabaquismo.
En niños y adolescentes, las enfermedades asociadas a la obesidad incluyen
hipertensión arterial, hiperinsulinemia, dislipemia, diabetes mellitus tipo 2 y
problemas psicosociales, así como el agravamiento de enfermedades respiratorias
como el asma. No obstante, el riesgo de la persistencia de la obesidad en la edad
adulta es la complicación para ellos más importante. La probabilidad de que un
niño obeso se vuelva adulto obeso es muy alta (se puede llegar a estimar en un
80%).
Las causas de esta epidemia hay que buscarlas en profundos cambios en nuestros
estilos de vida, en múltiples factores que contribuyen a lo que los especialistas
llaman “el ambiente obesogénico”. Pero fundamentalmente las causas son dos: un
deterioro de nuestros hábitos dietéticos y un estilo de vida sedentario. Y el
problema es multidisciplinar y multisectorial: como no hay una única causa la
solución pasa por intervenciones en distintos ámbitos (familiar, educativo,
empresarial, sanitario, laboral, comunitario) que sumadas, puedan provocar
cambios en nuestra alimentación y en una práctica regular de actividad física.
El 18 de enero de 2013, por Acuerdo de Consejo de Ministros y en desarrollo del
artículo 38 de la Ley 17/2011, de 5 de julio, de Seguridad Alimentaria y Nutrición,
se creó el Observatorio de la Nutrición y de Estudio de la Obesidad, como sistema
de información que permita el análisis periódico de la situación nutricional de la
población y la evolución de la obesidad en España y sus factores determinantes,
con el objetivo final de constituirse como punto de referencia en el conocimiento
del estado de la obesidad en España y de sus factores determinantes.
Dicho Observatorio, cuyo Presidente es el Dr. Valentín Fuster, está adscrito al
Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, a través de la AESAN. Con la
creación del Observatorio se pretende profundizar en el análisis de la situación y
evolución de la obesidad en España, para establecer objetivos medibles, revisables
y coherentes con las recomendaciones internacionales, adaptadas al contexto de
nuestro país. Para ello, el Observatorio, con los recursos y herramientas
adecuados, recabará información, datos y evidencias sobre la nutrición, la
actividad física, el sobrepeso y la obesidad y sus determinantes que, tras una
evaluación rigurosa y metodológica, difundirá a la comunidad científica y a la
sociedad en general, y cuya finalidad última es permitir la toma de decisiones.
9
Estrategia NAOS
Entre las funciones del Observatorio se encuentran, entre otras, la de recabar
información sobre la prevalencia de sobrepeso y obesidad, así como de sus
factores determinantes; y la elaboración y promoción de estudios y trabajos de
investigación, necesarios para lograr una mayor eficacia en el diseño y desarrollo
de las políticas nutricionales.
Con esta finalidad se realiza la publicación del Estudio ALADINO sobre prevalencia
de la Obesidad Infantil en España, llevado a cabo por la AESAN en el período 2010‐
2011, en el marco de la Iniciativa de la Región Europea de la Organización Mundial
de la Salud, dirigida a la puesta en marcha de un sistema europeo de vigilancia de
la Obesidad Infantil, denominada Iniciativa COSI (WHO European Childhood
Obesity Surveillance Initiative). Publicación que sin duda contribuirá a un mayor
conocimiento de la de la magnitud de este problema en España.
El estudio ALADINO sitúa la prevalencia de sobrepeso y obesidad en los niños y
niñas españoles de 6 a 9 años en un 44,5% (26,2% sobrepeso y 18,3% obesidad).
Esto significa que prácticamente uno de cada dos niños tiene exceso de peso con
respecto a los patrones de crecimiento que establece la OMS. Estas elevadas cifras
alertan de los graves problemas de salud y la pérdida de calidad de vida que
pueden tener los niños cuando sean adultos, y del tremendo aumento de los costes
sanitarios y de salud pública que van a tener que afrontar las administraciones
sanitarias en los próximos años.
En definitiva, nos encontramos ante uno de los más importantes desafíos de salud
pública que requiere de un abordaje complejo, global, interdisciplinario y
multisectorial, basado en la evidencia científica, y que incorpore medidas efectivas
o de buenas prácticas, con movilización e integración multisectorial y participativa
y con evaluación sistemática y periódica de las líneas emprendidas y de sus efectos.
Pilar Farjas Abadía
Presidenta de la Agencia Española de
Seguridad Alimentaria y Nutrición
10
Estudio ALADINO
Prólogo de la Directora Ejecutiva de la AESAN
La obesidad infantil constituye en la actualidad un importante problema de salud
pública. La obesidad está relacionada con diversas consecuencias sociales y
sanitarias, y aumentan la probabilidad de morbilidad en la vida adulta por
enfermedades como dislipemia, diabetes mellitus, hipertensión arterial,
arterioesclerosis precoz y enfermedades cardiovasculares, entre otras. Además, la
obesidad infantil está ligada a bajo rendimiento en el colegio y baja autoestima del
niño. Muchos de los niños que presentan sobrepeso antes de la pubertad tendrán
sobrepeso cuando sean adultos jóvenes, adelantando la edad media de
presentación de enfermedades no transmisibles y generando además un gran
incremento de demanda de servicios sanitarios.
Una evaluación detallada y minuciosa de la magnitud de este problema es un
elemento fundamental para conocerlo mejor, y para estimular una respuesta
adecuada de las autoridades sanitarias. Según datos de la OMS, sólo un 25 % de los
estados pertenecientes a la Región Europea de la OMS disponen de datos de
prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños, basados en mediciones objetivas.
Además, las distintas metodologías empleadas para la obtención de esos datos
hacen que sea muy difícil la comparabilidad de la información entre diferentes
países.
La realización del Estudio ALADINO se justifica con la necesidad de disponer de
información actualizada y precisa acerca de la obesidad infantil para conocer su
situación y su tendencia en España. El hecho de que este estudio se halle
enmarcado en la Iniciativa COSI no es sino un aval más del rigor científico y
metodológico con el que se ha llevado a cabo, y un punto de partida para futuras
evaluaciones periódicas de la situación de la obesidad infantil en España.
Ángela López de Sá Fernández
Directora Ejecutiva de la Agencia
Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición
11
Estrategia NAOS
Resumen y conclusiones
Ante el rápido incremento en la prevalencia de obesidad y teniendo en cuenta las
graves consecuencias sanitarias y económicas que conlleva, la comunidad
científica, los profesionales y organismos sanitarios están buscando las mejores
estrategias para prevenir / combatir la tendencia.
Para tomar medidas el primer paso es conocer el número de afectados y los
factores asociados a la obesidad, con el fin de planificar las medidas de
intervención más adecuadas.
Para disponer de valores antropométricos de referencia de la población española,
conocer el porcentaje de niños que padecen sobrepeso/obesidad o déficit
ponderal y analizar los factores asociados al exceso de peso se ha realizado el
presente estudio de Alimentación, Actividad física, Desarrollo Infantil y Obesidad
(ALADINO), recogiendo datos proporcionados por los niños, sus familias y los
centros escolares y tomando medidas antropométricas en una muestra
representativa de escolares españoles. En la realización de la presente
investigación se ha seguido el protocolo del estudio COSI, para conseguir datos
comparables con los de otras poblaciones europeas.
Se ha estudiado un colectivo de 7.659 niños (3.841 niños y 3.818 niñas) de 6 a
9 años en 144 centros escolares de 19 CC.AA., haciendo la predeterminación del
tamaño muestral y el muestreo (considerando tamaño de las poblaciones y tipos
de colegio para establecer los centros concretos que debían ser objeto de
atención) de manera que la muestra objeto de estudio fuera representativa de la
población española de 6 a 9 años.
La recogida de la información tuvo lugar en los años 2010 y 2011. Considerando
como referencia los datos de la OMS, se halló un 26,2% de niños (25,7% de las
niñas y 26,7% de los niños) con sobrepeso y 18,3% de obesos (15,5% de las
niñas y 20,9% de los niños).
Con el criterio de IOFT hay 24,2% de los estudiados con sobrepeso y 11,0%
con obesidad mientras que según los puntos de corte de la Fundación Orbegozo
se registran un 14,0% de niños con sobrepeso y un 16,8% de niños con
obesidad, por lo que el exceso de peso (sobrepeso+obesidad) oscila entre
30,8% y 44,5% según el criterio que se utilice.
12
Estudio ALADINO
La relación cintura/talla fue de 0,44 (tanto en niños como en niñas), con 9% de
las niñas y 7% de los niños con una relación cintura / talla de 0,5 o más,
indicadora de adiposidad central.
El análisis de las influencias que pueden favorecer el exceso ponderal pone de
relieve una mayor prevalencia de sobrepeso/obesidad en varones, con
incremento notable a partir de los 7 años.
También se constata que el exceso de peso es más evidente en descendientes
de padres con escaso nivel de estudios y/o bajos ingresos, entre niños que
no desayunan, en aquellos que comen en casa en comparación con los que
comen en el colegio, cuando las instalaciones deportivas están lejos del
domicilio del niño, o cuando los escolares disponen de ordenador personal,
videoconsola o TV en su habitación, cuando duermen menos de 8 h/día o los
padres son fumadores (especialmente si fuman ambos).
Los valores antropométricos obtenidos sirven de referencia para comparar datos
antropométricos de otros colectivos y en futuras investigaciones, ponen de relieve
que el sobrepeso y obesidad son problemas preocupantes que afectan a un
porcentaje elevado de escolares y señalan las influencias asociadas con el exceso
de peso sobre las que se puede actuar para frenar el problema en el futuro.
13
Estrategia NAOS
Introducción
La obesidad infantil es hoy en día un importante problema de salud pública. Las
cifras de prevalencia están aumentando en todo el mundo, pero especialmente en
Europa (Hubácek, 2009; Jackson‐Leach y Lobstein, 2006; Kipping et al., 2008;
WHO, 2003). En España, la Estrategia NAOS fue puesta en marcha por la AESAN en
2005 con el objetivo principal de invertir la tendencia creciente de la prevalencia
de obesidad, y en especial de la obesidad infantil (AESAN, 2005).
En los adultos está bien establecido que el exceso de peso aumenta el riesgo de
padecer dislipemia, hiperinsulinemia, hipertensión y arteriosclerosis, además de
aumentar la mortalidad general (Krassas y Tzotzas, 2004; Freedman et al., 2010;
Rodríguez‐Rodríguez et al., 2009; WHO, 2012). Pero también en población infantil
la presencia de obesidad se asocia con la de diversos factores de riesgo de
enfermedad, como hiperinsulinemia, intolerancia a la glucosa, peor protección
antioxidante, empeoramiento en diversos factores de riesgo cardiovascular,
diabetes tipo 2 y síndrome metabólico, así como con el desarrollo prematuro de
estas alteraciones (Freedman et al., 1999; Freedman et al., 2008; Heber, 2010;
Hetherington y Cecil, 2010; Kipping et al., 2008; Lobstein y Jackson‐Leach, 2006;
López‐Sobaler et al., 2007; Ortega et al., 2012; Rodríguez‐Rodríguez et al., 2011).
Por otra parte la presencia de obesidad en la infancia se asocia con mayor riesgo de
sufrir exceso de peso en la etapa adulta, con las implicaciones sanitarias asociadas,
siendo urgente detectar el problema y resolverlo en etapas precoces de la vida,
para conseguir un beneficio en la salud, y también para establecer y lograr un
mantenimiento el peso correcto cuanto antes y para toda la vida (Lloyd et al,
2012).
Es indudable la importancia de conocer los datos antropométricos de niños
españoles, para disponer de datos de referencia y de comparación en otras
investigaciones y para analizar y valorar la respuesta a diversas intervenciones, a
lo largo del tiempo. También es importante conocer los factores que favorecen el
exceso de peso, para actuar sobre ellos, como parte de las medidas de intervención
encaminadas a luchar contra la obesidad (Kipping et al., 2010).
En este sentido, debemos tener en cuenta que la obesidad es una enfermedad
multifactorial, en la que interaccionan factores genéticos y ambientales (Hubácek,
2009; Hetherington y Cecil, 2010; Kipping et al., 2008; Rodríguez‐Rodríguez et al.,
2011a). Sin embargo, son los factores ambientales los que más contribuyen a
explicar el incremento en la prevalencia de la obesidad que se ha producido en los
últimos años (hasta en un 60‐70%) (Hubácek, 2009), ya que la base genética de la
14
Estudio ALADINO
población no puede haberse modificado de forma tan rápida (Hetherington y Cecil,
2010; Rodríguez‐Rodríguez et al., 2011a).
Algunas investigaciones han constatado en muestras representativas de adultos
españoles que el riesgo de padecer sobrepeso/obesidad se incrementa con la edad,
en las personas que han realizado dietas de control de peso, exfumadores,
personas casadas y en aquellas que duermen menos de 8,5 horas diarias. Mientras
que se ha constatado un riesgo inferior en mujeres, personas que realizan algún
deporte y en aquellas con estudios universitarios (Peñas‐Ruiz et al., 2012;
Rodríguez‐Rodríguez et al., 2009; Rodríguez‐Rodríguez et al., 2011a).
También se ha comprobado que los desequilibrios en la alimentación resultan
desfavorables en el control de peso; concretamente en otra investigación liderada
por la AESAN y encaminada a conocer las fuentes alimentarias de nutrientes de la
dieta media española, con especial atención al consumo y fuentes de sodio se
constato que un 88,2% de los sujetos estudiados tomaba más de 2 g/día de sodio
(límite máximo aconsejado) y que existía una asociación entre incremento en las
cifras de índice de masa corporal y de padecimiento de sobrepeso y obesidad con
el sodio ingerido y con el excretado por orina, por lo que se considera conveniente
reducir la ingesta de sodio, desde el punto de vista sanitario y probablemente
también como estrategia en la lucha contra la obesidad (WHO, 2006; AESAN, 2009;
Ortega et al., 2011).
Asimismo, algunos autores encuentran una menor prevalencia de sobrepeso y
obesidad en individuos con mayor ingesta de calcio (Abreu et al., 2013; Ortega et
al., 2013). También se pone de relieve en algunos estudios la existencia de una
correlación inversa entre ingesta de calcio y circunferencia de la cintura,
cintura/talla y cintura/cadera (González‐Rodríguez et al., 2012) y se constata una
asociación entre situación en vitamina D y control de peso (Ortega et al., 2008;
Rodríguez‐Rodríguez et al., 2009); concretamente una mejor situación en esta
vitamina, valorada por las cifras séricas de 25‐hidroxi‐colecalciferol (≥50 nmol/L)
se han relacionado con mayores pérdidas de grasa corporal durante el seguimiento
de una dieta hipocalórica, en comparación con lo observado en individuos con peor
situación en la vitamina y la misma restricción energética. Por lo que parece que
mejorar la situación en vitamina D es ventajoso no solo desde el punto de vista
sanitario, sino también en el control de peso.
De igual manera, investigaciones anteriores han puesto de relieve un mayor
desequilibrio del perfil calórico y lipídico de las dietas en individuos con exceso de
peso (Ortega et al., 1995a; 1995b; 1995c), mientras que una alimentación con
mayor consumo de frutas, verduras y cereales se asocia con mejor control del peso
corporal (Ortega et al., 2007; Ortega y López‐Sobaler, 2005; Rodríguez‐Rodríguez
et al., 2009).
Por otra parte, el ser fumador pasivo parece desfavorable en el control de peso,
15
Estrategia NAOS
probablemente por compartir con el fumador hábitos de alimentación y estilos de
vida (actividad) menos saludables (Ortega et al., 2007). De manera similar la
supresión del desayuno, o el desorden en la alimentación también se ha constatado
como desfavorable en relación con el control de peso en diversas investigaciones
(Ortega et al., 1996a, 1996b).
Todas estas influencias, por sí mismas o por condicionar los hábitos alimentarios
y/o pautas de actividad del individuo se asocian con un mayor riesgo de presentar
exceso de peso, por lo que deben ser vigiladas y modificadas en una dirección más
favorable, dentro de las políticas sanitarias de cada país, como parte de las
estrategias encaminadas a frenar el incremento en la prevalencia de obesidad.
Es importante destacar que existe en la población un grado importante de
desconocimiento sobre lo que debe ser una alimentación sana y equilibrada y
sobre las pautas más convenientes en control de peso (Ortega y López‐Sobaler,
2005; Rodríguez‐Rodríguez et al., 2007) por lo que aumentar el conocimiento de la
población respecto al concepto de dieta equilibrada (Ortega y Requejo, 2006) o en
relación con las pautas más convenientes para lograr un buen control de peso
corporal resulta un tema de interés prioritario (Ortega et al, 2006; Ortega et al.,
2005).
Con respecto a los factores condicionantes de obesidad en niños, es indudable que
el exceso de peso se produce cuando el ingreso de calorías supera al gasto, y que el
sedentarismo junto con un exceso en la ingesta energética condicionan el
problema, pero hay factores que inducen el sedentarismo y la ingesta energética
que deben ser conocidos y controlados (Kowaleski‐Jones et al., 2013). En este
sentido algunos estudios encuentran que la supresión del desayuno o la realización
de un desayuno inadecuado es un factor de riesgo de obesidad (Ortega et al.,
1998), quizá por ser un reflejo de unos hábitos globales más inadecuados o por
hacer que el niño tenga hambre y coma con menor control en el resto de las
comidas diarias. El desequilibrio del perfil calórico de la dieta y el seguimiento de
dietas de peor calidad también ha sido relacionado con el problema (Garaulet et al.,
2000; Kipping et al., 2010; Ortega et al., 1995a). El aumento en el consumo de
grasa, hidratos de carbono, y bebidas dulces han sido señalados, en algunos
estudios, como factores que favorecen la obesidad (Vartanian et al., 2007),
mientras que reducir el consumo de estos alimentos, incrementando el de
productos de baja densidad energética y ricos en nutrientes, parece conveniente en
la lucha contra la obesidad. En concreto, algunos estudios sugieren la conveniencia
de incrementar el consumo de frutas y verduras y disminuir el consumo de snacks
(Kipping et al., 2010).
La alimentación de la madre durante el embarazo y lactancia, también modulan el
control de peso, siendo menor el sobrepeso/obesidad, cuando la alimentación
materna es más adecuada y el periodo de lactancia más prolongado (Aparicio et al.,
16
Estudio ALADINO
2008; Dello et al., 2013; Martínez et al., 2006).
Por otra parte, la obesidad de los padres y haber pesado más de 3.500 g al nacer
son variables predictivas importantes en relación con el sobrepeso y obesidad en
niños de ambos sexos, mientras que tener uno o más hermanos y el mayor nivel
educativo de los padres se consideran influencia protectoras en niños varones
(Santiago et al., 2012).
También el mayor sedentarismo (WHO, 2003), el mayor número de horas viendo
la televisión, posiblemente como indicador de conducta sedentaria (Ortega et al.,
1996), la presencia de sobrepeso y obesidad en los progenitores (González et al.,
2010) y el dormir un menor número de horas se ha asociado con mayor incidencia
de sobrepeso/obesidad en escolares (Ortega et al., 2008). Mientras que el aumento
en la actividad física se ha encontrado relacionado con menor riesgo de sobrepeso
(Kowaleski‐Jones et al., 2013). También se ha hallado en algunos estudios que el
ser varón y residir en zona rural es un factor de riesgo de obesidad (Kowaleski‐
Jones et al., 2013). Respecto al tiempo dedicado a ver la televisión, algunos
estudios encuentran mayor consumo de grasa y azúcar en niños que dedican más
tiempo a esta actividad, por lo que a una conducta sedentaria se pueden sumar
hábitos globales y de alimentación menos saludables (Lissner et al., 2012).
Otras investigaciones sugieren que un aporte insuficiente de calcio se asocia con
mayor adiposidad en población infantil (Navia et al., 2010) y que también se
constata una peor situación en vitamina D en niños con sobrepeso y obesidad,
junto con peor control de peso asociado al padecimiento de esta deficiencia
vitamínica (Rodríguez‐Rodríguez et al., 2010; Rodríguez‐Rodríguez et al., 2011a).
Cuando el nivel de estudios de los padres es menor, la prevalencia de obesidad se
incrementa, quizá por los menores recursos o conocimientos con respecto a las
características de una alimentación correcta o por diferente valoración / concepto
del patrón estético deseable (Navia et al., 2003; Sánchez‐Cruz et al., 2012).
Por otra parte, las intervenciones realizadas en las escuelas, mejorando la dieta y
con programas de actividad física han demostrado su eficacia en la lucha contra el
sobrepeso y obesidad infantil (Brown y Summerbell, 2009; PERSEO, 2009).
Partiendo de estos datos realizados en pequeñas muestras de población, aunque
son aportaciones de interés se pone de relieve que en España no se dispone de
datos precisos y actuales a nivel nacional, ya que las referencias más
frecuentemente utilizadas tienen algunas limitaciones, concretamente:
− La Encuesta Nacional de Salud (ENS) proporciona una información valiosa
para conocer tendencias pero se obtiene a partir de la declaración de las
personas encuestadas, lo que lleva aparejada una pérdida de precisión (MSSSI,
2012).
17
Estrategia NAOS
− El estudio enKid (Serra et al., 2003) ha sido el estudio de referencia en
obesidad infantil en España durante muchos años, pero sus datos fueron
obtenidos en los años 1998‐2000, por lo que son necesarias referencias más
actuales.
− Otros estudios emplean tamaños de muestra variable, estudian rangos de edad
heterogéneos, metodologías variadas y criterios diferentes para establecer el
concepto de sobrepeso y obesidad. Esto dificulta conocer la situación real y la
comparación entre la prevalencia de las diferentes CC.AA. y entre países.
− Para poder elaborar una respuesta proporcionada a la magnitud del problema
y adoptar medidas apropiadas y efectivas, es indispensable tener un
conocimiento preciso de la situación actual del sobrepeso y la obesidad
infantil.
− Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sólo un 25 % de los
estados pertenecientes a la Región Europea de la OMS disponen de datos de
prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños, basados en mediciones
objetivas.
Esta realidad pone de relieve la conveniencia de realizar el presente estudio, en
una muestra representativa de la población española, utilizando criterios similares
a los establecidos a nivel europeo en diversos países implicados en la iniciativa
COSI.
La iniciativa COSI
Para frenar este problema de salud pública en la infancia es necesario poner en
marcha estrategias de prevención, y no limitarse simplemente a tratar de controlar
el sobrepeso y la obesidad en los niños cuando ya se ha instaurado el problema
(Lobstein et al., 2004). Para ello el primer paso es la valoración objetiva y previa
del problema, y es necesario, por lo tanto, disponer de datos actuales, objetivos y
representativos a nivel nacional, que permitan poner en marcha las actuaciones
necesarias para frenar esta epidemia.
En este contexto se plantea esta Iniciativa COSI (“WHO European Childhood
Obesity Surveillance Initiative”), con el objetivo de realizar un seguimiento de las
cifras de sobrepeso y obesidad en escolares de educación primaria en los países
participantes, empleando para ello una metodología similar de manera que los
datos de los diferentes países sean comparables entre sí.
La Iniciativa COSI es un programa de vigilancia de la población y no un programa
de cribado. Un programa de vigilancia difiere del de cribado en que recoge
información sobre la población para establecer actuaciones en esa misma
18
Estudio ALADINO
población, mientras que los programas de cribado pretenden identificar a los
sujetos sobre los que hay que actuar a nivel individual.
Valoración de la situación de sobrepeso/obesidad en población
infantil
En población adulta están bien establecidos los puntos de corte que identifican el
sobrepeso y la obesidad. Sin embargo, en el caso de los niños y niñas no hay un
criterio universalmente aceptado para identificar los valores de IMC normales.
Entre los criterios más empleados se encuentran:
Datos percentilados. En el caso de España se disponen de las Tablas de
Crecimiento de la Fundación Orbegozo, elaboradas en el año 1988 (Hernández et
al., 1988). En estas tablas se presentan los datos medios, desviación estándar y
percentiles de diferentes parámetros antropométricos, incluido el IMC. El criterio
empleado para establecer sobrepeso es tener un IMC superior al percentil 85 de la
población de igual edad y sexo, e inferior al percentil 97, mientras que la obesidad
se establece al superarse el percentil 97.
Datos de la International Obesity Task Force (IOTF). Estos datos de referencia se
desarrollaron con la intención de poder comparar estudios a nivel internacional, a
partir de datos de Brasil, Reino Unido, Hong Kong, Holanda, Singapur y EE.UU.
(Cole et al., 2000). Los puntos de corte se han establecido extrapolando los datos y
haciéndolos coincidir con el IMC equivalente a los 18 años. Así, los puntos de corte
del sobrepeso se definen como tener un IMC equivalente a 25 kg/m2 a los 18 años
y hasta el equivalente a 30 kg/m2, y el punto de corte de la obesidad como un IMC
equivalente a 30 kg/m2 a los 18 años. Los mismos autores establecen una
categoría de bajo peso (o delgadez), con el punto de corte de un IMC equivalente a
17 kg/m2 a los 18 años (y equivalente a un grado II de delgadez en adultos) (Cole
et al., 2007).
Estándares de crecimiento de la OMS de 2007. Estos valores de referencia se
aplican a niños y niñas entre 5 y 18 años de edad. Son una reconstrucción de las
referencias del National Center for Health Statistics (NCHS)/OMS de 1977, y que
emplean los datos originales del NCHS complementados con datos de la OMS de
crecimiento en menores de 5 años (de Onis et al., 2007).
19
Estrategia NAOS
Objetivo del estudio
El estudio ALADINO (ALimentación, Actividad física, Desarrollo INfantil y
Obesidad) se ha desarrollado con la finalidad de estimar la prevalencia de
sobrepeso y obesidad en los niños españoles de 6 a 9 años, ajustándose su diseño a
lo reflejado en el protocolo de la iniciativa COSI, de enero de 2008. Tal iniciativa
propone la recogida de información acerca de sobrepeso y obesidad en niños en
varios momentos, con el objeto de efectuar una evaluación de las medidas contra la
obesidad, tomadas en los diferentes estados europeos. El rango de edad estudiado
se ha establecido teniendo en cuenta la recomendación de la Organización Mundial
de la Salud (OMS), ya que es la que precede a la pubertad, de manera que a la hora
de poder hacer comparaciones entre estados se reducen las posibles diferencias
atribuibles a la edad de aparición de la pubertad.
20
Estudio ALADINO
Metodología
Diseño general del estudio ALADINO
El estudio se realizó en población escolar española de 6 a 9 años de edad, que
cursaba sus estudios en colegios de educación primaria elegidos al azar de entre
todo el territorio nacional. La información de este estudio se recogió entre octubre
de 2010 y mayo de 2011. En total participaron 7.659 escolares de 144 colegios de
toda España.
Los centros participantes en el estudio se seleccionaron en diferentes localidades
españolas, de acuerdo al diseño de la muestra empleado para que ésta fuera
representativa de la población española, teniendo en cuenta las características y
costumbres nutricionales y la diversidad de la misma. La predeterminación del
tamaño muestral, poblaciones a estudiar y centros escolares objeto de estudio
fueron establecidos por investigadores de la AESAN.
Antes de iniciarse el estudio en cada centro escolar, los padres o tutores de los
niños y niñas recibieron una carta informativa con todos los detalles del estudio y
el consentimiento informado. Los escolares no podrían participar hasta que el
consentimiento informado fuera cumplimentado y entregado en el colegio. Cada
uno de los niños y niñas fueron medidos de forma individual en una sala del centro
escolar adecuada. Todas las medidas se realizaron con equipos calibrados y
siguiendo el protocolo establecido. A los niños y niñas no se les comunicaron sus
medidas. A todos los padres/tutores se les ofreció la oportunidad de recibir un
informe con los datos personales de su niño o niñas.
El trabajo de campo fue llevado a cabo por la empresa Quota Research (a la que se
adjudicó la realización del estudio por concurso público), que se encargó de
contactar con los centros seleccionados, entregar y recoger los cuestionarios
pertinentes, realizar el estudio antropométrico en los centros, y realizar la
tabulación posterior de los datos. Todas las personas que participaron en el trabajo
de campo recibieron entrenamiento específico sobre los procedimientos del
estudio. El personal que realizó el estudio antropométrico recibió un
entrenamiento específico durante dos días.
La supervisión de cuestionarios y métodos, decisiones con respecto a aparatos y
calibradores que se iban a utilizar, entrenamiento de encuestadores, control del
estudio, del tratamiento estadístico y elaboración de la memoria final fue realizada
por profesores del Departamento de Nutrición, de la Universidad Complutense.
21
Estrategia NAOS
Todos los datos fueron anonimizados, y los resultados se analizaron de forma
conjunta, en función del sexo y grupo de edad. Los datos se han comparado con los
de otros países europeos
Se recogieron, entre otros, los siguientes datos:
− Datos personales: fecha de nacimiento, sexo, lugar de residencia, curso, fecha y
hora de la medición, ropa que llevaba en el momento de la medición, nombre y
dirección del colegio, peso, talla, circunferencia de la cintura y circunferencia
de la cadera.
− Datos sobre los hábitos alimentarios y de práctica de actividad física del niño.
Incluyendo datos proporcionados por el niño y por la familia.
− Encuesta con características socioeconómicas de la familia, con respuestas
proporcionadas por el padre/madre o tutor del niño.
− Encuesta sobre el colegio, cumplimentada por el director del mismo, o una
persona autorizada, con información sobre el ambiente escolar.
Diseño muestral
En las siguientes líneas se incluyen las principales variables contempladas en el
diseño muestral del estudio.
Universo. El universo objeto de este estudio fueron los niños y niñas de 6 a 9 años
escolarizados en España.
Ámbito poblacional. Todo el territorio nacional.
Ámbito geográfico. Las entrevistas fueron distribuidas entre las 17 CC.AA. y las 2
ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Tipo de muestreo. El tipo de muestreo es polietápico, estratificado y por
conglomerados, siendo las últimas unidades muestrales los niños de 6 a 9 años. Las
etapas del muestreo fueron las siguientes:
− Primera etapa: estratificación por comunidad autónoma.
− Segunda etapa: muestreo aleatorio simple por conglomerados considerando
como tales las provincias. Se seleccionó una provincia por cada comunidad
autónoma.
− Tercera etapa: estratificación en cada conglomerado por el tamaño de hábitat
(menos de 50.000 habitantes, de 50.001 a 500.000 habitantes y más de
500.000 habitantes).
22
Estudio ALADINO
− Cuarta etapa: selección de los colegios mediante muestreo aleatorio simple, de
forma proporcional a la titularidad de los mismos (pública o privada).
− Quinta etapa: selección aleatoria de las aulas de cada grupo de edad.
− Sexta etapa: selección por muestreo aleatorio simple de los niños de cada aula
de entre los niños que cuenta con el consentimiento expreso de sus padres
para participar en el estudio.
Coordinación con las diferentes administraciones involucradas en
el estudio y con los centros participantes
En octubre de 2010, antes de iniciar los contactos con los colegios seleccionados en
la muestra inicial, se celebró una reunión en la sede de la Agencia Española de
Seguridad Alimentaria y Nutrición en la que participaron representantes de la
propia Agencia, de las Consejerías de Educación y Sanidad de las CC.AA., de la UCM
y de la empresa adjudicataria.
En esta reunión, los representantes autonómicos fueron informados, de primera
mano, de todos los pormenores del estudio y se solicitó su autorización para poder
iniciar el contacto con las autoridades educativas correspondientes en cada
comunidad autónoma y posteriormente, siempre respetando los diferentes
protocolos de contacto establecidos por las mismas, establecer contacto directo
con los centros educativos seleccionados. Las premisas de coordinación y
colaboración establecidas en la citada reunión y en posteriores comunicaciones
con las diferentes autoridades implicadas en el estudio, constituyeron uno de los
principales pilares para poder llevar a cabo la recogida de información con éxito y
sin incidencias.
Una vez seleccionados los posibles centros participantes, se contactó con el equipo
directivo de cada centro seleccionado, al objeto de presentarle el estudio y de
solicitar su colaboración en el mismo. Para ello se han seguido los siguientes pasos:
− Carta informativa. Se hizo llegar a los centros una carta redactada por la
AESAN en la que se les informaba de los principales objetivos del estudio y se
solicitaba su colaboración en el proyecto.
− Contacto telefónico. En esta primera aproximación, se solicitaba la
confirmación de colaboración por parte del centro, y la obtención de un
interlocutor para posteriores comunicaciones y la confirmación de los datos de
contacto.
− Solicitud de información. Tras haber obtenido la confirmación de colaboración
por parte del centro, se remitía al mismo un cuestionario en el que especificar
algunos datos necesarios para poder llevar a cabo la selección aleatoria de las
23
Estrategia NAOS
aulas a incluir en la muestra y para poder editar el número pertinente de
copias de los formularios a cumplimentar por los padres o tutores de los
alumnos y alumnas participantes en el estudio.
− Selección aleatoria de las aulas. Una vez obtenida la información con respecto
al número de alumnos y alumnas que componían el universo de análisis en
cada centro, se seleccionaron al azar las aulas en las que realizar el estudio.
− Envío de documentación. A cada centro se le informó de las aulas
seleccionadas para participar en el estudio y se les envió la siguiente
documentación:
• Cuestionario del centro. Para ser cumplimentado por el director/a o
persona designada por el mismo.
• Cuestionario de la familia. Se remitía al centro el número suficiente de
copias para que éste se hiciera llegar a los progenitores de cada uno de los
seleccionados para participar en el estudio.
• Formulario de recogida de datos del examinador. Junto a los cuestionarios
de familia, se remitía una copia del formulario que el examinador
completaba en su visita al centro para que los padres pudieran comprobar,
de primera mano, que no se recopilaría ningún dato sensible de sus hijos e
hijas.
En este formulario se incluía una autorización que, en caso de considerarlo
oportuno, los padres debían cumplimentar para manifestar expresamente
su consentimiento a que su hijo y/o hija participara en el estudio y, por lo
tanto, fuera pesado y medido.
− Concertación del día de visita. Conjuntamente con la dirección del centro, se
establecía el día en que se llevaría a cabo la visita al centro prestando especial
atención a que la fecha señalada no coincidiera con un día en el que el peso de
los niños y niñas pudiera verse distorsionado (lunes, día posterior a un festivo,
etc.) y que, igualmente, no tuviera lugar ningún evento o actividad
(representación teatral, excursión, etc.) que pudiera limitar la asistencia del
alumnado.
Diseño de las encuestas
A partir de los modelos propuestos por la OMS para el desarrollo de la iniciativa
COSI, se diseñaron los cuestionarios siguientes:
− Cuestionario del examinador: recoge información del niño y las medidas
antropométricas realizadas (Anexo 1).
− Cuestionario de la familia (Anexo 2): recoge información sobre el estilo de vida
24
Estudio ALADINO
del niño, hábitos de alimentación, salud familiar y datos sociodemográficos.
− Cuestionario del colegio (Anexo 3), con cuestiones relativas a la actividad
física, las comidas que se realizan en el colegio y el acceso a alimentos durante
las horas escolares.
Medidas antropométricas y material empleado en el estudio
Las medidas antropométricas se tomaron en condiciones estandarizadas, y en el
orden en que se presentan en el formulario de recogida de datos del examinador
(Anexo 1). Se siguió en todo momento el protocolo establecido en el Manual de
procedimiento de recolección de datos elaborado específicamente para la WHO
European Childhood Obesity Surveillance Initiative (COSI) (WHO, 2012).
En general, los niños debían acudir con ropa normal, ligera. Antes de realizar
cualquiera de las medidas se les pedía que se quitasen los zapatos y calcetines así
como cualquier prenda que fuera pesada (abrigos, jerséis, chaquetas, etc.).
También que vaciaran los bolsillos, que se quitasen los cinturones o cualquier otro
objeto, y que se quitasen cualquier otro adorno (diademas, coleteros, etc.).
Peso corporal
Para realizar esta medida se colocaba la balanza en una superficie perfectamente
estable, plana, dura y horizontal. Se le pedía al niño o niña que se colocase justo en
medio de la plataforma de la balanza, con los pies ligeramente separados y que
permaneciese quieto hasta terminar la medida. El peso corporal se midió en kg,
hasta los 100 g más próximos.
Al niño o niña se le pedía que se quitara el calzado, cualquier objeto pesado
(teléfono, monedero, cinturón, etc.) y que se quedara en camiseta y pantalón/falda.
Talla
El tallímetro se colocaba previamente en una superficie vertical de manera que la
escala de medida estuviera perfectamente perpendicular al suelo, y que estuviera
estable. La talla se midió con el niño o la niña en bipedestación, con los hombros
equilibrados y los brazos relajados a lo largo del cuerpo. El cuerpo del niño o niña
debía mantener contacto con la pared en cinco puntos: la parte posterior de la
cabeza, hombros, glúteos, pantorrillas y talones, con las piernas rectas y los pies
planos, perfectamente apoyados en el suelo. La cabeza se colocaba de manera que
el niño mire al frente y con el plano de Frankfurt paralelo al suelo. En caso
necesario se ayudaba al niño a mantener la postura. La medida se tomó en cm,
hasta el mm más cercano.
25
Estrategia NAOS
Circunferencia de la cintura
Para tomar esta medida se pedía al niño que se mantuviese derecho, con el
abdomen relajado, los brazos a los lados y los pies señalando hacia delante y
juntos. Para localizar el punto exacto de medida de la circunferencia de la cintura
se localizaba previamente el borde de la cresta ilíaca derecha, palpando la cadera.
Este punto se marcaba con una línea horizontal dibujada con un lápiz
dermográfico. A continuación se localizaba el borde inferior de la última costilla y
se marcaba igualmente con otra línea horizontal. Se medía la distancia entre las
dos marcas anteriores y se dibujaba una tercera marca justo en el punto medio, de
manera que esta tercera marca fuera claramente diferente de las otras dos. En ese
punto medio, y colocado de frente al niño, se tomó la medida de la circunferencia
de la cintura, colocando la cinta métrica rodeando el tronco en un plano horizontal
al suelo, con el abdomen relajado al final de una expiración normal y sin comprimir
la piel. La medida se tomó en cm, hasta el mm más cercano.
Circunferencia de la cadera
Se midió con la misma cinta antropométrica utilizada para la cintura, en cm, hasta
el mm más cercano. El niño o niña debía mantenerse derecho, con el abdomen
relajado, los brazos a los lados y los pies señalando hacia delante y juntos. La
medida se localizaba en el punto de máxima circunferencia sobre los glúteos,
colocando la cinta en un plano horizontal al suelo, y al final de una expiración
normal. La medida se tomó en cm, hasta el mm más cercano.
Material empleado en las medidas antropométricas
Cada encuestador disponía de un juego de herramientas adecuado que permitía
tomar las medidas antropométricas. El material empleado es el siguiente:
− Báscula Tanita modelo UM‐076, capaz de registrar pesos entre 0 y 150 kg, con
una precisión de 100 g.
− Tallímetro portátil de TANITA Modelo Tantoise, que realiza medidas entre 0 y
207 cm, con una precisión de 1 mm.
− Cinta métrica de antropometría modelo SECA 201, con un rango de medida de
0 a 205 cm y precisión de 1 mm.
− Un lápiz de
− rmográfico, para señalar los puntos antropométricos de referencia.
− Juego de pesas para calibrar la balanza: pesas de 5, 10 y 20 kg.
− Juego de barras para calibrado del tallímetro: de 100 y 150 cm.
Además cada encuestador disponía de hojas y formularios para el registro de los
datos de validación y de calibrado del material antropométrico.
26
Estudio ALADINO
Las balanzas y el tallímetro se comprobaron y calibraron con frecuencia, y como
mínimo al principio de la mañana de cada día que se realizaron las medidas. La
cinta métrica no necesita calibrarse.
Formación de los encuestadores
El equipo de encuestadores recibió formación específica y realizó un curso de
entrenamiento acerca de la forma de realizar las encuestas y la toma de medidas
antropométricas. Los cursos de formación se realizaron en octubre de 2010 y
febrero de 2011.
Trabajo de campo
El trabajo de campo tuvo lugar entre octubre de 2010 y mayo de 2011. Durante
este tiempo, los encuestadores se desplazaron a cada uno de los colegios
participantes en el estudio y realizaron las medidas antropométricas previstas, y
recogieron los cuestionarios pertinentes.
Análisis de resultados
Toda la información recogida se tabuló en una base de datos diseñada al efecto en
el programa SPSS, manteniendo en todo momento el anonimato de los
participantes. Además se calcularon las siguientes variables:
A partir de la fecha de nacimiento de cada participante se calculó la edad exacta
hasta el día del examen antropométrico. El cálculo se realizó de acuerdo a las
indicaciones del protocolo de la OMS, como “Fecha del examen”‐“Fecha de
nacimiento”/365,25.
A partir de las medidas de peso y talla se calculó el Índice de Masa Corporal (IMC)
con la fórmula siguiente:
IMC = peso (kg) / talla (m) 2
Este cálculo se realizaba posteriormente, y nunca en presencia de los niños,
siguiendo las indicaciones del protocolo establecido por la OMS para la Iniciativa
COSI.
En el presente estudio, y siguiendo el criterio establecido en la Iniciativa COSI, se
emplearon los estándares de crecimiento de la OMS para establecer las diferentes
27
Estrategia NAOS
situaciones de normopeso, sobrepeso y obesidad en cada niño o niña (anexo 1). La
situación ponderal de cada niño o niña se estableció siguiendo el criterio:
Situación ponderal Criterio
Delgadez severa IMC < ‐3DS
Delgadez IMC < ‐2DS
Sobrepeso IMC > +1DS
Obesidad IMC > +2DS
Además, a efectos de poder comparar los resultados de este estudio con los de
otros autores, se valoró la situación ponderal teniendo en cuenta el criterio de la
International Obesity Task Force (IOFT) (Cole et al., 2000) y las curvas de
crecimiento de la Fundación Orbegozo (Hernández et al., 1988).
Se calcularon las relaciones cintura/cadera y cintura/talla para establecer el
porcentaje de niños con adiposidad central. Una relación cintura/talla superior a
0,5 se considera como elevada, lo que significa que la circunferencia de la cintura
debe ser mayor de la mitad de la altura.
Los datos recogidos fueron tabulados y depurados, realizándose diferentes
controles para detectar posibles inconsistencias de algunos datos. Posteriormente
se analizaron mediante el programa estadístico SPSS. Se procedió a incluir en el
estudio estadístico los datos correspondientes a los niños y niñas entre 6,0 y 9,9
años de edad. Para ello era imprescindible que los niños contasen con datos de
fecha de nacimiento y fecha de realización del estudio antropométrico, lo que
permitía calcular con exactitud su edad, mediante la fórmula indicada en el manual
de protocolo del estudio:
Edad = (Fecha de medida ‐ Fecha de nacimiento)/365,25
Además los datos fueron ponderados de acuerdo a la distribución inicial
planificada.
En el estudio estadístico descriptivo se calcularon medias, valores mínimos y
máximos y desviación estándar para las variables cuantitativas. Para las
cualitativas se presentan recuentos y proporciones. Se calculó el intervalo de
confianza del 95% para los valores medios y las proporciones.
Se empleó la prueba de Chi cuadrado para verificar la asociación entre variables
cualitativas, y el test de t‐Student o Mann‐Whitney (si la distribución no era
normal) para analizar las diferencias entre medias de dos muestras. En el caso de
más de dos muestras, los test aplicados han sido la ANOVA o Kruskal‐Wallis
(muestras no normales). Se consideraron diferencias significativas cuando p <
0,05.
28
Estudio ALADINO
Resultados generales del estudio ALADINO
Descripción de la muestra estudiada
De los 163 centros escolares seleccionados, aceptaron participar un total de 144.
La distribución de los colegios se muestra en la Tabla 1.
Tabla 1. Participación de los centros de estudio por CC.AA.
Centros Centros Porcentaje de
CC.AA.
seleccionados participantes colaboración
n n %
Andalucía 31 31 100,0
Aragón 7 4 57,1
Asturias 3 3 100,0
Baleares 4 4 100,0
Canarias 8 7 87,5
Cantabria 4 3 75,0
Castilla y León 7 5 71,4
Castilla La
7 7 100,0
Mancha
Cataluña 21 19 90,4
Extremadura 3 3 100,0
Galicia 8 6 75,0
La Rioja 3 3 100,0
Madrid 20 18 90,0
Murcia 8 6 75,0
Navarra 2 2 100,0
País Vasco 5 5 100,0
Valencia 16 12 75,0
Melilla 3 3 100,0
Ceuta 3 3 100,0
Total 163 144 88,3
En total, entre todos los colegios que aceptaron participar se seleccionaron 594
aulas (4,13 ± 0,77 aulas por colegio), con 12.886 escolares en total (6.293 niñas y
6.593 niños). De éstos, 12.444 fueron seleccionados inicialmente al tener más de 6
29
Estrategia NAOS
y menos de 10 años. No se obtuvo el consentimiento escrito de los padres o tutores
para 3.968 escolares. De los restantes, 404 estuvieron ausentes del colegio el día
del estudio antropométrico, y 149 rehusaron ser medidos. Por lo tanto, se
obtuvieron medidas de 7.923 escolares. Sin embargo, el análisis posterior de los
datos de edad indicó que 264 niños no cumplían el requisito de tener, el día del
estudio antropométrico, menos de 10 años de edad, por lo que se descartaron en el
análisis posterior de los resultados (Tabla 2).
Tabla 2. Participación de los escolares por sexo y comunidad
autónoma de estudio.
Escolares con
consentimiento Incluidos en el estudio
escrito
n n %
Sexo
Masculino 3.974 3.841 95,4
Femenino 3.949 3.818 95,4
CC.AA.
Andalucía 1.592 1.577 98,7
Aragón 176 164 91,3
Asturias 163 157 95,2
Baleares 189 187 98,6
Canarias 314 300 94,3
Cantabria 153 147 95,0
Castilla y León 304 301 98,7
Castilla La
372 369 98,9
Mancha
Cataluña 1.154 1.099 93,8
Extremadura 173 173 100,0
Galicia 312 278 85,8
La Rioja 188 184 97,2
Madrid 1.031 1.026 99,4
Murcia 288 283 97,7
Navarra 147 143 96,3
País Vasco 294 275 91,7
Valencia 779 707 88,1
Melilla 167 167 100,0
Ceuta 127 122 94,7
Total 7.923 7.659 95,4
30
Estudio ALADINO
Por lo tanto, la presente memoria hace referencia a los resultados de los 7.659
niños que cumplieron estrictamente los criterios de inclusión en el estudio. La
distribución de estos escolares por comunidad autónoma se muestra en la Tabla 3.
Tabla 3. Distribución de los escolares por sexo y
comunidad autónoma de estudio.
Niños Niñas
n % n %
Andalucía 768 48,7 809 51,3
Aragón 92 56,1 72 43,9
Asturias 79 50,3 78 49,7
Baleares 97 51,9 90 48,1
Canarias 153 51,0 147 49,0
Cantabria 72 49,0 75 51,0
Castilla y León 163 54,2 138 45,8
Castilla La Mancha 182 49,3 187 50,7
Cataluña 536 48,8 563 51,2
Extremadura 91 52,6 82 47,4
Galicia 134 48,2 144 51,8
La Rioja 85 46,2 99 53,8
Madrid 502 48,9 524 51,1
Murcia 147 51,9 136 48,1
Navarra 81 56,6 62 43,4
País Vasco 153 55,6 122 44,4
Valencia 357 50,5 350 49,5
Melilla 85 50,9 82 49,1
Ceuta 64 52,5 58 47,5
Total 3.841 50,2 3.818 49,8
La tabla 3¡Error! No se encuentra el origen de la referencia. muestra los datos
de los escolares participantes en el estudio por edad y por sexo. Todas las familias
participantes en el estudio cumplimentaron el cuestionario que se les entregó para
recoger la información correspondiente a hábitos y estilo de vida, y datos socio‐
sanitarios.
Situación ponderal de los escolares estudiados
Las características antropométricas de la muestra estudiada se presentan en la
Tabla 5. Los varones presentan valores superiores tanto de peso, estatura e IMC.
31
Estrategia NAOS
Estos valores también aumentan de manera lógica con la edad.
Tabla 4. Distribución porcentual de niños participantes por sexo y
grupo de edad.
Niños Niñas Total
n % n % n %
6 años 902 12,1 920 11,8 1.822 23,9
7 años 1.106 12,5 1.098 11,8 2.204 24,3
8 años 1.081 13,3 1.045 12,3 2.126 25,6
9 años 752 13,5 755 12,8 1.507 26,2
Total 3.841 51,3 3.818 48,7 7.659 100
Tabla 5. Peso, talla e IMC por sexo y grupo de edad. Valor p para la
comparación de medias y ANOVA.
Peso (kg) Talla (cm) IMC (kg/m2)
Media (DE) p Media (DE) p Media (DE) p
Niños 30,7 (7,5) 129,9 (8,4) 18,0 (2,9)
Sexo <0,001 <0,001 0,09
Niñas 30,1 (7,5) 129,0 (8,6) 17,9 (2,9)
6 años 24,9 (4,7) 120,9 (5,6) 16,9 (2,3)
7 años 28,5 (5,9) 126,6 (5,9) 17,6 (2,9)
Edad <0,001 <0,001 <0,001
8 años 31,8 (6,6) 132,1 (6,0) 18,1 (2,9)
9 años 35,7 (7,7) 137,3 (6,3) 18,8 (3,2)
DE, desviación estándar
Las tablas 6, 7, 8, y 9 muestran los datos medios y los percentiles de los
parámetros medidos y valorados para la población total, por sexo y por grupos de
edad.
Aunque este estudio se ha realizado en el marco de la Iniciativa COSI, además de
analizar la situación ponderal de los escolares empleando los estándares de
crecimiento de la OMS se han considerado las tablas de la Fundación Orbegozo y
los valores de referencia de la IOFT, con el objeto de que los presentes resultados
puedan ser comparados con otros que apliquen estos últimos criterios. Estos
resultados se muestran en las tablas 10, 11, 12 y 13.
Cada uno de estos criterios emplean puntos de corte diferentes para definir el
sobrepeso y la obesidad en los niños, y además a cada edad los puntos de corte son
32
Estudio ALADINO
distintos, por lo que las estimaciones de prevalencia de sobrepeso y obesidad son
también diferentes (Monasta y col., 2011). Por esta razón, la prevalencia de bajo
peso, sobrepeso y obesidad de los escolares estudiados depende mucho del criterio
aplicado (Tabla 10). Las cifras más bajas de sobrepeso y obesidad se observan al
emplear las tablas de referencia para la población española, mientras que las más
elevadas se obtienen al considerar los estándares de crecimiento de la OMS, tanto
en niños como en niñas (Figura 1).
33
Estrategia NAOS
Tabla 6. Medidas antropométricas. Media, DE y percentiles.
Percentiles
Media DE 5 25 50 75 95
Total
Peso (kg) 30,4 7,5 20,6 24,8 29,1 34,5 44,9
Talla (cm) 129,5 8,5 116,0 123,3 129,4 135,5 143,7
IMC (kg/m2) 17,9 2,9 14,4 15,8 17,3 19,4 23,5
Circunferencia cintura (cm) 60,7 7,7 51,0 55,2 59,2 65,0 75,3
Circunferencia cadera (cm) 71,1 8,0 59,3 65,2 70,2 76,0 85,6
Índice cintura/cadera 0,85 0,06 0,77 0,82 0,85 0,89 0,95
Índice cintura/talla 0,47 0,05 0,40 0,43 0,46 0,50 0,56
Niños
Peso (kg) 30,7 7,5 21,0 25,2 29,4 34,9 45,3
Talla (cm) 129,9 8,4 116,4 123,8 129,9 136,0 143,9
IMC (kg/m2) 18,0 2,9 14,5 15,9 17,3 19,4 23,7
Circunferencia cintura (cm) 61,1 7,6 51,3 55,6 59,7 65,2 75,6
Circunferencia cadera (cm) 71,1 8,1 59,3 65,2 70,2 76,1 85,7
Índice cintura/cadera 0,86 0,06 0,78 0,82 0,86 0,89 0,95
Índice cintura/talla 0,47 0,05 0,41 0,44 0,46 0,50 0,56
Niñas
Peso (kg) 30,1 7,5 20,3 24,4 28,8 34,1 44,6
Talla (cm) 129,0 8,6 115,3 122,7 128,8 135,1 143,1
IMC (kg/m2) 17,8 2,9 14,2 15,7 17,2 19,4 23,4
Circunferencia cintura (cm) 60,2 7,7 50,3 54,8 58,7 64,4 75,0
Circunferencia cadera (cm) 71,0 8,0 59,4 65,3 70,3 76,0 85,4
Índice cintura/cadera 0,85 0,06 0,76 0,81 0,85 0,89 0,95
Índice cintura/talla 0,47 0,05 0,40 0,43 0,46 0,50 0,56
DE, desviación estándar
34
Estudio ALADINO
Tabla 7. Parámetros antropométricos medios y percentiles por edades (ambos
sexos).
Percentiles
Edad Media DE 5 25 50 75 95
6 años 24,9 4,7 18,6 21,8 24,0 27,2 34,0
7 años 28,5 5,9 20,9 24,2 27,4 31,6 39,3
Peso (kg)
8 años 31,8 6,6 23,2 27,1 30,6 35,6 44,3
9 años 35,7 7,7 25,4 30,2 34,2 40,2 49,8
6 años 120,9 5,6 112,5 117,2 120,6 124,3 130,3
7 años 126,6 5,9 117,3 122,9 126,5 130,3 136,2
Talla (cm)
8 años 132,1 6,0 122,2 128,0 132,1 136,4 142,0
9 años 137,3 6,3 127,4 132,9 137,2 141,5 147,9
6 años 16,9 2,3 14,1 15,4 16,5 18,1 21,5
7 años 17,6 2,9 14,2 15,7 17,1 19,1 22,9
IMC (kg/m2)
8 años 18,1 2,9 14,6 16,0 17,5 19,7 23,5
9 años 18,8 3,2 14,8 16,4 18,2 20,6 24,9
6 años 57,1 6,0 49,4 53,1 56,2 60,2 68,3
Circunferencia cintura 7 años 59,5 7,0 50,5 54,4 58,3 63,2 72,8
(cm) 8 años 61,6 7,6 52,1 56,2 60,1 65,5 76,0
9 años 64,1 8,1 53,4 58,2 62,7 69,0 79,3
6 años 66,1 6,2 57,0 62,0 65,3 70,0 78,0
Circunferencia cadera 7 años 69,5 6,9 59,5 64,5 68,8 74,0 81,3
(cm) 8 años 72,5 7,4 61,7 67,3 71,9 77,1 85,4
9 años 75,6 8,1 63,9 70,2 75,0 80,7 89,7
6 años 0,86 0,05 0,78 0,83 0,86 0,90 0,96
7 años 0,86 0,06 0,77 0,82 0,85 0,89 0,95
Índice cintura/cadera
8 años 0,85 0,06 0,76 0,81 0,85 0,88 0,95
9 años 0,85 0,07 0,76 0,81 0,84 0,88 0,94
6 años 0,47 0,04 0,41 0,44 0,47 0,50 0,56
7 años 0,47 0,05 0,41 0,44 0,46 0,50 0,56
Índice cintura/talla
8 años 0,47 0,05 0,40 0,43 0,46 0,49 0,56
9 años 0,47 0,05 0,40 0,43 0,46 0,50 0,56
DE, desviación estándar
35
Estrategia NAOS
Tabla 8. Parámetros antropométricos medios y percentiles por edades (niños).
Percentiles
Edad Media DE 5 25 50 75 95
6 años 25,1 4,7 19,2 22,0 24,1 27,3 34,3
7 años 28,9 6,0 21,4 24,6 27,7 32,0 40,2
Peso (kg)
8 años 31,9 6,5 23,4 27,2 30,8 35,9 44,3
9 años 36,1 7,6 26,2 30,7 34,7 40,5 49,7
6 años 121,4 5,5 113,0 117,5 121,0 124,6 131,1
7 años 127,1 5,6 117,8 123,5 126,9 130,8 136,5
Talla (cm)
8 años 132,4 6,0 122,2 128,3 132,5 136,7 142,0
9 años 137,7 6,2 128,4 133,5 137,8 141,9 148,1
6 años 17,0 2,2 14,3 15,5 16,5 17,9 21,5
7 años 17,8 3,0 14,5 15,8 17,1 19,0 23,3
IMC (kg/m2)
8 años 18,1 2,7 14,7 16,0 17,4 19,7 23,5
9 años 18,9 3,2 15,0 16,6 18,2 20,6 24,9
6 años 57,3 5,9 49,8 53,2 56,1 60,3 68,2
Circunferencia cintura 7 años 60,0 7,0 51,2 55,0 58,8 63,9 73,5
(cm) 8 años 61,9 7,6 52,5 56,8 60,3 66,0 76,1
9 años 64,7 7,8 54,2 59,1 63,2 69,1 79,5
6 años 66,0 6,3 57,3 62,0 65,1 69,8 78,2
Circunferencia cadera 7 años 69,6 7,0 59,6 64,5 68,7 73,9 81,4
(cm) 8 años 72,3 7,6 61,3 67,1 71,3 77,1 85,6
9 años 75,9 7,9 64,3 70,4 75,0 81,0 89,5
6 años 0,87 0,05 0,79 0,84 0,86 0,90 0,96
7 años 0,86 0,05 0,78 0,83 0,86 0,89 0,96
Índice cintura/cadera
8 años 0,86 0,06 0,77 0,82 0,85 0,89 0,95
9 años 0,85 0,06 0,77 0,81 0,85 0,89 0,94
6 años 0,47 0,04 0,41 0,44 0,47 0,49 0,55
7 años 0,47 0,05 0,41 0,44 0,46 0,50 0,57
Índice cintura/talla
8 años 0,47 0,05 0,40 0,43 0,46 0,49 0,56
9 años 0,47 0,05 0,40 0,43 0,46 0,50 0,56
DE, desviación estándar
36
Estudio ALADINO
Tabla 9. Parámetros antropométricos medios y percentiles por edades (niñas).
Percentiles
Edad Media DE 5 25 50 75 95
6 años 24,7 4,7 18,3 21,7 23,8 27,0 33,9
7 años 28,0 5,8 20,6 23,7 27,1 31,4 38,6
Peso (kg)
8 años 31,7 6,7 23,0 27,0 30,4 35,3 44,2
9 años 35,3 7,8 25,1 29,7 33,8 39,8 50,0
6 años 120,5 5,6 111,5 116,8 120,2 123,9 129,5
7 años 126,1 6,1 116,9 122,2 126,0 129,8 135,8
Talla (cm)
8 años 131,8 5,9 122,1 127,6 131,7 135,8 141,9
9 años 136,9 6,5 126,4 132,3 136,8 141,1 147,9
6 años 16,9 2,4 14,0 15,3 16,4 18,2 21,5
7 años 17,5 2,7 14,0 15,6 17,0 19,1 22,7
IMC (kg/m2)
8 años 18,1 3,0 14,5 15,9 17,6 19,7 23,4
9 años 18,7 3,2 14,5 16,3 18,1 20,7 24,8
6 años 57,0 6,0 49,0 53,0 56,2 60,1 68,3
Circunferencia cintura 7 años 58,9 6,8 50,0 54,1 58,0 62,5 71,8
(cm) 8 años 61,2 7,5 51,3 55,8 59,9 65,3 75,3
9 años 63,4 8,3 52,4 57,2 62,0 68,5 79,0
6 años 66,2 6,2 56,7 62,1 65,6 70,0 77,6
Circunferencia cadera 7 años 69,5 6,9 59,5 64,5 69,0 74,0 81,1
(cm) 8 años 72,6 7,2 62,1 67,5 72,2 77,0 85,0
9 años 75,4 8,3 63,1 70,0 74,8 80,2 89,7
6 años 0,86 0,06 0,78 0,83 0,86 0,89 0,95
7 años 0,85 0,06 0,76 0,81 0,85 0,88 0,94
Índice cintura/cadera
8 años 0,84 0,06 0,76 0,80 0,84 0,88 0,95
9 años 0,84 0,07 0,75 0,80 0,84 0,88 0,94
6 años 0,47 0,05 0,41 0,44 0,47 0,50 0,56
7 años 0,47 0,05 0,40 0,43 0,46 0,49 0,56
Índice cintura/talla
8 años 0,46 0,05 0,40 0,43 0,46 0,49 0,56
9 años 0,46 0,05 0,39 0,42 0,45 0,50 0,56
DE, desviación estándar
Estas diferencias en las cifras de prevalencia de sobrepeso y obesidad se han
observado también en otros países participantes en el estudio COSI, como Portugal
(Rito et al., 2011). En este caso se aplicaron los criterios del IOFT, el CDC y la OMS,
pero igualmente se observan las mayores cifras de sobrepeso y obesidad y las
menores de bajo peso con el criterio de la OMS, que con los otros dos criterios.
37
Estrategia NAOS
Tabla 10. Situación ponderal según diferentes criterios (Fundación Orbegozo, IOFT y
OMS). Comparación de proporciones por sexo.
Niños Niñas Total
n % (IC 95%) n % (IC 95%) n % (IC 95%)
Normopeso 2.619 66,6* (64,8‐68,4) 2.682 71,9 (70,2‐73,6) 5.301 69,2 (68,0‐70,4)
Fundación
Sobrepeso 556 14,1 (11,2‐17,0) 516 13,8 (10,8‐16,8) 1.071 14,0 (11,9‐16,1)
Orbegozo
Obesidad 757 19,3* (16,5‐22,1) 529 14,2 (11,2‐17,2) 1.286 16,8 (14,8‐18,8)
Delgadez 94 2,4* (0,0‐5,5) 129 3,5 (0,3‐6,7) 223 2,9 (0,7‐5,1)
Normopeso 2.476 62,9* (61,0‐64,8) 2.262 60,7 (58,7‐62,7) 4.738 61,9 (60,5‐63,3)
IOFT
Sobrepeso 935 23,8 (21,1‐26,5) 918 24,6 (21,8‐27,4) 1.853 24,2 (22,2‐26,2)
Obesidad 427 10,9 (7,9‐13,9) 418 11,2 (8,2‐14,2) 845 11,0 (8,9‐13,1)
Delgadez 28 0,7 (0,0‐3,8) 27 0,7 (0,0‐3,8) 54 0,7 (0,0‐2,9)
Normopeso 2.034 51,7* (49,5‐53,9) 2.165 58,1 (56,0‐60,2) 4.199 54,8 (53,3‐56,3)
OMS
Sobrepeso 1048 26,7 (24,0‐29,4) 956 25,7 (22,9‐28,5) 2.005 26,2 (24,3‐28,1)
Obesidad 821 20,9* (18,1‐23,7) 579 15,5 (12,6‐18,4) 1.401 18,3 (16,3‐20,3)
* Diferencias significativas entre sexos p<0,05
IC, intervalo de confianza
Figura 1. Estado nutricional según los diferentes criterios
aplicados.
100
90 F. Orbegozo
80 IOFT
OMS
70
% 60
50
44,5
40 35,2
26,2 30,8
30
24,2
20 16,8 18,3
14,0
11,0
10
2,9
0,7
0
Delgadez Sobrepeso Obesidad Sobrepeso + obesidad
38
Estudio ALADINO
Tabla 11. Situación ponderal según diferentes criterios (Fundación Orbegozo, IOFT y OMS).
Comparaciones de proporciones entre los grupos de edad. Ambos sexos.
6 años 7 años 8 años 9 años
n % (IC 95%) n % (IC 95%) n % (IC 95%) n % (IC 95%)
Normopeso 1.416 77,4a (75,2‐79,6) 1.323 71,1b (68,7‐73,5) 1.315 67,1c (64,6‐69,6) 1.247 62,1d (59,4‐64,8)
F.O. Sobrepeso 203 11,1a (6,8‐15,4) 245 13,2a,b (9,0‐17,4) 293 15,0b,c (10,9‐19,1) 331 16,5c (12,5‐20,5)
Obesidad 209 11,5a (7,2‐15,8) 293 15,8b (11,6‐20,0) 352 18,0b (14,0‐22,0) 431 21,4c (17,5‐25,3)
Delgadez 62 3,4a (0,0‐7,9) 63 3,4a (0,0‐7,9) 48 2,5a (0,0‐6,9) 50 2,5a (0,0‐6,8)
Normopeso 1.221 66,8a (64,2‐69,4) 1.110 59,7b (56,8‐62,6) 1.197 61,0b (58,2‐63,8) 1.209 60,2b (57,4‐63,0)
IOFT
Sobrepeso 355 19,4a (15,3‐23,5) 456 24,5b (20,6‐28,4) 511 26,1b (22,3‐29,9) 531 26,4b (22,7‐30,1)
Obesidad 190 10,4 (6,1‐14,7) 231 12,4a (8,1‐16,7) 204 10,4a (6,2‐14,6) 220 10,9a (6,8‐15,0)
Delgadez 18 1,0a (0,0‐5,6) 14 0,8a (0,0‐5,5) 12 0,6a (0,0‐5,0) 10 0,5a (0,0‐4,9)
Normopeso 1.088 59,5a (56,6‐62,4) 1.011 54,4b (51,3‐57,5) 1.055 53,8b (50,8‐56,8) 1.046 52,1b (49,1‐55,1)
OMS
Sobrepeso 449 24,6a (20,6‐28,6) 479 25,8a (21,9‐29,7) 521 26,6a (22,8‐30,4) 556 27,7a (24,0‐31,4)
Obesidad 274 15,0a (10,8‐19,2) 356 19,1b (15,0‐23,2) 373 19,0b (15,0‐23,0) 398 19,8b (15,9‐23,7)
Las letras en subíndice deben leerse en cada fila. Cuando en la misma fila, en dos proporciones hay letras diferentes significa que dichas
proporciones son significativamente diferentes (p<0,05).
IC, intervalo de confianza
F.O., Fundación Orbegozo
Tabla 12. Situación ponderal según diferentes criterios (Fundación Orbegozo, IOFT y
OMS). Comparaciones de proporciones entre los grupos de edad. Niños.
6 años 7 años 8 años 9 años
n % (IC 95%) n % (IC 95%) n % (IC 95%) n % (IC 95%)
Normopeso 700 75,5a (72,3‐78,7) 661 69,3b (65,8‐72,8) 651 64,0b,c (60,3‐67,7) 606 58,7c (54,8‐62,6)
F.O. Sobrepeso 97 10,5a (4,4‐16,6) 115 12,1a,b (6,1‐18,1) 161 15,8b,c (10,2‐21,4) 182 17,7c (12,2‐23,2)
Obesidad 130 14,0a (8,0‐20,0) 178 18,6b (12,9‐24,3) 206 20,2b,c (14,7‐25,7) 244 23,6c (18,3‐28,9)
Delgadez 27 3,0a (0,0‐9,4) 24 2,5a (0,0‐8,7) 24 2,4a (0,0‐8,5) 18 1,8a (0,0‐7,9)
Normopeso 642 69,2a (65,6‐72,8) 584 61,2b (57,2‐65,2) 624 61,3b (57,5‐65,1) 627 60,7b (56,9‐64,5)
IOFT
Sobrepeso 166 17,9a (12,1‐23,7) 224 23,5b (17,9‐29,1) 268 26,3b (21,0‐31,6) 276 26,8b (21,6‐32,0)
Obesidad 92 9,9a (3,8‐16,0) 122 12,8a (6,9‐18,7) 103 10,1a (4,3‐15,9) 111 10,7a (4,9‐16,5)
Delgadez 11 1,1a (0,0‐7,3) 4 0,4a (0,0‐6,6) 7 0,6a (0,0‐6,3) 7 0,7a (0,0‐6,9)
Normopeso 522 56,3a (52,0‐60,6) 492 51,6a,b (47,2‐56,0) 522 51,3a,b (47,0‐55,6) 498 48,2b (43,8‐52,6)
OMS
Sobrepeso 243 26,a (20,5‐31,5) 247 25,9a (20,4‐31,4) 270 26,5a (21,2‐31,8) 288 27,9a (22,7‐33,1)
Obesidad 152 16,4a (10,5‐22,3) 211 22,1b (16,5‐27,7) 219 21,5b (16,1‐26,9) 239b 23,2b (17,8‐28,6)
Las letras en subíndice deben leerse en cada fila. Cuando en la misma fila, en dos proporciones hay letras diferentes significa que dichas
proporciones son significativamente diferentes (p<0,05).
IC, intervalo de confianza
39
Estrategia NAOS
F.O., Fundación Orbegozo
Tabla 13. Situación ponderal según diferentes criterios (Fundación Orbegozo, IOFT y OMS).
Comparaciones de proporciones entre los grupos de edad. Niñas.
6 años 7 años 8 años 9 años
n % (IC 95%) n % (IC 95%) n % (IC 95%) n % (IC 95%)
Normopeso 716 79,5a (76,5‐82,5) 662 72,9b (69,5‐76,3) 664 70,4b,c (60,9‐73,9) 641 65,6c (61,9‐69,3)
F.O. Sobrepeso 105 11,7a (5,6‐17,8) 130 14,3a (8,3‐20,3) 132 14,0a (8,1‐19,9) 149 15,2a (9,4‐21,0)
Obesidad 80 8,8a (2,6‐15,0) 116 12,7b (6,6‐18,8) 147 15,6b,c (9,7‐21,5) 188 19,2c (13,6‐24,8)
Delgadez 34 3,8a (0,0‐10,2) 40 4,4a (0,0‐10,8) 24 2,6a (0,0‐9,0) 31 3,2a (0,0‐9,4)
Normopeso 580 64,3a (60,4‐68,2) 527 58,1b (53,9‐62,3) 573 60,8a,b (56,8‐64,8) 582 59,6a,b (55,6‐63,6)
IOFT
Sobrepeso 189 21,0a (15,2‐26,8) 231 25,5a (19,9‐31,1) 244 25,9a (20,4‐31,4) 255 26,1a (20,7‐31,5)
Obesidad 98 10,9a (4,7‐17,1) 109 12,0a (5,9‐18,1) 102 10,8a (4,8‐16,8) 109 11,2a (5,3‐17,1)
Delgadez 8 0,8a (0,0‐7,0) 10 1,2a (0,0‐7,9) 6 0,6a (0,0‐6,8) 3 0,3a (0,0‐6,5)
Normopeso 566 62,8a (58,8‐66,8) 519 57,3a,b (53,0‐61,6) 533 56,5b (52,3‐60,7) 548 56,1b,c (51,9‐60,3)
OMS
Sobrepeso 206 22,8a (17,1‐28,5) 232 25,6a (20,0‐31,2) 251 26,6a (21,1‐32,1) 268 27,4a (22,1‐32,7)
Obesidad 123 13,6a (7,5‐19,7) 145 16,0a (10,0‐22,0) 153 16,3a (10,4‐22,2) 158 16,2a (10,5‐21,9)
Las letras en subíndice deben leerse en cada fila. Cuando en la misma fila, en dos proporciones hay letras diferentes significa que dichas
proporciones son significativamente diferentes (p<0,05).
IC, intervalo de confianza
F.O., Fundación Orbegozo
Centrándonos en los datos obtenidos al aplicar el criterio de la OMS, se observa
que un 44,5% de los escolares presentan exceso de peso (sobrepeso+obesidad)
(Figura 1).
El análisis separado de niños y niñas muestra diferencias significativas (Tabla 10),
con un porcentaje superior de niñas en las categorías de normopeso y un
porcentaje superior de varones con obesidad (Figura 2).
Para poder valorar la evolución de la prevalencia de exceso ponderal es necesario
emplear datos medidos objetivamente en una población representativa y de la
misma edad que la analizada en este proyecto. En este caso, solo se disponen de los
resultados del estudio enKid, recogidos entre 1998 y 2000 (Serra‐Majem y col.,
2003). Sin embargo, la comparación solo puede hacerse con el subgrupo de 6 a 9
años de edad y empleando los mismos criterios que estos autores, es decir,
considerando los percentiles 85 y 97 de la Fundación Orbegozo (1988). En nuestro
caso, y teniendo en cuenta este otro criterio, el 13,9% de los escolares presenta
sobrepeso y el 16,4% obesidad, lo que supone un 30,8% de niños y niñas con
exceso ponderal, cifra similar a la indicada en el estudio enKid (30,4%). Estos
resultados sugieren que la situación permanece estable desde hace una década,
40
Estudio ALADINO
aunque sigue siendo preocupante.
El análisis de los resultados por grupos de edad (Tabla 12 y Tabla 13) indica que a
partir de los 7 años aumenta la prevalencia de sobrepeso en los varones y la de
sobrepeso en las mujeres (Figura 3).
Figura 2. Situación ponderal en función del sexo. Estándares de
crecimiento de la OMS.
15,5
*
Obesidad
20,9 Niñas
Niños
25,7
Sobrepeso
26,7
58,1 *
Normopeso
51,7
0,7
Delgadez
0,7 * p<0.05
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Figura 3. Situación ponderal en función de la edad y sexo.
Estándares de crecimiento de la OMS.
Niños Niñas
70
*
60
*
50 Normopeso
Sobrepeso
40
% Obesidad
30 *
20
*
10
0
6 años 7 años 8 años 9 años 6 años 7 años 8 años 9 años
* p<0,05 respecto al grupo de edad anterior
41
Estrategia NAOS
Características del estilo de vida de la población estudiada
Primer año de vida
Se preguntó a las familias por el peso del niño al nacer (Tabla 14). Los varones
tuvieron un peso significativamente mayor que el de las niñas (p<0,05).
Tabla 14. Peso del niño/niña al nacer en gramos.
n Máximo Mínimo Media DE
Total 7.659 5.500 800 3.218 561
Niños 3.931 5.500 870 3.277 586
Niñas 3.728 5.000 800 3.157 526
DE, desviación estándar
El 97,1% de los padres/tutores contestaron a la pregunta sobre la duración de la
gestación (Tabla 15) y de éstos, el 85,9% indicaron que sí se completaron al menos
37 semanas de gestación, frente al 12,7% que no las completaron y el 1,4% que
dijeron desconocer el dato. No se observan diferencias entre sexos.
Tabla 15. Duración del periodo de gestación.
Total Niños Niñas
n (%) n (%) n (%)
Total 7.436 (100) 3.819 (100) 3.617 (100)
37 semanas /completo 6.385 (85,9) 3.263 (85,4) 3.122 (86,3)
Menos de 37 semanas 946 (12,7) 503 (13,2) 443 (12,2)
No sabe 105 (1,4) 53 (1,4) 52 (1,4)
En lo que respecta a la alimentación del niño durante los primeros meses de vida,
contestaron a esta pregunta el 95,5% de las familias y de éstas, el 80,1% indicaron
que el niño fue amamantado alguna vez, frente al 19,9% que afirmaron que el
escolar nunca recibió lactancia materna (Tabla 16). Tampoco se observan en esta
ocasión diferencias entre sexos.
En relación a la duración de la lactancia, la mayor parte de las familias (65,1%)
indicaron que el escolar fue amamantado 4 meses o más. En este caso se observa
un porcentaje significativamente mayor de varones (34,1%) que fueron
amamantados más de 6 meses, frente al 31,0% de las niñas (Tabla 16).
42
Estudio ALADINO
Tabla 16. Alimentación del niño/niña los primeros meses de vida.
Total Niños Niñas
n (%) n (%) n (%)
¿Fue amamantado alguna vez su niño/a?
Sí 5.857 (80,1) 3.013 (80,2) 2.845 (80,1)
No 1.455 (19,9) 746 (19,8) 709 (29,9)
En el primer año de vida de su niño/a,
¿durante cuánto tiempo fue amamantado?
Menos de un mes 335 (5,8) 166 (5,6) 169 (6,0)
Alrededor de 1 mes 416 (7,1) 218 (7,3) 198 (7,0)
Alrededor de 2 meses 525 (9,0) 277 (9,3) 248 (8,8)
Alrededor de 3 meses 754 (13,0) 365 (12,2) 390 (13,8)
Alrededor de 4 meses 740 (12,7) 364 (12,2) 375 (13,3)
Alrededor de 5 meses 421 (7,2) 211 (7,1) 210 (7,4)
Alrededor de 6 meses 734 (12,6) 371 (12,4) 363 (12,8)
Más de 6 meses 1.896 (32,6) 1.021 (34,1) * 875 (31,0)
* p<0.05, diferencias entre sexos
Hábitos de alimentación y de actividad física
En lo que respecta a los hábitos alimentarios de los escolares, en concreto en
relación al desayuno, se realizaron dos preguntas diferentes, una a los propios
niños y niñas en relación al desayuno realizado el mimo día del estudio
antropométrico, y otra a las familias sobre los hábitos de desayuno generales.
En cuanto a la pregunta realizada al niño, el 96,8% de los escolares indicaron que
habían desayunado el día del estudio, sin que haya diferencias en función del sexo
o de la edad.
El desayuno de ese día estuvo constituido preferentemente por un producto lácteo
(el 85,5% de los escolares los incluyeron en su desayuno), al que añadían la mitad
de los niños un saborizante (café, cacao, etc.) y se acompañaba por un alimento del
grupo de los cereales (64,9% de los escolares). La fruta o zumo natural formó parte
solo del 8,8% de los desayunos, y un 9,8% de los niños tomaron un producto de
bollería y un 7,7% otros alimentos como huevos, o jamón (Figura 4).
43
Estrategia NAOS
Figura 4. Alimentos incluidos en el desayuno del escolar el día del
estudio.
Otros alimentos (huevos, jamón...) 7,7
Fruta fresca o zumo exprimido natural (no
8,8
envasados)
Bollería 9,8
Café, chocolate, cacao 64,9
Pan, tostadas, galletas, cereales 50,0
Leche, batidos, yogurt, queso o lácteos 85,5
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Considerando todos los alimentos consumidos, el 21,2% de los niños indicaron que
habían tomado para desayunar solo leche o un producto lácteo, el 50,4% un lácteo
más un alimento del grupo de los cereales, un 5,1% un lácteo y un producto de
bollería y solo el 3,8% incluyó en su desayuno al menos un lácteo, un cereal y una
fruta o zumo natural (Figura 5).
En cuanto a la pregunta realizada a las familias en relación al desayuno habitual
del niño, el 93,6% indicó que el escolar desayunaba todos los días. Un 0,5% indicó
que el escolar nunca desayunaba (Figura 6). Estos porcentajes son similares a los
observados en el estudio de Portugal (Rito et al., 2011).
En cuanto al tipo de desayuno que realizaba habitualmente el niño, los resultados
son similares a los encontrados al preguntar a los niños: el 79,3% tomaba
habitualmente un lácteo, el 71,0% un alimento del grupo de los cereales, y el 13,1
% fruta fresca o zumo natural. Un 4,8% de los escolares incluye en el desayuno
habitualmente un producto de bollería (Tabla 17).
44
Estudio ALADINO
Figura 5. Configuración del desayuno el día del estudio.
Leche y cereal 50,4
Solo leche 21,2
Otras combinaciones 8,7
Cereal 7,2
Leche y bollo 5,1
Leche,cereal y fruta 3,8
Lácteo y fruta 1,6
Cereal y fruta 1,4
Leche y otro 0,6
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
%
Figura 6. Frecuencia semanal con la que el escolar desayuna habitualmente.
100
93,6
90
80
70
% 60
50
40
30
20
10
3,8 2,1 0,5
0
Todos los días 46 días 13 días Nunca
45
Estrategia NAOS
Tabla 17. Alimentos incluidos habitualmente por el escolar en el desayuno.
Total Niños Niñas
n (%) n (%) n (%)
Leche, batidos, yogurt, queso o lácteos 5.849 (79,3) 3.018 (79,7) 2.831 (79,0)
Café, chocolate, cacao 1.224 (16,6) 646 (17,1) 577 (16,1)
Pan, tostadas, galletas, cereales 5.234 (71,0) 2.763 (72,9) 2.471 (68,9)
Bollería 353 (4,8) 186 (4,9) 167 (4,7)
Fruta fresca o zumo exprimido natural (no envasados) 967 (13,1) 492 (13,0) 475 (13,3)
Otros alimentos (huevos, jamón...) 306 (4,2) 151 (4,0) 155 (4,3)
La información relativa a la frecuencia alimentaria de los escolares se recogió
mediante un cuestionario dirigido a las familias. La interpretación de los datos ha
de hacerse con precaución, ya que simplemente se preguntó por la frecuencia de
consumo, y no por las cantidades consumidas, por lo que cualquier extrapolación
sobre la ingesta diaria hay que hacerla con cautela.
Los alimentos que se consumieron más frecuentemente (al menos una vez al día)
fueron leche entera (47,8% de los escolares), pan blanco (45,0%), fruta fresca
(43,2%), otros lácteos (38,9%) y leche desnatada o semidesnatada (36,7%) (Tabla
18).
En cuanto a los alimentos tomados con menos frecuencia, el 73,1% indicó que no
tomaba nunca pan integral, el 77,1% no tomaba nunca bebidas dietéticas, y el 53%
no tomaba nunca refrescos con azúcar ni leche desnatada o semidesnatada.
Se preguntó por el lugar en el que el niño desayunaba habitualmente los días de
colegio, y la gran mayoría (el 90,4%) lo hacía en casa (Tabla 19. Sin embargo, un
porcentaje importante (45,9%) indicaban que el niño comía en el colegio de forma
habitual. El porcentaje de niños que realizaba la comida en el colegio disminuía al
aumentar la edad del escolar.
Por otro lado, el 6,2% de los escolares no tomaba ningún alimento durante el
recreo escolar, y el porcentaje es mayor en los varones. Entre los que sí tomaba
algo de forma habitual en el recreo, la mayoría tomaba un bocadillo o un sándwich
(65,6%) y el 37,2% tomaba un producto lácteo, el 31,1% tomaba pan, galletas o
cereales, el 28,7% declaraba que tomaba fruta fresca o zumo natural, y solo el 6,7%
indicó que tomaba un producto de bollería (Figura 7). Las niñas toman más
habitualmente en esta colación cereales, fruta y otros alimentos, que los varones.
46
Estudio ALADINO
Tabla 18. Frecuencia semanal habitual de consumo de algunos alimentos.
≥2 veces/
Nunca 13 días 46 días 1 vez/día
día
Fruta fresca 5,1 28,6 23,1 26,1 17,1
Verduras (excluidas las
5,2 53,4 26,6 11,9 2,9
patatas)
Legumbres (lentejas,
3,1 78,2 14,1 3,4 1,1
garbanzos, judías, etc.)
Zumos de fruta 100%
23,2 44,8 13,1 15,3 3,5
naturales
Refrescos con azúcar 53,5 36,8 4,9 3,5 1,2
Refrescos sin azúcar,
77,1 15,9 2,4 3,0 1,6
bebidas dietéticas o light
Leche desnatada o
53,1 6,1 4,1 20,0 16,7
semidesnatada
Leche entera 35,7 11,4 5,2 25,1 22,6
Batidos de sabores 42,2 39,1 8,9 7,2 2,5
Queso 13,2 51,8 20,9 10,3 3,9
Yogur, natillas, queso
fresco, crema de queso u 2,9 31,1 27,1 26,7 12,2
otros productos lácteos
Carne 1,3 50,5 37,0 9,5 1,6
Pescado 3,9 74,4 18,4 2,8 0,5
Patatas fritas (snacks), maíz
frito, palomitas o 20,5 73,3 4,3 1,4 0,5
cacahuetes
Caramelos o chocolate 17,7 71,5 7,4 2,8 0,6
Galletas, pasteles, donuts o
13,1 68,4 10,6 6,5 1,3
bollos
Pizzas, patatas fritas,
hamburguesas, salchichas o 7,5 86,9 4,0 1,3 0,4
empanadas
Huevos 5,2 82,6 8,9 2,7 0,6
Cereales de desayuno 22,8 44,2 15,1 15,1 2,8
Pasta 3,5 74,7 14,7 4,9 2,3
Pan blanco 9,1 29,8 16,2 25,8 19,2
Pan integral 73,1 18,8 3,2 3,4 1,5
47
Estrategia NAOS
Tabla 19. Lugar donde desayunan o comen los escolares habitualmente
los días de colegio.
En los días de colegio, su En los días de colegio, su
niño/a, ¿dónde desayuna? niño/a, ¿dónde come?
En casa En el colegio En casa En el colegio
n % n % n % n %
Total 6.660 90,4 704 9,6 3.941 54,1 3.337 45,9
6 años 1.581 89,1 193 10,9 852 48,4 908 51,6
7 años 1.626 91,0 161 9,0 952 53,9 813 46,1
8 años 1.698 90,2 185 9,8 1027 55,4 828 44,6
9 años 1.754 91,4 164 8,6 1110 58,5 788 41,5
Niños
Total 3.451 91,0 342 9,0 2.036 54,4 1.709 45,6
6 años 797 88,7 101 11,3 438 49,1 454 50,9
7 años 854 93,0 65 7,0 500 55,2 406 44,8
8 años 893 90,9 89 9,1 524 54,2 443 45,8
9 años 907 91,3 87 8,7 573 58,5 406 41,5
Niñas
Total 3.209 89,9 362 10,1 1.905 53,9 1.628 46,1
6 años 784 89,5 92 10,5 413 47,7 454 52,3
7 años 773 88,9 97 11,1 452 52,6 407 47,4
8 años 806 89,4 96 10,6 503 56,7 385 43,3
9 años 847 91,6 78 8,4 537 58,4 382 41,6
Figura 7. Alimentos consumidos durante el recreo escolar con más
frecuencia.
7,7
Nada, no suele tomar nada en el recreo *
4,6
64,7
Bocadillo/sándwich
66,5
36,5
Leche, batidos, yogurt, queso o lácteos
37,9
29,5
Pan, tostadas, galletas, cereales *
32,9
Fruta fresca o zumo exprimido natural (no 26,5
*
envasados) 31,1
6,5
Bollería
7
Niños
1,7
Otros alimentos (huevos, jamón...) *
2,6
Niñas
1,6
Café, chocolate, cacao
1,3
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
%
* p<0,05, diferencias entre niños y niñas
48
Estudio ALADINO
Actividad física y estilo de vida de los escolares
Se realizaron diferentes preguntas relacionadas con las características del estilo de
vida de los escolares. Entre otras, se preguntó por la forma en que el escolar va y
regresa del colegio habitualmente. El medio más empleado fue caminar (el 49,3%
de los escolares va al colegio y el 52,9% regresa por este medio), seguido del coche
(41,5% a la ida y 38,1 al regreso). Un porcentaje muy pequeño empleaba el
transporte público o la bicicleta (Figuras 8 y 9).
Estos datos son algo diferentes de los observados en el estudio COSI de Portugal
(Rito et al., 2011), en que el 57,0% de los niños acuden al colegio en coche y solo
un 24,8% va caminando, y el 48,3% regresa en coche y el 30,2% a pie. El
porcentaje de niños que empleaba transporte escolar es mayor en el caso de
Portugal (15,0% a la ida y 18,7% a la vuelta del colegio) en comparación con
España, (un 6,0% a la ida, y un 5,9% al regreso).
Figura 8. Tipo de transporte empleado para ir de casa al colegio.
100
90
80
70
% 60
49,3
50
41,5
40
30
20
10 6,1
0,6 2,3 0,3
0
Caminando Bicicleta Autobús del Transporte En coche Otra forma
colegio público
49
Estrategia NAOS
Figura 9. Tipo de transporte empleado para regresar del colegio a
casa.
100
90
80
70
% 60 52,9
50
40 38,1
30
20
10 5,9
0,4 2,3 0,3
0
Caminando Bicicleta Autobús del Transporte En coche Otra forma
colegio público
La mayoría de las familias (65,2%) consideraba seguras las rutas de ida y vuelta
del colegio para ir caminando o en bicicleta. Se observa una clara asociación entre
la percepción de seguridad por parte de las familias de las rutas y el medio de
transporte empleado por los escolares: en las familias que consideraban seguras
las rutas el 63,8% y 68,0% de los escolares iban o volvían del colegio,
respectivamente, en bicicleta o caminando, frente al 75,0% y 73,2% que iba y
regresaba del colegio por medios más pasivos entre los que consideraban que las
rutas no son seguras (Tabla 20).
En la Figura 10 se presenta la distancia que hay entre el hogar familiar y el colegio.
La mayor parte de los escolares (81,2%) residía a menos de 2 km de su centro
escolar.
El medio de desplazamiento estuvo claramente asociado con la distancia del hogar
al centro escolar, de manera que para distancias superiores a los 2 km, más del
90% de los escolares se desplaza empleando el coche, autobús escolar o transporte
público y en los casos en que la distancia es inferior a 1 km, el medio empleado
preferentemente es caminar. Destaca el hecho de que para distancias entre 1 y 2
km, hay un predominio de desplazamientos por medios pasivos (72,8% a la ida y
68% al regreso) (Tabla 21).
50
Estudio ALADINO
Tabla 20. Medio de transporte empleado para ir y regresar del
colegio en función de la percepción de seguridad de las rutas.
Sí se consideran seguras No se consideran
las rutas seguras las rutas
(%) (%)
IDA AL COLEGIO
Bicicleta 0,5 0,7
Caminando 63,3 24,2 *
Autobús del colegio 3,9 9,8 *
Transporte público 1,8 3,0 *
En coche 30,1 61,9 *
Otra forma (especificar) 0,4 0,3
REGRESO DEL COLEGIO
Bicicleta 0,4 0,4
Caminando 67,6 26,5 *
Autobús del colegio 3,7 9,8 *
Transporte público 1,8 3,3 *
En coche 26,1 59,8 *
Otra forma (especificar) 0,3 0,3
* p<0.05, diferencia significativa entre los que consideran seguras las rutas y los que no
En cuanto a los aspectos relacionados con la práctica de actividades deportivas, el
64,0% de las familias indicaron que disponen de un polideportivo o zona verde a
menos de 1 km de su hogar al que puede acudir su hijo a practicar deporte, y un
25,0% lo tiene entre 1 y 2 km de distancia (Figura 11). El 86% de los centros
deportivos son de carácter público, frente al 10,3% de carácter privado y había un
3,7% de las familias que desconocía el carácter del centro (Figura 12).
El 68,9% de los escolares estaba inscrito en un club deportivo o de danza o asistía
a clases particulares deportivas. Este porcentaje es mayor entre los niños (74,3%)
que entre las niñas (63,1%, p<0,05), y es así en todas las edades (Figura 13).
La frecuencia con la que acuden los escolares a estas actividades es principalmente
de dos (44,3%) o tres (25,6%) veces en semana (Tabla 22, Figura 14). Esta
frecuencia es similar a la encontrada entre los escolares portugueses (Rito et al,
2011). De nuevo son los varones los que practican este tipo de actividades con
mayor frecuencia semanal que las niñas.
51
Estrategia NAOS
Figura 10. Distancia entre el hogar y el centro escolar.
100
90
80
70
60 58,3
%
50
40
30
22,9
20
10 8,4 6,6
3,8
0
Menos de 1 km Entre 1 y 2 km Entre 3 y 4 km Entre 5 y 6 km Más de 6 km
Figura 11. Distancia que hay desde el hogar a un polideportivo, zonas
verdes o lugares donde pueda ir el escolar a practicar deporte.
100
90
80
70
64,0
% 60
50
40
30 25,3
20
10 6,3
2,1 2,3
0
Menos de 1 km Entre 1 y 2 km Entre 3 y 4 km Entre 5 y 6 km Más de 6 km
52
Estudio ALADINO
Tabla 21. Medio de transporte empleado para ir y regresar al colegio
en función de la distancia desde el hogar al colegio.
Menos Entre 1 Entre 3 Entre 5 Más de
de 1 km y 2 km y 4 km y 6 km 6 km
(%) (%) (%) (%) (%)
IDA AL COLEGIO
Caminando 73,3 25,5 6,2 3,0 2,2
Bicicleta 0,4 1,2 0,6 0,3 0,0
Autobús del colegio 0,7 5,9 18,5 29,8 25,4
Transporte público 0,7 3,0 7,1 5,8 4,3
En coche 24,7 63,9 67,3 60,6 67,4
Otra forma 0,2 0,6 0,4 0,6 0,7
REGRESO DEL COLEGIO
Caminando 77,2 30,6 7,9 3,7 3,1
Bicicleta 0,3 0,9 0,4 0,0 0,0
Autobús del colegio 0,8 5,2 17,7 30,2 25,1
Transporte público 0,6 3,0 7,8 6,5 4,9
En coche 21,0 59,8 65,8 58,8 66,6
Otra forma 0,2 0,5 0,4 0,8 0,4
Figura 12. Titularidad del centro deportivo más cercano.
100
90 86,0
80
70
% 60
50
40
30
20
10,3
10
3,7
0
Público Privado No sabe
53
Estrategia NAOS
Figura 13. Porcentaje de escolares inscritos en actividades deportivas
extraescolares.
100
90
80 77,4
73,6 72,9 73,5
70
64,6 63
62,5 62,5
60
%
50
40
30
20
10
0
6 años 7 años 8 años 9 años 6 años 7 años 8 años 9 años
Figura 14. Frecuencia semanal con la que se participa en actividades
deportivas extraescolares.
100
90
80
70
60
%
50
44,3
40
30 25,6
20
13,3
9,9
10
2,2 3,8
0,7 0,2
0
Menos de 1 día 2 días 3 días 4 días 5 días 6 días 7 días
1 día
54
Estudio ALADINO
Tabla 22. Frecuencia semanal con las que los escolares acuden a
actividades deportivas fuera del colegio.
Total Niños Niñas
n % n % n %
Menos de un día 111 2,2 51 1,8 60 2,7
1 día 674 13,3 271 9,7 403 17,9
2 días 2.239 44,3 1.176 42,0 1.063 47,2
3 días 1.292 25,6 844 30,1 447 19,9
4 días 499 9,9 304 10,8 196 8,7
5 días 194 3,8 128 4,6 66 2,9
6 días 37 0,7 21 0,8 16 0,7
7 días 8 0,2 6 0,2 2 0,1
En cuanto a los hábitos de sueño de los escolares, como promedio los escolares
dormían 9,9 ± 0,7 horas diarias. El número de horas que dormían los escolares los
fines de semana es significativamente mayor que los días laborables (p<0,001).
Solo se observan diferencias significativas entre sexos en cuanto a las horas que se
dormían los fines de semana, que son ligeramente superiores en las niñas (p<0,05)
(Tabla 23). Por otro lado, la mayoría de los escolares (85,8%) dormía más de 9
horas diarias de promedio y casi un tercio lo hacía más de 10 horas.
Tabla 23. Horas dedicadas a dormir por los escolares estudiados.
Días laborables Fines de semana Horas promedio
Media DE Media DE Media DE
Ambos sexos
Total 9,74 0,77 10,19 1,01 9,87 0,72
6 años 9,95 0,76 10,32 1,02 10,06 0,72
7 años 9,81 0,75 10,19 1,00 9,92 0,71
8 años 9,69 0,76 10,16 0,99 9,82 0,70
9 años 9,55 0,75 10,09 1,00 9,70 0,70
Niños
Total 9,75 0,76 10,12 0,99 9,86 0,71
6 años 9,97 0,77 10,30 0,99 10,07 0,71
7 años 9,80 0,76 10,11 0,97 9,88 0,71
8 años 9,70 0,74 10,08 0,96 9,81 0,68
9 años 9,56 0,73 10,01 1,01 9,68 0,69
Niñas
Total 9,74 0,77 10,25 1,02 9,88 0,72
6 años 9,93 0,75 10,34 1,06 10,05 0,72
7 años 9,82 0,74 10,28 1,02 9,95 0,70
8 años 9,67 0,78 10,24 1,02 9,83 0,72
9 años 9,54 0,77 10,16 1,00 9,72 0,70
DE, desviación estándar
55
Estrategia NAOS
Figura 15. Distribución de los escolares en función de las horas de sueño
promedio.
100
90
80
70
% 60 53,7
50
40
32,1
30
20
12,3
10
1,9
0
Hasta 8 horas De 8 a 9 horas De 9 a 10 horas Más de 10 horas
Se observa una disminución de las horas dedicadas a dormir al aumentar la edad
de los niños (r= ‐0,190; p<0,001), tanto los días laborables (r= ‐0,2000; p<0,001)
como los fines de semana (r= ‐0,090; p<0,001).
Se preguntó por el número de horas que los niños dedicaban habitualmente a jugar
al aire libre fuera de casa. Entre semana, más de la mitad de los niños (el 68,9%)
jugaban fuera de casa hasta cerca de 1 hora diaria, mientras que los fines de
semana casi la mitad (48,7%) dedicaba cerca de 3 horas o más al día (Figura 16).
En este caso se observa que el tiempo dedicado a jugar al aire libre, tanto entre
semana como los fines de semana es mayor en los niños que en las niñas (Tabla
24).
Con respecto al tiempo que los niños dedicaban a realizar las tareas escolares o a
leer (fuera del colegio), el 65,1% dedicaba hasta una hora diaria a esta actividad
entre semana y el 71,9% los fines de semana (Figura 17).
56
Estudio ALADINO
Tabla 24. Tiempo diario dedicado habitualmente a
jugar al aire libre, en el tiempo de ocio.
<1 1 2 ≥3
Ninguno
n hora hora horas horas
(%)
(%) (%) (%) (%)
ENTRE SEMANA
Ambos sexos
Total 7.379 8,2 23,5 37,2 26,3 4,8
6 años 1.783 6,1 20,7 41,0 28,0 4,2
7 años 1.789 7,1 24,1 37,8 26,0 5,0
8 años 1.891 9,0 25,0 37,2 24,1 4,7
9 años 1.915 10,7 23,9 32,9 27,3 5,2
Niños
Total 3.801 6,9 21,0 37,2 29,2 5,7
6 años 906 4,5 20,0 40,2 29,4 5,9
7 años 921 6,7 21,9 39,5 27,0 4,9
8 años 986 8,1 23,0 36,2 27,5 5,3
9 años 988 8,1 19,2 33,3 32,9 6,6
Niñas
Total 3.578 9,7 26,1 37,2 23,2 3,8
6 años 877 7,7 21,5 41,9 26,5 2,5
7 años 868 7,5 26,5 36,1 24,8 5,1
8 años 905 10,0 27,1 38,4 20,5 4,0
9 años 927 13,4 29,0 32,5 21,4 3,8
FINES DE SEMANA
Ambos sexos
Total 7.229 0,9 3,9 12,7 33,8 48,7
6 años 1.760 1,1 3,8 12,1 34,8 48,3
7 años 1.758 0,7 3,0 13,9 34,5 47,9
8 años 1.858 0,8 4,4 12,8 34,7 47,2
9 años 1.852 0,9 4,5 11,9 31,4 51,4
Niños
Total 3.725 0,8 2,7 11,7 33,1 51,6
6 años 891 0,9 2,7 11,3 34,3 50,7
7 años 907 0,6 2,1 13,8 35,5 48,0
8 años 973 0,9 3,8 11,3 33,0 51,0
9 años 954 0,7 2,3 10,5 29,9 56,6
Niñas
Total 3.504 1,0 5,2 13,7 34,5 45,6
6 años 869 1,3 4,8 12,9 35,2 45,8
7 años 852 0,8 4,0 14,0 33,4 47,8
8 años 886 0,8 5,0 14,5 36,6 43,1
9 años 898 1,1 6,8 13,3 32,9 45,9
57
Estrategia NAOS
Figura 16. Tiempo dedicado a jugar al aire libre fuera de casa.
100
90
80 Entre semana
70 Fines de semana
%60
48,7
50
40 37,2
33,8
30 26,3
23,5
20
12,7
10 8,2
3,9 4,8
0,9
0
Ninguna Menos de 1 hora Alrededor de 1 Alrededor de 2 3 o más horas al
al día hora al día horas al día día
Figura 17. Tiempo dedicado habitualmente a realizar los deberes del colegio
o leer libros, en el tiempo libre.
100
90
Entre semana
80
Fines de semana
70
% 60
50
42,8 41,5
40
29,6
30 27,1
21,5 22,6
20
10 5,3 5,5
3,3
0,8
0
Ninguna Menos de 1 hora Alrededor de 1 Alrededor de 2 3 o más horas al
al día hora al día horas al día día
58
Estudio ALADINO
Tabla 25. Tiempo diario dedicado habitualmente a usar
el ordenador, o consolas de videojuegos, o similares,
para jugar.
<1 1 2 ≥3
Ninguno
n hora hora horas horas
(%)
(%) (%) (%) (%)
ENTRE SEMANA
Ambos sexos
Total 7.307 51,2 35,0 10,5 2,9 0,4
6 años 1.767 58,5 30,9 7,7 2,6 0,2
7 años 1.776 50,6 36,2 10,4 2,4 0,3
8 años 1.868 50,8 35,3 10,4 3,1 0,3
9 años 1.896 45,2 37,5 13,1 3,5 0,7
Niños
Total 3.764 48,7 34,4 11,9 4,3 0,7
6 años 895 54,6 32,5 9,3 3,2 0,5
7 años 918 47,6 35,7 12,5 3,8 0,5
8 años 979 49,3 33,6 12,1 4,4 0,6
9 años 973 43,8 35,8 13,5 5,6 1,3
Niñas
Total 3.542 53,8 35,7 9,0 1,5 0,1
6 años 873 62,6 29,4 6,2 1,9 0,0
7 años 857 53,8 36,8 8,3 1,0 0,2
8 años 889 52,6 37,1 8,6 1,7 0,0
9 años 923 46,7 39,4 12,6 1,3 0,0
FINES DE SEMANA
Ambos sexos
Total 7.250 16,3 31,5 27,6 20,4 4,3
6 años 1.751 23,4 35,7 21,9 15,7 3,3
7 años 1.760 17,7 33,1 27,4 18,6 3,3
8 años 1.862 12,7 31,5 29,1 21,8 4,9
9 años 1.876 11,8 26,0 31,5 25,1 5,7
Niños
Total 3.751 12,4 25,5 29,1 26,4 6,6
6 años 889 17,0 32,2 25,6 20,1 5,1
7 años 912 13,5 26,4 30,3 24,5 5,3
8 años 981 9,8 23,9 31,2 28,1 7,0
9 años 969 9,7 20,2 29,1 32,2 8,8
Niñas
Total 3.498 20,4 37,8 25,9 14,0 1,9
6 años 862 29,9 39,3 18,1 11,2 1,5
7 años 849 22,3 40,2 24,2 12,2 1,2
8 años 881 15,9 39,9 26,8 14,8 2,6
9 años 907 14,0 32,2 34,0 17,5 2,3
59
Estrategia NAOS
Tabla 26. Tiempo diario dedicado habitualmente a ver
la televisión, videos o DVD's, en el tiempo libre.
<1 1 2 ≥3
Ninguno
n hora hora horas horas
(%)
(%) (%) (%) (%)
ENTRE SEMANA
Ambos sexos
Total 7.435 5,2 32,4 35,8 22,8 3,8
6 años 1.792 4,4 32,8 35,3 23,7 3,9
7 años 1.807 4,3 30,4 38,6 23,2 3,5
8 años 1.899 5,7 34,1 34,8 21,8 3,5
9 años 1.937 6,3 32,2 34,7 22,5 4,3
Niños
Total 3.828 4,6 32,0 36,6 22,8 3,9
6 años 908 3,9 32,1 36,4 24,4 3,2
7 años 929 3,4 30,5 39,5 22,9 3,8
8 años 990 5,6 33,8 35,6 21,1 3,8
9 años 1001 5,5 31,5 35,2 23,0 4,8
Niñas
Total 3.607 5,8 32,8 35,0 22,7 3,7
6 años 884 5,0 33,5 34,1 22,9 4,6
7 años 878 5,3 30,3 37,7 23,5 3,3
8 años 909 5,9 34,5 33,9 22,5 3,3
9 años 935 7,1 33,0 34,3 22,0 3,7
FINES DE SEMANA
Ambos sexos
Total 7.339 1,5 8,0 18,7 46,7 25,2
6 años 1.773 1,2 7,5 21,5 46,7 23,1
7 años 1.786 1,3 7,9 17,5 48,6 24,7
8 años 1.879 1,3 8,0 19,4 45,4 26,0
9 años 1.900 2,1 8,5 16,5 46,1 26,8
Niños
Total 3.777 1,4 7,1 18,6 47,6 25,3
6 años 897 0,6 6,4 21,5 48,7 22,8
7 años 919 1,1 6,8 19,2 49,6 23,3
8 años 980 1,1 7,0 19,0 47,2 25,7
9 años 981 2,7 7,9 15,0 45,1 29,2
Niñas
Total 3.561 1,5 8,9 18,8 45,7 25,1
6 años 876 1,7 8,5 21,6 44,7 23,5
7 años 867 1,5 9,1 15,8 47,4 26,1
8 años 899 1,4 9,0 19,8 43,5 26,3
9 años 919 1,5 9,1 18,1 47,1 24,3
60
Estudio ALADINO
En cuanto a la pregunta sobre si los niños disponen de un ordenador personal en
su casa, el 84,7% contestaron afirmativamente, sin que se observen diferencias en
función del sexo o la edad. Más de la mitad de las familias (51,2%) indicaron que
sus niños no dedicaban ninguna hora entre semana a jugar con el ordenador o
consolas, frente al 16,3% de los fines de semana (Tabla 25). El 59,1% de los
escolares dedicaba hasta alrededor de una hora al día a este tipo de juegos los fines
de semana. Este tipo de actividades se practicaba con más frecuencia entre los
varones, tanto entre semana como los fines de semana. Igualmente aumentaba el
tiempo dedicado a este tipo de actividades con la edad del niño.
Con respecto al tiempo dedicado a ver televisión, la mayoría (68,2%) dedicaba
hasta una hora diaria entre semana, frente al 71,9% que dedicaban dos horas o
más al día los fines de semana (Tabla 26). Uno de cada cuatro escolares dedicaba
más de tres horas al día a esta actividad los fines de semana. Estas cifras son
similares a las observadas en los escolares portugueses (Rito et al., 2011).
Un 30,7% de los escolares disponía de un ordenador personal, televisor, consola o
DVD en su propia habitación, y este porcentaje es significativamente mayor entre
los varones (p<0,05) y en los niños de más edad, especialmente a partir de los 9
años (Figura 18).
Figura 18. Disponibilidad de ordenador personal, TV, consola, DVD en la
propia habitación del escolar.
100
Niños
90
Niñas
80
70
60
%
50
40 32,3 31,4 37,2
30,0 34,3
29,0 30,3 29,6
30 27,1
24,7
20
10
0
Total 6 años 7 años 8 años 9 años
61
Estrategia NAOS
Características del ambiente familiar
En cuanto a la salud familiar, la mayoría de las familias indicó que a ningún
miembro de la familia le habían diagnosticado hipercolesterolemia, diabetes o
hipertensión en los últimos 12 meses o con anterioridad (Figura 19). De estas
patologías, la hipercolesterolemia es la citada con más frecuencia seguido de
hipertensión y de diabetes. Un 29,8% de las familias indicaba que uno de los dos
progenitores era fumador habitual, y un 15,6% indicó que lo eran ambos (Figura
20).
Figura 19. Familiares del escolar a los que se ha diagnosticado en los
últimos 12 meses o con anterioridad diferentes patologías.
30
En los últimos 12 meses
Lo tiene diagnosticado
20,6
20
% 17,3
15,3
12,9
10,0
10
6,0
0
Diabetes Presión sanguínea elevada Colesterol alto
(hipertensión)
También se preguntó sobre el peso y la estatura de los padres. Aunque en general
se tiende a subestimar el peso y sobreestimar la altura, otros estudios han
observado una elevada concordancia entre los datos reales y los autodeclarados,
tanto en varones como en mujeres, y también en el IMC real y el calculado a partir
de los datos declarados, aunque se infraestima en mayor medida el IMC y la
proporción de individuos con IMC elevado (Basterra‐Gortari y col., 2007; López‐
Sobaler y col., 1998).
En el presente estudio, y a partir del IMC calculado con los datos autodeclarados,
se observa que el 66,7% de las madres presentan situación de normopeso, en
contraste con el 51,7% de los padres que presentan sobrepeso (Figura 21). Estos
datos presentan la misma tendencia que la observada en la Encuesta Nacional de
Salud (ENSE 2011/2012), que a partir de datos autodeclarados indica que el
62
Estudio ALADINO
52,4% de las mujeres presentan normopeso y el 28,1% sobrepeso, mientras que
los porcentajes en varones son del 35,9% y 45,1% para normopeso y sobrepeso,
respectivamente.
Figura 20. Respuesta a la pregunta: ¿Usted o su pareja son fumadores
habituales?
100
90
80
70
% 60 54,7
50
40
29,8
30
20 15,6
10
0
Ninguno de los dos Sí, uno de los dos Sí, ambos
Figura 21. Situación ponderal de los padres y madres de los
escolares.
100
90
Delgadez
80
Normopeso
70 66,7 Sobrepeso
Obesidad
% 60
51,7
50
40
33,4
30
23,0
20 14,6
10 7,5
2,8
0,2
0
Madre Padre
63
Estrategia NAOS
Características generales de la familia
Se preguntó por la composición de la familia de los escolares (Figuras 22 y 23), y
como término medio hubo 2,12±0,65 adultos en cada hogar y 1,99±0,73 menores
en cada familia.
Figura 22. Composición de la familia. Distribución en función del número
de adultos que viven en el hogar.
5 o más 1,1
4 3,6
3 8,4
2 79,6
1 7,3
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
%
Figura 23. Composición de la familia. Distribución en función del número de
menores de 18 años que viven en el hogar.
5 o más 0,8
4 1,9
3 14,6
2 60,8
1 22,0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
%
64
Estudio ALADINO
El 41,7% de las madres y 42,4% de los padres alcanzaron estudios secundarios
(Tabla 27). Las madres tenían un nivel de estudios superior al de los padres
(34,6% tenían estudios universitarios frente al 27,3% de los padres), aspecto que
se ha observado también en el estudio COSI realizado en Portugal (Rito et al.,
2011).
En el momento del estudio un 17,1% de las madres y un 13,7% de los padres no
eran profesionalmente activos, y la mayoría de estos estaban desempleados con
capacidad para trabajar (15,3% de las madres y 11,7% de los padres). El resto eran
estudiantes, jubilados o desempleados incapacitados para trabajar.
En cuanto a la situación profesional de la madre, el 52,7% trabajaba por cuenta
ajena y casi una de cada cinco indicó que se dedicaban a las labores del hogar. En el
caso de los padres, un porcentaje mayoritario trabajaba por cuenta ajena (62,4%)
y un 21,4% trabajaba como autónomo, el doble que las madres.
Tabla 27. Estudios y situación laboral de los padres.
Madre Padre
n % n %
Nivel más alto de estudios realizado
Primaria 1.418 19,8 1.811 26
Secundaria 2.981 41,7 2.955 42,4
Diplomatura / Licenciatura 2.477 34,6 1.905 27,3
Máster / Doctorado 282 3,9 305 4,4
Situación laboral
Trabaja como funcionario público 1.209 16,9 1.009 14,5
Trabaja en la empresa privada 2.576 35,9 3.323 47,9
Autónomo 738 10,3 1.485 21,4
Estudiante 60 0,8 23 0,3
Labores del hogar 1.428 19,9 179 2,6
Desempleado, capacitado para trabajar 1.099 15,3 810 11,7
Desempleado, incapacitado para trabajar 42 0,6 51 0,7
Jubilado 23 0,3 63 0,9
En el momento del estudio un 20,6% de las familias dijo desconocer el nivel de
ingresos brutos en el hogar en el año anterior, y el 35,1% declaró ingresos
inferiores a 18.000 € (Figura 24).
El tipo de vivienda mayoritariamente era un piso o casa adosada (63,1%), seguido
de casa o chalet independiente (25,8%) (Figura 25). El 82,3% indicó que la
vivienda era en propiedad, y el 14,8% en régimen de alquiler.
65
Estrategia NAOS
Figura 24. Ingresos anuales familiares.
< 12.000 € 17,0
12.00018.000€ 18,1
18.00124.000 € 11,3
24.00130.000 € 8,4
30.00136.000 € 6,1
> 36.000 € 18,5
Ns/Nc 20,6
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50
Figura 25. Características de la vivienda familiar.
Casa, chalet independiente 25,8
Casa adosada, bloque de pisos 63,1
Apartamento 7,6
Casa compartida 1,4
Apartamento compartido 0,6
Otro tipo 1,5
En propiedad 82,3
Alquilada 14,8
Otra situación 2,9
0 20 40 60 80 100
%
66
Estudio ALADINO
Ambiente escolar
El director o directora de cada centro o una persona de responsabilidad del equipo
directivo cumplimentaron el cuestionario destinado a recoger información sobre
aspectos relacionados con el colegio y el ambiente escolar.
En cuanto al tiempo dedicado a las clases de educación física en el colegio, 125
colegios contestaron adecuadamente a la pregunta. Como término medio se
dedicaban 127,4 ± 31,9 minutos a la semana en el currículo escolar (Tabla 28).
El 93,1% de los centros escolares contaba con alguna zona de recreo exterior en la
que pueden jugar los niños durante los recreos (Tabla 29). Todos los centros
indicaron que daban clases de educación física, pero el 6,9% declaró que solo se
imparten a los alumnos de determinados niveles. El 94,2% de los colegios disponía
de instalaciones deportivas, y un 59,9% de los centros disponía de equipos
deportivos o permitía el uso de las instalaciones deportivas fuera del horario
escolar en todos los niveles o cursos, frente al 21.8% que no disponía o permitía.
Tabla 28. Tiempo semanal (minutos) dedicado a las clases de educación física
en cada nivel escolar.
≤ 60 60 120 120 180 ≥180
Curso Media DE n % n % n % n %
1º EP 131,6 36,0 3 2,4 78 62,4 22 17,6 22 17,6
2º EP 130,0 34,2 78 62,4 83 66,4 22 17,6 19 15,2
3º EP 126,0 33,9 22 17,6 84 67,2 24 19,2 12 9,6
4º EP 124,2 33,2 22 17,6 85 73,3 16 13,8 11 9,5
DE, desviación estándar; EP, educación primaria
El 62,7% de los centros encuestados no ofrecía transporte escolar a sus alumnos
(Tabla 30), y el 69,0% consideraba que las rutas de ida y vuelta al colegio son
seguras para sus alumnos para ir andando o en bicicleta.
Se preguntó si en el centro los escolares tenían disponible algún alimento fuera del
comedor escolar (Tabla 31). De 129 centros que contestaron a esta pregunta, 50
(38,8%) no saben o no contestan. De los restantes, el 34,1% contestó que había
disponible agua y el 11,6% fruta fresca.
67
Estrategia NAOS
Tabla 29. Preguntas realizadas en relación a la promoción de
actividad física en los colegios.
Respuesta a las preguntas: n %
¿Tiene este colegio zonas de recreo exteriores o
interiores donde los niños o niñas pueden jugar durante
los descansos de las clases?
Exteriores 76 52,8
Interiores 8 5,6
Ambas 58 40,3
Ninguna 2 1,4
¿Dan clases en este colegio de educación física?
Sí, en todos los niveles / cursos 134 93,1
Sólo a los alumnos de determinados niveles / cursos 10 6,9
¿El colegio tiene instalaciones deportivas?
Sí 131 94,2
No 8 5,8
¿Tiene este colegio equipos deportivos para competir o
permite el uso de las instalaciones deportivas fuera de
los horarios lectivos?
Sí, en todos los niveles / cursos 85 59,9
Sólo a los alumnos de determinados niveles / cursos 26 18,3
No, a ninguno 31 21,8
Tabla 30. Preguntas relacionadas con el acceso al centro por los
escolares.
n %
¿Ofrece este colegio transporte escolar a los
alumnos?
Sí, para todos los alumnos 16 11,3
Sólo a los alumnos de determinados niveles ‐ cursos 6 4,2
Sólo a los alumnos de las zonas rurales 14 9,9
Sólo a los alumnos que viven lejos 17 12
No, a ninguno 89 62,7
Según su opinión, ¿son seguras para la mayoría de
los alumnos las rutas de ida y vuelta del colegio, ya
sea para ir andando o en bicicleta?
Sí 87 69
No 39 31
68
Estudio ALADINO
Tabla 31. Disponibilidad de alimentos en los centros fuera del comedor
escolar.
% del total % de centros
de que sí ofertan
n
respuestas alimentos
(n=129) (n=79)
Ns/nc 50 38,8 ‐‐
Agua 44 34,1 55,7
Fruta fresca 15 11,6 19,0
Yogures 11 8,5 13,9
Batidos de sabores 9 7,0 11,4
Hortalizas 6 4,7 7,6
Leche 5 3,9 6,3
Zumos de fruta 100% naturales sin azúcar 3 2,3 3,8
Zumos de fruta con azúcar 3 2,3 3,8
Otros 3 2,3 3,8
Refrescos con azúcar 2 1,6 2,5
Bollería industrial 2 1,6 2,5
Refrescos sin azúcar 1 0,8 1,3
Bebidas calientes sin azúcar 1 0,8 1,3
Bebidas calientes con azúcar 1 0,8 1,3
Caramelos, chocolate, pasteles, snacks dulces 1 0,8 1,3
Bolsas de fritos (patatas, maíz), palomitas,
1 0,8 1,3
cacahuetes u otros snacks salados
Bebidas dietéticas o light 0 0,0 0,0
El 11,1% de los centros disponía de alguna máquina expendedora de comida o
bebida en el centro, el 5,6% disponía de cafetería y el 86,1% disponía de servicio
de comedor para los escolares (Figura 26).
De los centros que disponían de comedor escolar, el 52,5% tenían servicio de
comida propio y el 94,2% indicaron que las comidas servidas en el comedor sí
cumplían con las directrices de nutrición españolas sobre comida saludable (Tabla
32). El 17,7% (n=25) de los centros proporcionaba alimentos a sus alumnos de
forma gratuita o a precios reducidos (Figura 26), y de éstos, el 72% era fruta,
seguido del 16% que ofrecía leche.
La mayoría de los colegios incluía en el currículo, en todos los niveles educativos,
educación sobre nutrición (el 91,2%), y solo el 7,3% proporcionaba este tipo de
educación a alumnos de determinados cursos o niveles (Figura 27).
69
Estrategia NAOS
Figura 26. Porcentaje de centros con diferentes disponibilidades o accesos a
alimentos/bebidas.
Proporcionan alimentos de forma gratuita o
a precios reducidos 17,7
Dispone de tienda o cafetería donde se
5,6
puede comprar comida o bebida
Dispone de máquinas expendedoras de
11,1
comida o bebida dentro de sus instalaciones
Tienen comedor escolar 86,1
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
%
Tabla 32. Preguntas relacionadas con el comedor
escolar.
n %
Las comidas que son servidas en el comedor,
¿cumplen con las directrices de nutrición españolas
sobre comida saludable?
Sí 114 94,2
No 2 1,7
No lo sé 5 4,1
Las comidas que son servidas en el comedor, ¿Se
realizan con un servicio de cocina propio o externo?
Servicio de comida propio 64 52,5
Servicio de comida externo 56 45,9
No lo sé 2 1,6
70
Estudio ALADINO
Figura 27. Porcentaje de centros que proporcionan educación sobre
nutrición.
No, a ninguno 1,5
Sólo a los alumnos de determinados niveles
7,3
cursos
Sí, en todos los niveles / cursos 91,2
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
% de respuestas
Tabla 33. Preguntas relacionadas con la promoción de ciertos
alimentos en el centro escolar.
n %
¿Permite el colegio campañas de publicidad o marketing sobre
comidas o bebidas poco nutritivas que debilitan la promoción de
una alimentación saludable y equilibrada?
Sí 22 15,7
No 116 82,9
Depende del producto 2 1,4
¿Permite el colegio campañas de publicidad o marketing sobre
comidas o cuyo consumo sería deseable aumentar en población
infantil?
Sí 78 56,9
No 47 34,3
Depende del producto 12 8,8
71
Estrategia NAOS
El 82,9% de los centros no permitía campañas de publicidad o marketing sobre
comidas poco nutritivas (frente al 15,7% que sí lo permitía), y un 56,9% permitía
campañas sobre productos cuyo consumo sería deseable aumentar en la población
infantil (frente al 34,3% que no lo permitía) (Tabla 33).
Por último, un 15,7% de los centros no disponía de fuentes de agua en el colegio, y
el 22,9% disponía de más de 3 (Figura 28).
Figura 28. Número de fuentes de agua que dispone el colegio.
50
45
40
35
% 30
24,3
25 22,9
20,7
20
15,7 16,4
15
10
0
Ninguna 1 2 3 Más de 3
Factores asociados con el sobrepeso y obesidad
Como ya se ha expuesto, la situación ponderal es diferente en niños y niñas y
también cambia con la edad. La prevalencia de obesidad es mayor en los varones, y
a partir de los 7 años aumenta la prevalencia de sobrepeso en los varones y la de
sobrepeso en las mujeres. Un objetivo de este estudio es analizar la asociación de
aspectos relacionados con el exceso de peso, como pueden ser los hábitos
alimentarios de los escolares, indicadores de actividad física /sedentarismo, o el
ambiente familiar.
En cuanto a la presencia de antecedentes del primer año de vida que se asocien a
una mayor prevalencia de sobrepeso u obesidad, se observa que hay una
asociación significativa con el peso al nacer (Tabla 34). En este sentido, los niños
72
Estudio ALADINO
con sobrepeso u obesidad presentaron un mayor peso al nacer (según los datos
declarados de los padres).
Cuando se tiene en cuenta si se completó o no el periodo de gestación, se
mantienen estas diferencias tanto en los niños como en las niñas. En los que no
completaron este periodo, que tienen un peso al nacer lógicamente inferior, solo se
observan diferencias entre las niñas clasificadas en el grupo de Delgadez, en
comparación son las que tienen sobrepeso y obesidad, pero no entre los otros
grupos, ni en los varones (Tabla 35).
Tabla 34. Peso (g) del niño/a al nacer en función
de la situación ponderal del escolar.
Niños n Media DE
Total 3931 3277 586
Delgadez 28 2899a 734
Normopeso 2034 3231b 582
Sobrepeso 1048 3325c 569
Obesidad 821 3341c 598
Niñas n Media DE
Total 3728 3157 526
Delgadez 27 2898a 585
Normopeso 2165 3110a 521
Sobrepeso 956 3200b 527
Obesidad 579 3271b 518
DE, desviación estándar
Las letras en subíndice deben leerse en cada columna. Cuando en la
misma columna, en dos medias hay letras diferentes significa que
dichas medias son significativamente diferentes (p<0,05).
Tabla 35. Peso al nacer en función de la situación ponderal. Resultados en
función del sexo y de la duración de la gestación.
Sí se completaron 37 semanas de No se completaron 37 semanas de
gestación gestación
Niños Niñas Niños Niñas
Media DE Media DE Media DE Media DE
Delgadez 3253 421 3099 367 2125 682 1838 240
Normopeso 3339 472 3195 442 2531 738 2551 629
Sobrepeso 3421 483 3268 476 2724 690 2698 628
Obesidad 3443 521 3323 469 2695 665 2790 654
DE, desviación estándar
73
Estrategia NAOS
En relación al hábito de desayunar, como se indicó anteriormente se realizaron
diferentes preguntas tanto a los niños el día del examen como a los padres o
tutores. En cuanto a las peguntas realizadas directamente a los niños el día del
examen, destaca el hecho de que hay un porcentaje significativamente mayor de
niños con obesidad que indicaron haberse saltado esa primera comida del día
(Figura 29).
Figura 29. Porcentaje de niños que indicaron no haber
desayunado el día del examen en función de la situación
10
ponderal.
9
8
7
6
5
4,2
4
3,3
2,9
3
2 a a,b b
1
0
Normopeso Sobrepeso Obesidad
Cuando dos barras tienen la misma letra, quiere decir que no existe diferencia estadísticamente significativa entre ambas
proporciones. Si dos barras no tienen la misma letra, las proporciones son significativamente diferentes (p<0,05)
Figura 30. Porcentaje de escolares que desayuna 3 días o
menos a la semana, en función de la situación ponderal.
10
4 3,6
3,1
3
2,0
2
a b b
1
0
Normopeso Sobrepeso Obesidad
Cuando dos barras tienen la misma letra, quiere decir que no existe diferencia estadísticamente significativa entre ambas
proporciones. Si dos barras no tienen la misma letra, las proporciones son significativamente diferentes (p<0,05)
74
Estudio ALADINO
Por otro lado, un elevado porcentaje de padres indicó que sus hijos desayunaban
todos los días. Pero también en este caso se observa un mayor porcentaje de niños
con obesidad entre los que no desayunaban o lo hacían menos de 3 días en semana,
mientras que hay más niños con normopeso entre los que desayunaban todos o
casi todos los días (Figura 30).
No se observa una diferencia entre los niños que desayunaban en casa o en el
colegio, aunque hay que indicar que la mayoría de los niños realizaban esta comida
en casa. Sin embargo, sí se observa una asociación con la comida central del día. En
este sentido, los niños con obesidad realizaban preferentemente esta comida en su
casa, y no en el colegio (Figura 31).
Figura 31. Porcentaje de escolares que desayunan o comen en casa
(en lugar de en el colegio) en función de su situación ponderal.
100
90,5 90,1 90,7
90 Normopeso
Sobrepeso
80 a a a
Obesidad
70
60,8
60
% 52,2 53,5
50
40
b b c
30
20
10
0
Desayuno Comida
Cuando dos barras tienen la misma letra, quiere decir que no existe diferencia estadísticamente significativa entre ambas proporciones.
Si dos barras no tienen la misma letra, las proporciones son significativamente diferentes (p<0,05)
En cuanto a las preguntas realizadas que guardan relación con el estilo de vida
activo del escolar, se constata que hay un porcentaje menor de padres que
consideraban seguras las rutas de ida y vuelta al colegio desde el hogar en los
niños con obesidad (Figura 32), aunque esto no influía en el medio de transporte
empleado por el niño a la ida o vuelta del colegio. Por otro lado, había un mayor
porcentaje de niños con un polideportivo o zona verde a menos de 1 km de su casa
entre los que tenían normopeso que entre los que presentaban obesidad (Figura
33).
75
Estrategia NAOS
Figura 32. Porcentaje de padres que consideran seguras las rutas
de ida y vuelta del colegio, ya sea para ir andando o en bicicleta.
100
90
80
70 66,6
63,4 63,0
60
%
50
40
30
20
10
0
Normopeso Sobrepeso Obesidad
Figura 33. Distancia desde el hogar a un polideportivo o zonas
verdes donde practicar deporte.
100
Menos de 1 km
90
1 km o más
80
a a,b b
70
62,7 61,7
60 58,0
%
50
42,0
38,3
40 37,3
30
20
10
0
Normopeso Sobrepeso Obesidad
Cuando dos barras tienen la misma letra, quiere decir que no existe diferencia estadísticamente significativa entre
ambas proporciones. Si dos barras no tienen la misma letra, las proporciones son significativamente diferentes
(p<0,05)
No se constatan diferencias en cuanto a la participación de los escolares en
actividades deportivas extraescolares, ni en el tiempo que se le dedicaba
semanalmente en función de la situación ponderal, y tampoco se observan
diferencias en cuanto al tiempo que dedicaban los escolares durante el tiempo de
ocio a actividades físicamente activas.
76
Estudio ALADINO
Sin embargo sí hay un mayor porcentaje de niños que dedicaba más tiempo a
actividades de ocio sedentarias entre los que tenían exceso ponderal (Tabla 36). En
concreto, hay más niños con sobrepeso u obesidad que dedicaban una hora o más
al día a jugar con el ordenador o con una consola, y también más niños con exceso
de peso que dedicaban más de dos horas a ver al día la televisión.
Tabla 36. Porcentaje de escolares que dedican más tiempo a
actividades de ocio sedentarias .
Normopeso Sobrepeso Obesidad
Dedican más de 1h/día a jugar con
el ordenador o consolas
Entre semana 12,3 14,7 16,5*
Fin de semana 50,1 53,7 56,4*
Dedican más de 2h a ver TV o
videos
Entre semana 25,2 26,5 30,6*
Fin de semana 69,5 74,6 * 74,8*
* p<0,05, diferencias significativas respecto al grupo de normopeso.
Figura 34. Disponibilidad de medios de ocio pasivo (ordenador,
televisión, consolas, etc.) en la propia habitación de los
escolares.
50
45
40 37,9
35
32,1
30 27,5
25
a b b
20
15
10
0
Normopeso Sobrepeso Obesidad
Cuando dos barras tienen la misma letra, quiere decir que no existe diferencia estadísticamente significativa entre ambas
proporciones. Si dos barras no tienen la misma letra, las proporciones son significativamente diferentes (p<0,05)
77
Estrategia NAOS
Figura 35. Tiempo semanal (horas) dedicado a dormir en función
de la situación ponderal de los escolares.
Normopeso Sobrepeso Obesidad
a 9,79
Laborables b 9,72
c
9,64
a 10,25
Festivos b 10,13
b
10,07
0 2 4 6 8 10 12
Cuando dos barras tienen la misma letra, quiere decir que no existe diferencia estadísticamente significativa
* p<0.05,
entre diferencia
ambas proporciones. significativa
Si dos con
barras no tienen el grupo
la misma letra, lasanterior
proporciones son significativamente
diferentes (p<0,05)
Tabla 37. Respuesta a la pregunta: En los últimos 12 meses, ¿le han
diagnosticado a usted o algún miembro de su familia, bien por un médico/a o
un enfermero/a?
Normopeso (%) Sobrepeso (%) Obesidad (%)
Diabetes
Sí 5,5a 5,2a 8,4b
No 91,5a 91,4a 87,7b
No sabe 3,1a 3,4a 3,9a
Hipertensión
arterial
Sí 9,4a 9,1a 13,5b
No 87,1a 87,8a 82,1b
No sabe 3,5a 3,1a 4,3a
Colesterol alto
Sí 14,5a 15,3a, b 17,6b
No 81,8a 81,5a 77,3b
No sabe 3,8a 3,3a 5,1a
Las letras en subíndice deben leerse en cada fila. Cuando en la misma fila, en dos proporciones hay letras
diferentes significa que dichas proporciones son significativamente diferentes (p<0,05)
78
Estudio ALADINO
Además, disponer de un ordenador personal, televisión o consola o DVD en la
propia habitación se asocia significativamente con una mayor prevalencia de
sobrepeso y obesidad (Figura 34).
En cuanto a los hábitos de sueño, los niños con exceso ponderal dedicaban
significativamente menos horas a dormir, tanto los días laborables como los fines
de semana (Figura 35).
En cuanto a los antecedentes sanitarios familiares, se observa una asociación entre
las morbilidades diagnosticadas a los familiares más inmediatos del niño o niña,
tanto en el último año como en general (Tablas 37 y 38).
Tabla 38. Respuesta a la pregunta: ¿Tiene diagnosticado usted o algún miembro
de su familia, bien por un médico/a o enfermero/a, algunos de los siguientes
problemas de salud?
Normopeso (%) Sobrepeso (%) Obesidad (%)
Diabetes
Sí 11,4a 13,0a 17,3b
No 88,5a 86,8a 82,5b
No sabe 0,1a 0,2a 0,2a
Hipertensión arterial
Sí 15,8a 18,1a, b 21,3b
No 84,2a 81,8a, b 78,5b
No sabe 0,0a 0,1a 0,2a
Colesterol alto
Sí 20,0a 21,5a 21,4a
No 79,7a 78,1a 78,3a
No sabe 0,4a 0,4a 0,2a
Las letras en subíndice deben leerse en cada fila. Cuando en la misma fila, en dos proporciones hay letras
diferentes significa que dichas proporciones son significativamente diferentes (p<0,05)
El hecho de que los padres no fueran fumadores se asoció con una mejor situación
ponderal del descendiente, mientras que hay un mayor porcentaje de niños obesos
en las familias en las que ambos padres fumaban (Figura 36).
A partir de los datos declarados de peso y talla de los progenitores, se ha
establecido la situación ponderal de los padres. Este parámetro muestra una clara
asociación con la situación del descendiente (Figura 37).
79
Estrategia NAOS
Figura 36. Hábito de fumar de padres y madres y padecimiento de
sobrepeso/obesidad.
a a
60
56,1 55,7 b
49,1 Normopeso
50
Sobrepeso
Obesidad
40 a a a
31,4
% 29,5 29
30 b
a a
19,5
20
14,4 15,2
10
0
Ninguno Uno Ambos
Cuando dos barras tienen la misma letra, quiere decir que no existe diferencia estadísticamente significativa entre ambas
proporciones. Si dos barras no tienen la misma letra, las proporciones son significativamente diferentes (p<0,05)
Figura 37. Situación ponderal de los padres y de los
descendientes.
Situación ponderal de la madre
Obesidad 35,6% 30,7% 33,7%
Sobrepeso 46,2% 28,7% 25,1%
Normopeso 59,6% 25,7% 14,7%
Delgadez 73,2% 18,4% 8,4%
Situación ponderal del padre
Obesidad 41,0% 30,5% 28,5%
Sobrepeso 53,8% 26,4% 19,8%
Normopeso 63,6% 24,8% 11,7%
Delgadez 86,7% 7,7% 5,6%
Normopeso Sobrepeso Obesidad
80
Estudio ALADINO
Por último, la presencia de sobrepeso y obesidad se asocia al nivel socioeconómico
familiar, observándose una menor prevalencia de sobrepeso y obesidad al
aumentar los ingresos familiares (Figura 38).
Figura 38. Nivel de ingresos y padecimiento de
sobrepeso/obesidad.
100
Normopeso
90
Sobrepeso/Obesidad
80
70
61,1
60 54,7
% 49,7 50,3
50 45,3
38,9
40
30
20
10
0
Menos de 18.000 € 18.00030.000 € Más de 30.000 €
81
Estrategia NAOS
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Estrategia NAOS
Anexos
Anexo 1. Cuestionario del examinador
Anexo 2. Cuestionario de la familia
Anexo 3. Cuestionario del colegio
Anexo 4. Estándares de crecimiento de la OMS (2007)
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Anexo 1. Cuestionario del examinador
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Anexo 2. Cuestionario de la familia
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Anexo 3. Cuestionario del colegio.
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Anexo 4. Estándares de crecimiento de la OMS (2007)
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