Dolores Camacho Velázquez Celia Ruiz de Oña Plaza Amanda Úrsula Torres Freyermuth
Dolores Camacho Velázquez Celia Ruiz de Oña Plaza Amanda Úrsula Torres Freyermuth
Resumen: El objetivo del presente texto es proporcionar elementos para fundamentar el enfoque
narrativo como metodología para realizar investigación multidisciplinaria y colectiva dentro de
las ciencias sociales en espacios transfronterizos. Para ello, reflexionamos sobre la experiencia de
investigación colectiva del proyecto “La frontera Chiapas–Guatemala: territorio, problemáticas
y dinámicas sociales”, cuyo foco de estudio se centró en la dimensión de la vida cotidiana en los
diversos territorios que conforman la frontera Chiapas–Guatemala. Explicamos el desarrollo de la
investigación y las dificultades que enfrentamos en el proceso y, primordialmente, nos centramos
en discutir dos ejes fundamentales: la frontera como objeto de investigación y las narrativas
como propuesta metodológica. Nuestro interés es compartir una experiencia de aprendizaje
colectivo, con la finalidad de inspirar y fomentar el debate sobre investigación multidisciplinaria
en contextos fronterizos.
✳1
Dra. en Estudios Latinoamericanos, investigadora del Centro de Investigaciones Multidisciplinarias sobre México y la
Frontera Sur–Universidad Nacional Autónoma de México, México. ORCiD: https://orcid.org/0000-0001-8275-8285.
Correo-e: [email protected].
✳✳2
Dra. en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable, investigadora del Centro de Investigaciones
Multidisciplinarias sobre México y la Frontera Sur – Universidad Nacional Autónoma de México, México.
ORCiD: https://orcid.org/0000-0001-7036-8079. Correo-e: [email protected].
✳✳✳3
Dra. en Historia, investigadora del Centro de Investigaciones Multidisciplinarias sobre México y la Frontera
Sur – Universidad Nacional Autónoma de México, México. ORCiD: https://orcid.org/0000-0002-2015-6227.
Correo-e: [email protected].
Fecha de recepción: 29/02/2020. Fecha de aceptación: 04/08/2020. Fecha de publicación: 30/01/2021.
EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 8, núm. 1 (16), enero-junio 2021. Páginas: 141 – 163
ISSN-e: 2007-7610. https://doi.org/10.31644/ED.V8.N1.2021.A06
141
Dolores Camacho Velázquez La narrativa como enfoque metodológico
Celia Ruiz de Oña Plaza para el estudio multidisciplinario...
Amanda Úrsula Torres Freyermuth
Abstract: The aim of this text is to provide elements to support the narrative approach as a
methodology to carry out multidisciplinary and collective research within the Social Sciences
in cross–border spaces. To this end, we reflect on the experience of collective research in the
research project “The Chiapas–Guatemala border: territory, problems and social dynamics”,
whose focus of study was the experience of daily life in the various territories that make up the
Chiapas–Guatemala border. We explain the development of the research and the difficulties we
face in the process and, primarily, we focus on discussing two fundamental axis: the border as
an object of research, and narratives as a methodological proposal. We share a collective learning
experience in order to inspire and foster debate on multidisciplinary research in border contexts.
Introducción1
El enfoque narrativo para la investigación social ha adquirido una gran popularidad en los
últimos años. Su uso por parte de un amplio rango de disciplinas y temáticas ha contribuido a
su proliferación. Lo narrativo, la narratividad y el estudio de la producción de narrativas parecen
ubicarse en cualquier espacio de reproducción social y cultural, individual o colectivo. A pesar
de esta popularidad, y para el campo de estudios fronterizos, el significado de “narrativa” y el
análisis que implica rara vez se hacen explícitos en el numeroso cuerpo de literatura que retoma
el enfoque narrativo. Este texto tiene por objeto rescatar lo esencial del enfoque de análisis de
narrativas aplicado a una situación de investigación particular: el estudio de la experiencia de
vida cotidiana2 en los territorios de la frontera sur de Chiapas–Guatemala3. Argumentamos que
esta aproximación facilitó nuestra articulación como grupo de investigación multidisciplinario,
trabajando bajo un objetivo común. A partir de la experiencia adquirida en múltiples recorridos
de campo colectivos, en los que efectuamos diversas entrevistas y mantuvimos conversaciones
con un grupo nutrido y variado de habitantes del tramo fronterizo Chiapas–Guatemala,
recopilamos diferentes narrativas en torno a lo que significa vivir en un territorio marcado por
una delimitación fronteriza. Fueron nuestros informantes quienes co–construyeron, en el acto
de “narrar–nos” sus impresiones y de “narrar–se” como habitantes fronterizos, un entramado
1
Se agradece a la Dirección General de Asuntos del Personal Académico de la Universidad Nacional Autónoma
de México (DGAPA–UNAM) por el apoyo recibido para la realización del proyecto No. IN303217 del Programa
de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica (PAPIIT), “La frontera Chiapas–Guatemala:
territorio, problemáticas y dinámicas sociales”, bajo la responsabilidad de la primera autora y con la participación de
la segunda y tercera. De ese proyecto se desprendió el presente artículo.
2
Retomamos “vida cotidiana” en su acepción simple como las diversas formas en que las personas se posicionan en el
mundo. Comprendemos la complejidad del concepto y los debates respecto a él principalmente surgidos de la propuesta
fenomenológica de Alfred Schutz. Sin embargo, no es objeto de este trabajo tomar una posición respecto a ello.
3
El objetivo del proyecto fue identificar, describir y reflexionar de manera colectiva sobre la complejidad que
encierran las dinámicas sociales en la franja fronteriza Chiapas–Guatemala. Participaron investigadores y estudiantes,
antropólogos, historiadores y especialistas en estudios rurales. En otros productos de la investigación (en proceso de
publicación) se presentan los resultados del proyecto.
EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 8, núm. 1 (16), enero-junio 2021. Páginas: 141 – 163
ISSN-e: 2007-7610. https://doi.org/10.31644/ED.V8.N1.2021.A06
142
Dolores Camacho Velázquez La narrativa como enfoque metodológico
Celia Ruiz de Oña Plaza para el estudio multidisciplinario...
Amanda Úrsula Torres Freyermuth
EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 8, núm. 1 (16), enero-junio 2021. Páginas: 141 – 163
ISSN-e: 2007-7610. https://doi.org/10.31644/ED.V8.N1.2021.A06
143
Dolores Camacho Velázquez La narrativa como enfoque metodológico
Celia Ruiz de Oña Plaza para el estudio multidisciplinario...
Amanda Úrsula Torres Freyermuth
de marcar fronteras es ampliamente aceptada. Obviamente, siempre será posible establecer nuevos
límites al interior de estas, evidenciando así el hecho de que las fronteras nunca son objetivas ni
permanentes.
En ese sentido, las fronteras físicamente existentes —aunque pueden ser modificadas—
son las políticas, especialmente aquellas que dividen Estados nacionales. De ahí que en el
campo de estudios de fronteras haya prevalecido el foco sobre las fronteras jurisdiccionales
como contenedores de las políticas del Estado–nación.
Para efectos de la investigación que nos ocupa, nos interesaba una definición de frontera
más amplia que incorporara la línea fronteriza, es decir, la división política entre dos Estados
nacionales, y que no se restringiera a esta última. Así, nos propusimos estudiar la franja
fronteriza Chiapas–Guatemala desde la categoría (o noción) de región, es decir, un conjunto
de territorios que comparten una identidad fronteriza que funciona como aglutinante de
diversos paisajes culturales y políticos. Nuestro estudio se limita a los territorios chiapanecos
de esta franja fronteriza, siempre tomando en cuenta la heterogeneidad de las formas de vida
al interior de los mismos.
Teóricamente, la concepción de frontera como línea divisoria ha sido ampliamente
superada, substituida por conceptualizaciones espaciales en las que la línea es parte de un espacio
social que imprime ciertas particularidades. En este sentido, términos como región fronteriza o
transfronteriza, zona fronteriza, paisaje–frontera o espacio fronterizo buscan enfatizar la visión
de las fronteras como regiones que desarrollan identidades con un componente fronterizo
(Amilhat, 2015; Benedetti, 2014; Brambilla, Laine y Bocchi, 2016).
Los últimos desarrollos en el campo de los estudios fronterizos —cercanos a perspectivas
constructivistas o post–estructuralistas (Bürkner, 2017)— conciben las fronteras como entidades
complejas, multidimensionales y multifuncionales en continua reformulación (Laine, 2016). No es
de sorprender, entonces, que las fronteras se entiendan hoy como construcciones socio–históricas
(Paasi, 2010), en torno a las cuales confluyen y se solapan múltiples demarcaciones (Haselsberger,
2014). La multiplicidad de las fronteras implica, también, la coexistencia de diferentes significados
en relación a las mismas por parte de los diversos actores que en ellas interactúan, significados que,
además, son provisionales y dan lugar a un entramado de sentidos insertados en configuraciones
de poder desiguales (Sohn, 2015). Bajo esta perspectiva, el uso del análisis narrativo es plenamente
pertinente para revelar esa multiplicidad.
Estas conceptualizaciones facilitan teóricamente la comprensión de las fronteras como
regiones organizadas en torno a la división entre estados con status identitario propio, más allá
de su concepción como espacios periféricos, confines del Estado–nación. Embonan, además, con
el interés primordial de nuestro proyecto. Con estas consideraciones y con la finalidad de partir
de una definición clara y específica que nos permitiera realizar el estudio, de acuerdo al objetivo
planteado, retomamos la siguiente definición:
EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 8, núm. 1 (16), enero-junio 2021. Páginas: 141 – 163
ISSN-e: 2007-7610. https://doi.org/10.31644/ED.V8.N1.2021.A06
144
Dolores Camacho Velázquez La narrativa como enfoque metodológico
Celia Ruiz de Oña Plaza para el estudio multidisciplinario...
Amanda Úrsula Torres Freyermuth
La frontera no es una entidad fija y permanente, sino, en todo caso, una realidad cambiante y
relacional, que se define y redefine por las prácticas materiales y simbólicas de la sociedad, que van
estableciendo un determinado ordenamiento del espacio, a la vez que permiten la diferenciación
—y eventualmente el rechazo o el deseo de establecer diferentes formas de cooperación— con el
otro ubicado allende el límite (Benedetti, 2017: 99).
Esta definición nos permite comprender la complejidad del objeto de estudio y determinar qué
observar en el proceso de investigación. La consideración de que la frontera no es algo predefinido
a priori, tangible y objetivo, fijo e inmóvil, nos permite recortar y seleccionar lo fronterizo en un
territorio específico, de acuerdo con los intereses del proyecto. Así pues, partimos de reconocer
que “Las fronteras son espacios de condensación de procesos socioculturales. Esas interfaces
tangibles de los estados nacionales que unen y separan de modos diversos, tanto en términos
materiales como simbólicos” (Grimson, 2001: 93).
Esto nos lleva a entender que la frontera abarca aquellos territorios donde se identifican las
características propias de una convivencia entre dos espacios socio–culturales divididos por una
línea, una demarcación fronteriza. La siguiente reflexión ayuda a aclarar esta idea:
Las zonas fronterizas constituyen espacios liminales donde se producen a la vez identidades
transnacionales, así como conflictos y estigmatizaciones entre grupos nacionales. Como zonas
de expansión y de límite, se reconfiguran para cumplir nuevas funciones en el nuevo orden global
y regional. En diversas regiones se manifiestan dos procesos aparentemente contradictorios: la
construcción de distinciones identitarias, y la construcción de elementos o rasgos compartidos
por sus habitantes más allá del límite político existente (Grimson, 2001: 93–94).
Considerando estas reflexiones, los investigadores del proyecto nos propusimos demostrar que
la frontera, como límite, es también generadora de formas innovadoras de adaptación a esta
condición de ámbito fronterizo. La convivencia en la franja fronteriza permite la reproducción
de ciertas características culturales, posibles de observar a partir de la ocupación, manejo,
significación, defensa y apropiación del territorio.
Frente al espacio de lo cotidiano, las fronteras constituyen también lugares estratégicos en
el proceso de globalización, pues en estas se presentan dinámicas conflictivas para los Estados y
los pueblos. En este sentido, se fijó como indispensable construir un enfoque multidisciplinario
y específico para su estudio, que aportara una visión renovada y abarcara la complejidad de la
dinámica fronteriza, en específico entre Chiapas y Guatemala. Una visión que enlazara —y enlace—
el ámbito de lo cotidiano con los flujos humanos y económicos desatados a partir de procesos
vinculados a la globalización.
El estudio de las fronteras como lugares privilegiados para observar procesos relacionales y
flujos derivados de las dinámicas de la globalización ha tenido un lugar destacado en el campo
de los estudios de frontera. Así, predominan las miradas que se enfocan a la dimensión de
cierre y bloqueo de las fronteras, con el abordaje de temáticas como los flujos de migración
indocumentada, los procesos de re–fronterización o la securitización de las fronteras a partir de la
EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 8, núm. 1 (16), enero-junio 2021. Páginas: 141 – 163
ISSN-e: 2007-7610. https://doi.org/10.31644/ED.V8.N1.2021.A06
145
Dolores Camacho Velázquez La narrativa como enfoque metodológico
Celia Ruiz de Oña Plaza para el estudio multidisciplinario...
Amanda Úrsula Torres Freyermuth
invisibilización de los dispositivos de control y cierre fronterizo (Amilhat, 2015). Sin embargo, ha
recibido menor atención la comprensión de la frontera como ámbito de coexistencia —histórico
y a menudo asimétrico— de entidades sociales y culturas ancladas a un territorio que se construye
día a día en la interacción cotidiana (Grimson, 2000).
EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 8, núm. 1 (16), enero-junio 2021. Páginas: 141 – 163
ISSN-e: 2007-7610. https://doi.org/10.31644/ED.V8.N1.2021.A06
146
Dolores Camacho Velázquez La narrativa como enfoque metodológico
Celia Ruiz de Oña Plaza para el estudio multidisciplinario...
Amanda Úrsula Torres Freyermuth
los linderos nacionales relevante en la formación de los Estados modernos, es analizada a partir
del proceso histórico que tuvo como resultado la anexión de Chiapas a México y la importancia
que dicha provincia tuvo para la formación del territorio nacional mexicano. A lo largo de las
páginas, el autor descubre que la integración de Chiapas a México fue resultado de la articulación
entre factores políticos locales, proyectos de escala nacional y elementos propios de la interacción
estatal —entre los que se encuentran la gestión diplomática y las alianzas externas—.
Así pues, en los estudios históricos se iniciaron, y a partir de ellos proliferaron, las
investigaciones sobre la frontera sur. Pese a ello, el abanico de procesos históricos pendientes
de analizar es amplio, especialmente a la luz de los acontecimientos y problemáticas recientes,
cuyo origen es necesario revelar para poder comprender el presente actual en los territorios de la
franja de la frontera sur de México.
Fábregas Puig (2015) ha señalado que a partir de la década de 1980 se incrementó el interés
por estudiar la frontera sur y ello se debe a varios aspectos: primero, la frontera sur se visibilizó
como un problema de seguridad nacional para el Estado mexicano a raíz de la Guerra Civil en
Guatemala y otros procesos armados en Centroamérica; segundo, México buscó tener el control
sobre esta región con la incentivación del turismo en la Riviera Maya; tercero, los proyectos
de exploración dirigidos a encontrar y explotar nuevas fuentes energéticas de hidrocarburos; y,
finalmente, en tiempos más recientes se identifican otros factores que llamaron la atención de
los estudiosos, como el expansionismo de los Estados nacionales y las políticas de contención
migratoria puestas en operación como resultado de la presión norteamericana.
Sin embargo, los estudios etnográficos aún son limitados, especialmente cuando se comparan
con la prolífica literatura de la frontera norte, lo cual es perceptible desde el momento de la
búsqueda bibliográfica sobre fronteras en México o en las referencias que hacen los especialistas en
estudios de fronteras, donde resalta la bibliografía sobre la frontera norte. Una posible explicación
es que no existen límites culturales marcados entre los estados; por lógica, los territorios de la
frontera sur son un continuum, en comparación con las distinciones que supone “lo mexicano”
de la cultura anglófona en la frontera norte.
En la vida cotidiana de la frontera sur son fácilmente perceptibles los procesos de integración
como resultado de la raíz cultural maya. A su vez, también son obvios los procesos de división que
complejizan la vida en la frontera y que se manifiestan en conflictos importantes de identificar
para entender la vida en estos territorios: disputas por la tierra, el agua, socio–ambientales,
religiosas y políticas; todos ellos presentes a uno y otro lado de la línea divisoria, pero cuyas
configuraciones toman distintas formas a raíz de la presencia diferenciada del Estado–nación
mexicano y guatemalteco.
También cabe recalcar que los numerosos estudios que hay sobre problemas en esta franja
fronteriza no tienen como objetivo discutir la frontera como objeto de investigación; aun así, es
indiscutible que en los últimos años los estudios que tienen como preocupación la frontera sur se
han multiplicado —esto es perceptible no por la cantidad de publicaciones nuevas, sino por los
grupos de investigación emergentes que se están conformando en la actualidad—.
Algunas de las investigaciones más destacadas sobre esta región se han especializado en el
estudio de la frontera con relación al Estado–nacional mexicano (Fábregas Puig, et al., 1985;
EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 8, núm. 1 (16), enero-junio 2021. Páginas: 141 – 163
ISSN-e: 2007-7610. https://doi.org/10.31644/ED.V8.N1.2021.A06
147
Dolores Camacho Velázquez La narrativa como enfoque metodológico
Celia Ruiz de Oña Plaza para el estudio multidisciplinario...
Amanda Úrsula Torres Freyermuth
Fábregas Puig, 1992, 1994, 1997, 2003, 2005; Fábregas Puig y González Ponciano, 2014), en el
análisis de la línea en términos de relaciones económicas y procesos de globalización (Villafuerte,
2017; Ordóñez, 1994), y en los estudios sobre migración (Villafuerte y García, 2008; García y
Villafuerte, 2014; Martínez, 1994).
Otras investigaciones constituyen un esfuerzo importante por explicar las complejidades
culturales que encierra la vida en la frontera —por ejemplo, estudios sobre identidad,
reivindicaciones indígenas y de territorios ahora divididos, realizados por Hernández (2012),
Limón (2008) y Kauffer (1997)— o aquellos que versan sobre la delimitación y disputas por
cuencas hidrográficas fronterizas (Kauffer, 2011).
A partir de esta revisión, que reconocemos como no exhaustiva, nos pareció fundamental
abordar el estudio sobre la frontera sur desde una perspectiva que retomara los procesos históricos,
en un esfuerzo por construir una narrativa sobre la frontera que incluyera reflexiones desde la
historia y su vínculo con los procesos actuales. Así pues, el reto fue integrar las diversas disciplinas
de las ciencias sociales que confluyeron en el proyecto, con el objeto de ofrecer una mirada
profunda sobre la vida cotidiana fronteriza y enraizada en la historia.
EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 8, núm. 1 (16), enero-junio 2021. Páginas: 141 – 163
ISSN-e: 2007-7610. https://doi.org/10.31644/ED.V8.N1.2021.A06
148
Dolores Camacho Velázquez La narrativa como enfoque metodológico
Celia Ruiz de Oña Plaza para el estudio multidisciplinario...
Amanda Úrsula Torres Freyermuth
[…] el enfoque narrativo se hace fértil para la investigación antropológica, en la medida en que
[…] desdibuja las distinciones entre relato objetivo y subjetivo, real e imaginario, y nos obliga a
pensar en cómo, sin caer en el nihilismo o en el relativismo extremo, podemos comprender las
relaciones entre producción narrativa, sujeto, grupo social y formación cultural (Jimeno, 2016: 9).
Hoy en día, la interpretación de textos emanados del acto de narrar para dotar de sentido y
significado a la realidad inmediata ha trascendido los límites de la disciplina antropológica y los
estudios culturales, ámbitos por excelencia del análisis narrativo. En el amplio espectro de las ciencias
sociales, el estudio de lo social y lo humano a partir de narrativas —de su construcción, estructura,
contenido, interpretación y reproducción— se perfila como un campo de rápida expansión (Squire,
Andrews y Tamboukou, 2014). Así, la ubicuidad de las narrativas como método y como objeto de
investigación es un hecho en campos tan diversos como la educación, la salud, la psicología social,
los estudios de género, los ambientales, los de movimientos sociales o los de historia, y se expande
más allá de lo personal, para incluir también narrativas emanadas de sujetos sociales y abordar
fenómenos macro–estructurales, movimientos sociales o cambios políticos.
Esta ubicuidad y transdisciplinariedad fueron elementos clave que permitieron, en el
proyecto objeto de este análisis, una articulación multidisciplinaria que sin suprimir la diversidad
de intereses y disciplinas aglutinara al equipo de investigación bajo un objetivo común y una
metodología flexible.
Lo anterior, que en sí mismo confirma el potencial analítico de las narrativas, puede llevar
a cierta confusión en el modo en que se concibe y se define lo narrativo o la narratividad desde
las diferentes disciplinas académicas. La cuestión de qué es y qué no es narrativa, así como
de los elementos mínimos constitutivos de la misma, no son temas que respondan a una sola
enunciación. Al contrario, las revisiones y manuales más recientes sobre el análisis narrativo
(ver por ejemplo Bischoping y Gazso, 2015; Shenhav, 2015; Squire, et al., 2014) dan cuenta
del amplio rango de aproximaciones teóricas y metodológicas existentes. Así que su utilidad
depende del área de estudio, la temática, la profundidad y anclaje epistemológico con que
fundamentamos el uso del análisis de narrativas para abordar nuestra pregunta de investigación.
Polisemia y transversalidad disciplinaria son, entonces, las características determinantes del uso
de las narrativas como forma de investigación social y cultural.
Esta reflexividad no se limita al momento presente: también la historia ha incorporado el
análisis narrativo al estudio de la realidad social en el pasado. Puesto que desde esta perspectiva
tiene un lugar relevante en el proyecto de investigación que nos ocupa, fue necesario revisar cómo
desde la historiografía se entiende y se incorpora el análisis narrativo. Hayden White (1992) fue
quien debatió y problematizó la relación entre discurso y narrativa histórica. Asunto de suma
importancia para la teoría de la historia, partiendo de la suposición de que la narrativa no es
solamente una forma discursiva neutra, que pueda usarse o no para representar acontecimientos,
sino que se trata, más bien, de una forma discursiva que supone elecciones epistemológicas y
ontológicas que poseen implicaciones políticas e ideológicas. Todo esto dentro del debate acerca
de en qué medida la narrativa histórica es o no una representación fidedigna de la realidad.
EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 8, núm. 1 (16), enero-junio 2021. Páginas: 141 – 163
ISSN-e: 2007-7610. https://doi.org/10.31644/ED.V8.N1.2021.A06
149
Dolores Camacho Velázquez La narrativa como enfoque metodológico
Celia Ruiz de Oña Plaza para el estudio multidisciplinario...
Amanda Úrsula Torres Freyermuth
El autor afirma que desde varias disciplinas las narrativas han dejado de ser un problema
y han llegado a considerarse la solución a la disyuntiva de cómo traducir el conocimiento en
relato. Porque “podemos no ser capaces de comprender plenamente las pautas de pensamiento
específicas de otra cultura, pero tenemos relativamente menos dificultad para comprender un relato
procedente de otra cultura, por exótica que pueda parecemos” (White, 1992: 12). La narrativa,
por ello, constituye un “metacódigo” sobre el cual se transmiten mensajes “transculturales” acerca
de una realidad común (White, 1992: 12), por lo que permite a los investigadores acercarse a la
representación de una realidad.
La historiografía constituye, según White, una base idónea sobre la cual reflexionar sobre la
naturaleza de la narración y la “narratividad”, porque el anhelo de lo imaginario y lo posible que
existe en ella debe enfrentarse a las pretensiones de lo real (White, 1992: 20). Si se considera a la
narración como un instrumento por medio del cual se resuelven, en un discurso, las presunciones
de lo imaginario y lo real en conflicto, se comprende el atractivo de la narrativa como herramienta,
así como las razones para rechazarla. Pero ¿qué tipo de realidad histórica se puede ofrecer de
otra manera que no sea mediante la narrativa? Si bien es cierto que esta pregunta y sus posibles
respuestas no resuelven los asegunes de la narrativa, lo que sí es claro es que la “narratividad”
constituye una forma de representación de los acontecimientos que se consideran reales en vez de
imaginarios (White, 1992: 20).
Para que un relato sea considerado como histórico no es suficiente que se enumeren en
él acontecimientos o que estos sean representados en orden cronológico. Los sucesos deben
ser narrados: “revelarse como sucesos dotados de una estructura, un orden de significación
que no poseen una mera secuencia” (White, 1992: 21). La narración, además, debe contener
un análisis, una interpretación, pues de acuerdo con Peter Gay “la narración histórica sin un
análisis completo es trivial, el análisis histórico sin narración es incompleto” (White, 1992: 21).
Es claro que no toda narrativa historiográfica comprende el total de la realidad. Cada una
de ellas se construye sobre la base de un conjunto de acontecimientos seleccionados, muchos
de ellos pudieron haber sido incluidos, pero en ocasiones se dejaron fuera. Dicha consideración
nos permite preguntarnos qué tipo de noción de la realidad autoriza la construcción de una
descripción narrativa de la realidad (White, 1992: 25). La narrativa es resultado de una imagen de
la realidad del escritor, en la que el sistema social en el que vive está representado “como factor en
la composición del discurso” (White, 1992: 26). Como hemos visto, la mirada y la importancia
de las narrativas no sugiere una diferencia disciplinaria, salvo por las fuentes utilizadas —porque
contienen una misma idea de construcción de conocimiento que no es total ni verdadero, y se
requiere de esa aportación histórica para la comprensión de las narrativas actuales—.
Si bien Riessman (2008) advierte de la variedad de significados adjudicados al término
“narrativa”, señala que su identificación con la noción de relato está ya plenamente aceptada
(2008: 3). Partiendo de que no todo texto (escrito, oral o gráfico) puede ser considerado
una narrativa, Riessman identifica criterios comunes para suponer como texto narrativo a
un recuento de hechos, como son: “la contingencia y la conexión de una serie de sucesos
EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 8, núm. 1 (16), enero-junio 2021. Páginas: 141 – 163
ISSN-e: 2007-7610. https://doi.org/10.31644/ED.V8.N1.2021.A06
150
Dolores Camacho Velázquez La narrativa como enfoque metodológico
Celia Ruiz de Oña Plaza para el estudio multidisciplinario...
Amanda Úrsula Torres Freyermuth
EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 8, núm. 1 (16), enero-junio 2021. Páginas: 141 – 163
ISSN-e: 2007-7610. https://doi.org/10.31644/ED.V8.N1.2021.A06
151
Dolores Camacho Velázquez La narrativa como enfoque metodológico
Celia Ruiz de Oña Plaza para el estudio multidisciplinario...
Amanda Úrsula Torres Freyermuth
En la medida en que la narrativa está construida por sujetos o grupos sociales según sus sistemas
de significación y sus experiencias históricas concretas, se abren las posibilidades para una
comprensión desde fuera. La condición es que se evite la ilusión naturalista del relato y que se
pueda acceder a su entramado de significación. Es decir, siempre y cuando se aboque el esfuerzo
por desentrañar las condiciones particulares de creación y uso social en el contexto etnográfico,
con la conciencia de que se realiza una traducción delicada y de que no se trata de revelar la
“verdad” del relato ni que este consigne “la realidad” (Jimeno, 2016: 14).
Por tanto, el análisis narrativo permite acceder a los significados subjetivos y al sentido de sí mismo
y de la identidad que emerge de las historias que la gente relata sobre su experiencia cotidiana,
en un diálogo no determinado por el investigador. Es, entonces, una aproximación analítica que
captura la dimensión humana y personal de la experiencia vivida, en un tiempo y lugar, a partir de
la escucha reflexiva de los relatos enunciados en el ámbito de la investigación, a la vez que se toma
en consideración la relación entre la experiencia individual y el contexto cultural.
Para evitar la tendencia de imponer los intereses del investigador por encima de otras miradas
sobre el proceso estudiado, se hace ineludible tomar en cuenta el contexto que da coherencia al
análisis y contrastarlo con las diversas miradas de otros colegas. En el contexto de investigación
colectiva este es un aspecto fundamental. No obstante, el enfoque analítico narrativo parte de
reconocer explícitamente la intervención del investigador en la construcción del dato, es decir, el
“dato” no se recopila, sino que se construye en la interacción con el investigador. Como mencionan
Arias y Alvarado (2015):
[…] la metodología de la investigación narrativa se inscribe como una metodología del diálogo
en la que las narrativas resignifican las realidades vividas, y es a partir de la conversación que la
realidad se convierte en texto, construyendo así entre los participantes y el investigador los datos
que serán analizados en el proceso (Arias y Alvarado, 2015: 175).
Sin embargo, no hay que perder de vista que la selección del narrador por parte del investigador está
siempre orientada por una razón y motivación específica: puede ser porque es quien sabe más sobre
el problema, porque es el más viejo, el más joven, por su condición de mujer, por ser el líder o porque
responde a lo que el investigador busca al realizar dicha investigación. Lo anterior influye en el
resultado y las conclusiones de la investigación. Por lo tanto, debe hacerse un esfuerzo por visibilizar
de quién se toma el relato, exponiendo el contexto que rodea al sujeto–narrador. Todo esto para
dar elementos al lector sobre la representatividad de la narrativa y, por lo tanto, evitar el relativismo.
Así pues, la justificación del uso de este enfoque no puede estar basada en la objetividad
o subjetividad que representa, sino en especificar a quién se le da voz y por qué, así como en el
manejo y explicación del contexto, que permite darle sustento a la producción narrativa. Aun así,
la interpretación de los hechos bajo este enfoque constituye una verdad relativa sobre una realidad
específica, ya que, como menciona Arias, “dado su carácter polisémico y transformador, [que]
legitima distintas maneras de configurar la realidad y de relacionarse con ella, de acuerdo con un
momento histórico y un contexto sociocultural” (Arias y Alvarado, 2015: 174).
EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 8, núm. 1 (16), enero-junio 2021. Páginas: 141 – 163
ISSN-e: 2007-7610. https://doi.org/10.31644/ED.V8.N1.2021.A06
152
Dolores Camacho Velázquez La narrativa como enfoque metodológico
Celia Ruiz de Oña Plaza para el estudio multidisciplinario...
Amanda Úrsula Torres Freyermuth
Por otro lado, es el narrador quien decide cómo va a organizar su historia: selecciona y da
énfasis a determinados sucesos, y los organiza atendiendo al efecto que busca provocar en la
audiencia (Squire, et al., 2014). Es decir, a pesar de la inevitable injerencia del investigador, la
agencia del narrador queda plasmada en la forma y contenido de su historia y, sobre todo, en
la red de significados que construye con ella y con la que inevitablemente busca influenciar la
opinión de su audiencia.
El análisis narrativo se puede concentrar tanto en el contenido —temas— como en los
significados, en la estructura lingüística del texto narrativo (Squire, et al., 2014) o en ambos
simultáneamente, usando conceptos derivados de la teoría o conceptos emergentes en las historias
que los diferentes narradores construyen sobre su vivencia en la frontera. Este análisis narrativo
tiene el potencial de revelar procesos de construcción y reconstrucción de una posible identidad
fronteriza4, así como de evidenciar elementos retomados de discursos sociales asociados a esta.
Las narrativas constituyen una lectura de una porción de la realidad del narrador que toma forma
a través del diálogo con el investigador o la investigadora.
En nuestro caso, nos abocamos a la producción de narrativas sobre la experiencia de vivir en
la frontera. Esto significa que registramos la forma en que el/la narrador/a de turno conceptualiza
aquellos elementos que son claves en la conformación de un espacio fronterizo; cómo estos se
reorganizan en su relato y qué sentidos, impresiones, valores, creencias o experiencias produce
su narrativa, así como aquellos que son deliberadamente omitidos. El cuadro siguiente resume la
estrategia analítica definida, las tareas y las etapas del análisis:
Fuente: Elaboración propia a partir de Jimeno, 2016; López, 2016; Riessman, 2005, 2008).
4
Entendiendo este proceso como un esfuerzo de integración y diferenciación regional, no como sinónimo de homogeneizar los
diversos territorios al interior de la franja fronteriza.
EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 8, núm. 1 (16), enero-junio 2021. Páginas: 141 – 163
ISSN-e: 2007-7610. https://doi.org/10.31644/ED.V8.N1.2021.A06
153
Dolores Camacho Velázquez La narrativa como enfoque metodológico
Celia Ruiz de Oña Plaza para el estudio multidisciplinario...
Amanda Úrsula Torres Freyermuth
Nuestra tarea fue reconstruir y comprender qué interpretaciones conforman los habitantes de lo
que es vivir en la frontera y a partir de qué conceptos propios llevan a cabo esa interpretación,
realizada en un momento particular de sus vidas y en el marco de una situación de interacción
investigativa. Registrar qué historias se cuentan y de qué manera se presentan e interpretan nos
abre una ventana a la comprensión que desde su reflexividad hacen los habitantes de un contexto
fronterizo concreto.
EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 8, núm. 1 (16), enero-junio 2021. Páginas: 141 – 163
ISSN-e: 2007-7610. https://doi.org/10.31644/ED.V8.N1.2021.A06
154
Dolores Camacho Velázquez La narrativa como enfoque metodológico
Celia Ruiz de Oña Plaza para el estudio multidisciplinario...
Amanda Úrsula Torres Freyermuth
paso siguiente fue buscar una metodología que pudiéramos compartir para realizar el segundo
recorrido y para redactar los resultados, de tal manera que se mantuviera el eje común del
proyecto. Con el fin de lograrlo, comentamos bibliografía sobre metodologías y experiencias
de investigación colectiva y multidisciplinaria (Contreras, 1998; Fábregas, et al., 1985, 2015;
CEI–UNACH, 1987, entre otros). Nos centramos en una aproximación metodológica que,
de una u otra forma, todos trabajábamos, aunque quizá no de manera explícita: esto es, las
narrativas. Consideramos que concebir las narrativas como enfoque analítico–metodológico
nos permitiría reflexionar sobre el problema planteado desde las diversas disciplinas de los
integrantes del proyecto.
Reiteramos que en este enfoque no se recopila información, sino que el dato se construye
en el proceso analítico de interpretación de los relatos compartidos. En ese sentido, el trabajo
de campo es el lugar donde se genera ese proceso. Por ello, responder a las preguntas ¿cómo
nos acercamos al territorio analizado?, ¿a quién buscamos? o ¿qué preguntamos? se convierte en
una etapa prioritaria del proceso de investigación.Como ya señalamos, el primer acercamiento
al campo estuvo marcado por los diferentes ángulos de observación desde los que cada uno de
los integrantes del equipo abordaba el espacio de investigación, determinado por los intereses
disciplinarios con la clara consigna de buscar respuesta a las preguntas planteadas en el objetivo
del proyecto: ¿cómo se vive la frontera a lo largo de la diversidad de sus territorios?, ¿qué
problemas están vinculados con la noción de frontera? y ¿qué relaciones emergen y cómo se
revelan en la interacción dialógica con los distintos narradores?.
Inicialmente, la forma de acercamiento estuvo dirigida por la búsqueda de narrativas sobre
la frontera de manera amplia, sin una definición explícita y consensuada del término narrativa.
Si bien es cierto que los integrantes del equipo de investigación contábamos con nociones
previas del concepto “narrativa”, abordado desde nuestras especialidades de conocimiento,
no así con un acercamiento metodológico unificado y común desde el que interpretar las
narrativas que nos compartieron y construir nuestra propia interpretación narrativa.
Las entrevistas y conversaciones realizadas dieron lugar a narrativas construidas entre el
grupo de investigación y los actores entrevistados en función de los intereses del proyecto.
Sin embargo, en su construcción se presentaron desvíos lógicos de intereses particulares que
llevaron, en el transcurso de la narración, a la emergencia de temas diferentes a los programados.
De igual modo, hubo desviaciones del foco central del proyecto cuando de los actores derivaban
comentarios y preguntas a temas que los investigadores ignoraban. Lo anterior puede ser visto
como un problema en otros métodos de análisis. Sin embargo, desde el enfoque narrativo,
la emergencia de temas no contemplados o desconocidos previamente por los investigadores
constituye un valioso aporte para la construcción de significados y evita imponer una visión
preconcebida del problema de investigación.
Aunado a esto, las preguntas planteadas llevaban contenida la información que teníamos
sobre los territorios fronterizos, información obtenida de la bibliografía, revisada de la prensa local
y nacional, así como de otras investigaciones publicadas. Las preguntas estaban condicionadas
y orientadas por una idea previa de lo que es la vida en la frontera, según nuestras propias
interpretaciones. No obstante, la aproximación desde las narrativas nos permitió ver otros
EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 8, núm. 1 (16), enero-junio 2021. Páginas: 141 – 163
ISSN-e: 2007-7610. https://doi.org/10.31644/ED.V8.N1.2021.A06
155
Dolores Camacho Velázquez La narrativa como enfoque metodológico
Celia Ruiz de Oña Plaza para el estudio multidisciplinario...
Amanda Úrsula Torres Freyermuth
problemas y otras formas de vivir la frontera que se alejaban de nuestras impresiones intelectuales
previas. Posteriormente, los relatos compartidos durante este primer recorrido fueron analizados
bajo la lógica del análisis narrativo.
En el segundo recorrido grupal hecho en 2018 ya habíamos dedicado tiempo del seminario
para discutir y precisar la metodología, y determinado que nos guiaríamos por las narrativas como
enfoque analítico. En ese sentido, en el transcurso del trabajo de campo, y mientras recorríamos
los diversos puntos de la franja fronteriza, pusimos en diálogo distintas narrativas. Por ejemplo,
aquellas relativas a la movilidad del cruce de la frontera, a lo cotidiano, a los negocios, a la salud, a
la educación, a la violencia o a los aspectos laborales, entre otras. Es decir, en esta etapa decidimos
segmentar las narrativas múltiples sobre la frontera y la vida cotidiana en la misma en temáticas
específicas que acotaran el entramado —en ocasiones caótico— de ese magma narrativo.
Para esta fase, las distintas subjetividades que cada uno introducía en el proceso investigativo
estaban plenamente asumidas. Así, con cada persona que mantuvimos conversaciones, en una
especie de diálogo colectivo, tratamos de ubicar al narrador de turno en su contexto: quién es, a
qué se dedica, por qué piensa de una manera determinada, por qué opina a favor de una mirada
y no de otra... Todos estos cuestionamientos situaron al narrador y a su narración en un punto
determinado del espacio social e histórico, y nos ayudaron a comprender ese espacio subjetivo
que emana en la narración de sucesos pasados y presentes, ordenados en una lógica propia del
narrador no siempre rastreable por los que escuchábamos su historia.
En la literatura sobre la región, la visión de la frontera sur está a menudo relacionada con
la idea de violencia y migración, donde hay continuo paso de migrantes, tanto legales como
ilegales, a los que se alude como causa primera de la disrupción de lo cotidiano. Los habitantes de
la frontera beben también de esta narrativa, a pesar de la larga historia de continua convivencia.
Es indudable la dificultad de identificar la frontera en términos materiales, físicos. Si bien
hay una línea trazada y reconocida por lo Estados nacionales, la misma está ausente en enormes
porciones del territorio fronterizo. La población que la habita tiene una conciencia muy reciente
de la existencia de la frontera como obstáculo al tránsito y al intercambio. Esa conciencia es además
muy variable, dependiendo de los distintos tramos fronterizos. Así, en el tramo del Soconusco
tiene lugar una intensa relación transfronteriza dado que hay fuertes relaciones comerciales e
históricas; este es un territorio separado por la frontera donde siempre se ha mantenido una
importante relación, tanto en la vida cotidiana como en otros ámbitos, un ejemplo de ello
son los negocios y los servicios. Por otro lado, en el segmento de Frontera Comalapa hay una
importante población indígena; ahí se comparte lengua e incluso grupos sociales, como por
ejemplo los jacaltecos, pueblo guatemalteco que quedó dividido por la frontera. Los habitantes
del lado chiapaneco mantienen comunicación con sus coterráneos del otro lado a través de una
intensa convivencia familiar. Aquí la frontera está delimitada por la línea fronteriza pero las
relaciones culturales, personales y familiares se mantienen. En los territorios de la Región Selva
cuentan otra historia fronteriza, la de poblados de reciente creación a ambos lados de la frontera
como producto de la expansión de los Estados nacionales hacia áreas despobladas y agrestes,
colonizados por gente que habita una y otra parte, arribada desde el lejano interior de sus países.
EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 8, núm. 1 (16), enero-junio 2021. Páginas: 141 – 163
ISSN-e: 2007-7610. https://doi.org/10.31644/ED.V8.N1.2021.A06
156
Dolores Camacho Velázquez La narrativa como enfoque metodológico
Celia Ruiz de Oña Plaza para el estudio multidisciplinario...
Amanda Úrsula Torres Freyermuth
Así pues, como primer resultado de estos recorridos y escuchando lo que la gente relata de sus
vidas, de su relación con la frontera, y a partir de las condicionantes geográficas y la presencia o
ausencia de instituciones migratorias, podríamos generalizar y hablar de que existen tres regiones
en la franja fronteriza y tres grupos de poblaciones fronterizas5. Esto, sin olvidar que todo intento
de regionalizar implica encontrar características que unen y divergencias que separan.
Esta forma de construir el dato requiere de la “memoria”, de hecho es indispensable
recurrir a ella y orientarla hacia lo que queremos saber. Por ello, fue importante preguntarles
a las personas sobre su origen, sobre todo a aquellas oriundas de lugares externos a la frontera.
Los recuerdos surgieron con vehemencia: recordaron a sus familias, lo que dejaron en su tierra
natal, el momento en que tomaron la decisión de abandonar su territorio, cómo fue su vida al
llegar a su nuevo hogar. Para el caso de los habitantes de la Región Selva esto fue definitorio:
recordaron cómo abrieron brecha, cómo era el territorio cuando llegaron, quiénes venían con
ellos, cómo fundaron los poblados, qué comían y las carencias por las que pasaron, con quiénes
hablaban y cómo, en ocasiones, habitantes del otro lado de la frontera les apoyaron con alimentos
y materiales a establecerse en lugares vírgenes y alejados del tutelaje del Estado. Estos recuerdos
los llevaron a pensarse y posicionarse en relación con la frontera, algo sobre lo que, como algunos
comentaron, no habían reflexionado antes. Puesto que sus poblados son recientes, construidos
por ellos mismos, también lo es su relación con los del otro lado, una relación marcada por la
cercanía y por la cotidianidad al compartir un territorio dividido por una línea invisible.
En el caso de la región de Comalapa y del Soconusco, los recuerdos de la frontera no remiten
a esta idea de territorio confín, frontera de la civilización. En estas zonas, los territorios poblados
fueron divididos por la franja fronteriza y las familias quedaron separadas. Sin embargo, esta
división no se percibe como algo extraño, ajeno a su vida; la frontera aquí está naturalizada y es
parte del mundo de vida cotidiano. El recuerdo surgido de la conversación ayudó a reflexionar
y reformular el proceso de fronterización vivido. En el acto de narrar, los narradores llegaron a
pensar la frontera como un hecho histórico y no “natural”, es decir, que esta sí existe y sí marca
una diferencia nacional y hasta identitaria: a partir de un punto es México y del otro lado es
Guatemala. Esto sin alterar el hecho de que van y vienen a través de ella sin mayores restricciones.
Así pues, y retomando nuestra definición inicial de “narrativas”, pudimos constatar el
potencial transformador que algunos autores adjudican a la acción de narrar la historia personal
y colectiva, o su capacidad para desestructurar creencias fijadas en la inercia cotidiana.
De igual modo, también en el seno del equipo de investigación, estas modificaciones y ajustes
a visiones previas tuvieron presencia. Además, como parte del trabajo de campo, llevamos a cabo
procesos de reflexión colectiva intragrupal para analizar los relatos escuchados. Esas reflexiones
evidenciaron las diversas miradas que sobre estos se pueden construir, pero también revelaron
la riqueza de compartir miradas que complejizan, aún más, la interpretación de las verdades
personales expuestas y construidas en el diálogo narrativo.
Una de las primeras reflexiones que podemos adelantar, como resultado de las interpretaciones
sobre las narrativas compartidas, es que los habitantes de la frontera tienen en común un
5
Esto no es nuevo, varios estudios reconocen la posibilidad de referirse a estas subregiones fronterizas. Ver Polhenz,
1985.
EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 8, núm. 1 (16), enero-junio 2021. Páginas: 141 – 163
ISSN-e: 2007-7610. https://doi.org/10.31644/ED.V8.N1.2021.A06
157
Dolores Camacho Velázquez La narrativa como enfoque metodológico
Celia Ruiz de Oña Plaza para el estudio multidisciplinario...
Amanda Úrsula Torres Freyermuth
EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 8, núm. 1 (16), enero-junio 2021. Páginas: 141 – 163
ISSN-e: 2007-7610. https://doi.org/10.31644/ED.V8.N1.2021.A06
158
Dolores Camacho Velázquez La narrativa como enfoque metodológico
Celia Ruiz de Oña Plaza para el estudio multidisciplinario...
Amanda Úrsula Torres Freyermuth
mantenida: “nunca había pensado que vivía en la frontera”; o como la toma de conciencia de la
existencia de la frontera por una habitante de Unión Juárez, en las faldas del Tacaná: “ahora sí
vivimos como en frontera”, haciendo referencia a la violencia que se ha desatado en los últimos
años en los pasos fronterizos y marcando una diferencia con un pasado no muy lejano donde a
pesar de vivir en un espacio fronterizo vivían como si este no existiera.
EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 8, núm. 1 (16), enero-junio 2021. Páginas: 141 – 163
ISSN-e: 2007-7610. https://doi.org/10.31644/ED.V8.N1.2021.A06
159
Dolores Camacho Velázquez La narrativa como enfoque metodológico
Celia Ruiz de Oña Plaza para el estudio multidisciplinario...
Amanda Úrsula Torres Freyermuth
Bibliografía citada
Amilhat Szary, Anne–Laure (2015). “Boundaries and borders”, en Agnew, John; Secor, Anna;
Sharpe, Joane & Mamdouh, Virginie (eds.). Handbook of Political Geography (Second
edition), Chichester, United Kindom ; Hoboken, New Jersey: Wiley–Blackwell
publisher, pp. 13–25. Disponible en: https://halshs.archives-ouvertes.fr/halshs-01823059
(Consultado el 4 de diciembre de 2019).
Arias Cardona, Ana María y Alvarado Salgado, Sara Victoria (2015). “Investigación narrativa:
apuesta metodológica para la construcción social de conocimientos científicos”. Revista
CES Psicología, 8(2), pp. 171–181. Disponible en: https://revistas.ces.edu.co/index.php/
psicologia/%20article/view/3022 (Consultado el 4 de diciembre de 2019).
Benedetti, Alejandro (2014). “Espacios fronterizos del sur sudamericano. Propuesta de un
modelo conceptual para su estudio”. Estudios Fronterizos, 15 (29), pp. 11–47.
Benedetti, Alejandro (2017). “La construcción conceptual en los procesos de delimitación y
de fronterización: la región platina de Sudamérica (siglos XIX y XX)”. Geopolítica(s).
Revista de estudios sobre espacio y poder, 8(1), pp. 91–114. DOI: https://doi.org/10.5209/
GEOP.54146 (Consultado el 17 de diciembre de 2019).
Bischoping, Katherine y Gazso, Amber (2015). Analyzing Talk in the Social Sciences: Narrative,
Conversation and Discourse Strategies. Los Angeles, California, United States of America:
SAGE Publications Ltd.
Brambilla, Chiara, Jussi Laine y Gianluca Bocchi (Eds.) (2016). Borderscaping: Imaginations
and Practices of Border Making. London, United Kingdom: Routledge. DOI: https://doi.
org/10.4324/9781315569765 (Consultado el 2 de febrero de 2019).
Bürkner, Hans–Joachim (2017). “Bordering, borderscapes, imaginaries: From constructivist to
post–structural perspectives”, en Opiłowska, Elżbieta; Kurcz, Zbigniew & Roose, Jochen
(eds.). Advances in European Borderlands Studies (Vol. 7, pp. 85–108). German and
European Studies of the Willy Brandt Center at the Weocław University. Baden–Baden,
Germany: Nomos Verlagsgesellschaft mbH & Co. KG.
Castillo, Manuel Ángel, Mónica Toussaint y Mario Vázquez (2006). Espacios diversos, historia en
común. México, D.F., México: Secretaría de Relaciones Exteriores/ Dirección General del
Acervo Histórico Diplomático.
Castoriadis, Cornelius (1989). La institución imaginaria de la sociedad. Barcelona, España:
Tusquets.
Centro de Estudios Indígenas–Universidad Autónoma de Chiapas (CEI–UNACH) (1987).
Anuario del Instituto de Estudios Indígenas, volumen II.
Contreras Juárez, Enrique (1998). “La mazorca de la discordia”. Informe final del proyecto
PAPIIT–DGAPA–IN 303294. México, D.F., México.
De Vos, Jan (1993). Las fronteras de la frontera sur; reseña de los proyectos de expansión que
figuraron la frontera entre México y Centroamérica. México: Universidad Juárez Autónoma
de Tabasco/ Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social.
EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 8, núm. 1 (16), enero-junio 2021. Páginas: 141 – 163
ISSN-e: 2007-7610. https://doi.org/10.31644/ED.V8.N1.2021.A06
160
Dolores Camacho Velázquez La narrativa como enfoque metodológico
Celia Ruiz de Oña Plaza para el estudio multidisciplinario...
Amanda Úrsula Torres Freyermuth
Fábregas Puig, Andrés, et al. (1985). La formación histórica de la Frontera Sur. Cuadernos
de la Casa Chata: 124. México: Centro de investigaciones y Estudios Superiores en
Antropología Social – Sureste.
Fábregas Puig, Andrés (1992). “Las fronteras y la formación de la Nación: Chiapas”, en Noriega
Elio, Cecilia (ed.). El nacionalismo en México. Zamora, México: El Colegio de Michoacán,
pp. 615-628.
Fábregas Puig, Andrés (1994). El concepto de frontera en la frontera sur. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas,
México: Gobierno del Estado de Chiapas, Consejo Estatal de Fomento a la Investigación
y Difusión de la Cultura, Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia–
Chiapas, Instituto Chiapaneco de Cultura.
Fábregas Puig, Andrés (1997). “Vivir la frontera sur de México”, en Bovin Philippe (coord.). Las
fronteras del Istmo: fronteras y sociedades entre el sur de México y América Central. México,
D.F., México: Centro Francés de Estudios mexicanos y centroamericanos, Centro de
Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, pp. 343–349.
Fábregas Puig, Andrés (2005). “El concepto de frontera: una formulación”, en Basail Rodríguez,
Alain (coord.). Fronteras des–bordadas. Ensayos sobre la Frontera Sur de México. México:
Casa Juan Pablos/ Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, pp. 21–51.
Fábregas Puig, Andrés (2015). Marcos institucionales de la antropología en Chiapas a finales del
segundo milenio. México: Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica,
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas.
Fábregas Puig, Andrés y Ramón González Ponciano (2014). “La frontera México–Guatemala,
Guatemala–México: 1983–2013”. Frontera norte, 26(SPE3), pp. 07–35. DOI: https://
doi.org/10.17428/rfn.v26i3e.1585 (Consultado el 22 de febrero de 2020).
García Aguilar, María del Carmen y Villafuerte, Daniel (2014). Migración, derechos humanos
y desarrollo: aproximaciones desde el sur de México y Centroamérica. México: Juan Pablos
Editor. Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas.
Geertz, Clifford (1994 [1983]). Conocimiento Local. Ensayos sobre la interpretación de las culturas.
Barcelona, España: Paidós.
Grimson, Alejandro (2000). “Pensar fronteras desde las fronteras”. Nueva sociedad, Noviembre–
Diciembre (170). Disponible en: https://nuso.org/media/articles/downloads/2916_1.pdf
(Consultado el 26 de febrero de 2019).
Grimson, Alejandro (2001). “Fronteras, estados e identificaciones en el Cono Sur”. Estudios
Latinoamericanos sobre cultura y transformaciones sociales en tiempos de globalización 2.
Colección Grupos de Trabajo. Buenos Aires, Argentina: Consejo Latinoamericano de
Ciencias Sociales, Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz, pp. 89–102. Disponible en:
http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/gt/20100914033508/7grimson.pdf (Consultado el
12 de febrero de 2020).
Guber, Rosana (2011). La etnografía: método, campo y reflexividad. Argentina: Siglo XXI Editores
Argentina.
EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 8, núm. 1 (16), enero-junio 2021. Páginas: 141 – 163
ISSN-e: 2007-7610. https://doi.org/10.31644/ED.V8.N1.2021.A06
161
Dolores Camacho Velázquez La narrativa como enfoque metodológico
Celia Ruiz de Oña Plaza para el estudio multidisciplinario...
Amanda Úrsula Torres Freyermuth
Haselsberger, Beatrix (2014). “Decoding borders. Appreciating border impacts on space and
people”. Planning Theory & Practice, 15(4), pp. 505–526. DOI: https://doi.org/10.1080
/14649357.2014.963652 (Consultado el 28 de junio de 2018).
Hernández Castillo, Rosalva Aída (2012). Sur profundo: identidades indígenas en la frontera
Chiapas–Guatemala. México, D.F., México: Centro de Investigaciones y Estudios
Superiores en Antropología Social.
Jimeno, Myriam (2016). “Introducción”, en Pabón, Carolina; Varela, Daniel; Díaz, Ingrid y
Jimeno, Myriam (eds.). Etnografías contemporáneas III: las narrativas en la investigación
antropológica. Bogotá, Colombia: CES Universidad Nacional de Colombia, pp. 7–22.
Kauffer Michel, Edith F. (1997). “Refugiados guatemaltecos y conformación de la frontera sur
de Chiapas en los años ochenta”, en Bovin, Philippe (coord.). Las fronteras del Istmo:
fronteras y sociedades entre el sur de México y América Central. México, D.F., México:
Centro Francés de Estudios mexicanos y centroamericanos, Centro de investigaciones y
Estudios Superiores en Antropología Social, pp. 163–170.
Kauffer Michel, Edith F. (2011). “Hidropolíticas en la frontera entre México, Guatemala y Belice:
la necesaria redefinición de un concepto para analizar la complejidad de las relaciones en
torno al agua en escenarios transfronterizos”. Aqua–lac, 3(1), pp. 157–166. Disponible
en: http://www.unesco.org/new/fileadmin/MULTIMEDIA/FIELD/Montevideo/pdf/
AquaLAC-Vol3_Numero2-81-90.pdf (Consultado el 7 de diciembre de 2019).
Laine, Jussi P. (2016). “The Multiscalar Production of Borders”. Geopolitics, 21(3), pp. 465–482.
DOI: https://doi.org/10.1080/14650045.2016.1195132 (Consultado el 16 de febrero
de 2019).
Limón Aguirre, Fernando (2008). “La ciudadanía del pueblo chuj en México: Una dialéctica
negativa de identidades”. Alteridades, 18(35), pp. 85–98. Disponible en: http://www.
scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S0188-70172008000100007&lng=pt
&nrm=iso (Consultado el 7 de diciembre de 2019).
López, María Jimena (2016). “Etnografías de la etnicidad. La producción de lo político–cultural
en un consejo comunitario nortecaucano”. Etnografías contemporáneas: el uso de la
narrativa en la investigación antropológica. Bogotá, Colombia: Universidad Nacional de
Colombia, pp. 121–145.
Martínez Velasco, Germán (1994). Plantaciones, trabajo guatemalteco y política migratoria en
la Frontera Sur de México. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México: Gobierno del estado de
Chiapas, Instituto Chiapaneco de Cultura.
Ordóñez Morales, César E. (1994). Modernización y desarrollo regional en Chiapas, un caso: la
zona libre de Tapachula. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México: Centro de Investigaciones
Humanísticas de Mesoamérica y el Estado de Chiapas – Universidad Nacional Autónoma
de México.
Paasi, Anssi (2010). “Regions are social constructs, but who or what constructs them? Agency in
question”. Environment and Planning A, 42(10), pp. 2296–2301.
EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 8, núm. 1 (16), enero-junio 2021. Páginas: 141 – 163
ISSN-e: 2007-7610. https://doi.org/10.31644/ED.V8.N1.2021.A06
162
Dolores Camacho Velázquez La narrativa como enfoque metodológico
Celia Ruiz de Oña Plaza para el estudio multidisciplinario...
Amanda Úrsula Torres Freyermuth
EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 8, núm. 1 (16), enero-junio 2021. Páginas: 141 – 163
ISSN-e: 2007-7610. https://doi.org/10.31644/ED.V8.N1.2021.A06
163