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Memoria y Justicia en Merlo

Este documento resume una investigación realizada por SUTEBA Merlo sobre la dictadura militar en Argentina y los crímenes cometidos en el territorio de Merlo entre 1976-1983. Explica que durante este periodo se llevó a cabo un genocidio sistemático con el objetivo de modificar profundamente el país. Se detalla que se recurrió a los fallos judiciales para reconstruir lo sucedido en Merlo y registrar a las víctimas. Finalmente, presenta un índice general sobre los capítulos que abordarán aspectos como los

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Memoria y Justicia en Merlo

Este documento resume una investigación realizada por SUTEBA Merlo sobre la dictadura militar en Argentina y los crímenes cometidos en el territorio de Merlo entre 1976-1983. Explica que durante este periodo se llevó a cabo un genocidio sistemático con el objetivo de modificar profundamente el país. Se detalla que se recurrió a los fallos judiciales para reconstruir lo sucedido en Merlo y registrar a las víctimas. Finalmente, presenta un índice general sobre los capítulos que abordarán aspectos como los

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Cuando el pasado se hace presente la memoria de los

trabajadores no es memoria es conciencia

VICTORIO PAULÓN.
Investigación realizada por el
SUTEBA MERLO
Marzo 2024

Secretaría General Sandra González


Secretaría Adjunta Georgina Gabucci

Secretaría de Derechos Humanos Florencia Cabral


Subsecretaría de Derechos Humanos Nuna Ubysz

Investigación a cargo de Georgina Gabucci,


Secretaría Adjunta Suteba Merlo
Edición secretaría comunicación Boero María Laura
Arte de tapa Lucía Gabucci

Agradecimientos:
A Miguel González por su compromiso y enorme
generosidad, corrigiendo y mejorando este trabajo.

Dedicado a los familiares de desaparecidos-


asesinados de Merlo y a los Veteranos Unidos de
Merlo
(…) “En 1944, intentando describir la política nazi de cometer
asesinatos en forma sistemática, incluyendo el objetivo de
eliminar-entre otros y otras- a la comunidad judía europea,
un abogado polaco judío llamado Rafael Lemkin (1900-
1959), creó la palabra "genocidio" combinando geno-,
término griego que significa raza o tribu, con -cidio, del
término latín que significa matar.
Al proponer este nuevo término, Lemkin se refería a "un
plan coordinado compuesto por diferentes acciones que
apuntan a la destrucción de los fundamentos esenciales de
la vida de grupos nacionales, con el objetivo de aniquilar
dichos grupos"(…)
Un horizonte de esperanza solo es posible con memoria:

(…)” la memoria no hace referencia al pasado, como suele


decirse. La memoria hace referencia al tiempo, la
memoria es tiempo, es pasado, en efecto, pero también
es presente y futuro. Por ello, la memoria no es
nostálgica, porque interviene sobre el presente y aspira a
un futuro mejor. La memoria es recuerdo del pasado,
crítica del presente y esperanza de un futuro justo”(….)
Este trabajo se inscribe en tiempos donde los discursos
negacionistas recorren la sociedad argentina, los
símbolos construidos socialmente son bastardeados, el
ataque a la memoria colectiva resurge No son discursos
novedosos, retoman la matriz discursiva de la dictadura.
Ante esas expresiones creemos más que necesario
acercar los innumerables fallos judiciales, que son la
síntesis de la innumerable cantidad de investigaciones y
pruebas con las que se condenó a cientos de
responsables de desapariciones y asesinatos.
El negacionismo, como la teoría de los dos demonios es
una estrategia narrativa de las clases dominantes para
seguir sosteniendo sus situaciones de privilegio y
continuar con la desigualdad, cada vez más honda y
dolorosa.
Al mismo tiempo se busca aislar las experiencias del
pasado como forma de instalar el eterno presente
donde no hay herencias que recuperar ni barbaries que
condenar.
Boaventura de Sousa Santos nos habla de la Sociología
de las Ausencias como una herramienta para combatir
el intento de negar lo ocurrido a través de no
nombrarlo o tergiversarlo:
“La Sociología de la Ausencia es un procedimiento trasgresivo, una
sociología insurgente para intentar mostrar que lo que existe es producido
activamente como no existente, como una alternativa no creíble, como una
alternativa descartable, invisible a la realidad hegemónica del mundo” (…)

Renovar la teoría crítica y reinventar la emancipación social


(encuentros en Buenos Aires). Agosto. 2006. ISBN 987-1183-57-

Es decir, el genocidio no ha ocurrido porque no se lo nombra,


se lo niega o se lo intenta ocultar. Es el intento del poder
hegemónico para impedir la construcción de una perspectiva
histórica en la que los hechos del pasado se articulan y tienen
continuidad con los procesos del presente.
Por eso es fundamental construir una política de la memoria
no anclada en el pasado sino muy activa en el presente. A la
política hegemónica de los poderosos le oponemos una
opción contrahegemónica de nuestro pueblo.

Recordamos desde el presente para poder pensarnos para el


futuro. A partir de conocer ese pasado teñido de horror
nuestra identidad se transforma.
Luego de 20 años de democracia, la sociedad argentina pudo,
luego de 20 años de democracia desmontar las leyes de
impunidad que impedían el juzgamiento de los crímenes de la
dictadura.
En Merlo desde hace unos años comenzamos a transitar ese
camino, conociendo el terror desplegado en nuestro territorio.
Durante la dictadura cívico militar argentina se
llevó adelante un genocidio, cuyo objetivo central
fue la modificación profunda del país.
Desde ese proyecto político, económico y cultural
llevado adelante en la dictadura la clase
trabajadora sufrió en forma sostenida el
deterioro de sus condiciones materiales. El terror
sobre los vivos fue necesario para transformar y
obtener una sociedad diferente a la anterior,
como escribió el periodista y escritor
desaparecido Rodolfo Walsh
(…)” En la política económica de ese gobierno
debe buscarse no sólo la explicación de sus
crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a
millones de seres humanos con la miseria
planificada” (…).
¿Qué pasó en el territorio merlense? ¿Cómo se llevó
adelante la práctica sistemática de desaparición
forzada de personas?
Esta pregunta durante décadas no fue posible de responder. El olvido fue
ocupando espacio.
El negacionismo anidó y creció en él.
Los militares genocidas que en los años 80 se auto declaraban héroes de una
supuesta guerra, hoy se presentan como víctimas.
La negación de los 30.000 aparece como moneda corriente, cuando el número,
por la propia práctica clandestina e ilegal, es indeterminable.
Pero la disputa atrás del número busca minimizar y tergiversar la tragedia
colectiva.
2- Para conocer la experiencia genocida en Merlo hemos recurrido a los fallos
judiciales, es allí donde encontramos miles de relatos, evidencias, y reconstrucciones
de los hechos.
El Nunca más, Informe sobre la desaparición de personas fue encargado por el
presidente Raúl Alfonsín (1983-1989) a un equipo de personalidades, de la cultura y la
ciencia, los cuales llevaron adelante una investigación sobre lo sucedido en la
dictadura. En septiembre de 1984 Alfonsín recibió un informe de 50.000 páginas, la
Editorial EUDEBA publicó a fines de ese año una síntesis llamada Nunca más.
Hemos tomado el esqueleto del Informe de la CONADEP para dar un orden y una
sistematización a la innumerable información de Merlo producida en los Juicios.
Esto nos ha permitido dar una organización que permita a los y las lectoras recorrer la
práctica genocida a la par de encontrar su propia historia local.
Estas páginas intentan acercar al presente la experiencia traumática de la dictadura,
para construir un horizonte diferente en donde los derechos humanos sean eje de la
vida democrática.
Registro unificado de víctimas del terrorismo
de Estado- Merlo

Sous Enrique

Bustos Armandina Glady


Ezcurra Alberto
Urondo Francisco

1983
Pereira Rossi Eduardo Daniel
ÍNDICE GENERAL
Los secuestros
La patota en las casas y en las calles de Merlo
Control territorial de la Fuerza Aérea
Zonificación del territorio nacional durante la dictadura
Secuestros en el lugar de trabajo
Secuestros en presencia de niños/as
Rehenes y ratoneras
El saqueo de las viviendas: el botín de guerra
Tortura en el domicilio de la víctima
Conclusión del operativo de secuestro
El tabicamiento
Torturas
Centros clandestinos de detención
Emplazamiento de los centros clandestinos
Condiciones de vida en los centros clandestinos
La alimentación
Antisemitismo
La muerte como arma política
Ejecuciones sumarias
La desaparición de los cadáveres
Informe secretaría de Derechos Humanos provincia de Buenos Aires
Casos NN en el Cementerio Municipal de Santa Mónica
Capítulo II
Víctimas
Desaparecidos por sexo
Desaparecidos por actividad
Niños desaparecidos y mujeres embarazadas
Hijos /as nacidos en cautiverio cuya identidad fue
restituida
Hijos/as buscados
Niños secuestrados junto a sus padres
Maternidades clandestinas
Adolescentes
Estudiantes secundarios
La familia como víctima
Familias desaparecidas
Detenciones conjuntas
La represión no respetó inválidos ni lisiados
Gremialistas
Los obreros industriales y la dictadura en Merlo
INTRODUCCIÓN GENERAL
La Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP)
fue creada por el Gobierno del presidente Raúl Alfonsín en 1983 con el
objetivo de investigar la desaparición forzada de personas durante la
dictadura militar, dando origen al Informe "Nunca Más".
El informe denominado Nunca Más fue entregado al presidente el 20
de septiembre de 1984. El presidente Alfonsín dispuso su publicación
por la Editorial Universitaria de Buenos Aires (Eudeba)
1985: Juicio a las Juntas: Entre abril y octubre de 1985 se llevaron a
cabo, ante la Cámara Federal de Apelaciones de la Capital Federal, las
audiencias orales y públicas del juicio penal contra los nueve miembros
de las Juntas Militares que gobernaron el país entre 1976 y 1982.
Hubo 530 horas de audiencia y declararon 839 testigos en la
denominada "causa 13". El tribunal estuvo integrado por los jueces
León Arslanian, Ricardo Gil Lavedra, Jorge Torlasco, Andrés D'Alessio,
Guillermo Ledesma y Jorge Valerga Aráoz, los fiscales Julio César
Strassera y Luis Moreno Ocampo.
Las sentencias se leyeron el 9 de diciembre de ese año. Videla y
Massera fue condenados a reclusión perpetua; Viola, a 17 años de
prisión; Lambruschini, 8 años de prisión; Agosti, 4 años y 6 meses de
prisión; Graffigna, Lami Dozo, Galtieri y Anaya fueron absueltos.
El 27 de diciembre de 1983 el Honorable Concejo Deliberante de Merlo
crea la Comisión Especial para tratar asuntos vinculados con la
violación a los derechos humanos de Merlo. Esta Comisión comienza a
tomar declaraciones a familiares de desaparecidos del partido.
HCD de Merlo 1983 (Archivo Familia Lajman)

Hugo Guzman era trabajador de la Municipalidad de


Merlo y fue secuestrado en su casa de la calle Einstein,
Parque San Martín
Declaración de la familia Guzmán en la Comisión de
Derechos Humanos del HCD de Merlo.
B-LOS SECUESTROS

Personas secuestradas, detenidas desaparecidas y ejecutadas en Merlo


RUVTEM- registro único de víctimas del terrorismo de estado de Merlo,
listado conformado por nacidos en Merlo- ejecutados en Merlo-
secuestrados, y desaparecidos en Merlo:

Detenidos en su domicilio: 47,2 %

Detenidos en la vía pública: 24,8 %

Detenidos en lugares de trabajo: 2,4 %

Desaparecidos que fueron secuestrados en

Dependencias Militares, Penales o Policiales,


permaneciendo ilegalmente detenidos en esos establecimientos: 0,8 %
Sin datos: 24,8 %

Los primeros registros de desaparición forzada de personas en el partido de


Merlo se enmarcan en la dictadura de Lanusse (22/3/1971-25/3/1973). El 31 de
marzo de 1973 alrededor de las 13 horas, el trabajador Gregorio Ayala es
secuestrado y desaparecido en su domicilio, en la calle San Antonio al 900, Merlo
Norte. De nacionalidad paraguaya, tenía en el momento de su desaparición
forzada 30 años.
A posteriori con el accionar ilegal represivo de la Triple A se
producen los secuestros y ejecuciones sumarias en diciembre de
1974. Durante diciembre de 1974 son secuestrados ilegalmente y
ejecutados, los maestros de Merlo Héctor Jorge Cols y María del
Carmen Baldi (12 de diciembre de 1974) y el estudiante
secundario Eduardo “Quique” Carreño (19 de diciembre de 1974)
el cual aparece ejecutado en La Matanza.
Luego del 24 de marzo de 1976 en Merlo se llevan registradas
decenas de secuestros y desapariciones en todos los barrios del
partido.

LA PATOTA EN LAS CASAS Y EN LAS CALLES DE MERLO:

La patota era el grupo que llevaba adelante los operativos de


secuestros, en general la noche era elegida para implementar
el terror en las casas y en los barrios. En Merlo este patrón
también se cumplió en buena parte de los secuestros.
El despliegue de autos, con personas sin identificación y
muñidos de armamento de grueso calibre irrumpía en los
domicilios, intimidaba a las víctimas y al vecindario.
Las camionetas de Grupo 1 de Vigilancia Aérea, G1VA,
recorrían las calles de Merlo, la ex ruta 200 que une
Marcos Paz con Merlo tenía un control constante, los
pasajeros eran bajados de forma sistemática de los
colectivos y obligados a identificarse.
También se llevaron adelante secuestros en la vía
pública, a la vista de la ciudadanía y en los lugares de
trabajo, con complicidad de las patronales.
De esta forma el terror se desplegaba sobre la familia
víctima, sus vecinos y la ciudadanía que de forma
circunstancial era testigo de un operativo ilegal de
detención.

CONTROL TERRITORIAL DE LA FUERZA AÉREA:

(…)” Según lo establecido en la referida orden de operaciones,


“...es intención a nivel conjunto, intensificar las acciones contra
la subversión a través de una racionalización del esfuerzo y de
un aumento de medios a emplear en la zona, para lo cual, en el
ámbito del GRAN BUENOS AIRES la Fuerza Ejército, en
coordinación con la Fuerza Aérea, han determinado poner bajo
control territorial de la Fuerza Aérea, en forma temporaria, los
partidos de Morón, Moreno y Merlo.”.
Conforme a ello la Fuerza Aérea creó una Fuerza de Tareas
a la que se le subordinaban medios de las Agrupaciones
“Morón”, “El Palomar”, “Mariano Moreno” y “GIVA”.
La sucesión de su mando se estableció por orden de
antigüedad entre los Jefes de las Agrupaciones El
Palomar, Mariano Moreno y GIVA

La Subzona 16 se dividió en Áreas, determinándose la


jurisdicción de cada una de ellas, según el siguiente
detalle:
Área 160 Partido de Morón (al sur de Avda. Gaona)
Área 161 Partido de Morón (al norte de Avda. Gaona)
Área 162 Partido de Moreno
Área 163 Partido de Merlo

La responsabilidad de cada Área fue de los denominados


Grupos de Tareas, a saber:

Área 160 Grupo de Tareas 10 Morón


Área 161 Grupo de Tareas 11 El Palomar
Área 162 Grupo de Tareas 12 M. Moreno
Área 163 Grupo de Tareas 13 GIVA
La Fuerza de Tareas tuvo bajo control operacional distintos
organismos de la Unidad Regional de la Policía de la
Provincia de Buenos Aires, discriminados de acuerdo 138 con
la superposición jurisdiccional de esos organismos policiales
con los Grupos de Tareas, esto es:
Grupos de Tareas 10 (Morón)

11 (EL PALOMAR) COMISARÍA 1ª (MORÓN)


Subcomisaría Gervasio Pavón Comisaría 2ª (Haedo)
Subcomisaría Villa Sarmiento Comisaría 3ª (Castelar)
Destacamento Villa Las Cabañas Comisaría 4ª (Hurlingham)
Subcomisarías El Palomar y Villa Tesei Comisaría 5ª (Ituzaingó)
Subcomisarías Villa Ariza Grupos de Tareas 12 (Mariano Moreno)
Comisaría de Moreno
Destacamentos Paso del Rey y Francisco Álvarez
Grupos de Tareas 13 (GIVA) Comisaría de Merlo
Subcomisarías San Antonio de Padua y Parque San Martín
Destacamento Mariano Acosta
(Informe perteneciente a la Sentencia Mansión Seré)
ZONIFICACIÓN DEL TERRITORIO NACIONAL
DURANTE LA DICTADURA:
En la mayoría de los barrios de Merlo se
realizaron operativos de detención ilegal de
ciudadanos.
En San Antonio de Padua se concretó el
secuestro de Pilar Calveiro:
“(…) fui secuestrada el 7 de mayo de 1977, en la
intersección de las Avenidas Nogueras y Beltrán
en la localidad de San Antonio de Padua,
provincia de Buenos Aires, me secuestraron tres
hombres armados que manejaban un Ford
Falcon sin patentes, los mismos estaban
armados, me subieron a la fuerza a su vehículo y
con los ojos vendados me transportaron hasta
una casa en la que se inició mi cautiverio (…)”
testimonio judicial realizado en México el
15/7/1985
También en Padua fueron secuestrados el
matrimonio Soria-Porrini:
“(…) fueron ilegalmente privados de su libertad el
día 15 de junio de 1976, en su domicilio situado
en San Antonio de Padua, provincia de Buenos
Aires, siendo ambos conducidos a la Escuela de
Mecánica de la Armada donde fueron sometidos
a tormentos, permaneciendo desaparecidos a la
fecha. Noelia Blanca Pardini de Soria relató en su
presentación ante la Comisión Nacional sobre la
Desaparición de Personas que en oportunidad del
procedimiento que concluyera con la detención
de su hijo y nuera, el hijo de la pareja fue
entregado a una vecina de apellido Lara. Agregó
luego en su declaración ante la Justicia Militar que
al día siguiente un grupo armado, encabezado
por el Capitán Astiz, ingresó a su domicilio
interrogándola sobre sus hijos (…)” sentencia
ESMA, 2007
En el barrio Amandi fue secuestrada la esposa de
Osvaldo Fraga, enfermero del Hospital Nacional
Posadas:
“(…) A mí me fueron a buscar a mi casa el 1 de
diciembre de 1976 (…) personas con chaquetas
verdes y de civil con ametralladoras (…) me dijeron
que eran del Ejército, yo me asusté y les dije que les
iba a decir toda la verdad porque nosotros no
teníamos nada que ver “(…) Testimonio de Luján
Valenzuela, Juicio a las Juntas, 14 de agosto de 1985
En el Parque San Martín se produjo el secuestro del
trabajador municipal Hugo Guzmán:
“(…) En la madrugada del 24 de septiembre (1976) a
las 2.00 horas en el domicilio de su hijo Hugo Oscar
se hicieron presentes siete u ocho personas de sexo
masculino que rompieron a balazos la cadena de la
puerta de calle (calle Einstein Parque San Martín),
entraron forzando la puerta, sacándolo de la cama
(…)” Declaración de Ernesto Guzmán ante la
Dirección de Personal de la Municipalidad de Merlo,
7 de octubre de 1976.
En el barrio El Pericón secuestraron a la pareja, Haydee Norma
Bruno y Juan Luis Rovira:
(…)” fueron privados ilegalmente de su libertad el 6 de abril de
1977, por la madrugada, en su domicilio de la calle Azara y Pico
del Partido de Merlo, Provincia de Buenos Aires. Desde allí se los
trasladó a la “Mansión Seré”. Permanecieron allí hasta al menos el
9 de mayo del mismo año. Durante su cautiverio a ambos se les
impusieron tormentos. Se encuentran desaparecidos. Ello resulta
de lo relatado por Norma Beatriz Rovira, hija de los nombrados,
durante la audiencia de debate. Expresó que el secuestro de sus
padres ocurrió en el mes de abril, encontrándose ella durmiendo
en el lugar. Escuchó desde su dormitorio que golpeaban la puerta
y que su padre preguntó “¿quién es?”. Desde afuera gritaron “abrí,
abrí porque te tiramos la casa abajo”. Irrumpieron entonces en el
domicilio varias personas vestidas con sobretodo negro y con
armas “muy grandes”. Un hombre se acercó a su dormitorio, le
preguntó su nombre, su edad y con quién más estaba. Le dijo que
tenía 13 años y que estaba con su hermano de 14 años. Les
indicaron que se quedasen quietos en el lugar y le preguntaron si
había armas, lo que negó. Usó la excusa de tener que ir al baño
para saber qué estaba sucediendo con sus padres. Insistió hasta
que accedieron, siendo que al hacerlo vio contra una pared a su
padre atado de manos y pies quien le dijo “quédate tranquila hija
que está todo bien (…)
Sentencia Mansión Seré
SECUESTROS EN EL LUGAR DE TRABAJO:

Muchos de los operativos de secuestros se


realizaron en los lugares de trabajo de las
víctimas. Empresas multinacionales y nacionales
fueron partícipes directas de la represión y la
desaparición forzada de sus trabajadores. Listas
negras construidas para eliminar cuerpos enteros
de delegados y delegadas fueron entregadas a las
fuerzas armadas. Centros clandestinos de
detención se erigieron en las fábricas. Ford,
Mercedes Benz son sólo algunas de las empresas
que llevaron adelante la política genocida,
implantando en sus propias plantas CCD.
HOSPITAL POSADAS

También lugares estatales como el Hospital


Posadas fue escenario del horror, allí se
secuestró y torturó a sus trabajadores:
“(…) nosotros nos enteramos el día 2 de
diciembre de 1976 que lo habían llevado de la
sala de emergencia del hospital Posadas, él
era enfermero (…)”
Testimonio en el Juicio a la Junta de Oscar
Alfredo Fraga, padre de Osvaldo Fraga, el 14
de agosto de 1985.
Jardín 905 de Merlo
A la salida del Jardín 905, barrio El Palomo, Libertad, la patota
secuestró a la maestra de música:
(…) María Alejandra Castellini declaró por la desaparición de
su hermana María Eloísa, quien dio a luz en cautiverio a una
beba que aún está desaparecida. Por este caso ya declaró
ante la Cámara la otra hija de María Eloísa, Clara Petrakos.
Castellini fue secuestrada a la salida del jardín de infantes
donde trabajaba, en el partido de Merlo.
El hecho ocurrió el 11 de noviembre de 1976, y se sabe que
Castellini estuvo en el "Pozo de Banfield", según testimonios
de ex detenidos, lugar donde dio a luz a su beba, a quien
puso de nombre Victoria.
Seis horas después del secuestro, los represores fueron a la
casa de la familia a buscar al esposo de la víctima,
Constantino Petrakos, a quien no encontraron. Para realizar
el procedimiento llevaron con ellos a la detenida María Eloísa.
María Alejandra Castellini recordó hoy que su "hermana esta
esposada, lastimada en la boca y en otras partes del cuerpo
también", a causa de la tortura” (…)
Juicio por la Verdad, 7 de noviembre de 2001.
Administración Nacional de Aduanas:

(…)” el 30 de junio de 1977 le mandan un telegrama a


la casa de mi abuela, que es el domicilio que ella tenía
declarado en el trabajo, diciéndole que tenía que
apersonarse porque había que charlar o tratar el
tema de una licencia…ella estaba asustada, le cuenta a
un compañero de trabajo que iba a la Oficina de
personal…el compañero la esperó en el bar de la
esquina, ella nunca salió, él nunca la vio salir “(…)
Relato de Eva Miguens sobre el secuestro de su madre
Silvia Miguens, entrevista realizada por la Comisión de
Derechos Humanos del Ministerio del Interior, 14 de
octubre de 2016.
Fábrica Standard Textil S.A.:
Sara Ema Mini, domiciliada en San Antonio de Padua, en
la calle Barabino al 1100, fue secuestrada en su lugar de
trabajo el 26 de agosto de 1976, la fábrica Standart textil
S.A., de Munro.
Fue llamada por el jefe de personal de la fábrica quien la
entregó, presumiblemente a la policía de Buenos Aires
La joven tenía 22 años y militaba en el Partido
Revolucionario de los Trabajadores.

Fábrica Mercedes Benz:


Secuestro de Diego Núñez en la planta fabril de
González Catán:
(...)”Silvia Núñez narró que el día que lo fueron a
secuestrar a Héctor Aníbal Ratto, empleado en la
planta al igual que su padre, sobreviviente del
centro clandestino Campo de Mayo y testigo clave,
lo buscaron directamente en la fábrica. Allí lo
encerraron en la oficina del gerente de producción
Tasselkraut, cuando lo tenían retenido ahí,
escuchó que pasaban el nombre de Núñez y la
dirección de su casa para que lo fueran a buscar”
(…) Revista Andar.
Secuestros en presencia de niños/as:
Cuando los secuestrados tenían niños los
represores llevaron adelante distintas
acciones con los menores. Según el informe
de CONADEP la metodología implementada
fue: Llevar a los menores a Institutos de
menores para que fueran dados en
adopción, dejarlos abandonados en las
casas, llevados a los centros clandestinos
junto a sus padres o entregados a los
vecinos.
La hija de Valeria Beláustegui y Ricardo Waisberg fue
abandonada por los represores:

(…) “Reina Esses de Waisberg, madre de Ricardo


Waisberg, dijo que su hijo Ricardo y su mujer Valeria
Belaústegui Herrera vivían en San Antonio de Padua.
Supo por comentarios que el día 13 de mayo de
1977, en cada ángulo de la manzana en que vivían se
apostaron camiones militares que se llevaban a la
gente joven. Ricardo y Valeria vieron que no podían
escapar por eso tomaron a su hija Tania y la
sentaron en el cordón de la vereda o en un umbral y
le pusieron un papel que decía “Abuela Reina y su
teléfono”. Aproximadamente a las 16 horas llamaron
por teléfono a su casa y le dijeron a su empleada
que había una nena perdida en la calle con su
teléfono y que la fuera a buscar porque lloraba
mucho. Ella no se encontraba en la casa, volvieron a
llamar, cuando llegó al dispensario en San Antonio
de Padua a las 22 horas junto a su hijo y su nuera,
los recibió un médico que le dijo que habían tenido
que mandar a la nena a la Comisaría. Se dirigieron a
la Comisaría, la nena tenía 15 meses y estaba con los
ojos desorbitados” (…)
Secuestro de María Elena Gómez de Cobacho:

(...)” el 1ro de diciembre de 1978 estaba María


Elena y sus hijos en su casa dedicada a sus
quehaceres, entraron violentamente varios
hombres uniformados con sus armas en la mano,
los niños se asustaron y se pusieron a llorar
cuando a su madre la atan y vendan diciéndoles
que jugarían a los bandidos, allanaron toda la
casa, rompiendo la mayor parte de las cosas”(…)
Archivo nacional de la memoria
Causa judicial Campo de Mayo
Ernesto, hijo de Beatriz Porrini y Jorge Soria, fue
entregado a sus vecinos/as:

(…) “El hijo estaba en el lugar. No lo vi, pero


me enteré al día siguiente. Parece que Beatriz
entregó a su hijo a la persona que vivía en el
departamento de al lado. Una señora grande,
parece que no quería agarrarlo y alguien le
dijo: ‘Quédese con el chico’. Fue restituido a
los abuelos que vivían cerca de mi casa” (…)
María del Carmen Roselló, vecina de Beatriz
Porrini desaparecida el 16 de junio de 1976 en
la calle Defensa San Antonio de Padua
Verónica Castelli testigo del secuestro de Teresa Trotta y
Roberto Castelli en San Antonio de Padua:

(...) “mi mamá estaba embarazada y fueron


secuestrados en febrero de 1977, en la esquina de
Aráoz y Reconquista se lo llevaron a mi papá, de mi
mamá sabemos que la secuestraron de adentro de
un colectivo…mi mamá se subió a un colectivo y no
sabemos en qué momento fue secuestrada en el
momento del viaje y como ella no volvía mi papá
estaba esperándola en la esquina de la casa de mi
abuela aparecieron unos autos Falcon mi papá me
dejó en un almacén que quedaba a la vuelta de lo de
mi abuela salió con las manos en alto, lo ataron con
correas de persianas, lo llevaron a la puerta de la
casa de mi abuela, comenzaron a golpearlo, todo
esto lo vio Mercedes la hermana de mi mamá que
estaba mirando por la ventana, yo me escapé del
almacén fui hasta donde estaba mi papá, a él se lo
llevaron y a mí me dejaron”(…)
Verónica Castelli, junio de 2009, testimonio a Jóvenes
y memoria del Suteba Merlo.
Secuestro de la familia Amarilla- Molfino en San
Antonio de Padua:
(…) “El 17 de octubre de 1979, a eso de las siete de la tarde, ya
estaba bajando el sol. Mi cuñada (Marcela Molfino) y yo
estábamos preocupadas porque no volvía Guillermo. Mi
compañero estaba afuera haciendo trabajos de carpintería y los
chicos jugando alrededor. En un momento viene Mauricio (no
llegaba a los 5 años), que era el mayor, junto con mi hijo
Mariano (4 años). Mauricio dice: “Mami, mami, hay unos tipos
con pistolas”. Yo salgo afuera y mi compañero me dice “rajá”. En
el fondo, en el muro, habíamos apilado escombros para en un
caso de emergencia salir saltando el muro. Lo único que atino
hacer es lo que él me ordena. Me dijo rajá y yo salí directamente
al muro. Justo veo a un tipo asomado en el muro, que primero
pensé que era un policía, pero me doy cuenta de que era mi
vecino. Le pido ayuda y me ayuda a saltar el muro. Mientras yo
corría y escuchaba tiros escucho: «bajen a esa, bajen a esa». Lo
último que veo antes de saltar es a mi cuñada yendo para la
parte de adelante de la casa por el costado, con Joaquín de la
mano. Después de eso no veo más nada” (…) testimonio de
Hedman, cuñada de Marcela Molfino, compañera de Rubén
Darío Amarilla, sobre el secuestro en la calle Los Aromos, San
Antonio de Padua.
Juicio Contraofensiva Montonera,
juiciocontraofensiva.blogspot.com.
Secuestro de la familia Futulis-Rodríguez:

(...)” Ante la CONADEP prestó declaración la


abuela materna de Laura, Dolores Merino de
Briola, quien se encontraba presente al momento
del secuestro de Laura y Miguel. Relató que el 6
de julio de 1977 se encontraba en el domicilio del
matrimonio, en la localidad de San Antonio de
Padua, durmiendo, cuando en horas de la
madrugada irrumpieron entre 6 y 7 hombres
vestidos de civil, fuertemente armados,
presentándose como pertenecientes al Ejército
quienes luego de revolver todo y apoderarse de
documentos personales y dinero, se llevaron al
matrimonio dejándola a ella y a Ana Soledad de 3
meses de edad” (…) Juicio Brigada de San Justo
TOF 1 La Plata.
Rehenes y «ratonera»

Cuando la patota no encontraba a todas


personas que tenía como objetivo
secuestrar se preparaba una “ratonera”
para esperar dentro de las viviendas a sus
víctimas.
De esta forma el operativo de secuestro
se extendía en el tiempo, en general
durante horas.
El saqueo de la vivienda, las golpizas y
amenazas de los secuestrados eran
moneda corriente.
Si llegaban a la vivienda personas que no
eran las buscadas, se los retenía en
calidad de rehén.
Secuestro de Claudia Calcagno:
(…) “ella salió de la Escuela Normal Nacional
Número 1 de La Plata, y cuando vuelve a la casa
donde vivía con la otra chica ya habían estado...
No sé qué Fuerza fue, ya estaban dentro, habían
retirado todos los autos y esperaron que Claudia
llegue, cuando llega, la vecina quiso salir, pero
obviamente el pánico la inmovilizó así que mi
hermana entró... Y a partir de ahí se escucharon
ruidos, gritos, golpes y se la llevaron.” (...)
Calcagno, María Cecilia, La Plata, 15 de
septiembre de 1999, Juicios por la verdad.
Secuestro de María Eloísa Castellini:
María Eloísa Castellini fue secuestrada por fuerzas
de seguridad el 11 de noviembre de 1976 al
mediodía, en el Jardín de Infantes Nº 905 en
donde trabajaba, Barrio "El Palomo" en Libertad.
Hombres de civil delante de todas las maestras
que salían del Jardín, la metieron en un auto. Ese
mismo día fue llevada a su domicilio (en Capital
Federal) por un grupo de hombres armados, en
donde estaban su hermana Alejandra con su
pareja, y su hija Clara, de nueve meses de edad.
Eloísa estaba embarazada de 3 ó 4 meses y tenía
señas de haber sido torturada.

Los secuestradores se quedaron toda la noche en


la casa, esperando que llegara Constantino
Petrakos. El marido de Eloísa no llegó, y
finalmente los hombres se fueron a la mañana
siguiente, llevándosela.
El saqueo de las viviendas: el botín de guerra
Para los represores los robos llevados adelante en los
domicilios de los secuestrados eran denominados “botines
de guerra”, el saqueo, la usurpación eran de este modo
aprobadas y estimuladas por las fuerzas represivas
tiñéndose de una pseudo legalidad al describir el accionar
represivo como una “guerra”

Estos saqueos podían ser realizados durante el secuestro,


aunque a menudo se realizaba en otro operativo donde se
hacían cargo de los bienes de las víctimas. Esto configuraba
un trabajo «en equipo», con división de tareas bajo un
mando unificado.

Saqueo de la casa de Pilar Calveiro:

(…) “el 10 de mayo allanaron mi casa ubicada en la calle


Echeverría 1435, en San Antonio de Padua, allí extrajeron y
robaron todo lo que había adentro de la casa, incluyendo los
muebles que se llevaron en un camión” (…)
Declaración de Pilar Calveiro-15/7-1985, Juicio a las Juntas.
Usurpación de la casa Álvaro-Clerc en Parque el Sol

(…) “La casa de nuestros seres desaparecidos se halla


actualmente ocupada (…) según sus dichos tienen la
posesión de la misma desde hace 7 años, porque se las
entregó un jefe u oficial de G1VA “(…)
Declaración de la familia Álvaro Clerc ante la CONADEP
sobre el secuestro de la pareja en Parque el Sol, el 15 de
junio de 1976.

Secuestro de Antonio Potenza:


(…) “Se llevó a cabo un procedimiento en el domicilio familiar
por un grupo de hombres que se identificaron como
policías, quienes se llevaron a su padre del lugar. La testigo
señaló que ella no se encontraba en ese momento dentro
de la vivienda ya que había asistido a clases, pero que, al
arribar, cerca de las 18 horas, estas personas le apuntaron
con sus armas, preguntándole si en su domicilio se llevaría a
cabo alguna reunión partidaria. Agregó que el operativo
finalizó cerca de las 20 horas y que los hombres se llevaron
los pocos objetos de valor que había en su casa” (…)
Sentencia Vesubio, Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nro.
4, 2011, declaración de la hija de Antonio Potenza, Marta
Elena Potenza.
Secuestros de la familia Amarilla-Molfino

(…) “Mis padres vinieron, me enteré luego, y me dijeron que


lo único que encontraron fue una mesa vieja apolillada. Se
robaron todo lo que había. Rompieron todas las paredes.
Una vecina les contó que al día siguiente vinieron con un
camión tipo mudanza y se llevaron todo lo que había
adentro” (...)
Susana Hedman, juicio Contraofensiva Montonera,
juiciocontraofensiva.blogspot.com, sobre el saqueo de la
casa de la calle Los Aromos, San Antonio de Padua.

Saqueo de la casa de Beatriz Porrini y Jorge


Soria en San Antonio de Padua

(…) “Más tarde pudo oír que dijeron “con lo otro que hacemos” o
“con el otro qué hacemos” a lo que le respondieron “mete el
coche de culata”. Luego de unos diez minutos se fueron. Dice
que según creyó en ese momento, Beatriz se encontraba
acompañada de su marido. A través del padre de Beatriz pudo
enterarse que la casa fue completamente saqueada” (…)
Declaración de la vecina María del Carmen Roselló de Arbas
Saqueo de la vivienda de María Eloísa Castellini:

(…) “Los individuos- secuestradores de Eloísa


Castellini- se quedaron en el departamento hasta
el 12 de noviembre de 1976. Controlaban todas
las llamadas telefónicas, subían y bajaban
continuamente y comían de todo lo hallaban. Así
robaron un grabador, cámaras fotográficas,
alhajas, etc. El que dirigía era un individuo bajo y
gordo. Otro que participaba de los actos de
vandalismo era alto y flaco” (…)
Formulación de la querella Mignone, Conte Mac
Donell, Zamora, Archivo familia Gambero.

Saqueo de la vivienda de Miguel Ángel Bruno y


Susana Marino:

(…)” Su casa quedó destruida, le serrucharon


incluso las patas de la cama en búsqueda de
armas, le robaron su sueldo, el de su mujer y
“algunos recuerdos” (…)
Causa Mansión Seré
Robos en la casa de la familia López Pumarega:

(...)” el 3 de junio de 1977 siendo las 1: 30 de


la madrugada concurrieron al domicilio de
los padres, en la calle Alem, Merlo, una
comisión vestida de civil, quienes,
titulándose fuerzas de seguridad,
fuertemente armados y con ametralladoras,
mantuvieron encapuchados y contra la
pared, a todos los hermanos y a los padres
de Carlos Antonio López Pumarega.
Revisaron toda la casa y muebles, y robaron
diversos objetos, como máquinas de
calcular, grabadoras y lapiceras” (…)
Archivo Nacional de la Memoria
Torturas en el domicilio de la víctima

Secuestro de los maestros María Cristina


Álvaro y Jorge Clerc en Parque el Sol:

(…) “El día 15 de junio de 1976 alrededor de


las 5 de la mañana, hombres uniformados y
de civil que se desplazaban en varios
vehículos, interrumpieron violentamente a
los gritos y balazos (…) Jorge fue golpeado
delante de sus hijos y arrojado al interior de
un vehículo y ante los ruegos de María
Cristina, a quien también detuvieron y
maltrataron, le permitieron que dejaran a
sus hijos en la casa de un vecino” (…)
Delia Traverso de Clerc, madre de Jorge
Clerc, declaración CONADEP 1984
Conclusión del operativo de secuestro:

Luego del secuestro, los detenidos eran llevados a los


centros clandestinos de detención ilegal. Arrojados al
baúl, o en el piso de los autos, o camiones, utilizados en
los operativos. Eran llevados atados, amenazados a las
puertas del horror.

Tabicamiento:
Durante el operativo de secuestro se solía privar de
la visión a las víctimas. Esa práctica se denominaba
tabicamiento y consistía en colocarle a la víctima
secuestrada un tabique que le impedía ver.
Solía practicarse en el lugar del secuestro.
Utilizaban vendas o trapos que los propios
secuestradores traían o prendas de vestir de las
víctimas.
Secuestro de Beatriz Porrini y Jorge Soria en
San Antonio de Padua:

(…) “Vio que Beatriz era sacada por varias personas, en


camisón, con un sobretodo azul, descalza, con una venda o una
capucha blanca en la cabeza y las manos atadas atrás” (…)
Declaración de la vecina María del Carmen Roselló de Arbas

Torturas:
La tortura fue una práctica continua de las fuerzas
armadas y las policías provinciales. Era la primera cara
que el secuestrado conocía de sus captores, el golpe, la
vejación, las patadas.
En los juicios de lesa humanidad llevados adelante
desde el inicio de la democracia dieron sobradas
evidencias de lo inenarrable, los sobrevivientes
guardaron en su cuerpo y en su memoria la historia y el
dolor.
En los Centros Clandestinos de detención ilegal la
tortura era la bienvenida a cada nueva víctima.
Declaración de la sobreviviente Pilar Calveiro:

(…) “Fui sometida a golpes, aplicación de


picana eléctrica y vejaciones. A raíz de los
tratos, el día 10 de mayo me tiré por una
ventana del edificio intentando una fuga o
definir rápidamente mi muerte. Como
consecuencia de esto me fracturé un brazo,
dos vértebras, un hueso del talón y alguna
costilla. De todas esas lesiones, que no
fueron atendidas hasta los últimos días del
mes de mayo en que se me enyeso” (…)
Secuestrada en San Antonio de Padua,
testimonial realizada en la ciudad de México,
15 de julio de 1985.
Privación ilegal de libertad y torturas de Antonio
Ángel Potenza:
(…) “Antonio Ángel Potenza fue secuestrado en su domicilio sito en
Merlo Norte, provincia de Buenos Aires, el 29 de noviembre de 1977 a
las 15 horas por un grupo de más de ocho personas vestidas de civil y
fuertemente armadas. Fue trasladado al centro clandestino de
detención “El Vesubio”, donde fue sometido a tormentos. Permanece
desaparecido. Fueron testigos del secuestro su esposa e hijas.
Antonio tenía, al momento de su secuestro, 52 años de edad, era
diabético y tenía disminuida la visión, por una operación reciente. Su
hija, Marta Elena Potenza, relató el secuestro. Allí refirió que quienes
ingresaron a su hogar dijeron que se llevaban a su padre “por
averiguación de antecedentes”. Que, al día siguiente, fue a la
Comisaría zonal y le informaron que no habían hecho ningún
operativo en el lugar. Su permanencia en “El Vesubio” se encuentra
corroborada por los relatos de los sobrevivientes Casaretto, Benítez
y Chillida. Así, Javier Antonio Casaretto, en el Legajo 396 recordó que
entre los cautivos estaba Antonio, un señor que según supo era
italiano y trabajaba en la Confitería “Los dos chinos”. El nombrado
había sido torturado y tenía engangrenado un pie y que fue retirado
de “El Vesubio” el 16 de enero de 1978. Por su parte, Juan Carlos
Benítez en el Legajo nro. 692 y en su testimonial obrante a fojas
17.716/8 declaró entre los detenidos a Potenza, “…que fue torturado
y se encontraba en muy mal estado, que tenía diabetes, trabajaba
en la confitería «Los Dos Chinos» de Constitución, que cuando el
declarante fue liberado Potenza todavía estaba detenido,
desconociendo si recuperó su libertad (...)”.

-Causa Vesubio: causa nro. 14.216/03 caratulada “Suárez Mason Carlos


y otros sobre privación ilegal de la libertad...” del registro de la
Secretaría nro. 6 del Tribunal
Privación ilegal de la libertad y tormentos de Carlos
Antonio López Pumarega:

(…)” Rubén Gallucci se refirió a lo sufrido por


Carlos Antonio López Pumarega, en estos
términos: “[e]l «Sopa» López Pumarega,
cuando lo bajaban estaba muy deteriorado,
él no contaba qué le habían hecho, sólo
decía «que le habían dado con todo», era
evidente que lo picaneaban. Él ya llegó al
calabozo muy torturado, no recuerdo si eso
fue en la sala de tortura de la Comisaría.
Pero sí recuerdo que estuvo varios días en la
comisaría siendo interrogado, es decir,
torturado. Volvía a las celdas en muy mal
estado” (…)
Privación ilegal de la libertad y tormentos de
Miguel Ángel Bruno y Susana Marino:
(…) “Alrededor de las 2 de la madrugada, golpearon
en lo que ya era su casa, la ya citada ubicada en la
calle Noguera al 900 de San Antonio de Padua,
siendo que al asomarse por la mirilla vio a una
persona, a quien señaló en la audiencia de debate
como “el de campera amarilla”, siendo este Héctor
Oscar Seisdedos. Esta persona le dijo “abrí la puerta
que te tiramos una granada”. Ingresaron entonces
violentamente, colocaron a su esposa en una
habitación en el fondo, lo tiraron al piso, lo
golpearon, le colocaron unos algodones en los ojos,
le encintaron la cabeza y le pusieron una capucha
por encima. Desde donde se encontraba pudo oír
los gritos y golpes de su mujer mientras era
interrogada (…) Le preguntaron por los “caños” y
señaló los caños de agua, por lo cual recibió una
golpiza con más saña. Luego de una hora lo
esposaron con las manos hacia atrás y lo
introdujeron en el piso trasero de un vehículo. Llegó
entonces a un lugar donde le hicieron subir por una
escalera tipo caracol” (...)
Sentencia Mansión Seré
Privación ilegal de la libertad y tormentos de
Susana Marino de Bruno:

(…) “Sufrió una sesión de picana eléctrica el


primer o segundo día de su detención. Que ésta
tuvo lugar en una “sala especial” sobre una cama
de metal, una plancha. Había varias personas, ya
que se escuchan distintas voces. El interrogatorio
se basó en qué armas utilizaban, si había
señalado a alguien o alguna casa, cuestiones que
no tenían que ver con su actividad. Al finalizar la
sesión una persona, a la que apodó “Trinity”, le
preguntó qué sintió y tuvo con ella un diálogo que
no recordó” (…)
Sentencia Mansión Seré
E- Centros clandestinos de detención:
Consideraciones generales

Los centros clandestinos de detención (CCD)


fueron instalaciones secretas utilizadas por las
fuerzas armadas y de seguridad para llevar
adelante un plan sistemático de desaparición de
personas.
Por estos centros transitaron de hombres y
mujeres, secuestrados en sus casas, lugares de
trabajo, en la vía pública, etc, el tiempo de
permanencia variaba, podía ser de horas, días,
meses o años, hasta que se definía o su liberación
o su asesinato.
Ya antes del 24 de marzo de 1976 existieron
centros clandestinos, el campito en Campo de
Mayo y la escuelita en Famaillá ya habían sido
instalados.
Al ingresar en los centros, uno dejaba de ser, se
borraba la identidad del sujeto, su nombre y se le
otorgaba un número.
+Listado de Centros clandestinos de detención ilegal donde
permanecieron secuestrados gran parte de los detenidos
desaparecidos de Merlo:

Brigada aérea de Morón


Brigada de Investigaciones de La Plata
Brigada de San Justo
Brigada Güemes, división cuatrerismo
Campo de mayo
Club Atlético
Comisaría 1ra de Merlo
Comisaría 3ra de Castelar
Comisaría 4ta de San Isidro
Coordinación Federal
COT 1 Martínez
Olimpo
Mansión Seré
ESMA
G1VA
Hospital Posadas
Hospital Militar Central
Pozo de Banfield
Pozo de Quilmes
RIBA
Vesubio
G1VA: Grupo 1 de Vigilancia Aérea, Merlo:
En el año 1952 se creó el Grupo de Instrucción de Vigilancia
Aérea (en las inmediaciones del predio del Club de
Planeadores Albatros que funcionaba desde el año 1938),
donde ya funcionaba un CIC (Centro de Información y Control),
que conjuntamente con la cadena de radares SCR 588-B y los
Gloster Meteor, constituyeron la Defensa Aérea del Centro de
Poder Buenos Aires.
En 1953 se creó el Escuadrón Estudios donde se desarrollaron
los cursos Mecánico de Radar y Operador de Radar, que hasta
entonces se habían dictado en el Círculo de Vicente López.
En los años 1958 y 1959, el CITEFA (Instituto de Investigaciones
Científicas y Técnicas de las FF.AA.) realizó la modernización de
los equipos SCR 588-B. Se introdujeron varias innovaciones en
el transmisor, receptor, sistema de presentación y en el
sistema radiante, que comprendieron la modificación de la
antena original de interceptación
Alberto López Pumarega, hermano del detenido desaparecido
Carlos Antonio López Pumarega, declaración en el juicio Mansión
Seré:

(…) “Cerca de las 2 de la madrugada, frenaron 2 autos


sobre su domicilio, patearon la puerta de su casa e
ingresaron unas 5 ò 6 personas armadas a quienes pudo
observar. Un hombre lo encapuchó y lo interrogó.
Semanas más tarde lo identificó en una publicidad
institucional de la Fuerza Aérea como operando un radar
del cuartel de G1VA en Merlo. También viajó varias veces
en tren con ésta persona, individuos se dirigieron a la
parte superior de la casa para interrogar al resto de su
familia. Hubo faltantes de algunos elementos como joyas
y dinero. A las 2 horas estas personas se fueron del
domicilio” (…)
El Vesubio:

El Vesubio, Centro Clandestino de Detención y Tortura,


funcionó entre los años 1975 – 1978.
Se calcula que pasaron alrededor de 448 detenidos
ilegales.
Se ubicaba en el cruce de la Autopista Riccheri y el
Camino Cintura en el Partido de La Matanza, Provincia de
Buenos Aires, al noroeste de esas dos rutas y el predio
limita con el Escuadrón de Caballería de la Policía de la
Provincia de Buenos Aires y se encuentra próximo a la
“Agrupación Güemes” (División de Canes de La Matanza,
de la Policía provincial).
Durante el período de funcionamiento del Centro
Clandestino de Detención el terreno pertenecía al Servicio
Penitenciario Federal. En lo que solía ser el Casino de
Oficiales se instaló la dirección del Centro Clandestino de
Detención.
Sobre la detención ilegal de María Teresa Trotta
y Roberto Castelli en el Vesubio:
Ana Di Salvo, psicóloga y sobreviviente del Centro Clandestino
El Vesubio recuerda a Teresita Trotta, maestra desaparecida
de Merlo (…)”como estaba embarazada la dejaban caminar, no
tenía que estar todo el día en la cucha con una esposa atada a
un gancho que había en el suelo y ella caminaba por el pasillo
de las dos habitaciones, y algunas noches los guardias que
venían a hablar con nosotras…ella pedía permiso para limpiar
un poquito la cocina, y el guardia le decía que sí, ese guardia
era muy cruel, muy sanguinario y sin embargo en las
conversaciones que tenía con nosotras decía “ella cree que yo
no sé qué no está limpiando la cocina, está limpiando los
azulejos que están pegados a la entrada del lugar donde
están los varones, esos azulejos van a quedar impecables”…en
ese momento ella podía hablar con él…yo tengo la imagen de
ella con una panza, no voluminosa porque ella bajita, chiquitita
y flaca , en realidad ahí todos estábamos flacos…Teresita
caminaba con una especie de batón, con unas flores azules el
estampado, como haciendo ejercicio, alguna vez, creo que
para Semana Santa, el domingo de gloria dejaron que las que
tenían sus esposos o compañeros los trajeron a las cuchas, y
estuvimos un ratito, no me acuerdo de la cara de Beto Castelli
pero estuvo ahí con Teresita…no era común que pudiéramos
ver a los varones” (…) testimonio tomado por el Grupo de
Jóvenes y memoria del Suteba Merlo.
Sobre el secuestro de Antonio Potenza y su
detención en el CCD El Vesubio:

(…)” Marta Elena Potenza Señaló que su padre, Antonio Ángel


Potenza, fue secuestrado de su domicilio- calle Bertolet-
Merlo- el día 29 de noviembre de 1977 aproximadamente a
las 13.00 horas, cuando la declarante no se encontraba en su
casa ya que había ido a clases en la Universidad. Que cuando
regresó, a las 18.00 horas, la esperaban varios hombres -que
se presentaron como policías- quienes le apuntaron con
armas cortas y le preguntaron si en su vivienda se iba a
realizar una reunión partidaria. A su vez, la interrogaron
acerca de si tenía participación en el Centro de Estudiantes de
la facultad y sobre su orientación política. Recordó que la
esperaron cerca de tres horas, que se retiraron de su domicilio
a las 20.00 y que en ningún momento la trataron con violencia
ni le pegaron pero que se llevaron objetos de valor económico
y afectivo. Respecto a su padre, supo por los dichos de su
madre que cuando se lo llevaron le taparon la cabeza con un
trapo y que se lo llevaron en uno de los dos autos en que
habían llegado. Agregó que nunca volvieron a verlo y que la
única información que tuvo de él fue durante el Juicio a las
Juntas, a través de los dichos de un testigo de apellido
Casaretto que era de la Ciudad de Mercedes, Provincia de
Buenos Aires.
Que esa persona atestigua que su padre
estaba muy mal por las torturas, que era
diabético, que tenía gangrenada una
pierna, que era de Merlo, que un día se
lo llevaron en una camioneta y que
trabajaba en la confitería “Los dos
chinos”, circunstancia que le permitió
advertir que se trataba de su padre.
Agregó que al día siguiente del secuestro
se dirigió a realizar la denuncia policial
en la Comisaría 1ra. de Merlo pero que
no la quisieron recibir. Que consultó a la
pareja de una amiga, que era militar,
quien le dijo que le enviara una nota al
Ministro Harguindeguy, y éste le
contestó que tenía que realizar la
denuncia en la seccional con jurisdicción
en la zona, adonde se dirigió y pudo
efectuar. Que también consultó con
abogados respecto de la posibilidad de
presentar un habeas corpus, pero le
aconsejaron no hacerlo ya que no
prosperaron. En cuanto a la actividad
política de su progenitor, refirió que
tenía conocimiento de que participaba
en una Unidad Básica del barrio y que le
pidieron que fuera Secretario General,
pero que era sólo un título “(…). Tribunal
Oral en lo Criminal Federal Nro. 4, 2011
Comisaría 3ra de Castelar:
Osvaldo Fraga fue secuestrado el 2 de diciembre de 1976 de
su lugar de trabajo- Hospital Posadas- junto a Rubén Gallucci
- quien se desempeñaba en tareas administrativas- en
presencia de personal y de pacientes.
Relata Gallucci (…) “Fuimos llevados en autos separados a la
Comisaría de Castelar. Los interrogatorios se realizaron en la
planta superior y los responsables de los mismos eran
miembros de la Fuerza Aérea de Morón. A ninguno de los
dos nos acusaron en ningún momento de cargos concretos y
sólo nos pedían información sobre médicos, enfermeros y
empleados del policlínico que hubiesen realizado actividades
políticas o sindicales.
Nos picanearon y mantuvieron siempre vendados. En el
sector de la comisaría donde estábamos sólo podían entrar
los de Aeronáutica y los cabos de guardia que traían la
comida desde la base de Morón. A mediados de diciembre
me colocaron junto a Fraga en una celda. Diez días después
nos trasladaron en el baúl de un auto a otro lugar, dentro de
la Base, donde las condiciones de encierro se tornaron
infernales.
En dos oportunidades vi a Fraga junto con otros detenidos.
En ambas nos encontramos sin vendas en los ojos,
completamente desnudos y con el cuerpo desgarrado,
cubiertos de heridas, en una habitación donde nos reunían
para darnos de comer” (…).
Texto producido por la Comisión Ddhh Hospital Posadas,
2013
Permanencia de Pilar Calveiro en la
Comisaría 3ra de Castelar

(…)” Pilar Calveiro graficó en forma precisa el rol que cumplió el


personal policial durante su paso por la Seccional Castelar; al
respecto señaló: “la gente de la comisaría no tenía poder sobre
nosotros. Estaba claro que ellos no tenían jurisdicción sobre
nosotros. En el calabozo estaba sin esposas y sin tabique. Pero
seguía llegando la patota que era otra. Además, acá funcionaba otra
patota. Sentía continuidad. Los policías cumplían en Castelar el lugar
que tenía la guardia interna en Seré. Pero estabas desaparecido. A
Castelar me llevó la misma patota de Seré. Pero en Castelar
funcionaba otra que luego supe que tenía su propio Capitán que era
de la Base de Morón. Era otra gente, tenían sus propios presos –
como Rochistein, Humareda-. Eran grupos distintos” Luego agregó:
“había dos guardias a quienes identificamos como «El Rubio» y «El
Canario». Se portaban bien con nosotros. No nos hostigaban. Creo
que nos tenían lástima. No se presentó nadie como Jefe de la
comisaría. «El Rubio» y «Canario» eran suboficiales o alguna
jerarquía menor. Hacían el trabajo de guardia. Ellos se separaban de
la patota. Recuerdo que trataban de aliviar nuestra situación sin
hacer demasiados esfuerzos, pero en algún modesto sentido, de
aliviar nuestra situación”
Sentencia Mansión Seré
Campo de Mayo

"El Campito" estaba dentro del territorio del general


Carlos Guillermo Suárez Mason, jefe del I Cuerpo de
Ejército, cuya jurisdicción se extendía desde Palermo
hasta Bahía Blanca.

El mando directo sobre el centro de detención lo ejercía


desde el Comando de Institutos Militares el
recientemente ascendido general de división Santiago
Omar Riveros, a quien le seguían en orden jerárquico: el
general de brigada Fernando Humberto Santiago, a cargo
de la su comandancia; y el entonces coronel Fernando
Ezequiel Verplaetsen, jefe de Inteligencia y responsable
del funcionamiento cotidiano del campo clandestino,
quien se mantuvo en el cargo desde la apertura hasta el
cierre del campo.
En Campo de Mayo, desde marzo de 1976 hasta 1980
funcionaron cuatro centros clandestinos de detención:
"El Campito" o "Los Tordos"
"La Casita"
Prisión militar de encausados
Hospital Militar Campo de Mayo
Campo de Mayo es una enorme área militar de 5000 hectáreas, a 30 km
del centro de la CABA. En sus instalaciones funcionaban el Comando de
Institutos Militares, la Escuela de Inteligencia, el Destacamento de
Inteligencia 201, la Escuela de Caballería, la Escuela de Infantería, la
Escuela de Ingenieros, la Escuela de Comunicaciones, la Escuela de
Artillería, la Escuela de Suboficiales «Sargento Cabral, la Escuela de
Servicios de Apoyo de Combate «General Lemos», el Batallón de
Aviación de Ejército 601, el Hospital Militar Campo de Mayo, la prisión
militar, y la Escuela de Gendarmería.
El Comando de Institutos Militares estuvo al mando de los siguientes
generales:
Santiago Omar Riveros, desde septiembre de 1975
José Montes, desde febrero de 1979
Cristino Nicolaides, desde diciembre de 1979
Reynaldo Benito Antonio Bignone, desde diciembre de 1980
Javier Álvarez fue secuestrado junto a Mariano Consejero en
San Antonio de Padua el 9 de enero de 1978 (…) “lo primero
que me dicen es que me olvidara de quién era, que a partir
de ese momento tendría un número con el cual me
manejaría, que para mí el número terminaba ahí” (…)

Juan Carlos Scarpatti


sobreviviente de Campo de Mayo:
(…) “Juan Carlos Scarpatti ante la CONADEP manifiesta
que en circunstancias en que estuvo en cautiverio en el
Centro Clandestino Campo de Mayo, vio cuando repartía
alimentos a los detenidos, entre otros, a Valeria
Beláustegui Herrera, embarazada, y a Ricardo Waisberg
alojados en el Pabellón Nº 3, agregando que en varias
oportunidades Ricardo le cedía la comida a Valeria.
Testimonio que reitera cuando declara el 12 de junio de
1979 y el 11 de julio de 1984 ante la Embajada de la
República Argentina en Madrid. También obra en la causa
el listado de personas vistas por Scarpatti en Campo de
Mayo entre los que figuran Ricardo Waisberg y Valeria
Beláustegui” (…)

(Valeria Beláustegui y Ricardo Waisberg fueron secuestrados y


desaparecidos en San Antonio de Padua el 13 de mayo de 1977)
Brigada de San Justo:
Calle Salta, San Justo, Partido de La Matanza, provincia de
Buenos Aires. Contigua a la Comisaría N° 1.

Edificio de dos plantas. Acceso de detenidos por una pequeña


cocina, contigua a una de las celdas de tortura. Varias celdas con
un baño, otras también con duchas. Una más grande, con
ganchos en la pared. Tenían ventiluces altos y enrejados.
Algunas daban a un patio, sin techo, pero con rejas y alambre
tejido. La planta alta estaba ocupada por oficinas. Una, con un
diagrama en la pared, se usaba para interrogatorios. Dos de ellas
estaban alfombradas y tenían camas de madera.
Sobre el secuestro y permanencia en el CCD
de Alejandro Aibar:
(…) “Alejandro estuvo privado ilegalmente de su libertad
en el centro clandestino de detención que funcionó en la
Brigada de Investigaciones de San Justo, durante un
período aún incierto, pero necesariamente comprendido
entre el 20 de septiembre de 1977 -fecha en la cual
ocurrió su secuestro- y finales de diciembre de dicho año.
Lo indicado encuentra sustento en las denuncias
agregadas al Legajo CONADEP N° 2892 perteneciente a la
víctima, en el marco del cual su madre, Sergia Paolini de
Aibar relató las circunstancias en que se produjo el
secuestro de su hijo, indicando que el mismo ocurrió el
día 20 de septiembre de 1977, cuando un grupo de
personas vestidos con ropas civiles y militares
fuertemente armados ingresó en su domicilio y se
llevaron de allí a Alejandro. Adriana Cristina Martín, quien
fue secuestrada el 29 de septiembre de 1977 y alojada en
la Brigada de San Justo, expresó en su declaración
testimonial obrante a fs. 1419/1422 de la presente causa,
que compartió cautiverio con la víctima en la sede de la
dependencia investigada. En tal sentido, indicó que luego
de ser llevada allí, fue torturada en los días posteriores a
su ingreso…
La aludida declaración testimonial prestada por la Adriana Martín,
permite determinar que Alejandro Aibar permaneció alojado en la
Brigada de San Justo, al menos, hasta fines de diciembre de 1977. Al
respecto, la nombrada Martín expresó que el día 28 de diciembre de
1977 la sacaron por unas horas de la dependencia investigada, y la
llevaron a un descampado, donde la sometieron a un simulacro de
fusilamiento, y que, al regresar, ya no se encontraban allí las
personas que estaban ilegítimamente detenidas junto a ella. En
razón de ello, se entiende que Aibar permaneció alojado en la
Brigada de San Justo, cuanto menos, desde la fecha en que ocurrió
su secuestro, es decir, el 20 de septiembre de 1977, hasta finales de
diciembre de ese año, momento en el que fuera visto por última vez
por Adriana Cristina Martín. Cabe señalar, finalmente, que el
examen de las pruebas citadas, ha permitido precisar la fecha de
ingreso de Aibar a la Brigada de San Justo… como quedó expuesto
más arriba, la madre de la víctima, al declarar ante la CONADEP,
manifestó que el secuestro de su hijo se produjo el día 20 de
septiembre de 1977, por lo que es esa la fecha en que comenzó a
perpetrar el delito del que fue víctima Alejandro PABLO JAVIER
SCHAPIRO, SECRETARIO DE JUZGADO Poder Judicial de la Nación
JUZGADO CRIM. Y CORR. FEDERAL DE LA PLATA
Sobre la detención ilegal de María Elena Iannotti y su
permanencia en los CCD
Brigada de San Justo y Pozo de Banfield:

(…) La víctima fue privada ilegalmente de su libertad el día 14 de septiembre


de 1977, cuando se encontraba ocasionalmente en el taller de carpintería de
Antonio Moreno Delgado, en el Parque San Martín, a quien, también
secuestraron en esa ocasión, junto con su hermano y con su hijo. Iannotti de
Gambero, que según lo manifestó su esposo al declarar en el marco de los
“Juicios por la Verdad”, pertenecía al Partido Comunista Argentino,
permaneció en el centro clandestino de detención que funcionó en la
Brigada de Investigaciones de San Justo, entre la fecha de su secuestro y
fines de septiembre del mismo año. Lo indicado encuentra sustento
probatorio en el citado testimonio del esposo de la víctima, así como en los
testimonios brindados por sus compañeros de cautiverio, entre los que
destaca a Antonio Domingo Moreno Delgado y José Moreno Delgado,
quienes permanecieron en dicha dependencia policial durante el período
investigado, junto con la víctima. Asimismo, Iannotti fue trasladada al centro
clandestino de detención “Pozo de Banfield”, junto a Antonio Domingo
Moreno Delgado y José Moreno, quienes indicaron que aproximadamente
10 o 12 días después de ser alojados en la Brigada de San Justo -hecho que
ocurrió el 14 de septiembre de 1977- fueron trasladados junto con la
víctima, a dicha dependencia. En razón de lo indicado precedentemente es
que se tiene por acreditado que la víctima permaneció hasta finales de
septiembre de 1977 en la dependencia policial investigada, sin perjuicio que
en el auto de procesamiento obrante a fs. 4039/4089 se expresó que
Iannotti estuvo alojada allí hasta el 14 de octubre de dicho año. Además, el
paso de la víctima por la Brigada de Investigaciones de San Justo se acreditó
en los casos nº 46 y nº 49 de la sentencia de la Causa nº 44/85. María Elena
Iannotti de Gambero continúa desaparecida.
Mansión Seré:
Era una casa antigua de dos plantas, rodeada de parque, con
celosías siempre cerradas. En el primer piso, cocina con luz
natural, baño con bañera y varias habitaciones más.

Durante la dictadura militar de 1966-1973, la autoridad de


facto de la Municipalidad de Buenos Aires autorizó la
utilización de la casona como Casino de Oficiales de la VII
Brigada Aérea de Morón. Tras el golpe de 1976, la Mansión,
que pertenecía al Instituto Municipal de Previsión Social, fue
cedida a la VII Brigada Aérea con asiento en Morón, bajo las
órdenes del Brigadier Miguel Ángel Comes.
Entre el ´77 y el ´78 funcionó como centro clandestino de
detención bajo la jurisdicción de la Fuerza Aérea con
asistencia de la Policía Bonaerense de Castelar, que en la jerga
de los represores era conocido como "Atila" o "La Mansión".
Permanencia de Haydée Bruno y Juan Rovira- secuestrados en
el barrio El Pericón-en Mansión Seré:

(…) “Rubén Wladimiro Milstein fue privado ilegalmente de


su libertad el 24 de marzo de 1977 en la curtiembre
“CIDEC” – Compañía Industrial del Cuero S.A.-, ubicada en
la calle Vergara nº 1850 del actual Partido de Hurlingham,
Provincia de Buenos Aires. Desde allí se trasladó a la
“Mansión Seré”. Durante su cautiverio se le impusieron
tormentos. Fue liberado el 27 de abril del mismo año.
En el CCD vio a la compañera de Rovira a la que
apodaban “la Renga”. A ésta última la vio por debajo de la
capucha una vez que lo llevaron al baño. Estaba en ropa
interior y tenía ambas piernas con apósitos por un
problema de diabetes que padecía. Ella y su esposo
pertenecían a una sociedad de fomento, ambos están
desaparecidos. Fueron asesinados, era “angustiante
escuchar cómo estaban (…) y ella gritaba estoy bien (…)
como le va a decir que está bien si estaba siendo
torturada de la forma más degradante que pueda ser
torturada una persona y sabíamos que le decía que está
bien porque había que conservar la vida”. De igual
manera le contestaba su esposo Rovira, mientras que los
de esa habitación sabían que esto era una falacia porque
todos estaban pasando por la misma situación
Sentencia mansión Seré.
Nora Alcira Etchenique, sobreviviente
…) “a los días, entraron a otra mujer más grande que
nosotras, renga, de pelo largo, gordita, a quien le
pregunté cómo era su nombre y me dijo que ella era de
apellido Bruno y que a su marido también lo habían
llevado a este lugar de detención. Eran de Merlo. Eran
montoneros. El marido se llamaba Rovira de apellido,
según lo supe después. A ella le dieron un trato
particularmente peor. La dejaron sin ir al baño,
cagándose encima. Ella y su marido están desaparecidos,
conforme supe después” (…)
Sentencia Mansión Seré

Sobre el secuestro y detención ilegal de Miguel Ángel


Bruno Y Susana Marino de Bruno:

(…) “Fueron privados ilegalmente de su libertad durante los


primeros días del mes de abril de 1977 en el domicilio que
habitaban juntos en la calle Noguera al 900 de la localidad de San
Antonio de Padua, Partido de Merlo, Provincia de Buenos Aires.
Desde allí se los trasladó a la “Mansión Seré”. Durante su
cautiverio a ambos se les impusieron tormentos. Fueron liberados
cerca del 10 de abril del mismo año” (…)

Sentencia Mansión Seré


RIBA
Desde allí se comandaron todos los operativos de secuestro,
desaparición y asesinato en la Sub zona 16, que abarcaba los
partidos de Morón, Merlo y Moreno.

Una enorme casona de 800 metros cuadrados en dos plantas que


ocupa la esquina de San Martín y Entre Ríos, en Morón, era el espacio
donde la RIBA organizó, a partir de mediados de 1977.
A 16 meses del golpe de Estado la Dirección de Infraestructura de la
Fuerza Aérea dictadura compró cuatro predios en pleno centro de
Morón: dos sobre la calle San Martín (Números 784 y 786) y dos
sobres Entre Ríos (Números 981 y 985). Esta dependencia tenía como
objetivo “la recopilación y procesamiento de información para la
realización de operativos”.
Cuenta con dos enormes jardines, tres baños, duchas compartidas,
varias salas y oficinas, dos cocinas, tres salones que suman unos 80
m², y ambientes más chicos donde se supone estaban los detenidos.
Además, en su terraza de aproximadamente 90 metros cuadrados se
conserva el cuarto de comunicaciones, con viejos aparatos de radio y
una torre de transmisión de unos 20 metros de altura.
Secuestro y liberación de
María del Carmen Ramallo:

María del Carmen Ramallo, secuestrada cuando tenía 17


años. Horas más tarde, desapareció su padre. “Soy hija de
Santos Hilario Ramallo, secuestrado y desaparecido el 23
de octubre de 1977”. Al rato el auto se detuvo frente a un
portón. Los hicieron subir una escalera. “Cuando
llegamos había una cama con flejes y ahí me tiraron
encima de mi hermana. Ella estaba aterrorizada y yo me
desvanecía…las hermanas las tuvieron cautivas unas
horas. “Estuve en la RIBA. La reconocí cuando volví al
lugar años más tarde. Por el tipo de paredes, por los
ingresos, por la distancia que recorrí desde la estación de
trenes y porque estoy convencida que estuve ahí”, dijo
María del Carmen Ramallo. Ahí, donde las golpearon y
amenazaron con matarlas. “Al bajar la escalera, tenía la
sensación de que me iban a tirar al vacío”.
Aquella noche, el grupo de tareas -de civil pero fuertemente
armado- las llevó a su casa en San Antonio de Padua.
Buscaban a su padre “(…) COSECHA ROJA, 2016
Hospital Posadas:

Chalet de construcción antigua, de dos plantas. En la


planta baja: hall, escritorio y living con hogar,
comedor diario y dependencias de servicio, con piso
de cerámica roja texturada. Planta alta: tres
dormitorios, hall, baño y terraza. Sin electricidad.
Cerca de este chalet habla otro más nuevo. En 1976
se rodeó a ambos con una alambrada y un muro. En
el policlínico Alejandro Posadas actuaba
coordinadamente con las Comisarías de Castelar y
Morón, con la Superintendencia de Seguridad
Federal y el Grupo de Tareas de Aeronáutica.

(Descripción del Nunca más)


Testimonio de Rubén Galucci:
"Fui detenido el 2 de diciembre de 1976 en el Policlínico Posadas
donde desempeñaba tareas administrativas, junto con el
enfermero Osvaldo Fraga, en presencia de personal y de pacientes.
Fuimos llevados en autos separados a la Comisaría de Castelar.
Los interrogatorios se realizaron en la planta superior y los
responsables de los mismos eran miembros de la Fuerza Aérea de
Morón. A ninguno de los dos nos acusaron en ningún momento de
cargos concretos y sólo nos pedían información sobre médicos,
enfermeros y empleados del policlínico que hubiesen realizado
actividades políticas o sindicales. Nos picanearon y mantuvieron
siempre vendados. En el sector de la comisaría donde estábamos
sólo podían entrar los de Aeronáutica y los cabos de guardia que
traían la comida desde la base de Morón. A mediados de
diciembre me colocaron junto a Fraga en una celda. Diez días
después nos trasladaron en el baúl de un auto a otro lugar, dentro
de la Base, donde las condiciones de encierro se tornaron
infernales. En dos oportunidades vi a Fraga junto con otros
detenidos. En ambas nos encontramos sin vendas en los ojos,
completamente desnudos y con el cuerpo desgarrado, cubiertos
de heridas, en una habitación donde nos reunían para darnos de
comer. Posteriormente me trasladaron a Haedo, luego
nuevamente a Castelar, hasta mayo de 1977, cuando me
legalizaron. El Ministerio del Interior informó a mi familia que
estaba a disposición del PEN, sin causa judicial y que el área que
ordenó mi detención fue Aeronáutica de Morón".
ESMA:

El predio donde tenía su sede la ESMA está ubicado en la


zona norte sobre la Avenida del Libertador al 8200 ,
ocupa 17 hectáreas, y allí funcionaron también el Liceo
Naval Almirante Brown, la Escuela de Guerra Naval, la
Dirección de Educación Naval, la Escuela Nacional de
Náutica y la Escuela Nacional Fluvial.
En el casino de oficiales de la ESMA funcionó entre los
años 1976 y 1983, un CCD, donde se mantuvo en
cautiverio alrededor de cinco mil personas que fueron
secuestradas por las fuerzas armadas y de seguridad.
Los primeros secuestrados por la dictadura fueron
llevados allí a partir del 24 de marzo de 1976.
Las instalaciones del centro clandestino de detención
fueron desmanteladas antes del 10 de diciembre de 1983.
Secuestro y detención ilegal de
Guillermo Amarilla:
Fue privado ilegítimamente de su libertad el día 17 ó 19 de octubre de 1979, a las
12 horas, por un grupo integrado por alrededor de doce personas
pertenecientes a la Policía de la Provincia de Buenos Aires, Gendarmería
Nacional, Ejército y dos probables oficiales superiores de la Policía del Chaco, en
la localidad de Ramos Mejía, Provincia de Buenos Aires, junto con dos
compañeros (un hombre y una mujer). Luego fue conducido a la E.S.M.A., donde
permaneció clandestinamente detenido bajo condiciones inhumanas de vida.
Horacio Domínguez recordó que Jorge Pared le preguntó si Amarilla se hallaba
preso, enterándose luego de que estos últimos habían sido detenidos juntos.
Además, indicó que al fondo del pabellón del piso 3° donde estaban alojados los
detenidos, había un preso totalmente aislado, separado del resto por varios
tabiques vacíos, con quien no se podía hablar, y que algunos sospechaban que
esta persona era Amarilla. Según parecía, este hombre estaba en muy malas
condiciones de salud, además de que no daba señal alguna de comunicación con
los demás. Durante los interrogatorios a los que fue sometido Domínguez en la
E.S.M.A., era preguntado reiteradamente por Amarilla. Aún permanece
desaparecido” (…)
-Juicio a la ESMA 2010-
Guillermo vivía junto a su compañera Marcela Molfino, su hermano, cuñada e
hijos en la calle Los Aromos, San Antonio de Padua.
Marcela Molfino y Rubén Darío Amarilla continúan desaparecidos.
Comisaría 1ra de Merlo:

Situada en la Avenida del


Libertador San Martín 368,
frente al Palacio Municipal.

Secuestro y torturas de Miguel Ángel Bruno:

(…)” El 6 de enero de 1977 concurrió a la casa en la


que vivía con sus padres en la calle Bartolomé Mitre,
San Antonio de Padua, Provincia de Buenos Aires,
personal uniformado de la Fuerza Aérea en virtud
de una denuncia. Se lo acusaba de pertenecer al
Ejército Revolucionario del Pueblo y haberle
sustraído cheques de un comercio. Fue así que lo
condujeron a la Comisaría de Merlo, donde lo
torturaron con picana eléctrica. Esa misma noche
fue liberado” (…)
Sentencia Mansión Seré
Emplazamiento de los C.C.D.
Las fuerzas represivas utilizaron dependencias ya
existentes como centros clandestinos, bases
militares, comisarías, brigadas, etc., aunque también
se utilizaron lugares que fueron preparados para su
nueva función, como la escuelita de Famaillá.
Todos los Centros Clandestinos estaban bajo la
autoridad militar con jurisdicción sobre cada área.

Merlo, perteneció a la llamada subzona 16, junto a


Morón y Moreno, bajo la órbita de la Fuerza Aérea.
Los LT (Lugar Transitorio de Detención) fueron
centros que servían como espacio para los
interrogatorios, luego se decidía si el/ la secuestradx
era liberado o trasladado a un LD (Lugar Definitivo) o
ejecutado.
Condiciones de vida en los Centros Clandestinos
de Detención:
A cada prisionero se le asignaba un número, se comenzaba de
esta forma, un trabajo en pos de borrar la identidad del detenido,
quebrar su voluntad y conseguir su sometimiento absoluto.

(...)" Pilar Calveiro: 362 ", el número que los represores le


adjudicaron en la ESMA."(...)

Poder y desaparición, prólogo. Colihue, 2004

A cada prisionero se le asignaba un número:


(...)” toda identidad política resultaba arrebatada, desde
las filiaciones políticas hasta la primera y última identidad
distintiva de toda su persona: su nombre(...) el número
reemplazaba al nombre” (...) Poder y desaparición, Pilar
Calveiro

La alimentación:
Los alimentos proporcionados a los secuestradxs en los centros
clandestinos de exterminio eran escasos, y presentaban un pésimo estado
de conservación.
De los relatos de los sobrevivientes sabemos que sufrir hambre era
continuo, perder kilos era la moneda corriente. Espectros flacos, sucios y
vejados permanecían atados a las cuchas, o celdas hasta esperar su
destino.
Miguel Ángel Bruno secuestrado en San Antonio de Padua,
detenido de forma ilegal en Mansión Seré:

(…)” Con relación a la alimentación precisó no haber


tomado agua por 5 o 6 días en virtud de las aplicaciones
de picana eléctrica, y haber comido sólo una vez una sopa
“con premio”, siendo éste un hueso” (…) Sentencia
Mansión Seré.

Susana Marino de Bruno secuestrada en San Antonio de


Padua, detenido de forma ilegal en Mansión Seré:

(…)” Si bien le fueron encomendadas tareas de cocina no


recordó haber comido en el tiempo que estuvo allí” (…)

Antisemitismo:
Privación ilegal de la libertad y tormentos de Ricardo
Waisberg en Campo de Mayo:

(…) “Supo que su hijo había estado en Campo de Mayo, que lo habían
torturado mucho, que le habían grabado la cruz esvástica con fuego en
la espalda y que una vez lo tuvieron tres días sin comer por pasarle un
sándwich a Valeria que estaba embarazada” (…)
Declaración de Reina Esses de Waisberg sobre su hijo secuestrado en
San Antonio de Padua junto a su mujer embarazada Valeria Belaústegui.
Causa Campo de Mayo
F- La muerte como arma política

La muerte fue el destino de la mayoría de las


personas secuestradas, los pocos cientos de
sobrevivientes dan cuenta que el objetivo central fue
la eliminación.
El secuestro seguido de muerte fue una práctica
generalizada durante el terrorismo de Estado. La
muerte en los interrogatorios, las ejecuciones
sumarias, los cuerpos ultrajados, despojados de
identidad, torturados fueron asesinados cuando el
estado represivo considero que ya no era necesario
que vivieran
Los cuerpos que mostraban en su carne las huellas
del genocidio fueron ocultados en fosas NN,
arrojados en los vuelos de la muerte al Mar Argentino,
dinamitados.
La pena de muerte fue aplicada de hecho sobre la
población.
Ejecuciones sumarias:
Fusilamientos en masa:
Los fusilamientos de detenidos fue un accionar recurrente
del Estado terrorista. Por un lado, ocultaban la muerte
ilegal de detenidos y reproducían el terror en la
población.
La construcción del “enemigo”, del delincuente subversivo
en la jerga militar fue parte del andamiaje ideológico
necesario para construir consenso social a partir del
miedo.
Muertes presentadas como enfrentamientos armados
eran meros fusilamientos montados y reproducidos por
los medios de comunicación partícipes del genocidio.
En la llamada “Masacre de Monte” es asesinada Catalina
Oviedo, trabajadora de la fábrica Olivetti (Merlo)

Catalina Juliana nació el 30 de abril de 1952 en Formosa. Fue secuestrada el 20 de abril


de 1977 en Morón. Fue vista en el centro clandestino de detención ilegal el Vesubio.
Fue ejecutada en Esteban Echeverría en la denominada Masacre de Monte Grande
junto a 15 detenidos:
Bernat, Julián Francisco, Bernat, María Cristina, Ciuffo, Daniel Jesús, De Cristofaro, Luis
Eduardo, Fabbri, Luis Alberto, Gasparini, Nelo Antonio Gemetro, Luis María, Giombini,
Claudio Julio, Goldin, Rodolfo, Harasymiw, Miguel Ángel, Käsemann, Elisabeth, Sgroi,
Mario Augusto.
Catalina tenía 25 años.
Encubrimiento del diario Clarín:

La desaparición de los cadáveres

http://www.desaparecidos.org/nuncamas/web/in
vestig/articulo/nuncamas/nmas1f21.htm
Los cementerios municipales de Merlo y su
funcionamiento durante el terrorismo de
Estado:
Los cementerios locales fueron utilizados de forma
sistemática para ocultar los cuerpos asesinados de los
detenidos desaparecidos. Enterrados en fosas comunes o
fosas individuales, la práctica se generalizó en todo el país.
Personas detenidxs desaparecidxs cuyos restos fueron
hallados en fosas NN en el Cementerio Santa Mónica-
Merlo:
1- Álvarez César Gody
2- Alza Altamirano Ricardo
3- Bombara Daniel
4- Calcagno Claudia
5- Flores Hugo
6- Frías María Beatriz
7- Gallinari Miguel Ángel
8- Mazzochi Pedro
9- Raby Ricardo
10- Ramallo Santos
11- Rochistein Jorge
12- Silvero Carlos
13- Vázquez Aníbal
14-Condomí Miguel
15-Domínguez Daniel
1- Secuestro y desaparición de Gody Álvarez:
Gody nació en Bolívar, provincia de Buenos Aires, el 18 de agosto de
1932, luego de sus estudios se trasladó a la Capital Federal. Por
esos años se afilió a la Federación Juvenil Comunista.
Posteriormente, por discrepancias con el PC rompe con el partido.
Gody se convertirá en uno de los cuadros del núcleo fundacional del
PCR, integrando su Comité Central y su Comisión Política.
Se instalará en Córdoba en el año 1968 convirtiéndose en secretario
del PCR de Córdoba. Gody militó con René Salamanca para que el
Smata retomara viejas prácticas clasistas y se crearan nuevas. Los
dirigentes rotaban en la producción y cobraban el sueldo que tenían
en la línea. Se renovó todo el cuerpo de delegados por sección. La
asamblea de sección era obligatoria antes de reunir el cuerpo de
delegados, y éstos debían concurrir con el mandato de esas
asambleas.
César Gody Álvarez fue secuestrado, el 23 de abril de 1976, en la
ciudad de Buenos Aires, por un grupo de personas vestidas de civil,
que portaban armas largas, a la vista de los vecinos, y que se
trasladaban en automóviles. El 30 de abril de 1976 se presentó un
hábeas corpus, firmado por los hermanos del Gody.
Mientras su familia comenzaba su búsqueda, su cuerpo era
encontrado, el 5 de mayo de 1976, flotando en el río Reconquista,
Merlo, totalmente torturado y quemado. Por un trámite de rutina
fue identificado, y entonces, con complicidad del juez penal de
Morón el 14 de mayo de l976 fue enterrado como N.N. en el
cementerio Santa Mónica, de la localidad de Libertad, Merlo,
provincia de Buenos Aires. Así fue escondido debajo de la tumba
que contenía el cadáver de María Hortensia Gramajo.
El 28 de noviembre del 2007 el EAAF identificó el cuerpo que había
sido ocultado. El 5 de abril de 2008, su familia y su partido
despidieron sus restos en el cementerio de Bolívar, su ciudad natal.
2- Secuestro y desaparición de Ricardo Altamirano Alza.
Nació en Mercedes, Uruguay, el 4 de agosto de 1934
Hijo de Armando Altamirano, un empleado de la arenera municipal y de
Leonor Elvira Alza Castro, oriunda de Nueva Palmira. Cinco meses después
de su nacimiento sus padres se casan.
Ricardo viaja a Buenos Aires presumiblemente a buscar trabajar.
El 25 de agosto de 1976, según un acta de defunción, Ricardo Altamirano es
asesinado de un disparo en la cabeza y enterrado como NN junto a otros
cuerpos.

3-Secuestro y desaparición de Daniel Bombara:


Nació el 23 de julio de 1951 en Bahía Blanca.
Estudió en el colegio Don Bosco y siguió el Profesorado de Psicología en el
Instituto Juan XXIII. Presidió el Grupo Misionero Bahiense, militó en la Juventud
Universitaria Peronista y en el frente barrial de la Juventud Peronista en Villa
Nocito.
Daniel fue el primer desaparecido por el terrorismo de Estado en Bahía Blanca,
fue secuestrado a fines de 1975 y torturado hasta la muerte por militares y
policías bajo el mando del general Jorge Olivera Róvere.
El 4 de enero de 1976, bajo el título “Robaron ayer el cadáver de un extremista”, el
Diario cómplice de la dictadura “La Nueva Provincia” publicó la historia inventada
para encubrir el asesinato.
En 2011, el Equipo Argentino de Antropología Forense identificó los restos de
Bombara en una tumba sin nombre en el cementerio Santa Mónica de Merlo.
Daniel tenía 24 años.
(…)” Patricia Bernardi, licenciada en ciencias antropológicas y miembro fundadora del Equipo Argentino de Antropología
Forense, prestó declaración el 25 de octubre de 2011, recordando cómo fue hallado el cadáver de la víctima: “…pudimos
estudiar el cementerio de Santa Mónica, en Merlo… Había veintinueve fosas posibles con restos de interés forense. En tres
había ataúdes y cadáveres. Se dejó para el futuro, para cuando el grado de descomposición permitiera hacer el estudio de
los restos esqueletales. Pero en catorce encontramos los esqueletos que originalmente habían sido colocados en los años
76, 77 y 78. El ubicado en el tablón K, sección 2, sepultura 123, según el libro del cementerio nos decía que correspondía a
un individuo de sexo masculino, causa de muerte carbonizado y politraumatismo. Había un acta de defunción 1051 A del
Registro Civil de Merlo. Al hacer el estudio de laboratorio constatamos que era un individuo adulto de entre 21 y 29 años.
Se trataba de un esqueleto incompleto, calcinado. Por la Iniciativa Latinoamericana de Extracción Masiva a Familiares, se
identificó como Daniel Bombara. De los datos del acta, se determinó que falleció el 05/01/76 y se lo inhuma el 03/02/76.
Había transcurrido un mes entre el fallecimiento y la inhumación. Ese es el caso más actual de Bahía Blanca…” (...)
4-Secuestro y desaparición de la estudiante secundaria
Claudia Calcagno:
(…)” José Antonio Calcagno, padre de Claudia Alejandra, secuestrada de un
departamento de La Plata junto a Cecilia Salomone el 15 de abril de 1977. Las dos
jóvenes permanecen desaparecidas.

El testigo relató que la familia fue notificada en 1984 del Juzgado Penal N°1 de
Morón, para realizar una exhumación de 10 tumbas en el Cementerio de Merlo.
De ese procedimiento se rescataron los restos de Claudia, que descansan en la
necrópolis de La Plata.

Por esa investigación judicial, la familia supo que la joven fue fusilada mientras
estuvo ilegalmente detenida. "Dos balazos en la nuca y varios en el cuerpo", dijo
María Cecilia Calcagno -hermana melliza de la desaparecida que también declaró
hoy ante la Cámara- sobre el resultado de un peritaje judicial realizado durante la
investigación.

La mujer señaló durante su declaración que reconoció el cuerpo de su hermana


por una blusa y por la ropa interior que vestía, además de los caracteres físicos.
Más tarde, el fiscal Julio Piaggio -que llegó tarde a la audiencia y no escuchó este
tramo de la declaración- se aventuró a preguntarle a la testigo si tenía "la certeza"
de que los restos exhumados eran los de su hermana. Argumentó, de manera
forzada, que muchas veces los detenidos ilegales se prestaban ropa.

Por su parte el padre de la joven desaparecida contó que según un certificado de


defunción, Claudia Calcagno murió el 25 de junio de 1977, dos meses después de
su secuestro. "Dentro de la desgracia, fue poco lo que tuvo que sufrir", dijo José
Antonio Calcagno” (…)
5-Secuestro y desaparición de Hugo Flores:

“El Flaco Ezequiel”. Militante de Juventud Peronista y Montoneros


en los barrios de San Martín, provincia de Buenos Aires.
Secuestrado-desaparecido el 21 de abril de 1977 junto a su
compañera Ester Elsa César, en French 1056, Villa Zagala, también
partido de San Martín, donde actualmente hay un baldosón escrito
en su memoria. Junto a la pareja se llevaron a otra joven que luego
fue liberada y con el tiempo prestó testimonio. Cuenta que los
llevaron a Campo de Mayo y que no bien ingresó al centro
clandestino, Flores comenzó a ser torturado. Mientras era golpeado
y los represores orinaban sobre su cuerpo, él gritaba,
enfureciéndolos aún más, “Yo soy oficial montonero”. Según
testigos, Flores estaba herido de bala en una pierna cuando la
patota se lo llevó de su casa: “Le daban la cabeza contra el cordón,
hacía muchos años que lo buscaban”. Asesinado por la dictadura
militar, sus restos fueron recuperados en 2010 (estaban en el
cementerio de Merlo, prov. de Bs. As.) y entregados a su hija
Patricia, quien el lunes 25 de abril de 2011 los trasladó a un nicho
familiar en el cementerio de San Martín, provincia de Buenos Aires.
Rosa Milesi, tía de Flores, en el homenaje destacó que “Hugo
comenzó a militar cuando se dio cuenta que el otro necesitaba
tanto como él, es por eso que los pasillos de esta villa hoy tienen
las paredes de cemento y no de barro”.
Texto Roberto Baschetti, militantes uno por uno.
6- Secuestro y desaparición de María Beatriz Frías:

Nació el 15 de febrero de 1954 en Capital Federal. Fue


secuestrada el 19 de abril de 1977 en la calle Guido Spano
1835 (Turdera- Lomas de Zamora)
Sus compañeros le decían Liliana.
Es asesinada junto a 4 personas más en las calles Montes de
Oca y Merlo, Castelar partido de Morón y enterrada como
NN en el Cementerio de Santa Mónica.
Fue identificada en septiembre del 2008.

7- Secuestro y desaparición de Gallinari, Miguel Ángel:

Miguel nació el 23 de julio de 1952 en General Pico, provincia de La Pampa.


Sus compañeros le decían Bocha o Pedro. Trabajaba en los Talleres
Metalúrgicos Norte S.A. TENSA, donde era delegado sindical.
Militó dentro de la JTP (Juventud de Trabajadores Peronistas) y en la
organización Montoneros.
El 15 de julio de 1976 Miguel es secuestrado en Morón, en la vía pública.
Su cadáver fue encontrado el 21/07/76 en un terreno baldío en
Pueyrredón y Maza, San Antonio de Padua, Merlo. Fue enterrado como NN
en el Cementerio de Santa Mónica.
Su pareja, María Leonor Abinet también fue secuestrada y desaparecida,
tenía fecha probable de parto para noviembre de 1976. En 1986 Abuelas
localizó a una niña inscripta como propia por un subcomisario y su esposa.
En abril de 1987 la justicia dispone su restitución. Es el primer caso de
restitución de un niño nacido durante el cautiverio de su madre.
8-Secuestro y desaparición de Pedro Mazzochi:
Nació 20 de diciembre de 1950 en Tandil, provincia de Buenos Aires.
Se presentó al servicio militar a los 26 años; había pedido prórroga para
terminar sus estudios de Geología. Lo destinaron a la Base Aérea Militar
Tandil.
El 11 de julio de 1977, Pedro fue secuestrado a una cuadra de su casa por
tres hombres que ocupaban un automóvil color blanco.
Cuatro días después de la Base Aérea avisaron a los padres de Pedro que
éste había aparecido pero que no podía ser visitado. Recién pudieron verlo
el 18 de julio en la enfermería de la Base.
El 30 de julio un hombre se presentó en casa de los Mazzochi y advirtió a
los padres que Pedro había sido sacado de la Base.
Fue dado de baja por desertor y, dos años después de su desaparición, sus
padres supieron que había estado secuestrado en el centro clandestino de
detención "La Cacha", último lugar donde fue visto.
Fue enterrado como NN en el cementerio de Santa Mónica, Libertad.

9-Secuestro y desaparición de Raby, Ricardo Alfredo:

Nació el 6 de julio de 1956 en Capital Federal.


Militaba en la organización Montoneros, allí sus compañeros le
decían Pancho.
Fue secuestrado por el ejército argentino el 4 de febrero de 1977
en su casa de Lanús Oeste.
El 26 de junio de 1977 fue ejecutado junto a cuatro detenidos en
las calles Montes de Oca y Merlo (Castelar)
Fue enterrado como NN en el Cementerio de Santa Mónica,
Libertad.
10- Secuestro y desaparición de Ramallo Santos Hilario:
Nació en San Nicolás el 16 de marzo de 1933.
Sus compañeros le decían Cholo.
Militaba en las filas del peronismo y sindicalmente en la UOCRA.
Fue secuestrado el 23 de octubre de 1977 en su casa de Acevedo, San
Antonio de Padua, partido de Merlo. Unas horas antes sus hijas habían sido
detenidas de forma legal, luego de unas horas, ambas son liberadas.
Fue ejecutado un mes después el 23 de noviembre de 1977, y enterrado
como NN en el Cementerio Santa Mónica, en diciembre de 2012 sus restos
son identificados por ADN.

11- Secuestro y desaparición de Rochistein Jorge:


Jorge nació el 25 de octubre de 1952 en Bahía Blanca. Con su compañera
Graciela Tauro militaron en la organización Montoneros. Sus compañeros la
llamaban "Raquel", "Chela", "Quela" o "Marta" y a él "El hippie", "Ricardo",
"Iricardo" o "Daniel". Fueron secuestrados el 15 de mayo de 1977 en
Hurlingham, zona oeste del Gran Buenos Aires. La joven estaba embarazada
de cuatro meses y medio.
La pareja fue vista en la Comisaría 3° de Castelar. María Graciela también fue
vista en el CCD "Mansión Seré" y en la ESMA donde en noviembre de 1977
dio a luz un varón, asistida por el médico militar Jorge Luis Magnacco.
El niño había sido inscripto como hijo propio por un integrante de los grupos
de tareas de la Fuerza Aérea. En septiembre de 2010, el BNDG confirmó que
se trataba del hijo de Graciela y Jorge.
Jorge fue enterrado como NN en el cementerio de Libertad Santa Mónica.
12- Secuestro y desaparición de Carlos Silvero:
Fue secuestrado el 25 de agosto de 1976.
Su cuerpo fue enterrado como NN en el Cementerio
de Santa Mónica, Libertad. En el año 2009 el Equipo
Argentino de Antropología Forense identificó sus
restos y los restituyó a su familia.
Carlos tenía 17 años.

13- Secuestro y desaparición de Aníbal Vázquez:

Nació el 26 de octubre de 1956 en la ciudad de La Plata.


Era técnico químico y estudiaba en la Universidad
Nacional de La Plata.
Fue secuestrado el 30 de abril de 1977 en Ensenada,
cerca de su domicilio.
El 26 de junio de 1977 fue ejecutado junto a cuatro
detenidos ilegales en Castelar, partido de Morón.
Fue enterrado como NN en el cementerio de Santa
Mónica, Libertad, Merlo.
Sus restos fueron identificados y entregados a sus
familiares en el año 2013.
14-Condomi Miguel Enrique:
Nació el 27 de noviembre de 1936 en Capital Federal. Sus amigos le
decían Bombi, Chango, o Moreira. Trabajaba en una fábrica de
cerámicos en Mataderos.
Era músico popular , sus letras reflejan su compromiso social:
“¿Por qué si la tierra es madre de los hombres por igual, algunos
poseen
tanto y otros solo su penar?”
El 29 ó 30 de septiembre de 1976 fue secuestrado en el trayecto de
Luján a La Matanza. El 1ro de octubre es asesinado en la Avenida
Rivadavia entre Roque Sáenz Peña y Manuel Quintana, San Antonio
de Padua.
Miguel tenía 39 años.

15- Domínguez Daniel:

Daniel nació el 1 de febrero de 1950 en la provincia de Buenos Aires.


Vivía en la calle Ayacucho al 1300 y militaba en el PRT, Partido
Revolucionario
de los Trabajadores. Sus compañeros le decían Raúl o Carlitos.
El 16 de marzo de 1975 se produce un allanamiento de la policía en su casa
donde es asesinado. Su compañera Cristina Álvarez también se encuentra
desaparecida
Daniel tenía 25 años.
Informe de la Secretaría de Derechos Humanos de la
provincia de Buenos Aires:
Casos N.N. en el cementerio municipal de Merlo Santa Mónica

El enterramiento de desaparecidos bajo la figura de N.N.


parece haber sido una práctica común y se encuentra
registrada en varios cementerios, de ahí la importancia de
investigar a los mismos con particular atención.
Al considerar la distribución de los casos registrados
como N.N. puede observarse el notable incremento de
los mismos en los años 1976 y 1977 y el llamativo
descenso en los años subsiguientes. Del total de los 146
N.N. registrados para el período considerado, 68 de ellos
(47%) corresponde solo a los años 1976 y 1977.
EDAD
La variable edad resulta relevante al considerar que la
actividad represiva se concentró, no de manera exclusiva
pero sí mayoritariamente, en adolescentes y adultos
jóvenes. Podría decirse que la mayoría de las víctimas se
ubican en una franja entre los 15 y 30 años.
CAUSA DE MUERTE
Al considerar las causas de muerte registradas en los libros
del cementerio se observa que aquellas muertes de tipo
traumático o no naturales presentan un alto porcentaje en
los años 1975, 1976 y 1977, y en los años subsiguientes su
cantidad disminuye considerablemente. En este ítem se
consideraron las muertes por traumatismos, heridas de
arma de fuego, hemorragias, asfixia y quemaduras
Capítulo II
víctimas
El siguiente capítulo contiene el relato de
sobrevivientes, familiares, vecinos, testigos
involuntarios de los operativos de detención ilegal
y de aquellas personas que sufrieron detenciones
ilegales y, por la arbitrariedad de los genocidas, les
tocó vivir y pudieron contar el horror.
La nómina de ejecutados y desaparecidos de
Merlo es el resultado de una construcción
colectiva que se encuentra abierta y por lo tanto
siempre surge nueva información.
Las primeras listas fueron confeccionadas por los
y las familiares del partido y nutridas a lo largo de
tres décadas de búsqueda.
Muchas desapariciones aún no han sido
denunciadas.

Son parciales los datos sobre las de personas


vistas en centros clandestinos de detención, en el
caso de Merlo, solo el 46, 4%.
Desaparecidos por sexo:
Sobre un total de 127 víctimas:
HOMBRES 74, 5 %
MUJERES 25, 5%

DESAPARECIDOS POR ACTIVIDAD:


DOCENTES: 9,6%
TRABAJADORES DEL ESTADO: 9,6%
FOTÓGRAFOS: 2,4%
OBREROS/EMPLEADOS: 41,6%
COLIMBAS: 9,6%
ESTUDIANTES: 5,6%
AMAS DE CASA: 8%
PROFESIONALES: 1,6%
ARTESANOS: 1,25%
ESCRITORES: 0,78%
SIN DATOS: 10,75%
(La estadística está realizada sobre los datos fehacientes de
ejecutados y desaparecidos, no involucra al total de víctimas
por desconocimiento de profesión y/o actividad)
Años de secuestros
1973: 0,8%
1974: 3, 2%
1975: 8 %
1976: 27, 2 %
1977: 43, 2 %
1978: 11, 2%
1979: 4 %
1980: 0, 8 %
1983: 0, 8 %

Niños desaparecidos y embarazadas:


Muchas de las mujeres que fueron detenidas de forma ilegal
estaban cursando distintas etapas de sus embarazos. Está
probado judicialmente que los genocidas armaron
dispositivos que les permitieron robar esos niños nacidos en
forma precaria, con sus madres tabicadas, sus manos atadas.
Hubo las llamadas “maternidades clandestinas” emplazadas
en distintos CCD aunque también las mujeres secuestradas
tenían sus hijos en el piso asistidas por otras detenidas.
En el caso del partido de Merlo contabilizamos los siguientes
casos:
Hijos nacidos en cautiverio cuya
identidad fue restituida:
Hija de María Leonor Abinet y Miguel Ángel Gallinari:
En 1976, Miguel Ángel Gallinari es secuestrado mientras viajaba junto a
María Leonor Abinet en un colectivo de la línea 740, en el trayecto que va de
Polvorines a San Miguel. Se trató de un operativo comandado por el Ejército.
Habría permanecido secuestrado en algún centro clandestino de detención
de Campo de Mayo. Tres días después de su secuestro, escapó del baúl del
auto que lo trasladaba fuera de allí.
Fue secuestrado por segunda vez en la vía pública por hombres vestidos de
civil, quienes lo introdujeron en un auto.
El 21 de julio de 1976 se encontró su cuerpo en un terreno baldío ubicado en
la esquina de Pueyrredón y Maza, San Antonio de Padua.
María Leonor, ya embarazada de varios meses, se mudó entonces con sus
dos hijas a la casa de su madre, en Bella Vista
El 16 de septiembre fue secuestrada durante la madrugada por hombres
vestidos de civil y de fajina de su domicilio, la secuestraron en presencia de
sus hijas
Hasta el momento no se cuenta con información certera sobre el lugar en el
que habría permanecido secuestrada ni en dónde dio a luz.
Abuelas de Plaza de Mayo localizó en 1986 a una niña inscripta como hija
propia por un Subcomisario de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. El
resultado confirmó que la niña era Elena Gallinari Abinet. Este caso
constituye la primera restitución de una niña nacida durante el cautiverio
de su madre.
Los restos de Miguel fueron hallados e identificados en el Cementerio de
Santa Mónica, Merlo
María Leonor continúa desaparecida.
Hijo de Marcela Molfino y Guillermo Amarilla:

Guillermo Amarilla Molfino ignoraba que era adoptado,


las dudas llevaron a que se acercara a la Comisión
Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) en
diciembre de 2007, ya que quien decía ser su padre era
personal civil del Ejército. Guillermo entregó muestras
de su sangre, en marzo de 2008 se le comunicó que su
perfil genético no coincidía con el de ninguna de las
familias que integran el Banco.
Si bien las familias Amarilla y Molfino denunciaron la
desaparición de sus hijos desde un primer momento,
ignoraban que Marcela estaba embarazada, por lo
tanto, su sangre no formaba parte del Banco. Una
sobreviviente de Campo de Mayo declaró en el año
2009 que Marcela Molfino habría dado a luz a un niño
en ese Centro Clandestino de Detención. Fue así como
al incorporar los patrones genéticos de la familia
Amarilla Molfino, y habiéndo contrastado nuevamente
con su muestra, Guillermo, pudo conocer la verdad y
recuperar su identidad.
Marcela y Guillermo continúan desaparecidos.
Hija de Aída Sanz y Eduardo Gallo:

En la década del 80 Abuelas de Plaza de Mayo localizó


una partida de nacimiento firmada por el médico
policial Jorge Antonio Bergés en la que constaba que
el 27 de diciembre de 1977 había nacido una niña en
su consultorio, hija de un matrimonio de civiles de
apellido Fernández. La justicia ordenó el análisis de
histocompatibilidad de esta niña, pero la familia con
la cual se la entrecruza no era la propia. En 1999 otra
hija de desaparecidos que buscaba a su hermana
nacida en cautiverio, fue a verla pensando que podría
ser ella y le propuso realizar nuevamente los análisis,
para cruzarlos con todas las muestras de las familias
del Banco Nacional de Datos Genéticos. En junio de
ese mismo año, los resultados confirmaron que se
trataba de Carmen, hija de Aída Sanz y Eduardo Gallo.
Aída y Eduardo continúan desaparecidos.
Hija de Norma Síntora y Carlos Solsona (sobreviviente):

En 2012 surgen las primeras denuncias sobre una joven


inscripta como hija propia por un matrimonio en una
partida de nacimiento apócrifa firmada por un médico de la
Policía Federal Argentina y que el parto había ocurrido en su
domicilio.
En 2013, el área de investigaciones de Abuelas de Plaza de
Mayo realizó el primer contacto con la joven que vivía en el
exterior para invitarla a realizarse el examen de ADN.
Aunque en un primer momento hubo disposición de la joven
para realizarse el análisis, recién en junio de 2017 se pudo
retomar el vínculo y de forma voluntaria decidió entregar su
muestra de sangre.
Finalmente, en abril de 2019, viaja al país y se presentó ante
la justicia. En articulación con el Equipo de la CONADI
(Comisión Nacional por el derecho a la identidad), aceptó
realizarse voluntariamente el análisis en el Banco Nacional
de Datos Genéticos (BNDG), dio como resultado que era hija
de Norma Síntora y Carlos Solsona.
Norma continúa desaparecida.
Hijo de Graciela Tauro y Jorge Rochistein:

La investigación que permitió encontrar al


hijo de Graciela Tauro y Jorge Rochistein,
comenzó a partir de la denuncia de un
represor sobre un joven que podría ser el
hijo de la pareja.
En septiembre de 2010, el BNDG confirmó
que se trataba del hijo de Graciela y Jorge.
“Me llamo Ezequiel Rochistein Tauro. Sé
quién soy a partir de 2010 cuando
descubrí que nací en la ESMA porque mi
mamá me tuvo ahí. No sé bien cuándo
nací, entre septiembre y noviembre del
77, formalmente me quedé con 1° de
septiembre como fecha de mi
cumpleaños, pero no sé ni cómo me llamo,
ni cuándo nací”.
Hija de María Teresa Trotta y Roberto Castelli:
El 28 de febrero de 1977 la pareja fue secuestrada en
distintos operativos, María Teresa Trotta estaba
embarazada de su segunda hija, tomó un colectivo
para llevar su licencia por maternidad al Colegio San
Antonio, en el trayecto la patota la secuestró. A
Roberto Castelli se lo llevaron de la casa de sus
suegros en Araoz y Reconquista, San Antonio de
Padua.
Fueron llevados al CCD Sheraton, después de ahí los
trasladaron al CCD Vesubio hasta que Teresa es
llevada al Hospital Militar de Campo de Mayo al área
de epidemiología donde se realizaban partos
clandestinos.
Allí dio a luz una niña que fue dada en adopción ilegal
por el Movimiento Familiar Cristiano. En el año 2008
fue restituida la identidad de la segunda hija de
Teresa Trotta y Roberto Castelli.
Ambos continúan desaparecidos.
Hijos/as buscados:
Hijo/a de María Cristina Álvaro y Jorge Clerc:

La noche del 15 de junio de 1976 alrededor de las cinco


de la mañana varios autos pararon frente a la casa de la
familia Clerc.
María Cristina Álvaro le ruega a la patota que le permita
dejar a sus hijos con algún vecino. No sería fácil, en esa
terrible madrugada María Cristina tuvo que golpear
varias puertas hasta hallar un vecino dispuesto a
encargarse de sus hijos, quienes a posteriori los
entregaron a su familia biológica.
Por investigaciones realizadas se supo que en el
Operativo participó G1VA cuyo jefe en ese momento era
el Comodoro Ventura (1976/ 1977).
Jorge y Cristina estaban esperando el nacimiento de su
tercer hijo, su caso engrosa la lista de Abuelas de Plaza
de Mayo.
Jorge, Cristina y el hijo/a de ambos continúan
desaparecidos.
Hija de María Eloísa Castellini y Constantino Petrakos:

María Eloísa Castellini era maestra del Jardín 905 del Barrio
El palomo, Libertad y fue secuestrada el 11 de noviembre de
1976 en la puerta de la escuela.
María Eloísa estaba embarazada de su segunda hija.
Se sabe, por testigos, que dio a luz una niña en el “Pozo de
Banfield”, y que le puso de nombre Victoria y es aún uno de
los tantos hijos desaparecidos, apropiados por los militares.
Lidia Papaleo, sobreviviente del Terrorismo de Estado,
declaró en el 2011 en el Tribunal Oral Federal N° 6 (...) “Un
guardia me golpea las puertas de la celda para y me
pregunta si puedo ayudar en un parto, pero yo estaba en
condiciones lamentables, me acababan de sacar del lugar de
las torturas” (...) se presume que la niña nacida y que Lidia
escuchó es la hija de Eloísa.
Constantino Petrakos, compañero de María Eloísa, también
cayó en manos del estado terrorista en una fecha
desconocida y no se poseen datos de los lugares en donde
estuvo detenido.
Eloísa, Constantino y la hija de ambos continúan
desaparecidos.
Hijo/a de Silvia Paolucci y Jorge Fraga:

La noche del 25 de junio de 1978 cuatro hombres se


identificaron como policías e ingresaron en el domicilio
de Silvia Paolucci y Jorge Fraga. Afuera de la vivienda se
calcula que por lo menos había apostado diez hombres
más. Interceptaron a Jorge cuando estaba entrando con
su camioneta, lo secuestran, luego ingresan en el
domicilio, se llevan a Silvia, y saquean la vivienda.
Antes de secuestrar a Silvia, le permiten despedirse y le
dice a su mamá Elba “cuídalo mucho al nene que yo no
vuelvo”
Jorge fue visto en la Comisaría 1° de Moreno, VIII Brigada
Aérea de Moreno y presumiblemente en “El Campito”
Guarnición Militar de Campo de Mayo.
Todavía no se identificó en dónde pudo haber estado
detenida Silvia.
En el año 2014, por testimonio brindado a la familia se
supo que Silvia podría estar embarazada. Y su caso
engrosa hoy la búsqueda de Abuelas de Plaza de Mayo.
Silvia, Jorge y el hijo/a de ambos continúan
desaparecidos.
Hijo/a de Laura Segarra y Pablo Torres:
Laura Segarra y Pablo Torres alquilaron una casita en Merlo,
en la calle Agrelo, era una prefabricada con una sola
habitación de material.
Laura estaba embarazada y esperaba su hijo/a para fines de
junio de 1978. Lo iba a llamar Guillermo o Angélica.
El 23 de junio de 1978 la vivienda de la pareja fue atacada
por fuerzas de seguridad quienes la quemaron y dejaron
sólo una pared en pie. Laura y Pablo fueron secuestrados.
Laura, Pablo y su hijo/a nacido en cautiverio continúan
desaparecidos.

Hijo de Valeria Beláustegui y Ricardo Waisberg:

Valeria Beláustegui y Ricardo Waisberg militaban en el


Partido Revolucionario de los Trabajadores.
El 13 de mayo de 1977 fueron secuestrados en san Antonio
de Padua, lugar donde vivían junto a Tania, su pequeña
hija.
Valeria Beláustegui estaba embarazada de 2 meses, por
datos de testigos dio a luz un varón en Campo de Mayo.
Valeria, Ricardo y el hijo de ambos continúan
desaparecidos.
Hijo/a de Pedro Frías y María Segunda Casado:
Pedro Frías nació en Merlo el 4 de octubre de 1948. Su familia se mudó a la
ciudad de Azul, instalándose en el barrio La Tosquera.
Pedro era fanático de River, tuvo una carrera muy importante como futbolista,
primero como amateur, y luego como profesional, llegando a jugar en la primera
de Vélez.
Cuando terminó la escuela técnica en 1967, comenzó a trabajar en la fábrica San
Lorenzo, allí fue era tornero mecánico, y obrero ceramista.
Comenzó a militar en la Juventud peronista, siendo parte del Operativo Dorrego,
Plan provincial de reconstrucción impulsada en octubre de 1973 que tuvo por
finalidad realizar tareas comunitarias para asistir a la población.
Fue detenido en 1974. En esos momentos la ciudad de Azul se había vuelto un
lugar peligroso, las bandas asesinas de la Triple A circulaban todo el tiempo.
En 1975, junto a su primera compañera tuvo a su primera hija, Natalia
Luego formó pareja con María Segunda Casado.
Segunda militó en la Federación Universitaria de la Revolución Nacional (FURN),
y Pedro en las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), y ambos coincidieron en
la Juventud Peronista y luego en la columna oeste de la organización
Montoneros
María Segunda nació el 4 de diciembre de 1953 en la ciudad de Azul, provincia de
Buenos Aires. Su familia la llamaba "Mariela". En 1977 tuvieron a su primer hijo,
Mario.
A ella le decían "Ana" o "Silvia" y a él "El Paisano", "Jordán", "Gervasio", "El
Gaucho", "Emiliano" o "Nito".
Ambos fueron secuestrados en su casa de Villa Tesei, partido de Morón, el 23 de
junio de 1978, ella estaba embarazada de siete a ocho meses
La hija o hijo de ambos debió nacer en cautiverio en julio o agosto de 1978.
Todos se encuentran desaparecidos.
Niños secuestrados junto a sus padres:
Hijo de Alicia Jáuregui y Luis Spoturno:

El 27 de julio de 1975 nació Federico, hijo de Alicia


Jáuregui y Luis Spoturno. Luis fue asesinado el 23
de diciembre de 1975 durante el intento de
copamiento del Cuartel de Monte Chingolo, Buenos
Aires, sus restos fueron inhumados en el
cementerio de Avellaneda.
El 26 de agosto de 1976 Alicia, su pequeño hijo y su
padre Tomás Jáuregui fueron secuestrados
mientras se encontraban en la casa de unos
compañeros. La joven fue vista en CCD Comisaría 4°
de Martínez.
En 1984 Federico fue localizado. Desde el secuestro
de su madre había permanecido a cargo de una
familia, la cual nunca le negó su identidad y lo
cuidó hasta que pudo reencontrarse con su familia
biológica.
Alicia continúa desaparecida.
Maternidades clandestinas

Campo de Mayo:

En el Pabellón de Epidemiología del Hospital


Militar de Campo de Mayo, desde 1976 y hasta
finales de 1978, hubo dos habitaciones
“especiales”. Por allí pasaron al menos 17 jóvenes
embarazadas secuestradas y desaparecidas.
Cuando se acercaba su fecha de parto eran
trasladadas tabicadas y esposadas, desde
diferentes centros clandestinos de detención que
funcionaron en la órbita de Campo de Mayo. Las
mujeres eran despojadas de sus bebés. El destino
siguiente era de nuevo el centro clandestino. Y,
después, la desaparición y muerte.
Parto de María Teresa Trotta

(…) “la señora Elena Isabel Alfaro declaró en el


debate que una de las mujeres embarazadas que
conoció en CCD “El Vesubio” fue María Teresa
Trotta, estaba en el lugar junto a su compañero,
que había sido seminarista. Recordó que un día
Teresita fue llevada a Campo de Mayo a tener
familia y que cuando regresó les contó que había
tenido una nena y que le habían dicho que se la
entregarían a sus abuelos, hecho que no ocurrió.
Asimismo, señaló que poco tiempo después del
parto, Teresita y su esposo fueron “trasladados”
del lugar” (…) Tribunal Oral en lo Criminal Federal
Nro. 4, 23 de septiembre de 2011.
Parto de Marcela Molfino
Relato de Guillermo Amarilla Molfino, hijo restituido:

—Yo nací en Campo de Mayo, supongo que el 27 de junio de


1980 —dijo Guillermo, promediando su testimonio, después
de haber repasado la historia familiar.
— ¿Por qué decís, supongo? —quiso saber Sosti.
—Yo traje la partida de nacimiento —empezó a hurgar en
los papeles—, en la que con toda impunidad figuro como
nacido en Campo de Mayo, cuando siendo del Batallón 601
podrían haber simulado ese dato. Falta un eslabón en esta
cadena, más allá del plan sistemático, que es saber por qué
terminó puntualmente en esta casa. Él era un integrante del
Batallón 601, figura como auxiliar contable en los listados. Él
murió a mis 14 años, su apellido era García de la Paz, Jorge
Oscar García de la Paz.

Fuente: juiciocontraofensiva.blogspot.com
Pozo de Banfield:

Parto de María Eloísa Castellini:


(…)” allí Patricia me contó que había asistido a un
parto, pocos días antes, el de María Eloísa Castellini;
yo creí que no iba a escuchar algo peor que mi parto,
nunca en mi vida. Sin embargo, fue peor, fue en el
piso del pasillo, tirada; Patricia la atendió.
Nació sola, era una nena. Después que nació le
alcanzaron un cuchillo de cocina; con eso Patricia
cortó el cordón y se llevaron a la beba. Cuando yo la
conocí a Eloísa todavía tenía pérdidas, tenía leche, se
sacaba la leche porque los pechos se le hinchaban”
(…) Calvo de Laborde, Adriana, Juicio a la Juntas, 29 de
abril de 1985-
Escuela de Mecánica de la Armada
Parto de Graciela Tauro
(…) “La habían traído de la Aeronáutica justo para dar a
luz. Me acuerdo de ella, estuve en el parto también.
Siempre era Jorge Luis Magnacco que estaba en esos
partos. Fue un varón. Ella debe haber estado dos o tres
días o cuatro como máximo en la pieza, porque en
general cuando las traían para dar a luz sólo había lugar
para cuatro, así que cada vez que daban a luz dejaban el
lugar a otra embarazada. A ella la dejaron con la criatura
unos días. Trajeron también el moisés, la trasladaron sin
criatura. La criatura quedó en la habitación durante un
tiempo.”
Graciela Tauro está desaparecida. Su hijo es Ezequiel
Rochistein, restituido. Fue apropiado por Juan Carlos
Vásquez Sarmiento, de la Fuerza Aérea” (…)
Testimonio Sara Solarz de Osatinsky Página/12 , Parir en
la ESMA 6 de noviembre 2011
Adolescentes
250 chicas y chicos que tenían entre 13 y 18 años desaparecieron,
siendo secuestrados en sus hogares, en la vía pública o a la salida
de los colegios
Finalmente, fueron muchos los adolescentes desaparecidos como
consecuencia de la represión ejercida contra sus padres.

Adolescentes de Merlo:
HUGO TONINI, 16 AÑOS
Hugo Tonini, o Huguito como lo llamaban en su casa, fue el hijo menor de
Luis Ernesto y Adelfa. Fue el niño mimado de sus hermanas mayores, Eva
y Ana. Se crió en el seno de una familia de trabajadores, Luis Ernesto
Tonini trabajaba en la empresa Rafael Pérez Roldán donde fabricaban
carrocerías de autos y Adelfa era ama de casa.
Su hermana Ana recuerda que Hugo amaba su karting y poseía una
innumerable colección de autitos, quería ser carrocero y seguir los pasos
de su padre.
Luego de la prematura muerte de Luis, se instalan en Merlo Norte, donde
la familia había comprado un terreno y edificado su hogar.
Fue secuestrado el 22 de septiembre de 1978, luego de salir del taller
mecánico en las calles Córdoba y Juan B. Justo, en Capital Federal. Hacía
pocos días que trabajaba en ese lugar.
Su patrón relató que había trabajado con Hugo todo el día.
La familia comenzó el derrotero por las comisarías, allí recibieron
amenazas veladas “no lo busquen más” porque “por algo se lo habrían
llevado” ...” algo habría hecho”.
Una llamada anónima les da aviso que Hugo estaba en el Hospital
Israelita, su familia va al hospital, pero se les niega que Hugo haya pasado
por ahí. Sin embargo, las hojas del libro de entradas del hospital aparecen
adulteradas, alguien les dice que gente de civil lo sacó del hospital. La
familia nunca tuvo información sobre él.
MARABOTTO MARÍA INÉS- 16 AÑOS
María Inés Marabotto nació en Pozo Borrado, provincia
de Santa Fe, el 13 de diciembre de 1959. Allí se habían
instalado sus abuelos inmigrantes italianos.
Inés era la más chica de seis hermanos, Juan, Ramona,
Juana, Rodolfo y Sunilda. Cuando su padre fallece, la
familia se instala en Buenos Aires. Inés comienza a
estudiar corte y confección con su hermana, soñaba con
ser maestra.
Conoce a Eduardo Escobar, se enamoran, seis días
después de cumplir 15 años se casan. Tienen un bebé
que vive sólo unos pocos días.
La pareja vivía en la calle Juan B. Justo, Merlo. Militaban
en el PRT ERP.
Ambos fueron asesinados en el batallón Depósito de
Arsenales 601 “Domingo Viejobueno”, Monte Chingolo.
Fue enterrada como NN en el Cementerio Municipal de
Avellaneda e identificada en marzo de 2012.
Estudiantes secundarios
AIBAR ALEJANDRO-18 AÑOS
Alejandro nació el 1ro de julio de 1959 en San Martín.
A los doce años comenzó a trabajar, ayudando a su padre a pelar torres de papas en la confitería “El
rosedal”. A los 14 entró como empleado en Bonafide, allí preparaba las vidrieras de los locales. De
noche estudiaba en el colegio Nacional Manuel Belgrano de Merlo.
Los fines de semana en la Sociedad de Fomento del Barrio Pompeya hacían obras de teatro y títeres
y apoyo escolar para los chicos del barrio, junto a sus compañeros Gladys y Ricardo. El cura del
barrio, el padre Elvio, también les abría la puerta para hacer su trabajo social.
Recuerda una compañera del Colegio Nacional: (…)” lo conocí a Alejandro en el último año de la
secundaria, se lo veía distinto, maduro. Algunos fines de semana iban sus compañeros de teatro a
visitarlo y solían quedarse a dormir, entonces el cuartito de arriba se convertía en un campamento.
Sonaba Moris en su equipo, Pedro y Pablo, Almendra y tantos más; tocábamos la guitarra y
cantábamos “Pato trabaja en una carnicería” que era nuestra canción favorita; “De nada sirve”
“Catalina Bahía”, “Marcha de la bronca” (…)
El 17 de septiembre de 1977 Gladys Morales, amiga de Alejandro es secuestrada en su casa de
Mataderos.
La noche del 20 de septiembre de 1977 Alejandro fue secuestrado y desaparecido de su casa en
General Paz y Filiberto. Su mamá, Sergia Paolucci, relata que ingresaron a su casa hombres vestidos
de fajina, preguntando quienes estaban en las habitaciones, cuando vieron a Alejandro dijeron “a
este nos lo llevamos”, Alejandro se vistió y fue sacado de su casa.
Allí comienza la búsqueda, las idas a G1VA, las entrevistas con el Comodoro Ventura, las filas y
esperas en el Ministerio del Interior, el conocer a otras madres, hermanos, amigos.
Sergia tuvo rápidamente clara noción que no era algo que le había pasado de forma individual, era
“algo que le pasaba a la Patria”, esa conciencia la llevó a organizarse y a pelear de forma colectiva,
naciendo Familiares de detenidos desaparecidos de Merlo.
Por testimonios de la sobreviviente Adriana Martín se supo que Alejandro estuvo secuestrado desde
septiembre a diciembre de 1977 en la Brigada de San Justo.
En esta dependencia de la Dirección General de Investigaciones de la Policía de la provincia de
Buenos Aires operó un centro ilegal de detención y torturas.
La Brigada de San Justo subordinada a la Jefatura de Policía bonaerense y al Primer Cuerpo de
Ejército, a través del Grupo de Artillería Mecanizada 1 de Ciudadela- formó parte del Circuito Camps,
como se conoce a la red más importante de centros ilegales de reclusión de la provincia, bajo el
mando de los ex generales Ramón J. Camps y luego Ovidio Pablo Riccheri.
Según constancias judiciales, más de un centenar de hombres y mujeres –varios junto a sus
pequeños hijos- perseguidos por su militancia política, social y sindical fueron secuestrados y
sometidos a todo tipo de tormentos para luego ser trasladados, asesinados o desaparecidos.
Muchos de ellos pertenecían a organizaciones de la salud y la educación como también a grupos
estudiantiles. Entre otros crímenes de lesa humanidad, allí se apropiaron de niños y niñas.
JORGE ALBERTO SCHNEIDER -19 AÑOS

Jorge Schneider nació el 11 de febrero de 1958 en


Morón. Trabajaba en una empresa de telégrafos en
Moreno y estudiaba el 5to año de la escuela Técnica.
Militaba en el PRT ERP. Fue secuestrado el 9 de mayo de
1977 en el trayecto de su domicilio a su lugar de
estudio, la ENET Nº 18 “José Álvarez de Condarco
(Capital Federal)
Vivía en la calle Campillo y Burela, Merlo.

CLAUDIA CALCAGNO -17 AÑOS:


Claudia Calcagno nació el 31 de marzo de 1960 en la ciudad de La
Plata. Militaba en la UES (Unión de estudiantes secundarios) y
estudiaba en la Escuela Normal Nº 1.
En el momento de su secuestro estaba viviendo con una compañera,
Cecilia Salomone, en la calle 41 y 23.
El 15 de abril de 1977 las dos jóvenes fueron secuestradas y
desaparecidas por personas que llegaron al departamento en un
Torino blanco.
Claudia estuvo detenida en el CCD Arana para luego ser trasladada a
“Puente 12”. El 26 de junio de 1977 fue asesinada a balazos y
enterrada como NN en el Cementerio Santa Mónica de Libertad,
Merlo. Su cuerpo fue recuperado en 1984.
EDUARDO ALBERTO, QUIQUE, CARREÑO:
Quique nació el 21 de julio de 1954 en Capital Federal, hijo de Haydee y Ángel.
Era estudiante de la Escuela Técnico Nº2 de Merlo, allí fue presidente del centro de estudiantes y
militó en las filas del PRT.
Trabajó en la Pfeizer en la ciudad de Moreno. En la escuela conoció a Héctor Jorge Cols, quien fuera
su profesor y compañero. Ambos serán asesinados a finales de 1974 por la Triple A.
(…)”Quique era alumno del colegio y delegado estudiantil, estaba cursando el ciclo superior y
nosotros estábamos recién en el ciclo básico a principios de la década del 70. Era un dirigente
estudiantil muy activo y estaba preocupado por la escuela: él y los otros delegados nos venían a
hablar al aula para que participamos de la realidad escolar y supiéramos lo que se movía el Centro
de Estudiantes, desde preparar la carroza para el desfile del día de la primavera hasta mejorar las
condiciones del colegio. Trataban de despertar en nosotros el interés y la participación,
Hay una anécdota que lo pinta de cuerpo entero. En ese tiempo el gobierno militar quería cambiar la
carrera de técnico y desvalorizar el título, alargando dos años más el plan de estudios. Razón por la
cual le fuimos a protestar al mismísimo Lanusse (año 1972) en la Plaza de Mayo, fue a la salida del
turno tarde y participaban colegios técnicos de todos lados (vino gente de La Plata incluso). Mucho
antes del regreso de Perón y de las movilizaciones políticas, nosotros nos juntamos en el Congreso y
marchamos por Avenida de Mayo a la casa de gobierno; llenamos la plaza de estudiantes y tuvieron
que echar atrás con la medida.
Estábamos rodeados de policías con carros de asalto, hidrantes y policías con perros y nuestra
técnica en primera fila en el costado derecho de la plaza, enfrente del Ministerio de Economía.
Parece que los poníamos nerviosos a los muchachos a pesar de ser adolescentes.
En esa oportunidad Carreño y el resto de los delegados estaban desesperados buscándonos por
todo el colegio y vinieron a la división a ver si nos había pasado algo o nos había llevado la policía. Se
quedaron tranquilos después de “retarnos” por no haber avisado. Ellos habían elaborado
previamente una lista de todos los que participábamos de la marcha y controlaron a la vuelta que
todo estuviera bien, al faltar dos de los chicos se preocuparon mucho. Después de eso tomamos el
colegio y estuvimos viviendo adentro y los delegados nos explicaban lo que pasaba y como seguía
todo, al cabo de un tiempo el gobierno aflojó y volvió la normalidad. Carreño y los demás se
ocuparon de la seguridad de todos y sellaron el paso a los talleres, nos organizaron actividades y
cuidaron todo mientras duró la toma, cuando devolvieron el colegio estaba más íntegro y limpio que
cuando funcionaba normalmente.
Quizás por eso la noticia de su secuestro y muerte nos impactó mucho y más aún por la manera en
que ocurrió, fue un anticipo de lo que vendría desde entonces a partir del terrorismo de estado.

Por Norberto Pachano (egresado de la Técnica 2)


La familia como víctima:
El secuestro y la desaparición implicaba la desarticulación
de las familias. Solo en Merlo el Terrorismo de estado dejo a
más de 100 niños y niñas huérfanos.
La búsqueda infructuosa de las familias, de los amigos, se
repitió en nuestro territorio golpeando puertas, esperando,
preguntando en hospitales, cuarteles, comisarías, iglesias,
las vigilias, la esperanza, el encontrarse con otros familiares,
que deambulaban también buscando.
Se transformaron en el dolor, resistieron con su tragedia a
cuestas
Familias marcadas, algo habrán hecho, por algo se los
llevaron, se rumoreaba, entre los discursos del odio, se
gestaban organismos de derechos humanos.
FAMILIAS DESAPARECIDAS
Familia Gallo/ Sanz:
En 1977 fueron secuestrados en San Antonio de Padua
a una familia uruguaya, Aida estaba embarazada de 9
meses, su compañero Eduardo Gallo sería detenido
unos pocos días después.
(...)” Aída Sanz, embarazada a término, fue secuestrada
el día anterior.
El 23 de diciembre entre las 19 y las 22 horas, su
domicilio de la localidad bonaerense de San Antonio de
Padua en el partido de Merlo, fue allanado por personas
armadas vestidas de civil que se llevaron a Sanz y su
madre, Elsa Fernández, quien se encontraba de visita en
Buenos Aires por la llegada de su nieta” (...)

Ministerio público fiscal, https://www.mpf.gob.ar/plan-


condor/victimas/grupos-de-accion-unificadora/
Detenciones conjuntas
Secuestro de la familia Moreno y Iannotti de Gambero:
(...)" el 14 de septiembre de 1977,
aproximadamente a las 15,45 horas, la señora
Iannotti de Gambero se encontraba
circunstancialmente en la carpintería de la
Avenida San Martin, Parque San Martin, partido
de Merlo, Provincia de Buenos Aires, propiedad
de la familia Moreno, cuando en el citado negocio
irrumpió un grupo armado. Los individuos,
alrededor de las 8, vestían de civil y dijeron
pertenecer a las "Fuerzas de Seguridad""(...)
María Elena Iannotti de Gambero, Antonio
Domingo Moreno Delgado, José Moreno Delgado,
José Eduardo Delgado, María Fontana de Moreno
fueron secuestrados, los Moreno serán liberados,
María a las pocas horas, los Morenos luego de 40
días, María Elena continúa desaparecida.
La represión no respeto
inválidos ni lisiados:
Juan Carlos Lukaszuk fue secuestrado de su casa en
Mariano Acosta el 20 de junio de 1978
(...)” Juan Carlos en febrero de 1974 sufrió un accidente
automovilístico que lo llevó a sufrir reiteradas
operaciones, por lo que permaneció postrado o con
muletas hasta su desaparición” (...)
Archivo Nacional de la Memoria

Conscriptos desaparecidos
El secuestro y la desaparición de ciudadanos que estaban
realizando el Servicio Militar Obligatorio fue moneda
corriente durante el terrorismo de Estado. Se calcula que
fueron más de doscientos jóvenes.
Los mismos militares que eran los responsables de las
desapariciones luego denunciaban la ausencia de los
conscriptos declarándose “desertores”.
En el año 2010 el Ministerio de Defensa comenzó un proceso
de reparación de los legajos de los conscriptos
desaparecidos, colocando la leyenda víctima del terrorismo
de estado.
Secuestro y desaparición de Luis
Daniel García, “El Huevo”:
Nació el 16 de enero de 1955 en Capital Federal.
Sus compañeros le decían Huevo, por la forma de su
cabeza.
Vivió su infancia y adolescencia en San Antonio de
Padua. Allí jugó al fútbol, al rugby y hasta fue
monaguillo de la parroquia del pueblo. Inteligente,
sagaz y estudioso, decidió no continuar con su
educación “formal” y dedicarse a la militancia política.
A los 19 años, Huevo ya era el secretario de la
Federación Juvenil Comunista
A finales del ’75 se casó con Laura.
La madrugada del 12 de agosto del ’76, una patota
del Ejército lo arrancó del departamento de Caballito
donde vivía junto a Laura, su esposa embarazada. Su
resistencia salvó a Laura de la patota, que se
identificó como “compañía comando del Colegio
Militar”.
Fue llevado al centro clandestino El Campito (Campo
de Mayo)
El Huevo nunca conoció a Mariela, su hija.
Daniel tenía 21 años.
Secuestro y desaparición de Monzón
José Reinaldo (el Chango):
Nació el 16 de diciembre de 1955 en Merlo.
Se crió junto a sus hermanos en Merlo Norte, cerca
de la Iglesia la Medalla Milagrosa, donde hacían
campamentos, el Chango tocaba la guitarra, y
compartía junto al padre Chingolo una visión social
de la Iglesia comprometida con los trabajadores.
Se dedicaba a la carpintería.
Militaba junto a Teresita Trotta, Roberto Castelli en el
peronismo revolucionario.
En 1976 comenzó el servicio militar obligatorio, en el
Cuartel de Ciudadela, bajo el mando del coronel
Fichera.
El 21 de abril de 1977 fue secuestrado de la casa de
su padres, alrededor de las 23 y 30 horas, las fuerzas
represivas ingresaron a la casa de Medrano 733 para
secuestrarlo.
Sus restos fueron hallados en el cementerio de
Avellaneda. El Chango tenía 21 años.
H- Gremialistas
Los obreros industriales y la dictadura en Merlo
En Merlo las fábricas siempre representaron una fuente importante de
trabajo para una parte de los cientos de miles de trabajadores, si bien nunca
se desarrolló un gran polo industrial, la presencia de I.M.S.A., A. P. Green,
Pirelli, Olivetti representaban oportunidades laborales.
Olivetti se radica en la década del 60 en nuestro partido debido a la falta de
espacio de su anterior planta se convirtió en una importante fuente laboral.
Dedicada a la fabricación de calculadoras y máquinas de escribir, más de
tres mil obreros recorrían sus instalaciones y presionaban para obtener
mejoras en su calidad de vida. A partir de esa unión de intereses los obreros
consiguieron avances: la guardería para sus hijos, una proveeduría bien
surtida con precios bajos, un sistema de salud, la escuela fábrica permitía a
los estudiantes secundarios de la zona obtener capacitación y una inserción
laboral.
Este avance será abortado cuando el golpe militar comience a implantar su
modelo económico, la apertura de la importación inundará el mercado
nacional con productos a bajo precio y competidores de los producidos en
Olivetti lo que llevará al cierre de la fábrica y su instalación en Brasil.
A pesar de la represión desplegada por el gobierno militar los obreros de
Olivetti mantienen medidas de lucha salarial, en 1977 comienza el quite de
colaboración negándose a realizar horas extras, para abril de 1979 ante la
preocupante certeza de un cierre de la fábrica comienza el recrudecimiento
de las acciones en la prensa nacional ya aparecen noticias sobre el conflicto
(…)”el paro fue total durante los tres primeros días de la semana pasada,
pero posteriormente se convirtió en un quite de colaboración (…) según
declaraciones del personal resulta preocupantes ciertas actitudes de la
empresa que hacen temer por el mantenimiento de la fuente de trabajo “(…)
La presencia de G1VA será constante, las
camionetas de la base recorrerán nuestro
partido implantando el terror, en Olivetti los
miembros de la fuerza tendrán acciones
violentas y también simbólicas, por un lado
Osvaldo Muscio ex trabajador de la fábrica y
encargado de la proveeduría será secuestrado
junto a dos amigos y encerrado ilegalmente en
Campo de Mayo, las vejaciones, la capucha
serán durante un mes su cotidianidad, al
liberarlo sucio y golpeado vuelve a vivir, cuando
retoma su trabajo en la fábrica sus
compañeros le relatan que uno de los grupos
de G1VA había asesinado al linyera que
ocupaba un predio enfrente de la proveeduría,
había sido “para jugar al tiro al blanco”.
TRABAJADORES DESAPARECIDOS DE OLIVETTI:

Adem, Rolando Elías:


Fue secuestrado el 16 de marzo de 1975, había sido
trabajador de Olivetti entre 1971 -1973.
Militante del PRT, en el momento de su
desaparición tenía 26 años y era técnico en el diario
El Mundo, donde arreglaba las máquinas de
escribir.

Ilkow Ángel Baldomero:


Era trabajador de la fábrica (Intendente de la planta)
El 16 de enero de 1977 es secuestrado en su casa
del partido de la Matanza.
Ángel tenía 40 años en el momento de su secuestro,
irrumpieron en su casa por lo menos cuatros
personas vestidas de civil. Militaba en el peronismo,
en la U.O.M.
Secuestro y ejecución de Catalina Oviedo
Era trabajadora de la planta de Olivetti en Merlo, fue secuestrada
en su casa de Morón el 20 de abril de 1977. Fue llevada al centro
clandestino de detención El Vesubio, donde fue vista por
sobrevivientes.
Fue asesinada junto a 15 personas secuestradas el 24 de mayo
de 1977 en la Avenida José Uriburu, en el partido de Esteban
Echeverría, en una finca que habían tomado las fuerzas
represivas. Allí se montó un fraguado enfrentamiento para
intentar tapar la ejecución sumaria de los detenidos. Este hecho
pasaría a llamarse “La masacre de Monte Grande”

Secuestro y asesinato de Centrángolo, Ezequiel María:

Nació el 21 de octubre de 1945 en Capital Federal. Sus


compañeros le decían el Negro.
Militaba en el PRT y trabajaba en Olivetti.
Fue asesinado el 18 de septiembre de 1974 en las calles
Roldán y Charlone, José león Suárez.
Desaparecido de la Fábrica Pirelli
Mariano Consejero
Mariano era tornero matriculado y había participado en las huelgas en
Pirelli en el año 1977, producto de tal participación será echado y
comenzará a trabajar en un taller.
Padre de una niña pequeña y otra en camino, la noche de su
cumpleaños, 9 de enero de 1978, mientras su familia festejaba será
rodeado por la patota que ingresa por las casas linderas a la vivienda de
la familia Consejero en la calle Echeverría en San Antonio de Padua, diez
o más personas al grito de “arriba las manos policía” se lleva a Mariano y
al novio de su hermana, Javier Álvarez, serán llevados a Campo de Mayo,
Álvarez será liberado luego de una semana de cautiverio, Mariano aún
continúa desaparecido.

Desaparecido de IMSA:
Camerini Hugo
Nació el 23 de mayo de 1947. Sus compañeros le decían Cacho.
En su infancia vivía en Merlo en la Calle Santiago del Estero (Merlo Norte)
cursó su primaria en los colegios Fundador y EP 45.
Era militante de la Juventud Peronista (JP) y la Agrupación Evita. Fue detenido
primeramente en 1974 por la Policía Federal, para luego ser liberado. Trabajó
en la fábrica IMSA. En el momento de su desaparición forzada vivía en
Marcos Paz
Fue secuestrado en la estación Ramos Mejía del Ferrocarril Sarmiento el 19
de noviembre de 1976.
Desaparecidos sindicalistas

César Godoy Álvarez: sindicato de mecánicos.


Porrini Beatriz-delegada sindical docente.
Ramallo Santos- ex Secretario Gral UOCRA
Santa Fe
Roa Emilio Secretario Gral. De la
Confederación de Trabajadores de Paraguay
Torres Edgardo Buenaventura- comisión
interna de MEBOMAR
Gallo, Eduardo -Unión de trabajadores
azucareros de Artigas
Ilkow, Ángel Baldomero UOM (Olivetti)
SITIOS DE INTERÉS

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