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Proyecto Conga en Perú

El proyecto minero Conga en Perú destruiría lagunas que son la única fuente de agua para 650,000 personas, afectando gravemente la agricultura y ganadería. Además, causaría contaminación por mercurio y metales pesados que ya han enfermado a miles de personas.

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Proyecto Conga en Perú

El proyecto minero Conga en Perú destruiría lagunas que son la única fuente de agua para 650,000 personas, afectando gravemente la agricultura y ganadería. Además, causaría contaminación por mercurio y metales pesados que ya han enfermado a miles de personas.

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PROYECTO CONGA EN PERÚ, UNA POLÍTICA DEL IMPERIALISMO PARA DESANGRAR A

LATINOAMÉRICA – Asociación Unadikum (asociacionunadikum.org)

PROYECTO CONGA EN PERÚ, UNA


POLÍTICA DEL IMPERIALISMO PARA
DESANGRAR A LATINOAMÉRICA
ESCRITO POR: WEBMASTER UNADIKUM 26 JUNIO, 2014

“El factor que acarrearía las peores


consecuencias es que estás lagunas
constituyen la única fuente de agua
para los 650.000 habitantes de las
provincias de Celendín, Hualgayoc,
San Marcos, Cajabamba y
Cajamarca”,indica el Brigadista
Internacional Unadikum, en Perú
Por Miguel Medrano, activista de Unadikum Internacional Brigades en Perú

Una vez más, la riqueza de su subsuelo puede suponer la peor maldición


para los pueblos de América Latina. En este caso, las enormes cantidades
de oro que se encuentran bajo el suelo peruano.

En la actualidad la Minera Yanacocha (propiedad de la estadounidense


Newmont Mining Corporation mayoritariamente, de la Compañía de Minas
Buenaventura y de la Corporación Financiera Internacional del Banco
Mundial) está a punto de iniciar el proyecto Conga en el Departamento de
Cajamarca. Este consiste en una explotación minera a cielo abierto en el
lugar donde hoy en día están las lagunas el Perol, Azul, Chica, Mala y
Empedrada, además de sus bofedales y otras más de 40 pequeñas lagunas.

Estas lagunas están situadas a una altura que va de los 3.700 a los 4.262
msnm, en la cabecera de cinco cuencas hidrográficas: las de los ríos
Jadibamba, Chugurmayo, Chirimayo, Challuagón y Toromacho. Además de
ser ilegal según la ley peruana, que prohíbe toda actividad minera en
cabecera de cuenca, el proyecto afectaría gravemente a todos los valles que
son irrigados por estos ríos.

El factor que acarrearía las peores consecuencias es que estás lagunas


constituyen la única fuente de agua para los 650.000 habitantes de las
provincias de Celendín, Hualgayoc, San Marcos, Cajabamba y Cajamarca.
Tanto para consumo humano como destinada a regar campos y alimentar
ganado. Siendo además la industria agropecuaria la principal fuente de
ingresos de la población, ya que el 67,3% de sus habitantes vive en el
ámbito rural y depende de los ecosistemas naturales para sus procesos
productivos así como para su propia supervivencia.

Por si fuera poco, se quieren construir varias represas en el río Marañón (el
mayor afluente del curso alto del río Amazonas) para producir la
electricidad que requiere el proyecto Conga. No hace falta decir que tales
obras tendrían consecuencias terribles en los ecosistemas de una parte
muy grande de América Latina.

Además, al factor ambiental hay que sumarle el cultural, pues estas lagunas
son sagradas para los peruanos desde tiempos anteriores a la colonización
española y contienen muchos restos arqueológicos de incalculable valor.

Es importante remarcar que Minera Yanacocha ya tiene desde hace más de


20 años una importante explotación minera en la región de Cajamarca; la
mina de Yanacocha. Ni más ni menos, la mina de oro más grande del
mundo y la más productiva. De donde se extraen hasta 3.300.000 de onzas
de oro al año.

Sin embargo, a pesar de tener la mina de oro más grande del mundo y
llevar esta en funcionamiento tantos años y a un ritmo extractor tan alto, la
región de Cajamarca no solo no es una de las más ricas del continente, sino
que es la región más pobre de Perú.

Esta situación recuerda mucho a la de la Venezuela pre-Chavez, que siendo


el país con más petróleo del mundo tenía el índice de pobreza más alto de
la América Latina continental.

Esto se debe a las practicas mafiosas tanto de la minera, como de las


corruptas y neoliberales autoridades peruanas. Además de librarse, como
empresa extractora, del pago de impuestos, a través de trampas legales y
favores gubernamentales la minera consiguió los permisos para que la
explotación de Yanacocha consumiera cuatro veces más agua que toda la
población de Cajamarca sin apenas pagar por ella. Esto ha dado lugar a que
la población sufra cortes en el suministro de, oficialmente, 8h diarias,
aunque en la práctica suelen ser muchas más.

Además de la escasez de agua y de la total destrucción del territorio donde


se encuentra la mina de Yanacocha, en la región de Cajamarca también han
sufrido de forma trágica la contaminación resultante del proceso de
extracción del oro, la plata y el cobre. Han padecido tanto los eventuales
“accidentes” como pueden ser los vertidos de mercurio, que ya han matado
a más de mil personas y enfermado a muchísimas más, como lacontinua
contaminación de los recursos hídricos y de las tierras por cianuro y
metales pesados como el plomo. Estando la contaminación porcianuro y
metales pesados ligada irremediablemente a la extracción del oro y la plata
por parte de este tipo de empresas.

Hay en esta región, al igual que en muchas otras del Perú donde se practica
la minería, un gran número de niños que debido a los niveles de plomo en
sangre, que triplican los máximos admitidos por la OMS, se ven obligados a
dejar los estudios. Esto se debe a que el plomo ataca al sistema nervioso
central, afectando la capacidad de atención y raciocinio de los niños.

Y lo peor de todo es que estos efectos son a corto y medio plazo, los efectos
a largo plazo todavía no los conocemos, pero todos los estudios indican que
serán terribles.

Teniendo en cuenta estos factores, ¿cómo se explica que el gobierno del


Perú autorizara tal desastre medioambiental, social y económico?

Es probable que se deba a que el responsable de la Dirección General de


Asuntos Ambientales Mineros (Ministerio de Energía y Minas) que lo
aprobó, fue el Ingeniero Felipe Ramírez del Pino, ex alto funcionario de
Minera Yanacocha. O quizás también tenga algo que ver el hecho de que la
ONG “Reflexión Democrática”, propiedad de Roque Benavides Ganoza
(propietario a su vez de la Compañía de Minas Buenaventura y uno de los
10 hombres más ricos del Perú) financiara la campaña electoral a 22
candidatos al congreso.

Son tales la corrupción en el gobierno peruano y el nivel de infiltración por


parte de las grandes corporaciones, que desde que se inició la actividad
minera en Cajamarca, todo intento de oposición o denuncia ha sido
fuertemente reprimido. Pueden dar buena cuenta de ello los familiares de
las decenas de asesinados por la policía o el ejercito cuando intentaban
informar a sus vecinos y/o denunciar las prácticas de las mineras, como por
ejemplo Faustino Silva, César Medina y Eleuterio García Rojas.

Otro ejemplo es la reciente detención de 7 personas cuando intentaban


rodar un documental sobre el proyecto Conga, 4 peruanos, 1 chileno y 2
suizas.

Y no solo el pueblo llano sufre el acoso de la minera y de las autoridades


corruptas; el Presidente Regional de Cajamarca, Gregorio Santos, lleva años
sufriendo el acoso judicial y los ataques de la prensa imperialista por ser un
firme defensor del agua y ser consecuente con la voluntad de su pueblo. El
año 2012, incluso, fue atrapado por las Rondas Campesinas el sicario
Carmen Edwin Idrogo López cuando planeaba asesinar al Presidente
Gregorio Santos y al resto de dirigentes del Comando Unitario de Lucha que
se oponen al proyecto Conga. Al ser capturado por las Rondas reconoció
que había sido Gina Gutiérrez (ingeniera del proyecto Conga) en las mismas
oficinas de Conga quién le dio los detalles de la operación. A los pocos
meses Carmen Edwin se encontraba en libertad.

Por todo ello es importante que logremos anular el vacío de información


que sufre la comunidad internacional sobre este tema y así ejercer
suficiente presión para detener este terrible atropello a los derechos de la
Pacha Mama (como hubiera dicho el Inca Atahualpa, antes de ser
traicionado y asesinado por los colonizadores españoles), y en concreto de
los habitantes de Cajamarca y del Perú, que tras cinco siglos de expolio
ininterrumpido, colonial y neocolonial, merecen un gesto por parte de los
pueblos del mundo.

Miguel Medrano / Brigadista Internacional de Unadikum en Perú

Oficial: Conga destruirá cabecera de cuenca y ecosistemas - NO A LA MINA ESQUEL

OFICIAL: CONGA DESTRUIRÁ CABECERA DE CUENCA


Y ECOSISTEMAS
28 noviembre, 2011 | Perú

Un informe crítico del Ministerio del Ambiente puso hoy un gran signo de interrogación
sobre el protecto aurífero Conga, rechazado por una protesta de la región norandina de
Cajamarca que entró en su tercer día. El informe señala que “el proyecto Conga
transformará de manera significativa e irreversible la cabecera de cuenca”, cuya defensa
invoca el paro general empezado el jueves en Cajamarca. Añade que el emprendimiento
causará la desaparición de varios ecosistemas y fragmentar los restantes, “de tal manera
que los procesos, funciones, interacciones y servicios ambientales serán afectados de
manera irreversible”.
Fuente: Prensa Latina

26/11/2011. El reporte, difundido por la prensa, fue presentado por el ministro del
Ambiente, Ricardo Giesecke, y puso además en posición incómoda al titular de Energía
y Minas, Carlos Herrera, quien había dicho que el proyecto no tenía objeciones
ecológicas.

El informe señala que “el proyecto Conga transformará de manera significativa e


irreversible la cabecera de cuenca”, es decir las fuentes altas de recursos hídricos, cuya
defensa invoca el paro general empezado el jueves en Cajamarca.
Añade que el emprendimiento causará la desaparición de varios ecosistemas y
fragmentar los restantes, “de tal manera que los procesos, funciones, interacciones y
servicios ambientales serán afectados de manera irreversible”.

Plantea diversas observaciones técnicas que descalifican el estudio de impacto


ambiental presentado por un consorcio peruano-norteamericano privado, para lograr la
aprobación del proyecto bajo el pasado gobierno del presidente Alan García.

El Ministerio del Ambiente plantea que “los costos ambientales y sociales asociados al
proyecto Conga sean adecuadamente valorados en función de los impactos que generará
en sus etapas de construcción, operación y cierre”.

Previamente, el presidente Ollanta Humala, que había dado luz verde al proyecto por la
aprobación previa, dijo en un acoto público que para el gobierno la prioridad es el uso
del agua para consumo humano, en segundo lugar para la agricultura y la ganadería y
después para la minería.

Con anterioridad el jefe de Estado había alentado la posibilidad de que el proyecto


Conga se ejecute sin afectar las fuentes de agua y había asegurado que velaría para que
así fuera.

El informe contradijo los informes previos del ministro Herrera, cuya renuncia es
reclamada por el Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca, que organiza el paro y lo
acusa de favorecer a la empresa minera Yanacocha, a cargo del proyecto.
El primer ministro, Salomón Lerner, confirmó haber recibido el documento de Giesecke
pero descartó tácitamente que pueda ser determinante.

Solo dijo que “recibimos todas las observaciones que enriquezcan la parte técnica de
todos los estudios (de impacto ambiental) realizados hasta ahora”.

Confirmó además la disposición del gobierno al diálogo con las organizaciones sociales
de Cajamarca y dijo que está pendiente definir si será allá o en Lima, a tiempo de
admitir que “el tema del agua es el más importante”.

Analistas consultados señalaron que el informe del Ministerio del Ambiente reforzó la
certeza de que solo una revisión de los términos ambientales podrá hacer viable el
polémico proyecto, cuya ejecución contra viento y marea alientan sectores
empresariales y políticos conservadores.

Severas observaciones al estudio de impacto del proyecto minero


Un informe del ministerio de Ambiente peruano realizó serias observaciones al estudio
de impacto ambiental del proyecto minero de la gigante estadounidense Newmont,
ubicado en la región norandina de Cajamarca, cuya población acata una huelga en
rechazo a ese plan.

“El proyecto requiere una mayor evaluación debido a los cambios drásticos que causaría
en la zona, que afectarían seriamente la cabecera de cuenca y los ecosistemas locales”,
señala el documento del ministerio entregado al presidente del Consejo de Ministros,
Salomón Lerner, y difundido por la prensa este sábado.

“El proyecto Conga transformará de manera significativa e irreversible la cabecera de


cuenca desapareciendo varios ecosistemas”, precisa.

El informe de 11 páginas sostiene que de las cuatro lagunas que se busca desaparecer de
acuerdo con el proyecto, al que la población se opone por temor a no contar con agua
suficiente para consumo y para sus sembríos, “solo dos, Perol y Mala, serán vaciadas
para extraer el oro”.

Las otras dos, Azul y Chica, “serán vaciadas y utilizadas como depósitos de
desmontes”.
Las cuatro lagunas están ubicadas a 3.800 metros de altitud, a 30 kilómetros al este de
Cajamarca.

En tal sentido, el ministerio recomienda que, en lugar de vaciar las lagunas Azul y
Chica, “se evalúe la reubicación de esos depósitos de desmontes en zonas distintas a las
ocupadas por dichas lagunas”.

Asimismo, se indica que la evaluación de los humedales de la zona “no se ha


desarrollado en función a la fragilidad del ecosistema que se pretende intervenir”.

El documento recuerda las declaraciones del ministro de Ambiente, Ricardo Giesecke,


en las que señala que “los bofedales y las lagunas cumplen casi exactamente el mismo
papel que los glaciares: son reguladores del agua; deshacernos de las lagunas y los
bofedales es como meterle dinamita a los glaciares”.

El informe del ministerio de Ambiente contradice las declaraciones del martes del
ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, que aseguró que el estudio de
impacto ambiental del proyecto minero Conga “es correcto, ha sido revisado y tiene el
visto bueno del Ministerio”.

En tanto, en el cuarto día del paro en Cajamarca, 870 kilómetros al noreste de Lima y a
2.200 metros de altitud, se realizan marchas pacíficas por las calles, mientras algunas
carreteras en el interior de la región permanecen bloqueadas con troncos y piedras.

El presidente de Cajamarca, Gregorio Santos, reiteró su llamado al presidente Ollanta


Humala para que visite la región el lunes 28 de noviembre y que junto a las autoridades
locales se analice la situación del proyecto minero.

Sin embargo, hasta el momento el Ejecutivo no se ha manifestado sobre la invitación de


Santos.

“El Perú ya conoce las lagunas, pero lo que no se ha dicho es que debajo de las lagunas
está el oro y para sacarlo hay que destruir todo ese ecosistema formado en millones de
años”, dijo el presidente de la región.

Por su parte, Wilfredo Saavedra, presidente del Frente de Defensa Ambiental de esa
región y principal promotor de la protesta y la huelga, señaló que el paro indefinido
continuará hasta que se declare la “intangibilidad de las lagunas y se rechace el proyecto
de la minera”.

“Las marchas de protestas seguirán en forma pacífica, porque es un acuerdo de toda la


población”, dijo.

La mina Yanacocha -ubicada en Cajamarca y la más grande aurífera de Sudamérica-


propiedad de Newmont y promotora del proyecto Conga, suspendió sus actividades a
fin de evitar posibles fricciones.

Cabeceras de cuenca, ¿una caja de Pandora para la minería? – Energiminas

Cabeceras de cuenca,
¿una caja de Pandora
para la minería?
Por Jean Piere Fernández

Ilustración de Carlos Navas

La cabecera de cuenca es una caja de Pandora, porque definirla es


una tarea titánica. La Ley 30640 modifica el artículo 75 de la Ley
de Recursos Hídricos en materia de cabeceras de cuenca. La
norma le da un plazo de un año a la ANA para que le diga a todo
el mundo qué es lo que el país entiende por «cabecera de cuenca».
Si bien la ley fue promovida por la izquierda más oxidada, Frente
Amplio, y apoyada por la derecha más confusa, Fuerza Popular, al
final la aprobaron todos los partidos políticos de todos los sabores
el 19 de julio del 2017 y luego promulgada por el presidente de
ese entonces Pedro Pablo Kuczynski.
Gran parte de los proyectos mineros más importantes en el Perú
se ubican en la parte alta de las montañas. Sin embargo, la ley de
cabecera de cuenca no debería ser genérica sino particular porque
toda cuenca es distinta. Muchos de los proyectos mineros en
operación y que tarde o temprano lo harán, como Michiquillay,
están asentados en cuencas hidrográficas.

Jorge Merino, exministro de Energía y Minas, también ha


reaccionado con vehemencia a la norma que modifica el artículo
75 de la Ley de Recursos Hidrográficos, pues hace mella en la
confianza y estabilidad que necesitan los inversionistas para
animarse a dejar los dólares aquí y no en otro lugar.

El 85% del agua fresca la consume la agricultura en el país, un


poco más de 7% los conglomerados urbanos y solo un 1.5% la
industria minera.
«No estamos todos mirando bien lo que significa la generación de
confianza no solo de las comunidades sino también para atraer
inversiones», expresó. El asunto de las cabeceras de cuenca, para
Merino, es un asunto liliputiense y que no merece la menor
atención ya que en el país hay «mucha agua y esto de la cabecera
de cuenca no debe ser un problema para que haya actividad
minera sobre los 3 mil 500 metros de altura». Según el
exministro, más de la mitad de todas las operaciones mineras en
el país están asentadas sobre los 3,500 msnm.

Las cuencas son los territorios que recolectan el agua, y todo río
proviene de una cuenca, explicó José de Piérola, experto en
asuntos hídricos. La parte alta de la cuenca se llama cabecera. En
el caso del Perú, sostiene, las lluvias tienen su origen en el
Atlántico, y la costa peruana recibe el agua desde los Andes. A
De Piérola le inquieta un aspecto de todo el tinglado sobre
cabeceras de cuenca. Dice que «La gran preocupación es que se
pueda llegar a pensar que todas las cabeceras de cuenca son
intocables». Y se responde: «Evidentemente no es así». El experto
reconoce que es posible albergar actividades económicas en
cabeceras de cuenca, como se ha logrado en muchas partes del
mundo, siempre y cuando la legislación ambiental sea estricta y,
sobre todo, factible de cumplirse.

También le inquieta a De Piérola que la metodología que elabore


la ANA sea rígida como una regla. «En el norte del país llueve de
forma distinta al sur. Por tanto, afirma, una metodología única no
es posible», sostuvo.

Para Miguel Cardozo, presidente de CP Group, en principio, el


control ambiental es fundamental para la nación siempre y cuando
sea este esencialmente técnico y no ideológico. Cardozo es de los
convencidos de que toda zona donde hay intervención humana
debe ser ambientalmente controlada. No obstante, tiene una
objeción para el asunto de cabeceras de cuenca. Cardozo cree que
estas no van a poder ser bien definidas porque el elemento
político intrínseco en el mismo concepto no podrá ser atajado.
Miguel Cardozo tiene una visión apocalíptica de la Ley 30640,
pues cree que podría condenar al país al «decrecimiento
económico». Aunque dramática, su lógica es correcta porque la
minería, con respecto al uso de agua fresca, es una industria que
causa el menor impacto.

En alguna oportunidad, Raúl Benavides, un importante ejecutivo


de Compañía de Minas Buenaventura, hablando sobre las
cabeceras de cuenca y la norma que solicita que se las defina, dijo
que esto generará que en las zonas altas de los Andes peruanos
no se invierta en nada «porque no hay seguridad legal y en
cualquier momento nos pueden decir que la zona en la que se
desea trabajar es una cabecera de cuenca». Es más, desde la visión
de Benavides, lo que fomentará la Ley 30640 es la huída de las
grandes inversiones y reforzará la minería ilegal. En resumen, la
ley de cabeceras de cuenca es innecesaria para Benavides porque
la protección y cuidado del entorno, sea cual fuere este, cuenca o
no, están implícitos en los Estudios de Impacto Ambiental que
revisan, cotejan y aprueban diversos sectores.

Confusión mundial
Una cuenca es un «territorio rodeado de alturas» o un «territorio
cuyas aguas afluyen todas a un mismo río, lago o mar». Una
cabecera es el «principio o parte principal de algunas cosas» y en
una de sus acepciones, según el Diccionario de la Real Academia
de la Lengua Española, a secas, «el origen de un río». No obstante
todas estas definiciones, no existe jurídicamente una definición
oficial y compartida por todos de «cabecera de cuenca».

Desde el 2008, Guido Bocchio es presidente del Comité de Agua


de la SNMPE, es profesor universitario de Legislación del Agua y
gerente legal y de Recursos Naturales de Southern Copper desde
la diluviana fecha de 1984. Todo lo que sabe Bocchio sobre
cabeceras de cuenca lo dio a conocer en diciembre del año
pasado, en el tradicional Jueves Minero del IIMP. En esa charla
Bocchio mostró que no solo el Perú sino el mundo entero no tiene
ni idea de lo que es una cabecera de cuenca, y puesto que no se la
figuran, han desistido de conceptualizar esta abstracción. Y en su
lugar han optado por utilizar otras variantes del amplio lenguaje.

Bocchio dijo por ejemplo que en Argentina se habla de «zonas


críticas de protección especial»; en Bolivia se las asocia con la
idea de «nacientes» de ríos; en Canadá no existe un criterio
cercano al de cabecera de cuenca. En la provincia canadiense de
Nueva Escocia se habla de «watershed» o, como la tradujo
Bocchio, «área drenada que contribuye a un cuerpo de agua». En
la lejana China se ha impuesto el término «zonas de protección»;
en la vecina Colombia domina la idea de «páramo», vinculada a
las zonas altas de la cordillera y en la que se prohíben actividades
mineras y petroleras en general. En Chile no existe concepto
alguno próximo al de cabecera de cuenca, ni tampoco en México;
en Ecuador predominan las llamadas «fuentes de agua».

En la desarrollada EEUU se discute la frase «source waterched»


(cuenca fuente) y en el también país modelo de Australia se hace
hincapié al «catchment» o contribuyente de río. De allí la frase de
Víctor Gobitz, cuando dijo que el concepto de cabecera de cuenca
no existe en la legislación internacional.
Lo que se entiende en el Perú por cabecera de cuenca es que hace
referencia a los espacios de las partes más altas de las cuencas que
reciben agua y que además tienen el potencial de acumular y
retenerla en forma de glaciares, nieve, humedales y bajo la
superficie. Esta, por supuesto, es una definición instantánea y no
implica que todos la describan de esa forma. Ese es el principal
escollo: el concepto de «cabecera de cuenca» es tan amplio que
permite un universo de interpretaciones. En cierta medida, el
término «cabecera de cuenca» es nuestra materia oscura. Hasta
cierto punto, sabemos que existe y tiene cierto efecto en el
entorno, y sin embargo no podemos intelectualizarla fácilmente.

Opiniones contundentes

El asunto de las cabeceras de cuenca estalló cuando Elsa Galarza


ocupaba el sillón de ministra del Ambiente. Ella, en su paso por el
Perumin 33, en Arequipa, dijo sin cortapisas que el término
«cabecera de cuenca no es algo nuevo».

La ambigüedad en Derecho es el cuchillo carnívoro que podría


poner en jaque las inversiones mineras en el Perú. La expresión
«cabecera de cuenca» es equívoca porque no tiene límites
definidos, y por tanto, la lógica detrás del pedido de que se la
conceptualice, de que se le ponga forma y contornos jurídicos es
ventajosa para todos, asumen varios expertos, entre ellos la
exministra Galarza. «Por eso yo creo que es más peligroso tener
la norma como está hoy en día, donde todo el mundo tiene su
propia interpretación auténtica de lo que eso significa, que
sentarnos y precisarlo nosotros para que todos entendamos el
mismo concepto», dijo en su momento a un medio periodístico.

A juicio de un especialista en medio ambiente y agua, yerra quien


cree que llueve más en lo más alto. No siempre es así. El
connotado investigador ambiental Rafael Fernández Rubio, que
asiste a simposios mineros cada vez que puede, es de la opinión
de que las cabeceras de cuenca no producen agua. Hay mitos y
hay realidades. Se dice que el agua «nace» en las cabeceras de
cuenca y Rafael Fernández sostiene que este es un argumento
científicamente errado.

«El agua nace en donde hay precipitación, sea en cabeceras o en


cualquier sitio», señaló. El científico español refiere que se ha
expandido y malentendido el concepto. Por encima de los 4,000 o
4,500 msnm, afirma, llueve mucho menos que por debajo de esas
altitudes. En otras palabras, el «óptimo pluvial» al menos en los
Andes peruanos aparece entre los 2,000 y 3,000 msnm.

«Cualquiera que suba a lo alto de estas cumbres, verá que las


nubes están por debajo». El especialista en hidrogeología Rafael
Fernández Rubio mantiene la tesis de que la expresión «cabecera
de cuenca» no existe en la legislación internacional.

Víctor Gobitz, CEO de Minas Buenaventura y presidente del


Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) hasta mayo de
este año, ha dicho en casi todos los foros a los que ha asistido que
el concepto de «cabecera de cuenca» es un fantasma léxico y que,
no obstante, sus efectos pueden causar «nubarrones en el
desarrollo de proyectos mineros». Para Gobitz, la ley es «un duro
revés».

Luis Marchese, presidente de la Sociedad Nacional de Minas,


Petróleo y Energía, cada vez que se le ha inquirido sobre el
asunto, ha manifestado que la Ley 30640 es un frankenstein legal,
sin sustento técnico y un cuento de hadas que se ha sacado del
sombrero la «gente que se opone a la minería».

ANA

La Autoridad Nacional del Agua (ANA), con el apoyo de otras


instituciones como el Minam, el Minagri, el mismo MEM y hasta
representantes de la sociedad civil como la academia, tienen un
año para elaborar el constructo sobre lo que se debe entender por
cabecera de cuenca y lo que no debemos entender por esta
locución. Y este plazo vence a mediados de este año.

El primer código de aguas conocido en el Perú data de 1902. Y


allí no hace referencia alguna al concepto de cabeceras de cuenca.
Tampoco figura la expresión en la Ley General de Aguas de
1969. Normativamente, las cabeceras de cuenca aparecieron en el
2009, con la ley de Recursos Hídricos (Ley 29338). Tras esta ley,
se han emitido un sinnúmero de ordenanzas regionales que
intentaron regular los recursos hídricos. Todas ellas, luego, han
sido declaradas inconstitucionales por el Tribunal Constitucional
ya que solo la ANA tiene esa competencia actualmente.

Una ordenanza regional paralizó el proyecto Minas Conga en el


2009, declarada luego inconstitucional en el 2012.

La ANA trabaja en el marco metodológico para la delimitación y


estudio de vulnerabilidades de las cabeceras de cuenca. Abelardo
La Torre, jefe de la ANA, refiere que este es «una papa caliente
que es tremenda». La Torre admite que «la normativa peruana no
necesita una directriz más para preocuparnos por la cabecera de
cuenca… Todo está en las leyes ambientales». Desde su punto de
vista, plasmado en un influyente suplemento minero de
circulación nacional, «hay políticamente una actitud de limitar la
minería en casi todo el país”. No hay escasez de normas
regulatorias ambientales sino todo lo contrario, señaló Abelardo
La Torre.

La novedad de la ley es que ordena elaborar a la ANA «un marco


metodológico técnico para identificar y zonificar cabeceras de
cuenca». ¿Habla la ANA de un documento orientado a realizar
una especie de inventario de cabeceras de cuenca en el país? ¿Es
esto acaso posible? Para el exministro del Ambiente, Manuel
Pulgar Vidal, según declaró a un medio, esta es una tarea utópica
y hasta absurda.
(Se tiende a pensar que las cabeceras de cuenca son los puntos
más altos. Pero no siempre es así. La realidad tiene sus trucos. En
el Perú hay un lugar conocido como Quince Mil. Está en alguna
parte de la región Cusco y según los expertos en precipitaciones,
es el punto geográfico del país en el que más llueve. Y sin
embargo, no es una zona alta de la cordillera. Está a 600 msnm).

Cifras oficiales de la ANA nos dan pinceladas importantísimas de


que este asunto de las cabeceras de cuenca es un extremo plagado
de ideología y pobre en ciencia. El 85% del agua fresca la
consume la agricultura en el país, un poco más de 7% los
conglomerados urbanos y solo un 1.5% la industria minera, que
aporta alrededor del 11% del PBI y más de la mitad de los
ingresos por exportaciones, además de contribuciones por canon
minero, regalías, derechos de vigencia y fondos sociales.

Según el Instituto Fraser, Finlandia es la región en el mundo


más atractiva para las inversiones mineras (Perú ocupa el lugar
19°).
En efecto, hoy la minería moderna aplica mecanismos de
recuperación de agua con circuitos cerrados. Recuperan en la
mayoría de casos el 70% y hasta el 90% del agua que utilizan en
sus procesos «La industria minera es la que mejor cuida el agua
entre todas las industrias del Perú», opinó Jorge Soto Yen,
experto en políticas ambientales.

Rómulo Mucho, exviceministro de Minas y otrora candidato a la


Presidencia del Perú, argumenta que la minería en cabecera de
cuenca es posible y hasta alentable porque «no hay nada arriba»,
por encima de los 4,000 msnm. En un programa de televisión,
Mucho afirmó que «toda actividad industrial contamina», y luego
agregó que en cuanto a la minería el impacto es «controlable».
«La minería formal y a gran escala utiliza y reutiliza el agua»,
subraya. Para Rómulo Mucho, lo que preocupa no es la Ley
30640 en sí, sino que esta sea usada políticamente para bloquear
proyectos.
Potencial económico

El potencial de crecimiento económico del Perú es alto. Pero


ninguna investigación toma en cuenta la variable de un escenario
adverso por una definición poco legible sobre lo que es una
cabecera de cuenca. Puesto que somos un país que vive de la
venta de minerales, dejar de lado este posible hecho es acaso un
importante descuido. Para el economista jefe en Perú del BBVA
Research, Hugo Perea, las proyecciones del Banco Central de
Reserva son aún relativamente optimistas, con una proyección de
crecimiento de 4% del PBI. Para un estimado así se tiene en
cuenta tanto el entorno internacional: el precio de las materias
primas ha escalado, «y eso es bueno para un país como el nuestro,
en el que más de la mitad de sus exportaciones provienen del
sector minero», declaró.

Por supuesto, hay otros aspectos que aumentan el optimismo


económico. Un presidente nuevo llega al poder siempre con un
capital político relativamente sano. Agencias calificadoras de
riesgo como Fitch confían en que el presidente Martín Vizcarra
será un mejor intermediario en el Cogreeso que su antecesor. Su
reputación como un artista de la negociación le precede desde que
era gobernador regional en Moquegua, lugar en el que se
desarrollará el proyecto de US$4,800 millones Quellaveco, de
Anglo American.

Desde distintos frentes se sostiene que la tarea de Martín Vizcarra


es ahora generar un clima de aliento de las inversiones con un
marco jurídico simple y claro. ¿Será acaso cristalina la definición
de cabecera de cuenca en la que trabaja la ANA? ¿Será solo una o
habrá varias, dependiendo de la zona geográfica? Son preguntas
importantes que deben ser respondidas seriamente cuando se
publique el informe final.

Las autoridades gubernamentales han admitido en varios medios


y foros que trabajan al alimón con las mineras pues quieren
conocer en qué momentos se dificultan las gestiones y cuáles son
las trabas susceptibles de mejora. Esta política de «limpiar el
camino» le ha permitido al Gobierno sostener en todos los
estrados que la inversión minera en general será de US$10,000
millones este año.

Más producción del metal rojo

Los nuevos proyectos mineros que comenzarán su producción


comercial en los tiempos por venir proporcionarán data dura de
las posibilidades reales del país de aumentar la producción
cuprífera en casi un tercio para el bicentenario de la República.
En el 2016 las distintas empresas mineras que operan en el Perú
produjeron en conjunto 2.3 millones de toneladas, 2.5 millones en
el 2017 y se infiere que, a este ritmo, cuando llegue el 2021, la
producción del metal rojo habrá superado la barrera de los 3
millones de toneladas.

El año pasado se incrementó la inversión en exploración en 34%.


El país captó el 7% del presupuesto mundial destinado a la
búsqueda incesante de más reservas mineras y para el 2021
aspiramos a atraer el 8% del bolsón total mundial. El viceministro
de Minas Ricardo Labó conjetura que en gran medida el aumento
es consecuencia de la simplificación de las normas, de la
canalización más veloz de los trámites y de la actualización de la
data geológica. En estos momentos, la cartera de proyectos
mineros peruanos ronda los US$58,000 millones y la meta del
Gobierno es que al menos el 30% de estos se concreten al 2021.
Pero una vez más: ¿será la Ley 30640, que modifica el artículo 75
de la Ley de Recursos Hídricos en materia de cabeceras de
cuenca, una ventaja o un estorbo? No lo sabemos aún.
País modelo

Según el Instituto Fraser, Finlandia es la región en el mundo más


atractiva para las inversiones mineras (Perú ocupa el lugar 19°).
En una entrevista con la experta finlandesa en manejo de recursos
hídricos, Katri Mehtonen, concedida a esta revista en su paso por
el Perú, nos dimos con una gran sorpresa. Methonen afirmó que
en su país el asunto del agua fresca no es un debate importante.
«Entre agricultura y minería no hay ninguna crispación con
respecto al agua porque tenemos mucha», dijo. En las minas de
Finlandia, como en muchas operaciones aquí, «el agua en minería
permanece en la operación, la usan, la tratan y finalmente la
recirculan», sostuvo la entrevistada.

Los finlandeses, según Katri Mehtonen, han interiorizado que


todas las industrias, cual fuere esta, pueden ser (y en efecto son)
sustentables en su país por ley. «La ley ambiental es muy
estricta», aseveró. Y añadió: «En Finlandia el agua fresca abunda.
Y además en las minas de mi país entra menos agua limpia de la
que sale al final del proceso».

En este país del norte de Europa no existe ninguna planta


desalinizadora. Ni la necesitan, dice Mehtonen, ni tampoco la
exigen. «En Finlandia [la desalinización de agua de mar para
operaciones industriales] no es una pregunta relevante porque
contamos con demasiada agua fresca».

Katri Mehtonen, una abeja que esparce el polen del «smart water»
(la gestión del agua a través de dispositivos digitales), en cada
uno de sus viajes por el mundo, afirma que si alguna empresa
decidiera invertir en un proyecto próximo a donde los ríos en
Finlandia nacen, simplemente, como se suele hacer con un
EIA, se mediría su impacto en el entorno y si al final obtiene
todos los permisos, no habría problema alguno en que se haga la
inversión. «En Finlandia no está prohibida la inversión en estas
zonas de antemano», subrayó.
*Este artículo apareció en la edición 61 de la revista
Energiminas.

Ingemmet: Restringir minería en cabeceras de cuenca afectaría a 80% de minas


(rumbominero.com)

Ingemmet: Restringir minería en


cabeceras de cuenca afectaría a
80% de minas

MINERÍA. Ingemmet: Restringir minería en cabeceras de cuenca afectaría a 80% de


minas. En junio del presente año, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) determinará las
zonas de cabeceras de cuenca (entendidas como el nacimiento de los afluentes de agua)
que serán consideradas intangibles, y definirá cómo deben actuar las empresas, ya sea las
que tienen interés en la minería, como en la ampliación de la frontera agrícola o forestal.
En ese sentido, el presidente del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet),
Óscar Bernuy, adelantó que la posición de esa entidad es que no hay necesidad de
establecer tal intangibilidad, ya que constituiría una normativa redundante, pues ya existen
suficientes instrumentos ambientales que regulan la actividad minera.
Explicó que hoy el 80% de las minas que están en producción, el 81% de la cartera de
proyectos mineros, así como el 74% del potencial minero que tiene el Perú, se ubican
encima de los 3,000 metros sobre el nivel del mar, que es donde se considera se ubican
las cabeceras de cuenca, y dio a entender que tal intangibilidad va a afectar a esa
actividad. Así lo informó Gestión.
“No podemos jamas como institución crear zonas protegidas encima de esas alturas, eso
sería un suicidio, un harakiri; tenemos que proteger el ambiente y para eso están los
instrumentos ambientales, los estudios de impacto ambiental semidetallados y detallados,
que establecen cómo proteger las áreas sensibles”, apuntó.
Por su parte, Luis Vargas, ingeniero geólogo del Ingemmet, advirtió que, hasta el
momento, no existe un concepto técnico de lo que es cabecera de cuenca, en ninguna
legislación de diversos países de América Latina, ni hay un consenso en torno a qué
implica ese término.
*foto referencial

“Cabeceras de cuenca” contra la minería | EL MONTONERO

“Cabeceras de cuenca” contra


la minería
La urgencia de derogar ley que establece semejante
concepto

La ministra de medio ambiente, Elsa Galarza, aclara y dice que la


modificación de la Ley 30640 (sobre recursos hídricos) no ha sido
iniciativa del Ejecutivo, sino del Legislativo. Dice además que
sobre el término “cabecera de cuenca” cada persona podría tener
una idea diferente y que no es algo nuevo; es decir, es un
concepto todavía no aclarado, que está por definirse. La señora
Galarza comete una ingenuidad. El concepto cabecera de cuenca
ya es utilizado por el radicalismo antiminero en las alturas del
Perú para intentar paralizar las inversiones mineras. De allí la
urgencia y necesidad de derogar la norma que establece este
concepto.
Para este portal, la “cabecera de cuenca” no es otra cosa que un
muñeco armado por Marco Arana y el Frente Amplio, que
pretenden decirnos que por encima de los 3,000 metros sobre el
nivel del mar (m.s.n.m.), nacen los ríos, las fuentes de agua que
discurren por las quebradas hacia los valles y pueblos. No hay
sustento científico razonable para tal afirmación. Si de agua se
trata, no hay mejor posibilidad que almacenarla, contenerla en
reservorios y diques, “cosecharla” como hacían los antiguos
peruanos en los andenes. “Cabecera de cuenca” es un argumento
engañoso, armado para impedir el desarrollo de la minería, para
bloquear la producción de cobre y oro, y de bismuto natural, tan
preciado en la industria farmacéutica y de belleza. Detener el
desarrollo minero no es otra cosa que destruir las enormes
posibilidades que tiene el país de explotar limpiamente,
responsablemente, toda la riqueza acumulada en los Andes
peruanos
La izquierda de hoy, aquella que se ha vestido con ropajes
ambientalistas, que se gana las simpatías de los despistados —
quienes lamentablemente abundan, por falta de información
buena— sostiene que las cabeceras de cuencas son los lugares
donde nacen los ríos, y que esos lugares deben ser preservados
para el bien de la humanidad. Un lindo discurso que a simple vista
conmueve. Nadie en su sano juicio estaría a favor de la
contaminación y los destrozos que la mano del hombre hace con
el entorno natural; lo que incluye las toneladas de basura que a
diario se arroja y deposita impunemente en las riberas de los ríos
y lagunas, y toda área pública en el país.
Los Andes peruanos, como todas las cordilleras y montañas en el
mundo donde abundan las lluvias, se comportan como reservorios
naturales y esponjas, acumulando todas las aguas de esas
intermitentes gotas de lluvia provenientes de las nubes, sobre los
3,000 m.s.n.m. o sobre el mismo nivel del mar. Esas aguas que se
acumulan y penetran en la tierra, dando origen a manantiales,
puquios y aguas termales cargadas de minerales, calientes,
algunas beneficiosas para la salud del hombre. No hay mayor
responsabilidad que evitar que esas aguas sean desperdiciadas.
Por eso, insistimos en la necesidad de acumularlas para beneficiar
a la agricultura, ganadería, consumo humano y actividades
extractivas como la minería que, según informes, consume entre
el 1% y 1.5% de su disponibilidad.
La izquierda marxista cree en el centralismo no solo de toda
actividad económica, sino hasta de la vida misma del hombre,
quitándole su libertad y libre albedrío por un control de un ente
superior llamado Estado, “al servicio del proletariado”. Esta
izquierda decía —desde los años sesenta hasta la caída del muro
de Berlín, en 1989— que los minerales son recursos estratégicos
que deberían ser explotados bajo un control estatal, y que los
funcionarios públicos deberían ser los fieles y celosos guardianes
de esas riquezas naturales al servicio del país. Por entonces, el
relato izquierdista era estatizar todos los medios de producción y,
sobre todos, aquellos llamados “estratégicos”.
Y fue lo primero que hizo el Gobierno Revolucionario de las
Fuerzas Armadas, después del golpe de Estado del dictador Juan
Velasco Alvarado. Allí se gestaron Centromin Perú, Hierro Perú,
Minero Perú, Tintaya y tantas otras “empresas nacionales”
encargadas de extraer los minerales y procesarlos en plantas
concentradoras y fundiciones como la de La Oroya. La izquierda
de entonces no hablaba de desaparecer la minería, como ahora lo
hace la izquierda verde, satélite de una ideología vertical. Una
izquierda que, utilizando los instrumentos democráticos, quiere
ver a Perú empobrecido para profundizar las contradicciones
sociales y enfrentar a unos contra otros. Desde este portal
daremos la batalla. No nos acobardamos. ¡A nosotros con el
cuento de los pobres!
Comentarios
Emilio Zúñiga Castillo
Las cuencas de agua no nacen de las cabeceras, nacen de la lluvia!!. La
cabecera no es nada más que una forma natural de contener ésta agua
por un tiempo. Pero el agua sigue discurriendo cuando llueve a lo largo
del cause del río. Es más, dado que nosotros no hemos hecho trabajos
para almacenar esta agua, hoy en día se propone construir represas que
almacenen mucho más agua y así construir "cabeceras artificiales" para
aprovechar aún más el agua de las lluvias.

Es patético que en nuestro Congreso y el Ejecutivo retroceda, a legislar


sobre algo que "aún no han definido" (la intangibilidad de las cabeceras).
Pero hay más. Si la actividad minera por ley, sólo puede aprovechar el
agua luego que el consumo humano y agrícola está satisfecho, ¿cuál es
el problema?. No cabe duda que lo único que se ha hecho es crear una
nueva fuente "artificial de conflicto" .

Ubaldo Quispe
PARA EL MONTONERO,SI LOS RELAVES MINEROS SE DEJARIAN
IRRESPONSABLEMENTE QUE DISCURRAN A LOS RIOS Y LAGOS, SE
ESTARIA COMETIENDO UN CRIMEN ATROZ CONTRA LAS COMUNIDADES
ANDINAS,SIN EMBARGO HOY EN DIA EXISTEN UNA SERIE DE
TECNOLOGIAS DE PUNTA QUE PERMITEN PROCESAR TODOS ESTOS
RELAVES CONTAMINANTES Y CONVERTIRLOS EN AGUAS UTILES PARA
LA AGRICULTURA Y LOS PROGRAMAS DE ARBORIZACION O DE
REFORESTACION DE TERRENOS VALDIOS,SI ,LOS ARGUMENTOS DE
TODOS ESTOS ROJOS CUADRADOS SERIA CIERTO, YA NO ESTARIAN
EXISTIENDO CHILENOS, AUSTRALIANOS,CANADICENCES Y TANTOS
OTROS HABITANTES DE PAISES MINEROS POR EXCELENCIA, SIN
EMBARGO ESTOS PAISES MINEROS HAN DEJADO ATRAS LOS FLAJELOS
DE LA EXTREMA POBREZA Y SON PAISES DE ECONOMIAS PROSPERAS
QUE COMPITEN EN EL MUNDO DE BIENES Y SERVICIOS EN MUY BUENA
IGUALDAD DE CONDICIONES, SIN EMBARGO NUESTROS PAISES,PARA
LO UNICO QUE SON UTILIZADOS ES PARA SERVIR DE MILITANTES Y
CREYENTES DE SEUDOS PROFETAS DE LAS DEMOCRACIA COMUNISTA,
QUE SIGUEN PROPICIANDO LA POBREZA EXTREMA,LA TIRANIA Y LA
TOMA DEL PODER POLITICO PARA ENQUISTARSE EN EL GOBIERNO Y
HACERLO MEZQUINAMENTE,TIRANIAS HEREDITARIAS,ESO QUE VEMOS
EN PAISES QUE NACIONALIZAN MEDIOS DE PRODUCCION PARA
EXTERMINAR LAS RIQUEZAS DE UN PUEBLO CON ESPERANZA Y
MANTENERLOS A NIVEL DE POBRES E IGNORANTES, IMAGINENSE
LUCHAR PARA QUE LOS DOCENTES QUE NO APRUEBAN UN EXAMEN
TRES VECES, NO SE LOS VOTE SINO QUE SE LOS MANTENGA
PAGANDOLES EL SUELDO QUE SUS ALUMNOS NO APRENDAN NADA Y
SEAN SIEMPRE SUS CREYENTES ETERNOS DE SUEÑOS MAQUIAVELICOS
DE QUE SE ESTA LUCHANDO CONTRA EL MALDITO IMPERIALISMO Y EL
GOBIERNO ENTREGUISTA NO LIBERALISTA,Y QUE LA FELICIDAD ESTA
REGRESANDO A LA EDAD DE PIEDRA, LA LEY DE LA SELVA,ESA A QUE
SE CURA CON LLENANDO CARCELES POR NO APLAUDIR A SU LIDER Y
TENERLOS CUARENTA O CINCUENTA AÑOS A PAN Y AGUA, SI MUERE
EL MAL NACIODO QUE CREYO EN SUS VERDUGOS A QUIEN LE
IMPORTA,ESA ES SU FILOSOFA DEL FRENTE AMPLIO, MOVADEF,TIERRA
Y LIBERTAD, EL MAS ,Y TANTOS OTROS GOLONDRINOS QUE SALEN
INVENTANDO NOMBRES NUEVOS PERO QUE DE POLITICA SABEN TANTO
COMO UN DESCEREBRADO MINUSVALIDO SABE DE VUELOS
INTERESPACIALES.(MEJOR MANDEMOS A LOS BURROS A LA
PARRILLADA, O QUE SE PREPARE BURROS AL PALO, PARA ELIMINAR UN
TANTO LA POBREZA Y LA DESNUTRICION DE LA NIÑEZ) HABLO DE LOS
VERDADEROS BURROS, LOS OTROS BURROS ESCOLARIZADOS ESOS SI
NO APRENDEN NO SIRVEN PARA NADA.

¿Que son “cuencas de cabecera” o “cabeceras de cuenca”? | Gestión Sostenible del Agua
(gsagua.com)

GESTIÓN SOSTENIBLE DEL


AGUA
Centro de Información, Investigación, Planificación, Proyectos y Consultorías del agua.

¿Que son “cuencas de cabecera” o “cabeceras


de cuenca”?
Autor: Axel C. Dourojeanni, mayo 30, 2020, Santiago de Chile
¿Que son “cuencas de cabecera” o “cabeceras de cuenca”? (Articulo originalmente
elaborado el año 2011 y ampliado el 2017 y 2020)
No existe una definición “oficial” de cabecera de cuenca, cuyo nombre deriva del término
en inglés “Headwater”. Si bien por un tiempo como autor utilice el término “Cabecera de
cuenca” he cambiado de idea luego de revisar lo que significa “Headwater” en idioma
inglés. Headwater se define como la cuenca o las cuencas cuyo porcentaje de aporte de agua
al cauce principal es el mas significativo. Es decir, no significa considerar todo el perímetro
de una cuenca si no solo aquellas subcuencas que dan nacimiento al curso de agua principal.
El tamaño de dichas cuencas de cabecera dependerá del curso principal de agua que se tome
como base. Así el río Rímac tendrá en la cueca del Río Santa Eulalia y otros sus cuencas de
cabecera y a su vez el río Santa Eulalia tendrá sus propias cuencas que le aportan mayor
volumen de agua. Si se considera un río mayor como el río Marañón obviamente sus
cuencas de cabecera serán mucho mayores.

La cuenca de cabecera hace referencia por lo tanto solo a las subcuencas que
captan más agua para alimentar el curso de agua principal. En particular son
aquellas partes más altas de las cuencas que reciben agua por deshielos, neblina,
lluvia, nieve, granizo y que además tienen el potencial de retener y acumular agua en
forma de glaciares, nieve, humedales (bofedales) y agua subterránea. Para ello en las
nacientes de cauces naturales deben existir condiciones propicias como glaciares,
nevadas o zonas más planas o de posibles almacenamientos superficiales y
subterráneos.
A partir de estas zonas nacen los cursos de agua o afloramientos de agua
subterránea (manantiales, puquiales) que aportan agua al cauce principal. La
doble condición de zona más alta de la cuenca (combinación de elevaciones mayores
con pie de monte mas plano) donde hay glaciares y nieve, hay lagunas y bofedales y
zonas planas con turba , donde generalmente ocurren más precipitaciones,
precisamente por la altura sobre el nivel del mar y el clima más frío, que induce la
precipitación, combinado con áreas capaces de captar y regular en forma natural la
descarga de agua es lo que lo convierte en un lugar importante como fuente segura
de agua de buena calidad para alimentar un río. La denominación “cuenca de
cabecera” debe ser solo para las partes altas de las cuencas mayores que cumplen con
esas condiciones. No son solo cumbres ni divisorias de agua ni se consideran las
subcuencas en zonas áridas que no aportan agua al curso principal.
En practica todas las cuencas tiene cabecera o parte alta…de allí la confusión …
porque de lo que se trata es aplicar el concepto solo a aquellas subcuencas que tienen
condiciones naturales de captación y retención de agua (humedad) y de creación de
ecosistemas únicos…y por lo tanto, al ser zonas más sensibles, deben ser intervenidas
bajo severas condiciones de protección y futura posibilidad de recuperación de las
condiciones iniciales o mejores o simplemente no hacerlo.

Foto páramos en Ecuador


Las jalcas, y páramos (como se conoce en Cajamarca y Ecuador) o punas en otros
lugares, son las partes relativamente más altas, pero medianamente planas,
ubicadas normalmente al pie de montañas de elevaciones mayores de donde
escurre el agua, con presencia de lagunas y bofedales, así como de turba que
convierte el suelo en esponja y que regula la descarga de agua como si fuera un
embalse natural y crea ecosistemas únicos…
La alteración de estas fuentes naturales de retención se debe compensar con
infraestructura compleja o simple (ahora lo llaman de cosecha del agua) y otra
serie de medidas culturales y mecánicas de larga tradición en el Perú … debe ser
obligatorio hacerlo para toda intervención. Lo que es difícil o imposible en algunos
casos de severa intervención es recuperar el ecosistema natural que soportan, así
como sus capacidades de recargas naturales de agua que alimentan los puquiales
y en general el agua subterránea. Son zonas de ecosistemas delicados.
Si no hay retención natural de agua como lo son muchas partes altas de cuencas
de alta pendiente en roca no aplica el término “cuenca de cabecera” que por lo
demás no es apropiado para designar sus condiciones particulares de capacidades
de captación, regulación o retención natural de agua que luego alimenta un río
aguas abajo.
El término “cabecera de cuenca” aplicado universalmente confunde. Bastaría con
referirse a cada zona que se debería proteger como “cuenca de cabecera” (según
la definición efectuada en este artículo) para asociarlas a glaciares, humedales o
bofedales, lagunas etc. Por otro lado, es evidente que la mayoría de estas cuencas
ya están intervenida por minería, caminos, trasvase de agua etc… De prohibirse su
ocupación no podría construirse ni un camino ni hacer ningún trasvase de agua por
ejemplo a Lima o Ica y no solo aplicarlo a la minería. Por ello cada cuenca de
cabecera debe ser estudiada por separado antes de decidir si se intervienen o no y
bajo que condiciones. Dependerá de los factores locales.
Lo que es evidente es que toda intervención en una cuenca o territorio afecta el
escurrimiento del agua. No hay intervención sin cicatrices y por lo tanto el desafío
es como hacerlo y poder mantener o recuperar luego las condiciones naturales y
los ecosistemas. Todos los seres humanos intervienen en las cuencas de una
forma u otra, construyendo caminos, viviendas, cultivando, extrayendo áridos y
minerales, trasvasando agua etc., El desafío es poder hacerlo sin destruir sus
capacidades hidrológicas ni sus ecosistemas y biodiversidad, así como restaurar y
compensar los efectos ya causados.
Lo importante es poder compensar el efecto de las intervenciones y poder recuperar
los ecosistemas una vez terminada la intervención. La construcción de andenes es la
demostración de convivencia entre intervenciones y compensación de efectos
negativos por eliminar la vegetación natural…Las gestiones de las intervenciones
en las cuencas por eso deben ser muy cuidadosas al hacerlo estableciendo las
medidas compensatorias para la naturaleza y tener programas de cierre de faenas
que se cumplan. Lamentablemente las herencias nefastas de lagunas
contaminadas, perdida de manantiales, abandono de relaves etc. han hecho de la
minería un alto riesgo y generado temor real. Hasta hoy perduran las amenazas de
intervenciones que nunca compensaron los efectos negativos. Pero por otro lado la
minería es necesaria y por ello es un desafío mayor de los mineros hacerlo
adoptando las medidas del caso. Cada intervención es un reto mayor.

Se puede decir que la definición de “cuenca de cabecera” según el concepto


vertido en este artículo, ya no requiere las explicaciones que se hacen para
explicar lo que es “cabecera de cuenca”. No es el perímetro de toda la cuenca en
todo caso ni todas las cumbres altas o divisorias de agua. Son solo aquellas que
aportan más agua al curso principal. En todo caso hay que recordar que en la
práctica hay que tomar las medidas de intervención con compensación evitando
los impactos ambientales y sociales negativos en toda la cuenca y no solo en las
cuencas de cabecera.

Ref: Axel Charles Dourojeanni Ricordi, Experto en Gestión de Recursos Hídricos y


Cuencas. Fundación Chile, Mayo 30, 2020

"En Perú no estamos seguros qué es una cabecera de cuenca" - Instituto de Ingenieros de
Minas del Perú (iimp.org.pe)

"EN PERÚ NO ESTAMOS SEGUROS QUÉ ES UNA CABECERA DE CUENCA "


Señaló el Dr. Guido Bocchio, presidente del Comité de Agua de la SNMPE.
En el mundo no hay una sola declaración u ordenanza que
declare a priori una sola zona de cuenca intangible, y en el
Perú hay que tener mucho cuidado con ese tema porque ni
siquiera estamos seguros de qué cosa es una cabecera de
cuenca, afirmó el Dr. Guido Bocchio, presidente del Comité
de Agua de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y
Energía (SNMPE), en la clausura del ciclo de conferencias
“Jueves Minero”, celebrado por el Instituto de Ingenieros
de Minas del Perú (IIMP).

“Hablamos de cabecera de cuenca pero ningún país ha


tenido una definición exacta de lo que significa. Vamos a lo
elemental: Intangibilidad es lo que no debe o no puede
tocarse. Lo que pretendía en algún momento en Cajamarca
por ejemplo es que las cabeceras de cuenca no se toquen.
Sin embargo este esfuerzo legal fue infructuoso, y el
tribunal constitucional declaró que la Autoridad Nacional
del Agua (ANA) es la que debe regular eso y no un gobierno
regional”, agregó Bocchio durante su ponencia titulada
“Cabecera de Cuencas”.

El especialista comentó que el gobierno, a través de la


ANA ha hecho bien en no definir a priori una cabecera de
cuenca y tomarse el plazo necesario no solo para definir
ese concepto sino para saber qué medidas adoptar una vez
que se delimite. Como se recuerda, el concepto de
cabeceras de cuenca nace en 2009 cuando se intenta
reglamentarlas, sin éxito hasta la fecha.

Este año, la controversial Ley Nº 30460, la cual modifica el


artículo 75º de la Ley de Recursos Hídricos, otorga un plazo
de 365 días a la Autoridad Nacional del Agua para que
elabore el marco metodológico para determinar de qué se
trata una cabecera de cuenca. La presente ha sido objeto
de discrepancias.

Por otro lado, el experto también comentó que las medidas


de protección para las cabeceras de cuenca pueden ser
cambiantes y aplicadas con un cierto criterio de
gradualidad. “Esta ley dice que se debe fijar criterios
técnicos para identificar y delimitar cabeceras de cuencas.
La vulnerabilidad nos lleva a determinar distintos tipos de
medida, no solo pensar en inteligibilidad”, manifestó.
El conferencista estuvo acompañado por un selecto panel
de expertos quienes hicieron importantes comentarios
acerca de la exposición. El panel estuvo conformado por el
PhD Juan F. García Quijano, gerente general de Hydroterra
S.A.C.; Ing. Jorge Tovar, gerente general de Hydro-Geo
Consultores S.A.C. ; Ing. Raúl Benavides, vicepresidente de
Desarrollo de Negocios de Compañía de Minas
Buenaventura S.A.A. y el Sr. Abelardo de la Torre, jefe de la
Autoridad Nacional del Agua (ANA).

Moderó el panel el ingeniero Miguel Cardozo, segundo


vicepresidente del IIMP.

Cabeceras de cuenca: La verdadera historia de la ley que alerta a los mineros | ECONOMIA | EL
COMERCIO PERÚ

Cabeceras de cuenca: La
verdadera historia de la ley que
alerta a los mineros
La protección de estas zonas está normada desde el 2009, pero hasta
ahora no ha sido reglamentada. En Perumin, los empresarios dijeron
que la Ley 30640 desincentivará la inversión minera

EL FLUIR DE LA LEY DE
CABECERAS DE CUENCAS
Esta semana, los empresarios mineros encendieron las alarmas por la
Ley 30640. Aseguran que la norma pone en riesgo la inversión
minera al introducir el concepto de cabecera de cuenca y otorgarle a
la Autoridad Nacional del Agua (ANA) la facultad de declararlas
intangibles. Sin embargo, ambas "amenazas" están vigentes en la
legislación desde el 2009.

ARCH 23, 2009

SE APRUEBA LA LEY 29338 DE


RECURSOS HÍDRICOS
Ocurre durante el gobierno de Alan García, cuando Javier Velásquez Quesquén era
presidente del Congreso. En el artículo 75 establece: "El Estado reconoce como zonas
ambientalmente vulnerables las cabeceras de cuenca donde se originan las aguas. La
ANA, con opinión del Ministerio del Ambiente, puede declarar zonas intangibles en
las que no se otorga ningún derecho para uso, disposición o vertimiento de agua"
Lima, 23 de septiembre de 2017Actualizado el 23/09/2017 12:47 p.m.

La Ley 30640, que modifica el artículo 75 de la Ley de Recursos


Hídricos en materia de cabeceras de cuenca, prendió todas las alarmas
del sector minero esta semana en Perumin. La norma, que da un plazo
de un año a la Autoridad Nacional del Agua (ANA) para que desarrolle
el marco metodológico necesario para determinar qué es una cabecera
de cuenca, fue aprobada el 19 de julio por el Congreso y promulgada
hace poco más de un mes por el presidente Pedro Pablo Kuczynski.
Víctor Gobitz, CEO de Buenaventura y presidente del Instituto de
Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), encabeza la lista de quienes han
manifestado su preocupación. “Debemos hacer una reflexión, porque
puede traer nubarrones en el desarrollo de proyectos mineros. Esta ley
sería un duro revés”, enfatizó durante el evento, preocupado por la
ausencia de una definición clara sobre el concepto de cabecera de
cuenca en la norma.
También se pronunció el titular de la Sociedad Nacional de Minas,
Petróleo y Energía (SNMPE), Luis Marchese, para quien la norma no
tiene sustento técnico y es una fantasía de la “gente que se opone a la
minería”. Uno de los autores de la ley es Marco Arana, del Frente
Amplio, conocido por su oposición al proyecto minero Conga con el
argumento de que afecta, precisamente, una cabecera de cuenca.
HISTORIA LEGISLATIVA
La controvertida ley nace de dos proyectos fusionados: uno de Arana,
presentado en setiembre del 2016, y otro de la fujimorista María
Melgarejo, de abril de este año.
En la combinación, primó el articulado propuesto por Melgarejo, que
encarga a la ANA la elaboración de la metodología para identificar y
delimitar las cabeceras de cuenca del Pacífico, Atlántico y lago Titicaca.
La versión de Arana era más radical, pues establecía una definición del
término “cabecera de cuenca”, daba pautas de cuándo declarar
intangibles estas áreas, y establecía regulaciones y prohibiciones
específicas.
El proyecto original de Arana fue discutido por varios meses en la
Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente
y Ecología, donde recibió opiniones favorables, aportes y precisiones de
la ANA, el Ministerio del Ambiente y el Programa de Adaptación al
Cambio Climático.
La PCM, a través de la Sunass, manifestó su opinión en contra del
concepto de intangibilidad, que finalmente no aparece en la ley
aprobada. El Ministerio de Energía y Minas no envió opinión ni
participó en las reuniones de trabajo, a pesar de ser requerido para
ello.
El articulado final pareció generar consenso en el Congreso: la norma
recibió 16 votos a favor, ninguno en contra y cero abstenciones en la
Comisión Permanente del Congreso el 19 de julio. “No se aprobó entre
gallos y medianoche. La norma fue socializada y los empresarios tienen
enlaces parlamentarios. No tiene sentido que se quejen ahora”, afirma
Juan Sheput de Peruanos por el Kambio, quien votó a favor de la ley.
¿AGUAS CALMAS?
Para el jefe de la ANA, Abelardo de la Torre, y para el ex ministro del
Ambiente Manuel Pulgar-Vidal, es sorpresiva la reacción en Perumin,
así como los comentarios que afirman que esta ley crea el concepto de
cabeceras de cuenca o alienta la intangibilidad de estas zonas.
En realidad, la declaración de vulnerabilidad de las cabeceras surge con
la mencionada Ley de Recursos Hídricos, promulgada el 2009, que
también facultaba a la ANA para declararlas intangibles.
 Si usted está leyendo esta nota desde su móvil puede ver el la linea del
tiempo sobre la norma en este enlace.
“La novedad es que nos ordena elaborar un marco metodológico
técnico para identificar y zonificar cabeceras de cuenca. Y acierta al
distinguir entre tres áreas geográficas, pues se tiende a pensar que la
cabecera u origen de las cuencas es el punto más alto pero no siempre
es así”, afirma De la Torre, quien anuncia que su institución ya prepara
el borrador del marco metodológico y que este sería sometido a
consulta de los empresarios mineros y otros sectores en seis meses.
Para Rómulo Mucho, ex viceministro de Minas, lo que preocupa no es
la Ley 30640 en sí, sino que esta sea usada políticamente para bloquear
proyectos. “Pone en riesgo el desarrollo de la cartera de inversión
minera, que asciende a US$47.000 millones”, señala.
Sin embargo, al respecto cabe recordar que en 2012 el Tribunal
Constitucional declaró inconstitucional una ordenanza emitida por el
gobierno regional de Cajamarca, encabezada por Gregorio Santos. Con
ello sentó precedente de que solo la ANA, con autorización del Minam,
tiene la comeptencia de declarar intangibles las cabeceras de cuenca.
Por su parte, Pulgar-Vidal entiende que la preocupación surge
precisamente porque la nueva ley no era indispensable. “¿Qué ganamos
más allá de esta controversia? Habla de una metodología, pero parece
más orientada a [que se realice] un inventario de cabeceras de cuenca,
lo que va a ser imposible”, explica.
Gabriel Quijandría, ex viceministro del Ambiente, relaciona la
preocupación del sector minero con episodios de conflictividad
desatados alrededor del concepto de cabeceras de cuenca. “Ven los
fantasmas de Conga, pero lo que deben hacer es abrir espacios para
una discusión técnica con la ANA”, señala.
La precisión de la definición de “cabecera de cuenca” será clave, pero
nada sencilla. “Hay algunas referencias académicas, pero no
legislación”, reconoce De la Torre. Al respecto, Quijandría aporta que
será importante entenderlo como el punto o zona del río con más
"aporte ecosistémico" al garantizar la cantidad y/o calidad del agua.
Pero la tarea no es tan sencilla. “Nadie más tiene la concepción de que
las cabeceras sean algo extraordinariamente especial”, responde De la
Torre.

¿Cabecera de cuenca: las más productivas y suficiente para proteger los recursos hídricos? -
Revista Horizonte Minero

¿Cabecera de cuenca: las más productivas y suficiente


para proteger los recursos hídricos?
Posted on 22 diciembre, 2017 by Silvia Cisneros Rojas

INTRODUCCIÓN: Ley 30610: Ley que modifica la ley 29338, Ley de Recursos
Hídricos, mediante el establecimiento de los criterios técnicos para la
identificación y delimitación de las cabeceras de cuenca.

“La presente ley tiene por objeto regular la conservación y protección de las
cabeceras de cuenca, incorporando en el artículo 75 de la Ley 29338, Ley de
Recursos Hídricos, el establecimiento de los criterios técnicos para la
identificación y delimitación de las cabeceras de cuenca, a fin de evaluar la
implementación de medidas especiales para su protección y
conservación según su vulnerabilidad.

El Estado reconoce como zonas ambientalmente vulnerables las cabeceras de


cuenca donde se originan los cursos de agua de una red hidrográfica.

La Autoridad Nacional, con opinión del Ministerio del Ambiente, puede declarar
zonas intangibles en las que no se otorga ningún derecho para uso, disposición
o vertimiento de agua. Asimismo, debe elaborar un Marco Metodológico de
Criterios Técnicos para la Identificación, Delimitación y Zonificación de las
Cabeceras de Cuenca de las Vertientes Hidrográficas del Pacífico, Atlántico y
Lago Titicaca”.

La idea principal de la ley “es la protección de los recursos hídricos de una


cuenca o aguas abajo”.

PROBLEMAS FUNDAMENTALES DE ESTA CONCEPTUALIZACIÓN

El problema de este planteamiento es que se confunde la zona de origen de los


cursos de aguas, con las zonas de mayor producción hídrica. Además, también
se confunde, y no está claro sobre que se basa el concepto que, las zonas
altas (cabeceras) de cuencas son más vulnerables que las zonas bajas o
valles, los cuales pueden ser mucho más productivos hídricamente.

Si el verdadero objetivo es la protección de los recursos hídricos, entonces se


necesita desarrollar mayores conocimientos sobre los ciclos hidrológicos
específicos de cada una de las cuencas. Los factores que afectan el ciclo
hidrológico son, principalmente, el régimen de precipitaciones, temperatura que
depende de la latitud y altura, suelos que están en función de la geología y la
vegetación. Todos estos factores son diferentes. No hay dos cuencas iguales.

La Ley dice “…evaluar la implementación de medidas especiales para su


protección y conservación según su vulnerabilidad”, por lo tanto, lo primero que
tiene que determinar el reglamento de la ley es indicar el nivel de vulnerabilidad
de cada cuenca, lo que exige estudios específicos a la escala correspondiente.

¿SON LAS CABECERAS DE CUENCA LAS DE MAYOR PRODUCTIVIDAD


HÍDRICA?

El Perú es un país diverso en climas y regímenes hidrológicos o patrones de


lluvias. Dos de las tres cuencas principales del país son la cuenca Pacífico y la
cuenca Amazónica. La primera, se caracteriza, por lo general, con un aumento
de las precipitaciones según se sube hacia la cordillera. Esto ocurre desde las
cuencas del río Pura hasta la cuenca del río Tambo en Moquegua, por ejemplo.
En la cuenca del río Piura llueve un promedio de 50 mm/año o menos en las
partes bajas, en la costa, pero en sus partes más altas llega a llover hasta más
de 1000 mm/año (Fig. 3-1). En la cuenca del río Tambo se presenta un
régimen de lluvias muy similar, con precipitaciones casi inexistentes en su parte
más baja cerca a Moquegua, pero en las partes más altas llueve hasta 500
mm/año, según en ANA (Fig. 3-2). Es decir, estas dos cuencas tienen sus
zonas más productivas, hídricamente hablando, en las cabeceras de cuencas.
Sin embargo, las cuencas en la sierra de la vertiente amazónica tienen un
comportamiento totalmente diferente. Por ejemplo, analicemos las cuencas del
río Crisnejas, del río Mantaro y la del río Pampas.

En la cuenca Crisnejas, que abarca las localidades de Huamachuco y


Cajamarca, alberga, en sus alturas o potenciales cabeceras de cuencas,
importantes operaciones mineras. En esta zona altas llueve alrededor de 850
mm/año, mientras en las zonas más bajas llueve cerca de los 1000 mm/año
siempre según el ANA (Fig.3-3).

Figura 3-3: Cuenca del río Crisnejas, topografía, precipitación a 1 km 2 de


resolución por HydroTerra y mapa de isoyetas del SENAMHI
En las alturas de la cuenca del río Mantaro, en lo que vendría a denominarse
cabecera de cuenca y donde se encuentran operaciones mineras. En esta
zona, según información oficial del ANA, estaría lloviendo aproximadamente
650 mm/año. Este valor aumenta considerablemente, según se avanza hacían
el oriente, hacia los valles, en ceja de selva y selva baja. La precipitación llega
al orden de los 1500 mm/año, es decir, más del doble. Lo mismo sucede, en la
cuenca vecina de Pampas (Fig. 3-4), al sur de la cuenca del Mantaro, solo que
las diferencias llegan a ser mayores, partiendo de los 300 mm/año en las
partes más altas, las cabeceras de cuencas, y llegando a los 950 mm/año en
las partes bajas (Fig. 3-5). Es decir, la zona de mayor producción hídrica está
en los valles y no en las zonas altas.

De estos simples ejemplos, se puede concluir que las zonas altas o cabeceras
de cuencas no son siempre las más productivas. Lo importante es determinar
de cuanto es la producción hídrica de las partes altas, al menos en porcentajes
con respecto a toda la producción de la cuenca. Por lo tanto, también se deben
determinar la producción de las partes bajas

Figura 3-4: Cuenca del río Mantaro, topografía, precipitación a 1 km 2 de


resolución por HydroTerra y mapa de isoyetas del SENAMHI.
Figura 3-5: Cuenca del río Pampas, topografía, precipitación a 1 km2 de resolución por
HydroTerra y mapa de isoyetas del SENAMHI.

¿AL PROTEGER LAS ZONAS ALTAS SOLAMENTE ES SUFICIENTE PARA


PROTEGER LOS RECURSOS HÍDRICOS DE UNA CUENCA?

Como se ha visto, las zonas altas no son siempre las de mayor producción
hídrica, sino que, en muchos casos, lo son las zonas bajas o valles de las
cuencas. Es bien conocido que lo que el proceso que genera las lluvias en las
zonas andinas son los procesos convectivos. Ahora, como se dijo
anteriormente, los factores que afectan estos procesos son: el régimen de
precipitaciones, temperatura que depende de la latitud y altura, suelos que
están en función de la geología y la vegetación.

Si en los valles, la actividad agrícola es la que más afecta la vegetación natural,


con el reemplazo de los biomas naturales por cultivos de valor comercial y que,
a su vez, descubre los suelos haciéndolos más vulnerables a la erosión hídrica
y también afecta sus balances químicos debido al uso de pesticidas y otros
productivos químicos para elevar la productividad del suelo. Es esta la actividad
que hace más vulnerables las zonas de mayor producción hídrica.

Por otro lado, los acuíferos en los valles son los que recogen los flujos
subterráneos y donde se almacenan la producción de las partes altas. Sin
embargo, la falta información – sobre la capacidad de almacenamiento de los
mismos, información sobre su recarga y las zonas donde la recarga se produce
y datos exactos de la explotación de los mismos por parte de los diferentes
actores sociales – es lo que no permite una planificación adecuada del uso de
los recursos hídricos y su protección.

Por otro lado, se está pasando por alto la escala de los procesos. Los procesos
convectivos que producen las lluvias en la zona andina no se dan solo a nivel
local o de cuencas (Fig. 4-1). Los procesos convectivos se dan en toda la
cuenca amazónica, por lo tanto, para proteger el recurso hídrico de manera
integral, las medidas de protección se tienen que dar a esa escala.

Figura 4-1: Precipitaciones por procesos convectivos en la cuenca amazónica.

¿QUÉ ES LO QUE LA NUEVA LEY A REGLAMENTACIÓN DEBERÍA


OTORGARNOS COMO INFORMACIÓN?
Si el objetivo es proteger los recursos hídricos, los diferentes componentes del
mismo deben ser cuantificados a las escalas adecuadas o correctas.

1. Definición de la cabecera de cada cuenca, su porcentaje real con


respecto a la cuenca.
2. Producción hídrica de cada cabecera de cuenca y producción hídrica del
resto de la cuenca y los respectivos % de producción.
3. Estimación de recargas de acuíferos en cada parte de la cuenca, parte
alta y baja.
4. Definir los conceptos de vulnerabilidad (producción de escorrentías,
recarga de acuíferos, etc.) y las metodologías a ser aplicada en cada
caso o cuenca.
5. Determinar la vulnerabilidad de cada parte de la cuenca e indicar los
factores que los hacen vulnerables (cambio de uso de la tierra,
actividades extractivas, cantidades que están siendo explotadas, medios
de explotación (captaciones de aguas superficiales, pozos, etc.).
6. Determinar las medidas de control de los factores que incrementan la
vulnerabilidad de cada parte de la cuenca.
7. Determinar las cantidades explotadas por cada actividad.
8. Determinar las cantidades explotadas por cada actividad por zona (parte
alta y baja)

Por: Juan García Quijano, Gerente de HydroTerra

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