Pueden Ofrecer de Sus Experiencias Con Sus Nif/os, Sabemos
Pueden Ofrecer de Sus Experiencias Con Sus Nif/os, Sabemos
que importa es que cuando se tiene a mano una teoría sobre los J
fenómenos transicionales es pos101e mirar con ojos nuevos
muchos problemas antiguos OBJETOS TRANSICIONALES
Mi contribución en este aspecto debe ser· vinculada con el y FENOMENOS TRANSICIONALES
hecho de que ahora me encuentro en condicione. de rea\izar
observaciones clínicss directas de bebés, que han constituído,
por cierto, la base de todo lo que incorporé a la teoría. Pero
todavía sigo en contacto con las descripciones que los padres
pueden ofrecer de sus experiencias con sus nif\os, si sabemos
concederles la oportunidad de recordarla. a su manera y en su
momento. También sigo en contacto con las referencias de los
propios nift.os a sus objetos y técnicas significativos..
L MI PRIMERA HIPOTESISl
E!i bien sabido que los recién nacidos tienden a usar el puño,
tos !.k'dos, los pulgares, para estimular la zona erógena oral, para
satisfacer los instintos en esa zona y. además, para una tranquila
, unión. Tambi~n se sabe que al cabo de unos meses los bebés
encuentran placer en jugar con muñecas, y que la mayoría de
las madres les ofrecen algún ,objeto especial y esperan, por de~
cirio así, que se afichnen a ellos.
Existe una rela¡;~Ó1l .entre estos dos grupos de fenómenos,
separados por un intervalo de tiempo, y el estudio del paso del
primero al segundo puede resultar de provecho y utilizar impor-
tantes materiales clínicos que en cierta medida han sic.i.o dejados
a un lado,
18 19
!llOdaJid ad -, ~~, J~~g!!JLaAglJJI!.[ lug,.,iID~QrJ~l}~j~".,.'Ó!aL,p.Mit•. l' 1
mano a los genitales", pero quizá las haya en menor medida en b~,_en el momento de disponerse a dormir, y qw;: .es-.,vni!
10 qu~, respecta a los posteriores progresos en materia de mani~ def~,U~~~fgJJln...lLªª~d,ª¡j, en especiaLcnntra-Jade tlpodepre-
p~llaclon de verdaderos objetos "nowYo". En el desarrollo de un sivo. Puede que el nifio haya encontrado algún objeto blando o
milo. pequei'io aparece, tarde o temprano, una tendencia a en- de""-otra clase, y lo use, y entonces se convierte en 10 que yo
treteJer en la tra~a personal objetos-distinto~-que·yo. En cierta llamo objeto transicional. Este objeto sigue siendo importante.
medida. Los padres llegan a conocer su valor y lo nevan consigo cuando
' l' estos objetos representan el pecho materno" , pero 1o
q Je ana Izamos no es este punto en especial. viajan. La madre permite que se ensucie y aun que tenga mal
En e~ caso de algunos bebés, el pulgar se introduce en la olor, pues sabe que si lo lava p~ovoca una ruptura en la con·
boca, z:rllentras los demás dedos acarician el ro~tro mediante tinuidad de la experiencia del bebé, que puede destruir. la signi-
mOVimientos de pronación y supinación del antebrazo. La boca. ficación Y el valor del objeto para este.
entonces. se muestra activa en relación con el pulgar pero no Yo sugiero que IL.Q~l:!t~".Jt~,Jº,S,.J~}1ól)lenQs . _Jran~jci9n¡UeJ)~
respecto de los d.edos. Los que acarician el labio s~perior o W)p.it~.}!.!Pc2~~I._qesd~lº§___~!!ª~lQ,~a-$Js ~.ses .hastaJos ocho,·a
alguna otr~ parte ~ueden o no llegar a ser más importantes que ~ Dejo espacio, adrede, para amplias variaciones.
el pulga.r. mtroduc~d? en la boca. Más aun, se puede ertcontrar Las pautas establecidas- en 1a_ infancia. pueden .. persistir e-o .la
esta actIVIdad acancladora por sí sola, sin la unión más directa niñez, de modo que el primer objeto blando sigue siendo una
de pulgar y boca. "necesidad absoluta a la hora de acostarse, o en momentos de
En la e~periencia corr~ent~ se da uno de los ~~so,s siguientes, soledad, o cuando existe el peligro de un estado de ánimo
que complican una expenencIa autoerótica como la succión del deprimido. ~ero"en.pJena salud se,.produce una.ampljaciÓ:n gradlJal
pulgar: de . la.g;¡maJle.Jnterese>. y a la larga esa ampliación se mantiene
incluso cuando está cercana la ansiedad depresiva. La necesidad
il con la otra rnano el bebé toma un objeto exterior di- de un objeto o de una pauta de conducta específicos, que
gamos una. parte de la sábana o frazada, y lo introduce comenzó a edad muy temprana, puede reaparecec'·más adelante,
en la boca Junto con los dedos; o cuando se presente la amenaza de una prívación.
dI el. trozo de tela se aferra y succiona de alguna manera o Esta primera posesión se usa junto con técnicas especiales
bIen no se lo succiona; por supuesto, entre los objetos derivadas de la primera infancia, que pueden incluir actividades
usados se cuentan las servilletas y (más tarde) los pañue- autoeróticas más directas o existir aparte de estas. En su vida el
los, y ello depende de lo que,,!, encuentre fácil y cómo- niño adquiere poco a poco ositos, mufíecas y juguetes duros. Los
damente al alcance de la mano' o varones tienden en cierta medida a pasar al uso de estos últimos,
iii) desde los primeros meses el b~bé arranca lana y la reúne en tanto· que las niñas se qrientan en forma directa a ,.la
y la usa p~ra la parte acariciadora, de la actividad~ es adquisición de una familia. Pero tiene importancia destacar que
menos comun que trague la lana, incluso hasta el punto l1f)e:dste..,WJ./Ldiferencia apreciable enmi los. varoneS y /as niñas,
. de provocar trastornos; o en.",Su"""u,SP., de ltLprimp:a pos.csiÓ1} ."(I(rY(? ',~ que yp, de.l)omino
n'l se. prod~cen m~vimientos de masticación, acompañados ol¡iel¡LtranSiciQoaL
~r soOldos de mam-mam "., balbuceos, ruidos anales, la! Cuando el bebé empieza a usar sonidos organizados ("mam",
pnmeras notas musicales, etcétera. "ta", "da") puede aparecer una palabra para nombrar al objeto
transicional. Es frecuente que el nombre que da a eSQ.s primeros
Se puede suponer que estas experiencias funcionales van objetos tenga importancia, Y por lo general contiene en parte una
acompañadas por la formación de pensamientos o de fantasías. palabrJl empleada por los adultos. Por ejemplo, la palabra puede n
A todas ,estas cosas las denomino Ienó'!lenos transicional s. ser "naa", y la "n" provenir del empleo de la palabra "nene - por
Por Jo demas, de todo ello (Si.estudiain"os-"~-'"uñ"bebé'c~~i~i~"ié~a) los adultos.
pued.c.WIgiCll!gll-Q..aJglÍll.Jenómeno.,-quizás un puñado de lana Debo mencionar que.a veces no exisJe un objeto transicíonal
o lu punta de un edredón, o una palabra o melódía, o una
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:lpar!!..' de la madre misma. O el bebé se' siente tan perturbado en
su desarrollo emocional, que no le resulta posible gozar del estado (O .
la madre) tiene tanta ¡mpo . co000 la circunstancia de
rt anCla
de transición, o bien se quiebra la secuencia de los objetos usados.
representar al P:Chol~~ ~ la :~~J~'?el nl~'?...ya.dist\"gue con
Cl!i!Il~lO·$·l··n¡pf·····t····,.·.·.·.·l .o.·s hechos entre 1los objetos.. mtemos
Esta, sin embargo, puede mantenerse oculta,
y
claridad entre a an aSta y1," '""," ,",,,:::L, Pe o en
~'~"''''(''''rú)s'''''eñtre'la "creaÜvidad primaria"y a per~epclOn, r 1
Resumen de cualidades especiales de la relación lo~ ~ ~ón 'el ténnino de objeto transicional d~ja lu~ar pa~a
e
1, El bebé adquiere derechos sobre el objeto, y nosotros los ffil p d ' . .. de la capacidad para aceptar dIferencias y
Proceso de a qUlslclon .. d ' e la
aceptamos, Pero desde el comienzo existe como característica . zas Creo que se puede usar una expreslon que eSIgn.
cierta anulación de la omnipotencia. ser:neJdan¡ ~bo1ismo-en el tiempo, que describa el viaje del nmo,
2. El objeto es acunado con afecto, y al mismo tiempo amado ,ralZ elo subjetivo puro hasta 1a Q b·jetlVl,
"-desde ··da d·, Y me parece nue
""l
el
'de
y mutilado con excitación.
objeto ttansicional (trozo de fraza~a. e~cetera) es lo que vemos
3. Nunca ,debe cambiar, a menos de que lo cambie el propio v'aje de progreso hacia la expenencla. 1
ese E 1 po~ible entender el objeto transicional y no entender de
bebé.
4. Tiene que sobrevivir al amor instintivo, así corno alodio, y todos la ~aturaleza del simbolismo. En apariencia, este .so.Jo se
si se trata de una característica, a-J.a agresión pura.
ede estudiar de manera adecuada en el proceso de cr~c~ento
S. Pero al bebé debe parecerle que irradia calor. o que se ~u . dividuo y en.el mejor de los casos tiene un significado
mueve, o que posee cierta textura, o que h;KC algo que parece
demostrar que posee u.na _ vJ~alidad oyny_rcalidad propias.
v:ri~~I;n Por eje~plo, si consideramos la hostia del San,to ~a~ra.
un· boliza el cuerpo de Cristo, creo tener razon SI dIgo
6. Proviene de afuera desde nues-tro punto de vista, pero no mento, •que s I r a la
ue ara la comunidad católica romana e~ e cuerpo, Y, pa
para el bebé, Tampoco viene de adentro: no es una alucinación. qprotestante
p es un sus tituto , un recordatono, y enb esenc1a no es
e un
7. Se permite que su destino sufra una descarga gradual. de realmente, de verdad, el cuerpo mismo. Pero en am os casos s
modo que a lo largo de los años queda, no tanto olvidado como símbolo.
relegado "al limbo. Quiero decir con esto que en un estado de
- bueria salud el objeto transicional no "entra", ni es forzoso que el DESCR/PClON CL/N/CA DE UN OBJETO TRANS/ClONAL
sentimiento relacionado con él sea reprimid.o. No se lo ,olvida ni se
lo llora. Pierde significación, y ello porque los 'fenÓmenos transi. Quien se encuentre en contacto con padr:s e hij,o~ dis~ndrá
cionales se han vuelto difusos, se han extendido a todo el terri. de una infinita cantidad y variedad de matenales chmcos ilustra-
torio intermedio entre la "realidad psíquica interna" y "el mundo tivos. Los siguientes ejemplos se ofrecen ~penas para recorda~ a
exterior tal como lo perciben dos personas en común"; es decir. a los lectores otros materiales semejantes, eXistentes en sus propIas
todo el campo cultural. experiencias.
En este punto mi tema se amplía y abarca el del juego, y el de
la creación y apreciación artísticas, y el de los sentimientos Dos hermanos: .
religiosos, y el de los suenos, y también el del fetichismo, las constraste en el primer empleo de poseszones '.
mentiras y los hurtos, el origen y la pérdida de los sentimientos Deformación en el uso del objeto translclOnal. ~. ahora
afectuosos, la adicción a las drogas, el talismán de los rituales n hombre sano tuvo que hacer esfuerzos para abnrse paso
obsesivos, etcétera.
~asta llegar a la ~adurez.
La madre "'aprendió a ser mad~e"
en el cuidado de X cuando este era u~ bebé, y pudo eVlt~:
RelaClOn del objeto transicional con el simbolismo otros errores corJ IOli demás hijos gracIas ,a lo que aprendlO
Es cierto que un trozo de frazada (o lo que fuere) simboliza un con él. Además existían razones extenor~s para ,que. se
objeto parcial, como el pecho materno. P~ro lo g1:!~ W1PQrt<l,.no,es sintiese ansiosa en el momento de la cnanz~ mas bIen
t!tl!St!!l_X~§1!E2_c<?rno-1!:l_r"f::,,!I~g~~:}~:l que no sea el pecho solitaria de X. cuando este nació. Tomó su papel de roa.dre
con suma seriedad y lo alimentó a pecho durante siete
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meses. Considera ql1:e en el caso de este eso fue demasiado. dormir estaba cerca. La succión del pulgar siguió simultá-
y le resultó muy difícil destetarlo. Nunca se succionó el neamente --duró hasta que tenía tres o cuatro años-, y
pulgar o Jos dedos cuando lo destetó, "y no tUYO nada que recuerda esa succión y un punto duro en un pulgar, que fue
le sirviera de sustituto". Nunca había tenido biberon ni eJ resuJtado de aquella. Ahora le interesa (como padre) Ja
chupete, ni otra forma de alimentación. Mos.tró un ~uy succión del pulgar de sus hijos, y el uso de "Naas" por estos.
fuerte y prematuro apego hacia el/a mismo, como persona. La historia de siete hijos comunes de esta familia destaca los
y en realidad la necesitaba a ella .. siguientes puntos, ordenados para su comparación en el cuadro:
Durante doce meses adoptó un conejo al que acunaba, y
su afectuoso apego por el juguete se transladó a la larga a
los conejos de verdad. El de juguete le duró hasta que tUYO Pulgar Objeto transiciofWl Tipo de niño
cmco o seis ai'l.os. Podría describírselo como un consolador
pero nunca tuvo la veraadera cualidad de un objeto transi~ Conejo (consolador) Fijación materna
Varón O Madre
ciona.l.. Jamás f~e,. como lo habría sido un verdadero objeto X
y V~rón + "Naa" Jersey (sedante) Libre
~ranslclonal, mas unportante que la madre, una parte casi
mseparable de él. En el caso de este niño, los tipos de Niña O Chupete Burrito (amigo) Maduración tardía
,\1l']]ú:o, Ji (protector) Psicópata latente
ansIedad ,engendrados por el destete a Jos siete meses provb. Varón O "Ji"
caron- mas tarde asma, y solo pudo dominarla en fonna
Niña O "Naa
.. Manta Buen desarrollo
gr.adual . Tuvo suma importancia para él encontrar trabajo (tranquilizador)
I':Jos de su pueblo natal. Su apego hacia su madre sigue HiJO, Buen desarrollo
de Niña + Pulgar Pulgar (satisfacción)
SIendo muy fuerte, aunque se ubica dentro de la definición Buen desarrollo
amplia del término normal o sano. Este hombre no se ha
y Varón + "M¡mi~" Objetos
( clasificación)2
casado.
Uso típico del objeto transiciolUll.EI hermano me~or de
:2 Nola agregada: Esto no resulta claro, pero lo dejé como estaba.
X, Y, se desarrolló .en fonna muy rectilínea. Ahora tiene
lJ W. \V., 1971.
tres hijos sanos. Fue alimentado a pecho durante cuatro
meses y destetado sin dificultades. Y se succionó el pulgar
durante las pnmeras semanas, y ello, a su vez "hizo que el
destete le resultara más fácil que a su hermano". Poco Valor de fa redacción de la historia
después del destete, a los cinco o seis meses, adoptó la En la consulta con un padre resulta a menudo valioso obtener
punta de la frazada en que tennínaba la costura. Se sentía información sobre las primeras técnicas y posesiones de todos los
complacid,o cuand~ un poco de lana sobresalía de la punta, niñoS de la familia. Ello impulsa a la madre a qna comparación de
y se hacIa cosquillas con ella en la nariz. Desde muy sus hijos entre sí, y le permite recordar y cotejar sus caracterís-
temprano eso se convirtió en su '''Naa''; él mismo inventi- ticas a un<l edad temprana. .
esa palabra en cuanto pudo usar sonidos organizados. Desd
que tuvo más o menos un año pudo reemplazar la punta de j,a contribución del niño
la manta por un je'rsey verde de lana suave. ,con una t.:orbata Con frecuencia se obtiene información de un niño en lo que
roja. No era' un "consolador". como en el caso de su respecta a los objetos transicionales. Por ejemplo:
hermano mayor, depresivo, sino un "sedante". Y siempre le Angus (de once años y nueve meses) me dijo que su
daba resultados. Este es un ejemplo típico d. lo que llamo hermano "tiene toneladas de ositas y qué sé yo" y que
objeto transiciofUll. Cuando Y era pequeño, si alguien le "antes tenía osito s más pequeños", y luego siguió hablando
daba su "Naa" lo succionaba en el'acto y perdía su ansie- de sí mismo. Dijo' que nunca tuvo ositos. Había una cuerda
dad, e incluso se dormía a los pocos minutos, si la hora de- de campaniJIa que colgaba, cuyo extremo él golpeaba
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constantemente, hasta que se dormía. Es probable que a la R?lac:/(l-'-.l.".U!J1J¿tp bi et.QjJJlgJl~215-1ei1J j .
larga se haya caído, y ahí terminó el asunto. Pero hahía """ ififésulta interesante comparar el concepto de objeto transi·
algo más. Se mostró muy tímido al respecto. Se tratab<l de ional con el de Melanie Klein sobre el objeto interno (1934). El
un ~one~o col~r púrpura, de ojos rOJ·os. «No me gustJb~. ~bjeto transicional~.q••~¡ ~a Qf¡(~o (el cual co~stituye un
Soha d~Jar1o hrado. Ahora lo tiene Jeremy. Se 10 regalé. Se concepto mental): ':'U.lllll..~.sión. pe¡oJpaIa .,LJ:>ebé)JampgCQ
lo regale a Jeremy porque era malo. Se cala de la cómoda. ll~to exteug L .. . .• . •
Todavla me visita. Me gusta que me visite." Se sorprendió Es preciso fonnular la SIgUIente aflrrnaclOn compleja. El bebe
cuando dibujó el conejo color púrpura. puede emplear un objeto transicional cuando el objeto interno
Se advertirá que este chico de once años, con el buen sentido está vivo, es real y lo bastante bueno (no r\emasiado persecuto-
de la realidad común en su edad, habla como si careciera de ese rio). Pero ese objeto interno depende, en lo referente a .sus
senti~~ cuando describe las cualidade~ y actividades del objeto cualidades. de la existencia, vivacidad y conducta del objeto
translclOnal. Cua.~do entrevisté a la madre, se mostró sorprendida ex erioL Et fracaso .de este último en el cumplimiento de alguna
de que Angus recordase el conejo. Lo reconoció ~con facilidad en función es_encial lleva en forma indirecta al carácter inerte o a una
el dibujo de colores. cualidad persecutoria del objeto interno. 3 Cüando subsiste la
característica de insuficiencia del objeto exterior, el interno deja
Dispohibilidod de ejemplos de tener significado para el bebé, y' entonces, y -solo entonces, el
Me abst;~go deliberadamente de ofrecer aquí más materiales opjeto t~j).al se vuelve también carente de sent-ido. Este
de casos chmcos, en especial porque no quiero dar la impresión de úít¡;;d~¡¡¡¡,ede... pues, representaLeL:.:p~.clw..e,xterno::,.pero en
que 10 que expongo es raro. En casi todas las historias de casos es fp./JI!ªindire.d!J,... dellido aqlle.repre.sen1aJJ1U'~l>..5nte.rnP".
'. posible encontrar algo interesante en los fenómenos transicio- Nunca se. encuentra,baj.cLeLdominio mágicQ. ,CoIDo.J'tmterno,
nales, o en la falta de ellos. ~.(,,~~~t~_J!!~n!,_9JL§!~..Qº!W.tüº~ºm9~ºfYJrJLCQJ.:tJ.í!.Jnªd.!Yy~~4--ª".9&[¡i.
Ilusión-desilusión
ESTUDIO TEORICO Con el fin de preparar el terreno para mi propia contribución
positiva a este tema, debo expresar en palabras algunas cosas q.~
A coritinuación ofrez.co algunos comentarios basados en la en mi opinión se dan demasiado por sent~das ~n mu~hos trabajOS
~t~oría psi~oanalítica aceptada: psicoanalíticos sobre el desarrollo emocIonal mfantü, a;!..nque se
1. El. objeto transicional repres..:nta el pecho materno, o el las pueda entender en la práctica. .. . ..'
. objeto de la primera relación . 1,) !L!li!i..9 Jlo Siene,JilIDenOJ pOSlb.i1idad .4e.Ra@Ld~l..1'rll)fJP-'~
. '. 2. Es anterior a la prueba de la realidad establecida. del plÍ;lq~LJL(l~tLt¡,1,Miid, o a la IdentlfIc3ClOn prunana y mas a)la
-3.. En ~e~ación ~on el objeto transicional el bebé pasa del de ella (véase Freud, 1923), si no exist'>-.un a.. !1l.ll reJo. Q.a,st.¡¡te
do~mo om.mpotente (mágico) al dominio por manipu. buena. La "madre" lo bastante buena (que no tiene por qué s~er la
lacJOn (que Implica el erotismo muscular y el placer de la dornillo) es la c¡uelleva~".c:.1J.ºjaa4.p,.ciQnactiy.a..¡L¡as.=esi.
coordinación). dade.s...de...eSte Y .que 1•.AisminuY;:..jlOC<L.a.P!lCO, seglln..llu:reciente
4. A la larga el objeto transicional puede convertirse en un capa~ªº~~-ha.c.e.rJI,ente~".al fracaso' ...en m~t,eria de '
objeto fetiche y -por lo tanto persistir corno una caracte- adaptación y,p.ra tolerar.. Jos.,JeSllltados,d.Ja.Jp¡str~clPn. Por
rística de la vida seXual adulta. (Véase el desarrollo del supuesto, es más pr.obable que su propla madre sea mejor que
tema por Wulff: 1946.) . . cualquier otra persona, ya que dicha adaptación act}va ex~e una
5. A consecuencia de la organiZación erótica anal el objeto preocupación tranquila y tolerada respecto del bebe: en ngor, el
transiciona! puede representar las heces (pero n~ se debe a
ello que llegue a tener mal olor y a no ser lavado). 3 El texto ha sido modificado aquí, aunque se basa en la primera
formulación.
26 27
exito en el cuidado de este depende de la devoción, no de la "d d d amor o (podría decirse) de su neceSidad" Se
d su capac1 a e , , 11 h
inteligencia o de la ilustración intelectual. e
afro
n en él un fenómeno subjetivo, que amamos pee ~,
Corno dije, la madre bastante buena comienza con una adap- des ~ La madre coloca el pecho en el lugar en que el bebe,
materno. ar yen el momento oportuno.
tación casi total a las necesidades de su hijo, y a medida que pasa
esta pronto ~ar~ erte '1 ser humano le preocupa desde su naci-
el tiempo se adapta poco a poco, en forma cada' vez menos Por constgUIen e, a "h f
completa, en consonancia con la creciente capacidad ~de su ,hijo . de la relación entre lo que se percl e en or~a
mtento el problema .be de modo subjetivo Y en la SOluclOn
para.encarar ese retroceso. objetiva Y lo,que se conCI lud ara el ser h~ano que' no fue
~iC~~O ~~o~~s~:nt~Ob~¿ p~r la ~adre, La ~ona i~~~:;::a:
Entre los Q1edios con que cuenta el bebé para enfrentar ese
retiro materno se cuentan los siguientes:
l. Su ex~rjencia, repetida a menudo, en el sentido de qúe la
frustración tiene un límite, q.,C;" tiempo. Es claro que al
me refiero es la qU~:~::~~~:j};~e~':ebaC~: la realidad, Los
comienzo este debe ser breve.
2. Una creciente percepción del proceso,
{e!'ol' ~F;J~~!~:~::e:e::~e~e~:~~:i:~~:a;1 e~a;~~!~~~
de a USIO ,. 1 ", n un ob)"eto que otros percIben como
3, El comienzo de la actividad mental. idea de una re aClon co
4. La utilización' de satisfacciones autoeróticas. exterio~ .a .ese ::. se ex resa gráficamente en la Figura 1 es la
5. El recuerdo, el revivir de experiencias, las fantasías, los
sueños; la integración de pasado, presente y futuro. im~n::e~nqcierto mo~ento teórico;' al comienzo dde1 desa~o~o
S"b- '. d" "duo humano un bebé ubicado en eternuna o
~,~:l!dl"~l)J!~!:I&jl)¡:lll!Q~egar a"S<!~a[J1rc¡yecho de todo In 1Vl d la ~.dre es capaz de concebir la idea de
d~J~~,~~rtenEi,~ 4~,,,f!H,~,!~~E,~§!!,,,p~~~!,S~j~~~~}~,a~~,~p~t~,~ión incom- marco proporclOna o por 9.,
~
pleta a, la necesidadJl~Z-9.!!~_J~L9J?J~.tq~, ,~,llIl r~,~~s, es decir,
wli~dos "lJIJltILJ<QJ!l9..Jl!WlQS" La consecuencia es que si todo va
bien el bebé puede resultar perturbado por una adaptación es~
trecha a la necesidad, cuando dicha adaptación continúa durante
demasiado tiempo y no se permite su disminución natural, puesto
'O
que la adaptación exacta se parece a la magia y el objeto que se
comporta a la perfección no es mucho más que una alucinación.
Pero al principio tiene que ser casi exacta. pues de lo contrario al
bebé no le es posible empezar a desarrollar la capacidad para
experimentar una relación con la realidad exterior, o por lo
menos fonnarse una concepción de ella.
La ilusión y su valor
J\l ,J~2mi~~,~~S~,_,~,,,_'!~,~,,_!'!~Pw~.~!9E d~,,, cas~" el" 100 por
ciento, la madre of~e~al bebé la oportuni5i~d "9~!'fearse la
i~~!i!~ d~,,,_g~:~.~~,J?i~~~~w~s "pl,l,rt~"A~" él~ Por así decirlo, parece
encontrarse bajo su dominio mágico. Lo mismo puede decirse del
cuidado en general del nifio, en los momentos tranquilos entre u-
A Figura 1
(;i;;\
Figura 2
na y otra excitación. La omnipotencia es casi un hecho de la ex- ·dados maternOs Cuando se"dice
periencia. ~ taIeª __ pq.~!~rior de la madre consis!e C:n_desilusionar 4 Incluyo en el término todos los CUl la palabra "pe'cho" se usa para
, ~_:Y.J?~!té en forma gradual, pero no lo logrará si al principio no le que el primer opje~o es el pc-:ho, C~~t~U~omo la 'carne ,real. Es im'posib~~
denominar la tecOlca de la cnan(za, i _manera de expresarlo) SI se usa
'. ofreció suficientesoport~unidades de ilusión. ser una madre bastante bue~~ segun m
un biberón para la alimentaclon.
En otras palabras, el bebé crea el pecho una y otra vez a partir
29
28
algo que podría satisfacer la creciente ne¡;;esidad que surge de la )~ra la ilusión y la desilusión g[adu~I.--S-i j:J Hu:;io.n-d . . sllll~I(l!l
tensión instintiva. Al Rg~i9 no se puede decir que sepa qué se ;oman un camino equivocado, el be~~ no puede reCIbir algo, un
debe crear. En ese momento se presenta la madre. En la forma stete ni una reaCClon a este, y entonces resulLI
norma 1 como el de . ' . .', d "
, corriente ,-le ofrece su pecho y su ansia potencial de alimentarlo. absurdo mencionarlo siquiera. La sunple tenmnaCJOn e la all·
Cuando su adaptación a las necesidades del bebé es lo bastante mentaclón a pecho no es un destete.. ' .
buena, produce en este la ilusión de que existe una realidad Se advierte la enonne importanc1a de este en el caso del bebe
exterior que corresponde a su propia capacidad de crear. En otras normaL Cuando presenciamos la compleja reacción que se desen·
palabras, hay una superposición entre Jo que la madre propor. ·nado bebé debido al proceso del destete, sa-
ca dena en detemu d .\ ..
ciona y lo que el bebé puede concebir al respectQ,.j, Para el bemos que pu"ede producirse en él porque el proceso e 1 uSI~n-
observador este percibe lo que la madre le presenta, pero eso no desilusión se desartolla tan bien, que podemos hacer caso omiso
es todo. S~~rf.t~~L-Ee~.h9=,~n la_ !ll~gjs!~_,.~,r1_"g!!.~~~~~"J!9'sible de él mientras analizamos el destete real.
~wunSJ""c"~»-t~,,m9l!!t:nlR.Yl\l~I· No hay intercambio ent~e él y
la madre. En térn).ÍI1Q,LPJ!f.9J9Z,!g0_s.., el.J!~,Q,L,~ __ ruilllilli1L¡;le un Desarrollo de la teoría de la ilusión·desilusión .
P~S!l~~.tE!!t~ ~e él),~ I¿¡ magr5:A~ leche a, tl~,,~ebé 9u~Jorma Aquí se da por supuesto que, l¡l.tarea.de ,3ceptaclon deja
.Rªrte _g~".fflla, En pSlcologla, la idea de intercambio se basa en una , r~ªl~f!ª,~L1l!:!H~¿Lql.!~ºª .ter:minada;..~g~e se_r_E_I:l~,~,~_O~?l&,~"~~_~~ en-
ilusión del psicólogo. , ~- _ ~I1t~a Jil?re <ie,)a" t~rt1i-.iQ,n, <l,e" vmculuJa realJd.ad .m,tema con la
En la Figura 2 se da forma a la zona de ilusión, para mostrar ~~Je~iér, y"que el alivio de' esta tensión lo proporciona un~ zona
cuá~ entiendo ~~ que es lª. fu¡;!.gºJ:l-Pl!!J.~m"~1.,,deI obieto y ~l ;~tenñedia" dé 'experiencia (cf. Rivi.ere, 193?)_'l?"e, no_ es objeto de
fenm¡¡eDo traus19!Qflijles. Uno y otro inician al ser humano en lo "áJa1itie"if(1as 'artes; ta- réligión, etcetera). ~l?~~ ,~,0!1~" _eJ,,,ul}~,,<E.~n
que siempre será importante para él, a saber,,_uI1a zOQa neutral de ü~u~ción directa de" la zona de J~,,~~~el ~]\M~Lpequeno que se
'~e2fPeriencia que.no será atac;¡da. Acerca del-óbjet~-;;;;mj~io~l pierde" en susjuegos:-~--"~~Á"'~- '." . . , .. ,
pu~e decirse que se" trtztq"':5t~"E~"L,Ee'!"~~'!J9,, ~"!tr~,_ !10~qt!..q§ y el " ",:En la infancia la ~_ona intermedIa es necesana para la.l~l~laC}on
?f'é,~Ii{!J¿_4(.g~~. I!Ifnca}~ fOfmu!areI11()siaJ1!elfl!:~'!ta: d'e'" una relación entre el nmo y el mu,!do, y la pOSIbIlita una
¿ConcebIste esto, o te fue presentado desde afuera? .. Lo impar. crianza lo bastante buena en la pr.imera fase crític~. Para tod~ ello {.
tante es que no se espera decisión alguna al respecto. La pregunta es esencial la continuidad (en el tiempo) del 3J:!lbl~nte ,e~oclonal i
no se debe formular. exterior y de detenninados elementos del medIO fISICO, tales
Este p~oblema, que al principio le interesa sin duda al bebé coín"o el O los objetos transicionales. . .
humano ~n forma ?culta, se convierte poco a poco en un pro- Al bebé se le pueden permitir los fenómenos translclonales
blema evidente debIdo a que la tarea principal de la madre (aparte gracias al intuitivo reconocimiento, por parte de los padres,. de la
d,e ofrecer la oportunidad para una ilusión) consiste en desi}u. tensión inherente a la percepción objetiva, y no lo desafIamos
s~onarlo. Esto es previo a la tarea del destete, y además sigue respecto de la. subjetividad u objetividad, en ese punto en que
sJendo una de las obligaciones de los padres y 19S educadores. En existe el objeto transicionaL .. . ., b
otras palabras, ese aspecto de la ilusión es intrínseco de los seres Si un adulto nos exige nuestra aceptacmn de la ottletIvIdad d...
h~tnanos, e individuo alguno lo resuelve en definitiva por sí sus fenómenos subjetivos, discernimos o diagnosti.camos i~cur~.
mls~o. aunque la comprensión teón'ca del problema pueda pro~ Pero si se las arregla para disfrutar de su zona mtermedl3 Sin
por ClOnar una solución teórica. Si las cosas" salen bien en ese presentar exigencias, podemos reconocer nuestras corre~on
~JLº,e ~ªesl1,~~sión gr~_dtl!ll!,.g~.~~!"preii~r.~do ';riª~.n?~.Q_para dientes zonas intermedias y nos complacemos en encontr~r CIerta
"",Jas.ll],1,S..1[1l,q~.n~~-'l>Y..L,t:,~I!lÜm9§, bajp I,? q~-Il9.min.~~ión ,de "destete;' medida de superposición, es decir, de experiencia e~ comun entre
pero es preCISO recordar que cuando hablamos de los fenómenos los miembros de un grupo de arte, religión o ftiOSOfl2..
(que Klein, 1940, esclareció específicamente con su concepto de
la posición depresiva) que rodean .al destete, darnos por supuesto
el proceso subyacente gracias al cual se ofrece una oportunidad
30 31
d
como insiste en e"l"'cial el profesor L. C. Knights (1946), ,e· 6
sulta demasiado fácil olvidar la poesía de las obras cuando se
escribe ace.rea de los dramatis personae COIl1:o si fuesen per- EL USO DE UN OBJETO Y
sonajes históricos. LA RELACION POR MEDIO DE IDENTIFICACIONES'
RESUMEN
116 117
advertirá que hablo de la elaboración de interpretaciones, y no provocar un fracaso. Y aun este fracaso puede tener va!t\f si
de estas como tales. Me aterra pensar cuántos profundos cam~ analista y paciente lo reconocen. Este último tiene más edad y
bios impedí o demoré en pacientes de cierta categoría de cla~ han aumentado las posibilidades de muerte por accidente o en-
tificaciim debido a nú necesidad personal de interpretar. Si sa- fennedad, de modo que es posible eludir el suicidio real. Más
bemos esperar, el paciente llega a una comprensión en fonna aun, mientras dlJró resultó divertido. Si el psicoanálisis fuese un
creadora y con inmenso júbilo, y abara disfruto de ese alborozo modO' de vida, podría decirse que ese tratamiento hizo lo que se
más de lo que solía gozar con el sentimiento de haber sido suponía que debía hacer. Pero no es un modo de vida, Tados
penetrante. Creo que en lo fundamental interpreto para que el abrigamos la esperanza de que nuestros pacientes terminen con
paciente conozca los límites de mi comprensión. El principio es nosotros y nos olviden, y de que descubran que el vivir mismo
el de que ély soloél conoce las re.~ue~tas. Podemos hacer que es la terapia que tiene sentido. Aunque redactamos trabajos
abarque lo que se Sabe o adquiera conciencia de ello con acepo sobre estos casos fronterizos, en nuestro fuero interno nos sen·
tación, o I>ollemos no hacerlo. timos preocupados cuando la demencia sigue sin ser descubierta
Frente a esto se encuentra la labor interpretativa que el ana· y enfrentada. En un trabajo sobre clasificación traté de exponer
lista debe llevar a cabo, y que distingue el análisis del autoa- esto en forma más amplia (Winnicott, 1959-64).
nálisis. SUequiere que esa tarea de ir!terpretaciól! del analista Quizá me rdulte necesario extenderme un poco más para
tenga • .fect<>,se la debe vinc~~~I!,~.R~i.gel pacÍe'!te ofrecer mi punto de vista sobre la qif~~JLcia gue hay _e".m.L~
para colEcarlo fuera de ./o2g'1!!,.f!~Jfl,tt~r'g'&,n,!!. su.b;etiv~s. Se relación . de objeto y uso del q.\litlQ, ..En la_l?[i!!I~[!L~Lsujeto -
trata, pues de .la aptitud 4pw~ara Mili! il wllita, cosa p~riillie!l!l.'t.!!l.11L<>~Jg.~ªn .ci~rlªl.i!1t~racion.e.'•.~~[SPllil, de I
que constituye el tema de este trabajo. En la ensefianza, éomo tiJi9":'qye nos n"V!? a ÚÍy!l!li;iL~l.témiin!lCate:x.ia. Elobjeto. se.l1a
en la alimentación de un nifto, se da por sentada la capacidad \lUeJ!5r~:~JficªnY9. 'Han actuado mecanismos de proyección e
para usar objetos, pero en nuestra labor es necesario que nos identificación, y ~¡....8'jtl..¡P!U1LYllciado..enJa .. ~Jljda..m.que
preocupemos por desarrollar y establecer la aptitud para u!"r pa¡te deJL~encueñi[i':'~I!~I':¡¡bje!o, aunql!eenrjq¡¡:ecida..pru..e I
objetos, y por reconocer la falta de ella, cuando es un hecho sentimievtÓ~-Júnto con estos'~camblos lúii cierto grado de par-
concreto. ticipación física (por leve que fuere) para la excitación, en di·
En el. análisis del tipo de casos fronterizos aparece la posi- rección de la culminación funcional de un orgasmo. (En este
bilidad de observar los delicados fenómenos que proporcionan contexto omito de modo deliberado toda referencia al' aspecto
indicios para una comprensión de los estados verdaderamente del relacionarse, que es un ejercicio de identificaciones cruzadas;
esquizofrénicos. Con el término "caso fronterito" me refiero a véase pág. 169. Es preciso omitirlo aquí porque pertenece a una
aquel en el cual el núcleo de la perturbación del paciente es fase de desarrollo posterior, y no anterlor a la que me ocupa en
psicótico, pero este posee una sufIciente organización psico- este trabajo, es decir, al apartamiento del autocOntenerse y,al
neurótica, siempre capaz de presentar alteraciones psico- relacionarse con objetos subjetivos en el reino del uso de "ob~
neuróticas o psícosomáticas cuando la ansiedad psicótica cen- jetos.)
tral amenaza con irPJmpir en fonna grosera. En tales casos e~ La relación de objeto es una experiencia del sujeto que se
posible que el psicoanalista colabore durante afias con la nece- puede describir en términos de este corno un aislado (Winnicott,
sidad del paciente de ser psiconeurótico (como estado opuesto 1958b . 1963a). Pero .!'.!!ªl1dºJ)~jQ_del uS.9-ºL!'!LQ.bjetQ.d9Y
al de demente) y de que se lo trate como tal. El análisis fun- ~~!!!ada 1!,~Eelaci~n_~~~~j!~~, y a~]~,"",,~~o~ ~r_~,~.2~,,~ue
ciona bien y todos se sienten satisfechos. El único incon- abarcan Ta naturaleza y conducta del objeto. Por ejemplo, Sl, se
veniente es que jamás ternúna. Se lo puede lernúnar, y el pa- lQ.:JIe_~ª . . uSl!the!i.(61'zqsP. .que.~eLab~t¡¡.s~~.IeaLen...eLsentjdo de
ciente movilizar meluso una falsa persona psiconeurótica para LQ.OJlªr parte,.J!lUa..JulidaLconlParlida. 'y... ~ou~.D1Jmoj9~~de
ternúnar y expresar gratitud. Pero en rigor sabe que no se ha PH>x'eccíones, Creo 'que esto es lo que constituye el mundo de
producido cambio alguno en el estado (psicótico) subyacente, y d,iterencias que hay entre la relación y el uso.
que el analista y él han tenido éxito en su colaboración para Si ello es así, se sigue que el estudio del tema del rela·
118 119
donarse es un- ejercicio mucho más sencillo para los analistas ~fla capacidad que.lu,t:!mj!! ~.!r.!?_~, ,Esto- fO~~J)art:~~~~,paso
¡
que el del uso, pero aquel se puede examinar como un fenó- al'prineiRiO de ~~Jjjad. . . .
meno del sujeto, y al psicoanálisis siempre le agrada estar en No es posible decir que tal capacIdad sea mnata, nI dar .por
condiciones de eliminar todos los factores ambientales, salvo en sentado su desarrollo en un individuo. ¡;:Lcl~~L9J19_Q•.A.~1l.\ilJ!lt
la medida en que se pueda pensar acerca del ambiente en tér- paJa, usar un"ob'eto,~es otro e'em lo,,,,~,5l,,;p,tgffi2~~~d~~~~!2¡1'~
minos de mecanismos proyectivos. Pero cuando se examina el e~mo' algo 9J.l~::l1!~§l'¡j,,"Yl'_!!!!1lli'!l!' ¡-¡'cilitad.or - ._
uso no hay escapatoria: el analista debe tener en cuenta la . En la secuencia se puede decir que primero YleneJa,I~J&CI.9_t:l._"d~
naturaleza del objeto, no como proyección, sino t.;omo una cosa Qbjeto Y al flflal ,el uso! pero la parte intennedia es quizá la más
en sí misma. difícil defdesarrollohumano, o el más molesto de los primeros
Por el momento puedo dejar las casas así, a saber, que el fracasos que acuden en busca de cura. J#"Jl~!..,~~i~~~" ~,I!,t~~ _1~
relacionarse es descriptible en términos del sujeto, y que no es relación~_SQ..tlk,'!!.11¡~!i~~~l'L9b2fo, ~or el sujeto, fu;r, de
posible describir ,el uso por la aceptación de la existencia inde· l~ll1i~d~.,.su.,-9>J!~-Omn:i~~y:'es declf, su _percepclOn del
pendiente del objeto, de su propiedad de encontrarse presente ()!?ie_Ú~"como un .fenómeno exterio.r, no como una entl.dad pro-
todo el tiempo. Ya se verá que precisamente estos problemas' yectÍva, y en rigor su reconocinuento como una entidad por
3
nos ocuparán cuando estudiemos la zona hacia la cual acabo de derecho propio.
intentar liamar la atención, en mi trabajo sobre lo que de- Este paso (de la relación al uso) significa que~tmililit. 4estrnye
nomino fenómenos transicionales. el objete.,-Sobre esa base el filó~ofo de gab~nete podna argu-
Pero ese ~io no se produce en forma mecánica, por el mentar que por consiguiente no eXIste, en la practIca, el uso de un
solo proceso de maduración. Este es el detalle que me interesa. objeto: si este es exteri?r, es destru~do por e\ ~ujeto. Pero si el
t., En ténninos clínicos: dos bebés se alimentan a pecho. Uno mósofo abandona el sillon de su gabmete y se S1enta en el suelo
se alimenta de la persona, pues el pecho y él todavía no se han con su paciente, encontrará que hay una posición intermedia. En
convertido (para él) en fenómenos separados. El otro se ali· otras palabras, descubrirá que ~~SP.u_~s,~_e ','el ~~jet~~$e relaciona
menta de una fuente que-no-es-yo, o de un objeto que se puede con el objeto" viene "el sujeto. de§!rnyealobJeto (cuando se·
tratar en forma altiva sin que ello produzca efecto alguno sobre vUelve-exferior); Y después puede .v~~ir "el. objeto ,~~brevive a, la
el bebé, a menos de que este tome represalias. Las madres, de,~~rucción por "e!, _su-i~J()". Pero puede hab~r s~~pervivenc~ o no.
como los analistas, pueden ser buenas o no lo bastante buenas; Eí sujeto dice al objeto: ''Te he destrnldo ,. y el objeto se
algunas saben llevar al bebé del re lacionarse al uso, y otras encuentra ahí para-recibir la comunicación. En adelante el sujeto
no. dice: "'Hola objeto! .. "Te he destruido." "Te amo." "Tienes
>,...- En este punto deseo recordar que ell~o_,_e:se.ncia1 d~l.~.on~ valor p~ra mi por haber sobrevivido a tu destrucción .por mí.~'
cepíO-de.-Objetos-l( fenó,menQLlnnsiciona.les (según mi pre- "Mientras te amo te destruyo constantemente en nu fantasla
sentación del tema) es 1o~l'!!doia y lo aeg1l1aciÓn de... eSÚl: el (inconsciente)." Aquí cO.'llienz_aJ•. fantasía. para.. eLindividuo.
bebé crea el objeto :pero este estaba aKi;"'l"'<andQ_qy,e ..se lo Entonces el sujetOlluede utiliza! el 'l!?,il'~'l)!e..•ha so.\>reVlvldo.
crease y que se lo denominara objeto cargado. Yo traté de tiene importancia destacar que no se trata solo de que destroye el
llamar la atención hacia este aspecto de los fenómenos tran- objeto porque este se encuentra fuera de la zona de c?ntrol
sicionales al aftrmar que en las reglas del juego todos sabemos omnipotente. Asimismo interesa seftalar esto desde el angulo
que nunca desafiaremos al bebé a que responda a la pregunta: opuesto. y decir que la destrucción del objeto es la que lo coloca
¿creaste tú eso o lo encontraste? 2 Al elegir The Maturational Processes and the Facil~raring Enviro. n ·
Ahora estoy en condiciones de pasar a la fonnulación de mi ment como título para mi libro de la Biblioteca Psicoanahtica IntemaClo-
tesis. Parece como si temiera llegar a eso, tal como temo que na! (1965) - mostraba hasta qué punto había sido influido por la doctora
PhyUis Gréenacre (1960), en el Congreso de Edimburgo. Por desgracia
una vez formulada la tesis el objetivo de mi comunicación habrá no incluí en el libro un reconocimiento de este hecho.
terminado, dado que es tan sencillo. 3 En mi comprensión de este punto recibí la influencia de W. Clifford
Pllr~~unobj=to eU'~~~.i!?_~'W~~t-,~jl'!<>,•.h.~J, . ¡j~sarrollado M. Scott (comunicación personal, más o menos por 1940).
121
120
fuera de la zona de control omnipotente del sujeto. En estas familiarizados con el cambio gracias al cual los mecanismos de
formas aquel desarrena su propia autonomía y vida, y (si sobre- pro~e~~ión p'ermi_~e~ al sUJeto t.rabar conocimiento con el objet,).
vive) ofrece su contribución a este en consonancia con sus propias ¡ No' és 1ó- mis'mo que afirmar que este existe para él debido al
propiedades. _"". ,_ "t..funcionamiento de sus mecanismos de proyección. Al principio el
Para decirlo con otras palabras.~.fias,,-ª.Ja, supervivenCia efeJ observador emplea palabras que parecen tener vigencia para am-
o.~Jt::12~~L~~J~.to"..pueJie _entonees __viviClI:na vida-en el. mundo d~Jos bas ideas al mismo tiempo, pero si las escudriñamos vemos que las
QQí~º"~ cosa que le ofrece inmensos beneficios; pero es preciso dos ideas no son en modo alguno idénticas. Precisamente hacia
pagar ei precio, en forma de la aceptación de la creciente des- este aspecto orientamos nuestro estudio.
trucción en la fantasía inconsciente vinculada con la relación de En el punto del desarrollo que se examina el sujeto crea el
objeto. objeto, en el sentido de que encuentra la exterioridad misma, y
Permítaseme repetirlo. El individuo puede llegar a esta po- hay que agregar que esta experiencia depende de la capacidad del
sición en las pr.uneras etapas del crecimiento emocional, soto por objeto para sobrevivir. (Tiene importancia que "sobrevivir", en
medio de la supervivencia real de objetos cargados, que al mismo este contexto, signifique "no tomar represalias".) Si estas cosas
tiempo pasan por el proceso de quedar destruidos porque son ocurren en un análisis, el analista, la técnica y el marco analíticos
reales. y de volverse reales porque son destruidos (por ser des- aparecen como sobrevivientes o no de los ataques destructivos del
tructibles y prescindibles). paciente. Esta actividad destructiva es el intento de este, de ubicar
A partir de entonces, cuando se ha- Hegado_ a esta etapa, los al analista fuera de la zona del control omnipotente, es decir, en
me>anismos..-proye~tjvoU::9Jaboran en el acto de percibir qué hay el mundo exterior. Sin la ex riencia de la áxima de tru d
ah,', pero no _~n l{[razón de que el objeto se encuentre ahi. En mi (objeto no protegido el,s:Y~J.Q,,,nuº"ca colo~a,,'!l analista afuer,!, y
opiñTón:;e'sta es una desviación respecto de la teoría que tiende a P.Qr lo tantQj!1llás Pll!l¡j,~Jía~Ü>,W:sosa'<Íue eXR~riIDen¡aCY!ll!
una concepción de la realidad exterior solo en términos de los especie dL~!!.1O~.i!!!!~,,,_':.l~~c!'?, lJ~jnüj~~Q,"Jii),a:~e,cción
mecanismos proyectivos del individuo. de una parte de la ~l!9.!}a. Por consiguiente, en términos de
Ya casi he terminado mi fonnulación completa. Pero no del 7' alimenta'ción. el pacIente solo puede alimentarse de la persona y
todo, porque no_puedo.dar por,sentada una aceptación del hecho no le es posible usar el pecho para engordar. Incluso puede
de que el prirñér impulso del sujeto en la relación con el objeto llegar a disfrutar con la experiencia analítica, pero en lo fun-
(percíbido 'de manera subjetiva, no objetiva) sea destructiya. damental no se producirán cambios en éL
(Antes usé la palabra "altiva", en un intento de ofrecer al lector y si el analista es un fenómeno subjetivo, ¿qué ocurre con la
una posibilidad de imaginar algo en ese momento, sin señalar el eliminación de desechos? Hace falta una nueva formulación en
,~~amino con demasiada claridad.) términos de salida.'
El poslulad&-eentra1..de.-mi tesis .afirma que en tan~.q~ el En la prácti~ ps~~oanali!!.~~J~,_L_~,~_bJ.~~,, _ ,PQ$jj:jYüs __qlle, se
sujeto no destruye el objeto subjetivo (material de proyecsión)J~ Ilro.d.!!cen en esta..-!Q!lL.llll.eJleJL..SeL...mUl'-j>f<Jfund"s, Nede·
a
d'eii.Túcción aparece ~ convierte -en ~.n a.spect? ,~~~~~do
el,.."Q.~_1~L~•..l?J~!ci§i p de u;mnera-ºQj~ltY,a, tiene autonornla y
pendeii::iThI:!!I![~o_.int.rpretativo; SiM·· de la' supervivencia del
analista A lOLataq1!~s, .IQ, cual implica e incluye la idea de la
peJtenece a la realidad "compartida". Esta es la parte difícil de mi inexistencia de un cambio de calidad para pasar a la represalia.
tesis, por 10 menos para mí Al analista puede resultarle muy difícil soportar estos ataques,5
En general se entiende que el principio de realidad envuelve al cuando se expresan en forma de engafios, o por medio de manj-
individuo en la ira y la reacción destructiva, pero mi, tesis dic: que pulaciones que en los hechos lo obligan a hacer cosas técnica-
la ,Q,estl;:ucción._desempeña un ,papel en la formación de la realiaad,
4 La tarea siguiente, para quien trabaja en el camp? d~ los fenó.~e,nos
pues ubica el objeto fuera de la persona. Para que así suceda son transicionales,· consiste en reformular el problema en termmos de enmma-
necesaiias coÍ1&éiones favorables. ción.
Se trata, sencillamente, de examinar el principio de realidad 5 Cuando el analista sabe que su paciente lleva un revólver encima,
con una lente de gran potencia Según 10 entiendo yo, estamos me parece que ese trabajo no se puede llevar a cabo.
122 123
mente malas. (Me refiero a cosas como no ser digno de con· jerga. Está involucrada toda la zona de desarrollo y crianza, en
fianza en momentos en que esta es lo único que interesa, así la cual la adaptación se vincula con la dependencia.
como a la supervivencia en términos de seguir con vida y a la Se entiende, entonces, que si bien \a palabra que empleo es
inexistencia de la cualidad de represalia.) destrucción, la destrucción real corresponde al fracaso del ob-
El analista siente deseos de interpretar, pero ello puede vul- jeto en lo referente a sobrevivir. De lo contrario, la destrucción
nerar el proceso, y al paciente parecerle una especie de auto- sigue siendo potencial. Hace falta el término "destrucción", no
'defensa en la cual aquel rechaza su ataque. Es mejor esperar por el impulso destructivo del bebé, sino por la posibilidad de
a que la fase haya terminado, y luego ,discutir con el paciente lo que el objeto no sobreviva, lo cual significa también un cambio
que ha ocurrido. No cabe duda de que esto es legítimo, pues de cualidad, de actitud.
corno analista uno tiene sus propias necesidades; pero~_ La manera de ver las cosas que corresponde a mi presen-
1JlQJD~_nt,Q Ji in!~,wr~ta~yerb,~l Il2"l!§.J_l ,~a~o ,~~ncial y _~ca tacion de este capítulo permite un nuevo enfoque de todo el
~~ea s~~, p~QP,i9.~: _ p~l!gros. ~.~~f~I1~~ñfar ~~rv.jve!Jf~e I tema de las raíces de la agresión. Por ejemplo, no hace falta dar
ap,jlisfa y que la técnica snalltlca se mantenga mtacta. Ima- a la innata más de lo que le corresponde en compañía de todo
gínese cuán traumática puede resultar la muerte real del analista lo que es innato. No cabe duda de que la agresión innata debe
cuando se encuentra en proceso de desarrollo este tipo de tra- variar en un sentido cuantitativo, tal como ocurre con todo lo
bajo. Pero incluso su muerte no es tan mala corno la aparición que se hereda, como de un individuo a otro. En cambio, son
en él de un cambio de actitud respecto de la represalia. Se trata grandes las variaciones que surgen de las diferencias de expe-
de riesgos que el paciente debe encarar. Por 10 general el ana· riencias de distintos bebés recién nacidos, según que se los haga
lista pasa por estas fases de movimiento en la transferencia, y pasar o no por esta fase tan difíciL Más aun, los bebés a los que
después de cada fase surge la recompensa en términos de amor, se ha hecho pasar bien por esta fase tienden a ser más agresivos
reforzado por el hecho del telón de fondo de la destrucción en el terreno clínico que quienes no pasaron bien por eUa; para
inconsciente. estos la agresión es algo que no se puede abarcar, o algo que
Me parece que la idea de una fase de desarrollo que en lo solo es posible conservar en la forma de una posibilidad de ser
esencial implique la supervivencia del objeto no afecta la teoría objeto de ataque.
sobre las raíces de la agresión De nada sirVe decir que un bebé Ello exige una nueva, fonnulación de la teoría de las raíces
de pocos días de edad envidia el pecho. Pero es legítimo afir· ! de la agresión, pues la mayor parte de lo que ya escribieron los
l
mar que a cualquier edad que tenga, empieza a permitir al analistas se formuló sin referencia a lo que se investiga en este
pecho una ubicación exterior (fuera de la zona de proyección)" capítulo. En la teoría ortodoxa siempre se encuentra presente et
10 cual significa que la destrucción del pecho se ha convertido- supuesto de que la agresión es una reacción al encuentro con el'\. ~
en un rasgo característico. Me refiero al impulso real de des* principio de realidad, en tanto que aquí el impulso destructivór
truir. Una parte importante de lo que hace una madre consiste es el que crea la exterioridad. Este es el elemento fundamental
en ser la primera persona que hacer pasar al bebé por, esta en la estructura de mi argumentación.
primera versión, de las muchas que encontrará, de ataques a Pennítaseme observar por un instante el lugar exacto de ese
los cuales se sobrevive. Ese es el momento correcto en el desa- ataque y supervivencia, en la jerarquía de las relaciones. La
rrollo del niIIo, dada su relativa debilidad, de modo que se aniquilación es más primitiva y muy distinta. Aniquilación sig-
pueda sobrevivir a la destrucción con bastante facilidad. Pero nifica uno hay esperanzas"; la "catexia se marchita porque nin.
aun así, es una cuestión espinosa; a una madre le resulta dema- gún resultado completa el reflejo de modo de producir con-
siado fácil reaccionar en tono moralista cuando su bebé muerde dicionamiento. Por otra parte, el ataque colérico relativo al
y lastirna. 6 Peró' este lenguaje relativo a "el pecho" es pura encuentro con el principio de realidad es un concepto más sutil,
6 En rigor el desarrollo del bebé se vuelve muy complicado si nace posterio:,a la destn:cción que postulo aquí.1Y-?J!E1-Ei!k!!!:_!:.,~"la
con un dic!'te. de modo que nunca se puede probar el ataque al pecho dest~cclOn __del, objeto a, la ,'1ue m~_ refiero, a~,~que _ ",se pod,ría
con las cnelas. deciÍ JJ.;1~~li~y..aj!WÍ' ante-la supervivenciá deT objeto,'Apaitir
-~"'" --"--,~'"''''''''''-''''''' "
124 125
El estudio de este problema implica una afirmación del valor
de eS~. _ lltQmen1o- ,o ,de--esta 'fase, '''ér-6ñjeto -siempre_.e_$ .E_~~!~ido positivo de la destructividad. Esta, más la supervivencia del
Ci¡-7q fantasia, Esta cualidad de "ser siempre destruido" hace objeto a la destrucción, ubica al objeto fuera de la zona creada
que'-'a realidad del objeto sobreviviente se sienta como tal, foro por los mecanismos mentales proyectivos del sujeto. De ese I
tuJece el tono del sentimiento y contribuye a la constancia del modp se crea un mundo de realidad compartida. que este puede/~
objeto. Ah-oraw5e-Jo_puede usar. u?~,~ Y q~e puede devolverle una sustancia que·no-es·yo.
Quiero terminar con una nota sobre el usar y el uso. Cuando
hablo de "uso" no me refiero a la "explotación". Como ana·
listas, sabemos qué es ser usado, lo cual significa que podemos
visualizar el final del tratamiento, aunque todavía falten varios
años para ello. Muchos de nuestros pacientes se presentan con
este problema ya resuelto: pueden usar los objetos, a nosotros y el
análisis, tal como usaron a sus padres y hennanos en el hogar.
Pero existen muchos que necesitan que sepamos darles la capa-
cidad de usarnos. Para ellos, esa es la tarea analítica. Para satis-
facer esa necesidad tendremos que conocer lo que dig") aquí
sobre nuestra supervivencia a su destructividad. Se ha levantado
un t~lón de fondo para la destrucción inconsciente del analista,
y nosotros sobrevivimos a ella o de lo contrario nos hallamos
ante otro análisis intenninable.
RESUMEN