Moniciones y Lecturas viernes 29 de septiembre de 2023 – Fiesta de los
Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael
Monición de entrada
Buenos días (tardes, noches) queridos hermanos. En este día tan especial, en el que
celebramos la fiesta de Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, nos llena de mucha
alegría recibirles en la casa de Dios. Sean todos bienvenidos.
En la Biblia aparecen con mucha frecuencia los ángeles. Pero de su inmenso número,
sólo se especifica el nombre de unos pocos, los principales, los «arcángeles», los
«príncipes de los ángeles».
Hoy celebramos a tres de ellos: Miguel, cuyo nombre significa «¿Quién como
Dios?»; Gabriel, «fortaleza de Dios»; y Rafael, «medicina de Dios».
Con la alegría que esta fiesta representa para cada uno de nosotros, comencemos esta
santa misa, entonando todos el canto de entrada. De pie y cantemos.
Moniciones a las lecturas
Monición a la primera lectura (Daniel 7, 9-10 13-14)
El autor del libro de Daniel nos narra, con u n lenguaje apocalíptico, lleno de
simbolismos y figuras, la visión de Dios sentado en el trono. En torno a esa
representación divina están los «miles y miles, millones» de seres misteriosos que le
sirven: los ángeles.
Escuchemos.
PRIMERA LECTURA
Lectura de la profecía de Daniel 7, 9-10. 13-14
Durante la visión, vi que colocaban unos tronos, y un anciano se sentó; su vestido era
blanco como nieve, su cabellera como lana limpísima; su trono, llamas de fuego; sus
ruedas, llamaradas. Un río impetuoso de fuego brotaba delante de él. Miles y miles le
servían, millones estaban a sus órdenes. Comenzó la sesión y se abrieron los libros.
Mientras miraba, en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo como un hijo de
hombre, que se acercó al anciano y se presentó ante él.
Le dieron poder real y dominio; todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su
dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin.
Palabra de Dios
O bien:
Monición a la primera lectura (Apocalipsis 12, 7-12a)
El libro del Apocalipsis nos describe, con un lenguaje poético y lleno de imágenes, la
gran batalla que se libra entre los ángeles del bien y Jos del mal. Al frente de los
primeros está Miguel, cuya fiesta celebramos hoy. Escuchemos.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro del Apocalipsis 12, 7-12a
Se trabó una batalla en el cielo; Miguel y sus ángeles declararon la guerra al dragón.
Lucharon el dragón y sus ángeles, pero no vencieron, y no quedó lugar para ellos en el
cielo. Y al gran dragón, a la serpiente primordial que se llama diablo y Satanás, y
extravía la tierra entera, lo precipitaron a la tierra, y a sus ángeles con él. Se oyó una
gran voz en el cielo:
Ahora se estableció la salud y el poderío,
y el reinado de nuestro Dios,
y la potestad de su Cristo;
porque fue precipitado
el acusador de nuestros hermanos,
el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche.
Ellos le vencieron en virtud de la sangre del Cordero
y por la palabra del testimonio que dieron,
y no amaron tanto su vida que temieran la muerte.
Por esto, estad alegres, cielos,
y los que moráis en sus tiendas.
Palabra de Dios.
Monición al salmo responsorial (Salmo 137)
Con el salmo 137, nos unimos al coro de los Ángeles para bendecir el nombre de Dios,
diciendo todos:
Salmo responsorial: Salmo 137, 1-2a. 2b-3. 4-5. 7c-8
R. //Delante de los ángeles tañeré para ti, Señor.
Te doy gracias, Señor, de todo corazón;
delante de los ángeles tañeré para ti,
me postraré hacia tu santuario. R.
Daré gracias a tu nombre:
por tu misericordia y tu lealtad,
porque tu promesa supera a tu fama;
cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor en mi alma. R.
Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra,
al escuchar el oráculo de tu boca;
canten los caminos del Señor,
porque la gloria del Señor es grande. R.
Monición al Evangelio (Lucas 9, 43b-45)
El texto evangélico de hoy, tomado de san Lucas, hace una alusión evidente a la página
de Daniel y se refiere a la misión que estos ángeles tienen al servicio de Dios y de
Cristo, el Mesías.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Juan 1, 47-51
En aquel tiempo, vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:
—«Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño».
Natanael le contesta:
—«¿De qué me conoces?».
Jesús le responde:
—«Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi».
Natanael respondió:
—«Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel».
Jesús le contestó:
—«¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas
mayores».
Y le añadió:
—«Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el
Hijo del hombre».
Palabra del Señor.
Oración de los fieles
R//En tu bondad, escúchanos Señor.
1.Por la Iglesia, para que, en el tormentoso camino de la historia, sea siempre profética
para señalar las «grandes cosas» que el Señor ha preparado para nosotros. Oremos.
2.Por el Papa, los obispos y todos los sacerdotes para que tengan la firme esperanza de
que siempre son asistidos por los ángeles, ministros de Dios, y que, por su parte, sean
también pastores y ángeles para la grey que Dios ha entregado a su cuidado. Oremos.
3.Por los que tienen cargos de gobierno, para que, como los arcángeles solícitos y
diligentes en el cumplimiento de la voluntad de Dios, sepan actuar en favor de la
protección y promoción de los pueblos que les han sido confiados. Oremos.
4.Por todos los que sufren, especialmente las personas solas, los ancianos, los
discapacitados que son rechazados, para que tengan a su lado los hermanos que, como
ángeles, los cuiden, los acompañen, les den consuelo y serenidad en las situaciones
difíciles y en la soledad. Oremos.
5.Por esta comunidad, para que nos dejemos guiar por esos ángeles que Dios ha
puesto a nuestro lado, para conducirnos por el camino del bien. Oremos.
Presentación de las Ofrendas
Llevemos al altar nuestros dones de vino y pan. También nuestra acción de gracias por
esos ángeles que ha puesto para nuestra protección.
Comunión
Con fe y devoción vayamos ahora a comer el Pan que nos da la vida eterna, misterio
que acrecienta nuestra fe. Cantamos.
Monición de despedida (Final)
El Señor nos envía a sus ángeles para que libren las batallas que nosotros no podemos
y para guiarnos en el camino de la fe A nosotros corresponde el trabajo y la dedicación
para que se cumpla en el mundo el plan de Dios Padre. Vayamos a compartir la
bendición de Dios con los que mas la necesitan y llevemos la paz a nuestros hogares,
nos despedimos cantando.