Serie: Edificando familias en tiempos de adversidad.
ESCALONES DEL MATRIMONIO
La ceremonia de matrimonio, es una de las más importantes y más sagradas
ocasiones en todas las culturas, porque se presenta a la sociedad el nacimiento de
una nueva familia, donde un hombre y una mujer se convierten en una sola carne.
Sin embargo, el matrimonio no se forma de un momento a otro, sino que envuelve
diferentes etapas o escalones en el proceso, tales como: La amistad, el noviazgo, el
matrimonio, y las implicancias de cada etapa para la felicidad de la pareja. Entonces,
A. PRIMER ESCALON: LA AMISTAD.
Proverbios 19:14, “La casa y las riquezas son herencia de los padres; Mas de
Jehová la mujer prudente.”
El primer paso en dirección al matrimonio es la amistad. Podemos definir la
amistad como “una relación cordial de estima mutua”. Pero, no puede haber
amistad si antes no ha existido compañerismo. No se puede tener amistad de un
día a otro. La amistad crece con el trato diario, el cual nos permite conocer más
a la persona con la que nos relacionamos. De esa manera vamos descubriendo si
tenemos intereses comunes o diferentes. El compañerismo es impuesto por el
medio en que nos desenvolvemos: centro de estudios, trabajo, barrio, etc. En
cambio, la amistad es una elección, como resultado del enamoramiento, y el
enamoramiento (es una reacción bioquímica que Dios puso en nuestro ser,
porque nos hizo seres sexuales, para tener atracción por el sexo opuesto) El
enamoramiento no es amor, porque nadie ama a un desconocido, usted ama a
quien realmente conoce. El enamoramiento es “una relación temporal
enfocada en disfrutar del presente”. Por lo tanto, el amor no es ciego, el
capricho es siego. El capricho es la imposición de mi deseo en contra de la razón.
El amor es inteligente porque se edifica en el conocimiento. Por eso, al
enamoramiento hay que añadir tiempo, porque conocer a otra persona
requiere tiempo, y de eso se trata la etapa de la amistad. Antes de empezar
una relación de noviazgo, debe elegir inteligentemente la pareja, porque la
elección de una pareja determina su futuro. Abraham manda a su criado, con
la instrucción de a quien no elegir y a quien elegir. Génesis 24:3-4, “3 y te
juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para
mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito; 4 sino que
irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac.” Tiene que
tener una regla para su elección: Nunca elegiría a un inconverso, a un adicto, a
un vago, a una persona con problemas emocionales serios, a una persona con un
carácter descontrolado, etc. Si elegiría a una persona que ame verdaderamente
a Dios. Génesis 24:12-14, “12 Y dijo: Oh Jehová, Dios de mi señor Abraham, dame,
te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor
Abraham. 13 He aquí yo estoy junto a la fuente de agua, y las hijas de los varones
de esta ciudad salen por agua. 14 Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja
tu cántaro, te ruego, para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y también daré
de beber a tus camellos; que sea esta la que tú has destinado para tu siervo Isaac;
y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor.” ¿Qué es lo va
observar el criado? El carácter, ¿Por qué? Porque, “usted se enamora de un
cuerpo, pero se casa con un carácter”. Por eso, el secreto de esta etapa es
observar. Génesis 24:17-21, “17 Entonces el criado corrió hacia ella, y dijo: Te
ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro. 18 Ella respondió: Bebe,
señor mío; y se dio prisa a bajar su cántaro sobre su mano, y le dio a beber. 19 Y
cuando acabó de darle de beber, dijo: También para tus camellos sacaré agua,
hasta que acaben de beber. 20 Y se dio prisa, y vació su cántaro en la pila, y corrió
otra vez al pozo para sacar agua, y sacó para todos sus camellos. 21 Y el hombre
estaba maravillado de ella, callando, para saber si Jehová había prosperado su
viaje, o no”. ¿Qué necesita conocer? Su carácter, su forma de ser, valores,
antecedentes familiares. Observe ¿Cómo reacciona? ¿Cómo actúa? ¿Cuál fue su
pasado? ¿Cómo se comporta en casa? ¿Cómo trata a su familia? ¿Cómo es su
familia? ¿Cómo es dinámica familiar? ¿Cuál es su expectativa sobre el rol del
hombre y la mujer? Conozca formas de criar a los hijos, formas de resolver los
conflictos, Porque, todos nos casamos con una persona, pero nos unimos con
su familia, tiene que aprender a amar a su familia. Nunca critique a su familia.
Siga observando, ¿Cuál es su nivel de celos? ¿Tiene o no adicciones? ¿Tiene o
no proyecto de vida? ¿Cómo maneja sus finanzas? ¿Cuáles son sus costumbres?
¿Cuáles son sus miedos, alegrías, complejos, gustos, preferencias, personalidad?
Pregúntese, ¿Tendré libertad para mantener mi individualidad en esta relación?
¿Ama verdaderamente a Dios? ¿Hay algo de su personalidad que me es difícil
tolerar? ¿Discutimos frecuentemente? ¿Tiene dificultades para tener trabajo
estable? ¿Me siento poyado por él o ella para alcanzar mis metas personales?
¿Tiene mal carácter? ¿Me agrede emocionalmente, físicamente? ¿Me cela por
todo? ¿Es alguien emocionalmente equilibrado? Finalmente pregúntese, ¿Sera
la voluntad de Dios este noviazgo? ¿Me veo compartiendo mi vida con alguien
así? ¿Podré vivir con sus defectos, sin esperar que estas cambien? ¿Le amo por
lo que es o por lo que promete dar? También es muy importante que usted se
conozca y se ame, se valore así mismo. ¿Acepta sus debilidades y fortalezas?
¿Es usted fácil de tratar? ¿Ha superado sus heridas, sus complejos, sus miedos,
sus inseguridades? Observe a usted mismo. Porque, la capacidad que usted
tiene de amar a su conyugue es la capacidad que ha desarrollado de amar a Dios
y amarse a sí mismo. Por eso invierten tiempo en conocerse.
Todos esos asuntos deben ser analizadas en este periodo de amistad, que es la
fase del conocimiento y afecto, antes de empezar un compromiso de noviazgo.
Por lo tanto, busque el consejo de Dios, de sus padres, de sus líderes, de las
personas que le aman. Pregúnteles, ¿A mí me gusta tal persona, que piensa
de él o ella, cómo es él o ella? Proverbios 11:14, “Donde no hay dirección sabia,
caerá el pueblo; Mas en la multitud de consejeros hay seguridad.” Proverbios
15:22, “Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; Mas en la
multitud de consejeros se afirman.”
Sin embargo, lo que vemos hoy en día, es una obediencia ciega a las emociones
como único motivo para el inicio de una relación de salida en pareja. Esto es
insensatez. Solo los sabios preguntan, los necios se vuelven necios en su propia
opinión. Proverbios 28:26, “El que confía en su propio corazón es necio; Mas el
que camina en sabiduría será librado.” La etapa de conocimiento es reemplazada
rápidamente por una fase de amor descartable, donde el otro es usado y luego
descartado. Cuando esto ocurre, la honra y la pureza mutuas son tiradas a la
basura. Jamás debemos olvidar que solo existe el amor donde hay límites.
B. SEGUNDO ESCALON: EL NOVIAZGO.
1. ¿Qué es el noviazgo y cuál es el tiempo recomendable?
El noviazgo es un periodo de preparación para el matrimonio. El proceso del
noviazgo siempre debe comenzar con una amistad que después puede
fructificar en una relación formal de noviazgo. La causa de que muchos
matrimonios fracasan es que hicieron un mal noviazgo. En el período del
noviazgo, es indispensable conocer bien a la pareja para saber bien con quién
te vas a casar, porque es una decisión para toda la vida. Escoge bien con
quién te vas a casar, no sea que después te lleves una tremenda sorpresa.
Mira que tu novio será el padre de tus hijos; tu novia será la madre de tus hijos.
El noviazgo es un compromiso prematrimonial formal, que existe entre un
hombre y una mujer, después de un período en el cual fueron amigos,
comprenden que hay algo más que una amistad. En Israel se consideraba de
tanto valor como el matrimonio mismo. Un ejemplo típico es el de José y María.
Estaban “desposados”, es decir comprometidos, ante Dios y la sociedad
Mateo 1:18, “El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María
su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del
Espíritu Santo.”
Con respecto al tiempo, la mayoría de los consejeros concuerdan que un
noviazgo debe durar entre seis meses y un año. No puede ser muy largo,
porque la pareja puede caer en la tentación de fornicación, en disfrutar de la
bendición del acto sexual antes del matrimonio. 1 Corintios 7:9, “pero si no
tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse
quemando”. Por lo tanto, el noviazgo es la fase de consolidación del amor entre
un hombre y una mujer, en el cual se trazan planes futuros de la pareja. Por
ejemplo, cuándo se casarán, dónde vivirán, cómo se sustentarán, cómo
comprarán los muebles, cómo administrarán el dinero, qué harán para estar
más cerca de Dios, entre otras cosas. Pero recuerde, si el carácter del novio
(a) no es el ideal para contraer matrimonio, es mejor romper el
compromiso ahora, a casarse precipitadamente y luego tener que
divorciarse.
2. ¿Qué dice Dios sobre la unión entre un creyente y un no creyente?
2 Corintios 6:14, 15, “14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos;
porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión
la luz con las tinieblas? 15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el
creyente con el incrédulo?”
El yugo es una pieza de madera que se usa para unir a dos bueyes, para que
anden al compás mientras jalan el arado. Un yugo desigual perjudica el
caminar de los bueyes, forzando el recorrido de ambos y transformándolo en
una carga pesada y agotadora. Esta metáfora fue utilizada por el apóstol Pablo
para ejemplificar la unión afectiva entre un creyente y un no creyente, la cual
también es incompatible y desaprobada por Dios. ¿Por qué? La diferencia
entre cristianos y no cristianos es tan grande que, al entrar en cualquier
relación, los cristianos son confrontados con situaciones en las que tienen que
abandonar costumbres y enfrentar dificultades. Ingresar a una relación como
ésta es desobedecer a Dios. Esto fue lo que pasó con Salomón, causándole
la ruina espiritual. 1 Reyes 11:1-8, “Pero el rey Salomón amó, además de la
hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras… 2 gentes de las cuales Jehová
había dicho a los hijos de Israel: No os llegaréis a ellas, ni ellas se llegarán a
vosotros; porque ciertamente harán inclinar vuestros corazones tras sus
dioses. A estas, pues, se juntó Salomón con amor. 3 Y tuvo setecientas mujeres
reinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón. 9 Y se
enojó Jehová contra Salomón, por cuanto su corazón se había apartado de
Jehová Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces, 10 y le había
mandado acerca de esto, que no siguiese a dioses ajenos; mas él no guardó
lo que le mandó Jehová. 11 Y dijo Jehová a Salomón: Por cuanto ha habido esto
en ti, y no has guardado mi pacto y mis estatutos que yo te mandé, romperé
de ti el reino, y lo entregaré a tu siervo.