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Fallas geológicas y vulnerabilidad acuífera

La tesis estudia el fracturamiento en zonas bajas del Distrito Federal para evaluar áreas vulnerables a la contaminación de acuíferos. Se realizaron visitas de campo en 7 delegaciones políticas para documentar fallas y fracturas. Los datos recolectados incluyen coordenadas, fotografías y mediciones. Se identificaron orientaciones preferenciales de fracturas y se mapearon usando SIG. Los análisis indican zonas con alta densidad de fracturamiento que representan riesgo de contaminación de aguas subterráneas.

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Fallas geológicas y vulnerabilidad acuífera

La tesis estudia el fracturamiento en zonas bajas del Distrito Federal para evaluar áreas vulnerables a la contaminación de acuíferos. Se realizaron visitas de campo en 7 delegaciones políticas para documentar fallas y fracturas. Los datos recolectados incluyen coordenadas, fotografías y mediciones. Se identificaron orientaciones preferenciales de fracturas y se mapearon usando SIG. Los análisis indican zonas con alta densidad de fracturamiento que representan riesgo de contaminación de aguas subterráneas.

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

FACULTAD DE INGENIERÍA.

“ANÁLISIS DEL FRACTURAMIENTO DE LAS


ZONAS DE TOPOGRAFÍA BAJA DEL DISTRITO
FEDERAL PARA EVALUAR ÁREAS
VULNERABLES A LA CONTAMINACIÓN DE
LOS ACUÍFEROS.”

TESIS

QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE

INGENIERO GEÓLOGO

P R E S E N T A:

ERICK LÓPEZ MENDOZA.

DIRECTOR DE TESIS:

ING. JOSÉ LUIS ARCOS HERNÁNDEZ

MÉXICO, D. F., 2012.


UNAM – Dirección General de Bibliotecas
Tesis Digitales
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mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro,
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el
respectivo titular de los Derechos de Autor.
ÍNDICE.

RESUMEN. I

ABSTRACT. II

AGRADECIMIENTOS. III

CAPÍTULO I.
INTRODUCCIÓN. 1

1.1. Objetivos. 2
1.2. Metas. 2
1.3. Ubicación. 3
1.4. Metodología. 6
1.5. Trabajos antecedentes. 17

CAPÍTULO II.
GEOLOGÍA REGIONAL DE LA CUENCA DE MÉXICO. 21

2.1. Origen de la Cuenca. 24


2.2. Estratigrafía. 29
2.2.1. Mapa geológico del Distrito Federal. 46
2.3. Geología Estructural. 48
2.4. Evolución Geológica. 52

CAPÍTULO III.
ANÁLISIS DEL FRACTURAMIENTO. 55

3.1. Marco teórico. 55


3.1.1. Terminología. 55
3.1.2. Fracturamiento y fallamiento en rocas. 56
3.1.3. Modos de fracturamiento. 59
3.1.4. Mecanismos de fracturamiento en materiales arcillosos. 60
3.1.5. Factores geológicos que determinan la susceptibilidad al fracturamiento. 62
3.1.6. Variaciones mineralógicas en una secuencia lacustre. 62
3.1.7. Propiedades hidráulicas y mecánicas de los materiales arcillosos. 63
3.1.8. Factores disparadores de fracturas. 63
3.1.9. Tipos generales de fracturas en secuencias fluvio-lacustres. 64
3.1.10. Criterios de generación de grietas en la Ingeniería Civil. 65
3.1.11. Clasificación de los agrietamientos en suelos y sedimentos. 66
3.1.12. Zonificación Geotécnica de la Ciudad de México. 72
3.2. Descripción del fracturamiento. 74
3.2.1. Delegación Iztapalapa. 74
3.2.2. Delegación Gustavo A. Madero. 101
3.2.3. Delegación Coyoacán. 114
3.2.4. Delegación Xochimilco. 120
3.2.5. Delegación Azcapotzalco. 127
3.2.6. Delegación Tláhuac. 131
3.2.7. Delegación Álvaro Obregón. 135
3.2.8. Mapa de fracturamiento del Distrito Federal. 136

CAPÍTULO IV.
TRATAMIENTO ESTADÍSTICO DEL FRACTURAMIENTO. 139

4.1. Delegación Iztapalapa. 139


4.2. Delegación Gustavo A. Madero. 150
4.3. Delegación Coyoacán. 156
4.4. Delegación Xochimilco. 159
4.5. Delegación Azcapotzalco. 162
4.6. Delegación Tláhuac. 163
4.7. Delegación Álvaro Obregón. 165

CAPÍTULO V.
INTERPRETACIÓN. 167

5.1. Delegación Iztapalapa. 167


5.1.1. Zona de lago. 167
5.1.2. Zona de transición. 175
5.2. Delegación Gustavo A. Madero. 177
5.2.1. Zona de lago. 177
5.2.2. Zona de transición. 181
5.3. Delegación Coyoacán. 184
5.3.1. Zona de transición. 184
5.4. Delegación Xochimilco. 186
5.4.1. Zona de lago. 186
5.5. Delegación Azcapotzalco. 189
5.5.1. Zona de transición. 189
5.6. Delegación Tláhuac. 192
5.6.1. Zona de lago. 192
5.7. Delegación Álvaro Obregón. 194
5.7.1. Zona de lomas. 194

CAPÍTULO VI.
ÁREAS VULNERABLES A LA CONTAMINACIÓN DE LOS ACUÍFEROS. 199

6.1. Concepto de vulnerabilidad. 199


6.2. Vulnerabilidad por daños estructurales. 199
6.2.1. Delegación Iztapalapa. 199
6.2.2. Delegación Gustavo A. Madero. 205
6.2.3. Delegación Coyoacán. 207
6.2.4. Delegación Xochimilco. 209
6.2.5. Delegación Azcapotzalco. 210
6.2.6. Delegación Tláhuac. 211
6.2.7. Delegación Álvaro Obregón. 211
6.3. Vulnerabilidad por contaminación de agua potable y/o suelos. 212
6.3.1. Delegación Iztapalapa. 212
6.3.2. Delegación Gustavo A. Madero. 214
6.3.3. Delegación Coyoacán. 215

CAPÍTULO VII.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES. 217

Conclusiones. 217
Recomendaciones. 218

APÉNDICE A.
DATOS DEL FRACTURAMIENTO. i

BIBLIOGRAFÍA. xix
RESUMEN.

El objetivo de esta tesis es estudiar y caracterizar las zonas del Distrito Federal
afectadas por fracturamiento y/o fallamiento, que representan zonas
vulnerables a la contaminación de los acuíferos.

La primera etapa consistió en realizar visitas de campo para reconocer las


zonas afectadas por fallas y fracturas, describirlas y recolectar toda la
información estructural posible, así como información adicional necesaria
(coordenadas geográficas, nombres de calles aledañas, fotografías, etc.). Las
delegaciones políticas afectadas por dichas discontinuidades, y que fueron
estudiadas son: a) Álvaro Obregón, b) Azcapotzalco, c) Coyoacán, d) Gustavo
A. Madero, e) Iztapalapa, f)Tláhuac y g)Xochimilco.

Con los datos obtenidos durante el trabajo de campo, fueron elaboradas


rosetas estructurales de rumbos, para conocer la orientación preferencial de las
discontinuidades en cada sitio. En Google Earth, se trazaron líneas que
corresponden con la orientación preferencial de cada fractura y/o falla
reconocida en campo. Todos los datos se integraron en un Sistema de
Información Geográfica (ArcGIS 9.3) que permite la identificación del
fracturamiento dentro del Distrito Federal.

Se recolectaron 160 datos estructurales de gran longitud (decenas y cientos de


metros) que corresponden con fallas y/o fracturas, que por sus dimensiones se
representan gráficamente en un mapa; también se midieron 815 fracturas de
menores dimensiones. Dentro del conjunto de datos recolectados, las
orientaciones preferenciales al NW-SE se encuentran alrededor de los 50°, y
alrededor de 53° al NE-SW. La longitud máxima observada es de 760 m y la
mínima de 2 m. La abertura mínima corresponde con 1 cm, la máxima con 22
cm. Se realizó la descripción de los daños estructurales en cada sitio, tomando
en cuenta los daños al pavimento, banquetas, guarniciones, paredes de
construcciones y drenaje. Dentro de los sitios estudiados, los mecanismos más
comunes que explican los problemas de fracturamiento y/o fallamiento tienen
que ver con las teorías de: fracturamiento por variación del contenido de agua,
fracturas hidrodinámicas, fracturamiento asociado al asentamiento diferencial
por hundimiento regional y fracturas tectónicas; predominan las fracturas
relacionadas a la subsidencia por la extracción de agua subterránea y las que
se forman por compactación diferencial donde hay cambios litológicos
contrastantes.

La delegación con la mayor cantidad de sitios afectados y daños visibles


importantes es Iztapalapa. Las delegaciones Azcapotzalco, Coyoacán, Gustavo
A. Madero, Tláhuac y Xochimilco, presentan daños importantes pero en menor
cantidad de sitios. Los sitios son vulnerables porque causan afectaciones a las
construcciones, y favorecen la contaminación del suelo y agua subterránea,
principalmente mediante la infiltración vertical de hidrocarburos y aguas
residuales.

Palabras clave: Ciudad de México, fracturamiento, fallamiento, daños


estructurales, vulnerabilidad estructural, vulnerabilidad acuífera.

I
ABSTRACT.

The aim of this thesis is to study and characterize areas in Mexico City affected
by fracturing and / or faulting, representing vulnerable areas to water reservoirs
pollution.

The first stage consisted of field trips to recognize the areas affected by faults
and fractures, describe and collect all the structural information as possible, and
necessary additional information (geographic coordinates, names of adjacent
streets, photographs, etc.). The political delegations affected by such
discontinuities are: a) Alvaro Obregon, b) Azcapotzalco, c) Coyoacan, d)
Gustavo A. Madero, e) Iztapalapa, f)Tláhuac and g) Xochimilco.

With the data collected during field work structural rosettes were performed, to
determine the preferred orientation of discontinuities at each site. In Google
Earth, lines were drawn corresponding to the preferred orientation of each
fracture and / or failure recognized at a field scale. All data were integrated into
a Geographic Information System (ArcGIS 9.3) that allows identification of
fracturing within the Federal District.

160 structural data of great length were collected (tens and hundreds of meters)
that correspond to faults and / or fractures, which by its dimensions were plotted
on a map; 815 fractures of short length were also measured. Within the set of
data collected, the preferential orientation NW-SE are around 50°, and about
53° to the NE-SW. The observed maximum length is 760 m and minimum of 2
m. As to the opening, corresponds to the minimum and maximum 1 cm with 22
cm. Case the description of structural damage at each site, taking into account
the damage to the pavement, sidewalks, kerbs, walls and drainage structures.
Among the sites studied, the most common mechanisms that explain the
problems of fracturing and / or faulting have to do with the theories of: fracturing
variation of water content, hydrodynamic fractures, fracturing associated with
differential settlement by regional subsidence and tectonic fractures; dominated
by fractures related to subsidence by groundwater overpumping and which are
formed by differential compaction where contrasting lithological changes.

The delegation with the most affected sites and major visible damage is
Iztapalapa. Delegations Azcapotzalco, Coyoacán, Gustavo A. Madero, Tláhuac
and Xochimilco, show significant damage but fewer sites. The sites are
vulnerable because they cause damages to buildings, and favor the
contamination of soil and groundwater primarily through vertical infiltration of oil
and sewage.

Keywords: Mexico City, fracturing, faulting, structural damage, structural


vulnerability, aquifer vulnerability.

II
AGRADECIMIENTOS.

A CONACyT por el apoyo otorgado para realizar esta tesis.

A mi núcleo familiar, es un honor vivir junto a ustedes.

A mis padres, por ayudarme a guiar mi camino, por su apoyo incondicional, por
sus palabras ejemplares, por enseñarme tantas cosas, y por la inefable
genética, que me permite realizar todo lo que deseo y amo. Sin ustedes este
documento y muchas cosas más serian inexistentes.

A mi madre, por su ejemplo de honor, disciplina, constancia, tolerancia y


superación. Por el amor inconmensurable que me ha demostrado con palabras
y acciones. Gracias por la magnífica alimentación, que me ayudó a
desarrollarme en todos sentidos y por enseñarme a mejorar todos los días.

A mi padre, por su ejemplo de honor, valentía, entereza y superación. Por sus


palabras y el apoyo recibido en innumerables ocasiones. Gracias por
mostrarme el fantástico instinto de competencia y por cultivar mi pasión y
aprecio por el deporte.

A mis hermanos, por soportarme tanto tiempo y cada día. A Karina y a Alberto,
por el cariño y la amistad que me brindan cada día, por tantos momentos
compartidos y por toda su ayuda. He aprendido mucho de ustedes.

A Dzoara Talía P. M., sin su ayuda y colaboración este trabajo no habría sido
posible. Por apoyarme en las salidas de campo. Gracias por todo.

A R. “Bernáldez” R., sin su ayuda, apoyo y amistad este momento no existiría.

A todos mis sinodales, mi admiración y respeto por sus comentarios y apoyo. A


los ingenieros José Luis Arcos Hernández y Javier Arellano Gil, por su apoyo
en las salidas de campo y su asesoría para desarrollar este trabajo.

A Paulina T. G., por ayudarme a mejorar y por su apoyo en momentos


complicados.

A Sayuri Katagiri, J.L. Valerio M., Víctor Hugo, Martín Alberto, Ozzy, Narváez,
Nacho, Sainz, Hugo, Fabiola, y a todos mis amigos, he aprendido mucho de
ustedes. Anhelo compartamos momentos agradables nuevamente.

A María de los Ángeles M. G. y José Luis M. G., por su valioso apoyo en


momentos complicados. A Sonia, Ricardo, Ángeles, Ana María, y a todos mis
primos, que sin saberlo me han brindado valiosas lecciones y han contribuido
en mi desarrollo.

Y a todos quienes de alguna manera han contribuido en mi desarrollo como ser


humano.

“POR MI RAZA HABLARÁ EL ESPÍRITU”

III
I. INTRODUCCIÓN.

Como parte del trabajo de campo dentro del proyecto “Nivel de riesgo en la
Ciudad de México en función de las características hidrogeológicas de la Zona
Metropolitana del Valle de México y fuentes potenciales y activas de
contaminación por hidrocarburos”, proyecto patrocinado por CONACYT – GDF,
clave 121128, del Fondo Mixto de Fomento a la Investigación Científica y
Tecnológica, se realizaron varias recolecciones de datos estructurales
correspondientes con fracturas y fallas geológicas para conocer las zonas que
presentan estas discontinuidades, interpretar las causas que las originan y
evaluar los riesgos geológicos existentes en las zonas estudiadas. La
coordinación del trabajo de campo y el análisis estructural se llevo a cabo por
los ingenieros Javier Arrellano Gil y José Luis Arcos Hernández, profesores de
Geología Estructural de la División de Ingeniería en Ciencias de la Tierra
(DICT).

La presente tesis de nivel licenciatura se compone de 6 capítulos, conclusiones


y recomendaciones.

En el Capítulo I. Introducción, se describen los objetivos y las metas por


alcanzar. Se define la ubicación de la zona de estudio. Se propone una
metodología para realizar la recolección de datos estructurales, así como el
equipo y material utilizado para tal fin. Además se hace mención de los trabajos
antecedentes que existen al respecto del problema del fracturamiento en la
Ciudad de México y en otras ciudades.

Dentro del Capítulo II. Geología Regional de la Cuenca de México, se


describen los aspectos geológicos generales presentes en dicha cuenca, tales
como su forma, área aproximada y altitud máxima, así como los procesos
geológicos que le dieron origen. Se efectúa la descripción de la Estratigrafía
general de la cuenca con base en las formaciones que han sido reconocidas en
campo por diversos autores, y se realiza una propuesta de seis unidades
generales que agrupan formaciones con características en común. Además se
describen las características geológicas estructurales presentes en la cuenca y
la evolución geológica que ha sufrido desde sus inicios.

En el Capítulo III. Análisis del Fracturamiento, se describen las teorías que


explican la ocurrencia y propagación del fracturamiento y/o fallamiento en rocas
y suelos, así como la Zonificación Geotécnica de la Ciudad de México, que
divide al Distrito Federal en tres zonas de acuerdo con sus características
litológicas generales. En este capítulo también se realiza descripción del
fracturamiento, por zonas agrupadas de acuerdo con las delegaciones políticas
del Distrito Federal. Se describen cada uno de los sitios visitados para
recolectar datos estructurales (fracturas y/o fallas), indicando la ubicación del
sitio, el número de datos recolectados, las características generales de los
mismos, así como los daños visibles en el lugar. Los datos se recolectaron en
las delegaciones: a) Álvaro Obregón, b) Azcapotzalco, c) Coyoacán, d)
Gustavo A. Madero, e) Iztapalapa, f)Tláhuac, y g)Xochimilco.

1
Dentro del Capítulo IV. Tratamiento Estadístico del Fracturamiento, se presenta
la forma en que se trabajo desde el punto de vista estadístico el conjunto de
datos de rumbo de las fracturas y/o fallas; se utilizó el programa StereoNet con
el que se obtuvieron rosetas de rumbos que indican las direcciones
preferenciales de fracturamiento y fallamiento.

En el Capitulo V. Interpretación, se explica lo referente a la génesis de los


elementos estructurales (fracturas y/o fallas), presentes en las delegaciones
afectadas en el Distrito Federal; dicha interpretación se realizó con base en el
análisis estadístico obtenido de las rosetas de rumbos de las fracturas, las
cuales indican la(s) orientación(es) preferencial(es) en cada sitio estudiado. Se
tomaron como base las teorías de fracturamiento descritas en el Capítulo III del
presente trabajo, y se utilizó la Zonificación Geotécnica de la Ciudad de
México, propuesta por Santoyo en 2005, para establecer la zona en que se
ubica cada uno de los sitios dentro del marco geológico de la cuenca.

Dentro del Capítulo VI. Áreas Vulnerables a la Contaminación de los Acuíferos,


se describen los sitios y las características que los convierten en zonas
vulnerables a daños estructurales y contaminación de agua subterránea por
hidrocarburos o aguas residuales.

Las Conclusiones y Recomendaciones se realizan con base en los resultados


obtenidos y los problemas y experiencias enfrentados durante la elaboración
del presente trabajo.

1.1. OBJETIVOS.

 Estudiar y caracterizar las zonas del Distrito Federal que presentan


problemas de fracturamiento o fallamiento, y que genera una mayor
vulnerabilidad acuífera.

 Realizar un mapa de las principales zonas afectadas por fracturamiento


en el Distrito Federal, en el cual se indiquen las direcciones
preferenciales.

1.2. METAS.

 Realizar una adecuada interpretación del origen del fracturamiento en


las zonas estudiadas del Distrito Federal.

 Analizar y evaluar los riesgos geológicos que existen en las zonas que
presentan fracturamiento en el Distrito Federal.

2
1.3. UBICACIÓN.

La Cuenca de México se localiza en la parte centro-oriente de la Faja Volcánica


Transmexicana (Fig. 1.1), en la que se tiene una secuencia volcánica del
Cenozoico, en una franja de 20 a 70 km de ancho que cruza la República
Mexicana desde el Océano Pacífico hasta el Atlántico en dirección este-oeste.
La cuenca se localiza entre los meridianos 98°11´- 99°30´ y los paralelos
19°03´- 20°11´ (Fig. 1.2), su altitud varía de 2,240 a 2,390 msnm, con una
longitud máxima de 70 km de norte a sur y de 20 km de este a oeste; su área
aproximada es de 9,600 km2, integrando la totalidad del territorio del Distrito
Federal, parte de los estados de Hidalgo, Tlaxcala, Puebla y del Estado de
México. La Cuenca de México está limitada al norte por las sierras de
Tezontlalpan y Pachuca, al sur con la Sierra de Chichinautzin y Ajusco, al
oriente con la Sierra Nevada, Río Frío y Calpulapan y al poniente con la Sierra
de las Cruces (Fig. 1.3).

Figura 1.1. Localización y superficie de la Cuenca de México.

3
Figura 1.2. Localización de la Cuenca de México y límites estatales de México (Ezcurra et al. 2006).

Figura 1.3. Las sierras y los lagos de la Cuenca de México (Mooser, 1975).

4
Para fines del proyecto se tomó como límite la superficie que abarca el Distrito
Federal, la cual se ubica entre los meridianos 98°57´- 99°22´ y los paralelos
19°36´- 19°03´ (Figura 1.4). La Ciudad de México se encuentra limitada al
oeste por la Sierra de Las Cruces, al sur por la Sierra Chichinautzin y al norte
por la Sierra de Guadalupe, el Cerro de Chiconautla y la Sierra Patlachique.

Figura 1.4. Límites geográficos del Distrito Federal (Modificada de Google Earth).

5
1.4. METODOLOGÍA.

Se realizó investigación bibliográfica, trabajo de campo, análisis de datos e


interpretación de la información geológica, particularmente de Estratigrafía y
Geología Estructural.

La medición de fracturas se realizó en las calles afectadas en la Ciudad de


México. Para la selección de lugares a visitar se recopiló información
bibliográfica, notas periodísticas y demás material disponible en el que se
encontraron referencias de daños estructurales a viviendas o inmuebles,
fracturamiento en vialidades o hundimientos; además se visitaron zonas de las
cuales se tenía previo conocimiento al ser de ruta de traslado diaria. Con el fin
de maximizar la calidad de los datos, se procuró encontrar lugares en los
cuales la dirección de las fracturas se observa claramente, lo que además en
algunos casos coincide con el daño en el pavimento, banquetas, guarniciones y
viviendas.

La consulta de información bibliográfica, así como de notas periodísticas se


realizó mediante la herramienta de internet. En estos casos, se encontraron
algunos documentos e imágenes que hacen referencia a problemas de
fracturamiento, agrietamiento y hundimientos en diversas colonias y
delegaciones del Distrito Federal. De igual forma, se tomó referencia de
algunos artículos científicos que mencionan la existencia de familias de
fracturas y fallas en distintas delegaciones de la Ciudad de México.

Después de leer la información disponible se realizaron visitas de


reconocimiento a los sitios para constatar si existen las condiciones adecuadas
para la toma de datos estructurales representativos.

En particular, el trabajo de campo consistió en la recolección, ordenamiento,


análisis e interpretación de datos estructurales en campo que ayudaron a
caracterizar e interpretar las direcciones preferenciales de las fracturas y fallas
que se localizan en el Distrito Federal en las zonas de relieve bajo y
relativamente plano.

Para recolectar dicha información se visitaron algunas áreas de las siguientes


delegaciones del Distrito Federal:

 Delegación Álvaro Obregón.


 Delegación Azcapotzalco.
 Delegación Coyoacán.
 Delegación Gustavo A. Madero.
 Delegación Iztapalapa.
 Delegación Tláhuac.
 Delegación Xochimilco.

6
A continuación se presenta una lista de los lugares visitados y una breve
descripción.

a) Delegación Álvaro Obregón.

En esta delegación se visitó un sitio de la colonia Barrio Norte. Aparentemente


este lugar no presenta un daño grave, pero se tomó información estructural de
un sitio donde se tiene una zona con fracturas.

 Colonia Barrio Norte, calle Despertador Americano.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 477820 2142618 2353

b) Delegación Azcapotzalco.

Se visitó la Alameda Norte, en la cual se observan daños en el pavimento de


las avenidas y del estacionamiento. Incluso se aprecian fracturas en la pista de
corredores y en el suelo de la zona arbolada.

 Alameda Norte.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 481474 2156286 2203

c) Delegación Coyoacán.

Se realizó el recorrido a lo largo de la Avenida Canal de Miramontes, en la cual


se observan daños en el pavimento. Además se realizaron mediciones de
datos estructurales en la colonia Jardines de Coyoacán, en la cual se
presentan daños en el pavimento y en las casas habitación.

 Avenida Canal de Miramontes esquina con Calzada de La Virgen.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 485616 2137027 2237

 Avenida de Tzinnias y Avenida de las Dalias, colonia Jardines de


Coyoacán.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 486696 2135661 2234

7
 Avenida Canal de Miramontes esquina con Calzada de Las
Bombas.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 486965 2135244 2215

d) Delegación Gustavo A. Madero.

En esta delegación los daños son más visibles, resaltando las zonas de La Villa
y del Instituto Mexicano del Petróleo. Se visitaron varios puntos dentro de esta
delegación.

 Bosque de Aragón.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 486778 2135599 2230

 Deportivo Los Galeana, colonia Ampliación Casas Alemán.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 491530 2151593 2227

 Colonia Lindavista, calles Colector 13 y Ricarte.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 486225 2154739 2265

 Inmediaciones del Campus de Zacatenco del Instituto Politécnico


Nacional.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 485121 2155818 2127

 Inmediaciones del Instituto Mexicano del Petróleo, colonia Nueva


Vallejo.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 484693 2155109 2239

8
e) Delegación Iztapalapa.

En esta delegación se efectuaron varias mediciones, pues es la zona más


afectada del Distrito Federal por las fallas y fracturas. En cada uno de estos
puntos se observaron fuertes daños en las viviendas, calles, las banquetas y el
pavimento. Se visitaron y tomaron datos de los siguientes sitios:

 Colonia El Edén.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 498570 2141163 2248

 Colonia Guelatao de Juárez.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 495268 2143603 2237

 Colonia Jacarandas.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 494641 2139316 2239

 Colonia Lomas de San Lorenzo.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 492899 2136171 2251

 Colonia Popular Ermita Zaragoza.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 500207 2140958 2236

 Colonias Reforma Educativa y Tepalcates.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 494314 2143568 2240

 Colonia Santa Cruz Meyehualco.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 496440 2138928 2259

9
 Unidad Habitacional Concordia Zaragoza.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 499145 2141469 2229

f) Delegación Tláhuac.

En San Andrés Mixquic se visitó la zona del tianguis y el panteón, además de la


calle Emiliano Zapata. Se realizaron mediciones y descripciones en el siguiente
sitio:

 Pueblo San Andrés Mixquic.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 503669 2125789 2234

g) Delegación Xochimilco.

Se realizó la medición frente a las instalaciones de la Red de Transportes de


Pasajeros (RTP), sobre la Avenida México en el Barrio de San Marcos.
Además se tomaron datos estructurales en la Unidad Habitacional FOVISSSTE
Rinconada del Sur, la cual presenta daños en el pavimento de las calles. Se
visitaron los siguientes sitios:

 Av. México, Barrio San Marcos.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 488191 2130104 2234

 Unidad Habitacional FOVISSSTE Rinconada del Sur, colonia


Huichapan.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 487380 2129811 2234

10
A continuación se presenta una breve descripción del material utilizado y del
procedimiento que se empleó para realizar la medición de datos estructurales
de fracturas y fallas:

Material empleado.

 Brújula Brunton.  Regla.


 Cinta métrica de 30 m.  Libreta de campo.
 Flexómetro de 5 m.  Cámara fotográfica.
 Gises de colores.  GPS.

En caso de encontrar los elementos suficientes para realizar el levantamiento


de fallas y fracturas se realizó la toma de datos de la siguiente manera:

a) Al llegar a la colonia de la cual se tienen reportes o indicios de


fracturamiento se realizó un recorrido por las calles para identificar el o
los sitios que presentan afectaciones por dicho problema. Al reconocer y
observar las zonas afectadas se eligió el sitio más representativo para
realizar la medición de datos estructurales, y la descripción de las zonas
afectadas.

b) Se delimita el área para realizar el levantamiento de datos, midiendo la


superficie (Figura 1.4.1).

Figura 1.4.1. Delimitación del área para tomar datos estructurales en Xochimilco, D.F.

c) Se ubica el punto en el mapa topográfico con la información


proporcionada por el GPS (Figura 1.4.2), en coordenadas UTM, en
sistema WGS 84.

11
Figura 1.4.2. Toma de coordenadas UTM en Av. México, Xochimilco D.F.

d) Se marcan con gises de colores todas las fracturas de las cuales se van
a medir los datos estructurales dentro del área delimitada (Figura 1.4.3).

Figura 1.4.3. a) Marcado con gis de las fracturas; b) Acercamiento para ver detalles de las fracturas marcadas en
Xochimilco.

e) Se mide la dirección de fracturamiento utilizando la Brújula Brunton.


Para realizar esta medición y obtener el rumbo de la fractura o falla, la
persona se coloca en un extremo de la fractura o falla y alinea la brújula
con la dirección del elemento a medir (Figura 1.4.4), con la pínula mayor
apuntando en la dirección de la discontinuidad.

Figura 1.4.4. Toma de rumbo de fracturas en el pavimento de Av. México, Xochimilco D.F.

12
g) Se mide además la abertura de la falla o fractura (Figura 1.4.7) y en
caso de que sea una falla se debe tomar el salto de la misma (Figura
1.4.8).

Figura 1.4.7. Medición de la abertura de una fractura en el pavimento de Av. México, Xochimilco D.F.

Figura 1.4.8. Medición del salto de falla geológica en la calle Poniente 134, Gustavo A. Madero D.F.

h) Posteriormente se toma la distancia (separación o espaciamiento) entre


fracturas (Figura 1.4.9).

14
Figura 1.4.9. Distancia entre fracturas en el pavimento de Av. México, Xochimilco D.F.

i) Posteriormente se debe tomar una o varias fotografías representativas


de la discontinuidad y del lugar en el que se realizó la medición (Figura
1.4.10). Se recomienda tomar 4 fotografías de cada sitio, una que
ofrezca un panorama general de la zona fracturada (Figura 1.4.11), otra
cuya visión esté en la dirección de la discontinuidad (Figura 1.4.12), una
con un ángulo perpendicular al elemento a medir (Figura 1.4.13), y por
último una que muestre los daños estructurales ocasionados por la
discontinuidad.

Figura 1.4.10. Toma de fotografía del pavimento con fracturas en Av. México, Xochimilco D.F.

15
Figura 1.4.11. Fotografía que muestra un panorama general de un sitio con pavimento fracturado en Azcapotzalco D.F.

Figura 1.4.12. Fotografía en la que se muestra la dirección del fracturamiento en un sitio en Azcapotzalco D.F.

Figura 1.4.13. Fotografía tomada en dirección perpendicular al fracturamiento en un sitio en Azcapotzalco D.F.

16
Se nivela la brújula horizontalmente para obtener la lectura correcta (con el
nivel horizontal en el centro). En el caso de que la fractura tenga corta longitud
se coloca la brújula directamente sobre la fractura para obtener una medición
más precisa (Figura 1.4.5).

Figura 1.4.5. Toma de rumbo de fractura en el pavimento de Av. México, Xochimilco D.F.

f) Después de tomar la lectura del rumbo se procede a medir la longitud de


la falla o fractura con la cinta métrica o con el flexómetro (Figura 1.4.6).

Figura 1.4.6. Medición de la longitud de fracturas en el pavimento de Av. México, Xochimilco D.F.

13
1.5. TRABAJOS ANTECEDENTES.

Existen abundantes trabajos sobre aspectos geológicos de la Cuenca de


México, sin embargo son pocos los que tratan de manera específica el tema del
fracturamiento en el Distrito Federal y que además analicen e interpreten el
origen de este fenómeno y los innumerables problemas que esto implica.

El comportamiento mecánico y el fracturamiento que afecta suelos, rocas,


sedimentos e infraestructura civil de la Cuenca de México han sido estudiados
con diferentes enfoques por diferentes investigadores desde la mitad del siglo
anterior.

El reporte de la primera descripción técnica del hundimiento como problema


urbano la presentó Gayol (1925), ante la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos;
pues siendo director de las obras de drenaje de la Ciudad de México vivió el
angustiante problema que inducían las deformaciones que se habían producido
en la red de agua potable. Su interpretación del fenómeno fue clara y
sorprendente, pues demostró que la Ciudad de México se hundía respecto al
Lago de Texcoco, quedando pendiente encontrar la explicación científica del
origen del fenómeno.

Carillo (1947) explicó la relación teórica entre el hundimiento y la consolidación


de las arcillas inducida por la extracción de agua.

Marsal (1947) y Mazari (1952) trabajaron intensamente en aclarar


experimentalmente el fenómeno del hundimiento y su repercusión en el
comportamiento de las cimentaciones. Las contribuciones de Zeevaert (1953)
fueron esenciales para ampliar y profundizar ese conocimiento.

En 1952, Hiriart et al. mencionan a Carrillo (1947) como el primer científico que
explicó “el mecanismo que regula la formación de grietas en el Valle de
México”, fenómeno que en aquella época ya se hacía notable. Las fracturas
entonces observadas se presentaban en terrenos lacustres, aparecían en una
época del año y en otra se extinguían.

De igual manera, desde hace varias décadas ciertos aspectos de la relación


entre la subsidencia regional, el fracturamiento y la extracción de agua
subterránea fueron establecidos por varios autores (Zeevaert; 1953, Marsal y
Mazari, 1959; Juarez, 1962; Juárez y Figueroa, 1984; Figueroa, 1989; Orozco y
Figueroa, 1991 y Lugo et al., 1991).

A partir de la década de los años setenta del siglo pasado, el problema del
fracturamiento de suelos recibió atención especial por parte de la Sociedad
Mexicana de Mecánica de Suelos (SMMS).

En una sesión del simposio “El subsuelo y la ingeniería de cimentaciones en el


área urbana del Valle de México” (1978), se plantea que el origen de las
fracturas en Naucalpan (La Florida y Echegaray), se relaciona con fallas por
esfuerzo cortante asociadas a la consolidación diferencial del subsuelo y se

17
reportan por primera vez las fracturas en las inmediaciones del cerro Xico, en
Chalco, Estado de México. Durante el mismo simposio, Ellstein (1978) propone
una teoría sobre el mecanismo de falla, en la que el estado de tensión del suelo
genera una cuña triangular que se hunde entre los bloques delimitados por
ambas fracturas. En esta discusión sobre el problema de fracturamiento de los
sedimentos lacustres en la Ciudad de México, se retoman las hipótesis
propuestas por Carrillo (1947), Marsal y Mazari (1959) y Zeevaert (1953) sobre
la importancia del abatimiento de presión en los acuíferos en el origen del
fenómeno.

Aguayo (1989), establece que dentro de la Cuenca de México se manifiestan


altos estructurales y depresiones locales a diferentes niveles estratigráficos, los
cuales se originan por la influencia regional de fallas y fracturas conjugadas
SW-NE y SE-NW, que afectan a toda la República Mexicana, desde el Pacífico
hasta el Golfo de México.

Un segundo aporte al estudio de fracturas lo realizó la Sociedad Mexicana de


Mecánica de Suelos (SMMS), en 1991, con la publicación de un volumen
especial sobre “Agrietamiento de Suelos”. En este volumen Orozco y Figueroa
(1991), hacen mención de los simposios internacionales sobre hundimientos
del terreno (IASH: 1969, 1976, 1984 y 1991) en donde se presentan problemas
semejantes en ciudades de Arizona, Idaho, California, Texas y Nevada en
E.U.A.

Resaltan los trabajos de Schumann y Poland (1969) que relacionan de manera


directa las fracturas con abatimientos del agua subterránea en materiales
arenosos; Holzer y Davis (1976) y Holzer (1984) hacen una clasificación de
fracturas y proponen un método para estimar la profundidad de las mismas;
Kreitler (1976, 1977) asocia la aparición de fallas a un sistema preexistente que
actúa como barrera al flujo subterráneo formando escalones piezométricos.

Larson (1984) describe las posiciones favorables para la aparición de grietas,


Sandoval y Bartlett (1991) hacen una evaluación de probables hundimientos y
agrietamientos en Arizona. En particular, el trabajo de Poland (1984) ha sido
fundamental para el establecimiento de la relación cuantitativa entre la
subsidencia y el abatimiento piezométrico, a través de la medición de la
compresibilidad de los materiales en campo y en laboratorio.

Sobre la problemática en México, en el volumen de 1991 de la SMMS se


mencionan los casos de fracturamiento de las ciudades de Celaya (Trujillo,
1989) y Aguascalientes que se asocian a abatimientos piezométricos de
alrededor de 40 m. Se mencionan también los casos de Toluca, Estado de
México y Abasolo, Apaseo, Villagrán y Santa Cruz de Juventino Rosas en
Guanajuato y se señala la influencia de la estratigrafía y del abatimiento
piezométrico para el caso de la Ciudad de Querétaro (Trejo y Baini, 1991).

Estudios posteriores como el de Juárez, et al. (2002) y Rojas et al. (2002) se


enfocan a estudiar las relaciones numéricas o analíticas que permiten simular
el fracturamiento bajo estados de esfuerzo específicos, pero no consideran las
heterogeneidades de la secuencia ni la variación de sus propiedades

18
mecánicas e hidráulicas en el espacio y en el tiempo, por lo que estas
aproximaciones no pueden ser utilizadas para la evaluación de mecanismos de
propagación. En este sentido, el trabajo de Álvarez (2000) es precursor ya que
introduce al modelo numérico la variación de la compresibilidad de los
materiales a medida que desciende el nivel piezométrico del agua para un caso
real en Querétaro.

Carreón (2006) discute los mecanismos de fracturamiento en secuencias fluvio-


lacustres y hace una diferencia entre los factores geológicos que propician la
generación de fracturas y los factores disparadores, principalmente
antropogénicos. Reconoce la importancia de considerar que las características
estratigráficas de los suelos y la disminución de la presión de poro en una
secuencia fluvio-lacustre no presentan una distribución homogénea, lo que se
observa en el comportamiento mecánico de los materiales y se traduce en
deformaciones diferenciales.

García et al. (2008) exponen que la Sierra de las Cruces está compuesta por
ocho estratovolcanes traslapados con una actividad del Plioceno al
Pleistoceno. Morfológicamente está conformada por tres grandes bloques
denominados bloque norte, centro y sur, definidos de acuerdo con las
características morfotectónicas, diferencias en patrones de drenaje,
vulcanismo, edad y deformación, así como la presencia de fallas. Las tres
principales direcciones de fallas son N–S, NE–SW y E–W, cuya interacción, al
menos desde el Pleistoceno, provocaron levantamientos, hundimientos,
escalonamiento y basculamiento de bloques.

En la parte sur de la Sierra de las Cruces, la morfoestructura geológica está


fuertemente controlada por las fallas E–W, mientras que, en el centro y norte
de la misma, las direcciones N–S y NE–SW son las que ejercen el control. Si
este arreglo se extrapola al basamento granular de la Cuenca de México, al
menos en su parte oeste estaría conformado de igual forma por una serie de
bloques levantados, hundidos y basculados y por lo tanto el relleno tendría
diferentes espesores desempeñando un papel importante en la distribución y
control de los riesgos geológicos de la Cuenca de México.

19
20
II. GEOLOGÍA REGIONAL DE LA CUENCA DE MÉXICO.

La Cuenca de México presenta una forma alargada de norte a sur, con una
extensión amplia hacia el noreste, en su eje mayor, el cual comprende desde
las Chinampas de Xochimilco al suroeste, hasta las regiones semiáridas de
Pachuca en el norte; mide aproximadamente 110 kilómetros. Su eje menor va
desde los bosques que coronan la Sierra de las Cruces en el oeste, hasta las
cimas nevadas del Iztaccíhuatl en el este, mide aproximadamente 80 km
incluyendo la región de Apan, Tochac y Tecocomulco, situadas al pie de la
Sierra de Calpulalpan; la Cuenca de México cubre un área aproximada de
9,600 km2. La planicie central de la Cuenca de México está rodeada de
elevaciones, siendo las del sur las más importantes, la gran planicie central
tiene una altitud que oscila entre 2,240 metros en el sur y 2,390 en el norte.

La Cuenca de México se encuentra dentro del denominado Eje Neovolcánico o


Faja Volcánica Transmexicana (FVT), la cual se extiende en dirección este-
oeste atravesando la República Mexicana. Esta zona se considera una
provincia fisiográfica independiente al resto de la República Mexicana. Álvarez
(1958), denominó a esta provincia como Zona de Fosas Tectónicas y
Vulcanismo Reciente, menciona que está caracterizada por predominar en ella
derrames basálticos, numerosos volcanes y lagos, cuya morfología, orientación
y distribución sugieren estar situados en fosas tectónicas y de ahí se le asigna
dicho nombre.

Aunque por más de un siglo se han propuesto varias hipótesis sobre el origen
de la FVT y la falta de paralelismo entre la trinchera mesoamericana y el arco
magmático (Von Humboldt, 1808; De Cserna, 1958; Mooser, 1972; Gastil y
Jensky, 1973; Johnson y Harrison, 1989), las múltiples evidencias geofísicas
con las que se cuenta en la actualidad indican claramente que las placas
oceánicas de Cocos y de Rivera se introducen con un ángulo diferente hacia el
manto por debajo del continente. Por este motivo, la mayor parte de los
investigadores asumen que la formación de magmas en la FVT, y su
distribución oblicua con respecto a la trinchera, deben estar de alguna manera
ligadas al proceso en subducción (Urrutia y Del Castillo, 1977; Urrutia y Böhnel,
1987; Pardo y Suárez, 1993; Pardo y Suárez, 1995).

La evolución espacio-temporal del magmatismo, particularmente la transición


entre la Sierra Madre Occidental y la FVT, estuvo sujeta a discusión por largo
tiempo (Mooser, 1972; Demant, 1978; Cantagrel y Robin, 1979; Demant, 1981;
Robin y Cantagrel, 1982; Venegas et al., 1985; Nixon et al., 1987), en la
actualidad, y gracias a la abundancia de fechamientos isotópicos obtenidos en
las últimas dos décadas, parece ser claro que la individualización de la FVT
como una entidad geológica distintiva ocurrió durante el Mioceno medio y
tardío, como resultado de una rotación antihoraria del arco que formó la Sierra
Madre Occidental (Ferrari et al., 1999).

Posteriormente, Ferrari et al. (2005) elaboraron la primera cartografía geológica


digital de la FVT. De acuerdo a estos autores y de manera muy sintética, la
historia geológica de la FVT se puede dividir en cuatro episodios principales:

21
(a) la instauración de un arco de composición intermedia en el Mioceno Medio y
Tardío, (b) un episodio máfico del Mioceno Tardío, (c) un episodio silícico de
finales de Mioceno que llega a ser bimodal en el Plioceno Temprano, y (d) la
reinstauración de un arco con gran variabilidad composicional a partir del
Plioceno Tardío.

La Cuenca de México se ubica en el sector central de la FVT, esta cuenca tiene


como límites naturales más sobresalientes a los siguientes elementos
topográficos: al norte, la Sierra de Pachuca, con una altura máxima de 3,000 m;
al noreste las Sierras de Chichucuatlán y del Tepozán, que limitan con la Sierra
Madre Oriental; al este y al sureste, la Sierra Nevada, donde destacan en su
porción septentrional los cerros Tláloc, Telapón y el Papayo, que sobrepasan
los 3,500 m y en el meridional, el Iztaccíhuatl, de 5,286 metros de altura; el
Popocatépetl, de 5,452 m al sur, la Sierra de Chichinautzin, cuya cumbre más
alta es el Pico del Águila (3,952 m) en el Ajusco; al suroeste, la Sierra de la
Cruces; al oeste, las Sierras de Monte Alto y Monte Bajo; y al noroeste, la
Sierra de Tezontlalpan o Tolcayuca, que al conectarse con la de Pachuca,
complementa el circuito (Figura 2.1).

En el interior de la cuenca se encuentran otras formaciones orográficas: al


norte, la Sierra de Guadalupe, cuya mayor altura es el Cerro del Sombrero
(3,000 m), que marca el extremo septentrional de la Ciudad de México; al este,
la Sierra de Santa Catarina y la Caldera, el volcán de Xico y el Cerro del Pino,
en la jurisdicción de Chalco; y dentro del perímetro urbano, el Peñón de los
Baños, El Peñón del Marqués y el Cerro de la Estrella (Figura 2.1).

Lo que ahora constituye el Valle de México, antiguamente drenaba hacia el sur,


donde las corrientes superficiales que circulaban en dicha dirección fueron
interrumpidas por las salidas de productos volcánicos a través de conos
volcánicos que dieron origen a la Sierra de Chichinautzin, dejando el área del
Valle de México sin drenaje al exterior, razón por lo que se acumuló agua en la
parte central dando origen a los lagos de Zumpango, Texcoco, Xochimilco y
Chalco.

Los materiales que constituyen el subsuelo corresponden a intercalaciones de


productos volcánicos tales como lavas, tobas y cenizas que incluyen materiales
granulares transportados por ríos y arroyos provenientes de las partes
topográficamente altas que circularon hacia los valles. Cubriendo a dichos
materiales y en espesores variables, se encuentran arcillas y arenas finas que
son el producto del sedimento de los antiguos lagos.

22
Figura 2.1. Bloque esquemático de los elementos topográficos y la estructura geológica de la Cuenca de México
(Modificado de Santoyo, 2005).

23
2.1. ORIGEN DE LA CUENCA.

La Ciudad de México está situada en una planicie lacustre en la Cuenca de


México, dicha cuenca ocupa un área de aproximadamente 9,600 km2 situada a
una altura promedio de 2,250 m sobre el nivel del mar. La Cuenca de México
tiene un contorno irregular, alargado de norte a sur, de aproximadamente 125
km de largo y 75 km de ancho.

Es una cuenca endorreica de carácter lacustre, donde la corteza ha sufrido


eventos geológicos que causaron diferentes sistemas de esfuerzos,
produciéndose un intenso fracturamiento y fallamiento que afectaron a las
rocas del subsuelo durante dos fases de deformación principales. La cuenca
está circundada por elevaciones y cubierta en diferentes puntos por áreas
lacustres. Al cerrarse la cuenca en el Cuaternario Superior, las aguas pluviales
quedaron encajonadas, formando un conjunto de lagos someros. Podrían
mencionarse hacia el centro el Lago de México, al este el de Texcoco, al sur
los de Xochimilco y Chalco, que formaban uno solo y al norte el de Zumpango
(Figura 2.2).

Figura 2.2. Ubicación de los lagos antiguos en la Cuenca de México.

24
El centro de la Cuenca es una planicie lacustre de 1,431 km2, a una altitud que
varía entre 2,230 y 2,240 msnm, y se mantiene seca artificialmente. El
parteaguas de la cuenca se extiende por la zona montañosa circundante, la
que se eleva por encima de los 3,000 msnm.

La Cuenca de México permaneció abierta (exorreica) hasta hace 700,000 años,


cuando una gran actividad volcánica formó una enorme cortina natural: la
Sierra de Chichinautzin, que cerró la cuenca (Mooser, 1963) y obstruyó el
drenaje que alimentaba al Río Balsas. Está relacionado con los movimientos
mayores de la placa tectónica continental de Norteamérica hacia el occidente y
al suroccidente, y la oceánica de Cocos hacia el noreste. Este conjunto
montañoso interrumpió el drenaje existente, debido a la acumulación de lavas
que formaron una represa natural. Estas condiciones favorecieron la existencia
de lagos y el asolvamiento paulatino de todo este territorio.

Por esta razón se almacenó agua y dio origen a varios lagos. Los ríos que
descendían de las sierras circundantes depositaron sedimentos que formaron
abanicos aluviales, materiales clásticos de muy diversos tamaños al confluir a
dichos lagos. La parte central de la cuenca se fue llenando con materiales limo-
arenosos, limo-arcillosos y emisiones de cenizas y pómez provenientes de los
volcanes del sur. Al pie de las sierras y por el brusco cambio de pendiente de
los ríos, acumularon sedimentos aluviales de composición muy variable, con
estratos de espesor irregular, rellenos de canal y estratificación cruzada o
lenticular, evidencia de una dinámica erosiva asociada a periodos de lluvia
intensa.

El origen de la cuenca está íntimamente relacionado con el inicio y desarrollo


de la FVT, para la que se tienen cuatro episodios principales de actividad
volcánica, que corresponden con los siguientes eventos.

Arco del Mioceno Medio y Tardío.

Los inicios de la actividad volcánica en la FVT se remontan al Mioceno Medio,


cuando un arco magmático con orientación aproximada E-W se emplaza en el
centro de México, entre la longitud donde actualmente se ubica Morelia,
Querétaro y las costas del Golfo de México en el Estado de Veracruz. Los
vestigios de esta actividad inicial se encuentran en proximidad con el frente
volcánico actual del sector central de la FVT, en los complejos volcánicos de la
Sierra de Mil Cumbres y la Sierra de Angangueo, en Michoacán (Pasquaré et
al., 1991; Capra et al., 1997), así como en el área de Tenancingo y Malinalco,
Estado de México. También se tiene registro en las rocas volcánicas de la parte
más profunda del subsuelo de la Cuenca de México (Ferrari et al., 2003a).
Posteriormente, el vulcanismo se aleja de la trinchera y forma estratovolcanes y
conos de lava con edades que varían entre ~13 y 10 Ma. Entre éstos se
encuentran el grupo de estratovolcanes Palo Huérfano, La Joya y Zamorano en
Querétaro-Guanajuato (Carrasco et al., 1989; Pérez et al., 1996; Valdez et al.,
1998; Verma y Carrasco, 2003), el volcán Cerro Grande en Puebla (Carrasco et
al., 1997; Gómez y Carrasco, 2000), la Sierra de Guadalupe y varios centros
volcánicos al noroeste de la Ciudad de México (Jacobo, 1986), así como el

25
campo volcánico de Apan (García et al., 2002). Hacia el extremo oriental, en la
región de Palma Sola, los vestigios de este episodio volcánico están
representados por cuerpos plutónicos y subvolcánicos de composición gabroica
a diorítica con edades que varían entre ~15 y 11 Ma (Gómez et al., 2003;
Ferrari et al., 2005b).

Episodio máfico del Mioceno Tardío.

El vulcanismo de arco relativamente normal que se desarrolló durante el


Mioceno Medio se ve interrumpido en el Mioceno Tardío cuando un extenso
episodio de vulcanismo máfico se emplaza de costa a costa, desde Nayarit
hasta Veracruz, inmediatamente al norte del arco precedente, con edades que
se vuelven progresivamente más jóvenes de oeste a este (Ferrari et al., 2000b;
Ferrari, 2004; Ferrari et al., 2005b). Este episodio está esencialmente
conformado por mesetas basálticas, por lo general emplazadas a través de
fisuras, con edades que varían entre ~11 y 8.9 Ma en la costa de Nayarit y al
noroeste de Tepic (Righter et al., 1995; Ferrari et al., 2000a); entre ~11 y 8 Ma
al norte de Guadalajara, en los Altos de Jalisco y en Cotija, Michoacán (Nieto et
al., 1981; Verma et al., 1985; Moore et al., 1994; Alva et al., 2000; Rossotti et
al., 2002; Rosas et al., 2003); y entre ~9 y 7 Ma en Querétaro y en el área de
Pathé, Hidalgo (Pasquaré et al., 1991; Suter et al., 1995a; Aguirre y López,
2001).

Vulcanismo silícico del final de Mioceno y vulcanismo bimodal del


Plioceno Temprano.

Después del episodio de magmatismo máfico, el vulcanismo decrece


significativamente y se vuelve más diferenciado. Hacia el final del Mioceno
Superior y durante el Plioceno Temprano se emplazaron complejos de domos
dacíticos y riolíticos, así como grandes volúmenes de ignimbritas emitidas por
calderas regionales, formando una franja que se distribuye justo al sur de las
rocas producidas en el episodio máfico anterior. Volúmenes importantes de
coladas riolíticas e ignimbritas se emplazaron entre Santa María del Oro y Plan
de Barrancas (Ferrari et al., 2000a), en la parte oeste de la FVT; mientras que
entre la Presa de Santa Rosa y San Cristóbal, al norte de Guadalajara (Ferrari
et al., 2000a; Rossotti et al., 2002), dominan los complejos de domos exógenos
y algunos flujos piroclásticos. Estas rocas tienen edades comprendidas entre
7.5 y ~3 Ma (Gilbert et al., 1985; Rossotti et al., 2002; Ferrari et al., 2003b; Frey
et al., 2004) y prácticamente representan el único vestigio de actividad
volcánica en la parte oeste de la FVT hasta los ~5 Ma. En la porción central de
la FVT dominan las grandes calderas que producen tobas pumicíticas e
ignimbritas con volúmenes de decenas de kilómetros cúbicos que se
distribuyen sobre una superficie de varios miles de kilómetros cuadrados.
Dentro de las más notables se encuentran las calderas de Amazcala (7.3-6.6
Ma; Aguirre y López, 2001), Amealco (4.7 Ma; Aguirre y McDowell, 2000),
Huichapan (4.7-3.4 Ma; Aguirre et al., 1997), Los Azufres (~6-3 Ma; Ferrari et
al., 1991; Pradal y Robin, 1994), Zitácuaro (Mioceno superior-Plioceno

26
temprano; Capra et al., 1997), Apaseo y Los Agustinos (Plioceno temprano;
Aguirre et al., 1997).

Arco del Plioceno Tardío-Cuaternario.

En casi toda la FVT el vulcanismo silícico y bimodal se ve reemplazado por un


arco volcánico de composición predominantemente andesítico-basáltica que
comienza a desarrollarse a partir del límite del Plioceno Temprano y el Plioceno
Tardío. En la porción occidental de la FVT, las lavas con características
intraplaca siguen emplazándose a partir de 3.6 Ma, pero también existen lavas
con características más típicas de subducción en la parte noroccidental del
arco (Righter et al., 1995; Ferrari et al., 2000a).

A partir del Plioceno Tardío, el frente volcánico está dominado por campos de
volcanes monogenéticos (Wallace y Carmichael, 1989; Lange y Carmichael,
1990; Lange y Carmichael, 1991; Righter y Carmichael, 1992; Carmichael et
al., 1996). Es también durante el Cuaternario que se construyen los principales
estratovolcanes de la FVT occidental. El complejo volcánico de Colima,
emplazado en la terminación meridional del rift homónimo, representa por
mucho el mayor volumen de material volcánico emplazado en la región (~700
km3; Robin et al., 1987). El resto de los estratovolcanes tienen volúmenes
menores a los 100 km3 (Tequila, Ceboruco, Tepetiltic, Sangangüey, Las
Navajas y San Juan), y se alinean a lo largo de fallas regionales de orientación
WNW-ESE que definen la frontera norte del bloque Jalisco.

Hacia la porción central de la FVT, el Campo Volcánico Michoacán-Guanajuato


(CVMG) cubre una extensa región entre el Lago de Chapala y el Estado de
Querétaro. El vulcanismo comienza hacia los ~2.8 Ma y continúa activo hasta
nuestros días, como ocurre con los volcanes Jorullo y Parícutin. Este campo
volcánico incluye más de 1,000 conos monogenéticos y, en menor medida,
domos de composición intermedia a silícica (Hasenaka y Carmichael, 1985). El
único estratovolcán del campo es el Cerro Tancítaro, que ha sido fechado en
~0.5 Ma (Ban et al., 1992). Si se excluye a los basaltos alcalinos de la región
de Palma Sola y a la secuencia bimodal de Pachuca-Tlanchinol, el vulcanismo
de la porción oriental de la FVT experimenta un hiato que cubre el final del
Mioceno y todo el Plioceno Temprano. El vulcanismo se restablece a los ~3.7
Ma con el emplazamiento de diferentes centros poligenéticos alineados NNW-
SSE, formando la Sierra de las Cruces, al occidente de la Ciudad de México
(Mora et al., 1991; Osete et al., 2000), y algunos centros poligenéticos
medianos del campo volcánico de Apan, ubicado al norte de la Cuenca de
México (García et al., 2002). Sin embargo, la mayor parte del vulcanismo del
sector oriental de la FVT se desarrolla durante el Cuaternario.

El vulcanismo máfico se concentra en los conos monogenéticos de los campos


de la Sierra de Chichinautzin (Martín, 1982; Márquez et al., 1999c; Siebe et al.,
2004b) y Apan (García et al., 2002); y en la región del Pico de Orizaba y Cofre
de Perote (Siebert y Carrasco, 2002).

27
Al oriente de la Ciudad de México se desarrolla la Sierra Nevada que
corresponde con una cadena volcánica con orientación N-S constituida por el
Cerro Tláloc, el complejo volcánico Iztaccíhuatl y el volcán Popocatépetl, con
edades que se vuelven progresivamente más jóvenes hacia el sur (Nixon,
1989). Más al oriente se encuentra el volcán La Malinche y el alineamiento
aproximado N-S del Pico de Orizaba-Cofre de Perote (Carrasco y Ban, 1994).
Aparentemente, todos los estratovolcanes de esta parte de la FVT tienen
edades menores a 1 Ma.

Los principales eventos geológicos que han afectado a la Cuenca de México,


desde el Mesozoico al Reciente, se pueden sintetizar de la siguiente forma:

 Depósito de aproximadamente 2,000 m de espesor de calizas, areniscas


y lutitas en un ambiente marino con cambios de batimetría durante el
Cretácico.

 Plegamiento y fallamiento inverso de las rocas marinas durante el


Cretácico Tardío y Cenozoico Temprano. Deformación con extensión
que dio origen a un sistema estructural regional con un graben principal
centrado en la Cuenca de México durante el Cenozoico Temprano
(Fries, 1960; Marín et al., 1986; De Cserna et al., 1988).

 Depósito de sedimentos volcánicos, fluviales y lacustres en el graben


durante el Plioceno-Eoceno.

 Depósito de flujos de lava y materiales piroclásticos durante el


Oligoceno, Mioceno y Pleistoceno.

 Depósito de abanicos aluviales y de deslizamientos por gravedad en las


regiones del este y oeste de la cuenca, durante el Plioceno superior y el
Pleistoceno (Arellano, 1953; Fries, 1960; Schlaepfer, 1968).

 Erupciones volcánicas de basalto y pómez durante el Pleistoceno, en la


parte central y sur de la cuenca. Las más importantes efusiones del
Cinturón volcánico del Chichinautzin, lo que causó el cierre de la cuenca
(Fries, 1960; Mooser, 1963).

 Desarrollo del ambiente lacustre como una consecuencia del cierre de la


cuenca (De Cserna et al., 1988).

28
2.2. ESTRATIGRAFÍA.

En la zona que ocupa la Ciudad de México no existen afloramientos extensos,


a excepción de algunos cuerpos volcánicos aislados y lo que aflora en las
sierras que la rodean, por lo que la geología del subsuelo se obtuvo de
diferentes estudios, los cuales consideraron la interpretación de cortes
litológicos de pozos perforados en el Valle de México; pozos perforados por el
Departamento del Distrito Federal (DDF), por la Comisión Estatal de Aguas y
Saneamiento del Estado de México (CAEM), además de las perforaciones
exploratorias profundas de PEMEX (PEMEX 1988).

La descripción de la estratigrafía se realizó de la formación más antigua a la


más reciente. Para fines de este trabajo se incluyen en la estratigrafía regional
de la Cuenca de México un total de 23 formaciones, divididas en 6 unidades
generales. Dichas unidades son: Unidad Sedimentaria Marina, Grupo Balsas,
Unidad Volcánica Inferior, Unidad Volcánica Superior (Grupo Tarango),
Cuaternario Volcánico y Cuaternario Sedimentario (Tabla 2.1).

Cretácico.

Este Periodo comprende a lo que en el presente trabajo se denomina Unidad


Sedimentaria Marina (Tabla 2.1).

Unidad Sedimentaria Marina.

Es la unidad más antigua del área (Tabla 2.1), se compone de rocas


sedimentarias marinas y comprende a las formaciones Xochicalco (Kx),
Morelos (Km), Cuautla (Kc) y Mexcala (Kmx), las que se describen a
continuación de la más antigua a la más reciente. A este conjunto de unidades
se le asigna una edad que se ubica entre el Aptiano y el Maestrichtiano.

Formación Xochicalco (Kx).

La Formación Xochicalco (Fries, 1960), es la unidad más antigua reconocida y


descrita en el subsuelo del área. “A esta se le ha asignado un espesor que
excede los 500 m, su base y cima no están expuestas y está cubierta
discordantemente por la Formación Morelos. Está constituida por una
secuencia de calizas principalmente arcillosas y limosas, en capas de delgadas
a medianas que presentan laminación fina, contenido carbonoso variable y
abundantes vetillas de calcita; preferentemente hacia la cima aumenta el
contenido de capas laminares y nódulos de pedernal. La Formación Xochicalco
se depositó durante el Aptiano en ambientes marinos de cuenca relativamente
profunda” (Fries, 1960, op. cit.).

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Formación Morelos (Km).

La Formación Morelos (Fries, 1960) aflora al sur de la Sierra Chichinautzin, “se


caracteriza por un espesor máximo de 900 metros, los que se adelgazan al
oriente y poniente” (Fries, 1960, op. cit.). En los pozos exploratorios Mixuca-1 y
Tulyehualco-1 (PEMEX, 1988, op. cit.), a profundidades de 2,060 m y 2,160 m,
respectivamente se cortó a esta unidad con espesores incompletos de 410 m y
650 m; se reporta que corresponde con la Formación Morelos, ya que contiene
microfósiles Nummoloculina heimi y Dyciclina schlumbergeri, los cuales son
idénticos a los reportados por Fries (1960, op. cit.). “En donde aflora, descansa
discordantemente encima de la Formación Xochicalco y está cubierta mediante
una discordancia erosional por las formaciones Cuautla y Mexcala, y por
discordancia angular por unidades más recientes. Esta formación constituye
una interestratificación de capas gruesas de calizas y dolomías diagenéticas,
concordantes a una secuencia de anhidritas laminares subyacentes” (Fries,
1960, op. cit.).

De acuerdo con Fries (1960, op. cit.) la edad tanto de la base como de la cima
de esta formación es variable en sus distintas localidades, debido a que esta
unidad por un lado fue depositada sobre una superficie irregular y por otro a la
erosión que sufrió principalmente en la parte superior, sin embargo, menciona
que la presencia de Nummoloculina heimi y Dyciclina schlumbergeri permiten
ubicar a esta unidad dentro del Albiano Medio al Cenomaniano. Fries (1962)
menciona que probablemente esta unidad se interdigita hacia el norte en el
subsuelo con rocas equivalentes a la Formación El Doctor.

Formación Cuautla (Kc).

Esta formación fue propuesta por Fries (1960), quien describe facies de
cuenca, de banco y de litoral del Cenomaniano Tardío al Turoniano Tardío. Las
facies de banco afloran al sur de la Sierra Tepoztlán a una altitud promedio de
1,500 msnm y al norte de Zumpango a una elevación promedio de 2,400
msnm.

Los pozos Mixhuca-1 y Tulyehualco-1 (PEMEX, 1988, op. cit.) penetraron la


Formación Cuautla a profundidades de 1,575 m y 2,100 m respectivamente, las
cuales contienen a los microfósiles Dicyclina s.p. y Valvulomina s.p. (PEMEX,
1988, op. cit.), son de aguas someras (Loeblich y Tappan, 1964). Según Fries
(1966, op. cit.) “los espesores varían entre 200 m y 750 m y está conformada
por calizas principalmente calcarenitas de estratificación gruesa, con
abundantes biostromas de rudistas. Es concordante con la Formación Mexcala
suprayacente y está cubierta discordantemente por el Grupo Balsas y por rocas
volcánicas del Cenozoico y Cuaternario”.

31
Formación Mexcala (Kmx).

Denominada por Fries (1960) y descrita con detalle en la localidad tipo, cercana
al pueblo y al Río Mexcala, por Bohnenberger (1955); se distribuye
preferentemente en zonas de sinclinales, también aflora al sur de la Sierra
Chichinautzin y en el cerro La Palma al noreste de la Cuenca de México. “El
espesor máximo es de 1,500 m y constituye una interestratificación gradual
rítmica de grauvacas, limolitas y lutitas (turbiditas)”, (Fries, 1960, op. cit.). En el
pozo Mixhuca-1 (PEMEX, 1988, op. cit.) a profundidades entre 1,720 m y 1,850
m, se considera la existencia de esta unidad, ya que las calizas arcillosas
encontradas en este nivel contienen microfósiles Margino-truncana s.p. y
Archeoglobigerina s.p. (PEMEX, 1988, op. cit.), las cuales son del Turoniano-
Maestrichtiano (Loeblich y Tappan, 1964, op. cit.).

La Formación Mexcala corresponde con una secuencia turbidítica que se


depositó en el Coniaciano-Campaniano (Fries, 1960, op. cit.) y representa una
secuencia de aguas relativamente profundas (De Cserna, 1988), que tuvo
origen como posible consecuencia del levantamiento y erosión del arco
magmático del Cretácico, localizado en ese entonces en el borde occidental del
continente (Damon et al., 1981).

Cenozoico.

En esta Era se tienen a cinco unidades estratigráficas, que corresponden con:


Grupo Balsas, Unidad Volcánica Inferior, Unidad Volcánica Superior (Grupo
Tarango), Cuaternario Volcánico y Cuaternario Sedimentario (Tabla 2.1).

Grupo Balsas (Teob).

Está formado por un conglomerado oligomíctico calcáreo. Se le asigna una


edad que se ubica entre el Eoceno Tardío y el Oligoceno Temprano (Tabla
2.1).

Este grupo está formado por depósitos continentales del Eoceno Tardío al
Oligoceno Temprano (Fries, 1960); afloran al sur de la cuenca y localmente al
noreste de Apaxco, Hidalgo. Consta de un conglomerado oligomíctico calcáreo
generalmente compacto, con matriz limo-arcillosa cementada por calcita y
óxido de fierro, de estratificación masiva; el espesor máximo de la unidad es de
500 m. Los estratos conglomeráticos se interdigitan y están cubiertos por una
secuencia de 800 m a 2,000 m de espesor, formadas por capas deleznables de
lutita, limolita y areniscas; localmente estos depósitos clásticos contienen
interestratificaciones de yeso y caliza lacustres lenticulares, además de
derrames lávicos basálticos y en la parte superior se presentan intercalaciones
de toba riolítica (Fries, 1960, op. cit.).

Fries (1960, op. cit.) menciona que este grupo descansa discordantemente
encima de las formaciones del Cretácico, y sugiere que tanto la Riolita

32
Tilzapotla como las rocas volcánicas del Oligoceno Tardío-Mioceno Temprano
cubren discordantemente al Grupo Balsas. La distribución espacial y temporal
del Grupo Balsas representa un depósito continental fluvial y depósitos de talud
en laderas de fuerte pendiente (De Cserna et. al., 1988), es una unidad post-
orogenia Laramide, la cual se acumuló simultáneamente con fallamiento normal
y lateral derecho; también hubo vulcanismo basáltico probablemente fisural. Es
importante mencionar que el Grupo Balsas aflora al sureste en la Cuenca de
México.

Unidad Volcánica Inferior.

Está unidad se compone de rocas volcánicas y comprende a las siguientes


formaciones: Rocas volcánicas del Oligoceno Tardío - Mioceno Temprano
(Tomv), Grupo Pachuca (Tomp), Rocas Extrusivas del Mioceno Medio y Tardío
(Tmv), Depósitos volcánicos del Plioceno Temprano (Tpv), Formación Otomí
(Tpo), Rocas Volcánicas Máficas del Plioceno Tardío (Tpb), Formación Las
Cruces (Tpc), Formación Zempoala (Tpz), Riolita Navajas (Tpn), Depósitos
piroclásticos y clásticos aluviales del Plioceno (Tppc), las cuales se describen a
continuación de la más antigua a la más reciente. Se le asigna una edad que
se ubica entre el Oligoceno Tardío y el Plioceno Tardío (Tabla 2.1).

Rocas volcánicas del Oligoceno Tardío - Mioceno Temprano (Tomv).

Se agrupan con este nombre las secuencias volcánicas que por sus
características líticas, relaciones estratigráficas y edad, se diferencian de las
rocas del Mioceno Medio-Tardío. Dentro de este conjunto de rocas se incluye
por su posición estratigráfica a la Riolita Tilzapotla (Fries, 1960) que aflora
fuera de la Cuenca de México, en el extremo suroccidental. La secuencia,
donde aflora, está profundamente erosionada y fracturada en los cerros
Picacho y Púlpito del Diablo y en otras localidades con afloramientos
pequeños. Este grupo de rocas tiene espesores variables entre 390 m y 1,750
m, cuya composición varía de andesítica a riodacítica.

Se compone de una secuencia de tobas líticas, cristalinas y vítreas, brechas


tobáceas y aglomerados. Los depósitos piroclásticos de la parte superior, se
presentan interestratificados y/o cubiertos por derrames lávicos. La secuencia
volcánica contiene algunas intercalaciones de capas de clásticos aluviales con
espesores de hasta 6 m, lo que indica tiempo de reposo en la actividad
volcánica donde ocurrió erosión y depósito clástico. Los flujos lávicos son de
textura fina a media y algunos de ellos tienen buena estructura fluidal y
xenolitos serpentinizados.

Los derrames lávicos son porfiríticos–holocristalinos-hipidiomórficos, con


fenocristales de andesina, oligoclasa, sanidino, cuarzo, augita e hiperstena,
que yacen en una matriz compuesta por micro-intercrecimientos de feldespato
y cuarzo, con ilmenita acicular, magnetita, apatito y zircón intergranulares.

33
En el subsuelo de la Cuenca de México estas rocas volcánicas cubren
localmente en forma discordante a unidades cretácicas y, son discordantes al
Grupo Balsas subyacente; también se encuentran cubiertas discordantemente
por rocas volcánicas del Mioceno Medio y Tardío y localmente por formaciones
del Plio-Cuaternario.

Grupo Pachuca (Tomp).

Definido como Grupo por Segerstrom (1961), es una secuencia que representa
la actividad volcánica desde el Oligoceno hasta el Plioceno. Por este amplio
rango de edad, se incluyen en él, a las rocas volcánicas correspondientes tanto
al arco magmático de la parte superior de la Sierra Madre Occidental como los
de la base de la Faja Volcánica Transmexicana; se compone de ocho
formaciones (Geyne et al., 1963). Se encuentra localizado únicamente en la
región del Distrito Pachuca–Real del Monte y sus zonas adyacentes; la suma
total de los espesores máximos es de 3,700 m (Geyne et al., 1963, op. cit).

Consiste de una secuencia de material vulcanoclástico en la base, brechas


volcánicas, piroclásticos, derrames lávicos y tobas intercaladas, separados por
discordancias. Las lavas varían en composición de basalto a riolita, pero
predominan la andesita y la dacita. Las dos formaciones inferiores (Santiago y
Corteza) consisten en riolitas, dacitas y andesitas que por sus características
texturales y posición estratigráfica se consideran como correspondientes al
arco magmático del Cenozoico Medio (Damon, 1981, op. cit.).

Las formaciones que constituyen la mayor parte del espesor del grupo y que
tienen grandes afloramientos (formaciones Pachuca, Real del Monte, Santa
Gertrudis y Vizcaína), consisten en sucesiones de derrames lávicos de
composición andesítica y dacítica, interestratificados con brechas volcánicas y
tobas, separadas por suelos que podrían indicar diferentes secuencias
volcánicas correlacionables en edad con las rocas extrusivas del Mioceno
Medio y Tardío.

Las formaciones superiores del Grupo Pachuca (Cerezo y Tezuantla) se


constituyen de brechas volcánicas, lavas y depósitos piroclásticos de
composición que varía de dacítica a riolítica. Tomando en cuenta la
discordancia existente entre estas rocas con las unidades volcánicas más
antiguas y las características de las rocas, se considera que posiblemente son
contemporáneas de las rocas volcánicas del Plioceno Temprano y que la edad
de este grupo puede quedar como originalmente se había establecido, del
Oligoceno Medio-Tardío al Plioceno Temprano.

Este grupo solo aflora al Norte de la Cuenca de México y se encuentra en


contacto discordante con las rocas volcánicas del Oligoceno Tardío-Mioceno
Temprano; sin embargo los productos piroclásticos tienen una distribución más
amplia, por lo que es posible que se encuentren en el subsuelo del sector norte
del Distrito Federal.

34
Rocas Extrusivas del Mioceno Medio y Tardío (Tmv).

Se les llama así a las rocas volcánicas que difieren en composición litológica y
posición estratigráfica con respecto a las rocas volcánicas del Oligoceno
Tardío-Mioceno Temprano. Sus afloramientos se distribuyen en gran parte de
la cuenca en áreas pequeñas, en la mayoría de los casos se encuentran
cubiertas por los materiales volcánicos más recientes. En la porción sur de la
cuenca se encuentran principalmente en los cerros El Elefante, El Judío, Los
Remedios, El Peñón de los Baños, la base de la Sierra Guadalupe, la base de
la Sierra de las Cruces, El cerro Patlachique y en algunos otros afloramientos
en el norte de Texcoco. En el norte se encuentran ampliamente distribuidas en
pequeños afloramientos, de los que se destaca la base de la Sierra Tepozotlán.
Se incluyen también aquí, por posición estratigráfica y edad, los depósitos de la
Formación Tepoztlán (Fries, 1960) de la sierra del mismo nombre y la andesita
Jalpan (Segerstrom, 1961), de los cerros Jalpan y Zincoque.

Es una secuencia volcánica que está constituida por tobas, brechas volcánicas
y derrames de lavas; estas últimas en algunos lugares se encuentran
interestratificadas con brechas volcánicas. Los derrames observados
corresponden con andesitas de lamprobolita o de augita, de textura
principalmente porfirítica-afanítica, hipidiomórfica-merocristalina, con andesina,
lamprobolita, feldespatos, augita, piroxenos y anfíboles como minerales
esenciales, y magnetita, ilmenita, clorita, calcita, cuarzo y apatito como
accesorios en una mesostasis microlítica-pilotaxítica en ocasiones propilitizada
(Vázquez y Jaimes, 1989). Se han identificado también dacitas de textura
porfirítica-afanítica hipidiomórfica-mesocrática con oligoclasa, cuarzo,
anfíboles, piroxenos e ilmenita, magnetita, apatito y circón, como minerales
accesorios en una mesostasis microlítica. También contiene tobas cristalinas
andesíticas y andesitas, las primeras son de textura clástica con andesina,
relictos de anfíbol y magnetita en una matriz desvitrificada; las segundas son
andesitas de hiperstena de textura afanítica-porfirítica, panidiomórfica-
mesocrática, con andesina, hiperstena y augita, como minerales esenciales en
una mesostasis pilotaxítica.

En el subsuelo del sector sur de la Cuenca de México, esta unidad se


distribuye ampliamente, además de que se le ha encontrado en los pozos
Texcoco-1, Roma-1, Tulyehualco, Mixhuca-1 y Copilco-1, con una profundidad
promedio de 900 m. De acuerdo con los numerosos fechamientos isotópicos
que se le han hecho a esta unidad, se le ha asignado un rango de edad del
Mioceno Medio al Mioceno Tardío. Estas rocas cubren con discordancia a las
rocas volcánicas del Oligoceno Tardío al Mioceno Temprano; a la secuencia
del Grupo Balsas y a las rocas cretácicas. Por su parte, se encuentran
cubiertas por las unidades pliocénicas, con discordancia y en ocasiones por
unidades del Cuaternario.

Depósitos volcánicos del Plioceno Temprano (Tpv).

Es un conjunto de rocas ígneas extrusivas que representan un segundo


periodo magmático de la FVT, localmente afloran en los flancos de las Sierras

35
Las Cruces, Zempoala y Río Frío, y en cerros aislados en el resto de la cuenca;
también coronan las Sierras de Guadalupe y Tepotzotlán; por otra parte, los
afloramientos exponen espesores del orden de 650 m. Sobreyacen con
discordancia a rocas volcánicas del Oligoceno-Mioceno y están cubiertas de la
misma forma por unidades volcánicas del Plioceno Tardío y Cuaternario.

La composición de estas rocas varía de andesítica a dacítica, y cuando son


piroclástos, generalmente no son consolidados; contiene tobas cristalinas,
vítreas, líticas y pumíticas, las cuales se encuentran cubiertas por
intercalaciones de derrames lávicos, algunos autobrechados, con brechas de
flujo. Los flujos lávicos más máficos tienen exfoliación regular horizontal con
vesículas alargadas en dirección del derrame; los más ácidos tienen incipiente
estructura fluidal y los domos presentan bandeamiento fluidal irregular.
Generalmente las lavas son de textura fina a media, porfiríticas-mesocráticas-
hipidiomórficas, con fenocristales de labradorita, bitownita, andesina,
oligoclasa, cuarzo, olivino, lamprobolita, augita, pigeonita e hisperstena, que
yacen en mesostasis pilotaxítica e intergranular.

Las relaciones estratigráficas que presenta sugieren una edad tentativa del
Plioceno Temprano para este grupo de rocas volcánicas.

Formación Otomí (Tpo).

Se agrupa de esta manera a los productos volcánicos emitidos durante la parte


más temprana del Plioceno Tardío, que se encuentran al occidente de la
Cuenca de México, en lo que se conoce como Sierra de Monte Alto. Se le
asignan como secciones de referencia los cortes en la carretera que se dirige al
centro ceremonial Otomí, del que toma su nombre esta unidad.

La secuencia está formada en su mayor parte por depósitos piroclásticos, que


se presentan como flujos lobulados, los cuales en comparación con los que se
encuentran en otras unidades de la cuenca, son los que más se extienden. Se
deduce que existen varias secuencias volcánicas dentro de esta unidad, en la
que predominan los flujos piroclásticos, principalmente los de ceniza. Las lavas
de esta unidad se encuentran únicamente aflorando en las regiones altas de la
Sierra de Monte Alto, en las que se caracterizan por presentar intercalaciones
con brechas, las cuales presentan textura porfídica en los derrames de mayor
consistencia que son los que más afloran. El espesor máximo que se le estima
a esta unidad es de 1,300 m en el cerro Las Palomas. Esta unidad cubre
discordantemente a las rocas volcánicas del Plioceno Temprano y se encuentra
cubierta discordantemente por la Formación Las Cruces, del Plioceno Tardío;
por lo tanto y con base en sus relaciones estratigráficas, se le considera una
edad del Plioceno Tardío.

Rocas Volcánicas Máficas del Plioceno Tardío (Tpb).

Se compone de rocas máficas cuyos afloramientos se encuentran ampliamente


distribuidos en la región septentrional de la cuenca formando mesetas de lava y

36
conos aislados, originalmente fueron llamadas Grupo San Juan por Segerstrom
(1961) y posteriormente nombradas rocas volcánicas máficas sin nombre, por
Fries (1962). Posteriormente, Cantagrel y Robin (1979) relacionaron a estas
rocas con otras mesetas máficas y lavas no diferenciadas que afloran en
Guanajuato y Jalisco, las cuales se consideran como típicas de la parte
septentrional del vulcanismo Plio-Cuaternario de la FVT. Se incluye en esta
unidad a la Formación San Cristóbal (Geyne et al., 1963).

Estas rocas están constituidas por derrames lávicos interestratificados, en


ocasiones, con capas de poco espesor de brechas volcánicas y/o con
piroclástos cuya composición varía de basáltica a andesítica. Geyne et al.
(1963, op. cit.) reportan la presencia de tridimita y cristobalita en las vesículas.
Al conjunto de rocas Plio-Cuaternarias del norte de la FVT se le ha asignado
una edad entre 2.5 y 1.5 Ma, a partir de fechamientos isotópicos (Cantagrel y
Robin, 1979, op. cit.), por lo que su edad quedaría dentro del Plioceno Tardío a
la parte más temprana del Pleistoceno. El espesor máximo reportado en la
región de Pachuca no sobrepasa los 300 m (Geyne et al., 1963 op. cit.).

Dichas rocas máficas yacen discordantemente sobre las unidades cenozoicas


anteriores. “En algunos sitios cubren discordantemente a las rocas mesozoicas,
con marcada discordancia angular y erosional” (Fries, 1960, op. cit.).

Formación Las Cruces (Tpc).

Schlapfer (1968) designó como Formación Las Cruces “al conjunto de rocas
volcánicas que forma las Sierras de Las Cruces y Monte Alto”. Depósitos
piroclásticos congénitos de las secuencias efusivas de la Formación Las
Cruces, fueron definidos sin cartografiar por Bryan (1948) como Formación
Tarango, en los afloramientos que se tienen a 4 km al suroeste de Mixcoac;
posteriormente, Segerstrom (1961), extendió la Formación Tarango y la
correlacionó con la Formación Atotonilco el Grande, del Plioceno (Segerstrom,
1961, op. cit.), para referirse a secuencias aluviales con productos piroclásticos
del norte de la Cuenca de México, los cuales no se relacionan genéticamente
con los depósitos de la Formación Tarango.

Esta formación se distribuye en el límite sudoccidental de la Cuenca de México,


en donde se tienen tres estratovolcanes alineados, junto con sus depósitos
piroclásticos, con una orientación NNW a SSE y dividen la Cuenca de México y
del Río Lerma. La localidad tipo se encuentra en “… la parte inferior de la
barranca del Río Magdalena, al poniente de Contreras” (Schlaepfer, 1968, op.
cit.), como secciones de referencia adicionales se tienen a los afloramientos
expuestos en el tramo Desierto de los Leones-La Marquesa; los afloramientos
de la carretera Naucalpan-Jiquipilco y los afloramientos de flujos piroclásticos
que corta la carretera Naucalpan-Cuajimalpa.

Los depósitos piroclásticos pertenecientes a esta unidad consisten en pómez


tipo pliniana, cubiertos por flujos piroclásticos generalmente no soldados de
cenizas cristalinas, vítreas y de pómez con o sin fragmentos y bloques
accidentales; en la mayoría de los casos de composición heterogénea. Los

37
flujos piroclásticos están cubiertos a su vez por cenizas vítreas, los cuales en
algunos casos se encuentran cubiertos o interestratificados con material aluvial
y paleocanales fluviales. Los derrames se encuentran intercalados con brechas
en las partes altas de la Sierra de Las Cruces, en algunos casos culminadas
con domos; se componen de andesita de pigeonita o de lamprobolita, de
textura afanítica-porfirítica, panidiomórfica o hipidiomórfica-mesocrática con
andesina, pigeonita o hiperstena y augita como minerales esenciales, en una
mesostasis pilotaxítica de microlitos de plagioclasa con magnetita y
criptofelsita; también contiene dacitas de lamprobolita o de pigeonita de textura
afanítica-porfirítica, hipidiomórfica-holocristalina o mesocrática, con oligoclasa,
andesina, cuarzo, pigeonita o lamprobolita, e hiperstena, como minerales
esenciales en una mesostasis que es criptofélsica o pilotaxítica, con magnetita,
ilmenita y apatito como minerales accesorios. Se ha reportado también una
brecha lítica andesítica originada por un flujo piroclástico, la cual consiste en
fragmentos líticos (accidentales) de andesita porfirítica, cuyo tamaño varía de
lapilli a bloques; en la matriz cloritizada y desvitrificada existen fragmentos de
andesina, pómez, hornblenda alterada y escasos microlitos de plagioclasa.

El espesor máximo de esta unidad es de 990 metros y cubre por discordancia


erosional las rocas extrusivas del Mioceno Medio y Mioceno Tardío y a las
rocas volcánicas del Plioceno Temprano; se encuentra cubierta, a su vez, por
depósitos aluviales y lacustres del Cuaternario, así como también por derrames
lávicos y piroclásticos de las Formaciones Chichinautzin y El Pino. Su edad
corresponde al Plioceno Tardío.

Esta formación es el producto de tres estratovolcanes alineados en una


dirección norte-sur, cuyas características morfológicas y variación de edades
de lo más antiguo a lo más reciente, de norte a sur, podrían indicar una
migración del volcanismo en la dirección mencionada. Tomando en cuenta lo
anterior, podría considerarse este volcanismo como representativo del Plioceno
Tardío en la Cuenca de México.

Formación Zempoala (Tpz).

Fries (1960) definió la “Andesita Zempoala” como una interestratificación de


derrames de lava, capas volcanoclásticas y lahares, todos de composición
andesítica, dacítica y riodacítica.

Schlaepfer (1968) cambió el término descriptivo a la Formación Zempoala,


debido a las características líticas de esta unidad. Esta formación es el
conjunto de productos volcánicos de dos centros eruptivos alineados en
dirección norte-sur, que se encuentran en la porción suroccidental de la
Cuenca de México y que de acuerdo con sus características morfológicas,
posición estratigráfica y características litológicas, son posiblemente
contemporáneos del vulcanismo de la Formación Las Cruces, aunque es
posible que esta actividad volcánica culminó antes del fin de la actividad de la
sierra de Las Cruces.

38
Esta unidad consiste en la parte norte en una secuencia de lavas andesíticas
afaníticas-porfiríticas, con escasos fenocristales pequeños de anfíbol, con algo
de cuarzo secundario y depósitos piroclásticos, entre los que se han
identificado flujos de ceniza y brechas volcánicas. Las brechas volcánicas
consisten en fragmentos mal clasificados, cuyos tamaños varían de lapilli a
bloques, en una matriz vítrea y cristalina con abundancia de líticos, cuya
composición varía de andesítica a riodacítica.

La parte más meridional de esta unidad, junto con los sedimentos


contemporáneos, con los que se encuentra interdigitada en algunos lugares, se
ha cartografiado como “Formación Cuernavaca” (Fries, 1960). Las lavas
consisten de andesita de lamprobolita de textura afanítica-porfirítica-
hipidiomórfica con lamprobolita, clinopiroxenos, feldespatos y andesita como
minerales esenciales, en una matriz microlítica de andesina euedral con
magnetita, apatito y vidrio como minerales accesorios.

El espesor aflorante máximo que se estima es de 1,000 m en el Cerro de


Zempoala. Por su posición estratigráfica y similitud con el vulcanismo de la
Formación Las Cruces, se considera que su edad corresponde al Plioceno
Tardío. La Formación Zempoala cubre discordantemente los depósitos
volcánicos del Plioceno, las rocas extrusivas del Mioceno Medio al Mioceno
Tardío; con discordancia también se encuentra sobreyacida por la Formación
Chichinautzin.

Riolita Navajas (Tpn).

“La Riolita Navajas del Plioceno Tardío edifica la Sierra Navajas en el sector
nororiental de la Cuenca de México, con un espesor aflorante aproximado de
500 m en su parte central. Descansa discordantemente sobre el Grupo
Pachuca y rocas volcánicas del Oligoceno-Mioceno (Tomv)” (Geyne et al.,
1963); está cubierta discordantemente por la Formación El Pino. El mismo
autor describe una secuencia riolítica de derrames lávicos con buena estructura
fluidal, porfiríticos- holocristalinos, con fenocristales de cuarzo y sanidino en
matriz micrográfica; estos derrames tienen intercalaciones de brechas soldadas
y no soldadas de flujo de cenizas vítreas, con fragmentos líticos, pumíticos y de
obsidiana.

Depósitos piroclásticos y clásticos aluviales del Plioceno (Tppc).

Se designa con este nombre a los depósitos no diferenciados, relacionados


genéticamente con la actividad piroclástica y fluvial de todo el Plioceno. Estos
depósitos afloran al poniente de Cuautla. En el sector septentrional de la
Cuenca de México fueron reportados por Segerstrom (1961, op. cit.), Fries
(1962) y Geyne et al. (1963, op. cit.), en donde forman extensas llanuras y
piedemontes aluviales. “El espesor máximo es de 400 m y constituye gravas,
arenas, limos y arcillas de constitución volcánica” (Fries, 1966, op. cit.).

39
En el subsuelo de la porción meridional de la cuenca, dichos depósitos constan
de tobas, brechas volcánicas y aglomerados, con horizontes de
conglomerados, arenas y arcillas; se encuentran cubiertos discordantemente
por aluvión del Cuaternario y están acumulados en fosas tectónicas (Graben de
Chalco) y rellenando amplios valles surcados en rocas volcánicas del
Oligoceno-Mioceno (Tomv y Tmv); su espesor máximo es del orden de 750 m,
se encuentra en el centro de estas depresiones y se adelgaza hacia las
márgenes. Las relaciones estratigráficas sugieren una edad del Plioceno para
estos depósitos.

Cuaternario.

Unidad Volcánica Superior.

También llamada Grupo Tarango, está unidad se compone de rocas volcánicas


y comprende a las formaciones Llano Grande (Qllg), El Pino (Qpp) y Tláloc
(Qt), las cuales se describen a continuación de la más antigua a la más
reciente; son de edad Pleistoceno (Tabla 2.1).

Grupo Tarango (QT).

Bryan (1948) denomina como Formación Tarango a los depósitos volcánicos


expuestos en las cercanías del poblado de Mixcoac, Distrito Federal. El mismo
Bryan (1948) describe esta unidad en una localidad situada en las minas de
arena que existían a 4 km al suroeste de Mixcoac. Debido a que la guía de
clasificación y nomenclatura de unidades de roca (Ashley et al., 1933) no
establece la asignación de una localidad tipo como tal, sino únicamente se
recomienda que al momento de la propuesta se haga mención de una localidad
específica, en la cual se muestre un desarrollo típico de la unidad, la localidad
mencionada por Bryan (1948) podría considerarse como su localidad tipo.

Esta unidad estratigráfica está constituida de acuerdo con Bryan (1948), por
toba, brecha-toba, depósitos fluviales con clastos de origen volcánico y capas
delgadas de pumicita. En los alrededores de Mixcoac, Arellano (1953 en
Segerstrom, 1962) señala que la Formación Tarango está constituida por
depósitos de lahar, flujos de lodo y depósitos aluviales. De acuerdo con
Segerstrom (1962) y De Pablo-Galán et al. (2001, 2002) en la región de Tula-
Ixmiquilpan-Tasquillo, esta unidad está constituida por una intercalación de
limolita y pumicita, arenisca y lutita; cerca del poblado de Florida (25 km al este
de Ixmiquilpan). Segerstrom (1962) documenta lentes delgados de pedernal,
mientras que en Tezontepec, Ajacuba (Hidalgo), Apaxco y Hueypoxtla-
Tlapanaloyan (Estado de México), reconoce la presencia de lentes de caliza
lacustre de alrededor de 12 m de espesor.

Posteriormente, Cervantes y Armienta (2004) describen de manera detallada la


litología de esta unidad en el Valle del Mezquital (Hidalgo), donde está
constituida por: a) arenisca y conglomerado pobremente cementados, con un
espesor máximo de 5 m; b) arenisca pobremente cementada y arcilla

40
intercaladas con un espesor de 7 m; c) capas de arcilla que en su conjunto
alcanzan un espesor de 10-50 m; d) algunas capas de basalto intercaladas
con unidades detríticas cuyo espesor alcanza 150 m; e) lentes de
conglomerado poco compactados de aproximadamente 1 m de espesor; f)
lentes aislados de caliza lacustre; g) lentes delgados de ceniza volcánica y toba
y h) nódulos de caliche o capas delgadas de material heterogéneo.

Bryan (1948), Segerstrom (1962) y Jiménez (1977 en Trujillo, 1977) reportan a


esta unidad en el Distrito Federal, Estado de México e Hidalgo. De manera
particular Segerstrom (1962) reporta esta formación en los alrededores de
Mixcoac (Distrito Federal), en la región de Tula-Ixmiquilpan-Tasquillo y al norte
del Valle del Mezquital (Hidalgo); así como en el área del Tajo de Nochistongo
(Estado de México). Castillo et al. (1996) reconocen depósitos de la Formación
Tarango al noroeste de Pachuca, así como en los alrededores de Actopan,
ambos en el estado de Hidalgo. Finalmente, Acevedo et al. (2002) reconocen
esta formación en el municipio de Nicolás Romero, Estado de México.

Cervantes y Armienta (2004) mencionan que los depósitos de la Formación


Tarango sobreyacen discordantemente a rocas carbonatadas de edad
Cretácico o bien sobre rocas volcánicas del Cenozoico Temprano; su límite
superior no ha sido documentado. Jiménez (1977 en Trujillo, 1977) determina
una edad de Plioceno Tardío para esta formación con base en el estudio de
diatomeas, por otro lado, Castillo y Carranza (1994 en Suter et al., 2001)
consideran que la parte superior de esta unidad es de edad Cuaternario con
base en su fauna fósil. Castillo et al. (1996) documentan una edad de
Pleistoceno para esta unidad con base en su contenido de vertebrados fósiles.

Para asignar la edad del Grupo Tarango autores como Schlaepfer (1968), De
Cserna (1988), Mooser et al. (1996) se basaron en las características de los
depósitos y en dataciones radiométricas, por lo que lo ubican en el Plioceno
Tardío. Castillo y Carranza (1994 en Suter et al., 2001) consideran que la parte
superior de esta unidad es de edad Cuaternario con base en su fauna fósil.
Castillo et al. (1996) documentan una edad de Pleistoceno para esta unidad
con base en su contenido de vertebrados fósiles.

Autores como de Cserna (1988), Schlaepfer (1968) e igualmente Mooser


(1996) extendieron al Grupo Tarango con las secuencias piroclásticas de las
formaciones Llano Grande, El Pino y Tláloc.

Formaciones del Grupo Tarango (QT).

Se describen a continuación las principales características de las tres


formaciones que comprende el Grupo Tarango (Tabla 2.1).

Formación Llano Grande (Qllg).

Se denominan así a las secuencias eruptivas de composición variable de


andesítica a riodacítica que forman el volcán del mismo nombre, el cual es

41
ancestro del volcán Iztaccíhuatl. Aflora en la base noroccidental de la Sierra
Nevada, que es donde se ubica la sección tipo, la que se puede observar a lo
largo de las cañadas El Agua y Cosa Mala.

Las secuencias reconocidas constan de capas delgadas de lapilli pumítico y


lítico de caída, flujos de cenizas vítreas y brechas soldadas de flujo; estos
piroclástos están cubiertos por derrames lávicos y la actividad termina con
domos. Los flujos lávicos observados son de andesita de piroxeno y anfíbol,
con estructura fluidal, de grano fino a medio, porfiríticos-mesocráticos-
hipidiomórficos, conteniendo fenocristales de andesina, augita, hiperstena y
lamprobolita, que se encuentran en mesostasis pilotaxítica y hialopilítica. Nixon
et al. (1987) describen principalmente andesitas y dacitas con piroxenos del
mismo tamaño de grano.

Esta unidad está cubierta discordantemente por las formaciones Telapón e


Iztaccíhuatl y sobreyacen de la misma forma a rocas volcánicas del Oligoceno-
Mioceno (Tomv). A esta formación se le asigna una edad del Pleistoceno
Temprano.

Formación El Pino (Qpp).

Se agrupa con este nombre a las rocas volcánicas, principalmente máficas, que
forman los cerros La Estrella, El Pino, Chimalhuache, Chiconautla, Gordo y
otros cerros aislados; así como los campos volcánicos de Tezontepec-Otumba;
la sección tipo se puede reconocer en las cañadas del Volcán El Pino. La
expresión geomorfológica corresponde con conos cineríticos, volcanes de
escudo y de amplias coladas lávicas, principalmente en bloques. Los
espesores máximos son del orden de 750 m, que se presentan en los centros
eruptivos y se acuñan hacia la periferia. Se compone de una secuencia de
flujos lávicos con intercalaciones delgadas de tefra no consolidada, de caída,
formada por cenizas cristalinas y vítreas, lapilli lítico y escoria tamaño lapilli;
estas características de la tefra implican un vulcanismo del tipo estromboliano
(Sheridan & Wohletz, 1983); los derrames lávicos reconocidos son de andesita
basáltica de olivino y los andesíticos de anfíbol, generalmente tienen una
buena estructura fluidal con vesículas alineadas en la dirección del flujo y otros
con lajamiento regular. Los flujos lávicos son de textura fina a media,
porfiríticos-afaníticos-mesocráticos-panidiomórficos, con fenocristales de
labradorita, olivino, pigeonita, hiperstena y augita; contienen también
intercrecimientos de piroxenos, en una matriz microcristalina.

Esta formación cubre discordantemente a unidades volcánicas del Oligoceno,


Mioceno, Plioceno y la Formación Llano Grande del Pleistoceno Temprano;
está cubierta de igual forma por las formaciones Chichinautzin y Telapón.

Formación Tláloc (Qt).

Schlaepfer (1968, op. cit.) definió esta unidad, la cual consiste de coladas
lávicas que forman parte de la Sierra de Río Frío; las secciones de referencia

42
se pueden observar en los bancos de material localizados en el flanco poniente
de la sierra, además en las cañadas El Muerto, El Partidor y Los Pilares. El
espesor aflorante en el centro de la sierra es de aproximadamente 1,800 m y
se acuña hacia los alrededores. La composición de esta formación es
andesítica, latítica y dacítica; consta de varias sucesiones caracterizadas en su
base por pómez y líticos angulosos, del tamaño de lapilli, constituyendo capas
de aproximadamente un metro de espesor las cuales presentan gradación
inversa lo que corresponde a una erupción tipo pliniana de caída (Sheridan,
1979).

La Formación Tláloc cubre discordantemente a rocas volcánicas del Mioceno


Medio-Tardío y del Plioceno Temprano y a las formaciones El Pino y Llano
Grande; está sobreyacida aparentemente con discordancia por las formaciones
Chichinautzin e Iztacihuatl. Tomando en cuenta las relaciones estratigráficas
anteriores, a esta formación se la asigna una edad pleistocenica.

Cuaternario Volcánico (Qv).

Está unidad se compone exclusivamente de rocas volcánicas y comprende a


las formaciones Iztaccíhuatl (Qi), Popocatépetl (Qp) y Chichinautzin (Qc), las
cuales se describen a continuación de la más antigua a la más reciente. Se le
asigna una edad del Pleistoceno Medio al Holoceno (Tabla 2.1).

Formación Iztaccíhuatl (Qi).

La Formación Iztaccíhuatl fue propuesta por Schlaepfer (1968, op. cit.) para
referirse a las rocas de los volcanes Llano Grande, Iztaccíhuatl y Nexpayantla
(White, 1956), antecesor del volcán Popocatépetl. No se ha asignado una
localidad tipo, pero se tienen buenos afloramientos en la parte superior de la
cañada Cosa Mala, cañada Alcalica y en la barranca Nexpayantla. El espesor
total se desconoce, no obstante, los afloramientos en el volcán Iztaccíhuatl
exponen un espesor aproximado a 2,500 m. Esta formación está constituida
por varias secuencias principalmente efusivas, cuya composición varía de
andesita basáltica a dacítica; las secuencias se inician con derrames lávicos y
finalizan con extrusiones dómicas. Los derrames lávicos y los domos se
componen de andesitas de olivino y/o anfíbol y dacitas de anfíbol, los más
básicos son de textura fina con lajamiento regular e irregular por enfriamiento y
los más ácidos son de textura gruesa con buena estructura fluidal,
generalmente porfiríticos- afaníticos-mesocráticos; contienen fenocristales de
cuarzo, biotita, plagioclasa, anfíbol, piroxeno y olivino, que yacen en una matriz
microcristalina y vítrea. Nixon et al. (1987, op. cit.) describen lavas andesíticas
y dacíticas de hornblenda; por otro lado Carrasco (1985) en el volcán de
Nexpayantla, identifica una secuencia de 1600 m de espesor, formada por
derrames lávicos de andesitas basálticas, andesitas afaníticas de olivino y/o
augita, y en la cima dacitas porfiríticas-afaníticas de augita y/o hiperstena,
algunos de estos derrames están autobrechados y contienen intercalaciones de
tobas líticas y brechas tobáceas.

43
La Formación Iztaccíhuatl descansa con discordancia encima de las
formaciones Llano Grande y Tláloc, mientras que es suprayacida por
discordancia por las formaciones Chichinautzin y Popocatépetl. Las edades
isotópicas suplementadas con la magnetización normal (Mooser et al., 1974;
Steele, 1971), sugieren que fueron extruídas en distintos períodos eruptivos
dentro del intervalo de 0.6 a 0.8 Ma.

Formación Popocatépetl (Qp).

La Formación Popocatépetl (Carrasco, 1985) corresponde con un conjunto de


rocas volcánicas que edificaron el estratovolcán Popocatépetl en el extremo
suroriental de la cuenca. Conforma cuatro principales secuencias eruptivas, la
primera es rica en cristales y líticos accidentales del tamaño de ceniza y lapilli;
contienen además bloques lávicos imbricados no clasificados de composición
heterogénea. La imbricación y la mayoría de las capas laminares sugieren un
flujo laminar (Sheridan, 1979). La segunda secuencia es netamente efusiva y
consiste en andesitas ricas en olivino, y piroxenos, andesitas y dacitas (Robin y
Boudal, 1987, op. cit.). La tercera secuencia forma el volcán noroccidental El
Fraile, la cual se inició con efusiones andesíticas y prosiguió con tres períodos
explosivos (Robin y Boudal, 1987, op. cit.), los cuales principian con pómez y
cenizas tipo pliniano, flujos no soldados de ceniza con bloques pumíticos de
composición mixta andesítica y dacítica. El cuarto período eruptivo, aún activo,
construyó el cono terminal durante 3,800 a 9,000 años (Robin y Boudal, 1987,
op. cit.); inicialmente fue efusivo y posteriormente explosivo, con sucesiones
piroclásticas parecidas a las del volcán El Fraile, pero con mayor contenido de
derrames lávicos intercalados.

El espesor total de esta formación se desconoce, pero, con base en las


altitudes de los afloramientos, se infiere un espesor máximo del orden de 3,500
m. Esta formación cubre discordantemente la porción meridional de la
Formación Iztaccíhuatl y probablemente se interdigita hacia el poniente con la
Formación Chichinautzin, ya que son contemporáneos; igualmente se
interdigita con clastos fluviales hacia las llanuras aluviales de Cuautla,
Amecameca y Distrito Federal.

Con base en fechamientos isotópicos reportados en la literatura y polaridad


magnética normal (Mooser et al., 1974, op. cit.), se le asigna una edad del
Pleistoceno Tardío-Holoceno.

Formación Chichinautzin (Qc).

Fue definida por Fries (1960) como Grupo Chichinautzin, posteriormente al ser
estudiada con detalle por Bloomfield (1975) y Martin (1982), se le cambió el
rango a formación, por haberse conseguido la separación de los miembros en
la sierra del mismo nombre. Se aplica este nombre a todo el vulcanismo
monogenético principalmente de tipo estromboliano con características y
edades similares en la región de la Cuenca de México y sus alrededores. Los
afloramientos más significativos se encuentran en la porción meridional de la

44
cuenca, en donde alcanzan los mayores espesores. Los derrames de esta
unidad en general son muy extensos, vesiculares, masivos o lajados y son los
productos volcánicos más abundantes de esta unidad. La composición de estas
lavas es principalmente andesítico-basáltica y andesítica, de textura fina y
media, porfiríticas-afaníticas-mesocráticas, con fenocristales coexistentes de
olivino y piroxenos en matriz vítrea y microcristalina. Dentro de las andesitas se
han reportado variedades de andesitas de hiperstena de textura afanítica-
porfirítica, mesocristalina-panidiomórfica, con fenocristales e intercrecimientos
glomeroporfídicos de labradorita y de hiperstena con pigeonita en menor
cantidad, en una mesostasis traquítica formada por microlitos de andesina con
lamprobolita, magnetita, apatito y sericita como accesorios; también contiene
vidrio intersticial. Se han reportado afloramientos de andesitas basálticas de
augita, basaltos, basaltos alcalinos y dacitas (Bloomfield, 1975, op. cit.; Martin,
1982, op. cit.).

El espesor máximo que se le ha asignado a esta unidad es de 1,800 m (Fries,


1960), y no es muy diferente del que se ha inferido en este trabajo a partir de la
geología del subsuelo. Arnold y Libby (1951) fecharon con carbono-14 la
colada lávica más reciente de esta unidad, la que se extiende en la esquina
suroccidental de la Cuenca de México, proveniente del volcán Xitle, en 2,422 ±
250 años, con lo que la edad quedaría dentro del intervalo de tiempo que
comprende la parte más tardía del Pleistoceno y el Holoceno. Esta unidad
cubre discordantemente casi todas las unidades cretácicas y del Cenozoico; en
algunos sitios cubre discordantemente la Formación El Pino y se encuentra
interdigitada con depósitos lacustres y aluvión.

Cuaternario Sedimentario (Qs).

Está unidad se compone de rocas sedimentarias continentales y comprende a


los Depositos aluviales (Qal) y Depositos lacustres (Qla), los cuales se
describen a continuación del más antiguo al más reciente. Se le asigna una
edad del Pleistoceno al Holoceno (Tabla 2.1).

Depósitos aluviales (Qal).

Para el material clástico fluvial acumulado penecontemporáneamente con


sedimentos lacustres y depósitos volcánicos del Cuaternario, Bryan (1948, op.
cit.) y De Terra (1948) propusieron varias formaciones, sin cartografiar, dentro
de este cuerpo aluvial, haciendo relación con períodos glaciares y postglaciares
del Pleistoceno-Holoceno; no obstante, las características litológicas, posición
estratigráfica y génesis de estos depósitos indican que se trata de una sola
unidad sedimentaria, en tal caso, las “formaciones” corresponderían con
miembros. Aflora formando llanuras aluviales al norte y sur de la cuenca y en
los laboríos mineros de Pachuca, Hidalgo; presentan espesores de 210 m de
aluvión (Fries, 1962); en el subsuelo de la porción meridional se encuentran
extensamente distribuidos, rellenando amplios valles socavados en depósitos
piroclásticos y clásticos del Plioceno (Tppc), así como depresiones tectónicas
como el graben de Chalco.

45
Los espesores máximos, son de alrededor de 500 m, los que se encuentran en
el centro de las depresiones y se adelgazan hacia las márgenes de la llanura.
En las zonas norte y sur incluyen material poco consolidado compuesto por
fragmentos con tamaño de grava, arena, limos y arcilla, conteniendo
localmente marga, horizontes con diatomáceas, turba y travertino (Fries, 1962;
Fries, 1960). Descansan por discordancia sobre los depósitos piroclásticos y
clásticos del Plioceno y localmente en la misma forma, sobre rocas volcánicas
más antiguas y sobre sedimentarias del Cretácico al sur de la Cuenca de
México; probablemente debido a su edad cuaternaria se interdigita con las
formaciones volcánicas de la misma edad, siendo su contacto concordante e
interdigitado con los sedimentos lacustres (Qla) y piroclásticos. Con base en
sus relaciones estratigráficas se propone que le corresponde una edad del
Pleistoceno al Holoceno (Fries, 1962; Hibbard, 1955).

Depósitos lacustres (Qla).

Se agrupan en esta unidad los sedimentos clásticos y producto de la erosión de


las rocas piroclásticas relacionadas con la actividad volcánica del Popocatépetl
y de la Sierra Chichinautzin, los cuales se depositaron en ambiente lacustre.
Estos depósitos forman una gran altiplanicie lacustre, extendida con una altitud
promedio de 2,200 m, desde Zumpango hasta Chalco y desde Texcoco hasta
el Cerro de Chapultepec. Los espesores varían de 30 a 300 metros, los
mayores se presentan en los centros de las planicies de la Ciudad de México,
Texcoco y Chalco y disminuyen hacia las márgenes de las planicies.

Bryan (1948, op. cit.) describe la presencia de arcillas bentoníticas y


montmorillóniticas, con carbonato de calcio, diatomeas, ostrácodos e
interestratificaciones de ceniza y pómez. Las columnas estratigráficas de
Tlapacoya (Lambert, 1986; Limbrey, 1986) muestran una secuencia piroclástica
basáltica y andesítica de caída, con materia orgánica e intercalaciones de
arena de playa, turba, suelos y horizontes con diatomáceas; los materiales
piroclásticos están compuestos por cenizas vítreas, cristalinas y líticas, además
de varios horizontes formados por lapillis angulosos, pumíticos y líticos.

Los cortes litológicos de pozos del DDF, ubicados en el borde norte de la Sierra
Chichinautzin y alrededor de la Sierra de Santa Catarina, así como de los
localizados en las márgenes de las planicies lacustres, muestran que los
depósitos lacustres se encuentran interdigitados con la Formación
Chichinautzin y con los depósitos aluviales. El rango de edades, obtenidas por
el método de carbono-14, implica un tiempo de formación durante el
Pleistoceno Tardío al Holoceno. Su origen está íntimamente relacionado con la
obstrucción definitiva del desagüe de la Cuenca de México, causado por la
intensa actividad volcánica que edifico la Sierra Chichinautzin.

2.2.1. Mapa geológico del Distrito Federal.

La Figura 2.3 representa el mapa geológico de la Ciudad de México, creado a


partir de la Estratigrafía antes descrita.

46
Geología superficial

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Figura 2.3. Mapa geológico del Distrito Federal. Tomado del proyecto 121128, patrocinado por el CONACYT - GDF.

47
2.3. GEOLOGÍA ESTRUCTURAL.

Las características estructurales regionales que se encuentran en las rocas que


afloran, están íntimamente relacionadas con la intensa actividad volcánica
iniciada a principios del Cenozoico y desarrollada ampliamente durante el
Pleistoceno Inferior, cuyos volcanes se alinean a través de los sistemas de
fallas y fracturas que corresponden a discontinuidades estructurales regionales.
El conjunto de estructuras que caracterizan al relieve de esta provincia
evolucionaron sobre una paleogeografía constituida por secuencias
mesozoicas plegadas, las cuales están en el subsuelo y se extienden a la
Sierra Madre Oriental.

La evolución de los fenómenos volcánicos propició las condiciones para la


formación de una cuenca endorreica que posteriormente fue rellenada con
aportes de materiales clásticos y vulcanoclásticos, los cuales tienen
características litológicas de rocas volcánicas depositadas en un medio lacustre
y aparecen estratificados. Estos depósitos actualmente se encuentran en una
etapa de estabilidad y están siendo erosionados, pero sus antiguos niveles
quedan como relictos que se observan en formas planas como terrazas.

La cantidad y espesor del paquete volcánico formado por sucesivas coladas de


lavas superpuestas intercaladas con materiales piroclásticos, es testimonio de
la durabilidad del fenómeno durante un lapso grande de tiempo, que abarcó
desde principios del Cenozoico hasta épocas recientes. En algunas áreas
como en las sierras de Chichinautzin, Nevada y de Pachuca, se ha calculado
que la suma de espesores de las formaciones volcánicas depositadas rebasan
los 4,000 metros. En estas zonas se aprecia un conjunto de aparatos
volcánicos complejos, algunos de los cuales son los más notables del país,
como ocurre con el Popocatépetl, el Iztaccíhuatl, El Ajusco y el Xitle, entre
otros. Además existen varios sistemas de fracturas y fallas regionales, pero son
tres los principales, el primero tiene dirección noroeste-sureste, que afectó
previamente a las rocas mesozoicas y está asociado al patrón estructural de la
Sierra Madre Oriental; los otros dos sistemas orientados norte-sur y este-
suroeste están asociados a los esfuerzos que causaron tensión, estos
afectaron a las rocas volcánicas del Mioceno. Los sistemas de fracturas y fallas
en algunos casos están asociados a los procesos de mineralización que
concentraron yacimientos económicos en los distritos mineros de la región de
Pachuca, Hidalgo y el Oro, Michoacán.

En la literatura se encuentran las siguientes descripciones de las principales


estructuras geológicas en el subsuelo de la Cuenca de México, que incluyen
rocas del Mesozoico y Cenozoico.

Pliegues del Cretácico Superior-Eoceno Temprano.

Las estructuras más conspicuas son los pliegues producidos en las rocas
jurásicas y cretácicas (Fries, 1960, 1962; Segerstrom, 1961). “Estos pliegues
son asimétricos y recostados al oriente, los ejes son sinuosos y generalmente
están orientados nor-noreste; las charnelas suben y bajan irregularmente. La

48
mayoría de los pliegues son relativamente cortos, de 2 ó 3 km de longitud, pero
el Anticlinal Ticomán tiene más de 40 km de longitud” (Fries, 1960).

Los pliegues de la región se encuentran en rocas jurásicas y cretácicas y son


producto de la Orogenia Laramide, cuyas estructuras más características se
encuentran en la Sierra Madre Oriental, (Fries, 1960); se extienden en el
subsuelo de la Cuenca de México como una continuidad de los afloramientos
que se encuentran en los estados de Hidalgo al norte y Morelos al sur. Con
base en la dirección preferencial de estos pliegues, se considera
hipotéticamente que se formaron por esfuerzos compresivos que originaron
además de plegamiento, fracturamiento y fallamiento inverso; estos esfuerzos
son de dirección preferencial este-noreste y oeste-sureste. Se interpreta que la
deformación ocurrió entre el Cretácico Superior y el Eoceno Temprano, lo que
coincide con el intervalo de tiempo en que se desarrolló la Orogenia Laramide
(Damon et al., 1981, op. cit.)

Fallas del Eoceno-Oligoceno Temprano.

Las fallas Jojutla y Cañón de Lobos se localizan en la porción centro meridional


de la Faja Volcánica Transmexicana, son fallas normales con componente de
desplazamiento lateral derecho (Fries, 1960).

“La primera tiene un rumbo noreste por una distancia de más de 35 km, se
encuentra sepultada por aluvión y por capas del Grupo Balsas, su existencia,
dirección y sentido de desplazamiento, se comprueba por la terminación
abrupta de los pliegues de rocas cretácicas, que probablemente se
desplazaron de 600 a 800 m al lado nororiental. La segunda falla ubicada al
suroeste de Yautepec, Morelos, tiene un rumbo hacia el noroeste por una
distancia cuando menos de 15 km, siguiendo con esta misma dirección por una
distancia desconocida por debajo de rocas cenozoicas; su extremo
noroccidental se ramifica en varias fallas normales divergentes, la naturaleza
con desplazamiento vertical del orden de 1,500 m, son sustentados por el
contacto abrupto entre las formaciones Mexcala y Morelos” (Fries, 1966, op.
cit.).

En el subsuelo de la Ciudad de México, la gran diferencia en el valor de la cima


de las rocas cretácicas, se manifiesta en los pozos Mixhuca-1 y Roma-1, lo que
sugiere la presencia de un sistema de fallas normales con bloque hundido
hacia el poniente, con desplazamiento vertical del orden de 1,500 m (Figura
2.4); estas fallas han sido inferidas con rumbo N15°W, con por lo menos 25 km
de longitud, mediante la interpretación de líneas sísmicas de reflexión y
gravimétricas (Perez,1987); las características citadas indican que
posiblemente esta falla pertenece al sistema de fallas Jojutla-Cañón de Lobos.

49
Figura 2.4. Sección geológica que muestra la gran diferencia en altitud de la cima de las rocas cretácicas. Modificado
de Pérez (1988).

Fallas del Oligoceno Tardío-Eoceno Temprano.

Este sistema de fallas se considera no más antiguo que el Cenozoico, debido a


que disloca al Grupo Balsas (Fries, 1960); se han podido reconocer únicamente
en la zona más meridional, en donde aflora el Grupo Balsas. Según Fries
(1960), “la falla normal localizada al noreste de Ticomán, tiene un rumbo
N45°W cuando menos a lo largo de 15 km, su extremo noroccidental se
ramifica en varias fallas normales con la misma dirección y de longitud
promedio de 3 km, mientras que su extremo suroriental es sepultado por la
Riolita Tilzapotla, del Oligoceno Tardío. Otra falla normal perteneciente a este
sistema se localiza al oriente de Xalostoc, la cual tiene un rumbo al noreste y
una longitud aproximada de 2 km”.

Fallas del Plio-Cuaternario.

En las sierras occidentales y orientales de la porción meridional de la Cuenca


de México, así como en las sierras de Guadalupe, Tepoztlán y en el Cerro
Chimalhuacán, existe una serie de fallas normales que cortan las formaciones
volcánicas del Mioceno, Plioceno y Cuaternario; en consecuencia, se puede
decir que su edad es plio-cuaternaria. Las fallas, presentan longitudes
promedio de 4 km y desplazamientos de unos cuantos centímetros a varias
decenas de metros; se inclinan en direcciones norte o sur y tienen ángulos de
echado grande, que varía entre 60° y 80°; algunas fallas forman pequeños
grabens, el rumbo preferencialmente es este-oeste, pero se observan fallas
dirigidas tanto al noroeste como al noreste y en otras partes muestran arreglos
conjugados. Las fallas normales, sepultadas, de este mismo sistema, han sido

50
reconocidas en bancos de material, como ocurre con las fallas normales que
cortan rocas del Mioceno Medio-Tardío al suroeste de Cuajimalpa, la falla que
disloca la Formación Las Cruces al sureste de Cuajimalpa; la falla normal que
desplaza depósitos piroclásticos de la Formación Tláloc al oriente de San
Vicente Chicoloapan y la falla que se encuentra en productos piroclásticos de la
Formación El Pino en el flanco norte del cerro de Chiconautla.

Se infieren la presencia de otras fallas normales sepultadas, con base en claros


alineamientos de conos cineríticos monogenéticos de las formaciones
cuaternarias Chichinautzin y El Pino; tomando en cuenta también que este tipo
de conos volcánicos es indicador de zonas con discontinuidades producto de
tensión (Nakamura, 1977). Los conos cineríticos alineados más evidentes son
los que constituyen los cerros La Estrella, Peñón del Marqués y Chimalhuache,
los cuales se alinean en superficie; los de la Sierra Santa Catarina con el
Volcán El Pino (Figura 2.5); el alineamiento al sur de Topilejo de conos
cineríticos y rasgos de efusiones fisurales, con el cono de escoria del cerro
Tehutli; los conos-anillo de toba y los conos de escoria al sur de Tlalmanalco;
los numerosos conos de tefra y de lava de la Sierra Chichinautzin, que además
regionalmente se alinean con la falla normal de Tenango (Bloomfield, 1975).

Figura 2.5. Imagen que muestra los alineamientos de los conos cineríticos en el SE de la Ciudad de México (Modificada
de Google Earth).

Fries (1960) cartografió fallas normales con rumbo este-oeste por unos dos
kilómetros de longitud, que cortan rocas cretácicas y fallas normales del
Oligoceno Tardío-Mioceno Temprano. En el valle de Puebla y Tlaxcala las
fallas normales (Erffa y Hilger, 1975) tienen rumbo oeste-este a lo largo de una
distancia de entre 10 y 25 km y se alinean regionalmente al poniente con los
volcanes de la Sierra de Río Frío, Llano Grande e Iztacihuatl y al oriente con el
estratovolcán La Malinche.
51
La falla de Tenango (Bloomfield, 1975, op.cit.), en el Estado de México, es una
falla normal que corta rocas volcánicas del Mioceno Medio-Tardío, tiene
desplazamiento al norte y arreglo escalonado, lo que indica zonas de
transferencia a lo largo de una longitud aproximada de 15 km; hacia el oriente
de ella se alinean numerosos conos cineríticos de la Formación Chichinautzin y
el volcán meridional de la Sierra de Zempoala, al poniente se alinea al
estratovolcán del Cuaternario, Nevado de Toluca (Bloomfield y Valastro, 1974);
al sur de la falla Tenango se encuentran varias fallas normales de este mismo
tipo.

Las fallas normales regionales del Distrito minero Pachuca-Real del Monte
(Segerstrom, 1961, op. cit.; Fries, 1962; Geyne et al., 1963, op. cit.), se pueden
incluir dentro del patrón estructural Chapala-Acambay, debido a su orientación
principal oeste-este, con longitud en conjunto entre 10 y 20 km, y por estar
cortando rocas volcánicas del Oligoceno al Plioceno Temprano del Grupo
Pachuca.

En la subcuenca de Apan, Hidalgo, y áreas circunvecinas, se tienen fallas


normales de dirección este-oeste y suroeste-noreste que cortan rocas
volcánicas del Mioceno y Plioceno (Ledesma, 1987); igualmente la localización
de conos cineríticos del Cuaternario en esta zona, está ligada a la traza de
estas fallas.

2.4. EVOLUCIÓN GEOLÓGICA.

Este trabajo sólo hace referencia a la evolución de la Cuenca a partir del


Cretácico, en el que se interpreta la presencia de ambientes marinos.

Con base en los análisis estratigráficos y estructurales se ha definido la


evolución geológica, desde el Cretácico. Las unidades estratigráficas indican
que del Aptiano al Turoniano Tardío prevaleció la sedimentación calcárea,
posteriormente cambió a turbiditas entre el Conaciano y Campaniano
Temprano. Las secuencias se plegaron del Cretácico Superior al Eoceno
Temprano debido a la Orogenia Laramide; en el Eoceno Tardío-Oligoceno
Temprano ocurrió un fallamiento normal con desplazamiento lateral derecho,
contemporáneo con la sedimentación continental post-orogénica y con
efusiones fisurales basálticas alcalinas.

Los eventos volcánicos que se asocian genéticamente con el Arco volcánico


Transmexicano y con fallas normales del Plio-Cuaternario, el régimen
endorreico de la Cuenca de México y la consecuente sedimentación lacustre
del Pleistoceno-Holoceno, se originaron como consecuencia del intenso
volcanismo que edificó la Sierra Chichinautzin.

La condición actual del relleno Cuaternario de la Cuenca de México es el


resultado de procesos geológicos, volcánicos y tectónicos que se inician en el
Cenozoico, a mediados del Oligoceno. Es entonces que, de acuerdo con los

52
conocimientos actuales, se puede interpretar la continuación de la subducción
de la Placa de Cocos en el Pacífico, debajo de la masa continental meridional
de México, que se encuentra en la Placa de Norteamérica, lo que dio origen al
vulcanismo de la región.

El relleno Cuaternario de la Cuenca de México, se asocia con las erupciones


de la Sierra de Chichinautzin, que se produjeron de acuerdo con las
mediciones paleomagnéticas en los últimos 700,000 años. Una vez cerrado el
espacio entre el Popocatépetl y la Sierra de Zempoala en el sur y las cabeceras
del sistema hidrográfico por Pachuca en el norte, éste se fue azolvando
rápidamente. Cada río que descendía de las sierras fue formando hacia las
partes profundas de la cuenca un abanico aluvial que guardaba semejanza con
un delta fluvial dado que los ríos desembocaban a los lagos. Así, es posible
suponer que en el subsuelo del espacio de la Ciudad de México se tienen
potentes abanicos aluviales constituidos de gravas y arenas formados por el
Río Hondo, el Río Mixcoac, el Río Contreras y el río fósil del Ajusco (por estar
sepultado por lavas), entre otros escurrimientos de menor magnitud.

En otras partes de la cuenca, la sedimentación estuvo controlada por el Río de


las Avenidas de Pachuca, el Río de Cuautitlán, el Río de Teotihuacán y el Río
de la Compañía, para no mencionar más que los mayores, los cuales formaron
también deltas importantes. Las partes centrales de la cuenca alejadas de los
bordes, eventualmente fueron llenándose con depósitos limo-arenosos, los
cuales se interestratificaron con suelos y capas de cenizas y pómez
provenientes de las erupciones volcánicas originadas principalmente en el sur.
A medida que se rellenaba más y más la cuenca, fueron apareciendo lagos,
principalmente en las partes centrales bajas y en el sur. Finalmente, debido a
las lluvias abundantes pudieron formarse cuerpos de agua importantes, que a
veces se unían en un solo gran lago.

En relación a los lagos pleistocénicos y recientes, puede establecerse una


división en dos: a) Lagos formados en las partes bajas, que constituyeron
vasos de evaporación y por ello fueron salobres; como los lagos de Xaltocan y
Texcoco; b) Lagos que se formaron al pie de la Sierra de Chichinautzin, que
fueron nutridos continuamente por manantiales de flujo local y que por ello
fueron de agua dulce.

El antiguo Lago de Tenochtitlán (así como también el de Zumpango)


representa un caso intermedio, habiendo sido casi siempre dulce, en el caso
del primero, debido a los manantiales de Chapultepec y Tlalpan.

Mooser (1978) menciona que dependiendo de las condiciones climáticas


(húmedas o secas), los lagos iban creciendo o reduciéndose. El origen de la
división de los grandes lagos, se debe a que durante el proceso de relleno de
los materiales lacustres de la Cuenca de México, se presentó una época de
grandes lluvias torrenciales que causaron amplias inundaciones, después de la
cual ocurrió un proceso de desecación, según se observa en la secuencia de la
Figura 2.6.

53
Figura 2.6. Secuencia de desarrollo de los lagos en la Cuenca de México. (Tomado de Mooser, 1978).

54
III. ANÁLISIS DEL FRACTURAMIENTO.

3.1. MARCO TEÓRICO.

3.1.1. Terminología.

A continuación se definen o describen los principales términos empleados para


referirse al fenómeno del fracturamiento.

Diaclasa: Fractura de rocas o de materiales rocosos sin


desplazamiento relativo de las partes separadas. Es una
fractura o fisura de una roca, en la que el desplazamiento
relativo entre los dos bloques es mínimo o nulo. Este
término se utiliza preferentemente en Geología para
referirse a procesos ocurridos en rocas; se denominan
también fracturas o roturas.

Discontinuidad: El término denota a cualquier interrupción en la integridad


mecánica de la roca, tales como una diaclasa, una grieta,
una cavidad, una fractura o una fisura.

Falla: Es una estructura planar a través de la cual existe un


desplazamiento en una dirección que es generalmente
paralela al plano de fractura.

Fractura: Rotura o abertura producida por esfuerzos, a lo largo de la


cual no ha habido ningún movimiento paralelo al plano de
discontinuidad. Se emplea fundamentalmente en Geología
para referirse a discontinuidades en rocas de cualquier tipo.

Fisura: Grieta que se produce en un objeto. Hendidura que se


encuentra en una masa mineral.

Grieta: Fractura del terreno sin desplazamiento relativo de las


partes separadas. Se utiliza sobre todo en la Ingeniería
Civil para referirse a discontinuidades en el suelo o en
construcciones civiles.

Junta: Una superficie de rotura, fisuras o separación dentro de


una roca a lo largo de la cual no ha habido ningún
movimiento paralelo al plano de la discontinuidad. Cuando
las paredes de una fractura se han movido en dirección
normal una con respecto a la otra, la fractura se llama
junta. Se emplea en Geología para referirse a
discontinuidades en rocas.

55
Para algunos autores el término diaclasa queda restringido a aquellas fracturas
que son normales a la estratificación. También el término diaclasa, es sustituido
por otros autores por el de “joint” (junta), que es el nombre en inglés de este
tipo de discontinuidades. El querer matizar diferenciando fractura, junta o
diaclasa carece de sentido en el enfoque que tiene este trabajo, por lo que
pueden emplearse los términos de manera indistinta, e incluso rotura para
denominar a este tipo de deformación.

Para los fines de este trabajo en las descripciones se utilizarán los términos
fractura o discontinuidad indistintamente para referirse a una grieta, una fisura,
una junta o una diaclasa. Para las definiciones empleadas en la Ingeniería Civil
se respetan los términos utilizados en esta área del conocimiento.

3.1.2. Fracturamiento y fallamiento en rocas.

Todo cuerpo sólido responde a esfuerzos de diferentes dimensiones


experimentando pequeñas o grandes deformaciones en el campo dúctil o
fracturamiento en el campo frágil. El fracturamiento consiste en la pérdida de
continuidad entre dos partes del cuerpo rocoso o de los suelos, esto implica la
generación de una grieta y su propagación hasta que se presente la falla
general o que se alcance un nuevo estado de equilibrio.

Las dislocaciones disyuntivas se dividen en dos grupos principales: fracturas


sin desplazamiento (grietas) y fracturas con desplazamiento (fallas). Es
necesario señalar que en la naturaleza no existen grietas que no tengan
desplazamiento, aunque sea muy pequeño; ya sea en forma de la apertura de
los bordes de la grieta o en forma del deslizamiento relativo de éstos
paralelamente uno a otro. No obstante si tales desplazamientos son muy
pequeños y no pueden ser registrados en la escala dada de prospección, se
pueden omitir.

Las fracturas son de difusión extraordinariamente amplia en la corteza


terrestre, se encuentran en casi todas la rocas, excepto en las más dúctiles y
más saturadas, en las que las discontinuidades mayores no pueden
conservarse. Las fracturas individuales se distinguen por su orientación, forma,
continuidad, la dimensión de su longitud, abertura y espaciamiento.

La orientación de la fractura es la situación de la discontinuidad en el espacio y


se expresa mediante el rumbo y el echado. Se define como rumbo al ángulo
horizontal que se forma entre una línea horizontal contenida en un plano y el
Norte o Sur geográficos. El echado es el ángulo vertical medido entre el
horizonte (plano horizontal) y el plano de referencia (plano estructural).

Según su forma las fracturas pueden ser rectas, curvas o quebradas, y sus
bordes pueden ser lisos, pulidos o ásperos y dentados.

Para cualquier estudio que se haga hay que prescindir de los casos especiales
y suponer planos. La dificultad, de analizar la continuidad de las fracturas
impide conocer cómo evoluciona la forma de la misma.

56
Tanto en superficie como en profundidad, la continuidad que presenta una
fractura puede ser muy variable. La fractura puede desaparecer por la
presencia de otra roca de calidad distinta a aquella en que está presente. Se
trata de un parámetro de difícil definición. En la mayoría de los casos la
persistencia de la fractura en profundidad es muy difícil de detectar.

Según su longitud, las fracturas son muy diversas. Algunas de ellas se


observan en la extensión de algunos centímetros, pero se encuentran también
otras que se extienden en decenas de metros o hasta algunos kilómetros. Por
lo demás, las perturbaciones disyuntivas de mucha extensión raramente
quedan como fracturas, es decir, como fracturas sin desplazamiento.

Generalmente, dichas discontinuidades se manifiestan en fracturas con


desplazamiento, es decir son fallas. Las más fáciles de reconocer son las
fracturas con longitud de metros y decenas de metros, estas componen la
llamada fisuración de las rocas, de propagación universal.

Según la dimensión de la abertura se pueden distinguir fracturas ocultas,


cerradas y abiertas. Las fracturas ocultas en la roca reciente no se ven,
solamente llegan a manifestarse al quebrar esta última, que es cuando se
descubre que se parte por ciertas direcciones preferenciales. Por fracturas
cerradas se entienden aquellas que se ven a simple vista, pero que no tienen
cavidad ya que no presentan abertura o se encuentran rellenas con algún
material. Las fracturas abiertas, como su nombre lo menciona, tienen abertura
parcial o total.

Para la comprensión de las condiciones de formación de las fracturas tienen


importancia esencial las regularidades de su combinación mutua.

Generalmente las fracturas forman familias o sistemas, es decir, grupos de


fracturas reunidas por particularidades en su disposición, longitud y orientación.
Suelen ir ligadas a otro tipo de deformaciones como las fallas y los pliegues.

Las fracturas y fallas son estructuras resultantes de un comportamiento


quebradizo, en el que bloques de roca son desplazados, uno con respecto a
otro, a través de estrechas discontinuidades aproximadamente planares. Estas
pueden ser llamadas juntas o diaclasas (ambas son sinónimos a las
denominadas “fisuras”), si la componente de desplazamiento paralela al plano
de discontinuidad es cero, o tan pequeña que es indistinguible a simple vista. Si
la componente de desplazamiento paralela al plano de la discontinuidad es
mayor que cero, o suficientemente grande para ser apreciada a simple vista,
entonces se denomina a la estructura falla. Dicho de otra manera, si el
movimiento entre los bloques adyacentes a la discontinuidad es perpendicular
a ésta, se trata de una fractura, junta o diaclasa, pero si el movimiento es
paralelo a la discontinuidad, entonces se trata de una falla, esta puede ser
normal, inversa o lateral.

La mayoría de las fallas son iniciadas a partir de fracturas en las que se ha


perdido la cohesión original de la roca. Después del fracturamiento inicial,
muchas juntas y fallas pueden ser parcial o totalmente rellenadas por minerales

57
secundarios, que al paso del tiempo se convierten en indicadores importantes
de la historia de las estructuras.

Las juntas son el resultado de pérdida de volumen o de que la roca es


sometida a un estado de esfuerzo compresional o tensional.

Las juntas causadas por una pérdida de volumen en la roca pueden asociarse
a dos tipos de litologías: sedimentarias o ígneas. Las asociadas a rocas
sedimentarias se conocen con el nombre de fracturas o grietas de desecación y
se originan en diversos tipos de sedimentos, generalmente de grano fino, los
cuales al ser expuestos a condiciones subaéreas después de haber sido
depositados en agua, se deshidratan por evaporación e infiltración y pierden
volumen, lo que produce contracciones mayores en la superficie y menores a
profundidad, generando formas pentagonales.

Las juntas desarrolladas en rocas ígneas a causa de una pérdida de volumen


por enfriamiento, tienden a formar prismas de forma hexagonal, más conocidos
como juntas o prismas columnares. Éstas son más comunes en rocas
volcánicas, pero también se desarrollan en diques y mantos. Las juntas que se
desarrollan en cuerpos intrusivos y que también son causadas por pérdida de
volumen debido a enfriamiento, se denominan diaclasas.

Por otro lado, las juntas que resultan de la aplicación de un estado de esfuerzo
no están restringidas a algún tipo particular de roca, pero si están íntimamente
ligadas a otras estructuras, como por ejemplo pliegues y fallas.

La abertura de la fractura depende del desplazamiento expresado hacia los


lados de los bordes de la fractura con el aumento de la cavidad de esta última.

La abertura se caracteriza por la dimensión de su cavidad. Las aberturas


vacías de cavidad grande no pueden existir mucho tiempo en la corteza
terrestre ya que a causa de la fluencia plástica de las rocas se cierran o se
rellenan, así por ejemplo, la cavidad puede rellenarse de material plástico de
las capas vecinas.

Fallas.

Dependiendo de la disposición espacial, y de la dirección de desplazamiento,


entre las fallas se distinguen: falla normal, falla inversa y falla transcurrente. En
las fallas, el plano de ruptura por el que se desarrolla el deslizamiento se
denomina plano de falla. Las rocas separadas por el plano de discontinuidad
forman sus bloques de falla.

Falla normal. Si el movimiento ocurre conforme a la línea de máxima pendiente,


la falla es normal; el desplazamiento es tal que el bloque de techo se desliza
hacia abajo con relación al bloque de piso, a lo largo del plano inclinado de la
falla (Figura 3.1).

58
Falla inversa. La falla es inversa cuando el movimiento ocurre en dirección de
la línea de máxima pendiente y el bloque de techo se desliza hacia arriba con
relación al bloque de piso, a lo largo del plano inclinado de la falla (Figura 3.1).

Falla lateral. Si el movimiento de los bloques se da en dirección del rumbo del


plano de falla, corresponde a una falla de transcurrencia o falla lateral,
pudiendo ser lateral izquierda o lateral derecha. La falla es derecha cuando el
observador identifica que el bloque de enfrente se desplaza en forma dextral, y
es izquierda cuando dicho bloque se desplaza de manera sinestral (Figura 3.1).

Figura 3.1. Tipos de fallas; a) Falla normal, b) Falla inversa, c) Falla lateral.

3.1.3. Modos de fracturamiento.

El frente de una grieta es el vértice que conecta los puntos adyacentes donde
ocurren o pueden ocurrir separaciones subsecuentes. Durante un proceso de
separación continua, esta línea se mueve a lo largo de un plano llamado
superficie de fracturamiento. De acuerdo con Irwin (1957), existen tres modos
básicos de desarrollo del agrietamiento (Figura 3.2):

59
Modo I: Se presenta una abertura simétrica, donde el desplazamiento
relativo entre las caras correspondientes es perpendicular a la
superficie de la fractura; en este caso las grietas se generan por
tensión, separándose entre sí las caras de la grieta (Figura 3.2).

Modo II: La separación es asimétrica con desplazamientos tangenciales


relativos perpendiculares al frente de la grieta; el agrietamiento se
genera por esfuerzo cortante; las caras de las grietas se deslizan
una sobre otra en dirección perpendicular al vértice (Figura 3.2).

Modo III: La separación es nuevamente asimétrica, con desplazamientos


tangenciales relativos paralelos al frente de la grieta; bajo el
efecto de esfuerzos inducidos por torsión, las superficies de las
grietas se deslizan una sobre la otra, en dirección paralela al
vértice (Figura 3.2).

Figura 3.2. Modos de agrietamiento, Irwin (1957).

En general, en un cuerpo homogéneo, el agrietamiento puede ser descrito por


alguno de estos modos o sus combinaciones. Sin embargo, el crecimiento de la
grieta tiene usualmente lugar en el Modo I.

3.1.4. Mecanismos de fracturamiento en materiales arcillosos.

En México se ha destacado la aplicación de modelos cuantitativos para el


estudio de los mecanismos de fracturamiento bajo los siguientes aspectos: (a)
Mecánica de fracturas con un criterio de propagación basado en el “factor de
intensidad de esfuerzos críticos” y realización de modelaciones de propagación
bajo presión hidráulica aplicando el método del Elemento Finito (Auvinet y
Arias, 1991); (b) Teoría de flujo unidimensional hacia una batería de pozos
(Juárez y Figueroa, 1984 y Juárez, 1991); y (c) Cuantificación de las tensiones
inducidas por el abatimiento del agua subterránea basada en la teoría de la

60
elasticidad incluyendo fuerzas de filtración (Figueroa, 1989; Alberro y
Hernández, 1990).

A partir de un análisis de la literatura, Orozco y Figueroa (1991), señalan que


las fracturas aparecen en zonas de fuertes hundimientos (la mayoría se inician
a profundidad y se propagan hacia la superficie) y de transiciones
estratigráficas laterales.

En la Figura 3.3 se muestra, de manera esquemática, la alta heterogeneidad de


la secuencia estratigráfica en una cuenca fluvio-lacustre en zonas volcánicas
relativamente recientes. La variabilidad lateral y en profundidad de la
granulometría y permeabilidad del medio en este tipo de cuencas condiciona el
comportamiento mecánico diferencial de los materiales y determina la
distribución de gradientes hidráulicos críticos. Se puede establecer entonces
que el fracturamiento de sedimentos está influenciado por la interacción entre
los factores geológicos que condicionan sus propiedades y los factores
disparadores que rompen el equilibrio mecánico del sistema.

Figura 3.3. Esquema conceptual de sedimentación fluvio-lacustre en una cuenca cerrada de origen volcánico, con
actividad contemporánea a la sedimentación, como es el caso de la Cuenca de México (Modificada de Carreón et al.,
2006).

61
3.1.5. Factores geológicos que determinan la susceptibilidad al
fracturamiento.

Las características geológicas de una secuencia sedimentaria, como el


ambiente de depósito y estructuras pre-existentes en el basamento, son
heterogeneidades determinantes para la formación y propagación de fracturas.
La historia de cargas y variaciones de humedad durante la deposición de estos
materiales determina la geometría de las primeras fracturas (p. ej.
agrietamiento por desecación) que pueden modificar el estado local de
esfuerzos y controlar la evolución de las fracturas alrededor de ellas (Tuckwell
et al., 2003). Asimismo, la variación de la mineralogía del material arcilloso y de
la permeabilidad de sedimentos y rocas se puede traducir en variaciones de
compresibilidad y llevar al fracturamiento por deformación diferencial.

3.1.6. Variaciones mineralógicas en una secuencia lacustre.

Los minerales arcillosos se forman por una combinación de intemperismo,


físico, químico y biológico, aunque en zonas volcánicas activas pueden
originarse por alteración hidrotermal. De manera general, durante la alteración
de rocas básicas, el sílice y el Mg son lixiviados, mientras que el Fe 3+ y el Al se
concentran en los horizontes superiores dando origen a la formación de suelos
arcillosos residuales (Righi y Meunier, en Velde 1995).

La formación autigénica de arcillas y otros minerales secundarios en la


secuencia sedimentaria depende entonces de las concentraciones iónicas en el
sistema del suelo, condiciones de Eh (oxidación-reducción) y pH (acidez-
alcalinidad) y la cinética de las reacciones (Velde, 1995). A su vez, la cinética
de las reacciones se relaciona directamente con las variaciones climáticas
durante la historia de depósito de los materiales.

La composición mineralógica de las arcillas de la Cuenca de México ha sido


ampliamente documentada desde mediados del siglo pasado, debido
principalmente a su heterogeneidad y a la complejidad de su comportamiento
mecánico (fallamiento frágil en materiales plásticos, compresibles y con altos
contenidos de agua). Los primeros trabajos reportaron composiciones
contrastantes para los sedimentos de la Cuenca de México (Zeevaert, 1953;
Marsal y Mazari, 1959; Mesri et al., 1976). A partir de sus propios análisis
Peralta y Fabi (1989), concluyen que la divergencia en los resultados
reportados se debe a las variaciones de la mineralogía con la profundidad y
describe una compleja estratificación con laminación y microestructuras en
estos materiales, con una composición microscópica semejante a un gel,
similar a un material amorfo. Considerando la anterior se han llevado a cabo
estudios sobre la variación mineralógica de estos materiales con la profundidad
(Díaz et al., 1998, Mazari et al., 2000).

Cabe agregar que en secuencias sedimentarias como las de la Cuenca de


México, en donde la actividad volcánica es reciente y contemporánea a la
depositación del relleno sedimentario, la rápida alteración de ceniza volcánica y
pumicita genera suelos ricos en alofano e imogolita, minerales arcillosos de

62
bajo orden similares a geles (Carreón-Freyre et al., 1998). Si las condiciones
ambientales favorecen la deshidratación, estos materiales se transforman en
gibbsita y halloysita (Righi y Meunier, en Velde, 1995). El alofano aunque
amorfo a la Difracción de Rayos X, en microscopía electrónica (Wada, 1987) se
presenta como partículas esféricas de aproximadamente 4 nm de diámetro,
huecas e irregulares principalmente compuestas de sílice y aluminio. La
imogolita tiene forma tubular, o de hilo, por lo que su frecuente asociación con
el alofano da al suelo una estructura porosa abierta (Wesley, 2001), de ahí la
elevada compresibilidad de estos materiales.

3.1.7. Propiedades hidráulicas y mecánicas de los materiales arcillosos.

Existen numerosos trabajos de investigación sobre el estudio de la relación


entre la mineralogía de los materiales arcillosos y sus propiedades mecánicas,
las cuales dependen principalmente del contenido de agua y están
directamente relacionadas con su baja permeabilidad. Por ejemplo, Ohstubo et
al. (1983) correlacionan los límites de consistencia (plasticidad) con la variación
de la capacidad de retención de agua de las partículas de suelo en función de
las características químicas de las arcillas y del agua intersticial. La relación
entre la mineralogía de suelos arcillosos y el desplazamiento de agua durante
el proceso de consolidación ha sido ampliamente discutida (Wesley, 2001;
Saarenketo, 1998; Warren y Rudolph, 1997). Se pueden diferenciar tres tipos
básicos de agua de poro en los materiales arcillosos: (a) el agua intermolecular
que forma parte de la estructura del alofano, (b) el agua adsorbida fuertemente
adherida a las partículas arcillosas principalmente esmectíticas, y (c) el agua
libre que se desplaza más fácilmente entre los agregados, contactos
intergranulares y/o microfracturas en la matriz arcillosa y que está relacionada
con la consolidación primaria de estos materiales.

En los materiales lacustres de la Cuenca de México, se ha estudiado la


influencia de la mineralogía en su plasticidad y compresibilidad (Mesri et al.,
1976) y en su resistencia (Díaz y Santamarina, 2001). También se ha
caracterizado la mineralogía de secuencias arcillosas para estimar su
comportamiento mecánico (Gutiérrez et al., 2005). Actualmente se reconoce
que, así como la mineralogía obedece a variaciones en las condiciones
climáticas y depósito, la variación del comportamiento mecánico en una
secuencia arcillosa obedece además a la búsqueda de equilibrio del sistema
ante la influencia antropogénica. Sin embargo, existen pocos estudios que
relacionen las condiciones geológicas con las variaciones mineralógicas,
hidráulicas y mecánicas de secuencias arcillosas lacustres (Carreón, 2005), y
por lo tanto se conoce poco sobre la respuesta de estos sistemas y los
mecanismos de propagación de las fracturas.

3.1.8. Factores disparadores de fracturas.

El principal factor disparador de fracturas en sedimentos fluvio-lacustres es el


desequilibrio mecánico, ya que las propiedades de estos sistemas pueden
variar en tiempos muy cortos. Existen fenómenos naturales que actúan como

63
mecanismos disparadores de fracturas, como son la actividad sísmica y las
inundaciones causadas por lluvias torrenciales; sin embargo, los mecanismos
más importantes son de origen antropogénico. El desequilibro mecánico
inducido por sobrecarga estática (capacidad de carga para construcción) y
dinámica (fatiga de los materiales en vías terrestres) y la despresurización del
medio geológico debido a la extracción de los recursos naturales del subsuelo,
ya sea agua, petróleo o gas, son los factores disparadores más importantes del
fracturamiento en zonas urbanas.

Específicamente para el caso de la extracción de agua subterránea de


acuíferos granulares, el decaimiento de la presión de poro propicia la
compactación creando importantes esfuerzos de tensión verticales y
horizontales (Carrillo, 1947; Holzer and Davis, 1976; Holzer, 1984; Figueroa,
1989). Es importante remarcar que las variaciones espaciales y temporales en
el descenso piezométrico dentro de una cuenca fluvio-lacustre pueden ser
causadas por heterogeneidades a diferentes escalas: mineralógicas,
estratigráficas o estructurales y las asociaciones de los diferentes factores
determina la formación, el tipo y la propagación de las fracturas.

3.1.9. Tipos generales de fracturas en secuencias fluvio-lacustres.

Los sistemas de fracturamiento se pueden estudiar de acuerdo a su tamaño y a


la asociación de factores que les dan origen. Los conceptos regional y local son
relativos, ya que dependen de la escala y del tipo de estudio, en estos casos se
pueden asumir los siguientes criterios:

1. Las estructuras regionales son de dimensiones mayores que la zona urbana


afectada. La irregularidad del basamento fracturado que subyace a las
secuencias sedimentarias determina en gran medida la ubicación del
fracturamiento que se propaga desde profundidad hacia las secuencias
sedimentarias someras retomando planos de debilidad preexistentes, como es
el caso de Morelia o de Querétaro (Rojas et al., 2002, Carreón et al., 2005a).

En zonas urbanas afectadas por sistemas de falla regionales se debe


considerar la asociación espacial de las mismas con variaciones estratigráficas,
de manera que una falla pueden actuar como canal preferencial o como barrera
de flujo formando gradientes piezométricos importantes (Kreitler, 1977, Carreón
et al., 2005b).

2. Como escala intermedia se considera a los sistemas de fracturamiento que


afectan principalmente la parte superior de la secuencia sedimentaria fluvio-
lacustre frecuentemente interestratificada con materiales piroclásticos y
volcánicos. En las cuencas del centro del país, como ocurre en la Cuenca de
México, los espesores totales de estas secuencias alcanzan más de 500
metros, pero se considera solamente la parte superior (los primeros 200 m)
porque es la profundidad actual promedio de los niveles de extracción de agua

64
subterránea. En ésta escala uno de los principales mecanismos de
fracturamiento es la compactación diferencial, ya que los materiales presentan
una distribución heterogénea de propiedades hidráulicas y mecánicas
(Zeevaert, 1953; Ellstein, 1978; Orozco y Figueroa, 1991, Carreón et al., 2003).

Considerar que el fracturamiento es sólo debido al abatimiento de los niveles


piezométricos del agua subterránea implica una simplificación del fenómeno, ya
que los abatimientos mayores no se relacionan de manera directa con los
desplazamientos verticales en las zonas de fracturamiento.

Para una adecuada evaluación de las condiciones de propagación del


fracturamiento en ésta escala, se debe estudiar las variaciones verticales de las
propiedades hidráulicas del sistema acuífero y las variaciones laterales de la
compresibilidad de los materiales (Figueroa, 1989; Carreón et al., 2005a).

3. La escala local se refiere al fracturamiento en zonas restringidas y puede


variar de unos cuantos centímetros a algunas decenas de metros (se puede
medir de manera directa las propiedades de los materiales); ésta es la escala
en la que se lleva a cabo la mayor parte de los estudios de mecánica de
suelos.

Como ejemplos de fracturamiento local se tiene: (a) las fracturas anulares de


tensión que se generan en las zonas transicionales de los piedemontes de
lomeríos (Lugo et al., 1991) y que se relacionan con deslizamientos
gravitacionales; (b) las grietas superficiales generadas por evaporación-
desecación en extensiones planas arcillosas, generadas por los cambios en las
condiciones climáticas y en la presión de poro de las capas sedimentarias
inferiores; y (c) las fracturas por tensión que se generan por las fuerzas de
filtración ocasionadas por el bombeo localizado (Juárez, 1962; Alberro y
Hernández, 1990).

3.1.10. Criterios de generación de grietas en la Ingeniería Civil.

Existen diversas teorías o criterios (Singer, 1980), que tienen por objeto
predecir, con base en el comportamiento del material en los ensayos de tensión
o de compresión simple, las condiciones en que se produce el agrietamiento
bajo cualquier combinación de esfuerzos. Los criterios más comúnmente
usados son los siguientes:

a) Teoría de Rankine.

La teoría del esfuerzo máximo, propuesta por Rankine, es la más antigua y la


más sencilla de todas. Se basa en la hipótesis de que la falla tiene lugar
cuando el mayor de los esfuerzos principales alcanza un valor límite, que
puede ser el punto de fluencia determinado en un ensayo de tensión simple, o
el esfuerzo último si el material es frágil.

65
b) Teoría de Saint Venant.

La teoría de la deformación máxima, atribuida a Saint Venant, establece que la


falla empieza cuando la deformación principal máxima alcanza el valor
necesario para que empiece la fluencia en el ensayo de tensión simple.

c) Teoría de Griffith.

Es conocido que los materiales tienen una resistencia muy inferior a la que
cabría esperar de la magnitud de las fuerzas moleculares. Griffith (Jaeger,
1956) explica lo anterior por la presencia de un gran número de grietas
pequeñas (microfisuras); en los vértices de estas fisuras se presenta una
elevada concentración de esfuerzos que puede conducir al desarrollo de una
grieta mayor.

La teoría considera que el material contiene un gran número de grietas


incipientes orientadas casualmente y que la falla se presenta cuando al
esfuerzo local mayor en la fisura más grande y de orientación más peligrosa
alcanza un valor crítico.

3.1.11. Clasificación de los agrietamientos en suelos y sedimentos.

Con el fin de explicar los casos en que se reporta fracturamiento en materiales


no cohesivos se tiene una clasificación que toma en cuenta las causas
externas que inciden en su aparición, teniendo seis tipos principales:

1. Fracturamiento por variación del contenido de agua.

2. Fracturas hidrodinámicas.

3. Fracturamiento asociado al asentamiento diferencial por hundimiento


regional.

4. Variación rápida de esfuerzos horizontales.

5. Fracturas tectónicas.

6. Fracturas por el efecto de raíces y drenaje.

66
 Fracturamiento por variación del contenido de agua.

Se producen al cambiar en forma rápida del estado de esfuerzos en las


formaciones arcillosas superficiales, debido a la variación del contenido de
agua, lo que ocasiona fuerzas de tensión producidas por la evaporación.
Muchas fracturas pueden tener este origen, sin embargo existen otros factores
capaces de generar fisuras en los suelos arcillosos.

En superficies expuestas a la evaporación, se desarrollan esfuerzos por


capilaridad, los que causan algunas de las grietas que afectan los suelos
arcillosos del Valle de México. Se considera principalmente que existen dos
tipos de fracturas, las primeras son originadas por el primer ciclo de secado del
suelo, lo que provoca grietas muy cercanas entre sí, con un patrón equidistante
y el segundo caso corresponde con agrietamiento que presenta separaciones
mayores e irregulares ocasionado por ciclos posteriores al secado, que es
favorecido por el humedecimiento heterogéneo de las superficie por lluvias;
además también se puede presentar un agrietamiento secundario normal a las
grietas principales.

 Fracturas hidrodinámicas.

Este tipo de grieta (Figura 3.4), se desarrolla por procesos de filtración y carga
hidráulica, el agua llena las grietas preexistentes y al incrementarse la carga
hidráulica en el fondo de la grieta se incrementa la presión hacia las paredes lo
cual provoca el ensanchamiento de estas.

Figura 3.4. Ejemplo de propagación de grieta de origen hidrodinámico (Tomada de Santoyo, 2005).

67
Se producen al inicio de la temporada de lluvias, generalmente tienen una
dirección preferencial; su abertura inicial es de unos centímetros a medio
metro, la que disminuye hacia los extremos ya que no existe desnivel entre sus
límites.

En ocasiones se observa agua en su interior, cerca de la superficie y alcanzan


superficies de varios cientos de metros; su aparición es repentina y se azolvan
en pocos meses con materiales arcillosos y limosos transportados por el viento
y los escurrimientos de agua. En unos cuantos días, puede ocurrir que sus
extremos se erosionan y desprenden material que contribuye a su relleno.

Cuando son amplias en su parte central, se generan pequeñas grietas


paralelas que se atribuyen a la pérdida de confinamiento lateral del terreno.

En las Figuras 3.5 y 3.6, se ilustra el comportamiento de los agrietamientos en


la mayoría de los suelos blandos antes y después de las primeras lluvias
torrenciales de la temporada o después de alguna sacudida sísmica.

Figura 3.5. Fractura aislada, antes (izq.) y después (der.) de lluvia o de un sismo (Romero, 2011).

Figura 3.6. Par de fracturas, antes (izq.) y después (der.) de lluvia o de un sismo (Romero, 2011).

Estos agrietamientos se originan como eventos rápidos que ocurren cuando se


acumula agua en la superficie y bruscamente se abre una fisura por la cual se
filtra súbitamente.

68
 Fracturamiento asociado al asentamiento diferencial por hundimiento
regional.

Al producirse el hundimiento regional, hacia las fronteras de la zona lacustre se


manifiestan este tipo de grietas por tensión (Murillo, 1990), las que por lo
común siguen trayectorias semejantes de formaciones subterráneas de mayor
rigidez que las formaciones arcillosas. Presentan también, en general, una
longitud superior a 100 m, por lo general con un desnivel entre sus extremos
quedando más alto hacia la zona en que aumenta la elevación del terreno. Las
lluvias favorecen su aparición, pero pueden presentarse sin su intervención. En
ocasiones se manifiestan periódicamente en la misma zona, con cambios de
posición subsecuentes hacia el centro de la zona lacustre.

Este tipo de fracturas se generan como respuesta a la descompensación en la


capacidad de carga de los suelos blandos que se encuentran sobreyaciendo el
perímetro de estructuras compuestas de materiales más rígidos. En las Figuras
3.7 y 3.8, se ilustran algunos mecanismos que generan fracturas de tensión en
suelos blandos que descansan sobre estructuras de litología rígida.

Figura 3.7. Mecanismos de fracturamiento a la orilla del lago (Santoyo, 2005).

Figura 3.8. Mecanismos de fracturamiento sobre un domo o secuencia de rocas rígidas cubiertas (Santoyo, 2005).

69
También se genera este tipo de fracturamiento en suelos transicionales en
contacto con la zona de lomas, en lugares donde existe cambio de pendiente
con respecto a los suelos o rocas que subyacen y en suelos lacustres que se
encuentran dentro del área perimetral de los conos de abatimiento generados
hacia la superficie (Figura 3.9).

Figura 3.9. Mecanismos de agrietamiento en zonas de transición de la cuenca de México (Cabral C., Lugo H., 2008).

 Fracturamiento por variación rápida de esfuerzos horizontales.

Una variación rápida en los esfuerzos horizontales por excavación o por


aplicación de cargas horizontales produce el agrietamiento superficial de los
suelos lacustres superficiales del Valle de México.

o Perforación de pozos.

Al inicio de la perforación de pozos de agua, puede ocurrir la aparición


espontánea de fracturas que parten de la perforación y se extienden unas
decenas de metros. Su aparición es muy rápida, tan solo en 2 a 3 segundos,
con abertura de 2 a 3 mm. Este tipo de fracturamiento ha sido reportado por
Marsal y Mazari (1959) en pruebas de carga.

o Hincado de pilotes.

De forma similar al caso de la perforación de pozos, durante el hincado de


pilotes se registra la generación de fracturas radiales a estos, de unos pocos
milímetros de abertura. Este tipo de fracturas por lo general no amplía su
abertura de manera importante.

70
 Fracturas asociadas a actividad tectónica.

Son originadas por la reactivación de antiguas fallas y/o fracturas presentes en


la Cuenca de México antes de que ocurriera el relleno lacustre; estas
discontinuidades corresponden principalmente con fallas normales que afectan
las secuencias que constituyen el basamento (Figura 3.10). La interacción de
los sistemas de fallamiento normal provocó levantamientos, hundimientos,
escalonamiento y basculamiento de bloques en las secuencias rocosas más
antiguas de la Cuenca de México. Si dicho arreglo se extrapola al basamento
granular de la Ciudad de México estaría conformado de igual forma por una
serie de bloques levantados, hundidos y basculados. Lo anterior trae como
consecuencia que el relleno vulcano-sedimentario de la Cuenca de México en
esta zona no sea uniforme tanto en distribución, espesor, granulometría y
comportamiento mecánico e hidráulico. Posiblemente exista un control
estructural antiguo que origine la presencia de grietas en los bordes de los
bloques que conforman el basamento y en las zonas que experimentan
compactación del subsuelo causado por la extracción de agua potable,
originándose nuevas fracturas en superficie que se orientan de acuerdo con el
fracturamiento antiguo.

Figura 3.10. Secciones geológicas de la cuenca de México (Tomada de Santoyo, 2005).

 Fracturas ocasionadas por el efecto de raíces y drenaje.

Se ha reportado que el crecimiento de raíces de árboles induce el


fracturamiento de las arcillas. Los sistemas radiales, además del volumen de
suelo que desplazan, succionan agua del terreno por ósmosis lo que causa la
generación de fuerzas capilares. Cuando el suelo superficial se satura, se

71
generan agrietamientos que siguen patrones de desarrollo semejantes al
sistema radial. Un efecto similar se ha observado en los sistemas de drenaje
mal sellados, que provocan un flujo permanente de agua freática hacia las
conducciones de agua potable o residual, lo que favorece la generación de
zonas de tensión en los estratos superficiales y produce agrietamiento y
asentamientos de carácter local (Figura 3.11).

Figura 3.11. Fractura y levantamiento ocasionado por el efecto de raíces.

3.1.12. Zonificación Geotécnica de la Ciudad de México.

Las particulares características geológicas de la Cuenca de México se reflejan


en el errático comportamiento mecánico de suelo en la superficie de
determinadas zonas de la cuenca, lo cual, dentro del estudio de la Geotecnia,
condujo a delimitar zonas o áreas que responden mecánicamente diferente,
con respecto a las cargas estáticas y dinámicas. Estas características permiten
realizar una Zonificación Geotécnica de la Cuenca de México (Figura 3.12), la
cual se divide en tres zonas, de acuerdo a como lo define el artículo 170 del
capítulo VIII del título sexto del reglamento de construcción en el Distrito
Federal. Las zonas presentan las siguientes características generales:

 Zona I. Lomas, formadas por rocas o suelos generalmente firmes que


fueron depositados fuera del ambiente lacustre, pero en los que pueden
existir, superficialmente o intercalados, depósitos arenosos en estado
suelto o cohesivo relativamente blandos. En esta zona, es frecuente la
presencia de oquedades en rocas, de cavernas y túneles excavados
para explotar minas de arena y de rellenos no controlados.

 Zona II. Transición, en la que los depósitos profundos se encuentran a


20 m, o menos, y que está constituida predominantemente por estratos
arenosos y limo arenosos intercalados con capas de arcilla lacustre; el
espesor de éstas es variable entre decenas de centímetros y pocos

72
metros. Esta zona puede subdividirse en transición abrupta, baja y alta.
Para fines de este trabajo se considera una zona de transición general.

 Zona III. Lacustre, integrada por potentes depósitos de arcilla altamente


compresibles, separados por capas arenosas con contenido diverso de
limo o arcilla. Estas capas arenosas son generalmente medianamente
compactas a muy compactas y de espesor variable de centímetros a
varios metros. Los depósitos lacustres suelen estar cubiertos
superficialmente por suelos aluviales, materiales desecados y rellenos
artificiales; el espesor de este conjunto puede ser superior a 50 m. Esta
zona puede subdividirse en lago virgen, lago centro I y lago centro II.
Para fines de este trabajo se considera una zona de lago general.

Figura 3.12. Zonificación Geotécnica de la Ciudad de México (Tomado de Santoyo, 2005).

73
3.2. DESCRIPCIÓN DEL FRACTURAMIENTO.

La descripción del fracturamiento que se presenta a continuación se realizó por


zonas agrupadas de acuerdo con las delegaciones políticas del Distrito
Federal. Se describen a continuación cada uno de los sitios que se visitaron
para la recolección de datos estructurales (fracturas y/o fallas), indicando la
ubicación del sitio, el número de datos recolectados, las características
generales de los mismos, así como los daños visibles en el lugar. Los datos
recolectados se presentan en tablas, se añaden fotografías que muestren los
daños existentes en cada sitio e imágenes de Google Earth que ofrecen una
vista en planta del sitio estudiado.

3.2.1. Delegación Iztapalapa.

En esta delegación se estudiaron varios sitos en donde se realizaron las


descripciones y mediciones correspondientes, pues es la delegación política
más afectada por fracturamiento en el Distrito Federal. En cada uno de estos
puntos se observaron fuertes daños en las viviendas, calles, en las banquetas y
el pavimento. Se visitaron y tomo información de los siguientes ocho sitios.

 SITIO 1. Unidad Concordia Zaragoza.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 499145 2141469 2229

El recorrido se realizó en el interior y el exterior de la Unidad Habitacional


Concordia Zaragoza. Al exterior se recolectaron datos estructurales en la
Calzada Ignacio Zaragoza, en la Prolongación Octavio Paz, en la calle Pinos y
en la Plaza El Salado. Todo esto entre las estaciones Acatitla y Peñón Viejo del
STC metro.

En estos sitios, se realizó la recolección de veintidós datos estructurales, de los


cuales veinte datos corresponden con fracturas y los dos restantes
corresponden con fallas de tipo normal.

La Tabla 3.1 muestra los datos recolectados en las calles antes mencionadas,
en un área aproximada de 1.03 km2. La orientación preferencial que se aprecia
en el sitio es NW–SE. La longitud máxima y mínima son 566 y 33 metros
respectivamente, la abertura varía entre 3 y 10 cm.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m] Salto [m] x [mE] y [mN] z [m] Traza
1 72 SW 396 0.05 -9999 499358 2141334 2233 SI
2 45 SW 39 0.03 -9999 499207 2141429 2231 SI
3 41 NW 298 0.05 -9999 499207 2141429 2231 SI

74
4 60 NW 229 0.05 -9999 499474 2141348 2230 SI
5 50 NW 195 0.04 -9999 499458 2141346 2230 SI
6 60 NW 119 0.03 -9999 499456 2141340 2231 SI
7 60 NW 115 0.03 -9999 499453 2141335 2230 SI
8 46 NW 125 -9999 -9999 499230 2141451 2226 SI
9 62 NW 57 -9999 -9999 499223 2141438 2230 SI
10 40 NW 260 -9999 -9999 499126 2141521 2228 SI
11 75 NW 33 0.03 -9999 498961 2141667 2234 SI
12 55 NW 35 0.05 -9999 498972 2141683 2233 SI
13 78 NW 37 0.1 -9999 498976 2141687 2234 SI
14 50 NW 51 0.04 -9999 498989 2141706 2232 SI
15 38 NW 52 0.05 -9999 498993 2141713 2233 SI
16 55 NW 54 0.05 -9999 499003 2141725 2230 SI
17 45 SW 41 0.03 -9999 499207 2141429 2231 SI
18 45 SW 50 0.04 -9999 499207 2141429 2231 SI
19 41 NW 150 0.05 -9999 499207 2141429 2231 SI
20 89° NE 180 0.1 0.22 498847 2141744 2245 SI
21 28° NW 278 0.1 0.5 498877 2141772 2239 SI
22 89° SW 566 0.1 .1 498690 2141841 2246 SI

Tabla 3.1. Tabla representativa con los datos recolectados en la Unidad Concordia Zaragoza.

La Unidad Habitacional Concordia Zaragoza presenta graves daños. El día que


se realizó la visita se realizaban trabajos de re nivelación de algunos de los
edificios de la Unidad Habitacional, que son afectados por fracturas que causan
riesgo a sus habitantes (Figura 3.13). Al interior de dicha unidad se
recolectaron 3 datos estructurales que corresponden con fracturas.

Figura 3.13. Imagen que muestra la separación entre los edificios de la Unidad Concordia Zaragoza.

75
Frente a las puertas de acceso a la Unidad Habitacional, sobre la Calzada
Ignacio Zaragoza se recolectaron 5 datos estructurales. Dichos elementos
afectan el pavimento de la calzada causando irregularidades en el terreno.

En la calle Pinos, que limita al Noroeste la Unidad Habitacional se recolectaron


6 datos estructurales que corresponden con fracturas. Afectan el pavimento y
las banquetas de la misma.

Por otro lado, en la Plaza El Salado se realizó un recorrido en el que se


recolectaron 4 datos estructurales que corresponden con fracturas. Estos
elementos afectan el pavimento del estacionamiento de la plaza y las paredes
de una sucursal bancaria existente en dicha plaza (Figura 3.14).

Figura 3.14. Imagen que muestra las fracturas en el estacionamiento de la plaza comercial El Salado, Concordia
Zaragoza.

Los datos número 20, 21 y 22 corresponden con discontinuidades que se


encuentran aproximadamente a 300 metros al NW de la Unidad Habitacional
Concordia Zaragoza. Se realizó el recorrido en las calles Cedros, Gabriel
González Mier, Emilio P. Campa y Calzada Ignacio Zaragoza. En estos sitios
se recolectaron datos que corresponden con tres fallas normales.

El dato número veinte de la tabla corresponde con una fractura con orientación
preferencial NE89°, con longitud máxima de 180 metros y abertura máxima de
10 cm, y presenta un salto de 22 cm. El echado de la falla se inclina hacia el
SE. Este elemento se presenta en el cruce de la calle Cedros con la Calzada
Ignacio Zaragoza, en donde se encuentra el Faro de Oriente; cruza de forma
oblicua dichas calles con la dirección antes mencionada. Ocasiona daños en el
pavimento de las calles y en las paredes de las viviendas (Figuras 3.15 y 3.16).

El penúltimo dato estructural corresponde con una falla normal, que tiene una
orientación preferencial NW28°, con longitud de 278 metros, abertura máxima
de 10 cm y un salto de 50 cm. El echado de la falla se inclina hacia el NE. Esta

76
falla daña el pavimento de las calles Cedros y Gabriel González Mier, siendo
más evidente el daño en la primera, además de importantes fracturas en las
bardas de las casas que se encuentran en la dirección del rumbo de la falla
(Figura 3.17).

Figura 3.15. Imagen que muestra una de las fallas en calle Cedros, colonia Concordia Zaragoza.

Figura 3.16. Imagen que muestra los daños en la barda de una construcción en la calle Cedros, colonia Concordia
Zaragoza.

El último dato estructural corresponde con una falla normal con orientación
preferencial SW89°, con longitud máxima de 566 metros, una abertura máxima
de 10 cm y un salto de 10 cm; el echado de la falla se inclina al NW. Este
elemento se presenta en el cruce de la calle Emilio P. Campa con la Calzada
Ignacio Zaragoza y se extiende hacia el SW hasta llegar a la calle Joaquín
Clausell. Esta fractura daña el pavimento de las calles mencionadas, en

77
especial el de la Calzada I. Zaragoza, lo que se hace evidente al observar la
forma irregular de la superficie del terreno. Además causa daño en algunas de
las bardas de las construcciones que se encuentran en la dirección del rumbo
de la falla.

Figura 3.17. Imagen que muestra una falla en calle Cedros, colonia Concordia Zaragoza.

En la Figura 3.18 se muestra una imagen con la ubicación de las fracturas y


fallas, las cuales están representadas con líneas de color amarillo y verde
respectivamente, en una imagen de satélite de Google Earth.

Figura 3.18. Imagen que muestra las fracturas representadas en una imagen de Google Earth, en la Unidad Concordia
Zaragoza.

78
 SITIO 2. Colonia Popular Ermita Zaragoza.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 500207 2140958 2236

El recorrido se realizó en los alrededores de la colonia Popular Ermita


Zaragoza. La recolección de datos se realizó en el espacio comprendido entre
las estaciones Santa Marta y Acatitla del STC metro, y en la calle Ecatepec de
dicha colonia.

En este sitio se realizó la recolección de 17 datos estructurales, 16 de ellos


corresponden con fracturas y el restante corresponde con una falla geológica
de tipo normal (Tabla 3.2).

Para cada uno de los datos se tomó la orientación preferencial en las calles en
las que se observó la discontinuidad y posteriormente se realizó un recorrido
por las calles aledañas para seguir la dirección de las fracturas a través de las
mismas, en un área aproximada de 0.3 km2.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m] Salto [m] x y z Traza
1 40 SW 110 0.05 -9999 500446 2140973 2237 SI
2 38 SW 138 0.05 -9999 500433 2140971 2231 SI
3 48 SW 58 0.05 -9999 500428 2140975 2234 SI
4 35 SE 83 0.05 -9999 500428 2140975 2234 SI
5 60 SW 50 0.02 -9999 500390 2140931 2230 SI
6 85 SW 57 0.04 -9999 500385 2140929 2235 SI
7 68 SW 45 0.04 -9999 500385 2140924 2235 SI
8 62 SW 66 0.05 -9999 500385 2140918 2234 SI
9 63 SE 267 0.05 -9999 500207 2140958 2236 SI
10 49 SE 56 0.04 -9999 500207 2140958 2236 SI
11 62 SE 324 0.06 0.23 500205 2140943 2233 SI
12 46 SW 65 0.03 -9999 500210 2140749 2235 SI
13 74 SW 181 0.04 -9999 500385 2140868 2236 SI
14 56 NW 272 0.04 -9999 500380 2140775 2235 SI
15 80 SE 215 0.05 -9999 500353 2140733 2235 SI
16 70 SW 131 0.04 -9999 499826 2141069 2230 SI
17 52 NW 132 0.03 -9999 499826 2141069 2230 SI

Tabla 3.2. Tabla representativa con los datos recolectados en la colonia Popular Ermita Zaragoza.

En este sitio se observan dos direcciones preferenciales de fracturamiento, NE


- SW y NW - SE. La longitud máxima de los datos es de 324 metros y la
mínima es de 45 metros. La abertura máxima y mínima corresponde con 6 cm
y 2 cm respectivamente.

79
A lo largo de la calle Niño Artillero se observan 10 fracturas principales que
corresponden con los datos números 2, 5, 6, 7, 8, 9, 11, 13, 14 y 15. Al final de
la misma calle existe una zona designada como estacionamiento para los
autos, la cual presenta daño en el pavimento ocasionado por las fracturas
presentes. Se trata de 4 fracturas, que corresponden con los datos números 1,
2, 3 y 4. El dato número 2 presenta continuidad en dichos lugares. Estos
elementos causan daños en el pavimento de las calles, en las banquetas y en
las paredes de algunas de las casas habitación de dichas calles (Figura 3.19).

Figura 3.19. Imagen que muestra daños en una casa ubicada en la calle Niño Artillero, colonia Popular Ermita
Zaragoza.

El dato numero 11 de la tabla corresponde con una falla de tipo normal.


Presenta orientación general SE62°, longitud máxima de 324 metros, abertura
de 6 cm y un salto estructural de 23 cm. El echado de la falla se inclina hacia el
NE. Esta estructura ocasiona daños en el pavimento de la calle Andador Niño
Artillero, los cuales intentaron remediarse rellenando la cavidad existente y
repavimentando (Figura 3.20). Además, se observan dos casas abandonadas y
con daños severos ocasionados por la falla (Figuras 3.21).

Figura 3.20. Imagen que muestra una falla en calle José Pagola, colonia Popular Ermita Zaragoza.

80
Dos fracturas más pueden observarse en la calle Ecatepec, las cuales
ocasionan daños en el pavimento y en las paredes de las casas habitación que
están en la dirección del fracturamiento.

Figura 3.21. Imagen que muestra dos casas con severos daños estructurales en la colonia Popular Ermita Zaragoza.

En la Figura 3.22 se muestra una imagen con la ubicación de las fracturas y


fallas, las cuales están representadas con líneas de color amarillo y verde
respectivamente, en una imagen de satélite de Google Earth.

Figura 3.22. Imagen que muestra las fracturas representadas en una imagen de Google Earth, en la colonia Popular
Ermita Zaragoza.

81
 SITIO 3. Colonias El Edén y Santa Marta Acatitla, Iztapalapa.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 498570 2141165 2248

El recorrido se realizó en las calles de la colonia El Edén, con especial atención


en las calles María Isabel, Victoria, Carlota, Laura y María Eugenia; de las
cuales se tenía reporte previo de daños causados por fracturamiento. En este
sitio se realizaron dos mediciones distintas. Una consta de 12 datos
estructurales que corresponden con fracturas de gran longitud (más de cien de
metros). La otra medición consta de 159 datos estructurales que corresponden
con fracturas de corta longitud (centímetros y metros) y que fueron
recolectados para realizar un tratamiento estadístico; al ser numerosos estos
datos, se adjuntan al final de la tesis, en el apéndice denominado “Datos del
Fracturamiento”. Para los datos que presentan gran longitud se tomó la
orientación preferencial en las calles en las que se observó la discontinuidad y
posteriormente se realizó un recorrido por las calles aledañas para seguir la
dirección de las fracturas a través de las mismas.

La Tabla 3.3 muestra los datos recolectados en las calles antes mencionadas.
La orientación preferencial es NW – SE, la longitud máxima de los elementos
es de 313 metros y la mínima de 94 metros. La abertura varía entre 4 y 8 cm.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m] x y z Traza


1 80 NW 158 0.06 498570 2141147 2250 SI
2 80 NW 155 0.05 498570 2141163 2248 SI
3 67 SW 112 0.05 498485 2141145 2253 SI
4 16 NW 123 0.04 498444 2141109 2250 SI
5 9 NW 116 0.05 498406 2141108 2246 SI
6 80 SW 103 0.04 498412 2141138 2246 SI
7 35 NW 94 0.05 498417 2141155 2243 SI
8 78 NW 110 0.07 498449 2141149 2250 SI
9 77 NW 313 0.06 498837 2140957 2257 SI
10 45 NW 238 0.05 498922 2140966 2243 SI
11 35 NE 190 0.05 499060 2140925 2239 SI
12 8 SE 255 0.08 499063 2140878 2249 SI

Tabla 3.3. Tabla representativa con los datos recolectados en la colonia El Edén.

Los primeros ocho datos de la tabla corresponden con fracturas observadas en


la colonia el Edén. Cruzan de forma oblicua las calles antes mencionadas y se
extienden a lo largo de varias cuadras. Estas fracturas ocasionan daños
visibles en el pavimento de las calles, banquetas y guarniciones, así como
deterioro estructural en las paredes de las casas (Figuras 3.23, 3.24 y 3.25).

82
Figura 3.23. Imagen que muestra el daño existente en una banqueta de la calle María Isabel, en la colonia El Edén.

Figura 3.24. Imagen que muestra daños estructurales en una casa ubicada en la calle María Eugenia, colonia El Edén.

83
Figura 3.25. Imagen que muestra la separación entre casas, en la calle Carlota, en la colonia El Edén.

Los últimos cuatro datos de la Tabla se tomaron en el límite de las colonias El


Edén y Santa Marta Acatitla, por lo que se consideran dentro del mismo sitio.
Para la recolección de estos datos se realizaron recorridos por las calles Felipe
Neri, Everardo González, Benito Juárez, Porfirio Díaz, Francisco I. Madero y
Venustiano Carranza. En estos sitios se recolectaron 4 datos estructurales que
corresponden con fracturas, con más de 100 metros de longitud. Estos
elementos causan daños en el pavimento de las calles y en las paredes de
algunas de las casas habitación de dichas calles.

En la Figura 3.26 se muestra una imagen con la ubicación de las fracturas, las
cuales están representadas con líneas de color amarillo, en una imagen de
satélite de Google Earth.

Figura 3.26. Imagen que muestra las fracturas recolectadas en las colonias El Edén y Santa Martha Acatitla.

84
 SITIO 4. Colonia Lomas San Lorenzo.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 492899 2136171 2251

El recorrido se realizó en las calles Vista Hermosa, Guadalupe Victoria,


Reforma y Avenida de las Torres. Se recolectaron seis datos estructurales, 5
de ellos corresponden con fracturas y el restante con una falla normal.

La Tabla 3.4 muestra los datos recolectados en las calles antes mencionadas.
La orientación preferencial es NE – SW, la longitud máxima de los elementos
es de 251 metros y la mínima de 40 metros. La abertura varía entre 5 y 7 cm.
Estos elementos causan daños en el pavimento de las calles y en las paredes
de algunas de las casas habitación de dichas calles.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m] Salto [m] x y z Traza
1 82 SW 213 0.05 -9999 492998 2136181 2251 SI
2 78 SW 83 0.07 0.11 493001 2136170 2252 SI
3 82 SW 251 0.05 -9999 493041 2136170 2255 SI
4 71 NE 195 0.06 -9999 492998 2136181 2251 SI
5 63 NE 40 0.07 -9999 493001 2136170 2252 SI
6 58 NE 85 0.05 -9999 493041 2136170 2255 SI

Tabla 3.4. Tabla representativa con los datos recolectados en la colonia Lomas San Lorenzo.

En la calle Vista Hermosa esquina con Guadalupe Victoria se encuentra una


construcción que se rentaba como salón de fiestas, en su interior se
recolectaron datos estructurales que corresponden con fracturas (Figura 3.27).
Al exterior del inmueble se presentó hace unos años un hundimiento, lo que
ocasionó la muerte de una persona al colapsarse la calle y caer en el hueco
dentro de su automóvil.

El dato número 2 de la tabla corresponde con una falla de tipo normal que tiene
orientación preferencial SW78°, longitud máxima de 83 metros, apertura de 7
cm y un salto estructural de 11 cm. Este elemento se presenta en el cruce de
las calles Vista Hermosa y Guadalupe Victoria y tiene continuidad hacia el
interior del estacionamiento del salón de fiestas (Figura 3.30). Ocasionó daños
en el pavimento, en la banqueta de la calle Guadalupe Victoria y en las paredes
de las casas que se encuentran en la dirección de la discontinuidad (Figuras
3.28 y 3.29).

85
Figura 3.27. Imagen que muestra el daño dentro del salón de fiestas, en la calle Vista Hermosa, colonia Lomas de San
Lorenzo.

Figura 3.28. Imagen que muestra el daño en el pavimento de la calle Guadalupe Victoria, en la colonia Lomas de San
Lorenzo.

86
Figura 3.29. Imagen que muestra el daño en la pared de una casa en la calle Guadalupe Victoria, en la colonia Lomas
de San Lorenzo.

Figura 3.30. Imagen que muestra el daño en el pavimento del estacionamiento en calle Vista Hermosa, en la colonia
Lomas de San Lorenzo.

En la Avenida de las Torres se presentan dos fracturas de dimensiones


considerables. Dichos elementos corresponden con los datos número 1 y 3 de
la Tabla 3.4 y son visiblemente paralelos. La orientación preferencial de las
mismas es SW82°, con 213 metros y 251 metros respectivamente. Las
fracturas ocasionan daño en las paredes de las casas que se encuentran en la
dirección del fracturamiento. En esta calle hay bloques de adoquín y no hay
pavimento, a pesar de esto se aprecia el daño en la dirección del
fracturamiento (Figuras 3.31 y 3.32). La dirección de estas fracturas se

87
interseca con la dirección de los ductos de gas de PEMEX que se extienden a
lo largo del camellón de Avenida de las Torres.

Figura 3.31. Imagen que muestra el daño en la pared de una casa en Avenida de las Torres, en la colonia Lomas de
San Lorenzo.

Figura 3.32. Imagen que muestra el daño en el adoquín de Avenida de las Torres, en la colonia Lomas de San Lorenzo.

Los datos número 4 y 6 de la tabla corresponden con dos fracturas visibles en


la calle Reforma, en contra esquina con el Reclusorio Oriente. Presentan
orientación preferencial NE71° y NE58° respectivamente. Ocasionan daños

88
apenas visibles en el pavimento de dicha calle, pero se hace evidente al
observar una barda afectada. Dicha barda se ha reconstruido varias veces,
para mitigar el daño ocasionado (Figura 3.33).

Figura 3.33. Imagen que muestra el daño en una pared en calle Reforma, en la colonia Lomas de San Lorenzo.

En la Figura 3.34 se muestra una imagen con la ubicación de las fracturas y las
fallas, las cuales están representadas con líneas de color amarillo y verde
respectivamente, en una imagen de satélite de Google Earth.

Figura 3.34. Imagen que muestra las fracturas representadas en una imagen de Google Earth, en la Colonia Lomas de
San Lorenzo.

89
 SITIO 5. Colonia Guelatao de Juárez.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 495268 2143603 2237

La Tabla 3.5 muestra los datos recolectados en la colonia Guelatao de Juárez.


Se recolectaron siete datos estructurales de los cuales dos corresponden con
fallas normales y los cinco restantes con fracturas. Indican una dirección de
orientación preferencial NE - SW, la longitud mínima de las fracturas
observadas en el sitio es de 35 m y la máxima es de 210 m. En cuanto a la
abertura mínima y máxima se tienen 2 cm y 8 cm respectivamente.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m] Salto [m] x [mE] y [mN] z [m] Traza
1 72º SW 172 0.8 0.6 495268 2143603 2237 SI
2 85º NE 210 0.6 1 495235 2143630 2237 SI
3 72º SW 91 0.03 -9999 494944 2143559 2237 SI
4 85º SW 61 0.02 -9999 494994 2143628 2238 SI
5 85º SW 98 0.05 -9999 494649 2143506 2239 SI
6 90º W 77 0.02 -9999 494602 2143513 2239 SI
7 83º NW 35 0.02 -9999 494589 2143491 2239 SI

Tabla 3.5. Tabla representativa con los datos recolectados en la colonia Guelatao de Juárez.

El dato numero uno de la tabla anterior corresponde con una falla normal,
presenta orientación preferencial SW72º; longitud y abertura máximas de 172
m y 8 cm respectivamente. El echado de la falla se inclina al NW, y tiene un
salto estructural de 60 cm (Figura 3.35).

Figura 3.35. Imagen que muestra el daño en el pavimento de la calle Emilio Contel, colonia Guelatao de Juárez.

El dato número dos, corresponde con una falla normal, presenta orientación
preferencial NE85º, longitud y abertura máximas de 210 m y 6 cm

90
respectivamente. El echado de la falla se inclina al NW, y tiene un salto
estructural de un metro (Figura 3.36).

Figura 3.36. Imagen que muestra el daño ocasionado por una falla normal en el pavimento de la calle Emilio Contel,
colonia Guelatao de Juárez.

Dichas fallas ocasionan daños en el pavimento de la calle Emilio Contel, de la


colonia Guelatao de Juárez, lo que se hace evidente al observar la forma
irregular de la superficie del terreno. Además, las banquetas y las guarniciones
sufren afectaciones. Cuando llueve en la zona se produce acumulación de
agua, lo que eventualmente origina infiltración a través de las discontinuidades
(Figura 3.37).

Figura 3.37. Imagen que muestra el daño en el pavimento de la calle Emilio Contel, colonia Guelatao de Juárez.

Las fracturas ocasionan daños en el pavimento de la Av. Telecomunicaciones y


de la calle General Antonio de Loyola (Figura 3.38).

91
Figura 3.38. Imagen que muestra el daño en el pavimento de la Av. Telecomunicaciones, colonia Guelatao de Juárez.

En la Figura 3.39 se muestra una imagen con la ubicación de las fracturas y las
fallas, las cuales están representadas con líneas de color amarillo y verde
respectivamente, en una imagen de satélite de Google Earth.

Figura 3.39. Imagen que muestra las fracturas y las fallas, en color amarillo y verde respectivamente, representadas en
una imagen de Google Earth, en la Colonia Guelatao de Juárez.

92
 SITIO 6. Colonias Reforma Educativa y Tepalcates.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 494314 2143568 2240

La Tabla 3.6 muestra los datos recolectados en las colonias Reforma Educativa
y Tepalcates. Se recolectaron seis datos estructurales que corresponden con
fracturas. Indican una dirección de orientación preferencial NW – SE; la
longitud mínima de las fracturas observadas en el sitio es de 41 m y la máxima
es de 71 m. En cuanto a la abertura mínima y máxima se tienen 1 cm y 3 cm
respectivamente.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m] x [mE] y [mN] z [m] Traza
1 65 NW 71 0,02 494314 2143568 2240 SI
2 78 NW 75 0,03 494163 2143621 2239 SI
3 75 NW 54 0,02 494050 2143584 2238 SI
4 80 NW 53 0,02 493891 2143647 2237 SI
5 83 NW 41 0,01 493700 2143699 2240 SI
6 82 NW 57 0,01 493858 2144629 2236 SI

Tabla 3.6. Tabla representativa con los datos recolectados en las colonias Reforma Educativa y Tepalcates.

Estos elementos ocasionan daños visibles en el pavimento de la Avenida


Constitución de Apatzingán, y en el pavimento de los andadores de la colonia
Reforma Educativa. También se observan daños en las paredes de las casas
que se encuentran en la dirección del fracturamiento (Figuras 3.40 y 3.41).

Figura 3.40. Imagen que muestra el daño en el pavimento de un estacionamiento, ubicado en la colonia Reforma
Educativa.

93
Figura 3.41. Imagen que muestra el daño en las construcciones de la colonia Tepalcates.

En la Figura 3.39 se muestra una imagen con la ubicación de las fracturas, las
cuales están representadas con líneas de color amarillo, en una imagen de
satélite de Google Earth.

Figura 3.42. Imagen que muestra las fracturas, representadas en una imagen de Google Earth, en las colonias
Reforma Educativa y Tepalcates.

94
 SITIO 7. Colonia Santa Cruz Meyehualco.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 496440 2138928 2259

En este sitio se realizaron dos mediciones distintas. Una consta de 3 datos


estructurales que corresponden con fracturas de gran longitud (cientos de
metros). La otra medición consta de 190 datos estructurales que corresponden
con fracturas de corta longitud (centímetros y metros) y que fueron
recolectados para realizar un tratamiento estadístico. La tabla que contiene 190
datos se presenta en el apéndice denominado “Datos del Fracturamiento”.

Para los datos que presentan gran longitud se tomó la orientación preferencial
cerca de la Calzada Ermita – Iztapalapa y posteriormente se realizó un
recorrido por las calles aledañas para seguir la dirección de las fracturas a
través de las mismas.

La Tabla 3.7 muestra los datos recolectados en la Colonia Santa Cruz


Meyehualco. Se recolectaron tres datos estructurales de las fracturas de mayor
longitud que indican una dirección de orientación preferencial NE - SW, la
longitud mínima de las fracturas observadas en el sitio es de 240 m y la
máxima es de 375 m. En cuanto a la abertura mínima y máxima se tienen 5 cm
y 8 cm respectivamente. En este sitio no fue posible tomar el dato de
separación entre fracturas debido al constante flujo de vehículos que presenta
la calzada.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m] x [mE] y [mN] z [m] Traza
1 20 SW 375 0.07 496041 2138868 2246 SI
2 22 NE 240 0.05 496041 2138868 2246 SI
3 30 SW 371 0.08 496440 2138928 2259 SI

Tabla 3.7. Tabla representativa con los datos recolectados en la colonia Santa Cruz Meyehualco.

Los daños se presentan en el pavimento de las calles y de la Calzada Ermita-


Iztapalapa. En esta última se observan irregularidades en la superficie del
terreno ocasionadas por las fracturas (Figura 3.43). Por otro lado, el dato
estructural que corresponde en la tabla anterior con el número 1 tiene una
dirección preferencial que se dirige a una estación de servicio de venta de
gasolina de PEMEX y pasa a un costado de dicha estación. Esta estación
corresponde con la ES3990 Servicios Santa Cruz, S.A. de C.V, con dirección
en Calzada Ermita – Iztapalapa No. 2710, esquina con Emiliano Zapata en la
colonia Santa Cruz Meyehualco (Figuras 3.44 y 3.45).

95
Figura 3.43. Fotografía que muestra la forma irregular del terreno en la Calzada Ermita-Iztapalapa, en la colonia Santa
Cruz Meyehualco.

Figura 3.44. Fotografía que muestra la estación de servicio en la dirección del fracturamiento, en la Calzada Ermita-
Iztapalapa, en la colonia Santa Cruz Meyehualco.

96
Figura 3.45. Fotografía que muestra el anuncio independiente de la Estación de Servicio 3990, en la colonia Santa Cruz
Meyehualco.

Al recorrer las calles aledañas se pudo observar el grave daño ocasionado por
las fracturas en las paredes de las viviendas que se encuentran en la dirección
del fracturamiento (Figura 3.46).

Figura 3.46. Fotografía que muestra los daños ocasionados en una vivienda de la calle Javier Mina, en la colonia Santa
Cruz Meyehualco.

97
La recolección de datos estructurales que se emplearon para el tratamiento
estadístico se realizó en las calles 5 y 7 de la Unidad Santa Cruz Meyehuelaco
(Figura 3.47).

Figura 3.47. Recolección de datos para el tratamiento estadístico, en las calles 5 y 7, de la colonia Santa Cruz
Meyehualco.

En la Figura 3.48 se muestra una imagen con la ubicación de las fracturas, las
cuales están representadas con líneas de color amarillo, en una imagen de
satélite de Google Earth.

Figura 3.48. Imagen que muestra las fracturas representadas en una imagen de Google Earth, en Santa Cruz
Meyehualco.

98
 SITIO 8. Colonia Jacarandas.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 494641 2139316 2239

En este sitio se realizaron dos mediciones distintas. Una consta de un dato


estructural que corresponde con una discontinuidad de gran longitud (cientos
de metros). La otra medición consta de 136 datos estructurales que
corresponden con fracturas de corta longitud (centímetros y metros) y que
fueron recolectados para realizar un tratamiento estadístico (Figura 3.49). La
tabla que contiene 136 datos se presenta en el apéndice denominado “Datos
del Fracturamiento”.

Para el dato que presenta gran longitud se tomó la orientación preferencial en


la calle Leandro Valle y posteriormente se realizó un recorrido por las calles
aledañas para seguir la dirección de la discontinuidad a través de las mismas.

La Tabla 3.8 muestra el dato recolectado en la colonia Jacarandas. Se


recolectó un dato estructural que indica una dirección de orientación
preferencial SW43°, la longitud máxima es de 422 m. En cuanto a la abertura
máxima se observan 15 cm.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m] Salto [m] x [mE] y [mN] z [m] Traza
1 43º SW 422 0.15 0.65 494641 2139316 2239 SI

Tabla 3.8. Tabla representativa con los datos recolectados en la colonia Jacarandas.

Dicho elemento corresponde con una falla normal, que presenta salto
estructural de 65 cm, y el echado de la misma se inclina hacia el NW. Ocasiona
daños en el pavimento de la calle Leandro Valle y se extiende hacia otras
calles (Figura 3.50).

Figura 3.49. Recolección de datos para el tratamiento estadístico, en la calle Leandro Valle de la colonia Jacarandas.

99
Figura 3.50. Se observan los daños ocasionados en el pavimento de la calle Leandro Valle, en la colonia Jacarandas.

En la Figura 3.51 se muestra una imagen con la ubicación de la falla, la cual


está representada con una línea de color verde, en una imagen de satélite de
Google Earth.

Figura 3.51. Imagen que muestra las fracturas representadas en una imagen de Google Earth, en la colonia
Jacarandas.

100
3.2.2. Delegación Gustavo A. Madero.

Se visitaron varios sitios dentro de esta delegación, la cual presenta varias


zonas afectadas, resaltando como las más evidentes, las del Instituto Mexicano
del Petróleo, el Bosque de Aragón y el Deportivo Los Galeana.

 SITIO 9. Inmediaciones del Bosque de Aragón.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 486778 2135599 2230

En este sitio se realizaron dos mediciones distintas. Una consta de 17 datos


estructurales que corresponden con discontinuidades de gran longitud (cientos
de metros). La otra medición consta de 117 datos estructurales que
corresponden con fracturas de corta longitud (centímetros y metros) y que
fueron recolectados para realizar un tratamiento estadístico. La tabla que
contiene 117 datos se presenta en el apéndice denominado “Datos del
Fracturamiento”. Al recorrer este sitio se aprecia que el daño se presenta en el
pavimento de las calzadas internas del Bosque de Aragón, así como en el
pavimento de la Avenida José Loreto Fabela.

En la Tabla 3.9 se muestra los datos recolectados en las inmediaciones del


Bosque de Aragón. Se recolectaron diecisiete datos estructurales que indican
dos direcciones de orientación preferencial, NE – SW y SE – NW; la longitud
mínima de las fracturas observadas en el sitio es de 21 m y la máxima es de
239 m. En cuanto a la abertura mínima y máxima se tienen 2 cm y 20 cm
respectivamente; la separación entre fracturas varía entre 3 y 4 m en los casos
en los que se pudo obtener esta información.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m] Separación [m] Salto [m] x [mE] y [mN] z [m]

1 4° SE 179 0.1 -9999 0.2 491530 2151593 2227

2 5° SE 56 0.05 4 -9999 491570 2151495 2221

3 0° N 21 0.05 4 -9999 491580 2151454 2226

4 4° SE 43 0.05 -9999 -9999 491569 2151535 2234

5 50° NE 162 0.08 -9999 -9999 491935 2151694 2229

6 40° SE 226 0.06 -9999 -9999 492005 2151743 2224

7 60° SE 51 0.1 -9999 -9999 492195 2151552 2223

8 60° NW 86 0.08 -9999 -9999 492316 2151453 2228

9 58° NE 239 0.04 3 -9999 492539 2151618 2228

10 55° NE 213 0.05 3 -9999 492539 2151617 2225

11 55° NE 202 0.05 3 -9999 492537 2151622 2226

12 55° NE 230 0.05 3 -9999 492535 2151624 2231

13 42° NW 83 0.2 -9999 -9999 492787 2151717 2223

14 65° SE 53 0.05 -9999 0.4 492683 2151793 2223

15 29° SE 105 0.02 -9999 -9999 492095 2152240 2225

101
16 10° NE 138 0.06 3 -9999 491972 2152536 2229

17 10° NE 122 0.04 3 -9999 491976 2152538 2231

Tabla 3.9. Tabla representativa con los datos recolectados en el Bosque de Aragón.

En este recorrido no se observó daño en los inmuebles de la zona, pero el


pavimento de las calzadas internas del bosque es fuertemente afectado por las
fracturas, así como el carril de extrema derecha de la Avenida José Loreto
Fabela, donde se tienen múltiples irregularidades.

Al interior del Bosque de Aragón se observan fracturas en las calzadas que


recorren los peatones y visitantes del lugar (Figura 3.52). Durante el recorrido
se apreció que se han realizado labores de reparación en las calzadas
afectadas por dichos problemas. El dato que ocasiona el mayor deterioro
corresponde con el número trece de la Tabla. Corresponde con una falla de
tipo normal que presenta un salto estructural de hasta 40 cm. Este elemento se
ubica en una zona en la que hay una feria con juegos mecánicos aptos para
niños (Figura 3.53).

Figura 3.52. Imagen que muestra los daños en el pavimento de las calzadas del Bosque de Aragón, en Gustavo A.
Madero.

Figura 3.53. Imagen que muestra los daños ocasionados en el pavimento por una falla normal, en el Bosque de
Aragón.

102
En la calle José Loreto Fabela se aprecia deterioro en el carril de baja
velocidad, lo que ocasiona que los vehículos eviten el tránsito en el mismo. Se
observa un salto estructural de hasta 20 cm en algunos puntos de la
discontinuidad (Figura 3.54).

Figura 3.54. Imagen que muestra los daños ocasionados en el pavimento de José Loreto Fabela, en Gustavo A.
Madero.

En la Figura 3.55 se muestra una imagen con la ubicación de las fracturas y


fallas, las cuales están representadas con líneas de color amarillo y verde
respectivamente, en una imagen de satélite de Google Earth.

Figura 3.55. Imagen que muestra las fracturas representadas en una imagen de Google Earth, en el Bosque de
Aragón.

103
 SITIO 10. Inmediaciones del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP).

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 484693 2155109 2239

Se realizó un recorrido en las inmediaciones del IMP, debido a que se tenían


referencias previas de importantes daños en el lugar.

La Tabla 3.10 muestra los datos recolectados en las inmediaciones del Instituto
Mexicano del Petróleo. Se recolectaron quince datos estructurales que indican
una dirección de orientación preferencial NW – SE, la longitud mínima de las
fracturas observadas en el sitio es de 2 m y la máxima es de 445 m. En cuanto
a la abertura mínima y máxima se tienen 5 cm y 20 cm respectivamente, y la
separación entre fracturas varía entre 5 cm y 2.54 m en los casos en los que se
pudo obtener esta información. Tres de los datos recolectados corresponden
con fallas normales que presentan un salto de falla de 30, 50 y 12 cm
respectivamente.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m] Separación [m] Salto [m] x [mE] y [mN] z [m] Traza
1 65° SE -9999 -9999 -9999 -9999 -9999 -9999 -9999 NO
2 77° SE 136 0.15 -9999 0.3 484101 2154934 2233 SI
3 79° NW 445 0.2 -9999 0.5 484693 2155109 2239 SI
4 270° W 251 0.1 -9999 -9999 484271 2155198 2241 SI
5 84° SE 2 0.1 -9999 -9999 -9999 -9999 -9999 NO
6 77° NW 2 0.1 -9999 -9999 -9999 -9999 -9999 NO
7 65° NW 2 0.05 -9999 -9999 -9999 -9999 -9999 NO
8 71° SW 122 0.06 0.06 -9999 485065 2154551 2238 SI
9 88° NW 94 0.1 0.05 -9999 485007 2154590 2238 SI
10 67° NW 100 0.1 0.05 -9999 484832 2155066 2226 SI
11 64° SE -9999 -9999 -9999 -9999 -9999 -9999 -9999 NO
12 72° SE 43 0.11 2.5 -9999 484748 2155084 2234 SI
13 75° SE 36 0.11 2.5 -9999 484736 2155112 2230 SI
14 40° SW 34 0.1 0.92 -9999 484744 2155144 2229 SI
15 20° SW 32 0.12 0.92 0.12 484738 2155151 2232 SI

Tabla 3.10. Tabla representativa con los datos recolectados en las inmediaciones del IMP.

En el recorrido se pudo constatar el evidente daño que existe en la banqueta


de la calle Poniente 134, la cual presenta un desnivel ocasionado por una falla
de tipo normal; ésta corresponde con el dato número 3 que se muestra en la
Tabla 3.9. Su orientación preferencial es NW79°, con una longitud de 445
metros, 20 cm de abertura y el salto estructural es de 50 cm (Figura 3.56). El
echado de dicha falla se inclina al SW.

104
Figura 3.56. Fotografía que muestra el salto estructural de una falla normal en la calle Poniente 134, en la colonia
Nueva Vallejo.

Otra falla normal está presente en la calle Poniente 128, la que ha ocasionado
daños en el concreto de la banqueta. Tiene una orientación preferencial SE77°,
136 metros de longitud, 15 cm de abertura máxima y un salto estructural de 30
cm (Figura 3.57). El echado de la falla se inclina al SW.

Figura 3.57. Fotografía que muestra el salto estructural de una falla normal en la calle Poniente 128, en la colonia
Nueva Vallejo.

105
La tercera falla normal se localiza en un estacionamiento que se encuentra a
un costado de la estación Instituto del Petróleo del STC Metro. Dicha falla
ocasiona daños en el pavimento del estacionamiento. Tiene una orientación
preferencial SW20°, de 32 metros de longitud, 12 cm de abertura y un salto de
12 cm (Figura 3.58). El echado de la falla se inclina al SE.

Figura 3.58. Fotografía que muestra dos fracturas y una falla de tipo normal en el interior de un estacionamiento que se
encuentra a un costado del Eje Central Lázaro Cárdenas, en la colonia Nueva Vallejo.

Incluso se pueden notar la superficie irregular del terreno en el Eje Central


Lázaro Cárdenas y daños en las bardas que delimitan las vías del STC metro
(Figuras 3.59 y 3.60).

Figura 3.59. Fotografía que muestra la forma irregular del terreno en el Eje Central Lázaro Cárdenas, en la colonia
Valle del Tepeyac.

106
Figura 3.60. Fotografía que muestra el daño en las bardas del ST metro y la forma irregular del terreno, en el Eje
Central Lázaro Cárdenas, en la colonia Valle del Tepeyac.

Lo anterior es ocasionado porque las fracturas cruzan el Eje Central con


dirección NW – SE, provocando daños a la construcción e irregularidades en el
terreno.

En la Figura 3.61 se muestra una imagen con la ubicación de las fracturas y


fallas, las cuales están representadas con líneas de color amarillo y verde
respectivamente; en una imagen de satélite de Google Earth. Se puede
apreciar que en general los datos de las fracturas recolectadas en este sitio
presentan una orientación preferencial.

Figura 3.61. Imagen que muestra las fracturas representadas en una imagen de Google Earth, en las inmediaciones del
IMP, en la colonia Nueva Vallejo.

107
 SITIO 11. Colonia Lindavista, calles Colector 13 y Ricarte.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 486225 2154739 2265

Se realizó un recorrido en las calles Ricarte y Colector 13, en las cuales se


tenía referencia previa de daños en el pavimento.

En la Tabla 3.11 se muestran los datos recolectados en la calles Ricarte y


Colector 13. Se obtuvieron nueve datos estructurales que indican una dirección
preferencial de fracturamiento SE – NW, longitud mínima de 144 m y máxima
de 269 m. En cuanto a la abertura mínima y máxima se tienen 3 cm y 13 cm
respectivamente; la separación entre fracturas es de 2 m en los casos en los
que se pudo obtener este dato.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m] Separación [m] x [mE] y [mN] z [m] Traza
1 56° NW 183 0.03 2 486188 2154921 2232 SI
2 30° NE -9999 0.03 2 486188 2154921 2232 NO
3 35° SW 157 0.04 -9999 486226 2154975 2229 SI
4 70° SE 207 0.05 -9999 486226 2154975 2229 SI
5 60° SE -9999 -9999 -9999 486225 2154739 2265 NO
6 66° SE 144 0.1 -9999 486228 2154731 2256 SI
7 65° SE 269 0.13 -9999 486289 2154713 2235 SI
8 59° SE -9999 -9999 -9999 486281 2154701 2222 NO
9 64° SE -9999 -9999 -9999 486333 2154672 2227 NO

Tabla 3.11. Tabla representativa con los datos recolectados en la colonia Lindavista.

Existe daño en el pavimento de la calle Chiclayo de la colonia Lindavista. Se


extiende a lo largo de dicha calle desde su cruce con la Avenida Montevideo y
hasta el cruce con la calle Ricarte. En este caso, algunas de las casas que se
encuentran en dicha calle también están afectadas en menor medida por las
discontinuidades; algunas de ellas presentan fracturas en las bardas del
inmueble.

En este sitio se recolectaron dos datos estructurales más, que indican la


presencia de dos fracturas comprendidas entre las calles Cienfuegos y Lima de
la misma colonia.

Una de las dos zonas con daño mayor está presente entre las calles Lima y
Coquimbo. Se aprecia en el pavimento a lo largo de la calle Colector 13 y se
extiende hasta la calle Ricarte, en la colonia Lindavista (Figura 3.62).

108
Figura 3.62. Fotografía que muestra daños en el pavimento de la calle Colector 13, en la colonia Lindavista.

En la Figura 3.63 se muestra una imagen con la ubicación de las fracturas, las
cuales están representadas con líneas de color amarillo, en una imagen de
satélite de Google Earth.

Figura 3.63. Imagen que muestra las fracturas representadas en una imagen de Google Earth, en la colonia Lindavista.

109
 SITIO 12. Inmediaciones del Campus de Zacatenco del Instituto
Politécnico Nacional (IPN).

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 485121 2155818 2127

Se recorrieron las calles aledañas a las instalaciones del IPN Campus


Zacatenco, donde se observó daño en el pavimento de las calles y en las
construcciones. Algunos datos recolectados son de fracturas que cruzan los
ductos de gas de PEMEX ubicados sobre la calle Juan de Dios Bátiz.

La Tabla 3.12 muestra los datos recolectados en las inmediaciones del


Campus de Zacatenco, son seis datos estructurales que indican una dirección
de orientación preferencial SE-NW, la longitud mínima de las fracturas
observadas en el sitio es de 100 m y la máxima es de 375 m. En cuanto a la
abertura mínima y máxima se tienen 5 cm y 10 cm respectivamente; la
separación entre fracturas es de 4 m en los casos en los que se pudo obtener
esta información.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m] Separación [m] x [mE] y [mN] z [m] Traza

1 65° NW 375 0.06 -9999 485121 2155818 2127 SI

2 65° NW 100 0.05 -9999 484516 2156280 2122 SI

3 65° SE 123 -9999 -9999 484632 2156809 2123 SI

4 28° SW 148 0.1 -9999 484995 2156837 2132 SI

5 65° SE 105 0.08 4 484886 2156741 2131 SI

6 60° SE 104 0.06 4 484877 2156741 2124 SI

Tabla 3.12. Tabla representativa con los datos recolectados en las inmediaciones del Campus del IPN.

El dato número uno de la tabla anterior corresponde con una fractura que
ocasiona datos en el pavimento de la calle Wilfrido Massieu, tiene una longitud
máxima de 375 metros, con abertura máxima de 6 cm.

Los datos número cinco y seis, presentan una dirección que interseca de forma
oblicua los ductos de gas de PEMEX, ubicados en a lo largo de la calle Juan de
Dios Bátiz (Figura 3.64).

En la Figura 3.65 se muestra una imagen con la ubicación de las fracturas, las
cuales están representadas con líneas de color amarillo, en una imagen de
satélite de Google Earth.

110
Figura 3.64. Fotografía que muestra daños en el pavimento de la calle Wilfrido Massieu, en la colonia.

Figura 3.65. Imagen que muestra las fracturas representadas en una imagen de Google Earth, en las inmediaciones del
Campus del IPN.

111
 SITIO 13. Deportivo Los Galeana.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 486225 2154739 2265

El recorrido se realizó por la Avenida José Loreto Fabela, en la cual se tenían


referencias previas de daño en el pavimento.

La Tabla 3.13 muestra los datos recolectados en las inmediaciones del


Deportivo Los Galeana. Se recolectaron cinco datos estructurales que indican
una dirección de orientación preferencial SW-NE, cuya longitud mínima es de
114 m y la máxima es de 311 m. En cuanto a la abertura mínima y máxima se
tienen 3 cm y 8 cm respectivamente. En este sitio no fue posible recolectar
datos de separación entre fracturas debido a que el flujo de vehículos en la
avenida es constante.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m] Separación [m] x [mE] y [mN] z [m] Traza

1 20° NE 149 0.08 -9999 491869 2153881 2221 SI

2 20° NE 127 0.05 -9999 491869 2153881 2221 SI

3 20° SW 311 0.05 -9999 491825 2153798 2238 SI

4 20° SW 196 0.03 -9999 491772 2153669 2239 SI

5 4° SW 114 0.05 -9999 491704 2153462 2223 SI

Tabla 3.13. Tabla representativa con los datos recolectados en las inmediaciones del Deportivo Los Galeana.

La presencia de las discontinuidades se tiene en el pavimento, a lo largo de la


Avenida José Loreto Fabela desde su cruce con la Avenida Francisco Morazán
y hasta el cruce con la Av. 416 (Figuras 3.66 y 3.67). En este sitio no se
observó daño en los inmuebles de la zona, solo se ve afectado el pavimento.

Figura 3.66. Fotografía que muestra daños en el pavimento de la calle José Loreto Fabela, en la colonia Ampliación
Casas Alemán.

112
Figura 3.67. Fotografía que muestra una fractura en el pavimento de la calle José Loreto Fabela, en la colonia
Ampliación Casas Alemán.

En la Figura 3.68 se muestra una imagen con la ubicación de las fracturas, las
cuales están representadas con líneas de color amarillo, en una imagen de
satélite de Google Earth.

Figura 3.68. Imagen que muestra las fracturas representadas en una imagen de Google Earth, en las inmediaciones del
Deportivo Los Galeana, en la colonia Ampliación Casas Alemán.

113
3.2.3. Delegación Coyoacán.

En esta delegación se visitaron 3 sitios. El primero está ubicado en Avenida


Canal de Miramontes casi esquina con Calzada de La Virgen. Sobre Canal de
Miramontes en los carriles con sentido al sur se observan daños en el
pavimento.

El segundo sitio se encuentra en la colonia Jardines de Coyoacán, en donde se


realizaron mediciones de datos estructurales; se observan daños en el
pavimento y en las casas habitación. Dentro de esta colonia se recorrieron dos
calles que son las que presentan las mayores evidencias de la afectación.

El tercer sitio se ubica en Avenida Canal de Miramontes esquina con Calzada


de las Bombas. A lo largo de Canal de Miramontes en los carriles con sentido
al sur se observan daños en el pavimento.

 SITIO 14. Avenida Canal de Miramontes esquina con Calzada de


La Virgen.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 485616 2137027 2237

En la Tabla 3.14 se muestran los datos recolectados en el sitio. En el lugar se


presenta daño sobre el pavimento de la avenida, en el cual se tomaron tres
datos estructurales que corresponden con fracturas que se extienden a lo largo
de la avenida Canal de Miramontes, presentan rumbo preferencial de S - N,
SE22° y SE36°; con de 67 m, 74 m y 336 m de longitud respectivamente, se
observan 10 cm de abertura máxima en los primeros dos casos y 5 cm para el
tercer caso (Figura 3.69).

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m] x [mE] y [mN] z [m] Traza
1 180° S 67 0.10 485616 2137027 2237 SI

2 22° SE 74 0.10 485616 2136954 2245 SI


3 36° SE 336 0.05 485644 2136886 2245 SI

Tabla 3.14. Tabla representativa con los datos recolectados en Canal de Miramontes.

En la Figura 3.70 se muestra una imagen con la ubicación de las fracturas, las
cuales están representadas con líneas de color amarillo, en una imagen de
satélite de Google Earth.

114
Figura 3.69. Fractura en el pavimento de Canal de Miramontes, en la colonia Avante.

El daño se observó en el pavimento de dicha avenida, sin embargo,


frecuentemente se realizan trabajos de repavimentación en el lugar lo que
impide observar el deterioro.

Figura 3.70. Imagen que muestra el lugar en el cual se recolectaron los datos estructurales en Canal de Miramontes,
colonia Avante.

115
 SITIO 15. Avenida Canal de Miramontes esquina con Calzada de
Las Bombas.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 486965 2135244 2215

En la Tabla 3.15 se muestran los datos recolectados. En este sitio se observa


daño sobre el pavimento de la avenida, del cual se recolectaron datos
estructurales que corresponden con dos fracturas que se extienden a lo largo
de la Avenida Canal de Miramontes, desde su cruce con Calzada de las
Bombas. Presentan rumbo preferencial de SW05° y SW04°, con de 760 m y
399 m de longitud máxima respectivamente y 11 cm y 10 cm de abertura
máxima para cada una. Se aprecia una sola dirección de fracturamiento
(Figuras 3.72 y 3.73).

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m] x [mE] y [mN] z [m] Traza

1 5° SW 760 0.11 486965 2135244 2115 SI


2 4° SW 399 0.10 486965 2135244 2115 SI

Tabla 3.15. Tabla representativa con los datos recolectados en Canal de Miramontes esquina con Calzada de las
Bombas, colonia Los Girasoles.

En la Figura 3.71 se muestra una imagen con la ubicación de las fracturas, las
cuales están representadas con líneas de color amarillo, en una imagen de
satélite de Google Earth.

Figura 3.71. Imagen que muestra el lugar en el cual se recolectaron los datos estructurales en Canal de Miramontes
esquina con Calzada de las Bombas, colonia Los Girasoles.

116
Figura 3.72. Fracturas en el pavimento en la Avenida Canal de Miramontes, en la colonia Los Girasoles.

Figura 3.73. Imagen que muestra los daños en la banqueta de la Avenida Canal de Miramontes, colonia Los Girasoles.

117
 SITIO 16. Avenida de Tzinnias y Avenida de las Dalias, Colonia
Jardines de Coyoacán.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 486696 2135661 2234

Este sitio presenta daño sobre el pavimento de las calles, del cual se
recolectaron datos estructurales que corresponden con fracturas que se
extienden a lo largo de la Avenida de Tzinnias, desde su cruce con Avenida de
las Dalias y hasta el cruce con Canal de Miramontes. Tiene rumbo preferencial
de NE33°, con de 173 m de longitud máxima y 10 cm de abertura máxima
(Figura 3.75). Además se tomó un dato estructural que corresponde con una
fractura que se extiende a lo largo de la Avenida de las Dalias, desde su cruce
con Avenida de Tzinnias y hasta el cruce con la calle Iris. Tiene rumbo
preferencial de NW53°, con de 102 m de longitud y 8 cm de abertura máxima
(Figura 3.76). Los datos medidos se presentan en la Tabla 3.16.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m] x [mE] y [mN] z [m] Traza
1 33° NE 175 0.10 486778 2135599 2230 SI
2 53° NW 104 0.08 486696 2135661 2234 SI

Tabla 3.16. Tabla representativa con los datos recolectados en Avenida de Tzinnias y Avenida de las Dalias.

En la Figura 3.74 se muestra una imagen con la ubicación de las fracturas, las
cuales están representadas con líneas de color amarillo, en una imagen de
satélite de Google Earth.

Figura 3.74. Imagen que muestra el lugar en el cual se recolectaron los datos estructurales en las calles Av. De
Tzinnias y Av. de las Dalias, colonia Jardines de Coyoacán.

118
Figura 3.75. Fracturas en el pavimento de Avenida de Tzinnias, colonia Jardines de Coyoacán.

Figura 3.76. Fractura en el pavimento de Avenida de las Dalias, colonia Jardines de Coyoacán.

119
3.2.4. Delegación Xochimilco.

Se realizaron mediciones frente a las instalaciones de Red de Transportes de


Pasajeros (RTP) ubicadas sobre Avenida México en el Barrio de San Marcos.
Otro sitio en el que se realizó recolección de datos estructurales es la Unidad
Habitacional FOVISSSTE Rinconada del Sur, ubicada en la colonia Huichapan.
Se visitaron los siguientes sitios.

 SITIO 17. Avenida México, Pueblo de Xochimilco.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 488191 2130104 2234

En este sitio se realizaron dos mediciones distintas. Una consta de 2 datos


estructurales que corresponden con fracturas de gran longitud (cientos de
metros). La otra medición consta de 145 datos estructurales que corresponden
con fracturas de corta longitud (centímetros y metros) y que fueron
recolectados para realizar un tratamiento estadístico (Figura 3.77 y 3.78).

Para los datos que presentan gran longitud se tomó la orientación preferencial
y posteriormente se realizó un recorrido por las calles aledañas para seguir la
dirección de las fracturas a través de las mismas. Los dos datos recolectados
se muestran en la Tabla 3.17, y los más numerosos en el apéndice
denominado “Datos del Fracturamiento”.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m] Separación [m] x y z Traza
1 25 NW 493 0.01 8.0 488191 2130104 2234 SI
2 25 NW 294 0.01 8.0 488191 2130104 2234 SI

Tabla 3.17. Tabla representativa con los datos recolectados en Avenida México, Barrio San Marcos.

Los datos estructurales indican una dirección de orientación preferencial NW-


SE, ya que ambas fracturas se extienden con dirección preferencial NW25°. La
primera de ellas tiene una longitud máxima de 493 metros, abertura de 1 cm y
separación con respecto a otra fractura de 8 metros. La segunda fractura
presenta 294 metros de longitud máxima y abertura máxima de 10 cm.

Estas discontinuidades ocasionan daños en el pavimento y en las guarniciones


de las banquetas, además de separación entre algunas casas habitación de
dicha calle. También se observan daños en algunas calles aledañas que se
encuentran en la dirección del fracturamiento.

120
Figura 3.77. Imagen que muestra la recolección de datos en Av. México, barrio de San Marcos, con los que se realizó
el tratamiento estadístico.

Figura 3.78. Imagen que muestra el daño en el pavimento y en las guarniciones de las banquetas en Av. México, barrio
de San Marcos.

En la Figura 3.79 se muestra una imagen con la ubicación de las fracturas, las
cuales están representadas con líneas de color amarillo, en una imagen de
satélite de Google Earth.

121
Figura 3.79. Imagen que muestra el lugar en el cual se recolectaron los datos estructurales en Avenida México, barrio
de San Marcos.

 SITIO 18. Unidad Habitacional Rinconada del Sur, colonia Huichapan.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 487380 2129811 2257

Para la recolección de los datos se tomó la orientación preferencial y


posteriormente se realizó un recorrido por las calles para seguir la dirección de
las fracturas a través de las mismas. Los datos recolectados se muestran en la
Tabla 3.18.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m] Salto [m] x [mE] y [mN] z [m]
1 20 SW 79 0.15 -9999 487409 2129892 2252
2 20 SW 82 0.15 -9999 487408 2129892 2252
3 20 SE 44 0.04 -9999 487380 2129811 2257
4 22 SE 40 0.02 -9999 487378 2129811 2257
5 62 SW 35 0.03 -9999 487340 2129690 2259
6 82 SW 32 0.02 -9999 487340 2129694 2259
7 62 SW 52 0.03 -9999 487327 2129664 2257
8 82 SW 40 0.05 -9999 487334 2129676 2258
9 77 SW 52 0.02 -9999 487276 2129527 2253
10 17 SW 55 0.1 -9999 487372 2129504 2253
11 58 SW 33 0.05 0.17 487362 2129469 2253

122
12 30 NE 86 0.03 -9999 487345 2129432 2253
13 35 NE 54 0.02 -9999 487369 2129490 2253
14 32 SE 81 0.08 -9999 487424 2129671 2254
15 84 SE 68 0.04 -9999 487456 2129749 2253
16 84 SE 58 0.02 -9999 487457 2129753 2253
17 84 SE 65 0.02 -9999 487455 2129744 2253
18 62 NW 55 0.02 -9999 487527 2129710 2249

Tabla 3.18. Tabla representativa con los datos recolectados en la U. H. Rinconada del Sur, en la colonia Huichapan.

En este sitio se recolectaron 18 datos estructurales, que indican dos


direcciones de orientación preferencial, NW-SE 82º y NE-SW 60º.

La longitud mínima de las fracturas observadas en el sitio es de 32 m y la


máxima es de 86 m. En cuanto a la abertura mínima y máxima se tienen 2 cm
y 15 cm respectivamente; la separación entre fracturas no pudo obtenerse en
este sitio (Figura 3.80).

Figura 3.80. Imagen que muestra la medición de las dimensiones de las fracturas recolectadas en la U. H. Rinconada
del Sur.

Los datos uno y dos de dicha tabla, corresponden con dos fracturas ubicadas
en la entrada a la Unidad Habitacional de la calle Mártires de Río Blanco.
Dichas discontinuidades se presentan paralelas a la dirección de la calle y
ocasionan daños en el pavimento de la calle antes mencionada (Figura 3.81).

123
Figura 3.81. Imagen que muestra el daño en el pavimento en Mártires de Río Blanco, U. H. Rinconada del Sur.

Los datos números 3 a 9 corresponden con fracturas oblicuas a la dirección de


la calle Mártires de Río Blanco, ocasionan daños en el pavimento y
probablemente al drenaje de dicha calle (Figura 3.82).

Figura 3.82. Imagen que muestra el daño en el pavimento en Mártires de Río Blanco, U. H. Rinconada del Sur.

En la calle Retorno 1 de dicha unidad, se recolectaron cuatro datos


estructurales. Tres de ellos corresponden con fracturas y el restante con una

124
falla normal. Estos elementos se ubican de forma casi paralela a la calle
mencionada. El dato numero 11 de la tabla anterior corresponde con una falla
normal (Figura 3.83). Este elemento tiene una orientación preferencial SW58°,
longitud máxima de 33 metros y 5 cm de abertura. Presenta un salto estructural
de 17 cm y el echado de la falla se inclina hacia el NW (Figura 3.84).

Figura 3.83. Imagen que muestra el daño en el pavimento de la calle Retorno 1, ocasionado por fracturas.

Figura 3.84. Imagen que muestra el daño en el pavimento de la calle Retorno 1, ocasionado por una falla normal.

125
En las calles Retorno 2 y Retorno 3, se recolectaron cuatro datos estructurales
que ocasionan daños en el pavimento de dichas calles. Además en la calle
Dinteles se recolecto otro dato que corresponde con una fractura. (Figura 3.85)

Figura 3.85. Imagen que muestra el daño en el pavimento de la calle Retorno 3, ocasionado por fracturas.

En la Figura 3.86 se muestra una imagen con la ubicación de las fracturas y las
fallas, las cuales están representadas con líneas de color amarillo y verde
respectivamente, en una imagen de satélite de Google Earth.

Figura 3.86. Imagen que muestra el lugar en el cual se recolectaron los datos estructurales en la colonia Huichapan.

126
3.2.5. Delegación Azcapotzalco.

En esta delegación se visitó la Alameda Norte, la cual es un área verde en


donde las personas realizan actividad física, también cuenta con un
estacionamiento en el interior del parque recreativo.

Este sitio se localiza en la colonia Pueblo Santa Bárbara al noreste del Distrito
Federal, entre el Eje 5 Norte y la Calzada Real de San Martín; es un área
aproximada de 0.232 km2.

 SITIO 19. Alameda Norte.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 481474 2156286 2203

El recorrido se realizó a lo largo de las calles destinadas para el tránsito de los


vehículos y los peatones, en las que se observan daños en el pavimento de las
calles y del estacionamiento; incluso se observan fracturas en la pista de
corredores y en el suelo de los jardines del lugar. Los datos recolectados se
presentan en la Tabla 3.19.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m] Separación [m] x [mE] y [mN] z [m] Traza
1 62° NW 180 0.1 0.15 481474 2156286 2203 SI
2 84° NW 162 0.08 0.1 481309 2156363 2202 SI
3 15° SW 108 0.05 0.1 481153 2156299 2238 SI
4 25° SE 122 0.05 0.1 481096 2155968 2232 SI
5 70° SE 208 0.17 1.8 481155 2155881 2241 SI
6 17° NE 394 0.1 0.15 481332 2155828 2247 SI
7 72° NE 117 0.2 0.1 481386 2156243 2248 SI
8 60° SE 89 0.22 0.08 481390 2156254 2232 SI
9 72° SE 76 0.2 0.1 481393 2156268 2233 SI
10 78° SE 80 0.2 0.1 481399 2156283 2234 SI
11 22° SW 80 -9999 -9999 481347 2156357 2233 SI
12 74° SE 102 -9999 -9999 481298 2156297 2232 SI
13 16° NE 147 -9999 -9999 481247 2156023 2235 SI
14 72° NW 132 -9999 -9999 481365 2155988 2231 SI

Tabla 3.19. Tabla representativa con los datos recolectados en la Alameda Norte.

Se midieron catorce datos estructurales que indican dos direcciones de


orientación preferencial de fracturamiento NE-SW y NW-SE. La longitud
mínima de las fracturas observadas en el sitio es de 76 m y la máxima es de
394 m. En cuanto a la abertura mínima y máxima se tienen 5 cm y 22 cm

127
respectivamente; la separación entre fracturas varía entre 8 cm y 1.8 m (Figura
3.87).

Figura 3.87. Imagen que muestra los daños en el pavimento de la Alameda Norte, Pueblo Santa Bárbara.

Dentro del estacionamiento se recolectaron 4 datos estructurales que


corresponden con fracturas y afectan notablemente al pavimento. A pesar del
daño que se observa los automóviles se estacionan en los espacios
designados sin importar el peligro que existe (Figura 3.88 y 3.89).

Figura 3.88. Imagen que muestra el daño ocasionado en el pavimento del estacionamiento de la Alameda N orte,
Pueblo Santa Bárbara.

128
Figura 3.89. Los automóviles se estacionan a pesar del riesgo que existe, en el estacionamiento de la Alameda Norte.

Como se mencionó anteriormente, incluso en la pista de corredores y en el


suelo de las áreas verdes del lugar se observan discontinuidades que
corresponden con fracturas (Figura 3.90 y 3.91). Además, el terreno tiene una
forma irregular ocasionada por dichas discontinuidades (Figura 3.92).

Figura 3.90. Fotografía que muestra la forma irregular del terreno en la Alameda Norte, Pueblo Santa Bárbara.

129
Figura 3.91. Fotografía que muestra las fracturas en la pista de corredores en la Alameda Norte, Pueblo Santa Bárbara.

Figura 3.92. Fotografía que muestra una discontinuidad en el suelo de las áreas verdes en la Alameda Norte, Pueblo
Santa Bárbara.

130
En la Figura 3.93 se muestra una imagen con la ubicación de las fracturas, las
cuales están representadas con líneas de color amarillo, en una imagen de
satélite de Google Earth.

Figura 3.93. Imagen que muestra el lugar en el cual se recolectaron los datos estructurales en la Alameda Norte,
Pueblo Santa Bárbara.

3.2.6. Delegación Tláhuac.

En San Andrés Mixquic se visitó la zona del tianguis y el panteón, ubicados en


el centro de la comunidad, además de la calle Emiliano Zapata. Se realizaron
mediciones en los siguientes sitios.

 SITIO 20. Pueblo San Andrés Mixquic.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 503669 2125789 2234

Se recorrieron las calles Emiliano Zapata, Plutarco Elías Calles, Medellín,


Independencia y Nuevo México. En esta delegación se realizaron dos
mediciones con diferentes características. Una consta de 5 datos estructurales,
4 de ellos corresponden con fracturas y el restante con una falla de tipo normal.
La segunda medición consta de 68 datos estructurales que corresponden con

131
fracturas de corta longitud (centímetros y metros) y que fueron recolectados
para realizar un tratamiento estadístico; al ser numerosos estos datos se
presentan en al apéndice denominado “Datos del Fracturamiento”.

Para los datos que presentan gran longitud se tomó la orientación preferencial
y posteriormente se realizó un recorrido por las calles aledañas para seguir la
dirección de las fracturas a través de las mismas.

La Tabla 3.20 muestra los datos recolectados en las calles antes mencionadas.
La orientación preferencial es NE – SW, la longitud máxima de los elementos
es de 291 metros y la mínima de 155 metros. La abertura varía entre 2 y 12 cm.
Estos elementos causan daños en el pavimento de las calles y en las paredes
de algunas de las casas habitación de dichas calles.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m] Salto [m] x y z Traza
1 54 SW 291 0.05 0.36 503669 2125789 2234 SI
2 78 SE 265 0.02 -9999 503733 2125816 2244 SI
3 35 SW 191 0.12 -9999 503523 2125427 2240 SI
4 48 SW 155 0.1 -9999 503422 2125279 2240 SI
5 62 SW 255 0.1 -9999 503313 2125182 2242 SI

Tabla 3.20. Tabla representativa con los datos recolectados en San Andrés Mixquic.

El dato numero 1 de la tabla corresponde con una falla de tipo normal que
puede caracterizarse con facilidad en la calle Medellín, enfrente de la puerta de
acceso a la iglesia principal del pueblo. Este elemento tiene una orientación
preferencial SW54°, longitud máxima de 291 metros y 5 cm de abertura.
Presenta un salto estructural de 36 cm y el echado de la falla se inclina hacia el
NW (Figura 3.94).

Figura 3.94. Imagen que muestra el daño en la calle Medellín, ocasionado por la falla normal en San Andrés Mixquic.

132
En dicha calle se coloca, algunos días de la semana, un tianguis para vender
productos diversos. La falla ha ocasionado graves daños en el pavimento de
las calles Medellín e Independencia, y también en la barda que delimita el
terreno de la iglesia (Figura 3.95).

Figura 3.95. Imagen que muestra el daño en la barda de la iglesia principal de San Andrés Mixquic.

En la calle Plutarco Elías Calles se recolecto un dato que corresponde con una
fractura (Figura 3.96). Este elemento corresponde con el dato número 2 de la
tabla. Tiene una orientación preferencial SE78°, 265 metros de longitud
máxima y 2 cm de abertura.

Figura 3.96. Imagen que muestra el daño en la calle Plutarco E. Calles, a un costado de la iglesia de San Andrés
Mixquic.

133
En la calle Emiliano Zapata se recolectaron 3 datos estructurales. Dichos
elementos son los datos números 3, 4 y 5 de la tabla, y corresponden con
fracturas. Estos ocasionan daños a lo largo del pavimento de dicha calle,
creando irregularidades que afectan el tránsito local (Figura 3.97).

Figura 3.97. Imagen que muestra el daño en la calle Emiliano Zapata, en el Pueblo San Andrés Mixquic.

En la Figura 3.98 se muestra una imagen con la ubicación de las fracturas y las
fallas, las cuales están representadas con líneas de color amarillo y verde
respectivamente, en una imagen de satélite de Google Earth.

Figura 3.98. Imagen que muestra el lugar en el cual se recolectaron los datos estructurales en San Andrés Mixquic.

134
3.2.7. Delegación Álvaro Obregón.

 SITIO 21. Calle Despertador Americano, colonia Barrio Norte.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 477820 2142618 2353

Este sitio se encuentra en la zona de barrancas de la delegación Álvaro


Obregón. El dato estructural se recolectó en la calle Despertador Americano,
que se encuentra entre las calles El Correo del Sur y Escalante, en la colonia
Barrio Norte de dicha delegación. Aparentemente este lugar no presenta un
daño grave, pero se tomó información estructural que corresponde con una
fractura que cruza la calle Despertador Americano en dirección SE-NW y que
se extiende aproximadamente 90 metros. El dato obtenido se muestra en la
Tabla 3.21.

Dato ID Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m] x [mE] y [mN] z [m]
1 01_F_Álvaro Obregón_1 45° SE 95 0.05 477822 2142609 2353

Tabla 3.21. Tabla representativa con los datos recolectados en la calle Despertador Americano.

El daño mayor se observa en el pavimento de dicha calle y en las casas


habitación que se encuentran en la dirección del fracturamiento (Figuras 3.99 y
3.100). Sobre el pavimento se tiene la fractura con rumbo preferencial de 45°
SE, con de 90 m de longitud máxima y 5 cm de abertura máxima.

Figura 3.99. Imagen que muestra el daño en el pavimento de la calle Despertador Americano, en la colonia Barrio
Norte.

135
Figura 3.100. Imagen que muestra el daño en la pared de una casa en calle Despertador Americano, en la colonia
Barrio Norte.

En la Figura 3.101 se muestra una imagen con la ubicación de la fractura, la


cual está representada con la línea amarilla, en una imagen de satélite de
Google Earth.

Figura 3.101. Imagen que muestra el lugar en el cual se recolectaron los datos estructurales en la colonia Barrio Norte.

3.2.8. Mapa de fracturamiento del Distrito Federal.

La Figura 3.102 muestra el mapa de fracturamiento del Distrito Federal,


realizado con los datos recolectados en los sitios estudiados. Las líneas
amarillas corresponden con fracturas y las verdes con fallas. En la imagen se
observa que las discontinuidades se presentan en su mayoría en zonas de
lagos antiguos y en zonas de transición. Esto se debe entre otras cosas al tipo

136
de suelo presente en los lagos, y al contraste litológico en las zonas de
transición. La concentración de los elementos se observa en el norte, el oriente
y el centro-sur de la Ciudad de México.

MAPA DE FRACTURAMIENTO
99°2Q'Q"W 99°15'O"W 99° 1O'O"W 99°5'Q"W 99°0'Q"W

z ;z
b
'"
¡"
~
""m

z ;z

""
¡" "
"o
1.

z z
o b
~'---------r--------------r--------------,---------------r--------------.--------------' E
"" GG'20'O"W 99'15'0"'1'11 99"10'O''W 99'S'O"W 99"Q'O"W . ."

Figura 3.102. Mapa de fracturamiento del Distrito Federal.

137
138
IV. TRATAMIENTO ESTADÍSTICO DEL FRACTURAMIENTO.

En este capítulo se presenta el tratamiento estadístico que se dio a los datos


de rumbo y echado de las fracturas en los sitios estudiados; para su
procesamiento se utilizó el programa StereoNet con el que se obtuvieron
rosetas de rumbos, considerando que se tienen mayoritariamente rumbos que
corresponden con fracturas verticales. En esta parte del trabajo únicamente se
describen los resultados mostrados con las rosetas, los cuales indican las
direcciones preferenciales de fracturamiento y fallamiento, según corresponda.
La descripción de las imágenes se realiza por zonas, agrupadas de acuerdo
con las delegaciones políticas del Distrito Federal.

4.1. Delegación Iztapalapa.

 SITIO 1. Unidad Concordia Zaragoza.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 499145 2141469 2229

En este sitio se midieron veintidós datos estructurales, que presentan dos


direcciones preferenciales de fracturamiento, NW–SE 53º y NE–SW 47º, que
forman entre ellas un ángulo de 80°, lo cual se observa en las Figuras 4.1 y 4.2.

Figura 4.1. Ubicación de las fracturas y fallas representadas en una imagen de Google Earth, en la Unidad Concordia
Zaragoza. Las líneas amarillas corresponden con fracturas y las verdes con fallas.

139
Figura 4.2. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con los datos recolectados en la Unidad Concordia
Zaragoza.

 SITIO 2. Colonia Popular Ermita Zaragoza.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 500207 2140958 2236

En este sitio se midieron diecisiete datos estructurales, que presentan dos


direcciones preferenciales de fracturamiento, NE–SW 63º y NW-SE 62º, que
forman entre ellas un ángulo de 55°. Esto se observa en las Figuras 4.3 y 4.4.

Figura 4.3. Ubicación de las fracturas y fallas representadas en una imagen de Google Earth, en la colonia P. Ermita
Zaragoza. Las líneas amarillas corresponden con fracturas y las verdes con fallas.

140
Figura 4.4. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con los datos recolectados en la colonia Popular
Ermita Zaragoza.

 SITIO 3. Colonia El Edén.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 498570 2141165 2248

En este sitio se midieron doce datos estructurales, que presentan una dirección
preferencial de fracturamiento NW–SE 78º, lo cual se observa en las Figuras
4.5 y 4.6.

Figura 4.5. Ubicación de las fracturas representadas en una imagen de Google Earth, en la colonia El Edén.

141
Figura 4.6. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con los datos recolectados en la colonia El Edén.

La Figura 4.7 representa la roseta de rumbos de fracturas obtenida con los 159
datos de corta longitud recolectados en la colonia El Edén. Se aprecia que la
orientación preferencial de las fracturas de grandes dimensiones presenta
similitud con las de corta longitud. Por otro lado, el histograma de la Figura 4.8
comprueba que la mayor cantidad de datos tienen orientación preferencial NW -
SE entre 51° y 90°, mientras que al NE-SW varían entre 61° y 90°.

Figura 4.7. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con datos de corta longitud, recolectados en la
colonia El Edén.

142
Figura 4.8. Imagen de un histograma que indica la frecuencia de datos para cada orientación preferencial. Elaborado
con los datos recolectados en la colonia El Edén.

 SITIO 4. Colonia Lomas de San Lorenzo, calle Vista Hermosa.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 492899 2136171 2251

En este sitio se midieron seis datos estructurales que presentan una dirección
preferencial de fracturamiento NE–SW 80º, lo cual se observa en las Figuras
4.9 y 4.10.

Figura 4.9. Ubicación de las fracturas y fallas representadas en una imagen de Google Earth, en la colonia Lomas de
San Lorenzo. Las líneas amarillas corresponden con fracturas y las verdes con fallas.

143
Figura 4.10. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con los datos recolectados en la colonia Lomas de
San Lorenzo.

 SITIO 5. Colonia Guelatao de Juárez.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 495268 2143603 2237

En este sitio se midieron siete datos estructurales que presentan una dirección
preferencial de fracturamiento NE–SW 80º, lo cual se observa en las Figuras
4.11 y 4.12.

Figura 4.11. Imagen que muestra las fracturas y las fallas, en color amarillo y verde respectivamente, representadas en
una imagen de Google Earth, en la Colonia Guelatao de Juárez.

144
Figura 4.12. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con los datos recolectados en la colonia Guelatao
de Juárez.

 SITIO 6. Colonias Reforma Educativa y Tepalcates.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 494314 2143568 2240

En este sitio se midieron seis datos estructurales que presentan una dirección
preferencial de fracturamiento NW–SE 74º, lo cual se observa en las Figuras
4.13 y 4.14.

Figura 4.13. Imagen que muestra las fracturas, representadas en una imagen de Google Earth, en las colonias
Reforma Educativa y Tepalcates.

145
Figura 4.14. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con los datos recolectados en las colonias Reforma
Educativa y Tepalcates.

 SITIO 7. Colonia Santa Cruz Meyehualco.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 496440 2138928 2259

En este sitio se midieron tres datos estructurales que presentan una dirección
preferencial de fracturamiento NE–SW 26º, lo que se representa en las Figuras
4.15 y 4.16.

Figura 4.15. Ubicación de las fracturas representadas en una imagen de Google Earth, en la colonia Santa Cruz
Meyehualco.

146
Figura 4.16. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con los datos recolectados en la colonia Santa
Cruz Meyehualco.

La Figura 4.17 representa la roseta de rumbos de fracturas obtenida con los


190 datos de corta longitud recolectados en la colonia Santa Cruz Meyehualco.
Se aprecia que la orientación preferencial de las fracturas de grandes
dimensiones presenta similitud con las de corta longitud, aunque de manera
subordinada. Por otro lado, el histograma de la Figura 4.18 comprueba que la
mayor cantidad de datos tienen orientación preferencial NW-SE entre 0° y 50°,
mientras que al NE-SW varían entre 0° y 30°.

Figura 4.17. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con datos de corta longitud, recolectados en la
colonia Santa Cruz Meyehualco.

147
Figura 4.18. Imagen de un histograma que indica la frecuencia de datos para cada orientación preferencial. Elaborado
con los datos recolectados en la colonia Santa Cruz Meyehualco.

 SITIO 8. Colonias Jacarandas.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 494641 2139316 2239

En este sitio se midieron un dato estructural que presenta una dirección


preferencial de fracturamiento NE–SW 43º, lo cual se observa en las figuras
4.19 y 4.20.

Figura 4.19. Imagen que muestra la falla representada en una imagen de Google Earth, en la colonia Jacarandas.

148
Figura 4.20. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con los datos recolectados en la colonia
Jacarandas.

La Figura 4.21 representa la roseta de rumbos de fracturas obtenida con los


136 datos de corta longitud recolectados en la colonia Jacarandas. Se aprecia
que la orientación preferencial de las fracturas de grandes dimensiones
presenta similitud con las de corta longitud. Por otro lado, el histograma de la
Figura 4.22 comprueba que la mayor cantidad de datos tienen orientación
preferencial NE-SW entre 31° y 90°.

Figura 4.21. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con datos de corta longitud, recolectados en la
colonia Jacarandas.

149
Figura 4.22. Imagen de un histograma que indica la frecuencia de datos para cada orientación preferencial. Elaborado
con los datos recolectados en la colonia Jacarandas.

4.2. Delegación Gustavo A. Madero.

 SITIO 9. Inmediaciones del Bosque de Aragón.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 486778 2135599 2230

En este sitio se midieron diecisiete datos estructurales que presentan dos


direcciones preferenciales de fracturamiento, NE–SW 58º y NW–SE 03º, que
forman entre ellas un ángulo de 60°. Esto puede apreciarse en las Figuras 4.23
y 4.24.

Figura 4.23.Ubicación de las fracturas y fallas representadas en una imagen de Google Earth, en el Bosque de Aragón.
Las líneas amarillas corresponden con fracturas y las verdes con fallas.

150
Figura 4.24. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con los datos recolectados en el Bosque de
Aragón.

La Figura 4.25 representa la roseta de rumbos de fracturas obtenida con los


117 datos de corta longitud recolectados en las inmediaciones del Bosque de
Aragón. Se aprecia que la orientación preferencial de las fracturas de grandes
dimensiones presenta similitud con las de corta longitud. Por otro lado, el
histograma de la Figura 4.26 comprueba que la mayor cantidad de datos tienen
orientación preferencial NW-SE entre 0° y 40°, mientras que al NE-SW varían
entre 11° y 80°.

Figura 4.25. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con datos de corta longitud, recolectados en las
inmediaciones del Bosque de Aragón.

151
Figura 4.26. Imagen de un histograma que indica la frecuencia de datos para cada orientación preferencial. Elaborado
con los datos recolectados en las inmediaciones del Bosque de Aragón.

 SITIO 10. Inmediaciones del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP).

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 484693 2155109 2239

En este sitio se midieron quince datos estructurales que presentan una


dirección preferencial de fracturamiento, NW–SE 70º, lo cual se observa en las
Figuras 4.27 y 4.28.

Figura 4.27. Ubicación de las fracturas y fallas representadas en una imagen de Google Earth, en las inmediaciones del
IMP. Las líneas amarillas corresponden con fracturas y las verdes con fallas.

152
Figura 4.28. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con los datos recolectados en las inmediaciones
del IMP.

 SITIO 11. Colonia Lindavista, calles Colector 13 y Ricarte.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 486225 2154739 2265

En este sitio se midieron nueve datos estructurales que presentan una


dirección preferencial de fracturamiento NW–SE 58º. Esto puede apreciarse en
las Figuras 4.29 y 4.30.

Figura 4.29. Ubicación de las fracturas representadas en una imagen de Google Earth, en la colonia Lindavista.

153
Figura 4.30. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con los datos recolectados en la colonia Lindavista.

 SITIO 12. Inmediaciones del Campus de Zacatenco del Instituto


Politécnico Nacional (IPN).

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 485121 2155818 2127

En este sitio se midieron seis datos estructurales que presentan una dirección
preferencial de fracturamiento NW–SE 63º, lo que se observa en las Figuras
4.31 y 4.32.

Figura 4.31. Ubicación de las fracturas representadas en una imagen de Google Earth, en las inmediaciones del IPN.

154
Figura 4.32. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con los datos recolectados en las inmediaciones
del IPN.

 SITIO 13. Inmediaciones del Deportivo Los Galeana, colonia


Ampliación Casas Alemán.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 486225 2154739 2265

En este sitio se recolectaron cinco datos estructurales que presentan una


dirección preferencial de fracturamiento NE–SW 22º. Esto se aprecia en las
Figuras 4.33 y 4.34.

Figura 4.33. Ubicación de las fracturas representadas en una imagen de Google Earth, en la colonia Ampliación Casas
Alemán.

155
Figura 4.34. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con los datos recolectados afuera del Deportivo
Los Galeana.

4.3. Delegación Coyoacán.

 SITIO 14. Avenida Canal de Miramontes esquina con Calzada de


La Virgen, colonia Avante.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 485616 2137027 2237

En este sitio se recolectaron tres datos estructurales que presentan una


dirección preferencial de fracturamiento NW–SE 30º, lo cual puede apreciarse
en las Figuras 4.35 y 4.36.

Figura 4.35. Ubicación de las fracturas representadas en una imagen de Google Earth, en la colonia Avante.

156
Figura 4.36. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con los datos recolectados en la colonia Avante.

 SITIO 15. Avenida Canal de Miramontes esquina con Calzada de


Las Bombas, colonia Los Girasoles.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 486965 2135244 2215

En este sitio se recolectaron dos datos estructurales que presentan una


dirección preferencial de fracturamiento NE–SW 05º. Esto puede apreciarse en
las Figuras 4.37 y 4.38.

Figura 4.37. Ubicación de las fracturas representadas en una imagen de Google Earth, en la colonia Los Girasoles.

157
Figura 4.38. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con los datos recolectados en la colonia Los
Girasoles.

 SITIO 16. Avenida de Tzinnias y Avenida de las Dalias, Colonia


Jardines de Coyoacán.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 486696 2135661 2234

En este sitio se recolectaron dos datos estructurales que presentan dos


direcciones preferenciales de fracturamiento, NW–SE 52º y NE–SW 32º, que
forman entre ellas un ángulo de 84°. Esto puede apreciarse en las Figuras 4.39
y 4.40.

Figura 4.39. Ubicación de las fracturas representadas en una imagen de Google Earth, en la Colonia Jardines de
Coyoacán.

158
Figura 4.40. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con los datos recolectados en la Colonia Jardines
de Coyoacán.

4.4. Delegación Xochimilco.

 SITIO 17. Av. México, Pueblo de Xochimilco.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 488191 2130104 2234

En este sitio se recolectaron dos datos estructurales que presentan una


dirección preferencial de fracturamiento NW – SE 25º, lo que puede apreciarse
en las Figuras 4.41 y 4.42.

Figura 4.41. Ubicación de las fracturas representadas en una imagen de Google Earth, en Av. México, en Xochimilco.

159
Figura 4.42. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con los datos recolectados en Av. México, en
Xochimilco.

La Figura 4.43 representa la roseta de rumbos de fracturas obtenida con los


145 datos de corta longitud recolectados en el barrio de San Marcos. Se
aprecia que la orientación preferencial de las fracturas de grandes dimensiones
presenta similitud con las de corta longitud. Por otro lado, el histograma de la
Figura 4.44 comprueba que la mayor cantidad de datos tienen orientación
preferencial NW-SE entre 0° y 30°, mientras que al NE-SW varían entre 0° y
20°.

Figura 4.43. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con datos de corta longitud, recolectados en el
barrio de San Marcos, en Xochimilco.

160
Figura 4.44. Imagen de un histograma que indica la frecuencia de datos para cada orientación preferencial. Elaborado
con los datos recolectados en el barrio de San Marcos, en Xochimilco.

 SITIO 18. Unidad Habitacional Rinconada del Sur, colonia Huichapan.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 487380 2129811 2257

En este sitio se recolectaron 18 datos estructurales que presentan dos


direcciones preferenciales de fracturamiento, NW-SE 82º y NE-SW 60º, que
forman entre ellas un ángulo de 38°. Esto puede apreciarse en las Figuras 4.45
y 4.46.

Figura 4.45. Ubicación de las fracturas y fallas representadas en una imagen de Google Earth, en la colonia Huichapan.
Las líneas amarillas corresponden con fracturas y las verdes con fallas.

161
Figura 4.46. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con los datos recolectados en la colonia
Huichapan.

4.5. Delegación Azcapotzalco.

 SITIO 19. Alameda Norte.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 481474 2156286 2203

En este sitio se recolectaron 14 datos estructurales que presentan dos


direcciones preferenciales de fracturamiento, NW–SE 72º y NE–SW 18º, que
forman entre ellas un ángulo de 90°. Esto puede apreciarse en las Figuras 4.47
y 4.48.

Figura 4.47. Ubicación de las fracturas representadas en una imagen de Google Earth, en la Alameda Norte.

162
Figura 4.48. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con los datos recolectados en la Alameda Norte.

4.6. Delegación Tláhuac.

 SITIO 20. Pueblo San Andrés Mixquic.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 503669 2125789 2234

En este sitio se recolectaron cinco datos estructurales que presentan dos


direcciones preferenciales de fracturamiento, NE–SW 50º y NW–SE 78º, que
forman entre ellas un ángulo de 52°. Esto se observa en las Figuras 4.49 y
4.50.

Figura 4.49. Ubicación de las fracturas y fallas representadas en una imagen de Google Earth, en el Pueblo San
Andrés Mixquic. Las líneas amarillas corresponden con fracturas y las verdes con fallas.

163
Figura 4.50. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con los datos recolectados en San Andrés Mixquic.

La Figura 4.51 representa la roseta de rumbos de fracturas obtenida con los 68


datos de corta longitud recolectados en San Andrés Mixquic. Se aprecia que la
orientación preferencial de las fracturas de grandes dimensiones presenta
similitud con las de corta longitud. Por otro lado, el histograma de la Figura 4.52
comprueba que la mayor cantidad de datos tienen orientación preferencial NW -
SE entre 61° y 90°, mientras que al NE-SW varían entre 41° y 90°.

Figura 4.51. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con datos de corta longitud, recolectados en el
pueblo San Andrés Mixquic.

Figura 4.52. Imagen de un histograma que indica la frecuencia de datos para cada orientación preferencial. Elaborado
con los datos recolectados en el pueblo San Andrés Mixquic.

164
4.7. Delegación Álvaro Obregón.

 SITIO 21. Colonia Barrio Norte, calle Despertador Americano.

Sistema x [mE] y [mN] z [m]


WGS 84 477820 2142618 2353

En este sitio se recolectó un solo dato estructural que presenta una dirección
preferencial de fracturamiento NW–SE 45º, lo cual puede apreciarse en las
Figuras 4.53 y 4.54.

Figura 4.53. Ubicación de las fracturas representadas en una imagen de Google Earth, en la colonia Barrio Norte,
Álvaro Obregón.

Figura 4.54. Imagen de una roseta de rumbos de fracturas obtenida con los datos recolectados en la colonia Barrio
Norte.

165
166
V. INTERPRETACIÓN.

En este capítulo se propone una interpretación sobre la génesis de los


elementos estructurales estudiados (fracturas y/o fallas), en las delegaciones
afectadas en el Distrito Federal.

Dicha interpretación se realizó con base en el análisis estadístico obtenido de


las rosetas de rumbos de las fracturas, las cuales indican la(s) orientación(es)
preferenciales en cada sitio estudiado. Así mismo, se tomaron como base las
teorías de fracturamiento descritas en el Capítulo III del presente trabajo.
Además, se utilizó la Zonificación Geotécnica de la Ciudad de México para
establecer la zona en que se ubica cada uno de los sitios de estudio y conocer
las características geológicas generales presentes en el lugar.

5.1. Delegación Iztapalapa.

5.1.1. Zona de Lago.

Las siguientes siete colonias se ubican en la delegación Iztapalapa, dentro de


la antigua zona de lago (Tabla 5.1).

Sitio Nombre (Ubicación)


1 Unidad Concordia Zaragoza
2 Colonia Popular Ermita Zaragoza
3 Colonia El Edén
4 Colonia Guelatao de Juárez
5 Colonias Reforma Educativa y Tepalcates
6 Colonia Santa Cruz Meyehualco
7 Colonia Jacarandas
Tabla 5.1. Muestra los sitios visitados en la delegación Iztapalapa que corresponden a la zona de lago.

Las colonias antes mencionadas se encuentran dentro de la Zona Geotécnica


de Lago (Zona III) (Figura 3.12), y la mayoría de éstas se ubican cerca del
Peñón del Marqués (Peñón Viejo).

El Peñón del Marqués está situado en el oriente de la Ciudad de México, a un


costado de la Calzada I. Zaragoza (Figura 5.1), y es un cono compuesto o
estratovolcán con un radio aproximado de 1 km, el cual está constituido por
coladas de lava de 2 a 5 m de espesor de tipo andesítica-basáltica y depósitos
piroclásticos representados por la alternancia entre capas de ceniza de 1 a 3 m
y capas gruesas de escoria de hasta 15 m.

Según Del Castillo (1978), el Peñón se compone de dos estructuras


sobrepuestas, la mayor y más joven se sitúa al norte y la más antigua y menor
al sur. Ambas están separadas por una depresión o banco de materiales.

167
Este volcán estuvo algún tiempo circundado por el extinto lago de Texcoco en
la Cuenca de México, circunstancia que generó que en su periferia próxima se
fuesen depositando sedimentos de tipo pie de monte en una planicie inclinada
con un ángulo aproximado de 6°, en su contacto con la ladera del Cerro de
aproximadamente 20° lo que define el limite preciso entre ambos relieves; en
su periferia próxima y llana hay depósitos aluviales y lacustres de
granulometría mucho más fina correspondiente con las zonas lacustres.

Figura 5.1.Ubicación del Peñón del Marqués y de 7 pozos de bombeo del Departamento del Distrito Federal.

En las zonas circundantes al Peñón del Marqués se distinguen tres formas de


relieve, las laderas, una franja periférica de pie de monte y la planicie lacustre.
Las cuales han sido urbanizadas irregularmente y en algunos sectores se
tienen fracturas que generan daños importantes a la infraestructura civil.

La zona de pie de monte es una franja de terreno circundante a las laderas del
cono, con una inclinación aproximada de 5 a 7 grados, extendiéndose y
disminuyendo su pendiente hacia las planicies lacustres, con un radio de 0.5 a
1 km; está constituida principalmente por material tipo volcánico areno-limoso y
limo arcilloso. De acuerdo con Del Castillo (1978), a estas secuencias
piroclásticas le subyacen arcillas de alta compresibilidad alcanzando la
profundidad de 77 m, por lo que las capas de material volcánico están en
contacto con capas de material compresible con una inclinación de 10 %.

168
Las arenas-limosas de la superficie periférica, son de compresibilidad media a
alta, con contenido de agua en los poros de hasta 100%, a profundidad se
tienen arcillas de alta compresibilidad con un contenido variable de agua del
100 al 400%, estratificadas con arenas limosas de baja compresibilidad y
grosor variable. Finalmente se presentan capas de arena y grava con escoria,
las cuales se distribuyen en un radio de 600 a 1000 m a partir de la periferia del
cerro.

Existen antecedentes que indican que desde la década de los años sesenta del
siglo pasado, hubo desarrollo de fracturamiento anular en la periferia del cono,
el cual fue atribuido al fenómeno de extracción de agua, lo cual generó una
consolidación diferencial que dio lugar a una expansión de la superficie del
terreno, lo que generó áreas de tensión y agrietamiento.

Se han realizado varias mediciones sobre el hundimiento del terreno en la


periferia del Peñón. Murillo (1990), señala que entre 1978 y 1979 el
hundimiento alcanzó los 15.4 cm/año; la Gerencia de Aguas del Valle de
México menciona que entre 1977 y 1985 el hundimiento promedio fue de 10 y
25 cm/año, lo cual arroja hasta 2 m de desnivel en las zonas más críticas en
menos de diez años.

El hundimiento de la planicie lacustre provoca un desequilibrio en la planicie de


pie de monte, la que aparentemente se desliza a partir de su contacto con la
ladera volcánica de mayor pendiente (Figura 5.2). Este proceso complejo de
hundimiento y deslizamiento, produce en consecuencia grietas de tensión en la
periferia del cerro, dispuestas en distinta altitud en escalonamientos de hasta
cuatro niveles, en dirección a la pendiente del terreno.

Figura 5.2. Procesó de agrietamiento en la zona de pie de monte, de forma paralela a la estructura rígida del volcán y
generadas por el hundimiento de la zona lacustre (Tomada de Cabral C. y Lugo H., 2008).

La planicie lacustre circundante corresponde con una superficie plana


originalmente horizontal que resultó de la desecación paulatina del Lago de
Texcoco.

169
En la zona circundante al Peñón del Marqués (Figura 5.1), se perforaron
baterías de pozos de extracción de agua, los cuales a la fecha continúan
extrayendo un importante caudal, circunstancia que explica parte de los
profundos abatimientos del nivel freático de esta zona periférica. Se sabe que
hasta las décadas de los cincuentas y sesentas del siglo pasado, las
manifestaciones hidrotermales que emanaban del volcán eran abundantes, e
incluso se construyeron balnearios termales próximos al volcán; se puede
deducir que estas emanaciones han desaparecido por el descenso del nivel
freático.

A partir de la década de los cuarenta del siglo pasado, se comenzó a extraer


material destinado a la construcción, lo cual trajo como consecuencia la
reducción de aproximadamente un 40% del volumen original de la estructura
volcánica, generando un cambio en su morfología, circunstancia que facilitó el
desplante de una gran cantidad de viviendas en las laderas de su periferia, e
incluso en el área interna del cráter existen colonias y tres unidades
habitacionales (Figura 5.1).

La consolidación diferencial generada por los cambios litológicos y de la


pendiente, produce la extensión de la superficie del terreno, creando áreas de
tensión con su correspondiente agrietamiento, los que se manifiestan en las
zonas de mayor debilidad y donde el cambio de pendiente en el subsuelo de
los materiales incompresibles es más brusco (Murillo, 1978).

Estas características contribuyen a la inestabilidad del terreno, además de la


problemática ocasionada por la carga cíclica o dinámica provocada por el
transporte pesado que circula en las avenidas próximas y a la carga estática de
las edificaciones de gran tonelaje (Zepeda, 1992; y Marsal, 1992); también
influyeron la construcción del metro y el drenaje profundo, entre otros factores
relevantes.

Se puede establecer que los hundimientos y la afectación de los inmuebles en


estas zonas, tienen su origen en factores tales como la variación de la propia
composición mineralógica, granulométrica, y orgánica; además de la paleo
topografía, la irregular distribución de los depósitos dentro de la cuenca y la
reactivación de fallas y fracturas más antiguas.

Considerando las características geológicas y la disposición del fracturamiento,


se tiene que en el subsuelo de la zona circundante al Peñón del Marqués ha
ocurrido una descompensación por la pérdida de volumen de los acuíferos
cercanos y se está experimentando una compactación del subsuelo, en gran
parte debido a un reajuste de volumen de sedimentos que se marca hacia el
centro de las cuencas lacustres, lo cual está generando fuerzas de tensión que
se incrementan y detonan en las zonas de debilidad periféricas situadas en las
franjas de cambio de pendiente próximas a los aparatos volcánicos,
generándose múltiples fracturas en las zonas de discontinuidad litológica, así
como en las zonas de planicie del antiguo lago.

170
El sitio numero uno de la Tabla 5.1, presenta fracturas con dos direcciones de
fracturamiento que forman un ángulo de 80º, lo cual indica que son dos familias
de fracturas independientes entre sí (Figura 5.3).

Figura 5.3. Roseta de rumbos de fracturas que muestra dos direcciones de fracturamiento preferenciales, en la unidad
Concordia Zaragoza.

Las fracturas en este sitio pueden estar controladas por el fracturamiento por
variación del contenido de agua, el cual se produce al cambiar en forma rápida
el estado de esfuerzos en las formaciones arcillosas superficiales, debido a la
variación del contenido de agua, lo que ocasiona fuerzas de tensión producidas
por la evaporación en los suelos arcillosos.

Por otro lado, el sitio número 2 de la misma tabla, presenta fracturas que
forman un par conjugado de 55º (Figura 5.4).

Figura 5.4. Rosetas de rumbos de fracturas que muestran un par conjugado de fracturamiento, en la colonia Popular
Ermita Zaragoza.

171
Dicho fenómeno puede corresponder con fracturamiento asociado al
asentamiento diferencial por hundimiento regional, el cual se genera como
respuesta a la descompensación en la capacidad de carga de los suelos
blandos que se encuentran sobre yaciendo el perímetro de estructuras
compuestas de materiales más rígidos, como el Peñón del Marqués, en este
caso (Figura 5.5).

Estas fracturas también pudieron generarse por tratarse de lugares donde


existe cambio de pendiente con respecto a los suelos o rocas que subyacen y
suelos lacustres que se encuentran dentro del área perimetral de los conos de
abatimiento generados hacia la superficie (Figura 5.6).

Figura 5.5. Mecanismos de fracturamiento a la orilla del lago (Tomada de Santoyo, 2005).

Figura 5.6. Mecanismos de agrietamiento más factibles en la zona oriente de la cuenca de México (Tomada de Cabral
C., Lugo H., 2008).

Incluso, el fracturamiento podría verse influenciado por reactivación de


fracturas antiguas asociadas a la complejidad estructural del basamento,
caracterizado por intensa deformación y presencia de fallas y estructuras de

172
fosas y pilares que afectan el basamento, las cuales muy probablemente tienen
proyección a superficie (Figura 5.7).

Figura 5.7. Sección geológica de la Cuenca de México, muestra la complejidad del basamento (Tomada de Santoyo,
2005).

Los sitios números 3, 4, 5, 6 y 7 de la Tabla 5.1, presentan una sola dirección


de fracturamiento, y pueden asociarse a las fracturas hidrodinámicas (Figuras
5.8, 5.9 y 5.10), que se desarrollan por procesos de filtración y carga hidráulica.
El agua llena las fracturas preexistentes y al incrementarse la carga hidráulica
en el fondo de la misma se incrementa la presión hacia las paredes lo cual
provoca el ensanchamiento de las mismas. Estos agrietamientos se originan
como eventos rápidos que ocurren cuando se acumula agua en la superficie y
bruscamente se abre una fisura por la cual se filtra súbitamente. Las fallas
presentes en el sitio numero 4 podrían ser resultado del asentamiento
diferencial por hundimiento regional.

Figura 5.8. Rosetas de rumbos de fracturas que muestran una solo dirección de fracturamiento en cada caso.

173
Figura 5.9. Rosetas de rumbos de fracturas que muestran una solo dirección de fracturamiento en cada caso.

Figura 5.10. Ejemplo de cómo ocurre la propagación de grieta de origen hidrodinámico (Tomada de Santoyo, 2005).

En la Figura 5.11 se muestran las fracturas y fallas recolectadas en las


antiguas zonas de lago de la delegación Iztapalapa, en colores amarillo y verde
respectivamente. Además, en color rojo, se muestran los pozos de extracción
de agua potable que se encuentran a menos de 2 km de los sitios.

Figura 5.11. Ubicación de las fracturas y las fallas, en líneas amarillas y verdes respectivamente, representadas en una
imagen de Google Earth, en la delegación Iztapalapa.

174
5.1.2. Zona de Transición.

La siguiente colonia donde se tienen abundante fracturamiento se encuentra en


la delegación Iztapalapa, dentro de la zona de transición (Tabla 5.2).

Sitio Nombre (Ubicación)


1 Colonia Lomas de San Lorenzo
Tabla 5.2. Muestra los sitios visitados en la delegación Iztapalapa que corresponden a la zona de transición.

Esta colonia se localiza en la proximidad de la ladera poniente del volcán


Yuhualixqui (Figura 5.12), que de acuerdo con la zonificación geotécnica
corresponde a la zona II de transición, la cual es de tipo abrupta hacia la ladera
y gradual hacia la parte llana.

El volcán Yuhualixqui, está constituido predominantemente por material


piroclástico, la pendiente de sus laderas periféricas cambia, en la proximidad al
cono las laderas próximas son mayores a los 40° y en la base de estas cambia
de 15° descendiendo hasta integrarse a la zona llana o lacustre. A partir de
este último cambio de pendiente en el terreno comienza la zona urbana.

Figura 5.12. Ubicación de las fracturas y las fallas, en líneas de color amarillo y verde respectivamente, y los pozos de
extracción de agua en color rojo.

175
Dicho volcán forma parte de la Sierra de Santa Catarina, la cual durante un
cierto tiempo en el pasado constituyó una isla dentro del antiguo lago. Este
cono volcánico predominantemente está constituido por materiales piroclásticos
como cenizas, lapilli y lavas, los cuales son materiales de alta permeabilidad
por lo cual tienen gran capacidad para absorber y conducir el agua a
profundidad bajo la planicie lacustre.

Este sitio es uno de los más representativos y problemáticos en cuanto al


fenómeno del hundimiento y consecuentemente fracturamiento del suelo y
obras civiles; cuenta con el antecedente de dos hundimientos del terreno de
grandes dimensiones en la calle Vista Hermosa, los días 7 de junio del 2007 y
el día 20 de junio del 2009, de los cuales en el primero se presentó un
hundimiento de aproximadamente 300 m³, en el cual fueron alcanzados una
persona y un automóvil. El más reciente ocurrió en los predios de la Mz.62
lotes 4 y 5, que sufrieron otro hundimiento de aproximadamente 100 m³, que
afecto totalmente un taller industrial y una vivienda.

Después de estos eventos se ha desarrollado sobre la calle Vista Hermosa


fracturamiento y fallamiento que afectan la carpeta asfáltica, las guarniciones
de las banquetas y las paredes de algunos inmuebles.

La calle Vista Hermosa está trazada en forma paralela a la pendiente y en su


trazo conecta varias calles que al igual tienen pendientes descendientes, y
sobre las cuales se capta y fluye el agua pluvial que se canaliza desde la Calle
Vista Hermosa, hasta Av. las Torres.

Se tiene la presencia de 6 pozos de extracción de agua a una distancia menor


de 2 km del sitio en el que se tienen los principales sitios fracturados (Figura
5.12).

Si se considera que las discontinuidades se forman por una combinación de los


siguientes factores: a) descenso del nivel freático de los acuíferos circundantes
de este sitio; b) cambio de pendiente originada por las diferencias litológicas y
por ende mecánicas e hidráulicas de los materiales del subsuelo; c)
hundimientos mayores se han detonado con las primeras lluvias intensas de la
temporada y probablemente por el escurrimiento de agua pluvial que fluye
sobre la calle Vista Hermosa y se filtra al subsuelo en la zona plana en el cruce
con la Av. de las Torres, lo cual genera descompensación, arrastre y
socavación del subsuelo.

El trazo de las fracturas, por lo observado en campo, coincide con un cambio


de pendiente marcado tenuemente a partir de la Av. Reforma en la colindancia
con el predio del Reclusorio Oriente al poniente y las colonias El Tesoro
(INFONAVIT) y Lomas de San Lorenzo al oriente.

Por otro lado este sitio presenta una dirección de fracturamiento (Figura 5.13),
y puede asociarse a las fracturas hidrodinámicas (Figura 5.10), que se
desarrollan por procesos de filtración y carga hidráulica. El agua llena las
fracturas preexistentes y al incrementarse la carga hidráulica en el fondo de la

176
grieta se incrementa la presión hacia las paredes lo cual provoca el
ensanchamiento de las mismas.

Figura 5.13. Roseta de rumbos de fracturas que muestra una dirección de fracturamiento. Colonia Lomas de San
Lorenzo.

5.2. Delegación Gustavo A. Madero.

5.2.1. Zona de Lago.

Los siguientes dos sitios se estudiaron en conjunto ya que se encuentran muy


próximos en la delegación Gustavo A. Madero, dentro de la antigua zona de
lago (Tabla 5.3).

Sitio Nombre (Ubicación)


1 Inmediaciones del Bosque de Aragón
2 Inmediaciones del Deportivo Los Galeana
Tabla 5.3. Muestra los sitios visitados en la delegación Gustavo A. Madero que corresponden a la zona de lago.

Estos sitios se localizan aproximadamente a una distancia de entre 1.5 y 3 km


al norte del Aeropuerto y del Peñón de los Baños, se encuentran dentro de la
Zona Geotécnica de lago (Zona III).

Son sitios ubicados en la planicie lacustre, que corresponde a una superficie


originalmente horizontal, resultado de la desecación paulatina del Lago de
Texcoco.

El Lago de Texcoco originalmente era colector y regulador natural de las aguas


del Valle de México, por lo que su superficie es prácticamente plana y solo

177
acusa algunas depresiones en la zona de explotación de salmueras (Sosa
Texcoco) y en la zona del suroeste donde desemboca el Río Churubusco.

El Lago de Texcoco está situado en el centro de la faja volcánica que atraviesa


la República Mexicana, zona que ha estado sujeta a grandes esfuerzos
tectónicos y a diferentes eventos volcánicos desde principios del Cenozoico
hasta épocas recientes. En el período Cuaternario se inició un ciclo de
vulcanismo que aún persiste y que permitió la formación de los volcanes Cerro
Gordo, Chimalhuache, Estrella y Chiconautla; posteriormente se formó la Sierra
Chichinautzin, entre la Sierras Nevada y de las Cruces. Las circunstancias
anteriores permitieron el relleno de la Cuenca con materiales de acarreo y
cenizas volcánicas transportadas por aire o por corrientes de agua hacia las
partes bajas, formando la planicie del fondo del Lago.

De acuerdo con el estudio geofísico de resistividad realizado en la Zona


Federal del Ex-Lago de Texcoco, Estado de México (Lesser y Asociados, S.A
de C.V. 1998), las rocas y materiales que constituyen el subsuelo del vaso del
Ex lago de Texcoco corresponden a rocas ígneas; dentro del lago se
encuentran arcillas lacustres y entre el lago y las elevaciones topográficas
depósitos de talud. Bajo las arcillas se encuentra una secuencia de materiales
aluviales y margas, tobas y basaltos que se encuentran sobrepuestos a
secuencias de anhidritas y sedimentos calcáreos marinos del Mesozoico.

De acuerdo con los cortes litológicos de los pozos pertenecientes al Ramal


Texcoco (Pozos 1 y 14), el material predominante dentro del lago está
constituido por arcillas en los primeros 40 metros de profundidad, subyace a
este material intercalaciones de arenas, tobas y gravas hasta la profundidad de
200 metros.

Se sabe que en la primera mitad del siglo pasado, las manifestaciones


hidrotermales que emanaban en las proximidades del Peñón de los Baños eran
abundantes, incluso hoy en día existe un lugar en el cual se puede hacer uso
de las instalaciones de baños termales, con la salvedad de que el agua que se
utiliza se extrae mediante bombeo y no por el efecto de un manantial como
ocurría anteriormente. Se puede deducir que estas emanaciones han
desaparecido por el descenso del nivel freático y por el alto nivel de
fracturamiento que se tiene en el área.

La consolidación diferencial generada por los cambios litológicos produce áreas


de tensión y fracturamiento que se manifiestan en las zonas de mayor debilidad
y donde el cambio de pendiente en el subsuelo de los materiales
incompresibles es más brusco (R. F. Murillo 1978).

Considerando las características geológicas del entorno de los sitios


estudiados, se puede considerar que el subsuelo de la zona circundante al
Peñón de los Baños ha sufrido una descompensación por la pérdida de
volumen de los acuíferos cercanos y se está experimentando una
compactación del subsuelo debido a un reajuste de volumen que se marca
hacia el centro de las cuencas lacustres, lo cual está generando fuerzas de
tensión y ocurre fracturamiento en las zonas de discontinuidad litológica.

178
Por otro lado, considerando la disposición del fracturamiento, en el caso de las
fracturas reconocidas en las inmediaciones del Bosque de Aragón, se observa
que se distribuyen claramente en la periferia del lago artificial de dicho bosque;
por ello se puede asumir que el fracturamiento se produce por el cambio de
materiales, aunado a la gradual desecación del lago.

La Figura 5.15 muestra las rosetas de rumbos obtenidas en estos sitios. La


roseta de los datos recolectados en el Bosque de Aragón indica dos
direcciones preferenciales de fracturamiento, mientras que la roseta de los
datos recolectados afuera del Deportivo Los Galeana indica una sola dirección
de fracturamiento.

Las fracturas de estos sitios pueden relacionarse con el fracturamiento por


variación del contenido de agua, este fenómeno se produce al cambiar en
forma rápida del estado de esfuerzos en las formaciones arcillosas
superficiales, debido a la variación del contenido de agua, lo que ocasiona
fuerzas de tensión producidas por la evaporación. Lo anterior puede
comprobarse fácilmente si se observa la Figura 5.14, la cual muestra una
bomba que fue utilizada en el pasado para extracción de agua potable, y que
debería estar al nivel del piso, pero por el contrario se encuentra a una altura
aproximada de 8 metros. Esto indica que en el suelo del lugar se ha producido
compactación y hundimiento, lo que ha generado fracturamiento en superficie.

Figura 5.14. Imagen que muestra un equipo de bombeo a una altura aproximada de 8 metros, y que debería estar a
nivel del piso.

179
Figura 5.15. Rosetas de rumbos de fracturas, donde se aprecian dos y una direcciones de fracturamiento
respectivamente, de los sitios ubicados en el Bosque de Aragón y el Deportivo Los Galeana.

La Figura 5.16 muestra las fracturas y fallas recolectadas en la zona de lago


dentro de la delegación Gustavo A. Madero, representadas en una imagen de
Google Earth.

Figura 5.16. Ubicación de las fracturas y fallas en color amarillo y verde respectivamente. Los pozos de extracción de
agua corresponden con los puntos en color rojo.

180
5.2.2. Zona de Transición.

Los siguientes tres sitios se estudiaron de forma conjunta por ubicarse en


localidades próximas dentro de la delegación Gustavo A. Madero, en la zona
de transición (Tabla 5.4).

Sitio Nombre (Ubicación)


1 Inmediaciones del Instituto Mexicano del Petróleo
2 Colonia Lindavista
3 Inmediaciones del Campus Zacatenco del IPN
Tabla 5.4. Sitios visitados en la delegación Gustavo A. Madero que corresponden a la zona de transición.

Los lugares estudiados se localizan en la proximidad de la ladera oeste y


suroeste del Cerro Zacatenco, que de acuerdo con la zonificación geotécnica
corresponde a la zona II de transición, la cual es de tipo abrupta hacia la ladera
y gradual hacia la parte plana.

Dicho cerro forma parte de la Sierra de Guadalupe, la cual se conforma de un


conjunto de elevaciones volcánicas independientes y sobrepuestas, formada a
partir del Mioceno (Mooser et al., 1992). Vista en planta, es de forma casi
circular, con un diámetro aproximado de 17 km. Los tipos de roca de esta
Sierra han sido descritos por algunos autores, y se trata de andesita con alto
contenido de sílice (dacita), frecuentemente con feldespato (Ordoñez, 1895).

El estudio de Campa-Uranga (1965) indica que las rocas que constituyen la


Sierra de Guadalupe son principalmente andesita, y en cantidades menores,
riolita y dacita. Lozano-Barraza (1968) consideran que predominan las
andesitas, lo que incluye brechas, pórfidos y vitrófidos. Esta sierra se formó
esencialmente por dos tipos de actividad volcánica, una en que los procesos
explosivos fueron de gran intensidad y que culminó con procesos extrusivos. El
otro tipo fue de derrames de lava esporádicos (procesos efusivos) y de corta
duración.

El cerro de Zacatenco es un volcán compuesto, originado por poderosas


erupciones explosivas, que culminaron con actividad extrusiva y efusiva (Lugo-
Hubp y Salinas-Montes, 1996); está constituido por andesitas y piroclastos.

El límite de la planicie lacustre se localiza entre los 2,240 y 2,250 msnm y de


ahí hasta la base de las laderas volcánicas se extiende una planicie inclinada
de 1 a 6°, en toda la margen de la sierra (el piedemonte) generalmente hasta
los 2,400 msnm; tiene una anchura que varía de algunos cientos de metros a
dos kilómetros. La red fluvial está controlada esencialmente por las fracturas de
las rocas, fenómeno favorecido por la casi total ausencia de una capa
superficial gruesa de material no consolidado (Lugo-Hubp y Salinas-Montes,
1996).

181
El piedemonte es la superficie de inclinación menor que 8°, constituye la base
de la sierra casi en su totalidad y se compone de clastos provenientes de
material volcánico; se tienen también algunos derrames de lava y piroclástos.
En menor proporción, hay depósitos producidos por agentes. En la parte baja
predomina el material lacustre, cuyos espesores son mayores al alejarse de las
zonas de topografía elevada.

Desde la época prehispánica, la actividad humana ha influido en la


modificación del relieve de esta zona, consecuentemente originó cambios en la
Sierra de Guadalupe. El efecto fue la erosión del suelo, la fuerte remoción de
material en las laderas, la formación de barrancos y el incremento general de la
erosión fluvial. La erosión del suelo ha traído consigo un mayor escurrimiento
superficial en un terreno de muy baja permeabilidad, lo que ha incrementado la
disección, tanto en valles antiguos, como en la formación de barrancos
producidos por los arroyos. Resulta una menor retención del agua de lluvia por
la menor vegetación y un mayor escurrimiento hacia la base de la sierra.

Durante el Plioceno, los procesos volcánicos extrusivos fueron los dominantes


en la Sierra de Guadalupe (Mooser et al., 1992), de acuerdo con este autor,
dichos eventos se produjeron a lo largo de fracturas orientadas al NNE, NW y
aproximadamente E-W.

Considerando lo anterior, se presenta una gran heterogeneidad de materiales


litológicos, los materiales que forman rocas bien consolidadas se encuentran
en la base y los depósitos fluviales y lacustres en la cima de la columna
estratigráfica. La conjunción de estos procesos originó problemas de
fracturamiento por la diferencia de densidad de los materiales, por la
distribución del relleno lacustre y por la paleo topografía sepultada.

Si se consideran las orientaciones de las antiguas fracturas, a lo largo de las


cuales existieron procesos volcánicos extrusivos, se puede observar en la
Figura 5.17, que el fracturamiento reciente que se aprecia en el pavimento de
las calles corresponde con tales direcciones generales (NE, NW y E-W).

Tomando en cuenta que las rocas de la Sierra de Guadalupe presentan baja


permeabilidad, se puede decir que la recarga natural de los acuíferos no es
adecuada. No obstante, se observan cuando menos 7 pozos de extracción de
agua potable ubicados a menos de 2 km de distancia de los sitios afectados.

Se concluye que el fracturamiento y fallamiento en la zona se genera por


diferencias litológicas y por ende mecánicas e hidráulicas de los materiales del
subsuelo, lo cual genera descompensación del mismo justo en la franja de
debilidad, que está representada por el cambio de pendiente donde se tienen
materiales de comportamiento plástico que sobreyacen otros más rígidos
(Figura 5.5).

Lo anterior se suma al proceso de extracción de agua, que origina reacomodo


de los materiales a profundidad, como consecuencia de la disminución de
presión de poro. Además, con base en las orientaciones de fracturas antiguas,
el fracturamiento actual puede ser producto de la reactivación de dichas fallas

182
y/o fracturas, que originan un reacomodo de los materiales en superficie,
generando fracturamiento y fallamiento en las zonas de mayor debilidad.

Figura 5.17. Roseta de rumbos de fracturas que muestra una dirección de fracturamiento. Colonia Lomas de San
Lorenzo.

La Figura 5.18 muestra las fracturas y fallas, que corresponden con líneas de
color amarillo y verde respectivamente, que fueron recolectadas en la zona de
lago dentro de la delegación Gustavo A. Madero, representadas en una imagen
de Google Earth.

Figura 5.18. Imagen de Google Earth en la que se muestran las direcciones de fracturamiento al oeste y suroeste del
Cerro Zacatenco.

183
5.3. Delegación Coyoacán.

5.3.1. Zona de Transición.

Los siguientes sitios se ubican dentro de la zona de transición en la Delegación


Coyoacán (Tabla 5.5).

Sitio Nombre (Ubicación)


1 Av. Canal de Miramontes esquina con Calzada de La Virgen
2 Colonia Jardines de Coyoacán
3 Av. Canal de Miramontes esquina con Calzada de Las Bombas
Tabla 5.5. Muestra los sitios visitados en la delegación Coyoacán que corresponden a la zona de transición.

Estos sitios se localizan al suroeste del Cerro de la Estrella, que de acuerdo


con la zonificación geotécnica corresponde a la zona II, de transición, la cual es
de tipo abrupta hacia la ladera y gradual hacia la parte llana. Sin embargo, las
mediciones de las fracturas se realizaron en una zona de topografía baja y
relativamente plana.

En estos sitios se observaron fracturas que presentan una sola dirección


preferencial de fracturamiento (Figura 5.19), las que pueden interpretarse como
2 familias de fracturas independientes entre sí, con orientaciones generales
NW-SE y NE-SW respectivamente.

Figura 5.19. Rosetas de rumbos de fracturas que muestran las dos familias presentes en los sitios visitados en la
delegación Coyoacán.

184
En la Figura 5.20 se ubican las fracturas recolectadas en la delegación
Coyoacán y los pozos de extracción de agua potable, estos elementos
corresponden con líneas de color amarillo y puntos de color rojo
respectivamente. Se tienen 21 pozos de extracción de agua potable que se
ubican a menos de 2 km de distancia de los sitios visitados. La Avenida Canal
de Miramontes es transitada por vehículos de todo tipo, incluidos los
transportes de carga pesada y camiones de pasajeros.

Figura 5.20. Imagen de Google Earth en la que se ubican las fracturas estudiadas en la delegación Coyoacán; los
puntos en rojo corresponden con pozos de extracción de agua potable.

Las fracturas de estos sitios pueden relacionarse con el fracturamiento por


variación del contenido de agua, el cual se produce al cambiar en forma rápida
el estado de esfuerzos en las formaciones arcillosas superficiales, debido a la
variación del contenido de agua, lo que ocasiona fuerzas de tensión producidas
por la evaporación. Por lo observado en los sitios, tomando en cuenta la
cantidad de pozos de extracción de agua potable y que además existe una
dirección preferencial de fracturamiento, se puede concluir que estas
discontinuidades se presentan en el pavimento por la abundante extracción de
agua en la zona, lo que ocasiona un cambio en la presión de poro y causa la
compactación del suelo, generando que las fracturas se propaguen hasta la
superficie.

185
5.4. Delegación Xochimilco.

5.4.1. Zona de Lago.

Los siguientes sitios se distinguen por encontrarse dentro de la zona de lago en


la Delegación Xochimilco (Tabla 5.6).

Sitio Nombre (Ubicación)


1 Barrio San Marcos, calle Avenida México
2 Unidad Habitacional Rinconada del Sur
Tabla 5.6. Muestra los sitios visitados en la delegación Xochimilco que corresponden a la zona de lago.

Estos sitios se localizan al norte de la Sierra Chichinautzin, y de acuerdo con la


zonificación geotécnica se ubican dentro de la zona III, de lago; las mediciones
de las fracturas se realizaron en una zona de topografía baja y relativamente
plana. No obstante se debe mencionar que dadas la definición y las referencias
presentes en el esquema de la Zonificación Geotécnica de la Ciudad de
México, publicado por Santoyo V. E. en 2005, dichos sitios se pueden ubicar en
la franja límite entre las zonas de lago y de transición ubicadas en el sur de la
Ciudad de México.

La Sierra Chichinautzin limita al norte con el valle de México, al sur con el valle
de Cuernavaca, al oeste con las sierras de las Cruces y Zempoala y al este con
la Sierra Nevada. Adicionalmente, en los extremos este-oeste de dicha sierra
se sitúan dos grandes estratovolcanes activos durante el Cuaternario: el
Nevado de Toluca (Bloomfield y Valastro, 1974; Cantagrel et al., 1981) y el
Popocatépetl (Robin, 1984; Robin y Boudal, 1987; Boudal y Robin, 1988). El
primer informe geológico de la Sierra Chichinautzin fue presentado por
Humboldt (1849), quien señaló la presencia de una serie de volcanes alineados
en una dirección este-oeste entre los 18°59'N y 19°12'N, cuyo origen fue
relacionado a una fisura que atravesaría de costa a costa el centro de México.

Márquez et al. (1999c) señalaron que el estudio de la tectónica en la Sierra


Chichinautzin se dificulta, debido a la actividad volcánica reciente y la
abundante vegetación, lo cual complica la identificación de las estructuras
geológicas. No obstante, en las zonas aledañas a dicha sierra se encuentran
evidencias de la actividad tectónica. Por ejemplo, Johnson y Harrison (1990),
con base en el estudio de imágenes de satélite, reportaron la presencia de
fallas normales y laterales, con una orientación este-oeste y N60ºE, en el límite
norte de la misma. Algunas de estas fallas, por ejemplo el sistema Acambay, se
consideran sísmicamente activas (Suter et al., 1995). En el límite oeste de la
Sierra Chichinautzin, área de Tenango, se identificaron sistemas de fallas
normales este-oeste con arreglo en echelón, cuya morfología es similar a la
que muestran las fallas Venta de Bravo y Pastores (García et al., 1996). Fries
(1960) reportó la presencia de fallas normales en el valle de Cuernavaca, las
cuales afectaron depósitos cuaternarios.

186
Nakamura (1977) propone un modelo en donde los conos volcánicos en una
región activa aparecerán alineados de manera perpendicular al esfuerzo
mínimo horizontal (σ3). En la literatura, varios autores han señalado que los
conos volcánicos en la Sierra Chichinautzin se encuentran alineados
preferencialmente en una orientación este-oeste (Fries, 1966; Bloomfield, 1975;
Martín del Pozzo, 1982; Márquez et al., 1997, 1999c), aunque otros mencionan
una dirección preferencial N60ºE (Demant, 1981; De Cserna et al., 1988;
Vázquez-Sánchez y Jaimes-Palomera, 1989). Este régimen extensional en la
zona y el consecuente rompimiento cortical facilitaron indudablemente la
erupción por los volcanes monogenéticos.

Los cortes litológicos de los pozos de bombeo con clave FI_224, FI_227,
FI_368 (La Noria N-1) y FI_371 (La Noria N-4) muestran que en la zona la capa
más superficial está compuesta por arcilla o intercalaciones de arena y grava
(Figura 5.21), que sobreyacen sobre roca volcánica más rígida.

Figura 5.21. Cortes litológicos de los pozos FI_224, FI_227, FI_368 (La Noria N-1), FI_371 (La Noria N-4), muestran
que la capa más superficial se compone de arcillas e intercalaciones de arena con arcilla y arena con grava.

La Figura 5.22 es una comparación entre la roseta de rumbos que representa


los datos obtenidos en el barrio de San Marcos y la roseta que obtuvieron
Márquez et al. (1999c). En ambas se aprecian direcciones preferenciales
aproximadas de NW-SE 25°. Las líneas rojas ilustran la semejanza en la
orientación.

La Figura 5.23 es una comparación entre la roseta de rumbos que representa


los datos obtenidos en la U.H. Rinconada del Sur y la roseta que obtuvieron
Márquez et al. (1999c). La roseta de rumbos obtenida con los datos
recolectados en esta colonia presenta dos direcciones preferenciales de
fracturamiento, NW-SE 82º y NE-SW 60º. Las líneas rojas ilustran la semejanza
en la orientación.

187
Figura 5.22. Roseta de rumbos de fracturas obtenidas con los datos recolectados en el barrio San Marcos, en
Xochimilco.

Figura 5.23. Roseta de rumbos de fracturas obtenidas con los datos recolectados en la U. H. Rinconada del Sur.

Dadas las condiciones mencionadas, se puede concluir que el fracturamiento


de estos sitios está relacionado con el fracturamiento asociado al asentamiento
diferencial por hundimiento regional, el cual se manifiesta en las fronteras de la
zona lacustre, las que por lo común siguen trayectorias semejantes de
formaciones subterráneas de mayor rigidez que las formaciones arcillosas.
Este tipo de fracturas se generan como respuesta a la descompensación en la
capacidad de carga de los suelos blandos que se encuentran sobreyaciendo el
perímetro de estructuras compuestas de materiales más rígidos (Figura 5.5).

Además, la orientación de las fracturas en superficie podría estar controlada


por la reactivación o propagación hacia la superficie de fallas y fracturas

188
antiguas a través de las cuales se produjo el flujo de material volcánico en el
pasado.

En la Figura 5.24 se ubican las fracturas y fallas recolectadas en la delegación


Xochimilco, las cuales corresponden con líneas de color amarillo y verde
respectivamente.

Figura 5.24. Imagen de Google Earth en la que se ubican las fracturas estudiadas en la delegación Xochimilco.

5.5. Delegación Azcapotzalco.

5.5.1. Zona de Transición.

El siguiente sitio se encuentra dentro de la zona de transición en la Delegación


Azcapotzalco (Tabla 5.7).

Sitio Nombre (Ubicación)


1 Alameda Norte
Tabla 5.7. Muestra el sitio visitado en la delegación Azcapotzalco que corresponde a la zona de transición.

Este sitio se localiza aproximadamente a 6 km al oriente de la Sierra de las


Cruces, que de acuerdo con la zonificación geotécnica corresponde a la zona
II, de transición, la cual progresivamente es de tipo abrupta hacia la ladera y
gradual hacia la parte plana. La alameda Norte se encuentra al oriente del
Bloque Centro de dicha Sierra.

189
La Sierra de Las Cruces está delimitada por las coordenadas 18º59’–19°43’ N y
99º00’–99º40’W, y constituye el límite occidental de la Cuenca de México.
Tiene una longitud de 110 km y un ancho de 47 km a 27 km en la parte norte y
sur respectivamente. Está conformada por ocho estratovolcanes traslapados,
que de sur a norte son: Zempoala, La Corona, San Miguel, Salazar, Chimalpa,
Iturbide, La Bufa, La Catedral y otros de menor dimensión como el volcán
Ajusco. La actividad volcánica de dicha sierra abarca desde el Plioceno Tardío
hasta el Pleistoceno (Mooser et al., 1974; Mora-Álvarez et al., 1991; Romero-
Terán, 2001; Osete et al., 2000), y se caracteriza por la emisión de derrames
de lava, extrusión de domos, emplazamiento de flujos piroclásticos, flujos de
detritos y lodo, así como depósitos de avalanchas de escombros (Gunn y
Mooser, 1970).

El origen y emplazamiento de la sierra ha sido materia de discusión por


diferentes geocientíficos, sin embargo se considera que sus productos se
emplazaron a través de sistemas de fallas de dirección N-S (Mooser, 1972;
Demant, 1978; Alaniz-Álvarez et al., 1998).

En el Bloque Centro, el drenaje está controlado por la dirección de


fracturamiento y fallamiento antiguo. Las direcciones principales observadas en
dicho bloque corresponden con N10ºE a N20°E y de manera subordinada de
N30ºE a N40°E, NE-SW, E-W y N40°W (García-Palomo et al., 2008).

Observando los datos de la Tabla 3.19, del Capítulo III del presente trabajo, y la
roseta de rumbos obtenida con los datos recolectados en este sitio (Figura
5.25), se aprecia que los rumbos de las fracturas coinciden con las direcciones
de fracturamiento antiguo antes mencionadas.

En la figura 5.26 se aprecia que existen tres pozos de extracción de agua


potable a una distancia menor de 2 km de la Alameda Norte. Los cortes
litológicos obtenidos en dichos pozos (FI_143, FI_234, FI_239) muestran que el
subsuelo de la zona está constituido por al menos 300 m de intercalaciones de
arcillas lacustres, arena, arena con grava y conglomerados; siendo las arcillas
la capa más superficial en todos los casos.

La interacción de los sistemas de fracturamiento provocó levantamientos,


hundimientos, escalonamiento y basculamiento de bloques en las secuencias
rocosas más antiguas de la Sierra de las Cruces. Si dicho arreglo se extrapola
al basamento granular de la Cuenca de México, al menos en su parte oeste,
estaría conformado de igual forma por una serie de bloques levantados,
hundidos y basculados. Lo anterior trae como consecuencia que el relleno
vulcano-sedimentario de la Cuenca de México en esta zona no sea uniforme
tanto en distribución, espesor, granulometría y comportamiento mecánico e
hidráulico. Si se asume que esto es cierto, las implicaciones para el riesgo
geológico serían importantes; en el caso del hundimiento, se tienen problemas
de asentamientos diferenciales del terreno, asociados entre otros factores a la
diferencia de espesores de los estratos arcillosos; para el caso del
agrietamiento, posiblemente exista un control estructural antiguo que origine la
presencia de grietas en los bordes de los bloques que conforman el basamento
y en las zonas que experimentan compactación del subsuelo causado por la

190
extracción de agua potable, originándose fracturas en superficie que se
orientan de acuerdo al fracturamiento antiguo.

Figura 5.25. Roseta de rumbos de fracturas obtenidas con los datos recolectados en la Alameda Norte, Azcapotzalco.

En la Figura 5.26 se ubican las fracturas recolectadas en la delegación


Azcapotzalco, las cuales corresponden con líneas de color amarillo. Los puntos
rojos corresponden con pozos de extracción de agua.

Figura 5.26. Imagen de Google Earth con la ubicación de las fracturas estudiadas en la Alameda Norte y los pozos de
extracción de agua.

191
5.6. Delegación Tláhuac.

5.6.1. Zona de Lago.

El siguiente sitio se encuentra dentro de la antigua zona de lago en la


Delegación Tláhuac (Tabla 5.8).

Sitio Nombre (Ubicación)


1 Pueblo San Andrés Mixquic
Tabla 5.8. Muestra el sitio visitado en la delegación Tláhuac que corresponde a la zona de lago.

Este sitio se presenta afectado por hundimiento y fracturamiento del suelo,


principalmente en el centro de San Andrés Mixquic, los barrios de San Agustín
y Tepantitlamilco. Dichos fenómenos afectan viviendas, la iglesia y el panteón
localizados en las calles Medellín, Hidalgo, Plutarco Elías Calles y la avenida
Emiliano Zapata.

En este sitio el hundimiento y fracturamiento es particular y un buen ejemplo de


un proceso de agrietamiento característico, condicionado por la ubicación del
antiguo basamento del islote prehispánico del pueblo de Mixquic, el cual por el
proceso de desecación del lago y la expansión urbana ha sido cubierto en la
periferia por materiales heterogéneos, condiciones que han generado una zona
de transición local entre el basamento y los sedimentos lacustres.

El fracturamiento se localiza limitando al antiguo islote del Lago de Chalco, y


por las circunstancias de descenso de los niveles freáticos y consecuente
hundimiento regional del suelo lacustre, se está generando el asentamiento
diferencial causante de las fuerzas de tensión en el suelo de la zona de
transición lo que originó como consecuencia el fracturamiento que se encuentra
en donde se tienen los cambios litológicos y de pendiente topográfica.

Para este sitio se puede concluir que el agrietamiento de suelos se está


desarrollando en una zona de transición local, en la periferia del antiguo
basamento que constituía el islote del pueblo de Mixquic y se están detonando
por la subsidencia regional en la subcuenca del Lago de Chalco.

Para el caso de la fractura que se extiende a lo largo de la avenida Emiliano


Zapata, se interpreta que se generó debido al desecamiento que existe en el
canal que se encuentra paralelo a dicha calle.

La Figura 5.27 muestra la roseta de rumbos obtenida con los datos


recolectados en el pueblo San Andrés Mixquic. Se observa que presenta una
dirección preferencial de fracturamiento NE–SW 50º y de manera subordinada
NW–SE 78º, que forman entre ellas un ángulo de 52°.

192
Figura 5.27. Roseta de rumbos de fracturas obtenidas con los datos recolectados en San Andrés Mixquic.

En la Figura 5.28 se ubican las fracturas y fallas recolectadas en la delegación


Tláhuac, las cuales corresponden con líneas de color amarillo y verde
respectivamente.

Figura 5.28. Imagen de Google Earth en donde se aprecian las fracturas y fallas recolectadas en Mixquic, las que se
indican con líneas de color amarillo y verde respectivamente.

193
5.7. Delegación Álvaro Obregón.

5.7.1. Zona de Lomas.

El sitio siguiente se encuentra dentro de la zona de lomas en la Delegación


Álvaro Obregón (Tabla 5.9).

Sitio Nombre (Ubicación)


1 Colonia Barrio Norte, calle Despertador Americano
Tabla 5.9. Muestra el sitio visitado en la delegación Álvaro Obregón que corresponde a la zona de lomas.

Este sitio se ubica al oriente de la Sierra de las Cruces por lo que de acuerdo
con la zonificación geotécnica corresponde a la zona I (de Lomas), la cual es
de tipo abrupta.

Se trata de una zona con barrancas generadas por el patrón de drenaje de la


Sierra de la cruces y por antiguos bloques sepultados a profundidad. En la
parte alta de las barrancas se ha realizado construcción de casas habitación en
el límite de un talud casi vertical de decenas de metros. Por otro lado, en esta
zona se ha reportado la existencia de antiguas minas de arena que han sido
rellenadas parcialmente con materiales heterogéneos.

Por las características del relieve (Figura 5.19) y lo mencionado anteriormente


se concluye que esta discontinuidad es ocasionada por un sistema de fracturas
subparalelas que afectan a las secuencias aflorantes, además de la
inestabilidad que existe en el talud de la zona de barrancas. Además en esta
zona, existe la presencia de las antiguas minas de arena, lo que incrementa el
nivel de riesgo a la comunidad.

Figura 5.29. Imagen que muestra las partes altas y bajas, y la orientación de las barrancas, en la zona en que se
recolecto el dato estructural.

194
Agrupando los sitios visitados en tres grandes divisiones consideradas por la
distribución y concentración de los elementos estructurales dentro del Distrito
Federal, se clasifican como sigue:

1. Zona Norte.

Agrupando a todos los elementos que se encuentran dentro de las


delegaciones Azcapotzalco y Gustavo A. Madero se tiene una amplia zona
afectada por fracturamiento (Figura 5.30). Los sitios visitados dentro de estas
delegaciones son: a) Alamenda Norte en Azcapotzalco; a) Colonia Lindavista,
b) Inmediaciones del Bosque de San Juan de Aragón, c) Inmediaciones del
Deportivo Los Galeana, d) Inmediaciones del Instituto Mexicano del Petróleo
(IMP) y e) Inmediaciones del Instituto Politécnico Nacional (IPN) Campus
Zacatenco, dentro de la delegación Gustavo A. Madero.

Figura 5.30. Imagen que muestra la totalidad de los datos estructurales recolectados en la Zona Norte. Las líneas en
color amarillo y verde corresponden con fracturas y con fallas respectivamente.

La Figura 5.31 muestra la roseta de rumbos obtenida con la totalidad de datos


recolectados dentro de la Zona Norte. Se observa una dirección preferencial de
fracturamiento que corresponde con NW – SE 63°, y una dirección subordinada
que corresponde con NE – SW 23°, que forman entre ellas un ángulo de 94°.

Figura 5.31. Roseta de rumbos de fracturas obtenidas con los datos recolectados en la Zona Norte.

195
2. Zona Centro Oriente.

En la Figura 5.32 se indica la ubicación de los sitios afectados por


fracturamiento en la delegación Iztapalapa. Los sitios donde se tomaron datos
dentro de esta son: a) Colonia El Edén, b) Colonia Guelatao de Juárez, c)
Colonia Jacarandas, d) Colonia Lomas de San Lorenzo, e) Colonia Popular
Ermita – Zaragoza, f) Colonias Reforma Educativa y Tepalcates, g) Colonia
Santa Cruz Meyehualco y h) Unidad Concordia Zaragoza.

Figura 5.32. Imagen que muestra la totalidad de los datos estructurales recolectados en la Zona Centro Oriente. Las
líneas en color amarillo y verde corresponden con fracturas y con fallas respectivamente.

La Figura 5.33 muestra la roseta de rumbos obtenida con la totalidad de datos


recolectados dentro de la Zona Centro Oriente. Se observan cuatro direcciones
preferenciales de fracturamiento, donde los dos extremos corresponden con
NW – SE 77°, y NE – SW 47°, los que forman entre ellas un ángulo de 56°.

Figura 5.33. Roseta de rumbos de fracturas obtenidas con los datos recolectados en la Zona Centro Oriente.

196
3. Zona Sur.

Dentro de esta zona se agrupan todos los elementos que se encuentran dentro
de las delegaciones Coyoacán, Tláhuac y Xochimilco (Figura 5.34). Los sitios
donde se tomó información dentro de estas delegaciones son: a) Colonia
Avante, b) Colonia Jardines de Coyoacán y c) Colonia Los Girasoles, en la
delegación Coyoacán; a) Pueblo San Andrés Mixquic en la delegación Tláhuac;
a) Barrio San Marcos y b) Unidad Habitacional Rinconada del Sur, en la
delegación Xochimilco.

Figura 5.34. Imagen que muestra la totalidad de los datos estructurales recolectados en la Zona Sur. Las líneas en
color amarillo y verde corresponden con fracturas y con fallas respectivamente.

La Figura 5.35 muestra la roseta de rumbos obtenida con la totalidad de datos


recolectados dentro de la Zona Centro Oriente. Se observan tres direcciones
preferenciales de fracturamiento que corresponden con NW – SE 25°, NE – SW
36° y NW – SE 84°, los extremos forman entre ellas un ángulo de 60°.

Figura 5.35. Roseta de rumbos de fracturas obtenidas con los datos recolectados en la Zona Sur.

197
198
VI. ÁREAS VULNERABLES A LA CONTAMINACIÓN DE LOS
ACUÍFEROS.

En este capítulo se describen las características que originan vulnerabilidad en


los sitios afectados por el fracturamiento y fallamiento en el Distrito Federal. La
descripción se realiza agrupando los sitios dentro de dos grandes divisiones a
considerar:

1. Vulnerabilidad por daños estructurales a:

 Construcciones (Viviendas, escuelas, edificios).


 Pavimento.
 Baquetas y guarniciones.

2. Vulnerabilidad por contaminación de agua potable y/o suelos, causada


por:

 Hidrocarburos.
 Aguas residuales.

6.1. Concepto de Vulnerabilidad.

Se define como la propensión de un grupo de personas, sistemas ecológicos u


otros receptores de sufrir daño debido a perturbaciones o agentes productores
de estrés; involucra la sensibilidad a la exposición y medidas adaptativas para
anticipar o reducir daños futuros.

6.2. Vulnerabilidad por daños estructurales.

Los sitios que presentan vulnerabilidad por daños estructurales, son numerosos
y se describen a continuación:

6.2.1. Delegación Iztapalapa.

o Unidad Concordia Zaragoza.

En la Unidad Concordia Zaragoza los daños más graves se observaron en los


edificios que constituyen la Unidad Habitacional, así como en el piso de
concreto y adoquín afectados por las fracturas. Los edificios presentan
inclinación evidente con respecto a la vertical original por lo que se realizan
obras de renivelación de los mismos (Figura 6.1).

199
Por otro lado, al observar de cerca las excavaciones realizadas para efectuar la
nivelación, se apreció acumulación de agua en el subsuelo, originada según
reporte de los habitantes, por la ruptura de las tuberías de suministro de agua
potable y por la infiltración de agua de lluvia a través de las fracturas en el piso
de la unidad. Este proceso de infiltración origina socavamiento del suelo, lo que
a su vez afecta a la estabilidad de las estructuras en superficie.

Figura 6.1. a) Ejemplo de los daños estructurales en la Unidad Concordia Zaragoza, b) aun con la renivelación es un
sitio vulnerable.

Este lugar es vulnerable debido a las afectaciones estructurales que


constantemente sufren los edificios como consecuencia de la presencia de
fracturas, lo que ocasiona deterioro prematuro a las viviendas y constituye
riesgo para las personas que en ellos habitan. Así mismo, al presentar fracturas
en el piso del lugar, existe riesgo de infiltración de contaminantes al suelo y el
agua subterránea.

Adicionalmente, 3 datos que se recolectaron a 300 metros al NW de dicha


unidad habitacional, corresponden con fracturas que han ocasionado daños en
el pavimento de la calle Cedros y de la Calzada Ignacio Zaragoza, que la
convierten en una zona vulnerable. El pavimento afectado pierde su
horizontalidad y forma irregularidades en el terreno, que generan desniveles de
hasta 50 cm. En este caso, también las paredes de las casas sufren
afectaciones. Las fallas y fracturas cruzan dichas calles de manera oblicua, lo
que afecta al sistema de drenaje ocasionando fugas de agua. Lo descrito
anteriormente constituye riesgo para las automovilistas que circulan por las
calles antes mencionadas, de la misma forma existe riesgo por el socavamiento
que produce la infiltración de agua a través de las fallas y fracturas, así como
infiltración de contaminantes que pueden llegar al suelo y agua subterránea.

200
o Colonia Popular Ermita Zaragoza.

En esta colonia los daños más graves se observaron en el pavimento de las


calles que están afectadas por la presencia de fracturas y/o fallas, que se
extienden y dañan las paredes y la estructura de las casas habitación (Figura
6.2). Las fallas y fracturas cruzan dichas de calles de manera oblicua, lo que
afecta al sistema de drenaje ocasionando fugas de agua, según reporte de los
vecinos.

El dato número once de la Tabla 3.2, que corresponde con una falla normal,
ocasiona daños en el pavimento de la calle José Pagola; genera un desnivel en
el terreno de 23 cm, lo que genera riesgo para los automovilistas que circulan
por dicha calle. Los daños son mitigados mediante el relleno y la
repavimentación frecuentes, a pesar de ello se generan fracturas paralelas que
paulatinamente dejan al descubierto la fractura principal mayor.

También existe riesgo por el socavamiento que produce la infiltración de agua a


través de las fallas y fracturas, así como infiltración de contaminantes que
pueden llegar al suelo y al agua subterránea.

Figura 6.2. Ejemplo de los daños estructurales en la colonia Popular Ermita Zaragoza.

o Colonia El Edén.

En este sitio los daños más graves se observaron en el pavimento de las calles
recorridas, en las paredes de las casas habitación y en las banquetas, lo que
afecta la estabilidad estructural de las viviendas y se convierte en un riesgo
para las personas. Las fallas y fracturas cruzan las calles oblicuamente, lo que
afecta al sistema de drenaje ocasionando fugas de agua (Figura 6.3).
201
Figura 6.3. Ejemplo de los daños estructurales en la colonia El Edén.

o Colonia Lomas de San Lorenzo.

El sitio más vulnerable es un salón de fiestas ubicado en la calle Vista Hermosa


(Figura 6.4). Afuera de esta construcción ocurrieron dos hundimientos, uno en
el año 2007 que ocasionó la muerte de una persona y una fractura de 15 m de
longitud y 8 m de profundidad, con abertura de 5 m; y el segundo en 2009.
Después de estos eventos se ha desarrollado sobre la calle Vista Hermosa
fracturamiento y fallamiento observados en la carpeta asfáltica, guarniciones de
las banquetas y en las paredes de algunos inmuebles, lo que ocasiona
inestabilidad estructural.

Figura 6.4. Ejemplo de los daños estructurales en la colonia Lomas de San Lorenzo.

202
o Colonia Guelatao de Juárez.

En esta colonia se observan daños estructurales en el pavimento de la calle


Emilio Contel, el cual presenta dos desniveles ocasionados por fallas normales
(Figura 6.5). Dichos elementos se extienden al interior del Hospital Regional
ISSSTE “Ignacio Zaragoza”, y al interior de un predio en el que se observan
autobuses de transporte de pasajeros. También se observan fracturas sobre el
pavimento de la Av. Telecomunicaciones y la calle General Antonio de Loyola.

Figura 6.5. Ejemplo de los daños estructurales en la colonia Guelatao de Juárez.

o Colonias Reforma Educativa y Tepalcates.

Los daños estructurales observados en esta colonia corresponden con


fracturas en el pavimento de las calles afectadas y en algunas paredes de las
construcciones que se encuentran en la dirección del fracturamiento (Figura
6.6).

Figura 6.6. Ejemplo de los daños estructurales en la colonia Reforma Educativa.

203
o Colonia Santa Cruz Meyehualco.

En esta colonia se observan daños estructurales en el pavimento de las calles


5 y 7, así como en las paredes de las casas afectadas (Figura 6.7). Las
discontinuidades también ocasionan daños en la Calzada Ermita-Iztapalapa, lo
que representa riesgo para los automóviles que circulan en ella.

Figura 6.7. Ejemplo de los daños estructurales en la colonia Santa Cruz Meyehualco.

o Colonia Jacarandas.

En esta colonia la vulnerabilidad se presenta porque existe una falla de tipo


normal, la cual ocasiona daños en el pavimento de las calles Leandro Valle e
Ing. González Camarena (Figura 6.8). Ocasiona daños en el pavimento,
desnivel en el terreno y daños a la red del drenaje presente en dichas calles.
También presentan fracturas las paredes de la Escuela Primaria “República de
Madagascar”, ocasionadas por dicha falla.

Figura 6.8. Ejemplo de los daños estructurales en la colonia Jacarandas.

204
6.2.2. Delegación Gustavo A. Madero.

o Bosque de Aragón.

Los daños se presentan en el pavimento de las calzadas en el interior del


Bosque de Aragón, y en el pavimento de la Av. José Loreto Fabela. En la Av.
José Loreto Fabela hay una falla de tipo normal en el carril de baja velocidad, lo
que la convierte en una zona vulnerable y constituye riesgo para los
automóviles que circulan en dicha avenida (Figura 6.9).

Figura 6.9. Ejemplo de los daños estructurales en la calle José Loreto Fabela, inmediaciones del Bosque de Aragón.

o Colonia Lindavista.

En este sitio se observan daños estructurales en el pavimento de las calles


recorridas, así como en las bardas de algunas casas afectadas. El sitio más
vulnerable se localiza sobre la calle Colector 13, en la cual se aprecian
fracturas que ocasionan serios daños al pavimento de dicha calle. Las
discontinuidades se localizan a las afueras de una plaza comercial (Figura
6.10).

Figura 6.10. Ejemplo de los daños estructurales en la calle Colector 13, colonia Lindavista.

205
o Colonia Ampliación Casas Alemán. Deportivo Los Galeana.

Se observan daños estructurales en el pavimento de la Av. José Loreto Fabela,


desde su cruce con Av. Francisco Morazán y hasta el cruce con la Av. 416
(Figura 6.11).

Figura 6.11. Ejemplo de los daños estructurales en la colonia Ampliación Casas Alemán.

o Inmediaciones del Campus Zacatenco del Instituto Politécnico


Nacional.

Los daños estructurales se observan en el pavimento de las calles recorridas


(Figura6.12). De las seis discontinuidades observadas, dos presentan
orientación preferencial oblicua al sentido de la calle en que se recolectaron, lo
que puede ocasionar deterioro en la red de drenaje de agua potable y aguas
residuales.

Figura 6.12. Ejemplo de los daños estructurales en la calle Wilfrido Massieu, en las inmediaciones del IPN.

206
o Inmediaciones del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), colonia
Nueva Vallejo.

En esta colonia se observan daños estructurales en el pavimento de las calles


recorridas y en las banquetas, además de irregularidades en la superficie del
terreno. A lo largo de las banquetas ubicadas al norte y sur del I.M.P., se
observan daños severos ocasionados por fallas de tipo normal, cuyo echado se
inclina al SW en ambos casos (Figura 6.13). Incluso se observaron fracturas en
el pavimento de un estacionamiento y en las bardas que delimitan las
instalaciones de dicha institución.

En el interior de un estacionamiento que se ubica a un costado de la estación


Instituto del Petróleo de la línea 5 del STC Metro, se observó daño estructural
en el pavimento, ocasionado por tres facturas y una falla de tipo normal cuyo
echado se inclina al SE. Si dichos elementos tienen continuidad podrían
ocasionar daños y deterioro prematuro a las vías de dicha estación del metro.

Las irregularidades en el terreno son ocasionadas por fracturas que cruzan de


manera oblicua el Eje Central Lázaro Cárdenas en el cruce con la calle Ricarte,
lo que constituye riesgo para los automóviles que circulan en dicha calle.

Figura 6.13. Ejemplo de los daños estructurales en la colonia Nueva Vallejo, a un costado del edificio del IMP.

6.2.3. Delegación Coyoacán.

o Colonia Avante.

Los daños estructurales en este sitio son visibles en el pavimento de la avenida


Canal de Miramontes, y se extienden a lo largo de la misma por
aproximadamente 470 metros, por lo que constantemente se realizan trabajos

207
de pavimentación (Figura 6.14). Esta avenida es transitada por vehículos de
todos tipos, desde autos particulares y transporte de pasajeros, hasta camiones
de carga pesada, lo que origina daños mayores.

Figura 6.14. Ejemplo de los daños estructurales en la colonia Avante.

o Colonia Jardines de Coyoacán.

Las mayores afectaciones estructurales son visibles en el pavimento de las


calles Avenida de Tzinnias y Avenida de las Dalias, ocasionados por fracturas
que se extienden a lo largo de dichas calles (Figura 6.15). Adicionalmente se
observaron daños en paredes de algunas viviendas.

Figura 6.15. Ejemplo de los daños estructurales en la colonia Jardines de Coyoacán.

208
o Colonia Los Girasoles.

En esta colonia se observan daños estructurales sobre el pavimento de la


avenida Canal de Miramontes. Los daños son originados por dos fracturas que
se extienden a lo largo de la avenida antes mencionada y causan daños en dos
carriles del sentido sur de dicha avenida (Figura 6.16).

Figura 6.16. Ejemplo de los daños estructurales en la colonia Los Girasoles.

6.2.4. Delegación Xochimilco.

o Barrio San Marcos.

En este sitio se aprecian daños estructurales en el pavimento de las calles


Avenida México y Av. Guadalupe I. Ramírez, además en las guarniciones de
las banquetas de dichas calles y en las paredes de algunas casas (Figura
6.17). Las fracturas cruzan la calle de forma oblicua, lo que puede originar
daños en el drenaje de agua residual y agua potable, ocasionando fugas.

Figura 6.17. Ejemplo de los daños estructurales en Barrio San Marcos.

209
o Colonia Huichapan.

En esta colonia se aprecian graves daños estructurales en el pavimento de las


calles internas de la Unidad Habitacional Rinconada del Sur (Figura 6.18).
Como antecedente, algunos edificios de esta unidad habitacional fueron
renivelados puesto que presentaron daños severos que afectaron la estabilidad
estructural y la vertical original. Por lo anterior, este sitio es una zona vulnerable
y con riesgo para las personas que en ella habitan.

Figura 6.18. Ejemplo de los daños estructurales en la U.H. Rinconada del Sur, en la colonia Huichapan.

6.2.5. Delegación Azcapotzalco.

o Alameda Norte.

Los daños estructurales observados en este sito se presentan en el pavimento


de las calles internas de la Alameda Norte. En algunos sectores los daños son
más severos, destacando la zona del estacionamiento interno, en la cual los
automóviles se estacionan justo por encima de las zonas fracturadas (Figura
6.19). Esto convierte a la Alameda del Norte en una zona vulnerable y
representa riesgo para las personas que realizan actividades físicas y para los
automovilistas.

Figura 6.19. Ejemplo de los daños estructurales en la Alameda del Norte, Pueblo Santa Bárbara.

210
6.2.6. Delegación Tláhuac.

o Pueblo San Andrés Mixquic.

Los daños estructurales corresponden con fracturas en el pavimento de las


calles recorridas, en las bardas de la iglesia y de algunas casas. Los mayores
daños se observan sobre las calles Medellín, Independencia y Emiliano Zapata.
A lo largo de estas calles existe riesgo para las personas que transitan a pie o
en cualquier vehículo. En la calle Medellín se coloca un tianguis, lo que
constituye riesgo para los comerciantes y las personas que compran productos,
puesto que en esa calle existe una falla normal que ocasiona daños en el
pavimento e irregularidades en el terreno (Figura 6.20).

Figura 6.20. Ejemplo de los daños estructurales en el Pueblo San Andrés Mixquic.

6.2.7. Delegación Álvaro Obregón.

o Colonia Barrio Norte.

En este sitio se observaron daños estructurales sobre el pavimento de la calle


Despertador Americano, lo que ocasiona fracturas e irregularidades en la
superficie del terreno (Figura 6.21).

Figura 6.21. Ejemplo de los daños estructurales en la colonia Barrio Norte.

211
En todos los sitios antes mencionados se observa deterioro estructural, ya sea
en las paredes de las viviendas, escuelas y/o edificios; además daños en el
pavimento, irregularidades en el terreno, daños en las banquetas y las
guarniciones de las mismas, por presencia de fracturas y/o fallas, lo cual los
convierte en zonas vulnerables y que representan riesgo para las personas que
interactúan en dichos lugares.

6.3. Vulnerabilidad por contaminación de agua potable y/o suelos.

Todos los sitios fracturados son susceptibles a sufrir infiltración de algún tipo de
contaminante hacia el subsuelo, desde aguas negras hasta contaminantes
potencialmente peligrosos. En este subcapítulo se describirán los sitios que son
vulnerables a contaminación por hidrocarburos. Los sitios que presentan
vulnerabilidad por este concepto son los que se describen a continuación:

6.3.1. Delegación Iztapalapa.

o Colonia Santa Cruz Meyehualco.

En la colonia Santa Cruz Meyehualco se recolectaron dos datos estructurales


que corresponden con fracturas, cuya orientación preferencial se ubica a un
costado de estaciones de servicio (gasolineras), destacando la de la fractura
que se dirige hacia la ES3990 (Figura 6.22). Esta situación podría ocasionar
averías o fugas en los tanques de almacenamiento y distribución del
combustible, con lo cual existiría contaminación del suelo y el agua
subterránea, y convierte a este sitio en un área vulnerable. La Figura 6.23
muestra los datos representados en un SIG.

Figura 6.22. Imagen que muestra la Estación de Servicio ES3990, hacia la cual se dirigen las fracturas.

212
Figura 6.23. Se muestran las fracturas en una imagen de SIG. Se observa que las fracturas se dirigen hacia la ES3990.

o Colonia Lomas de San Lorenzo.

En esta colonia, la orientación preferencial de las fracturas cruza de forma


oblicua la dirección de ductos de PEMEX que distribuyen gas (Figura 6.24).
Dicha situación puede ocasionar daños y fugas en tales ductos, lo que
constituye riesgo para los habitantes del lugar y podría ocasionar
contaminación en el suelo. La Figura 6.25 muestra los datos representados en
un SIG.

Figura 6.24. Ductos de gas de PEMEX en la colonia Lomas de San Lorenzo, donde las fracturas cruzan de forma
oblicua la dirección de los ductos.

213
Figura 6.25. Se muestran las fracturas en una imagen de SIG. Se observa que las fracturas cruzan la dirección de los
ductos de gas de PEMEX.

6.3.2. Delegación Gustavo A. Madero.

o Inmediaciones del Campus Zacatenco del Instituto Politécnico


Nacional.

En la calle Juan de Dios Bátiz se recolectaron dos datos estructurales que


corresponden con fracturas. Dichos elementos pueden cruzar de forma oblicua
la dirección de ductos de PEMEX que distribuyen gas (Figura 6.26). Tal
situación puede ocasionar daños en los ductos y posteriores fugas, lo que
constituye riesgo para las personas que circulan por el lugar y contaminar el
suelo. La Figura 6.27 muestra los datos representados en un SIG.

Figura 6.26. Ductos de gas de PEMEX en las inmediaciones de la Unidad Profesional Adolfo López Mateos, Campus
Zacatenco del IPN; las fracturas cruzan de forma oblicua los ductos.

214
Figura 6.27. Se muestran las fracturas en una imagen de SIG. Se observa que las fracturas pueden cruzar la dirección
de los ductos de gas de PEMEX.

6.3.3. Delegación Coyoacán.

o Colonia Jardines del Sur.

En esta colonia, las fracturas ubicadas sobre Avenida de Tzinnias podrían


extenderse hacia la estación de servicio ES5285 Inmobiliaria LIRCA S.A. de
C.V., con dirección en Canal de Miramontes No. 2762, esquina con Avenida de
Tzinnias, en la colonia Jardines de Coyoacán (Figura 6.28). Dicha situación
podría ocasionar averías o fugas en los tanques de almacenamiento y
distribución del combustible, con lo cual existiría contaminación del suelo y el
agua subterránea, y convierte a este sitio en un área vulnerable. La Figura 6.29
muestra los datos representados en un SIG.

Figura 6.28. La orientación de las fracturas se dirige hacia la ES5285, lo que lo convierte en un sitio vulnerable.

215
Figura 6.29. Se muestran las fracturas en una imagen de SIG. Se observa que las fracturas se dirigen hacia la ES5285.

216
VII. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES.

CONCLUSIONES.

1. El basamento de la Cuenca de México fue afectado por sistemas de


esfuerzos que originaron deformación frágil en las rocas del basamento
y en el relleno sedimentario.

2. Existen varios sistemas de fracturas y fallas regionales, pero son tres los
principales; el primero tiene dirección noroeste-sureste, que afectó
previamente a las rocas mesozoicas y está asociado al patrón
estructural de la Sierra Madre Oriental. Los otros dos sistemas
orientados norte-sur y este-suroeste están asociados a los esfuerzos
que causaron tensión, estos afectaron a las rocas volcánicas del
Mioceno.

3. La estratigrafía regional de la Cuenca de México comprende un total de


23 formaciones, divididas en 6 unidades generales, las cuales son:
Unidad Sedimentaria Marina, Grupo Balsas, Unidad Volcánica Inferior,
Unidad Volcánica Superior (Grupo Tarango), Cuaternario Volcánico y
Cuaternario Sedimentario.

4. Las zonas estudiadas dentro de este trabajo y que son afectadas por los
problemas de fracturamiento y/o fallamiento en el Distrito Federal, se
ubican en su mayoría dentro de las antiguas zonas de lago presentes en
la ciudad, y en menor cantidad en las zonas de transición; se localizan
dentro de las siguientes delegaciones políticas del Distrito Federal: a)
Álvaro Obregón, b) Azcapotzalco, c) Coyoacán, d) Gustavo A. Madero,
e) Iztapalapa, f)Tláhuac, y g)Xochimilco.

5. Tanto en la zona de lago como en la zona de transición se presentan los


sistemas de fracturas que han originado graves daños estructurales en
el pavimento, banquetas, guarniciones, drenaje y edificaciones.

6. Las zonas vulnerables por daños estructurales en las construcciones


representan riesgo para la población y la infraestructura urbana. Los
daños se originan por una caracterización nula o inadecuada de las
zonas que se utilizan para la construcción de obras civiles.

7. Las zonas vulnerables a la contaminación del agua subterránea y el


suelo mediante aguas residuales e hidrocarburos a través de las
fracturas o por efecto de las mismas, se convierten en focos rojos, ya

217
que los daños pueden ser tan severos que ocasionen contaminación
extensa e incluso explosiones originadas por fugas en los ductos de gas
o tanques almacenadores de combustible.

8. En los sitios estudiados, el problema del fracturamiento y/o fallamiento


puede explicarse de acuerdo con las siguientes teorías: a)
fracturamiento por variación del contenido de agua, b) fracturas
hidrodinámicas, c) fracturamiento asociado al asentamiento diferencial
por hundimiento regional, d) fracturas tectónicas. Los mecanismos más
comunes son el fracturamiento asociado a la subsidencia por la
extracción de agua potable y las que se forman por compactación
diferencial donde hay cambios litológicos contrastantes.

9. El presente trabajo representa un esfuerzo en la recolección,


clasificación, descripción e interpretación de algunas zonas con
problemas de fracturamiento y/o fallamiento en la Ciudad de México,
esperando que se genere conciencia política, social, científica, y una
cultura de investigación a nivel gubernamental e institucional sobre estos
problemas.

10. La aplicación de una caracterización adecuada en el estudio y monitoreo


de los sitios afectados por fracturas permite definir las zonas urbanas
más vulnerables al fracturamiento y con ello poder realizar acciones de
concientización social y mitigación de las afectaciones, así como una
mejor planeación de obras civiles y crecimiento de la mancha urbana en
el Distrito Federal.

RECOMENDACIONES.

a) Las bases de datos existentes de pozos de extracción de agua potable


presentan graves deficiencias, puesto que la información contenida es
escasa, está incompleta o no coincide con datos reales. Por lo anterior,
es recomendable realizar una base de datos que contenga aspectos
mínimos indispensables, tales como las coordenadas geográficas
correctas de los pozos, una clave homogenizada para asignar nombres
a los mismos, y la descripción adecuada de la columna estratigráfica
durante la perforación.

b) Se recomienda realizar una campaña de investigación más extensa, con


recursos económicos, tecnológicos y humanos adecuados, de otras
zonas afectadas por fracturamiento en el Distrito Federal y zonas
conurbadas.

218
c) Se recomienda elaborar mapas locales a escala más grande, que
muestren los patrones de fracturamiento, fallamiento y/o hundimiento en
la Ciudad de México, con la finalidad de tener una idea más precisa del
comportamiento de estos fenómenos y con ello poder definir las
regiones con mayor vulnerabilidad.

d) Es recomendable monitorear periódicamente y reglamentar el uso de


suelo en las zonas urbanas que manifiesten inestabilidad del subsuelo
reflejado por el fracturamiento del terreno. Se recomienda elaborar un
reglamento que especifique los estudios necesarios que deben
realizarse de forma obligada cuando se presenten solicitudes para la
construcción de cualquier obra de tipo civil, con el fin de evitar futuros
daños estructurales, pérdidas humanas y gastos innecesarios en
mitigación de daños.

e) Se debe concientizar a las personas acerca del riesgo que existe al


establecerse en zonas afectadas por el fracturamiento para que no
realicen construcciones bajo esas condiciones desfavorables.

f) Es importante que exista un subsidio o programa social que beneficie a


las personas que tienen afectaciones en sus construcciones o que
sufren averías en sus vehículos, ocasionados por el fracturamiento.

219
220
APÉNDICE A.

DATOS DEL FRACTURAMIENTO.

i
 Colonia El Edén, delegación Iztapalapa.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m] Separación [m]


1 75 NW 0.94 0.01 0.5
2 40 NW 0.54 0.025 0.5
3 46 NW 0.7 0.04 0.1
4 52 NW 0.88 0.02 0.05
5 12 NW 0.54 0.01 0.3
6 12 NW 0.26 0.01 0.08
7 14 NW 0.3 0.015 0.15
8 35 NW 0.59 0.015 0.15
9 38 NW 0.5 0.015 0.23
10 60 NW 0.27 0.04 0.32
11 82 NW 3.2 0.03 1
12 68 NW 0.8 0.02 0.1
13 80 NW 2.1 0.08 0.4
14 70 NW 0.72 0.03 2
15 74 NW 0.35 0.01 0.05
16 68 NW 0.4 0.01 0.05
17 72 NW 0.37 0.01 0.05
18 50 NW 0.47 0.01 0.5
19 40 NW 0.37 0.01 0.2
20 30 NW 0.57 0.01 0.1
21 55 NW 0.3 0.015 0.2
22 44 NW 0.43 0.01 0.18
23 30 NW 0.3 0.01 0.1
24 40 NW 0.55 0.02 0.18
25 60 NW 0.9 0.06 0.15
26 75 NW 0.4 0.02 0.3
27 72 NW 0.4 0.01 0.11
28 73 NW 1.14 0.04 0.05
29 72 NW 0.8 0.04 0.05
30 60 NW 0.25 0.03 0.03
31 84 SW 0.23 0.01 0.15
32 75 SW 0.18 0.01 0.1
33 80 SW 0.24 0.007 0.04
34 60 NE 0.23 0.01 0.1
35 70 NE 0.2 0.01 0.2
36 270 W 0.33 0.005 0.13
37 85 NE 0.7 0.02 0.1
38 85 NE 0.83 0.03 0.1
39 270 W 0.4 0.002 0.47
40 85 SW 0.3 0.004 0.3
41 80 SW 0.47 0.004 0.06
42 80 NW 0.46 0.003 0.1

ii
43 65 NW 0.22 0.01 0.05
44 65 NW 1.83 0.01 0.14
45 64 NW 0.46 0.001 0.5
46 62 NW 0.3 0.003 0.25
47 48 NW 0.26 0.003 0.07
48 50 NW 0.42 0.005 0.1
49 52 NW 0.31 0.004 0.15
50 62 NW 0.27 0.003 0.1
51 60 NW 0.32 0.004 0.09
52 58 NW 0.45 0.007 0.17
53 5 NW 0.21 0.002 0.17
54 80 SW 0.5 0.005 0.06
55 83 SW 0.47 0.002 0.05
56 75 SW 0.4 0.003 0.05
57 85 SW 0.15 0.002 0.07
58 270 W 0.21 0.006 0.04
59 75 NW 0.76 0.005 0.36
60 80 NW 0.63 0.01 0.06
61 270 W 0.45 0.01 0.06
62 85 SW 0.35 0.01 0.1
63 85 SW 0.42 0.005 0.06
64 80 SW 0.4 0.004 0.07
65 85 NW 0.2 0.003 0.08
66 40 NW 0.3 0.005 0.09
67 70 SW 0.2 0.05 0.08
68 70 NW 0.4 0.05 0.08
69 72 NW 1 0.05 0.2
70 72 NW 0.5 0.02 0.15
71 78 NW 0.43 0.05 0.08
72 72 SW 0.36 0.02 0.1
73 64 NW 0.36 0.06 0.23
74 60 NW 0.32 0.08 0.15
75 83 NW 0.42 0.01 0.03
76 82 NW 0.59 0.01 0.1
77 78 NW 0.67 0.01 0.15
78 79 NW 0.5 0.02 0.3
79 78 NW 0.61 0.015 0.1
80 83 NW 0.65 0.01 0.2
81 82 NW 1.3 0.05 0.1
82 81 NW 0.2 0.01 0.05
83 88 NW 0.21 0.01 0.2
84 83 NW 0.48 0.02 0.11
85 88 NW 0.63 0.01 0.08
86 83 SW 0.4 0.01 0.1
87 86 NW 0.32 0.02 0.6

iii
88 80 SW 0.35 0.01 0.2
89 60 NW 0.6 0.01 0.3
90 80 NW 0.5 0.05 0.05
91 80 SW 0.6 0.02 0.4
92 83 SW 0.5 0.02 0.3
93 60 NW 0.3 0.02 0.05
94 70 SW 0.53 0.01 0.03
95 75 NW 0.46 0.01 0.15
96 70 SW 0.43 0.02 0.02
97 88 SW 0.42 0.01 0.02
98 85 SW 0.5 0.02 0.15
99 80 SW 0.5 0.03 0.02
100 70 SW 0.52 0.02 0.1
101 70 SW 0.58 0.05 0.12
102 80 SW 1.7 0.03 0.02
103 80 NW 0.49 0.02 0.1
104 70 SW 0.3 0.01 0.05
105 80 SW 0.3 0.03 0.2
106 80 NW 2.3 0.05 0.2
107 80 NW 0.35 0.01 0.11
108 60 NW 0.31 0.01 0.1
109 65 NW 0.35 0.01 0.13
110 55 NW 0.24 0.01 0.08
111 60 NW 0.22 0.01 0.05
112 70 SW 0.3 0.01 0.15
113 85 SW 0.12 0.01 0.03
114 82 SW 0.1 0.01 0.05
115 80 SW 0.13 0.015 0.09
116 85 NW 0.14 0.01 0.04
117 87 NW 0.32 0.02 0.04
118 270 W 0.62 0.01 0.07
119 270 W 0.52 0.01 0.09
120 80 SW 1.21 0.02 0.07
121 270 W 0.82 0.025 0.005
122 70 SW 0.72 0.02 0.1
123 80 SW 0.71 0.025 0.07
124 80 SW 0.18 0.005 0.12
125 65 SW 0.93 0.015 0.07
126 85 SW 0.42 0.015 0.04
127 75 NW 0.23 0.015 0.2
128 85 SW 0.61 0.01 0.2
129 85 NW 0.56 0.015 0.1
130 75 SW 0.53 0.01 0.14
131 270 W 0.39 0.005 0.14
132 80 SW 0.5 0.015 0.005

iv
133 85 NW 0.34 0.01 0.005
134 80 NW 0.19 0.005 0.04
135 80 NW 0.7 0.015 0.05
136 75 NW 0.19 0.01 0.005
137 87 NW 0.29 0.005 0.04
138 85 SW 0.85 0.01 0.3
139 85 NW 1.1 0.025 0.06
140 85 NW 0.73 0.015 0.065
141 70 SW 0.66 0.015 0.09
142 270 W 0.46 0.01 0.04
143 70 SW 0.28 0.015 0.07
144 70 SW 0.34 0.01 0.06
145 270 W 0.32 0.005 0.05
146 270 W 0.34 0.005 0.08
147 80 SW 0.33 0.005 0.08
148 80 SW 0.38 0.01 0.09
149 85 NW 0.25 0.015 0.16
150 65 NW 0.15 0.01 0.07
151 270 W 0.7 0.015 0.05
152 75 SW 0.39 0.015 0.05
153 70 SW 0.35 0.01 0.06
154 80 NW 0.44 0.005 0.1
155 270 W 0.22 0.01 0.1
156 80 NW 0.8 0.01 0.14
157 80 NW 0.37 0.005 0.13
158 85 SW 0.19 0.01 0.02
159 85 SW 0.27 0.005 0.05

 Colonia Santa Cruz Meyehualco, delegación Iztapalapa.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m]


1 64 SE 0.99 0.025
2 20 SE 0.59 0.015
3 40 SE 0.26 0.015
4 24 SE 0.75 0.015
5 5 SE 0.23 0.005
6 5 SE 0.18 0.005
7 14 SE 0.82 0.01
8 13 SE 1.69 0.01
9 60 SE 0.17 0.005
10 32 SE 0.23 0.005
11 15 SE 0.44 0.01
12 25 SE 0.45 0.01
13 10 SE 0.69 0.01
14 63 SE 0.23 0.005
15 14 SE 0.54 0.025
16 22 SE 0.47 0.01

v
17 20 SE 0.19 0.02
18 50 SE 1.42 0.025
19 180 S 0.21 0.01
20 180 S 0.29 0.005
21 25 SE 0.14 0.005
22 22 SE 0.2 0.005
23 55 SE 0.19 0.02
24 19 SE 0.13 0.015
25 48 SE 0.17 0.02
26 55 SE 0.24 0.01
27 11 SE 0.16 0.015
28 88 SE 0.18 0.01
29 28 SE 0.18 0.01
30 46 SE 0.18 0.015
31 38 SE 0.15 0.02
32 9 NW 1.25 0.025
33 14 NW 0.4 0.02
34 25 NW 0.025 0.005
35 17 NW 0.23 0.01
36 2 NE 0.94 0.03
37 11 NW 0.47 0.01
38 20 NW 0.24 0.01
39 16 NW 0.26 0.007
40 25 NW 0.2 0.008
41 14 NW 0.2 0.01
42 10 NW 0.43 0.015
43 10 NW 0.19 0.01
44 11 NW 0.22 0.005
45 49 NW 0.16 0.01
46 22 NW 0.23 0.01
47 39 NW 0.5 0.015
48 43 NW 0.37 0.015
49 10 NW 0.2 0.005
50 9 NW 0.13 0.005
51 30 NW 0.11 0.005
52 55 NW 0.8 0.005
53 40 NW 0.075 0.002
54 29 NW 0.14 0.002
55 40 NW 0.33 0.015
56 39 NW 0.28 0.01
57 14 NW 0.3 0.01
58 13 NW 0.27 0.005
59 27 NW 0.21 0.01
60 23 NW 0.27 0.08
61 15 NW 0.19 0.05
62 40 NW 0.24 0.015
63 81 SW 0.19 0.01
64 46 SE 0.28 0.005
65 55 SE 0.32 0.015
66 90 E 0.4 0.01
67 72 SE 0.4 0.02
68 40 SE 0.27 0.008

vi
69 52 SE 0.17 0.005
70 20 SE 0.14 0.06
71 48 SE 0.16 0.003
72 25 SE 0.14 0.03
73 72 SE 0.15 0.003
74 33 SE 0.18 0.003
75 22 SE 0.19 0.002
76 35 SE 0.17 0.01
77 10 SW 0.08 0.03
78 9 SE 0.28 0.02
79 39 SE 0.29 0.04
80 12 SE 0.49 0.045
81 15 SE 0.3 0.02
82 9 SE 0.18 0
83 3 SE 1.25 0.01
84 5 SE 0.4 0.02
85 10 SE 0.54 0.03
86 43 SE 0.47 0.005
87 13 SE 0.47 0.025
88 180 S 1 0.015
89 180 S 0.29 0.005
90 33 SE 0.4 0.01
91 180 S 1.27 0.01
92 28 SE 0.41 0.005
93 9 SE 0.38 0.01
94 55 SE 0.79 0.025
95 45 SE 0.73 0.02
96 47 SE 0.3 0.025
97 25 SE 0.28 0.01
98 180 S 0.49 0.02
99 9 SE 0.58 0.015
100 34 SE 0.15 0.02
101 52 SE 0.26 0.015
102 50 SE 0.36 0.02
103 54 SE 0.22 0.01
104 32 SE 0.28 0.01
105 70 NE 0.15 0.005
106 78 NE 0.23 0.006
107 72 NE 0.15 0.01
108 58 NE 0.19 0.005
109 53 SE 0.24 0.006
110 45 NE 0.14 0.02
111 11 SW 0.88 0.02
112 5 SE 0.39 0.005
113 72 NE 0.46 0.03
114 72 SE 0.21 0.015
115 60 SE 0.26 0.002
116 12 SW 0.49 0.04
117 8 SE 0.48 0.03
118 25 SE 0.67 0.025
119 11 SE 0.25 0.025
120 32 SE 0.34 0.03

vii
121 8 SE 0.33 0.02
122 70 NE 0.15 0.005
123 90 E 0.3 0.015
124 61 SE 0.3 0.03
125 62 SE 0.32 0.025
126 33 SE 0.39 0.035
127 43 SE 0.64 0.025
128 3 SE 0.56 0.035
129 75 NE 0.37 0.015
130 70 NE 0.25 0.01
131 66 NE 0.36 0.03
132 40 SE 0.28 0.005
133 30 NE 0.48 0.03
134 180 S 2.02 0.03
135 15 NE 0.42 0.025
136 35 NE 1.03 0.03
137 15 NE 0.5 0.03
138 25 NE 0.59 0.035
139 25 NE 0.62 0.03
140 15 NE 0.69 0.04
141 30 NE 0.86 0.05
142 20 NE 0.37 0.03
143 25 NE 0.26 0.01
144 10 NE 1.6 0.025
145 90 E 0.19 0.002
146 85 SE 0.48 0.01
147 10 NE 1.27 0.05
148 180 S 1.44 0.04
149 10 NW 0.34 0.01
150 180 S 0.52 0.01
151 20 SE 0.27 0.003
152 10 SE 0.28 0.001
153 30 SE 0.23 0.005
154 10 SE 0.23 0.004
155 10 NE 0.53 0.01
156 180 S 0.33 0.01
157 10 NW 0.3 0.005
158 10 NE 0.71 0.015
159 20 NE 0.48 0.025
160 10 NE 0.57 0.02
161 5 NW 0.98 0.035
162 10 NW 1.54 0.06
163 15 SW 0.2 0.005
164 10 NE 0.27 0.005
165 16 NE 0.69 0.02
166 15 NE 0.47 0.015
167 25 NE 0.26 0.01
168 70 NE 0.47 0.01
169 70 NE 0.38 0.02
170 60 NE 0.24 0.01
171 15 SE 0.33 0.01
172 35 SE 0.23 0.005

viii
173 20 SE 0.26 0.006
174 5 SE 0.15 0.01
175 17 SE 1.18 0.02
176 17 SE 0.25 0.005
177 26 SE 0.33 0.005
178 75 SE 0.18 0.001
179 16 SE 0.22 0.005
180 20 SE 0.57 0.015
181 30 SE 0.57 0.025
182 15 SE 0.34 0.01
183 15 SE 0.96 0.02
184 19 SE 0.22 0.001
185 10 SE 0.69 0.015
186 180 S 0.67 0.01
187 5 SE 0.29 0.001
188 15 SE 0.31 0.01
189 15 SE 0.26 0.01
190 10 SW 0.35 0.01

 Colonia Jacarandas, delegación Iztapalapa.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m]


1 25 SW 0.43 0.03
2 40 SW 0.71 0.04
3 60 SW 0.38 0.025
4 65 SW 0.36 0.02
5 65 SW 0.22 0.02
6 68 SW 0.4 0.015
7 50 SW 0.73 0.03
8 74 SW 0.97 0.03
9 56 SW 0.58 0.03
10 270 W 0.56 0.025
11 88 SW 0.445 0.02
12 74 SW 0.67 0.025
13 63 SW 0.36 0.03
14 5 SW 1.4 0.15
15 30 SW 0.21 0.03
16 44 SW 0.47 0.015
17 33 SW 0.35 0.015
18 50 SW 0.35 0.025
19 60 SW 0.4 0.015
20 85 SW 0.56 0.02
21 85 SW 0.39 0.015
22 73 SW 0.4 0.005
23 45 SW 1 0.01
24 75 NW 0.91 0.02
25 43 NW 0.7 0.01
26 70 SW 0.3 0.03
27 75 SW 0.31 0.02
28 75 SW 0.57 0.03
29 90 E 0.4 0.02

ix
30 61 SW 0.26 0.025
31 12 SW 0.61 0.04
32 5 SW 0.86 0.04
33 90 E 0.85 0.04
34 35 SW 0.38 0.06
35 90 E 0.62 0.04
36 60 SW 0.56 0.01
37 45 SW 0.6 0.03
38 90 E 0.75 0.03
39 90 E 0.58 0.025
40 50 SW 0.29 0.025
41 45 SW 0.38 0.01
42 80 SW 1.8 0.1
43 55 SW 0.37 0.02
44 15 SW 0.47 0.01
45 12 SW 0.54 0.02
46 79 SW 0.5 0.005
47 33 SW 0.54 0.005
48 51 SW 0.79 0.025
49 90 E 0.7 0.02
50 52 NW 1.22 0.03
51 18 SW 0.54 0.025
52 22 SW 0.78 0.045
53 10 SW 0.62 0.015
54 60 SW 2.4 0.1
55 55 SW 1.08 0.1
56 85 SW 0.18 0.007
57 85 SW 0.09 0.007
58 78 SW 0.37 0.025
59 40 SW 3.6 0.04
60 40 SW 1.89 0.03
61 85 SW 0.36 0.03
62 90 E 0.73 0.04
63 80 SW 0.4 0.01
64 60 SW 0.54 0.02
65 40 SW 1.5 0.05
66 50 SW 0.64 0.01
67 75 SE 0.26 0.005
68 30 SE 0.32 0.002
69 45 SW 0.69 0.02
70 38 SW 0.58 0.02
71 15 SW 0.68 0.01
72 70 SW 0.49 0.03
73 25 SW 0.49 0.03
74 25 SW 1.15 0.02
75 90 E 0.39 0.01
76 70 SW 0.34 0.02
77 20 SW 0.36 0.03
78 63 SW 0.5 0.04
79 68 SW 0.6 0.03
80 60 SW 0.52 0.02
81 50 SW 1.04 0.04

x
82 90 E 0.62 0.04
83 60 SW 0.57 0.03
84 55 SW 0.66 0.03
85 80 NE 0.48 0.02
86 75 SW 0.6 0.01
87 85 SW 0.26 0.01
88 65 SW 0.4 0.015
89 45 SW 0.93 0.03
90 75 SW 0.3 0.05
91 33 SW 0.26 0.005
92 45 SW 0.25 0.01
93 90 E 0.36 0.01
94 75 SW 0.58 0.02
95 50 SW 0.44 0.25
96 52 SW 0.43 0.02
97 6 SW 0.97 0.01
98 44 SW 1.25 0.03
99 18 SW 0.42 0.005
100 180 S 0.6 0.005
101 3 SE 0.49 0.02
102 53 SW 2.15 0.05
103 51 SW 0.36 0.01
104 45 SW 0.25 0.005
105 50 SW 0.25 0.005
106 48 SW 0.21 0.01
107 20 SW 0.4 0.005
108 48 SW 0.3 0.005
109 40 SW 0.17 0.005
110 43 SW 0.33 0.002
111 40 SW 0.25 0.002
112 30 SW 0.43 0.003
113 30 SW 0.5 0.01
114 15 SW 0.5 0.02
115 180 S 0.46 0.03
116 20 SE 0.49 0.01
117 33 SW 0.37 0.05
118 25 SW 0.6 0.01
119 15 SW 0.62 0.005
120 40 SW 0.6 0.003
121 35 SW 0.8 0.01
122 35 SW 0.61 0.01
123 85 SW 0.63 0.02
124 38 SW 0.71 0.03
125 70 SW 0.26 0.02
126 41 SW 0.7 0.03
127 10 SW 0.39 0.02
128 75 SW 0.42 0.02
129 60 SW 0.94 0.01
130 61 SW 0.82 0.03
131 68 SW 0.62 0.03
132 63 SW 0.71 0.03
133 50 SW 0.38 0.01

xi
134 47 SW 0.63 0.02
135 45 SW 0.61 0.02
136 38 SW 1.38 0.02

 Inmediaciones del Bosque de Aragón, delegación Gustavo A. Madero.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m]


1 45 SW 0.57 0.015
2 82 SW 0.3 0.02
3 30 SW 0.37 0.018
4 14 SW 0.56 0.015
5 54 SW 1.23 0.02
6 30 SE 0.51 0.011
7 75 NE 0.38 0.015
8 65 NE 0.41 0.013
9 25 NE 0.26 0.02
10 14 SE 0.65 0.02
11 75 SW 2.66 0.03
12 84 SW 1.26 0.023
13 18 SW 0.19 0.008
14 42 SE 0.82 0.015
15 72 SW 1.25 0.025
16 65 SW 0.25 0.005
17 86 NW 0.72 0.025
18 70 SW 0.56 0.04
19 20 SE 0.5 0.02
20 33 SW 0.21 0.01
21 90 E 0.36 0.04
22 25 SE 1.46 0.05
23 46 SW 0.18 0.005
24 54 SW 0.68 0.01
25 24 SE 1.74 0.03
26 15 SE 0.98 0.02
27 5 SW 0.31 0.02
28 54 SW 0.23 0.035
29 60 SW 0.26 0.02
30 26 SW 0.52 0.03
31 53 SW 0.8 0.02
32 25 SW 0.23 0.025
33 15 SW 0.07 0.015
34 30 SW 0.23 0.005
35 58 SE 0.47 0.025
36 23 SW 1.02 0.045
37 55 SE 0.49 0.05
38 40 SE 0.46 0.015
39 80 SE 0.41 0.03
40 52 SE 0.56 0.03
41 30 NE 0.66 0.035
42 55 SE 1.05 0.05
43 90 E 0.54 0.02
44 30 NE 0.66 0.04

xii
45 2 SW 0.67 0.008
46 35 SE 0.64 0.01
47 69 NE 0.52 0.025
48 42 NE 0.34 0.02
49 70 NE 0.36 0.018
50 34 NE 0.26 0.015
51 25 NE 0.29 0.005
52 75 NW 0.41 0.02
53 85 SW 0.35 0.01
54 46 NE 0.42 0.015
55 45 NE 0.39 0.005
56 30 NE 1.03 0.025
57 84 SE 0.5 0.02
58 17 NW 0.17 0.025
59 43 NW 0.31 0.005
60 10 NE 0.51 0.02
61 80 NE 0.55 0.02
62 46 NE 0.43 0.02
63 15 NE 0.37 0.03
64 60 NE 0.17 0.01
65 58 NE 1.64 0.04
66 10 NW 0.68 0.025
67 35 SE 2.93 0.1
68 40 NE 0.3 0.05
69 20 NW 0.36 0.005
70 10 NW 0.3 0.003
71 60 SW 0.18 0.004
72 18 NW 0.34 0.02
73 40 NE 0.34 0.01
74 50 NW 0.24 0.05
75 75 NE 0.45 0.03
76 30 NE 0.62 0.06
77 40 NE 0.4 0.03
78 45 NE 0.52 0.09
79 10 NE 0.63 0.08
80 25 NE 0.24 0.03
81 77 NE 0.68 0.09
82 80 SE 0.3 0.03
83 78 NE 0.22 0.02
84 8 SW 0.36 0.03
85 35 SE 0.3 0.06
86 68 NE 0.5 0.03
87 60 NE 1.06 0.08
88 58 NE 0.44 0.02
89 30 NE 0.37 0.04
90 42 NE 0.38 0.04
91 40 NE 0.48 0.08
92 20 NW 0.56 0.006
93 28 NW 0.2 0.005
94 40 NE 1.5 0.05
95 30 NW 6.5 0.06
96 25 NW 0.37 0.005

xiii
97 32 NW 0.6 0.006
98 26 NW 0.7 0.01
99 70 NW 0.33 0.006
100 32 NE 1.6 0.035
101 30 NE 0.5 0.03
102 32 NE 0.6 0.01
103 12 NE 0.74 0.01
104 10 SE 0.2 0.006
105 37 NW 0.5 0.01
106 40 NW 0.9 0.03
107 24 NE 0.87 0.04
108 26 NW 0.4 0.02
109 70 SE 0.6 0.02
110 70 SE 0.6 0.03
111 20 SE 1.28 0.05
112 86 NW 0.82 0.01
113 20 SE 0.8 0.01
114 20 SE 0.6 0.01
115 60 NW 0.22 0.005
116 20 NE 0.37 0.004
117 40 NW 0.25 0.003

 Avenida México, barrio de San Marcos, delegación Xochimilco.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m]


1 30 SW 0.45 0.02
2 63 SW 0.28 0.03
3 72 SW 0.38 0.02
4 8 SE 1.14 0.06
5 20 SE 0.45 0.05
6 22 SE 0.34 0.05
7 32 SW 0.96 0.04
8 3 SW 1.12 0.03
9 38 SW 0.50 0.02
10 17 SW 1.14 0.01
11 37 SE 0.65 0.01
12 49 SE 0.60 0.01
13 45 SE 0.23 0.01
14 64 SE 3.44 0.01
15 32 SE 0.10 0.01
16 2 SW 0.38 0.01
17 33 SE 0.45 0.01
18 5 SW 0.20 0.02
19 42 SW 0.50 0.05
20 80 NW 0.64 0.02
21 30 SE 0.55 0.02
22 40 SW 0.20 0.02
23 42 SE 0.45 0.02
24 58 SE 0.33 0.02
25 60 SE 0.43 0.04
26 42 SE 0.45 0.02

xiv
27 13 SE 0.18 0.01
28 36 SE 0.28 0.01
29 35 SE 0.14 0.01
30 8 SE 0.99 0.04
31 28 SE 0.30 0.01
32 22 SE 0.46 0.01
33 2 SW 0.16 0.02
34 15 SW 0.19 0.01
35 19 SW 0.14 0.01
36 18 SE 0.22 0.02
37 6 SE 0.30 0.01
38 5 SE 0.20 0.01
39 9 SE 0.27 0.01
40 26 SE 0.30 0.05
41 16 SE 0.13 0.01
42 59 NW 0.22 0.01
43 20 NW 0.21 0.01
44 83 SW 0.20 0.01
45 49 SW 0.17 0.01
46 5 SW 0.18 0.01
47 180 S 0.24 0.01
48 33 NW 0.90 0.02
49 25 NW 0.80 0.02
50 35 NW 0.26 0.01
51 20 NW 0.23 0.01
52 18 NW 0.26 0.01
53 15 NE 0.19 0.01
54 20 NW 1.75 0.05
55 3 NW 0.31 0.01
56 45 NW 0.20 0.01
57 180 S 0.37 0.01
58 18 NW 0.22 0.01
59 23 NW 0.21 0.01
60 18 NW 0.17 0.01
61 26 NW 0.19 0.01
62 27 NW 0.20 0.01
63 23 NW 0.27 0.01
64 22 NW 0.17 0.01
65 23 NW 0.27 0.01
66 23 NW 0.23 0.01
67 25 NW 0.12 0.01
68 10 NE 0.27 0.01
69 5 NW 0.20 0.01
70 28 NW 0.20 0.01
71 22 NW 0.89 0.02
72 30 NW 0.31 0.01
73 22 NW 0.32 0.02
74 38 NW 0.14 0.01
75 5 NE 0.34 0.01
76 8 NW 0.29 0.01
77 2 NE 0.14 0.01
78 50 NW 0.13 0.01

xv
79 24 NW 0.46 0.02
80 28 NW 0.30 0.03
81 48 NW 0.51 0.03
82 24 NW 0.22 0.01
83 30 SE 0.60 0.02
84 25 SE 0.70 0.03
85 23 SE 0.91 0.03
86 30 SE 0.17 0.01
87 22 SE 0.14 0.01
88 30 SE 0.14 0.01
89 52 SE 0.45 0.02
90 26 SE 0.16 0.01
91 32 SE 0.18 0.01
92 55 SE 0.26 0.01
93 65 SE 0.14 0.01
94 22 SE 2.28 0.05
95 87 SE 0.22 0.01
96 89 SE 0.36 0.01
97 49 SE 0.20 0.01
98 10 SE 0.53 0.01
99 12 SE 0.90 0.02
100 20 SE 0.54 0.01
101 52 SW 0.92 0.04
102 66 SE 0.15 0.01
103 15 SE 0.31 0.01
104 12 SE 0.29 0.01
105 9 SE 0.11 0.01
106 55 SE 0.22 0.02
107 20 SE 0.23 0.01
108 62 SE 0.29 0.01
109 20 SW 0.27 0.01
110 180 S 0.30 0.01
111 17 SE 0.20 0.01
112 12 SE 0.36 0.01
113 36 SE 0.17 0.01
114 15 SW 0.36 0.01
115 9 SE 0.29 0.01
116 29 SE 0.17 0.01
117 42 SE 0.54 0.02
118 12 SE 0.57 0.02
119 45 SE 0.54 0.01
120 32 SE 0.46 0.01
121 22 SE 0.71 0.02
122 30 SE 0.35 0.01
123 15 SE 2.62 0.02
124 18 SE 0.24 0.01
125 36 SE 0.67 0.02
126 23 SE 0.43 0.01
127 30 SE 1.40 0.01
128 5 NW 0.79 0.02
129 10 NW 0.24 0.01
130 180 S 0.52 0.01

xvi
131 15 NE 0.60 0.03
132 3 NE 0.75 0.03
133 38 NW 0.20 0.01
134 40 NW 0.46 0.02
135 65 NW 0.22 0.01
136 55 NW 0.29 0.01
137 57 NW 0.18 0.01
138 60 NW 0.36 0.01
139 82 NW 0.23 0.01
140 66 NW 0.26 0.01
141 88 SW 2.27 0.02
142 80 NW 0.82 0.02
143 10 SW 0.16 0.02
144 8 SE 0.37 0.01
145 5 NW 0.24 0.01

 Pueblo San Andrés Mixquic, delegación Tláhuac.

Dato Rumbo Cuadrante Longitud [m] Abertura [m] Separación [m]


1 65 SW 0.43 0.03 0.12
2 73 SW 0.55 0.02 0.12
3 70 SW 1.00 0.03 0.10
4 58 SW 1.57 0.04 0.19
5 71 SW 1.78 0.05 0.09
6 60 SW 0.63 0.04 0.12
7 42 SW 1.30 0.02 0.06
8 82 SW 1.03 0.03 0.11
9 84 SW 0.64 0.01 0.04
10 85 SW 0.48 0.03 0.09
11 85 SW 0.56 0.03 0.13
12 65 SW 0.43 0.03 0.12
13 73 SW 0.55 0.02 0.12
14 70 SW 1.00 0.03 0.10
15 85 SW 1.57 0.04 0.19
16 71 SW 1.78 0.05 0.09
17 60 SW 0.63 0.04 0.12
18 42 SW 1.30 0.02 0.06
19 82 SW 1.03 0.03 0.11
20 84 SW 0.64 0.01 0.04
21 85 SW 0.48 0.03 0.09
22 85 SW 0.56 0.03 0.13
23 75 SW 0.60 0.03 0.09
24 78 SW 0.56 ,02 0.12
25 71 SW 0.68 0.02 0.27
26 45 SW 0.33 0.01 0.16
27 48 SW 0.51 0.01 0.49
28 53 SW 2.80 0.05 0.11

xvii
29 49 SW 0.90 0.02 0.15
30 46 SW 0.75 0.01 0.03
31 80 SW 0.56 0.02 0.02
32 56 SW 0.49 0.02 0.01
33 85 SW 0.40 0.01 0.01
34 70 SW 0.45 0.01 0.05
35 70 SW 4.04 0.03 0.05
36 63 SW 0.52 0.02 0.20
37 34 SW 0.51 0.03 0.04
38 57 SW 1.14 0.02 0.17
39 60 SW 2.80 0.03 0.11
40 68 SW 0.90 0.02 0.15
41 70 SW 0.75 0.01 0.03
42 80 SW 0.67 0.02 0.30
43 30 SW 0.56 0.02 0.30
44 64 SW 0.41 0.01 0.25
45 42 SW 0.45 0.01 0.10
46 270 SW 0.58 0.01 0.05
47 50 SW 0.46 0.01 0.05
48 40 SW 0.38 0.01 0.47
49 41 SW 0.28 0.01 0.20
50 61 SW 0.79 0.01 0.30
51 15 NE 3.20 0.03 2.00
52 28 SW 0.88 0.01 0.50
53 22 SW 0.67 0.04 2.50
54 85 SE 1.05 0.03 0.03
55 75 SE 0.67 0.03 0.02
56 85 NE 0.41 0.02 0.01
57 70 NE 0.33 0.03 0.10
58 75 NE 0.37 0.01 0.16
59 78 NE 0.18 0.01 0.07
60 55 SE 0.77 0.02 0.12
61 50 SE 0.31 0.03 0.05
62 80 SE 0.66 0.02 0.13
63 88 SE 0.61 0.02 0.06
64 81 NE 0.63 0.01 0.05
65 70 SE 0.62 0.02 0.26
66 70 SE 0.95 0.02 0.06
67 68 SE 0.44 0.02 0.28
68 70 SE 0.50 0.03 0.06

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