INSTITUTO LICEO CRISTIANO LOS ANDES
CIENCIAS NATURALES Y EDUCACION AMBIENTAL
Contaminación atmosférica
La actividad industrial subproduce gases que, al no tener uso, son liberados a la atmósfera.
¿Qué es la contaminación atmosférica?
La contaminación atmosférica refiere a la presencia, en las
distintas capas de aire que componen la atmósfera terrestre,
de sustancias y formas de energía ajenas a su constitución
natural y que pueden representar una fuente de riesgos, daños
y molestias para la vida tal y como la conocemos.
Así como el agua o la tierra, el aire que compone la atmósfera
también mantiene un balance químico y energético necesario
para sostener las condiciones que hacen posible la vida, y cuya
alteración repercute en otros ciclos importantes, como el del
agua. La presencia de sustancias gaseosas o sólidas en el aire
desvirtúa este balance, pudiendo tener consecuencias locales,
regionales o incluso a escala global, como es el efecto
invernadero.
Desde la Revolución Industrial el ser humano ha contribuido con
la adulteración del contenido de la atmósfera de manera significativa, y a ello se atribuyen hoy numerosas consecuencias
climáticas y de salud pública.
Causas de la contaminación atmosférica
Los incendios forestares arrojan montones de dióxido de carbono y de humo al aire.
Las causas de la contaminación de la atmósfera son variadas, pero principalmente tienen que ver con:
Las erupciones volcánicas, que arrojan ceniza y gases subterráneos al aire.
La actividad industrial, cuyas reacciones químicas subproducen gases, tóxicos o no, que al no tener uso son liberados a
la atmósfera.
El uso de combustibles fósiles, como la gasolina y los derivados petroleros, para la obtención de energía eléctrica o la
movilización vehicular.
El uso de aerosoles con CFC, prohibidos desde hace décadas por su responsabilidad en la destrucción de la capa de
ozono.
Incendios forestales, que arrojan montones de dióxido de carbono y de humo al aire.
Actividades antropogénicas: está vinculado con la quema de los combustibles, que a su vez, tiene que ver con el
incremento de gases del efecto invernadero.
Plantas de energía, fábricas e incineradoras.
Humo de los automóviles que salen por el tubo de escape.
La agricultura por el arrojo de sustancias químicas.
El empleo de barniz, pintura y disolvente de metano, el cual es un gas muy inflamable.
Productos en aerosol para el cabello y el cuerpo al expandir compuestos de origen artificial.
Armas nucleares, cohetes, guerras biológicas, etc.
Causas naturales: el polvo, liberación de cenizas y metano emitido por la digestión.
Tipos de contaminación atmosférica
La contaminación de la atmósfera se da principalmente por la presencia de dos formas de contaminantes: los gaseosos y
los sólidos en suspensión.
Gaseosos. Se trata de sustancias simples o complejas en diversas concentraciones, que son liberadas a la atmósfera como
vapores y gases livianos, como los liberados durante la combustión de materia orgánica fósil (gasolina, carbón, petróleo).
Estos gases permanecen en la atmósfera y allí protagonizan reacciones químicas imprevisibles y descontroladas, dando
origen a nieblas tóxicas, lluvias ácidas y otros fenómenos. Algunos ejemplos de estos gases son el monóxido de carbono, el
CFC, los óxidos de nitrógeno.
Sólidos en suspensión. Se trata de materiales sólidos poco afectados por la gravedad, que pueden permanecer en el aire,
deteriorando su calidad y pudiendo ser respiradas junto con el aire. A veces son lo suficientemente oscuras y grandes como
para verlas, en forma de humo. Ejemplos de ello son las cenizas volcánicas y los aerosoles.
Consecuencias de la contaminación atmosférica
Las principales consecuencias del deterioro de la atmósfera son:
Problemas respiratorios. A nivel local, el aire contaminado puede incidir sobre la salud de las personas y
los animales al ser respirado, ya que contiene sustancias químicas cancerígenas, tóxicas o venenosas, cuyo
efecto en el organismo puede ser letal e incluso prolongado.
Lluvias acidas. Muchos elementos orgánicos reaccionan en la atmósfera con el vapor de agua y forman
variantes de ácido o de mezclas corrosivas, que luego se precipitan a la tierra con la lluvia, en lo que
normalmente se denominan lluvias.
Contaminación del agua. La contaminación del aire y del agua se retroalimentan, ya que el agua al
evaporarse puede llevar consigo diversas sustancias tóxicas que luego permanecen en la atmósfera.
Destrucción de la capa de ozono. Muchos gases ascienden a las capas superiores de la atmósfera, en donde
se halla la capa de ozono (O3) que nos protege del impacto directo de los rayos solares. Allí, reaccionan con
este elemento y agujerean esta barrera protectora.
Efecto invernadero. La acumulación de gases pesados en la atmósfera hace las veces de una barrera artificial
que no deja huir el calor ambiental, concentrándolo y haciendo que aumente la temperatura del mundo.
Soluciones para la contaminación atmosférica
Las tecnologías limpias son una posible solución a la contaminación atmosférica.
La atmósfera puede lidiar con cierta cantidad de contaminantes, pero no al ritmo en que la ensuciamos año tras
año. Las mejores soluciones, entonces, para ayudarla a restablecerse, apuntan a la disminución del impacto
humano en el aire, mediante:
Filtros para chimeneas y actividad industrial responsable.
Emplear energías alternativas a los combustibles fósiles.
Reducir o eliminar el uso de aerosoles con CFC.
Controlar las quemas y prever los incendios forestales o industriales.
Promover el reciclaje de las aguas servidas.
Investigar tecnologías “limpias” o más ecológicas.
ACTIVIDAD REALIZA UN MAPA CONCEPTUAL DEL TEMA