CAPITULO II - Derechos Sociales
SECCION PRIMERA - Familia
Artículo 48 - Unión de hecho
Artículo 49 - Matrimonio
Artículo 50 - Igualdad de los hijos
Artículo 51 - Protección a menores y ancianos
Artículo 52 - Maternidad
Artículo 53 - Minusválidos
Artículo 54 - Adopción
Artículo 55 - Obligación de proporcionar alimentos
Artículo 56 - Acciones contra causas de desintegración familiar
SECCION SEGUNDA - Cultura
Artículo 58 - Identidad cultural
Artículo 59 - Protección e investigación de la cultura
Artículo 60 - Patrimonio cultural
Artículo 61 - Protección al patrimonio cultural
Artículo 62 - Protección al arte, folklore y artesanías tradicionales
Artículo 63 - Derecho a la expresión creadora
Artículo 64 - Patrimonio natural
Artículo 65 - Preservación y promoción de la cultura
SECCION TERCERA - Comunidades indígenas
Artículo 68 - Tierras para comunidades indígenas
Artículo 69 - Traslación de trabajadores y su protección
Artículo 70 - Ley específica
SECCION CUARTA - Educación
Artículo 72
Artículo 73 - Libertad de educación y asistencia económica estatal
Artículo 74 - Educación obligatoria
Artículo 75 - Alfabetización
Artículo 76 - Sistema educativo y enseñanza bilingüe
Artículo 77 - Obligaciones de los propietarios de empresas
Artículo 78 - Magisterio
Artículo 79 - Enseñanza agropecuaria
Artículo 80 - Promoción de la ciencia y la tecnología
Artículo 81 - Títulos y diplomas
SECCION QUINTA - Universidades
Artículo 83 - Gobierno de la Universidad de San Carlos de Guatemala
Artículo 84 - Asignación presupuestaria para la Universidad de San
Carlos de Guatemala
Artículo 86 - Consejo de la Enseñanza Privada Superior
Artículo 87 - Reconocimiento de grados, títulos, diplomas e
incorporaciones
Artículo 88 - Exenciones y deducciones de los impuestos
Artículo 89 - Otorgamiento de grados, títulos y diplomas
Artículo 90 - Colegiación profesional
SECCION SEXTA - Deporte
Artículo 92 - Autonomía del deporte
SECCION SEPTIMA - Salud, seguridad y asistencia social
Artículo 95 - La salud, bien público
Artículo 96 - Control de calidad de productos
Artículo 97 - Medio ambiente y equilibrio ecológico
Artículo 98 - Participación de las comunidades en programas de salud
Artículo 99 - Alimentación y nutrición
Artículo 100 - Seguridad social
SECCION OCTAVA - Trabajo
Artículo 102 - Derechos sociales mínimos de la legislación del trabajo
Artículo 103 - Tutelaridad de las leyes de trabajo
Artículo 104 - Derecho de huelga y paro
Artículo 105 - Viviendas de los trabajadores
Artículo 106 - Irrenunciabilidad de los derechos laborales
SECCION NOVENA - Trabajadores del Estado
Artículo 108 - Régimen de los trabajadores del Estado
Artículo 109 - Trabajadores por planilla
Artículo 111 - Régimen de entidades descentralizadas
Artículo 112 - Prohibición de desempeñar más de un cargo público
Artículo 113 - Derecho a optar a empleos o cargos públicos
Artículo 114 - Revisión a la jubilación
Artículo 115 - Cobertura gratuita del Instituto Guatemalteco de
Seguridad Social a jubilados
Artículo 116 - Regulación de la huelga para trabajadores del Estado
Artículo 117 - Opción al régimen de clases pasivas
SECCION DECIMA - Régimen económico y social
Artículo 119 - Obligaciones del Estado
Artículo 120 - Intervención de empresas que prestan servicios públicos
Artículo 121 - Bienes del Estado
Artículo 122 - Reservas territoriales del Estado
Artículo 123 - Limitaciones en las fajas fronterizas
Artículo 124 - Enajenación de los bienes nacionales
Artículo 125 - Explotación de recursos naturales no renovables
Artículo 126 - Reforestación
Artículo 127 - Régimen de aguas
Artículo 128 - Aprovechamiento de aguas, lagos y ríos
Artículo 129 - Electrificación
Artículo 130 - Prohibición de monopolios
Artículo 131 - Servicio de transporte comercial
Artículo 132 - Moneda
Artículo 133 - Junta Monetaria
Artículo 134 - Descentralización y autonomía
Derechos y Deberes Constitucionales
Los derechos y deberes constitucionales son derechos y deberes que todos los
guatemaltecos tenemos adquiridos por mandato constitucional, nadie nos puede
privar de ellos y no podemos renunciar a los mismos, Los derechos y deberes
constitucionales (denominados también derechos y deberes fundamentales y
garantías individuales ) son aquellos derechos y deberes humanos garantizados con
rango constitucional que se consideran como esenciales en el sistema político que la
Constitución fundamental y que están especialmente vinculados a la dignidad de la
persona humana. Es decir, son aquellos derechos y deberes que dentro del
ordenamiento jurídico, los derechos y deberes constitucionales de Guatemala pueden
ser: Derechos y deberes Cívicos y derechos y deberes políticos.
Quien establece los derechos y deberes constitucionales es el Organismo
Legislativo, el cual está conformado por el Congreso Nacional de Guatemala,
diputados, la Constitución Política y las Comisiones Parlamentarias.
Ahora, quien vela por el cumplimiento de los mismos es el Organismo Ejecutivo, el
cual está conformado por el Presidente y Vicepresidente de la República, los
Ministerios del Estado, las Secretarías de la Presidencia y Vicepresidencia, las
gobernaciones departamentales, las dependencias y entidades públicas
descentralizadas, autónomas y semis-autónomas correspondientes a este organismo.
Derechos Constitucionales: son aquellos incluidos en la norma constitutiva y
organizativa de un estado generalmente denominada constitución que se consideran
como esenciales en el sistema político y que están especialmente vinculados a
la dignidad humana.
Derecho a la vida;
El estado garantiza y protege la vida humana desde su concepción, así como la
integridad y la seguridad de la persona.
Libertad e igualdad
En Guatemala todos los seres humanos son libres e iguales en dignidad y derechos.
El hombre y la mujer, cualquiera que sea su estado civil, tienen iguales
oportunidades y responsabilidades.
Libertad de acción
Toda persona tiene derecho a hacer lo que la ley no prohíbe; no está obligada a
acatar órdenes que no estén basadas en ley y emitidas conforme a ella. Tampoco
podrá ser perseguida ni molestada por sus opiniones o por actos que no impliquen
infracción a la misma.
Libertad de emisión del pensamiento
Es libre la emisión del pensamiento por cualesquiera medios de difusión, sin censura
ni licencia previa. Este derecho constitucional no podrá ser restringido por ley o
disposición gubernamental alguna.
Libertad de religión
El ejercicio de todas las religiones es libre. Toda persona tiene derechos a practicar
su religión o creencia, tanto en público como en privado, por medio de la enseñanza,
el culto y la observancia, sin más límites que el orden público y el respeto debido a
la dignidad de la jerarquía y a los fieles de otros credos.
Inviolabilidad de la vivienda:
La vivienda es inviolable. Nadie podrá penetrar en morada ajena sin permiso de
quien la habita, salvo por orden escrita de juez competente en la que se especifique
el motivo de la diligencia y nunca antes de las seis ni después de las dieciocho horas.
Tal diligencia se realizará siempre en presencia del interesado, o de su mandatario.
Libertad de locomoción:
Toda persona tiene libertad de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio
nacional y cambiar de domicilio o residencia, sin más limitaciones que las
establecidas por ley.
No podrá expatriarse a ningún guatemalteco, ni prohibírsele la entrada al territorio
nacional o negársele pasaporte u otros documentos de identificación.
Familia
La constitución pone de manifiesto en esta sección la importancia de la familia.
Estableciendo como base de esta el matrimonio y dándoles total independencia a los
padres para actuar sobre sus hijos disponiendo tanto el número como la forma en
que estos serán educados.
Cultura
En esta sección se establece todo lo referente a la cultura su aprovechamiento y su
conservación así como sitios de importancia cultural que ameritan un trato especial
por haber sido declarados patrimonio de la humanidad. A demás se reconoce el
derecho a la expresión creadora y se declara de necesidad nacional la preservación y
promoción de la cultura.
Comunidades Indígenas
En esta sección se reconoce la diversidad de etnias en el país. A demás de que se
establece la necesidad de promover y respetar las costumbres indígena. A demás
reconoce y protege las tierras comunales de los indígenas y de otras etnias.
Educación
Se garantiza la libertad de enseñanza. Se establece como deber del Estado el
proporcionar la educación a todos los habitantes de la república. Establece los fines
de la educación y por tanto su obligatoriedad a demás por la realidad del país se
establece la enseñanza bilingüe en aquellas zonas de predominio indígena.
Deporte
Se establece como deber del estado la promoción del deporte y se define una
asignación para este fin no menor del 3% del presupuesto general de ingresos
ordinarios del estado, A demás se da autonomía al deporte federado a través de
organismos rectores:
C.D.A.G, C.O.G, y se les concede la exoneración de impuestos y se les reconoce
patrimonio.
Salud, Seguridad y Asistencia Social
Se reconoce el derecho a la salud como deber fundamental del estado para con los
gobernados. Se establece la necesidad de velar por la calidad de los productos
alimenticios, farmacéuticos y de todos aquellos que puedan afectar la salud de los
habitantes. Se crea la obligación de velar por la conservación del medio ambiente, y
se crea al I.G.S.S el cual debe de procurar trabajar en forma continua con las demás
instituciones de salud y que se mantiene tanto por los trabajadores como por los
empleadores.
Deberes Constitucionales Son las obligaciones que recaen sobre los ciudadanos y que
derivan de la sujeción impuesta a los mismos con el fin de tutelar intereses de
la colectividad. Los deberes constitucionalizados fundamentales son el de defensa y
el de tributación.
El deber de defender a la patria
Todos los guatemaltecos tienen el deber de honrar y defender a la patria, sus
símbolos, valores culturales, resguardar y proteger la soberanía, la nacionalidad, la
integridad territorial, la autodeterminación y los intereses de la Nación.
El deber de acatar la Constitución
Toda persona tiene el deber de cumplir y acatar la Constitución, las leyes y los
demás actos que en ejercicio de sus funciones dicten los órganos del Poder Público.
Los deberes de solidaridad social
Todas las personas tienen el deber de cumplir sus responsabilidades sociales y
participar solidariamente en la vida política, civil y comunitaria del país,
promoviendo y defendiendo los derechos humanos como fundamento de la
convivencia democrática y de la paz social.
El deber de contribuir con los gastos públicos
Toda persona tiene el deber de coadyuvar a los gastos públicos mediante el pago de
impuestos, tasas y contribuciones que establezca la ley.
El deber de prestar el servicio civil y militar
Toda persona, de conformidad con la ley, tiene el deber de prestar los servicios civil
o militar necesarios para la defensa, preservación y desarrollo del país, o para hacer
frente a situaciones de calamidad pública.
En cuanto al servicio militar, se establece expresamente que nadie puede ser
sometido a reclutamiento forzoso.
Además, toda persona tiene el deber de prestar servicios en las funciones electorales
que se les asignen de conformidad con la ley.
El deber de educarse
La educación, además de un derecho, se establece como un deber constitucional
(deber social fundamental) por lo que es obligatoria en todos sus niveles desde el
maternal hasta el nivel medio diversificado.
El deber de trabajar
El trabajo, además de un derecho, también se lo considera como un deber
constitucional.
Los deberes de los padres e hijos
Los padres tienen el deber compartido e irrenunciable de criar, formar, educar,
mantener y asistir a sus hijos; y estos tienen el deber de asistirlos cuando aquellos no
puedan hacerlo por sí mismos.
Los niños y los jóvenes tienen los mismos derechos humanos generales que
los adultos, y también derechos específicos derivados de sus necesidades
especiales. Los niños no son propiedad de sus padres ni beneficiarios
indefensos de una obra de caridad. Son seres humanos y titulares de sus
propios derechos.
La Convención sobre los Derechos del Niño establece los derechos que es
preciso convertir en realidad para que los niños puedan desarrollar todo su
potencial.
La Convención ofrece una visión del niño como individuo y como miembro
de una familia y una comunidad, con derechos y responsabilidades
apropiados para su edad y su etapa de desarrollo. Al reconocer los derechos
de la infancia de esta manera, la Convención concibe al niño como un ser
integral.
La Convención reconoce la dignidad humana fundamental de todos los
niños y la urgente necesidad de velar por su bienestar y su desarrollo. Deja
clara la idea de que todos los niños deben tener derecho a una calidad de
vida básica, en lugar de ser un privilegio que pocos disfrutan.
Curso: Los derechos del niño y por qué son importantes
¿Te interesa saber más acerca de los derechos de los niños? Toma
este breve curso para que transformes y/o actualices tus conocimientos
sobre los derechos de la infancia y el enfoque basado en estos derechos,
conozcas el mandato de UNICEF relacionado con los derechos del niño, y
te animes a aplicar una perspectiva basada en estos derechos a tu trabajo y
tu vida diaria.
La importancia de los derechos de la infancia
Hay muchas razones por las que los derechos de los niños merecieron su
propia Convención de derechos humanos.
Los niños son personas
Los niños no son propiedad de sus padres ni del Estado, ni son adultos en
proceso de formación. Los niños tienen el mismo estatus que todos los
demás miembros de la familia humana.
Los niños empiezan la vida como seres totalmente
dependientes
Los niños tienen que depender de los adultos para recibir los cuidados y la
orientación que requieren para llegar a ser independientes. Lo ideal es que
familiares adultos de los niños dispensen esos cuidados. Sin embargo,
cuando los adultos responsables de la crianza de los niños no pueden
satisfacer sus necesidades, corresponde al Estado, como principal garante
de derechos, buscar alternativas que tengan en cuenta el interés superior del
niño.
Las medidas, o la falta de medidas, de los gobiernos tienen
consecuencias más graves para los niños que para cualquier
otro grupo de la sociedad
Prácticamente todas las esferas de la política gubernamental –desde la
educación hasta la salud pública– afectan a los niños en algún grado. Las
políticas miopes que no toman en consideración a los niños tienen
consecuencias negativas para el futuro de todos los miembros de la
sociedad.
Las opiniones de los niños deben escucharse y tomarse en
cuenta en los procesos políticos
Por lo general, los niños no votan ni participan en los procesos políticos. No
prestar especial atención a las opiniones de los niños –en el hogar y las
escuelas, en las comunidades locales e incluso en los gobiernos– implica
ignorar sus puntos de vista sobre los numerosos problemas que les afectan
actualmente, o que les afectarán en el futuro.
Muchos cambios en la sociedad afectan a los niños de forma
desproporcionada y a menudo negativa
Factores como la transformación de la estructura familiar, la globalización,
el cambio climático, la digitalización, la migración a gran escala, los
patrones de empleo cambiantes, y una red de bienestar social que se ha
venido debilitando en muchos países tienen serias repercusiones en los
niños. El impacto de estos cambios es particularmente devastador en
situaciones de conflicto armado y otras emergencias.
El sano desarrollo de los niños es crucial para el futuro
bienestar de cualquier sociedad
Debido a que están en proceso de desarrollo, los niños son particularmente
vulnerables –más que los adultos– a las malas condiciones de vida, como la
pobreza, la deficiente atención de la salud, la mala nutrición, la falta de
agua potable, la vivienda de baja calidad y la contaminación ambiental. Las
enfermedades, la desnutrición y la pobreza amenazan el futuro de los niños
y, por lo tanto, el futuro de las sociedades en las que viven.
Fallar a los niños tiene un costo inmenso para la sociedad
Las investigaciones sociales indican que las experiencias tempranas de los
niños influyen considerablemente en su futuro desarrollo. El curso de su
desarrollo determina su contribución –o el costo– a la sociedad a lo largo de
sus vidas.
Promover el respeto a la ley y la protección de los derechos
humanos
Las Naciones Unidas promueven el respeto a la ley y la protección de los
derechos humanos de muchas formas, entre ellas:
Existen 10 órganos creados en virtud de tratados de derechos humanos,
conformados por comités de expertos independientes que verifican la
aplicación de los principales tratados internacionales de derechos humanos,
incluida la Convención sobre los Derechos del Niño.
De conformidad con el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones
Unidas, el Examen Periódico Universal constituye un análisis de los
antecedentes en materia de derechos humanos de todos los Estados
Miembros. Impulsado por el Estado, este proceso representa una
oportunidad para que todos los Estados declaren qué medidas han tomado
para mejorar la situación de los derechos humanos en sus países y cumplir
sus obligaciones en esta esfera.
Las Naciones Unidas también cuentan con la Oficina del Alto Comisionado
para los Derechos Humanos, que tiene el mandato de promover y proteger
el disfrute y el ejercicio pleno de los derechos humanos de todas las
personas.
Las Naciones Unidas también pueden nombrar expertos (a veces
denominados relatores especiales, representantes o expertos
independientes) para abordar cuestiones específicas de derechos humanos o
relativas a la situación de un país determinado. Estos expertos pueden llevar
a cabo estudios, visitar países, entrevistar a víctimas, hacer llamamientos
concretos y presentar informes y recomendaciones.
Entre estos procedimientos hay dos que se relacionan específicamente con
los niños y otros procedimientos más amplios que se refieren cada vez más
a los derechos de la infancia. Entre los primeros se cuentan el Relator
Especial sobre la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de
niños en la pornografía; y el Relator Especial sobre la trata de personas,
especialmente mujeres y niños.
Muchos procedimientos más amplios se refieren cada vez más a los
derechos de la infancia en el contexto de sus mandatos particulares. Entre
ellos están los Relatores Especiales sobre el derecho a la educación; la
tortura; el medio ambiente; la discapacidad; las ejecuciones extrajudiciales,
sumarias o arbitrarias; la violencia contra la mujer; la libertad religiosa y de
creencias; las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial,
xenofobia e intolerancia en este ámbito; y un experto independiente en
derechos humanos y pobreza extrema.
Las contravenciones a los derechos humanos también han sido señaladas
por relatores especiales para países determinados (que se centran en la
situación de los derechos humanos en países y regiones particulares y
pueden recibir denuncias individuales), y por relatores especiales temáticos,
como el Relator Especial sobre los derechos humanos y el medio ambiente.
Entre otros mecanismos pertinentes se cuentan los grupos de trabajo sobre
las desapariciones forzadas o involuntarias y los grupos de trabajo sobre las
detenciones arbitrarias.
Además de lo anterior, el Representante Especial del Secretario General
para la Cuestión de los Niños y los Conflictos Armados, y el Representante
Especial del Secretario General sobre la Violencia Contra los Niños,
aprovechan sus mandatos especializados para actuar como defensores
mundiales independientes en favor de la niñez.