La Vivienda Colectiva en La Construcción de La Ciudad de México Casas de Vecindad y Unidades Habitacionales
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Tesis doctoral
Imagen de Portada: México, view of the great square, and cathedral (detalle). Ackerman, George, R. G. 1826. Fuente: Lombardo (1996), t. I, p. 10.
Agradecimientos
A Holger,
A mis padres,
A mis hermanas,
sin su apoyo nada de esto hubiera sido posible.
A todos los que me infundieron ánimos en México y Barcelona, amigos, compañeros, camaradas.
A mi director de tesis y a los profesores que me dieron consejos en el camino.
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN 7
CAPÍTULO 1 13
CASAS DEL COLEGIO DE SAN PEDRO Y SAN PABLO, IGNACIO CASTERA, 1788
Ubicación, el cruce de la calles que van al Carmen y a Loreto 15
La arquitectura de un proyecto de 40 casas 21
Casas-patio palaciegas 25
Casa de vecindad: 49
Accesorias o casas de taza y plato 51
Cuartos redondos 52
Residencias 54
Patio de vecindad 60
Modelo de vivienda colectiva, análisis y referencias cruzadas 63
CAPÍTULO 2 69
VECINDADES Y CONSTRUCCIÓN DE CIUDAD
Definición de «casa de vecindad» 71
Práctica, clasificación de ejemplos 74
Sobre la vida en las vecindades 95
Apuntes bibliográficos sobre el espacio arquitectónico 95
Apuntes bibliográficos sobre los habitantes 99
Las vecindades en el cine 105
Conformación de ciudad 110
De la vecindad a la manzana 110
De la manzana al barrio 115
Del barrio a la ciudad 123
De la ciudad a la vecindad 123
De la ciudad al territorio 126
4
PARTE II. UNIDADES HABITACIONALES 133
CAPÍTULO 1
COLONIA OBRERA DE LAS LOMAS DE BECERRA, HANNES MEYER, 1942 135
Datos generales 136
Consideraciones previas
Descripción del sitio 138
Contenidos del proyecto arquitectónico 140
Estructura urbana del conjunto 142
Estructura urbana al interior de las manzanas 145
Conceptos de la disposición urbana 150
Las viviendas 151
Análisis y referencias cruzadas, una interpretación 154
CAPÍTULO 2
CENTRO URBANO PRESIDENTE ALEMÁN CUPA , MARIO PANI, 1949 161
Datos generales 162
Descripción del sitio
Contenidos del proyecto arquitectónico 164
Estructura urbana al interior de la manzana 166
Conceptos de la disposición urbana 168
Las viviendas 171
Análisis y referencias cruzadas 174
CAPÍTULO 3
UNIDAD INDEPENDENCIA UI , ALEJANDRO PRIETO Y JOSÉ MARÍA GUTIÉRREZ, 1960 179
Datos generales 180
Descripción del sitio
Contenidos del proyecto arquitectónico 182
Estructura urbana del conjunto 184
Estructura urbana al interior de los barrios 186
Conceptos de la disposición urbana 186
Las viviendas 188
Análisis y referencias cruzadas 190
CONCLUSIONES 193
PLANOS ANEXOS
5
INTRODUCCIÓN
¿Cómo ha contribuido la edificación de vivienda colectiva a la
construcción de la Ciudad de México?, ¿qué influencia han tenido
ciertos tipos habitacionales colectivos en la configuración urbana de
la capital mexicana?, ¿es posible relacionar la forma arquitectónica
de la vivienda colectiva con la forma de la ciudad? Estas son las pre-
guntas que en origen suscitan la presente tesis doctoral.
Se trata de ahondar sobre el tema general de las relaciones entre
arquitectura y ciudad. Lo que Aldo Rossi denomina «la dimensión
urbana de la arquitectura» y «la dimensión arquitectónica de la ciu-
dad» o más específicamente de corroborar el supuesto de que «la
forma en la que se realizan los tipos edificatorios residenciales, el
aspecto tipológico que les caracteriza, está estrechamente vinculado
a la forma urbana».
En otro sentido se trata del tema de la inteligibilidad de una
ciudad como la de México ¿cómo entender ese continuo urbano
amplio, aparentemente inabarcable, esa metrópoli que se extiende
hacia todas direcciones? Esta tesis propone estudiar la ciudad por
partes, partes que puedan ser reconocidas desde su arquitectura y en
particular desde una arquitectura que destaca por su presencia cuan-
titativa en el suelo urbano: la de la vivienda colectiva. Se investiga
el cómo es esa arquitectura poniéndola en relación con la estructura
urbana de la parte de ciudad que ayuda a conformar.
Esos temas de carácter universal se abordan desde un estudio
acotado a dos géneros residenciales colectivos desarrollados en la ca-
pital mexicana en diferentes épocas: las casas de vecindad y las unida-
des habitacionales. Ambos se analizan desde la perspectiva del cómo
han contribuido a conformar partes de la urbe, pero las característi-
cas de cada uno y la extensión de esta tesis hace imposible examinar-
los con la misma profundidad. Así, las casas de vecindad conforman
la esencia de la tesis, su Parte I, y se estudian con un método que
difiere del empleado para las unidades habitacionales en la Parte II.
Las casas de vecindad, comúnmente llamadas vecindades, se co-
menzaron a construir en la época colonial de la ciudad alrededor del
siglo XVII y se siguieron edificando hasta principios del siglo XX.
Su permanencia durante tres siglos como respuesta arquitectónica
a la demanda de vivienda colectiva urbana las coloca en la posición
de poder ser llamadas el modelo tradicional de casa colectiva en la
capital.1 Muchas de ellas siguen existiendo actualmente en las zonas
históricas de la metrópoli. Morfológicamente son casas-patio multi-
familiares ya que en ellas se agrupa un conjunto de viviendas alrede-
dor de un espacio a descubierto que en la mayor parte de los casos es
1 Aunque en efecto se edificaron también en otras ciudades del país como Puebla.
7
La vivienda colectiva en la construcción de la Ciudad de México:
Casas de Vecindad y Unidades Habitacionales.
8
INTRODUCCIÓN
9
La vivienda colectiva en la construcción de la Ciudad de México:
Casas de Vecindad y Unidades Habitacionales.
10
PARTE I. CASAS DE VECINDAD
CAPÍTULO 1
Carmen
Calle San Ildefonso
Plaza
Loreto
Calle Justo Sierra
Calle del
CATEDRAL
NACIONAL
PALACIO
ZÓCALO,
Plaza Mayor
de la Cd. de
México
N
Escala 1:15 000
14
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo es el nombre de un 1 Plano donde se muestra la planta baja
de las Casas del Colegio de San Pedro y
proyecto arquitectónico ubicado en la Ciudad de México, fechado San Pablo. Productor del plano: Ignacio
en 1788 y firmado por el arquitecto –Maestro Mayor de la ciudad, Castera. Dimensiones físicas: 30,5 x 29,5
centímetros. Fuente: AGN, Centro de Infor-
en esa época– Ignacio Castera. Se intuye que el nombre de Casas mación Gráfica, Colección: Mapas, Planos e
Ilustraciones. Código de referencia: MAPI-
proviene del carácter mayoritariamente habitacional del proyecto y LUUS4376.
el complemento del Colegio de San Pedro y San Pablo se puede referir 2 Plano que muestra la planta alta de las
Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo.
o bien a su ubicación, o probablemente a que el arquitecto haya re- Productor del plano: Ignacio Castera. Di-
cibido el encargo por parte de dicha institución. mensiones físicas: 30,7 x 48,7 centímetros.
Fuente: AGN, loc. cit., Código de referencia:
El material gráfico existente sobre este proyecto se limita a tres MAPILUUS4378.
planos conservados actualmente en el Archivo General de la Na- 3 Plano donde se observan las fachadas
de las Casas del Colegio de San Pedro y San
ción.1 Descritos según su orden de registro en ese archivo: el primer Pablo. Productor del plano: Ignacio Castera.
plano contiene el dibujo de la planta baja del edificio, el segundo dos Dimensiones físicas: 30,9 x 49,5 cm. Fuente:
AGN, loc. cit., Código de referencia: MAPI-
dibujos de fachadas y el tercero el dibujo de la planta alta (figs. 1, 2 y LUUS4377.
4 Detalle de un plano actual del Centro His-
3). De acuerdo con lo que se puede observar en esos planos, el pro- tórico de la Ciudad de México. Se observa
yecto contempló la construcción de un edificio compacto –cuerpo la ubicación de las calles Del Carmen, San
Ildefonso y Justo Sierra. También se señalan
estereotómico perforado por cuatro patios– de configuración sensi- la Plaza Mayor o Zócalo de la Ciudad de Mé-
blemente cuadrada y situado en la esquina de una manzana urbana xico, la Catedral y el Palacio Nacional. Dibujo
del autor.
con dos frentes hacia calles y dos límites medianeros. Al parecer este
edificio nunca se llegó a construir.
15
PARTE I: Casas de vecindad
Colegio Máximo de
San Pedro y San Pablo
6 7
8 9
16
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
17
PARTE I: Casas de vecindad
11
12
18
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
han dado lugar a esta suposición (figs. 11 y 12). Titulados Colegio de 11 Plano fechado el 23 de febrero de 1785
donde se muestra la planta baja del Colegio
San Pedro y San Pablo, los planos muestran el Plan de lo vajo y el de San Pedro y San Pablo. Productor: Joseph
Plano superior, delo que fueron Colegios de los Regulares de la Compa- Joaquín García de Torres. Dimensiones fí-
sicas: 53,6 x 71 centímetros. Fuente: AGN,
ñía de Jesús; en 1767, al ser expulsada de México la Orden de los Centro de Información Gráfica, Colección:
Mapas, Planos e Ilustraciones. Códigos de
Jesuitas, esos edificios quedaron abandonados y para 1785 alojaban referencia: MAPILUUS4375.
un Cuartel del Regimiento de la Corona y el Monte Pio de Ánimas. En 12 Plano fechado el 23 de febrero de 1785
donde se muestra la planta alta del Colegio
la descripción que acompaña a los dibujos se lee lo siguiente: de San Pedro y San Pablo. Productor: Fran-
cisco Antonio Guerrero y Torres. Dimensio-
He formado el presente Plan iconografico del como se halla la fabrica del Colegio nes físicas: 53,7 x 70,8 centímetros. Fuente:
de San Pedro, y San Pablo, que fué de los regulares de la compañía de Jesus con AGN, Centro de Información Gráfica, Colec-
la subdivicion de lo que oy es Cuartel del Regimiento de la Corona, que es lo ción: Mapas, Planos e Ilustraciones. Código
que de muestra el color encarnado: Y las Piezas de Oficinas, y viviendas de que de referencia: MAPILUUS4374.
se compone el Monte Pio de Ánimas, es lo que manifiesta el color Verde donde
ya sedejan ver claramente las imberciones, que tienen las unas Piezas de este con
las del Cuartel pues no corresponden con sus altas: El color amarillo demuestra la
Iglecia la que en el dia se halla en deplorable estado, y lo mismo la Capilla de la
Purísima, y asi esta como su Sacristia entrada, [...]
19
PARTE I: Casas de vecindad
14
15
20
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
suponerse que fue el Monte Pio de Ánimas (y no el Colegio Jesuita 14 y 15 Planos de la planta baja y la planta
alta del Colegio de San Pedro y San Pablo
cuya administración no existía desde 1767) el que encargó a Castera con superposición, a la misma escala, de las
el proyecto de las Casas, las cuales llevaron en su nombre el comple- respectivas plantas arquitectónicas de las
Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo.
mento del Colegio de San Pedro y San Pablo debido simplemente a Montaje: ARM. Fuente de los originales:
AGN, loc. cit.
su ubicación. Volviendo una vez más a la imagen que superpone la
planta alta de las Casas a la respectiva del Colegio (fig. 15), se observa
que el límite derecho del solar de aquellas prácticamente coincide
con el límite que, en el conjunto arquitectónico del Colegio, ocupó
el Monte de Piedad (en el plano dibujado en verde); esta coinciden-
cia aumenta la probabilidad de que dicha institución haya encargado
el proyecto de viviendas a Castera, ya que esto habría supuesto un
aumento en el área que tenía adjudicada.
Se deduce así que el proyecto de las Casas del Colegio de San
Pedro y San Pablo fue encargado a Castera en 1788 por el Monte de
Piedad y fue planeado para ubicarse en el lugar donde, en la época,
se encontraban el Templo y el Colegio de San Pedro y San Pablo. En
ese lugar, el cuadrante Nordeste de la esquina de las actuales calles
Del Carmen y San Ildefonso, se localizan aun hoy ambos edificios.
21
PARTE I: Casas de vecindad
dinal, en tres partes iguales y coloca entre ellas otros dos muros que
juegan nuevamente el papel de medianeras, en este caso sólo una
de ellas coincide parcialmente con una de las paredes preexistentes
Calle que va al Carmen
22
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
23
PARTE I: Casas de vecindad
Escala 1: 500 N
01 5 10 20 30 40 50 60m
4 Planta alta de las Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo. Se observa que Ignacio Castera sitúa, en la zona Este del solar,
una Casa de Vecindad; y en la zona Oeste, tres Casas-patio palaciegas. La escala marcada en el dibujo es la original en varas cas-
tellanas, la escala por debajo está convertida al sistema métrico decimal. Fuente: AGN, loc. cit.
24
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
Escala 1: 300 N
0 1 3 5 8 10 15 20m
CASAS-PATIO PALACIEGAS
El perímetro donde se inscribe la casa-patio palaciega es rectan-
gular, mide 24,9m de ancho por 29,7m de profundidad,9 tiene una
proporción aproximada de 1:1,2 –es decir su medida en profundi-
dad es 1/5ª parte más grande que su ancho–, cuenta con un lado o
frente hacia la calle –en fachada de orientación Oeste– y tres lados
confinados entre muros medianeros. Su superficie ronda los 740m2
de los cuales alrededor de 70m2 constituyen el claro del patio. Por lo
tanto, del área total en planta de la casa, el 90,5% está a cubierto y
sólo el 9,5% se encuentra a descubierto (fig. 1).
Dentro del mencionado perímetro, Ignacio Castera genera una
estructura formal, arquitectónica y constructiva, repartiendo la lon-
gitud de los lados cortos en cuatro crujías de secciones iguales –
aprox. 6m de eje a eje de muro– y la longitud de los lados largos en
cinco crujías: cuatro de la misma sección que las anteriores –alrede-
dor de 6m– y una quinta más estrecha –cerca de 4m. Esta última
crujía resulta más angosta debido a dos circunstancias: 1) que en ella
sólo se absorbe la diferencia de medida, de 1/5, entre el ancho y el
largo del solar; y 2) que los muros que la soportan son preexistentes,
pues según están representados –rellenos de un color diferente al res-
to– pudieron haber pertenecido al Templo de San Pedro y San Pablo
y ser reutilizados en el proyecto de Castera.10
9 Medidas que incluyen el área de los muros perimetrales que delimitan la casa. Los va-
lores son aproximados, ya que aunque proceden del dibujo original, han sido modificados
por la conversión de escala: de varas castellanas a metros.
10 Ver explicación en página 19.
25
PARTE I: Casas de vecindad
Las cuatro crujías que corren paralelas a los lados largos del so-
lar, a partir de ahora nombradas filas, al intersectarse con las cuatro
Calle que va al Carmen
cochera
Este con el corredor perimetral del patio. La palabra que da nombre
a este espacio quiere decir, según el Diccionario de la lengua española
pajar
tero
acce-
soria caballeriza
calle».12 Y según el Diccionario mexicano de arquitectura de Vicente
N
Escala 1: 750 Medel: «pórtico, pieza cubierta inmediata a la entrada y que sirve
01 5 10 15 20 25m 11 El procedimiento usado para extraer estas medidas ha sido el de la conversión de
escala (de varas castellanas a metros) y el redibujo de los planos originales de las Casas del
Plano de la planta baja de la casa-patio pala- Colegio. Adicionalmente, las medidas han sido redondeadas para facilitar su comprensión,
ciega (redibujo del autor). Fuente del plano por tanto, han de ser tomadas como aproximadas, orientativas, no minuciosas.
original: AGN, loc. cit. 12 RAE [en línea], (consulta: mayo de 2014).
26
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
27
PARTE I: Casas de vecindad
28
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
¿Es probable entonces, que las dos accesorias que Castera inclu-
ye en su proyecto de casa-patio palaciega, fueran planeadas como
casas de taza y plato? Otro autor, Manuel Toussaint, en su libro Arte
Colonial en México une las palabras «accesorias de taza y plato» y las
define de la siguiente manera:
[...] una casa accesoria, es decir, una pieza construida en otra casa y con salida a
la calle; sobre esta pieza se levanta otra que descansa en un mezzanino o entresue-
lo; muchas veces es de madera, entonces se le llama simplemente “tapanco”. La
accesoria tiene salida a la calle; la pieza superior, ventana. La primera es el estable-
cimiento comercial o el taller; la segunda es la habitación; como ésta se encuentra
inmediatamente arriba de la primera, exactamente como la taza sobre el plato, se
le da la designación indicada. 28
zaguán
24 Ayala (1996), p. 52.
del por-
cuarto
25 Ibídem, p. 44.
tero
acce-
soria caballeriza
26 Ibídem, p. 43, (las cursivas son del texto original y las negritas han sido añadidas).
27 Ibídem, p. 44, (las cursivas son del texto original). Escala 1: 750 N
28 Toussaint (1983), p. 101.
29 Tapanco: del náh. tlapanti. Méx., especie de desván no habitable pero apropiado para 01 5 10 15 20 25m
guardar diversos objetos. Medel (1994), p. 306. Y tapanco: (del náhuatl tlapanco, literal-
mente = ‘en la azotea’, de tlapantli ‘azotea; techo’ + co ‘en’.) m. Desván, ático, tablas hori- Plano de la planta baja de la casa-patio pala-
zontales con que se divide una parte (de la altura) de una habitación. Gómez, Diccionario ciega (redibujo del autor). Fuente del plano
breve de mexicanismos [en línea], (consulta: febrero de 2015). original: AGN, loc. cit.
29
PARTE I: Casas de vecindad
Escala 1: 500 N
01 5 10 20 30 40 50 60m
7 Planta baja de las Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo. Si se cuentan el número total de accesorias contenidas en las
casas-patio palaciegas se llegará a un total de ocho, una de ellas se comunica con el interior de la casa que la contiene (la que
está en el extremo Norte de la casa-patio central), las otras siete accesorias no se comunican con el interior de las casas de las
que forman parte y cuentan con accesos sólo desde la calle. Éstas accesorias pudieron haber constutiudo pequeñas casas para
artesanos del tipo casa de taza y plato. Fuente: AGN, loc. cit.
30
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
31
PARTE I: Casas de vecindad
32 Idem.
33 Idem.
34 Idem.
35 Medel (1994), p. 27.
36 RAE [en línea], (consulta: mayo de 2014), la cita no es textual, ha sido compuesta
tomando fragmentos de varios de los significados que aparecen en el diccionario.
37 Idem.
38 Armesto (1993), p. 63.
32
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
Cochera
y Patio
Zaguán Pajar
x x
Cuarto del
Accesoria Caballeriza
Portero
Escala 1: 300 N
0 1 3 5 8 10 15 20m
33
PARTE I: Casas de vecindad
41 Ibídem, p. 61.
42 Ibídem, p. 62.
43 Ibídem, pp. 62 y 63
44 Negativo como adjetivación del verbo negar en su acepción de «dejar de reconocer
algo, no admitir su existencia», «prohibir o vedar, impedir o estorbar». En este sentido la
arquitectura surge al situar ciertos límites que impiden moverse libremente en el espacio,
al mismo tiempo que fomentan, o dirigen, otros movimientos. Fuente de las definiciones
de negar: RAE [en línea], (consulta: mayo de 2014).
34
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
hipotética
Zaguán Pajar
x x
Sección
Accesoria Cuarto del Caballeriza
Portero
Escala 1: 300 N
0 1 3 5 8 10 15 20m
que se abre hacia otro pórtico, el corredor, que a su vez se abre hacia
el patio. Los tramos de escalera, dispuestos en forma de U, pueden
ser vistos como una especie de corredor que, en vez de rodear a un
patio, circunda al ojo de escalera (espacio vacío que queda dentro de
las vueltas de los tramos).45 Esta especie de corredor dirige el trán-
sito del caminante a través de las dimensiones x-y del espacio, pero
a diferencia de un corredor plano, permite también trasladarse en
la dimensión vertical z, ya que el suelo que se pisa cambia de altura
en cada escalón. El ojo de la escalera, al ser un área vacía, alta –que
acentúa la dimensión z– y estrecha –que constriñe x, y–, se asemeja
a un patio. De este hilo de ideas es posible concluir que la caja de
escaleras reproduce, aunque a menor escala, el universo conformado
35
PARTE I: Casas de vecindad
zaguán arquitecto pensara en su uso como dormitorios, se cree más bien que
son habitaciones para usos diversos.
del por-
cuarto
tero
acce-
caballeriza
soria La escalera de la casa desemboca en la planta alta (fig. 10) en un
Escala 1: 750 N corredor similar al de la planta baja que linda, en su perímetro inte-
01 5 10 15 20 25m 46 Medel (1994), p. 162.
47 RAE [en línea], (consulta: mayo de 2014).
Plano de la planta baja de la casa-patio pala-
48 Idem.
ciega (redibujo del autor). Fuente del plano 49 Idem.
original: AGN, loc. cit. 50 Idem.
36
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
Escala 1: 300 N
0 1 3 5 8 10 15 20m
rior, hacia los cuatro puntos cardinales con el patio. Pero a diferen-
cia de aquel no cuenta con la serie de columnas emplazadas en este
linde, ya que al parecer,51 este espacio de circulación se encuentra
descubierto y no precisa de la estructura que en planta baja sirve de
apoyo a la techumbre. En su perímetro exterior, el corredor linda:
al Sur con la caja de escaleras y la despensa, al Este con la zotehuela
y la cocina, al Norte con el comedor y una recámara y al Oeste con
otra recámara, la asistencia y el gabinete. Exceptuando cocina y zote-
huela, el resto de habitaciones mantienen comunicación directa con
el corredor por medio de un vano de puerta y aunque el gabinete,
como caso singular, no presenta ninguna apertura hacia este espacio
de circulación, se sospecha que entre ellos también debió existir una
conexión y su omisión es un error de dibujo. Esta sospecha parte de
la observación de las otras dos casas-patio palaciegas del proyecto de
Castera, en las cuales la puerta gabinete-corredor efectivamente exis-
te (fig. 11). Las definiciones de corredor han sido ya revisadas cuando
fue explicado el de la planta baja, ahora se retoma sólo un resumen
que enuncia sus principales características: uno de sus rasgos distin-
tivos es el de encontrarse en estrecha relación con el patio, alrededor
11 Detalle del plano de la planta alta de las
51 Se ha añadido la expresión «al parecer» ya que en el plano original la configuración Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo.
Se observa una de las casas-patio palacie-
de ese linde no queda clara, su trazo es una línea punteada de difícil interpretación en gas, la que en la planta general se encuentra
términos espaciales. En consecuencia se intuye que la línea marca el límite entre el área al Norte; en ella el gabinete y el corredor se
de circulación y el claro del patio –y no el límite de un techo– y que posiblemente, señala comunican a través de una puerta. Fuente:
también la disposición de una barandilla que impediría caer al vacío. AGN, loc. cit.
37
PARTE I: Casas de vecindad
38
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
39
PARTE I: Casas de vecindad
rredor, no cuenta con acceso desde él. Se accede a ella desde su lado
Norte a través de un pequeño espacio de distribución que mide 2m
de ancho por 3,5m de profundidad y comunica cocina, comedor
y corredor. Al Sur la cocina linda con la zotehuela abriendo hacia
ella dos vanos, uno de puerta y otro de ventana. Cocina es la «parte
de un edificio destinada a la preparación de alimentos»59 y en esta
pieza de la casa-patio Castera dibuja un fogón, representado por un
rectángulo yuxtapuesto a uno de los muros largos del espacio en el
que se inscriben cuatro círculos que señalan los fuegos, y un horno
de leña, representado por otro pequeño rectángulo que se yuxtapone
a una de las esquinas.
En el ángulo Nordeste de la planta alta de la casa se encuentra
el comedor que mide 10m de largo por 5m de profundidad y tiene
una superficie cercana a los 50m2. Este espacio linda al Sur, en una
parte con el corredor –existiendo allí un vano de puerta– y en otra
parte con la zona de distribución que lo conecta con la cocina y
nuevamente con el corredor. La voz comedor se puede referir tanto a
la «pieza destinada en las casas para comer» como al «mobiliario de
esta pieza».60 La pieza-comedor de esta casa-patio palaciega puede
albergar una mesa rectangular para doce comensales o aun cómo-
damente, una para dieciséis y con menos comodidad, una de veinte
plazas. De acuerdo con la forma en la que se utiliza, dicha pieza se
caracteriza por ser un espacio de reunión que congrega a un grupo
numeroso de personas que realizan por momentos actividades con-
juntamente, como la apertura de la mesa para iniciar el consumo de
los alimentos o un brindis, y en otros momentos actividades por sec-
tores, cuando algunos comensales charlan entre sí o cruzan miradas
mientras comen y beben. Pero durante todo el acto del banquete se
mantiene siempre una constante: una tensión natural hacia el centro
de la mesa provocada por la congregación de la colectividad. Así, el
rito del banquete es un acontecimiento colectivo que se desarrolla
en un espacio, el comedor, que tiende a la introversión, mira hacia el
centro de sí mismo, abstrayéndose del resto.
El comedor de esta casa-patio palaciega remite al primero de los
elementos primitivos de la arquitectura según Armesto, el aula. Se
recuerda que el segundo elemento, el recinto, es «aquella disposición
arquitectónica que constriñe o limita las dimensiones x-y [del espa-
cio] y deja libre la dimensión z»; el tercero, el pórtico «complementa-
rio del recinto, limita la dimensión z, y deja libres, no determinadas,
las dimensiones x-y». El aula resulta «de la suma de constricciones
topológicas o fronteras de sus componentes, determinando el espa-
cio en x, y, z».61 Por tanto el aula es un área delimitada en las tres di-
59 Medel (1994), p. 122.
60 RAE [en línea], (consulta: mayo de 2014).
61 Armesto (1993), p. 61, (la aclaración entre corchetes es del autor de esta tesis).
40
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
mara comedor
mara
útiles como instrumento de análisis. En este proyecto se hallan los
tres en un estado puro. En un ámbito más general, dicha secuencia
cocina
asis-
se puede encontrar en diversos géneros de arquitectura, no sólo en sala tencia
la doméstica, y en estados mezclados; si se piensa en edificios que la
huela
gabinete
zote-
41
PARTE I: Casas de vecindad
42
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
aula que, delimitada en x-y por cuatro muros y en z por un suelo y mara mara comedor
asis-
sala tencia
íntimo y doméstico.
huela
gabinete
zote-
43
PARTE I: Casas de vecindad
44
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
bodega
preparaba el chocolate.79
cochera
Esta casa de la Ciudad de México de la época colonial, es evi-
dentemente heredera de las casas andaluzas o castellanas donde tam- zaguán pajar
bién existía «un patio central bordeado en tres o cuatro de sus lados
del por-
cuarto
tero
acce-
caballeriza
por corredores porticados» y «las habitaciones se distribuían por el soria
perímetro alto de ese recinto y los locales destinados a servicios, a la Escala 1: 750 N
tio palaciega, en el sentido de lo que actualmente llamamos zonifica- mara mara comedor
asis-
sala tencia
zote-
(2005), p. 148. La descripción de la residencia proviene de: Calderón de la Barca, Mme. re- des-
La vida en México durante una residencia de dos años en ese país, trad. y pról. de Felipe trete pensa
Teixidor, 6a. ed. Méx: Ed. Porrúa (Sepan cuantos 74), 1981. N
Escala 1: 750
80 Ayala (1996), pp. 37a 42.
81 División de un área dada, de la superficie de un solar o de un edificio, en partes que 01 5 10 15 20 25m
se diferencian según la actividad que en ellas se realiza (zona pública y zona privada; zona
diurna y zona nocturna; zona de circulación, zona de estar, zona de dormir y zona de Planos de la planta baja y la planta alta de la
servicios; etc). Cada una de esas zonas incluye un conjunto de espacios arquitectónicos casa-patio palaciega. Dibujo del autor. Fuen-
que se agrupan según la afinidad del papel que juegan en la organización arquitectónica te del plano original en el que se basa este
del edificio. dibujo: AGN, loc. cit.
45
PARTE I: Casas de vecindad
46
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
47
PARTE I: Casas de vecindad
Escala 1: 400 N
0 1 5 10 15 20 25 30 35m
1 Detalle del plano de la planta baja, de las Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo.
Se observa la fracción de solar que contiene la casa de vecindad. Fuente: Ayala (2009),
p. 90.
48
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
CASA DE VECINDAD
Como se ha dicho anteriormente, el trazo del proyecto de las
Casas del Colegio se basa en la división de la superficie original del
solar en dos partes. Ello se realiza con la reutilización de un muro
preexistente85 que recorre el terreno en dirección Norte-Sur y lo frac-
ciona en los rumbos Este-Oeste. En la parte del solar que queda al Superficie aprox=
2 830m2
Oeste, colindando con la esquina de la manzana urbana, se sitúan
tres unidades residenciales del tipo casa-patio palaciega y en la parte
Calle que va a Loreto
que queda al Este se emplaza una unidad residencial del tipo casa de
vecindad (fig. 1). 2 Esquema: se muestra la fracción del solar,
de las Casas del Colegio de San Pedro y San
El perímetro de la fracción de solar donde se instala la vecindad Pablo, que ocupa la casa de vecindad.
es de configuración rectangular de proporción alargada (1:1,79),
mide aprox. 39,7m de ancho por 71,3m de profundidad y tiene
una superficie cercana a los 2 830m.2 Uno de sus lados cortos co-
linda con la calle, en fachada de orientación Sur, y sus tres lados
restantes quedan confinados entre paredes medianeras (fig. 2). De
su superficie total el 89% aprox. (≈ 2 520m2) constituye el área de
suelo edificada y el 11% restante (≈ 310m2) corresponde al área libre
protagonizada por el patio central de la vecindad. El área total de
construcción, añadiendo la de planta baja (2 520m2) y la de planta
alta (2 250m2), suma cerca de 4 800m2.86
La arquitectura de la vecindad, al igual que la de las casas-patio
palaciegas, queda organizada por la posición que toman las crujías crujía frontal
en la edificación. Una crujía inaugural se coloca en la parte frontal Calle que va a Loreto
del solar extendiéndose paralela al eje de la calle, siendo ella la única
en toda la construcción que se desarrolla en esa dirección (fig. 3). 3 Esquema: se observa la colocación de la
primera crujía de la vecindad, sutuada en la
Esta crujía es la más ancha del edificio, cuenta con una luz cercana parte frontal del solar.
a los 7,8m y su dimensión es el resultado de la utilización de dos
muros preexistentes; juega el papel de elemento de presentación del
edificio, de fachada hacia la calle y funciona como lapso de transi-
ción entre el exterior urbano y el interior doméstico. Más allá de
esa primera crujía al interior de la parcela, se colocan otras seis cru-
jías que se extienden en dirección perpendicular al eje de la calle,
paralelas a los lados largos del perímetro del solar. Tres de ellas se
yuxtaponen a la pared medianera Este del terreno y las otras tres, en crujías crujías
interiores, interiores,
simetría de abatimiento respecto a las anteriores, se yuxtaponen a la terna terna
Oeste Este
patio
49
PARTE I: Casas de vecindad
4m de ancho, las crujías que siguen hacia el interior del terreno mi-
den 4,8m y las dos últimas que colindan con el patio tienen una luz
de 5,8m. Como se verá más adelante, estos anchos corresponden
al tipo de actividad que se realiza en las habitaciones contenidas en
dichas crujías.
Las siete crujías configuran la estructura formal, arquitectónica
y constructiva, tanto de la planta baja como de la planta alta de la
vecindad. La crujía frontal se divide transversalmente en siete piezas,
cada pieza corresponde en planta baja a una habitación y en planta
Calle que va a Loreto
alta algunas piezas quedan unidas conformando habitaciones de ma-
5 Esquema: se señala la división de las cru- yor dimensión. También las seis crujías interiores se dividen trans-
jías en planta baja.
versalmente, cada una en once piezas e igualmente en la planta baja
cada pieza corresponde a una habitación y en la planta alta algunas
de las piezas quedan unidas (figs. 5 y 6).
Tal estructura formal configura el marco dentro del cual se dis-
tribuyen los espacios correspondientes a las diferentes viviendas que
integran la vecindad de las Casas del Colegio en la que se pueden
observar claramente definidas un total de veintiséis unidades domés-
ticas: veinte localizadas en las crujías interiores en la planta baja y
seis situadas en la totalidad de las crujías en la planta alta. Adicio-
nalmente, en la crujía frontal de la planta baja, se localizan cuatro
accesorias que podrían ser consideradas como pequeñas viviendas de
taza y plato. En este entendido, esas cuatro unidades tendrían que
sumarse a las veintiséis llegando a un total de treinta unidades do-
mésticas, con ello aumentaría el número de viviendas comprendidas
Calle que va a Loreto en todo el proyecto de las Casas del Colegio sumando en conjunto 40
unidades: 3 casas-patio palaciegas más las 7 accesorias ubicadas en su
6 Esquema: se indica la división de las cru-
jías en la planta alta. exterior (sin comunicación con las casas)87 y 26 viviendas interiores
de la vecindad, más sus 4 accesorias exteriores.
Las treinta viviendas que conforman la casa de vecindad, según
sus dimensiones, su distribución arquitectónica y su ubicación den-
tro de la estructura formal de crujías, pertenecen a tres géneros resi-
denciales bien diferenciados: las del primer género, accesorias o casas
de taza y plato, se localizan en la crujía frontal en la planta baja (fig.
7); las del segundo género, cuartos redondos, se localizan en las crujías
interiores también en la planta baja (fig. 8); y las del tercer género,
residencias, se localizan en todas las crujías, interiores y exteriores, en
la planta alta (fig. 9). Tanto la numeración de los géneros como su
denominación (en cursivas) son asignados en este discurso para dis-
tinguir los tipos de viviendas entre sí y se aclara que el arquitecto del
1 2 3 4
proyecto, Ignacio Castera, no emplea dichos nombres en ninguno
Calle que va a Loreto de sus planos.
7 Esquema: localización, en la crujía frontal
en planta baja, de las cuatro accesorias o vi- 87 Para consultar el detalle del conteo de accesorias de las casas-patio palaciegas ir a la
viendas del género: taza y plato. página 31.
50
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
11 10
12 9
13 8
14 7
15 6
16 5
17 4
18 3
19 2
20 1
6 3
Escala 1: 750 N
01 5 10 20 30 40 50 60 70m
5 2
10 Detalle de los planos de la planta baja y la planta alta de las Casas del Colegio de San Pedro
y San Pablo. Se observa la superficie que ocupa la casa de vecindad. Fuentes: Ayala (2009), p. 90
y AGN, loc. cit. 4 1
planta baja de la vecindad, ocupando cada una, una pieza de las siete
en que se divide la crujía frontal. Dos de esas piezas se sitúan hacia
el extremo Este de la crujía y las otras dos se colocan hacia el extre-
mo Oeste en posición simétrica respecto al primer par. Entre ambos
pares, en las piezas centrales de la crujía se encuentran tres piezas
con el título zaguán (fig. 10). Cada accesoria tiene un vano de puerta
que se abre directamente hacia la calle siendo éste el único hueco
encontrado en todos sus muros, así estos espacios conforman piezas
individuales que quedan aisladas del resto de la vecindad (fig. 11).
En su interior las accesorias miden aprox. 5m de ancho por 7m
de profundidad, tienen una superficie de 35m2 y su altura88 ronda
los 5,5m (fig. 12). Recordemos que la palabra accesoria se refiere a 11 Detalle del plano de fachadas de las Ca-
sas del Colegio de San Pedro y San Pablo. Se
una «habitación baja que tiene entrada distinta y uso separado del observa la zona de fachada que pertenece a
la casa de vecindad y en ella, en planta baja,
las puertas de los zaguanes y las accesorias
88 Esta altura ha sido deducida de las dimensiones de la fachada de la casa de vecindad y en la planta alta, las puertas de los balco-
que se encuentra en el plano de fachadas de las Casas del Colegio (fig. 11). nes. Fuente: AGN, loc. cit.
51
PARTE I: Casas de vecindad
resto del edificio principal».89 Las llamadas casas de taza y plato fue-
ron una modalidad doméstica común en la ciudad de México del
superficie=
siglo XVIII que se definen como unidades residenciales compuestas
35m2 de una sola habitación que contiene en su interior un altillo. La zona
inferior de estas pequeñas casas se abre directamente hacia la calle
y sirve para el establecimiento de algún comercio o taller y su zona
Escala 1: 400 N superior o altillo suele estar comunicada con la zona inferior a través
0 1 5 10 de una escalera adosada a un muro y sirve comúnmente como dor-
12 Planta y sección de una de las cuatro mitorio para los mismos habitantes de la accesoria. Dada la época en
accesorias de la vecindad, su única puerta la que Castera realizó el proyecto de las Casas del Colegio (1788) y el
se abre directamente hacia la calle. Redibu-
jo del autor. carácter de vivienda colectiva que presenta su organización es facti-
ble pensar que estas accesorias, al igual que las de las casas patio pa-
laciegas, contuvieran la instalación del altillo constituyéndose como
viviendas de taza y plato. Los artesanos que se instalaran en estas
casas podrían elaborar y vender sus productos en la zona inferior y
utilizar la zona superior como alcoba.90 Estas accesorias se establecen
por tanto como el primer y más reducido género de vivienda de la
altillo casa de vecindad, ya que su superficie útil apenas alcanza los 55m2 si
superficie=
20m2 se suman a sus 35m2 de área en planta otros 20m2 de un altillo que
mediría 4m de profundidad por 5m de anchura (fig. 13).
CUARTOS REDONDOS
Escala 1: 400 N
52
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
y el corral 3m de profundidad por la misma anchura (15m2). El 15 Detalle del plano de la planta baja de las
área útil de la vivienda suma 60m2 y de ellos el 75% (45m2) se en- Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo.
Muestra una de las viviendas localizadas al-
cuentran a cubierto y el 25% restante (15m2) están a descubierto rededor del patio, vivienda del segundo gé-
ya que el corral, en la mayoría de las casas, no tiene techo. La sala, nero incluido en la casa de vecindad. Fuen-
te: Ayala (2009), p. 90.
siendo la habitación principal de la casa y la de mayor amplitud, es
un espacio empleado para varios usos, puede ser recibidor, estancia,
lugar de reuniones y posiblemente sitio para comer y cocinar ya que
en este género de vivienda aparentemente no existen espacios dedi-
cados exclusivamente a estas actividades. La recámara es la alcoba,
el dormitorio, el lugar del descanso nocturno y el corral, siendo la
pieza más pequeña de la casa y encontrándose a descubierto, se ins-
taura como un patio de uso exclusivo para la vivienda. La voz corral
significa «sitio cerrado y descubierto, en las casas o en el campo,
que sirve habitualmente para guardar animales»92 y «espacio cerra-
do y descubierto contiguo a una casa en el campo o dentro de ella.
Recinto para encerrar ganado.».93 Ambas definiciones coinciden en
describir el corral como un espacio cerrado y descubierto, cerrar, cer-
car, rodear, delimitar, un corral queda confinado al separar un área
del espacio en general por medio de la colocación de un obstáculo,
ya sea una valla, una cerca o un muro, que delimita el lugar elegi-
do en dos de las direcciones cardinales, x-y, pero no en z ya que el
corral permanece abierto al cielo configurándose como un recinto
(fig. 16). En Andalucía la palabra corral se usa como sinónimo de
casa de vecindad94 y se intuye que ello se debe a que la operación
de delimitación del espacio en el corral es similar a la de la casa.
Ambos separan una parte del territorio por medio de la colocación
de un límite que la rodea, en el caso del corral el límite es la valla y
en la casa de vecindad el límite lo constituyen las viviendas que se sala recámara corral
colocan alrededor del patio. Así el corral y el patio de la vecindad
son análogos en el sentido de la delimitación espacial. Relacionado
con estas ideas se halla el término corrala que se define «en Madrid
especialmente» como una «casa de vecindad antigua constituida por
viviendas de reducidas dimensiones a las que se accede por puertas
situadas en galerías o corredores que dan a un gran patio interior».95 sala recámara corral
Se observa entonces que las corralas de Madrid están emparentadas Escala 1: 400 N
0 1 5 10 15m
92 RAE [en línea], (consulta: mayo de 2014).
93 Medel (1994), p. 130. 16 Planta y sección de una de las veinte
94 RAE [en línea], (consulta: mayo de 2014). viviendas del segundo género incluido en la
95 Idem. casa de vecindad. Dibujo del autor.
53
PARTE I: Casas de vecindad
vivienda
interior
interior
viviendas del segundo género de la vecindad, es probable que hayan
sido planeados tal como lo indican las definiciones para guardar ani-
males domésticos: gallinas, cerdos, perros, pájaros, etcétera y proba-
vivienda
vivienda
frente-Oeste interior
interior
vivienda
54
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
y derecha –Este y Oeste– de dicho descanso. Cada tramo corto des- 20 Detalle del plano de la planta baja de las
emboca en uno de los corredores superiores del patio y hacia ellos Casas del Colegio. Muestra la vivienda del
frente-Este, del tercer género incluido en la
se abren las puertas de acceso a las cuatro viviendas interiores (fig. vecindad. Fuente: Ayala (2009), p. 90.
19). La totalidad de las habitaciones de estas moradas se ubican en la
Cuadro 1
planta alta de la vecindad.
ancho prof. superf.
La vivienda del frente-Este ocupa cuatro piezas de la estructura Zaguán 5m 7m 35 m2
de crujías en la planta baja de la vecindad y nueve piezas en la planta Escalera 5m 5m 25 m2
Pajar 5m 4m 20 m2
alta y la del frente-Oeste, cuatro piezas en planta baja y diez en la su- Caballeriza 5 m 3m 15 m2
perior. Se describirá a continuación detalladamente la distribución
de la vivienda del frente-Este. La del Oeste se obviará debido a que
su organización es equivalente a la primera. Dicha vivienda tiene en
la planta inferior las siguientes habitaciones, nombradas en orden
de sucesión en el recorrido desde la calle: zaguán, caja de escaleras,
pajar y caballeriza (fig. 20). Esta última es en realidad una pieza sin
techo, una clase de patio ya que en la planta superior su área no
está ocupada existiendo allí un claro. Tales habitaciones ocupan una
superficie total, equivalente al suelo útil de la vivienda en planta
baja, cercana a los 100m2 (las medidas detalladas y áreas de cada
habitación se especifican en el cuadro 1). En planta alta, la vivienda
cuenta con las siguientes habitaciones: caja de escaleras, asistencia,
sala, gabinete, comedor, cocina, zotehuela y dos recámaras. Además
allí se ubica también el claro de la caballeriza que ocupa dos piezas
más de la estructura de crujías. En esta planta no existe un recorrido
N
lineal, sino que existen varios posibles partiendo desde la asistencia; Escala 1: 500
y desde él se puede acceder a la sala, al gabinete y al comedor para 21 Detalle del plano de la planta alta de las
posteriormente, desde este último, continuar o bien a la cocina y a la Casas del Colegio. Muestra la vivienda del
frente-Este, del tercer género incluido en la
zotehuela, o al conjunto de dos recámaras (fig. 21). La superficie de vecindad. Fuente: AGN, loc. cit.
suelo útil que tiene la vivienda en dicha planta se acerca a los 280m2
Cuadro 2
(las dimensiones y superficies de cada habitación se especifican en ancho prof. superf.
el cuadro 2). El área útil total de la vivienda suma aprox. 380m2 de Escalera 5m 5m 25 m2
Asistencia 5m 4,5 m 23 m2
los cuales el 91%, 347m2, se encuentra a cubierto y el 9%, 33m2, se Sala 13 m 7m 90 m2
encuentra a descubierto. Gabinete 4,5 m 7m 32 m2
Comedor 4m 5m 20 m2
En las habitaciones inferiores, el zaguán linda con la calle y la Cocina 4m 5m 20 m2
puerta principal de acceso a la vivienda se encuentra en este linde. La Zotehuela 5m 3,5 m 18 m2
Recámara 5m 5m 25 m2
escalera se yuxtapone al zaguán y linda también con el patio de ve- Recámara 5m 5m 25 m2
Claro patio 10 m 3,5 m 35 m2
55
PARTE I: Casas de vecindad
huela
habitación interior ubicado entre la escalera y el espacio descubierto
corredor
(patio interior de
dor
el muro que comparten esta habitación y el espacio descubierto. Así,
claro
asis-
tencia
la distribución de las habitaciones inferiores está configurada de tal
manera que la vivienda se coloca entre la calle y dos patios –el de
vecindad y el usado como caballeriza. Su espacio interior se relacio-
sala gabinete na primeramente con el espacio público urbano, secundariamente
con el espacio colectivo de la vecindad y finalmente con un espacio
PLANTA ALTA fachada hacia la calle abierto propio y privado. La riqueza de las transiciones entre espa-
cios cubiertos y descubiertos, públicos y privados que presenta esta
corredor
vecindad
patio de
pajar
caba-
lleriza
morada resulta evidente (fig. 22).
(patio) Respecto a las habitaciones superiores, la sala y el gabinete, ubi-
cadas ambas en la crujía frontal, lindan con la calle y en el muro que
zaguán
conforma este linde se abren tres huecos de puertas de balcones –dos
de la sala y una del gabinete. La escalera y las dos recámaras lindan
PLANTA BAJA calle
con el claro del patio de vecindad, existiendo en este linde un corre-
dor hacia el cual se abren tres huecos de ventanas –una de cada recá-
Escala 1: 500 N
mara y una de la caja de escaleras. Aunque aparentemente ninguno
01 3 5 10 15m
de estos huecos representa una puerta, se intuye que efectivamente
22 Dibujo de las plantas arquitectónicas de uno de ellos fue pensado como tal ya que en la vivienda del fren-
la vivienda del frente-Este. te-Oeste, cuya planta alta es equivalente a ésta, una de las recámaras
abre una puerta hacia el corredor utilizándolo como balcón sobre
el patio (fig. 23). La asistencia, el comedor y la cocina, esta última
a través de la zotehuela, lindan con el claro del patio interior de
la vivienda situado sobre la caballeriza, asistencia y comedor tienen
dos y una ventana respectivamente que se abren hacia ese claro y la
cocina tiene una puerta y una ventana que se abren hacia la zotehue-
la. Esta última colinda a través de un muro ciego con el claro de la
caballeriza. De esto se deduce que la zotehuela fue planeada como
un espacio descubierto ya que la cocina obtiene iluminación y venti-
lación desde este espacio y, si el mismo se halla cerrado en sus cuatro
muros perimetrales, la única posibilidad de permitir la entrada de
luz y aire se efectúa por medio de la omisión del techo. Una cosa más
llama la atención sobre este espacio: yuxtapuesta a su muro Norte se
dibuja una especie de plataforma y en su interior se delinean cuatro
círculos; esta representación coincide con la de los comunes de otras
viviendas y ya que en las viviendas del frente no existen habitaciones
exclusivas para este uso, se concluye que el arquitecto optó por situar
dicha zona de servicios sanitarios o letrinas, en la zotehuela. Este es
otro motivo para que dicho espacio se encuentre descubierto, su co-
rrecta ventilación. Al estar abierta al cielo, la zotehuela se convierte
23 Detalle del plano de la planta alta de las
Casas del Colegio. Muestra la vivienda del en una extensión del claro del patio interior de la morada constitu-
frente-Oeste. Fuente: AGN, loc. cit. yéndose además ella misma, como otro recinto.
56
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
57
PARTE I: Casas de vecindad
58
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
asistencia
corredor
éstas moradas poseen una gran calidad espacial: son amplias, ricas en recá-
común
placer
mara
sus recorridos interiores y en la forma en que se relacionan con los
N
espacios exteriores y presentan diversas cualidades de zonificación. Escala 1: 500
Por tanto se considera que estas viviendas constituyen verdaderas ca- 0 1 3 5 10 15m
sas, siendo éste el motivo que nos ha llevado a denominar al género 28 Dibujo de la plantas arquitectónica de la
con el apelativo residencias. vivienda del fondo-Oeste.
59
PARTE I: Casas de vecindad
PATIO DE VECINDAD
Ahora que están descritas las treinta viviendas que componen
la vecindad a través de sus tres géneros –accesorias o casas de taza y
plato, cuartos redondos y residencias– toca el turno al elemento que
las integra en una sola gran unidad doméstica: el patio de vecindad.
Se ubica, como no puede ser de otra forma de acuerdo con la
definición de una vecindad, al centro del solar, ocupando casi la
totalidad de su medida longitudinal, lindando directamente con el
muro medianero que limita la edificación al Norte y separado de la
calle, al Sur, sólo por el zaguán.
El claro del patio mide aproximadamente 5 m de ancho por
60 m de profundidad, tiene una proporción de 1:12, ocupa una
superficie cercana a los 300m2 y está limitado a Este y Oeste, en
la planta baja por dos corredores porticados y en la planta alta por
otros dos corredores, éstos últimos aparentemente descubiertos. To-
dos los corredores tienen un ancho de alrededor de 1,5 m (figs. 29 y
30). El claro es por tanto un espacio estrecho y alargado cuyos límites
longitudinales se hallan en su nivel inferior, ritmados por la secuen-
cia de columnas que configuran los pórticos y en su nivel superior,
definidos en una frecuencia continua marcada por la cadencia de las
barandillas que acompañan en toda su extensión a los corredores su-
periores. El patio se presenta de esta manera ante el viandante como
una especie de calle, continuación del espacio urbano exterior y aná-
logo a él; su proporción y su uso, como elemento que acompaña la
circulación hasta el interior de las viviendas, así lo sugieren. Pero esta
calle-patio a diferencia de las urbanas, tiene la profundidad limitada,
está cerrada y presenta, en el segundo tercio de su longitud y al cen-
tro de su anchura, un elemento que trasciende por su protagonismo:
la escalera de la vecindad.
La escalera interviene en el espacio abierto al cielo de tal forma
que, en una calle cualquiera de la ciudad la tendencia de la visión
está marcada por la horizontal –a la altura de los ojos del observa-
dor– y en la calle-patio de la vecindad dicha tendencia se ve alterada
porque la escalera introduce una tensión hacia la vertical, provocan-
do la ascensión de la vista del observador, quien sube con la mirada
incluso antes de pisar el primer escalón (fig. 31). De esta manera son
dos las operaciones arquitectónicas que definen mayoritariamente al
patio de esta vecindad: la primera es la determinación de su propor-
ción que lo acerca a la de una calle y la segunda es la introducción de
la escalera, en una posición relevante.
La vecindad, su idea de vivir en colectividad, no puede ser en-
tendida sin el patio, él es el elemento principal de la composición
arquitectónica ya que a su alrededor giran todas las viviendas y en él
ocurre todo lo que no puede ocurrir en el interior de aquellas. El pa-
60
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
Escala 1: 500 N
01 5 10 20 30 40 50m
61
PARTE I: Casas de vecindad
31 Fotografía antigua del patio de una edificación localizada en la calle Belisario Domínguez núm. 65, en el Centro Histórico de
la Ciudad de México. El patio de la vecindad de las Casas del Colegio pudo haber tenido un aspecto similar a éste. Fuente: INAH,
Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, Fototeca Constantino Reyes-Valerio. Localización de la imagen: Álbum 4, Tomo
III, Página 56.
62
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
63
PARTE I: Casas de vecindad
64
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
el Exmo. Sor. Conde de Revilla Gigedo, se establezca la Pensión de la 1 Plano Yconográfico de la Ciudad de Mé-
contribución que deven hacer los Dueños de fincas para la contribución xico, Capital del Imperio que demuestra el
reglamento General de sus Calles hasi pa. la
y subsistencia de los empedrados con las de mas que expresa el informe comodidad y hermosura como igualmente
é igualmente para el claro conocimiento de las tres clases en que está conciliar el mejor orden de Policía y cons-
trucción futura, levantado de orden del Sôr
dividido el terreno por la diferencia de las contribuciones, formado por Exmo. Conde de Revilla Gigedo por el Mtro.
el Mtro. mayor Dn. Ignacio Castera en 24 de Junio de 1794 muestra mayor de la N. C., D. Ygnacio Castera, año
de 1794. Autor: Castera, Ignacio. El Norte se
con mayor claridad la propuesta de ordenación y ampliación urbana encuentra hacia la izquierda del plano y el
(fig. 2). Este hacia su parte superior. Fuente: Lom-
bardo (1996), p. 346.
La relación existente entre el proyecto de las Casas del Colegio 2 Plano de la Ciudad de México, para que
con arreglo á el nuevo alineamiento de ca-
de San Pedro y San Pablo (1788) y este proyecto para la Ciudad lles, mandado observar á la Junta de Policía
de México (1794) es evidente, no sólo porque ambos fueron crea- por el Exmo. Sor. Conde de Revilla Gigedo,
se establezca la Pensión de la contribución
dos por el mismo autor y en la misma época, sino debido a que los que deven hacer los Dueños de fincas para
dos responden a una misma estructura urbano-arquitectónica, a una la contribución y subsistencia de los empe-
drados con las de mas que expresa el infor-
forma de componer el espacio y determinar las relaciones entre lo me é igualmente para el claro conocimiento
público y lo privado, lo colectivo y lo individual. Lo que el patio es de las tres clases en que está dividido el te-
rreno por la diferencia de las contribuciones,
para la vecindad equivale a lo que los trozos de calle en esquina son formado por el Mtro. mayor Dn. Ignacio
para las Casas del Colegio y ambas situaciones resultan análogas a Castera en 24 de Junio de 1794. Autor: Ig-
nacio Castera. El Norte se encuentra hacia
la delimitación del suelo urbano dentro de un recinto cuadrado y la la izquierda y el Este hacia la parte superior
del plano. Fuente: Lombardo (1996), p. 344.
65
PARTE I: Casas de vecindad
66
CAPÍTULO 1: Casas del Colegio de San Pedro y San Pablo
10
67
CAPÍTULO 2
México, view of the great square, and cathedral (detalle). Ackerman, George, R. G. 1826.
Fuente: Lombardo (1996), t. I, p. 10.
PARTE I: Casas de vecindad
70
CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
71
PARTE I: Casas de vecindad
8 Cita del autor a pie de página: «Para la reconstrucción historiográfica de estas moradas
se cuenta con los relatos de la época que algunos personajes hicieron de ellas, [...]. Entre
los relatos se identifican los de Rivera Cambas (1880), el de Carl Nebel, Guillermo Prieto
y McCollester Sullivan». Estos relatos se encuentran en Gortari; Hernández (1988), t. III,
pp. 374 a 381.
9 Chanfón [coord. general]; Vargas [coord. del tomo] (1998), p. 188.
10 Martín (1981), pp. 104 y 109.
72
CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
73
PARTE I: Casas de vecindad
cindad varían en tamaño, existen las que cuentan con una sola ha-
bitación donde se realizan todas las actividades domésticas, las que
cuentan con dos habitaciones y separan algunas actividades como
el comer y el cocinar, de otras como el dormir, y así sucesivamente
hasta llegar a las viviendas que cuentan con múltiples habitaciones
que albergan separadamente las diversas actividades domésticas. Es
común que algunas viviendas, ya sea las de una o las de varias habi-
taciones, cuenten además del espacio habitable a cubierto, con un
pequeño espacio a cielo abierto, una especie de patiecillo de uso pri-
vado o zotehuela.13 Las viviendas de mayor tamaño suelen situarse al
frente de la casa de vecindad, lindando con la calle, y las de menor
tamaño suelen situarse al fondo. También al frente de la edificación,
en planta baja y lindando con la calle, se sitúan las llamadas acceso-
rias que constan de una sola habitación, en ocasiones con un altillo o
tapanco, y acogen habitualmente alguna actividad comercial –tienda
y/o taller– además de usarse como pequeñas viviendas ya que fre-
cuentemente las personas que realizan la actividad comercial instalan
su dormitorio en el altillo. Las viviendas que constituyen las casas de
vecindad son, casi siempre, de arrendamiento. Los servicios en las ve-
cindades, como el abastecimiento de agua y la instalación de letrinas
o de lavaderos para la ropa, son casi siempre comunitarios y se ubican
en el patio. Sólo en ciertas ocasiones existen servicios separados para
cada vivienda.
De esta definición se extrae aquello que en esencia caracteriza a
la vecindad: edificación conformada por un conjunto de viviendas
que se agrupan alrededor de un espacio a cielo abierto. El patio y las
viviendas son los principales elementos de las casas de vecindad.
74
CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
CENTRO
HISTÓRICO DELEGACIÓN
V. CARRANZA
DELEGACIÓN
CUAUHTÉMOC
EST
A
DIS DO D
TRI E
TO MÉXI
FED CO
ERA
L
0 km 5 10 15 20 25 30 35 40 Km
1 Fotografía aérea de la Ciudad de México (1995). Fuente: INEGI (la imagen original fue modificada por el autor de esta tesis). Las líneas blancas
señalan la superficie de la mancha urbana hacia principios del siglo XXI. La linea negra, la frontera entre el Distrito Federal y el Estado de México.
Las líneas rojas, los perímetros de las delegaciones Cuauhtémoc y Venustiano Carranza. Y el rectángulo blanco, la ubicación del Centro Histórico.
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PARTE I: Casas de vecindad
5 6
7 8
76
CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
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PARTE I: Casas de vecindad
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CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
20 INFONAVIT (1988).
21 SAM (1987).
22 En ese año, en la Ciudad de México, se registró un sismo de más de 8 grados Richter
que aún hoy en día es considerado como uno de los más grandes y destructivos terremo-
tos que se han vivido en esa urbe.
23 INFONAVIT (1988), pp. 170 a 173.
24 Las fuentes difieren en la fecha de construcción de ésta vecindad, mencionándose
también el siglo XVIII.
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PARTE I: Casas de vecindad
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58
12
57
13 17
47 46 16
4 15 39
51
10 74
9
20 68 76 67
19 42
23
35
33 41 40
32
31 44
2 28 29 30 45
3
Catedral
Palacio
11 Zócalo Nacional
18
43
72
73
64
65 66
49
48 50
37
24
61 1 62
70 60 71
69
38
63
75
Escala 1:15 000 N
1 5 de Febrero 66, XIX, f. 4 17 Colombia 60, XIX, f. 3 33 Guatemala 88, XVIII, f. 5 49 Mesones 66, XVIII, f. 2 65 Salvador 59, XVIII, f. 3
2 Academia 9, XVII, f. 2 18 Corregidora 79, XIX, f. 2 34 Haití 18, XVII, f. 4 50 Mesones 119, XVIII, f. 4 66 Salvador 75, XVII, f. 3
3 Academia 13, XVII, f. 5 19 Cuba 11, XVIII, f. 2 35 Hidalgo 35, XVIII, f. 1 51 Mina 93, XIX, f. 3 67 San Antonio Tomatlán 10,
4 Allende 46, XVIII, f. 2 20 Cuba 32, XIX, f. 2 36 Honduras 58, XIX, f. 2 52 Nicaragua 7, XIX, f. 1 XVIII, f. 5
5 Apartado 31, XVIII, f. 3 21 Del Carmen 74, XVIII, f. 3 37 Is. la Católica 86, XVIII, f. 2 53 Nicaragua 15, XVIII, f. 3 68 San Ildefonso 38, XIX, f. 4
6 Argentina 89, XIX, f. 4 22 Del Carmen 87, XVIII, f. 2 38 Izazaga 62, XIX, f. 3 54 Nicaragua 32, XVIII, f. 4 69 San Jerónimo 27, XVIII, f. 1
7 Argentina 97, XIX, f. 2 23 Donceles 46, XVII, f. 1 39 J. R. Puebla 21, XIX, f. 4 55 Paraguay 73, XVIII, f. 4 70 San Jerónimo 34, XVIII, f. 4
8 Aztecas 14, XVII, f. 5 24 Echeveste 2, XIX, f. 2 40 Loreto 5, XIX, f. 1 56 Paraguay 77, XIX, f. 1 71 San Jerónimo 60, XIX, f. 1
9 B. Domínguez 23, XVII, f. 4 25 Ecuador 109, XVIII, f. 3 41 Loreto 6, XVIII, f. 1 57 Perú 32, XVII, f. 2 72 Talavera 4, 6, XVIII, f. 5
10 B. Domínguez 42, XVIII, f. 2 26 Ecuador 111, XIX, f. 3 42 Luis G. Obrgn. 13, XVIII, f. 1 58 Perú 100, XVIII, f. 4 73 Uruguay 23, XIX, f. 2
11 Bolivar 26, XVIII, f. 2 27 Ecuador 113, XIX, f. 1 43 Manzanares 11, XIX, f. 1 59 Plz Stª Catarina 6, XVIII, f. 3 74 Venezuela 16, 18, XIX, f. 3
12 Bolivia 58, XVIII, f. 1 28 E. Zapata 34, XVIII, f. 4 44 Margil 5, XIX, f. 2 60 Regina 27, XIX, f. 1 75 Viga (Calzada de la) 32,
13 Brasil 41, 43, XVIII, f. 4 29 E. Zapata 40, XVIII, f. 2 45 Margil 7, 9, XVIII, f. 5 61 Regina 45, XIX, f. 4 XIX, f. 2
14 Chile 63, XIX, f. 4 30 E. Zapata 42, XVIII, f. 1 46 M. R. del Toro 16, XIX, f. 3 62 Regina 81, XIX, f. 4 76 Vecindad del Colegio de
15 Colombia 39, XIX, f. 2 31 Guatemala 77, XVIII, f. 1 47 M. R. del Toro 30, XVIII, f. 1 63 Roldán 100, XIX, f. 1 San Pedro y San Pablo
16 Colombia 50, XIX, f. 2 32 Guatemala 84, XVIII, f. 2 48 Mesones 47, XIX, f. 1 64 Salvador 56, XVII, f. 2 (No edificada), XVIII, f. 3
29
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CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
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PARTE I: Casas de vecindad
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CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
43
32 Fotografía (L. G. Obregón, 13). Cuadro Casif: columna s. XVIII, fila terrenos regulares de menos de 550m2. Se observa que esta vecindad cuenta
con corredores porticados alrededor del patio, tanto en planta baja como en planta alta.
33 Fotografía (Colombia, 39). Cuadro Clasif: columna s. XVIII, fila terrenos regulares de menos de 550m2. Esta vecindad no cuenta con corredores
porticados alrededor del patio, en planta baja no existe corredor y en planta alta este se encuentra a decubierto.
34 Fotografía (Nicaragua, 15). Cuadro Clasif: columna s. XVIII, fila terrenos regulares de más de 1000 m2. Esta vecindad cuenta con un corredor
porticado alrededor del patio, en planta baja y en planta alta no existe pórtico, el corredor queda descubierto.
35 Fotografía (Isabel la Católica, 108). No incluida en el Cuadro Clasificatorio. Se observa una vecindad con planta baja de altura considerable que
permite la instalación de entresuelos.
36 Plano (Del Carmen, 87). Cuadro Clasif: columna s. XVIII, fila terrenos regulares de más de 550m2 y menos de 1000m2. Vecindad con una sóla
escalera situada al centro del patio.
37 Plano (Ecuador, 113). Cuadro Clasif: columna s. XIX, fila terrenos regulares de menos de 550m2. En esta vecindad la escalera se sitúa al fondo
de la edificación.
38 Plano (Cuba, 32). Cuadro Clasif: columna s. XIX, fila terrenos regulares de más de 550m2 y menos de 1000m2. En esta vecindad la escalera se
sitúa al centro del edificio, pero no en el patio sino integrada al perímetro construido.
39 Plano (Honduras, 58). Cuadro Clasif: columna s. XIX, fila terrenos regulares de más de 550m2 y menos de 1000m2. Vecindad con dos escaleras
asociadas al número de patios que contiene la edificación.
40 Plano (Brasil, 41). Cuadro Clasif: columna s. XVIII, fila terrenos irregulares de superficie variable. Vecindad con tres escaleras.
41 Fotografía (Mesones, 119). Cuadro Clasif: columna s. XVIII, fila terrenos irregulares de superficie variable. En esta vecindad se observa un
nicho, altar religioso, asociado a la escalera de la casa que se ubica al centro del patio.
42 Fotografía (Guatemala, 84). Cuadro Calsif: columna s. XVIII, fila terrenos regulares de más de 550m2 y menos de 1000m2. En esta vecindad se
observa que su altar o nicho queda como punto focal de remate del acceso del edificio, integrado en el perímetro construido del patio.
44 Plano (Mina 93). Cuadro Clasif: columna s. XIX, fila terrenos regulares de más de 1000 m2. Las viviendas que integran esta vecindad cuentan
cada una con un pequeño patiesillo (o zotehuela) privado.
Fuente de estas fotografías y planos: Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles del INAH [fecha de consulta: 30/08/2010]. Exep-
tuando la número 35 cuya fuente es: Fototeca Constantino Reyes-Valerio. INAH. Coordinación Nacional de Monumentos Históricos. México, D. F.
43 Patio de la vecindad de la calle Nicaragua 15. Fuente: Ayala (1996).
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PARTE I: Casas de vecindad
88
CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
zada de que las vecindades son un género residencial que iba dirigido
exclusivamente a los estratos más humildes de la sociedad.31
«Las viviendas de mayor tamaño suelen situarse al frente de la
casa de vecindad, lindando con la calle, y las de menor tamaño sue-
len situarse al fondo», señala la definición, y en los ejemplos prácti-
cos se observa efectivamente una organización jerárquica en que las
viviendas
viviendas del frente de la vecindad parecen tener mejores condiciones interiores
mero señalado con «Nº 11», contiene el texto «Saguan para la Cassa
de Vecindad» y el segundo, con el «Nº 12», enuncia «Saguan de una
casa particular» (fig. 49). El primero dirige hacia el «Patio de la Cassa
de Vecindad» en cuyo perímetro se ubican las viviendas interiores
31 Muestra de ello es la forma en que Vicente Martín, en su libro Arquitectura doméstica
de la ciudad de México, describe las vecindades: «La denominación de vecindades comen-
zó a aplicarse durante el siglo pasado al conjunto de cuartuchos mezquinos, en los que se
hacinaban numerosas familias, formados en torno a los patios de viejos caserones de la
ciudad, a medida que estos degeneraban y eran abandonados por sus dueños. Esta misma ubicación
designación se aplicó a cierto tipo de viviendas multifamiliares, humildes o míseras que se del patio
de vecindad
construyeron en los barrios y más tarde en las nuevas colonias. Martín (1981), p. 104 (las
cursivas son agregadas). Pero lo contrario ha sido ya señalado por Enrique Ayala en La
casa de la Ciudad de México: «La vecindad, no obstante ser una casa modesta, no fue en
absoluto destinada a los sectores más humildes». Ayala (1996), p.52.
32 El término vivienda aislada en este caso hace referencia a una casa que no comparte
ningún espacio de uso común, como el patio de una vecindad, con otra vivienda. Las
viviendas se comunican entre sí sólo a través del espacio urbano donde se emplazan ya sea
una calle, una plaza o un espacio similar. 47’
89
PARTE I: Casas de vecindad
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CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
nobleza33 de la vecindad. Desde el siglo XVIII las moradas más gran- 50 y 50’ Plano y detalle (1ª calle de Jaime
Nuno, 21). Cuadro Clasif: columna s. XX,
des de las vecindades más decorosas –por ejemplo las de las Casas del fila terrenos regulares de más de 550m2 y
Colegio de San Pedro y San Pablo– cuentan con sus servicios priva- menos de 1000m2. Las viviendas que com-
ponen esta vecindad cuentan con dos habi-
dos de letrinas –el llamado común–, un lavadero de ropa instalado en taciones, cocina y zotehuela, donde se ubica
el lavadero de ropa y el wc. Este plano es re-
la zotehuela y un cuarto de baño –denominado placer– (fig. 51). La dibujo del autor, fuente del original: AHDF.
única falta en esas viviendas es el abastecimiento exclusivo de agua. 51 Detalle del plano de la planta alta de las
Casas del Colegio de San Pedro y San Plablo.
Para concluir con este estudio de los ejemplos prácticos, se Muestra una de las viviendas interiores de
apuntan un par de cuestiones que se descubren al observar simultá- la vecindad. Abajo a la izquierda se localizan
el común y el placer, y arriba, también iz-
neamente las ochenta y siete plantas arquitectónicas que componen quierda, la zotehuela. Fuente: AGN, loc. cit.
el Cuadro Clasificatorio. La primera cuestión se refiere a los patios 52 Plano (E. Zapata, 34). Cuadro Clasif:
columna s. XVIII, fila terrenos irregulares
de vecindad y la segunda tiene que ver con la autoría de los proyectos de superficie variable. Se observa que las
arquitectónicos. irregularidades del terreno de esta vecin-
dad son absorvidas por la disposición de las
El patio se posiciona como el elemento de mayor importancia viviendas y el patio tiene perímetro regular.
53 Plano (Mesones, 119). Cuadro Clasif:
en la composición arquitectónica de las vecindades y su configura- columna s. XVIII, fila terrenos irregulares de
ción presenta, en la mayoría de los casos, un perímetro regular. Esto superficie variable. Vecindad con patio de
figura trapezoidal.
sucede igualmente en las vecindades que cuentan con un solo patio 54 Plano (San Jerónimo, 34). Cuadro Clasif:
que en las que cuentan con más y aunque el solar donde se emplace columna s. XVIII, fila terrenos irregulares de
superficie variable. Vecindad con patio de
la vecindad tenga una traza irregular, las anomalías suelen absorberse figura de más de cuatro lados y perímetro
en la disposición de las viviendas y el patio queda como un espa- irregular.
55 Plano (Margil, 5). Cuadro Clasif: colum-
cio libre de perímetro regular (fig. 52). En la mayoría de los casos na s. XIX, fila terrenos regulares de más de
ese perímetro tiene figura de paralelogramo, pero en algunas otras 550m2 y menos de 1000m2. Vecindad con
patio rectangular de proporción alargada.
ocasiones puede ser un cuadrilátero de lados opuestos no paralelos 56 Plano (Casa en la calle de Mesones).
Cuadro Clasif: columna s. XVIII, fila terre-
–figura trapezoidal (fig. 53)– y eventualmente no ser un cuadrilátero nos regulares de más de 550m2 y menos de
sino una figura de más de cuatro lados e irregular (fig. 54). Dentro 1000m2. Vecindad con patio-claustro. El pla-
no es redibujo del autor. Fuente del original:
de los patios con perímetro de paralelogramo se distinguen aquellos AGN, Colección: Mapas, Planos e Ilustracio-
cuya figura tiende al cuadrado y los de figura rectangular y dentro de nes. Código de referencia: MAPILUUS4790.
57 Plano (Apartado, 31). Cuadro Clasif: co-
estos últimos los rectángulos de proporción corta, los de proporción lumna s. XVIII, fila terrenos regulares de más
larga y los de proporción muy alargada (fig. 55). Los patios cuadra- de 1000m2. Vecindad con patio-calle.
58 Fotografía (B. Domínguez, 42). Cuadro
dos provocan una sensación de congregación más notoria que los Clasif: columna s. XVIII, fila terrenos regula-
patios rectangulares y esto se debe probablemente a que en la figura res de más de 550m2 y menos de 1000m2.
Vecindad con patio-calle, sus corredores en
cuadrada las tensiones entre los lados quedan equilibradas y el foco las plantas superiores se unen con una serie
de puentes que atraviezan el claro del patio.
de atención se concentra, se sitúa al centro del espacio. En cambio,
en la figura rectangular las tensiones entre los lados cortos y los lados Fuente de las imágenes 52 a 55, 57 y 58:
Catálogo Nacional de Monumentos Históri-
largos no se encuentran equilibradas provocando más que una aten- cos Inmuebles del INAH [fecha de consulta:
ción focal concentrada, una cualidad direccional que se hace más 30/08/2010].
evidente mientras mayor es la diferencia de medida entre el ancho
y el largo del patio. Los patios cuadrados de las vecindades con su
atención concentrada, remiten a diversas formas arquetípicas que
convocan a la reunión colectiva, entre ellas la plaza, a escala urbana,
o el claustro y el atrio, a escala arquitectónica. Los patios rectan-
gulares con su direccionalidad, remiten a formas arquetípicas más
relacionadas con el tránsito que con la concentración, entre ellas, la
vía, el paso, el paseo, el camino o la calle.
33 La palabra nobleza es aquí empleada refiriéndose a la dignidad y calidad en la edifica-
ción de la vecindad.
93
PARTE I: Casas de vecindad
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CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
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PARTE I: Casas de vecindad
las más humildes de la zona, sino que era considerada, por la gente
que vivía en las cercanías, como un «sitio elegante»36 y se desconoce
su época de construcción, pero consta que fue demolida en 198637
tras los daños que sufrió en el terremoto del 85:
Entre las calles de Barberos y Tintoreros, a corta distancia del barrio de Tepito,
está La Casa Grande. Es una vecindad gigantesca de un solo piso que alberga algo
más de setecientas personas. La Casa Grande, que ocupa toda una manzana es
un pequeño mundo en sí misma, limitado al norte y al sur por elevadas paredes
de cemento, y a los lados por tendajones que dan a la calle. Estos comercios (de
comestibles, una tintorería, un vidriero, carpintería y salón de belleza) junto con el
mercado de Tepito y los baños públicos satisfacen las necesidades básicas de los ve-
cinos de La Casa Grande, de tal manera que la mayor parte de ellos, especialmente
los que vinieron de las áreas rurales, rara vez se alejan del vecindario y casi desco-
nocen el resto de la ciudad de México. [...]. Conducen a la vecindad por el oriente
y occidente dos entradas angostas, cada una con una reja elevada que permanece
abierta durante el día y que se cierra a las diez en punto de la noche. Quien entre o
salga después de la hora debe llamar al portero y pagar para que abra. Guardan la
casa dos santos patrones, la Virgen de Guadalupe y la de Zapopan; sus estatuillas,
protegidas por capelos se hallan frente a las entradas. Ofrendas florales y cirios
rodean a las imágenes, cuyas faldas están cubiertas por el brillo de los “milagros”
que testimonian el agradecimiento de los habitantes de la vecindad. Raro es el
residente que pasa frente a ellas sin hacer –aunque sea rápidamente– el signo de la
cruz, dirigir la mirada o simplemente un gesto de reconocimiento.
En el interior se extienden cuatro largos patios de cemento de cinco metros apro-
ximadamente de ancho. Limitan los patios las construcciones que forman 157 vi-
viendas de un solo cuarto, situadas a intervalos regulares y con puertas de madera
pintadas de rojo. Durante el día y recargadas junto a la entrada de las viviendas,
se ven escaleras toscas que conducen a los techos bajos de las cocinas. En ellos
se apilan multitud de cosas, tendederos, gallineros, palomares, macetas, hierbas
medicinales, tanques de gas, y de vez en cuando una antena de televisión. A corta
distancia, generalmente limpio de objetos, por elevado y poco accesible, está el
techo que corresponde a los cuartos.
Los patios se ven llenos de gente y animales. Perros, guajolotes, pollos y, oca-
sionalmente, uno que otro cerdo. En ellos juegan los niños porque hay mayor
seguridad que en las calles. Las mujeres hacen cola para obtener agua, conversan
a gritos mientras tienden la ropa, y los vendedores entran y salen anunciando sus
mercaderías. Todas las mañanas un hombre rueda por los patios el gran bote de
basura en que recoge los desechos de las viviendas. Por las tardes, las palomillas
de muchachos ya crecidos se posesionan de algún patio, para jugar un tosco juego
de futbol.38
Para añadir a esta cita la descripción detallada de las viviendas
que conformaban tal vecindad, es posible, a través de diferentes alu-
siones esparcidas en los textos de Lewis, realizar su reconstrucción.
Se trataba de unidades domésticas constituidas por tres zonas bien
diferenciadas: al frente de la vivienda se localizaban, la zona de entra-
da que quedaba al aire libre como una especie de zotehuela y, junto a
ella, un pequeño cuarto que albergaba la cocina; y al fondo se situaba
la única habitación de la vivienda que servía igualmente de estancia,
dormitorio y comedor. Dentro de la zotehuela, yuxtapuestos a uno
36 Ibídem, p. 69.
37 Lewis (2012 [1961,1969]), Epílogo (2011), Susan M. Rigdon, p. 630.
38 Lewis (2013 [1959]), pp. 67 y 68.
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CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
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PARTE I: Casas de vecindad
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CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
ostentaba con suma curiosidad en el tinajero que debimos haber colocado al lado
de las destiladeras del corredor. Sólo las familias de cierta posición tenían tinas de
baño, [...], teniendo por completo la calentadera con sus tres tubos con sus tapas,
siendo el mueble esencial y a veces el motivo de que el baño fuera un verdadero
escándalo en la familia, por el acarreo del agua, el transporte de la lumbre, las
quemadas y la humareda [...].45
99
PARTE I: Casas de vecindad
eléctricos, esperan una oportunidad para mudarse a mejores barrios, pero la ma-
yoría están contentas y aún orgullosas de vivir en La Casa Grande. El sentido de
comunidad es muy fuerte, especialmente entre los jóvenes que pertenecen a los
mismos grupos con amistad de toda la vida y que asisten a las mismas escuelas, a
los mismos bailes en los patios, y que con frecuencia se casan entre sí.
Los adultos tienen amigos a quienes visitan, con los que salen, y a los que piden
dinero prestado. Grupos de vecinos organizan rifas y tandas, participan en man-
das, y juntos celebran las festividades de los patronos de la vecindad, las posadas,
y otras fiestas.
Pero estos esfuerzos de grupo son ocasionales, ya que la mayor parte de los adultos
“atienden sus propios asuntos” y tratan de conservar lo privado de sus vidas. La
mayor parte de las puertas se mantienen cerradas y es costumbre “tocar” y esperar
el permiso para entrar cuando se va de visita. Algunas personas solamente visitan a
sus compadres y a los parientes y han entrado en muy pocas de las otras viviendas.
No es frecuente invitar a los amigos o vecinos a comer, excepto en ocasiones for-
males, como los cumpleaños o celebraciones religiosas. Aunque los vecinos prestan
su ayuda, especialmente en momentos difíciles, se procura recurrir a ella lo menos
posible. No son raras en La Casa Grande las disputas de las familias por travesuras
de chiquillos, peleas de palomillas en las calles y antipatías personales entre los
muchachos.
La gente de La Casa Grande se gana el sustento en gran variedad de ocupaciones
algunas de las cuales se efectúan en la propia vecindad. Las mujeres suelen dedicar-
se a lavanderas y costureras, los hombres a zapateros, sombrereros o vendedores de
frutas y dulces. Otros salen a trabajar a las fábricas o a las tiendas, o como choferes
o pequeños comerciantes. Los niveles de vida son bajos, pero de ningún modo los
más bajos de la ciudad de México, y la gente del barrio mira a La Casa Grande
como un sitio elegante.46
Los jefes de familia en la vecindad de los Panaderos procedían de seis diferentes
estados centrales de México: Guanajuato, Querétaro, México, Hidalgo, Aguasca-
lientes y Morelos. Cuatro habían nacido en pequeños pueblos rurales, siete en los
centros urbanos fuera de la ciudad de México, y diez más en la propia capital. El
promedio de tiempo de residencia en la capital era de 26,2 años. Trabajaban en
diversas cosas. Dos de ellos hacían cubetas; otro hacía juguetes con desechos de
metal y fleje; Guillermo Gutiérrez hacía soportes en miniatura para garrafoncitos
de juguete y también componía bicicletas. Dos trabajaban en fábricas de zapatos;
uno, en una fábrica de cinturones, y el señor Ignacio vendía periódicos.47
100
CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
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PARTE I: Casas de vecindad
CONFORMACIÓN DE CIUDAD
Hasta este momento en el presente discurso se han señalado
periódicamente los elementos arquitectónicos que conforman una
casa de vecindad. Ahora, aumentando la perspectiva de enfoque y
pasando así de la escala arquitectónica a la urbana y a la territorial, se
develarán las relaciones existentes entre dichos elementos y aquellos
otros que conforman el hecho urbano en sus diferentes escalas. Se
parte de observar la agrupación de los ejemplares de vecindades en
la manzana, a continuación se enuncian el resto de elementos que,
de manzana en manzana, conforman el barrio y, de barrio en barrio,
conforman la urbe que se estructura a su vez a partir de ciertos rasgos
geográficos del territorio donde se emplaza. Se trata de buscar, entre
unas y otras entidades, las analogías, las equivalencias.
DE LA VECINDAD A LA MANZANA
A partir de la pre-selección de ejemplares de vecindades reali-
zadas del Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles de
las delegaciones Cuauhtémoc y Venustiano Carranza y de la locali-
zación de dichos ejemplares en el plano actual del Centro Histórico
de la Ciudad de México, es posible observar que existen manzanas
urbanas donde las casas de vecindad se repiten cuantitativamente,
es decir, en varias de las parcelas que conforman dichas manzanas se
emplazan vecindades.
Un ejemplo de ello es la manzana que se ubica entre las calles
República de Argentina, República de Costa Rica, República Domi-
nicana y República de Haití, donde fueron localizados siete edificios
que coinciden con la morfología de las casas de vecindad (fig. 1):
Haití nº 18, construido en el s. XVII y rehabilitado en 1986; Argen-
tina nº 95 edificado en el s. XVIII y al parecer derribado en el siglo
XX; Argentina nº 89, edificado en el XIX y modificado en el XX;
Argentina nºs 97, 99 y 101, que presentan entre sí una estructura
arquitectónica muy similar, edificados los tres en el siglo XIX y sólo
el 101 modificado durante el siglo XX; y finalmente, Costa Rica nº
9, también edificado en el s. XIX.
Con la documentación fotográfica extraída del mismo catálogo,
se realizará ahora un recorrido imaginario alrededor de esa manzana.
Se trata de una caminata atemporal, o con un tiempo vagamente
definido, ya que las fotografías que se emplean para recrearlo datan
de diferentes épocas y los edificios de vecindades también, sin men-
cionar que un par de ellas fueron totalmente modificadas durante
el siglo XX. Pero en cualquier caso, este recorrido supone que todas
ellas se encuentran en pie, en buenas condiciones y funcionando,
con el uso habitacional en su interior –más algún taller quizá– y el
110
CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
ana
Catálogo Nacional de Monumentos Históri-
República Dominic
cos Inmuebles del INAH [fecha de consulta:
97
República de Argentina
30/08/2010].
2 Fotografía de la fachada principal del edi-
95 ficio localizado en la calle Argentina nº 101.
3 Fotografía del interior del mismo edificio,
Argentina nº 101.
Fuente de ambas fotografías: Catálogo Na-
cional de Monumentos Históricos Inmue-
bles.
89
18
ca de Haití
Repúbli
0 10 20 30 40 50 100 200
1
111
PARTE I: Casas de vecindad
4 6 9
5 7 10
112
CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
113
PARTE I: Casas de vecindad
114
CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
DE LA MANZANA AL BARRIO
La repetición de manzanas, la suma de una a una, conforma una
parte de ciudad que en el transcurso de esta Tesis se ha denominado
como barrio59 Sin embargo, en otros siglos en los que las ciudades no
eran las grandes metrópolis de la actualidad, los barrios eran entida-
des que se encontraban fuera del área urbana, fuera de las murallas
en el caso de que existiesen (que no es el de la Ciudad de México
ya que nunca estuvo amurallada). Así, la palabra barrio proviene del
árabe hispánico de forma hipotética bárri, que significa ‘exterior’, y
éste del árabe clásico barrī, que significa ‘salvaje’. Uno de sus signi-
ficados es «grupo de casas o aldea dependiente de otra población,
aunque estén apartadas de ella» y es sinónimo de arrabal.60
Dejando atrás esta breve explicación, a continuación se estudia-
rá lo que se ha llamado un barrio de aquella ciudad compuesta por
vecindades, aunque como se ha visto el término es relativamente
equívoco aplicado a siglos anteriores al s. XX. Aun así, se utiliza su
sentido de parte de ciudad que involucra la agrupación de diversas
59 Barrio es «cada una de las partes en que se dividen los pueblos grandes o sus distri-
tos». Fuente: RAE [en línea], (consulta: julio de 2015).
60 Idem (la definición de barrios y su etimología).
115
PARTE I: Casas de vecindad
16
116
CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
manzanas, sobre esa parte de ciudad se describirán los elementos 16 Plano General de la Ciudad de México.
García Conde, Diego. 1793. Fuente: Lom-
que la componen y para ello será necesario fijar, esta vez escrupulo- bardo (1996), t. I, p. 341. El plano consta de
samente, una época de estudio. dos partes: en la parte izquierda se ubica el
dibujo de la planta de la ciudad y en la dere-
Se elige la ciudad de finales del siglo XVIII, vista a través del cha, la explicación de los símbolos (números
y letras) localizados en el dibujo.
plano levantado por Diego García Conde en 1793 (fig. 16). Este 17 Idem (detalle). Se señala, con lineas
año queda situado aproximadamente a la mitad del periodo en el rojas discontinuas, el perímetro de la man-
zana que se ha estudiado con anterioridad.
que fueron edificadas las vecindades en la capital mexicana –desde 18 Detalle de un plano actual del Centro
el s. XVII hasta principios del s. XX. La parte urbana que se estudia Histórico de la Ciudad de México. Se señala,
con lineas rojas discontinuas, el perímetro
específicamente, es la que se encuentra al Nordeste de la Plaza Ma- de la misma manzana. Dibujo del autor.
yor –actual Zócalo– de la ciudad. En ella se emplaza la manzana de
las vecindades que se ha estudiado con anterioridad y aunque dicha
manzana no presenta, en el plano de finales del XVIII (fig. 17), la
misma configuración que en el plano urbano actual (fig. 18), es de
suponerse que la vecindad de la calle Haití nº 18, construida en el
siglo XVII, ya tendría que haber existido.
En el plano de 1793 la ciudad de México se divide administra-
tivamente en ocho cuarteles mayores,61 de los cuales el 4º y el 7º,
situados al Nordeste de la plaza mayor, comprenden el área de estu-
dio. La palabra cuartel (del fr. quartier) significa: «distrito o término
en que se suelen dividir las ciudades o villas grandes para el mejor
gobierno económico y civil del pueblo» y en ese sentido se refiere
claramente a una parte que se encuentra al interior de la ciudad.
El área que ocupan los cuarteles 4º y 7º (fig. 19) tiene como lí-
mites: al Norte, la garita62 de Guadalupe; al Este, la garita del Peñol;
al sur, las manzanas que lindan hacia esa misma dirección, con la
calle del Arzobispado y sus continuaciones (las calles de Santa Ynes,
del Amor de Dios, de la Santísima, Cadena, Siete Príncipes, Calave-
ra y el Puente de la Escobillería); y al Oeste, las manzanas que lin-
dan, también hacia esa misma dirección, con las calles del Relox, 1ª
hasta 7ª, y las calles que se encuentran intercaladas entre aquellas (de
Sta. Catalina de Sena, del Puente de Leguisamo y de los Zapateros,
entre otras). Estos dos cuarteles ocupan aproximadamente un cuarto
del suelo urbano que se halla dibujado en el plano, un cuadrante de
la urbe.
Ese cuadrante, al mismo tiempo que se halla referido al centro
de la ciudad –la Plaza Mayor–, cuenta con su propio centro, tam-
bién emplazado en una plaza aunque de menor dimensión y jerar-
quía que la mayor. La plaza referida es la de San Sebastián (fig. 19),
ubicada en la intersección de la calle del Colegio de Guadalupe (al
Este), con la calle del Puente de San Sebastián (al Norte), la calle del
Colegio de Guadalupe constituye además el límite entre el 4º y el
7º cuartel. En el plano de García Conde, la plaza de San Sebastián
aparece señalada con el número II, pero no se especifica su carácter
61 RAE [en línea], (consulta: julio de 2015).
62 Garita significa, en México, «entrada de la ciudad».
117
PARTE I: Casas de vecindad
19
Calle del Arzobispado
118
CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
de centro de ese cuadrante de la ciudad. Dicha especificidad se sabe 19 Detalle del Plano General de la Ciu-
dad de México. García Conde, Diego. 1793.
de otras fuentes63 donde se menciona que desde el siglo XVI, y más Fuente: Lombardo (1996), t. I, p. 341. Se
aún desde la época prehispánica, el sitio donde se localizó tal plaza, enfoca el área que ocupan los cuarteles 4º
y 7º, emplazados al Nordeste de la Plaza
fungió como centro de aquel rumbo. En ese mismo emplazamiento, Mayor. Se señalan los límites de tal área:
al Norte, la garita de Guadalupe; al Este, la
antes de la conquista española, se ubicó el centro de Atzacualco, uno garita del Peñol; al Sur, las manzanas que se
de los cuatro calpolli64 que conformaron el altepetl65 de Tenochtitlán. encuentran colindando, hacia esa misma di-
rección, con la calle del Arzobispado y sus
Definidos ya los límites y el centro de aquel cuadrante, confor- continuaciones; y al Oeste, las manzanas
mado por los cuarteles 4º y 7º, toca el turno a los elementos. En el que se encuentran colindando, hacia esa
misma dirección, con la calle del Relox 1ª y
transcurso de este escrito se han ido mencionando ya tres de ellos, sus continuaciones. Y finalmente, se señala
los que resultan más evidentes y esenciales en la forma urbana: las la ubicación de la plaza de San Sebastián.
20 Idem. Se enfoca la parte del plano que
manzanas, las calles y las plazas, el resto se deduce de la explicación contiene la explicación de los símbolos (nú-
que el mismo García Conde hace de su plano, ubicada a la derecha meros y letras) empleados en el dibujo de
la ciudad. Dicha explicación se organiza en
del dibujo en planta de la ciudad, (fig. 20). Allí se enlistan, cuartel listas, desde el 1º hasta el 8º cuartel, con tí-
tulos –Calles y callejones; Plazas, plazuelas y
por cuartel –del 1º al 8º–, los nombres de las entidades que en el pulquerías; etc.– y en orden alfabético.
dibujo se encuentran señaladas con números y letras. Las listas se
organizan de acuerdo a los siguientes títulos: Calles y callejones –or-
denadas alfabéticamente, de la A a la Z–; Plazas, Plazuelas y Pulque-
rías; Parroquias; Conventos de Religiosos; Conventos de Religiosas;
Recogimientos; Hospitales; Colegios; y Casas Particulares. De este
listado separamos las calles, con sus añadido callejones, y las plazas,
con sus añadidos plazuelas y pulquerías, que son los elementos que se
habían señalado con anterioridad y así se observa que los títulos que
quedan se refieren todos a tipos de edificios –parroquias, conventos
y demás.
Tales edificios forman en efecto parte de las manzanas y en al-
gunas ocasiones están también directamente asociados a la confor-
mación de las plazas. Se podría decir pues, que existen dos niveles en
la enunciación de los elementos que conforman la ciudad: el primer
nivel incluye calles, plazas y manzanas; y el segundo nivel incluye
los tipos de edificios que se encuentran dentro de las manzanas y,
sólo en ciertas ocasiones, otros edificios que se encuentran aislados,
emplazados dentro de algunas plazas.
Yendo al detalle y realizando un acercamiento de sólo una parte
del cuadrante Nordeste de la ciudad (fig. 21), se observan en prime-
63 Toussaint, Manuel. Información de méritos y servicios de Alonso García Bravo: alarife
que trazó la ciudad de México. México: UNAM, Instituto de Investigaciones Estéticas,
1956. González Aparicio, Luis. Plano reconstructivo de la región de Tenochtitlán. México:
INAH, 1988.
64 Los calpolli eran partes constitutivas del altepetl, cada una con su nombre propio.
Fernández; García (coords.) (2006), p. 20. [...], a los calpolli, los españoles los entendieron
como “barrios” de la ciudad. Ibídem, p. 31.
65 Altepetl fue el término utilizado por los hablantes de náhuatl antes de la Conquista
para denotar sus unidades básicas de organización comunitaria. Tras la llegada de los
españoles a Mesoamérica, el vocablo fue traducido como “pueblo” o bien como “ciudad”
cuando el tamaño y densidad del asentamiento les hizo pensar en una aglomeración urba-
na. [...] Estrictamente, el término deriva de las raíces yn atl, yn tepetl (“agua,montaña”), lo
que revela la importancia del ambiente para la sociedad que se agrupaba en esas unidades
de organización. Ibídem, p. 13.
20
119
PARTE I: Casas de vecindad
120
CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
121
PARTE I: Casas de vecindad
122
CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
DE LA CIUDAD A LA VECINDAD
A continuación, con la finalidad de desvelar las relaciones que
existen entre aquella ciudad y la arquitectura de las vecindades se
realiza un ensayo que convierte algunas partes de la definición de
una vecindad en una definición de ciudad.
Se ha dicho que «la vecindad se conforma por la agrupación
de un número variable de viviendas en torno a un espacio central
común, patio, paso o pasillo, y si la edificación es muy grande o
profunda, puede contar con más patios o pasillos que agrupan a su
alrededor varios conjuntos de viviendas». Además, en los ejemplos
prácticos de vecindades se ha visto que existen también casos en los
123
PARTE I: Casas de vecindad
124
CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
24 Detalle del Plano General de la Ciudad de México. García Conde, Diego. 1793. Fuente: Lombardo (1996), t. I, p. 341.
125
PARTE I: Casas de vecindad
DE LA CIUDAD AL TERRITORIO
Se cierra este apartado de la tesis con una breve descripción del
cómo aquella ciudad de 1793 se encontraba referida a ciertos rasgos
geográficos del territorio donde se emplazaba y para ello será necesa-
rio reseñar algo de su historia urbana.
Las diversas fuentes provenientes del siglo XVI, entre ellas las
crónicas de los conquistadores, relatan que la ciudad prehispánica
«altepetl de Tenochtitlan» se situó en una isla rodeada de un entorno
lacustre. Ese entorno lo constituían cinco lagos que se alimentaban
de los escurrimientos de una cuenca, la que hoy se llama la Cuenca
de México, que es un territorio rodeado de sierras como las de Patla-
chique y Nevada al Este, la Chichinautzin al Sur, la de las Cruces al
Suroeste, la de Monte Alto al Oeste y la de Tepotzotlán al Noroeste
entre otras (fig. 25). Al interior de la cuenca, sobre la planicie, se
elevan aún hoy en día aisladas entre sí, otras sierras como la de Gua-
dalupe y la de Santa Catarina, y algunos cerros como el del Tepeyac
y el de Chapultepec. Los cinco lagos que en la época prehispánica
se encontraban dentro de esta cuenca eran: dos de agua dulce al
Sur, Chalco y Xochimilco; otros dos dulces al Norte, Zumpango y
126
CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
127
PARTE I: Casas de vecindad
Lago de CERRO
Zumpango GORDO
SIERRA DE
TEPOTZOTLÁN
Lago de
Xaltocan
Cuautitlán Teotihuacán
SIERRA
PATLACHIQUE
Sierra de
Guadalupe
Tenayuca
Texcoco
SIERRA DE Lago de
Atzcapotzalco Texcoco
MONTE ALTO TEPEYAC
TACUBA
ISLOTE DE
TENOCHTITLÁN
Chimalhuacán
pec
lte
a pu
Ch Laguna de
México
Coyoacán IZTAPALAPA
Culhuacán
Sierra de
Santa Catarina Tlapacoyan
SIERRA DE Lago de
LAS CRUCES Tlalpan Xochimilco Lago de SIERRA
Chalco NEVADA
Xochimilco
SIERRA
CHICHINAUTZIN
26 Esquema: se muestra el Altepetl de Tenochtitlán situado en el entorno montañoso de parte de la cuenca, con los cinco lagos y la laguna de
México, y la isla donde se emplazó el centro ceremonial y los cuatro barrios. Las lineas rojas indican las cuatro calzadas y sus derivaciones que
comunicaban a la isla con algunas poblaciones situadas en tierra firme. Los puntos rojos indican, o bien las poblaciones, o sitios de referencia en
el entorno circundante.
128
CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
129
PARTE I: Casas de vecindad
Lago de CERRO
Zumpango GORDO
SIERRA DE
TEPOTZOTLÁN
Lago de
Xaltocan
Cuautitlán Teotihuacán
SIERRA
PATLACHIQUE
Sierra de
Guadalupe
Tenayuca
Texcoco
SIERRA DE Lago de
Atzcapotzalco Texcoco
MONTE ALTO TEPEYAC
TACUBA
CIUDAD DE
MÉXICO
s. XVIII
Chimalhuacán
pec
lte
a pu
Ch Laguna de
México
Coyoacán IZTAPALAPA
Culhuacán
Sierra de
Santa Catarina Tlapacoyan
SIERRA DE Lago de
LAS CRUCES Tlalpan Xochimilco Lago de SIERRA
Chalco NEVADA
Xochimilco
SIERRA
CHICHINAUTZIN
27 Esquema: se superpone el plano de la Ciudad de México de Diego García Conde de 1793 al dibujo del entorno montañoso de la cuenca, con
un supuesto de la extensión de los lagos hacia finales del siglo XVIII.
130
CAPÍTULO 2: Vecindades y construcción de ciudad
su trazo traspasa los límites del suelo urbanizado hacia los cuatro
puntos cardinales. La plaza mayor, las calles y la malla de manzanas
que conformaron la traza del siglo XVI son también legibles, pero
los confines de aquella traza que contenía la superficie urbana de la
capital de la Nueva España, parecen desdibujados y no se distingue
claramente donde termina la antigua traza y comienzan los barrios
indígenas. Por otro lado, la ciudad se halla dividida en ocho cuar-
teles mayores, abarcando éstos toda el área central edificada y parte
de las periferias cuya edificación parece transitoria entre lo urbano
y lo rural. Es probable que los límites de la traza del s. XVI se fue-
ran extendiendo paulatinamente hasta que a finales del siglo XVIII
la ciudad española se conformara de aquellos ocho cuarteles y los
barrios indígenas se siguieran localizando más allá de esos confines,
pero en el plano de García Conde no se hace ninguna alusión a tales
barrios. Una peculiaridad que se observa respecto del área que ocupa
el suelo urbano, es que al poniente se verifica mayor extensión que
hacia los otros tres puntos cardinales. Las plazas que constituían los
antiguos centros de los barrios indígenas se observan claramente en
el plano y, cada una en su respectivo rumbo, se sitúan en puntos que
pertenecen más bien a la periferia que al centro de los cuarteles. Los
límites de los lagos en aquella época no se distinguen en el plano de
García Conde, así que a manera de ensayo se realiza un montaje de
aquel plano en el entorno geográfico de la cuenca (fig. 27), mostran-
do las relaciones existentes entre ciudad y entorno montañoso, y una
probable extensión de los lagos.
Los conceptos de centralidad, multiplicidad de centros y or-
ganización jerárquica del conjunto se encuentran igualmente en las
vecindades, en la conformación de la ciudad y en la forma en que
esa ciudad se componía con el territorio elegido para su emplaza-
miento. La elección de aquella isla para la fundación del altepetl
prehispánico y su conversión a la ciudad española responden ambas,
desde el punto de vista adoptado en esta tesis, a la elección de un
centro, un enclave estratégico dentro de la cuenca. La geografía del
territorio se lee, buscándole un sentido, y allí se encuentra la isla que
se asemeja a un núcleo y a continuación, se establecen sus relaciones
con la periferia, a través de las calzadas que surcan los cuatro puntos
cardinales y se establecen otros centros en relación jerárquica con
aquel núcleo. Este sentido de un territorio geográfico, es evidente,
es un sentido impuesto, no natural, sino encontrado por el hombre
que desea habitarlo y hacerlo reconocible, abarcable, a su medida. La
ciudad del XVIII, que se ha llamado aquí ciudad de las vecindades,
hereda esta tradición de organización de centros y periferias y la casa
de vecindad es también heredera de aquella forma de hacer. Estas
son las analogías que se encuentran entre las vecindades, la ciudad
de la que forman parte y el territorio geográfico donde se emplaza
aquella ciudad.
131
PARTE I: Casas de vecindad
200
0
00
20
2000
1793
1900
1950 EST
DIS ADO D
TR
I TO E M É X
FED ICO
2000 ER
AL
200
0
Escala gráfica:
0 km 5 10 15 20 25 30 35 40 Km
Fotografía aérea de la Ciudad de México (1995). Fuente: INEGI (la imagen original fue modificada por el autor de esta tesis). Se ha superpuesto
el plano de Diego García Conde de 1793. Las líneas rojas muestran las manchas urbanas hacia 1900 y hacia 1950. Las líneas blancas señalan la
superficie de la mancha urbana hacia el año 2000. La linea negra indica la frontera entre el Distrito Federal y el Estado de México.
132
PARTE II. UNIDADES HABITACIONALES
CAPÍTULO 1
Perspectiva axonométrica de la Manzana Tipo núm. I (detalle). Proyecto Colonia Obrera de las
Lomas de Becerra. Autor: Hannes Meyer (1942). Fuente: Stiftung Bauhaus, Dessau.
PARTE II: Unidades Habitacionales
DATOS GENERALES
La Colonia1 Obrera de las Lomas de Becerra es un proyecto de
vivienda colectiva que fue realizado por el arquitecto Hannes Meyer
en 1942, sin llegarse nunca a construir. Meyer encabezó la redac-
ción del proyecto durante el periodo en el que fue director técnico
de la Sección de Habitación Obrera de la Secretaría del Trabajo y
Previsión Social (STPS) y contó con la colaboración de la oficina
del Plano Regulador del D.F. Las viviendas estaban dirigidas a los
trabajadores de las zonas industriales cercanas al lugar de emplaza-
miento. La disposición urbana del conjunto contempló la creación
de un «organismo cooperativo integral»,2 las manzanas urbanas que
lo integraban quedarían en propiedad «bien de la cooperativa o de
las industrias».3
El número de viviendas que incluía el proyecto variaba entre
1 800 y 2 200 ya que se contemplaron distintas maneras de orga-
nizar los edificios que las contenían. La población total, calculada
con un promedio de cinco miembros por familia, comprendería un
total de 9 000 a 11 000 habitantes. La superficie del terreno era
de 60 hectáreas, así, la densidad poblacional del conjunto resulta
entre 150 y 185 hab/ha. Esta densidad es la correspondiente a toda
la Colonia e incluye áreas verdes periféricas y algunas zonas de re-
forestación. Otras densidades correspondientes sólo a las manzanas
urbanas, zona propiamente habitacional del conjunto, se especifican
más adelante.
CONSIDERACIONES PREVIAS
Existen pocas fuentes donde se puedan consultar los planos
del proyecto Lomas de Becerra. La más conocida, donde el mismo
Hannes Meyer describió las características generales de su propues-
ta urbano-arquitectónica, es la revista Arquitectura México num. 12
(abril, 1943).4 En ella se publicaron cuatro planos y tres esquemas,
tres planos corresponden a un «Cuadro comparativo de manzanas
tipos» (Manzanas Tipo números I, V y II) (fig. 1), y el cuarto es
un «Plano General de la Colonia Obrera Lomas de Becerra» que va
acompañado de los tres esquemas (fig. 2). Éstos últimos represen-
tan los recorridos del «abastecimiento material», del «abastecimiento
1 La palabra colonia se utiliza en México para denominar un área urbanizada con límites
definidos que forma parte de la cuidad. El término proviene de mediados del siglo XIX
y a principios del XX la expansión urbana se efectuó, en partes, a través de las llamadas
colonias.
«El nombre colonia proviene del establecimiento de un grupo de franceses e ingleses al sur
de la ciudad, hacia 1840-1850, mismo que era llamado “colonia francesa”» Pérez-Duarte
(2004), p. 26.
2 Meyer (1943), ‘La ciudad de México: Fragmentos de un estudio urbanístico’. En:
Arquitectura México, núm. 12 (abril, 1943), p. 105.
3 Idem.
4 Idem.
136
CAPÍTULO 1: Colonia Obrera de las Lomas de Becerra
137
PARTE II: Unidades Habitacionales
cultural» y del «tránsito interior». Aún cuando estos planos dan una
idea general del proyecto arquitectónico no son legibles en sus deta-
lles y por lo tanto se usan sólo parcialmente para esta investigación.
La otra fuente consultada es el archivo de la fundación Bauhaus
en Dessau (Archiv der Stiftung Bauhaus) donde se resguardan alre-
dedor de una veintena de planos del proyecto. Aparentemente los
originales de los planos publicados en la revista se encuentran en el
archivo. El Plano General y los planos de las Manzanas Tipo núme-
ros II y V coinciden en ambas fuentes. Pero el plano de la Manzana
Tipo núm. I que se publica en la revista es diferente al del archivo
que lleva el mismo título (fig. 3). En cambio, resguardado en esta
última fuente se halla un plano, de la Manzana Tipo núm. IV (fig.
4), que coincide con el núm. I de la revista. En cualquier caso, y ya
que todos los planos de la publicación encuentran su similar en el
archivo, para éste estudio se ha decidido tomar como base los planos
de Dessau.
138
CAPÍTULO 1: Colonia Obrera de las Lomas de Becerra
200
0
0
200
2000
EST
AD
DIS O DE
TRI MÉ
TO X
FED ICO
ERA
L
19
50
CENTRO
HISTÓRICO
0
195
2000 LOMAS DE
BECERRA
200
0
Escala gráfica:
0 km 5 10 15 20 25 30 35 40 Km
5 Fotografía aérea de la Ciudad de México (1995). Fuente: INEGI (la imagen original fue modificada por el autor de esta tesis). Las líneas blancas
señalan la superficie de la mancha urbana hacia el año 2000. La linea negra, la frontera entre el Distrito Federal y el Estado de México. Las líneas
rojas, la superficie de la mancha urbana hacia 1950. El rectángulo blanco, la ubicación del Centro Histórico. Y la mancha roja indica la localización
del proyecto Colonia Obrera de las Lomas de Becerra.
139
PARTE II: Unidades Habitacionales
140
CAPÍTULO 1: Colonia Obrera de las Lomas de Becerra
141
PARTE II: Unidades Habitacionales
142
CAPÍTULO 1: Colonia Obrera de las Lomas de Becerra
Fe
Sa nta
aya-
Ta cub
a zona de edificios y servicios colectivos
eter
Carr
circunvalación norte
cir orie
cun nt
circunvalación
poniente
val e
zona habitacional
aci
ón
circunvalación sur
Fe
Sa nta
b aya- acceso
acu
ete ra T vehicular
Carr acceso vehicular
circunvalación norte
cir orie
cun nt
acceso
avenida
avenida
avenida
avenida
avenida
circunvalación
val e
vehicular Manzana Manzana Manzana Manzana Manzana Manzana
poniente
aci
Nº 6 Nº 5 Nº 4 Nº 3 Nº 2 Nº 1
circunvalación sur ón
parada
tranvía parada parada
Eje - Tranvías eléctricos tranvía tranvía
a ‘La Venta’
10
Fe
Sa nta
baya- Centro
Mesón
acu
ete ra T civico Restoran - Cine, Iglesia
Carr Mercado, etc.
circunvalación norte
cir orie
cun nt
circunvalación
val e
poniente
aci
ón
Centro
deportivo circunvalación sur
143
PARTE II: Unidades Habitacionales
Eje de comp.
Norte Sur
Desde la misma carretera y desde el eje de tranvías, se trazan las
diferentes entradas a la Colonia. Los accesos vehiculares, tres en to-
tal, salen de la carretera para incorporarse a las vías de circunvalación
interna. Dos de ellos se localizan hacia la frontera Este del terreno
y el tercero en su frontera Oeste. Tres, accesos peatonales, se trazan
desde el eje de tranvías La Venta. Estos accesos están marcados por
paradas del tranvía y coinciden con algunas de las avenidas del trán-
sito vehicular interno (fig. 10).
En el Plano General de Lomas de Becerra, además de las zonas
ya descritas, separadas por las vías de circulación, se observa que el
trazo urbano se rige por dos ejes de composición que atraviesan el
conjunto de Norte a Sur y de Este a Oeste. Ambos se cruzan en un
punto relativamente central del terreno (aunque no estrictamente
en su centro geométrico) conformando así una especie de cardo y
decumanus del proyecto (fig. 12). El eje Norte-Sur, coincide con una
12 Plano General con Zonificación Interior
de las avenidas que separan las manzanas, la que divide la manzana
de la Colonia Obrera de las Lomas de Bece- nº 4 de la nº 5. Esta avenida es más ancha que sus similares, contiene
rra. Fuente: Stiftung Bauhaus, Dessau. Al
plano original se superponen las líneas ro- al centro un área de parque lineal con paseos peatonales, y remata al
jas que señalan los ejes de composición del Norte con la plaza del Centro Cívico y al sur con el Centro Médico.
proyecto.
144
CAPÍTULO 1: Colonia Obrera de las Lomas de Becerra
12
El eje Este-Oeste coincide con una serie de áreas libres que se dispo-
nen al centro de cada manzana y remata en su extremo oeste con el
Centro Deportivo. Tales áreas libres son transitables peatonalmente,
de tal manera que siguiendo el trazo de ese eje se puede recorrer toda
la longitud del terreno de Este a Oeste. Ambos ejes constituyen así,
un par de paseos peatonales que conectan los extremos del solar.
Donde estos dos ejes se cruzan, en el parque central de la avenida, se
coloca una glorieta.
145
PARTE II: Unidades Habitacionales
146
CAPÍTULO 1: Colonia Obrera de las Lomas de Becerra
16
147
PARTE II: Unidades Habitacionales
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CAPÍTULO 1: Colonia Obrera de las Lomas de Becerra
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nes que los de las de dos plantas. A los bloques de casas se accede a
través de cuatro paseos peatonales, arbolados en su centro. Y en el
eje central, longitudinal de la manzana, no existen los Patios-Jardín,
sino un andador lineal que discurre entre los jardines traseros de
las casas. Entre los bloques de casas unifamiliares y los bloques de
apartamentos se localizan cuatro amplias áreas de jardines. Con sus
244 viviendas, a un promedio de cinco miembros por familia, esta
manzana cuenta con una población total de 1 220 personas y una
densidad poblacional neta de alrededor de 360 hab/ha.
El estudio de estas dos manzanas permite conocer con mayor
precisión las características de la edificación habitacional representa-
da en el Plano General. Volviendo nuevamente a ese plano ahora se
sabe que la propuesta incluyó al menos cuatro diferentes soluciones
de viviendas: por lo menos dos tipos de apartamentos y otros dos, de
casas unifamiliares. Tales viviendas se agruparon en varias clases de
edificios bloque: bloques de apartamentos de tres y cuatro plantas,
largos y cortos, y bloques de casas unifamiliares de una y dos plantas.
Las áreas libres entre esos edificios se dedican a diferentes funcio-
nes: jardines colectivos, hortalizas, paseos peatonales arbolados y Pa-
tios-Jardín para festividades familiares. Además cada manzana cuen-
ta con un kindergarten, un campo de juegos y canchas deportivas.
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CAPÍTULO 1: Colonia Obrera de las Lomas de Becerra
LAS VIVIENDAS
Del estudio de los edificios de vivienda de las Manzanas Tipo
núms. II y V se ha concluido que existen por lo menos dos clases de
apartamentos y dos clases de casas unifamiliares contempladas du-
rante el desarrollo del proyecto de Lomas de Becerra. Las dos clases
de apartamentos son: los situados en edificios de seis escaleras y los
situados en edificios de dos escaleras. Estos dos tipos de edificios pre-
sentan las mismas dimensiones de desplante, largo y ancho, pero los
de seis escaleras tienen doce viviendas por planta y los de dos escale-
ras tienen sólo diez viviendas por planta, por tanto los apartamentos
poseen diferentes tamaños. Otra diferencia es que en los edificios de
seis escaleras, que no tienen corredor, cada escalera da acceso a dos
apartamentos por planta y cada apartamento cuenta con un balcón
que se abre hacia la misma fachada donde se sitúan las escaleras.
Mientras que, en los edificios de dos escaleras que tienen un co-
rredor exterior para acceder a los apartamentos, cada apartamento
cuenta con un balcón, en este caso abierto hacia la fachada contraria
de las escaleras. Las dos clases de casas unifamiliares son: las de una
sola planta y las de dos plantas, ambas con jardines traseros.
En el archivo de la Bauhaus se resguardan tres planos del pro-
yecto Lomas de Becerra que se refieren a sus viviendas. En los tres
planos aparece el Arq. Raúl Cacho como proyectista y Hannes Me-
yer como asesor. El primer plano contiene las plantas de dos Células
de Habitación Familiar: la «Tipo I “Unitaria”» y la «Tipo II (en 2
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CAPÍTULO 2
Fotografía de época de los edificios altos de viviendas del CUPA. Fuente: Pani (1952), p. 35.
PARTE II: Unidades Habitacionales
DATOS GENERALES
aproximada=
40,000 m2 emplazó en una manzana de aquel trazo urbano (fig. 1).
La manzana tiene una forma regular rectangular, de proporción
cercana al 1:11/2, mide aprox. 170 metros de ancho por 240 metros
de largo2 y tiene una superficie que supera los 40 mil metros cua-
drados. Sus lados cortos se orientan Norte-Sur y sus lados largos,
Calle de la Parroquia
Este-Oeste. Está delimitada por cuatro vías de circulación: dos ave-
nidas, la Av. Felix Cuevas, al Norte, y la Av. Coyoacán, al Este; y dos
calles, la calle de Mayorazgo, al Oeste, y la calle de la Parroquia, al
2 Esquema de la manzana donde se em- Sur (fig. 2). Dentro de esas vías, la Avenida Coyoacán es la de mayor
plaza el CUPA.
importancia.
1 La palabra colonia se utiliza en México para denominar un área urbanizada con límites
definidos que forma parte de la cuidad. El término proviene de mediados del siglo XIX
y a principios del XX la expansión urbana se efectuó, en partes, a través de las llamadas
colonias.
«El nombre colonia proviene del establecimiento de un grupo de franceses e ingleses al sur
de la ciudad, hacia 1840-1850, mismo que era llamado “colonia francesa”» Pérez-Duarte
(2004), p. 26.
2 Todas las medidas especificadas en este discurso son aproximadas, fueron calculadas
según la escala de los planos arquitectónicos encontrados en la bibliografía consultada.
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1 Fotografía aérea de la Ciudad de México (1995). Fuente: INEGI (la imagen original fue modificada por el autor de esta tesis). Las líneas blancas
señalan la superficie de la mancha urbana hacia el año 2000. La linea negra, la frontera entre el Distrito Federal y el Estado de México. Las líneas
rojas, la superficie de la mancha urbana hacia 1950. El rectángulo blanco, la ubicación del Centro Histórico. Y el pequeño rectángulo rojo indica
la localización del CUPA.
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PARTE II: Unidades Habitacionales
3 Este nombre se extrae de las descripciones de época del conjunto arquitectónico, don-
de se dice que en los edificios altos: «Los pasillos o circulaciones horizontales sobre las fa-
chadas vienen a ser como los puentes de un barco, o calles cubiertas». Pani (1952), p. 30.
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3 Plano de Conjunto del Centro Urbano Presidente Alemán. Fuente: Adrià (2005).
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PARTE II: Unidades Habitacionales
principal
liga
espacios que quedan entre esos bloques de viviendas se sitúan los s
edificaciones de carácter comunitario.
principal
liga
De los nueve edificios altos que integran el conjunto, seis des-
empeñan el papel de edificios principales y tres actúan como edifi-
liga
cios de liga (fig. 5). Los seis principales son de mayores dimensiones,
principal
principal
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CAPÍTULO 1: Centro Urbano Presidente Alemán
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PARTE II: Unidades Habitacionales
en cul de sac, cuatro cortas y dos largas. Las calles cortas se ubican
próximas a los edificios altos de las esquinas y las largas se aproximan
al centro de la superficie de la manzana. Éstas últimas permiten el
acceso vehicular a las plantas bajas de los edificios centrales del zigzag
y a los servicios que se ubican en la zona central del conjunto.
También desde la avenida Félix Cuevas y desde la calle Parro-
Calle de la Parroquia quia se trazan, por cada cual, tres calles perpendiculares que se in-
ternan en el conjunto. Estas se localizan en los espacios libres que
9 Esquema en que se resalta la localización
quedan entre los edificios bajos de vivienda. Una vez se ha superado
de las calles interiores del CUPA y su posi- la longitud de tales edificios, para cada tercia se traza una cuarta calle
ción respecto a las calles y avenidas que cir-
cundan la manzana. que une a las anteriores cerrándolas en circuitos. Esa red de calles
permite acceder desde los lados cortos de la manzana a su zona cen-
tral alcanzando también una parte de los edificios del zigzag.
De esta manera, el trazo de todas las calles en el conjunto (fig. 9)
parece obedecer a la lógica de poder acceder en coche hasta las entra-
das y los bloques de circulaciones verticales (escaleras y elevadores)
de todos los edificios de vivienda, tanto los bajos como los altos. Y
ya que algunos de esos bloques se encuentran en la zona central de la
manzana, las calles han de internarse en ella solucionando también
el acceso a los servicios comunes.
Finalmente, en cuanto a los porcentajes de ocupación del suelo,
el área de desplante de los edificios de apartamentos ocupa aproxi-
madamente un 25% de la superficie total de la manzana,4 con lo que
el 75% se destina a áreas libres y edificaciones de carácter colectivo
(fig. 10).
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11 Plano de la Planta Baja del conjunto. Se superponen los trazos encontrados en la disposición urbana. Fuente: Pani (1952)
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LAS VIVIENDAS
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PARTE II: Unidades Habitacionales
Edificio principal
14 Plantas arquitectónicas de los edificios altos del zigzag. A la izquierda la planta tipo de los niveles que no contienen circulacio-
nes horizontales. Y a la derecha la planta tipo de los niveles que contienen circulaciones horizontales (2º, 5º, 8º y 11º)
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CAPÍTULO 1: Centro Urbano Presidente Alemán
6 Técnica bautizada 3-2 system, después de haber sido utilizada por Well Coates en 19 Plantas arquitectónicas de los aparta-
el Palace Gate (1937-1939). Pérez-Duarte (2004), p.124. Cabe destacar que este nom- mentos tipo D.
bre para esa disposición de apartamentos no fue empleado por el arquitecto Pani en la
descripción de su proyecto. Se utiliza en esta tesis con la finalidad de hacer inteligible el Fuente de los planos de edificios altos y
discurso. apartamentos: Pani (1952).
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PARTE II: Unidades Habitacionales
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CAPÍTULO 1: Centro Urbano Presidente Alemán
20 Fotografía de época de las circulaciones horizontales de los edificios altos ‘calles cubiertas’. Adrià (2005), p. 89.
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PARTE II: Unidades Habitacionales
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CAPÍTULO 1: Centro Urbano Presidente Alemán
10 Esta densidad se calculó con seis miembros por familia, por las cuarenta unidades de
vivienda contenidas en las Casas del Colegio, se llega a una población total de 240 habitan-
tes.
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CAPÍTULO 3
Fotografía de época de una de las calles peatonales de la Unidad. Fuente: Arquitectura México,
núm. 73 (marzo, 1961), p. 16.
PARTE II: Unidades Habitacionales
DATOS GENERALES
La Unidad Independencia es una obra de vivienda colectiva cuya
construcción se inició en mayo de 1959, concluyó, siendo inaugura-
da, en septiembre de 1960 y en la actualidad sigue en pie y habitada.
Fue proyectada por los arquitectos José María Gutiérrez y Alejandro
Prieto, promovida por Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)
y las viviendas fueron, en origen,1 adjudicadas en arrendamiento a
una selección de trabajadores integrantes de la población asegurada,
dándose preferencia a aquellos cuyo lugar de trabajo estaba próximo
al sitio donde se emplazó la Unidad.2
El conjunto arquitectónico incluye cerca de 2 5003 viviendas.
Con un promedio de 6 miembros por familia,4 su población ronda-
ría los 15 000 habitantes, se emplaza en una superficie de terreno de
33 hectáreas y alcanza una densidad de 450 hab/ha.
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1 Años más tarde, las viviendas fueron vendidas a los usuarios y el IMSS cesó en su
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33 ha 3 2500 viviendas fue la cantidad que se contempló en el proyecto y que los arquitectos
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mencionan en las publicaciones de época. Pero no todas esas casas se llegaron a construir
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1 Fotografía aérea de la Ciudad de México (1995). Fuente: INEGI (la imagen original fue modificada por el autor de esta tesis). Las líneas blancas
señalan la superficie de la mancha urbana hacia el año 2000. La linea negra, la frontera entre el Distrito Federal y el Estado de México. Las líneas
rojas, la superficie de la mancha urbana hacia 1950. El rectángulo blanco, la ubicación del Centro Histórico. Y el pequeño rectángulo rojo indica
la localización del CUPA.
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17 Fotografía de época del Centro cívico de la Unidad Independencia. Fuente: Arquitectura México, núm. 73 (marzo, 1961), p. 26.
191
CONCLUSIONES
En la presente tesis doctoral se ha indagado sobre el tema uni-
versal de las relaciones entre arquitectura y ciudad y más específica-
mente, sobre la cuestión del vínculo existente entre la forma arqui-
tectónica de la vivienda colectiva y la forma urbana. La ciudad de
México fue la urbe estudiada y dentro de ella dos géneros residen-
ciales colectivos: las Casas de Vecindad y las Unidades Habitacionales.
Ciertamente, referirse a la forma urbana de una metrópoli de veinte
millones de habitantes, como es la capital mexicana, resultaría una
empresa de enorme dificultad. No se trató así de estudiar la ciudad
de México en su totalidad sino algunas de sus partes. Aquella donde
se ubicaron, y aún hoy en día permanecen, las Casas de Vecindad y
algunas partes conformadas por Unidades Habitacionales.
Al inicio de ésta investigación Vecindades y Unidades Habita-
cionales se encontraban en igualdad de condiciones, pero en su de-
sarrollo, las primeras fueron situándose en el centro de la pesquisa
y las segundas tomaron un lugar periférico. Se llega así al resultado
final de esta tesis en que las casas de vecindad fueron estudiadas con
mayor detenimiento y las unidades se recuperan para ponerse en
relación con las primeras.
El método para estudiar las vecindades incluyó en primera ins-
tancia la descripción y análisis de un caso de estudio –las Casas del
Colegio de San Pedro y San Pablo–, en segundo lugar se especificó
una definición para el tipo casa de vecindad que develó sus rasgos
arquitectónicos y urbanos más significativos. En un tercer momento
se procedió al análisis de la ciudad de las vecindades, atendiendo a los
rasgos de su forma urbana. Finalmente esta forma urbana se com-
paró con la definición de casa de vecindad. Para las unidades habi-
tacionales el método se centró en el análisis de tres casos de estudio.
SOBRE LAS VECINDADES Y LA PARTE DE CIUDAD QUE CONTRIBUYEN
A CONFORMAR
El examen detallado de las Casas del Colegio de San Pedro y San
Pablo, proyectadas por Ignacio Castera en 1788, ha permitido de-
velar los rasgos de la organización arquitectónica de este conjunto
residencial. El redibujo del proyecto y su consecuente traslado de
dimensiones, de varas castellanas a metros, lo ha hecho compren-
sible y permite compararlo con la arquitectura actual. Su posible
ubicación en el plano de la Ciudad de México del siglo XVIII ha
sido un descubrimiento derivado de la observación detallada de los
planos. Respecto a su organización arquitectónica, sorprende la di-
versidad en los tipos de vivienda propuestos por Castera –desde las
casas-patio palaciegas hasta las accesorias o casas de taza y plato– y en
este sentido se ha concluido que este ejemplo de vivienda colectiva
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La vivienda colectiva en la construcción de la Ciudad de México:
Casas de Vecindad y Unidades Habitacionales.
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Fotografía aérea de la Ciudad de México (1995). Fuente: INEGI (la imagen original fue modificada por el autor de esta tesis). Se ha superpuesto
el plano de Diego García Conde de 1793. Las líneas rojas muestran las manchas urbanas hacia 1900 y hacia 1950. Las líneas blancas señalan la
superficie de la mancha urbana hacia el año 2000. La linea negra indica la frontera entre el Distrito Federal y el Estado de México. Y las superficies
rojas señalan las ubicaciónes de las tres Unidades Habitacionales estudiadas en esta tesis.
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CONCLUSIONES
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Casas de Vecindad y Unidades Habitacionales.
198
CONCLUSIONES
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La vivienda colectiva en la construcción de la Ciudad de México:
Casas de Vecindad y Unidades Habitacionales.
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Tesis doctoral
PLANOS ANEXOS
uadro lasicatorio: Plano 1/2, Plantas arquitectónicas
XV XV XX XX
terrenos
regulares de
menos de
550 m2
bicación: onceles 46 Bolivia 58 oreto 6 an Jerónimo 27 . Zapata 42 Hidalgo 35 Mariana . del oro . 30 . G. bregón 13 Guatemala 77 Paraguay 77 egina 27 oldán 100 Mazanares 11 cuador 113 Nicaragua 7 Guerrero 45 oreto 5 Mesones 47 an Jerónimo 60 ol. oma ur -
Nombre del edicio: - - - - - - - - - - 590 m2, PB+2 (frente), - - - - - - - - - “Vecindad pica”
upercie y plantas construidas: 530 m2, PB+2 460 m2, PB+1 330 m2, PB+1 340 m2, PB+1 400 m2, PB+1 350 m2, PB+2 490 m2, PB+2 480 m2, PB+2 540 m2, PB+1 350 m2, PB+1 PB+1 (pao) 540 m2, PB+1 310 m2, PB+1 530 m2, PB+1 490 m2, PB+2 430 m2, PB+1 330 m2, PB+2 260 m2, PB+2 340 m2, PB+1 270 m2, PB+2 540 m2, PB+2
so: Vivienda y comercio Vivienda Vivienda y comercio Vivienda Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda in uso Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Viv. y comercio Viv. y comercio Vivienda - -
Fuente del plano: atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) HF ( edibujo) Marn (1981), ( edib.)
terrenos
regulares de
más de 550 m2
y menos de
1000 m2
bicación: ep. del alvador 56 cademia 9 Perú 32 B. omínguez 42 el armen 87 . Zapata 40 llende 46 . la atólica 86 Mesones 66 Guatemala 84 Bolivar 26 ep. de uba 11 - ruguay 23 olombia 50 Margil 5 Niños Héroes 188 alz. de la Viga 32 uba 32 olombia 39 Honduras 58 rgenna 97 cheveste 2 orregidora 79 2ª calle de 1ª calle de Jaime -
Nombre del edicio: - “onv. de ta nés” - - - - - “olar de ejada” - “Hosp. de an Nicolás” - “onv. de la oncepción” “asa en la calle de Mesones” - - - - - - - - - - - Herreros Nuno nº 21 “asa de Vecindad ipo 1”
upercie y plantas construidas: 980 m2, PB+2 700 m2, PB+2 880 m2, PB+1 790 m2, PB+2 750 m2, PB+1 760 m2, PB+1 720 m2, PB+2 620 m2, PB+2 670 m , 2
PB+2 2
900 m , PB+2 630 m2, PB+2 770 m2, PB+2 1000 m ,2
PB+1 780 m2, PB+2 810 m2, PB+1 790 m2, PB+1 750 m2, PB+1 620 m2, PB+1 830 m2, PB+2 940 m2, PB+1 840 m2, PB+2 620 m2, PB+2 860 m2, PB+1 950 m2, PB+1 780 m2, PB 640 m2, PB+1 2
830 m , PB
so: Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio omercio Vivi. y comercio Viv. y comercio Viv. y comercio Vivienda y comercio Viv. y comercio Vivienda y comercio - Vivienda y comercio Vivienda Vivienda y comercio Vivienda Vivienda Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda Vivienda y comercio - - -
Fuente del plano: atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) GN ( edibujo) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) HF ( edibujo) HF ( edibujo) NV (1924), ( edib.)
terrenos
regulares de
más de
1000 m2
bicación: ep. del alvador 75 Vecindad de las “asas del partado 31 Plz. ta. atarina 6 Nicaragua 15 ep. del alvador 59 el armen 74 cuador 109 - olombia 60 zazaga 62 Mariana . del oro . 16 Venezuela 16, 18 cuador 111 Mina 93 olonia Manuel omero ubio, Manzana nº 12 2ª alle de Neca-
Nombre del edicio: “Novic., onv. n gusn” olegio de an Pedro y an Pablo” - - - “asa del onde de egla” - - “asa en la calle de los Gallos” - - - - - - - tlán, núm. 4
upercie y plantas construidas: 1190 m2, PB+1 2800 m2, PB+1 1320 m2, PB+1 1030 m2, PB+1 1440 m2, PB+1 1600 m2, PB+2 1050 m2, PB+1 1050 m2, PB+1 1460 m ,2
PB+1 2010 m2, PB y PB+1 1110 m2, PB+1 1840 m2, PB+1 1070 m2, PB+2 1000 m2, PB+1 1550 m2, PB+1 3300 m2, - 1080 m2, PB+1
so: Vivienda y comercio - Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio - Vivienda Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda Vivienda y comercio - -
Fuente del plano: atálogo (NH) GN ( edibujo) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) GN ( edibujo) NF NV (1988), ( edib.) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH), M (1987) atálogo (NH) atálogo (NH) HF ( edibujo) HF ( edibujo)
terrenos
irregulares de
supercie
variable
bicación: ep. de Hai 18 B. omínguez 23 - Mesones 119 Brasil 41, 43 Perú 100 Nicaragua 32 y an Jerónimo 34 - . Zapata 34 egina 45 5 de febrero 66 hile 63 J. . Puebla 21 rgenna 89 an ldefonso 38 egina 81
Nombre del edicio: “onvento del armen” - “asa en la plazuela de Juan arbonero” - - - Paraguay 73 - “asa en la calle de la ranchera” - - - - - - - -
upercie y plantas construidas: 1950 m2, PB 600 m2, PB+1 1580 m y 970 m2,
2
- 2
810 m , PB+1 800 m2, PB+2 1450 m2, PB+2 1190 m2, PB+1 920 m2, PB+1 1540 m2, - 580 m2, PB+2 730 m2, PB+1 1460 m2, PB+2 1230 m2, PB+1 1860 m2, PB+1 1910 m2, PB+1 1420 m2, PB+1 670 m2, PB+2
so: Vivienda y comercio Vivienda y comercio - Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda in uso - Vivienda y comercio Vivienda Vivienda y comercio Vivienda y comercio - Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio
Fuente del plano: atálogo (NH), NF NV (1988) atálogo (NH), M (1987) GN ( edibujo) atálogo (NH) at. (NH), M (1987) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) GN ( edibujo) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH)
edicios
TESIS DOCTORAL: La vivienda colecva en la construcción de la ciudad de México: Casas de Vecindad y Unidades Habitacionales
diversos AUTOR: Arais Reyes Meza
que fueron Noviembre de 2015
usados como scala gráca 0m 5 10 20 30 40 50 60 80 100m
vecindades
etalles de las fuentes de los planos:
Archivo General de Archivo Histórico del Distrito Federal Catálogo Nacional de Monumentos nfonavit. La vivienda Marn Hernández, Vicente. ociedad de rquitectos Periódico El Universal N : os planos que
bicación: cademia 13 ztecas 14 an ntonio omatlán 10 Guatemala 88 - 92 alavera 4, 6 Margil 7 y 9
la Nación (GN), (HF), México, . F. Planoteca: Históricos Inmuebles. NH, N . comunitaria en México. Arquitectura domésca de la Mexicanos (M). Tesmonio: “ a asa de Vecindad: n ponen “redibujo” han sido
Nombre del edicio: “onvento de anta nés” “onvento del armen” “olegio de las nditas” “ eal eminario de Mineria” “onvento de Ntra. ra. de la Merced” “Hospital de la tma. rinidad” México, . F. entro de Planos y proyectos 1861-1992. Y oordinación Nacional de Monumentos México .F.: nstuto Ciudad de México: 1890-1925. renovación habitacional popular. interesante estudio del elaborados por el autor de la
upercie y plantas construidas: 1930 m2, PB+1 1740 m2, PB+1 2350 m2, PB+1 1260 m2, PB+2 (c/entresuelo) 1900 m2, PB+1 1480 m2, PB+1 nformación Gráca. Fondo: yuntamiento Gobierno del Históricos, ubdirección de atalogo y Zonas. del Fondo Nacional de México, .F.: NM, scuela México: olegio de rquitectos arquitecto arlos ardi”, El tesis en base a los originales
so: Museo Vivienda y comercio esconocido in uso Vivienda y comercio Vivienda, comercio y bodega olección: Mapas, .F., secciones de bras Públicas y ocumento de consulta interna del NH la Vivienda para los Nacional de rquitectura, 1981. de México, nstuto de Universal, 1 enero 1924, pp. de las fuentes consultadas.
Fuente del plano: atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH) atálogo (NH)
Planos e lustraciones. icencias xteriores e nteriores. [fecha de consulta: 30/08/2010]. México, . F. rabajadores, 1988. rquitectura y rbanismo, 1987. 5 y 6, 3ª sección.
Cuadro Clasificatorio: Plano 2/2, Fotografías
XVII XVIII XIX XX
terrenos
regulares de
menos de
550 m2
Ubicación: Donceles 46 Bolivia 58 Loreto 6 San Jerónimo 27 E. Zapata 42 Hidalgo 35 Mariana R. del Toro L. 30 L. G. Obregón 13 Guatemala 77 Paraguay 77 Regina 27 Roldán 100 Mazanares 11 Ecuador 113 Nicaragua 7 Guerrero 45 Loreto 5 Mesones 47 San Jerónimo 60 Col. Roma Sur -
Nombre del edificio: - - - - - - - - - - 590 m2, PB+2 (fren- - - - - - - - - - “Vecindad típica”
Superficie y plantas construidas: 530 m2, PB+2 460 m2, PB+1 330 m2, PB+1 340 m2, PB+1 400 m2, PB+1 350 m2, PB+2 490 m2, PB+2 480 m2, PB+2 540 m2, PB+1 350 m2, PB+1 te), PB+1 (patio) 540 m2, PB+1 310 m2, PB+1 530 m2, PB+1 490 m2, PB+2 430 m2, PB+1 330 m2, PB+2 260 m2, PB+2 340 m2, PB+1 - -
Uso: Vivienda y comercio Vivienda Vivienda y comercio Vivienda Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda Sin uso Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Viv. y comercio Viv. y comercio Vivienda - -
Fuente de la fotografía: Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH)
terrenos
regulares de
más de 550 m2
y menos de
1000 m2
Ubicación: Salvador 56 Academia 9 Perú 32 B. Domínguez 42 Del Carmen 87 E. Zapata 40 Allende 46 I. la Católica 86 Mesones 66 Guatemala 84 Bolivar 26 Rep. de Cuba 11 - Uruguay 23 Colombia 50 Margil 5 Niños Héroes 188 Calz. de la Viga 32 Cuba 32 Colombia 39 Honduras 58 Argentina 97 Echeveste 2 Corregidora 79 2ª calle de 1ª calle de Jaime -
Nombre del edificio: - “Conv. de Sta Inés” - - - - - “Solar de Tejada” - “Hosp. de San Nicolás” - “Conv. de la Concepción” “Casa en - - - - - - - - - - - Herreros Nuno nº 21 “Casa de Vecindad
Superficie y plantas construidas: 980 m2, PB+2 700 m2, PB+2 880 m2, PB+1 790 m2, PB+2 750 m2, PB+1 760 m2, PB+1 720 m2, PB+2 620 m2, PB+2 670 m2, PB+2 900 m2, PB+2 630 m2, PB+2 770 m2, PB+2 la calle de 780 m2, PB+2 810 m2, PB+1 790 m2, PB+1 750 m2, PB+1 620 m2, PB+1 830 m2, PB+2 940 m2, PB+1 840 m2, PB+2 620 m2, PB+2 860 m2, PB+1 950 m2, PB+1 - - Tipo 1”
Uso: Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Comercio Vivi. y comercio Viv. y comercio Viv. y comercio Vivienda y comercio Viv. y comercio Vivienda y comercio Mesones” Vivienda y comercio Vivienda Vivienda y comercio Vivienda Vivienda Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda Vivienda y comercio - -
Fuente de la fotografía: Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH)
terrenos
regulares de
más de
1000 m2
Ubicación: Salvador 75 Vecindad de las Apartado 31 Plz. Sta. Catarina 6 Nicaragua 15 Rep. del Salvador 59 Del Carmen 74 Ecuador 109 - Colombia 60 Izazaga 62 Mariana R. del Toro L. 16 Venezuela 16, 18 Ecuador 111 Mina 93 Colonia Manuel 2ª Calle de Neca-
Nombre del edificio: “Novic., Conv. Sn Agustín” “Casas del - - - “Casa del Conde de Regla” - - “Casa en la calle de - - - - - - Romero Rubio, titlán, núm. 4
Superficie y plantas construidas: 1190 m2, PB+1 Colegio de San Pe- 1320 m2, PB+1 1030 m2, PB+1 1440 m2, PB+1 1600 m2, PB+2 1050 m2, PB+1 1050 m2, PB+1 los Gallos” 2010 m2, PB y PB+1 1110 m2, PB+1 1840 m2, PB+1 1070 m2, PB+2 1000 m2, PB+1 1550 m2, PB+1 Manzana nº 12 -
Uso: Vivienda y comercio dro y San Pablo”, Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio - Vivienda Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda Vivienda y comercio - -
Fuente de la fotografía: Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) INFONAVIT (1988) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) SAM (1987) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH)
terrenos
irregulares de
superficie
variable
Ubicación: Rep. de Haití 18 B. Domínguez 23 - Mesones 119 Brasil 41,43 Perú 100 Nicaragua 32 San Jerónimo 34 - E. Zapata 34 Regina 45 5 de febrero 66 Chile 63 J. R. Puebla 21 Argentina 89 San Ildefonso 38 Regina 81
Nombre del edificio: “Convento del Carmen” - “Casa en la - - - - - “Casa en la calle de - - - - - - - -
Superficie y plantas construidas: 1950 m2, PB 600 m2, PB+1 plazuela de 810 m2, PB+1 800 m2, PB+2 1450 m2, PB+2 1190 m2, PB+1 920 m2, PB+1 la ranchera” 580 m2, PB+2 730 m2, PB+1 1460 m2, PB+2 1230 m2, PB+1 1860 m2, PB+1 1910 m2, PB+1 1420 m2, PB+1 670 m2, PB+2
Uso: Vivienda y comercio Vivienda y comercio Juan Carbonero” Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda Sin uso - Vivienda y comercio Vivienda Vivienda y comercio Vivienda y comercio - Vivienda y comercio Vivienda y comercio Vivienda y comercio
Fuente de la fotografía: INFONAVIT (1988) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) SAM (1987) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH)
TESIS DOCTORAL: La vivienda colectiva en la construcción de la ciudad de México: Casas de Vecindad y Unidades Habitacionales
edificios
diversos AUTOR: Arais Reyes Meza
que fueron Noviembre de 2015
usados como
vecindades
Detalles de las fuentes de las fotografías:
Catálogo Nacional de Monumentos Fototeca Constantino Reyes-Valerio. Instituto Infonavit. La vivienda Sociedad de Arquitectos
Ubicación: Academia 13 Aztecas 14 San Antonio Tomatlán 10 Guatemala 88 - 92 Talavera 4, 6 Margil 7 y 9
Históricos Inmuebles. INAH, CONACULTA. Nacional de Antropología e Historia (INAH). comunitaria en México. Mexicanos (SAM). Testimonio:
Nombre del edificio: “Convento de Santa Inés” “Convento del Carmen” “Colegio de las Inditas” “Real Seminario de Mineria” “Convento de Ntra. Sra. de la Merced” “Hospital de la Stma. Trinidad” Coordinación Nacional de Monumentos Coordinación Nacional de Monumentos México D.F.: Instituto renovación habitacional popular.
Superficie y plantas construidas: 1930 m2, PB+1 1740 m2, PB+1 2350 m2, PB+1 1260 m2, PB+2 (c/entresuelo) 1900 m2, PB+1 1480 m2, PB+1 Históricos, Subdirección de Catalogo y Zonas. Históricos. México, D. F. del Fondo Nacional de México: Colegio de Arquitectos
Uso: Museo Vivienda y comercio Desconocido Sin uso Vivienda y comercio Vivienda, comercio y bodega Documento de consulta interna del INAH la Vivienda para los de México, Instituto de
Fuente de la fotografía: Fototeca (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH) Catálogo (INAH)
[fecha de consulta: 30/08/2010]. México, D. F. Trabajadores, 1988. Arquitectura y Urbanismo, 1987.