Introducción A La Homilética
Introducción A La Homilética
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INTRODUCCIÓN A LA HOMILÉTICA
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Estudiante:
Introducción a la materia.
CAPÍTULO 1
HOMILÉTICA.
A. DEFINICIONES.
1. Homilética:
- Es el arte de preparar y predicar un mensaje bíblico o sermón. Viene de la palabra
griega "Homiletikos", que significa "reunión", "conversación" y comunicar. Hec.20.7.
- Es la ciencia que estudia y expone de manera ordenada y sistemática los principios
básicos y necesarios de comunicación del mensaje cristiano, tratando la naturaleza,
clasificación, análisis, construcción y composición de un sermón.
2. Predicación: (Gr. kerygma) Se usa en el NT de «un anuncio», o «un dar a conocer»,
sin conllevar necesariamente la idea de una predicación formal como se entiende la
palabra en la actualidad. Cuando la Iglesia en Jerusalén padeció persecución, todos se
dispersaron, excepto los apóstoles, y fueron por todas partes «anunciando el
evangelio» Hc.8:1-4. En Eclesiastés, Salomón se denomina a sí mismo «el
predicador» Ec.1:1; De Noé se afirma que fue «pregonero de justicia» 2P.2:5. Pablo
fue designado como predicador (heraldo) 1Ti.2:7; 2Ti.1:11; cfr. 1Co.9:27. A Dios
le plació «salvar a los creyentes por la locura de la predicación» 1Co.1:21.
3. Predicador: Heraldo.
4. Heraldo: Predicador.
5. Evangelio: (Gr. Euaggelion = significa Evangelio.)
6. Evangelizar: (Gr. Euaggelizo = denota la acción de traer buenas noticias, anunciar
alegres nuevas, o proclamar las buenas nuevas.
7. Pregonar: (Gr. Kerusso = pregonar públicamente como un heraldo, siempre con la
sugestión de formalidad, gravedad y de una autoridad que demanda atención y
obediencia.
8. Platicar: (Gr. jomileo Hechos 20.11.)
9. Declarando: (Gr. dianoigon = abrir, indica exégesis, Lucas 24.32)
10. Exponiendo: (Gr. paratithémenos = colocando delante de. es decir, explicar. Indica
exposición Homilética.)
11. Disertar: (Gr. dialégomai = pensar uno cosas diferentes consigo mismo, mezclar
pensamiento con pensamiento, ponderar, revolver en la mente, argumentar o discutir)
Hechos 20.9, 24.25.
- Los predicadores no convertidos, han hecho mucho daño a la causa de Cristo, pues al
asaltar el púlpito, ocupan un lugar que no les corresponde, vulgarizando la predicación.
Por esto hay mucha gente que no quiere oír, pues teme que el que predica sea un
charlatán, en vez de un hombre de Dios. Se ha perdido considerablemente el interés en
la predicación, por el charlatanismo de los que sin ser convertidos se atreven a predicar.
- Preguntaba un predicador a un famoso actor por qué en el tablado se tenía más éxito
que en el púlpito. Este contestó: “es porque los actores hablamos de cosas falsas como
si fueran ciertas, y los predicadores hablan de cosas ciertas como si fueran falsas”.
Ciertamente es esta falta de sinceridad y convicción, lo que ha desprestigiado al púlpito,
y esto es debido a que frecuentemente se ocupa por hombres no convertidos que, no
pudiendo hacer otra cosa, se meten a predicar.
- Si hubiera un modo de limpiar el púlpito, arrojando de él a los que lo ocupan
indebidamente, la predicación sería tan poderosa como en los tiempos de los apóstoles y
otros nobles hombres de Dios que conmovían las masas con palabras inspiradas.
- Es la conversión requisito necesario no sólo para ser bautizado y adherirse al cuerpo de
Cristo que es la iglesia, sino esencialmente para aquellos cuya meta es dedicarse a la
predicación de tiempo completo. Sin ella (la conversión), la predicación es pura
palabrería, insustancial y sin provecho para nadie. Por desgracia tenemos mucho de esta
clase de predicación en los tiempos actuales. Muchos jóvenes, mejor debieran dedicarse
a otra cosa, aunque sea cortar leña, labrar la tierra, hacer zapatos, etc., que intentar
predicar, sin haber experimentado la conversión. Los que hacen esto, yerran su
vocación, se perjudican a sí mismos y perjudican a los que los escuchan.
- Es, pues, la conversión requisito indispensable en quien desee ocupar el púlpito con
éxito y provecho.
2. Su llamamiento a la predicación. El predicador debe estar seguro de haber llenado
este requisito, pues la convicción de haber sido llamado a predicar, es lo que le da valor,
confianza y aun atrevimiento en el púlpito. No todos los cristianos pueden ni deben
predicar. Hay otros departamentos del trabajo en que los cristianos en general pueden
ayudar. Pero el púlpito debe reservarse especialmente para los que Dios ha llamado a la
tarea delicada de hablar en su nombre.
- Dios llama distintamente a los que él quiere. Ni la educación del hombre, ni su
posición, ni sus méritos, si los tiene, son motivo para este llamamiento. Dios libremente
escoge a quienes él quiere y necesita. Cuando alguien ha sentido este llamamiento, debe
aceptarlo sin ninguna excusa, pues es inútil tratar de huir como Jonás o poner excusas
como Moisés. No todos son llamados del mismo modo, Algunos como Isaías y Pablo
necesitan una visión especial, otros sólo han oído la invitación del Señor con una sola
palabra: “sígueme.” Pero cada uno recibirá un llamamiento apropiado a su condición y
tan claro que no le deje lugar a duda.
- También Dios puede y llama; al desempeño de esta misión a hombres humildes como
Amós y los apóstoles, o a sabios y doctos como Isaías y Pablo, pues estos y los otros
tienen lugar en la obra del Señor, si él los autoriza y prepara para el desempeño de su
misión. Dos cosas sienten los que son llamados: la primera es su responsabilidad si no
cumplen con su deber. Es tan grande esta responsabilidad que exclaman como Pablo:
“me está impuesta necesidad y ¡ay! de mí si no anunciare el evangelio”.
Oración Poder
Carácter Credibilidad
“La oración y el carácter piadoso en nuestra vida personal producen poder y
credibilidad en el púlpito.”
- Miguel Veloz, pastor y predicador en la actualidad (Siglo XXI). “El predicador debe
saber lo que Dios dice. Debe entender a Dios. Debe conocer y entender Su palabra para
poder decirle al pueblo lo que Dios tiene para ellos. Pero ningún predicador entenderá a
Dios sino existe una excelente relación con Él. La vida espiritual del predicador influirá
efectivamente en los que lo oyen.”
- Carácter Personal Integridad:
Una conducta indecorosa e impía será contradictoria e invalidará lo que se comunique
desde el púlpito. La credibilidad desde el púlpito es proporcional al carácter personal.
Es indispensable que el predicador sea Irreprensible, que tenga buen testimonio de los
de afuera. 1Tim.3:1-2,7. 1Ped.2:12.
- Comunión con Dios La Oración:
“…y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la Palabra.” Hc.6:4. La
oración hace que la preparación sea productiva.
2. EN LA PREPARACIÓN DEL MENSAJE.
No debe haber contradicción alguna entre la vida personal del predicador y el mensaje.
Ambas deben conjugar para que tenga una buena aceptación en el auditórium.
G. LOS OYENTES.
1. ¿EN QUÉ HAY QUE PENSAR PRIMERO PARA PREDICAR UN MENSAJE?
a. En los oyentes no creyentes.
b. En los oyentes que son creyentes en Jesús.
CAPÍTULO 2
A. PROPÓSITOS DE LA HOMILÉTICA
Son 6 básicamente, estos engloban las áreas más importantes en la que la predicación se
dirige, aspectos en la vida cristiana como el Evangelístico, Doctrinal y otros.
- Evangelístico. Está orientado al evangelismo, a predicar la buenas nuevas de salvación.
- Doctrinal. Es el que se trata de enseñanza, expone generalmente temas doctrinales que
aleccionan en pasos específicos según la doctrina.
- Consagración. Es el que habla y exhorta (anima) al servicio y la santidad a Dios. Lleva
a tomar una actitud de consagración a Dios.
- Devocional. Lleva como fin que aumente el amor a Dios, alabanza y fe. Habla acerca
de la dedicación a Dios que produce amor, alabanza y fe a Él.
- Ético-Moral. Contiene mensajes apegados a normas éticas y morales que orientan en la
conducta humana, y llevan a una norma de conducta de acuerdo a la palabra de Dios.
- Dar aliento. Habla sobre pruebas, tribulaciones y sanidades. Ayuda a sobreponerse ante
las eventualidades de la vida, dando soluciones prácticas.
Una predicación Homilética sólo puede tener en su desarrollo uno de estos, pues si
hubiera más, no sería realmente un sermón Homilético.
B. EL PROPÓSITO ESPECÍFICO
Es la aplicación de un propósito general.
Se indica una personalización del propósito general a los oyentes que se les dirige el
sermón, especificando la condición espiritual, moral, social, económica, o la que esté
influyendo sobre la vida de ellos específicamente.
Ejemplos de su aplicación:
- Evangelístico. Que los no creyentes queden convencidos de la necesidad de aceptar a
Jesucristo como Señor y Salvador de sus vidas, comprendiendo lo que cada uno hace al
aceptar este nuevo estilo de vida, y lo que pasa en sus vidas al hacerlo.
- Doctrinal. Que los miembros de la congregación conozcan más a fondo lo que significa
el ser santo y apartado para Dios.
- Consagración. Que los cristianos que aún creen que sólo con asistir a las iglesias es
suficiente para Dios conozcan que deben entregarse, y que se animen a seguir los
caminos de Dios a fin de dar frutos dignos de arrepentimiento.
- Devocional. Lograr que la congregación comprenda que Dios los ama de tal manera
que llega a dolerse del pecado de sus hijos, lo cual hará que su amor a Dios aumente,
para que puedan dedicarse a Él y buscarlo personalmente a diario.
- Ético-Moral. Que los cristianos que piensan que pueden seguir con las mismas
costumbres mundanas de antes, vean realmente que su conducta no es acorde a lo que la
palabra de Dios enseña y que deben de vivir conforme a Dios le agradan.
- Dar aliento. Poder animar a los cristianos que están pasando por pruebas de catástrofes
naturales en el ámbito nacional, y que hallen consuelo en la palabra, y se fortalezcan en
los momentos de angustia y dolor.
CAPÍTULO 3
A. EL TEMA.
1. CONCEPTO:
Es aquel aspecto extenso y general de la verdad que proporciona las ideas y el
contenido de los sermones.
2. CARACTERÍSTICAS.
a. Es general.
b. Es amplio.
c. Contiene muchas ideas claves.
3. EJEMPLOS.
a. La creación.
b. La fe.
c. Las pruebas.
d. Las preocupaciones.
Por ejemplo:
1) Dios Habla Hoy, edición de estudio.
2) Reina Valera, nueva versión internacional.
3) La Biblia del Oso (King James).
4) La Biblia interlineal Griego - Español.
5) La Biblia en Hebreo.
6) La Biblia de Jerusalén, y otros recursos que estén a su alcance.
a. Preguntándose ¿De qué habla este pasaje? ó ¿Sobre qué trata de enseñar?
b. Reconociendo el flujo de pensamiento del escritor bíblico. En qué estaba pensando el
escritor al expresarlo, o qué quería dar a entender con lo que escribía.
C. BUSCANDO UNA PALABRA QUE SE USE VARIAS VECES EN EL PASAJE.
Por ejemplo:
a. Las preocupaciones, angustias ó afanes en Mateo 6:25-30.
b. La paciencia en Salmos 37:1-11.
c. La adoración en Mateo 2:1-12.
CAPÍTULO 4
A. EL TITULO.
1. Concepto.
Es una idea clave que ha sido escogida entre las diversas ideas claves que contiene un
tema.
2. Características.
a. Es específico.
b. Es concreto.
c. Es una idea clave.
3. Fórmula para obtener el título.
TÍTULO = Tema + ¿Porqué?, ¿Cómo?, Palabra clave ó Palabra limitante.
B. MANERAS PARA ESCOGER EL TÍTULO.
1. El “¿Por qué?” Sinónimo de “La necesidad de” y “Razones”. Al añadirlo se obtiene
el título. Ejemplos:
a. “Razones por las que debemos orar”.
b. “¿Porqué debemos orar?”.
c. “Necesidades de orar”.
2. El “¿Cómo?” Sinónimo de “Las maneras de” y “Las formas de”. Ejemplos:
a. ¿Cómo podemos vencer las tentaciones?
b. Las maneras de perseverar en la fe.
c. Las formas de lograr el éxito.
3. Añadiendo una “Palabra clave”. Sustantivo plural que menciona cada uno de los
puntos principales. Ejemplos:
a. Las características del amor.
b. La oración modelo.
c. Cómo demostrar el amor.
4. Las Palabras limitantes. Limitan el sentido, describen una idea clave relacionada con
el tema. Al escogerlas se utilizan adjetivos como “vencedor”, “triunfante”, etc. Puede
ser un adverbio como la palabra “eficazmente” (adv. De modo). Ejemplos:
a. La oración eficaz.
b. La fe triunfante.
c. Somos vencedores en Cristo.
d. El pecado que mata el alma.
CAPÍTULO 5
- Haciendo una ilustración sobre el punto principal. Es decir, una historia que explique
por sí misma la verdad eterna contenida en el punto principal, de manera que el oyente
pueda recordar esa verdad al recordar las imágenes de la ilustración en cualquier
momento. Ejemplos:
o La ilustración de la roca y las olas.
o La historia de Bill (el levanta puentes).
o El recobrar algo que se nos había perdido pagando nuevamente su precio
(redimir o redención).
- Haciendo una aplicación a la vida. Que sea de manera práctica, sin ofender con las
figuras que se usan, y que estas estén apegadas a la realidad de los oyentes.
CAPÍTULO 6
LA INTRODUCCIÓN Y LA CONCLUSIÓN.
A. Características.
1. No como conferencia al iniciar un sermón.
2. Interesar al oyente en el tema a tratar.
3. Jamás inicie con una ilustración que no tiene nada que ver con el tema.
4. El interés de la persona debe centrarse en el título y que se identifiquen con él
5. Debe de anunciar la proposición.
6. Debe durar de cuatro a cinco minutos.
B. Pasos para formular una introducción.
1. Primera forma.
a. La oración guía o primera oración debe ser similar al titular de un periódico o revista.
Ejemplo:
- En el mundo todo trabajo excesivo produce cansancio.
- El pecado ha matado a muchos cristianos en el país.
- Dios está en busca de Adoradores verdaderos. Etc.
b. Uno o dos ejemplos de la vida diaria relacionada con la oración guía. Ejemplos:
- En la vida del inconverso (no creyente, impío, etc.), y en la del cristiano.
- En el mundo y en el ámbito espiritual.
- En el deporte y en el trabajo.
c. La explicación del sermón. Una orientación clara sobre lo que se hablará. Ejemplos:
- Al igual que en la vida espiritual hay situaciones que producen cansancio...
- Como vemos a diario, el pecado está en todas partes, y no estamos exentos de caer en
él...
d. Introduciendo la proposición. Ejemplos:
- Esta noche a través de este pasaje veremos que “Todos podemos hallar descanso
espiritual”.
- Veremos hoy tres aspectos que nos harán saber que “Podemos reconocer la rebeldía a
Dios”. , etc.
e. Haciendo una “oración de transición”. Ejemplos:
LA CONCLUSIÓN
1. Como una apelación directa.
a. Un llamado personal al hombre.
b. Apelando a la conciencia de la persona con preguntas.
2. Como un resumen.
Volviendo a presentar los puntos principales del sermón.
3. Como objeción.
Mencionando las distintas objeciones que las personas tienen ante los puntos
principales.
4. Como una aplicación.
Aplicando a la vida la enseñanza obtenida del sermón, que sea practicable y apegado a
la realidad del oyente.
5. Como una ilustración.
Una imagen mental queda grabada mucho mejor que mil palabras. Una parábola, como
lo hacía Jesús; una fábula, que deja una moraleja. Sea creativo.
A. TIPOS DE MENSAJES:
En líneas generales, el mensaje bíblico puede ser catalogado en tres clases:
Textual. El que se limita a exponer y explicar un texto bíblico.
Temático. El que se basa sobre un tema o asunto.
Expositivo. Es el que comenta un pasaje bíblico, narración o parábola de la Sagrada
Escritura.
Estas tres clases se subdividen en muchas otras según el carácter o procedimiento que
se adopte para el arreglo del mensaje, como tendremos ocasión de ver.
DIVERSOS USOS DEL TEXTO.
La costumbre de basar el mensaje evangélico sobre un texto bíblico es muy antigua y en
gran modo recomendable. El texto bíblico da autoridad divina al mensaje. Permítasenos
en decir que los textos bíblicos suelen ser usados en tres formas por los predicadores:
a. Como punto de partida para el mensaje.
Algunos predicadores hacen uso del texto como de una especie de plataforma desde la
cual se lanzan a hablar sin acordarse del lugar de donde vinieron.
Los que usan así su texto como excusa y no como base del sermón muestran tener poco
respeto a la Palabra de Dios y no serán estimados por una congregación de creyentes
espirituales y fervorosos.
b. Como punto de socorro o apoyo.
Otros predicadores dicen su texto y predican sin orden pensamientos más o menos
buenos, pero que por lo general no tienen mucha relación con su texto. Cuando el
predicador se ve perdido, regresa al texto, lo repite y vuelve a lanzarse al mar de su
palabrería, en otra dirección muy diferente que la primera vez, usando como excusa de
su nueva disertación alguna otra palabra del mismo texto, pero el oyente que piensa
lógicamente no puede ver ninguna relación ni conexión entre esta segunda parte del
sermón y la primera. Las congregaciones sometidas a la tortura de esta clase de
sermones nunca tienen una idea clara de lo que se propone decirles el predicador y les
es muy difícil recordar otra cosa que sus frases sueltas del sermón.
c. Como verdadero texto y fundamento del mensaje bíblico.
En las formas que vamos a analizar.
B. MODO TEXTUAL.
TEXTUAL ILATIVO.
El método más sencillo para preparar un sermón textual es el de comentar el texto
palabra por palabra.
TEXTUAL ANALÍTICO.
Puede añadirse fuerza a las ideas del texto si se concreta en una frase que las defina de
un modo sugestivo, es decir, formulando una especie de tema para cada parte del texto.
ANALÍTICO INVERTIDO.
Algunos textos pueden ser tratados provechosamente de diversos modos por medio de
la inversión de términos, o sea, variando el orden de las frases que entran en el texto.
ANALÍTICO-EXPOSITIVO.
El sistema analítico se emplea con gran provecho en textos largos, o sea, porciones
formadas por varios versículos, de los cuales se toma, no cada palabra o frase para
exponerla a considerarla, sino las que convienen al plan general del sermón según el
tema bajo el cual se comenta.
TEXTUAL-SINTÉTICO.
Denominados así aquellos sermones basados sobre un solo texto para el desarrollo de
los cuales el predicador no sigue las mismas palabras del texto, ni en forma ilativa, ni
tampoco por medio de frases analíticas, pero todas derivadas del texto y relacionadas
con éste.
EJEMPLO DE CADA UNO.
1. TEXTUAL ILATIVO.
Texto: 1Timoteo 1:15. – Tema: El Fiel Mensaje.
Introducción.
La necesidad de verdad que tiene el mundo habiendo habido tantas enseñanzas de error.
Afortunadamente hay un mensaje de parte de Dios que puede con razón ser llamado:
A. Palabra fiel. Expónganse los motivos que tenemos para creer en la fidelidad de la
Sagrada Escritura, como son su enseñanza inigualable, profecías cumplidas, fidelidad y
pertinacia de los primeros propagadores del Cristianismo, etc.
B. Digna de ser recibida de todos. Puntualícese la necesidad que todos los hombres
tienen de salvación y, por tanto, de hacer caso del llamamiento de Dios.
C. Que Cristo Jesús vino al mundo. Cristo significa «ungido», elegido de Dios para una
misión especial. Jesús significa «Salvador». Háblese de las repetidas promesas que Dios
hizo de enviar a un Ser de tal naturaleza a través de los tiempos desde que el primer
hombre pecó.
D. Para salvar a los pecadores. Su venida habría sido de poco provecho a la Humanidad
si no hubiera llegado a realizar el objeto de ella, si se hubiera limitado a ser un Maestro
y no llegara a efectuar la salvación por su muerte redentora.
E. De los cuales yo soy el primero. Esta confesión de parte de cada hombre es
indispensable para poder recibir el beneficio inmenso de este glorioso mensaje de
indulto.
Nótese el orden lógico de este texto, que empieza con un preámbulo acreditando la
certeza de la fe cristiana y termina con una aplicación personal.
2. TEXTUAL ANALÍTICO.
Tema: La promesa del ladrón arrepentido – Texto: Lucas 23:43.
a. Seguridad preciosa. De cierto, de cierto te digo.
b. Invitación admirable. Estarás en el Paraíso.
c. Compañía gratísima. Estarás conmigo.
d. Promesa sin dilación. Estarás hoy.
En este método se da prominencia más bien al pensamiento que a las palabras del texto,
y no hay tanto peligro de que se siga tan solamente un tratamiento verbal del mismo, es
decir, una mera repetición de lo que el texto dice: porque estos epígrafes analíticos
sugieren al predicador nuevas ideas.
3. ANALÍTICO INVERTIDO.
TEMA: PRIVILEGIO QUE ENTRAÑA GRAN PELIGRO. – Texto: Efesios 4:30.
a. Un gran beneficio. Sellados por el Espíritu.
b. Una gran esperanza. El día de la redención.
c. Un gran requerimiento. No contristéis al Espíritu.
O bien puede compararse la condición del creyente a la del esclavo hebreo, que
esperaba el Jubileo para obtener la libertad, y formular el bosquejo de esta otra forma:
TEMA: PRIVILEGIO QUE ENTRAÑA GRAN PELIGRO.
a. Un gran acontecimiento futuro. El día de la redención. ¿A qué se refiere esto?
b. Un privilegio presente. Sellados. (Escogidos) en lista para el día de la gran libertad.
c. Un gran requerimiento. No contristéis al Espíritu. No vivir la vida mundanalmente.
Obsérvese que en ambos bosquejos hay un progreso de pensamiento hacia el objeto
primordial del texto, que es exhortar a los creyentes a vivir a la altura de nuestra
soberana vocación.
4. ANALÍTICO-EXPOSITIVO.
Este sistema se emplea con gran provecho en textos largos, o sea, porciones formadas
por varios versículos, de los cuales se toma, no cada palabra o frase para exponerla a
considerarla, sino las que convienen al plan general del sermón según el tema bajo el
cual se comenta. Esta clase de sermones se llaman expositivos, daremos aquí algunos
ejemplos para mostrar cómo se aplica a ellos el método analítico la inversión de
términos. No es posible la formulación Homilética de sermones expositivos si no es por
el método analítico, ya que se trata de pensamientos diseminados en un largo pasaje y
no de un solo texto que se divide en partes.
Ejemplos:
Tema: La Religión Genuina. – Texto: Ezequiel 31:19-21
a. Su autor. Yo Jehová.
b. El cambio que produce. Corazón y espíritu nuevos.
c. La obediencia que demanda. Para que anden y guarden.
d. La bendición que da. Serán mi pueblo.
Tema: Dios, el Todo en la Vida del Creyente.
Texto: Salmo 73:24-26.
a. Su guía en la vida (vers. 24 a)
b. Su sostén en la muerte (vers. 24 b)
c. Su porción para siempre (vers. 26)
Nótese cómo en el primer bosquejo todo el desarrollo giró alrededor de la palabra
religión y en el segundo en la persona de Dios. Esta es la ventaja de tener un tema que
une y da cohesión al sermón. En ambas porciones bíblicas hay muchas más palabras y
frases interesantes que tientan al expositor a comentarlas, pero para que el discurso siga
un plan deben tomarse solamente aquellas que tienen relación con el tema y
desarrollarlas con la suficiente extensión para que el conjunto forme el sermón
interesante y edificante que deseamos dar a nuestros oyentes.
5. TEXTUAL-SINTÉTICO.
Denominados así aquellos sermones basados sobre un solo texto para el desarrollo de
los cuales el predicador no sigue las mismas palabras del texto, ni en forma ilativa, ni
tampoco por medio de frases analíticas, pero todas derivadas del texto y relacionadas
con éste.
Ejemplo 1.
Texto: Juan 6:37. – Tema: Segura Invitación.
Introducción.
Jesús no puede echar a nadie fuera, de los que vienen a Él, y las razones lógicas son:
a. Sería en contra de su promesa.
b. En contra de su oficio.
c. En contra de su corazón.
d. Sería en contra de su deseo. Anularía la obra de gracia iniciada por el Espíritu Santo en
el corazón que se siente constreñido a acudir a Cristo.
Resumen: Puedes acudir, pues, con confianza.
Ejemplo 2.
Texto: Mateo 9:9. - Tema: Sígueme.
Introducción.
Describir gráficamente el caso de la vocación de Mateo, con cierto aire de misterio, sin
citar el nombre sino dejando que los oyentes lo descubran. Debe hacerse notar que todo
el cambio fue realizado por una sola palabra. A nosotros nos cuesta a veces miles de
palabras convencer a personas hasta hacerles tomar una resolución quizá trivial. En este
caso una sola palabra bastó para determinar una decisión trascendental que cambió toda
una vida.
Tras esta introducción puede procederse al desarrollo del sermón formulando estas tres
divisiones:
a. ¿Quién es el que dice esta palabra?
b. ¿Qué implica seguir a Cristo?
c. Resultados de seguir a Cristo.
C. MENSAJES TEMÁTICOS.
Sermón temático es la exposición de un asunto o tema bíblico, sin seguir las líneas de
un texto determinado, sino el conjunto de enseñanza o doctrina que se encuentra en la
Biblia sobre dicho tema.
Una vez determinado el asunto sobre el cual el predicador desea hablar, escogerá una
porción bíblica adecuada al mensaje, y es preferible si tiene también su texto, desde el
cual procederá al desarrollo del sermón; pero dicho texto formará la base, no el
esqueleto del sermón, como en los anteriores ejemplos.
MENSAJE TEMÁTICO DOCTRINAL.
Es el que toma una idea o doctrina bíblica y la sintetiza o resume, aportando en su
apoyo diversos textos bíblicos, pero no todos los textos que hablan sobre tal asunto, ni
un número excesivo de ellos.
MENSAJE TEXTUAL TEMÁTICO.
Uniendo lo que hemos aprendido acerca de los sermones textuales y los temáticos,
encontraremos que algunos textos se prestan para la construcción de sermones
temáticos con la ayuda de otros textos de la Biblia, pero siguiendo un desarrollo muy
similar al sermón textual.
En los sermones de esta clase hay por lo general una palabra clave que viene a
constituir el tema del discurso. Otros textos bíblicos en los cuales ocurre la misma
palabra o idea, son preciosos auxiliares para ilustrar las subdivisiones de tal discurso,
aunque otras partes pueden ser ilustradas también con ejemplos o circunstancias de la
experiencia humana, y no por un texto bíblico.
D. SERMONES EXPOSITIVOS
Se llama sermón expositivo al que toma como texto un largo pasaje bíblico. Los
antiguos padres de la Iglesia llamaban a tales sermones «Homilías»; de ahí la palabra
«Homilética», que se aplica al arte de preparar sermones religiosos.
Conclusión
La bendición más grande del predicador que se está iniciando es la de permitir ser
corregido. Permitir ser orientado por los más expertos en la materia. Esto dejará ver su
espíritu orientable y aconsejable que es vital para ser un buen predicador y ser de
influencia para sus oyentes.