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Constelaciones Familiares Pareja

Este documento habla sobre la importancia de honrar a las exparejas desde la perspectiva de las constelaciones familiares. Explica que negar a una expareja es excluirla del sistema familiar y puede causar conflictos. Además, reconocer y honrar a una expareja permite cerrar ese capítulo de forma sana y abrirse a nuevas relaciones sin que las experiencias pasadas se repitan. Finalmente, al formar una nueva pareja es importante respetar el lugar de las exparejas anteriores de ambos miembros para mantener el equilibrio

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Constelaciones Familiares Pareja

Este documento habla sobre la importancia de honrar a las exparejas desde la perspectiva de las constelaciones familiares. Explica que negar a una expareja es excluirla del sistema familiar y puede causar conflictos. Además, reconocer y honrar a una expareja permite cerrar ese capítulo de forma sana y abrirse a nuevas relaciones sin que las experiencias pasadas se repitan. Finalmente, al formar una nueva pareja es importante respetar el lugar de las exparejas anteriores de ambos miembros para mantener el equilibrio

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CONSTELACIONES FAMILIARES – PAREJA

Cómo honrar a tu ex o dónde poner su historia juntos


Honrar a tu ex parecería una cuestión difícil o, incluso, descabellada en cuanto que si la relación terminó
es muy probable que deseemos que ésta salga de nuestra vida y pasar página. Pero no es lo más
saludable, terminar una relación requiere transitar por un adecuado duelo y honrarla como parte de tu
sistema familiar en el orden de aparición.
Todo terminó y ahora ¿qué hago con mi ex? Este es un tema que suele ser más trascendente de lo que
imaginamos. El pasado, la historia compartida, la mezcla de emociones que entre la convivencia cotidiana y el
final se dan, son facgtores que condicionan nuestro futuro amoroso.
La figura del ex (la ex) o, en su defecto, las parejas anteriores a una relación actual, incluso a la
pareja ―definitiva‖, van moldeando nuestra escuela amatoria y de ahí que sean tan importantes para nuestra vida
emocional. De esas historias pasadas debemos aprender y reconocer su presencia, nunca negarla.
Desde una perspectiva de constelaciones familiares, cada pareja se integra al sistema familiar y negarla, es
excluirla, lo que traerá conflictos. Lo que en realidad debemos hacer es reconocerla y honrarla con todo a lo que
nuestra vida aportó y respetar su lugar en orden de aparición.
La expareja es importante en tanto que nos deja mirar al pasado con agradecimiento y abre la posibilidad de un
mejor futuro. Lo ocurrido en el ayer, bueno, regular o malo, según la perspectiva de cada quien es lo que da
paso a lo nuevo, porque una acción es lo que genera la siguiente.
No obstante, aunque la ex pareja abre paso al futuro, desde la visión sistémica de las constelaciones
familiares es necesario respetar el orden del amor, respetar el lugar de cada pareja y así honrarlo.
Si bien, la ex pareja no tiene porqué permanecer con su presencia en nuestras vidas, y debemos poner un límite
al respecto, incluso si existen hijos de ambos. Reconocerlo no es permitir mayor intromisión en nuestras vidas,
sino agradecer lo que fue.
Nuestras parejas anteriores deben ocupar un lugar en nuestro corazón, que nos otorgue paz y permita
que las situaciones que vivimos con ellos no se vuelvan a repetir en nuestra vida.
Es importante considerar que también las parejas separadas se enfrentarán a nuevos retos. Mientras sigan en el
resentimiento y la rabia con su ex pareja, sigues encadenada a ese dolor. Por lo tanto, no están libre para tener
una nueva relación de pareja.
De igual modo que reconoces el valor de tu ex, hay que honrar el lugar de la ex pareja de tu pareja
reciente.
Asimismo, al formar una nueva pareja, ambos miembros deben respetar a las parejas anteriores en el orden
sistémico, también debes reconocer a quienes llegaron primer en la vida de tu pareja. Se trata de respetar la
jerarquía natural que dice que el que llegó primero necesita ser honrado por el que llegó después.
Para honrar a tu ex pareja, puedes honrarla con estas palabras o algunas similares:
“Gracias por tu amor. Fue muy grande. Te quise mucho. Ahora todo ha terminado y todo lo que aprendí
contigo lo llevé a las demás parejas. Gracias por haber hecho sitio. Estás libre, estoy libre. Conservo
para ti un cariño especial. Te deseo lo mejor“.

Mi pareja me produce ansiedad


Mi pareja me produce ansiedad un temor frecuente que se vive en las relaciones y que puede tener
causas mucho más profundas.
La vida en pareja no es nada fácil. Entramar tu existencia con la de alguien más resulta complejo, especialmente
porque ello incluye experiencias, heridas emocionales, puntos de vista y necesidades diferentes e incluso
opuestas.
A veces, por muy bien que se lleven dos personas, existe un trasfondo que puede llegar a alterar la estabilidad
emocional de una de las dos, aunque no quiere decir que la otra sea necesariamente culpable. Tal es el caso de
quienes pueden llegar a experimentar ansiedad junto a su pareja.
Ciertamente, hay momentos en que la ansiedad puede predominar en la relación y generar una espiral de
pensamientos negativos y agobiantes; quizá comiencen a surgir algunas dudas, como si en realidad se trata de
amor, si la relación es suficiente, si no estarían mejor separados…
No olvidemos, sin embargo, que son los pensamientos distorsionados los que producen ese estado de ansiedad;
no es la pareja.
Vivo con ansiedad
Una persona puede generar ansiedad en otra si ejerce algún tipo de presión o con su conducta desequilibra el
bienestar mental de la otra. Gritos, golpes, insultos, distanciamiento emocional… Son acciones que pueden
producir ansiedad, estrés, depresión, etc.
Casos extremos que en realidad nos hablan de agresión y violencia en la pareja, y que deben erradicarse de
inmediato, además de que requieren de poner a salvo a la víctima antes de que el problema escale y se torne un
riesgo grave.
Por lo demás, los problemas de ansiedad en la pareja tienen que ver con la forma en la que, quien la vive, está
experimentando la relación. Especialmente se sentirán miedos, dudas y pensamientos negativos del vínculo que
han formado.
Detrás de ello pueden existir motivos de índole personal como inseguridad, problemas laborales, experiencias
traumáticas del pasado e incluso temas genéticos vinculados a situaciones neurológicas que desaten la
ansiedad. Incluso nuestros hábitos, horas de sueño, alimentación pueden ser factores que detonen crisis
ansiosas.
Cuando nos hacemos responsables de nuestra salud mental, estos síntomas pueden disminuir o se pueden
aprender a gestionar de manera apropiada. Aunque, no se puede desestimar que la vida en pareja,
realmente, puede causar ansiedad.
Mi pareja me produce ansiedad
Cuando se experimenta ansiedad en una relación, como hemos dicho, puede tener origen en la forma en la que
se conduce la pareja en cuestión, pero también en cómo se vive esa relación. Hay muchos factores que pueden
desatar esa ansiedad, aquí algunas de ellas.
Ansiedad por una relación insana
En una relación insana, o lo que hoy llaman tóxica, se vive a través de juegos de poder; alguien en la pareja
busca el control sobre el otro. Este tipo de relaciones suele superar los límites y poner en juego la estabilidad, la
dignidad y los principios de la persona. Asimismo, quien vive este dominio, está viviendo con baja autoestima e
inseguridades, por lo que puede ser incapaz de marcar un alto o levantar la voz.
Dependencia emocional
Una persona puede vivir ansiedad en pareja debido a la inseguridad que le genera la idea de perder a su pareja.
La dependencia emocional es un detonador de ansiedad a causa del miedo a que la pareja le abandone, le sea
infiel o debido a los celos que despiertan en ella algunos comportamientos del otro.
En sentido contrario, si la pareja es dependiente, representará una fuerte presión como para generar crisis
ansiosas. Cuando otro deposita sobre nosotros altas expectativas para satisfacer sus necesidades emocionales
puede generar esa ansiedad, pues se asumen responsabilidades que no nos corresponden.
Ansiedad por experiencias románticas del pasado
A veces la raíz de la ansiedad no está en la relación actual, sino que proviene de una relación o experiencias
pasadas, en las que se vivieron situaciones traumáticas. Es importante identificarlo, pues significa que hay una
herida profunda que hay que sanar, muchas veces bajo la guía de un profesional de la salud emocional.
Si se presentan síntomas de ansiedad como opresión en el pecho, ritmo cardíaco acelerado, miedo abrumador
sin aparente causa; si te cuestionas sobre la viabilidad de tu relación o tienes dudas, es muy probable que se
tenga un cuadro ansioso.
Pero estas sensaciones y sentimientos no necesariamente tienen su origen en la pareja o con lo que otros
hacen, sino que pueden surgir de las propias creencias, percepciones y experiencias emocionales. Quizá en el
interior habitan asuntos que requieren atención y cuidado, como fortalecer la autoestima, sanar heridas,
procesar experiencias no agradables de relaciones pasadas o miedos.

5 Razones de por qué se acabó mi relación de pareja


Por qué se acabó mi relación de pareja es una de las grandes interrogantes que suelen hacerse al atravesar el
duelo por una ruptura. Y si bien no hay una respuesta única, ya que cada pareja tendrá su propia explicación,
incluso cada miembro de la pareja puede tener su propia razón, podemos encontrar factores comunes que
explican el fin de una relación de pareja en esencia.
Al margen del conflicto evidente que se dé en la relación, que es un hecho concreto o una sucesión de hechos,
hay factores comunes que determinan el deterioro de la relación. Aquí señalaremos los más significativos desde
la visión sistémica de las constelaciones familiares.
1. Ausencia emocional de algún miembro de la pareja:no se está disponible emocionalmente para atender
las necesidades de la pareja porque se está ocupado/a en otros temas del sistema familiar como es la absoluta
atención hacialos padres. Uno de los miembros de la pareja (si no es que ambos) pasa demasiado tiempo dando
atención a los padres, ya sea porque éstos padezcan enfermedades o porque no ha habido un sano desapego
entre hijos y padres.
La ausencia emocional también puede darse cuando se sobre atiende a los hijos, evadiendo la vida en pareja.
Consideremos que, de acuerdo a la visión sistémica de constelaciones familiares, primero es la pareja y luego la
paternidad; no respetar este orden genera los conflictos en el sistema (en este caso la pareja.
2. Buscas a tus padres en la pareja:cuando no se han dado los desapegos paternos de manera oportuna y
sana, es decir en la etapa temprana de la infancia, se pueden fomentar vínculos con los padresde forma
inmadura; este es un factor de influencia para relacionarnos con las demás personas a partir de las formas en la
que lo hacemos con los padres.
Bajo estos estándares solemos exigir, tarde o temprano, actitudes, comportamientos o manifestaciones afectivas
de nuestra pareja que antes experimentamos con nuestros padres. Por supuesto la pareja no puede, ni debe
cumplir esas expectativas. A la postre, de no hacerlo consciente y solucionarlo, es posible que se generen
conflictos.
3. Eres padre o madre de tu pareja:con estrecha relación al punto anterior, nuestra relación con los padres
sella en gran medida la forma en que nos vinculamos con los otros, especialmente con nuestra pareja. Entonces,
las carencias surgidas de esta relación o la predominancia de la figura paterna en nuestra historia, nos pueden
llevar a comportarnos como padre/madre de la pareja, guiando,sobre procurando y sobre protegiendo a la
pareja, incluso llegando al punto de infantilizarlo. Esto hace que el equilibrio entre el dar y tomar entre adultos se
rompa y la relación fracase.
4. Rivalizas con los hijos: por el contrario, en lugar de ser el padre buscar ocupar el lugar ―de los hijos‖ a
quienes quizá la pareja da más atención o que procura y dedica más tiempo. Por ello la pareja trata de robar la
atención de la pareja y busca un predominio sobre los hijos. Esto puede darse aún con más dureza si los hijos
son de una pareja anterior.
Asimismo, la pareja, de forma inmadura, en lugar de buscar una persona que sea su igual como adulto, intenta
encontrar en su pareja un ser guía y protector como un padre/madre, a quien responsabilizar de su destino.
5. Das poco o das demasiado: ya en otra ocasión he hablado de la importancia de dar y tomar en la pareja. Si
un miembro de la pareja o ambos rompen el equilibrio mutuo y el correspondiente dar y tomar, es probable que
la pareja entre en conflicto.
Estas cinco razones pueden dar explicación a conflictos mucho más concretos e individuales. Por ejemplo, la
infidelidad, que se da cuando uno de los miembros de la pareja se comporta como padre/madre y el otro
miembro tiende a ir a buscar una verdadera pareja.
Asimismo, lo he dicho antes, pero lo reitero, son causas comunes y esenciales, que pueden explicar conflictos
concretos, pero no dan razón y cuenta de todos los conflictos en todas las parejas. Sirvan, principalmente, de
reflexión para analizar qué puede afectar la relación de una pareja y, si es posible corregirlo, o procesarlo de
manera saludable para dar lugar a una nueva relación donde ya no se vivan estas condiciones.

¿Debo seguir esperando el amor?


Si alguna vez te has preguntado ¿debo seguir esperando el amor? Hoy te doy una respuesta a ello y te
explico algunas razones.
Historias como la de Rapunzel, Blanca Nieves y la Bella Durmiente, hicieron creer, especialmente a las mujeres,
que el rol de ellas en las relaciones amorosas era pasivo; que había que esperar al rescate del príncipe.
Ahora sabemos que esos cuentos no van con el amor verdadero, que es preferible dejar de romantizar el amor y
afrontar que debemos vivir vínculos honestos entre personas maduras. Un tema que es bastante complicado
porque las películas, las novelas, los libros, siempre nos han dicho que debemos esperar el amor y cuando este
llegue será especial e idílico.
Por otro lado, hemos vivido con la idea de conseguir nuestra ―media naranja‖ como una de las misiones más
importantes de la vida. No obstante, es otro mito del amor, porque a la tierra hemos venido completos y
debemos dejar de pensar que necesitamos alguien que nos complete para ser ―toda la naranja‖ y desarrollarnos
plenamente.
¿Debo seguir esperando el amor?
No todos tenemos que vivir el amor de la misma manera, ni siquiera tenemos que conseguirnos un amor para
ser plenos, felices y realizar nuestras metas. Por ello consideremos que no debemos seguir esperando el amor.
El amor se vive, se construye, se actúa y se comparte. La vida en pareja es, por su parte, una elección a la que
debemos dejar de imprimirle un montón de expectativas, pues pareciera que nuestra pareja debería pasar un
examen para poder amarnos y no sólo ser ella misma.
Bajo esta perspectiva, esperar el amor es un acto inútil porque sólo es esperar a que llegue una persona a
complacernos, que cumpla con una serie de requisitos que le hemos de imponer. Así, no estaríamos esperando
a una persona con quien compartir y vivir la experiencia de una relación adulta y saludable, sino sólo alguien que
llene un papel que inventamos en nuestra historia de amor.
¡Deja de esperar el amor!
La vida es tiempo y cada momento que quedamos expuestos a la ―espera‖ de que otro llegue a ordenar y
embellecer nuestra vida, es un tiempo perdido que desaprovechamos, sólo por estar enganchados a una meta
como ―conseguir un amor‖.
Nuestra existencia, por el contrario, es amplia y hay muchas cosas por vivir antes de dejar esta vida. Esperar el
amor, sentados en la pasividad, como Blanca Nieves esperando el beso del príncipe para vivir, no es benéfico
para nadie. Ni para el que espera, ni para quien va a tener que llenar un zapato que no sea de su medida.
Dejar de esperar el amor es asumir que tú y la vida que has decidido llevar valen por sí mismas. Piensa que la
vida es un camino que hay que avanzar y afrontar los acontecimientos en el aquí y el ahora, así como vienen.
Creer en el amor
Claro que dejar de esperar el amor no quiere decir que no creas en el amor o que te vuelvas una persona
amargada que no socialice porque ya no esperas nada. No se trata de no esperar que alguien llegue, sino de
dejar de estar esperando pasivamente.
La misma idea del amor (propio) debe impulsarnos a la vida, a tener toda clase de experiencias; conocer a
muchas personas… Sí, amar es comenzar por amarse uno mismo y darse ese amor que merecemos, el que
implica cuidados, aventuras, cumplir metas y compartir con otro.
Vivir una vida como individuo, con la idea de que en algún momento alguien podría compartirla, pero sin forjar
una obsesión de esperar al ―príncipe azul‖ o la princesa en cuestión, es la mejor manera de no esperar el amor,
pero creyendo en éste.
El protagonista de la historia de amor
Cuando quedamos eternamente a la espera de otra persona, nos infravaloras tanto que perdemos de vista
nuestro verdadero valor. En la espera, podemos vincularnos por desesperación, en vez de por verdadero amor.
Recuerda ―ama cuando estés lista, no cuando estés sola‖.
Merecemos mucho más que ser un actor secundario en nuestra propia vida: debemos asumir el papel
protagónico en la trama de la vida. Y dejar de esperar sólo porque es lo que nos han hecho creer.
Dejar de esperar el amor nos da la oportunidad de trabajar en nuestra salud emocional, en ser más asertivos y
hábiles emocionalmente, nos hace amarnos primero a nosotros mismos y tener una firmeza interior que nos
prepare para compartir con otra persona con madurez. No sólo esperemos que alguien venga a elegirnos como
manzanas o lo dejemos a la suerte, según la vida nos dé.

15 hábitos de autocuidado emocional


Practica estos 15 hábitos de autocuidado emocional y mejora tu calidad de vida y bienestar con
independencia.
Hoy se habla cada vez más de autocuidado; sin embargo, muchos han aprovechado esta práctica para vender
productos con el pretexto de que una mascarilla, un baño de burbujas y una caja de bombones es suficiente para
―estar bien‖. Sabemos que no es así, que el autocuidado requiere de un trabajo consciente, profundo y
constante, especialmente cuando se trata de ver por nuestro entorno emocional.
¿Qué es el autocuidado emocional?
El autocuidado emocional es la práctica de un conjunto de hábitos cuya meta es alcanzar el bienestar y
mantenernos saludables, física, mental y espiritualmente. Implica un estilo de vida adecuado que comprenda
todos los ámbitos del ser integral. Desde una rutina de ejercicio físico, hasta el trabajo espiritual cotidiano.
Tristemente, es común que el autocuidado emocional se subestime, a veces se considera que refleja egoísmo y
puede parecer inútil para los demás, especialmente para quienes se veían beneficiados con nuestro descuido en
ámbitos como el espiritual y el emocional.
¿Qué sucede cuando no hay autocuidado emocional?
Cuando evadimos la responsabilidad de cuidar de nosotros mismos, tanto en lo físico, como en lo mental y
espiritual, ponemos en riesgo nuestra salud y bienestar. Se omisos en la práctica de hábitos que nos brinden
calidad de vida también promueve conductas de riesgo, automatismo e inconsciencia del devenir de nuestra
historia.
Tal vez en lo inmediato no pareciera que las consecuencias significaran mucho; pero con el tiempo la
indiferencia nuestro cuidado pasa factura: estrés, irritabilidad, ansiedad, depresión pueden ser las consecuencias
a mediano plazo.
15 hábitos de autocuidado emocional
1. Aceptar y expresar las emociones. Reconocer que todas las emociones son válidas y merecemos no
juzgarnos por sentir lo que sea que sintamos.
2. Reconocer cuáles son nuestras necesidades emocionales. Evitar pretender que somos autosuficiente, hay
que encontrar un equilibrio entre la dependencia emocional y el aislamiento por temor a las heridas. Es
importante validad lo que requerimos, desde una palabra de reconocimiento hasta un abrazo, todo es necesario
y está bien incluso pedirlo a la persona adecuada.
3. Cuidar y fomenta las relaciones personales. Vinculado al punto anterior, recordemos que no somos una
isla, que requerimos de los demás; que nuestra salud mental depende de una apropiada socialización. El
aislamiento es un riesgo para el bienestar.
4. Establecer límites. Si tuviera que elegir una sola práctica del autocuidado sería ésta: poner límites define,
para uno mismo y para los demás, aquello a lo que estamos dispuestos a soportar. Los límites son la garantía de
respeto y dignidad que merecemos, pero sólo nosotros podemos determinarlos.
5. Manejar el desacuerdo. Junto con los límites, también debemos aprender a manejar los desacuerdos con
normalidad. Está bien no estar de acuerdo con los demás, ello no debería generar conflicto. Aceptar y respetar
es la base de una comunicación asertiva que nos lleve a posicionarnos en ciertos temas sin temor al rechazo y el
enfrentamiento.
6. Dejar de ir a la deriva. El autocuidado implica saber hacia dónde vamos y cómo lo haremos, disminuir la
incertidumbre y los riesgos de navegar sin rumbo o perder el tiempo. Se requiere definir los objetivos vitales,
plantearse metas y tareas cotidianas. Al mismo tiempo debemos ser tenaces, flexibles y realistas.
7. Tomar el destino en las manos. Cuidar de las propias emociones es asumir que se tiene el poder de decidir.
Cuando conocemos nuestras necesidades y límites, podemos ser capaces de tomar decisiones propias y
reforzar el autoestima de forma que no requieras que otros las ―acepten‖ o las aprueben, simplemente decidirás
de forma libre.
8. Dedicarse tiempo. Más allá de la mascarilla y el baño relajante, que sí son importantes esos tiempos, darse
un tiempo a uno mismo es el camino al audoescubrimiento, el cuidad y el crecimiento. Debemos de asegurarnos
que estamos cómodos con quienes somos y cómo estamos viviendo.
9. Practicar el autoperdón. Pueden existir muchas cosas que no nos gustan de nosotros mismos, sentirnos
avergonzados por ciertos comportamientos o situaciones vividas, cuestionarnos las decisiones que hemos
tomado. Es parte de la vida estos desatinos, aunque a veces algunos los cargamos como fracasos o una afrenta;
por ello es importante agradecer lo vivido, aprender la lección y perdonarnos, para continuar sin lastimarnos a
nosotros mismos.
10. Ser positivos. Ciertamente, hoy hay un optimismo tóxico que pareciera negar las emociones incómodas;
ese tipo de prácticas de ―todo va a estar bien‖ no son del todo convenientes. Pero es importante también mirar
hacia el futuro con esperanza, siendo positivos, solo de esa manera dan ganas de ir hacia allá. Una mirada
negativa del futuro nos frena y puede llevarnos incluso a la depresión. Hay que trabajar con la gestión de
nuestros pensamientos y emociones negativas.
5 Razones por las que debes practicar la autocompasión
Estas 5 Razones por las que debes practicar la autocompasión te permitirán encontrar un camino de crecimiento
interior y armonización contigo
Cuando hablamos de la autocompasión no debemos tratarlo con un enfoque de condescendencia, a través de la
cual validemos nuestro desánimo y apatía. Por el contrario, la autocompasión es un mecanismo de autocuidado
que nos ayuda a brindarnos bienestar desde el yo.
La Autocompasión implica actuar hacia nosotros mismos, de la misma manera que trataríamos a los demás,
cuando estamos teniendo un momento difícil, cuando fallamos, o notamos algo que no nos gusta de nosotros
mismos.
Un ejercicio de bondad personal, así es como lo podemos ver; pues, de igual modo que somos compasivos con
los demás, buscando dañar lo menos posible al resto de las personas, así debemos actuar con nosotros
mismos.
Tener compasión por uno mismo, no es realmente diferente de tener compasión por los demás.
¿Qué es ser compasivo?
Al respecto, para tener compasión por los demás requiere advertir el sufrimiento ajeno, así que nos produce
empatía y buscamos resolverlo.
La compasión, también implica sentirse conmovido por el sufrimiento de los demás, de tal forma que nuestro
corazón responde al dolor. Cuando esto sucede se busca cuidar del otro, ayudarle y darle calidez.
Tener compasión significa también ofrecer comprensión y bondad hacia los demás cuando fallan o cometen
errores, en lugar de juzgarlos con severidad.
La compasión nos permite entender nuestra humanidad compartida, con defectos, imperfecciones y fracasos,
tanto como los signos de generosidad, bondad y armonía.
5 Razones por las que debes practicar la autocompasión
Si somos capaces de brindar compasión por los demás, no hay mayor razón que hacerlo por uno mismo.
1. Cultivar la autocompasión enciende una luz interna que nos permitirá ser aliados de nosotros mismos, además
de obtener más fuerza emocional y resiliencia para enfrentar cualquier problema, pues siempre puedes
desarrollar una actitud de autocuidado, ternura profunda y respeto hacia ti mismo.
2. Ser autocompasivos con nosotros mismos nos ayuda a asumir y gestionar nuestras emociones. Ayuda a
encontrar los aprendizajes de la experiencia vivida, igualmente nos ayuda a alimentar sentimientos positivos
frente a situaciones difíciles.
3. La autocompasión permite que dejemos de ignorar nuestra condición humana y sufrimiento, con el fin de actuar
en consecuencia a ello y cuidar de nosotros mismos.
4. Practicar la autocompasión nos ayuda a cambiar. Mirar las cosas distinto permitirá que notemos los muchos
enfoques que existen, lo que nos permitirá ver más allá de los problemas o las situaciones difíciles a las que nos
enfrentamos.
5. Dejar de auto juzgarnos y castigarnos es un camino de libertad. Cuando somos autocompasivos nos
encaminamos a la comprensión, al auto perdón y la libertad; demás de ser severos con nosotros mismos, sin ser
laxos en valores.
Lo que no es la autocompasión
En el camino de la autocompasión evitemos confundirnos con la lástima y con la insana práctica de auto
indulgencia. No trata de ser permisivos deliberadamente, ni dejar de asumir nuestra responsabilidad afectiva.
¿Cómo ser más autocompasiva?
Algunas prácticas que pueden ayudar a ser personas más autocompasivas son:
 Pasar tiempo con uno mismo. Un paso siempre vinculado con prácticas de autocrecimiento, pues nos permite
conocernos, saber qué estamos sintiendo y qué necesitamos hacer.
 Objetividad. Ser objetivos y acompañarnos a nosotros mismos sin severos juicios, como lo haríamos con
nuestros seres queridos, nos deja evaluar mejor la situación hasta lograr la comprensión y no el autocastigo.
 No dramatizar. Aceptar lo ocurrido y las emociones que ello ha provocado, pero no hay que regodearnos en el
sufrimiento ni el drama.
 Responsabilidad. Aprender de los errores e incrementar la resiliencia es la mejor forma de proceder para
avanzar con responsabilidad con uno mismo.
 Mirar con esperanza. A lo largo del proceso, poco a poco, podremos ver que hemos cambiado y adquiriendo
mayor esperanza y positivismo. Podremos mirar con la creencia de que habrá nuevas posibilidades a futuro.

7 razones por las que hacer cosas nuevas


Te dejo estas 7 razones por las que hacer cosas nuevas y 30 ideas para hacer y salir de tu zona de confort.
¿Recuerdas cuándo fue la última vez que intentaste hacer algo nuevo? No tienes que tirarte en paracaídas ni
cruzar los siete mares para cambiar tu rutina, basta con que te animes a hacer cosas nuevas y con ello
enriquecerte mental y espiritualmente.
Al cerebro le favorece la novedad
Al cerebro le gusta la novedad cuando se trata de tramar nuevas conexiones, ésta es una buena razón para
comenzar a hacer algo diferente.
La neurociencia ha demostrado que cuando se intentan nuevas cosas, el cerebro se pone en una situación única
que lo obliga a pensar, esto estimula la conexión de nuevas redes neuronales. A esto lo conocemos como
plasticidad neuronal y ello nos permite ser más creativos, estar más enfocados, mejorar nuestra memoria y,
en general, sentirnos mejor. Como resultado, comienzan a pensar en todo bajo una nueva luz.
Fortalece la autoestima
Cuando hacemos cosas nuevas, nos ubicamos frente a desafíos inusuales para nosotros y para nuestra mente.
Al conseguir el objetivo, la mente reconoce que lo hemos hecho bien y se siente satisfecha.
Pero no es solo la mente la que se siente bien, también lo hace la autoestima. Reconocer las victorias ante la
novedad es un detonador de autoestima muy importante.
Reconocer que se ha lidiado bien con lo nuevo beneficia a la autoestima. Igualmente, se aumenta la
confianza hacia uno mismo.
Te abres a la vida
Cada vez que intentas algo nuevo, incluso que jamás imaginarías que pudieras hacer: aprender un idioma, leer
un género de libro diferente, probar una nueva receta, visitar un lugar. Todo ello nos abre a la vida, a conocer
otras culturas, otros momentos de la historia, otras personas. ¿Qué más si eso no es la vida?
Es un ejercicio de Autdescubrimiento
Hacer cosas diferentes te permite conocerte más. Identificar habilidades, miedos y limitaciones que antes no
habrías visto por mantenerte en tu zona de confort. Nunca conocerás tus capacidades si no lo intentas.
El tiempo corre más lento
Cuando te enfocas en la novedad, dejando de lado la rutina, el tiempo se reajusta. Las cosas nuevas te
ralentizan lo suficiente como para que aprecies tu entorno y te alejes de las rutinas aburridas.
Te vuelves más interesante
La pasión y la emoción que sientes cuando pruebas cosas nuevas y tienes éxito es un argumento que llama la
atención. Es emocionante sentarse entre tus amigos y compartir apasionadamente las hazañas de tu nueva
aventura con algún conocimiento de primera mano que lo respalde.
Conoces gente nueva
Ir a un curso de cocina o aprender carpintería te puede llevar a conocer gente nueva, con intereses muy
diferentes a los tuyos. Hace cosas nuevas amplía lo que puede ser tu red de apoyo con nuevos amigos.
Creas recuerdos inolvidables
La vida es una cuestión de equilibrio, y probar algo nuevo puede ayudarte a construir un archivo feliz. Recuerda
que no todas las cosas buenas conducen a grandes recuerdos, pero nuestras ganas de seguir intentándolo
marcan la diferencia.
—–
Ya que tienes algunas ideas de lo que significa intentar cosas nuevas en tu vida, y los beneficios que pueden
traerte en tu vida interior, te dejo algunas ideas. ¡Cuéntame cuáles se te antojan!
————–
30 cosas nuevas que puedes hacer
1. Aprende a tocar un instrumento musical.
2. Ve a conciertos.
3. Visita una biblioteca pública.
4. Escucha la radio.
5. Escribe un artículo o un relato.
6. Pinta un cuadro, un mural o un cuarto.
7. Aprende sobre los árboles y flores nativas de tu zona.
8. Lee un libro de un género que nunca has leído.
9. Lee en voz alta a otra persona.
10. Arregla algo.
11. Sé turista en tu propia ciudad.
12. Escribe una carta a un amigo o pariente.
13. Aprende a hacer mermeladas.
14. Goza de un momento de silencio.
15. Hazte miembro de un coro. Canta.
16. Revisa tu armario y la ropa que no uses, cámbiale el aspecto o dónala.
17. Comienza un diario.
18. Ve a un museo.
19. Juega a las cartas.
20. Visita una librería de viejo.
21. Haz algún objeto de artesanía para regalar.
22. Aprende sobre una cultura diferente.
23. Toma fotografías.
24. Asiste a una obra de teatro.
25. Repara o renueva un mueble.
26. Ve a bailar.
27. Crea un círculo de lectura con tus amigos o conocidos.
28. Organiza una tertulia.
29. Localiza en tu barrio tiendas de comercio justo, de segunda mano y de comercio tradicional.
30. Confecciona un botiquín alternativo con remedios caseros y plantas.
En fin, hay muchas cosas que puedes hacer y no requieres ni un equipo especial ni una suscripción
cara. ¿Qué otras se te ocurren? Déjame tus comentarios en mis redes sociales. Igualmente, cuéntame si
te animaste a hacer algo nuevo y cómo te fue.

¿Cómo identificar una mala gestión emocional?


Hoy te damos las claves de cómo identificar una mala gestión emocional y corregirlo oportunamente.
Una mala gestión emocional pone de manifiesto la falta de capacidad consciente de regular los impulsos
emotivos de manera voluntaria y adaptativa, con el objetivo de alcanzar un mayor equilibrio personal y en
nuestras relaciones.
Es decir que, en determinadas circunstancias, somos incapaces de canalizar adecuadamente lo que sentimos,
ya sea por descontrol o falta de herramientas de inteligencia emocional. Incluso, pueden existir casos extremos
en los que esta omisión sea premeditada y tenga fines insanos.
¿Qué es la gestión emocional?
Es la capacidad para manejar las emociones de forma apropiada. Supone tomar conciencia de la relación entre
emoción, cognición y comportamiento; tener buenas estrategias de afrontamiento; capacidad para autogenerarse
emociones positivas.
Al respecto, no olvidemos que las emociones en sí misma no son un problema; la clave es tener la capacidad
consciente de regular los impulsos que éstas nos provocan, de manera voluntaria y adaptativa en cualquier
situación.
Mala gestión emocional
Las emociones de las personas con mala gestión emocional sufren altibajos, pueden pasar de la alegría al
enfado rápidamente, carecen de la capacidad para controlar estas emociones provocadas por estímulos tanto
internos como externos, y de manejarlas voluntariamente.
Quien carece de esta capacidad de autocontrol, se deja gobernar por las emociones que experimenta a cada
instante y éstas regulan su comportamiento. Además, cuando se está inmerso en alguna emoción, no se es
capaz de pensar con claridad y reaccionan en función de estas, aunque no sea adaptativo para el contexto en el
que se encuentren.
¿Cómo identificar una mala gestión emocional?
Una persona que se le dificulta gestionar sus emociones pude tener algunos de estos signos:
 Menospreciar las muestras de cariño.
 Restar valor a las noticias positivas.
 Reaccionar con frialdad y distancia ante eventos negativos.
 No corresponder a las muestras físicas de afecto.
 Reaccionar de forma impulsiva, actúa sin apenas pensar y sin reflexionar en las consecuencias de sus actos.
 Suele estar a la defensiva.
 Estar enfadados o deprimidos ante situaciones de estrés.
 Dificultad para mantener la atención en algo concreto durante tiempo prolongado.
 Se muestra impaciente.
 Tiene verdaderas dificultades para resistir a la tentación. Cuando tiene una necesidad se ve obligada a
satisfacerla en el momento.
Consecuencias de la mala gestión emocional
Algunos problemas de la mala gestión emocional pueden ser:
 Depresión. La sensación de desesperación y cansancio emocional.
 Ansiedad. Alteración interna.
 Acumulación de mucho resentimiento hacia nuestro entorno.
 Miedos exagerados. La persona ve todo como una amenaza, tiene una imagen del futuro negativo hacia
cualquier situación o persona por miedo a no poder controlar sus emociones.
 Sentimiento de culpa. Puede llegar a sentirse culpable por cualquier error, o pensar que ha sido responsable de
situaciones en las que no tiene ninguna participación.
 Perfeccionismo. Cuando alguien trata de ser perfecto, trata de prevenir los problemas y los errores.
 Autocrítica exagerada por no tener el control de sus experiencias y comportamientos.

Qué hacer si tengo emociones negativas


Qué hacer si tengo emociones negativas que me llevan a hacerme daño y lastimar a los demás con mi
actitud.
Recordemos que no existe calificación para las emociones, todas son reacciones naturales e igual de útiles en
nuestra vida. Sin embargo, consideraremos negativas a aquellas que puedan causarnos dolor, incomodidad,
angustia o estrés.
Este tipo de emociones, también suelen llenarnos de pensamientos limitantes y cuestionables, así como ideas
que incluso puedan llegar a provocarnos conductas autodestructivas. Estos impulsos o pensamientos negativos
pueden llegar a ser abrumadores y bloquearnos para realizar nuestra vida cotidiana de forma saludable.
Cuando eso sucede es importante hacer una pausa, hacernos conscientes de lo que está pasando, recuperar
nuestras herramientas de gestión emocional, y realizar ejercicios puntuales para que la negatividad nos impulse
a conductas de riesgo. Tomarse unos minutos puede marcar una diferencia significativa.
Qué hacer si tengo emociones negativas
Es importante, antes de hacer cualquier cosa, detenerse y reconocer que no la estamos pasando bien, que tal
vez necesitamos ayuda de nuestros seres queridos o, en el mejor de los casos, debemos solicitar apoyo de un
profesional de la salud.
Sin embargo, también uno mismo puede hacerse de recursos para detener o revertir esos momentos en que las
cosas no van como quisiéramos. Aquí te dejo algunas claves para lograrlo:
Utiliza un timer
 La próxima vez que tengas un pensamiento negativo, que incluso te impulse a insultarte, autocastigarte o
dañarte, espera unos minutos antes de hacer cualquier cosa.
 Puedes decirlo en voz alta: ―voy a esperar un minuto‖, para hacerte más consciente de ello.
 Comienza ahora con este minuto, incluso puedes utilizar un timer.
 En ese minuto haz algo por ti, afrontando tus emociones de cualquier manera que te hagan sentir bien. Puedes
practicar técnicas de respiración, masajearte las manos, cerrar los ojos, meditar, relajarte.
 Tómate ese minuto para darte un gusto sin lastimarte ni criticarte.
Una vez que finalice el temporizador, checa cómo te sientes. ¿Tus impulsos disminuyeron? Si no lo hicieron,
sigue y dedícate aún más tiempo. Si sigues diciéndote cosas negativas, también puedes pedirle ayuda a
alguien.
Crea un entorno acogedor
Si tus emociones negativas te empujan a hacerte alguna clase de daño o son demasiado abrumadoras, intenta
tranquilizarte físicamente para desviar la atención a otra cosa. Puedes ayudarte creando un entorno acogedor.
 Un baño relajante. Tómate un baño en la regadera o tina, lo importante es que uses un jabón cuyo aroma te
sea agradable, enciende velas para ambientar la atmósfera, pon tu música favorita y tómate tu tiempo. Deja que
el agua tibia te envuelva y reconforte.
 Bebida apapachadora. Prepárate una bebida caliente, como té, café o chocolate caliente. Sostén la taza
caliente con las dos manos y deja que la sensación te distraiga y te transmita calor desde fuera hacia dentro.
 Abraza a tu mascota. Qué mejor rincón de confort que tu mascota. Si tienes una mascota, abrázala. Los
animales son sumamente intuitivos y pueden percibir si sientes tristeza o depresión. La conexión física con una
mascota puede reconfortarte.
 La vieja confiable: tu manta. Cúbrete con una manta cálida para crearte un nido acogedor. Deja que la manta
actúe como capullo; en ese refugio puede que te sientas con más calma y con los pies en la tierra.
 Date un masaje. Puede que también te sientas bien al darte un masaje. Intenta comenzar con sitios como el
cuello, las manos y los pies para descubrir qué nivel de presión te gusta y consentirte.
Elabora un plan
Cuando te sientes triste, puede ser difícil motivarte para salir al mundo o asumir riesgos. Dedicarle tiempo a
hacer cosas que disfrutas, sin importar lo pequeñas que sean, puede ayudarte a tranquilizarte.
 Piensa en 3 actividades sencillas que disfrutes: escuchar una buena lista de reproducción, leer o pasar tiempo
con tu mascota.
 Una vez que se te ocurran 3 actividades, elabora un plan para cuándo vas a hacerlas, idealmente en el
transcurso de la próxima semana. Si tienes problemas de falta de motivación a la hora de seguir tu plan, intenta
encontrar a alguien con quien hacerlo.
 Al final de la semana, tómate un momento para reflexionar y ver cuántas actividades hiciste. Aunque solo hayas
hecho una, enorgullécete y piensa en otras cosas que podrías lograr. Si no hiciste ninguna, también está bien.
Puedes volver a intentarlo la semana que viene.
Demuestra autocompasión
Cuando las emociones incómodas te abruman, a veces puedes juzgarte con demasiada dureza. En esos
momentos en los que te juzgas, tratarte con la misma amabilidad con que tratarías a un amigo puede ayudar a
mejorar tu estado de ánimo y hacer que sientas menos estrés.
Piensa en un momento en el que un amigo o familiar se sentía mal consigo mismo y acudió a ti en busca de
ayuda. ¿Cómo le respondiste? Si lo consolaste o lo aconsejaste, recuerda cómo te sentiste y piensa en cómo se
habrá sentido esa persona al recibir tus palabras de aliento.
De igual forma en que fuiste compasivo con el otro, sé contigo. Por lo general, es más fácil demostrar
comprensión y amabilidad hacia los demás. Si te hablas con esa misma compasión, puede que empieces a
cambiar la forma en que piensas de ti misma y del mundo que te rodea.

Cómo identificar gestos suicidas en niños y adolescentes


Cómo identificar gestos suicidas en niños y adolescentes se torna fundamental para prevenir conductas
de riesgo y posibles daños fatídicos.
Este 10 de septiembre es Día Mundial de la Prevención del Suicidio, por lo que retomo el tema con un
enfoque hacia la identificación de gestos suicidas, particularmente en niños y adolescentes; prácticas riesgosas
que pueden encaminar a la ejecución de autolesiones o desenlaces fatales.
De acuerdo con el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el suicidio es la cuarta causa
de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años y el 77% de los casos se produce en países con ingresos
bajos y medianos.
Aún más, las tasas de suicidio infantil y juvenil se incrementaron debido al confinamiento por la pandemia de
Covid 19, ya que la salud mental de niños y jóvenes se vio afectada por causa del encierro. El duelo, el
aislamiento y el miedo fueron los posibles detonantes.
De acuerdo con la UNICEF, ya antes de la pandemia, los menores soportaban la mayor parte de los riesgos en
materia de salud mental, ya que la mitad de los trastornos surgen antes de los 15 años, y el 75% al principio de
la edad adulta. Un factor que los hace altamente vulnerables frente al suicidio.
Otros factores que puede contribuir al aumento de las estadísticas abarcan el incremento de casos de depresión
adolescente —especialmente en las niñas—, el aumento de las recetas de opiáceos para los padres (que los
hacen más accesibles para los menores), la exposición al aumento de las tasas de suicidio entre adultos
cercanos, las relaciones conflictivas con los padres, el bullying y el estrés académico.
Factores de riesgo
Un niño o un adolescente puede correr más riesgo de suicidarse en casos como éstos:
 Si ya se ha intentado suicidar antes.
 Si se siente desesperanzado, inútil, agitado, aislado de la sociedad o solo.
 Cuando se vive una situación estresante, la pérdida de un ser querido, una separación o problemas financieros y
legales.
 El consumo de sustancias, tanto alcohol como otras drogas, puede empeorar los pensamientos suicidas.
 Los jóvenes se encuentran en riesgo, al tener pensamientos suicidas y tienen acceso a armas de fuego.
 Los trastornos psiquiátricos, como depresión grave, trastorno de estrés postraumático o bipolar pueden ser
detonantes frente al suicidio.
 Incluso en los jóvenes pueden existir ideas suicidas vinculadas con enfermedades y dolor cónicos,
enfermedades terminales.
 La búsqueda de una identidad de género, de tendencia sexual, etc., en donde no se cuente con el apoyo familiar
o se esté expuesto a un ambiente hostil, pueden ser factores de riesgo de niños y adolescentes.
Igualmente, existen rasgos o atributos de la personalidad del adolescente que se convierten en factores de
riesgo para cometer un acto suicida como lo es la poca tolerancia a la frustración, actitudes hiper perfeccionistas,
son críticos, rígidos intelectualmente, no toleran el más mínimo fracaso, y a veces están convencidos de su
propia maldad y no se sienten queridos.
Conductas en torno al suicidio
Un individuo puede exponerse al suicidio desde diferentes momentos, ya sean amenazas, gestos suicidas,
intentos, ideación suicida y finalmente consumar el suicidio.
 Amenaza: cuando la persona realiza una acción personal, verbal o no verbal, que puede comunicar que un acto
suicida u otra conducta relacionada con el suicidio podría ocurrir en un futuro cercano.
 Gesto suicida: un conjunto de conductas donde la persona se produce algún daño físico, ya sea de forma
voluntaria e intencional.
 Intento de suicidio: acto autolesivo con intención de provocar la muerte, pero que finalmente no resulta mortal.
Un intento de suicidio puede dar lugar a lesiones, o no necesariamente.
 Ideación suicida: pensamientos, planes y actos preparatorios relacionados con el suicidio.
Específicamente, con los gestos suicidas, los individuos pueden manifestar conductas de riesgo que ponen en
juego su salud y su vida, estos comportamientos pueden señalar deseos de muerte; lo que representa una alerta
significativa a la que debemos poner atención.
Cómo identificar gestos suicidas en niños y adolescentes
Los gestos suicidas pueden ser las auto laceraciones (cortes en las muñecas, en las piernas o alguna otra parte
del cuerpo), los auto envenenamientos (se pueden dar por sobredosis de medicamentos o tomar veneno, etc.) y
las quemaduras.
Los gestos suicidas tienen la finalidad de producir dolor físico, ya que, de cierta manera, se busca que el dolor
físico supere el dolor emocional, pero la intención no es producirse la muerte. Otra finalidad es llamar la atención
para conseguir algo a cambio, por ejemplo: más cariño, atención o apoyo por parte de la familia, o de la pareja,
un empleo, etc.
La autolesión no suicida puede ser una forma de reducir la tensión porque el dolor físico puede aliviar el
dolor psicológico.
Esto no quiere decir que se deba ignorar este tipo de conductas. El daño físico que los niños y jóvenes pueden
causarse puede escapar de su control y conllevar mayores riesgos, además de ser una evidencia de su
sufrimiento.
Comportamiento de sufrimiento
Un comportamiento de sufrimiento es evidente en una persona que vive lamentándose de todo lo que le pasa,
sintiendo que no vale nada lo que hace, incapaz de cambiar y de tomar nuevas decisiones en su vida. Además,
pasa mucho tiempo en la cama, pues ha perdido el interés por cosas que antes le eran placenteras.
Si bien no es gesto suicida, sí es una señalar de alerta frente a una posible depresión y tendencias suicidas, al
perder todo gusto por la vida.
Consumo de alcohol y drogas
El consumo nocivo de alcohol entre los adolescentes preocupa cada vez más a muchos países, ya que reduce el
autocontrol y aumenta los comportamientos de riesgo; es un factor significativo para hacer presente la ideación
suicida. Esta última se presenta con más frecuencia entre los estudiantes que toman drogas de uso médico, sin
importar si se trata de estimulantes o de depresores.
Gesto suicida con Autolesiones
Existen comportamientos de autolesión que, si bien no son con intenciones suicidas, pueden develar conflictos
emocionales y psicológicos en niños y adolescentes, mismos que deben ser atendidos.
Las principales diferencias entre las autolesiones y los gestos suicidas son que las primeras responden a
estados emocionales de ira, desesperación o angustia intolerables. Los gestos suicidas, sin embargo, se
relacionan con ideas crónicas de desesperanza.
Los métodos empleados son típicos los cortes superficiales (horizontales en el antebrazo), morderse, quemarse
o ingerir fármacos u otras sustancias peligrosas en dosis insuficientes para causar la muerte. Ellos suelen ser
conscientes de que su comportamiento puede causar lesiones graves, pero no suponen una amenaza para la
vida. Las autolesiones suelen ser comportamientos repetitivos, incluso se les cataloga como adictivos.
Señales de autolesión
Si se sospecha que un niño o joven pudiera estar lastimándose, pero no está seguro, identifique estas señales:
 Hablar de autolesiones.
 Cicatrices sospechosas.
 Heridas que no cicatrizan o empeoran.
 Cortes en el mismo lugar.
 Aislamiento cada vez mayor.
 Acumular herramientas afiladas tales como trozos de vidrio, alfileres, cortaúñas, etc.
 Usar camisas o blusas de manga larga, aunque haga calor.
 Evitar actividades sociales.
 Usar muchos parches o curitas.
 Negarse a usar los vestidores o cambiarse de ropa en la escuela.
Conductas de riesgo al volante
Más allá de la inconsciencia típica de los noveles conductores, faltos de pericia al manejar un auto, los jóvenes
en condiciones de inestabilidad emocional pueden tener prácticas riesgosas al volante. Estas conductas incluyen
superar los límites de velocidad, utilizar teléfonos móviles mientras conducen y conducir bajo los efectos del
alcohol.
Trastornos de la conducta alimentaria
Los TCA son un problema de salud mental en sí mismos, pero no se deben descartar como una conducta de
riesgo y gestos suicidas añadidos; éstos pueden ser también una señal de depresión, ansiedad, así como ser
parte de las autolesiones en los niños y jóvenes.
Socialización violenta
La violencia es una causa importante de mortalidad entre adolescentes, especialmente de sexo masculino:
representan un 43% de todas las defunciones de varones adolescentes.
¿Qué podemos hacer para prevenir el suicidio?
Ante cualquier comportamiento que evidencie ideas, gestos o intentos suicidas, los adultos debemos estar
atentos y actuar de manera preventiva. Aquí algunas pautas necesarias:
1. Si nota señales de que la salud mental de la persona está deteriorada, abra canales de comunicación y
empatice con ella.
2. Escuchemos a los jóvenes aun cuando no estén hablando.
3. Considere que los niños y jóvenes podrían enfrentar riesgos de suicidio que usted ha pasado por alto.
4. Nunca descarte las amenazas de suicido ni las considere como un melodrama típico de los adolescentes.
Debemos tomar estas señales muy en serio.
5. Responda con empatía y comprensión.
6. Busque ayuda profesional de inmediato.
7. Retire y resguarde armas, venenos, sustancias tóxicas, agujas u otras herramientas que pudieran facilitar las
autolesiones, quemaduras, envenenamientos u otros actos o gestos suicidas.
8. Facilite la asistencia médica, psicológica y los tratamientos pertinentes, y anímelos a dar continuidad a éstos.
9. Apoye la socialización de los niños y jóvenes, motive el contacto con familia y amigos.
10. Promueva en niños y jóvenes hábitos saludables y de cuidado personal: una alimentación completa y
balanceada, práctica deportiva, así como otras actividades que le ayuden a cuidar de su mente y espíritu.
Igualmente se pueden proporcionar herramientas para la gestión del estrés y la ansiedad.
11. Fomente el equilibrio y la moderación, evitando así que sigan siendo autoexigentes, restrictivos y
perfeccionistas, actitudes que causan demasiada presión.
12. Ser pacientes será también un reto tanto para los adultos que tratan de ayudar a los menores, como para
ellos mismos.
¿AGRADECES A TU EX PAREJA LO VIVIDO?

Puede que desees con todo tu ser tener una nueva relación de pareja, pero la desconfianza, el miedo y las
heridas que te han quedado de tu anterior relación, te impiden volver rehacer tu vida de pareja. ¿Por qué ocurre
esto? ¿Por qué nuestra ex pareja sigue presente en nuestra vida como una sombra? ¿Por qué no me deja
tranquilo(a)? ¿De ese hombre o esa mujer es mejor ni hablar?

Preguntas como las anteriores se resuelven fácilmente con los principios de Constelaciones Familiares, Bert
Hellinger nos habla de que en el amor existen ordenes que son prioritarios respetar, uno de ellos se resume en
que el que ha estado anteriormente tiene prioridad sobre los que llegan después. Es decir que nuestras
parejas anteriores necesitan ocupar un lugar en nuestro corazón, que nos otorgue paz y permita que la
situaciones que vivimos con ellos no se vuelvan a repetir en nuestra vida.

"Mientras sigas en el resentimiento y la rabia con tu ex pareja, sigues encadenada(o) a ese dolor. Por lo
tanto no estás libre para tener una nueva relación de pareja"

Luz Rodríguez

¿Pero qué significa darle un lugar en el corazón?

Principalmente mirar a esa persona con respeto, sin juicio de lo que sucedió, sin denigrarle o pensar que
es lo peor que ocurrió en tu vida. Por el contrario agradecerle profundamente la experiencia vivida. Cuando
logras ver que el otro al igual que tú, tiene sus propias implicaciones sistémicas y que está sujeto a
ella, logras comprender que sus propias limitantes le encadenan en su destino. Logras colocar luz en las
sombras del dolor y la rabia, cada uno de nosotros pertenece a un sistema familiar, por lo tanto cuando vemos al
otro no podemos enfocarnos en una persona… sino en la totalidad que representa.

Indiferentemente del daño que sientes que te causaron, recuerda que puedes asumir tu poder y tu
responsabilidad en lo que sucedió, en ningún momento eres víctima de las circunstancias. Simplemente cada
uno seguía en el amor ciego infantil. Y Sí, ambos… por más que te resistas a creerlo.

¿Por qué es importante reconocer y respetar el vínculo con la pareja anterior?


Porque sólo de esta manera, logras estar totalmente presente para una nueva relación. Sin obstáculos y
totalmente disponible para entregarte como hombre o como mujer, porque estás en paz y agradecido con lo
que has vivido anteriormente. De esta manera también le inspiras confianza a tu nueva pareja, que se sentirá
segura contigo porque estás completamente libre.

Recuerda sino lo asumes, pagaran los más pequeños… tus hijos… representarán en tu vida a esa pareja, se
parecerán a él o a ella. Hasta que tu abras tu corazón y reconozcas que detrás del dolor, la rabia o el rencor, se
esconde el amor a pesar de las heridas. Respetando y reconociendo lo que esa persona ha significado en tu
vida y el aprendizaje dejado.

Todo ese proceso se tiene que dar en tu interior… en tu Ser… respirar… y ver qué yace allí dormido, verás
que no es sólo el amor de pareja. Hay algo más guardado detrás de ese profundo dolor, quizás revives el
abandono de tus padres. O bien te das cuenta que tienes que asumir tu cuota de responsabilidad y te cuesta
hacerlo, porque eso te empodera.

Puedes tomar la decisión el seguir anclado al dolor de una relación pasada… o de dar un paso hacia la
vida… tomando la grandeza de la situación vivida. Para hacerlo puedes tener más información en nuestro
curso online Coaching de Pareja o si lo que deseas es acompañar a otros a que puedan buscar las causas
sistémicas de sus conflictos familiares, puedes realizar con nosotros el entrenamiento en Coaching Familiar.

Escrito por Luz Rodríguez

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