Leon Battista Alberti
(1404/02/14 - 1472/04/25)
Leon Battista Alberti
Arquitecto y escritor italiano
Nació el 14 de febrero de 1404 en Génova.
Su padre fue un noble florentino.
Estudió en la escuela de Barsizia (Padua) y posteriormente en la Universidad de Bolonia.
Allí cursó estudios de griego, matemáticas y ciencias naturales.
Poeta, filósofo y organista, en 1432 fue nombrado secretario del papa Eugenio IV.
Entró en la corte papal, establecida en Florencia, introduciéndose en los círculos
culturales de la ciudad. Conoció y trató al arquitecto Filippo Brunelleschi y el
escultor Donatello.
Estudia las leyes de la perspectiva que había desarrollado Brunelleschi. En su tratado Della
Pittura (1436), explica estas leyes que serían fundamentales para la pintura de su época.
Residió en otras ciudades de Italia y regresa a Roma en 1452.
Trabajó como secretario de seis papas, Nicolás V, le puso al frente del proyecto de
reconstrucción de la basílica de San Pedro en el Vaticano. Sus inicios
como arquitecto fueron alrededor del año 1450.
Sus construcciones son de las más importantes de la arquitectura renacentista, aunque
destacó más como teórico que como constructor. Impulsor de una pureza clásica según se
aprecia en la fachada del Templo Malatestiano en Rímini (1446-1455), basada en el arco
de triunfo de Augusto de la misma ciudad. Realizó los proyectos para la fachada de Santa
María Novella y el Palacio Rucellai, ambos en Florencia.
Su libro De Re Aedificatoria (1453; finalizado en 1485) fue el primer tratado
sobre arquitectura del renacimiento.
Leon Battista Alberti falleció el 25 de abril de 1472 en Roma.
El arquitecto, pintor, escultor y escritor italiano Leon Battista Alberti fue el teórico del
arte más importante del Renacimiento temprano . Su importancia en las artes de la
pintura, la escultura y la arquitectura se debe principalmente a sus tres influyentes
tratados sobre arte del Renacimiento : De Statua y Della Pittura (1435) y De Re
Aedificatoria (1452). Estas obras teóricas proporcionaron al Renacimiento florentino la
primera base científicamente sólida para el arte y la historia del arte. Sin embargo, su
importancia en cada una de sus diversas funciones como humanista, poeta, teórico del
arte y arquitecto es igualmente grande y no puede exagerarse.
Este erudito universal del Quatrocento conoció íntimamente a los más
destacados maestros antiguos, humanistas, papas y regentes de su época. Su
contemporáneo mayor Filippo Brunelleschi (1377-1446) le influyó especialmente. El
cardenal Próspero Colonna le encargó en 1443 el salvamento de un barco hundido en el
lago de Nemi. Aunque el intento resultó infructuoso, Alberti desarrolló un nuevo método
para medir la profundidad del agua. Su versatilidad sólo puede compararse con la
de Leonardo da Vinci (1452-1519) y Miguel Ángel (1475-1564); sin embargo, estos dos
vivieron en épocas posteriores y pudieron desarrollar las ideas básicas de Alberti.
De Statua («Sobre la escultura»)
Entre 1434 y 1436 estuvo en Florencia (que parece haber considerado su hogar, a pesar
de su vida cosmopolita), y fue durante este periodo cuando aparece por primera vez su
interés por las bellas artes . El tratado sin fecha De Statua (Sobre la escultura) fue
probablemente su primera obra en este campo. En él, Alberti recomienda al escultor
guiarse tanto por la observación de la naturaleza como por una formación académica que
implica el conocimiento de la teoría de las proporciones. Contiene también la primera
definición conocida de la escultura como proceso aditivo, como en el modelado de la
arcilla, o sustractivo, como en la talla.
De Statua («Sobre la escultura»)
Entre 1434 y 1436 estuvo en Florencia (que parece haber considerado su hogar, a pesar
de su vida cosmopolita), y fue durante este periodo cuando aparece por primera vez su
interés por las bellas artes . El tratado sin fecha De Statua (Sobre la escultura) fue
probablemente su primera obra en este campo. En él, Alberti recomienda al escultor
guiarse tanto por la observación de la naturaleza como por una formación académica que
implica el conocimiento de la teoría de las proporciones. Contiene también la primera
definición conocida de la escultura como proceso aditivo, como en el modelado de la
arcilla, o sustractivo, como en la talla.
Della Pittura («Sobre la pintura»)
Su más famoso y ambicioso Della Pittura ( (Sobre Pintura)) - el primer tratado autorizado
sobre pintura del Renacimiento temprano - fue escrito en latín en 1435 y traducido al
italiano al año siguiente.
Dividido en tres libros, trata de los aspectos técnicos de «la perspectiva» lineal, la teoría
de las proporciones humanas, la composición y el uso del color, aborda la naturaleza de la
belleza y del arte, y el comportamiento propio de un artista. Alberti define la pintura como
"la proyección de líneas y colores sobre una superficie" e insiste en que los artistas deben
tener conocimientos de poesía y retórica, así como cierta cultura general, para poder
representar correctamente sus temas.
Este enfoque de la pintura era muy innovador, ya que los tratados más antiguos, como el
escrito hacia 1390 por Cennino Cennini (c. 1398), tendían a concentrarse en instrucciones
más prácticas para el pintor. Alberti, por el contrario, eleva el arte por encima del mero
oficio al nivel de ciencia. Esto refleja un nuevo enfoque humanista del arte , que el propio
Alberti encarnó en la forma del hombre ideal universal (el hombre del Renacimiento).
Además de consejos teóricos sobre cómo pintar y una explicación exhaustiva de la
perspectiva, Alberti describe también los criterios adecuados para evaluar un cuadro u
otra obra de arte.
Sus ideas fundamentales se refieren al dibujo de contornos, la composición y el uso del
color En su opinión, sólo una combinación armoniosa de todos estos factores puede
conducir a un resultado satisfactorio. Para ello, aconseja a los artistas
dibujar diligentemente bocetos del natural. Las diferentes partes del cuerpo deben
corresponderse entre sí en polo, carácter, propósito y otras cualidades; porque «si en un
cuadro la cabeza es muy grande, el pecho pequeño, los brazos anchos, las piernas
regordetas y el cuerpo hinchado, la composición será seguramente fea». Por último,
elogia a varios artistas contemporáneos del Renacimiento temprano, entre ellos
Donatello, Ghiberti, Luca della Robbia y Mazaccio, que, según Alberti, fueron capaces de
volver a crear grandes obras de arte utilizando nuevos métodos renacentistas tras un
largo periodo de decadencia.
La codificación de la práctica artística florentina
Como la dedicatoria de Alberti a Filippo Brunelleschi y sus referencias a Mazaccio (1401-
1428), Donatello (1386-1466), Luca della Robbia (1400-1482) y Lorenzo Ghiberti (1378-
1455), el libro es una codificación de la práctica artística florentina actual. En algunos
aspectos, especialmente en sus observaciones sobre la perspectiva aérea, la teoría de
Alberti fue más allá y se adelantó a la práctica contemporánea. Su petición al principio del
primer libro de ser juzgado como pintor y no como matemático es la única prueba que se
conserva de que el propio Alberti dibujaba. Aunque no se ha encontrado ninguna obra de
su mano, no parece haber motivos para dudar de esta afirmación.
De Re Aedificatoria (Sobre arquitectura)
Alberti parece haberse dedicado a la arquitectura en la década de 1440. Su tratado De Re
Aedificatoria (Sobre arquitectura) se terminó en 1452. Basándose en una lectura crítica
del De Architectura del antiguo arquitecto romano Vitruvio, y en su propio conocimiento
anticuario de los restos de la arquitectura clásica, expuso la primera teoría coherente del
uso de los cinco órdenes clásicos de la arquitectura griega desde la Antigüedad,
relacionando su uso con las distintas clases de edificios.
También expuso una clara teoría de la belleza arquitectónica, dependiente de las
relaciones armoniosas entre ciertas proporciones fijas suavizadas por formas
ornamentales. Como primer tratado exhaustivo sobre arquitectura renacentista, este
libro es comparable en muchos aspectos al anterior «» de Della Pittura, aunque fue un
estudio más original y tuvo una gran influencia. Véase también: Glosario de arquitectura .
Este volumen fue ampliamente consultado en el mundo hispánico tanto para la
arquitectura como para la pintura y el diseño de los templos. La solución que Alberti
encontró entre el pasado medieval florentino y las novedades renacentistas hicieron del
De re ædificatoria una obra moderna que facilitó la creación de nuevos modelos
espaciales.
A Leon Battista Alberti se le atribuye, además, la autoría del que para muchos es el libro
más raro y bello del Renacimiento, la Hypnerotomachia Poliphili.
Características generales de la arquitectura del Renacimiento
Los iniciadores son los arquitectos florentinos quienes no se limitan a copiar los modelos
clásicos, sino que los interpretan con un sello personal. Además, estudian y difunden los
tratados clásicos, como el de Vitrubio, que se convierte en el libro fundamental de la
arquitectura del Renacimiento.
Esta vuelta a lo clásico se manifiesta en la busca de la proporción, asociada a la figura
humana, la simetría, la armonía y el ritmo.
La arquitectura del Quattrocento tiene su origen en Florencia.
– La columna reemplaza al pilar gótico del periodo anterior. Resultado de imagen de
decoracion almohadillada fachadas
– El arco preferido es el de medio punto.
– Los materiales utilizados preferentemente son la piedra y el mármol.
– Los muros se decoran sobriamente, con almohadillados, o bien utilizando motivos como
medallones o guirnaldas.
Iglesia de Santa Maria Novella, Florencia
1.-Poco después, Alberti recibió el encargo de completar la fachada de la iglesia de Santa
Maria Novella de Florencia (arriba a la izquierda). Incorporando la arcada gótica de la
planta baja, Alberti monumentalizó la fachada añadiendo una gran puerta central
arqueada, y la combinó con pilastras laterales y un ático alto. Como en Rímini, el resultado
fue un motivo de arco triunfal.
En el piso superior conservó la antigua ventana redonda y la rodeó de un elemento
cuadrado visualmente dominante. Decorado con pilastras y coronado por un frontón,
forma el frontón aplicado del templo. La diferencia de altura entre este piso y la nave se
enmascaró eficazmente con un par de grandes volutas .
En la catedral de Santa Maria Novella, Alberti formuló una estructura clara para la fachada
clásica, trabajando dentro del repertorio formal toscano tradicional dictado por el edificio
existente. El genio de su diseño arquitectónico reside en el hecho de que aparece como un
todo estético convincente y en ningún caso como un compromiso.
2.- Una vez introducidas muy brevemente las características de la arquitectura
renacentista, procedo a analizar la fachada de Santa María Novella, considerada como una
de las más espectaculares de su tiempo.
Para Alberti un templo «bien hecho y ordenado es el mayor y principal ornamento de la
ciudad». Sus trabajos iniciales son remodelar edificios medievales que enmascara con una
fachada renacentista. En 1450 edifica la de Santa María Novella.
Para ello, Alberti realizó un profundo estudio y diseño de proporciones basadas en
cálculos matemáticos que le confirieran un equilibrio geométrico y una armonía que le
dieran un aspecto moderno y novedoso. La importancia de esta fachada y el desafío que
su diseño supuso para Alberti fue el hecho de tener que completarla, ya que la primera
intervención se realizó en 1350, cuando la zona fue recubierta de mármol blanco y verde
gracias al mecenazgo de Torino Del fu Baldese, muerto un año antes. De esa época datan
los seis nichos de las dos portadas laterales, de estilo gótico, así como la ornamentación
de mármol a recuadros. Por este motivo dibujó una fachada a modo de telón que “tapara”
la estructura gótica de la planta gótica de la iglesia, que de ninguna manera se adivina
viendo la fachada desde la plaza.
La estructura está inscrita en un triángulo equilátero formado tres cuadrados, dos en el
primer cuerpo y otro en el cuerpo superior.
Diseños para Ludovico Gonzaga de Mantua
Los dos últimos diseños de iglesias de Alberti fueron para nuevos edificios encargados por
Ludovico Gonzaga de Mantua. El primero, San Sebastiano, se comenzó en 1460, pero
nunca llegó a terminarse. Se concibió como un cubo central englobado por una enorme
bóveda abovedada encerrada en una cruz griega. Tres brazos terminaban en ábsides, el
cuarto daba a una fachada a dos aguas con un entablamento roto. El piso principal se
elevaba sobre la cripta, dando a la fachada un extraño acento. Probablemente se podría
haber disimulado con una potente escalera que anclara firmemente la fachada al nivel de
la calle, pero nunca se construyó.
La segunda iglesia de S. Andrea se comenzó en 1470 y se terminó según los planos de
Alberti tras su muerte. La iglesia, construida sobre un patrón de cruz latina, estaba
rodeada por una gran bóveda de cañón artesonada. Esta bóveda artesonada se repite en
las capillas que bordean la nave, en el pórtico de entrada que sirve como pieza central de
la fachada, y en el notable nicho de ventana que se eleva por encima del majestuoso
frontón principal con su gigantesco oriel. Ambas iglesias tenían un diseño muy poco
convencional, aunque hay una aplicación juiciosa de la teoría de la proporción y el uso de
una amplia gama de fuentes antiguas estrechamente relacionadas con las teorías
expuestas en De Re Aedificatiora .
Además de estas obras, Alberti diseñó el palacio Rucellai y la pequeña iglesia del Santo
Sepulcro (Chapella Rucellai) en la iglesia adyacente de San Pancracio. Su obra total es
pequeña, pero muy significativa. Con un conocimiento inigualable de la arquitectura
antigua, Alberti se esforzó por superar a sus modelos.
También practicó la escultura y la pintura. No se conserva ningún cuadro suyo, pero se le
atribuyen dos tablas de bronce (autorretratos). Una se encuentra en el Louvre y la otra en
la Galería Nacional de Washington. Datan de mediados de la década de 1430.
Patrimonio
En sus diseños arquitectónicos y en la presentación literaria de sus objetivos e ideas,
Alberti sentó una base segura para el posterior desarrollo del estilo clásico en la
arquitectura europea. Si a esto añadimos sus otras obras literarias, en particular los
tratados sobre escultura y pintura, su contribución al Renacimiento en Florencia y en
otros lugares se hace inmensa.