Volcanes:
Te explicamos qué es un volcán, su clasificación y los tipos de
actividades que presenta. Además, sus características generales y
más.
El magma del interior de los volcanes puede llegar a temperaturas entre 700 y
1300 ºC.
¿Qué son los volcanes?
Los volcanes son aberturas de la superficie terrestre en forma de montaña, que
tienen un cráter superior por el que pueden ser expulsados diferentes
materiales magmáticos (en estado gaseoso, líquido y sólido) que provienen del
interior de la Tierra.
Un volcán se genera cuando los materiales magmáticos, que alcanzan una alta
temperatura y gran presión, liberan esa presión tras producirse un movimiento
en las placas que conforman la corteza terrestre. El magma fluye por las grietas
y tiene una temperatura menor a medida que más se acerca a la superficie. Ese
cambio de temperatura genera la explosión de lava.
Los volcanes no siempre están en actividad. Se considera a un volcán activo
cuando puede expulsar materiales magmáticos de manera regular. El tipo de
erupción volcánica depende de la temperatura, composición, viscosidad y
elementos del magma.
Se considera a un volcán inactivo o dormido cuando en la profundidad terrestre
el magma no alcanza la temperatura o presión suficiente para generar la
explosión hacia la superficie. Nunca puede descartarse con total certeza el
reinicio de la actividad de un volcán, sin embargo, se consideran extintos a los
volcanes que no registran erupciones en los últimos cien años.
Características de los volcanes
L
os volcanes extintos son los que no registraron actividad en los últimos cien
años.
Entre las principales características de los volcanes se destacan que:
Son montañas o colinas en forma cónica que tienen un cráter en la cima.
Tienen la superficie cubierta de lava y de cenizas provenientes de erupciones
anteriores que, al enfriarse, se endurecen y forman rocas ígneas que se van
acumulando y acentúan la forma cónica del volcán.
Puede erupcionar lava, que es el magma del interior de la Tierra que sale a la
superficie y puede alcanzar entre 4 y 200 kilómetros de altura durante la
explosión.
Tienen grietas interiores a través de las que fluye el magma que, según su
composición, puede alcanzar temperaturas entre los 700 y los 1300 ºC.
Son capaces de acumular una gran presión y temperatura en su interior.
Erupcionan cuando las placas tectónicas se mueven y la presión interna del
volcán se libera por el cráter, lo que provoca la explosión del magma.
Estructura de los volcanes
El magma sale a la superficie a través de la chimenea o conducto del volcán.
La estructura de los volcanes está conformada por:
Cámara magmática. Es la parte más profunda debajo de la corteza terrestre en
la que se acumula la lava fundida que proviene del manto, una capa
terrestre aún más profunda. La acumulación de lava se mezcla con otros
materiales, como gases y agua.
Domo o repisa. Está formado por las acumulaciones de lava que no logran salir
a la superficie terrestre, pero que se enfrían entre las capas de roca subterránea.
Chimenea o conducto. Es el canal que une la cámara magmática con el cráter o
abertura externa del volcán, por donde asciende el magma en erupción.
Cono volcánico. Está formado por la acumulación de lava solidificada en la
superficie del volcán, proveniente de erupciones anteriores. Con el paso del
tiempo y con cada erupción, el cono toma una forma cada vez más
pronunciada.
Fisuras. Son pequeñas grietas por las que se expulsa el magma o gases hacia la
superficie, con menor intensidad que los materiales que erupcionan por el cono
volcánico.
Cráter. Es la abertura exterior del volcán ubicada en la cima, por donde expulsa
la lava. El tamaño del cráter puede variar con cada erupción, según la
intensidad y el nivel de destrucción de la explosión.
Tipos de erupciones
La erupciones hawaianas tienen bajos niveles de componentes gaseosos y de
ceniza.
Los tipos de erupciones volcánicas dependen de la temperatura, composición y
viscosidad de los elementos magmáticos. Existen tres tipos de erupciones
generales: erupciones magmáticas, freáticas y freatomagmáticas.
Las erupciones magmáticas son las que se producen cuando el magma emerge a
la superficie. Se clasifican en seis tipos:
Erupciones hawaianas. Son erupciones que se producen en los volcanes de la
región de Hawái, que es un archipiélago volcánico que constituye uno de los
estados de los Estados Unidos. Se caracterizan por ser las erupciones más
tranquilas con explosiones intensas de lava y bajos niveles de componentes
gaseosos y de ceniza.
Erupciones estrombolianas. Son erupciones en las que la lava es muy fluida y
desprende abundantes y violentos gases que pueden alcanzar cientos de metros
de distancia durante la explosión. No se producen cenizas y la lava que recorre
la superficie del volcán no alcanza una extensión tan prolongada como las
erupciones hawaianas.
Erupciones vulcanianas. Son erupciones conformadas por gran cantidad de
gases y, debido a la lava poco fluida que es pulverizada por los gases, se genera
una intensa presencia de cenizas. La forma cónica de estos volcanes resulta muy
pronunciada por la acumulación de la ceniza solidificada.
Erupciones plinianas. Son erupciones causadas por los gases y que resultan más
violentas que las erupciones vulcanianas. Forman nubes ardientes que al
enfriarse se precipitan en forma de cenizas y pueden alcanzar un gran tamaño.
Erupciones peleanas. Son erupciones muy explosivas que emanan lava
consistente acompañada de nubes conformadas por gases, vapor de agua y
cenizas, y que son capaces de destruir todo lo que alcanzan a cubrir.
Erupciones fisurales. Son erupciones que se originan debido a una extensa
dislocación de la corteza terrestre, en la que la lava fluye a lo largo de la
hendidura. La lava de estas erupciones, al enfriarse, puede subir a la superficie
y formar islas como las islas Canarias (España) o las islas Cícladas (Grecia).
Las erupciones freáticas son las que se producen por la rápida conversión del
agua subterránea en vapor y que interactúa con fuentes de calor magmático.
Como resultado, las erupciones son de menor temperatura y no emanan lava.
Las erupciones freatomagmáticas son las que se producen por el enfriamiento
rápido del magma que da origen a fragmentos piroclásticos que son emanados
a través de una erupción, sin contar con presencia de lava. Los fragmentos
piroclásticos pueden ser: juveniles, líticos o cristales.