CENTRO DE C ULTU R A
CONTEMPO RÁNEA
CONDEDUQUE
VAMOS
De McKenzie Wark
Lectura de un fragmento de
Love and Money, Sex and Death: A Memoir (Verso Books, 2023)
Traducción del inglés: Juan Evaristo Valls
Vamos a dormir pronto, a levantarnos pronto, nos vamos de rave . Son las 4 AM.
Comemos ligero, nos metemos cafeína en el cuerpo. Preparamos algo
para comer. Elegimos outfits . Vestimos chaquetas ligeras. Es primavera,
pero todavía no hace calor. Empacamos bolsas de rave . Miramos
dónde es. Llamamos un coche. Calles oscuras, noche índigo, estrellas
brillantes.
El portero nos conoce. Amo su energía. Se nos empañan las gafas. No
podemos ver nada. Lo escuchamos todo. Lo sentimos todo. Saludamos amigxs
y les abrazamos. Compramos agua. Nos ponemos tapones en los oídos.
Estamos listxs.
Siempre nos ponemos delante. Nos gusta sentir los bajos
del subwoofer. Nos gusta la brisa del gran cubo. Intentamos encontrar ese
lugar. Ese lugar en movimiento. Nos lleva un rato. Nos adentramos en el
sonido. Dejamos que suene en la carne. Nos estamos moviendo, pero
todavía no estamos ahí.
Odiamos a todo el mundo a nuestro alrededor. Todos los
demás humanos son jodidamente molestxs. Sois todxs tan molestxs.
Tenéis el teléfono en la mano. Habláis a gritos. No vais a dejar que se sienta el
beat, no lo vais a dejar joder. No os despegáis el unx del otrx, la pareja
como forma, ignoráis al resto, vagando por la sala como una Roomba.
Sois todxs tan molestxs. Al principio. Probamos un sitio
diferente. Es mejor aquí. Menos molesto. Ahora se siente bien. Todo el
mundo aquí está bailando. Estamos todxs bailando. Bailar es todo lo que
somos. Sentimos cada cuerpo a nuestro alrededor y dejamos que
entren un poco en nosotros. Estamos en esto juntos. Sea lo que sea. En
este momento todas las cosas son un amigx.
¿Cuánto tiempo hemos estado aquí? ¿Cómo hemos llegado hasta
aquí? En esta otra ola. Estamos en un bolsillo del tiempo donde hay más
tiempo. Estamos en un tiempo lateral, que se desenrolla oblicuamente. Nos
adentramos en días sin peso, segundos sin peso, milenios sin peso. Al otro
lado de cada beat hay un tiempo sin medida.
Estamos en un tiempo de disociación. No del malo, del bueno. Salimos de este
mundo. Esos pensamientos siguen aquí. No nos molestan. Esos sentimientos
siguen aquí. No nos molestan. El cuerpo sigue aquí. Podemos soportar esta
carne sexuada. Vamos. Vamos duro. Nos vamos.
Luego volvemos. ¿Cuánto tiempo estuvimos fuera de este tiempo de
gravedad? Tenemos sed. Estamos cansadxs. Estamos dolidxs. Tomamos un
descanso. Tomamos agua. Nos comemos la chocolatina que siempre traemos.
Encontramos un sitio en que sentarnos.
Nos liamos. Nos besamos. Nos tocamos la carne y el sudor. Sentimos
el calor, el vapor de nuestros cuerpos. Sentimos los cuerpos a nuestro
alrededor, separados no obstante de aquí. Dando vueltas en el mismo aire,
niebla y sudor. Está caliente. Nos abanicamos. Descansamos.
Vamos otra vez. Bailamos otra vez. Nos vamos otra vez. Hacia el tiempo lateral,
el tiempo sideral, fuera de órbita. Nos alejamos de nosotros mismos, hacia ese
otro tiempo. Estamos en otra parte con esta corriente lateral.
Olvidamos. Tenemos mucho que olvidar. Tenemos tiempo para
olvidar. Tenemos un mundo que olvidar. Un mundo que sufre. El mundo
entero tiene disforia. Salimos del mundo y sus tortuosas estaciones. Nos vamos
a otro. Vamos a esa era entre un beat y el siguiente. Amamos el techno porque
los beats son rápidos, y hay mucho más tiempo de ese otro, oblicuo, aquí
contenido.
Sentimos la luz cambiando. Empieza a amanecer. Bailamos un
poco más y luego paramos. Estamos fuera, caminando por las calles de
Brooklyn. En este cielo grande. Tenemos piel eléctrica. Vemos una
bandada de pájaros, los pájaros de rave en la luz temprana. Si están de rave ,
los pájaros no se chocan entre sí.
Estamos de vuelta. Cerramos las cortinas. Bebemos agua. Comemos
frambuesas y pistachos. Nos quitamos la ropa de rave . No nos duchamos. Nos
tumbamos en la cama. Nos tocamos.
Somos carne cansada. Carne sin tensión. Carne agotada, pero no
explotada. Ponemos música ambiente. Nos adentramos en el tiempo ambiente.
También es un tiempo donde hay más tiempo. Aunque uno diferente. Una
duración donde los mamíferos respiran aire técnico.
Estamos en el aire de esta pequeña habitación, iluminada con velas y
luces de fantasía. Hay arte en las paredes, de nuestrxs amigxs. Hay libros en los
estantes, de nuestrxs amigxs. Hay sonido en el aire, de nuestrxs amigxs. Ellxs no
pueden vernos o escucharnos o leernos. Es un tipo distinto de rave . No
tenemos mucho tiempo. Entramos en este momento, rezumamos en su
llamada. Estamos aquí. Estamos sanando. Estamos en casa.
Vamos a dormir pronto, a levantarnos pronto, nos vamos de rave . Son las 4
AM. Comemos ligero, nos metemos cafeína en el cuerpo. Preparamos algo
para comer. Elegimos outfits . Empacamos bolsas de rave . Miramos
dónde es. Llamamos un coche. Noche lluviosa, el cielo es una sudadera gris
oscuro.
El portero nos conoce. Se nos empañan las gafas. No podemos ver
nada. Lo escuchamos todo. Lo sentimos todo. Saludamos amigxs y les
abrazamos. Nos olvidamos de comprar agua. Nos ponemos tapones en los
oídos. Estamos listxs.
Siempre nos ponemos delante. Nos adentramos en el sonido.
Dejamos que suene en la carne. Nos estamos moviendo, pero todavía no
estamos ahí. Odiamos a todo el mundo a nuestro alrededor. Probamos un sitio
diferente. Es mejor aquí.
¿Cómo llegamos hasta aquí? Entre estas partículas giratorias. Estamos
en un bolsillo del tiempo donde hay más tiempo. Al otro lado del placer de las
bestias hay un tiempo sin medida.
Olvidamos. Tenemos mucho que olvidar. Salimos del mundo y sus
estaciones torcidas. Vamos a la era entre un respirar y el siguiente.
Nos liamos. Nos besamos. Nos tocamos la carne y el sudor. Sentimos el calor,
el vapor de nuestros cuerpos. Está caliente. Tenemos que acostumbrarnos
a este calor.
Bailamos un poco más y luego paramos. Llamamos a un coche
desde la rave . Somos los pasajeros. Conducimos y conducimos. Vemos
los costados rasgados, la parte trasera de Brooklyn. Vemos las calles como
en un cuadro. Vemos el cielo silente, el cielo vacío.
Acabamos de volver ahora. Cerramos las cortinas. Nos tumbamos en
la cama. Somos carne cansada. Ponemos música ambiente. Nos
adentramos en el tiempo ambiente. Este tiempo leve. Nos deslizamos y
coqueteamos en este otro tiempo.
Estamos en el aire de esta pequeña habitación, iluminada con velas
y luces de fantasía. Este otro tipo de rave . No tenemos mucho tiempo.
Entramos en este momento, rezumamos en su llamada. Estamos aquí.
Estamos sanando. Estamos en casa.
Texto leído el 5 de marzo de 2024 por Mackenzie Wark
durante su participación en
P E N S A M I E N T O Y D E B AT E
Temporada 2023-2024:
« FUERA DE C ARTAy