LA PERCEPCION
La percepción es el mecanismo individual que realizan los seres humanos que
consiste en recibir, interpretar y comprender las señales que provienen desde el
exterior, codificándolas a partir de la actividad sensitiva. Se trata de una serie
de datos que son captados por el cuerpo a modo de información bruta, que
adquirirá un significado luego de un proceso cognitivo que también es parte de la
propia percepción.
justamente allí radica la diferencia entre la percepción y la sensación, con la que
suele confundirse el término: mientras que la percepción incluye la interpretación y
el análisis de los estímulos, la sensación es la experiencia inmediata que apunta a
una respuesta involuntaria y sistemática.
Resumidamente, la percepción refiere a una imagen mental formada a partir de la
experiencia humana, que incluye su forma de organización, su cultura y sus
necesidades. Allí están los dos componentes de la percepción que analiza
la psicología:
El medio externo que es precisamente la sensación que será captada (en
forma de sonido, imagen).
El medio interno que es el modo en el que se interpretará ese estímulo
(totalmente variable según el individuo).
Por esto se dice que la percepción es de carácter subjetivo, es selectiva, porque
las personas deciden (a veces de forma inconsciente) percibir algunas cosas y
otras no, y es temporal porque no se producirá por siempre sino por un corto
plazo.
Repasando la historia del estudio de la percepción, podemos mencionar a
la fisiología, que en el siglo XIX se ocupó de delimitar el funcionamiento de la
psiquis humana en la recepción de los estímulos, pero justamente eso fue lo que
dio lugar a la psicofísica, una rama de la psicología que precisamente se encarga
de eso.
Hoy en día, la mayoría de los estudios sobre percepción están orientados a
la publicidad, que se desespera por intentar comprender de qué forma los
individuos perciben los agentes exteriores, buscando encontrar la mejor forma de
penetrar en sus necesidades y prioridades.
Entre todas, se ha determinado que la percepción funciona con un proceso de tres
etapas:
Detección / Exposición: Como se dijo, los individuos solo perciben una
porción pequeña de los estímulos que están a su alcance. Sin embargo,
esta selección que se realiza no se hace de forma consciente, pero
tampoco de forma aleatoria. Por el contrario, hay ciertos criterios que hacen
un estímulo sea percibido con mayor facilidad.
Respecto al estímulo, cuanto mayor sea el tamaño, más variado sea
el color, mayor movimiento, intensidad, contraste y choque con lo que el
individuo espera encontrar, probablemente tenga una mayor capacidad de
ser percibido. En lo que hace al propio individuo, las necesidades y los
valores individuales, los gustos personales y colectivos, los intereses y lo
que no es dañino para su cuerpo o su espíritu será lo que se atienda con
mayor facilidad.
Atención / Organización: La asignación de un significado a lo que está
percibiendo también ha sido materia de análisis. Probablemente el mayor
aporte haya sido el de la Escuela psicológica de la Gestalt, que delimitó las
leyes en las que las personas agrupan sus percepciones (sobre la base de
que el contenido de la percepción no es igual a la suma de las
características del estímulo). Las más importantes son las siguientes:
Los individuos organizan los estímulos diferenciando concretamente la
figura y el fondo.
Agrupan los estímulos de acuerdo con su proximidad, vinculando a las
cosas que están en continuado.
En los casos de secuencias no completas, se busca completar y cerrarlas, para
contribuir a la proporcionalidad y el equilibrio en el que nos manejamos.
Los estímulos semejantes tienden a agruparse juntos.
Interpretación. La parte final del proceso será la que les dará contenido a los
estímulos que previamente se seleccionaron y se organizaron. Aquí ya entra
mucho más en juego la individualidad de cada persona, con su experiencia previa
y sus valores personales. Se han establecido, sin embargo, comportamientos
habituales a la hora de este proceso, como son la creación de estereotipos, la
proyección de las características propias en los demás, o las pocas disposiciones
a lo que no se conoce mucho.
Pero ¿en qué consiste la percepción? Percibir es captar la realidad (hechos,
sucesos, objetos, cambios) que nos rodean a través de los sentidos.
La percepción es la manera como interpretamos la información externa e interna,
que recibimos a través de nuestros sentidos, de manera que adquiera significado
para nosotros.
Para que sea posible la percepción se requieren tres elementos o procesos:
Proceso sensorial: Tanto en los animales, como en el hombre, son los
sentidos los que les permiten entrar en contacto con el exterior y con las
transformaciones que se producen en el organismo. Los estímulos o datos
físicos (internos y externos) que llegan a nuestros sentidos son
innumerables y no sería posible percibirlos todos, pues nuestro cerebro
carece de esa capacidad. No tenemos más remedio que seleccionar
aquéllos que son más fuertes, más intensos o tienen más interés para
nosotros. A esta selección de estímulos que nos lleva a captar unas
realidades e ignorar otras se le llama atención. Funes no podía hacer esta
selección, pues nos dice Borges en el cuento que nunca se distraía, hasta
el punto de serle muy difícil dormir, que es la forma más completa de dejar
de prestarle atención a las cosas, de distraerse.
Los neurólogos, estudiosos del cerebro humano y sus actividades, han clasificado
los estados posibles, en que nos encontramos las personas en relación con la
atención. De mayor a menor atención estos estados serían el estado de alerta, de
relax, somnolencia, sueño ligero y sueño profundo. Podríamos decir que la mayor
parte del día Funes vivía en estado de alerta. El cerebro recibía toda la
información, la procesaba y posteriormente emitía una respuesta significativa y
comprensiva.
Pero ¿cuáles son los sentidos que tenemos los seres humanos para recibir la
información. Se suelen distinguir cuatro tipos de receptores sensoriales:
Exteroceptores: Situados en la superficie del organismo, tiene como función
captar la estimulación del medio ambiente. Son exteroceptores los cinco
sentidos clásicos: visión, audición, olfato, gusto y tacto.
Interoceptores: Se hallan dentro del organismo, localizados en los aparatos
respiratorio, digestivo, y en general, dentro de las vísceras. Gracias a ellos
se obtiene las sensaciones de hambre, de sed, de bienestar, etc.
Propioceptores: Están situados en los músculos, tendones y articulaciones,
y permiten tomar nota de la actividad muscular.
Nociceptores: Se encuentran repartidos por todo el organismo,
reaccionando ante los estímulos nocivos, transmitiendo las sensaciones de
dolor.
Proceso simbólico: Al percibir organizamos los datos que llegan a nuestros
sentidos, los estructuramos e interpretamos para que sean significativos
para nosotros. Mediante la simbolización cada cosa percibida se asocia a
un determinado concepto. Así, por ejemplo, imaginemos que por la
carretera lejana se divisa un objeto móvil, con determinadas características
de estructura, color, tamaño, que resalta del campo perceptivo que le rodea.
¿Qué hace el sujeto perceptor que se aproxima hasta él? ¿El sujeto
perceptor organiza esos datos y los interpreta al conceptualizar los
estímulos bajo el símbolo “autobús”?
Proceso afectivo: En el proceso de percibir participa toda la persona, con su
historia, sus experiencias anteriores, sus conocimientos. De ahí que toda
percepción suela ir acompañada de una determinada tonalidad afectiva, de
manera que no percibo sólo “el autobús”, sino que lo acompaño del agrado
o desagrado que me ha proporcionado dicho objeto a lo largo de pasadas
experiencias.
¿QUÉ FACTORES INFLUYEN EN LA PERCEPCIÓN?
De todo lo expuesto anteriormente, se infiere que el acto perceptivo viene
determinado por dos factores:
Las características del estímulo y de las sensaciones.
Las características del receptor que está percibiendo, pues él es el
encargado de dar sentido simbólico y afectivo a los estímulos que llegan a
sus sentidos.
En relación con los estímulos hay que decir que son agentes físicos, químicos,
mecánicos (ondas de energía, reacciones químicas, partículas elementales), que
activan los sentidos y llegan al cerebro, donde toda la información sobre dichos
estímulos se procesa. Es importante tener en cuenta que no todos los estímulos
que llegan a los sentidos son capaces de provocar sensaciones. El ojo de una
persona, por ejemplo, sólo percibe una mínima parte de su campo visual; lo mismo
ocurre con ciertos sonidos o ciertas propiedades olfativas que no pueden ser
captadas por los sonidos humanos, aunque sí por algunos animales.
En relación con las características de la persona que percibe hay que señalar que
lo que percibimos está en función del estado perceptivo. Y en el estado perceptivo
influyen una serie de factores tales como:
La motivación: El hambriento o el sediento percibe los dibujos de alimentos
o bebidas como si fueran más brillantes que los otros objetos. Un alumno
poco motivado apenas captará la información del profesor; el que tiene una
gran motivación no se perderá ningún detalle de la explicación.
El contexto: Si un estímulo aparece en un contexto que no es el habitual, el
reconocimiento tiende a ser más lento.
Expectativas: Nos ayudan a encontrar con más facilidad un estímulo y
modifican nuestra percepción. Dos psicólogos, Allport y Kramer realizaron
una investigación sobre la influencia de los prejuicios sociales en la
percepción. Seleccionaron un grupo de personas con prejuicios raciales y
otro sin ellos. Posteriormente, proyectaron una colección de 20 diapositivas
de hombres blancos y pidieron a cada uno de los miembros del grupo que
identificaran a los individuos de origen judío. El resultado de la investigación
probó que los sujetos con prejuicios identificaban más fácilmente los rostros
de las personas judías. Allport y Kramer concluyeron que las personas con
actitudes y juicios previos, con expectativas previas, son más selectivos y
discriminadores en relación con los temas de dichas expectativas.
Factores culturales: Las ideas, costumbres y creencias de cada colectivo
humano influyen en la percepción y significación de la realidad.
Emoción.
Experiencia pasada.
¿PERCIBIMOS SIEMPRE LA REALIDAD FIELMENTE?
Es evidente que no siempre somos capaces de percibir una realidad de forma
objetiva. Y así, muy a menudo la percepción está carga de resonancias subjetivas,
le confusiones o de prejuicios. Se suelen distinguir dos tipos de errores
perceptivos:
La ilusión: Consiste en una interpretación engañosa del estímulo, debido a
las características débiles o poco estructuradas de éste.
La alucinación: Consiste en percibir un objeto inexistente, a consecuencia
de una enfermedad mental grave, como por ejemplo la esquizofrenia. He
aquí algunos tipos de alucinaciones:
Auditiva: Alucinación que implica la percepción de sonidos, más
frecuentemente de voces. Algunos clínicos e investigadores no incluyen las
experiencias que se perciben como originadas dentro de la cabeza y limitan
el concepto de alucinaciones auditivas verdaderas a los sonidos cuyo
origen sea percibido como externo.
Gustativa: Alucinación que implica la percepción de sabores (habitualmente
desagradables).
Olfativa: Alucinación que implica la percepción de olores, por ejemplo, de
goma quemada o pescado podrido.
Somática: Alucinación que implica la percepción de una experiencia física
localizada en el cuerpo (tal como una sensación de electricidad). Debe
distinguirse una alucinación somática de ciertas sensaciones físicas
nacidas de una enfermedad médica todavía no diagnosticada, de una
preocupación hipocondriaca con sensaciones físicas normales y de una
alucinación táctil.
Táctiles: Alucinación que implica la percepción de ser tocado o de tener
algo bajo la propia piel. Las alucinaciones táctiles más frecuentes son
sensaciones de descargas eléctricas y de hormigueo (la sensación de que
algo se mueve o repta bajo la piel).
Visual: Alucinación que implica ver imágenes estructuradas, por ejemplo,
unas personas, imágenes informales, por ejemplo, destellos de luz. Las
alucinaciones visuales deben distinguirse de las ilusiones, que son
percepciones erróneas de estímulos externos reales
La percepción es un proceso cognitivo complejo que permite a los seres humanos
y a otros animales interpretar, organizar y entender la información sensorial
proveniente del entorno. En términos generales, la percepción involucra la
interpretación de estímulos sensoriales, como la vista, el oído, el olfato, el gusto y
el tacto, para formar una representación consciente del mundo que nos rodea.
ASPECTOS CLAVE DE LA PERCEPCIÓN:
1. Procesamiento sensorial: La percepción comienza con la captación de
estímulos sensoriales a través de los diferentes sentidos. Cada sentido
convierte la energía del entorno en señales que el cerebro puede
interpretar.
2. Organización perceptual: El cerebro organiza la información sensorial de
manera que tenga sentido y significado. Esto incluye la identificación de
patrones, la diferenciación entre estímulos y la integración de la información
proveniente de múltiples fuentes sensoriales.
3. Interpretación y representación: Una vez que la información sensorial ha
sido organizada, el cerebro la interpreta para formar una representación
consciente del entorno. Esta representación puede ser influenciada por
experiencias pasadas, expectativas y creencias.
4. Influencias contextuales: La percepción no solo está determinada por la
información sensorial directa, sino que también se ve influenciada por el
contexto, las expectativas y otras influencias cognitivas.
5. Percepción subjetiva: Aunque existen patrones comunes de percepción en
la mayoría de las personas, la percepción también tiene un componente
subjetivo. Esto significa que las experiencias perceptuales pueden variar de
una persona a otra.
6. Investigaciones en percepción:
Los psicólogos y neurocientíficos han llevado a cabo extensas
investigaciones sobre la percepción, explorando temas como la ilusión
óptica, la percepción del color, la percepción del tiempo, la percepción del
movimiento, la percepción del rostro, entre otros. Estos estudios han
arrojado luz sobre los mecanismos cerebrales y cognitivos subyacentes a la
percepción.
7. Percepción y el procesamiento de la información:
El estudio de la percepción también es relevante en campos como la
inteligencia artificial, la tecnología de la visión por computadora y la interfaz
cerebro-máquina, donde se busca replicar e incluso mejorar la capacidad
humana de percibir y entender el entorno.
En resumen, la percepción es un fenómeno fundamental que define nuestra
comprensión del mundo y está influenciado por una variedad de factores
sensoriales, cognitivos y contextuales. Su estudio es crucial para comprender la
experiencia humana y para el desarrollo de nuevas tecnologías y aplicaciones en
campos diversos.