República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del poder popular para la educación universitaria
Universidad Bolivariana de Venezuela
Estudios Jurídicos
Sección 4-2 01T
UC: Amparo Constitucional
HABEAS CORPUS, HABEAS
DATA
Profesor: Alumnos:
Thayna Albarrán Mariana Guanchez 29.777.773
Nancy Matos 15.419.005
Gabriela Carrera 28.494.484
José Chirino 13.459.720
HABEAS CORPUS
Parte con la más famosa de la expresión habeas corpus ad subiiciendum, que no
era más que la orden que el juez daba a quien tenía en su poder a un detenido
para que lo llevara ante su presencia. Esta expresión tiene su origen en la
Constitución de Clarendon del siglo XII firmada por Enrique II, y garantizada
posteriormente por la Carta Magna inglesa por el rey Juan donde reconoce el
derecho de los detenidos a ser presentados ante un juez para ser juzgado por
tribunal por sus iguales, de acuerdo con el derecho medieval. El plural es igual que
el singular (los habeas corpus).
El habeas corpus en Venezuela es un derecho que protege a cualquier ciudadano
ante arrestos y detenciones arbitrarias y sus derivados:
Qué implica el principio de habeas corpus
Este principio legal proporciona la garantía de poder comparecer de forma
inmediata y pública ante un Juez para que este determine si el arresto fue o no
conforme a la legalidad y si debe mantenerse o interrumpirse.
El procedimiento habeas corpus busca proteger al ciudadano ante una detención
que pueda no ser legal. Es decir, evitar que se produzca o prolongue una
detención si no hay un motivo legal que lo justifique.
El habeas corpus y el derecho a la libertad
Cuando a un ciudadano se le detiene queda restringido, sobre todo, su derecho a
la libertad. Entendiendo por libertad, libertad para moverse libremente y para llevar
a cabo cualquier acto o actividad que la ley no prohíba.
Por ello las detenciones que realizan la Policía, Guardia Nacional o cualquier otro
cuerpo deben realizarse dentro de la legalidad que marcan la Constitución y las
leyes.
Para qué sirve el principio de habeas corpus
Hay que dejar claro que el habeas corpus solo se centra en si la detención es
ajustada a derecho o no, pero este procedimiento no entra a valorar las
consecuencias jurídicas del hecho que motivó la detención, que seguirá su curso a
través del procedimiento judicial correspondiente.
Es decir, una detención podría ser considerada ilegal, y que el juez tras una
solicitud de habeas corpus decretara la libertad del detenido, y al mismo tiempo
que este fuera posteriormente condenado por el hecho cometido.
Por eso es muy importante recalcar que el habeas corpus solo se centra en si la
detención es legal o ilegal, sin entrar a valorar en ningún momento jurídicamente
el hecho que la motivó.
Cuándo se considera que una persona ha sido detenida ilegalmente
Básicamente un ciudadano es detenido ilegalmente cuando:
1. No concurran los supuestos legales, o los requisitos exigidos por las leyes
para realizar la detención.
2. Esté detenido en cualquier establecimiento o lugar que no sea un centro de
detención (comisaría o similar). Esto más bien se consideraría un
secuestro.
3. Lo estuviera por plazo superior al señalado en las leyes. El plazo que marca
la Constitución es el necesario para la investigación del delito con un
máximo de 72 horas. Hay casos especiales para cierto tipo de delitos como
terrorismo que pueden extenderse hasta 5 días.
4. Sus derechos constitucionales y los garantizados por las leyes procesales
no han sido respetados. Por ejemplo, que no se le solicite un abogado si el
ciudadano quiere o que el abogado no esté presente en los interrogatorios
policiales.
Qué podrá acordar el Juez en el Habeas Corpus
Lo que puede acordar el Juez en este tipo de procedimientos es:
1. La libertad del detenido.
2. Que el detenido siga en esta misma situación hasta su puesta a disposición
judicial.
3. También podrá acordar la inmediata puesta a disposición judicial si ya
hubiese transcurrido el plazo máximo de su detención.
Se debe dejar claro que el procedimiento Habeas Corpus solo y exclusivamente
va a tratar sobre si la detención es o no legal. El procedimiento que se inicie por el
posible delito cometido por la persona detenida es otro tipo de procedimiento.
HABEAS DATA
Recurso por el cual una persona puede tener acceso o pedir la corrección,
modificación y eliminación de los datos que se tengan de ella en cualquier banco
de datos, así como conocer el destino y las políticas de protección de información
que le puedan afectar.
Sentencia de la Sala Constitucional:
la acción de habeas data no procede contra cualquier tipo de información
almacenada en la variedad de archivos y registros con los que cuentan nuestro
país; de la lectura del citado artículo 28, se deduce que el derecho a conocer, y el
llamado habeas data en general, no funciona en relación a expedientes
personales de orden laboral que reposan en un archivo, a datos sueltos que
alguien tenga sobre otro, anotaciones en diarios o papeles domésticos o
comerciales, sino que funciona con sistemas no solo informáticos de cualquier
clase de ordenación de información y datos sobre las personas o sus bienes, con
fines de utilizarlos en beneficio propio o de otros, y que real o potencialmente
pueden serlo en forma perjudicial contra aquellos a que se refiere la recopilación,
se trata, por lo tanto, de bancos de datos, no referidos a alguien en particular, con
independencia de que estén destinados a producir informaciones al público
En la sentencia 1420 de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia se analizó el amparo constitucional del acceso a la información y los datos
personales, comúnmente llamado Habeas Data, previsto en el artículo 28 de la
Constitución Política de Venezuela.
El mencionado dispositivo legal es el encargado por medio del Habeas Data,
proteger el acceso a la información y datos que sobre sí mismo o sobre sus bienes
consten en registros oficiales o privados, así como conocer el uso que se le haga
de los mismos.
Esto ocurre no de una forma absoluta, ya que del mismo artículo se transcribe que
todas las personas podrán acceder a dichos datos “con las excepciones que
establezca la ley”, teniendo su justificación más relevante en los casos de secretos
empresariales y periodísticos, entre otros, ya que en estos casos no siempre
podrán ser revelados los datos mediante el habeas data, al permitirlos así la Ley.
Habeas Data y Derechos Constitucionales
El mencionado artículo 28, que establece el Habeas Data, puede dividirse en 2
derechos que están unidos estrechamente:
1. De acceder a la información y a los datos que sobre si misma o sus bienes,
conste en registros oficiales o privados.
2. De conocer la finalidad y uso de los mismo.
3. pero ha sido reiterado el análisis jurisprudencial de que el mismo puede
ejercerse previamente al de acceso como un requisito fundamental para
que opere el habeas data, ya que se tiene que tener la certeza de que los
mismos existen sobre todo si se intenta un amparo constitucional.
Por otra parte, el derecho de acceso tendrá sentido cuando quien lo ejerce
realmente constata que la información o datos estén en un registro, bien sea
público o privado, así como la persona que lo tiene bajo su guarda, y que además
va a operar siempre y cuando este acceso haya sido negado por parte de la
persona que prohíba el mismo, ya que de esta manera será cuando el derecho de
acceso es violentado y podrá el órgano jurisdiccional competente actuar de
manera eficaz a los fines de solucionar la violación, mediante el habeas data.
Sin embargo, estos derechos que se encuentran consagrados en la Constitución
podrían ser protegidos por medio de la intervención judicial, pero no siempre por
medio de los amparos constitucionales, como la acción de habeas data, ya que,
por ejemplo, en el caso del derecho a conocer es de naturaleza inquisitiva, es
decir que se va a evaluar si realmente existen estos datos y si están registrados,
además de que se analiza si realmente se puede conocer el uso de los datos ya
que el tema de secretos profesionales o de estado no podrán ser revelados, por lo
que este derecho tendría que ser propuesto por la vía autónoma y no por medio
de un amparo constitucional.
Artículos
Artículo 27. Toda persona tiene derecho a ser amparada por los tribunales en el
goce y ejercicio de los derechos y garantías constitucionales, aun de aquellos
inherentes a la persona que no figuren expresamente en esta Constitución o en
los instrumentos internacionales sobre derechos humanos.
El procedimiento de la acción de amparo constitucional será oral, público, breve,
gratuito y no sujeto a formalidad, y la autoridad judicial competente tendrá
potestad para restablecer inmediatamente la situación jurídica infringida o la
situación que más se asemeje a ella. Todo tiempo será hábil y el tribunal lo
tramitará con preferencia a cualquier otro asunto.
La acción de amparo a la libertad o seguridad podrá ser interpuesta por cualquier
persona, y el detenido o detenida será puesto o puesta bajo la custodia del tribunal
de manera inmediata, sin dilación alguna.
El ejercicio de este derecho no puede ser afectado, en modo alguno, por la
declaración del estado de excepción o de la restricción de garantías
constitucionales.
Artículo 44. La libertad personal es inviolable, en consecuencia:
1. Ninguna persona puede ser arrestada o detenida sino en virtud de una
orden judicial, a menos que sea sorprendida in fraganti. En este caso será
llevada ante una autoridad judicial en un tiempo no mayor de cuarenta y
ocho horas a partir del momento de la detención. Será juzgada en libertad,
excepto por las razones determinadas por la ley y apreciadas por el juez o
jueza en cada caso.
1. La constitución de caución exigida por la ley para conceder la libertad de la
persona detenida no causará impuesto alguno.
2. Toda persona detenida tiene derecho a comunicarse de inmediato con sus
familiares, abogado o abogada o persona de su confianza, y éstos o éstas,
a su vez, tienen el derecho a ser informados o informadas sobre el lugar
donde se encuentra la persona detenida, a ser notificados o notificadas
inmediatamente de los motivos de la detención y a que dejen constancia
escrita en el expediente sobre el estado físico y psíquico de la persona
detenida, ya sea por sí mismos o por sí mismas, o con el auxilio de
especialistas. La autoridad competente llevará un registro público de toda
detención realizada, que comprenda la identidad de la persona detenida,
lugar, hora, condiciones y funcionarios o funcionarias que la practicaron.
3. Respecto a la detención de extranjeros o extranjeras se observará,
además, la notificación consular prevista en los tratados internacionales
sobre la materia.
4. La pena no puede trascender de la persona condenada. No habrá
condenas a penas perpetuas o infamantes. Las penas privativas de la
libertad no excederán de treinta años.
5. Toda autoridad que ejecute medidas privativas de la libertad estará
obligada a identificarse.
6. Ninguna persona continuará en detención después de dictada orden de
excarcelación por la autoridad competente o una vez cumplida la pena
impuesta.
Artículo 49. El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y
administrativas; en consecuencia:
1. La defensa y la asistencia jurídica son derechos inviolables en todo estado
y grado de la investigación y del proceso. Toda persona tiene derecho a ser
notificada de los cargos por los cuales se le investiga, de acceder a las
pruebas y de disponer del tiempo y de los medios adecuados para ejercer
su defensa. Serán nulas las pruebas obtenidas mediante violación del
debido proceso. Toda persona declarada culpable tiene derecho a recurrir
del fallo, con las excepciones establecidas en esta Constitución y la ley.
2. Toda persona se presume inocente mientras no se pruebe lo contrario.
3. Toda persona tiene derecho a ser oída en cualquier clase de proceso, con
las debidas garantías y dentro del plazo razonable determinado legalmente,
por un tribunal competente, independiente e imparcial establecido con
anterioridad. Quien no hable castellano o no pueda comunicarse de manera
verbal, tiene derecho a un intérprete.
4. Toda persona tiene derecho a ser juzgada por sus jueces naturales en las
jurisdicciones ordinarias, o especiales, con las garantías establecidas en
esta Constitución y en la ley.
1. Ninguna persona podrá ser sometida a juicio sin conocer la identidad de
quien la juzga, ni podrá ser procesada por tribunales de excepción o por
comisiones creadas para tal efecto.
5. Ninguna persona podrá ser obligada a confesarse culpable o declarar
contra sí misma, su cónyuge, concubino o concubina, o pariente dentro del
cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad.
2. La confesión solamente será válida si fuere hecha sin coacción de ninguna
naturaleza.
6. Ninguna persona podrá ser sancionada por actos u omisiones que no
fueren previstos como delitos, faltas o infracciones en leyes preexistentes.
7. Ninguna persona podrá ser sometida a juicio por los mismos hechos en
virtud de los cuales hubiese sido juzgada anteriormente.
8. Toda persona podrá solicitar del Estado el restablecimiento o reparación de
la situación jurídica lesionada por error judicial, retardo u omisión
injustificados. Queda a salvo el derecho del o de la particular de exigir la
responsabilidad personal del magistrado o de la magistrada, del juez o de la
jueza; y el derecho del Estado de actuar contra éstos o éstas.