Alejandra Escobar Castillo Grupo: 04
ALBERT BANDURA TEORÍA DE APRENDIZAJE SOCIAL
Datos Biográficos:
Nació en 1925 en Canadá.
Doctorado en Psicología de la Universidad de Columbia en 1949. En 1953
empieza a dar cátedra en Universidad de Stanford.
Fue presidente de APA en 1973.
Se mantiene activo en Universidad.
Estudio del Muñeco Bobo
Película en la cual una joven le pega a un muñeco bobo, gritando ¡Estúpido!
Bandura le enseñó la película a un grupo de estudiantes en una guardería.
Posteriormente los dejaron jugar.
Los estudiantes realizaron el mismo comportamiento del niño con el
muñeco bobo.
Elementos de la teoría cognoscitiva social
Considera que los factores externos son tan importantes como los internos
y que los acontecimientos ambientales, los factores personales y las
conductas interactúan con el proceso de aprendizaje.
Supone que los factores personales (creencias, expectativas, actitudes y
conocimientos), el ambiente (recursos, consecuencias de las acciones y
condiciones físicas) y la conducta (acciones individuales, elecciones y
declaraciones verbales) se influyen de forma mutua, a lo que llamó
determinismo recíproco.
Distingue entre:
Elementos del aprendizaje observacional
Prestar atención
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Retener la información o las impresiones
Estar motivados a repetirlas
Generar conducta nueva
Factores que influyen en el aprendizaje observacional
Estado del desarrollo
Prestigio y competencia del modelo
Consecuencias vicarias
Expectativas de los resultados
Establecimiento de metas
Auto-eficiencia
El aprendizaje observacional en la enseñanza (cinco resultados posibles)
Enseñar nuevas conductas y actitudes.
Promover la conducta actual (previamente aprendida).
Modificar inhibiciones (Fortalecer / Debilitar).
Dirigir la atención.
Despertar emociones.
Pasos para llevar a cabo la técnica del modelaje
Identifique la conducta que desea establecer (en término operacional:
observables, medibles).
Seleccionar al modelo (en vivo o simbólico) que posea los atributos.
Modelar la conducta vívidamente en forma atractiva y novedosa.
Mostrar las consecuencias (positivas y/o aversivas).
Una vez la persona presenta la conducta imitada, reforzarla positivamente.
Ventajas y Desventajas
La individualidad y personalidad de los individuos puede influir de forma
positiva o negativa.
La escala valorativa es un elemento determinante.
Los modelos en el hogar son variables externas de gran relevancia.
Referencias
Navas, J. (1998). Conceptos y Teorías del Aprendizaje. Publicaciones
Puertorriqueñas.
Woolfolk, A. (1999). Psicología Educativa. Séptima Edición. México. Pearson.
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ALBERT BANDURA
Biografía
Albert Bandura nació el 4 de diciembre de 1925 en la
pequeña localidad de Mundare en Alberta del Norte,
Canadá. Fue educado en una pequeña escuela elemental y
colegio en un solo edificio, con recursos mínimos, aunque
con un porcentaje de éxitos importante. Al finalizar el
bachillerato, trabajó durante un verano rellenando agujeros
en la autopista de Alaska en el Yukon.
Completó su licenciatura en Psicología de la Universidad de
Columbia Británica en 1949. Luego se trasladó a la
Universidad de Iowa, donde conoció a Virginia Varns, una
instructora de la escuela de enfermería. Se casaron y más
tarde tuvieron dos hijas. Después de su graduación, asumió
una candidatura para ocupar el post-doctorado en el Wichita Guidance Center en
Wichita, Kansas.
En 1953, empezó a enseñar en la Universidad de Stanford. Mientras estuvo allí,
colaboró con su primer estudiante graduado, Richard Walters, resultando un
primer libro titulado Agresión Adolescente en 1959. tristemente, Walters murió
joven en un accidente de motocicleta.
Bandura fue Presidente de la APA en 1973 y recibió el Premio para las
Contribuciones Científicas Distinguidas en 1980. Se mantiene en activo hasta el
momento en la Universidad de Stanford.
Teoría
El conductismo, con su énfasis sobre los métodos experimentales, se focaliza
sobre variables que pueden observarse, medirse y manipular y rechaza todo
aquello que sea subjetivo, interno y no disponible (p.e. lo mental). En el método
experimental, el procedimiento estándar es manipular una variable y luego medir
sus efectos sobre otra. Todo esto conlleva a una teoría de la personalidad que
dice que el entorno de uno causa nuestro comportamiento.
Bandura consideró que esto era un poquito simple para el fenómeno que
observaba (agresión en adolescentes) y por tanto decidió añadir un poco más a la
fórmula: sugirió que el ambiente causa el comportamiento; cierto, pero que el
comportamiento causa el ambiente también. Definió este concepto con el nombre
de determinismo recíproco: el mundo y el comportamiento de una persona se
causan mutuamente.
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Más tarde, fue un paso más allá. Empezó a considerar a la personalidad como una
interacción entre tres "cosas": el ambiente, el comportamiento y los procesos
psicológicos de la persona. Estos procesos consisten en nuestra habilidad para
abrigar imágenes en nuestra mente y en el lenguaje. Desde el momento en que
introduce la imaginación en particular, deja de ser un conductista estricto y
empieza a acercarse a los cognocivistas. De hecho, usualmente es considerado el
padre del movimiento cognitivo.
El añadido de imaginación y lenguaje a la mezcla permite a Bandura teorizar
mucho más efectivamente que, digamos por ejemplo, B.F. Skinner con respecto a
dos cosas que muchas personas considerar "el núcleo fuerte" de la especie
humana: el aprendizaje por la observación (modelado) y la auto-regulación.
Aprendizaje por la observación o modelado
De los cientos de estudios de Bandura, un grupo se alza por encima de los
demás, los estudios del muñeco bobo. Lo hizo a partir de una película de uno
de sus estudiantes, donde una joven estudiante solo pegaba a un muñeco bobo.
En caso de que no lo sepan, un muñeco bobo es una criatura hinchable en forma
de huevo con cierto peso en su base que hace que se tambalee cuando le
pegamos. Actualmente llevan pintadas a Darth Vader, pero en aquella época
llevaba al payaso "Bobo" de protagonista.
La joven pegaba al muñeco, gritando ¡"estúpidooooo"!. Le pegaba, se sentaba
encima de él, le daba con un martillo y demás acciones gritando varias frases
agresivas. Bandura les enseñó la película a un grupo de niños de guardería que,
como podrán suponer ustedes, saltaron de alegría al verla. Posteriormente se les
dejó jugar. En el salón de juegos, por supuesto, había varios observadores con
bolígrafos y carpetas, un muñeco bobo nuevo y algunos pequeños martillos.
Y ustedes podrán predecir lo que los observadores anotaron: un gran coro de
niños golpeando a descaro al muñeco bobo. Le pegaban gritando
¡"estúpidooooo!", se sentaron sobre él, le pegaron con martillos y demás. En otras
palabras, imitaron a la joven de la película y de una manera bastante precisa.
Esto podría parecer un experimento con poco de aportación en principio, pero
consideremos un momento: estos niños cambiaron su comportamiento ¡sin que
hubiese inicialmente un refuerzo dirigido a explotar dicho comportamiento! Y
aunque esto no parezca extraordinario para cualquier padre, maestro o un
observador casual de niños, no encajaba muy bien con las teorías de aprendizaje
conductuales estándares. Bandura llamó al fenómeno aprendizaje por la
observación o modelado, y su teoría usualmente se conoce como la teoría social
del aprendizaje.
Bandura llevó a cabo un largo número de variaciones sobre el estudio en cuestión:
el modelo era recompensado o castigado de diversas formas de diferentes
maneras; los niños eran recompensados por sus imitaciones; el modelo se
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cambiaba por otro menos atractivo o menos prestigioso y así sucesivamente. En
respuesta a la crítica de que el muñeco bobo estaba hecho para ser "pegado",
Bandura incluso rodó una película donde una chica pegaba a un payaso de
verdad. Cuando los niños fueron conducidos al otro cuarto de juegos, encontraron
lo que andaban buscando…¡un payaso real!. Procedieron a darle patadas,
golpearle, darle con un martillo, etc.
Todas estas variantes permitieron a Bandura a establecer que existen ciertos
pasos envueltos en el proceso de modelado:
1. Atención. Si vas a aprender algo, necesitas estar prestando atención. De la
misma manera, todo aquello que suponga un freno a la atención, resultará en un
detrimento del aprendizaje, incluyendo el aprendizaje por observación. Si por
ejemplo, estás adormilado, drogado, enfermo, nervioso o incluso "hiper",
aprenderás menos bien. Igualmente ocurre si estás distraído por un estímulo
competitivo.
Alguna de las cosas que influye sobre la atención tiene que ver con las
propiedades del modelo. Si el modelo es colorido y dramático, por ejemplo,
prestamos más atención. Si el modelo es atractivo o prestigioso o parece ser
particularmente competente, prestaremos más atención. Y si el modelo se parece
más a nosotros, prestaremos más atención. Este tipo de variables encaminó a
Bandura hacia el exámen de la televisión y sus efectos sobre los niños.
2. Retención. Segundo, debemos ser capaces de retener (recordar) aquello a lo
que le hemos prestado atención. Aquí es donde la imaginación y el lenguaje
entran en juego: guardamos lo que hemos visto hacer al modelo en forma de
imágenes mentales o descripciones verbales. Una vez "archivados", podemos
hacer resurgir la imagen o descripción de manera que podamos reproducirlas con
nuestro propio comportamiento.
3. Reproducción. En este punto, estamos ahí soñando despiertos. Debemos
traducir las imágenes o descripciones al comportamiento actual. Por tanto, lo
primero de lo que debemos ser capaces es de reproducir el comportamiento.
Puedo pasarme todo un día viendo a un patinador olímpico haciendo su trabajo y
no poder ser capaz de reproducir sus saltos, ya que ¡no sé nada patinar!.Por otra
parte, si pudiera patinar, mi demostración de hecho mejoraría si observo a
patinadores mejores que yo.
Otra cuestión importante con respecto a la reproducción es que nuestra habilidad
para imitar mejora con la práctica de los comportamientos envueltos en la tarea. Y
otra cosa más: nuestras habilidades mejoran ¡aún con el solo hecho de
imaginarnos haciendo el comportamiento!. Muchos atletas, por ejemplo, se
imaginan el acto que van a hacer antes de llevarlo a cabo.
4. Motivación. Aún con todo esto, todavía no haremos nada a menos que
estemos motivados a imitar; es decir, a menos que tengamos buenas razones
para hacerlo. Bandura menciona un número de motivos:
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1. Refuerzo pasado, como el conductismo tradicional o clásico.
b. Refuerzos prometidos, (incentivos) que podamos imaginar.
c. Refuerzo vicario, la posibilidad de percibir y recuperar el modelo como
reforzador.
Nótese que estos motivos han sido tradicionalmente considerados como aquellas
cosas que "causan" el aprendizaje. Bandura nos dice que éstos no son tan
causantes como muestras de lo que hemos aprendido. Es decir, él los considera
más como motivos.
Por supuesto que las motivaciones negativas también existen, dándonos motivos
para no imitar:
a. Castigo pasado.
b. Castigo prometido (amenazas)
c. Castigo vicario.
Como la mayoría de los conductistas clásicos, Bandura dice que el castigo en sus
diferentes formas no funciona tan bien como el refuerzo y, de hecho, tiene la
tendencia a volverse contra nosotros.
Autorregulación
La autorregulación (controlar nuestro propio comportamiento) es la otra piedra
angular de la personalidad humana. En este caso, Bandura sugiere tres pasos:
1. Auto-observación. Nos vemos a nosotros mismos, nuestro comportamiento y
cogemos pistas de ello.
2. Juicio. Comparamos lo que vemos con un estándar. Por ejemplo, podemos
comparar nuestros actos con otros tradicionalmente establecidos, tales como
"reglas de etiqueta". O podemos crear algunos nuevos, como "leeré un libro a la
semana". O podemos competir con otros, o con nosotros mismos.
3. Auto-respuesta. Si hemos salido bien en la comparación con nuestro
estándar, nos damos respuestas de recompensa a nosotros mismos. Si no
salimos bien parados, nos daremos auto-respuestas de castigo. Estas auto-
respuestas pueden ir desde el extremo más obvio (decirnos algo malo o trabajar
hasta tarde), hasta el otro más encubierto (sentimientos de orgullo o vergüenza).
Un concepto muy importante en psicología que podría entenderse bien con la
autorregulación es el auto-concepto (mejor conocido como autoestima). Si a través
de los años, vemos que hemos actuado más o menos de acuerdo con nuestros
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estándares y hemos tenido una vida llena de recompensas y alabanzas
personales, tendremos un auto-concepto agradable (autoestima alta). Si, de lo
contrario, nos hemos visto siempre como incapaces de alcanzar nuestros
estándares y castigándonos por ello, tendremos un pobre auto-concepto
(autoestima baja)
Notemos que los conductistas generalmente consideran el refuerzo como efectivo
y al castigo como algo lleno de problemas. Lo mismo ocurre con el auto-castigo.
Bandura ve tres resultados posibles del excesivo auto-castigo:
Compensación. Por ejemplo, un complejo de superioridad y delirios de grandeza.
Inactividad. Apatía, aburrimiento, depresión.
Escape. Drogas y alcohol, fantasías televisivas o incluso el escape más radical, el
suicidio.
Lo anterior tiene cierta semejanza con las personalidades insanas de las que
hablaban Adler y Horney; el tipo agresivo, el tipo sumiso y el tipo evitativo
respectivamente.
Las recomendaciones de Bandura para las personas que sufren de auto-
conceptos pobres surgen directamente de los tres pasos de la autorregulación:
Concernientes a la auto-observación. ¡conócete a ti mismo!. Asegúrate de que
tienes una imagen precisa de tu comportamiento.
Concernientes a los estándares. Asegúrate de que tus estándares no están
situados demasiado alto. No nos embarquemos en una ruta hacia el fracaso. Sin
embargo, los estándares demasiado bajos carecen de sentido.
Concernientes a la auto-respuesta. Utiliza recompensas personales, no auto-
castigos. Celebra tus victorias, no lidies con tus fallos.
Terapia
Terapia de autocontrol
Las ideas en las que se basa la autorregulación han sido incorporadas a una
técnica terapéutica llamada terapia de autocontrol. Ha sido bastante exitosa con
problemas relativamente simples de hábitos como fumar, comer en exceso y
hábitos de estudio.
1. Tablas (registros) de conducta. La auto-observación requiere que anotemos
tipos de comportamiento, tanto antes de empezar como después. Este acto
comprende cosas tan simples como contar cuántos cigarrillos fumamos en un día
hasta diarios de conducta más complejos. Al utilizar diarios, tomamos nota de los
detalles; el cuándo y dónde del hábito. Esto nos permitirá tener una visión más
concreta de aquellas situaciones asociadas a nuestro hábito: ¿fumo más después
de las comidas, con el café, con ciertos amigos, en ciertos lugares…?
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2. Planning ambiental. Tener un registro y diarios nos facilitará la tarea de dar el
siguiente paso: alterar nuestro ambiente. Por ejemplo, podemos remover o evitar
aquellas situaciones que nos conducen al mal comportamiento: retirar los
ceniceros, beber té en vez de café, divorciarnos de nuestra pareja fumadora…
Podemos buscar el tiempo y lugar que sean mejores para adquirir
comportamientos alternativos mejores: ¿dónde y cuándo nos damos cuenta que
estudiamos mejor? Y así sucesivamente.
3. Auto-contratos. Finalmente, nos comprometemos a compensarnos cuando
nos adherimos a nuestro plan y a castigarnos si no lo hacemos. Estos contratos
deben escribirse delante de testigos (por nuestro terapeuta, por ejemplo) y los
detalles deben estar muy bien especificados: "Iré de cena el sábado en la noche si
fumo menos cigarrillos esta semana que la anterior. Si no lo hago, me quedaré en
casa trabajando".
También podríamos invitar a otras personas a que controlen nuestras
recompensas y castigos si sabemos que no seremos demasiado estrictos con
nosotros mismos. Pero, cuidado: ¡esto puede llevar a la finalización de nuestras
relaciones de pareja cuando intentemos lavarle el cerebro a ésta en un intento de
que hagan las cosas como nos gustaría!
Terapia de Modelado
Sin embargo, la terapia por la que Bandura es más conocido es la del modelado.
Esta teoría sugiere que si uno escoge a alguien con algún trastorno psicológico y
le ponemos a observar a otro que está intentando lidiar con problemas similares
de manera más productiva, el primero aprenderá por imitación del segundo.
La investigación original de Bandura sobre el particular envuelve el trabajo con
herpefóbicos (personas con miedos neuróticos a las serpientes) El cliente es
conducido a observar a través de un cristal que da a un laboratorio. En este
espacio, no hay nada más que una silla, una mesa, una caja encima de la mesa
con un candado y una serpiente claramente visible en su interior. Luego, la
persona en cuestión ve cómo se acerca otra (un actor) que se dirige lenta y
temerosamente hacia la caja. Al principio actúa de forma muy aterradora; se
sacude varias veces, se dice a sí mismo que se relaje y que respire con
tranquilidad y da un paso a la vez hacia la serpiente. Puede detenerse en el
camino un par de veces; retraerse en pánico, y vuelve a empezar. Al final, llega al
punto de abrir la caja, coge a la serpiente, se sienta en la silla y la agarra por el
cuello; todo estop al tiempo que se relaja y se da instrucciones de calma.
Una pega de la terapia era que no es tan fácil conseguir las habitaciones, las
serpientes, los actores, etc., todos juntos. De manera que Bandura y sus
estudiantes probaron diferentes versiones de la terapia utilizando grabaciones de
actores e incluso apelaron a la imaginación de la escena bajo la tutela de
terapeutas. Estos métodos funcionaron casi tan bien como el original.