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Hábitat Informal. El Equilibrio Inducido Por Écochard Entre Modelos de Realojo y Planteamientos de Organización Espacial en Casablanca

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Hábitat informal.

El equilibrio inducido
por Écochard entre modelos de realojo y
planteamientos de organización espacial
en Casablanca
Informal Habitat. The Balance Induced by Écochard Between
Rehousing Models and Spatial Organization Aproches in
Casablanca

CRISTINA QUITERIA GARCÍA DORCE

Cristina Quiteria García Dorce, “Hábitat informal. El equilibrio inducido por Écochard entre modelos de realojo y planteamientos de organización espacial
en Casablanca”, ZARCH 21 (diciembre 2023): 44-55. ISSN: 2341-0531 / eISSN: 2387-0346. https://doi.org/10.26754/ojs_zarch/zarch.2023218921

Recibido: 27-04-2023 / Aceptado: 26-09-2023

Resumen
La necesidad de refugio ha de satisfacerse mediante una forma arquitectónica y el orden en el paisaje que allí acontece, a través
de todas las herramientas instintivas que promocionan la supervivencia. Así sucedió con los barrios de chabolas que se agruparon
en la zona industrial de la ciudad de Casablanca, durante el periodo de postguerra. Un periodo de transición que comprende
desde 1945 a 1956, entre el final del colonialismo y los comienzos de la descolonización, donde proliferaron las aglomeraciones
informales denominadas ‘bidonvilles’. En su intento por vertebrar la ciudad ante estas masivas espontáneas, nuevos estudios se
abrieron paso, anticipando ideas y proyectos sobre los comportamientos y formas de habitar el propio lugar. Todo un laboratorio
de experimentación que recogió formas de vida pasa¬das y futuras, con la voluntad de definir un modelo habitacional capaz de
establecer el equilibrio más oportuno para el realojo en esta ciudad anticipada, que sólo el tiempo en su saber dará a entender.

Palabras clave
Bidonvilles; Realojo; Hábitat; Segunda Guerra Mundial; Casa-patio; Casablanca.

Abstract
The need for refuge must be satisfied through an architectural form and the order in the landscape that occurs there, through all the
instinctive tools that promote survival. This was the case with the shantytowns that were grouped in the industrial zone of the city of
Casablanca, during the post-war period. A transition period from 1945 to 1956, between the end of colonialism and the beginning
of decolonization, where informal agglomerations called ‘bidonvilles’ proliferated. In their attempt to structure the city in the face of
these spontaneous masses, new studies made their way, anticipating ideas and projects on behaviors and ways of inhabiting the
place itself. An entire experimental laboratory that collected past and future forms of life, with the aim of defining a housing model
capable of establishing the most opportune balance for relocation to this anticipated city, which only time in its knowledge will reveal.

Keywords
Bidonvilles; Rehoming; Habitat; World War II; House Yard; Casablanca.

Cristina Quiteria García Dorce es Arquitecta por la Universitat Politècnica de València, 2009. Obtiene el título de Máster de Arquitectura
Avanzada, Paisaje, Urbanismo y Diseño en la línea de Habitat Sostenible en 2014 por la Universitat Politècnica de València. En la actualidad
es doctoranda por la Universitat Politècnica de Catalunya en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, departamento de
proyectos arquitectónicos. Compagina su estudio profesional desde 2010 en la ciudad de Valencia con el trabajo de investigación. Algunos
de sus proyectos han resultado premiados o ganadores en diversos concursos. Su obra construida a sido publicada (Revista Bauwelt)
así como sus artículos de investigación (Revistas ARQ y ZARCH), participando en distintos congresos internacionales como ponente
(Congresos ISUF-H Barcelona, Cultura y Ciudad de la ETS de Arquitectura de Granada y Ecole d´Architecture de Casablanca).
Introducción

Se dice que cuando un asentamiento espontáneo surge bajo cinturones conti-


nuos de pobreza y vivienda informal se asiste a la formación de áreas urbanas
degradadas. En la actualidad existen más de 200.000 áreas degradadas sobre
el planeta. Asia es por definición el continente que mayor número de estas ciu-
dades alberga (Karachi, Bombay, Delhi, Calcula y Dacca), ellas solas cuentan con
15.000 comunidades diferentes de este tipo, superando los veinte millones de
habitantes. Un ejemplo de esta evolución es Ciudad de México, donde en 1992
se podían encontrar a más de seis millones de personas en esta clase de asen-
tamientos1. Lo mismo sucede en Lima, donde la mayoría de la población sin re-
cursos se concentra en grandes conos periféricos, incluso en la actualidad.

Estas grandes concentraciones de pobreza se suceden en todos los continentes,


la pobreza urbana tiende a repartirse en un elevado número de áreas diseminadas
por todo el tejido urbano y dotadas de una complejidad difícil de asimilar. Algunas
de estas zonas, precedidas por una larga historia, son dignas de estudio y sin duda
merecen una detenida reflexión en las distintas estrategias y procesos urbanísticos
que las han propiciado a lo largo del tiempo, en su mayoría ligadas a una emigra-
ción masiva del campo a la ciudad, un fenómeno que alcanzó su plenitud a mitad
del siglo XX.

Tal es el caso de los asentamientos informales que proliferan al finalizar la Segunda


Guerra Mundial en el norte de África, concretamente en las zonas costeras y de
manera específica en la ciudad de Casablanca, Marruecos. Desde comienzos del
siglo XX hasta mediados de los años cincuenta, Casablanca pasó a convertirse en
el puerto de mayor intensidad de tráfico comercial de Marruecos y, por consiguien-
te, en el polo económico principal del país. Una nueva condición urbana emerge,
derivando no solo en un mayor número de habitantes, sino también, en toda una
cavidad de focos insalubres y visuales que degradan el aspecto del entorno ocu-
pado. Unas nuevas células emergentes de expansión y crecimiento desenfrenado,
comúnmente bautizadas como “barrios de chabolas”, que vienen a desestabilizar
el esquema urbano reglado.

En ocasiones, la necesidad de refugio es satisfecha con una forma arquitectónica


espontánea como resultado de todas las herramientas instintivas que promocio-
nan la supervivencia en el paisaje que allí deviene. Así sucede con estos barrios de
chabolas que se agrupan alrededor de la abigarrada zona industrial, colonial fran-
cesa, de esta ciudad costera marroquí. Un periodo de transición que comprende
desde 1945 a 1956, entre el final del colonialismo y el comienzo de la descoloni-
zación, donde proliferan como paradigma y patología estos tugurios, slums, villas
miseria o, más acorde con su procedencia colonial, bidonvilles2.
1 K. Pezzoli, Human Settlements and Planning
for Ecological Sustainability. The Case of La transformación que supone esta ocupación masiva espontánea alrededor de
Mexico City (Cambridge: MIT Press, 1998), 13.
la ciudad consolidada, se convierte en objeto de estudio por los arquitectos euro-
2 El manifiesto urbanístico redactado en el peos. Un laboratorio de experimentación, en su intento por vertebrar un modelo
IV Congreso Internacional de Arquitectura
Moderna (CIAM) celebrado a bordo del Patris habitacional capaz de reflejar el equilibrio más oportuno para su realojo. La bús-
II en 1933, en la ruta Marsella-Atenas-Marsella queda por establecer unas condiciones de vida dignas para una población que
(el congreso no había podido celebrarse en
Moscú por problemas con los organizadores
se presenta en constante movimiento requiere detenerse a pensar el dinamismo
soviéticos) siendo publicado en 1942 por mostrado en los espacios ocupados; la red de conexión creada por la migración
Le Corbusier y José Luis Sert, se fijaron los y el flujo de sus habitantes. Una realidad que necesita ser capturada para iniciar
95 postulados sobre los que se establecía
“La Carta de Atenas”. La primera parte de una nueva lectura en los planteamientos urbanos de organización espacial y de
dos postulados (postulado 1 a postulado vivienda en la ciudad apropiada.
8) se trataron temas sobre la ciudad, su
región y en una segunda parte (postulado 8
a postulado 95) se hablaba sobre el estado
actual de las ciudades, con sus críticas y
El hábitat informal
remedios. Encontrándose en medio los
postulados 20, 21 y 22 que aludían a estas El denominado bidonville, un término compuesto por “chapa” y “ciudad”, podría
ciudades espontáneas de nueva creación, decirse que se trata de una agrupación de casas-lata o lo que es lo mismo, un
los denominados suburbios. Le Corbusier,
Principios de Urbanismo (La Carta de Atenas)
barrio de chabolas; un modelo de hábitat en el que el material de derribo cobra una
(Barcelona: Planeta Agostini, 1993), 20-22. nueva vida en la concepción de un nuevo asentamiento (figura 1).
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planteamientos de organización
espacial en Casablanca
Informal Habitat. The Balance Induced
by Écochard Between Rehousing Models
and Spatial Organization Aproches
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Figura 1. Michel Écochard. Asentamientos Si bien este tipo de construcciones no son casuales, sino que suponen la ex-
chabolistas, paneles presentados en CIAM
presión espacial de la tradición rural marroquí (figura 2), son el resultado de una
IX ‘Hábitat humano’, Aix-en-Provence, 1953.
ilación natural de aparente estructura desorganizada, como consecuencia de una
nueva situación suburbana de apresurada creación, causada por una aparente
industrialización acelerada y una migración masiva del campo a la ciudad. Este tipo
de asentamientos espontáneos, aunque guardaban cierta similitud en su compo-
sición con las noualas3 o viviendas realizadas a base de residuos agrícolas en los
poblados marroquíes, no dejaban de suponer un error urbanístico y un problema
que exigía de una rápida intervención.

La aglomeración informal de los bidonvielles era mostrada como el símbolo del


fracaso y del intento, un error urbanístico que poco a poco iba apropiándose de
la ciudad consolidada. Un terreno capturado sin previo aviso ni trazado, donde
reinaba un cierto desorden aparente. En su reverso, estas barriadas suscitaban un
interés hasta ahora oculto a la mirada; las células de vivienda, entendidas como
piezas clave en su composición, eran capaces de generar por sí mismas tejido
urbano y hacer que casa y ciudad se desarrollasen de forma unitaria.

A su vez, la capacidad de alteración en los procesos habituales de planificación ur-


3 Las noulas son un tipo de vivienda bereber de
carácter primitivo en su composición, de forma
bana era evidente. Estas chabolas representaban un salto contrario en el proceso
circular y cubierta cónica, realizadas a base creativo, una inversión en la que se pasaba de la gran escala a la pequeña escala y
de barro y residuos agrícolas incluida la paja
incluso para protección de la cubierta.
de la ciudad a la casa, siendo este, el mecanismo clave para su desarrollo.
Jean Louis Cohen y Monique Eleb,
Casablanca, Mythes et figures d´une aventure
Hasta el momento, según el urbanismo tradicional de la ciudad, el creci-
urbaine (Paris: Hazan, 1998), 43. miento se producía de forma lineal y descendente, siguiendo unas pautas de
4 Michel Écochard en los estudios llevados a urbanización-parcelación-edificación, siendo los habitantes los usuarios finales
cabo sobre los asentamientos espontáneos
en Casablanca queda fascinado por las
de un soporte definido desde el principio del proceso4. Por el contrario, en los
negociaciones que se estaban dando sobre asentamientos espontáneos, este proceso era simultáneo: casa y ciudad se
los límites del suelo y de la propiedad y como
estos eran capaces de generar ciudad sin
construían a la par.
ninguna regla urbanística.
Michel Écochard, Casablanca. Le roman d’une
Este hecho no era casual, sino que se debía probablemente a la influencia intros-
ville (París: Editions de Paris, 1955), 16-57. pectiva de la casa de la Medina antigua: la casbah5. Se trataba de un modelo de
5 Çelik, Zeynep. Urban Forms and Colonial vivienda tradicional de los poblados marroquíes, establecida a partir de un cercado
Confrontations. Algiers Under French Rule
(Berkeley: University of Califormia Press, 1997),
(la unidad de agregación de la propiedad) que reuniría las futuras estancias. En su
112. núcleo interno, un espacio abierto de mayores dimensiones recomponía visual-
Figura 2. Michel Écochard, 1955. Expresión mente la ciudad espontánea, que no se presentaba acabada desde el principio,
espacial marroquí de distintas zonas rurales. sino redefinida mediante procesos de iteración constantes a medida que las distin-
tas necesidades de sus ocupantes lo reclamaban.

De este modo, le bidonville configuraba un espacio abierto, inacabado, ambiguo


y flexible, capaz de dialogar, interactuar y afirmar sus particularidades en función
del espacio circundante. Así, la vivienda como generadora de tejido urbano pasa-
ba a convertirse en casa taller, casa tienda, casa huerto; creciendo a medida que
se hacía más denso el barrio, mutando tanto su propia tipología (de unifamiliar a
colectiva) como su carácter (de rural a urbana) cuando el asentamiento pasaba de
pueblo a ciudad.

La casa crecía al mismo tiempo que la ciudad que formaba, en un proceso de


transformación conjunta, confiriendo al tejido urbano un dinamismo y una capaci-
dad de evolución en función de las necesidades que se iban dando. Una armonía
dinámica en su conjunto, creada a partir de una escala humana capaz de superar
al propio tejido formal para desarrollar una ciudad más utilitaria y con una mayor
autogestión entre sus partes.

Estrategias en la escala urbana

Entre 1952 y 1960, la población en la ciudad marroquí de Casablanca tuvo un


crecimiento de un cuarenta y uno por ciento6. En 1952 los inmigrantes rurales
6 Jean Louis Cohen, “Casablanca, de la constituyeron el setenta y cinco por ciento de la población de la ciudad, como con-
cité de l’énergie à la ville fonctionnelle”, en
Architectures Française d’Outre-Mer, Dir. secuencia de un dinamismo económico creciente generado por la industria y de la
Culot M. y Thiveaud J. M., Instituto francés de negativa del Protectorado francés de Marruecos para mejorar las condiciones de
arquitectura, obra misión histórica de la Caja
de Depósitos y Consignaciones, Coll. Villes
vida rural (figura 3). Ante tal escenario, el gobierno decidió tomar medidas políticas
(LiègeMardaga, 1992), 110. de urgencia sobre el denominado habitat declarado en la ciudad. La necesidad de
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planteamientos de organización
espacial en Casablanca
Informal Habitat. The Balance Induced
by Écochard Between Rehousing Models
and Spatial Organization Aproches
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una planificación urbanística de crecimiento se convirtió en herramienta imprescin-


Figura 3. Michel Écochard. Desarrollo del
puerto de Casablanca 1915-1950. dible para controlar la expansión habitacional en el desarrollo formal de la futura
Figura 4. Michel Écochard. Evolución de la ciudad.
ciudad de Casablanca 1918-1950.
La ciudad de Casablanca, que había depositado en su periferia urbana alrededor
de 140.950 habitantes inmigrantes en los primeros años cincuenta (figura 4), con-
centraba una población dispersa sobre estas reservas de suelo aún sin desarrollar,
de alto valor especulativo por el potencial desarrollo económico que presentaba la
ciudad en proceso de industrialización.

Este problema debía ser tratado y erradicado de inmediato, antes de que el creci-
miento descontrolado acabase con la propia estructura de la ciudad formal. Para
ello, el Protectorado francés nombró a Michel Écochard (1905-1985), arquitecto y
planificador urbano francés, como director del departamento de planificación del
Servicie de l´ Urbanisme en Marruecos, (1946-1952). La ausencia de planificación
urbana para controlar el asentamiento horizontal y discontinuo que caracterizaba
la expansión de la ciudad necesitaba ser paliada. Para ello, Écochard, en la bús-
queda de un equilibrio entre la sostenibilidad de la ciudad y un espacio habitable
para los que aspiran a una oportunidad en los núcleos urbanos, estableció varias
estrategias efectivas con el fin de lidiar con los procesos urbanísticos acelerados,
mediante la aplicación de herramientas convencionales, características del urba-
nismo centroeuropeo.

Años antes, en 1930 se presentó el Plan d´Amenagement7 de Casablanca ideado


por Henri Prost (1874-1959), una propuesta basada en la articulación de creci-
miento por anillos concéntricos, focalizados alrededor de la Medina antigua. Su
idea para la ciudad se basaba, no tanto en la forma de racionalizar la expansión
en curso mediante una serie de avenidas radiales y anulares que garantizasen la
seguridad y el acceso ordenado de los servicios, sino en la segregación de los ba-
rrios, diferenciando la localización marroquí de la europea. Una segregación como
7 J. Dethier, 60 ans d´urbanisme au Maroc
(Rabat: Bulletin Economique et Social du
huella impresa en el carácter islámico que debía ser visible a toda escala imagina-
Maroc, 1972), 55-56. ble, incluso en el tejido urbano como marca de identidad cultural.
Figura 5. Michel Écochard, 1955. Detalle de
la malla métrica extraída del análisis de las
Medinas.

La vasta extensión ocupada por los asentamientos informales en la periferia de


Casablanca evidenciaba la ineficacia de las soluciones urbanísticas planteadas por
Prost, el hacinamiento y los focos insalubres ponían en riesgo la calidad urbanís-
tica hasta entonces establecida. En consecuencia, Écochard modificó el plantea-
miento previo mediante una metodología de trabajo basada en dos herramientas
principales.

La primera de ellas fue la denominada l`enquête8, una investigación basada en un


estudio tanto cualitativo como cuantitativo que incluía dibujos, fotografías y textos
extraídos de los poblados chabolistas. Esta herramienta permitía realizar una fácil
lectura de las características físicas del terreno, así como del contexto económico
y social del lugar. La segunda herramienta utilizada fue la denominada Trame Éco-
chard u organización espacial geométrica, basada en una retícula racionalizada de
accesos, en relación directa a l´enquête. Se trataba de una malla compuesta por
ejes ortogonales distanciados regularmente cada ocho metros (figura 5), métrica
no casual sino extraída de los análisis tanto de la Medina antigua como de la Me-
dina nueva.

Estos principios de actuación tenían la función de analizar el problema dentro de


un entramado amplio para obtener el conocimiento más detallado sobre diversas
8 Herramienta clave en el desarrollo del trabajo cuestiones de desarrollo urbano, algo así como se hizo con el módulor empleado
ideado por Écochard para combatir el años antes por Le Corbusier. De este modo, la Trame Écochard sería el elemento
desarrollo no ordenado producido en la ciudad
de Casablanca. Max Risselada y Dirk Van den
principal de diseño imaginado, un instrumento de planeamiento que tendría gran
Heuvel (eds.), Team 10: 1953-81: in the search repercusión e influencia en el futuro. De hecho, la organización espacial planteada
of a utopia of the present (Rotterdam: NAI
Publishers, 2005), 17-22.
se articulaba mediante recintos individuales de 8 x 8 metros, sobre los que se or-
9 Para una familia de escasos recursos, la
ganizaba ese tejido urbano, capaz de configurar la creación de células de vivienda
vivienda en altura supone unos privilegios (figura 6). Un gran tapiz de baja altura, de una planta, con dos o tres espacios cu-
que no se puede permitir, siendo más fácil su
relación con la calle mediante las viviendas
biertos frente a un patio, aislados del exterior mediante un muro que impediría las
de baja altura. François Parfait, “Conception, vistas directas, de la misma forma que sucedía con la casbah (figura 7). La agrega-
organisation, réalisation des ensembles
d´habitation”. Urbanisme, 28e année, núm.65
ción de distintas unidades de vivienda y su agrupación en torno a pequeñas plazas
(enero 1959): 18-39. o unidades vecinales irían así conformando una cité horizontale9 jerarquizada.
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planteamientos de organización
espacial en Casablanca
Informal Habitat. The Balance Induced
by Écochard Between Rehousing Models
and Spatial Organization Aproches
in Casablanca

Figura 6. Trama de Écochard, paneles


presentados en CIAM IX ‘Hábitat humano’,
Aix-en-Provence, 1953
Figura 7. Michel Écochard. Distribución de
casas-patio, paneles presentados en CIAM IX
‘Hábitat humano’, Aix-en-Provence, 1953.

Cabe destacar la clara distinción que hizo Écochard entre arquitectura y urbanis-
mo. El urbanismo resultaba permanente, como base sólida de actuaciones futuras,
10 Palabras de Écochard, recogidas en: mientras que la arquitectura era algo transitorio, es decir, partía de un proceso de
Ghorayeb Marlène, L´urbanisme de la ville de
Beyrouth sous le mandat français. Revue du
cambio continuado. Écochard afirmaba que el habitat marroquí seguía un ciclo: con-
monde musulmán et de la Méditerranée (París: cepción, producción, distribución, utilización y eliminación10. Como consecuencia
Parcourir, 1994), 327-339.
de este proceso en continuo movimiento, el entorno marroquí estaba sujeto a una
11 Sobre el sistema de representación elegido redefinición constante, como consecuencia de los cambios en las condiciones eco-
vienen fijadas las medidas de las imágenes
que se van a exponer. Las imágenes nómicas, las aspiraciones en vivienda, las necesidades y las formas de vida.
tendrían unas dimensiones de 21 x 33
cm y se montarían de forma vertical, en Unos habitantes dispuestos a medio camino entre la vida rural y la urbana, de una
cuatro categorías de códigos de color
procedencia y formación rural, pero que poco a poco iban introduciendo patrones
que corresponderían al canon moderno
organizativo de las cuatro funciones del urbanos en la vivienda. De este modo, Écochard daba por supuesto que las nuevas
habitar: vivienda (verde), trabajo (rojo), propuestas habitacionales cumplirían con el objetivo de realojar al mayor número
tiempo libre (cultivo del cuerpo y del espíritu)
(azul), relaciones (amarillo) y un quin campo de habitantes posible, adoptando en el proceso la estructura híbrida a asentamien-
(diverso). Las imágenes horizontales estarían tos modernos. Afirmando así una conexión temporal entre lo contemporáneo y lo
montadas en nueve clasificaciones temáticas:
entorno, superficie ocupada, volumen de
tradicional donde sería fácilmente visible su huella original en el tiempo.
la construcción, equipo, ética y estética,
economía e influencias sociales, legislación, Por otra parte, todos estos estudios y análisis debían ser recopilados de forma
interacción, realización gradual más dos ordenada para su presentación en el siguiente Congreso Internacional de Arqui-
ámbitos para conectar en libertad (uno racional
y otro para presentar las manifestaciones tectura Moderna. Para ello se utilizó el sistema de representación en grille11 o rejilla
emocionales). Tom Avermaete, Another (ideada por Le Corbusier en 1947), donde se mostraban a la vista todos esos te-
Modern: the post-ward architecture and
urbanism of Candilis-Josic-Woods
mas hasta ahora ocultos, imprescindibles para la elaboración del plan de trabajo y
(Rotterdam: Nai Publishers, 2005), 61. el desarrollo de los proyectos de realojo.
En este contexto, Écochard crearía su modelo de barrio mediante la utilización
de un diagrama circular integrado por cinco unidades vecinales. Unas unidades
de 1.800 habitantes (cifra no aleatoria, sino extraída de la población media de los
poblados marroquíes), dotadas de servicios internos. En su conjunto, componían
un barrio de 9.000 habitantes con dotaciones públicas, que se aproximaba mucho
a los concebidos hasta el momento en Europa.

La célula de vivienda, por su parte, experimentaba ahora un importante salto de


escala para devenir en un hecho urbano: ya no se entendía como una unidad ais-
lada sino como parte intrínseca de un conjunto residencial en el que contribuía a
recrear el carácter introspectivo de la domesticidad islámica.

Por este motivo, el tipo de vivienda elegido para dar respuesta a un hábitat para
grandes masas no sería otro que la casa-patio. Un modelo habitacional que per-
mitía conservar los valores de la arquitectura tradicional y, a su vez, conceptualizar
una propuesta moderna que admitiría una transformación gradual, una arquitec-
tura abierta a la intervención modeladora del tiempo, capaz de desencadenar un
proceso de apropiación evolutiva.

Tanta era la urgencia por eliminar estos focos insalubres que degradaban el as-
pecto de la ciudad que el proyecto se convirtió en el eje central del IX CIAM, bajo
el título “Hábitat humano” (Bodiansky, 1953), celebrado en la región francesa de
Aix-en-Provence. En ese ámbito el grupo GAMMA12, liderado por el urbanista
Écochard junto al grupo ATBAT-Afrique, bajo los auspicios del arquitecto griego
Georges Candilis (1913-1995), presentaron un análisis sobre el hábitat informal en
Casablanca como base de su propuesta: Habitat du plus grand nombre (“Hábitat
para el mayor número”), cuyo objetivo no era otro de los supuestos espontáneos
sintetizada por nuevas soluciones industrializadas, estandarizadas con traduc-
ciones que el realojo de los habitantes de los bidonvilles que incluía además los
proyectos para el barrio de Carrières Centrales.

Estrategias en la escala arquitectónica

La casa-patio fue la propuesta de vivienda de realojo definida por Écochard para


dar respuesta a l´ habitat pour le plus grand nombre planteada en el congreso de
1953. Un modelo de vivienda que permitía conservar los elementos intrínsecos de
la arquitectura vernácula a la vez que proponer un modelo habitacional contem-
poráneo, con la capacidad de admitir una transformación gradual adaptable a las
necesidades que fueran surgiendo.

La emergencia de realojo, el problema de dar solución a la vivienda para las ma-


sas, la eliminación de núcleos insalubres y los nuevos planeamientos de ordena-
ción urbana de la ciudad de Casablanca, no eran sólo la solución a un problema
específico, sino también, el alumbramiento de una nueva idea en el orden de la
ciudad anhelada. Un orden en el que debían tener cabida la libertad, la armonía y
riqueza en las relaciones y las posibilidades de crecimiento. Donde se compartie-
12 En el noveno congreso internacional de ran y fueran capaces de convivir los valores de la ciudad jerarquizada y segregada
arquitectura moderna celebrado en 1953, que definían la arquitectura tradicional marroquí.
en la región francesa de Aix-en-Provence, el
grupo GAMMA (grupo multidisciplinar creado
al Servicio del Urbanismo de la ciudad de
De este modo, el proyecto partía de la perfecta combinación entre los nuevos
Casablanca) compuesto por los arquitectos planteamientos europeos de las ciudades industriales y la tradición urbana de la
Vladimir Bodiansky, Michel Écochar y
Medina antigua. La base hasta ahora de organización urbana se centraba en la fa-
Shadrach Woods y liderado por Georges
Candilis presentaron su propuesta basada milia como núcleo habitacional, la familia definida como celda o núcleo generacio-
en el estudio de realojo de los asentamientos nal que tenía como objetivo la fabricación de tejido urbano. Un nuevo tapiz creado
informales generados tras la Segunda Guerra
Mundial. Risselada y Van den Heuvel, a partir de esta idea base, marcaba una retícula homogénea capaz de entablar y
Team 10: 1953-81, 15-18. entretejer el orden tal y como propusiera el arquitecto francés Jean Nicolas Louis
13 Jean Nicolas Louis Durand, Preçis des Leçons Durand: “Una malla con un orden implícito que garantizase la disposición autóno-
d´Architecture données a l´École Royale
Polytechnique, vol. 2 (Paris: L´École Royale
ma de los elementos. Un tapiz elaborado a partir de la trama, una trama concebida
Polythechnique, 1923-25), 21-37. por un estudio previo de la métrica más oportuna”13 .
52 En definitiva, se trataba de plantear una utopía de lo posible que aceptara las tradi-
ZARCH No. 21 | 2023 ciones y las necesidades de su gente. Donde debían ser visibles ciertos concep-
Perspectivas del hábitat tos que permitiesen reflejar exactamente los modelos sociales y culturales a los
Habitat Perspectives que se daba reconocimiento: “identidad”, “modelo de asociación”, “vecindad”, etc.
CRISTINA QUITERIA GARCÍA DORCE Para ello era necesario poner en crisis definitivamente los planteamientos simpli-
Hábitat informal. ficadores de “La Carta de Atenas” y sacar al descubierto la complejidad de la vida
El equilibrio inducido por Écochard
entre modelos de realojo y
urbana, su realidad cotidiana y las relaciones humanas que allí se daban14.
planteamientos de organización
espacial en Casablanca El concepto de “vivienda mínima” se establecía como punto de partida para los
Informal Habitat. The Balance Induced
razonamientos de la edificación de realojo, donde debían quedar cubiertas las
by Écochard Between Rehousing Models
and Spatial Organization Aproches necesidades mínimas a la hora de crear un hábitat adecuado. Se trataba pues,
in Casablanca
de una “unidad habitacional” tomada como modelo de planeamiento urbano que
equivaldría al agrupamiento primario de viviendas, de acuerdo con ciertas normas
o principios que permitiesen un mejor funcionamiento de la actividad residencial a
esta escala (emplazamiento, densidad, espacios libres, accesibilidad, soleamiento,
seguridad, etc).

De este modo la “unidad” daba un salto de escala, siendo entendida como la agru-
pación de cuatro viviendas; un grupo habitacional con un cierto carácter privativo,
que por sus dimensiones podría ser tratado como una calle, limitado a un uso
completamente peatonal y capaz de dar acceso a las cuatro viviendas que la defi-
nían. La capacidad de cambio y las distintas variantes espaciales que podían llegar
a contener (diferencias en tamaño, programa y organización espacial) permitían
conservar la invariante de esa pieza clave de articulación, el patio15 individual, por
cada una de las viviendas, como espacio propio y decisivo a la hora de establecer
su organización espacial en la creación de estancias interiores.

Unas viviendas, por tanto, que partían de una infraestructura básica y se proponían
como una posible autoconstrucción en el proceso de ejecución. La puesta en
valor del estrecho vínculo existente entre el individuo y el espacio que habita, se
manifestaba así en la gestación del proyecto de vivienda para las masas. Es decir,
la vivienda debía de ser entendida como el reflejo de una identidad colectiva entre
sus habitantes (figura 8). La flexibilidad y apropiación de la vivienda tanto en su
ejecución como en su transformación debía marcar esa huella impresa a través
del tiempo.

La identidad propia del lugar se convertía así en práctica habitual de integración,


ante la convivencia circunstancial de personas de distintas etnias y lugares, un flujo
de información que hacía posible el conocimiento de elementos característicos
de diferentes regiones. Un hecho común en cualquier lugar sin hacer distinción
alguna. Un diálogo necesario en el establecimiento de redes de conexión entre sus
habitantes, para entender sus diferencias, sus necesidades y así poder descubrir
las pautas que identifican las nuevas comunidades.
14 Discurso sostenido por los arquitectos
modernos a través de los postulados La creación de nuevas narrativas a través de identidades diferentes daba paso al
promulgados en los diversos CIAM.
proyecto de las grandes masas. De este modo, habitar implicaba permanecer en
Inés Aquilué Junyent y Estanislau Roca Blanch,
“Bijlmermeer, cambio e hibridación en la un lugar, residir en él y, por tanto, construir en él; se construían así los límites que
ciudad del futuro”, ZARCH12 (junio 2019): definían espacios ya habitados y definidos por quienes los habitaban los espacios
210-223.
que daban paso al denominado hábitat16.
15 El patio es considerado el elemento clave
en toda la arquitectura del mediterráneo, es
un espacio capaz de mostrar el verdadero
Una base sobre la que se sustenta la construcción popular, sobre la que se com-
carácter de la arquitectura marroquí en su partía algo más que una técnica artesanal; unos deseos individuales, unos obje-
sentido cultural. Gonzalo Díaz-Y. Recasens,
tivos y una ambición de un grupo unificado por un entorno ideal. El legado sobre la
Recurrencia y herencia del patio en el
movimiento moderno (Sevilla: Universidad forma heredada se hacía visible.
de Sevilla: Consejería de Obras Públicas y
Transportes, 1992), 95 Los habitantes reaccionaban así ante las circunstancias propias del lugar: la ne-
16 Alison y Peter Smithson: Cambiando el arte cesidad de protección del exterior, de la fuerte luz solar, del calor de la región y de
de habitar (Barcelona: Gustavo Gili, 2001),
126 (Versión original: Charging the art of
su propia privacidad eran, pues, señas de identidad específicas del asentamiento
inhabitation (London: Artemis, 1994). a tratar.
Figura 8. Michel Écochard. Imagen aérea de
Carrières Centrales, paneles presentados en
CIAM IX ‘Hábitat humano’, Aix-en-Provence,
1953.

De este modo, los espacios arquitectónicos estaban definidos por ese volumen
material que los delimitaba y pormenorizaba en el entorno, una envolvente cuya
evocación iba más allá de su forma material más tradicional, en combinación con
nuevas técnicas industrializadas, donde la sensación y percepción de la tradición
quedaba estampada tanto en el interior como exterior de la vivienda.

Así, los espacios construidos respondían a funciones básicas de protección y víncu-


lo con la naturaleza, lo que permitía relacionarse con el entorno e identificarse con él.
Unos muros encalados y cegados en la totalidad de su perímetro, con la salvedad de
ese paso de comunicación (el acceso) que permitía el movimiento y conexión entre
casa y ciudad. Un umbral capaz de reproducir espacios abiertos, seguros y libres
en su interior, frente al hermetismo marcado hacia su exterior, como plena identidad
marroquí. Se trataba pues, de unos espacios proyectados en torno a un interior
abierto de salvaguarda, donde además de tener una disposición final claramente
marcada, debían responder a una mera necesidad habitacional.

En definitiva, unos espacios que cubrían unas necesidades esenciales y unas dimen-
siones que, aunque mínimas, eran mucho mayores a las establecidas por aquellas
chabolas que respondían a los marcados bidonvilles. A su vez, la propuesta interior
de vivienda nacía en base a dos —a lo sumo tres— estancias que recaían sobre un
espacio privado interior abierto; esta idea no era casual, sino que emergía como
resultado los estudios llevados a cabo y plasmados en la grille GAMMA.

La obsesión por la protección de todo lo externo incluía otro aspecto más huma-
no: el recelo y la privacidad establecida sobre la figura de la mujer. La mujer jamás
debía salir a la calle sin el consentimiento de su marido. El sentimiento de dominio
se reflejaba en la morfología de la casa y de la propia ciudad. La disposición de un
patio interior la resguardaba del mundo exterior, pudiendo así establecer ese equi-
librio entre interior y exterior de manera privada, y permitía que pudiera moverse sin
ser visible al mundo exterior.

Las estancias interiores que articulaban y daban sentido a las viviendas obedecían
siempre a unos rasgos figurativos distintivos y propios. En primer lugar, la forma
interior de estos espacios estaba fuertemente condicionado por unas dimensiones
rectangulares. La mayor dimensión siempre debía ser paralela a la pared principal
del cerramiento, donde la orientación (si era posible) debía ser Norte, de manera
que el patio siempre estuviese orientado al Sur17. Esta disposición no era casual
17 Michael Écochard, La nouvelle organisation disposición alargada, al igual que sucede con el cuerpo humano cuando se en-
du Service de l´Urbanisme au Maroc (Paris:
Bulletin de las Grande Masse, 1er trimestre,
cuentra en su estado de reposo, debía estar garantizada a la hora de responder a
1949), 23-24. estos menesteres.
54 Mediante este gesto, a la hora de dormir, la segregación se hacía plenamente vi-
ZARCH No. 21 | 2023
sible. La diferenciación entre el hombre musulmán y la mujer quedaba claramente
Perspectivas del hábitat manifiesta. A su vez, los múltiples usos que se daban en el hogar a lo largo del
Habitat Perspectives
día debían ser perfectamente incluidos en el interior de la vivienda. De este modo
CRISTINA QUITERIA GARCÍA DORCE estos espacios respondían a un carácter sin definición previa desde el principio.
Hábitat informal. El carácter discriminador impreso en la sociedad musulmana revelaba el modo de
El equilibrio inducido por Écochard
entre modelos de realojo y vida en la vivienda marroquí de los años cincuenta del pasado siglo.
planteamientos de organización
espacial en Casablanca En ciertas ocasiones, las viviendas podían llegar a tener a lo sumo tres estancias di-
Informal Habitat. The Balance Induced
by Écochard Between Rehousing Models ferenciadas, dispuestas en forma de L en su interior. Este tipo habitacional18 obede-
and Spatial Organization Aproches cía a una vivienda de rango superior, donde la estancia central quedaba destinada a
in Casablanca
la recepción de los invitados que podían llegar a visitar a la familia (no estaba destina-
da para personas que formasen parte de la vida normal de esta). Las estancias dis-
puestas a ambos lados quedaban diferenciadas por sexos. En definitiva, se trataba
de unos espacios permeables, ambiguos, donde el uso funcional era enriquecido
por distintas actividades y funciones que se iban complementando a lo largo del día.

Conclusiones

Se trataba pues, en último término, de unas composiciones urbanas dominadas


por el concepto propio de unidad o elemento base, que no era otro que aquella
casa-lata. Unas composiciones creadas mediante unos mecanismos específicos
de crecimiento y cambio capaces de relacionarse entre sí y crecer. Un orden inter-
no en el sistema habitacional que no hacía distinción entre las partes, ni reflejaba
una jerarquía dominante; sino que era capaz de generar cierto equilibrio. De este
modo, no se perdían los rasgos identificadores de su esencia. Conceptualmente,
el comportamiento de estas unidades debía ser similar a los mecanismos natura-
les de crecimiento, en los que el orden interno seguía unos procesos de configu-
ración que respondían a unas necesidades propias, sin dejar de ser capaces de
adaptarse y cambiar en el entorno en el que se desarrollaban.

En base a este concepto de estudio y análisis, unas líneas limpias se imponían


como respuesta en el orden subyacente, unas formas puras y refinadas utilizadas
en los procesos de desarrollo del propio proyecto; como si de esculturas abstrac-
tas se tratase, en su intento de permanencia y ocupación del lugar. Estos volúme-
nes ocupaban en planta 64 m² —como superficie máxima— respondiendo así a
la métrica urbana establecida, un contenedor único definido a través de le Trame
Écochard a la hora de concebir ciudad.

No en vano, la voluntad por reorientar los procesos de crecimiento desordenado,


el respeto escrupuloso a lo local, la inspiración de sus propuestas a las condicio-
nes sociales y materiales existentes impusieron límites en el concepto habitacional
hasta ahora vistos como ilimitados. La familia musulmana que habita la ciudad
requiere unos espacios que no pueden distribuirse en una planta única, lo que
obligó al proyecto a crecer en altura. De este modo, los materiales utilizados no
tuvieron la capacidad resistente mínima para soportar este aumento de plantas,
por lo que su muerte estaba anunciada para dar paso a nuevas edificaciones que
respondiesen a sus necesidades actuales. Hoy en día, solo aquella trama urbana
de ocho por ocho metros que le dio vida, como signo de ocupación en el espacio,
permanece imborrable.

Plantear una ordenación urbanística requiere de un gran compromiso de cara al


futuro por parte del arquitecto, y también unos condicionantes de tiempo y evolu-
ción para ser ejecutada en su totalidad. Por lo demás, las sociedades cambiantes
deben aprender a ser capaces de servirse de las decisiones tomadas, y saber
18 Pierre Hervio, “Habitat Marocain Urbain.
Constructions Diverses”, Traveaux 244 (febrero
apropiarse de los planteamientos generales ante situaciones más plausibles y aco-
1955): 33. tadas a las necesidades de cada tiempo.
Procedencia de las imágenes

Figura 1. Fundación Le Corbusier, Paris, Francia


Figuras 2 a 5. Écochard, Michel. Casablanca. Le roman d’une ville. París: Éditions
de Paris, 1955.
Figuras 6 a 8. Ausgabe 22: GAMMA Grid 1953. Das Ende des CIAM und die Bidon-
villes Casablancas. Berlin: An Architektur, 2008.

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