Persona y Bioética

ISSN: 0123-3122
[email protected]
Universidad de La Sabana
Colombia

Selli, Lucilda
Bioética, solidaridad y voluntariado: posibilidad de intervención en la sociedad
Persona y Bioética, vol. 8, núm. 21, enero-abril, 2004, pp. 89-98
Universidad de La Sabana
Cundinamarca, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=83202108

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 BIOÉTICA, SOLIDARIDAD
Y VOLUNTARIADO :
POSIBILIDAD DE INTERVENCIÓN EN LA SOCIEDAD
Lucilda Selli*

RESUMEN
El estudio propone la “solidaridad” como un valor que debe ser incorporado en la agenda bioética del siglo
XXI y como instrumento que orienta a las personas y las asociaciones en la práctica voluntaria. Para explicar
de qué forma la solidaridad se concreta, se analizan las motivaciones para la actividad voluntaria, junto con
las asociaciones que hacen parte del voluntariado del Instituto Nacional del Cáncer, Rio de Janeiro, Brasil.
Los datos para el análisis fueron obtenidos a través de la aplicación de dos instrumentos: el primero com-
prende un cuestionario, dividido en dos partes: una que identifica el perfil socioeconómico, y la otra, la so-
lidaridad, como un valor que incentiva la práctica de la actividad voluntaria. El segundo instrumento son
entrevistas semiestructuradas, cuyo fin es conseguir datos complementarios para el análisis. Se concluyó que
la introducción de la solidaridad impone la ruptura del modelo del voluntariado asistencial detectado; invo-
lucra percibir los intereses egocéntricos, que generalmente están entre las prácticas voluntarias, y calificar
un voluntariado politizado y que se compromete a atender las demandas específicas de los tiempos actuales.

PALABRAS : bioética, solidaridad, voluntariado, ciudadanía, derechos humanos.

CLAVE

ABSTRACT
The study proposes “solidarity” as both a value that must be incorporated into the 21st century’s bioethical
agenda and an instrument serving to guide people and associations in exercising voluntary practice. In or-
der to explain how solidarity can materialize itself, it analyzes the motivations behind engaging into volun-
tary activities jointly with the associations involved in the volunteers’ service of the National Cancer Institute
in Rio de Janeiro, Brazil.
Data for analysis were obtained by applying two instruments: one includes a questionnaire divided into two
parts, the first of which was destined to identify the socioeconomic profile, and the second to assess solida-
rity as a value that spurs the performance of voluntary work. The other instrument embodies some semi-
structured interviews aimed at collecting supplementary information for analysis. It was concluded that
introducing the solidarity concept imposes a breakup with the model of welfare or assisted volunteers’ work;
this implies being able to perceive the egocentric interests generally found behind voluntary practices, whi-
le assessing the qualifications of volunteering activities politically motivated and committed to meet the spe-
cific demands and requirements of our present times.

KEY WORDS: bioethics, solidarity, volunteering, citizenship, human rights.

* Doctora en Ciencias de la Salud, Universidad de Brasilia. Pro- INTRODUCCIÓN DEL TEMA

fesora de la Universidad del Vale do Rio dos Sinos - Unisinos,
São Leopoldo, Rio Grande do Sul, Brasil.
Bioética es un concepto que se deriva, originalmente,
El artículo sintetiza el estudio correspondiente a la investiga- del griego bios = vida y ethos = ética, costumbre, con-
ción Bioética, solidaridad crítica y voluntariado orgánico, diri- ducta, traducido como la ética de la vida. Nombra un
gida por el Dr. Volnei Garrafa, Universidad de Brasilia (UnB),
Brasilia, D.F., Brasil.
ramo de la ética que dirige la conducta humana en las
E-mail: [email protected] cuestiones que involucran la vida en general, desde el

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ser humano hasta el ecosistema, de la cual los dos ha- aumento de los derechos sociales. Esa nueva visión éti-
cen parte. El concepto ha sido creado por el médico ca del mundo se hizo percibir en varios niveles: desde el
estadounidense Van Rensselaer Potter y desarrollado de la ecología, pasando por la esfera jurídica, en nuestro
en su libro Bioethics: bridge to the future (1). caso, por el respaldo constitucional respecto a derechos
como la intimidad, la vida privada y la imagen, hasta
La bioética emerge en el horizonte de una toma de comprometer profesiones basadas en una tradición ética
conciencia, consecuencia de los grandes cambios que que existe desde hace milenios, como la medicina.
caracterizan la situación sociohistórica que actualmen-
te constituye la realidad. Esos cambios, en el plan de En sus orígenes, la bioética consagró principios de la
la ciencia, de la economía y del derecho, tuvieron un conducta basados en los valores tradicionales de la éti-
profundo impacto sobre la vida social y fueron perci- ca occidental –parámetros para direccionar las distin-
bidos más profundamente en la segunda mitad del si- tas comunidades morales que emergieron en la
glo XX. Desde el ángulo de la ciencia y de su influjo en posmodernidad (4)–. En Brasil, analizada dentro de
la vida cotidiana, se plantearon cambios sustanciales, una perspectiva histórica, estuvo tradicionalmente re-
tanto por la adopción de nuevas tecnologías, como por lacionada con valores paternalistas y autoritarios (5).
las formas alternativas de la aplicación de ellas.
Así, este trabajo está dentro del contexto ya descrito y
Este período, juntamente con otras consecuencias, busca proponer, entre los nuevos principios y valores
agregó profundos cambios en los valores que hasta asociados a la sociabilidad moderna, aquel que mejor
ahora servían de referencia para la humanidad, lo cual se integra con las relaciones interpersonales orienta-
evidencia cuestiones relacionadas con la diversidad das por la igualdad y la libertad, o sea, la solidaridad.
moral, con el respeto por la diferencia, con el énfasis Además, tornar claras las motivaciones que guían la
en la tolerancia como un nuevo valor emergente, en- conducta de los voluntarios es algo importante, con la
tre otros (2). expectativa de que estas actividades se amplíen, con
evidentes beneficios sociales, a ejemplo de otros paí-
En el caso latinoamericano, principalmente en Brasil, ses que ya poseen una “tradición” de voluntariado en
hay mucho que hacer para concretar los derechos in- los esquemas contemporáneos. Esta propuesta sostie-
dividuales y los colectivos, garantizados en la constitu- ne la creencia de que la actividad voluntaria, en los
ción. Garrafa (3) defiende la radicalización de la marcos de la solidaridad, es un elemento importante
democracia bajo los puntos de vista políticos y sociales, para aquellos que buscan la justicia social, y está rela-
como medio de hacer cumplir las leyes y de disfrutar cionada con el interés por la comprensión del fenóme-
de las conquistas alcanzadas. no y la tentativa de la Organización Mundial de la
Salud (O. M. S) de ampliar la acción social, al afirmar
Con la lucha por la ampliación de los derechos civiles, que el 2001 es el Año Internacional del Voluntariado,
como la libertad y la autonomía, se destacó también el y con eso “legitimar el interés por el otro” (6).

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SOLIDARIDAD Y VOLUNTARIADO naturaleza. No obstante, es un valor central y sirve co-

mo motivador para las asociaciones voluntarias de to-
El interés por la propuesta de la solidaridad, como ins- dos los tipos, que tengan como objetivo principal
trumento que va a orientar el servicio voluntario y como beneficiar a los necesitados. En su dimensión ética,
un valor en la agenda bioética, tiene como justificacio- designa un valor inherente a la condición humana, que
nes, entre otras, las motivaciones provenientes de la rea- se origina del hecho de que los seres humanos viven
lidad social. Solidaridad y voluntariado son dos polos que en comunidad; por lo tanto, tienen relaciones interde-
se enredan y se interceptan. Para aclarar la discusión es pendientes (9).
necesario establecer una comprensión de estos concep-
tos. La solidaridad, en el contexto de este estudio, se en- En el campo de la salud, los principios y los valores
tiende como la capacidad del agente de distinguir, es que regulan la conducta de los profesionales se orien-
decir, de poseer criterios capaces de ayudarlo a discrimi- taron por el binomio beneficencia y caridad. La pri-
nar la dimensión social y la política, que de forma indi- mera se aplica sintetizando la deontología médica hi-
sociable están presentes en la relación solidaria. Así, la pocrática, y la segunda, representando los valores
solidaridad no se agota como relación típica de la socie- clásicos de la tradición cristiana en el área de la salud.
dad civil. Por el contrario, posee un elemento político Tales representaciones sociales, pasando por el mundo
que tiene como referencia el Estado. La capacidad de político, establecían una configuración específica al
entender esa dimensión política, que se refiere a la ciu- derecho en las cuestiones relacionadas con la salud.
dadanía y a la posibilidad de intervenir de forma activa Ejemplificando en la relación entre médico y pacien-
en la definición de las políticas públicas, también carac- te, el polo activo se presentaba en la figura del médi-
teriza esa dimensión crítica (7). El concepto de volunta- co, y el pasivo se personificaba en la imagen del pa-
riado fue construido por analogía con el de intelectual ciente. Las normas legales, a su turno, cristalizaban
orgánico, desarrollado por Gramsci (8), y se entiende co- jurídicamente tales representaciones. En el proceso
mo una participación politizada, responsable, activa y de secularización de la sociedad brasileña, el marco
benéfica de las personas que desarrollan el servicio vo- decisivo que cambió el statu quo fue la Constitución
luntario en la construcción de las condiciones necesarias de la República Federativa de Brasil, de 1998.
para la democratización efectiva del Estado, en todas sus
dimensiones, más específicamente en el área de la salud. Esta carta fundamental sintetiza las nuevas representa-
ciones éticas y políticas de la sociedad brasileña. El or-
La solidaridad, que se busca comprender y proponer denamiento jurídico brasileño se fue adecuando poco a
como una motivación central para la actuación volun- poco a la nueva realidad. Personas y ciudadanos empe-
taria en organizaciones de la sociedad civil, es un valor zaron a tener nuevos derechos, defendidos por el Esta-
que está relacionado con la organización de la socie- do. En la salud, el impacto se hizo sentir con la
dad moderna. Esta, por definición, no deriva de doc- introducción de nuevas maneras de relacionarse, en ge-
trinas políticas o religiosas, que son parciales por su neral, y particularmente entre el médico y el paciente.

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Tales cambios en las relaciones intersubjetivas –en nues- gidas para participar en la investigación. Criterios de
tra visión, resultantes de un proceso de secularización inclusión: voluntarios debidamente conformes con la
coligado a la ampliación del individualismo liberal y de- ley Nº 9.608, del 18 de febrero de 1998, pertenecien-
mocrático en nuestro país– son expresión del paradigma tes a las asociaciones seleccionadas para componer la
representado por el mundo civilizado, y pueden ser sin- muestra. Criterios de exclusión: asociaciones religio-
tetizados por los valores clásicos de igualdad y libertad. sas, 119 voluntarios; voluntarios no registrados en las
asociaciones y en período de adaptación, 120. En total,
Con el progresivo cambio en la cultura política y so- se excluyeron 239 voluntarios. Desvío estándar:
cial, la sociedad brasileña se encuentra hoy en un pe- 0,05%. Se aumentan cinco voluntarios a este valor, pa-
ríodo de valoración y ampliación del espacio de la ra prevenir las posibles pérdidas, y se obtiene el núme-
sociedad civil (10). El surgimiento de las nuevas orga- ro final de 110 voluntarios en la muestra, que se
nizaciones sociales, relacionadas con las tradicional- distribuye así: “Associação dos Amigos da Criança com
mente existentes, y la ampliación de la cantidad de Câncer” (Asociación de los Amigos de los Niños con
voluntarios y de espacios para la práctica del volunta- Cáncer): 30 voluntarios; “Associação dos Amigos do
riado, señalan que la sociedad brasileña empieza a en- Instituto Nacional do Cáncer” (Asociación de los Ami-
frentar el desafío de los muchos problemas sociales gos del Instituto Nacional del Cáncer): 30 voluntarios;
que hay en el país. Por lo tanto, las organizaciones so- “Grupo de Apoio Integrado de Voluntarios à Oncolo-
ciales son los nuevos agentes de la transformación en gia de Adultos e Adolescentes” (Grupo de Apoyo Inte-
el espacio de la sociedad civil (11). grado de Voluntarios a la Oncología de Adultos y
Adolescentes): 22 voluntarios; “Associação de Recrea-
CONSIDERACIONES METODOLÓGICAS ção e Apoio à Criança com Câncer” (Asociación de
Recreación y Apoyo a los Niños con Cáncer): 15 vo-
1. Campo de investigación luntarios; “Associação de Voluntarios em Artes e Apoio
aos Pacientes do Hospital de Oncologia” (Asociación
La investigación fue realizada junto con cinco asocia- de Voluntarios en Artes y Apoyo a los Pacientes del
ciones de voluntarios actuantes en el Instituto Nacio- Hospital de Oncología): 13 voluntarios.
nal del Cáncer, de Rio de Janeiro, Brasil. Este es un
órgano de la administración directa del Ministerio de 3. Recolección de datos de la investigación
la Salud, vinculado a la Secretaría de Asistencia a la
Salud. Se fundó en el año de 1938, con el objetivo de El trabajo de campo, conforme Minayo (12), “se cons-
combatir el cáncer en Brasil. tituye en una etapa esencial de la investigación cuali-
tativa, que al rigor no podría ser pensada sin él”. Para
2. Delimitación de la muestra la entrevista de los sujetos de la investigación, se optó
por la estrategia metodológica de aplicación de un
La población de la cual fue elegida la muestra son 731 cuestionario con 16 preguntas cerradas, dividido en
voluntarios, que constituyen las cinco asociaciones ele- dos partes: una introductoria, con siete ítems, donde

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hay datos generales sobre los entrevistados, y la otra, presentativo; sin duda, es un factor que influye en la ad-
referente a las motivaciones de ellos con respecto al hesión a la actividad voluntaria. El elevado porcentaje
tema de la solidaridad. En la segunda etapa se hicie- de mujeres que están en el trabajo voluntario evidencia
ron las entrevistas, semiestructuradas y grabadas; fue- la importancia de su participación en esta actividad.
ron dirigidas a siete voluntarios que, en el proceso de Con base en la legislación del trabajo vigente en Brasil,
acercamiento, contacto y aplicación de los cuestiona- la mujer se jubila, en promedio, con un 15% menos del
rios, se mostraron más involucrados con el tema, con tiempo de actividad de los hombres, y con una mejor
especial capacidad de interpretación de los hechos y, esperanza de vida, de aproximadamente el 10%. Eso
además, que demostraron mayor competencia frente puede explicar en parte la mayor participación de la
al asunto. Se distribuyeron 110 cuestionarios, y retor- mujer en la actividad voluntaria.
naron 106. Entre estos, un individuo no quiso partici-
par en la investigación, de modo que devolvió el A los resultados antes descritos se añade el hecho de
cuestionario en blanco, según la orientación del térmi- que la mayoría de las ocupaciones del área de la salud,
no del asentimiento libre y esclarecido. Las investiga- en Brasil, son ejercidas por mujeres, lo cual influye en
ciones de campo se hicieron desde comienzos de la alta participación del sexo femenino en ese trabajo
octubre, hasta diciembre de 2000. voluntario. Estos datos reflejan una visión tradicional
del voluntariado como una actividad típicamente feme-
RESULTADOS Y DISCUSIÓN nina, ejercida por mujeres de la tercera edad y desocu-
padas. Este pensamiento pone a las mujeres en el lugar
1. Perfil socioeconómico que siempre ocuparon, y legitima los modelos de su-
bordinación, que influyen de manera profunda en los
Un análisis descriptivo, a partir de las variables de sexo, hombres y las mujeres a través de la tradición, eminen-
edad, escolaridad, ocupación, renta y estado civil, mues- temente masculina (13). El enfrentamiento de las visio-
tra que las características más destacadas del voluntario nes tan arraigadas estaría bajo la responsabilidad de las
son las siguientes: predominan las mujeres (85,5%); son propias mujeres, que individual y colectivamente de-
mayores de 40 años (79,0%); el 28,6% son jubilados; tie- ben asumir su obligación moral de exigir a los hombres
nen profesiones liberales (23,8%) o son amas de casa que sean más solidarios (14): la solidaridad, como un
(30,4%); el 41,9% tienen formación superior, y hay una valor, debe ser señalada mediante una práctica que
porción representativa con una escolaridad mínima, en pueda evaluar y acercar el discurso sobre la igualdad, y
el nivel de la enseñanza media (37,2%). Con relación al añadirlo al ejercicio de lo cotidiano, para producir rela-
estado civil, el 40,5% no tienen pareja. También hay un ciones más igualitarias entre hombres y mujeres.
grupo significativo de mujeres casadas (34,3%). Res-
pecto a la variable renta, el 32,4% reciben entre cinco y 2. Motivaciones para la actividad voluntaria
diez salarios mínimos y el 21,9% tienen una renta que
excede los diez salarios mínimos. El número de volun- A partir de los datos logrados, las razones fundamen-
tarios solteros, viudos y divorciados (50,8%) es muy re- tales o los motivos para ejercer la actividad voluntaria,

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en el grupo investigado, se pueden resumir en tres ti- ingrediente crucial: “revivir en sí mismo la experiencia
pos básicos: a) motivaciones personales, relacionadas del otro”. Vivir la propia experiencia de ser vulnerable
con la vida del voluntario; b) motivaciones inherentes despierta la sensibilidad con la debilidad ajena (17). El
a la creencia profesada, y c) motivaciones despertadas voluntario, a través de estos discursos, demuestra ser
por el sentimiento de la solidaridad. alguien que necesita encontrar la propia limitación,
para reconocer y acoger la limitación del otro.
A) MOTIVACIONES RELACIONADAS CON LA VIDA DEL VOLUNTARIO
B) MOTIVACIONES INHERENTES A LA CREENCIA PROFESADA
Las justificaciones para ejercer la actividad voluntaria
tienen como centro del interés la búsqueda por la rea- La motivación se comprende por la filosofía de la vida
lización personal del sujeto de la acción. Ese individuo que se propone. En el voluntario como creyente, el fo-
es voluntario para “dar sentido a su propia vida”, “pa- co del interés es cumplir con los preceptos que sostie-
ra ocupar el propio tiempo”, “para tener la posibilidad nen su fe. En esta tipología de motivaciones, el sujeto
de comunicarse con el otro”, “para sobreponerse de- es voluntario para “conquistar la perfección” por me-
lante del vacío de su existencia”, “para sentirse una dio del “ejercicio de la caridad”, del “amor al prójimo”,
persona mejor”. Es interesante observar que el 10,4% de la “compasión”, de las “buenas obras”.
de los entrevistados, al establecer relaciones entre su
definición personal de solidaridad y las características Como el amor al prójimo es un valor básico, tanto de
que la identifican, mencionan la conquista del “propio la doctrina cristiana como del espiritismo kardecista
bienestar” como factor relacionado con las motivacio- (18), el 56,2% de los entrevistados lo consideran la
nes personales. motivación, por excelencia, para el voluntariado. Dice
el decálogo de la Ley Divina: “Amar a Dios sobre to-
Por las entrevistas abiertas fue posible observar el én- das las cosas”, y “Amar al prójimo como a sí mismo”
fasis que se le da a las cuestiones personales, respecto (Mateo, 22, 34-40) (19). Este valor representa, en am-
a que tienen un fuerte influjo en la inclinación hacia la bas doctrinas, espiritista kardecista y cristiana católica,
actividad voluntaria. Para Roca (11), las motivaciones la virtud suprema. Se añade a esto el hecho de que los
relacionadas con los dilemas de la existencia llevan a voluntarios son, en su mayoría, mayores de 40 años
las personas a buscar sus realizaciones personales; ha- (79,0%), población en la que los valores religiosos tie-
cen al voluntario buscar respuestas para las propias in- nen mayor influjo.
quietudes y la cura para sus dolores existenciales, por
la relación empática con el que sufre. Imoda (15) po- La edad, por lo tanto, es una variable de las motivacio-
sibilita una explicación aproximada para tales viven- nes de los voluntarios. Se puede constatar que un nú-
cias, y el aprendizaje silencioso y compartido, del mero representativo de los voluntarios, el 27,6%, son
fenómeno del dolor, por la relación empática. Cortina mayores de 60 años, y que el 41,9% poseen grado su-
(16), a su vez, sigue la misma perspectiva, y añade un perior o postgrado.

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El cumplimiento del decálogo de la Ley de Dios les da politizados y comprometidos con la causa social.
una cierta tranquilidad a los agentes, porque establece Aquello que impulsa la actividad voluntaria es el reco-
patrones que se creen verdaderos para ser seguidos. nocimiento del otro como un ser humano, igual que
El voluntariado tiene las reglas de Dios para legitimar cada uno de nosotros y, como tal, digno. La dignidad
su propuesta y busca en la tradición religiosa sus inspi- ética reconoce en el ser humano un sujeto creador de
raciones. En cuanto a aquel que encuentra en el vo- valores y, así, capaz de dar un sentido a su existencia
luntariado espacio para evadir las cuestiones (20). Fueron muy bien evidenciadas, por estos datos,
existenciales, en la búsqueda de un sentido para la la reciprocidad y la alteridad, como indicadores que
existencia, tiene una parte de estímulo en los moldes sostienen la solidaridad, o para quienes la relación
del voluntariado para los tiempos actuales (11). Se en- “yo-tú” es de reciprocidad (21). La idea de “construc-
tiende que las motivaciones basadas en filosofías reli- ción” de la solidaridad, señalada por Rorty (22), resal-
giosas caracterizan la solidaridad por la similitud, en la ta el hecho de que la solidaridad es una conducta
cual sus adeptos comulgan los mismos valores. La so- social aprendida, que evoca nuestra responsabilidad
lidaridad para los tiempos actuales, con sus múltiples en su construcción.
moralidades, es la que incluye todos aquellos que vi-
ven la condición humana. Ella es el centro en el enfrentamiento de las distincio-
nes sociales y de la conquista de un mayor bienestar
C) MOTIVACIONES DESPERTADAS POR EL SENTIMIENTO social. Parker subraya que la palabra orden, en una
DE LA SOLIDARIDAD lectura rotyana de la solidaridad, es clara: no puede
haber esfuerzo eficiente de las cuestiones sociales que
En el orden de las motivaciones, la solidaridad logró el asombran a los seres humanos, si no hay una preocu-
segundo lugar entre los entrevistados, y alcanzó un to- pación por la vida y por los ideales de justicia y tole-
tal del 22,9% en la muestra. En esta tipología de las rancia moral. Cuanto más conscientes de los derechos
motivaciones, la actividad voluntaria tiene, en el cen- civiles o simplemente humanos, más estarán prepara-
tro de sus intereses, el bienestar del otro. dos para enfrentar los efectos nocivos del poder o de
la opresión; ya dijo Sartre (20): “cuando declaro que la
El sujeto es voluntario para “ayudar a las personas”, libertad, a través de cada circunstancia concreta, no
“para tornar las personas más autónomas”, “para con- puede tener otro fin, sino quererse por sí misma, si al-
tribuir en la construcción de la justicia”, “para reducir guna vez el hombre reconoció que establece valores
las diferencias sociales”, “para cumplir con su parte en su abandono, él ya no puede querer sino una cosa:
como ciudadano”. Los entrevistados, en su mayoría la libertad como fundamento de todos los valores”. La
(69,5%), reconocieron que la motivación es un acto solidaridad, como principio de la libertad, prescinde y
instantáneo. Sin embargo, falta percibir que, más allá transciende las prescripciones e imposiciones de cual-
de la disponibilidad interna, la solidaridad es una quier orden; por el contrario, su práctica expresa el
práctica que supone que los sujetos sean enrolados, ejercicio de la libertad.

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3. El proceso de la ruptura nes y acciones, concretando el modo de proporcionar

al “otro” la conquista de su autonomía, libre de pater-
La ruptura del modelo asistencial detectado, aunque nalismo o de cualquier otra forma de asistencialismo y
la gran mayoría del voluntariado se haya mostrado bá- autoritarismo, cuya expresión histórica se concreta en
sicamente tradicional, se propone como un trabajo de el ejercicio de la libertad individual consagrada en la
concientización, que posibilite a los miembros inte- Carta de los Derechos Humanos. El enfrentamiento
grantes de las distintas asociaciones percibir los intere- de los problemas sociales requiere la articulación de
ses que están entre sus prácticas y crear condiciones las disposiciones gubernamentales con las iniciativas
para el enfrentamiento con los presupuestos que cali- sociales; los recursos institucionales con las dinámicas
fican un voluntariado verdaderamente politizado, comunitarias; la competencia técnica con la habilidad
comprometido y adecuado para atender a las deman- humana. La propuesta de la solidaridad, como un va-
das específicas de los tiempos actuales. La propuesta lor que direcciona las asociaciones en las prácticas vo-
de la solidaridad, como un valor que sostiene el volun- luntarias, comprende este factor como el que une las
tariado, objetiva la continuidad de las acciones volun- fuerzas civiles, políticas y sociales. Esa proposición de
tarias. Ella reconoce el mérito de la actividad la solidaridad ofrece al voluntariado, en general, la
caritativa, asistencial y humanista, que se mantuvo en oportunidad de reflexionar sobre su práctica, de desa-
la historia del voluntariado y que caracteriza los gru- rrollarla y de tornarla más eficiente para sus propósi-
pos investigados; identifica y evidencia que tal activi- tos. La práctica voluntaria planteada por la solidaridad
dad es insuficiente e inadecuada para suplir las se revela por la capacidad de los agentes de incentivar
exigencias de las sociedades en el mundo posmoder- a las personas a la participación, consciente y crítica,
no. Esa propuesta percibe la necesidad de una ruptu- en las cuestiones que involucran las problemáticas so-
ra del modelo asistencial del voluntariado y lo propone ciales. La cultura de la participación es esencial para
como un mecanismo de transición, de movilización y la educación, para la concientización, para el compro-
de transformación, para el perfeccionamiento del mo- miso personal de los sujetos sociales en el proceso de
delo asistencial del voluntariado ya existente. cambio e integración social. El voluntariado influye
en la construcción de ese dinamismo social participa-
El proceso de cambio depende, en parte, de la com- tivo, facilitando lograr la esencia del verdadero bie-
prensión, del aprovechamiento por parte de las asocia- nestar colectivo. Se tornó evidente que la solidaridad
ciones voluntarias y de su potencial papel en tal proce- debe ser entendida como una condición para la justi-
so. Este se debe constituir como una instancia social cia y como medida que constituye un complemento
con una identidad propia, con un referencial teórico para su ejecución. En un país que se caracteriza por
específico y con un espacio de acciones e intervencio- profundas desigualdades, tanto culturales como mate-
nes que respeten plenamente el pluralismo moral y la riales, cabe a la bioética buscar la ampliación de los
construcción de las transformaciones sociales sin dis- espacios de las personas en su esfera específica de ac-
criminaciones. La identidad de la solidaridad está cen- tuación, y con eso contribuir a la búsqueda de una
trada en el compromiso del sujeto en sus intervencio- mayor justicia social.

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CONCLUSIÓN chazo amoral. Libre de la tendencia unilateral, permi-

te a sus promotores simplemente ser solidarios en el
La solidaridad como categoría bioética: concreto vivir. El hecho de profundizar la democracia
una nueva perspectiva brasileña exige de las personas una postura radical, en
el sentido de que participen, de forma efectiva, del de-
Para aclarar y distinguir la solidaridad, y proponerla sarrollo de las actividades públicas. Las asociaciones
como un valor bioético, fue necesario no reducirla a sociales, de la forma en que promueven el diálogo en-
interpretaciones exclusivas del “significado sagrado” tre la sociedad civil y las instituciones públicas, deben
que, por inspiración de la doctrina ética cristiana, fue funcionar como “grupos de presión”, en la búsqueda
construido alrededor suyo. de la democratización del Estado.

El esfuerzo desarrollado facilita permitir que la solida- El voluntariado, hecho de forma orgánica con las de-
ridad se reconozca en su sentido genuino, como valor mandas de los sectores populares necesitados, por un
universal que direcciona al ser humano en la colectivi- principio de justicia equitativa, del apoyo público, cum-
dad, y como tal no debe ser monopolizada, sea por doc- ple un papel fundamental en ese proceso. Su capacidad
trinas éticas de inspiración teológica o lega. La bioética, de organización, aliada a una clara percepción de que la
de una cierta manera, al añadir la solidaridad como uno solución de los problemas sociales viene, obligatoria-
de sus valores, tiene la intención de expresar que pro- mente, por la vía política, le da un papel pedagógico en
movió la diversidad moral como uno de los fundamen- la toma de conciencia de los derechos constitucionales
tos de la ética moderna, que se caracteriza por ser un fundamentales por parte de los sectores populares, alia-
espacio donde se expresan distintas concepciones del do a las demandas específicas al sector político, que be-
“bien”, libre de interpretaciones exclusivistas. nefician, a corto y largo plazo, a los sectores sociales de
menos recursos.
En ese contexto, ser solidario implica permitirse expe-
rimentar la duda moral y su independencia de cual- La solidaridad es un valor adecuado a una bioética que
quier forma de sometimiento. La solidaridad, inmersa pretende incorporar el paradigma de la responsabili-
en su esencia, pierde el sabor de una “especie de nar- dad. Aguerrida en el criticismo, la independencia y sin
cótico”, ofrecido, según algunos, por el confort del partidos políticos, oirá todas las “voces que claman en
cumplimiento de los “sagrados principios” que incen- el desierto”, sin adherirse a cualquier especie de dis-
tivan tal práctica. De esta forma, radicaliza el pluralis- curso, sea religioso o profano.
mo: sea religioso, social o cultural, y propicia convivir
con la diferencia y con la democratización del ser hu- La solidaridad, como valor que direcciona personas en
mano con sus valores. sus conductas, defiende la formación y la difusión de
una cultura democrática. Tal idea implica, necesaria-
La solidaridad, como un valor bioético, tiene la ten- mente, la tolerancia, el respeto a la diversidad y el re-
dencia a estar más allá de la explicación moral o del re- conocimiento de la dignidad de todo ser humano,

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 PERSONA Y BIOÉTICA • SEPTIEMBRE-DICIEMBRE 2003 • ENERO-ABRIL 2004 • AÑOS 7 Y 8 • NOS. 20-21

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