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Queen Cap. 31

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CAPITULO 30 — CAGE. + Emma. Siento mis latidos débiles a la vez que mi subconsciente me suplica que aguante un poco mas, que no me acobarde, ya que los sollozos que se oyen a lo lejos es algo que tiene que parar y dichos sollozos ya los escuché antes. Los capté la primera vez que ella y yo nos tuvimos que separar. —Me gustas mucho —los nudillos de Cédric se pasean por mi rostro mientras intento consolar a Amelie—. Y a élla la amo, asi que estate tranquila. La zozobra de saber que por primera vez se la Ilevaran a Gehena sin mi me tiene incémoda. Conozco su circulo, Death ira con ellos, sin embargo, no me siento de! todo relajada. Sé que la quiere, ella es afectuosa con él, dulce y amable, pero no siento la seguridad que se requiere, esa que me dice que si algtin dia falto me iré tranquila. Creo que si algo asi llegara a pasar seria un alma en pena la cual nunca descansaria. —Sefior Skagen, permitame un segundo por favor. Death se esta despidiendo de Tyler y el principe se mueve a atender el llamado de los encargados de /a pista. —Ve subiendo. Es una avioneta pequefia y el piloto esta calibrando el sistema. —Puedes acomodaria ahi, mi Lady—me indica el piloto y la coloco recordandole que me puede contar cualquier cosa siempre, que la amo y que solo serén unos dias. La paranoia me toma y empiezo a arrepentirme porque no tengo un sitio exacto donde ir a buscarla, no es que pueda tomar un vuelo en un aeropuerto e ir donde se encuentra. El arrepentimiento empeora, pero con Cédric he discutido ya tres mil veces por esto y por ello Death se ofrecié para que estuviera mas tranquila. —Falta un permiso, asi que baja un momento —le pide Cédric al piloto desde abajo y este desciende de inmediato. Desde la ventanilla veo cémo se reunen a hablar con Ia encargada, Death viene subiendo y répidamente saco el teléfono tomandole foto al panel que tiene la ruta programada mostrando hora, tiempo meteorolégico y coordenadas. Papa tiene una avioneta, sé reconocer una cabina y esto no es honesto, pero lo necesito para estar mas tranquila, ya que si pasa algo tendré claro dénde buscarla sin tener que esperar a que vengan por mi. Me despido dejando que la institutriz y Death se hagan cargo. Tyler esta abajo y me abraza viendo partir el avién mientras no dejo de mirar el aparato el cual mantiene las imagenes que tomé. Repito la secuencia de numeros y patrones en mi cabeza tratando de ignorar lo que se siente saber que no me vera... El calor de lo que tengo cerca me reconforta, las extremidades las tengo tan apaleadas que creo que mis musculos se recogieron, la cabeza la muevo en el sitio y no estoy sola; lo que necesito y me preocupa esta a mi lado levantando la cabeza cuando me muevo. —No debi dormirme. Lo siento, en verdad lo siento —rodea mi cuello con los brazos e intento estirarme, pero es demasiado doloroso. Mi boca es un desastre con tantas cortadas y tanto las mejillas como la lengua las tengo hinchadas. Con miedo le pregunto si le hicieron algo y me asegura que no, pero entre sollozos me dice que la canci6n no sirve... — Como que no? —jadeo— Obvio que si, por eso desperté. Lo que pasa es que en este lugar las cosas tardan mas porque el entorno no te conoce muy bien, pero si sirve... Se altera alegando que no, ya que nada funciona y... —Escuchame, escuchame —hablar es una tortura mas—. Si lo eres. Mirame, estoy bien porque eres el ser mas magico del planeta y todo lo que hiciste tardo, pero funciono. Si empiezas a dudar se va a ir de verdad. Como puedo le sonrio y termina asintiendo tocandome la cara. El vidrio sali, es un pequefio triunfo, ya que si no lo hubiese expulsado, ahora no sé qué seria de mi. Quiera o no debo moverme, ya que si no lo hago sera peor y por ello cierro los ojos tragandome el quejido que genera el estiramiento. «No me duele», me mentalizo para no preocuparla. —Funcion6 tanto —comento—. Para qué médicos si te tengo a ti. Se limpia la cara y vuelvo a ver el toque de ilusién en sus ojos, me dice que se quiere ir y la convenzo de que pronto lo haremos. Al menos ella, porque haré todo lo posible para que asi sea. Los muslos los tengo amoratados, los brazos igual, mientras que mi cavidad bucal es una pesadilla. La cara la siento hinchada, me duele, pero mucho mas la cabeza. Logro arrastrarme hasta los barrotes donde me recuesto y no tarda en venir a mi. « Tiene que irse», debo entregarla, sin embargo, no me convence de un todo Cédric, ya que con él no tiene la conexiodn que siempre tiene conmigo. Puede que le tenga carifio, pero se necesita mas para sentirse pleno y confiado. Rick y Rachel le darian todo el amor que necesita, pero requiere mas proteccion, mucha seguridad, ya que ahora no me quedan dudas de que por ser quien es nunca dejaran de perseguirla. Pensé que ellos serian suficiente, pero no, tiene un apellido criminal y esto pesa, aparte de que ya tienen sus problemas. Las verdades que debi decir se atascan en mi garganta y la angustia crece. «Solo hay alguien», quiera o no, solo hay una persona la cual me reitera que por mas que se quiera sofiar, en algun momento la vida se encargara de despertarnos. No tarda en quedarse dormida como si se estuviera conteniendo mientras yo lo hacia y con dolor la abrazo. Han sabido golpearme en los muslos donde tengo la mayor concentracién de musculos, las patadas y la colgada fue con el fin de resentir mis extremidades para que sienta los dolores intensos con los que lidio ahora. La idea de una paliza mas me hace temblar, las lagrimas empiezan a tomarme al igual que el desespero que aumenta con el sonido de los pasos que empiezan a acercarse afuera, los cuales me hacen dejar lo que tengo a un lado y rapidamente me arrastro a la entrada para que no lo toque. —Casi que no despiertas —aparece el tio del coronel abriendo el candado y abierta la puerta tira de mi brazo sin la mayor sutileza dejandome de vuelta en el frio piso. Quedo boca abajo y... — Duele aqui? —pisa los moretones de mis piernas— 40 aqui? Hace presion en los de mi espalda y evito gritar a como dé lugar. Su peso recae en mis costillas y los labios me tiemblan, ya que en esa parte fue donde recibi mas golpes por parte de la cadena. Cierra la jaula con candado y con la bota me voltea antes de moverse al rincén donde toma el chaleco lleno de argollas. Clava la rodilla en mi abdomen poniéndolo, pesa y tira de las correas apretandolo. —Subi y olvidé mis cigarros abajo —espeta—. Estan en el matadero, asi que baja, buscalos y traelos. Se levanta mirando lo que mas me importa. —MWientras vuelvas, yo cuidaré la jaula —se burla—. No te afanes que estara bien vigilada. Teniendo en cuenta mi estado me voy a tardar, ya que estoy en un quinto o cuarto piso, no lo tengo muy claro y aprieto los ojos asimilando que debo levantarme obligando a mi cuerpo a que se estire y a que me sostenga también. No la voy a dejar con él. Una de las cadenas con las que me azotaron sigue en el suelo, lo que tengo puesto dificulta la tarea al agacharme, pero la tomo atandola a los barrotes. —Puedo cuidarla yo, gracias —la anclo a una de las hebillas y siento que los huesos se me van a partir cuando tiro de ella moviendo la jaula la cual intento llevarme. Ya dejé de verla una vez, no pasara dos y saco fuerza de donde no las tengo, los dolores y mis extremidades tiemblan, pero no la voy a dejar. Tardo, pero no importa cuanto sude o cuanto me desgaste. Me recuerdo que es mi responsabilidad, siempre lo ha sido y siempre lo sera aunque no salga de esto y deba cuidarla no sé desde donde. «Duele mucho caminar», hacer fuerza, tragar, respirar, exis Todo es una maldita agonia, sin embargo, me la Ilevo porque se necesita... Basta un minuto para crearle un dafio irreparable y no, con eso no me van a golpear. —Tu sola te acabas las fuerzas —me dice Agatha en tono de burla—. Te tomaria minutos subir y bajar sola. Aparece cuando cruzo el umbral y continuo. Si, estoy apaleada, los golpes siguen en mi piel, pero no es la primera vez que lo siento, porque he tenido que lidiar con ellos una y otra vez cuando por muy molida que estuviera tuve que seguir entrenando para crear el nombre que creé. Lo senti cuando me colgaron en una cruz por mas de 24 horas. Desde adentro empujan los barrotes como si eso me ayudara y es cuando mas trato de desplazarla. —Tienes mas fuerza que yo —bromeo. Que le falte todo menos confianza en si misma. Continuo hasta llegar a los escalones, el peso es demasiado hasta para dos personas y me las apafio para proceder debilitandome mas. Los dedos me los machuco, las rodillas me las maltrato por sostener el peso, debo cuidar de no dejaria ir y la gravedad me hace caer sentada mientras bajo, pero soy paciente yendo escalon por escal6n. Tiro de la cadena cuando llego al piso, el siguiente nivel vuelve a aparecer y mis fuerzas van mermando mientras ellos me observan desde arriba. Los pasillos son amplios y largos con salones abiertos los cuales aguardan mesas enormes con herramientas como hachas, martillos, ganchos. Sigo jalando como una mula y «Meé cuesta» porque estoy cansada, maltratada y débil. Vomité mucha sangre y cada caida solo me estropea mas, pero con suerte y después de casi tres horas logro llegar a la escalera que lleva al primer nivel. Desconfio de mi fuerza, ya que los brazos me pesan demasiado, tengo mucha sed, desde atras se me hace mas pesado, temo a que se lastime y como puedo trato de bajarla de frente. Le hablo para que me ayude y el peso recae en mi espalda escalon a escaldn, el chaleco no me ayuda, sin embargo, todo me flaquea a la mitad. Las rodillas me fallan y caigo consiguiendo que la base de la jaula me pase por encima, la cara me queda contra uno de los escalones y no se vuelca, pero si me maltrata bastante, ya que me cuesta sacar la mano que me queda abajo. —Estamos abajo —digo sonriente—. Estamos abajo. Tiro otra vez buscando el salon que me dijeron, la jaula no cabe en el umbral que lleva a los otros pasillos y la acerco lo mas que puedo antes de soltar la cadena para ir por lo que pidieron. No lo hallo rapido, lo encuentro y... El sonido del candado me dewuelve afuera, el marido de Agatha esta intentando abrir y lo empujo dejando la puerta a mi espalda. —Aqui esta —le doy lo que pidio—. Aqui esta... Mueve la cabeza en sefial de negacion y manotea lo que tengo moviéndome para quitarme el chaleco. La jaula desaparece de mi campo visual en lo que me lleva al corazon del sitio donde me deja caer desnuda otra vez —Este tipo de proceso, de sometimiento, suele durar semanas, pero no tenemos tiempo para eso, ya que necesito que la busqueda del Boss se detenga porque no puede volver —comenta Agatha—. Por lo tanto, tenemos que ejecutar lo que se hace en treinta dias en horas, asi que dime zVas a confesar con detalles lo que te pedi? Su sombra queda sobre mi, su embarazo empieza a notarse, sus boyevikis estan custodiando la entrada y no hay manera de que pueda huir. Sello mis labios y sacude la cabeza enojada. —Bien, no confieses —mueve las manos—. Mas bien dime, {A qué te recuerda esto? EI sonido de la electricidad enciende mis alertas trayendo la risa de Dalila, los primeros dias del calabozo y esta vez no son uno, ni dos; son cuatro personas las que empiezan a rodearme con las varas alargadas portadoras de corriente. Intento quitarme el! maldito brazalete, pero es imposible. Thomas Morgan me levanta del collar arrojandome a uno de ellos y la primera vara se clava en mis costillas devolviéndome al piso, la quitan y ponen la otra... No hay cosa mas horripilante que esa sensacion que dobla mis extremidades y calcina mi cabeza. Los niveles de dolor son espantosos y me dan un receso de segundos antes de arrastrarme poniéndolo otra vez y otra vez convirtiéndome en la pelota que mueven de aqui para alla. Los temblores en mi cuerpo son incontrolables, la taquicardia es horrible y me siento como si padeciera varias convulsiones a un punto donde quedo tendida boca abajo con la boca abierta. No la puedo cerrar y la saliva sale de mi boca. Me hacen preguntas que no puedo responder, preguntas basicas, pero no puedo hablar. El desgaste es demasiado y no me siento capaz de resistir un choque mas. Thomas revisa mis ojos con una linterna, Agatha se asegura y entre dos me ponen de pie metiendo mi cabeza en una bata holgada llevandome contra la columna donde empiezan los bofetones otra vez gritandome que soy una basura, una esclava, un kilo de mierda. Se aferran a mi melena gritando tan fuerte que mis oidos tiemblan y no quiero mas bofetones; con cada uno la piel se torna mas sensible y aprovechan mi estado para vociferarme lo que tengo que decir. —jTraicioné a la Bratva! —espeta Thomas mientras veo borroso— jVas a decir que traiciono a la Bratva, que es culpable, que sabia de ella y a todos nos vio la cara! Repite y repite lo mismo a la par con Agatha Ilevandome a un punto donde lo unico que hago es llevarme las piernas al pecho presa del miedo. Otra paliza me va a matar y no la voy a poder sacar, se quedara con ellos y... —Ya esta —dice Thomas—. No deja de temblar la muy perra. Es el momento, sacala que nos estan esperando. Me levantan y veo como traen lo mio metiéndonos a las camionetas de afuera, mis ojos estan hinchados y siento que tengo sangre seca por toda la cara al igual que en el cabello. La meten conmigo al interior del auto que arranca con Thomas a mi lado y trato de ubicarme, de aterrizar en el trayecto, ya que sigo desorientada. La parte baja de mi abdomen duele al igual que mis costillas, mis piernas, la cabeza y los brazos. —Haz lo que te digo —susurra el marido de Agatha en mi oido— y todo sera menos doloroso. Puedo pensarlo y dejar que seas mi perra por un tiempo. La propiedad que aparece después de varios minutos de trayecto hace que me duelan hasta las entrafias. «La fortaleza». La entrada esta llena de camionetas, en la que voy se detiene también y me vuelven a sacar con lo Unico que tengo. No puedo mover ni un solo musculo y entrar solo empeora mis miedos, porque aqui no solo hay hienas, también hay leones los cuales me van a comer viva. —¢Por qué tanto misterio? —desde la puerta escucho el reclamo de Uriel—. Estamos en problemas y nos hacen venir hasta aqui... Se calla cuando atravieso el umbral siendo el cordero que arrojan al circulo de personas que se vuelve hacia mi elegantemente vestidos en la gran sala principal, donde no dudo y me levanto rapido tomando lo Unico que tiene relevancia para mi aqui. Las llamas de la chimenea arden y a mi no me importa otra cosa que no sea ella, como a ella no le importa otra cosa que no sea yo. Akin, Aleska, Uriel, sus mujeres, Lena, Lev y el resto de los Romanov no dejan de repararnos a ambas en silencio mientras trato de sostenerme. —jA todos nos vieron la cara! —empieza Agatha—. Somos la familia mas importante de la Bratva jY esta esclava le ha parido una hija al Underboss! jEmma James es la madre de la “Princesa”! Camina dentro del circulo de personas estaticas. Unos cuantos se muestran como si ya lo supieran mientras que los otros nos detallan como si ambas fuéramos espectros que vienen no sé de donde. —llenko lo sabia, lo tapo y nos mintio —continua—. Era consciente de que Vladimir estaba enamorado de esta, de la hermana de la mujer que mato a Sasha, del apellido enemigo a quien no le basté engatusarlo, sino que también le pare queriendo meterse entre nosotros. La postura de todos es como si les hubiesen echado un balde de agua fria, el cual los ha dejado desubicados. —El Boss no puede mentir y lo hizo por Vladimir gEn quién estamos confiando? — secunda Thomas— ,En un hombre que oculta cosas tan importantes como estas avergonzando el apellido de los Romanov ? ;Los ha traicionado! —jGuarda esa lengua 0 te la corto! —Aleska da un paso enfurecida— {No eres quien para venir a desprestigiar el nombre de mi hermano! —jPero es cierto! —Lena le hace frente— La trajo, la sento en nuestra mesa y no le puso contenci6n a Vladimir cuando quiso estar con esta... —jLa busqueda debe acabarse! —dispone Thomas— Que se quede donde esta que aqui no es digno y esta esclava lo confirma. Agatha se me viene encima tomandome del cabello. Todos lucen furiosos, las rodillas quieren fallarme porque son demasiados, demasiadas miradas feroces enfocadas en mi al mismo tiempo. —Confirmalo —espeta la hermana de Akin—. Gritale a todo el mundo lo que es el Boss. El filo de su pufial queda sobre mi yugular y me hace a un lado llevandome las manos atras, mis rodillas duelen cuando las ponen contra el piso otra vez y los demas solo se ven mas grandes de lo que eran antes. El filo me lastima cuando aprieta mas mientras que lo Unico que tengo me suelta corriendo al puesto de Aleska aferrandose a su abrigo. —iGritalo! —El Boss es... Las palabras salen de mi boca de forma automatica y el mero movimiento hace que toda mi cavidad arda mientras que mi cerebro me recuerda la noche anterior. —Es un mafioso de mierda —termino y el bofeton de Thomas vuelve a dejarme contra el suelo otra vez consiguiendo que Agatha me vuelva a tomar. —Quieres otra golpiza la cual te mate —susurra—. Eso no es lo que quiero que grites y lo sabes. Ella sigue aferrada a Aleska que se ha quedado fria cuando me sefiala pidiendo ayuda. Thomas hace el amago de tomarla, pero su intento muere con la mirada que le dedica la rubia mientras Agatha insiste. —~Qué es el Boss? —jUn hijo de perra! Thomas alza la mano otra ve: —jBajo tortura cualquiera habla, canalla! —me rio— ; Quieres que suelte la verdad o lo que tu quieres que diga? jPorque si, es la verdad, no estoy mintiendo, ya que llenko Romanov si es un mafioso de mierda hijo de perra! El golpe llena mi boca de sangre otra vez. —j(Di que quieres su puesto y ya! —sigo riendo— ;Y por ello confabulan para eso! Los demas se ponen a la expectativa y al ver la atencién en él no deja que siga hablando. —jAlucinas, perra! —jNos mintio! —Agatha me vuelve a poner en pie— llenko nos traiciond y... —jQue vengan los miembros de la hermandad! —exige Lena siendo apoyada por su hermano—. Vamos a tomar decisiones... —tLas decisiones se toman cuando él esté aqui —espeta Akin sin dejar de mirar a Amelie—. Estamos en una guerra entre clanes y la organizaci6n va primero. Habla firme y claro mientras ella se mantiene pegada a Aleska. La furia de Agatha sigue en mi cabello y los demas mantienen los alegatos. La hermana del Boss sigue fria, los demas no saben ni qué hacer y los mismos cinco de siempre son los que toman el control apoyados por Thomas. Agatha tira en un momento papeles al aire como acta de nacimiento, fechas, tipo de sangre. —jHay algo claro y es que si hay una Romanova James entre nosotros! —sefiala— jgLo vamos a permitir?! —jNo! —la apoya Lena— jVladimir murid y no tenemos porqué lidiar con sus equivocaciones! —jLa Bratva se nos va a venir encima por las leyes! —agrega Lev— Somos sangrientos a la hora de reclamar y querer castigar, ;Qué creen que van a hacer ellos cuando sepa que faltamos? —wNadie va a pasar por eso y por ellos ambas mueren majiana. El dia de Sasha se celebra con el sangre por sangre —determina—. Y seran dos para mayor honra. Me arroja a uno de sus Boyevikis mientras que el otro toma lo Unico que me acompafia. —Se sabra que fallo, pero también que lo quisimos corregir. —jNo se lo voy a decir a nadie! —digo— j que pagar por mis errores! uedo hacer que desaparezca, pero no tiene —Un dia —teitera Lena—jAprovecha y no lo desperdicies berreando! —tLa deuda soy yo —les forcejeo— jSiempre he sido yo y no ella! jElla no pidié nacer, es mi culpa! —asumo— jEs mi maldita culpa y pueden matarme a pedradas si quieren! —jSacalas! —exige Lev y ella suelta a Aleska viniendo conmigo— Entendamos que esto es por el bien de todos los Romanov. Thomas se adelanta llevandonos y afuera sefiala las pri puedo controlar, no quiero que me vea asi, mas hacer. nes del Gulag. El llanto no lo pero no lo puedo detener porque no sé qué Bajo al mismo lugar de hace unos ajfios, al sitio donde abren uno de los calabozos y me meten con lo Unico que tengo. Las aguas sucias corren por el suelo, el olor a mugre prevalece en el aire y el frio es agobiante. —Siempre tan puta —Thomas Morgan me patea— jInutil y perra! —Soy yo la deuda... —intento decir pero toma mi boca lastimando todas mis heridas internas. —Majiana voy a disfrutar mucho esos tiros —me dice tirandome al suelo y las lagrimas se me salen solas—. Feliz ultima noche. Se va estrellando la reja y sigo en la misma posici6n, siento la mirada de los presos sobre mi y ella como siempre trata de limpiarme acariciando mi cara preguntandome donde me duele, pero no puedo articular nada, ya que el llanto no me deja. El suelo esta asqueroso y la llevo a la tabla suspendida en el aire donde se supone que se duerme. —Recuestate un poco —logro articular y el peso de algo cae contra las rejas. Es como una sabana de cuerdas y no sé si es por voluntad o por casualidad, pero el reo se mantiene al otro lado de las rejas quieto y por ello tomo lo que arrojaron. Es necesaria y la envuelvo dandole calor para que pueda dormir, tarda un par de minutos, pero se rinde y con dificultad mientras vuelvo a levantarme. Inspecciono la celda buscando salidas inexistentes, no hay hoyos, rejillas o escapes. Lo que hay es un enorme candado en la reja principal. Le grito a los hombres de la Bratva tratando de captar su atenci6n, pero ni voltean a verme por mas que ruego. Necesito hablar con alguien que no sea del circulo de Agatha, necesito soltar a los que estan del lado del Boss lo que deben saber. La delgadez de mis brazos me permite sacar la mano, los carceleros estan al fondo y mi desespero hace que luche con el candado como si fuera a funcionar, como si lo pudiera quitar o desgastar moviéndolo mientras no dejo de llorar tirando de este una y otra vez. «No se merece esto» Ella no jHay quienes han hecho cosas peores que yo y bien que estén afuera disfrutando de la vida que el destino me niega a ella y a mi! No estoy estable y mis piernas se debilitan, mis manos las termino de maltratar intentando quitar el candado y el llanto empeora a un punto donde clavo la cabeza en los barrotes. Siento que me hundo, que no tengo soluciones y... La puerta de adelante se abre dandole paso al sujeto gritando desde el umbral. —jEI Boss no aparece! —el agua sucia se levanta con sus pisotones— jY voy a llevarme al arabe de aqui para que me ayude a buscar y mas vale que sepa, porque si no sirve voy a matar a su maldita madre! «Boris». Es Boris, uno de los Kryshas, lo reconozco cuando pasa por una de las rejillas la cual le ilumina la cara. —Sacame de aqui, por favor —el llanto me abarca otra vez. Estoy demasiado mal y estar de pie es un suplicio—. No sé qué hacer, te lo suplico... —Una James pidiendo ayuda y cuando nosotros se la pedimos a ellas nos dan la espalda, ,Qué te hace creer que voy a mancharme las manos por ti, nifia? —intenta irse, pero lo tomo. —Entiendo, pero escuchame, sé donde esta Gehena, te diré para que vayas por el Boss —le digo—. No necesitas a ningun arabe porque sé donde vive Cédric ... y los reyes... Vi las coordenadas y... Trato de recordar, pero el dolor de cabeza trunca mis pensamientos y vuelvo a limpiar mi boca, perdida. —36°12' —los numeros se me confunden—. Uno... Intenta irse otra vez y lo vuelvo a tomar tratando de recordar. —Tu lo que quieres es engafiarme —me encuella poniéndome contra las rejas—. Por algo estas asi y ahora me quieres confundir para que tu hermana siga con la ventaja. —jNo, claro que no! Trato de decirle en medio de los insultos que empieza a lanzarme y... — jEscuchame qué es importante! —vocifero para que entienda. Trato de quitar el brazalete, pero no funciona y maldigo la hora en que me lo dejé poner. Estoy desesperada, pero me obligo a calmarme tratando de traer al presente lo que me grabé. —36°12'33.2"S —tartamudeo— 175°03'39.4"E. Partiendo desde Varsovia las coordenadas son 36°12'33.2"S 175°03'39.4"E. Estuve en Gehena, te lo juro que son asi, no tengo porque mentir... Vuelve a repararme y rapidamente le explico sobre Cédric enfatizando las veces que estuve, hasta le describo con detalles como es el palacio de Varsovia. —Créeme... 36°12'33.2"S 175°03'39.4"E, esas son las coordenadas —digo —36°12'33.2"S 175°03'39.4"E —Repite volviéndome a tomar—. Si es mentira o un truco, vengo y te mato. Se va alejando y no tengo tiempo de alcanzarlo, ya que huye atropellando a los carceleros. No resisto estar mas de pié y termino sentada en él suelo. «Quiero que salga», sé lo que es, lo que hace, lo que conlleva, lo que acarrea, pero quiero que salga; necesito que vuelva. Es confuso, dificil dé explicar, de entender; sé que es raro, és estupido, pero quiero verlo y decirle que mama volvio a hacerme dafo otra vez. el Continuara...

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