IEP “SANTA CRUZ”
TACNA ÁREA DE RELIGIÒN - SECUNDARIA
APRENDE AMAR A JESÙS CON EL CORAZÒN DE MARÍA
Actividad N.1
LEMA DEL AÑO: ¡ABRÁZAME DULCE MADRE MARÍA, PARA LLEVAR A JESÚS CON ALEGRÍA!
PROPÒSITO: Incentivar el espíritu de apertura como María para saber escuchar y vencer los miedos.
ORACIÒN:
Señor, ¡qué lindo es saber que estás conmigo! Gracias por tu
presencia que me acompaña de día y de noche. Gracias
porque no me abandonas en mis momentos de confusión o
incertidumbre. Todo lo contrario, te mantienes a mi lado
trayendo claridad a mis pensamientos y a mi corazón.
Padre amado, ¡quiero vivir para ti! Ayúdame a entender cuál
es tu voluntad para mi vida en este día. En el nombre de
Jesús. Amén.
LEMA DE MARZO: “NO TENGAS MIEDO, ABRE TU CORAZÓN, EL SEÑOR ESTA CONTIGO ”
Es importante para nosotros estar abiertos a lo nuevo y lo desconocido (personas, medios, métodos y nuevos desafíos), que
pueden crear inseguridad y miedo. Como dice el refrán: "Es mejor conocer el mal que conocer el bien". A menudo nos
encontramos con situaciones en las que no creemos que alguien haya cambiado y nos resulta difícil aceptarlo y perdonarlo.
Debido a la inseguridad y la desconfianza, cerramos nuestra verdad. Las familias son cada vez más cerradas. Nos obliga a abrir
nuestro corazón a los demás, a dar lo que tenemos y a comprometernos con y por los demás.
En este tiempo de Cuaresma e inicio del año pastoral debemos tener una actitud de apertura a nuevas realidades, nuevos
compromisos y desafíos, asumiendo encargos en la familia, en la comunidad y en la Iglesia.
Tenemos que abrir el corazón a Dios para contarle con toda confianza lo que llevamos dentro, reconociendo y arrepintiéndonos
de nuestros pecados, lo que no nos deja avanzar. Así nos preparamos para la Semana Santa, para vivir una nueva experiencia
de perdón, de la alegría pascual, siendo hombres y mujeres con espíritu nuevo, confiando, acogiendo y perdonando al hermano.
Lucas 1, 26-38 En el relato de la Anunciación del ángel, María que ya estaba comprometida
con José acepta la nueva propuesta de Dios, ser la madre de su hijo. Ella acepta porque cree,
confía y está dispuesta a hacer la voluntad de Dios. Su “si” es un verdadero compromiso con
Dios y con la humanidad, no importándole las consecuencias y riesgos que le conllevaba.
Marcos 1, 12-15 Conviértanse y crean en el evangelio. Convertirse es cambiar de mirada, de
una mirada solo humana a una mirada de Dios, es asumir la novedad que viene de Dios, de
hacer su voluntad, un cambio de mentalidad, de actitudes, de comportamientos. Quien acepta
el Reino de Dios está llamado a asumir los valores del Reino y del Evangelio.
Juan 3, 1-8 Jesús le pide a Nicodemo nacer de nuevo del agua y del espíritu, nacer de lo alto
para ver el reino de Dios. Marcos 4, 35-41 Jesús les dice a sus discípulos: “Crucemos a la
otra orilla”. La otra orilla es la de los pueblos paganos, donde los judíos como ellos no eran
bienvenidos. Cuando tratamos con personas de otra fe, cultura, idioma, costumbres, pueden
desarrollarse tormentas entre ellos y nosotros, nos llenamos de miedo y en nuestro interior no
los aceptamos o los rechazamos. Ahí está Jesús para calmar nuestras tormentas, olas y
vientos contrarios de nuestro corazón.
Hoy, se clama por una renovación de la iglesia. Pero una renovación no se produce principalmente a base de reformas
estructurales, por muy necesarias que sean. Tampoco significa inventar un evangelio nuevo y una iglesia nueva. La iglesia
está edificada sobre el fundamento de Jesucristo, por ello es siempre la misma. Pero no olvidemos que hay tres cuestiones
fundamentales en la búsqueda de una renovación de la iglesia:
ACTIVIDAD: ¿Quién es Dios y cómo podemos hablar hoy de Él? ¿Quién fue Jesucristo y quien es hoy para nosotros? Y la
tercera, solo si la Eucaristía es una gracia que llevamos en el corazón ¿Podrá tener éxito la renovación de la Iglesia?
Elabora el lema del año del mes de marzo junto a tu compromiso