INSTITUCIÓN EDUCATIVA
Primero de Mayo
“Educamos con afecto al nuevo ciudadano”
Resolución No. 0091 del 11 de Abril de 2003
Resolución No. 0743 del 22 de Diciembre de 2008
Nit. 802.002.963-6
Código Dane: 108758000864
PRUEBA DIAGNÓSTICA apenas iniciado el día, entraba sin miedo en su habitación y
le hablaba resueltamente, llamándolo por su nombre con voz
OCTAVO GRADO cordial y preguntándole cómo había pasado la noche. Ya ven
NOMBRE: ustedes que tendría que haber sido un viejo muy astuto para
FECHA: sospechar que todas las noches, justamente a las doce, iba
yo a mirarlo mientras dormía.
Lee con atención la siguiente información y
contesta las preguntas 1 a 7 Al llegar la octava noche, procedí con mayor cautela que de
costumbre al abrir la puerta.El minutero de un reloj se mueve
Corazón delator con más rapidez de lo que se movía mi mano. Jamás, antes
de aquella noche, había sentido el alcance de mis
¡Es cierto! Siempre he sido nervioso, muy nervioso, y aun facultades, de mi sagacidad. Apenas lograba contener mi
estoy terriblemente nervioso. ¿Acaso piensan ustedes que impresión de triunfo. ¡Pensar que estaba ahí, abriendo poco
estoy loquito? La enfermedad agudizó mis sentidos en vez a poco la puerta, y que él ni siquiera soñaba con mis
de destruirlos o embotarlos. Y mi oído era el más agudo de secretas intenciones o pensamientos! Me reía entre dientes
todos. Oía todo lo que podía oírse en la tierra y en el cielo, ante esta idea, y quizá me oyó, porque lo sentí moverse
también escuché muchas cosas en el infierno. ¿Entonces, repentinamente en la cama, como si se sobresaltara.
cómo puedo estar loco? Escuchen... observen con cuánta Ustedes pensarán que me eché hacia atrás... pero no. Su
cordura, con cuánta tranquilidad les cuento mi historia. cuarto estaba tan negro como el pez, ya que el viejo cerraba
completamente las persianas por miedo a los ladrones; yo
Me es imposible decir cómo aquella idea me entró en la sabía que le era imposible distinguir la abertura de la puerta,
cabeza por primera vez; pero, una vez concebida, me acosó y seguí empujando suavemente, suavemente. Había ya
noche y día. Yo no perseguía ningún propósito. Ni tampoco pasado la cabeza y me disponía a abrir la linterna, cuando
estaba colérico. Quería mucho al viejo. Jamás me había mi pulgar resbaló en el cierre metálico y el viejo se enderezó
hecho nada malo. Jamás me insultó. Su dinero no me en el lecho, gritando: ¿Quién está ahí?
interesaba. Me parece que fue su ojo. ¡Sí, eso fue! Tenía un
ojo semejante al de un buitre... Un ojo celeste, y velado por Permanecí inmóvil, sin decir palabra. Durante una hora
una tela. Cada vez que lo clavaba en mí se me helaba la entera no moví un solo músculo, y en todo ese tiempo no oí
sangre. Y así, poco a poco, muy gradualmente, me fui que volviera a tenderse en la cama. Seguía sentado,
decidiendo a matar al viejo y librarme de aquel ojo para escuchando... tal como yo lo había hecho, noche tras noche,
siempre. mientras escuchaba en la pared los taladros cuyo sonido
anuncia la muerte.
Presten atención ahora. Ustedes me toman por loco. Pero
los locos no saben nada. En cambio... ¡Si hubieran podido Oí de pronto un leve quejido, y supe que era el quejido que
verme! ¡Si hubieran podido ver con qué habilidad procedí! nace del terror. No expresaba dolor o pena... ¡oh, no! Era el
¡Con qué cuidado... con qué previsión... con qué disimulo me ahogado sonido que brota del fondo del alma cuando el
puse a la obra! Jamás fui más amable con el viejo que la espanto la sobrecoge. Bien conocía yo ese sonido. Muchas
semana antes de matarlo. Todas las noches, hacia las doce, noches, justamente a las doce, cuando el mundo entero
hacía yo girar el picaporte de su puerta y la abría... ¡oh, tan dormía, surgió de mi pecho, ahondando con su espantoso
suavemente! Y entonces, cuando la abertura era lo bastante eco los terrores que me enloquecían. Repito que lo conocía
grande para pasar la cabeza, levantaba una linterna sorda, bien. Comprendí lo que estaba sintiendo el viejo y le tuve
cerrada, completamente cerrada, de manera que no se viera lástima, aunque me reía en el fondo de mi corazón.
ninguna luz, y tras ella pasaba la cabeza. ¡Oh, ustedes se Comprendí que había estado despierto desde el primer leve
hubieran reído al ver cuán astutamente pasaba la cabeza! La ruido, cuando se movió en la cama. Había tratado de decirse
movía lentamente... muy, muy lentamente, a fin de no que aquel ruido no era nada, pero sin conseguirlo. Pensaba:
perturbar el sueño del viejo. Me llevaba una hora entera "No es más que el viento en la chimenea... o un grillo que
introducir completamente la cabeza por la abertura de la chirrió una sola vez". Sí, había tratado de darse ánimo con
puerta, hasta verlo tendido en su cama. ¿Eh? ¿Es que un esas suposiciones, pero todo era en vano. Todo era en vano,
loco hubiera sido tan prudente como yo? Y entonces, cuando porque la Muerte se había aproximado a él, deslizándose
tenía la cabeza completamente dentro del cuarto, abría la furtiva, y envolvía a su víctima. Y la fúnebre influencia de
linterna cautelosamente... ¡oh, tan cautelosamente! Sí, aquella sombra imperceptible era la que lo movía a sentir -
cautelosamente iba abriendo la linterna (pues crujían las aunque no podía verla ni oírla-, a sentir la presencia de mi
bisagras), la iba abriendo lo suficiente para que un solo rayo cabeza dentro de la habitación. Después de haber esperado
de luz cayera sobre el ojo de buitre. largo tiempo, con toda paciencia, sin oír que volviera a
acostarse, resolví abrir una pequeña, una pequeñísima
Y esto lo hice durante siete largas noches... cada noche, a ranura en la linterna. Así lo hice -no pueden imaginarse
las doce... pero siempre encontré el ojo cerrado, y por eso ustedes con qué cuidado, con qué inmenso cuidado-, hasta
me era imposible cumplir mi obra, porque no era el viejo que un fino rayo de luz, semejante al hilo de la araña, brotó
quien me irritaba, sino el mal de ojo. Y por la mañana, de la ranura y cayó de lleno sobre el ojo de buitre. Estaba
Calle 16C No. 51 -04 e-mail: [email protected] Soledad – Atlántico
INSTITUCIÓN EDUCATIVA
Primero de Mayo
“Educamos con afecto al nuevo ciudadano”
Resolución No. 0091 del 11 de Abril de 2003
Resolución No. 0743 del 22 de Diciembre de 2008
Nit. 802.002.963-6
Código Dane: 108758000864
abierto, abierto de par en par... y yo empecé a enfurecerme
mientras lo miraba. Lo vi con toda claridad, de un azul tranquilidad, pues ¡qué podía temer ahora? Hallé a tres
apagado y con aquella horrible tela que me helaba hasta el caballeros, que se presentaron muy civilmente como
tuétano. Pero no podía ver nada de la cara o del cuerpo del oficiales de policía. Durante la noche, un vecino había
viejo, pues, como movido por un instinto, había orientado el escuchado un alarido, por lo cual se sospechaba la
haz de luz exactamente hacia el punto maldito. ¿No les he posibilidad de algún atentado. Al recibir este informe en el
dicho ya que lo que toman erradamente por locura es solo puesto de policía, habían comisionado a los tres agentes
una excesiva agudeza de los sentidos? En aquel momento para que registraran el lugar. Sonreí, pues... ¡qué tenía que
llegó a mis oídos un resonar apagado y presuroso, como el temer? Di la bienvenida a los oficiales y les expliqué que yo
que podría hacer un reloj envuelto en algodón. Aquel sonido había lanzado aquel grito durante una pesadilla. Les hice
también me era familiar. Era el latir del corazón del viejo. saber que el viejo se había ausentado a la campaña. Llevé a
Aumentó aún más mi furia, tal como el redoblar de un tambor los visitantes a recorrer la casa y los invité a que revisaran, a
estimula el coraje de un soldado. Pero, incluso entonces, me que revisaran bien. Finalmente, acabé conduciéndolos a la
contuve y seguí callado. Apenas si respiraba. Sostenía la habitación del muerto. Les mostré sus caudales intactos y
linterna de modo que no se moviera, tratando de mantener cómo cada cosa se hallaba en su lugar. En el entusiasmo de
con toda la firmeza posible el haz de luz sobre el ojo. mis confidencias traje sillas a la habitación y pedí a los tres
Entretanto, el infernal latir del corazón iba en aumento. Se caballeros que descansaran allí de su fatiga, mientras yo
hacía cada vez más rápido, cada vez más fuerte, momento a mismo, con la audacia de mi perfecto triunfo, colocaba mi
momento. El espanto del viejo tenía que ser terrible. ¡Cada silla en el exacto punto bajo el cual reposaba el cadáver de
vez más fuerte, más fuerte! ¿Me siguen ustedes con mi víctima. Los oficiales se sentían satisfechos. Mis modales
atención? Les he dicho que soy nervioso. Sí, lo soy. Y ahora, los habían convencido. Por mi parte, me hallaba
a medianoche, en el terrible silencio de aquella antigua casa, perfectamente cómodo. Sentáronse y hablaron de cosas
un resonar tan extraño como aquel me llenó de un horror comunes, mientras yo les contestaba con animación. Mas, al
incontrolable. Sin embargo, me contuve todavía algunos cabo de un rato, empecé a notar que me ponía pálido y
minutos y permaneció inmóvil. ¡Pero el latido crecía: ¡cada deseé que se marcharan. Me dolía la cabeza y creía percibir
vez más fuerte, más fuerte! Me pareció que aquel corazón un zumbido en los oídos; pero los policías continuaban
iba a estallar. Y una nueva ansiedad se apoderó de mí... sentados y charlando. El zumbido se hizo más intenso;
¡Algún vecino podía escuchar aquel sonido! seguía resonando y era cada vez más intenso-
¡La hora del viejo había sonado! Lanzando un alarido, abrí Hablé en voz muy alta para librarme de esa sensación, pero
del todo la linterna y me precipité en la habitación. El viejo continuaba lo mismo y se iba haciendo cada vez más clara...
clamó una vez... nada más que una vez. Me bastó un hasta que, al fin, me di cuenta de que aquel sonido no se
segundo para arrojarlo al suelo y echarle encima el pesado producía dentro de mis oídos. Sin duda, debió de ponerme
colchón. Sonreí alegremente al ver lo fácil que me había muy pálido, pero seguí hablando con creciente soltura y
resultado todo. Pero, durante varios minutos, el corazón levantando mucho la voz. Empero, el sonido aumentaba... ¿y
siguió latiendo con un sonido ahogado. Claro que no me que podía hacer yo? Era un resonar apagado y presuroso...,
preocupaba, pues nadie podría escucharlo a través de las un sonido como el que podría hacer un reloj envuelto en
paredes. Cesó, por fin, de latir. El viejo había muerto. algodón. Yo jadeaba, tratando de recobrar el aliento, y, sin
Levantó el colchón y examiné el cadáver. Sí, estaba muerto, embargo, los policías no habían oído nada. Hablé con mayor
completamente muerto. Apoyé la mano sobre el corazón y la rapidez, con vehemencia, pero el sonido crecía
mantuve así largo tiempo. No se sentía el menor latido. El continuamente. Me puse en pie y discutí sobre
viejo estaba bien muerto. Su ojo no volvería a molestarme. insignificancias en voz muy alta y con violentas
gesticulaciones; pero el sonido crecía continuamente. ¿Por
Si ustedes continúan tomándome por loco dejarán de qué no se iban? Anduve de un lado a otro, a grandes pasos,
hacerlo cuando les describa las astutas precauciones que como si las observaciones de aquellos hombres me
adopté para esconder el cadáver. La noche avanzaba, enfurecieran; pero el sonido crecía continuamente. ¡Oh,
mientras yo cumplía mi trabajo con rapidez, pero en silencio. Dios! ¿Qué podía hacer yo? Lancé espumarajos de rabia...
Ante todo, descuarticé el cadáver. Le corté la cabeza, brazos maldije... juré... Balanceando la silla sobre la cual me había
y piernas. Levanté luego tres planchas del piso de la sentado, raspé con ella las tablas del piso, pero el sonido
habitación y escondí los restos en el hueco. Volví a colocar sobrepujaba todos los otros y crecía sin cesar. ¡Más alto...
los tablones con tanta habilidad que ningún ojo humano -ni más alto... más alto! Y entretanto los hombres seguían
siquiera el suyo- hubiera podido advertir la menor diferencia. charlando plácidamente y sonriendo. ¿Era posible que no
No había nada que lavar... ninguna mancha... ningún rastro oyeran? ¡Santo Dios! ¡No, no! ¡Claro que oían y que
de sangre. Yo era demasiado precavido para eso. Una cuba sospechaban! ¡Sabían... y se estaban burlando de mi horror!
había recogido todo... ¡ja, ja! Cuando hube terminado mi ¡Sí así lo pensé y así lo pienso hoy! ¡Pero cualquier cosa era
tarea eran las cuatro de la madrugada, pero seguía tan preferible a aquella agonía! ¡Cualquier cosa sería más
oscuro como a medianoche. En momentos en que se oían tolerable que aquel escarnio! ¡No podía soportar más tiempo
las campanadas de la hora, golpearon a la puerta de la calle. sus sonrisas hipócritas! ¡Sentí que tenía que gritar o morir, y
Acudí a abrir con toda
Calle 16C No. 51 -04 e-mail: [email protected] Soledad – Atlántico
INSTITUCIÓN EDUCATIVA
Primero de Mayo
“Educamos con afecto al nuevo ciudadano”
Resolución No. 0091 del 11 de Abril de 2003
Resolución No. 0743 del 22 de Diciembre de 2008
Nit. 802.002.963-6
Código Dane: 108758000864
entonces... otra vez... escuchen... más fuerte... más fuerte...
más fuerte... más fuerte! 8. Aquí tienes un texto desordenado. Cópialo
-¡Basta ya de fingir, malvados! -aullé- ¡Confieso que lo maté! respetando el orden de la narración
¡Levanten esos tablones! ¡Ahí... ahí! ¡Donde está latiendo su
horrible corazón! Hace dos años estaba estudiando
Un día, la madre conoció a la directora de
Edgar Allan Poe. Tomado de Cuentos, traducción de Julio
Cortázar, Madrid, Alianza Editorial, 2009. otro colegio.
en un colegio
Marca con una x la opción correcta Desde entonces, puede ir andando al
colegio.
1. El tipo de narrador que se usa en la anterior Se hicieron muy amigas y la directora
historia es le consiguió una plaza a María.
A. Omnisciente Tenía muchos amigos, pero le quedaba
B. Testigo muy lejos.
C. Protagonista María tiene once años
D. Múltiple
10- Lee los siguientes textos e identifica las
2. El anterior texto narrativo es diferentes categorías gramaticales. Elabora un
A. Un cuento tradicional cuadro donde realices el listado de estas
B. Un cuento de suspenso categorías.
C. Una leyenda
D. Una fábula 1 Confieso que para mí la escritura es difícil y no solo porque
es complicado contar con precisión lo que uno desea, sino
porque escribir tal y como yo lo entiendo es arriesgarse, a
3. Del anterior texto se puede deducir el confesar algo de lo que uno no está muy satisfecho, algo
protagonista de la historia es vergonzoso, las ligeras contradicciones que a diario te
A. Un hombre nervioso enfrentan con el mundo, y, en alguna ocasión, puede que
uno se permita también el lujo de compartir esos fogonazos
B. Un criminal en serie de felicidad que a veces regala la vida. Cuando el periódico
C. Un hombre desquiciado El País me pidió que escribiera un artículo diario para el mes
D. Un asesino sin escrúpulos de agosto confió imagino que confió- en que yo escogería un
tono humorístico para mi columna. Me pidieron que les diera
4. Cambia el final de historia conservando los una idea general de lo que pensaba hacer y yo contesté
vagamente, encubriendo mi propia ignorancia sobre aquello
personajes de la historia y usando un narrador que iba a escribir, porque está claro que, si uno se va a
omnisciente. Nueva York, escribe sobre Nueva York, pero si uno se queda
en una casa de campo de un pueblo aburrido que a la hora
5. Escribe cuatro a acciones en donde el de la siesta parece un pueblo del Oeste: ¿sobre qué escribe?
sentido del oído sea clave en el inicio 2 No se puede convivir sin respetar unas reglas comunes.
desarrollo y desenlace de la historia. Incluso los animales las tienen. La diferencia es que, en el
caso de los animales, como decíamos en el capítulo anterior,
6. Explique por qué el final tiene directa proceden del instinto, no pueden cambiarlas, son innatas. Así
relación con el título de la historia. es como las abejas y las hormigas se organizan en
sociedades, los pájaros construyen nidos, los perros
manifiestan una fidelidad ciega a sus amos. En nuestro caso,
7. Busca ejemplos en el cuento que en el caso de los humanos, hay una diferencia importante:
argumenten la siguiente afirmación. las reglas no siempre las proporciona el instinto, podemos
cambiarlas y actuar de formas imprevistas por la naturaleza.
Por eso decimos que somos no solo naturaleza, sino también
En Corazón delator se construye un ambiente cultura. O que somos civilizados. Una señal inequívoca de
en donde se presenta la pequeñez del hombre civilización la constituyen las buenas maneras. La buena
ante la naturaleza y se percibe un amenazador educación es la manera de tratar bien a los demás, con
fracaso del hombre frente a la naturaleza. delicadeza, de un modo amable y simpático. Son maneras
Calle 16C No. 51 -04 e-mail: [email protected] Soledad – Atlántico
INSTITUCIÓN EDUCATIVA
Primero de Mayo
“Educamos con afecto al nuevo ciudadano”
Resolución No. 0091 del 11 de Abril de 2003
Resolución No. 0743 del 22 de Diciembre de 2008
Nit. 802.002.963-6
Código Dane: 108758000864
de comportarse con un fin múltiple: decirles a los demás que
no nos son indiferentes, que no pasamos olímpicamente de
su presencia. Como en la definición de Swift: decirles a los
demás que estar con ellos nos es grato.
Calle 16C No. 51 -04 e-mail: [email protected] Soledad – Atlántico