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Autorreflexiones Unidad 1

Este documento presenta un resumen de 3 oraciones de un texto sobre una unidad de la carrera de Políticas y Proyectos Sociales de la Universidad Abierta y a Distancia de México. El texto analiza los retos de la democracia, la economía y la inclusión de la cultura, así como las perspectivas de los pueblos originarios y la importancia de considerar el contexto histórico local en las políticas públicas.

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Autorreflexiones Unidad 1

Este documento presenta un resumen de 3 oraciones de un texto sobre una unidad de la carrera de Políticas y Proyectos Sociales de la Universidad Abierta y a Distancia de México. El texto analiza los retos de la democracia, la economía y la inclusión de la cultura, así como las perspectivas de los pueblos originarios y la importancia de considerar el contexto histórico local en las políticas públicas.

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Universidad Abierta y a Distancia de México (UNADM)

Carrera: Políticas y Proyectos Sociales.

Materia: Economía, Cultura y Desarrollo

Grupo: PPS-PECD-2202-B2-002

Unidad 1.Autorreflexiones . Retos de la democracia y la economía a


incluir en la cultura

Docente: Jorge Mata


Velasco

Alumno: Juan Cruz León.

Matricula:
ES1821003446

Fecha: Abril de 2023

Contenido
Introducción..................................................................................................................................3
Desarrollo.....................................................................................................................................3
¿Por qué es importante la cultura como factor de desarrollo?....................................3
¿qué retos y oportunidades marca la globalización al desarrollo local?...................5
¿cómo debe actuar el gobierno para la aceptación de lo multicultural?....................6
Conclusión........................................................................................................................................7
Bibliografía.........................................................................................................................................7

¿Por qué las Políticas publicas deben considerar el conocimiento de la historia local y
regional de nuestro país?
Porque la importancia del contexto histórico radica en que previene prejuicios,
simplificaciones y errores de interpretación a la hora de juzgar los hechos del pasado.
Asimismo, ayuda a ponderar la importancia del fenómeno estudiado en su justa medida.
El contexto histórico es el conjunto de circunstancias de la historia en las que se produce
un hecho, de modo que ejercen algún tipo de influencia sobre este.
Además se busca que desde un punto de vista histórico y de las problemáticas actuales
se puedas dilucidar los retos que aún nos falta discutir como sociedad, de cómo ver a la
economía, a la democracia y a la cultura para alcanzar un buen desarrollo.
El contexto social es relevante, por ejemplo, para entender distintos movimientos
históricos, distintos procesos que cambiaron a una comunidad , region o país y que tienen
vigencia por muchos años; es también relevante para comprender al desarrollo
económico y tecnológico.
Los comportamientos, pensamientos y sentimientos cambian según cambia el contexto
social. Las personas cambian con la edad, con el cambio de estatus profesional, entre
otras variables, la identidad es constante y al mismo tiempo cambiante.
En el contexto social se logran identificar datos, información y problemas de tipo
educativo, ambiental, cultural, organizacional, salud, económico, vivienda, seguridad
social, entre otros.

Conocer la historia local o regional permite distinguir los siguientes elementos: (concepto
de contexto social, 2023)

 La clase social, es decir, el lugar que un individuo ocupa dentro de los estratos de
la sociedad.
 La situación sociopolítica, en la medida en que el balance de poderes de una
sociedad pueda determinar (a través de las políticas sociales) el modo en que un
evento ocurre.
 El imaginario colectivo, o sea, los discursos que circulan más frecuentemente
entre los medios de comunicación y la propia ciudadanía, forjando en su recorrido
ciertas maneras de pensar y sentir.
 La idiosincrasia nacional, que equivale al temperamento colectivo o el modo
tradicional, acostumbrado, de hacer y pensar las cosas en una sociedad
determinada.

Desde tu percepción.¿cual es uno de los mayores retos que percibes actualmente


enfrentan los pueblos originarios?

Borja y Castells señalan algunos efectos negativos de la globalización en el nivel de los


pueblos indigenas, que no se pueden ignorar en este panorama general. Algunos de ellos
son:
 Acceso desigual: las redes de infraestructura y las estrategias de promoción
económica están geográficamente concentradas, y dejan a zonas enteras
marginadas de los territorios.
 Exclusión: parte de la población se queda por fuera de la esfera de las
comunicaciones globales y de las actividades competitivas.
 Incertidumbre: las actividades de la economía global son inseguras, caóticas e
impredecibles en contraste con las actividades económicas tradicionales; a su
vez, la incertidumbre reduce la cohesión del tejido social.
 Discontinuidad: el espacio virtual y de flujos reemplaza el territorio visible; en la
gran ciudad metropolitana coexisten espacios de especialización y
marginalización produciendo discontinuidades en la experiencia de la ciudad como
proyecto integral.
 Distorsiones de la gestión municipal: se corre el riesgo de que la acción
concertada entre el sector privado y público se base en arreglos oligárquicos; que
la promoción de la ciudad se conciba como una simple actividad de mercadeo sin
contenidos reales; o que el gobierno del territorio se entienda como la protección
de las áreas "integradas" de la ciudad, o la represión en las áreas marginadas.

Los retos que se plantean desde los pueblos indígenas entonces a la democracia y a
la economía es una visión diferente de la vida, de crecimiento y desarrollo, el cual va
estar vinculado a las tradiciones, a la cosmovisión, a la cultura y a la reciprocidad.
La perspectiva indígena dota al desarrollo de nuevos paradigmas que podrían ser
recuperados desde la política pública, como lo es el sentido del hombre con la
naturaleza, el aspecto autónomo y la perspectiva cultural, son rasgos que se pueden
llevar a la práctica, que deben ser repensados, no sólo para la aplicación de política
con los pueblos indígenas, sino para las perspectivas de política pública,
administración pública y economía.
Lo interesante de las propuestas que devienen de los indígenas son los retos ante el
capitalismo y a la globalización, puesto para ellos sus formas de producción se
vincula con un desarrollo sustentable y el fortalecimiento de las identidades y
culturas, lo cual va más allá del esquema formal de la democracia representativa de
los partidos, y nos acerca a conceptos como lo son: comunidad, reciprocidad,
cosmovisión, a la auto organización y nos aleja de esquemas de gobierno
burocráticos-racionales. Cabe resaltar que también la propuesta indígena va más allá
de la producción capitalista e intercambio de bienes y servicios por los precios, dado
que existe una vinculación simbólica de la tierra, sus productos y trabajos que
consideran que tiene más valor que el precio.
La crítica incluso no sólo se desarrolla en cuanto al simple crecimiento económico por
las ventas de precios de los productos, sino que en países como Bolivia y Ecuador se
afirma que el concepto desarrollo no entiende las formas de vivir que ellos consideran
adecuadas, por lo que comienza a resignificar y crear nuevos conceptos como lo es el
buen vivir. Este último concepto, implica el reconocimiento del papel de la naturaleza,
las tradiciones, la cultura como parte central de la vida humana.
“El buen vivir busca romper con las visiones clásicas del desarrollo ensimismadas con
el crecimiento económico perpetuo, el progreso lineal y el antropocentrismo (Acosta,
2008; Dávalos, 2008). De esta manera, se pone también en jaque el antropocentrismo
propio de la herencia cultural europea, que hace que todo sea valorado y apreciado
según su utilidad para los humanos.
Para Ruiz (2003) las causas de la participación de los pueblos indígenas a la arena
pública han sido los siguientes:
a) La progresiva transformación de las instituciones y políticas indigenistas;
b) la creciente expansión territorial y demográfica indígena;
c) el surgimiento y fortalecimiento de formas de organización étnica;
d) el desarrollo de una plataforma de lucha que lleva los reclamos específicos de las
comunidades hacia expresiones más altas en
los órdenes jurídico y político;
e) la creciente inserción de las economías indígenas en mercados internos y
externos;
f) la modificación progresiva de la relación entre los pueblos indígenas con los
Estados;
g) y la aparición de nuevos instrumentos jurídicos y programas a nivel internacional
(Ruiz, 2003)

¿Qué aspecto(s) de tu formación profesional en la Licenciatura en Políticas y Proyectos


Sociales , consideras que has fortalecido con tu participación en esta Unidad?

Lo aprendido en esta unidad es de gran importancia ya que me permitió entender que hay
que tomar en cuenta muchos elementos que pueden intervenir en el diseño de
Políticas y Proyectos Sociales aplicados a pueblos indígenas. El contexto social es
esencial, pues comparten valores, costumbres, ideologías, y hasta prioridades de la
sociedad a la que pertenecen.

Así también es necesario tener en cuenta que en las últimas décadas, los derechos
indígenas han exigido una defensa y protección basada en esa diversidad y pluralidad
cultural, pero al mismo tiempo, han reclamado que se tome en cuenta la especificidad
histórica de cada pueblo y comunidad, con la finalidad de hacer visibles situaciones
que les permitan participar y tomar decisiones sobre el rumbo que desean seguir para
el buen vivir y la satisfacción plena de sus derechos como personas, pueblos y
comunidades indígenas.
Además, que es necesaria la participación como eje articulador y creador de instituciones
que sean representativas. La construcción de lo público si está relacionada con la
participación ciudadana puede generar políticas y proyectos sociales más cercanos a
los comportamientos, demandas, deseos y limitantes de las comunidades, y por lo
tanto permitir esquemas de desarrollo integral. Sin embargo, la apatía, la cultura de la
indiferencia en extremo puede generar lo contrario

Mediante los proyectos que se están ejecutando ese puede contribuir a desarrollar los
medios de vida de las comunidades de los pueblos indígenas en las siguientes esferas:

 Mejorar las prácticas agrícolas sostenibles, desarrollar nuevas empresas no


agrícolas y mejorar el acceso a los mercados
 Desarrollar la capacidad en materia de derechos de los pueblos indígenas,
revitalizar el patrimonio cultural y los conocimientos tradicionales
 Mapa de los territorios y culturas indígenas
 Empoderar a las mujeres indígenas
 Impulsar la gestión de los riesgos de desastres y del cambio climático sobre la
base de los conocimientos y prácticas tradicionales

Introducción

El tema cultura es amplio, con una serie de aristas que nos obliga a reflexionar de cómo la
cultura influencia a la persona para que adopte determinadas actitudes y costumbres
en su vida diaria. Pero lo más importante en este planteamiento es analizar cómo la
cultura determina el comportamiento del ser humano en la sociedad, su forma de
desarrollarse y crecer. En el ámbito económico, la cultura puede, de alguna manera,
incidir para ser creativos, innovadores, emprendedores y hasta influir en la forma de
consumo que adoptemos.

Los pueblos y comunidades indígenas de México, constituyen un conjunto social


pluriétnico y multicultural, son portadores de identidades, culturas y cosmovisiones
que han desarrollado históricamente. De acuerdo con el Programa Especial de los
Pueblos Indígenas 2014-2018, se estima una población de 15.7 millones de indígenas
y existen 68 pueblos indígenas en consonancia con las 68 lenguas de las que son
hablantes. De las poco más de 192 mil localidades del país, en 34 mil 263, 40% y más
de sus habitantes constituyen población indígena.[1] Ahora bien, la Encuesta
Intercensal 2015, añadió una pregunta para identificar a las personas que se
autoadscriben como indígenas, a partir de ella, se consideran 25 millones 694 mil 928
personas indígenas.
En las últimas décadas, los derechos indígenas han exigido una defensa y protección
basada en esa diversidad y pluralidad cultural, pero al mismo tiempo, han reclamado
que se tome en cuenta la especificidad histórica de cada pueblo y comunidad, con la
finalidad de hacer visibles situaciones que les permitan participar y tomar decisiones
sobre el rumbo que desean seguir para el buen vivir y la satisfacción plena de sus
derechos como personas, pueblos y comunidades indígenas.

En nuestro país, a partir de las reformas al artículo 2° Constitucional de 2001, se


sentaron las bases para una nueva relación del Estado con la diversidad cultural, la
cual parte del reconocimiento jurídico de su existencia y de la necesidad ineludible de
fomentar relaciones respetuosas, en un plano de igualdad entre las distintas culturas
que conviven en México. No obstante lo anterior, los pueblos indígenas han
enfrentado situaciones de discriminación y despojo, frente a las cuales han defendido
sus tierras y territorios, sus recursos naturales, su autonomía y su identidad cultural
durante siglos de colonialismo.

Por estas razones, es relevante la incorporación del principio de no discriminación en


la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), así como la
promulgación de diversas legislaciones como la Ley Federal para Prevenir y Eliminar
la Discriminación, la Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas,
entre otras; en el entendido de que uno de los mecanismos más eficaces contra los
fenómenos de discriminación y violencia, es el jurídico. Esencialmente, la tutela de
algunos derechos de la población indígena se encuentra en el citado artículo 2° de la
CPEUM, en el cual se expresa la importancia del reconocimiento pleno de los
derechos de los pueblos indígenas a partir de su consideración normativa en las
constituciones y leyes de las entidades federativas, así como de la trascendencia de la
conciencia de su identidad indígena y del derecho de estos pueblos a la libre
determinación.

A nivel nacional, la reforma constitucional del 10 de junio de 2011, fortaleció el


artículo 133 de la CPEUM y con ello el Poder Legislativo reconoció y protegió en
bloque los derechos humanos contenidos en todos los tratados internacionales en los
que el Estado mexicano ha sido parte y ratificado, incluidos los de los pueblos y
comunidades indígenas. Tal modificación al marco constitucional refiere que las
normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con la
Constitución y los Tratados Internacionales en la materia, dando reconocimiento a la
progresividad de los derechos humanos mediante el principio pro persona en la
aplicación de las normas jurídicas que favorezcan y brinden mayor protección.

A nivel internacional, existen instrumentos como el Convenio 169 de la Organización


Internacional del Trabajo, sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países
Independientes y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los
Pueblos Indígenas. Al ratificar este Convenio, el gobierno mexicano se comprometió a
promover la plena efectividad de los derechos sociales, económicos y culturales de los
pueblos indígenas bajo el pleno respeto a su cultura, tradiciones e instituciones. Sobre
todo, a considerar la conciencia de la identidad social y cultural indígena como criterio
fundamental para determinar la pertenencia de esos pueblos frente al resto de la
sociedad y frente al propio Estado al que pertenezcan.

Por su parte, la Declaración de Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos


Indígenas, aprobada por la Asamblea General de la ONU el 13 de septiembre de 2007
y la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas aprobada
por la Asamblea General de la OEA el 17 de junio de 2016, ambas suscritas por
nuestro país, son instrumentos conocidos en el ámbito internacional como soft law, es
decir, no se trata de documentos jurídicamente vinculantes, sino de declaraciones de
principios donde se establecen las normas mínimas para la supervivencia, dignidad y
bienestar de los pueblos indígenas, y se consideran una gran fuerza moral para
avanzar en el reconocimiento de estos derechos.

Desarrollo
¿Cuáles son los retos de incluir a la cultura como parte de la concepción de
desarrollo?
Ahora en cuestión de propuestas ante los problemas, han versado sobre los
siguientes:
I) derecho al mantenimiento de recursos naturales,
II) derechos colectivos de autorganización,
III) derecho al desarrollo,
IV) derecho a la identidad,
V) derecho al desarrollo autónomo,
VI) derecho a la participación política (Ruiz, 2003).

¿Qué alternativas nos brindan los pueblos originarios ante las crisis
ambientales, económicas y políticas?
Algunas alternativas de la economía de los pueblos originarios son:
a) la producción es con base en prácticas ancestrales determinan un
paisaje específico,
b) en la distribución operan mecanismos diferentes a la intermediación del dinero,
conocidos como reciprocidad y
redistribución,
c) La sostenibilidad de estas economías está ligada a éticas (armonía, equilibro) que ligan
las redes sociales al ambiente, de
forma igualmente complementaria,
c) del consumo, se caracterizan por poseer formas de igualación, con ideales de una
verdadera abstención de la acumulación;
e) por regla general, la organización social determina en mayor o menor grado la
asignación del trabajo, el usufructo de recursos y la distribución, y

f) la tierra es un ser vivo que se pertenece a sí mismo, lo que conlleva que los
tratamientos legales nacionales del tema de la propiedad se consideren una distorsión
por parte de los indígenas (Zolla y Zolla, 2004).

Como vemos las características generales de una economía tradicional trata de


mantener un equilibrio entre la producción, el medio
ambiente y los aspectos culturales, manteniendo las tradiciones como eje rector de la
vida económica de las comunidades.
La infraestructura cultural puede generar crecimiento económico. La
generación de productos en la actual economía no sólo se refiere a bienes para la
satisfacción de necesidades alimentarias, sino que se
encuentra asociado con bienes musicales, teatrales, cinematográficos, de fotografía,
pintura, etcétera, los cuales también representan un
valor en el mercado.
Las comunidades indígenas han ejercido diversas formas de trabajo comunal, las
cuales representan estrategias para garantizar subsistencia, seguridad social o
armonía del grupo, como el tequio que representa una obligación de trabajo gratuito
para el mantenimiento de obras públicas como caminos, calles, edificios e iglesias;
este tipo de trabajo sirve tanto para mejorar a la comunidad en su infraestructura
como para generar lazos de identidad, cabe resaltar que el trabajo no lleva fin de
lucro, sino de reciprocidad, o como la mano vuelta donde sí se presta un trabajo con
un determinado vecino él se ve obligado a prestar igualmente un trabajo como
reciprocidad.
Estos mecanismos generan integración y dan dignidad al trabajo que se hizo.
La construcción de lo público si está relacionada con la participación ciudadana puede
generar esquemas institucionales más cercanos a los
comportamientos, demandas, deseos y limitantes de las comunidades, y por lo tanto
permitir esquemas de desarrollo integral. Sin embargo,
la apatía, la cultura de la indiferencia en extremo puede generar lo contrario.
El capital social, la interacción es generadora de riqueza y confianza. Sumado a los
intercambios y a la participación política los nexos de capital social están fuertemente
influidos por la cultura. El éxito de una persona, puede estar vinculado con su red y
con el funcionamiento de la sociedad, la preocupación por los menos afortunados, así
como la preservación y el cuidado de los bienes comunes.
La rememoración puede ser un aliado para el desarrollo, dado que une a la
comunidad, da sentido de pertenencia y fomenta el sentido de identidad.
La integración de las conexiones reconoce que la cultura no es homogénea, no se
mantiene quieta y está vinculada con muchos espacios de vida, tratarla como variable
estática es un error, puesto que la cultura tiene muchas caras y es heterogénea,
aprovechar la cultura para el desarrollo implica conocer nuestras virtudes y
debilidades.
La discusión es más amplia que sólo considerar la política económica como factor de
desarrollo, es necesario replantear políticas culturales que retomen la historia, los
bienes culturales que generen participación identidad y valores plurales y
multiculturales.
Amartya Sen va meter a discusión algo que se olvidó dentro de la economía, el factor
cultural como elemento de desarrollo, al hacer ello comienza a mencionar algunas
conexiones entre la cultura y el desarrollo, considerando que los mismos puede no
generar mayores oportunidades, pero que tomando en cuenta la participación, la
herencia cultural, los bienes culturales se puede lograr mayores oportunidades de que
los seres humanos logren potencializar sus capacidades.

¿Cómo y que características tienen que tener los proyectos, políticas y


esquemas gubernamentales que integren lo multicultural para generar
desarrollo económico desde lo local?
Las políticas sociales se construyen a partir de un proceso participativo de
autodiagnóstico y del ejercicio de elaboración de proyectos. Es un instrumento de
administración publica y de gobierno; y como tal, un acuerdo social que debe surgir
del consenso.
Las políticas y proyectos sociales se consolida como un documento que contiene:
* información sobre la comunidad, sus recursos y sus necesidades,
* información sobre los cambios que la comunidad quiere lograr, y los proyectos para
lograr esos cambios y vivir mejor;
* el posicionamiento de la comunidad acerca de la relación entre el gobierno indígena
y los actores gubernamentales y otros actores.
* La visión política de la comunidad a largo plazo.
Las políticas y proyectos sociales dependen del contexto de cada comunidad u
organización indígena. Un pueblo que no tienen satisfecha su demanda de territorio
físico, se enfrenta a una realidad muy diferente que la de aquel que ya tiene sus
títulos y se encuentra en proceso de ordenamiento territorial y construcción de su
Autonomía.
Los proyectos sociales deben tener las siguientes características (Programa de
atención a comunidades y grupos indígenas, 2023):
- Fortalecer las organizaciones indígenas regionales.

- Instrumentar métodos prácticos de protección de los territorios.

- Aprovechar eficientemente los recursos naturales comunitarios.

- Desarrollar mecanismos de apoyo a las actividades sociales y productivas.

- Establecer servicios e infraestructura social básica.

- Apoyar los esfuerzos comunitarios para el mantenimiento de los valores y prácticas


culturales tradicionales.

- Mejorar la información sobre los pueblos indígenas de la región.

- Dotar de instrumentos válidos para que puedan alcanzar su autogestión.

La cultura contribuye de manera positiva y eficaz a través de estrategias y acciones


que contemplan el desarrollo social y económico inclusivo, a la sostenibilidad
medioambiental, la convivencia, la cohesión social, la paz y la seguridad.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son un compromiso adoptado por 193
países en la reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas de 2015. A través de 17
objetivos se abordan temas estratégicos de caracter universal vinculados al desarrollo
con el fin de contribuir a resolver los problemas multidimensionales de la pobreza.

En ese sentido se considera imprescindible la actuación de los Secretarios de Cultura


para sensibilizar a los Jefes de Estado y de Gobierno sobre la amplia dimensión de la
cultura y su papel como eje transversal para mejorar calidad de vida de los
ciudadanos de la región.

El desarrollo no es sostenible si no contempla e incorpora adecuadamente la


dimensión cultural.

La sostenibilidad está basada en tres ámbitos prioritarios: el social, el medioambiental


y el económico, pero este modelo se encuentra incompleto si no se considera a la
cultura como el “cuarto pilar del desarrollo”.

Es evidente que las iniciativas y los enfoques de desarrollo que toman en


consideración las culturas locales pueden dar lugar a resultados más equitativos y
sensibles al contexto, al tiempo que aumentan la implicación de los beneficiarios.
La cultura es un puente que enlaza los ecosistemas humanos y naturales pero
además, cumple un papel de carácter instrumental constitutivo del desarrollo: es un
medio y un fin en sí mismo.

Los diferentes enfoques sobre la relación entre cultura y desarrollo sostenible asumen
una doble faceta: por un lado. la vinculada a las políticas públicas, por otro, el que
corresponde a los sectores culturales como patrimonio tangible e intangible, la
creatividad y las industrias culturales, el arte o el turismo cultural, entre otros.

En este sentido, la dimensión cultural precisa estar presente en todos los sectores y
actuaciones vinculadas a la Agenda 2030 y al logro de los ODS. Para ello se requiere
incorporar la dimensión cultural dentro de las diferentes políticas y programas de
desarrollo en ámbitos vinculados a la educación, la innovación, la ciencia, la
tecnología, la salud, la comunicación, el medio ambiente, el comercio, la seguridad y
la justicia, entre otros.

Para avanzar en esta línea es preciso enfatizar en la necesidad de crear mecanismos


de diálogo y coordinación intersectorial en cada uno de los países, garantizar la
institucionalidad en los mismos para su puesta en marcha y promover la creación de
un espacio de colaboración y un marco normativo que involucren a los diversos
sectores en la implementación de la política cultural.

Responder a los desafíos y oportunidades que implica el desarrollo sostenible,


requiere de políticas que consideren el papel de la cultura, el respeto de la diversidad
cultural y la protección del patrimonio cultural, así como acciones de refuerzo de
valoración de las expresiones, identidades y conocimientos de los pueblos de la
región, dimensiones que se contemplan en los ODS.

El turismo es una actividad básicamente de índole cultural y social que posee una
dimensión e impacto en el plano económico y que involucra diversos campos y
ámbitos de carácter interdisciplinario.

El turismo cultural, tema destacado en los ODS, es un motor del desarrollo sostenible,
siempre y cuando se lleve a cabo a través de una gestión responsable y políticas de
preservación y valorización del patrimonio, la educación, las artes y las industrias
culturales y creativas, desde una visión transversal y global y asumiendo las
orientaciones de las convenciones culturales, documentos marco y referencia legal en
la materia.

Asimismo, hay que destacar el interés de considerar el ámbito que ofrecen los
programas de rutas e itinerarios culturales como estrategias de colaboración entre
diversos sectores, planos, entidades y dimensiones, y creación de lazos de
cooperación entre diversos territorios, promoviendo la integración y abriéndose a
otros horizontes regionales.
La cooperación entre territorios, programas y redes a escala nacional, regional o
internacional puede contribuir a avanzar en esta línea. Ello supondría avanzar en la
construcción de nuevos modelos de asociación entre los diversos sectores culturales,
sociales y económicos e impulsar la participación de gobiernos, organismos,
entidades y personas implicadas en el diseño, la gestión y el desarrollo del turismo
sostenible, Objetivo 17 de los ODS.

¿qué retos y oportunidades marca la globalización al desarrollo local?


La globalización ofrece oportunidades y desafíos tanto para las localidades grandes e
intermedias, como para la mayoría de los municipios pequeños. En este contexto, el
tamaño de la ciudad o la simple disponibilidad de recursos son menos importantes que
factores como la mentalidad y disposición estratégica de los agentes interesados en
buscar condiciones que promuevan la productividad, la imagen que proyecten los
municipios a escala transregional, la identificación de funciones que pueden cumplir las
jurisdicciones en el desarrollo regional, y el flujo de relaciones que establezcan dentro de
un espacio productivo.

La concertación intermunicipal ha generado ya consorcios y corredores productivos para


abaratar costos, maximizar recursos y promover así microregiones productivas en varias
partes de la región.

En América Latina, el papel protagonista de las ciudades se ha venido aclarando en la


década de los noventa. Los procesos de democratización, descentralización y
modernización del Estado han reforzado la legitimidad e importancia de los gobiernos
municipales. La apertura ha movilizado agentes económicos que saben que necesitan de
los gobiernos locales para crear las condiciones de competitividad y productividad. Sin
embargo, también hay una serie de obstáculos para implantar esta visión; aún existen
restricciones considerables para ejercer el poder local y el problema de la autonomía no
ha sido resuelto; además, los fondos públicos siguen siendo escasos y todavía se están
negociando y resolviendo los términos de interacción entre los gobiernos regionales y los
nacionales.

¿cómo debe actuar el gobierno para la aceptación de lo multicultural?

Las culturas de los pueblos indígenas y tribales comprenden un patrimonio de


conocimientos diversos que representa un recurso valioso para todo el mundo. Sin
embargo, estos pueblos constituyen el sector más pobre de las sociedades en las que
viven y constituyen un porcentaje desproporcionado entre las víctimas de violaciones a
derechos humanos, entre las víctimas de conflictos, y de discriminación, así como de
trabajo infantil y trabajo forzoso. Las mujeres indígenas, además, tienen que hacer frente
a la discriminación de género. Así, la promoción de los derechos de los pueblos indígenas
y tribales y la mejora de su situación social y económica son fundamentales a la hora de
lograr objetivos de desarrollo más amplios como el respeto de los derechos humanos, la
democracia, el buen gobierno y la reducción de la pobreza.

La OIT ha adoptado dos instrumentos jurídicos internacionales que tratan específicamente


de los pueblos indígenas y tribales: (Boletin 2007. La OIT y los pueblos indígenas y
tribales, 2023)

 El Convenio sobre poblaciones indígenas y tribales, 1957 (núm. 107). El Convenio


núm. 107 ya no se encuentra abierto a ratificaciones, pero sigue en vigor en 18
países .
 El Convenio sobre pueblos indígenas y tribales, 1989 (núm. 169). El Convenio
núm. 169 ha sido ratificado por 18 países y está reconocido internacionalmente
como el instrumento más relevante en este ámbito. Cubre un amplio abanico de
cuestiones, como el derecho a las tierras, el acceso a recursos naturales, la salud,
la educación, la formación profesional, las condiciones de empleo y los contactos a
través de las fronteras.

El Estado mexicano está obligado a determinar la naturaleza y el alcance de las medidas


necesarias para dar efecto al Convenio con flexibilidad y tomando en cuenta las
condiciones del país (artículo 34). En consecuencia, tendrá que establecer las medidas
conducentes a reconocer y aplicar el derecho que engloba el desarrollo con dignidad y
justicia de los pueblos indígenas: el derecho a la libre determinación. (EL CONVENIO 169
DE LA ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO SOBRE DERECHOS DE LOS
PUEBLOS INDÍGENAS Y LAS OBLIGACIONES DE MÉXICO CON SU RATIFICACIÓN,
2023)

Este derecho incluye el respeto al desarrollo de los pueblos indígenas en los ámbitos
siguientes:

1. Respeto a su integridad cultural (artículo 1o.).

2. Respeto a sus derechos individuales y colectivos: salud, educación, empleo, vivienda


(artículo 2o., b.; 3o., b. y c.; y 8o.).

3. Respeto a su participación en las consultas del Estado sobre los pueblos indígenas
(artículo 6o.), en materia de salud, educación, desarrollo, medio ambiente y territorios
(artículo 7o.).

4. Respeto a su organización política (artículo 8o.).

5. Respeto a su derecho consuetudinario (artículo 8o.).

6. Respeto a su organización jurisdiccional (artículo 8o.).

7. Respeto a sus derechos territoriales, tierras, recursos naturales (artículos 13 a 19).


8. Respeto a su derecho a ser diferentes, y en consecuencia a no ser discriminados en el
trabajo (artículo 20), en los servicios de salud (artículo 24).

9. Respeto a sus modos de formación y producción (artículos 21 a 23).

10. Respeto a su medicina tradicional (artículo 25).

11. Respeto a su educación bilingüe e intercultural (artículos 26 a 31).

12. Respeto a su integridad cultural más allá de las fronteras nacionales (artículo 32).

Es importante establecer que un grupo cultural no necesariamente querrá ser parte de


la interculturalidad y buscará permanecer apegado a sus raíces. Sin importar esto, el
gobierno debe de garantizar la integración política y económica de los grupos
originarios. Así los programas, proyectos y políticas tienen que desarrollarse desde
una perspectiva multicultural; bajo el respeto de las minorías y búsqueda de acuerdos
que permitan que cada grupo se sienta dentro de las políticas del Estado.

Por ello, la educación multicultural juega un papel central como un punto de vista para
el encuentro y el diálogo cultural. Será capaz de crear las condiciones que permitan
que el intercambio cultural, más allá de cualquier valoración jerárquica o
unidireccional, sea mutuamente beneficioso y complementario para todos. A
diferencia de cualquier educación especial y étnica, la educación multicultural
puede brindar una oportunidad para respetar la diversidad cultural. Desde esta
perspectiva, la educación puede funcionar porque nuestros valores compartidos de
dignidad, respeto y tolerancia nos hacen conocernos y definirnos. (Marín, 2003)

Figueroa Díaz (2006) indica dos problemáticas importantes en el desarrollo de políticas


culturales. La primera, es luchar en contra de posiciones puristas que, justificados en la
idea de que no hay que alterar el orden de las culturas tradicionales, buscan
que se queden como están, generalmente en situaciones de pobreza y marginación, y,
por consiguiente, discriminación. Este enfoque romantiza la falta de desarrollo en pro
de la pureza de la cultura.

El segundo es la necesidad de que los organismos internacionales sean cada vez más
conscientes de que no pueden construir políticas culturales fuertes y sanas cuando las
naciones están sumidas en la pobreza, la inestabilidad y la marginación. Por lo que se
deben de desarrollar proyectos que planteen que las organizaciones ayuden desde el
exterior a mantener gradualmente una visión diferente de sí mismas, traten de
apreciar y desarrollar su propia identidad y se esfuercen por alcanzar un nivel de
desarrollo humano superior.

Este último, será el enfoque que desde profesionales de la creación de proyectos


sociales debemos seguir, en la búsqueda de equidad en cada grupo cultural, por
supuesto, sin que los grupos originarios se vean sometidos al abandono de su
cultura.
Conclusión
Es innegable el gran reto que tiene tanto el gobierno, la sociedad civil y nosotros como
futuros profesionales dedicados a la creación de proyectos sociales. Debemos
partir desde un enfoque multicultural que permita un entendimiento mejor de las
distintas culturas, comprender el contexto actual y salir de todo sesgo de prejuicio sobre la
comprensión de estos temas.

La gobernanza local como método de gestión puede traer fortalezas si los


administradores públicos, políticos y actores interesados en actuar en lo público son
capaces de intervenir manteniendo valores como lo son: respeto, el diálogo, la
negociación, la democracia, la pluralidad, la transparencia y lo multicultural.

Por lo anterior, la transformación de la gestión pública debe de verse no como un simple


cambio de apertura, sino que implica ver al gobierno como un ente insuficiente, con
racionalidad limitada y que en sus acciones necesita de la participación de los ciudadanos
para constituir políticas públicas que respondan a las culturas locales y a su forma de
desarrollarse, sin injertar el monocultivo institucional, conociendo que los problemas son
complejos y que cada problemática necesita de actores diversos para tener soluciones
con mayor grado de éxito en favorecer el desarrollo.

El Convenio 169 reconoce la existencia del derecho consuetudinario de los pueblos


indígenas. Los Acuerdos de San Andrés lo mencionan como sistemas normativos de los
pueblos indígenas. Para el Gobierno federal son normas, usos y costumbres. Me parece
que con distinta nomenclatura los tres textos se refieren a lo mismo.

El Convenio 169 establece que el gobierno respetará las tierras de los pueblos indígenas,
entendidas como el territorio y hábitat que ocupan. Los Acuerdos de San Andrés retoman
esta disposición y la Cocopa la plasma en su iniciativa. El Gobierno federal objeta que al
mencionarse que accederán de manera colectiva al uso y disfrute de los recursos
naturales, se está negando la posibilidad reconocida en el artículo 27 de acceder a otros
tipos de modalidades (se entiende a la privada). Y que al incluir el término territorio se
utiliza como elemento del Estado, y por tanto se corre el riesgo de fraccionar el territorio
nacional.

La concepción que tienen los pueblos indígenas de la tierra no es de una mercancía que
puede ser objeto de compra-venta entre particulares. Por eso se refuerza el carácter
comunal de la tierra, porque se identifica con su cosmovisión: la tierra es la matriz de su
cultura. La observación del gobierno pretende proteger el proceso de privatización de las
tierras colectivas iniciado por la reforma al artículo 27 del gobierno salinista.

Bibliografía
Boletin 2007. La OIT y los pueblos indígenas y tribales. (22 de Abril de 2023). Obtenido de
https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/@ed_norm/@normes/documents/
publication/wcms_100544.pdf

EL CONVENIO 169 DE LA ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO SOBRE DERECHOS DE LOS


PUEBLOS INDÍGENAS Y LAS OBLIGACIONES DE MÉXICO CON SU RATIFICACIÓN. (22 de Abril
de 2023). Obtenido de https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/derecho-
comparado/article/view/3612/4367#:~:text=El%20Convenio%20169%20establece
%20que,territorio%20y%20h%C3%A1bitat%20que%20ocupan.

Programa de atención a comunidades y grupos indígenas. (22 de Abril de 2023). Obtenido de


http://www.oas.org/dsd/publications/unit/oea49s/ch25.htm

1. El gran reto de la globalización es anteponerse a su propia esencia y buscar


2. el desarrollo particular de los pueblos, el desarrollo local antes que el mundial. CEl
gran reto de la globalización es anteponerse a su propia esencia y buscar el
desarrollo particular de los pueblos, el desarrollo local antes que el mundial. Con
esto los gobiernos, según Conejero (2005), deben potenciar la
democracia participativa, así globalización y gobernanza deben ser
entendidas desde una dimensión democrática y está en la voluntad política de
los gobernantes locales avanzar en la dirección adecuada. Con esto, se debe
buscar un punto medio en donde las distintas culturas se desarrollen y expresen
dentro de un panorama global que permita igualdad de posibilidades para
todos y todas. Así la multiculturalidad y la interculturalidad tendrán un
marco de respeto, donde la diversidad se vea apoyada por la unidaEn este
contexto, cómo podemos desarrollar políticas y proyectos basados en la
multiculturalidad. Para resolver esta situación, primero debemos aclarar
ciertos conceptos. Entendemos por cultura el conjunto de conocimientos, ideas,
tradiciones y costumbres que caracterizan a un pueblo, a una clase social, a una
época, etc. En la globalización, se establece una interconexión, las barreras se
debilitan y es casi imposible que los grupos culturales estén aislados. Por ello,
debemos hablar de una multiculturalidad, es decir, que en una zona geográfica
tendremos varios grupos con distintas percepciones del mundo. Estos pueden
interactuar o no, cuando interactúan, principalmente de una manera armónica,
hablamos de una interculturalidad, donde los grupos participes se enriquecen al
integrar aspectos culturales de otro grupo sin perder su esencia.
Es importante establecer que un grupo cultural no necesariamente querrá
ser parte de la interculturalidad y buscará permanecer apegado a sus raíces. Sin
importar esto, el gobierno debe de garantizar la integración política y económica
de los grupos originarios. Así los programas, proyectos y políticas tienen que
desarrollarse desde una perspectiva multicultural; bajo el respeto de las minorías y
búsqueda de acuerdos que permitan que cada grupo se sienta dentro de las
políticas del Estado.
Por ello, la educación multicultural juega un papel central como un punto de
vista para el encuentro y el diálogo cultural. Será capaz de crear las condiciones
que permitan que el intercambio cultural, más allá de cualquier valoración
jerárquica o unidireccional, sea mutuamente beneficioso y complementario para

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