Licenciatura en Administración Pública
Diseño y Gestión de Políticas Públicas
"Alto porcentaje/tasa de obesidad infantil en niños de 0 a 14
años durante el período 2018-2022 en la Ciudad autónoma de
Buenos Aires".
DOCENTES: ATTIANESE VALERIA
SPERANZA CAMILA
ALUMNAS: CASTILLO, NATALIA
RÍOS,GISELLE
AÑO: 2023
Índice
Resumen
Introducción
Justificación
Árbol de problemas
Árbol de Objetivos
Objetivo principal
Objetivos específicos
Indicadores
Mapeo de actores
Conclusión
Bibliografía
Anexos
Resumen
La obesidad infantil se ha convertido en un problema de salud pública de gran
preocupación en todo el mundo, y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) no
es una excepción. En los últimos años, ha habido un aumento significativo en el
número de niños de 0 a 14 años que sufren de obesidad en esta área metropolitana.
La obesidad infantil no solo afecta la salud física de los niños, sino también su
bienestar emocional y su calidad de vida en general.
La obesidad infantil es una enfermedad grave que afecta a niños y adolescentes.
Los niños obesos están por encima del peso normal para su edad y estatura,
además de tener problemas de salud que antes se consideraban exclusivos de los
adultos, como diabetes, presión arterial alta y colesterol alto.
Los problemas relacionados con el estilo de vida (como hacer muy poca actividad y
consumir alimentos y bebidas con muchas calorías) son los principales causantes.
Existe una asociación directa entre la obesidad y el consumo de energía a través de
alimentos y bebidas con un alto nivel de procesamiento, también conocidos como
productos ultraprocesados. Disminuir la malnutrición por exceso, en especial la
obesidad en niños, niñas y adolescentes, es clave para el desarrollo ya que es el
momento del ciclo de vida en donde se determinan los hábitos y las conductas que
tendrán consecuencias en el resto de la vida.
Esta problemática se ve influenciada por una variedad de factores, incluyendo la
dieta, el estilo de vida sedentario, la genética y el entorno socioeconómico. En el
contexto de la CABA, donde la disponibilidad de alimentos procesados y el estilo de
vida urbano pueden contribuir a patrones dietéticos poco saludables y a la falta de
actividad física, es crucial abordar este problema de manera integral.
Una de las mejores estrategias para reducir la obesidad infantil es mejorar los
hábitos de alimentación y ejercicio de toda la familia.
Palabras claves: obesidad infantil, malnutrición, estilo de vida saludable, hábitos de
alimentación.
Introducción
El factor extrínseco determinante por excelencia en el crecimiento y desarrollo del
individuo durante la niñez y la adolescencia es la alimentación.
Los hábitos alimentarios y los estilos de vida se adquieren en los primeros años de
vida y perduran a lo largo de ésta, influyendo notablemente en la alimentación
durante la edad adulta.
De esta manera, la edad escolar se convierte en un período imprescindible para la
consolidación de los hábitos alimentarios saludables y la práctica regular de deporte
y la actividad física.
Una alimentación saludable es, entonces, fundamental para lograr un crecimiento y
desarrollo adecuados en la adolescencia, y mantener un óptimo estado de salud a lo
largo de toda la vida.
Los hábitos alimentarios saludables generan sensación de bienestar general,
favorecen el rendimiento académico y social de los adolescentes, y disminuyen el
riesgo de padecer enfermedades crónicas no transmisibles en la edad adulta.
La obesidad infantil en niños y adolescentes es uno de los problemas de salud
pública más graves del siglo XXI.
Es un problema mundial y está afectando progresivamente a muchos países de
bajos y medianos ingresos, sobre todo en el medio urbano. La prevalencia ha
aumentado a un ritmo alarmante.
Los niños y adolescentes obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos
en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer a edades más tempranas
enfermedades no transmisibles como la diabetes y las enfermedades
cardiovasculares. El sobrepeso, la obesidad y las enfermedades conexas son en
gran medida prevenibles.
El exceso de peso afecta los derechos de niños, niñas y adolescentes ya que es un
factor de riesgo determinante de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT),
como diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares, trastornos músculo-
esqueléticos y enfermedades respiratorias. La obesidad está asociada también a un
mayor riesgo de quebraduras, incremento de la tensión arterial, indicadores
tempranos de problemas cardíacos y resistencia a la insulina.
La obesidad está relacionada con múltiples problemas psicosociales como un peor
rendimiento escolar, menor productividad laboral en la vida adulta y menor
probabilidad de conseguir empleo. Además, incrementa la posibilidad de sufrir
discriminación de pares y estigmatización, pudiendo causar trastornos psicológicos
relacionados con la baja autoestima.
La prevención de la obesidad es especialmente importante en la infancia, ya que se
asocia a mayores chances de padecer obesidad en la edad adulta , muerte
prematura y discapacidades evitables.
La infancia y la adolescencia son etapas cruciales para la prevención, ya que los
niños y adolescentes son más vulnerables a la influencia de los mensajes del
entorno y están construyendo los hábitos que continuarán en la edad adulta.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecen compromisos en este
sentido: el objetivo 2 destaca la necesidad de garantizar una alimentación sana,
nutritiva y suficiente durante todo el año; y el objetivo 3 llama a los estados parte a
comprometerse a garantizar una vida sana y promover el bienestar de todas las
personas.
La obesidad infantil y adolescente no solo es un grave problema de salud pública
con alto impacto económico, sino que aumenta el ausentismo en las escuelas y la
discriminación entre compañeros, y genera un menor rendimiento escolar.
Por lo tanto, hay que dar una gran prioridad a la prevención de la obesidad infantil
en niños y adolescentes.
Justificación
Elegimos analizar esta política pública para abordar la obesidad infantil en niños de
0 a 14 años en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante el período 2018-2022
podría justificarse por varias razones importantes como las siguientes:
La obesidad infantil está asociada con una serie de problemas de salud a largo
plazo, como la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, hipertensión y ciertos tipos
de cáncer. Al abordar la obesidad desde temprana edad, se podrían prevenir
numerosas enfermedades crónicas en la adultez, lo que reduce la carga sobre el
sistema de salud pública y mejora la calidad de vida de los ciudadanos.
La obesidad infantil tiene un alto impacto económico debido a los costos
relacionados con el tratamiento de enfermedades asociadas y la pérdida de
productividad laboral en la edad adulta. La prevención temprana puede reducir estos
costos a largo plazo.
Tiene una estrecha relación con la equidad y justicia social, ya que se relaciona con
los factores socioeconómicos. Las políticas públicas pueden ayudar a cerrar la
brecha entre grupos socioeconómicos, proporcionando acceso equitativo a
programas de educación nutricional, actividades físicas y alimentos saludables.
Se ejerce un papel crucial generando educación y conciencia de toda la sociedad
mencionando la importancia de llevar a cabo una dieta equilibrada y la actividad
física regular.
La educación alimentaria y nutricional (EAN) es una herramienta que se ha
demostrado efectiva (y de fácil acceso) para el desarrollo de prácticas alimentarias
saludables. La misma combina diferentes estrategias educativas diseñadas para
facilitar la adopción voluntaria de hábitos y conductas alimentarias para acercar a
las personas a la salud y al bienestar.
La prevención de la obesidad en la infancia es crucial porque es la etapa en donde
se construyen los hábitos que continúan en la edad adulta y donde los chicos y
chicas son más vulnerables a la influencia de los mensajes del entorno.
La obesidad en niños, niñas y adolescentes es un problema de salud pública que
requiere la presencia del Estado, brindando una política integral, intersectorial donde
se proponga la implementación articulada y conjunta de intervenciones educativas,
comunicacionales y regulatorias, para lograr el objetivo de detener la epidemia de
sobrepeso y obesidad.
En resumen, una política pública debe ser integral pudiendo abordar la obesidad
infantil no solo tiene beneficios inmediatos para la salud de los niños, sino que
también contribuye a la creación de una sociedad más saludable, equitativa y
sostenible a largo plazo.
Objetivo principal
Analizar el Alto porcentaje/tasa de obesidad infantil en niños de 0 a 14 años durante
el período 2018-2022 en la Ciudad autónoma de Buenos Aires
Objetivos específicos
Dar a conocer medidas integrales que favorezcan el desarrollo de entornos
saludables.
Brindar información en alimentación alimentaria saludable.
Promover hábitos alimenticios saludables: Fomentar la adopción de una dieta
equilibrada y reducir el consumo de alimentos poco saludables, como alimentos
altos en grasas saturadas, azúcares y alimentos procesados.
Proporcionar a los niños y a sus familias información y conocimientos sobre
nutrición, etiquetado de alimentos y cómo tomar decisiones saludables en relación
con los alimentos y bebidas que consumen.
Indicadores
Según la Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud presentada hoy por la
Secretaría de Gobierno de Salud, el 41,1 por ciento de los chicos y adolescentes de
entre 5 y 17 años tiene sobrepeso y obesidad en Argentina, en una proporción de
20,7 por ciento y 20,4 por ciento, respectivamente, sin diferencias por nivel
socioeconómico.
En los niños de 0 a 5 años, el exceso de peso alcanza el 13,6 por ciento, una cifra
elevada si se tiene en cuenta que el exceso de peso esperado para esta edad es de
2,3 por ciento.
En los niños menores de 5 años, la proporción de baja talla a nivel nacional fue de
7,9%, siendo de bajo peso 1,7% y de emaciación 1,6%. En los niños, niñas y
adolescentes de 5 a 17, los resultados mostraron 1,4% de delgadez y 3,7% de baja
talla. Los números confirman que los indicadores de desnutrición por déficit se
mantuvieron estables en el país respecto de otros estudios previos y que el
sobrepeso y la obesidad crecieron significativamente constituyéndose en el principal
problema de malnutrición en el país.
El relevamiento abarcó a casi 22 mil personas de todo el país e incluyó a personas
de todas las edades: de 0 a 5 años, de 5 a 17 años y de 18 años y más,
seleccionadas al azar, con representatividad regional y nacional. La encuesta
comprendió entrevistas de autoreporte, mediciones antropométricas y bioquímicas.
“El problema en los niños y adolescentes es que lo que crece de manera alarmante
son el sobrepeso y la obesidad. Más del 40 por ciento tienen sobrepeso y obesidad
en Argentina”, advirtió el funcionario y agregó que “la obesidad infantil es una
ventana abierta a las consecuencias sanitarias en la edad adulta con la aparición y
emergencia de enfermedades crónicas como las cardiovasculares, diabetes y
distintos tipos de cáncer”.
La ENNyS 2 mostró también cifras alarmantes de sobrepeso y obesidad en los
adultos: el 68% de los adultos tienen exceso de peso por mediciones objetivas, un
resultado muy similar al arrojado por la 4ta Encuesta Nacional de Factores de
Riesgo 2018.
A diferencia de los niños, niñas y adolescentes (NNyA) donde la obesidad afecta a
todos los estratos socioeconómicos por igual, los adultos de los sectores de
menores ingresos tuvieron un 22% más obesidad que los de mayores ingresos,
acompañando la tendencia internacional (36,9% vs 29% respectivamente).
A su vez el patrón alimentario es siempre menos saludable en los grupos sociales
en situación de mayor vulnerabilidad –perteneciente a los 2 quintiles más bajos–
que consumen la mitad de las frutas, un 40% menos de lácteos, y más del doble de
bebidas azucaradas, el doble de productos de copetín, que las personas de los dos
quintiles más altos.
Entornos escolares
En relación a la alimentación en los entornos escolares, los datos arrojan que la
provisión de frutas y lácteos es muy baja (21,5% frutas frescas y 30,3% yogur,
postres lácteos o leches). En el caso de la provisión de agua sólo el 57% de los
estudiantes reportaron que la escuela la ofrece siempre.
Como contrapartida, el 70% menciona que se provee de alimentos no
recomendados por su elevado contenido de nutrientes críticos (como facturas,
productos de pastelería, galletitas dulces y cereales con azúcar). Incluso 1 de cada
4 estudiantes refirió que la escuela le provee bebidas azucaradas. Casi 8 de cada
10 chicos refirió que su escuela tiene kiosco y los productos más comprados por los
chicos en la última semana fueron golosinas y bebidas azucaradas.
Publicidad
Con respecto a la publicidad, los resultados corroboran la influencia de la publicidad
de alimentos en el comportamiento de compra, observándose que el 21,5% de los
adultos refirió haber comprado en la última semana un producto porque lo vio
publicitado.
Niños, niñas y adolescentes están expuestos/as a una gran cantidad de
publicidades de alimentos y bebidas no saludables, lo que repercute negativamente
en sus elecciones de compra y consumo.
Cambiando los entornos y cuidando los alimentos y bebidas que ofrecemos
podemos prevenir y tratar el sobrepeso y la obesidad infantil.
Es fundamental evitar las bebidas azucaradas. El consumo diario de una lata de
gaseosa aumenta el riesgo de obesidad en un 60% y de diabetes en un 26%.
Mapeo de actores:
"Alto porcentaje/tasa de obesidad infantil en niños de 0 a 14 años durante el
período 2018-2022 en la Ciudad autónoma de Buenos Aires".
ACTOR INTERESES Y RECURSO(S) CON QUE CUENTA
ACTOR 1 INTERESES: Incrementar la participación en actividades
físicas, deportes y juegos, así como en tener acceso a
niños de 0 a 14 años alimentos nutritivos y saludables.
Actividades físicas: Programas de ejercicio que
involucren juegos y competencias pueden mantener su
interés.
Juegos Interactivos y aplicaciones educativas:
Aplicaciones y juegos educativos que promuevan la
actividad física y enseñan sobre la nutrición de manera
interactiva pueden ser atractivos para los niños.
Programas educativos interactivos:
Sesiones educativas interactivas que enseñen a los
niños sobre una dieta equilibrada y cómo mantenerse
activos pueden ser interesantes si se presentan de
manera lúdica.
Apoyo social y grupos de juego:
Los niños disfrutan de la compañía de otros niños.
Grupos de juego y actividades sociales pueden fomentar
la participación activa y proporcionar apoyo emocional.
RECURSOS:
económicos/ financieros
Presupuesto de las familias para la compra de alimentos
y bebidas.
ACTOR 2 INTERESES: Promover y asegurar la salud, el bienestar
de sus hijos, incluida la prevención de la obesidad y las
Padres y familiares enfermedades relacionadas.
Salud y bienestar de sus hijos:
Deben garantizar que sus hijos crezcan sanos, evitando
problemas de salud relacionados con la obesidad infantil,
como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas.
Educación nutricional:
Los padres y familiares están interesados en recibir
educación nutricional para comprender mejor las
necesidades dietéticas de sus hijos y aprender a tomar
decisiones alimenticias saludables para toda la familia.
Autoestima y desarrollo emocional:
La obesidad infantil puede afectar la autoestima de los
niños. Los padres están interesados en evitar el estigma
asociado con la obesidad y garantizar el desarrollo
emocional positivo de sus hijos.
Estabilidad emocional y contención:
Los padres pueden estar interesados en recibir apoyo
emocional para lidiar con las preocupaciones y desafíos
asociados con tener un hijo con sobrepeso u obesidad.
RECURSOS:
Educación continua:
Los padres y familiares pueden buscar recursos
educativos, como talleres y seminarios, para aprender
sobre una dieta saludable, la importancia del ejercicio y
cómo fomentar un estilo de vida activo para sus hijos.
Económicos:
tener trabajos que les de dinero para poder acceder a
alimentos saludables y poder compartir más tiempo con
sus hijos.
Apoyo comunitario:
Participar en grupos de apoyo comunitario puede brindar
a los padres y familiares la oportunidad de compartir
experiencias, obtener consejos y recibir apoyo emocional
de personas que enfrentan desafíos similares.
Acceso a profesionales de la salud:
Que los padres puedan consultar a médicos,
nutricionistas y psicólogos para recibir orientación
personalizada sobre la dieta, el ejercicio y las
preocupaciones emocionales relacionadas con la
obesidad infantil.
Recursos mediante usos de internet y redes:
Recursos en línea, como sitios web confiables y
aplicaciones móviles, que ofrecen información sobre
nutrición, recetas saludables, y rutinas de ejercicio
adaptadas a niños y familias.
Participación Activa, apoyo psicológico, cocina
saludable:
Que los padres y familiares puedan participar
activamente en las actividades de sus hijos, como
deportes, juegos al aire libre y actividades físicas en
familia para promover un estilo de vida activo.
El apoyo psicológico, a través de terapia individual o
familiar, puede ser útil para abordar los aspectos
emocionales y psicológicos relacionados con la obesidad
infantil.
Aprender a cocinar comidas saludables en casa puede
ser un recurso valioso. Los padres pueden tomar clases
de cocina o seguir recetas saludables en línea para
preparar comidas nutritivas y deliciosas para sus
familias.
ACTOR 3 INTERESES: Promover campañas de promoción de
salud para lograr
Profesionales de salud reducir la obesidad infantil para mejorar la salud general
de la población y reducir la carga en el sistema de salud.
Con la realización de exámenes médicos regulares en
las escuelas, programas de educación física y nutrición,
y servicios de asesoramiento para los niños y sus
familias.
RECURSOS:
Recursos Humanos: Profesionales de la salud,
educadores, trabajadores sociales y voluntarios que
trabajan en programas de prevención y tratamiento de la
obesidad infantil.
Recursos tecnológicos: uso de aplicaciones móviles,
software y plataformas en línea que pueden utilizarse
para educación nutricional y seguimiento del progreso.
Recursos de Infraestructura: Instalaciones médicas
ACTOR 4 INTERESES: Procurar el bienestar general de los niños
y que intercedan en programas escolares que fomenten
Docentes y escuela la actividad física y la educación nutricional.
RECURSOS: humanos ( profesionales de la salud,
docentes, directivos, trabajadores sociales.
Recursos económicos: educadores, trabajadores
sociales y voluntarios que trabajan en programas de
prevención y tratamiento de la obesidad infantil.
Recursos tecnológicos: software o aplicaciones
didácticas, charlas, que brindan educación alimentaria a
los alumnos y a la familia.
Recursos de Infraestructura:
áreas recreativas para realización de actividad física.
ACTOR 5 INTERESES:
Abordar la obesidad infantil para mejorar la calidad de
Gobierno de la ciudad de Buenos vida de los ciudadanos y posiblemente reducir los costos
Aires/ Estado Nacional asociados con la atención médica relacionada con la
obesidad.
Establece políticas, reglamentos y asigna recursos para
programas de salud, educación física y nutrición en las
escuelas, así como para campañas de concientización
en la comunidad.
RECURSOS:
Financiamiento público:
Asigna fondos para programas de salud y educación que
se centran en la obesidad infantil. Esto incluye el salario
de profesionales de la salud, la compra de equipos
médicos y la ejecución de campañas de concientización.
Instalaciones y equipamiento:
Hospitales, clínicas, centros de salud y escuelas
necesitan estar equipados para manejar problemas de
salud relacionados con la obesidad infantil. Esto puede
incluir equipos médicos, áreas de juego seguras y
material educativo.
Campañas de concientización:
Se necesitan fondos para desarrollar y ejecutar
campañas de concientización en los medios de
comunicación, en las escuelas y en la comunidad en
general para educar a las personas sobre los riesgos de
la obesidad infantil y cómo prevenirla.
Programas educativos:
Se desarrollan materiales educativos y programas de
formación para profesionales de la salud, profesores y
padres para que estén mejor equipados para abordar el
problema de la obesidad infantil.
Apoyo comunitario:
Los recursos pueden ser asignados para crear espacios
comunitarios seguros donde los niños puedan jugar y
hacer ejercicio, así como programas después de la
escuela que fomenten actividades físicas.
Investigación y recopilación de datos:
Se necesitan recursos para la investigación continua
sobre las causas y soluciones de la obesidad infantil, así
como para recopilar datos que ayuden a evaluar la
eficacia de los programas implementados.
ACTOR 6 INTERESES:
Beneficios económicos:
Industria alimentaria Su interés es generar beneficios económicos. Las
empresas buscan maximizar sus ingresos y ganancias
produciendo y vendiendo alimentos y bebidas a
consumidores.
Innovación:
Tienen un interés constante en la innovación para
desarrollar nuevos productos alimenticios que se
adapten a las tendencias del mercado y las demandas
de los consumidores. Esto incluye la creación de
alimentos saludables, alternativas basadas en plantas,
alimentos funcionales.
Calidad y seguridad:
Deben garantizar la calidad y la seguridad de los
alimentos es esencial. Las empresas tienen interés en
producir alimentos que sean seguros para el consumo
humano y cumplan con las regulaciones sanitarias y de
seguridad alimentaria.
Satisfacción del cliente:
Se esfuerzan por mantener a los clientes satisfechos,
ofreciendo productos que sean sabrosos, convenientes y
accesibles.
RECURSOS:
Recursos: Económicos. Establecer un precio
accesible de alimentos saludables.
Capital financiero:Necesitan los recursos financieros
significativos para la investigación y desarrollo de nuevos
productos, la adquisición de maquinaria, la expansión de
instalaciones de producción y para la comercialización y
distribución de productos.
Investigación y desarrollo:
La innovación es fundamental para la industria
alimentaria. Se necesitan recursos para la investigación y
desarrollo de nuevos ingredientes, procesos de
producción, técnicas de envasado y productos
alimenticios para satisfacer las demandas cambiantes
del mercado.
Materias Primas:recursos para adquirir materias primas,
que incluyen ingredientes básicos como granos, frutas,
verduras, carnes y productos lácteos. La cadena de
suministro eficiente y confiable es esencial para la
producción alimentaria.
Tecnología:utiliza tecnología avanzada para la
fabricación, envasado y etiquetado de productos. Esto
incluye maquinaria especializada, sistemas de control de
calidad y software para la gestión de inventarios y
cadena de suministro.
Marketing y publicidad:estrategias de marketing y
publicidad que promocionan los productos alimenticios y
atraen a los consumidores. Esto incluye campañas
publicitarias, presencia en redes sociales y promociones
en tiendas.
ACTOR 7 INTERESES:
Comedores Proporcionan a los estudiantes comidas nutritivas y
equilibradas para apoyar su salud y bienestar general.
Esto incluye el suministro de alimentos ricos en
nutrientes esenciales y la promoción de hábitos
alimenticios saludables.
Mejorar el rendimiento académico mediante una
alimentación equilibrada
Lograr abordar la equidad educativa al garantizar que
todos los estudiantes tengan acceso a comidas
adecuadas, independientemente de su situación
económica. Esto ayuda a crear un entorno escolar más
inclusivo.
RECURSOS:
Humanos: Los comedores escolares pueden ser
plataformas para educar a los estudiantes sobre la
importancia de una alimentación saludable, la
procedencia de los alimentos y cómo tomar decisiones
nutricionales informadas.
Personal capacitado:
Contar con cocineros, nutricionistas y otros personal
capacitado es fundamental para preparar comidas
nutritivas y deliciosas. Además, se necesitan empleados
para administrar el comedor y supervisar a los
estudiantes durante las comidas.
Financiamiento:
Adecuado aporte económico para comprar alimentos
frescos y saludables, así como para mantener las
instalaciones y pagar a los empleados encargados de
preparar y servir las comidas.
Infraestructura y equipamiento:
Deben contar con cocinas equipadas con
electrodomésticos modernos y seguros para preparar y
almacenar alimentos. Además, las áreas de comedor
deben ser cómodas y limpias para que los estudiantes
disfruten de sus comidas.
Proveedores de alimentos confiables:
Contar con proveedores de alimentos confiables y
locales puede garantizar un suministro regular de
productos frescos y de calidad.
Programas de subsidios:
Contar con los programas de subsidios gubernamentales
o ayudas pueden ayudar a las escuelas a financiar los
comedores escolares, especialmente en áreas de bajos
ingresos.
Participación de la comunidad:
Es de suma importancia la participación de padres,
voluntarios y miembros de la comunidad puede
proporcionar apoyo adicional al comedor escolar a través
de donaciones, tiempo voluntario y recursos adicionales.
Monitoreo y evaluación:
Es necesario tener los recursos para supervisar y evaluar
la efectividad del programa del comedor escolar. Esto
incluye la recopilación de datos sobre la cantidad y
calidad de las comidas servidas, así como la satisfacción
de los estudiantes y el cumplimiento de los objetivos
nutricionales.
ACTOR 8 INTERESES: Promover hábitos saludables, actividad
física.
Medios de comunicación
RECURSOS:
Medios de comunicación, redes sociales y plataformas
en línea que pueden utilizarse para crear conciencia
sobre la obesidad infantil y promover mensajes positivos
sobre la alimentación saludable y la actividad física.
Conclusión
Podemos decir que la obesidad infantil en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
durante el período 2018-2022 ha sido motivo de profunda preocupación para la
comunidad médica, educativa y gubernamental.
Este problema de salud pública ha alcanzado proporciones alarmantes y ha llevado
a una serie de investigaciones, intervenciones y políticas públicas destinadas a
abordar esta creciente crisis.
Durante el transcurso de estos años, se ha observado un aumento constante en las
tasas de obesidad entre los niños de 0 a 14 años en la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires. Teniendo una gran importancia los factores como la dieta poco saludable, la
falta de actividad física, la influencia de la publicidad de alimentos no saludables y la
disponibilidad de comida chatarra han contribuido significativamente a este
fenómeno que cada día es más preocupante.
Para prevenir la obesidad infantil es fundamental realizar modificaciones de
comportamiento hacia una dieta saludable y actividad física. También es importante
detectar y tratar el sobrepeso y la obesidad a tiempo para prevenir consecuencias
para la salud a largo plazo.
En el transcurso del período 2018-2022, se han implementado diversas iniciativas
para combatir la obesidad infantil.
Algunas de estas han incluido programas educativos en escuelas para promover
una alimentación equilibrada y estilos de vida activos, restricciones a la publicidad
de alimentos poco saludables dirigidos a niños, y esfuerzos para mejorar el acceso
a alimentos frescos y saludables en comunidades desfavorecidas. A pesar de los
múltiples esfuerzos, los resultados han sido mixtos y la tasa de obesidad infantil
sigue en ascenso.
Siendo de crucial importancia la educación continua y la concientización en la
prevención de la obesidad infantil.
Teniendo un rol fundamental los padres, educadores y profesionales de la salud
desempeñan un papel crucial en inculcar hábitos alimenticios saludables y poder
fomentar la actividad física desde una edad temprana.
Además, es esencial abogar por políticas públicas más efectivas que limiten la
disponibilidad y promoción de alimentos poco saludables, al tiempo que promuevan
la accesibilidad.
Siendo un desafío considerable la lucha contra la obesidad infantil, debemos seguir
realizando múltiples esfuerzos para poder lograr un mejor abordaje y más efectivo a
la problemática, con la implementación de medidas más enérgicas y con un estado
presente en donde actúa colaborando en conjunto con la sociedad, educadores,
padres, etc.
Es fundamental que se implementen medidas para combatir la obesidad infantil en
CABA. Algunas de las acciones que podrían ayudar a revertir esta tendencia son:
Promover la educación alimentaria en las escuelas, enseñando a los niños sobre
la importancia de una alimentación saludable y equilibrada.
Fomentar la actividad física y el deporte, tanto en las escuelas como en los
espacios comunitarios.
Regular la publicidad de alimentos poco saludables dirigida a los niños y
adolescentes.
Mejorar la accesibilidad y disponibilidad de alimentos saludables a precios
accesibles.
Cree políticas de salud pública que promuevan estilos de vida saludables y
prevengan la obesidad.
Estas acciones deben ser llevadas a cabo en conjunto por el gobierno, las
instituciones educativas, los profesionales de la salud y la sociedad en general. Solo
a través de un enfoque integral y coordinado se podrá hacer frente a este grave
problema de salud pública.
Si la obesidad infantil sigue incrementando, podría reducirse la esperanza de vida
de las generaciones futuras.
Es de suma importancia poder garantizar un futuro más saludable para las
generaciones venideras.
Bibliografía
https://www.unicef.org/argentina/temas/obesidad-infantil
https://www.argentina.gob.ar/salud/alimentacion-saludable/obesidad
Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud
https://bancos.salud.gob.ar/recurso/2deg-encuesta-nacional-de-nutricion-y-salud-
indicadores-priorizados
https://www.argentina.gob.ar/noticias/el-411-por-ciento-de-los-chicos-y-
adolescentes-tiene-sobrepeso-y-obesidad-en-la-argentina#:~:text=En%20los%20ni
%C3%B1os%20de%200,de%20emaciaci%C3%B3n%201%2C6%25.
Anexos
MARCO NORMATIVO
El Derecho a la Alimentación se encuentra establecido en numerosos tratados e
instrumentos internacionales de rango constitucional para la República Argentina. El
derecho a la alimentación fue reconocido como Derecho Humano en la Declaración
Universal de los Derechos del Hombre, del año 1948 (Art.25.1), pero es en el Pacto
Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966) donde es abordado
de manera más exhaustiva. Mediante el Artículo 11 del referido pacto, “Los Estados Partes
(…) reconocen el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia,
incluso alimentación, vestido y vivienda adecuados”, y consagran “el derecho fundamental
de toda persona a estar protegida contra el hambre”, estableciendo el deber de los Estados
Partes de hacer esfuerzos permanentes en “mejorar los métodos de producción,
conservación y distribución de alimentos mediante la plena utilización de los conocimientos
técnicos y científicos, la divulgación de principios sobre nutrición (…)”. Asimismo, mediante
el artículo 12, los Estados Partes “reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más
alto nivel posible de salud física y mental”.
Convención de los Derechos del Niño (1989) en su Artículo 24 dispone que “Los Estados
Partes reconocen el derecho del niño al disfrute del más alto nivel posible de salud”; y
establece que éstos adoptarán las medidas apropiadas para “combatir las enfermedades y
la malnutrición en el marco de la Atención Primaria de la Salud”, entre las que se incluyen
las políticas de promoción de la salud.
Resolución 732/2016: Programa Nacional de Alimentación Saludable y Prevención de la
Obesidad.
Resolución 1420/2022: aprueba e incorpora al Programa Médico Obligatorio el conjunto de
prestaciones básicas esenciales básicas para la
cobertura de la obesidad en pacientes.
Ley 3704 (2010) - CABA: promover la alimentación saludable variada y segura de los niños,
niñas y adolescentes en edad escolar a través de políticas de promoción y prevención.
Ley 5857 Establece la prevención, diagnóstico y tratamiento de la obesidad considerada
como enfermedad.
Ley 6079 (2018) - CABA: promoción, asistencia y rehabilitación de la obesidad en los niños,
niñas, adolescentes y jóvenes.
Carátula
Índice
Introducción (por qué eligieron está política pública para desarrollar)
Problema Árbol de problema/análisis del problema
Objetivo (escrito en infinitivo)
Indicadores
Análisis de actores
Conclusión/aportes.
Bibliografía
Anexo ( en el caso de que exista algún cuadro, entrevista, encuesta)