Historia y Grandeza de Granada
Historia y Grandeza de Granada
DE LA
M A D R ID .
EDITORES:
RUBIO, GRILO Y VITTURI.
1869
Propiedad de los editores
R ubio, G rilo y V ittubi.
liTR iM li \ filDIClTORIi D i MTOR.
Granada, hermosa ciudad de las flores y del amor, saludarte ante todo con emoción profunda al tomar la
héme aquí, que despaes de doce años de ausencia pluma del historiador para narrar tus grandezas y
vuelvo á tu recinto, sintiendo renacer en mi corazón, tus desgracias?
jdven todavía, el mismo entusiasmo que cuando casi Hermosa ciudad, capital del antiguo reino de los
niño entonaba mis primeros cantares bajo tu brillan Al-hamares, y hoy cabeza de la mas bella aunque mas
te cielo. Nacido en uno de los mas seguros puertos desdichada provincia española, cuando con atrevida
que formaban tus dilatadas costas en la época de tu osadía llego á levantar el velo que cubre lo pasado y
mayor gloria, bien pronto me trasladaron á tu hermo á trazar el cuadro que ofrece lo presente, siento que
so suelo, y á la dulce impresión de tu naturaleza, siem mi mano vacila, porque comparo tu grandeza y la
pre bella y riente como las huríes de aquella desdi inmensa obra que acometo con la pequeñez de tu
chada raza que tanto te engrandeció y tanto te amó, cronista.
formáronse mi corazón y mi inteligencia.—Bajo tu Los génios del pasado alzándose de sus alcázares
cielo transparente, entre tus flores, ante las blan de nieve, que guardan las enhiestas cimas de esa
cas cimas de tu nevada sierra y los cobrizos pi
cos de su rival Elvira, comencé á comprender la crea llanca tienda que palellon te da^
ción, y casi me sentí poeta. — En las magníficas según la poética imágen del oriental poeta de tus
bóvedas de tu catedral, que señala una de las mas glorias (1), presentan á mi vista pasando como en
notables evoluciones del arte en España, bajo los sueño fantástico tus primitivos pobladores, ora en
apuntados arcos ogivales de tu Real Capilla, y de vueltos en el sago de los lastitanos de larga cabe
Santa Isabel, en tus tradicionales ermitas y devotos llera y fieros semblantes, ora empuñando sus mal
templos, levantados por la ardiente caridad y la fer pulidas armas los oretanos, ya los térdulos recitan
vorosa fé de nuestros mayores, aprendí de los lábios do sus primitivos poemas y ostentando los adelan
de mi bendita madre, las dulcísimas plegarias y los tos de su creciente civilización, los Idstulos con su
sublimes misterios de la religión eterna del Crucifi habla fenicia, ó los lejanos celtas que descendiendo
cado.—En tus colegios y en tu universidad, gloria de los Pirineos habían de llegar en su marcha guerre
legítima de tu nombre, recogí cuanto fué dado á mi ra hasta las faldas de tu nevada sierra, para dejar en
pobre inteligencia, la semilla fecunda del saber, de ella elocuentes monumentos desús creencias y de su
doctos maestros, que por ventura aun viven, y á quie culto.
nes guardo verdadero culto en el fondo de mi corazón, Tras ellos camina envuelto en el polvo que al
entre los que entonces brillaba mi bueno é ilustrado caer levantan las generaciones que se hunden en la
padre. — Contemplando tus romanos monumentos, sima de la eternidad, aquel pueblo mitad mercader y
tus palacios árabes, tus obras ogivales y del Renaci mitad guerrero, que hizo temblar el poder de Roma
miento, y estudiando los gabinetes de anticuarios ante las huestes de Cartago, poderosamente auxilia
granadinos, despertóse en mi alma el amor á las das por tus valientes hijos.
ciencias históricas, que han llegado á formar mis mas La señora del mundo avanza luego.—Tus fértiles
queridos estadios... ¿Cómo no amarte segunda pá- campiñas, tus dilatados llanos, tus altos montes, re
tria mía? ¿Cómo no amarte con entusiasta amor de tiemblan casi incesantemente con el fragor de aque
hijo, si -tú me has abierto cariñosa tus tesoros de lla lucha gigantesca y terminada por el poder del co-
ciencia y de poesía, si á tí ván enlazados todos ios
recuerdos de mí niñez y de mi juventud, y cómo no (I) Zorrilla.
TI INTRODUCCION.
loso romano, vuelven á resonar con las sangrientas de tus voluptuosos alcázares. La grave voz de la
y civiles discordias q^ue desgarran el corazón de la re campana católica reemplaza en los altos minaretes á la
publicana metrópoli. cansada voz de tus mnezzines. Allí donde reposaron
La paz renace al fin en tu fecundo suelo: tus hijos, tras los combates tus héroes hoy vencidos, descansan
que alcanzaron en aquellas luchas eterno renombre, despues de la victoria los héroes de la cruz, para lan
hasta de enemigos cronistas, dedícanse al cultivo de zarse á conquistar nuevos Estados que engastar
las ciencias y délas artes, y tus municipios y tus co como perlas de gloria en la diadema de sus reyes; y
lonias rivalizan con la orgullosa ciudad de las siete bajo los miniados artesones de tu sala de Comareg^
colinas. el génio inmenso de tu nueva señora comprendió
Sobre tu dilatado territorio derrama sus divinos ful el inspirado pensamiento del grande hombre, que
gores la luz del Evangelio. De tu cristiana Iglesia, sembrando las joyas de una reina en las incóg
proelámanse los primeros cánones de la Iglesia espa nitas soledades del Atlántico , cosechó para la au
ñola. gusta soberana un nuevo mundo, y para las sienes
La raza goda cae aniquilada y muerta por su mis de ambos la inmarcesible corona de la inmorta
ma impotencia. lidad.
Los hijos de Tarik le suceden. Errores y hazañas vienen despues. Fanático celo;
Se alzan en tu suelo alcázares de mármol y te es rotos tratados; patriotismo estéril; luchas gloriosas;
cogen para servir de cuna á una raza de reyes. decadencia rápida, encarnan los postreros hechos de
Detrás de tus murallas sálvase una monarquía que tu historia, que envuelves, sin embargo, madre afli
-había visto ahogados en la sangre de sus hijos dos tro gida, con glorioso velo de recuerdos sembrado de
nos poderosos. Llegas al apogeo de tu grandeza; orien ruinas.
tales poetas celebran tu hermosura; las palabras de Tan dilatado campo ha de correr mi pluma si ha de
tus sábios resuenan en tus universidades y academias, bosquejar siquiera el animado cuadro de tu historia,
é impulsada por el poderoso estímulo de la dinastía de cuadro magnífico que antes que yo trazaron hábiles
Nasar, emulas al soberbio Califato. maestros. Ellos serán mi guia, y si al narrar tus des
Durante cuatro siglos eres el brillante emporio venturas y tu grandeza, al describir tu suelo y los
de la raza muslímica. Herdica en el combate, sábia monumentos que por do quier lo pueblan, hallares en
en la escuela, artista en el palacio <5 en el tem mi libro algo que digno de tu nombre sea,. de ellos
plo , tu civilización siempre creciente te hace g i será todo el honor, y tuya siempre la gloria porque
gante , cuanto la desgracia de tus hijos te dejó pe supiste inspirarlos.
queña. Granada, segunda pátria mia, la mano del deber
En vano algunos dignos de tus mejores dias de me impulsa á comenzar las primeras páginas de este
gloria, combaten por tu nombre y por sostener tu libro que quiero dedicarte, á pesar de que reducido á
vacilante trono.—Mas allá de tus fértiles vegas, al los estrechos límites que el mercantilismo editorial
otro lado de la cordillera de montañas que de la parte fija hoy á las obras de la inteligencia, no pueda te
de Castilla te guardan, en las orillas del Manzanares, ner la estension debida. Acéptalo; que si humilde es
se ha alzado el ánjel protector de los cristianos, y la la ofrenda, es grande el amor de quien la hace. ¿A
hora de tu vencimiento ha sonado en el inexorable quién sino á tí pudiera dedicarlo?... Recíbelo, Grana
cuadrante de la eternidad. da, con el amor que acoges siempre á los que llegan
El gigantesco drama de’siete siglos toca á su des bajo tu hermoso cielo; y ya que en breve el sentimien
enlace, y ante tus muros han de tener lugar sus to tendrá que ceder espacio á la fría razón y el entu
últimas escenas. La Cruz de lu victoria levantada siasta lenguaje del poeta al severo del cronista, per
en una oscura gruta de Covadonga, avanza triun míteme terminar estas líneas con la mas tierna frase
fante. áel oriental poema que lleva tu nombre. En tí viven
Tus muros caen, tus soldados mueren, y aque mis recuerdos; en tu seno duermen el eterno sueño
lla cruz sagrada álzase sobre la elevada torre de la séres queridos de mi corazón: si mi modesta ofrenda
Vela, irradiando sus divinos destellos hasta el as te fuere grata
turiano Áuseia^ donde al sentir su benéfica Inz, vuel «y algún premio por ello me guardares,
ve tranquilo á su sagrada tumba el héroe de Cova »dame al menos, ¡oh ñor de mis amoresl
2>sepultura al morir, entre tus flores» (1).
donga.
Tus galas orientales mézelanse bien pronto con la J. DE Dios DE LA. R a.DA Y D e LGADO.
severa riqueza de tus conquistadores. Los palacios de
tus nuevos dueños asientan su robusta planta al lado (1) Zorrilla.
LIBRO PRIMERO (1)
DESCRIPCION DE LA PROVINCIA
CAPITULO PRIM ERO. de los cuatro de Andalucía que establecieron los ára
bes, comprendiendo las actuales provincias de Almería,
Situación.—Límites.—Diversas demarcaciones de la provincia.—Des Granada, Jaén y Málaga, ha pasado su territorio por
cripción de sus costas. diferentes vicisitudes, hasta quedar definitivamente
establecida su demarcación en la forma que la hemos
A la parte meridíoDai de la Península ibérica, com presentado. Antes de la última separación de las
prendida entre los 36*^ 30' 0" N. y 37^ 45' 0" N, de provincias de Málaga y Almería, segregadas de su an
latitud Norte y los 0° 30' 0" E. y 1° 24' 0" Este de lon tiguo reino por ley votada en Cértes el año de 1822 y
gitud, del meridiano de Madrid, encuéntrase la hermo definitivamente por el real decreto de 30 de noviembre
sa provincia granadina, limitada al S. por el mar Me de 1833, en el primer proyecto de división territorial
diterráneo que baña sus costas en una estension de 68 de la Península en departamentos formado en 1809
kilómetros,- al E. por la provincia de Almería; al NE. por la iniciativa del intruso monarca José Bonaparte,
en corto espacio por las de Murcia y Albacete; al N, por formóse un departamento titulado del cuya ca
la de Jaén; por la de Córdoba al NE., yal O, por la de pital era Granada, y sus límites los mismos que un
Málaga, ocupando una superficie de 12,587 kilómetros año despues se marcaron en el decreto de 17 de
cuadrados y una estension de E. á O. de 193 kilóme abril de 1810. Cambiado por esta superior disposición
tros, tomada desde ios límites del partido judicial de el sistema de departamentos por el de prefecturas, es
Montefrio y el de Rute correspondiente á la provincia tablecióse una en Granada con snb-prefecíuras en la
de Córdoba, hasta los del partido de Baza y el de Pur- misma ciudad, en Almería y en Baza, abarcando una
chena, que pertenece á Almería: 1,265 kilómetros mide superficie de 578 leguas cuadradas de 20 al grado, en
de N. á S. desde la estremidad del término de Monti- cuya prefectura estaba comprendida además de la ac
llana, partido de Iznailoz, hasta la costa dei Mediter tual provincia la de Almería, salvo un escasísimo ter
ráneo en Aimuñécar, cuya medida marca la mayor an - ritorio bácia su estremo NE. y E.
chora de la provincia, así como su mayor longitud es La principal diferencia de límites de aquella divi
de 2o3 kilómetros dei NE. á SO., contados desde la es- sión territorial, comparada con la de hoy, estaba hácia
Jremidad occidental del partido de Loja á la oriental la parte NE., E., SE. y S., pues confinaba la prefec
del de Huéscar. tura granadina con la de Múrcia y el Mediterráneo en
Pero no siempre la provincia de Granada tuvo es la siguiente forma: partiendo la línea divisoria al
tos límites. Aun sin ocuparnos ahora de la estension NO. cerca de la villa de Castrii, en la falda de Sierra
que alcanzaba el antiguo reino del mismo nombre, uno Segura, se dirigía al S., y pasando, al O. de dicha villa
entre Cdrteg de Baza y Castillejos por entre el paraje Cuadrillas. Aquí empieza el confin occidental ú Oeste,
denominado las Vertientes y ei lugar de Chiribel, cru y sigue por dicho estribo con dirección al N.; continúa
zaba la sierra de las Estancias, se dirigía al E. de A.I- despues al ONO. cogiendo las cabeceras de los peque
box, Arboleas, Aulas y Vera, que quedaban dentro ños ríos ó arroyos de la Miel, Alconcar y Collar, por
ios límites de la prefectura, y terminaba en la costa de el S. de la sierra Tejea ó Pelada; continúa bácia
del Mediterráneo por la torre de Villaricos. Por el el NO. por entre las vertientes de las aguas al Genil
N., NO., O. y S. eran los mismos los límites de la pre y á la costa del Mediterráneo, pasando al O. de Jatar
fectura que los de la provincia actual, diferenciándose y Alhama y por la sierra de este último nombre al na
solo en que el de la parte del S. formado por el Medi cimiento de Río-Frio, de donde va á buscar el GeniL
terráneo, abrazaba el litoral de la provincia de Al en el límite de Granada y CJrdoba, al E. de Iznajar,
mería, resultando mucho mas estenso. pasando al O. de las salinas de Loja, y desde aquí si
En 27 de enero de 1822, las Górtes españolas hi guiendo por el confia de la provincia de Córdoba bas
cieron nueva división territorial de la Península, cuya ta la sierra de los Frailes á hallar el de Jaén.
ley, sancionada en 30 del mismo mes y comunicada En los sesenta y ocho kilómetros de costa, que como
para su cumplimiento en 30 de marzo siguiente, vino hemos dicho, forman por el S. parte de sus confines,
á quedar sin realización por los acontecimientos polí encuóntranse frecuentes fondeaderos que auxiliados
ticos del año 1823, en cuyo nuevo arreglo se adoptó por la poderosa mano de la ciencia, pudiéranse conver
el nombre de provincias, y se fijaren los confines de tir en cómodos y segaros puertos. Dejando atrás el
la de Granada, con pequeñísimas variaciones, en los fondeadero de Nerja, todavía de la provincia de Mála
mismos puntos que mas adelante estableció el último ga, y caminando cinco millas adelante, hállase la en
decreto de 30 de noviembre de 1833. senada de la Herradura, cuya entrada guardan las
Con arreglo á esta disposición administrativa, la puntas de Cerro Redondo y de la Mona, distantes en
demarcación de Granada empieza por el N. en la sier tre sí una milla y dos tercios, y conservando cada una
ra de los Frailes, al S. de la Rábita; continúa al su antigua torre de vigía y un ruinoso castillo en el
E. por entre Priego y Alcalá la Real á p^sar al N. de centro de la playa de la ensenada. Las referidas pun
Alomartes, Modín y Golomera al O. de Eenalúa de las tas prestan abrigo de los vientos del E. y de O.; pero
Villas, E. de Noalejo y N. de Montillana; sigue por si saltan al cuadrante opuesto del lado del abrigo, no
ios montes de Granada, pasa al N. de Gampotejar, hay rehasadero^ y conviértese en peligrosa aquella
Domingo Perez, Guadaortuna, Montegiear, Labor- entrada, haciéndose necesario acercarse al fondo de la
cillas, Gobernador, Alamedilla, Dehesas y Alícun de ensenada en busca de la playa donde poder saltar en
Ortega; cruza al llegar aquí el rio de Guadis á poco caso estremo, porque fuera de aquel Jugar toda la ori
de haber recibido este su tributario el Guadaortuna, y lla del fondeadero está formada por escarpados peñas
continúa á buscar el Bárbato ó Guardal y el N. del cos. Escasa ó casi nula población encuéntrase en el
lugar de Freiia: al llegar á este punto toma la direc medio arruinado castillo de la playa, donde únicamen
ción N., y encaminándose al O. de los baños de Ben- te puede hallar el navegante agua, á la verdad muy
zalema, íórmino jurisdiccional de Zújar, y al O. tam buena, de un abundante pozo para refrescar la provi
bién de Córtes de Baza, va á buscar el origen del rio sión de sus embarcaciones.
Guadalentín, continuando muy cerca y al O. de Cas- Alta la tierra con pequeños espacios de playa y
tril y E. del Guadalquivir, basta la sierra Sagra y escasa y naciente población, continúa la costa doblada
orígenes de los ríos Segura, Taibilla y Guipar, en la punta de la Mona, si bien formando una ensenada
cuyo paraje comienza el confin oriental ó del E.: con llamada de ios Berengueles, que puede abrigar de los
tinúa la demarcación al N. de Junquera por entre las vientosdelO. crecido número deembarcaciones de todos
antiguas ermitas de Encieena y Bujejar con dirección portes. Sin embargo, en este paraje el mejor fondea
á la sierra de Feríate, en donde pasa el camino de Ma dero es en quince ó diez y siete brazas de arena, de
ría á HuÓscar; sigue luego por la cresta de esta sierra morando la punta de la Mona al SO. un cuarto O. y
y la del Chircal á la Balsa, y dejando al S. los Mar al E. de un islote de poca altura nombrado el Peñón
genes se dirije al E. de Cullar de Baza á cruzar la de las Caballas, en lo mas al NO. dé la ensenada, por
sierra de María para caer á las vertientes: de este pa ser el paraje mas limpio de ella: los vientos del E. y
raje pasa por el O. de Oria, encaminándose al mojon SE., los mas frecuentes en aquellos lugares, en
de las Cuatro Puntas: tuerce luego en dirección á la gruesan macho la mar, y en toda la estension de esta
loma de la Maroma, y encorvándose aquí báeia el ensenada no encuentra el marino agua dulce de que
S., continúa atravesando la rambla de Fiñana al E. de surtirse, teniendo necesidad, para hacer aguada, de
Huéneja á buscar el cerro de la Aimiréz y orígenes acudir á la cercana villa de Almuñécar.
del rio Adra entre Lardes y Picena, siguiendo por la Terminado este fondeadero, que comprende el es
orilla izquierda de este rio hasta llegar al Mediterrá pacio de costa que media entre la referida punta de
neo en tórmino de Adra, dejando sín embargo á este la Mona y la de San Cristóbal de Almuñécar, que dis
pueblo con su territorio para la provincia de Almería. ta una milla y dos tercios al E., siendo su estension
Empieza en la costa el límite meridional ó Sur por la al N. de media milla, éntrase en el fondeadero de Al
torre de Guarca, al O. de Adra,' y continúa basta la muñécar. La colina sobre que se eleva la mayor parte
punta de Cerro Redondo en que se baila la torre del de esta antigua ciudad se estiende bácia la parte S.,
Pino, donde termina el estribo de la sierra Tejea, ra formando el referido cerro de San Cristóbal, y á am
mal de las Alpujarras, conocido por la Loma de las bos lados encuéntranse dos playas que son los fondea-
PEOVINOIA. DE GRANADA.
deros de Almuñécar. Abrigada la del E. de los vientos tillo de los Últimos años del siglo anterior, con una
de Poniente, ofrece bastante hondura, y se fondea batería cuyos fuegos alcanzaban á Salobreña.
por nueve á diez brazas de los peñascos, como á cable En el espacio que ocupan las playas de Salobreña
y medio, en cuyo puesto se queda en disposición de y Motril se encuentra el Peñón que lleva el nombre de
poder montar la punta si salta el viento al E. El fon la primera, la desembocadura del rio de Motril, el
deadero de la parte del O. solo es abrigo para embar mencionado'castülo del Varadero de esta ciudad, la
caciones de poco porte: la punta las resguarda de los Torre Nueva y el cabo Sacratif 6 punta de Carchuna,
vientos del É., fondeando por siete brazas distante un á cuya parte oriental está la caleta dei Chucho con
cable. Ambos fondeaderos, faltos de las necesarias una antigua torre. A una milla y tres cuartos si
obras, no son todo lo útiles que debieran, porque los guiendo la playa se halla el castillo de Carchuna, y á
vientos del E. y SE., son frecuentes y fuertes en esta corta distancia, sobre una punta saliente de arena, la
costa, particularmente en invierno, prestando su ma torre de los Llanos, fortalezas todas hoy de escasa
yor utilidad para hacer aguada en la población. importancia y casi abandonadas. Súeio de piedras cer
Media milla al E. 12° 30' N. de la punta de San canas á la tierra es este pedazo de costa; y doblada
Cristóbal y en el remate de la playa al E., entra en el la torre de los Llanos se entra en Calahonda, que ten
mar una punta elevada con torre de vigía, y al E. de dida al NNS. cuenta cerca de media milla de esten-
ella encuéntrase la ensenada de Velilla con una milla síon donde se halla una ensenada de 130 toesas de la r
de fondo y una y dos tercias de largo: ai SE. de la torre go por 200 de ancho, en que buscan con éxito abrigo
está el fondeadero dando cabo al NE. á las piedras de las embarcaciones, dando fondo amarrándose en cua
su pié y el ancla al SE. para sobre ella dar la vela, tro con la popa para á dentro. La torre de ios Llanos,
cuyo sitio es bastante limpio con fondo de diez á doce con otra elevada en la punta del E. alta y pedregosa,
brazas de arena, pudiendo fondear en él hasta fraga defienden esta cala, cuya orilla en toda la llanura
tas. No sucede así con los demás parajes á la inmedia desde Motril preséntase despoblada, siendo el lugar
ción de la costa de la ensenada, donde se hallan con mas inmediato á Calahonda el de Gualchos, situado en
frecuencia piedras cubiertas; y pedregosa también y la montaña á distancia de una legua al N. 8° E. de la
alta sigue la orilla con algunos trozos de playa, pu torre de Calahonda.
diéndose solo hacer aguada al E. de la Torre de Veii- El puerto de este nombre, como va indicado, es una
11a en la noria de una huerta.^ Descubierto como los cala profunda formada por una playa semicircular que
anteriores este fondeadero de losvientos E. y SO., pue corre por O. prolongándose luego al S. hasta una pun
de evitarse sin embargo el riesgo, porque aunque muy ta de gran saliente y cerrado al E. por un cerro casi
fuertes entran los vientos en su principio suaves, y te perpendicular de piedra caliza, que con 55 varas de
niendo cuidado con las nubes gruesas y blanquinosas, elevación, desciende hácia el SE. y penetra en el mar
hay tiempo para ponerse á la vela antes que refresque cerca de 230 varas en dirección S.: formado el fondo
6 llame ai SE., sí no se quiere tener que pasar al ancla de arena gruesa, mide por punto general una profun
el mal tiempo, que con harta frecuencia se sostiene didad de 10 á 15 brazas, y las orillas del ravalage son
con tesón por tres y aun cuatro dias. tan rápidas, que puede atracarse y saltar desde las
A^partir de este punto sigue la costa de mediana embarcaciones á tierra. Los vientos del S. y SE. ofre
altura hácia las playas de Salobreña y de Motril, es cen algún peligro, pero por ventura son poco duraderos
carpada la primera, aunque con buena entrada y cala, y frecuentes y en cámbio el puerto es segurísimo para
y comprendiendo la segunda la rada del Varadero (1), los del O. y SO. que son los mas constantes y temi
que es una playa abierta casi semicircular que corre bles, podiendo guarecerse de ellos mas de cien buques,
legua y cuarto de E. á O. desde el cabo Sacratif al rio si bien para los vientos del E. de que también es
Guadalfeo: el fondo, de variable profundidad por las abrigado, admite mucho menor número. Calahonda es
muchas arenas que arrastra este río, es limpio y de acaso el mejor puerto de toda la costa, y solo necesita
arena fina hasta dos cables de la orilla, donde se en que la industria humana lo completase por el lado
cuentran siete brazas de agua, pero desde allí es fan de SE., empresa fácil, consolo desprender sobre el mar
goso, hallándose un pequeño arrecife fuera ya del los peñascos que forman las escarpadas rocas del lado
fondeadero y á 18 brazas de profundidad. Esta rada, de Levante.
muy segura para los vientos de primero y cuarto cua Apenas abandonado nn nacimiento de abundantes
drante y hasta para los del SE. que son poco durade aguas qüe brota en una cañada á la parte del NO. de
ros, ofrece bastante esposicion desde el segundo vien la torre de Calahonda, siguiendo como una milla, con-
to del segundo cuadrante, y grave riesgo con los del ^tinúa la costa formada toda de enriscados picos y des
tercero, que son frecuentes y constantes. Las embar peñaderos al ENE. hasta la punta Melonar distante
caciones hallan seguro abrigo para los primeros vientos de la de los Llanos cerca de una legua, en cuya mitad
del segando cuadrante, fondeando entre el castillo y hay otra pequeña cala con el nombre árabe de Raija—
Torre Nueva, y para los del tercero deben ir al cerca na, sin población alguna, sin abrigo ni defensa, y á
no puerto de Calahonda. Defendía á esta rada un cas- la que solo arriban las embarcaciones en demanda de
ao-ua dulce. Otra torre de vigía álzase sobre una altu
ra en la punta Melonar, y al N. 26° E. distante siete
décimos de milla se eleva en la cima de nn monte el
castillo de Castell de Ferro, al pié de cuya montaña
(1) El puerto de Calaiionda se iucluye por algunos ea el de Motril,
á pesar de que dista dos leguas al E. hállanse dos playas de corta estension con un fondea-
GRANADA. 2
10 CRÓNICA G-ENERAL DE ESPAÑA.
dero en que las embarcaciones buscan abrigo de los en breve y bellísimo espacio al lado de la poderosa
vientos NO. y O., los cuales á pesar de ello cuando vegetación de los trópicos; la lenta, pero resistente de
soplan demasiado frescos, hacen garrar las anclas por las regiones polares, forman de aquel privilegiado sue
la poca firmeza del fondo formado de lama suelta. lo uno de los mas ricos del mundo por las fuerzas-
Elpuerto de Castell de Ferro y la cala de Cambriles creadoras de su naturaleza, la región mas bella de
que está á su Oriente siguen despues, de las cua España para el viajero ávido de emociones, y el mas
les, la primera es una playa descubierta algo res importante país para la ciencia humana en sus mani
guardada del oleaje del O., por la punta del cerro festaciones geonósticas, ortigonósticas , botánicas y
de la estancia con fondo limpio aunque muy variable zoológicas. Junto á estensas vegas álzanse de pron
por los aluviones de una rambla llamada de Bubite to cumbres elevadas sobre el nivel del mar millares
que desagua en ella: los temporales del E. la hacen de piés, cubiertas en su mayor parte de perpótuas nie
peligrosa y aun los de O. que entran por el cauce ves, y al mismo tiempo que én las enhiestas cimas de
de la misma rambla. La cala de Cambriles está perfec las rocas brota la escasa vegetación alpina, crecen en
tamente resguardada de los vientos de O. por el los tendidos llanos las producciones ecuatoriales, y
monte tajado de la torre de Cambriles, pero es peli hasta, al decir de algunos entendidos, especies inédw
grosa si salta ai E., por lo que los buques se colocan tas y completamente nuevas.
en franquía anclados á la entrada del puerto, aunque A pesar de la multitud de montañas que por todas
de este modo no tengan tanta seguridad de los vientos partes pueblan el territorio granadino, de tal manera
de Poniente: es una buena cala con 400 varas cuadra que puede asegurarse es una continuada montaña del
das de fondeadero con fondo de 13 á 50 píés, limpio y uno al otro estremo, cuyos diferentes ramales reciben
de arena fina. diversos nombres, no solo presentan el aspecto de nn
Siguiendo al E. 8° 30' N. de Castell de Ferro á la frondoso verjel las vegas y los valles, sino que hasta
distancia de nueve millas, se halla la pequeña pobla los mismos cerros en multitud de puntos han recibido
ción de la Rávjta <5 Rávida y su ruinoso castillo, y en el fecundo rocío del trabajo, de tal modo, que en el la
la costa sin fondeadero alguno, levántanse cuatro tor do Surde la Sierra Nevada y la Contraviesa, cada pue
res de vigía, la de los Baños, á dos millas de Castell blo es un jardín, brotando plantas, ñores y frutos hasta
de Ferro; la del Cantor, y á milla y media de esta en las mas enriscadas pendientes.
la de Melicena, y la de Punta Negra, dos millas mas Formado el terreno de los deliciosos valles de esta
al E. En la misma dirección oriental 1° 20' N. de provincia por la descomposición de las rocas que cons
la Rávita, distando de ella cerca de cinco millas, tituyen las colínas que los rodean, si por su natura
álzase la torre'de G-uarca, terminando la costa de la leza no se hallaban dotados de toda la fuerza de la
provincia de Granada, que como acabamos de ver, es fecundidad que ostentan, la laboriosidad de los gra
tuvo bien guarnecida de vigías y fortificaciones, la nadinos ios ha convertido en ricos y espontáneos para
mayor parte de las cuales, reedificadas sobre las que la producción, de tal manera, que lo mismo en las ve
tenian los árabes por los sucesores de ios Reyes Cató gas de Motril, Salobreña, Lobres y Almuñócar, que en
licos, y principalmente On tiempo de Cárlos III, han las de Loja, Alhama, Guadiz y Baza, en los llanos del
venido en el día á quedar reducidas á muy poca im Padúl y del Temple, ó en cualquiera otro valle ó ca
portancia, por los modernos adelantos de la fortifica ñada, se ve siempre el cuadro mas constante y hala
ción y de la marina de guerra. güeño de animada y poderosa vegetación, sin que por
Pero si abandonando la costa nos internamos en lo vario y diverso de ella dejen nunca de encontrarse
la provincia y recorremos su accidentado territorio, abundantes y sazonados frutos.
encontraremos que si en el litoral la ha enriquecido Pero donde la naturaleza parece haber agotado to
la mano de Dios con frecuentes puertos, que á poco dos sus tesoros es en la rica vega de la capital. Estenso
trabajo pudieran convertirse en fecundos focos de ri valle de ocho leguas de diámetro, desde las faldas de
queza mercantil, no ha sido menos pródiga con ella Sierra Nevada hasta las de Loja, y con doce leguas de
para dotarla de los mas ricos y variados de sus do circunferencia, fertilizada por las aguas del Genii y
nes, según tendremos Ocasión de ver en el capítulo si por copiosas fuentes y manantiales que brotan de las
guiente. colinas y montes que la cercan, y que admirablemente
canalizadas por los árabes derraman abundante riego
CAPITULO IL en los labrados campos, la vega de Granada ofrece el
mas pintoresco paisaje que puede concebir la imagi
Aspecto general de la provincia.—Parte forestal.—Flora.—Constitu
nación de un poeta oriental, y un tesoro de riquezas
ción geológica.—Montañas.—Descripción délas principales.—Sier para la industria, por desgracia hoy poco apreciado y
ra Nevada.—R ío s .—L agunas.-Sierra Elvira.—Otras montañas. comprendido.
Junto á las llanuras de ondeantes mieses destá
Las hermosas y amenas vegas de nuestra provin case el verde oscuro de espesos olivares, contras-'
cia, entre las que descuellan las de Loja, Granada, tando con el brillante color de las vides: ios blanque
Guadiz, Baza y Motril; sus diversas y ricas produc cinos penachos del cáñamo y del lino, con las pajizas
ciones; su varia, pero casi siempre amena temperatu mazorcas que dejan escapar las rojas cabelleras del
ra; sus pintorescas sierras y montañas, que por todas maíz : aquí sombríos bosquecillos de blancos álamos,
partes se encuentran, como arrojadas por la mano del en cuyas altas puntas cuelga su vacilante nido la oro
Hacedor Supremo, para que allí pudieran ostentarse péndola: allá la morera de anchas hojas, que .presta
PEOVINCIA. DE G-RA.NADA. 11
vida al tejedor gusano, 6 abundantes y variados fru de Güejar, ó del S. como la solana del Fondon que ya
tales de todos los climas; por donde quiera derramán corresponde á Almería: una banda jurásica que forma
dose, á manera de cintas de brillante plata, arroyos la sierra de Elvira y sus continuaciones y una estri-
V acequias que serpentean en distintas direcciones, vacion que la une á Sierra Nevada, llamada vulgar
como la sangre vivificadora de aquel suelo privile mente Dientes de la Vieja; una gran estension de
giado, que pueblan alegres y blancos caseríos rodea- terreno terciario marino que da cimiento á las vegas
■dos de jardines. Con harta razón el autor del poema de Granada, Motril y el valle de Lecrin, y un terreno
de Granada, al contemplar tan encantador paisaje, cuaternario que son las diversas colinas que hay des
desde el cerro de Ábaul 6 de los Mártires, dijo de de la capital hasta la sierra y los llanos desde Guadis
aquella deliciosa llanura y de la ciudad: á Baza, abundando las arenas de color rojo, mas ó me
nos debido al hierro que los granates dejan en su des
«Tus muros son el cerco de un gran jarrón de ñores; composición (1).
tu vega chal morisco bordado de colores; Las rocas eruptivas tienen digna representación
tus torres son palmeras en que prendido está.»
en las serpentinas del barranco de San Juan en la fal
Y sin embargo, la vegetación de Granada en cuan da N. de la Sierra Nevada, y en una especie de diorí-
to se refiere á la parte forestal, no es hoy ni la sombra ta que forma un elevado cerro en las inmediaciones
•de lo que fué. En lejanas épocas, la provincia toda de la laguna larga ó fuentes de Genii, no escaseando
era un estenso bosque, así de maderas de construcción tampoco los productos inorgánicos.
■como de carboneo, sobresaliendo entre las primeras La superficie del terreno dominado por la arcilla,
el pino y el roble, y la encina y el quejigo entre las siguiéndole en regulares proporciones, la arena, cal
•segundas; pero el sistema de incendios y de talas es y tierra vegetal, se cubre principalmente en las ve
tablecido por desgracia en todas las guerras y llevado gas y valles de un compuesto de estas tierras simples,
á cabo de una manera desastrosa en la época de la que constituye la gran riqueza de su suelo.
conquista; los codiciosos aprovechamientos de siglos Entre las montañas que cubren todo el territorio
posteriores, hechos sin la mas ligera idea de conserva granadino álzase, como reina majestuosa sobre todas
ción; la necesidad de combustible que ha convertido las demás, la Sierra Nevada, cubierta con ese manto
en leña 6 en carbones hasta los mas tiernos renuevos, secular de nieve.
ha hecho casi desaparecer por completo la inmensa Empezando la gran cordillera que la constituye
riqueza forestal de aquel país. Todavía, apenas hace en el término de la villa del Padúl, partido judicial de
^veinticinco años, la sierra Almijara estaba cubier Órgiva, á 17 kilómetros de la capital, corre hácia el
ta de frondosísimos pinares, y de encinas las de Lujar, E. 15°, y al N. hasta las fronteras del antiguo reino de
Coníraviesa y Nevada, y hoy no presentan ni aun Murcia hoy provincia de Almería en el partido judi
vestigios de aquella poderosa vegetaciou. Solamente cial de Gergal, término de la villa de Fiñana, donde
en las sierras de Baza y de Gor, consérvanse algunos se enlaza con la sierra de Baza que despues toma el
pinares como elocuente recuerdo de la riqueza forestal, nombre de Füabres y va á perderse cerca del Medi
que aunque en menor escala guardan también Casu terráneo en pequeñas ramificaciones. Perteneciente
las, Jayena y Monte-Frio, Escasos arbustos como el esta sierra al gran sistema peníbético, el mas notable
espino páyete, el hayoso, el pierno, la cornicabra, la por su altura sino por su estension, de las grandes sie
retama y la aliaga conservan en mayor abundancia te divisiones en que se comparten las montañas de
-el antiguo y frondoso monte bajo, y por ventura halla nuestra Península, antes de hundir sus últimas ver
el ganado ricas dehesas con pastos para todas las es tientes en las ondas del mar, da origen á multitud de
taciones. ramificaciones, algunas de las cuales designadas con
Ni tampoco dejé de ser pródiga la naturaleza con especiales nombres, bien merecen detenida mención
aquellas comarcas dotándolas de multitud de yerbas por su mayor importancia. Guéntanse en este número
medicinales, que como la salvia, romero, dulcamara, la Contraviesa en la parte meridional de Sierra Ne
tomillo, peonisa y otras muchas, prestan eficaz remedio vada que le es paralela; la de Lujar, continuación de
para las enfermedades, sobresaliendo entre todas la la Gontraviesa, y por el N. la de Baza, con otras de
manzanilla (artemisia granatensis) de Sierra Nevada, menor nombradla, de alguna de las cuales haremos,
la mejor acaso de cuantas especies de ella se conocen. sin embargo, especial mención en su lugar oportuno.
Poco estudiada la constitución geológica de aque En una estension de 104 kilómetros, comprendida
lla provincia, es sin embargo una de las que ofrecen desde Padúl á Fiñana, de E. áO. y 60 de N. á S., per
-mas interés para este importantísimo ramo de las tenece ia Sierra Nevada á la provincia granadina,
ciencias naturales. Gompónese de una gran masa pudiendo decirse en vista de ello, que toda esta rami-
de mica-esquistos granatíferas (tal vez correspon ñeacion de 1a cordillera penibética está dentro de su
dientes al terreno siluriano metamorñzado) que for territorio, pues solo queda en la provincia de Alme
man la Sierra Nevada y las de Adra y Gontraviesa así ría la sierra de Filabres. Sus fecundas faldas septen-
como la base de la de Lujar: otra no menor de caliza
que aun está por decidir si corresponde al terreno silu
riano ó al miembro inferior del carbonífero, que entra (1) No queremos pasar adelante sin consignar el debido recuerdo
de cariñosa gratitud al ilustrado Sr, D. Amallo Maestre, uno délos
también en la constitución de la referida sierra de mas distinguidos jefes dei cuerpo de ingenieros de minas, que en
Lujar, Gontraviesa, Baza y algunos puntos aislados esta parte de nuestro trabajo nos ha prestado el ausilio de sus vas
en las faldas del N. como el cerro de Monachii y calas tísimos conocimientos y largos estudios en aquella provincia.
12 CRÓNICA. GENERA.L DE ESPAÑA.
tríonales en la dirección de O. á E. sirven de asiento ’ vadidos la continua esclavitud que le hace humillarse
á mnltitüd de pintorescos pueblos úe la ve^a de Gra siempre ante una débil faja de movediza arena. Des
nada, y las del lado opuesto al delicioso valle de Le- pues apártase la vista con pena mezclada de ira al fi
crin con el fértil é higiénico pueblo de Lanjaron, 6 jarse en la punta de Europa sobre la orgullosa ban
á las agrestes eminencias de las Alpujarras, último dera de-Albion, y recuérdanse con dolor las ruinas'de
refugio de la vencida raza muslímica. antiguos pueblos cubiertos por las ondas del Estre
Las enhiestas cimas de la Sierra Nevada, las mas cho: mas acá descansa el ánimo tranquilo en las de
altas y majestuosas de toda España, cubiertas de nie liciosas riberas del Guadalquivir, evocando los re
ves y de hielos á pesar del apacible clima que se res cuerdos del poderoso califato é el triunfo del Santo
pira en sus vertientes, ofrecen puntos culminantes, que Rey, ó se agita fuertemente impresionado al evocar
despues de su difícil acceso, compensan la penosa su las temerosas tradiciones de Sierra Morena: cerca ya,
bida con las variadas perspectivas que ofrecen y el es- muy cerca, bajando la vista, encuéntrase la hermosa
tenso panorama que desde ella alcanza la vista del sultana de la vega, tendida muellemente á los piés del
viajero. Sobresale entre ellas el renombrado pico de enorme pico del Veleta, blanco penacho de nieve con
Muláhacen, levantado 3,554 metros sobre el nivel del que adorna su frente, y tornando los ojos de nuevo
mar (1), el llamado Picacho de Veleta con 3,470 á las soledades del mar, el incégnito camino por don
metros sobre el mismo nivel, el de la Alcazaba con de el génio de Colon, puesta en Dios la esperanza, se
3,314, y el cerro del Almirez de 2,400 metros. Des lanzó á conquistar un nuevo mundo. Y todo esto á la
de estas elevadas cimas descúbrense, en estenso y poderosa luz del sol, estendida majestuosamente por
admirable panorama, ya las llanuras del reino de el inmenso espacio, respirando el aroma de las plantas
Múrela, ya la costa del Mediterráneo desde Gibral- alpinas, y teniendo solo en aquel elevado observatorio
tar á-Sierra Cabrera, y desde Sierra Morena hasta de la naturaleza, la colosal montaña por asiento, por
los fértiles campos de Sevilla bañados por el Guadal techumbre el cielo, y por inspiración del alma á Dios.
quivir, y mas allá del Mediterráneo el renombrado Lo que en aquellas inmensas alturas comprende.el
Atlas y todas las provincias que se estieuden en el espíritu, es imposible describirlo. Aunque la provincia
imperio de Marruecos, desde el hercúleo Estrecho granadina solo tuviera de notable en su recinto la
hasta la antigua regencia musulmana de Argel, con magnífica Sierra Nevada, ella sola bastaría para en
vertida hoy en colonia francesa. Con razón esela- grandecerla entre todas las de la Península ibérica.
ma, en un arrebato de noble entusiasmo, uno de La mano de los siglos amontonando en aquellas
los escritores que han gozado de tan admirable espec eminencias endurecidas nieves, ha ido dejando perfec
táculo: «Magnífico y sorprendente es el panorama que tamente distintas sus diferentes capas ó estratificacio
se ofrece á la vista del observador colocado á tanta nes, de tal modo, que pueden fácilmente contarse en las
altura: nada hay sobre su cabeza mas que el firma quebradas de la sierra, á las que dan los prácticos del
mento, y como si se revistiese entonces del sublime país el nombre de corrales: entre ellos llama particu
carácter de representante de Dios sobre la tierra, larmente la atención el de Veleta, que situado entre el
admira la grande obra de la creación, y se enorgulle pico de este mismo nombre y el de los Machos, forma
ce al pensar, que entre todos los séres creados, solo á nn estensísimo circo, en cuyo centro brota una de las
él lé ha sido concedido el privilegio de estudiar la na principales fuentes del fertilizador Genil. Empujada
turaleza y aun de sorprenderla á veces en el labora por los vientos la nieve á este inmenso depósito, el peso
torio de sus misteriosas combinaciones.» de su misma gravedad y la del tiempo que sobre ella
El sentimiento, la ciencia, la tradición, la histo ha pasado, han conseguido petrificar de tal modo sus
ria, todas estas hijas queridas del espíritu humano, varias fajas, en las que se presentan todos los colores
agítanse en derredor del viajero desde tan elevada al del iris, que resiste al punzón mas agudo su tersa su
tura. Si condensando la mirada desde las africanas perficie. La cantidad de nieve allí reunida, solo la
costas donde tantos recuerdos evocan sus pueblos, sus presciente inteligencia del Hacedor Supremo pudiera
ruinas y sus kábilas de salvaje independencia, nos fija designarla; y acaso no fuera atrevimiento el asegurar,
mos en el Estrecho, creemos ver todavía el istmo primi que en el fondo de aquella nieve se encuentra el pri
tivo que enlazaba ambos continentes, y asistir á aquel mer copo que dirigió á aquel punto la mano del Om
poderoso cataclismo en que rota la valla, se precipité el nipotente.
Mediterráneo rugiente, impetuoso, avanzando en mon A tanta altura, y media legua antes de llegar á
tañas de espuma por los estensos valles y los anchos ella, la vegetación falta en la superficie: lajas sueltas
llanos, como si pretendiese vengar en los territorios in- y sonoras de las rocas que componen la sierra, hállan-
se solo en ella, percibiéndose únicamente en los meses
de estío entre los varios perfumes que se elevan de las
fioridas faldas y puntos mas bajos de la montaña, el
(í) Diversos han sido los pareceres acerca de la altura de este pico
lo mismo (jue de su compañero el Veleta. Se^un Autillou y Miña- aromático olor de la manzanilla, que brota casi en la
no, el primero mide 4,254 varas, y el seg-undo 4,153. El Sr. Campos, misma cima.
farmacéutico de Granada, da al Malahacen 4,086 y á su compañero el Los dos gigantes que dominan la dilatada sierra
de Veleta4,037, y el conocido naturalista Rojas Clemente aumentó tres
pulgadas y cinco líneas á la altura del Mulañacen, según los cálcu distan entre sí cinco kilómetros próximamente, y en-
los de Aatilloñ y Miñano. Nosotros hemos seguido la medida del ya lázanse en su parte inferior por las cordilleras que for
referido ingeniero Sr. Maestre, por ser la mas reciente y hecha con
arreglo álos últimos adelantos en los instrumentos empleados al man las vertientes de los dos cerros Mulahacen y Vele
efecto. ta; vertientes que descienden unas hácia Granada y
PEOVINCIA DE GRANADA. 13
otras hácia las Alpujarras, empezando en el barranco Nuevo barranco encuéntrase á la parte del Norte
de Poqueiraj el cual viene á formar un ángulo, cada con el nombre del Aceral, que lleva sus aguas al Gua-
uno de cuyos lados proviene de ambos picos, recogien darnon por encima de otro barranco llamado de SaTi
do por lo tanto todas las aguas que bajan de la cordi Jua%^ célebre por sus canteras de serpentina. Al O. de
llera que los une, formándose la laguna dé la Caldera, Mulahacen, estiéndese también el del Real, donde reso
de aguas convertidas en hielo la mayor parte del año; naron los últimos latidos de la independencia de los
y mientras el vértice de este gran barranco llega con árabes granadinos, y allí desaguan las de Valde-in-
su corriente al rio de Órgiva y destácanse en sus cos fierno y Valde-casilias, que con el de Peña-partida,
tados algunos pintorescos lugares de las Alpujarras, el completan los principales barrancos de este lado^
barranco de Guadarnon dilátase en las faldas del Veleta Otros muchos despréndense del mismo colosal cerro-
desprendiéndose entre praderas y eminencias, y su ac por la parte del S., formados como todos los de su clase,,
cidentada superficie recoge las vertientes septentrio por la violenta acción de los torrentes, engrosados con
nales del mismo cerro y de la cordillera intermediaria caudalosas ondas en las épocas de los deshielos: el
entre él y Mulahacen. barranco de Tréveles es el mas notable de este lado,
así como al N. el que en sus mas suaves pendientes de Güejar-Sierra. Poco despues de haber abandonado
forma la dehesa del Calvario, y al Oriente el terrible este pintoresco lugar, siente aumentados sus líquidos
precipicio de mas de cien varas de altura, en cuyo caudales con el arroyo de Maitena, que forman las
fondo se dilata la laguna de Sacares de doscientas va aguas de ios barrancos del Panderon, Cobatillas, Ga-
ras de longitud, ciento cuarenta de latitud y quince bilanes y Santiago, y con el arroyo de Aguas-blan
de profundidad, que solo se encuentra desecada en ra cas, que naciendo de fuentes cristalinas en la misma
ros años de escasísimas lluvias, pero en cuyo seno mas jurisdicción de Güejar se enturbia cerca de Quentar
hondo existe un pozo profundísimo, constantemente con las aguas gredosas y magnesiauas de otro arroyo,
lleno de agua, que al decir de algunos fué abierto que por esta cualidad de su álveo, le presta el indica
por la mano del hombre; obra gigantesca que se atri do nombre.
buye á los árabes en una época de gran sequía. En otra ramificación también de la Sierra Nevada
Sn las inmediaciones de ambos picos encuéntranse que lleva la denominación de Huetor Santillana y
otras lagunas de menos importancia, cuyas filtracio que se estiende por el N., nace el celebrado Darro ó
nes y las vertientes de los referidos barrancos van á Dauro, encaminándose directamente hácia Granada,
parar á las ollas ¿el Greml, en cuyo paraje, engruesa para despues'de cruzarla con lento paso de NE. á S.,
das con las del mencionado barranco de San Juan, en confundirse á poco de haberla abandonado con el Ge-
tre el Guadarnon y el Peñón de San Francisco, todos níl, por su ribera derecha.
al N. de Veleta, dan incremento al mencionado rio, Atravesando la sierra de E. á O. en una estension
que emprende rápidamente su curso hácia los valles ■ de tres leguas, estiéndese una cordillera conocida con
CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
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el nombre de Loma de Maitena, desde Huejar al mar- más clases de minerales que los senos de la sierra
q^uesado del Cenete y al S. de Veleta, en dirección al guardan, cuales son el cobre, plata, plomo, zinc, plo
O ., sale otra cordillera con el nombre de los Toréa mo argentífero y antimonio: el barranco de Benabre,
les de Cartujar, que termina en un cerro llamado del sin embargo, término de la villa de Aldsire, también
Caballo, á cuyo pié se estiende el valle de Leerin. En partido judicial de Guadix, ha sido y continúa siendo
sus vertientes N. y O., toma su origen el rio de Dilar, objeto de grandes empresas mineras, que el dia en
y desde una cueva llamada de la Ermita, único refu que los caminos, esas grandes arterias de la vida de
gio del viajero en aquellas alturas, vénse pastar mul los pueblos, se encuentren en debido estado, constitui
titud de ganados de todas clases en las fértiles y dila rán verdaderas fuentes de riqueza, pues ia Sierra Ne
tadas praderas de las Lagunillas y Borreguiles. Nota vada, tan rica en su superficie como en las masas que
ble la mencionada cueva por sus difíciles entradas, se la constituyen, guarda tesoros inmensos en sus poco
Halla situada hácia el S. y frente á los Toréales de estudiados veneros, entre cuyos productos abunda
Cartujar, formada de lajas pizarrosas, y puede prestar también ese mineral testi!, el amianto, tan codiciado
albergue hasta á seis personas, si bien solo colocadas de los pueblos antiguos; y para que nada falte á su
en posición horizontal. riqueza, varios rios que de ella descienden arrastran
Nuevas aguas descienden de aquellas alturas para en sus aguas partículas de oro. Todavía en la parte
fertilizar los llanos. De sus vertientes N. y de las del de Lanjaron encierra nuevos tesoros para la industria
O. de Veleta, fórmase el rio Monachii, que desagua y ei arte en sus canteras de bellísimo mármol blanco
en la vega granadina, y de O. á E. el de G-uadis, que y encarnado, y los barrancos de Eseusar en su piedra
lleva sus tranquilas aguas á la ciudad de San Tor- franca para sillares de construcción, la mejor acaso
cuato. por sus condiciones físicas y de belleza que pudiera
A la parte del Sur, la mas riscosa acaso de la sier desear para sus obras monumentales la arquitectura.
ra, con profundas quebradas y colinas de terciaria No hay que dudarlo, aunque Granada no tuviese
formación, brotan multitud de arroyuelos, ramblas y mas focos de riqueza que los que guarda la Sierra
barrancos que, reuniéndose por las naturales inclina Nevada, bien esplotados, con activa industria y fáciles
ciones del terreno, dan origen á dos grandes rios, el medios de comunicación, ella sola bastarla para que
Guadalfeo ó gran rio de Órgiva, y el de Ügijar, tri aquella provincia fuese una de las mas ricas de la
butario del de Adra, que marea los límites por aquella Península. Hoy desgraciadamente hasta el transitar
parte entre las provincias de Granada y Almería. por sus peligrosos senderos es empresa arriesgada,
Multitud de fuentes, ya de aguas dulces y cristalinas, pues sos escasos pasos, gargantas y puertos abiertos
ya salitrosas ó ferruginosas, brotan también en esta solo por ia naturaleza, casi conservan todavía su ru
parte de la sierra, entre las que merecen especial men deza primitiva. Son los principales entre ellos el puer
ción por su eficacia para devolver la salud en varias to de la Reina ó de Laroies, y el del Lobo ó de Berehul,
dolencias los célebres baños de Graeno; una legua los cuales sirven para la comunicación con las Alpu-
al O. de Guadix los de Lanjaron; en el estremo opuesto jarras situadas al S., con los pueblos del Marquesado
los de la Mala, junto á las salinas de este nombre, dos de Zenet partido de Guadix, y los de Baza que se ha
leguas al S. de Granada, y los de Portubos, Alcolea, llan á la parte del N. De todos ellos, el único que
Mecina-bombaron, Valor y Paterna, pertenecientes á queda transitable durante el invierno es el de Ragua,
la Alpujarra, y al N. los de Dolar y Ferreira. que también suele cerrarse en épocas de machas nie
Digna es en todos conceptos de detenida visita y ves, por lo que su tránsito es peligroso. Para evitar que
estudio esta gran sierra, tan fecunda en notables ac las grandes capas de nieve oculten por completo el
cidentes, y de profundo exámen, así en su superficie camino, eneuéntranse una especie de postes ó pilares
como en la materia que la constituye. Su masa gene levantados desde el terreno firme, unas cuatro varas
ral se halla compuesta de pizarra, micácea, granatí- de elevación, cuyos postes señalan ia altura de la nieve,
fera, que forman en alternados trozos bancos ó gran j indicando al viajero el peligro que hay en que conti
des masas; en algunos puntos, como sucede princi núe su camino ó que se guarezca en las dos únicas
palmente en el barranco de San Juan, situado en la ventas que en él se hallan. En la estación de verano
ladera N. de la sierra, eneuéntranse canteras de ser puede transitarse por otros diferentes puntos, difíciles
pentina, mientras en la pizarra micácea se hallan gra siempre y peligrosos, que descienden de Veleta y
nates, y en los bancos de cuarzo cristalizaciones de Mulahacená los términos deHuejar Sierra, pueblos del
gran tamaño y bizarría, poco trasparentes y teñidas barranco de Poqueira.
en gran parte por el óxido de hierro. Este último En la parte forestal, ofrece esta gran montaña es
metal abunda mucho en toda la sierra, cuyos criade casos bosques y espesuras, á causa de la mucha pobla
ros debieron esplotarse y fundirse en remotos tiempos, ción y cultivo que recibe en casi toda su superficie.
según dejan inferir las muchas escorias que con fre Hállanse sin embargo en las cercanías de casi todos
cuencia se encnentran, principalmente en el borde los pueblos, encinares mas ó menos estensos, y roble
occidental del corral de Veleta. dales y trozos de monte cubiertos de castaños, fresnos,
Aislada aquella rica provincia por falta de comuni cerezas, manzanos silvestres, alisos, tejos y boges,
caciones, apenas se laborean tan ricos veneros, que en así como álamos negros y blancos de gran corpulencia
corta esplotacion únicamente se benefician por la par en todos los parajes húmedos, y especialmente á las
te de Lugros y Jeréz del Marquesado, partido de Gua orillas del Geail. Los árboles frutales eneuéntranse
dix, en las laderas del N. y O., como tampoco las de también en gran número, y los cereales, hortalizas y
PROVINCIA DE &RANADA. 15
legumbres abundan en su terreno cuanto escabroso y tema verla abrirse algún dia en su punto mas culmi
fértil. Hermosas praderas y abundantes dehesas ofre nante, conocido con el nombre de Cuna.
cen pastos nutritivos á toda clase de ganados, y en las El estraño contraste que forma esta sierra con la
faldas de la sierra que forman un anfiteatro de banca^ que anteriormente describimos, dié origen á la feliz
les, así labrados por el mucho declive de aquellas, frase poética de que en Granada
véase serpentear por donde quiera cristalinos arroyos,
que llevan la frescura y la vida á aquellos ricos terre^ El fuego de Sierra Elvira,
nos en que crecen con estraordinario vigor toda clase lo apagó Sierra Nevada.
de frutos, y donde se aspira el dulce perfume del A pesar de tau tristes condiciones hállase en la
azahar y de los rosales, mientras en las cúspides falda oriental de aquella sierra la morisca población
apenas se puede resistir el ambiente glacial del polo, de Atarfe con sus recuerdos romanos del cortijo de las
y están tan admirablemente eslabonados ambos estre- Monjas, que unidos á otros datos han hecho concluir á
mos, que la temperatura y el clima descienden por ilustrados anticuarios que allí estuvo la celeMrHma
grados, de tal manera, que como observa con acer
//¿¿m 'í, cuestión de que trataremos al investigar los
tado criterio un escritor, mientras una planta inme
orígenes granadinos. No lejos de estos parajes elé
diata á los ventisqueros de nieve está naciendo, otra vase también el cerro de Montevíde, célebre por sus
igual, mas separada de ellos, está al mismo tiempo
rebuscados y nunca hallados criaderos argentíferos,
retallando, otra colocada en sitio mas bajo y abrigado
cuya eminencia elevándose entre Alhendin, la Malá y
se encuentra en forma de capullo, y por fin, la que
Gabia la Grande, está casi aislada, dilatándose en una
está situada en el llano, defendida de los vientos y re
pequeña cordillera de cerros insignificantes entre
cibiendo la benéfica infiaeneia del sol, ha adquirido
Poniente y Norte en dirección á la ciudad de Santa Fé.
todo su desarrollo y llegado al estado de su ñores- y no son estas montañas las únicas de la pro
cencia.
vincia granadina. Aunque no de grande elevación,
Contrastando con las eternas nieves que cubren las prolénganse en distintas direcciones otras cordille
cimas de esta colosal montaña, destácanse sobre las ras á que prestan nombre los pueblos agrupados en
siempre verdes llanuras de la florida vega granadina sus faldas, y que guardan en sus senos curiosas esta
las cobrizas eminencias de Sierra Elvira, áridas, in lactitas y cristalizaciones calizas. Al S. de la pro
capaces de cultivo, y en cayo ingrato suelo, «ni se vincia encuéntrase la sierra de Lujar, que va ramifi
crian flores, ni dora mieses el estío, ni maduran frutas cándose hasta el Mediterráneo, uniéndosele ia de Al-
para el sustento y regalo de los habitantes de aquellas mijara con árboles y pastos de invierno. También al
comarcas.» Situada en el partido judicial de Santa Fé, SO. está la de Alhama, seguida al O. por la de Loja, y
término de Atarfe, á la izquierda y en el camino de Pi despues las de Monte-frio, Parapauda, Illora, Moclin
nos-Puente á Granada, tiene su origen en el paraje y Colomera; y la de Tejea qne enlazada con la de Al
nombrado la Faura, jurisdicción de Albolote, y pro hama, viene de ia provincia de Málaga por el puerto
longándose hácia Occidente, termina á ia inmediación de Zafarraya, y continuando por Jatar, Arenas del
del citado pueblo de Pinos aquella banda jurásica que, y Jayena, busca la costa para confundirse con la
formada por una masa de piedras informes hacinadas, de Almijara. La sierra de Cogollos levántase al N.,
sin mezcla alguna de tierra labrantía, mas que algu tocando en su prolongación con la de Iznalloz 6 de
nas escasas manchas que solo producen áspero espar Arana, y al mismo viento encuéntranse las de Monte-
to, presentan en su superficie piritas de hierro, cobre gicar é del Rayo, Castril y la Sagra-Sierra. Forman
y azufre, grandes moles de cascajo en sus cavidades, do de N. á S. el límite de NE, de la provincia, es-
y una medrosa caverna, ala que se desciende por en tiéüdese por el E. la sierra de Baza y por el mismo
tre la unión de dos grandes rocas, donde brota un lado hállanse también las de Feríate, Mária y Oullar.
raudal de agua caliente y sulfurosa, en cuya altura se Otra multitud de ramales de la Sierra Nevada, ya
nota sensible aumento y disminución, comosi aquella al Septentrión, ya al Mediodía, se mezclan y confun
corriente subterránea estuviese sujeta á un interior den con las anteriores, con varios é infinitos nombres
flujo y reflujo de ignoto origen. que no son del caso repetir en este lugar, y que pre -
El establecimiento de baños termales, que, apro sentan, como ya digímos, completamente accidentada
vechando.estas aguas, existe cerca de la caverna, no esta provincia, á escepeion de los llanos y vegas que
ha sido bastante á desterrar de las vecinas comarcas quedan mencionados.
el terror con que es mirada aquella estéril montaña.
Y á la verdad, motivo hay para ello. En su cálida su
perficie liquídanse los copos de nieve apenas caen * los CAPITULO III.
rayos del sol, principalmente por la parte del S., ia
hacen despedir un calor sofocante; de sus peladas ci Proiueciones minerales.—Aguas medicinales—Clima.
mas despréndense exhalaciones sulfáreas, parecidas á
la eléctrica chispa del relámpago; y con harta repeti Si en hermosura y riqueza no cede á ningún otro
ción sucédense violentos terremotos en las cercanías el suelo de Granada, también puede ostentar fecunda
de aquella sierra, que dejan sentir sus violentas con fuente de prosperidad pública en sus canteras, apenas
mociones hasta en la misma capital. Por eso en todo esplotadasy menos conocidas.
el país está muy arraigada la creencia de que la es^ Las de Sierra Elvira, de mármoles pardos y negros,
tensa roca tiene un origen volcánico, y no falta quien que pueden competir con ios mejores de Italia encesta
16 CRONICA, g e n e r a l DE ESPAÑA.
misma clase (1); las ya mencionadas de Lanjaron , de A cuatro leguas al N« de Guadíx nace la fuente
jaspe blanco y encarnado; las de Álfacár, notables por medicinal de Alicum, perteneciente también á la cla
sus mármoles azules; las de Loja, inmejorables para sificación de termales. Su calor eleva el azogue del
piedras de molino y sillería; las de serpentina 6 jaspe termómetro de 26 á 27° sobre 0, y aunque hace al
verde del barranco de San Juan, en cuyo notable mi- gún tiempo que estos baños cayeron en olvido, en el
neral se encuentra talco, asbesto <5 amianto y pirita de día son bastante frecuentados, indicándose su uso
Merro; los múltiples y variados mármoles de Parapan para las afecciones que proceden de debilidad, para el
da y Fuente-Madrid; el brillante jaspe encarnado de reumatismo crónico, escrófulas, tumores linfáticos y
la cañada delJunco, cerca deLoja; las canteras de ala otras enfermedades cutáneas.
bastro en las Chapas del mismo término; las ya refe Los de Alomartes se encuentran á cuatro leguas
ridas de Escuzar para sillería, y las de Modín y Vé- de Granada, bácia el O., naciendo de un manantial
lez de Benandalla para piedras de molino, justifican hidro-sulfuroso: tómanlos con conocida utilidad, los
nuestro aserto y constituyen á la provincia de Gra acometidos de enfermedades cutáneas y de úlceras en
nada acaso en la mas rica de España en estos produc vejecidas.
tos oritonéstlcos. Rico también en veneros metalúr En las afueras de Baza hay varios nacimientos de
gicos el territorio granadino, se encuentran apenas agua que contienen abundantemente hidrógeno sul
esplotados, á pesar del delirio minero que en algu« furado. Los efectos de su aplicación son los mismos
ñas épocas ba hecho remover la superficie de toda la que los de Alomartes, y en general como todos ios
Península. Al ocuparnos de la industria en Grana conocidos bajo la denominación de hediondos.
da, trataremos con mas detenimiento esta materia, En las inmediaciones de Galera se halla la balsa
sin embargo de lo cual consignaremos aquí que los de Domingo Perez, cuyas aguas son casi iguales á las
mismos metales que dijimos guardaban los senos de de Baza, no solo en cuanto á su coráposicion sino en
Sierra Nevada, deben hallarse en casi toda la provin sus resultados, en beneficio de losque padecen herpes,
cia, cubierta como se encuentra, por las vertientes y sarna, erisipela crónica, úlceras y otras enfermedades
ramificaciones de aquella colosal montaña, entre cu cutáneas.
yos productos inorgánicos sobresalen los minerales de Los célebres baños de Graena situados á una legua
plomo y zinc en las sierras de Baza, Lújar y Almijara; al O. de Guadíx son termales, y señalan en el termó
las de cobre argentífero en Sierra Nevada y Contra metro de 29 á 32° sobre 0. Se propinan con sumo
viesa; oro en los terrenos cuaternarios de las inmedia aprovechamiento en los temblores, estupores éimbeci
ciones de Granada y Oullar de Baza; nikel en la re lidad de los miembros, en las obstrucciones ó infartos
petida de la Almijara, y lignitos en las cercanías de de las glándulas linfáticas que suelen ser resultado
la capital y valle de Lecrin. de padecimientos terciauiarios ó de contusiones, úlceras
La varía constitución del terreno granadino da ó heridas, y en las encharcacioues del sistema celular
también origen á que tan diversa como se presenta y linfático. Además son muy útiles en varios vicios
esta provincia en el número de sus producciones, io cutáneos, en algunas úlceras inveteradas, y especial
sea igualmente en sus aguas minerales, como siallíhu- mente en los afectos reumáticos.
biese querido reunir la mano del Omnipotente cuanto Las aguas de Lanjaron situadas á siete leguas al S.
pudiera servir para las necesidades, placeres ó con de Granada, han adquirido últimamente suma cele
suelo del hombre. Refiriéndose esta parte de la des bridad y reputación, no solo como potables, si que
cripción de la provincia granadina á la humanidad también como baños. Un número considerable de
doliente, permítasenos seguir en este lugar el exacto fuentes se hallan en las inmediaciones de aquella vi
resúmen que de aquellas fuentes medicinales, verda- lla, en las cuales se presenta el agua ácido—ferrugino
ros dones de la Providencia, presenta el Sr. Madoz en sa, desde la mayor sencillez de composición hasta la
su diccionario, por ser imposible compendiarlas con mayor complicación y saturación de diversas sustan
mas exactitud, acierto y brevedad. cias salinas misturadas con carbonato de hierro. Estas
Las mencionaremos por el érden del alfabeto en circunstancias ofrecen la oportunidad de curar con su
cuanto sea posible seguirle. prudente y variada aplicación, las afecciones gástricas
Los baños de Alhama pertenecen á la clase de pasivas, las debilidades y obstrucciones de las visceras
termales, y manifiestan en el termómetro de Reaumur del vientre no acompañadas de inflamación, y todas
de 34 á 35° sobre 0 en la balsa donde nacen, y aquellas enfermedades que piden se dé vigor á los sis
algo menos en la inmediata. Aplícanse con buen éxito temas nervioso, muscular y gástrico.
en todas las enfermedades crónicas en que hay debi El baño á que da nombre la población de la Mala,
lidad, temblor y estupor, y en varios padecimientos del está situado á corta distancia de ella y dos leguas al
sistema linfático nervioso. S. de Granada: resulta de la confluencia de dos ma
nantiales de diversa temperatura, cuyas aguas se
ñalan en el termómetro despues de su unión 22° .so
bre 0. Deben pues colocarse en la clasificación de las
(i) El autor de este libro ha tenido ocasión de notar uq curioso
fenómeno en los mármoles de Sierra Elvira, cual es el de haber ha templadas, y si bien no prometen grandes ventajas
llado r/npreszones de Y/iariscoa en el núcleo constitutivo del mármol sus virtudes medicinales, causan muy buenos efectos
y no en su superficie. A largas disertaciones -pudiera dar lugar en las afecciones cutáneas leves, no muy inveteradas
este hecho que consignamos aquí para que los naturalistas puedan
deducir de él las consecuencias que su criterio estudios y les su en los afectos nerviosos esteríformes y en las reuma-
gieran. tulgias de poca intensidad. De las fuentes salinosas
PEOVINCIA BE G-EANABA. 17
de la Malá se elabora la sal de que se surte Granada las poblaciones cercanas á Sierra Nevada. Por lo ac
y toda su comarca, así como de las salinas de Loja se cidentado del terreno, el clima varía según la di
hace también gran consumo. versa altura á que se hallan los pueblos que forman
En jurisdicción de Portubus, y á corta distancia la provincia. Así es que.mientras en la línea de la
de él entre E. y S., hay dos nacimientos en un barran costa marca el termómetro Eeaumur de 10 á 12® en
co,. el uno en el mismo cauce y el otro á treinta pasos en invierno, de 23 á 29 en el estío y de 12 á 19 en otoño
una ladera. Este es mas abundante y contiene varias y en primavera, en los demás puntos ofrece notables
sustancias salinas, y gran cantidad de carbonato de é irregulares alteraciones, A pesar de ello, como de
hierro y de ácido carbónico. Introducido el termóme cíamos hace poco, no hay en esta provincia enferme
tro en sus aguas, marca 11 ó 12® sobre 0. Goza de las dades peculiares del país, y es tan benigna, sobre
mismas virtudes,- y se aplica su uso para la curación todo, en las márgenes del Darro, que muchos médi
de las propias enfermedades que las de Lanjaron. La cos, nacionales y estranjeros, no vacilan en poner en
fuente ágria de Paterna se encuentra un cuarto de le parangón á Granada con las poblaciones de Madera y
gua N. del pueblo de.este nombre, .en la orilla orien Niza para el tratamiento de las enfermedades del pe
tal de su riachuelo. Sus aguas en el calórico y compo cho. Así, sus habitantes gozan por lo general de bue
sición química no se diferencian de las de Portubus, y na salud, y vénse en ella ancianos vigorosos en nú
por consiguiente, los efectos que producen en la eco mero nada escaso desde 60 á ‘80 años, no siendo pocos
nomía animal son los mismos que aquellos, curando los que alcanzan la edad nonagenaria, y pasando tam
las enfermedades que se combaten con las de Lan bién algunos de la secular.
jaron. Multitud de pueblos, caseríos y cortijos pueblan la
Los baños del Piojo, á un cuarto de legua del pue superficie de aquella provincia cuya población ha su
blo de Gastaras, son muy á propósito para la curación frido diferentes vicisitudes desde el año 1594 en que
de las enfermedades cutáneas, y acaso lo serian tam se encuentran los primeros trabajos publicados en el
bién para otras, si sus aguas se hubiesen analizado año 1829 por D. Tomás González con relación á docu
químicamente. mentos oficiales del siglo xvi existentes en el archivo
Los pueblos de Alcolea, Mecina-Bombaron y Valor, de Simancas hasta los verificados .por la junta ge
pertenecientes á la Alpujarra y situados por lo tanto neral de estadística del reino que aparecen en el últi
en la falda de Sierra Nevada que da al mar, poseen mo Nomenclátor. Con arreglo á él presentaremos en
varios manantiales de agua acídulo-ferruginosa, de la el capítulo siguiente el estado de población de aquella
que usan solamente los habitantes de dichos pueblos y provincia, dando á la vez el catálogo y la noticiahis-
sus comarcanos. tórica de todos sus pueblos y caseríos.
Entre los muchos nacimientos de agua acídulo-
ferruginosa que manan de la ladera de Sierra Nevada
que mira á Guadis, merece especial mención el que CAPITULO IV.
conocen los naturales del país con el nombre de Fuen
te del Peralejo, situada entre las poblaciones de Dolar Población.—Pueblos y caseríos de la provincia.—Industria.—Carácter
de sus habitantes.
y Ferreira á dos leguas de Granada, inmediata al anti
guo camino de Madrid. La provincia de Granada, aunque no de las mas
En una concavidad de Sierra-Elvira se halla la estensas de España, tampoco es de las mas reducidas,
balsa de que ya hablamos con la temperatura de 22®, pues mide una superficie de 12,787^5 kilómetros cua
provechosa para los padecimientos cutáneos leves, drados, montañosa á veces, y con frecuencia cortada por
las afecciones de ojos y reumatismos crónicos poco amenísimos valles: 441,404 habitantes la pueblan, de
intensos. los cuales son varones 211,943 y hembras 218,738. Su
En el término de 2ujar, ocho leguas al E. de Gua- población relativa por consiguiente se eleva á 34‘51
diz y dos al N. de Baza, existen los baños de dicho habitantes por kilómetro cuadrado, que es 1 por 100
nombre ó de Benzalema, que fijan en el termómetro la mas de la cifra medía de la población de España. La
temperatura de 30® sobre 0. Su analogía coa los de fertilidad de su suelo, su riqueza metalúrgica y la
Graena ha hecho que se les considere como sus su benignidad de su clima, contribuyen á este aumento
pletorios, y que se apliquen á las mismas enferme de población; y lejos de hallarse aglomerada esta
dades con iguales resultados. en grandes centros, como acontece en otras provincias
Afortunadamente en aquella provincia no es muy españolas, se estiende por las montañas y los valles,
generalia necesidad de estos salutíferos manantiales, aunque con marcada preferencia á estos últimos, como
pues á pesar de lo vario, del clima, en general puede es natural que suceda por la mayor feracidad de sus
decirse que es benigno y sano. Reinan en ella gene- vegas y el tibio ambiente que embalsama su atmós
i*almente los vientos de S. y O., húmedos y templados, fera.
y con poca frecuencia los del N. y Levante, siendo el No es sin embargo el número de habitantes que
mas dañoso el de O., huracanado en verano, que so hemos consignado el que puede sostener el rico terri
plando ardoroso y sofocante, causa grandes daños, no torio granadino, pues en no lejanas épocas ha llegado
solo á los habitantes sino también á todos los produc á contar cerca de 600,000 habitantes.
tos agrícolas. Lluvias frecuentes y oportunas riegan Diversos ayuntamientos forman los partidos judi
aquel territorio en otoño é invierno, y aun en pri ciales en que está dividida la provincia, los cuales
mavera, nevando también con alguna frecuencia en pasamos á designar á continuación, consignando en
granada . 3
18 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
cada uno de ellos las mas importantes noticias que Antigüedades prehistóricas de Andalucía, la primera
nos permitan los estrechos limites de este trabajo. de su clase publicada en España.
Dotada aquella antigua población con establecí-,
PARTIDO JUDICIAL DE ALBÜÑOL. míentos de enseñanza, iglesia parroquial de buen órden
dórico, albóndiga y buen caserío, cuenta una población
Alhondon.—“Yi's>i2. villa es de oríg*en arábigo y si de 944 vecinos ó sean 1,477 habitantes, estendiéndose
tuada en un plano sumamente inclinado á la caídadei el territorio de éste Ayuntamiento además de la villa á
cerro Encina del Rayo, con esposicion al E., á dos los caseríos y pueblos de Acebnche, la Balsilla, Cár
leguas del mar y puerto de la Rávita; goza de clima men, Casa fuerte, los Colorados, Cortijo bajo, los diez
sano, y se encuentra en buen estado de cultura, con y nueve cortijos, los Ghaulines, la Hermita, Haza de
tando para ello con escuelas de primera enseñanza así mora. Hoya del Tino, Huarca, los Molinas, los Mo
como para las atenciones espirituales, y con una buena renos, los Olivencias, Palomar, los Pelados, Pozuelo,
iglesia de drden dórico, dedicada á San Luis. Su prin la Rdvita, Rambla de Hubarca, los Rivas, Saltadero,
cipal y muy abundante producción es el vino, pues la Tegera y Vüchez, comprendiendo entre todos una
la cosecha de granos es corta así como la de pasas. Su población de 1,778 vecinos ó sean 7,971 habitantes.
comercio interior es de aguardiente así como el este- En todo este territorio se encuentran en gran abun
rior de vinos, que conduce al embarcadero de la Rá- dancia notables antigüedades de los tiempos prehistó
vita para su esportacion al estranjero. ricos.
Albondon fud anejo de Albuñol hasta el año de Alcázar y Bargis.—Alcázar, cabeza de este Ayun
1653, y perteneció al señorío secular del conde de Ci- tamiento, es un lugar retirado en la falda del cerro,
fuentes. llamado Salchicha, á dos leguas y medía N. del Me
Los caseríos comprendidos en su jurisdicción son, diterráneo, es abundante en fuentes, y de clima sano,
además de la villa, los cortijos de los Carrillos, los aunque combatido por los vientos. El terreno es ferazf
sesenta cortijos, los Cózares, los Cucas, la Hoya del tiene parroquia, cuyo edificio es .de mala fábrica, y
muerto., la Loma del aire, los Lorenzos, los Morenos, sus productos consisten en granos, aceite y vinos^
los Puñaleros y los Tarifas, comprendiendo este Bargis, dos cortijadas, diez y seis cortijos, la Fane
Ayuntamiento entre villa y caseríos una población de ga, los Gallegos, la iglesia y tres molinos encierran
733 vecinos, ó sean 3,182 habitantes. la población de este Ayuntamiento, que asciende á 214
Albuñol.—Esta villa, situada en las primeras es- vecinos (920 habitantes).
trivaciones australes de la Sierra Nevada, cerca de la Almegijar. — Lugar, como el anterior, de origen
marina, entre hondísimos barrancos y continuadas arábigo, situado en forma de anfiteatro, con casas
cordilleras cubiertas de alegres viñedos, está situada mal distribuidas, en medio del cerro de la Corona y á
en anfiteatro, ofreciendo á la parte del S. agradable tres leguasy mediaN. del Mediterráneo. Esmuy com
perspectiva, y perfumado ambiente los naranjos y li batido de los vientos. Tiene buenas fuentes de agua,
moneros en que abunda. Forman su suelo estratos ca produce vinos, aceite y granos en grande abundan
lizos cuajados de petrificaciones, y su alegre cielo y cia, y llegarla á ser este pueblo el mas rico de la Al-
su templada temperatura hacen de aquella población pujarra, si se realízase el pensamiento de abrir un ca-r
una de las mas agradables y sanas de la provincia. nal para dar á sos tierras el riego necesario, can al,
Cabeza hoy de partido judicial, perteneció al dis que podría tomar sus aguas del rio Trevelez.
trito de Torbiscon desde principios del último siglo Cuenta este lugar con escuela de primeras letras y
hasta el primer tercio del actual: durante los reinados una parroquia de fábrica poco notable, y forman
de la casa de Austria, era una de las florecientes po el territorio de su Ayuntamiento Almegijar, dos ca
blaciones de la Taha del Cehel Grande. Mientras la do serías, doce cortijos, dos molinos, y él arrabal de No-
minación agarena veíase enclavada en la cora de El taez, teniendo en todo 335 vecinos, ó sean 1,414 ha
vira^ y si hubo de esistir en la edad romana, debió de bitantes.
pender de la capitanía y obispado de Abdera, cabeza Cddiar.—Lugar situado en medio de un llano, ai
de los pueblos á quienes llama bdstulos Estrabon y lo pié meridional de Sierra Nevada, á la márgen iz
mismo Ptolomeo (añadiendo este que se estimaban quierda del rio de su nombre y atravesado por el ar^
penos ó cartagineses'), los cuales, según la mejor inte royo del Calvario. Goza de mucha ventilación, pues
ligencia de Plinio, estaban adscritos al convento jurí sus calles son espaciosas y están regularmente alinea
dico de Astigi (Écija). En tiempos remotísimos toda das, y el clima, si bien es estremadamente frío en in
aquella tierra tocaba á los mastienos, como parece del vierno, es muy benigno en las demás estaciones. Tie
testimonio de Recateo Milesio, que vivió cinco siglos ne escuelas de niños y niñas, iglesia parroquial de
antes de la Era cristiana. órden dórico y de buena traza, conservándose la tra
No lejos de esta villa en un profundo tajo y á 120 dición, que debiera procurarse ver confirmada con
metros sobre el fondo de \a.s angosturas, mnestv^í slI bien dirigidas escavaciones, de que en el mismo sitio
viajero su n e g ra ^ c a la cueva de ¿os murciélagos, vas existió un templo durante la dominación de los godos
ta necrópolis de los tiempos prehistóricos, con gran y una mezquita despues de los sarracenos.
fortuna y ciencia esplorada en el año último por nuestro Su vega, regada por las aguas del Cádiar, tomadas
queridísimo amigo D. Manuel de Góngora y Martínez, en la presa de Narila, produce granos, frutas, aceite
formando el estudio de ios objetos hallados en esta y vinos. También es abundante en ganado lanar, ca
cueva el principal asunto de su notabilísima obra brío , vacuno y mular, manteniendo activo comercio
7
iiaSDiifSioi MM1E2 BE
PROVINCIA DE GRANADA. 19
“de los productos de su suelo con el interior de la pro- la preferencia. Mediana vegetación cubre la falda de
-vincia. los montes y los secanos, sin embargo de lo cual se
Cádiar, dos cortijadaSy trece cortijos y la venta de cosecha algún vino, aceite, trigo, granos, y principal
doña Rosa, son los puntos habitados de su territorio, mente seda.
y en los que viven 583 vecinos (2,393 habitantes). La población de Lobras con su anejo Timar, las
Gdstaras.—Lugar situado en una hondonada al pié cortijadas de Loma del Aire, Rio de Lobras, Loma
de tres colinas, que son ramificaciones de Sierra Ne del Obrazdn, Coto redondo de Lobras, y tres molinos,
vada, á la derecha del rio Cádiar, con bastante venti comprenden 206 vecinos (1,065 habitantes).
lación y clima muy sano. Sus casas son bajas y mal N arila.—Este pueblo como la mayor parte de los
distribuidas. Tiene escuela é iglesia parroquial y va que forman las Alpujarras, de origen arábigo, está
rios oratorios. situado en un llano en la falda meridional de Sierra
Fertiliza su vega una acequia denominada la Real, Nevada, á la márgen izquierda del rio Cádiar con cli
que se toma del rio Trevelez. La laboriosidad de sus ma frió pero sano. Tiene casa capitular, escuela de-
habitantes hace producir á su vega y vertientes de la niños y parroquia, y además de una fuente en el pue
montaña abundante cosecha de vino, beneficiándose blo, tres en las inmediaciones que sirven para fertili
también la seda y la industria de harinas y aguar zar la vega. Las tres cuartas partes del término están
diente. roturadas con plantío de viñedo, olivos y morales, y
Cdstaras, los veinte y seis cortijos, dos molinos, y lo restante inculto por su escabrosidad. Sus produccio
el anejo de Nieles, son los comprendidos en este nes consisten en vino, aceite, granos y seda, criándo
-Ayuntamiento, que cuenta 380 vecinos (1,548 habi se también algún ganado, especialmente lanar y
tantes) . cabrío.
Freyenite.—k. dos leguas del Mediterráneo en una Tiene molinos harineros y de aceite, y hace al
cañada estrecha prdsima á la cumbre del rio Camacho, gún comercio con este caldo, vinoy seda. Su población
que se une á la sierra Contraviesa, está situado este lu no pasa de 144 vecinos (604 habitantes).
gar cabeza del Ayuntamiento de su nombre. Su cli Polopos.—A una legua del Mediterráneo, sobre el
ma es ventoso y frió: solo fertiliza sus pequeños cerro denominado Haza del lino, que forma parte de
bancales un arroyo que se forma de los derrames de la sierra C-ontraviesa, con’buena ventilación y clima
algunas fuentes que sirven á la vez para el surtido benigno y sano, se levanta el importante lugar de
del vecindario. Su producción es escasa en granos, Pololos, con escuela de niñas y niños, buena casa
algún vino, aceite, almendras é higos, y su escaso co consistorial, parroquia, y fuente de buen agua para el
mercio, el del carbón con los pueblos inmediatos. uso del pueblo.
Además de este logar, en dos cortijos, el molino de Aspero y pedregoso es el terreno, en su mayor par
Hilario y OUar se estiende la población que as te de secano, recibiendo riego solamente de algunos
ciende á 97 vecinos (456 habitantes). arroyos, sin embargo de lo cual, produce vino y pasa
Juviles.—Logar situado en la falda meridional en tanta abundancia, que además de destinar una gran
de Sierra Nevada en la planicie de -un cerro llamado parte del primero á la fabricación del aguardiente,
Cerrajon, ála derecha del río de Cádiar, con clima sa todavía esporta cantidad respetable al estranjero
ludable aunque escesivamente frío en el invierno. El por el cercano puerto de la Mamola, llevando conside
terreno es montañoso y las hondonadas que contienen rable cantidad de pasa á Málaga en tiempo de la re
las tierras de labor fertilizan con las aguas de los colección de dicho fruto, y de su principal comercio
arroyos que bajan de Sierra Nevada, y además con llamado la vendeja.
una acequia tomada del rio de Trevelez. Tiene escue- Poloposque por sí solo cuenta con 236 vecinos (1,031
4a y buena iglesia parroquial de drden jónico, y habitantes), tiene los anejos de Barreales, Cantor, Ca-~
produce granos y alguna seda. sillas, Castillo de Baños, Haza del Trigo, diez y seis
Su población unida á la del molino D. Diego Lo^ez cortijos, y el indicado lugar marítimo de la Mamola,
y al cortijo de los Pradillos, que pertenecen al mismo reuniendo en todo 563 vecinos (2,380 habitantes).
Ayuntamiento, es de 166 vecinos (687 habitantes). Rabite.—-Está situado sobre el cerro Portuguillos
Lobras.—Con saludable clima, y situado en un que se enlaza con la sierra Contraviesa y entre las lo
llano á la derecha y junto al rio Cádiar, tiene escuela mas Baja y Arrastradero. Su clima es sano. Tiene es
de primeras letras é iglesia parroquial. Su anejo, cuela de niños, parroquia y casa consistorial. El terre
mar, alegre y pintoresco, tiene también escuela de no análogo al de Polopos, escasamente regado por
niños, buena casa capitular, y una parroquia dedicada arroyos ó barrancos, produce también vino y pasa en
-al Santo Cristo, que se cree sea la mas antigua de las abundancia y algunos granos. Su comercio consiste
Alpujarras. En el cercano cerro llamado del Fuerte,, en aguardiente para el interior, vinos para el estranje
se encuentran dos algibes y ruinas que indican-la ro que esporta por Algeciras, Gibralíar y Málaga, y
existencia de antiguas fortalezas, en tiempo de la pasa por el de esta última ciudad en tiempo de la
dominación de los árabes ó acaso anteriores. Las ver vendeja. La población de este lugar unida á la de las
tientes septentrionales de este cerro, en unión con cortijadas de su término, el Colorado, Los Dias, la
■las de otros fronterizos, forman un arroyo llamado de Calvez, E l Negro, Rambla del Agaa, diez cortijadas
los Molinos que va á parar al rio Cádiar, regando an y ocho cortijos, asciende á 398 vecinos (1,835 habi
tes la vega de este pueblo y la de Lobras, cuyo vecin- tantes) .
"dario por ser mayor que el de Timar, ha dado á aquel Sorvildn.—A una legua del Mediterráneo en la
20 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
pendiente de la loma denominada Cruz de San Már- Alhama.—Está situada en la falda oriental de un
cosj y entre los cerros Peña del Aguila y las Umbrías, monte de poca altura sobre un banco de piedra calcá
ramales ambos de la sierra Contraviesa, goza de cli rea, que forma una especie de plano inclinado de E.
ma benigno y sano. Tiene escuelas para niños de áO., y aunque combatida de los vientos, principal
ambos sexos é iglesia parroquial dedicada á San Már- mente NO,, goza de clima saludable y despejada
cos. Sú terreno montuoso y desigual regado por algu atmósfera.
nos arroyos, produce granos, higos y almendra en Distínguense fácilmente en esta ciudad la antigua
corta cantidad, y vino y pasa en tal abundancia, que población de la moderna, porque la primera está li
lo esporta alestranjeró por los cercanos puertos, prin mitada hácia el S. y E. por un tajo.de piedra, en cuya
cipalmente por el de Málaga el último artículo, en profundidad corre el rio llamado Marchan ó de Alha
tiempo de la vendeja. Fabrica aguardiente y espíritu ma. Continuando esta línea natural de defensa se
de vino, á cuya última industria se dedican los habi conservan al N. y O. vértigos de antiquísima muralla,
tantes de Alfornon, producto que se trasporta á Jeréz fortines y un castillo que ocupa todo el lado ocidental
'para el beneficio de sus renombrados vinos. Sorviián, de la población, cuya entrada facilitaban únicamente
con su anejo Alfornon y los cortijos de su término, cuen dos puertas conocidas con los nombres de Málaga y
ta 479 vecinos, ó sean 2,097 habitantes. Granada, por ser las que correspondían á los respecti
Torbiscon.—Villa situada á tres leguas del Medi vos caminos de aquellas ciudades, puertas que se
terráneo, á la márgen izquierda de la Rambla de su hallaban en las estremidades que unían la muralla
nombre y á la falda del cerro del Mercado, que une á con el espresado tajo: un camino interior y subterrá
su cumbre en cordillera con el de Barbaeena y la neo ponía en comunicación en tiempo de los árabes la
sierra Contramesa. Tiene regulares casas y calles, profundidad del tajo con el indicado castillo. La ciu
concurrida escuela de primera enseñanza é iglesia dad nueva se estiende á continuación de la anterior
parroquial. El terreno pendiente también y pedregoso por el lado de O., y es conocida con el nombre de
con pequeña vega, produce granos, seda, vino y acei Arrabal, aunque hoy una y otra están confundidas y
te, dedicándose sus habitantes, además de la industria componen una sola ciudad. Consta de buenos y hasta
agrícola, á la fabricación del aguardiente, que esper elegantes edificios, y el piso de sus calles lo forman la
tan á Granada, Jaén y Córdoba. Esta población, en la cantera de la roca sobre que está edificada Alhama,
que se encuentran restos de época romana y aun al teniendo que estar picado el suelo de trecho en trecho
gunos de tiempos primitivos, se cree corresponde á la para evitar que se resbalen los transeuntes. Tiene
que figura en el Itinerario de Antonino con el nombre iglesia parroquial y varios edificios que sirvieron de
de Turaniana. Su población unida á la de los cortijos conventos, hospital para enfermos pobres, escuelas de
de Barbacana^ Barranco de Carrasco^ Bordomarela^ niños de ambos sexos, sociedad económica de amigos
cuatro cortijos. La Dehesa^ E l Rio y Tetuanejo^ del país y otras corporaciones. Dos manantiales, no
asciende á 540 vecinos (2,432 habitantes). lejos de la ciudad, conducidos por acueductos, surten
La población total del partido judicial de Albuñol la población, entre los cuales es notable el denomina
es de 6,616 vecinos (28,984 habitantes), do de los Areos, en cuyos sólidos sillares se ven cla
ros indicios de obra romana.
PARTIDO JUDICIAL DE ALHAMA. El terreno es desigual y cubierto de montañas mas
ó menos elevadas, siendo las mas notables las llama
Agron.—Este lugar situado en el antiguo distrito das de Tejada, Júrtiga de Loja y la de Jatar. La
del Temple, en lo mas elevado de un cerro desde don mayor parte de las tierras es de muy buena calidad,
de se descubren estensos y pintorescos panoramas, encontrándose algunas de feracidad estraordinaria.
está compuesto de sólidas casas que aunque mal En otras épocas tuvo Alhama frondosos montes pobla
alineadas, forman una calle que describe un círculo dos de encinas, las cuales formaban acaso la principal
casi completo, uniéndose á sus estremos en la puerta riqueza del país; pero hoy, aunque se procura reponer
de la iglesia donde se halla la plaza. Tiene escuelas las, apenas alcanzan á reducido número comparado
de niños de ambos sexos y una modernísima iglesia con el de otras épocas. El rio Alhama ó Marchan, an
■parroquial. Su terreno en general es de buena calidad tes de llegar á la población por el S., riega varias
y produce granos, cuyo sobrante se estrae para la huertas situadas en ambas márgenes, y corriendo por
costa de Torrox y Nerja. Una sola fuente de agua co entre dos tajos de piedra, que bien claro indican
píente, la única que se encuentra en todo el término, haber sido el punto por donde en épo cas remotísimas
surte á la población y al lavadero público. se abrieron paso las aguas, corre lamiendo el que sir
A la izquierda del camino que conduce á Torrox y ve de muro ala ciudad por SE. Una acequia estraida
Nerja, como á media legua de distancia, en una pe del mismo rio mueve varios molinos harineros y riega
queña colina paralela á la que por aquella parte varios huertos y la pequeña vega de la ciudad, ha
deslinda con Arenas del Rey, se encuentran restos de biendo para pasar el riodospuentes, uno modernamen
antigua población, por lo cual se da á aquel lugar el te construido en 1840, llamado de Cortes, y otro mas
nombre de Agron el Viejo^ y en las inmediaciones del antiguo denominado puente del Baño, á un cuarto de
cortijo de la Cañada subsiste una atalaya de moros, legua de la ciudad, puente que sin duda lleva dicho
que se conoce con el nombre de Atalaya del Agron y nombre por estar próximo á los baños termales de que
Torre de Agron. Tiene este ayuntamiento 142 vecinos en breve hablaremos.
(645 habitantes). Granos y semillas de todas clases, algún vino de
PROVINCIA DE GRANADA. 21
mediana calidad y aceite, son sus principales producio- castillo importante, en justo desquite de la ofensa in
nes, estando representada la industria por varios ferida á las armas cristianas por el audaz monarca
telares de lienzos ordinarios, fábricas de jabón y granadino. Con este propósito pagaron escaladores y
aguardiente, alfarerías y molinos harineros y de aceite: espías que reconociesen algunas villas de la frontera
el comercio se reduce á la esportacion de frutos so enemiga, é informaran sobre la posibilidad de una
brantes é importación de los necesarios, y á varias sorpresa; y como los esploradores volviesen dando no
tiendas de ropa para el surtido de la población. ticias de que Alhama podia ser escalada, no conside
No lejos de ella se encuentran los célebres ba rando del todo exactas estas informaciones, despachó
ños termales, de donde los árabes dieron nombre á el marqués de Cádiz al madrileño Ortega de Prado,
la ciudad como en otros varios puntos de España, capitán de escaladores, ejercitado en la guerra y dis
pues Alhama en árabe quiere decir tanto como el baño. tinguido por sus proezas. Ortega llegó á Alhama en
Los de la ciudad que nos ocupa, se asegura que produ una noche oscurísima, examinó el terreno, midió al
cían en tiempo de los árabes á los walíes de Granada turas, calculó la estension de los baluartes, y sin que
una cantidad equivalente á 500,000 ducados anuales. le sintieran centinelas ni escuchas, volvió á Sevilla y
Según el testimonio de Plinio Ptolomeo y el anó confirmó las noticias de los adalides.
nimo de Rávena, existió una antigua ciudad llamada ,Centro de la industria mahometana, depositaría,
Artigi ó Astigi con el dictado de Juliense, que tomó merced á su ventajosa posición, de los tesoros públi
en honor de César, ciudad que pertenecía á los túrdu- cos, y dotada por la mano de la Providencia de salu
los, y estaba adscrita al convento jurídico cordubense. dables aguas medicinales, donde iban á recuperar su
Antiguas ruinas encontradas en Alhama y las reduc quebrantada salud los opulentos magnates granadi
ciones del itinerario, parecen justificar la correspon nos, era Alhama una de las mas preciadas joyas de ia'
dencia del antiguo Artigi qmd JvMenses con la árabe corona de los Alhamares, y por. lo mismo difícil por
Alhama (1). estremo, cuando no imposible, su conquista, y mas to
En el concilio iliberitano suscribió el cuarto pres davía su conservación, idea á todas luces temeraria.
bítero Barbatus de Artigis. Numerosa y bien apercibida guarnición la defendía:
Escasas noticias nos quedando esta antigua ciudad, separábanla de las fronteras cristianas montañas eri
que al caer todo el territorio granadino en poder de zadas de torres y baluartes, y para llegar á sus mu
los hijos del Islam, siguió la suerte délas demás po ros era forzoso atravesar por entre multitud de pobla
blaciones. Los árabes, comprendiendo que por su posi ciones infieles, ó caminar por escarpadas sierras y
ción ventajosa era una de las mejores fortalezas aterradores precipicios.
de la comarca, la ciñeron con importantes defen Nada fue sin embargo suficiente á detener el va
sas, de que todavía quedan vestigios; y cuando los lor de los cristianos. El marqués y D. Diego de Merlo
Reyes Católicos empezaron á realizar su vasto plan comunicaron su plan secreto al adelantado mayor de
para arrojar de una vez para siempre de España á los Andalucía D. Pedro Enriquez, é invitaron á D. Pedro
mahometanos, la toma de Alhama fué uno de los he Zúñiga, conde de Miranda, á Juan de Robles, alcaide
chos mas gloriosos que inauguraron aquella épica de Jeréz, y á Sancho de Avila de Carmona para que
conquista. cooperasen á la conquista, previniéndoles que no re
Faltando á las treguas pactadas, el rey de Granada velaran cosa alguna á los soldados subalternos. Re
había tomado por asalto la descuidada fortaleza de unida ©n Marchena el dia convenido la gente espedi-
Zahara y pasado á cuchillo sus pocos pero heróicos cionaria, llegó por Antequera á Arehidona, cuyos a l
defensores. Los Reyes Católicos que se hallaban en caides se incorporaron con toda la gente disponible;
Medina del Campo, no bien tuvieron noticia de la tris y habiéndose agregado en esta villa con buena hueste'
te nueva mandaron á los adelantados y alcaides de la D. Martin Fernandez de Córdoba,, reuniéronse para la
frontera de Andalucía y de Múrcia, que vigilasen asi atrevida empresa hasta 3,000 caballeros y 4,000
duamente y que adoptasen todo linaje de precaucio peones.
nes para rechazar las acometidas con que amenazaba Corrían los últimos dias de febrero de 1482, y ca
Muley. Pero entre tanto el caballero Diego de Merlo, á minando de noche á pesar del escesivo frío, ocultán
quien los reyes habían nombrado asistente de Sevi dose ai rayar el alba en espesas selvas, en barrancos
lla, y D. Rodrigo Ponce de León, marqués de Cádiz, y en las márgenes de arroyos sombreados de árboles,
-maduraban secretamente el proyecto de tomar algún llegaron silenciosamente á un valle cercano á Alha
ma, que es el que hoy se conoce con el nombre deDoíza^
y allí reveló el marqués á los soldados, que hasta en
(1) Entre las ciudades insignes que estaban en la Bética, desde tonces ignoraban el verdadero fin de aquella espedicion,
■que el Betis comenzaba á bañarla basta la costa del Océano, pero me el osado proyecto, exhortándoles á que pelearan con
diterráneas ó apartadas del rio, cuenta Plinio á Artigi, que por bonor brío y á que vengaran.el insulto recibido en Zahara,
ó adulación á César se llamó Juliensis* Mendoza en sus Comentarios
sobre el concilio eliberitano la redujo á Alhama^ y esta opinión ba se encareciéndoles la riqueza de Alhama y la gloria que
guido Florez en su España Sagrada^ tom. z. Harduino en su edición habían de conseguir. Ardieron los cristianos por tra
Pliniana ba impreso Astigi; pero las de Gelenio, Daleeampio, Fro- bar la pelea, queriendo todos ser los elegidos para es
benio, la de Leyden notis vaWor, todas nos.dan Artigi. Solo en la
dé Venecia del año 14'72 se lee Stici^ y tomada la última a de la pala calar; mas el marqués, el adelantado y D. Diego de
bra Clausa^ escrita en vez de laus, resultó en algunos manuscritos Merlo refrenaron la impetuosidad de los valientes, y
Asticú Véase Florez, tom. su, pág. OI. Alhama es nombre árabe que mandaron que descabalgasen trescientos escuderos
significa baños, porque losbay muy especiales. (Cortés y López, Dic
cionario de la España antigita). bajo las órdenes del comendador Martín Gaiindo, al-
22 CRÓNICA aSNERAL DE ESPAÑA.
caide de Marchena, y que tomando escalas siguiesen á medrosas á las esclavas y doncellas perseguidas por
Ortega de Prado. la soldadesca, salieron indignados los caballeros, re
Era la noche tenebrosa y-fria, como aquella en que prendieron tan villana conducta, y volviendo á ofre
Muley-Hazen había ejecutado la sorpresa de Zahara, cer sus respetos á la dama, la inspiraron confianza y
y poco faltaba para la venida del día, cuando Ortega colocaron una guardia, que pusiese aquellas mujeres
de Prado con los suyos llegaba bajo las murallas de indefensas al abrigo de ultrajes bárbaros. Conducta
Alhama. Aplicadas con tanto acierto como fortuna las que produjo tan profunda impresión en la mora, que
escalas, trepa el priinero el esforzado hijo de Madrid, abjuré la religión mahometana y recibié con el bau
y saltando con firme planta en el muro, se ve en pocos tismo el nombre de doña María de Alhama (1).
instantes rodeado de los guerreros que le seguían. La noticia de la pérdida de tan importante ciudad
Ai frente de aquellos escogidos soldados, hecha la produjo en el rey de Granada un efecto imposible de
señal convenida, se precipitan Ortega y los suyos so describir, y reuniendo con incansable actividad un
bre la descuidada ciudad: las trompas y atambores de ejército de 3,000 caballos y 50,000 infantes, corrié so
los guerreros del marqués de Cádiz rompen á deshora bre Alhama decidido á recuperarla á toda costa. In
el silencio, y sorprendidos los defensores de Alhama tenté para conseguirlo repetidos asaltos que fueron
del inesperado estruendo, comprenden llenos de ter todos victoriosamente rechazados por los cristianos, y
ror el peligro que les amenaza. Pero apenas se aperci para obligarles á rendirse resolvió quitarles el agua
ben deque las huestes cristianas hablan osado pene desviando para conseguirlo el rio de la ciudad. A pe
trar hasta el valle que juzgaban al abrigo de sus ar sar de lo difícil de la empresa y de los recios ataques
mas, cuando nuevo terror hiela sus venas, dándoles con que se oponían á ella los cristianos, Muley consiguió
aviso de su desdicha con la muerte de sus hijos. Albo su propósito y quedaron los cristianos sitiados por la
reaba apenas el día 1.® de marzo de 1482: la breve terrible necesidad de la sed, que amenazaba con todos
cuanto esforzada falanje del madrileño Ortega de sus horrores tan luego como se acabasen los depósitos
Prado, arrollando cuanto se oponía á su coraje, des de agua que había eu la ciudad. Pero la hidalguía de
ciende desde la alcazaba á la ciudad, y abriendo una otro caudillo cristiano puso fin á tan apurada situa
de sus puertas, da entrada al marqués de Cádiz, al ción: á pesar de su enemistad con el marqués de Cá
adelantado Enriquez de Rivera, al conde de Miranda diz, el duque de Medinasidonia acudió en su socorro y
y al asistente de Sevilla D. Diego de Merlo con las el agareno tuvo que levantar el cerco el 29 del mismo
mesnadas del ejército. Era ya segnra la pérdida de la mes de marzo, en cuyo primer dia había sido tomada
ciudad é inevitable la ruina de sus moradores,* pero la la ciudad por los cristianos. Asegurada de este modo
certidumbre de aquel gran desastre produce en sus la importante plaza, salió de ella el marqués de Cádiz
ánimos violenta y desesperada reacción: la lid se en- con sus tropas para ocuparse en nuevas espediciones
diende en todas partes, y todos pelean con el esfuerzo de aquella campaña, quedando en Alhama como jefe
de los héroes: hombres, mujeres, niños, ancianos, to de la guarnición y primer alcaide D. Diego de Merlo,
dos acuden á la defensa de sus hogares, que miran con D. Martin de Córdova, hermano del conde de Ca
presa de sus irreconciliables enemigos: Alhama tenia bra y Fernán Carrillo. Volvió el monarca granadino á
solo un corazón y una diestra para esterminar á sus caer sobre la disputada ciudad á mediados del mes de
invasores. abril, pero tuvo que retirarse nuevamente por temor
Su suerte, sin embargo, estaba echada: al grito al ausilio que venia á los sitiados. Tan repetidos ata
aterrador de ¡SdrUiago cierro^ Esgana! nada resiste á ques contra la ciudad fronteriza hicieron qne los mo
los cristianos,* y muertos 6 esclavos los moradores narcas cristianos convocaran á consejo á los caballeros
de la ciudad, que horas antes se reputaba feliz, é in y- capitanes de Andalucía esperimentados en la guer
vencible, quedaba abatido para siempre el pendón del ra y prácticos en el asiento y disposición de Alhama y
profeta y ondeaban sobre las torres de su alcazaba y les pidieran su parecer sobre la oportunidad é incon
sobre los alminares de su mezquita principal, los es veniencia de conservar aquella fortaleza. Hubo quien
tandartes victoriosos de Isabel y Fernando. conceptuó que no se podia abastecer sino con gas
En medio de aquella durísima refriega tuvo lugar tos y peligros incesantes por e^tar enclavada en ter
un rasgo caballeresco que demostré una vez mas la ritorio enemigo; que por esta razón San Fernan
fina galantería y el respeto hácia el bello seso, que do la había desamparado cuando logró ocuparla en
tanto honraban siempre á los guerreros castellanos. una de sus gloriosas correrías; que era necesario jun
Los alcaides y escaladores que discurrían con sus es tar 5,000 caballos y muchos peones y sostener encar
padas teñidas en sangre por todas las estancias de nizada batalla cada dos meses para introducir los ví
la fortaleza, llegaron á un voluptuoso camarín, donde veres; que solo conquistando á Loja podia sostenerse
encontraron anegada en lágrimas y transida de mie Alhama, y que como esta conquista era difícil y larga
do á una mora hermosísima, hija del alcaide de la vi y urgía proveer al remedio de la guarnición, concep
lla, ausente á la sazón en Vélez-Málaga en un convi tuaban lo mas acertado desmantelar los muros, abra
te de bodas, A la vista de los cristianos armados quiso sar la ciudad y dejar en sus ruinas un testimonio de
huir la doncella, pero enredada con sus velos y tocas la ira castellana. Desagradó á la magnánima Isabel
cayé en tierra implorando piedad. Los alcaides alza este dictámen y se opuso á él abiertamente, declaran-
ron del suelo á la noble señora con mucha afabilidad
y cortesía; calmaron sus temores, y como en el mismo
instante oyeran gritos de mujeres y vieran entrar (1) Lafueníe, Historia de G'i'anada. Amador de los Ríos y Rada y
Delgado. Historia de Madrid.
PROVINCIA DE GRANADA. 23
do que pues estaba resuelta la conquista del reino de lia sin*haber tenido que armar una ballesta ni dispa
Granada, no se abandonaría Alhama, la primera ciu rar un arcabuz. El rey, para que descansase la guar
dad en él conquistada y cuyo desamparo se imputa nición, volvió á renovarla, confiando la defensa de la
ría con razón á mengua y flaqueza. Ningún castella ciudad al comendador D. Juan de Vedor, D. Antonio
no vacilé ya un momento. Todos los renombrados ca Fonseea y D. Luis • Osorio, arcediano de Astorga y
pitanes que asistían á los reyes en aquella campaña obispo mas tarde de Jaén.
juntaron en breve un ejército para ir á Alhama, de Para mayor seguridad y que los cristianos toma-^
8,000 caballos y 10,000 peones, al frente de los cuales ran decidido empeño en conservar á Alhama, los reyes
llegé el rey á la ciudad con tanto heroísmo conquista autorizaron sucesivamente á los gobernadores de ella
da y defendida. Como prudente y previsor reforzó ante para repartir las casas y los heredamientos conquista
todo los muros, construyó adarves, llenó de víveres dos entre las personas que guardasen en ella vecin
los almacenes, y en seguidainformándosede los guer dad por espacio de cuatro años.
reros que mas se habían distinguido en los últimos Así trascurrieron algunos sin ocurrir cosa nota-^
combates, armó á los unos caballeros, repartió á los ble, hasta que en 1483, habiéndose destruido por efec
otros diversos premios, y mudando la guarnición to de un violento temporal gran parte de las murallas,
para que descansase de tantas fatigas, dió gracias al los soldados que guarnecían la ciudad temieron la lle
caballero Diego de Merlo y á sus capitanes y soldados gada de los agarenos, y hasta algunos trataron de
por el importante servicio que habían prestado, y dejó abandonarla; pero acudiendo con astucia D. Iñigo
de gobernador á D. Luis Fernandez Portocarrero se López de Mendoza, conde de Tendilla, que había re
ñor de Palma, y bajo sus órdenes á Diego López de emplazado áD. Luis Osorio, á evitar las consecuencias
Ayala, á Pedro Ruiz Alarcon y á Alonso Ortiz, capi de aquel imprevisto accidente, mandó cubrir todas las
tanes de 400 lanzas de las hermandades y de 1,000 brechas abiertas por la tempestad en los muros con lien
ballesteros. La piadosa Isabel dispuso, de acuerdo con zos pintados, de tal modo, que desde lejos no parecía
su esposo, la fundación de tres iglesias en las mezqui faltar cosa alguna; y de este modo, antes de que el
tas principales de la ciudad, que fueron dedicadas la enemigo tuviera noticia de lo ocurrido, pudieron repa^
una á la Virgen Purísima, la otra á Santiago patrón rarse los muros, tranquilizándose con esto los que te
de España, y la última á San Miguel. El cardenal mieron un imprevisto asalto.
Mendoza las consagró y dotó de cruces, vasos y orna Desde esta época los acontecimientos que se suce
mentos remitidos por la reina, la cual no satisfecha dieron en Alhama siguieron completamente enlazados
con tales dádivas, prometió bordar con sus manos al á la historia del reino granadino. El valor de sus h i
gunas casullas para la iglesia de la Virgen, por ser el jos la hizo acreedora á los dictados de muy noble
primer templo erigido bajo su reinado en la primera y leal; y cuando en los primeros años del presente si
fortaleza ganada á los moros: así lo verificó, conser glo, el 2 de febrero de 1810, se presentaron ante aque^
vándose aun tan precioso regalo (1). lia ciudad completamente desmantelada las aguerri
Despues del descalabro sufrido por los cristianos en das tropas de Napoleón, hicieron una heróica resisten
el sitio de Loja, volvieron los granadinos al pié de las cia, que fué causa de que á pesar de haber entrado
torres de Alhama con el propósito dé rendirla y de los franceses en ia ciudad abandonándose á toda clase
cautivar á sus defensores, á quienes suponían aterra de escesos, la abandonaran los invasores entrando á
dos con el contratiempo sufrido por sus hermanos. pocos dias en ella las guerrillas del general Balles
Pero los defensores de Alhama, noblemente entusias teros.
mados por D. Luís Portocarrero, rechazaron los asal Aludiendo á las antiguas y únicas puertas que da
tos á pesar de ia triste situación de escasez y de ham ban entrada á la ciudad y á la hazaña de Ortega de
bre en que se encontraban. Nuevos ánimos les hicieron Prado, lleva Alhama por armas un castillo con tres
cobrar la presencia de banderas cristianasen las cum escalas, saliendo de las almenas dos brazos que em
bres délos lejanos cerros; era que la reina con ánimo puñan cada uno una llave.
resuelto y aliento heróico, sabedora 'del nuevo empe La población de esta antigua ciudad con la de los
ño de ios moros, quiso probarles que estaba muy lejos baños, caserías, cortijos, huertas, molinos y el arrabal
de abatirse ni de conceder treguas. Con el entusiasmo de los Remedios^ asciende á 2,059 vecinos (7,394 habi
que produce la verdadera fé estimuló á su esposo y á tantes).
todos los caballeros andaluces para que borrasen ia Arenas del Rey.—Villa situada enmn declive que
pasada derrota acudiendo en socorro de Alhama; y vi mira al mar al pié de la sierra donde nace el río Ja-
vamente estimulados por la voluntad poderosa de yeña. Su clima es frío y propenso á enfermedades
aquella gran reina, 6,000 ginetes y 10,000 peones agudas. Tiene iglesia parroquial y escuela de niños
avanzaban ausiosos de medir sus armas con el enemi de ambos sesos. El terreno es montuoso y seco, y los
go y de abatir su orgullo, y escoltaban para los sitia productos, granos y alguna cria de ganado lanar y ca
dos 5,000 bestias cargadas de pan, vino y carnes sala brío. La industria y el comercio por lo tanto son esca
das. Al divisar los sitiadores las primeras avanzadas sísimos, sin embargo de que pudieran llegar á.un gra
cristianas huyeron cobardemente á la capital del rei do floreciente, si se esplotasen en grande escala las mi
no, y el ejército y el convoy llegaron dentro déla ví- nas de carbón de piedra que hay cerca de la villa.
Arenas del Rey tiene 330 vecinos (1,063 habitantes),
Cacin.—Situado á la márgen derecha del rio de su
(1) Lafaente, Historia d.e Granada. nombre con clima frío y muy enfermizo. Es población
24 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
que necesita mucha reforma, pues apenas hay lo ne tuoso con algún monte bajo, y produce trigo y otros
cesario para que los vecinos gocen de las primeras ne granos que apenas bastan para el consumo de la po
cesidades. Tiene dos fuentes. El terreno es árido y blación. Esta villa reúne 323 vecinos (1,116 habi
montuoso: produce granos, y toda su industria consiste tantes).
en trasportar algún trigo é importar lo que se nece Moraleda de Zafayona, situada en la falda de una
sita para el consumo del pueblo. Su fundación data colina en la cual se encuentran abiertas las cuevas en
como la de su anejo Turro, de últimos del siglo pa que vive el vecindario, como en los tiempos primiti
sado; era propiedad del gobierno, y la adquirió en vos, hallándose también algunas casas. El clima es
1836, como bienes nacionales, un vecino de la ciudad frió y tercianario, y cuenta el logar con iglesia parro
de Alhama. Sus vecinos tienen con mucha frecuencia quial y escuelas de niños de ambos sexos. Tiene fuen
que trasladarse á Turro para librarse de las muchas te de buenas aguas, y el terreno entre llano produce
enfermedades que'se desarrollan en Cacin durante el trigo y granos, espertándose el sobrante de estos fru
verano. Su población, contando la de Turro, los corti tos é importando lo preciso para eT consumo. Tiene
jos, los molinos y el caserío de la Cañada del Agua, as con sus cortijos, ventas y molino 200 vecinos (804 ha
ciende solo á 151 vecinos (667 habitantes). bitantes).
Chimeneas.—En el estremoN. de la llanura y ter Santa Cruz.—Lugar poco importante: 222 vecinos
ritorio llamado del Temple, pueblo combatido por to (804 habitantes).
dos los vientos y muy propenso á fiebres intermiten Ventas de Huelma.—Lugar situado en el centro del
tes. Su caserío es pobre. Tiene parroquia y escuela. distrito del Temple, en llano y en la confiuencia de
Las aguas que en este lugar se beben son salobres, y dos barrancos procedentes de la sierra de Pera, que
la mayor parte del terreno es de secano, de poca miga caminando en dirección de S. á N. van á parar al rio
y sumamente endeble. Alguna parte de la pequeña Genil, junto á la aldea de Acula y el lugar de Chime
vega le riega por medio de una presa que toma el agua neas. Aunque combatido por todos los vientos, su clima
del arroyo de Ventas -de Huelma. Produce principal es sano. La población está dividida-en dos barrios; uno
mente trigo y cebada, algún maíz y legumbres, y ía alto con malas casas y otro bajo con cuevas. Tiene
principal industria, y comercio consiste en la venta de iglesia parroquial y escuela de niños. El terreno es de
leña delgada qué llevan los vecinos á la capital de la secano y poco productivo. Hay en él muchas canteras
provincia, y obra de espartos que elaboran las mu de yeso y solo se coge trigo y cebada. Con la aldea y
jeres. cortijada de Acula, y algunos otros cortijos esparcidos
Una torre casi derruida llamada del Bordonal y en su término, reúne 198 vecinos (964 habitantes).
algunos aunque escasos réstos de obras moriscas, re Ventas de Zafarraga.—Lugar situado en un valle
cuerdan una población que allí existid en tiempo de rodeado por las elevadas sierras de Tejeda, Jurtiga,
los árabes, una población llamada Bullan que'depen Marchamonas y cerro de los Castillejos. Tiene escue
día de la ciudad dé Alhama. la de niños é iglesia. El terreno es de secano pero fér
Chimeneas con las cortijadas de Aldollar^ las Cho- til por su mucha humedad, pues en casi todo el llano
zas^ ITonües, Sania Catalina, Tajarja y la ZaJiara, se encuentra agua á la profundidad de dos varas: le
cuenta 311 vecinos (1,360 habitantes). cruza un arroyo llamado La Madre^ que se pierde en
Fornes.—Lugar situado á la márgen derecha de unos sumideros naturales,'situados cerca de la unión
uno de los primeros ramales que forman el rio de Ca de las sierras de Loja y Marchamonas. En las grandes
cin, el cual por pasar también cerca de Jayena suele lluvias suele quedarse el campo hecho una balsa. Hay
conocerse con esta última denominación. Su clima es bastante arbolado de roble y encina, y el suelo produ
frío y también propenso á intermitentes. Tiene bue cé trigo, cebada y garbanzos. Con ‘ las cortijadas de
nas casas é iglesia parroquial; y su terreno montuoso Becerra, Castillejos, las Filas, las Vegas y algunos
y árido produce granos y algún aceite, limitándose su otros cortijos, reúne 169 vecinos (853 habitantes).
comercio á la esportaciou de trigo é importación de lo El partido judicial de Alhama alcanza pues una
necesario para el consumo. población de 4,404 vecinos (17,038 habitantes).
Este pueblo perteneció al señorío de los marqueses
de Campo Tejar; y hoy con los molinos y Venta Nueva PARTIDO JUDICIAL DE BAZA.
tiene 119 vecinos (567 habitantes).
Jalar.—En el confín SE. de la provincia, en la Baza.—Debida probablemente la primitiva funda
falda jSÍ. de la cordillera que la separa de Málaga y ción de Baza á los bastetanos, pueblos conmemorados
que recibe el nombre en aquel punto de Jatar. El cli en los fragmentos de Hecateo Milesio con el nombre
ma es frío pero no mal sano. Tiene iglesia parroquial, de mastienos, en esas épocas remotas en las que difí
regulares casas, buena fuente, terreno montuoso con cilmente puede rastrear el historiador algunas noti
pinos y encinas, y produce aceite, uvas' y granos, cias de tan lejana edad, debió tener bien pronto algo
cuyos sobrantes se esportan á la costa, importándose de común con los celtíberos por estar confinando la
lo necesario para el consumo: 189 vecinos (681 habi Bastitania con el país que los escritores del imperio
tantes), atribuyeron á los celtíberos. Multitud de importantí
Jayena.—A la márgen del rio de Cacin quo aquí simos monumentos de esos tiempos primitivos han sido
toma el nombre de este lugar, con clima frió y tercia descubiertos por el ya citado Sr. Góngora y Martínez,
nario. Tiene iglesia parroquial y escuela de niños, los cuales puede consultar el erudito en la citada obra
fuentes de buen agua, acequia de riego, terreno ^mon Antiglledadxs prehistóricas de Andalucía', monu-
PROVINCIA. DE GRANA.DA-. 25
mentes que prueban la existencia en Baza de las pri rídico de Cartagena, sin gozar categoría en el impe
meras gentes de origen ibero que se establecieron en rio, pues se la ve figurar solamente entre los pueblos
nuestra Península. estipendiariosj á pesar de lo cual debid alcanzar bas
Despues de pasar por todas las vicisitudes que atra tante importancia como capital de una antigua re
vesaron los pueblos de la Bética hasta quedar bajo el gión (1).
dominio dé Roma, Basti fué adscrita al convento ju La luz del Evangelio debid penetrar en los prime-
ros siglos del cristianismo en Basti, pues en el conci Como acontecié en la mayor parte de las ciudades,
lio eliberitano se encuentra entre los prelados que á el conquistador musulmán respeté el culto y costum
el concurrieron Eutyquiano, obispo de Basti. bres de los pacíficos moradores de Bastí, que continué
Escasas noticias nos han trasmitido los histo sometida al yugó agareno, hasta que la conquisté el
riadores acerca de esta ciudad, durante los últimos
tiempos déla dominación romana y la dpoca visigoda,
Volviendo á encontrarla mencionada entre las con (l) En el mes de abril de 4804 se descubrió en el sitio de la anti
quistas del célebre caudillo musulmán Abd-el—Aziz, gua Bastí, cerca de Baza, una tabla de mármol con un mercurio de
aunque adulterado el antiguo nombre, por los árabes relieve y una inscripción dedicada por Cornelio Materno á dieba di
vinidad, según se dice en la Noticia histórica de la Real Academia de
en Batza, de donde mas tarde se dijo Baza. la Historia en el tom. v de sus Memorias.
GRANADA. 4
26 CRÓNICA. G-ENERAX DE ESPA.ÑA.
emperador D. Alonso; pero volvió despues á poder de sus campos defendidas por espesas alamedas, torreones,
los islamitas, hasta fines del siglo xv en que debía y fortines, todo lo cual formaba una poderosa barrera
aumentar los timbres de imperecedera gloría, que á la ciudad y un peligroso laberinto para los invasores.
alcanzaron con su constancia y con su esfuerzo los ca Hoy conserva todavía mucha parte de su antiguo
tólicos reyes D. Fernando y doña Isabel. esplendor, teniendo dentro de su recinto buenos hos
Era Baza una de las importantes ciudades que for pitales y cárceles, escuelas públicas de ambos sexos,
maban el árabe reino de Granada, y cuando la rebe seminario conciliar, varias parroquias é iglesia cole--
lión colocó sobre el trono de los Alhamares á Boabdil,la gial digna de especial mención, pues en el mismo si
antigua capital de los bastitanos siguió fiel al destro tio que ocupa el actual edificio de estilo ojival, estuvo
nado monarca. . el templo construido en tiempo de Recaredo para ser
Despues de la conquista de Málaga decidió don vir de silla episcopal; la mezquita mayor de los árabes,
Fernando realizar la de Baza; pero apercibido el Za y últimamente la iglesia colegial consagrada despuea
gal de las intenciones del Rey Católico, adoptó medi de la conquista por el cardenal D. Pedro González de
das enérgicas para conservar aquella plaza, fiel alia Mendoza, cuyo aniversario se celebra el 31 de agosto.
da suya y metrópoli de sus dominios. Reunió en ella Hay además otras diferentes iglesias y conventos
todos sus mejores guerreros, con gran cantidad de ar dignos de ser visitados y que poseen buenas obras de
mas y mantenimientos, y confió la defensa de la plaza arte y ofrecen grato solaz á ios vecinos, pintorescos
á su primo y cañado Cidi-Haya, hijo de Aben-Zelim, paseos, y las inmediaciones de la ciudad cubiertas de
infante de Almería. Poderoso ejército también preparó infinito número de fuentes, arboledas, viñas, frondosos
para conquistarla D. Fernando, y despues de reñidas huertos y productivos olivares. Fácilmente se com
batallas, en las que no siempre lleváronla mejor parte prende que ha de cojer abundantes cosechas así de
los cristianos, sostenidos estos por .el ánimo inque granos como de caldos, criándose también en su tér
brantable de la reina que así les animaba en el cam mino mucho ganado lan ar, vacuno y mular. La
pamento como cuidaba de que nada faltase á su ejér abundancia de productos agrícolas hace que los veci
cito, consiguieron los católicos esposos que el esfor nos se dediquen poco á la industria fabril, sin embar
zado Cidi-Haya entrase en negociaciones entregando go de lo cual, tiene la necesaria para el consumo de
la ciudad por capitulación el 4 de diciembre de 1489. la población, celebrando una féria muy concurrida el
Encargada la custodia y, gobierno de Baza á don 8 de setiembre.
Diego de Mendoza, adelantado de Oazorla y hermano La ciudad reúne 2,015 vecinos (7,272 habitantes),
del cardenal de España, no tardó mucho en dar que unidos á los de las cortijadas, caseríos y cuevas,
claros indicios de rebelión, por lo que tuvo necesidad forman un total de 3,320 vecinos (13,637 habitantes).
el rey de volver con su ejército á la ciudad, echando En todo el término de Baza se encuentran en mas
á los moros de ella, ordenándoles vivir en tierra inde ó menos abundancia antigüedades, principalmente de
fensa ó que pasasen al Africa, cayo último partido las llamadas pre-históricas, que recuerdan la presen
abrazaron la mayor parte. cia en aquella comarca de los antiguos bastitanos.
Desde entonces la antigua ciudad evangelizada Deben citarse también las poblaciones siguientes:
por San Torcuato, permaneció fiel á los conquistado Huejar Sierra^ con 483 vecinos (2,023 ha
res, á eseepeiou de algunas pequeñas intentonas, que bitantes). Caniles^ con 1,239 y 5,037 respectivamen
pronto acalló el mismo D. Fernando, cuando las pri te. Cortes de Baza^ villa con 308 y 1,305. Cuéllar de
meras sublevaciones de las Alpujarras. Baza, villa con 1,501 y 6,377. Freyla, lugar con 238
Triste recuerdo de la edad contemporánea guarda y 945. Zujar, villa con 683 y 2,975. La población de
también Baza de la guerra de la Independencia. De todo el partido asciende á 7,773 vecinos y 32,999 ha
lante de aquella antigua ciudad empeñóse una reñida bitantes.
acción entre los españoles y los invasores franceses, La mayor parte de estos pueblos, con sus abun
en la cual y á pesar de haber hecho prodigios de va dantes cuevas y monumentos pre-históricos, recuerdan
lor los españoles, no consiguieron alcanzar la victoria. aquellas primitivas razas trogloditas que habitaban
La ciudad, aunque rica y con buen caserío, no pre el país antes de esparcirse por España los iberos.
senta el aspecto de grandeza que debiera ostentar en
la época musulmana, cuyo sistema estratégico de P.4.RT1DOS JUDICIALES DE GRANADA.
agrupar los edificios, recuerda todavía multitud de
calles estrechas y tortuosas: situada á la falda orien Estos, en número de tres, comprenden los Ayun
tal del collado de San Pedro Mártir, que con otros tamientos siguientes:
cerros se va elevando gradualmente hasta formar la . Albolote.—Villa de origen y nombre morisco, si
sierra, de su nombre al SO. de su dilatada vega, esten- tuada en la vega de Granada, al pié y N. de Sierra
so valle dé ocho leguas de largo y tres de ancho, co Elvira, circundada de espesos olivares en una vasta
nocido con el nombre de la Moya de Baza^ que fertili llanura. Su clima es medianamente sano. Conserva
zan las aguas vertientes de aquella cumbre, arroyos los restos de una antigua fortaleza de los árabes.
que dan origen á los ríos Guadalquitan y Gualentin, La población de esta villa unida á la de los corti
en tiempo de los árabes ofrecía Baza el mas pintoresco jos, molinos, cuevas y chozas, asciende á 415*vecinos
aspecto con sus casas en anfiteatro, sus jardines y (1,730 habitantes).
huertas, su castillo con altas y robustas torres, su an Alfacar.—Lugar también situado en la vega á la
tigua fortificación y las quintas y casas de recreo de falda de la sierra que toma el nombre del pueblo, do-
PROVINCIA DE GRANADA. 27
minada al N. y S. por cerros de labor y olivares. Cli Cenes.—Lugar poco importante con 36 vecinos
ma sanó,, aunque húmedo. Escuela de primera ense (161 habitantes).
ñanza para niños de ambos sexos, é iglesia parroquial Cogollos Vega.—Al N, de la capital en la falda de
de muy buena fábrica, de tiempo de Felipe II. Con- Sierra Jaranea, con clima frió, sobre el barranco Ber
sérvanse en este lugar restos de unos antiguos baños mejo de escasa agua. Tiene muchas fuentes en el lu
árabes, á cuyos invasores debe so origen. El terreno gar y en el término, todas de éscelente agua. El ter-
es muy hondeado, formado de cerros y pequeños va reno en su mayor parte productivo, á propósito para la
lles. De la sierra de Alfacar nace la llamada Fuente plantación de olivas, produce trigo, semillas y aceite,
.grande^ de esquisitas aguas, que pasa por Viznar y la siendo esta última cosecha la mas abundante. ”
alquería de Varac, y provee de agua por medio de un Tiene buena escuela de niños é iglesia parroquiaL
acueducto abierto por los árabes al Albaicin, Alcazaba Población, 415 vecinos (1,672 habitantes).
y otros barrios de Granada, y de riego á mochas Churriana.—A una legua al S. de la capital. Tie
tierras de la capital, entre las que se encuentran los ne buenas escuelas de niños de ambos sexos é iglesia
deliciosos cármenes del pago de Didanamar. parroquial. En la plaza se conservan vestigios de an
Este lugar/ con sus caseríos y cortijos, reúne solo tiguos edificios que se dice formaron en la época de
373 vecinos (1,562 habitantes). los árabes una fortaleza avanzada de la ciudad, donde
Armilla.—A media legua de Granada, en una afirma la tradición que ios enviados de los Reyes Cató
gran llanura á la izquierda del rio Genil, llamada los licos formularon las capitulaciones en virtud de las
Llanos de Armilla, que todavía en los fines del si cuales se entregó la capital del antiguo reino grana
glo XVI y principios del xvii estaban poblados de mag dino. Además, á la entrada de la vega por el camino
níficos bosques de pinos, de los cuales se sacaron to del Baño^ se conservan restos de otro edificio árabe
dos los necesarios para las obras de la catedral de que claramente indican haber servido para baños.
Granada: el abandono y la falta de inteligencia en las El terreno, sobre todo en la vega, es fértil, recibien
cortas ha hecho que desaparezca aquella gran rique do riego del rio Dilar. La producción consiste en acei
za, hasta el punto de que hoy no se encuentre un solo te, semillas, trigo, lino y cáñamo, con alguií' ganado
pino en aquella estensa llanura. lanar.
El terreno es feraz, eseepto una parte de la llanura Este pueblo, que tuvo consideración de villa hasta
al O. del pueblo bastante árida. Hay en el término el año 1767, tiene limitado su comercio á la venta de
varios cortijos de riego en su mayor parte alimentado los frutos sobrantes en Granada. Población, 434 veci
por el rio Monachii y por una acequia principal que nos (1871 habitantes).
también riega las vegas de Churriana y Cullar- Dilar.—A la márgen izquierda del rio de su nom
vega. bre al pie de Sierra Nevada junto al cerro llamado el
Trigos, semillas, lino, cáñamo y aceite son los Maná, con clima frió pero sano. Este lugar tiene igle
principales productos de aquellas vegas. La población sia parroquial y escuela de primeras letras. El terreno
de este Ayuntamiento asciende á 296 vecinos (1,133 es fértil, bañado en la parte baja por el rio de su nom
habitantes). bre. La producción, granos, semillas, aceite y vinos; y
En el pago de las alboreas y en el de los huertos la industria, además de los molinos harineros y de
se encuentran vestigios de población antigua, que ins aceite, está representada por fábricas de tegidos de
peccionados con su acostumbrada inteligencia por el lana y de papel. Su población asciende á 254 vecinos
investigador de antigüedades de la provincia, nuestro (1067 habitantes).
querido amigo el ya citado Sr. Góngora, serán fuente Dudar.—Este lugar situado á la márgen derecha
■segura de importantes noticias históricas. del arroyo Aguas blancas, y muy combatido de los
Beas de Gfranada.—Lugar situado en un valle vientos Norte y Oeste, á pesar de su poca población
rodeado de cerros y sierras con clima frió aunque sano. tiene escuela, parroquia, molino y fábrica de papel. El
Tiene iglesia parroquial. Su terreno medianamente terreno, que abunda en manantiales de aguas frias y
productivo regado en la vega con el rio Barro que va algunas ferruginosas, produce granos, semillas y lino,
á Granada, produce buenos cereales. Población, 177 ve- criándose también ganado lanar, cabrío y vacuno: 77
tíinos (665 habitantes). vecinos (336 habitantes).
Cajar.—Situado en una llanura á la orilla dei rio Qojar.—A una legua S. de la capital en la falda
Monachii, en el paraje donde termina la falda de setentrionai de Sierra Nevada. La población de este
Sierra Hevada y principia la vega de Granada, á la lugar con la de sus cortijos y molinos asciende á 215
parte meridional de esta ciudad. Clima templado y vecinos (891 habitantes).
sano. Regulares casas. Escuela y parroquia. Fuente de Huejar Sierra 6 Gfüejar Sierra.—Lugar con Ayun
riquísimas aguas. Terreno fértilísimo regado por el rio tamiento, situado sobre un cerro al O. de la capital,
Monachii y producción en gran abundancia de trigo, en la falda de Sierra Nevada, á la márgen derecha del
habas, habichuelas, lino, cáñamo y aceite. Población, rio Genil, y con clima bastante frió. Huejar Sierra con
114: vecinos (707 habitantes). sus cortijos, molinos, fábricas y despoblado cuenta 630
Calicasas.—En terreno quebrado: clima agradable: vecinos (2,962 habitantes).
malas casas: modesta iglesia,* y terreno medianamente Huetor Santillan.—Esta villa llamada en lo anti
fértil regado por varias fuentes y por el rio Bermejo, guo G-llete se halla situada ai E. de Granada, en la
produciendo trigo, aceite y maiz: 54 vecinos (189 ha carretera de levante, con clima frió aunque saludable.
bitantes). Bañan su jurisdicción el rio Barro y otros arroyos me-
28 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
nos importantes. Su mayor producción consiste en tri de la capital y que tiene iglesia parroquial con escue
gos, aceite, vinos, frutas, seda y ganado lanar y va la para niños. Su terreno es de buena calidad y pro
cuno. Su industria principal es la agrícola. Cuenta duce trigos y otros cereales, vinos, lino y cáñamo. La
con escuela de primera enseñanza y tres iglesias. En industria se reduce á la agricultura y á alguna esca
tre sus cortijos, ventas y molinos reúne 273 vecinos sa fabricación de aguardiente. Comprendiendo sus ca
(1^178 habitantes). serías, cortijos y ventas reúne 163 vecinos (681 habi
HuetoT Vega.—Lugar llamado por algunos Huetor tantes).
Colorado, por el color del terreno, y situado al S. de la P-iilianillas.—Lugar situado en un llano al NO. de
capital en la falda de una pequeña eminencia donde de la capital. Tiene 95 vecinos (381 habitantes).
comienza la vega de Granada, Pueblan este lugar, Quentar.—Lugar colocado al NE. de Granada no
comprendiendo sus cortijos, casillas y ventorrillos, 259 lejos de la márgen del rio Aguas blancas y con clima
vecinos (1,000 habitantes). frío. Tiene iglesia y escuela de instrucción primaria.
Huevejar 6 G-üeDejar.—Lugar colocado al N. de Su terreno es algo montuoso y sus producciones prin
Granada, con clima frió. Su terreno es de inferior ca cipales trigo y aceite, ganado lanar y vacuno y bas
lidad bañado por el arroyo Bermejo y quebrado en su tante caza. Incluso la cortijada del Tocon, cortijos,
mayor parte. Tiene escuela de primera enseñanza é minas y cuevas cuenta 374 vecinos (1,389 habi^
iglesia parroquial. Su industria la agricultura y algu tantes).
nos molinos harineros, contando con sus cortijos y mo Viznas.—Lugar al NE. de la capital con clima
linos 116 vecinos (555 habitantes). benigno y muy sano y con escelentes aguas. Su ter
Jun.—En una altura que domina la vega de la ca reno algo accidentado le hace ser muy pintoresco.
pital y al NE. de la misma. Su clima es templado y de Tiene un bonito palacio y sus producciones principa
los mas saludables que se conocen. Tiene iglesia par les vino, aceite y frutas. Su industria está reducida á
roquial y escuela de ambos sexos. Su población 78 la agricultura con algunos molinos de aceite y harine
vecinos (393 habitantes). ros. Inclusos sus cortijos, molinos y venta tiene 197
Maracem.-^'Lngo.T colocado al N. de Granada no vecinos (873 habitantes).
lejos de la sierra de Alfacar con clima benigno. Tiene ZvMa,—Yi\\ 2i. colocada en la falda de Sierra Neva
iglesia parroquial, escuela de niños y varias caserías da al Mediodía déla capital con clima generalmente
diseminadas en su término. Tiene 554 vecinos (2,098 benigno. Tiene escuelas de ambos sexos muy concur
habitantes). ridas, iglesia parroquial y otros varios santuarios, con
MomcMl,—Lugar colocado en la falda setentrio- servándose aun escasos restos del ex-convento de San
nal de Sierra Nevada á orillas del río de su nombre y Luis el Real, fundación délos Reyes Católicos por pro
poblado su término de olivos, frutales y viñedos. Con mesa que hicieron por haberse librado doña Isabel de
inclusión de sus barrios, cortijos, molinos y minas un reñido combate trabado con los moros el 25 de
288 vecinos (1,111 habitantes). agosto de 1491 en el sitio nombrado la Cagetia com
N ivar.—hxx^o.'p al N. de Granada en una altura prendido en eltérmíno -de su jurisdicción. También se
que domina toda su vega con clima muy frió, iglesia conserva en una huerta á la entrada de ia villa un
y escuelas para niños de ambos sexos. Su terreno de frondosísimo laurel, cuyas ramas ocultaron á la mis
inferior calidad produce trigo y aceite, y su industria ma reina en una emboscada preparada por los moros.
casi se reduce á la agrícola. Con sus molinos y corti Su terreno esmeradamente cultivado es muy fértil y
jos cuenta 154 vecinos (562 habitantes). sus principales producciones trigo, aceite, lino, cáña
Ogijares.—Villa situada al S. de la capital al pié mo y algún ganado lanar. Además de la agricultura
setentrionai de Sierra Nevada. Su clima es templado tiene algunos molinos de aceite y harineros. Con los
y muy sano j cuenta con iglesia parroquial y escuela 14 cortijos de su término reúne 651 vecinos (2,722 ha
de instrucción primaria. Tiene 289 vecinos (1,323 ha bitantes) .
bitantes). Los tres partidos judiciales de Granada suman, se
Peligros,—Lugar colocado al NO. de la capital gún queda referido, 24,784 vecinos (99,632 habi
formando parte de su vega, con clima templado. Tie tantes).
ne una iglesia parroquial y una escuela de instruc
ción primaria, produciéndose en su terreno de inferior PARTIDO JUDICIAL DE GUADIX.
calidad, vino, aceite, trigo y otros cereales. Su indus
tria consiste en la agricultura, algunos molinos de AlameUlla.—Lugar fundado por los sarracenos
aceite y fabricación de aguardientes. Gnenta 253 ve durante su dominación en España y colocado en una
cinos (1,020 habitantes). llanura cerrada por colinas arcillosas. Su clima es frío
Pinos Qenil ó Pinillos.—Lugar colocado en la y poco sano, y cuenta con una iglesia y una escuela
vega de Granada entre los ríos Aguas blancas y Genil. de instrucción primaria. Sus principales producciones
Su clima es templado y posee una escuela de niños é son trigo, cebada y algún ganado lanar y cabrío,
iglesia parroquial. Su terreno es algo accidentado y contando con sus cortijadas 132 vecinos (580 habi
de mala calidad, produciendo aceite, trigo y cebada y tantes).
algún ganado lanar y cabrío. Su industria la agríco Alhu%(in.—^)S\2 , situada en la falda setentrionai
la, con algunos molinos de aceite, papel y harineros. de Sierra Nevada en una alegre y pintoresca llanura
Tiene 198 vecinos (856 habitantes). con abundantes aguas y clima frío: cuenta con una
P uliam s,—Lugar con clima saludable en la vega regular iglesia, y sus terrenos, no de los mas feraces.
PROVINCIA DE GRANADA. 29-
dan trigo, cebada, lino y algún ganado vacuno y la llano no lejos del rio Guadaortuna, con clima sano.
nar bastante apreciado. Su industria manufacturera Tiene una ermita, y su terreno en su mayor parte
se reduce á algunos molinos harineros y fábricas de gredoso, produce granos y algún ganado lanar. Com
jabón. Con sus molinos y cortijo reúne 187 vecinos prendiendo los cortijos, cortijadas y caseríos de su ju
(842 habitantes). risdicción, cuenta 68 vecinos (300 habitantes).
Alcudia.—Villa colocada al Mediodía de Guadis Dolar.—Lugar colocado al pié setentrional de
y con clima sano aunque frió. Tiene una regalar Sierra Nevada en la falda de un cerro en cuya cima se
iglesia y escuelas para niños de ambos sexos. Su ter hallan ruinas de un castillo árabe. Cuenta 433 vecinos
reno de mala calidad produce trigo, castañas y cáña (1,67o habitantes), incluyendo los molinos, cortijos y
mo, no teniendo otra industria que algunos molinos ventas de su jurisdicción.
harineros. Su población, inclusos los molinos y corti Esfiliana.—Villa colocada en una llanura á la
jos de su término, asciende á 369 vecinos (1,471 ha márgen izquierda del río Guadix. No tiene otrá indus -
bitantes). tria fuera de la agricultura que algunos molinos ha
Aldélve.—Villa colocada al N. de Sierra Nevada en rineros, y con inclusión de sus molinos y cortijos
la falda de dos. colinas que de ellas se desprenden. Su cuenta 168 vecinos-(743 habitantes).
clima es estremadamente frío y tiene aguas medici Ferreira.—Lugar situado á la izquierda del arroyo
nales. Tiene iglesia y escuela de instrucción prima de su nombre y al pié de Sierra Nevada. Su población
ria. El castillo de la Cava, que parece de construcción faé debida á los árabes, y con inclusión de sus molinos
árabe, y que colocado en una eminencia domina la y ventas tiene 400 vecinos (1,454 habitantes).
población, se halla casi completamente destruido. Su Lugar colocado no lejos de la confiueneia
terreno, generalmente montuoso, produce trigo, ce de los ríos Fardes y Guadix y clima uo muy sano.
bada, legumbres, frutas, ganado lanar y de cerda, Además de la agricultura tiene alguna industria de
caza y algunos minerales de cinc, antimonio y plomo molinos harineros, y con inclusión de sus cortijos y
argentífero,* incluyendo ios molinos y cortijo, reúne molinos reúne 102 vecinos (490 habitantes).
439 vecinos (1,952 habitantes). Gobernador.—Aldea poco importante, que con su
Alieuu da Ortega.—Vilia colocada en un pequeño alquería llamada Delgadiilo y los cortijos de su tér
vallé cercado de cerros de poca elevación y poco sana mino cuenta 25. vecinos (116 habitantes).
por pasar cercano el rio de Almuñécar. SupOnese que íror.—Villa situada en la falda de un elevado
esta villa fué la antigua Acatucci del itinerario roma monte donde comienza la sierra y»á la márgen del
nó, y que en sus cercanías fué batido ei ejército mu rio que lleva su nombre y con clima muy frió. Tiene
sulmán al mando de Ozmin en 1314, por ei infante iglesia parroquial en bastante mal estado, escuela de
D. Pedro. Tiene regular iglesia y escuela de instruc niños de ambos sexos y un palacio, casa solariega de
ción primaria. Comprendiendo un molino, ónieo de su los duques de Gor, á quienes pertenece, con pocas co
jurisdicción, cuenta 103 vecinos (400 habitantes). modidades. Su terreno es arcilloso, por lo que se re
Alquife.—^Villa edificada al pié de una colína. Su cogen buenas cosechas de cereales, y los montes pobla -
situación á la falda de Sierra Nevada la hace gozar de dos de pinos dan abundantes maderas y leñas. SuS
un clima frío aunque saludable. Tiene una modesta producciones mas importantes son granos, ganado y
iglesia y escuelas para niños de ambos sexos bastante ca?:a, con algunas minas de hierro. Su industria, fuera
concurridas. Cuenta 167 vecinos (748 habitantes). de la agrícola, se reduce á beneficiar este mineral y
Meal de G-uadim.—Villa colocada á la derecha del algunos molinos harineros. Incluyendo las cortijadas,
rio Alhama y e n terreno llano. Eeune 124 vecinos cortijos, molinos, caseríos, minas y venta reúne 513
(552 habitantes), incluyendo los cortijos, molinos y vecinos (2,492 habitantes).
caseríos de su término. Lugar colocado en un llano cerca del
BemMa de Guadia>.—Lugar situado al NO. de esta rio Guadix y con clima sano. Su población incluye el
ciudad en terreno llano á la márgen el rio Fardes. Su despoblado de Camposmones: cuenta 81 vecinos (344
clima no es muy sano, y su terreno de muy buena ca habitantes).
lidad produce trigo, cebada, lino, cáñamo y ganado Guadix.— Vestigios de antiquísima población, en
vacuno, lanar y de cerda. Cuenta 199 vecinos (806 cuéntrase en el territorio de este Ayuntamiento, re -
habitantes). montando su origen á los tiempos pre-histéricos como
Cogollos de Guadia>.—Villa colocada en un llano para justificar la sospecha de que aquella comarca
cerca de una pequeña colina con clima fresco. Esta estuviese habitada en esas épocas remotísimas, como
villa, con inclusión de los molinos y cortijos, reúne 249 la mayor parte del territorio granadino por los anti
vecinos (1,076 habitantes). guos iberos. Con mas claridad puede caminarse en la
Cortes y Graena.—Aldeas colocadas no lejos de historia de aquella antigua población al llegar la épo
Guadix en terreno quebrado con abundantes aguas y ca romana, pues ya los monumentos, ya los datos que
clima frió. Produce algunos granos y ganado lanar la erudición ofrece, nos presentan inequívocas noticias
y de cerda, reuniendo con inclusión de sus cortijos, acerca de ia importancia de la ciudad de San Torcua-
molinos y venta 145 vecinos (748 habitantes). to. Su primitivo asiento, con el nombre de Acci, estu
Chárches.—Cortijada edificada en la falda meri vo en el sitio llamado Guadix el mejo, distaute cinco
dional de la sierra de Baza: reúne 141 vecinos (697 cuartos de legua de la ciudad actual casi al NO., y
habitantes). cerca de un cuarto de legua del rio Farces, que cor
Dehesas de Guadix (las).—Lugar colocado en un ría á su oriente.
BO CRÓNICA G-ENERAL DE ESPAÑA.
Engrandecida por Augusto y elevada ála catego madre de Augusto, continuó durante la monarquía
ría de colonia, destinó á ella, siguiendo su plan polí hispano-goda ocupando preferente lugar entre las po
tico militar, legiones de veteranos, siendo los soldados blaciones que coraponian aquella, como lo acredita
de las legiones gemelas tercera y la sesta ferrata los haber conservado el privilegio de batir moneda de los
que vinieron á disfrutar del agradable territorio ac- reyes visigodos, privilegio que también continuó du
citano. Correspondió según el testimonio de Plinio, rante la invasión sarracena, creciendo su importancia
que llama á los habitantes de aquella ciudad los ge- desde los tiempos apostólicos por la silla episcopal,
meienses déla colonia accitana, al convento jurídico que se cree fué la primera establecida en España por
de Cartagonova, y obtuvo el privilegio de acuñar mo los siete varones que trajeron á nuestra Península la
nedas, en las cuales se encuentra su nombre con los luz del Evangelio. Cuéntase á San Torcuato su pri
dictados de Colonia Julia Gemela. mer prelado, y aunque se pierde la noticia de sus su
Conservando, á pesar de la dominación romana, sus cesores hasta fines del siglo 111 y principio del rv en que
habitantes las creencias de otros pueblos que debieron se encuentra el obispo Félix presidiendo el concilio
influir en su antigua civilización, la diosa Isis, bajo iliberitano, vuelven á perderse hasta la época goda,
cuyo nombre se cree adoraron los egipcios y otros en la cual nos son conocidos los nombres de casi todos
pueblos antiguos á la luna, afirma Macrobio que sus prelados. Respetadas las creencias por los secta
los aceítanos también veneraban al dios Neton, pro rios del Islam, perseveró la sede accitana despues de
bablemente el sol. Justificando lo primero consérvase la invasión sarracena; y la historia nos ha trasmitido
una lápida de la época romana que dice así: el nombre del ilustre y venerable obispo accitanoFro-
doario que floreció en el año 720, conservándose des
IVLIA CHALCEDONICA pues"de él la creencia y el culto sostenido por nuevos
ISIDI. DEAE. D. prelados, aunque sufriendo como era consigaiente pe
H. S. E. ríodos de tribulaciones en los últimos tiempos de la do
ORNATA. VT POTVIT. minación sarracena, hasta la definitiva conquista de
IÑ. GOLLO. H. MONILE. CEMMEVM. Gnadix por los Reyes Católicos, que restauraron aque
IN. DICITIS. SMARAGD. XX. DEXTRA. lla antigua sede episcopal. ,,
Acontecimientos importantes tuvieron lugar en
Aquí yace Julia Calcedónica (adjetivo que indica Guadix durante la dominación agarena, tales como el
nombre ó pátria), devota de la diosa, Isis, con sus me sitio que sufrió por ios ejércitos del emperador don
jores galas, con un collo^r de pedrería y con veinte es Alonso en 1154; la ocupación de Mohamed-Aben-Ju-
meraldas en los dedos de la mano derecha. suf que se hizo proclamar en ella sultán y emir de los
Recuerdo de la misma época romana hallóse tam musulmanes (1232). Las guerras con el rey de Gra
bién en Gnadix la inscripción siguiente: nada (1272); su terminación conseguida por el empera
dor de Marruecos; la batalla que en las inmediaciones
IVLIAE. MAMMEAS. AVG de la ciudad se trabó entre los musulmanes y los cristia
MATRI. IMP. CAESARIS nos mandados por el infante D. Pedro; la hospitalidad
MARCI. AVRSLIL SEYERI. que prestan al rey de Granada en 1359; la grande
ALEXANDRI. PII. F. AVG. importancia que adquiere por la poderosa iniciativa
M. GASTRORVM de Mohamed en 1879 construyéndose magníficos edi
COL. IVL. OEM. ACCITANA ficios y premiando con larga mano á los profesores
DEVOT. NVMINI. M. Q. EIVS. de las ciencias y de las artes; la sumisión hecha vo
luntariamente en 1423 como tributaria de la corona
A Julia Mammea Augusta, madre del emperador de Castilla, pero negándose á admitir en su recinto
César Marco Aurelio Severo, Alejandro, fio , feliz, presidio castellano; y la conquista definitiva en 17
augusto, y madre de los ejércitos. Erigió (el monu de abril de 1489 conseguida por los Reyes Católicos.
mento) la Colonia Julia G-emela Accitana, devota al Desde entonces la historia de Gnadix unida á la gene
foder y majestad de la emperatriz. ral de aquel antiguo reino no ofrece acontecimiento
También declaran la importancia que en la época especial.
romana debió adquirir Acci las medallas y monedas, Pero si en la historia política carece de interés,
en las cuales se la dan también los calificativos de desde entonces levantaron siempre muy alto el nom
Colonia Julia Gemela, figurando en alguna de ellas bre de Guadix sus hijos ilustres, tales como D. Anto
como duunviros los Césares Germánico y Druso, hijos nio Mira de Ameseua, renombrado poeta que vivió á
de Tiberio emperador, TI. CAESAR AVGVSTI. F. C. principios del siglo xvii, y el obispo deTortosa D. Luis
I G. A. GERMANICO ET DRVSO CONS. II VIR, de de Tena Gómez.
donde se infiere que habiendo muerto Germánico á Sin que pueda fijarse la época en que la antigua
fines del año 19 de la Era cristiana, el duunvirato Acci se trasladó al lugar que ocupa la moderna Gua
fué anterior á este año y por consiguiente la gran im dix de árabe nombre, encuéntrase situada esta ciudad
portancia que en los primeros tiempos del imperio al en la falda N. y á dos leguas largas de Sierra Nevada,
canzaba Acci cuando eran duunviros de ella los mis en terreno desigual y á la márgen izquierda del rio
mos hijos de Tiberio. á que presta denominación.
Despues de la caida del imperio romano la ciudad De clima sano aunque variable, encuentra el via
de Acci que se habia distinguido con el nombre de la jero en ella agradables alrededores y deliciosos paseos.
PROVINCIA DE GRANADA. 31
surtiendo abundantemente de aguas á la población Lugros.—Población con 182 vecinos, 820 habi
cercanos manantiales. tantes.
Domina sus antiguos edificios una altura donde se Mar chal.—Villa de poca importancia con 84 veci
conserva la arruinada y morisca fortaleza de la Alca nos, 355 habitantes.
zaba, y sobresale en el centro de la población la clási Pedro Martínez.—En el confín de la provincia
ca mole de la catedral, de órden dórico y corintio, em lindando con la de Jaén, en una llanura inmediata al
pezada en el décimo año del siglo xviii y concluida á cerro del Mencal, nombre que parece conservar alguna
los 86 años en el de 1796. Está situada en el mismo reminiscencia céltica. Clima frió y poco sano, terreno
lugar que ocupé la mezquita mayor de los sarracenos, montuoso de labor y secano. Producción de cereales.
y contiguo á ella se encuentra la iglesia del Sagrario, Tiene escuela é iglesia y 213 vecinos, 870 habitantes.
como en la mayor parte de las catedrales que se hicie PóUcar.—En una llanura espaciosa al principio de
ron en aquella época. A dos leguas NE. de la ciudad un barranco. Tiene 92 vecinos, 383 habitantes.
se encuentra la ermita de San Torcuato, levantada Pnrullena.—Villa situada en medio de la carretera
donde según la constante tradición sufrió martirio de Granada á Guadix con 231 vecinos, 984habitantes.
aquel varón apostólico. Otras diferentes iglesias y ViUanueva de las Torres 6 Don Diego.—Villa con
parroquias se hallan en la ciudad, y la instrucción pú cañada á la márgen izquierda del rio Guadix; pobla
blica está representada por varias escuelas de primera ción de 100 vecinos y 517 h ab itan tes.‘S
enseñanza y un seminario concillar. El partido judicial de Guadix encierra en totalidad
El terreno de Gruadix es de primera calidad en su una población de 10,349 vecinos (43,777 habitantes).
fértilísima vega, y aunque muy desigual el de secano,
tiene abundante monte bajo que presta combustible á PARTIDO JUDICIAL DE HÜESCAR.
las fábricas de vidriado y de cal que abundan en los
alrededores de Guadix. Castillejos.—Lagar colocado en una colina cerca
Las producciones de sus campos consisten en ce de la coññuencia de los rios Guardal y Galera y con
reales, semillas, legumbres, cáñamo, lino, vino, acei clima agradable. Incluyendo sus cortijos, cortijadas,
te y frutas de todas clases, entre las que merecen es molinos y cuevas reúne 338 vecinos (1,388 habitantes).
pecial mención las célebres peras de Guadix llamadas Castril ó Castril de la Peña.—Villa colocada en
también bergamotas, que se espertan hasta el estran- la falda de Sierra Segura, no lejos del rio de su nom
jero. Manufacturas de cáñamo y en algunas fábricas de bre y dominando un profundo valle formado por dos
salitre y alfarería consiste su industria fabril, y su elevadas cordilleras. Esta población faé fundada des
comercio en artículos de seda y de los productos del pues de la conquista del reino de Granada, concedién
país, hallándose en la ciudad tiendas de todas clases, dola los Reyes Católicos en 1490 á D. Fernando de
bien surtidas de objetos de lujo. Zafra, comprendiendo las cortijadas, caseríos y mo
Guadix con el arrabal de Benalvo, los caseríos de linos de su término 559 vecinos (2,409 habitantes).
Huertas altas y Huertas bajas y las cortijadas y moli Calera.—Lugar colocado en l a . ladera de un es
nos de su término alcanza una población de 2,556 ve carpado cerro y que se estiende en el llano hasta la
cinos (11,066 habitantes). márgen del rio, con clima sano. Esta población fué
Huélago ó GfvMago,—«Situado en un barranco al conquistada á los moros por el arzobispo de Toledo don
HE. de la cabeza del partido con clima poco sa Diego Giménez de Rada. Fué perdida cerca de un si
no. Terreno mediano, producción de cereales. Tiene glo despues, y reconquistada por los Reyes Católicos,
iglesia y escuela de niños, 94 vecinos, 454 habi la dieron á D. Enrique Enriquez, cuyos descendientes
tantes. la poseyeron hasta 1569 en que fué tomada por los
Muéneja.—Esta villa que en lo antiguo formaba moriscos sublevados en las Alpujarras, recuperándola
parte del marquesado delZenet está situada entre dos D. Juan de Austria en 1570. El número de vecinos as
barrancos y goza de clima muy sano. Conserva vesti ciende á 597 (2,566 habitantes), incluyendo sus corti
gios en la parte mas alta de una fortaleza de tiempo jadas, molinos y barrio.
de los árabes y resto de sus murallas. Tiene 763 veci Huesear.—Ciudad colocada en una llanura casi
nos, 2,994 habitantes. completamente rodeada de montañas con clima muy
Jérez.—Villa con industria agrícola y bien situa frió. Tiene escuelas para niños de ambos sexos, casa
da, con iglesia parroquial y escuela de niños: 584 ve de espósitos, hospital de caridad y diferentes iglesias,
cinos, 2,194 habitantes. siendo la mas notable la Mayor bajo la advocación de
Labórenlas.—Cortijada con 49 vecinos y 200 ha Santa María de la Encarnación: los Reyes Católicos
bitantes. fundaron en esta ciudad un beaterío que hoy no exis
La Calahorra.—Villa de nombre y origen árabe te, y al Oriente de ella se conservan algunos vesti
perteneciente también al marquesado del Zenet, si gios de una antigua fortaleza al parecer árabe. Su
tuada en una llanura con clima frió aunque sano: terreno en lo general es ligero, aun cua ndo en los valles
abundantes fuentes. La población con los cortijos y es de escelente calidad, produciendo cereales, aceite,
molinos, asciende á 418 vecinos, 1,660 habitantes. abundantes vinos, algunas frutas, ganado lanar y de
Lanteira.—Perteneciente también al marquesado cerda, caza mayor y menor. Además de la industria
del Zenet. Tiene 359 vecinos, 1,563 habitantes. agrícola se fabrican tegidos de lana, lino y cáñamo,
L a-^eza.—Villa con 565 vecinos, 2,295 habi contándose gran número de molinos harineros: com
tantes. prendiéndose sus arrabales, cortijos, caseríos, molinos
32 CRÓNICA. G-ENERAX DE ESPAÑA..
y coto redondo, caenta 1,743 vecinos (7,333 habi Sierra Arana, reuniendo en su término 170 vecinos
tantes). (840 habitantes).
Orce.—Villa que se cree fuera la antigua OrceliSf Dehesas dejas.—Aldea poco importante que cuen
mencionada por Ptolomeo y el itinerario romano. Está ta 119. vecinos (464 habitantes).
situada en los confines de las provincias de Granada Diezma.—Villa colocada en una pintoresca llanu
y Almería sobre una colina, y su clima es benigno. ra al pié de la Sierra Arana, con clima frió aunque sano.
Tiene escuelas para niños de ambos sexos, iglesia par Tiene iglesia parroquial y escuela de niños muy con
roquial y una casa palacio propia del duque de Abran- currida. Su terreno es montuoso y de inferior calidad,
tes. Su terreno montuoso á veces y á veces llano, es produciendo no obstante cereales, legumbres, uvas,
muy fértil en las vegas donde confiuyeñ. los arroyos, ganado vacuno y .lanar y cazai Su industria se redu
y produce granos, hilazas, frutas, hortalizas, ganado ce á la agrícola con algún molino •harinero, y reúne,
lanar y caza. Suindustria, además de la agrícola, con comprendiendo sus cortijadas y .cortijos, 289 vecinos
siste en algunos molinos harineros, y cuenta 598 ve (1,341 h a b i t a n t e s ) . ‘ ^
cinos (2,813 habitantes), comprendiendo las cortijadas, Guadahortuna.—Villa colocada en un valle al pié
cortijos, molinos y cuevas de, su término. de un empinado cerro y de clima poco saludable: en
Piieila de J). Fadriqvje.~-Yi\\^ colocada en una tre sus cortijadas, molinos y venta reúne 374 vecinos
pequeña colina en la falda Oriental del -monte. Calar y (1,430 habitantes).
en los límites mas setentrio'nalés de la provincia de Iznall'oz.—Villa colocada sobre una colina y de
Granada. Su clima es muy. frío; cuenta con cuatro clima frió. Cuenta con una iglesia parroquial, sólido
parroquias (tres de ellas rurales): la principal es de edificio que está por concluir, y escuelas para niños de
érden dórico, y ^están muy ;concnrridas. las dos es ambos sexos. Situado su término en la parte meridio
cuelas que tiene para niños de ambos sexos. Su ter nal de la Sierra Arana, su terreno es á veces llano y á
reno, fuerte en la campiña y flojo :en’ la mon veces montañoso., pero en general arenisco y poco fér
taña, produce, cuando’abundan las lluvias, gran til, cosecháudose nó obstante granos y legumbres,
des cosechas dé granos, cáñamos, vino, muchas plan y aunque la cria de ganados es corta, se encuentra
tas medicinales, frutales, piños, esparto, ganado lanar mucha caza. Su industria es esclusivamente la agrí
y vacuno y caza. Su industria se limita, además de la cola, y comprendiendo sus cortijadas, caseríos y ventas,
agrícola, á tegidos de lino y cáñamo, fábricas de ba da un total de 721 vecinos(3,094 habitantes).
yetas, aguardientes, jabón y molinos harineros. Tiene Moclin.—Villa colocada á la márgen derecha del
de población iñcluyendó sns cortijadas, .caseríos, cue rio de su nombre en el territorio de los montes de
vas y aldea 1,583 vecinos (6,531 habitantes). Granada y con clima frió. Por los monumentos que en
Como resulta de los datos enunciados con anterio ella se conservan aparece que fué construida por los
ridad, comprende.el partido judicial de Huesear 5,417 moros, haciéndose mención de ella en la historia
vecinos con 23,039 habitantes. como edificada con mucha anterioridad al año 1280.
En 1485 se dió una sangrienta batalla, mandando los
PARTIDO JUDICIAL DE IZNALLOZ. ejércitos cristianos el conde de Cabra, y perdida por
estos fué tan horrible la carnicería', que aun se conserva
Benalúd de las V i l l a s . colocada al pié de en el mismo sitio un cortijo con el nombre de la Ma
una colína no lejos del rió de sn nombre, contando su tanza. Al año siguiente fué tomada por capitulación,
término 208 vecinos (895 habitantes); . concediéndola muchos privilegios los-Reyes Católicos.
Cam^otejar.—-Villa colocada en una .-llanura en Nada de notable ofrece^su iglesia parroquial, y su ter
cerrada por elevados.moüíes: el numero de. vecinos as-r reno en gran parte montañoso presenta valles de gran
ciende, incluso sus. chozas, cortijos y molino á 163 feracidad donde se recoge trigo y otros granos, aceite,
(711 habitantes). . ' - ’ esquisitas frutas, algún ganado lanar y caza. La in
Cárdela.—Villa construida sobre un monte de pe dustria. está casi esclusivamente reducida á la agrícola,
queña altura y de clima sano .aúnque eseesivamenté y comprendiendo las chozas, cortijos y cortijadas
frió. Se llamó en lo antiguo Torre-Gardela^ conser reúne 658 vecinos (3,841 habitantes).-
vándose en sus cercanías restos de uña fortaleza ára Montegicar.—Villa colocada en el confin seten-
be. En 1412 fué conquistada por el marqués de Cádiz, trional de la provincia de Granada en lo mas encum
y recuperada por los musulmanes fué reconquistada brado de sus montes á la falda de la sierra nombrada
definitivamente poco tiempo despues de haber caído Alta Coloma, con clima saludable aunque frió. En lo
Ronda en poder de los cristianos. A juzgar por los ves mas elevado del monte á cuya falda se encuentra, se
tigios que aun se conservan, debió ser población de conservan vestigios de una fortaleza árabe, y en la
importancia, si bien hoy está muy abatida: cuenta en parte mas elevada de su término la torre atalaya de
su término 195 vecinos (776 habitantes^. Gallarín. Incluyendo el arrabal y cortijos de su tér
Colomera.—Villa situada á la falda de la sierra mino cuenta 709 vecinos (2,676 habitantes).
denominada el Morron, en declive y con clima sano: Mo%tillana.^\jXx^2j£ colocado en una espaciosa
reúne en toda su jurisdicción 521 vecinos (2,407 ha llanura con 313 vecinos (1,294 habitantes).
bitantes). Moreda.—Villa edificada en un llano á la falda de
Daifontes. — Aldea de 106 vecinos (613 habi la sierra de su nombre con 189 vecinos (788 habi
tantes). tantes).
Barro.-—Lugar colocado en un llano no lejos de la Piñar.—Lvigzx situado en el centro de una estensa
PROVINCIA DE ORANADA. 33
cañada de su mismo nombre el pié de una tierra en cereales y semillas; pero lo que llama estraordinaria-
forma de qoe le protege y á la márgen izquier mente la atención del viajero, y es digno de conser
da dei rio Piñas. Poco ó nada ofrecen de notable las vación y de profundo respeto es la. cueva de Finar, que
malas casas de este pueblo y su iglesia parroquial y si se encontrase en otra nación atraería multitud de na
sus campos de terreno quebrado, en los que se cria turalistas que volverían con gran cosecha de observa
mucho ganado lanar y cabrío, produciendo además ciones y de estudio. Su importancia es tal, que á pe-
sar de los estrechos límites que á estas crónicas se dio destruido, encuéntrase, en la dirección del Norte
asignan, vamos á hacer de ella una ligera descripción, una gran grieta tapizada de multitud de cristaliza
sirviéndonos de guía la que años pasados inventé el ciones silíceas y calcáreas, formadas por los terrenos
docto naturalista D. Francisco de Paula Montells y inmediatos. Para subir á ella, encuéntrase una rampa
Nadal, rector hoy de la universidad de Granada, en empedrada, construida acaso por los pastores, para
el periédico granadino La Alhamóra, que publicaba facilitar la subida al ganado . que allí se alberga. La
en el año 1841 el Liceo artístico y literario de aquella entrada tiene la ñgura de un arco de proporcionadas
ciudad. dimensiones, y el primer espacio é centro que se halla
En un alto cerro cortado verticalmente por el lado á continuación paede contener eémodamente hasta
del Norte, y cuya cima corona un castillo arábe me- 1,600 hombres. El techo, bastante elevado, desciende
GRANADA. 5
34 CEÓNICA. GENERAL DE ESPAÑA.
en algQDOS puntos con enórmés masas petrificadas, han obedecido á las leyes establecidas por el sábio au
estalactitas que sobresalen con irregularidad y que tor de todo lo creado.
jiaéen necesario caminar con precaución: esta bí5veda A la espalda se admira un arco ancho adornado de
tiene la figura de dos arcos apuntados, y en el vér mil caprichosas cristalizaciones, y á poca distancia,
tice 6 unión de las dos cuerdas sigue la grieta con di siguiendo la misma dirección S. se halla el adisMOf
mensiones bastante reducidas, siendo probable que á espacio circular formado por dos conos truncados uni
corta distancia se reúnan sus dos lábios. El piso es dos por las bases, cuyo punto de intercepción se halla
muy desigual, hallándose á cada paso tropiezos y obs en el plano donde está el observador. La parte inferior
táculos que lo harían intransitable si al observador no de unas cuarenta varas de profundidad, está cortada
le acompañase un guía. En el estremo de este primer verticalmente por tres de sus costados, y solo hácia el
aposento se pierde la luz natural, el higrdmetro se O. hay un declive malísimo por donde bajan los prác
halla á 90°, y el termómetro centígrado marca 12. ticos. La superior, cuya elevación no puede calcularse
Siguiendo aquella dirección por un corto espacio fácilmente por la escasa luz de las hachas, está for
angosto y bajo, se pasa á otro de regulares dimen mada de bóveda, y en ella no se ve cristalización al
siones, donde un número indefinido de productos guna. De este punto se vuelve con dirección NNO. por
elaborados, según las leyes generales de la mate una senda bastante angosta hasta el estremo de no
ria, demuestran de una manera incontestable los prin poder transitar por algunos puntos sin grave riesgo:
cipios de la cristalografía, y las bases en que se apoya en todo el tránsito se ven grupos de cristalizaciones y
el «isomorfismo. En él se ven con asombro varias columnas cada vez mas caprichosas y variadas, ya
cristalizaciones de figuras cilindricas 6 piramidales, adornadas de frisos y relieves maravillosos, ya con
mas ó menos bien caracterizadas, donde el naturalista pequeñas estalactitas de diferentes figuras y dimen
reconoce la presencia de la sílice alterada por los siones: pasado este obstáculo y. siempre en la direc
cuerpos estraños, que el agua ha arrastrado ó disuelto ción del S. se encuentra otro espacio que los habitan
á su paso. Las sustancias calizas, afectando una figu tes dePiñar llaman la Cerería, porqué en efecto se en
ra geométrica, unas veces confusa y otras desenvuel cuentran en él multitud de cilindros mas ó menos per
ta, pero que en todos los casos deriva del cubo primi fectos, de diámetro variado y de distinta longitud,
tivo, constituyen objetos dignos de admiración y que á manera de velas están suspendidos del techo y
estudio, cuya descripción en otros países ocuparla ya parecen desplomarse sobre el curioso que las contem
estensas obras. Ora parecen fustas y capiteles labra pla. En seguida, bajando una pequeña cuesta se llega
dos según las dimensiones adoptadas por el arte, ora á otro espacio en el cual, sin parar la atención en la
columnas de érden arquitectónico, perfectamente infinidad de objetos que cubren la- bóveda, cuyos gru
marcado, ó grupos caprichosos é iregulares, cuyo con pos desiguales recuerdan labores de ojival estilo, se
junto forma un todo admirable y sorprendente. ve una campana cristalizada, aunque algo imperfecta
Desde este laboratorio de la naturaleza continuan por el costado que mira al S., la cual al choque de
do en la misma dirección al S. y con una pequeña una piedra produce un sonido claro y misterioso, que
inclinación en el pavimento, se pasa á otro espacio dilatándose por aquellas profundas cavidades imprime
llamado y no sin razón por algunos el sepulcro. En en el alma inésplicable recogimiento.
efecto, un mausoleo colosal de figura elegante, ador Pasando al lado del 0. se ve una roca cristalizada
nado de columnas, frisos y relieves se presenta en con labores y medallones variados, dibujos y relieves
aquelrecinto, sorprendiendo profundamente al viajero. primorosos, y diferentes adornos que en vano preten
En la cúspide del cono truncado que majestuoso se diera imitar la •industria humana; y por último, si
eleva en el centro, parece que se ha esculpido un guiendo en la dirección NNO. vuelve á hallarse la
carro romano adornado con plumas y en el pié un león luz natural, y se llega al último departamento, donde
en arrogante actitud. Las paredes y el techo de aquel dos grupos cristalizados, unidos y semejantes á dos
maravilloso antro están revestidas de multitud de in estátuas groseramente bosquejadas forman la conclu
crustaciones prismáticas, cónicas y piramidales, entre sión de la prodigiosa cueva; grupos á que los natura
las cuales sobresale una á la manera de un sauce les del país, con el gracejo y gráfica exactitud que les
lloroD, donde la naturaleza hace alarde de las leyes es característica, llaman el prior ^ la priora^ porque
inmutables á que ha sujetado la materia inorgá en realidad tienen el aspecto de dos frailes.
nica. La población de Piñar con sus cortijos y molinos
Pero no bien el observador que con espíritu filosófi asciende á 139 vecinos, 7o0 habitantes.
co visita tantos prodigios naturales se rehace de la Trugillos.—Lugar poco importante con 39 vecinos,
justa admiración que ha esperimentado, cuando es 293 habitantes.
nuevamente sorprendido al contemplar una magnífica El partido judicial de Iznalloz reuoe 4,909 veci
y bulliciosa Cascada corriendo el agua pausadamente nos, 21,213 habitantes.
con misterioso murmullo por encima dé cristalizacio
nes prismáticas, para ir saltando de unas en otras en
tazas do dimensiones diferentes y lanzarse por último PARTIDO JUDICIAL DE LOJA.
á una 'profúnda cima. Imposible parece que la mano
délarte n-o haya intervenido eii tantas maravillas; Algarinejo.—Villa colocada á la falda de un monte
pero al examinar estas figuras y la naturaleza quími denominado el Calvario y en la confluencia de los ar
ca de la rúateria que las forma, se ve desde luego que royos Turco y Morales: comprendiendo sus huertas,
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PROVINCIA DE GRANADA. 35
cortijos, venta, cortijadas y anejo, cuenta con 1,317 despues de la conquista de Granada y á espensas de
vecinos, 5,4=28 habitantes. los Reyes Católicos, es de construcción de piedra, sa
HnetoT-TajáT.—‘‘^S}í}i-Q. situada en una fértil llanura lida y elegante, y debida al distinguido artífice Diego
á las inmediaciones del Genil. Cuenta con 451 veci de Siloe. Es notable en ella el tabernáculo de márm.ol,
nos (1,841 habitantes), con inclusión de sus caserías, estraido de las canteras de Sierrar-Elvira, y la sillería
cortijos, chozas y ventas. del coro, que ostenta delicadas molduras. Sa terrepo
Loja,—Ciudad colocada al O. de la provincia de áspero, montnoso y quebrado en general, deja feríilí^
Granada no lejos de la sierra de su nombre y con cli simas vegas entre sus quebraduras, siendo, feracísimo
ma templado. Varios historiadores le conceden una el llano llamado de VeilayÁorxáQ en el sitio nombrado
grande antigüedad bajo los nombres de Álfella¡ TH^- el Caserón, se descubren vestigios de una antigua pq??
cohdy Civis¡ Lasinis, y aun algunos creen ver en ella blacion, en que se han encontrado sepulcros con cajas
á la antigua lUpuIa, todo lo cual se encuentra sin de plomo, esqueletos humanos, ánforas de barro y
comprobación en la historia. Por las monedas y obje otros objetos. Todas las alturas se encuentran corona-,
tos de arte encontrados en ella parece ser de funda das de torres-atalayas de los moros, que sirven para
ción romana, pero desconocida aun en su nombre hasta comunicarse con los castillos de Modín, Alcalá la
los años de 890, en el que se menciona por las crónicas Real, Granada, etc. Su suelo, bañado por multitud de
árabes. B. Fernando III tomó la ciudad por asalto arroyos que se desprenden de las montañas, produce
en 1226, y reconquistada por los moros se hizo inde trigo, cebada, aceite, legumbres y hortalizas, frutas,
pendiente de la autoridad de Córdoba hasta que ganado lanar y de cerda y abundante caza. La indus^-.
en 1486 y despues de dos sangrientos sitios entraron tria, casi reducida á la agricultura, cuenta con ^ilgu^
en ella por capitulación los Reyes Católicos, quienes ñas fábricas de tejidos bastos de lana y lino, y moli
la concedieron varios privilegios. Tiene varias igle nos de aceite y harineros. Qomprendiendo sus anejos,
sias, siendo la mayor y mas antigua la de Santa María caseríos, cortijos y chozas asciende el número de sus
de ía Encarnación, edificada sobre las ruinas de una vecinos á 1,882, 7,305 habitantes,
mezquita. Cuenta con muy buen caserío, casas de be Montefrio.—Villa situada en el confia occidental
neficencia, algunos notables edificios y restos del cas de la provincia de Granada al-O. de la sierra de Pp??
tillo de construcción árabe. Su terreno bastante mon rapanda, terreno desigual y montañoso. Sitiáronla
tuoso domina una fértilísima vega regada por el Genil en 1485 los Reyes Católicos, los que fueron rechaT^
y por la multitud de fuentes de clarísimas aguas que zados con grandes pérdidas, y acudiendo en su ausi^-
se desprenden déla sierra,produciendo linos, cáñamos, lio el Gran Capitán Gonzalo de Córdoba, fué rendida
aceite, vinos, seda, toda clase de cereales y legum tras un heróicb asalto, quedando por los cristianos el
bres, ganado caballar y caza abundante. Su industria año siguiente de 1486. Reúne esta villa con las huer
hoy decaida cnenta con algunos tegidos de lana, seda, tas, cortijos, caseríos y ventas de su término 2,123
lino, fábricas de papel, molinos harineros y de aceite, vecinos, 10,039 habitantes.
martinetes de cobre, y sobre todo, la fabricación de sal
producto de sus magníficas salinas, quizás las mejo PARTIDO JUDICIAL DE MOTRIL.
res de Andalucía. Comprendiendo sus arrabales, quin
tas, molinos, caseríos, fábricas y ventas, reúne 4,221 ÁlmvMécar.—Ciudad colocada á orillas del ma.r en
vecinos, 17,128 habitantes. una eminencia, tras de la cual comienzan las postre rr
Salar.—Villa colocada al SE. de Loja, próxima á ras derivaciones de la sierra de las Alpujarras, Puede
la sierra de Alhama y con clima rigoroso en las esta suponerse que fué la antigua Séxi de fundación fenir-
ciones estremas. Conserva una casa-palacio y un cas cia, hallándose en el territorio de los básculos poenos
tillo antiguo que pertenece á los marqueses de su tí y siendo notable por su delicada pesca. Los árabes lo
tulo. Con inclusión de sus cortijos, caseríos y venta, llamaron Hisn-al-Munecab (fortaleza de las Lomas), de
da un total de 467 vecinos, 1,805 habitantes. donde proviene su actual nombre. Era plaza de gran
Villanueva de Mesia.—Villa situada á la márgen importancia, habiéndose librado en sus cercanías di
del rio Genil. Cuenta 152 vecinos (570 habitantes), con ferentes batallas durante la dominación sarracena en
inclusión de sus cortijos, caseríos y despoblado. tre los ejércitos de diferentes caudillos moros, y su
Zafarraya^ lugar colocado en un valle rodeado fortísimo castillo solia guardar los tesoros de los reyes
por las sierras de Tejada, de Loja, de Ju rtig a y d e árabes andaluces. Despues de la rendición de jBa^a
Marchamonas, que reúne con su arrabal, cortijos y se entregó Aimuñécar á los Reyes Católicos ,e^ ^1 año
cortijadas 528 vecinos, 2,258 habitantes. de 1489, y cuando la rebelión de las Alpujarras su
El partido judicial de Loja reúne un total de 7,136 jefe Aben-Abó intentó apoderarse de ella por sorpresa,
vecinos, ó sean 29,030 habitantes. favorecido por las sombras de la noche; pero hallando
una obstinada resistencia por parte desús moradores
PARTIDO JUDICIAL DE MONTEFEIO. cristianos, tuvo que desistir de su empeño, mal de su
grado, retirándose con su escogido aunque harto mal
Ulora^ villa colocada al pié de la sierra de Para- parado ejército.
panda, no lejos del arroyo Charcon, con buenas aguas, Cuenta con diferentes Iglesias, siendo la mas no
clima muy sano y dominada por nn arruinado castillo table la Mayor; algunas casas de beneficencia, y entre
que se eleva sobre un enorme peñasco. Tiene diferen ellas el hospital sostenido con rentas propias, y escue
tes iglesias, y la parroquial, comenzada poco tiempo las para niños de ambos sexos. El puerto es bastante
36 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
abrigado para embarcaciones menores, y aunque en alguna vega y arbolado de pinos, produce aceite,
tiempo del emperador Cárlos V se construyó un re vino, seda y legumbres. Hay también en su término
ducto para su defensa, fué volado por los franceses en buenas canteras de piedra, minerales cobrizos y co
el año de 1812. balto, y la industria está representada por fabricación
Su población unida ála de las cortijadas, cortijos, de pleita y carbones. Población: 97 vecinos, 372 habi
chozas y cuevas de su término, da un total de 1,422 tantes.
vecinos, 6,409 habitantes. (rualchos,—Lugar situado en forma de anfiteatro
Castell de Ferro.—-En la falda oriental del monte en la pendiente y sobre una meseta pizarrosa del ele
conocido con el mismo nombre. Un antiguo castillo vado cerro llamado el Canjorro; clima frió, casas ele
completamente derruido que domina la población, in gantes y cómodas, buena iglesia parroquial, ocupando
dica la importancia militar que tuvo en remotos tiem el sitio de la antigua mezquita abundantes fuentes;
pos, pues en algunos muros de aquella fortaleza se terreno montuoso y poco productivo, escepto algunos
descubre la manera de edificar de los romanos. Ara de de primera, segunda y tercera calidad regados á tro
Quernallach supónese que fué el nombre con que pri zos por ramblas.
meramente se le conoció durante la dominación aga- La población con la aldea de JoHcar y las cortija
rena, y á ser cierto, la primera parte de este nombre das, asciende á 697 vecinos, 2,928 habitantes.
confirmó su origen romano. Su actual nombre empie Itrabo.—Situada á media legua de la costa del Me
za á sonar en tiempo de la conquista, en que aludien diterráneo al pié del monte llamado Loma de Bodijar,
do sin duda á la fortaleza del castillo se le conocía por con clima saludable y benigno. Tiene iglesia y es
CastUl-fermh^ y también por Xaena ó Jayena, equi- cuela de instrucción primaria para niños y niñas : su
valentealde Castell de Ferro que conserva desde 1530. situación sobre unos riscos fértilísimos que crian toda
Cuando las guerras de los moriscos, aquel castillo fué clase de esquisitos frutales, escelentes olivos y parras
entregado á Hocaid de Motril, uno de los jefes suble de delicado gusto, sorprendiendo ver una vejetacion
vados contra los cristianos por un morisco que asesinó tan hermosa entre ásperos- peñascos. Por- entre ellos
á toda la guarnición (1569). Sitiada por el duque de se abrepaso un barranco que llaman Rio Jurite, cuyas
Sesa, sus defensores la abandonaron. márgenes están cubiertas de frondosa vejetacion de
Escasas chozas formaban la población á principios árboles y parras. Hay una ermita consagrada á la
del siglo xvii y á mediados del xviii; asegurada la cos Virgen de la Salud, de la que salen dos abundantes
ta de piratas berberiscos y empezando á acudir bu fuentes, con las que se riegan muchos y productivos
ques á aquella rada, tomó desarrollo la edificación, terrenos. Población: 564 vecinos, 2,379 habitantes.
convirtiéndose en pueblo de bastante importancia la Jete.—Lugar situado en una pendiente rápida y
pequeña aldea. La iglesia es modestísima. formado de dos barrios que divide el Rio Verde. Pobla
Esta población carece de aguas manantiales, y su ción; 162 vecinos, con 750 habitantes.
producción es escasísima; el ramo de la pesca, abun Lentegi.—Lugar poco importante, de origen tam
dante y rico, produce cuantiosas ganancias. bién árabe, con 95 vecinos, 456 habitantes.
El comercio de esportacion es bastante activo en Lujar.—A. la falda meridional de la sierra de su
aquel puerto. nombre. Población: 346 vecinos, 1,318 habitantes.
Lo agradable de la playa y las buenas vistas del Molmzar.—Lugar en una colina al pié del citado
pueblo á la costa de Levante, atraen en la estación de cerro de Jubrite, fertilizado por dos barrancos. Pobla
verano multitud de viajeros del interior que acuden á ción: 582 vecinos, 2,525 habitantes.
disfrutar de los baños del mar. Motril.—Existiendo ya en la época romana, como
E l puerto lo forma la rada, propiamente dicho, de lo han demostrado monedas y antigüedades encontra
Castell de Ferro, y la cala de Cambriles. das en esta ciudad aunque sin poder determinar com
Hay también dos torres vijías para la guarda de pletamente que fuera una de las dos ciudades de nom
las costas. bre Mnrgis^ mencionadas en la Bética la una por
La población asciende á 238 vecinos, 1,155 habi Plinio y la otra por Tolomeo y el Itinerario de Anto~
tantes. nino, debió subsistir en la época de la invasión sarra
(jrwajar^Alto.—Pueblo de origen morisco situado cena, pues estas la dieron grande importancia, siendo
al E. de la sierra de Motril. Población: 121 vecinos, una de lasque permanecieron fieles al rey moro de
494 habitantes. Granada y de las que se entregaron á los Reyes
Criiajar Fdraq^vAt.—También de origen morisco á Católicos en 1492 como comprendida en las capitula
la inmediación del rio de la Sa7i^re, y cercado de ban ciones firmadas por Boabdil. Los vencedores monarcas
cales, parrales y alamedas que subiendo desde el rio cristianos la concedieron mercedes y privilegios; y
forman una agradable vista. Población: 221 vecinos, aunque al empezar las impolíticas persecuciones de
928 habitantes. los moriscos en 1507, una gran parte de los vecinos
G^«íy¿í?*.Fbíií?í)?í.—Deorígentambién árabe, débiendo emigraron al África, todavía quedaron mas de dos
su nombre como el anterior á lo peñascoso del terreno. terceras partes de la población de origen mahometano.
Situada también cerca del barranco ó pié de la San Su insegura posición á orillas del mar la espuso con
gre, goza de clima templado y tiene malas calles y mucha frecuencia á los repetidos ataques de piratas
antiquísimos edificios. La iglesia conserva el recuerdo turcos y berberiscos, lo cual perjudicaba mucho á sus
de haber sido quemados en ella los cristianos cuando adelantos, obligando á los vecinos á estar en conti
la rebelión de los moriscos. El terreno montuoso con nua alarma, haciendo mas la vida de soldados que de
PROVINCIA DE GRANADA. 37
labradores é industriales, hasta que con la edificación 1408 á Yusuf, antes de que ciñera sus sienes la coro
de fortalezas en sus playas iniciada por la reina doña na del reino de Granada.
Juana, consiguieron poner á raya los repetidos ata Fué conquistada por los Reyes Católicos en 1489,
ques de ios piratasj permitiendo que se desarrollasen quienes la repararon de los muchos desperfectos que
los elementos de riqueza del país. en ella habían ocasionado las guerras; y setenta años
Honrada en el año 1643 por Felipe IV con el título mas tarde se defendió heróicamente de lo impetuoso de
de ciudad, y el establecimiento en ella de corregidor que fué objeto por parte de los rebelados moriscos de
y alcalde mayor, ha seguido prosperando hasta el día, las Alpujarras.
estando llamada á mayores adelantamientos si sabe El número de vecinos que pueblan su término as
aprovechar las ventajas que para el comercio la ofrece ciende á 399 (lj787 habitantes), con inclusión de sus
la conclusión del camino de Motril á Granada. arrabales y cortijbs.
Pátria de hombres célebres, en ella vieron la pri Velez de Benandalla.—Villa de origen árabe, como
mera luz el economista Francisco Martínez de la Mota, lo testifica su nombre, colocada á la márgen del Gua-
el historiador Tomás Aquino y Mercado, el benéfico dalfeó^ en la falda de una riscosa colina. Conserva las
cardenal Belluga y Moneada, y otros personajes no me ruinas de un antiquísimo castillo, y además de los
nos dignos que les mencionados. productos de la agricultura, la industria minera se
La ciudad, situada en el centro de un pequeño valle, halla bastante desarrollada, con muchas fábricas para
formado por las Sierras de Lujan, Guajar, Almijara y su beneficio. Con las cortijadas, caseríos, fábricas y
Jolucar, y que termina al S. en el Mediterráneo, se minas diseminadas en el término de esta villa, su po
estiende en un terreno que, en ligeras ondulaciones, blación asciende á 844 vecinos, 4,369 habitantes.
desciende á la llanura desde la mencionada sierra de Como se ve por los datos anteriormente espuestos,
^ Lujan. Las sierras que la abrigan hacen su tempera el partido judicial de Motril reúne 9,031 vecinos,
tura la mas suave y benigna de la costa de Granada, 41,240 habitantes.
y á propósito su suelo, regado por el G-uadalfeo^ con
venientemente encauzado y repartido en acequias, y PARTIDO. JUDICIAL DE ÓRGlVA.
las ramblas del Puntolon y Rm ela, para que produzca
algodón, azúcar perfectamente elaborado, batata, vino, Acequias»—Lugar colocado en la falda meridional
cereales, aceite bastante bueno, pasas, frutas y otros de Sierra-Nevada y reúne, con inclusión de sus moli
productos menores, haciendo de los primeros un acti nos, 78 vecinos, 337 habitantes.
vo é importante comercio por mar, no solo con los Alhwñaelos»~L\x%^-í colocado en la falda de Sier-
puertos españoles, sino con el estranjero, principal ra-Almijara, junto al pintoresco barranco conocido
mente para las colonias francesas de África. bajo la denominación de Rio-Santo y con clima frió.
La industria creciente y predominante en el país Su caserío conserva aun algunos buenos edificios con
es la de azúcares, ocupándose la mayor parte de los portadas de piedra, lo que hace ver que en no lejanos
vecinos en la agricultura y el comercio. tiempos debió tener mas importancia, y su iglesia
En la ciudad con caserío muy estendidoy bastante parroquial, hoy destruida, fué trasladada al santuario
bueno y hasta de lujo en ia parte moderna, eneuén- de los padres del convento de San Pedro Alcántara,
transe restos del castillo y fortificaciones de los árabes despues de la esclaustracion. Cuenta con escuela de
y aun de algunos edificios, tales Q.omQQ\Bañuelo^ con niños, y en el barranco antes citado y no lejos de la
tando con una iglesia colegiata erigida por el carde población se conservan varías cuevas construidas en
nal Mendoza, y cuya fábrica tiene todo el carácter de lo interior de un tajo perpendicular de piedra, cuyas
las edificadas en el siglo xvij en lagares espuestos á entradas se encuentran á bastante elevación, sin duda
las acometidas de los turcos y berberiscos, algunas por los continuos arrastres de las aguas sobre el ter
otras iglesias de menor importancia, varios estableci reno. De sentir es que no hayan sido visitados estos
mientos de enseñanza y otros de beneficencia, aunque casi ignorados parajes por eruditos arqueólogos, cuyas
unos y otros reclamando mayor y mas amplitud y sábías investigaciones tal vez hubieran enriquecido
apropiadas condiciones. con nuevos datos la historia: su población asciende á
Motril, con sus cortijos, cuevas, fábricas, y los pue 387 vecinos, 1,601 habitantes, comprendiendo los cor
blos de Torre-N%et><i y Varadero, tienen una población tijos y chozas de su término.
de 3,959 vecinos, 13,833 habitantes. Bayucas» — Lugar colocado en una vertiente de
OtivdT.—Lugar colocado en el declive S, de la Sierra-Nevada, en las márgenes del rio Es dig
sierra de ia Almijara, contando 290 vecinos, 1,538 ha na de mención la estensa cueva llamada Boreós, que
bitantes. se encuentra en su término. La población, incluyendo
Balolreña,,—Villa colocada sobre una escarpada sus despoblados, asciende á 56 vecinos, 260 habi
roca no lejos del Mediterráneo y próxima al rio G"um- tantes.
dalfeo^ con clima benigno y apacible. Aun conserva Beznar»—Dividido en tres barrios, que se estienden
algunos restos de su antiquísima muralla, y la citó por un profundo valle, casas malas y antiguas, algu
Ptolomeo con el nombre de Salambina ó Selambma*, nas todavía de tiempo de los moriscos. Iglesia parro
Xerif-el-Edrix con el de SúZohdnídy y en las actas del quial; escuela de niños de ambos sexos; antiguo cas
concilio eliberitano con el de Begolm%d. Durante la tillo llamado el fuerte-, propiedad de los marqueses de
dominación sarracena fué fortaleza de grande im la Conquista; terreno fértil y en su mayor parte de
portancia, habiendo servido de prisión por los años de riego, que se regula, como en Granada y otras po-
S8 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
blaciones árabes, por medio de una campana. Produce con hermosas vistas hasta el Mediterráneo: 504 habi
mucho aceite y limones, con cuyos artículos sostiene tantes.
un activo comercio, además de algunos cereales, semi C a n c h a r . 114 vecinos, 497 habitantes.
llas y frutas. Población: 165 vecinos, 835 habitantes. Corvijar.—i^iW^ amena por su pintoresca posición.
BuHon.—Pintoresco lugar, colocado en anfiteatro, Incluyendo sus caseríos, cortijos y cuevas, reúne 129
con clima frió por estar inmediato al Veleta, pero sa vecinos, 487 habitantes.
ludable en estremo. La mayor parte de las casas son Chite y Lugares que reunidos forman un
antiquísimas y malas, aunque hay algunas de mas Ayuntamiento, hallándose colocados en la carretera de
moderna fábrica. Tiene iglesia parroquial de ojival i Motril á Granada; el número de sus vecinos asciende
estilo, aunque modificada en su mayor parte en el I á 236, 1,014 habitantes.
presente siglo, y en la cual se conservan alhajas im- | Lugar colocado al pié del monte Sabor á
portantes como objetos arqueológicos. El terreno es la márgen del rio de su nombre. Su población llega á
feracísimo, hasta el punto de que en cuanto los trigos 545 vecinos, 2,317 habitantes, comprendiendo los cor
han espigado ya se siembran en ellos habichuelas, tijos y ventas de su término.
que se hallan á punto de florecer cuando aquellos Ferreirola.—Contérmino feraz en los valles y 138
se siegan; y es tan privilegiada la situación de este vecinos, 886 habitantes.
pueblo, que mientras al Sur de su término se producen Hhar y TaUate.~L\igvíe% que forman un solo
plantas de la zona tórrida, como la caña de azúcar y Ayuntamiento, en el valle de Lecrin, contando con 123
el algodón, en la del Norte se crian plantas de la zona vecinos, 538 habitantes.
glacial, como el sauce de Siberia y el enebro de La- Lanzaron.—Villa colocada en el pintoresco valle de
ponía. Lecrin, al pié del monte Bordaüa,k la falda de Sier
Es abundante, por lo tanto, en toda clase de ce ra-Nevada y con clima benigno y saludable. Es nota
reales, semillas, vino, seda y frutas, á lo que contri ble esta villa por sus afamadas y abundantes aguas
buye el abundante riego de su término, sostenido por medicinales. Cuenta con una iglesia parroquial en
las aguas que descienden del Veleta y Muley-Hacem. mal estado de conservación, y posee escuelas para ni
En este pueblo, él mas occidental de la Alpujarra ños de ambos sesos. Su terreno, abundante en aguas,
y cabeza de la Taha de Poqueira, encuéntranse con es accidentado; pero cultivado con esmero, ofrece fru
frecuencia sepulcros romanos y monedas del imperio, tos propios de los climas tropicales en su vega, al
así como restos de minas de la época romana y árabe, propio tiempo que en las alturas se encuentran los
y horruras en tal abundancia, que impiden la vegeta árboles corpulentos propios de las zonas septentriona
ción en muchos parajes. También se conserva en el les. Su población, incluyendo los arrabales, cortijos,
camino de Pampaneira un resto del colosal castaño venta y despoblado, asciende á 921 vecinos, 3,793 ha
que cita Mármol en su Historia de la rebelión de los bitantes.
moriscos, que tenia un hueco en entronco de tales di Mecina-Fondales.—Con 158 vecinos, 684 habitantes.
mensiones, que permitia viviese en él el año 1725 -Población: 116 vecinos, 542 habitantes.
una familia pobre con un telar de lienzos. Población: ar.—Con 110 vecinos, 496 habitantes.
169 vecinos, 708 habitantes. Murchas.—Población: 82 vecinos, 342 habitantes.
Busguista,—En la falda meridional de Sierra-Ne Niyñelas,—Lugar colocado ála falda meridional de
vada, á tres leguas del Veleta, con clima frió pero Sierra-Nevada, en el valle de Lecrin y al pié del mon
muy sano, buenas casas, iglesia parroquial moderna, te llamado eí Caballo. Su población, incluso sus ca
escuela, buenas fuentes y acequias para el riego. En seríos y ventas, 233 vecinos, 1,275 habitantes.
un cerro cercano consérvanse muros de fábrica árabe, Órgiva.—Villa situada en las vertientes de Sierra-
y en la cumbre dq los Peñones una cueva espaciosa Nevada, en un estenso valle y con clima frió en
digna de estudio por los aficionados á las antigüeda invierno y muy cálido en verano. Se encuentran en ella
des pre-históricas. Tiene un magnífico monte de enci varios monumentos de remotas edades, creyéndose por
nas, robles y castaños, algunos de estraordinaria cor algunos que es la antigua Fxoche mencionada por
pulencia. El terreno, en muchas partes digno de com Ptolomeo. Guando el rebelio de los moriscos de las
petir con el de las montañas de Suiza, produce granos, Alpujarras se hizo notable por la gran resistencia que
sedas, semillas y legumbres, y muy buen ganado de hicieron los cristianos encerrados en su castillo recha
cerda, del que se hacen los mejores jamones de las zando victoriosamente al ejército de Aben-Abó. Cuen
Álpujarras. La población, incluso el barrio del Albai- ta con algunos edificios notables, entre los que debe
cin y las cortijadas, asciende á 206 vecinos, 1,063 ha citarse la casa-palacio de los condes de Santiago; la
bitantes. iglesia parroquial edificada en el mismo lugar de la
Cañar.—Lugar colocado en la falda meridional de antigua mezquita, es una buena obra del siglo xvi.
Sierra-Nevada, en término escabroso y pintoresco y Otros pueblos había en su vega con nombres también
con clima agradable. Según la tradición, no lejos de árabes de que hoy solo se conservan los nombres. E l
él fué hecho prisionero Aben-Farax, nno de los mas castillo de esta villa fué el único que se resistid cuan
temidos caudillos de la rebelión de las Alpujarras. do la guerra de los moriscos sirviendo de baluarte y .
Población: 277 vecinos, 1,039 habitantes. de fuerza á los cristianos.
Ca^ileira.—Con 314 vecinos, 1,310 habitantes. Su población con los cortijos y fábricas de su
Caratannos.—Villa colocada en el declive meri término asciende á 136 vecinos, 4,806 habitantes.
dional de una de las estribaciones de Sierra-Nevada, Badal.—Con 702 vecinos, 3,211 habitantes.
PROVINCIA. DE GRANADA.. 39
5.—Su población asciende á 224 vecinos, La población de Atarfe, lugar poblado por los ára
866 habitantes. bes no lejos de la antigua vía romana, vive en regu
Pinos del Rey,—Reúne 410 vecinos, 1,752 habi lares casas, repartidas en calles que todas van á parar
tantes. á una central. Población, contando la de los caseríos y
Pitres.— población se eleva á 231 vecinos, cortijos de su término y los cercanos baños, 5,60 veci
995 habitantes. nos, 2,183 habitantes.
Pórtngos.—Con 175 vecinos, 713 habitantes. Belieena.—Cuya población asciende á 102 vecinos,
Eestabal.—Cuenta 143 vecinos, 661 habitantes. 483 habitantes.
Saleres.—Con 126 vecinos, 471 habitantes. Ca^aracena.—OoQnio. 42 vecinos, 247 habitantes,
So^ortujar.—OoBnio, con 147 vecinos, 669 habi inclusos los cortijos de su término.
tantes. Cijuela.—Con 124 vecinos, 513 habitantes.
TreTielez ó Entre~Vele^,—‘hug3,r colocado-en la CiúldT - V^egd.—Con 181 vecinos, 913 habitantes,
falda del pico Mul-Hacem en Sierra-Nevada; cuenta Chmchi'm.—>Coa 549 vecinos, 2,202 habitantes.
808 vecinos, 1,399 habitantes. Mscuzar.—Llega su población á 269 vecinos, 1,198
El partido judicial de Órgiva reúne 8,220 vecinos, habitantes.
35,711 habitantes. Fmnte-Baqueros.—No cuenta todavía dos siglos
PARTIDO JUDICIAL DE SANTAFÉ. de existencia, por mas que en sus cercanías se en
cuentra una torre de construcción árabe, y correspon
Álhendin.—Villa colocada á la márgen del rio Di de hoy, como todas las poblaciones del Soto de Boma^
lar, en el término de ios áridos llanos de Armilla y á lord Wellington, duque de Ciudad-Rodrigo. Su po
con clima frió aunque sano. Domina la población una blación se eleva, con las alquerías y cortijadas de Su
gran parte de la vega de Granada, es bonito su case término, á 308 vecinos, 1,249 habitantes.
río y cuenta con una sólida iglesia parroquial, algu G-dbia la GMca.—Con 51 vecinos, 185 habitantes.
nos otros santuarios y escuelas muy concurridas de (xdbia la Grande.—Con 718 vecinos, 2,843 habi
niños de ambos sexos. Conserva restos de una fortale tantes.
za árabe, y en el año de 1483, cuando el rey católico Lachar.—Con 161 vecinos, 637 habitantes.
D. Fernando llegó hasta las puertas de Granada, fijó Mala.—Comprendiendo las huertas y casas de su
en esta villa sus reales, hasta que los levantó para re término reúne 99 vecinos, 451 habitantes.
gresar á Córdoba. Despues de la conquista de Grana Oízí^íZ.“ Villa estendida sobre una elevada llanura
da, en el año de 1500 los católicos monarcas, para su que domínala vega de Granada á la falda septentrio
jetar á los rebelados moriscos de las Alpujarras, re nal de Sierra-Nevada; cuenta 308 vecinos, 1,387 habi
unieron en ella un ejército de infantes y. caballos tan tantes.
nnmeroso, que se le calculó capaz de conquistar de Pinos-Pmnte.—Con 810 vecinos, 3,594habitantes.
nuevo el reino entero. El terreno generalmente llano, Purchil.—Su población 172 vecinos, 764 habitantes.
y la parte de regadío de escelente calidad, produce Santafé.—Ciudad fundada durante el sitio puesto
trigo, cebada, vinos, lino, cáñamo, aceite, frutas, ga á Granada por los Reyes Católicos, para mayor como
nado lanar^y caza, estando en buen estado la indus didad del ejército acampado y demostrar de tal ma
tria agrícola, y ]a manufacturera reducida á algunos nera á los sitiados la inquebrantable decisión de con
molinos harineros y de aceite. Su población, inclusos quistar el último baluarte en España de la raza isla
sus cortijos, alquerías y ventorrillos, asciende á 4 9 7 mita. Encargada su construcción y fábrica álasgentes
vecinos, 2,189 habitantes. de Sevilla, Córdoba, Jaén y Andújar, quedó concluida
Ámbros.—*Con 30 vecinos, 126 habitantes, compren en 89 dias con las nuevas torres y baluartes que la
diendo los cortijos y molinos de su térmuio. circunvalaban y defendían. Quiso todo el ejército que
Atarfe.—Lugar edificado en la falda septentrio esta ciudad recibiese el nombre de la reina doña Isa
nal de Sierra-Elvira, no lejos de las márgenes del bel, pero esta egrégia señora, cuya modestia igualaba
Genil, con clima benigno, aunque propenso á fiebres á su piedad y su grandeza, solo quiso que se denomi
intermitentes. Es notable por haberse encontrado en nara Santafé.
sn término, y muy inmediato á la población, ruinas Enriqueciéronla sus régios fundadores con mu
y monumentos que revelan la existencia en aquel pa chos privilegios, y á sus primeros pobladores se con
raje de una población romana, que algunos pretenden cedieron 4,000 fanegas de tierra en rádio de la ciudad^
corresponda á la antigua líiberis. Como veremos en su y una casa para cada familia, reservándose los reyes
lugar oportuno, esta conjetura está destituida de fun solo otra casa en el centro de la población, casa que
damento, lo cual ya se indicó hace bastantes años en con el nombre de real continuó formando parte del
una Merabria que sobre el particular presentamos-á la patrimonio de la corona hasta el año 1629, en que fué
A<;ademia de la Historia, y recientemente habrá de donada á D. Antonio Arostegui.
sufrir comprobación completa en el notable trabajo En Santafé se firmaron las capitulaciones para la
qne prepara y lleva muy adelantado uno de nuestros entrega de Granada, y allí también la gran reina
mas doctos historiadores y anticuarios. comprendió la primera el gigante pensamiento del
Los vestigios de población romana hallados cerca genovés Cristóbal Colon.
de Atarfe son del bajo imperio, y por consigniente de Situada esta ciudad en el centro de la hermosa
la época cristiana. Puede verse su descripción en el vega granadina, á dos leguas de la capital, apenas
periódico L olAlh<imbT(i; tomo iv. conserva restos de sus murallas, destruidas por los ter-
40 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
remotos: sus calles, todas rectas, están separadas por nas aguas. Su terreno, quebrado y duro, produce maíz,
dos mojones que forman úna cruz perfecta, dividiendo trigo, seda, vino, frutas y ganado vacuno. No tiene
á la población en cuatro barriadas ó cuarteles igua otra industria que la agrícola, el laboreo de las minas
les. La plaza Mayor ocupa el centro en forma rectan y algunos molinos harineros, ascendiendo su pobla
gular, y en ella encuéntranse simétricamente coloca ción á I2l vecinos, 471 habitantes.-
dos cuatro edificios públicos de buena construcción, Picena»—Ajngox que se estiende al pié de un mon
que son la casa del ayuntamiento, el pósito, el hospi te, en la falda meridional de Sierra-Nevada, con 231
tal y la cárcel. En el centro de cada una de las bar vecinos, 917 habitantes.
riadas hay una plazuela. Turón»—Lugar colocado al pié de las montañas
Tiene iglesia colegial, erigida por D. Diego Hur que llevan su nombre no lejos del Mediterráneo. Po
tado de Mendoza, arzobispo de Toledo, especial dele blación: 738 vecinos, 3,054 habitantes.
gado de la Santa Sede en 21 de mayo de 1492: ruino ügijar.—Villa, capital del partido judicial, colo
so y en mal estado el antiguo templo, se derribó en el cada en las deliciosas márgenes del rio de su nombre,
año 1773, levantando el que hoy existe, trazado según en el centro de una fértil vega y con clima benigno y
el gusto dominante de la época, .por el estilo greeo- saludable. Habitada por los moros antes de la con
romano.. Sin embargo, tiene cierta grandeza, y la quista, fué sometida á las armas de Castilla, tomando
portada principal, con sus columnas de jaspe, los bus una activa, parte en el alzamiento de los moriscos
tos de los Eeyes Católicos, el escudo de mármol del en 156.8, por cuyo motivo fué nuevamente poblada
ápice inferior del frontispicio, la imágen colosal de la despues de sofocada la rebelión. Cuenta con diferentes
Féque se levanta sobre este, y el triunfo del A m Ma- santuarios, siendo digna de mencionarse la iglesia
Tidy representado por una lanza con un tarjeton en Mayor, de órden gótico, y tiene diferentes escuelas y
que se lee la salutación del ánjel, y de una cabeza de colegios, con regular caserío por lo general. Su ter
un moro, en recuerdo déla calamitosa tradición de reno es casi todo llano y en estremo feraz, producien
Garcilaso y Tarfe, es bastante notable, y honra el do trigo, seda, vino, aceite y ganado lanar. La indus
nombre del arquitecto que dirigió la fábrica D. Do tria es escasa, pues fuera de la agrícola, solo cuenta
mingo Elois. con algunas fábricas de lienzos comunes, aguardien
PARTIDO JUDICIAL DK U G lJA E. te y molinos de aceite y harineros. Inclusos los cor
tijos y cortijadas de su término, su población se eleva
Berchules,—Lugar colocado en una situación pin á 708 vecinos, 3,308 habitantes.
toresca, por lo que recibió de los árabes el nombre de Válor»—Villa colocada á la falda de Sierra-Neva
Bergelesi cuenta con 380 vecinos, 2,562 habitantes. da, á la márgen del rio de su nombre. Su iglesia par
Cojayar.—pon 141 vecinos, 561 habitantes. roquial es de sólida construcción y obra del siglo xvii:
Gherin,—Comprendiendo sus cortijosj se eleva á 209 su población es de 459 vecinos, 1,914 habitantes.
el número de sus vecinos, 916 habitantes. Yator»~L\xg^t que ocupa la ribera del rio de su
Jorairafar,—Con 450 vecinos, 1,776 habitantes. nombre en la falda de Sierra-Morena con clima be
---Cuenta 397 vecinos, 1,500 habitantes. nigno: su población es 177 vecinos, 736 habitantes.
Mairena.—VQ&QQ algunos molinos harineros y de Yégen.—Lugar construido en la loma de una mon
aceite, y su población llega á 260 vecinos, 1,031 ha taña á la falda de Sierra— Nevada y con clima sano.
bitantes. Su terreno, áspero y poco fértil, produce aceite, trigo,
Mecina^Alfahar,—Lugar colocado al pié de Sierra- seda, vino, algodón y ganado lanar, contando con
Nevada, con clima sano, aunque frío. Población, 91 288 vecinos, 1,261 habitantes.
vecinos, 359 habitantes. Este partido judicial reúne, según queda indicado,
Mecim-Bombaron.—NiWo. colocada á dos leguas de 6,623 vecinos, 27,560 habitantes.
la cumbre de Sierra-Nevada, tiene algunas fábricas
de harina, aguardientes y tej idos comunes de lienzo. La RESÚMEN GENERAL DE LA POBLACION EN LA PROVINCIA.
población es de 592 vecinos, 2,542 habitantes.
Mecina-Tedel.—Lugar construido en la pendiente Total de
pueblos, aldeas, Total de Total de
de un cerro á la falda de Sierra-Nevada, cuenta 272 Partidos judiciales. caseríos, cortijos^
chozas, etc. veciñós. habitantes.
vecinos, 1,008 habitantes de población.
Lugar edificado en forma de anfiteatro,
sobre dos colinas, con clima frío aunque sano. Dis Albuñol...................
Alhama...................
95 6,616 28,984
54 4,4 0 4 17,038
fruta de pocas aguas; pero, esto no obstante, su terre Baza................... . . 70
no, aunque quebrado, es muy fértil, produciendo vino Granada................... 7,773 32,299
187 24,784 99,632
(que es su principal cosecha), trigo, legumbres, fruta Guadix.................... 131 10,349 43,777
y algún ganado. La industria metalúrgica se encuen Huéscar................... 59 5 ,4 1 7 23,089
Iznalloz.................... 86 21,213
tra muy desarrollada, y tiene además talleres de lien Loja.......................... 4,909
52 7,136 29,030
zo ordinario, fábricas de aguardiente y jabón y algu Montefrio................. 23
nos molinos harineros. Población, inclusas sus corti M o tril,...................
4,010 16,244
84 9,031 41,240
jadas, cortijos, caserías y ventas, 909 Tecinos, 3,644 Órgiva...................... 119 8,240 35,711
habitantes. Santafé.................... 80 • 6,127 26,150
Ugíjar...................i 68 6,623 27,560
iVectóe.—Lugar colocado á la falda de Sierra-Ne
vada, con agradables y escelentes vistas. Tiene bue T otales. 1,108 105,4191 441,917
PROVINCIA DE GRANADA. 41
Tal es el resúmen de la población de aquella pro los destinos de su pátria grande y provechosa in
vincia, y tales las ciudades, villas y lugares en que fluencia.
moran sus habitantes, cuyo carácter conservan, sobre Efecto de esa misma miseria y de esa misma emu
todo en los que viven las riscosas alturas de las Alpu- lación mal entendida, es la falta de empresas y de es
jarras, marcados restos de la raza árabe. De fácil com píritu de asociación que se nota en aquella provincia.
prensión, de imaginación exaltada, de claro entendi Hay en ella capitales, y capitales de importancia; pero
miento, pero mas inclinado á la molicie que al traba en vez de buscar digno empleo en la industria fabril,
jo, el granadino, si pudiera hacerse superior á su falta en los adelantos de la agricultura, en abrir fáciles me
de constancia en las empresas, seria indudablemente dios de comunicación entre unos y otros pueblos y en
entre ios diversos pue lazarse con las gran
blos de nuestra Pe des arterias de los fer
nínsula, uno de los ro-carriles que les pon
que mas lograran dis gan en comunicación
tinguirse. Viviendo en directa con otros cen
medio de una rica na tros productivos y de
turaleza que le ofrece consumo, e n c u e n
con abundancia sus tran mas fábil ocupa
dones, y sóbrio por ción en la de colocarlos
constitución y por cos á interés^ como allí se
tumbre, ve satisfechas dice, esquilmando con
fácilmente sus nece la usura todas las fuer
sidades , y contento zas productoras que
con gozar del hermo con tanta abundancia
so cielo de su pátria y esparció la Providen
de las perfumadas bri cia en aquel privile
sas de sus campos, giado suelo.
carece de aspiraciones Como nuestros lec
y desconoce el estí tores han podido ver
mulo de ios goces ma en la reseña que pre
teriales. Así es que cede á estas líneas, la
tiene grande apego á agricultura constitu
la tradición y á sus ye el principal ele
antiguas prácticas, y mento de riqueza de
mira con ese desden la provincia que his
tan propio de los ára toriamos; pero la agri
bes, todo lo que él no cultura allí, con es^
conoce por bueno que casas y honrosas es-
sea. cepciones, se conser
Hay también otra va con las mismas ru
circunstancia m u y tinarias prácticas que
digna de tenerse en en el siglo xvi, sin
cuenta al juzgar el es que los l a b r a d o r e s
tado de atraso en que quieran oír hablar de
indudablemente seba innovaciones y ade
lia la provincia gra Puente de Tablate, en la carretera de Granada á Motril. lantos.
nadina. A pesar délos Hi una vez siquie
siglos que han tras ra se ha intentado
currido, el espíritu de plantear en aquella
parcialidad, basado en el orgullo individual, vive allí provincia esas granjas-modelo, esas escuelas donde
todavía lo mismo que en tiempo de ios últimos reyes se forman los hombres qne han de dirigir las labo
Nazeritas. La conciencia que cada uno tiene de so pro res del campo, y que en otras provincias de Espa
pio valer, le hace no consentir que otro le aventaje en ña están dando tan brillantes resultados. Todavía para
las mismas cualidades que le distinguen, y de aquí la ir de una á otra población apenas se encuentran malí
emulación; sentimiento que, bastardeado y empeque simos caminos de arriería^ y muchas y ricas produc
ñecido, se convierte en otra pasión repugnante que, ciones naturales, que en otros países serian fuente se
lejos de ser fecunda fuente de adelantos, truécase en gura de inmensa riqueza, quedan en completo aban
constante rémora del progreso, así para las ciencias dono por falta de medios de comunicación. Solo con
como para las artes y la industria. sus ricos mármoles podia ser Granada una de las mas
Si los habitantes de Granada y su provincia supie opulentas provincias de España: los metales de sus
ran aprovechar las grandes dotes con que Dios les ha minas, conveniente y t>erdaderamente esplotados y
distinguido, conseguirían ver convertido su territorio con fácil salida, serian otros seguros elementos de
en el mas rico y envidiado de España, ejerciendo en su prosperidad. Las magníficas plantas textiles que
granada .
6
42 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
con tanta facilidad se dan en sus vegas, bastarían rés privado con las garantías de la seguridad . y. del
también para elevar á aquella provincia á un estado érden, promulgando leyes que favorezcan la produc-^
de prosperidad envidiable. Su abandonada ganadería, cion, pero no llevando su acción hasta el fondo de loa
que en no lejanos tiempos producía riquísimas lanas talleres, hasta el municipio de la aldea. Los pueblos
merinas, de cuya clase no se encuentra hoy una sola deben esforzarse ellos mismos en sacudir el marasmo
cabeza de ganado, bastarla también para convertirla que los consume; trabajar^ en una palabra, que traba
de pobre en opulenta: sus vinos, que bien elaborados jando es como se hacen ricos y grandes y poderosos;
podrían competir con los de mas nombradla, y sus no perdiendo lastimosamente su tiempo en buscar-
aceites, que con una buena fabricación sobrepujan á solución á su desgracia con insensatas aspiraciones::
ios de Italia, y sus frutas, que en bien preparadas la ley del progreso político y social está en relación
conservas llevarían inmensa ventaja á las que nos directa con el progreso intelectual, industrial y mer
traen del estranjero, y hasta el esparto, que con tanta cantil de ios pueblos. A mayores adelantos, mayor
abundancia se da en los montes que no producen otra cultura y mayor civilización, y mas legítima é inva-^
cosa, serian en un país activo, laborioso, emprendedor riable libertad.
y con verdadero amor pátrio, otros tantos segaros y Pero si la provincia granadina se halla por des^
abundantes manantiales de pública riqueza y de bien gracia en un lamentable estado de atraso en lo re
estar individual. lativo á los diferentes ramos de la industria, no su
En un país donde la abundancia de manantiales, cede lo mismo en cuanto al cultivo de las ciencias y-
la elevación de las montañas y lo accidentado del de las letras, que encuentran dignos focos desde donde
terreno ofrecen tan abundantes saltos de agaa, que se estienden á todas las esferas sociales, lo mismo en
bien aprovechados se convertirían instantáneamente la universidad que en los colegios y establecímientoa
en poderosos motores de la industria, causa profunda de enseñanza de la capital, y de algunas poblaciones
pena verlos correr abandonados por las vertientes de importantes. Las noticias estadísticas que en breve
las sierras, sin producir acaso mas beneficio que arru presentaremos demuestran que apenas hay pueblo, por
llar con su plácido murmullo el indolente sueño del insignificante que parezca, que no tenga su escuela
labriego, ó,inspirar cuando mas el númen poético que de niños y niñas, y desde hace algunos años, la mayor
anima, á no dudarlo, la fecunda imaginación de aque parte de los hombres del pueblo saben leer y escribir..
llos naturales. Esto indudablemente es un gran síntoma de mejora-.
Bien comprendemos que habrán de parecer duros miento social^ pero no basta, y por eso insistimos,
nuestros juicios á los hijos de Granada; pero la verdad tanto en que nuestros paisanos comprendan que na
severa debe ser siempre la constante guía del escri- solamente consiste la ilustración y el progreso en el
tor, y mucho mas si ama á su pátria con amor de hijo cultivo de las letras y las ciencias especulativas, sino
y la ve marchar á su ruina sin buscar el remedio á su que hacen falta al mismo tiempo las de aplicación; y-
desgracia. Nos complacemos en consignar que ya se que de tanta importancia es en una sociedad bien cons
han hecho varios y repetidos ensayos para levantar tituida, un magistrado, un filésofo, un sábio pensador
de su postración aquella provincia; que ya han empe como un ingeniero mecánico, ó un profesor de agri—.
zado á plantearse fábricas de hilados, de papel y al cultura; y que si los capitales hallan fácil ganancia
gunas otras, cuyos escalentes productos autorizan en el interés que producen, llega un dia en que ago^
mas y mas nuestro sentimiento; pero esto no basta: tados los medios de obtener ese interés, quedan sin
poco se consigue con plantear fábricas, si no hay faci empleo, y son sus poseedores verdaderos 'pobres capi~
lidad en las comunicaciones para que tengan fácil sa talistas.
lida los efectos elaborados. Es necesario que la pro En comprobación del culpable desden con que se
vincia como los municipios , estos como los particula miran en aquella provincia los estudios prácticos,
res, simultáneamente y de común acuerdo, emprendan vamos á presentar algunos datos estadísticos. En el
con fé y amor pátrio la completa regeneración agrí presente curso académico, el total de matriculados en
cola, industrial y comercial de aquella provincia. toda clase de establecimientos, así en la Universidad
Está muy arraigada por desgracia en ella, lo mis como en el Instituto, colegios y enseñanza privada,
mo que en la mayor parte de los pueblos de España, asciende á 2,346, y de esta considerable cifra, que
la equivocada y fatal idea de que al gobierno supremo habla muy alto, á no dudarlo, en favor de la ilustra
toca conceder tan alta protección á las empresas, que ción de la provincia, solo hay 33 dedicados á estudios,
solo con ella puedan vivir; y esperándolo todo de la de aplicación. Semejante abandono hácia las mas
acción gubernamental, no se toman la molestia siquie fecundas fuentes de la riqueza pública no necesita co
ra de intentar el adelanto por el esfuerzo individual mentarios.
robustecido con el poderoso elemento de la asociafeion. En compensación de esta culpable indiferencia
¡Funesto error! Los pueblos que viven esperándolo hallamos en aquella provincia seis escuelas superiores
todo de los gobiernos, caen en el estado de marasmo de^ niños y una de niñas; 270 elementales para los'
en que vegeta la provincia de Granada. Los go primeros y 206 para las segundas, y tres de párvulos,
biernos deben protejer, es indudable, pero no como la todas estas con carácter de públicas. Hay además tres
generalidad juzga, protegiendo directamente tal ó escuelas superiores y 12 elementales de niños, priva
cual industria, la mayor parte de las veces con per das, y 58 elementales de niñas con el mismo carác^
juicio de las demás, sino alentando el estímulo por ter, y cuatro en igual caso de párvulos, resultando un
medio del premio, facilitando la realización del inte total de 563 escuelas de instrucción primaria, á laa
PROVINCIA DE G-EANADA. 4S
que concurren 20,885 niños y 16,149 niñas; total, provincia á 90,578, de’los cuales solo están dedicados
37,034 alumnos.
á la fabricación, y esto en corta cantidad de artículos
Para comprender el verdadero estado de la indus y por atrasados procedimientos, generálmente hablan
tria, nos bastará presentar el siguiente resúmen de los do, 736, habiendo tenido que contar para conseguir
edificios de toda la provincia, entre los que aparecen esta suma, todos los molinos y las fundiciones, por in
las escasas fábricas que en ella se encuentran (1) significantes que sean.
Partido judicial de Albuñol: tiene 875 edificios, de
La industria minera, que tanta riqueza podría
los cuales la mayor parte son casas de labor, contán
producir á la provincia de Granada, se halla reducida
dose entre ellos 53 molinos, tres fábricas de aguar al estado que aparece en los siguientes datos, tomados
diente, una de yeso, una mina, un torreón árabe y en el ministerio de Fomento, y correspondientes al año
un edificio militar.
1862, últimos que hemos podido consultar:
El partido judicial de Albama tiene 4,016 edificios,
también la mayor parte casas de labor, y entre ellas RELACION DE LAS OFICINAS DE BENEFICIO.
27 molinos y una casa de baños.
El partido judicial de Baza tiene 7,773 edificios, i>iamero ue oncinas (paradas.
---- j 2.. . 16
10
casas de labor en su mayor parte, contándose en ellas Número de operarios.. . . . 177
16 molinos, dos casas de cuartel, cuatro torresárabes, Máquinas hidráulicas.. . . , 5
una fundición y una fábrica de salitre. j de manga............. 24 j
Hornos l reverberos. . . . 23 50
El partido judicial de Granada tiene 17,593 edifi (forjas.. . . . . 3
cios, de los cuales también la mayor parte son casas Calderas de Pattíngson. . . 8
Cantidad de mena beneficiada 50,133 q. m.
de labor, contándose entre ellos 77 molinos, cuatro Hierro forjado producido.. . . . ñ3 Q. m.
colmenares, 78 casas de recreo, dos fábricas de papel, Plomo en galápagos. . . . 27,421 q. m.
tres almacenes militares, dos alfarerías, cuatro fundi
ciones, un hospital, un polvorín, varios colegios, uni VALORES PRODUCIDOS AL ESTADO POR LA INDUSTRIA
versidad, palacio árabe, y once fábricas de diferentes MINERA GRANADINA.
industrias. Se han producido en las fábricas de la provincia
El partido judicial de Guadis reúne 11,709 edifi 37,331 quintales métricos de plomo, y empleado en las
cios, casas de labor en su gran mayoría, con 113 mo alfarerías 163 quintales métricos de alcohol. El precio
linos, un colmenar, tres torreones árabes, una torre de este ha sido de 60 á 70 rs. el quintal métrico, y el
telegráfica, tres casas de minas, cuatro fundiciones y plomo de 108 á 130 rs., y el número de concesiones
una fábrica. demarcadas 391.
El partido judicial de Huáscar tiene 5,614 edifi
cios, de las cuales la mayor parte son casas de labor, Cantidad devengada durante el año.. 112,195 rs.
contándose entre ellas 28 molinos y dos fábricas. Cantidades cobradas | corriente. 99,079‘46 »
f por atrasos. . 9,895‘36 »
El partido judicial de Iznalíoz reúne 3,623 edificios, Contribución del 3 por iOO á minera
les espendidos en bruto................. 319‘92 »
muchos de ellos casas de labor, con 86 molinos, siete Id. á minerales beneficiados. . . 137,152‘20 »
colmenares, un batan, siete fábricas, una fundición y Oobrado j P " “ oriente................ 113,428‘20 »
seis casas de recreo. 14,028^38 »
Total devengado por contribución de
El partidojudicial de Motril tiene 8,909 edificios, pertenencias y 3 por 100.............. 249,667H2 »
de los cuales la mayor parte son casas de labor, con Total cobrado por ambos conceptos. . 236,7o2‘32 »
tándose entre ellos 50 molinos, 8 casas de recreo, nue-*
MINAS PRODUCTIVAS, ENTRE LAS QUE NO FIGURAN
ve torres de vigiado carabineros, cinco fábricas’ siete
ALGUNAS DE LA PROVINCIA POR FALTA DE DATOS.
fundiciones de minerales, tres torreones árabes, una
torre de fortificación, un presidio y un cuartel de con Número de minas productivas. . . 65
finados. Superficie que comprenden en me
tros cuadrados........................... 3.770,301H9
El partido judicial de Orgiva 9,744 edificios, en Número de operarios...................... 625
su mayor parte casas de labor, contándose entre Plomo (producto en quintales mé
ellas 122 molinos, una alfarería, 56 casas de minas, tricos)......................................... 37,680
Zinc (id. id)............................... ] 4,230
una fortaleza árabe, cuatro fábricas de aguardiente,
una casa de baños, dos torres árabes, y seis fundicio Los distritos municipales en que hay criaderos re
nes de minerales.
conocidos legalmente hasta fin del año 1864, son los
El partido judicial de Santafé 5,921 edificios, de siguientes; Partido judicial de ÁUuñol: Albuñol, Sor-
los cuales la mayor parte son casas de labor, con bilon y Torbiscon, plomos argentíferos y cobres. Par-
tándose entre ellas 25 molinos, un establecimiento de tido de Alhama: Alhama, plomos. Partido de Baza:
baños y una torre telegráfica.
B:iza, Caniles y Cullarde Baza, plomo y ato. Partido
El partidojudicial de ügíjar tiene 7,601 edificios, de G-ranada: Albolote, Alfacar, Dilar, Granada, Ene
^n su mayor parte casas de labor, con 74 molinos y jar Sierra, Huetor Santillan, Jan, Monachii, Nívar y
una fábrica de aguardiente. Quentar, plomos, cobres argentíferos y oro.
Asciende, pues, el total de edificios de toda la de Guadia): Aldeire, Alquife, Cogollos de Guadix,
Charches, Dolar, Gor, Hueneja, Lanteira, La Peza y
Jeres, plomos argentíferos, cobres argentíferos, zinc
(0 - No van mencionadas! las iglesias. y hierros. Partidlo delznalloz\ Trujillos, plomos.
CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
44
No es fácil determinar por falta de datos el número
fido de Motril. Almuñécar, Guajar Fondon,ItrabOj La-
de buques entrados anualmente en cada uno de estos
jar, Molvizar, Motril, Otivar, Salobreña y Velez Be-
puertos; sin embargo, los hay de Motril, donde entra
nandalla, plomos y nikel. Partido de Orgim: Albu-
ron en 1861, 278 buques con cargó, y 11,030 toneladas
ñuelas, Bayacas, Bubion, Capileira, Durcal, Ferreiro-
la, Lanjaron, Órgiva, Padul, Pampaneira, Portugos, y 152 en lastre con 3,780 toneladas.
Los faros de la costa de la provincia granadina,
Eestabal, Satenes y Trevelez, plomos argentíferos,
cobres ídem y lignitos. Partido de Ugijar\ Turón, son: el del cabo Sacratif, de segundo órden, y el de
Punta del Llano, de quinto órden.
plomos. Otra de las verdaderas riquezas de Granada con
Otra de las mayores riquezas de la provincia gra
nadina consistia en frondosísimos montes, de los cua siste en sus abundantes veneros de aguas y baños me
dicinales, de los cuales son los principales los siguien
les, á pesar de las talas y quemas, que desgraciada
tes: Baños de Zujar, Benzalema ó Baza, de Graena,
mente desde la conquista se b.an venido repitiendo
Iiasta nuestros dias, se conservaban bastantes, pues de L a n j a r o n , l a Malá, de Alhama de Granada, de
hace veinticinco años toda la sierra Aimijara estaba Atarfe ó Sierra Elvira, de Baza, de Cástaras, de Z a-
gra, Alícuu de Ortega, Castell de Ferro, Algarinejo,
cubierta de frondosísimos pinares, y de encinas las
de Lujar, Controviesa y Nevada, parajes en los cuales Alomarles, Galera, Berchules, Portugos ó Pitres, Al-
hoy no existe una sola mata. Esto solo da una idea del deire, Calahorra, Dudar, Ferreira, Ferreirola, Itrabo,
atraso de la provincia. Los únicos montes que hoy Mairena, Trevelez, Valor y Cullar de Baza.
subsisten son los de la sierra de Gor y Baza, especial De caminos vecinales casi no debe hablarse, pues
mente en la primera, y propios de particulares, los están en un deplorable estado de abandono.
cuales también no tardarán en desaparecer, según la Una línea férrea tiene hoy la capital, que llega
manera con que se tala en ellos, sin atender á las re hasta Loja, pero que no ha de dar todo el resultado
glas científicas para la conservación de los montes. que debiera, por ser un ramal de la de Málaga, de mo
Para el comercio marítimo, los puertos de la costa do que para Llegar á Granada hay necesidad de dar
granadina no cuentan con ningún buque de navega un larguísimo rodeo. Si los granadinos hubieran co
ción de altura, teniendo solo para el cabotaje y la nocido sus verdaderos intereses, habrían procurado
pesquería los siguientes: establecer una línea de ferro-carril directamente para
Motril, cuatro, con 68 toneladas, y ocho con 78 to la córte, y hubieran hecho otro directamente para al
neladas y 23 hombres. Castellde Ferro, seis con 147 guno de los puertos de sus costas, con lo que estas ha
toneladas y 36 hombres. Almuñécar, 3, con 63 tonela brían tomado toda la importancia á que sus especiales
das y 18 hombres, y 15, con 23 toneladas y 45 hombres. condiciones las llama, y la capital y la mayor parte
En el año de 1863, á que se refieren estos datos, se de las poblaciones habrían tenido vida propia, sin
emplearon en la pesca en Almuñécar 21 embarcacio quedar en esta parte tributarias de Málaga, que, mas
nes y 152 hombres, habiéndose cogido 12,200 arrobas industriosa, animada de mayor espíritu mercantil, irá
de pescado, que se valuaron próximamente en 70,000 prosperando cada dia en justa recompensa de su ac
reales. Motril empleó en la misma industria 25 embar tividad, mientras Granada, si no acude pronto á sa
caciones y 197 hombres, cogiendo 13,317 arrobas de lir de su apática inercia, quedará reducida á vivir po
pescado, valuadas en 278,619 rs. En Castell de Ferro bre, por mas que sea rica en gloriosos recuerdos,
21 embarcaciones se ocuparon en la misma industria como muchos que debieron ser mayorazgos de nues
con 112 hombres, cogiendo 30,590 arrobas, valoradas tras antiguas casas, que, pobres hoy á consecuencia
en 549,620 rs. El número de matriculados en estos de las justas leyes de desvinculacíon, pasan su vida
puertos asciende á 208 en Almuñécar, 387 en Motril, soñando en las grandezas pasadas, pero sin tomarse
y 282 en Castell de Ferro, habiendo en el primero la molestia de trabajar para hacer frente á la pobreza
siete patrones, 12 en el segundo y 25 en el tercero. que ha de seguir á su modesta medianía.
ñas costas de la Bástnlo-fenicia. Podemos, pues, con morias, no es otra cosa que la espresion de diversos
jeturar que esta gente oriental, encaminándose hácia Estados de España, invadida desde los primeros tiem
el Occidente, y poblando en varios puntos intermedios, pos por las razas conquistadoras y por los pueblos na
como la Aquitania y la Liguria, vino, por fin, á fijarse vegantes de la antigüedad. Plinio, citando á Marco
en nuestra Península. Sospechamos también que los Varron y anticipándolos á los demás pueblos, afirma
bastarnos, <5 por otro nombre peucinos, pueblos que que los iberos poblaron en España, sin que conste la
Tácito {Germán^ xlvi) dudó que fueran germánicos y época cierta en que tuvo lugar el hecho.
coloca en un grupo con los fineses, eran de la misma Pero estos iberos de diversas tribus que se espar
genealogía; y que sin detenerse en el Üral, y antici cieron por España, ¿encontraron el país virgen y sin
pándose á los demás, se establecieron en las fuentes habitadores de ninguna clase? No lo creo; y á mi en
del Vístula, dando el nombre de Al'pes Bastárnicos á tender, los trogloditas de Albuñol y de Albanchez son,
los montes Cárpatos que los limitaban al Sur. Desde si no los aborígenes, los pueblos que los primeros has-
aquí algunos pudieron atravesar laPanonia y las Ga titanos encontraron en Andalucía, tribus cazadoras y
llas, siendo empujados por las demás tribus que en pescadoras que se adornaban y vestían con los pro
pos de ellos pasaron el Pirineo, hasta tropezar con las ductos naturales, y que, ignorantes de la agricultura
costas meridionales del mar Mediterráneo, en lo que de las fértiles vegas que han fecundado con su sudor
fué para los geógrafos antiguos la Bastetania. todas las razas que han pisado nuestra pátria, prefe
Estos bastetanos son sin duda los que se conmemo - rían los antros inaccesibles á las fieras y á los enemi
ran en los fragmentos de Hecateo Milesio, que fl.orecíó gos. Tal vez quedaron coüfundidos sus descendientes
quinientos años antes de la era cristiana, con el nom con los bastetanos invasores, ó sus mayores destruye
bre de Masfienos, señalándoseles por asiento desde el ran acaso ó arrojaran á la opuesta playa otra raza no
Estrecho de Gibraltar hasta internarse en la provin descubierta mas antigua y mas desdichada.
cia de Múrela por toda la falda meridional del Ilifula Por igual ley, y á modo de providencial espiacion,
y el OHspeAa, 6 sea de las sierras de Ronda y Loja, cayó sobre los iberos otra gente poderosa que les hizo
las Álpujarras y las cumbres de Segura. Análoga de crudísima guerra: me refiero á los celtas, que proce
nominación les da Avieno, que habió por relaciones dentes, como los demás, del Asia, llegaron á estable
de escritores antiquísimos. cerse en la Sarmacia europea, entre el Támesis y el
Ya se habrá comprendido que, en mi sentir, los Ister, y desde aquí, en diversos tiempos, llevaron sus
vascongados son un resto intacto de la gran nación inquietas colonias, en la forma que refiere Plutarco,
de los iberos. El origen decididamente oriental de los hasta los estremos de la Europa (1). Tan importante
vascos, podrá quizá encontrarse en su mismo dictado suceso no aconteció empero de una vez ni á seguida,
nacional M%skaldw/idy compuesto de dos vocablos, sino en diversas ocasiones, como espresamente afirma
eush y aldund^ si se hace al primero sinalefa de egus- el autor de las Vidas de los hombres ilustres.
kí, Solj junto con el segundo que siempre significa Estos pueblos de raza indo-germánica, siguiendo
procedencia; de donde viene á resultar, los ^procedentes acaso á otras invasiones no citadas, por sn menor
del Sol, esto es, los orientales. importancia, y superando los Pirineos, entraron en
Confirma esta identidad el gran número de nom España, siguieron el curso dei Duero, y-poblaron es
bres de logares y de pueblos que corresponden facilí- pecialmente á lo largo de las costas occidentales de
simamente con el vascuence en toda España, como ha la Península, estendiendo sus conquistas tiempos
demostrado el sábio Guillermo de Humboldt, quizá despues, desde el Cabo de San Vicente hasta la costa
con alguna exageración.
Confirma esto mi opinión de que la raza ibera fué
en la mas remota edad dominadora de toda España.
No es mi ánimo discurrir sobre si se estendió ó no fuera (1) oLa antigüedad acredita qae hubo una dilatada región llama
de la Península; sin embargo, no debo omitir que au da Céltica, pátria de numerosas gentes que en varias ocasiones sa
tores de la indisputable fama de Estrabon, Scylax, Es- lieron á poblar en algunas partes de Europa. Estas gentes se llama
ron celtas aun antes de haber penetrado en España.» {Obseroaciones á
chylo, Herodoto y muchos otros, han dado á la Iberia la H istoria de M ariana, tomo I, pág. 327.)
límites tan varios como el Ródano, la Galla Cisalpina «Este pueblo numeroso, no de una vez ni unos tras otros, sino en
repetidas ocasiones, salen por la primavera de su país, y avanzando
y el Eridano. Los celtas aquitanos, en tiempos ya continuamente, sin hacer alto en parte alguna, no paran hasta hallar
muy adelantados, eran, según testimonio de Estra- paraje á su gusto que ocupan á fuerza de armas. Y aunque cada una
bon, mas semejantes á los iberos limítrofes que á los de tales naciones sea conocida con nombre distinto, sin embargo, to
man el general ó común de C e l t o s -C y t í s .» (P l u ta r c o en la Vida de
iugdunenses. Toda la España, aun la septentrional, Mario.)
fué comprendida un tiempo bajo el nombre común de «Cuentan que los galos (los que entonces se llamaban así), gene
Iberia. Al describir Polibio los países recorridos por ración de los celtas, vien.lo que su pátria no podía sustentarlos á to
dos por haber estraordinariamente crecido la gente, salieron de su
Aníbal para hacer la guerra á los romanos, dijo que la país para establecerse en otros. Se contaban á millares los jóvenes
parte de Europa que se estendia desde los Pirineos guerreros, y no era inferior el número de los niños y mujeres que
iban en su seguimiento. Dicen que parle de ellos, despues de haber
hasta el Ocaso y las columnas de Hércules, estaba ba superaddas montañas Rifeas, invadieron las costas del Océano sep
ñada por una parte del Mediterráneo, por otra del mar tentrional y seestablecieton en lo ú ltim o de la Europa^ y que otros ha
esterior, y que la porción que corria hasta las colum ciendo asiento entre los P irineos y los Alpes, habitaron p o r largo tiempo
ju n to á las tierras d é lo s se n o n esy keltorios. Despues, habiendo pro
nas se llamaba Iberia. Despues quedó esta reducida bado el vino, que por primera vez les llegó de Italia, se apasionaron
al país comprendido entre el Ebro y los Pirineos. Se de él con tanto esceso, que precipitadamente se dirigieron furiosos
mejante diversidad, solo aparente en las antiguas me hácia los Alpes en busca de la tierra que lo producía tan escelente.»
(P l u ta r co en la Vida de Camilo.)
PROVINCIA DE GRANADA. 47
de lo que mas adelante se llamd la Bdstulo
tos megalítícos mas completa que el anticuario pudiera
con ello pudieron establecerse en gran parte del in desear, para poner fuera de toda duda la existencia
terior.
de las primitivas razas que labraron tan peregrinos
Cayendo los celtas sobre España, llevándolo todo
monumentos en todo el territorio que mas tarde vino á
á fuego y sangre, y haciéndose pronto dueños de lo formar el poderoso reino granadino.
mejor de la Península, desconcertaron á las diversas
Las armas é instrumentos de piedra de la primera
naciones que la habitaban, y muchos la tuvieron que
y segunda época pre-histórica; los vestidos tejidos de
abandonar. Seguramente se pudiera referir á este esparto, únicos hasta ahora descubiertos; los utensilios
tiempo la emigración de los Sicanos^ que atravesando de barro hechos á mano, sin señal alguna de la anti
el Pirineo y las Gralias, poblaron en el Sur de la Ita quísima rueda del alfarero; los punzones de huesos de
lia y en Sicilia: emigración referida por todos los au animales; los colmillos de jabalí toscamente labrados,
tores antiguos, como Tucídides, Diodoro, Estrabon, y otra multitud de objetos encontrados por el mismo
Silio Itálico y otros, y de la cual, por lo muy conocida Sr. Góngora en la Cueva de los Murciélagos, en los
que es, creo impertinente hacinar testos. Todo esto mismos dólmenes citados, y las curiosísimas inscrip
pasaba como diez y seis siglos antes de la era vulgar. ciones de la Cueva de los Letreros, las primeras descu
Entonces una alianza de los celtas é iberos formó la biertas de estas épocas primitivas y que esperan el
brava nación celtíbera, señora del territorio que se afortunado intérprete á quien Dios conceda descifrar
estiende desde la Rioja hasta el Maestrazgo y Segor- las por alguno de esos misteriosos accidentes provi
be, y desde Consuegra hácia los campos de Albacete, denciales que el hombre en su ignorancia califica de
mientras que la raza euskara se conservaba indepen casualidad, confirman mas y mas la presencia de esas
diente y pura de todo contagio en ambas faldas de los primitivas razas en el suelo granadino. Hace algunos
Pirineos y en los países limítrofes.» años, como apunta muy bien el Sr. Géngora en su
Resulta, pues, según las atinadas observaciones precioso libro, al ver esa multitud de dolme nes des
del Sr. Gróngora, que en esas épocas primitivas en cuya cubiertos por su incansable actividad é inteligencia,
oscuridad apenas comienza á irradiar algunos lige se hubiera calificado resueltamente como celta el
ros resplandores la luz de la historia, ocupaban las pueblo que los levanté, pues á ellos se atribuyen cons
faldas de los Pirineos, ó sea el Norte de nuestra Penín tantemente esas imponentes masas que se admiran en
sula, los iberos,* parte de la Bética, el Oeste y las ori las Bretañas francesa é inglesa; pero cuando tales
llas del mar Cantábrico, avanzando en el interior, ios vestigios se descubren en tierras que el celta no ha
celtas,* el centro, la confederación celtíbera, y mas visitado, y cuando los objetos hallados en esas colosa
adelante desde la desembocadura del Bétis hasta e! les sepulturas, aprovechadas á veces por gentes nue
estremo Norte de las costas del Mediterráneo, las co vas menos sagaces ó atrevidas, han resultado ya de
lonias fenicias y griegas en dirección contrapuesta. piedra pulida, ó de pedernal simplemente tallado, ó
Ahora bien: ¿existen en la provincia granadina esclusivamente de cobre ó de bronce, ó han dejado ver
monumentos que acrediten la presencia de alguna de el hierro con singular perfección y abundancia, ha
esas razas en aquel accidentado suelo? Es indudable. sido preciso renunciar á una atribución tan esclusiva
Si antes de ahora no podía ofrecer duda alguna acer y convenir en que los monumentos megalítícos han
ca de ello la existencia de monumentos megalíticos,- podido pertenecer á distintas gentes y á épocas muy
tales como el dolmen de Didar, copiado ya, aunque un diversas, algunas de las cuales se escapan á la saga
tanto desfigurado, por el entusiasta pintor de paisaje cidad de la historia. Con estos antecedentes, y resul
D. Martin Rico, y publicado en el Museo Universal tando que en los dólmenes granadinos se han hallado
del año 1858, y la indudable procedencia celtíbera de objetos de cobre y armas de piedra pulida, mas toscos
las antiguas monedas de Iliberi y de sus caractéres, ó mas perfectos, no parecerá aventurado reducir á las-
los recientes é importantísimos descubrimientos del razas ibérica y céltica la erección de esas moles,espe
Sr. Góngora, nunca bastantemente enaltecidos, aca rando que nuevos descabrimientos dejen estudiar los
ban de disipar toda duda y esparcen luminosa clari huesos contenidos en esos túmulos, y clasificar las fa
dad en la historia primitiva del territorio granadino. milias que duermen hace largos siglos en esos quie-
Haciendo camino hácia Occidente desde el cortijo torios por tanto tiempo ignorados (1).
de Castillon y buscando la senda de Illora á Alcalá De no menor importancia para indicarnos la pre^
la Real, ocupando una estension de mas de tres kiló senciade la raza originaria griega los muros conocidos
metros, encuéntranse los dólmenes llamados del en el país con el nombre de Castillo de Ihros en el
■yon del Tierradero^ de la cañada del herradero, del To^
yódelas Viñas, déla cruz del tio Coyollero, délos
eriales, de la coscoja, de las ascensias, la sepultura
grande, y el del llano de Corafe, ofreciendo todos
ellos motivos de nuevos estudios; una especie de men- (i) Góng-ora. Participando de las mismas ideas del docto anticua
rio granadino, reproducimos aquí la oportuna nota que con este mo
hir, llamado en el país no sin cierta propiedad en tivo consigna en su libro;
la frase, el mortero cortado, y siguiendo mas adelante «Paréeenos que el gobierno, fijando su poderosa atención en estos
importantes estudios, debía ordenar á nuestras reales Academias que
la piedra movible y el trilito de Laque, que viene á redactasen y publicasen una instrucción con láminas para dar á co
formar, enlazándose la noeion histórica que ofrece con nocer este género de construcciones, ofreciendo premios á los que
el men-hir que se halla entre Baena y Bujalance en el hicieran descubrimientos. Así llegaría pronto un dia en que pudieran
determinar los puntos oscurosde esta cuestión, tan digna de consi
cortijo llamado de las Vírgenes, la série de monumen deración como desatendida hasta ahora en España.»
48 CRÓNICA GENjeRAL DE ESPAÑA
distrito judicial de. Baeza, nos recuerdan las célebres ble, mas generosa y mas humana, que lo fué despues
construcciones llamadas ciclópeas, y ,con mas razón la de los cartagineses y romanos, y por lo tanto mas
pelásgicas, de la Beocia, de Samos y de Micenas. For perdurable y tranquila su dominación. Estos pacíficos
mados de inmensos sillares, algunos de 3“^,60 centí negociantes no debieron la prosperidad de su comer
metros de longitud por 1“^,63 de ancho, ofrecen los cio á guerras sangrientas ni á manejos solapados.
mismos caractéres que aquellos renombrados monu Acariciaron con dádivas, con regalos y con los goces
mentos. que ofrecía su industria á los rudos pueblos en donde
No ha.y que dudarlo. íln esas diferentes invasiones plantearon sos colonias; y ensanchar mas y mas el
que forman las primeras etapas de nuestra historia, círculo de sus relaciones amistosas sin recurrir á la
llegaron á la provincia granadina los menciona fuerza, fué el constante anhelo de su política.
dos pueblos, estableciéndose en ella con permanente Los fenicios acarrearon beneficios considerables á
asiento. los pueblos granadinos. Este hermoso país, pobre
Mas conocidos los recuerdos de los fenicios, cuyas mente cultivado, prosperó entonces, y en él se multi
huellas hoy son indubitadas y que confirman ios plicaron los moradores.
historiadores antiguos, tales como Plinio, Pomponio Las mezquinas aldeas del litoral se ensancharon,
Mela y Festo Avieno (1), podemos asegurar que, ins conteniendo en su recinto templos suntuosos y visto
talados los fenicios en Cádiz, dieron principio á su sos monumentos, y pueblos enemistados hasta enton
tráfico con las tribus comarcanas, se fueron introdu ces con rivalidades implacables, entablaron recípro
ciendo lentamente en el interior del país, formalizaron cas "comunicaciones de paz y de armonía.
alianzas con los antiguos habitantes, y multiplicaron Desgraciadamente para los fenicios, un pueblo que
sus colonias,-sus almacenes y sus pueblos. A ellos fue había nacido de ellos mismos, el pueblo cartaginés,
ron debidas en el litoral las;poblaciones de Barbes%la con pretesto de defender á aquellos contra los indí
(en la desembocadura del rio Guadiana), Salduha genas arribó de Cartago á nuestras costas y ocupó
(Marbella), S m l (Fúengirola), Malacá, (Málaga), Ma toda la línea de poblaciones que los bástulos tenían
nada (Vélez Málaga), (Torrox),^ Ba>i (Almuñé- desde el Estrecho de Gibraltar hasta Vera, y dueños
car), SelamHna (Salobreña), AMera (Adra) y Murgi ya de la costa granadina, se. internaron en el país,
(Mojacar), último pueblo de las antiguas provincias acabando por hacerse señores absolutos, ios que ha
granadinas (2). bían venido como aliados. Desde entonces; y com
Y.no solo en el litoral se sintió el civilizador im pletamente espuísados los fenicios, quedáron los nue
pulso de los fenicios; en el interior engrandecieron, vos dominadores en tranquila posesión .del territorio
también algunas poblaciones, entre ellas Castulo granadino, y comenzaron - á celebrar tratados con la
{Gazlona), Escua {Archidona) é Iliberi. Como obser opulenta Roma, de los cuales el primero tuvo lugar
va con gran sagacidad el historiador que acabamos en el consulado de J, Bruto y M. Valerio, según el
de citar, la raíz fenicia Ibbo, alterada en Ippo, y las testimonio de Polibio. . • •
de lili y Ebor, hacen conjeturar la presencia de los Dorante las guerras púnicas, que tan fatales fue
fenicios en Accinippo [Monda la Vieja). lilurco [rui ron para los romanos, por mas que al fin vencieran
nas entre Minos é Illora)¡ é Hipponova [Montefrio). por completo á los cartagineses, la juventud granadi
Los ricos metales en que tanto abunda el territorio na combatió en favor, de los industriosos estran-
de Granada, atrajeron á aquellos afortunados é incan jeros, á quienes debían su prosperidad, y los tartesos,
sables mercaderes, y llegaron á estraer tantos, que los oretanos y los túrdulos formaban al lado de los
refieren que, recargadas de plata sus naves, y no pu- astures, de los celtíberos y de los cántabros, cuya bra
diendo aprovechar toda la que ofrecía el país, arro vura tantas veces humilló el orgullo de las legiones
jaban sus pesadas áncoras, sustituyéndolas con aquel romanas.
rico y estimado metal (3). Abdera [Adra), Selambi- Terminada al fin la segunda guerra púnica, y es-
na [Salodreña) y Exi [Almuñéear), fueron los puertos pulsados completamente de nuestro suelo los cartagi
en que los fenicios fundaron la base de su comercio neses despnes de la rendición de Astapa y de una
con el país granadino, comercio que no solo se limi dominación de mas de dos siglos, apoderados los ro
taba á los metales, sino á otras varias producciones é manos de todo el territorio, lo poblaron de notables
industrias de aquel privilegiado suelo, sobresaliendo monumentos, de los cuales han llegado hasta nues
entre ellas la de los salsamentos, cuya industria pros tros dias importantísimos restos. Pero antes de conti
peró todavía muchos siglos, y á la que se refieren los nuar la narración histórica de los acontecimientos
atunes de las monedas antiguas fenicias. que allí se sucedieron, creemos oportuno recapitular
La política de los fenicios, escribe á este propósito aquí las inscripciones, y la noticia de las medallas
el mismo historiador últimamente citado, fué mas no- ibéricas en que se consigna el nombre de la que* po
demos reputar como la mas importante población de
aquel territorio y cabeza de todo él, que andando el
(1) Este último, despues de describir toda la costa granadina
dice: tiempo había de convertirse en la célebre Granada.
Ista Phenicaj pricis Hecha esta recopilación con la maestría y erudición
loca emalebant.
Orce maritirncs, lib. I, v. 459. que tanto distinguen al sábio anticuario de la Acade
mia de la Historia el limo. Sr. D. Aureliano Fernan
p) Lafuente Alcántara, siguiendo á los historiadores antiguos
citados. ® dez Guerra y Orbe en la carta que dirige al doctor ale
(3) Lafaeate Alcántara. mán Hubner, creemos prestar un servicio á nuestros
PROVINCIA DE G-EANADA. 49
Vista de Granada.
cipal iliberritano en el año 276 de nuestra era. Servia 2. ^ Piedra muy grande cuadrilonga, en la torre de
de quicio en la puerta de la casilla del morisco Algorí la Alhambra, que dicen del Agua (época de los Anto-
(¿del pueblo de Gor?), frente á los huertos de Santa ninos), con la noticia en dos renglones de haber ador
Isabel en la Alcazaba antigua. Cien años despues ape nado la basílica y pórticos del foro el sevir Sergio
nas ya podia leerse. Perseo. Fué volada la torre por los franceses en 1811.
3. ^ Mármol cuadrado con la memoria que Publio
IMP CAES M Valerio Lucano puso á Cornelia Corneliana, su mu
AVE PROBO PIO jer, designado el sitio por la curia. Estaba y continúa
FELICI INVICTO AVG sosteniendo la esquina de la torre del Homenaje en la
NVMINI MAIESTA misma real fortaleza, y á mitad del siglo xvi copiá
TIQVE EÍVS DEVO ronle Pighio y el licenciado Juan Fernando Franco.
TVS ORDO ILIBER
DEDIGATISSIMI CORNELIAE - L • F
D D CORNELIANAE
P . VALERIVS • LVCANVS
(1) Aunque somós enemig'os de molestar al lector con la correc VCXORI • INDVLGEN
ción de erratas, que la mayor parte de las veces el mismo lector cono TISSIMAE . D • D
ce y enmienda, sin embarg"©, y sin esperar al final de-la Crónica, no L • D . O . D
podemos dejar sin corrección las que sig'uen, porque alteran comple
tamente el sentido de la frase. En la página 11, columna 2.®, línea 26,
dice «ese manto,» debe decir «su manto.» En la página 33, columna 4. ^ Epitáfio de Publio Julio Primo, quien hubo
primera, línea 9, dice «inventó,» debe decir «insertó.» En la página
40, columna 1.®, línea 2, dice «mojones.» debe decir «mayores.» En la de construir seis columbarios á izquierda y derecha de
misma página y columna, línea 23, dice «calamitosa tradición,» debe una vía. Existió en la casa del marqués de Mondé-
decir «caballeresca tradición.» En la página 41, línea 3, columna s e - . jar; pero le llevaron muy pronto á la población marí-
gunda, dice «miseria,» léase «inercia.»
G RANADA. ‘
’ - 7
50 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
i-amentey de harto difícil lectura, Pedraza por ofus polis y los de Iliberri. Bayer copió el mármol en la
cación, vehemencia y poca práctica del arte epigráfico, real chancillería; Vd. le hizo conocer del mundo sábio,
vino á imaginar una memoria á Vesfdsiano con moti restaurándole é ilustrándole en unión del caballero
vo del triunfo de Jadea. Se ignora el paradero del Mommsen, y Góngora le ha vaciado en yeso y foto
epígrafe. grafiado bizarramente.
14 y 15. Por último, citó Bermudez otras dos Tantos y tales descubrimientos hechos durante
^iedms escritas, aunque ilegibles, en casas de la for dos siglos y medio en un mismo limitado sitio, y el de
taleza déla Alhambra. objetos de gran valor que dió nombre á la calle del
Pero un mas curioso descubrimiento ocurrid por Tesoro, vinieron á mover la codicia de hombres pe-
febrero de 1624. Al labrar otra casa nueva, la del queñosy detestables, los cuales, comprando una casi
Tesoro, en la Alcazaba antigua, junto al sitio en que lla, abrieron pozos en su huerto, desde allí grandes
tuvieron lugar los hallazgos del siglo xvi, se trope- galerías por bajo de las calles y casas del barrio, y
zd con parte de un suntuoso edificio romano, de so con ellas espantosa brecha al buen crédito de Grana
berbias columnas y basas de mármol oscuro, que fué da. Apartemos la vista de tan repugnante espectáculo,
calificado de templo d de morada muy principal de recordando solo el beneficio obtenido y la verdad que
algún noble romano. Allí parecieron varias monedas se acrisoló entre la escoria de la impudencia y la
de la república y del alto imperio, y estos dos frag mentira.
mentos de inscripciones: Dieron los iniciadores nada menos que con los pór
16. La concerniente á un Propretor de la provincia ticos y el enlosado del foro en una estension de 25 por
de Briitania. 28 varas. Columnas y capiteles jónicos de dos y medio
17. Y la que did la clave de lo que era el edificio: piés de diámetro; basas y capiteles corintios; estilóba
gran sillar con trecho del epígrafe abierto en el siglo tos (pedestales moldurados, ya movibles, ya fijos, al
angusteo, y espresivo de haberse adornado con ricos gunos de ellos de seis varas de largo; cuáles para sos
artesonados y postes el foro y la basilica. Vergara tener estátuas ecuestres, cuáles para soportar larga
Gaviria vulgarizd el primer epígrafe en su Verdadera série de monumentos); muros de esquisitos mármoles;
relación impresa del descubrimiento, y Bermudez de fragmentos de cabezas, troncos, manos y pies de
Pedrá'za el segundo, en su Historia eclesiástica ter estátuas en crecido número, y alguna casi entera; pá
minada el año de 1635 y dada á luz el de 1638. En teras, lucernas, jarros, piezas de oro, marfil y bronce,
este libro figura otra piedra que hasta entonces ha fueron la adquisición legítima hecha desde 1754 hasta
bla pasado inadvertida. 1763 en aquella investigación, que ¡ojalá hubieran
18. Era nada menos que una segunda memoria de dirigido la ciencia y la buenafé! Logróse juntamente
Sergio Perseo, idéntica á la de la torre del Agua, y el fruto de seis inscripciones verdaderas, y son las si
empotrada en la régia torre de Gomares. guientes:
Trascurrié mas de un siglo sin noticia de nuevos 21. La encontrada en 26 de enero de 1754 en el
epígrafes, cuando reaparecieron interesantísimos á la pavimento dei foro: cippo muy grande y redondo,
mitad del xviii. Viajando por órden del rey el erudito puesto por la curia á P. Manilio Urbano, cuya her
D. Luís José Veiazquez, marqués de Valdeñores, llegó mana aceptó el honor, pero corrió con el gasto. Ye-
en 1754 á Granada, y vié y copié estas dos nuevas lazquez lo copia en su Viaje literario^ Ya Pighio y
inscripciones legítimas. Gruter nos habian dado á conocer otra lápida con
19. La que al Génio del municipio de los florenti el nombre de P. Manilio Maniliano, hijo de P. Manilio
nos puso Marco Servilio Onésimo, correspondiendo al Paz y natural de Iliberri, existente en el cortijo de
honor del sevirato. Cean Bermndez publicó en el S u Faucena, término de Hiznalloz, átres leguas de Gra
mario de las antigüedades romanas de Es'paña, y yo nada.
dibujé con el mayor esmero en 1831, este lindo már 22. En el propio día y sobre el pavimento los picos
mol cuadrado, que había parecido en una casa de la despedazadores de la verdad tropezaron con una basa
Alcazaba. Siete años hace le emplearon para unos ci interesantísima de estátua, erigida por ios iliberritanos
mientos en el colegio del Sacro-Monte. el año 199 de nuestra era á su compatriota P. Cornelio
Anulino, prefecto de Roma, cónsul dos veces en la
ciudad eterna, procónsul en Africa y en la Bética,
GENIO MVNI legado de la sétima legión y del emperador Septimio
CIPI FLORENTINO Severo, y valiente capitán en la guerra contra Pes
RYM M SERVILIVS cennio Niger. A Vd. y al sábio Mommsen corresponde
ONESIMUS OB Hono íntegra la gloría de haber ilustrado este pedestal de
REM SEViratus envidiable manera.
23. En 28 de junio del año siguiente de 1755 se
halló sobre el pavimento un grueso fuste redondo con
20.. Y otro epígrafe, encontrado también en la la inscripción que dedicaron los florentinos iliberrita
Alcazaba, suntuosísimo, erigido en honor de cierto nos el año 21 á E trilla Afra, mujer del cótisuI Valerio
Quinto Cornelio, hijo de PlvMo, militar de los tiem Vegeto, é hija de Etrilio Afra y Ancia Póstuma. Su
pos de Trajano, que obtuvo por su valor numerosos pongo natural de Mártos (fCucci), á la madre de
premios de coronas, escudos, imágenes y panegíricos, Etrilia, por haberle consagrado monumentos los tuc-
y cuya sepultura se ofrecieron á costear los de Hieró- citanos.
52 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
Apoderados los cartagineses de los pueblos de la granadinos, capitaneados por Fhorcys y Araürieo, de
costa granadina, fácil les fué avanzar por el interior, tan ilustre ascendencia ambos como de esclarecido li
puesto que mas iban haciendo su conquista por me naje ( l) .
dio de fecundas alianzas que de asoladoras guer Juntos formaron en aquel poderoso ejército que
ras. La política y. las intenciones del gobierno africa tanto duelo habia de esparcir en Roma, los celtíberos
no estaban satisfechas con el impulso considerable y los cántabros, los tartesios, los oretanos y los túr -
dado á su com ercioplanteando en aquel territorio dnlos; vestidos de armaduras y trajes estraños, su as
colonias agrícolas, esplotando los ricos minerales de pecto solo impuso mas de una vez terror á los vetera
sus montañas, y abasteciendo con los productos de la nos de la altiva república del Tíber. Las provincias
industria africana los mercados de las tribus semibár granadinas pueden y con razón orgullecerss de que
baras que ocupaban las provincias vecinas: respetan sus hijos escalaron con Aníbal los Pirineos y los Al
do la altiva independencia de los bastetanos y oreta- pes, descendieron á Italia, triunfaron en las orillas
nos, túrdulos y célticos, traficaban con los pueblos co del Tesino, el Trevia y el lago Trasimeno, y contri
marcanos, y hacian de su comercio la mejor arma para buyeron en Canas al mas completo triunfo de aquella
irse apoderando lentamente de todos los pueblos de la época, sellando con su sangre la heroicidad granadina
provincia granadina. el valiente Fhorcys, muerto en lo mas reñido de la
Por este tiempo llamaba poderosamente la atención pelea.
de los cartagineses aquella terrible guerra, que te No tratamos de seguir paso á paso la varia suerte
niendo por principal objeto la posesión de la Sicilia de aquella dilatada guerra en que cartagineses y ro
y la Cerdeña, habia de dar tan fatal resultado á manos se disputaron mas de cuarenta años la codicia
los cartagineses, que despues de prodigar en ella san da posesión de la Península española, y especialmente
gre y tesoros, no lograron retener bajo su dominio de nuestras provincias, en cuyo largo período los hi
aquellas islas, puesto avanzado para la conquista de jos de las fértiles comarcas granadinas repitieron mas
Italia. Sostenida la feroz contienda, conocida en. la de una vez sus hazañaTs, demostrando que así en las
historia con el nombre de primera guerra púnica, con artes de la paz como en las de la guerra, no cedían la
igual empeño por cartagineses y romanos, la juventud primacía á ningún otro pueblo.
granadina, agradecida á los favores que recibía de Mandadas las tropas romanas por el- bravo Esci-
los primeros, peleó con ellos, y cuando poco despues pion, bien pronto empezaron á convertirse en victorias
Amílcar, abandonando la política hasta entonces se los anteriores reveses, y. la toma de Jaén en el antiguo
guida por Cartago, recorrió el país granadino para territorio granadino pareció haber puesto límite á las
someterlo todo de grado ó por fuerza, demostraron lo altivas pretensiones de Cartago. Pero los generales de
mismo los turdetanos que los túrdulos, célticos, ore- la república africana no se abatían tan fácilmente: te
tanos y bastetanos, que no era tan fácil cosa rendirlos, naces en sostener la guerra española organizaron un
y tuvo mas de una vez que hacer la paz con capitula nuevo ejército de 50,000 infantes y 1,500 caballos en
ciones no muy favorables á la alianza cartaginesa. las provincias que aun no habían ocupado los roma
Durante los ocho años de mando de su sucesor As- nos, y se posesionaron de Ilipa (Peñaflor), demostran
drúbal, fundador de Cartagena, reinó la mas profunda do con ello que estaban resueltos á continuar la cam^
paz en las provincias granadinas, fomentándose la paña á toda costa. Seipion, al tener noticia de tales
agricultura y el comercio y hermoseándose las ciuda sucesos vaciló un momento, pues no contaba con
des con obras públicas. fuerzas suficientes ni le inspiraban gran confianza
Aclamado por general Aníbal á la muerte de As los aliados. En tal situación un poderoso jefe granadi
drubal, los pueblos granadinos que habían adelantado no llamado Coica, que imperaba en diez y ocho pobla
acaso mas que ningún otro de los que compusieron, ciones y á quien los escesos cometidos por los carta
andando el tiempo, la comarca de Andalucía, prospe gineses habían hecho abandonar su amistad, ofreció
raban rápidamente: la riqueza nacía en los surcos de á Eseipion un ausUio de 3,000 infantes y 500 caballos,
la agricultura: tesoros riquísimos mantenían ia opu con cuya fuerza, reunida al resto del ejército que es
lencia de las familias principales, dueñas de minas taba acampado cérea de Cástulo (cortijos de Cazlona)
de plata y de otros metales, esplotadas en nuestras salid el procónsul romano en busca de los enemigos,
comarcas, y solo eran temibles las irrupciones de al y encontrándolos cerca de Bétula, les batió com
gunas tribus feroces é indómitas, que vagaban en las pletamente á pesar del mayor número de los car
provincias del Norte (1). tagineses y de los desesperados esfuerzos que hizo
Enlazado el general cartaginés con la Castulonen Masinisa con su caballería númida. Nueva batalla
se Himilce, el amor de su esposa influyó podero dada hácia Cazlona y en cuya decisión influyó igual
samente en el adelantamiento y felicidad de ios gra mente el ausilio de los granadinos, acabó por disper
nadinos, y cuando despues de rendida Sagunto resolvió sar el ejército cartaginés, cuyos destrozados restos
marchar sobre Roma para herir en el corazón á aque tuvieron que refugiarse en Cádiz.
lla altiva república, en aquel ejército, que iba á aco
meter la gigantesca empresa de atravesar los Alpes,
militaban entre las mejores cohortes las de jóvenes ii) Hos d u xere 'ciros fla ven ti vertice Phorcys,
spiciferisque gravis belator A ra u ricu s oris
ceqnaXes esvi; g e n u it quos ubere riy a
palladlo Beetis um bratus cornua ram o.
(1) Lafuente Alcántara, citando á Plutarco y Tito Libio. S il. Ita l., lib. IIIj V . 403.
PROVINCIA DE GRANADA. 57
Aquellas últimas batallas en que las armas grana Ai sentir qne los romanos, olvidando sus prome
dinas ejercieron tan poderosa influencia, puede decirse sas, se abandonaron á la violencia y la rapiña, siendo
que decidieron por completo la guerra de cartagine un verdadero azote del país que los había recibido
ses y romanos. La toma de Iliturgi, la capitulación de como amigos, los jefes del territorio, levantando la en
Cazlona, la destrucción de Astapa, fueron ios postre seña dé g uerra, se unieron para defender su in
ros hechos de armas de los romanos contra los carta dependencia, y Coica, el célebre jefe iliberritano
gineses endas provin que había dado con
cias granadinas. Re sus g r a n a d i n o s el
tirados aquellos famo triunfo á Escipion,
sos sucesores de Aní sublevando todas las
bal á Cádiz, dejaron Alpujarras y unido á
francos á los romanos sus hermanos de las
ios ricos territorios de llanuras, puso tanto
nuestras provincias, terror en los romanos,
como por último les q ue comprendiendo
abandonaron también toda la importancia
el resto de España con de apagar en su orí-
el célebre tratado que gen aquel terrible in
puso fin á la segunda cendio que amenaza
guerra púnica. ba devorarlo todo, en
Durante aquel lar viaron al pretor Mar
go período de guerra co Elvio para que
devastadora, las co procurase remediar
m a r c a s granadinas sus funestos efectos.
difícilmente po di an Terrible fué la lección
prosperar ni conser que sufrieron los ro
var su antigua inde manos, pues derrota
pendencia : disputa d as completamente
das por dos poderosí sus legiones, costó la
simas repúblicas, ha vida al caudillo Cayo
blan de seguir á pesar Sempronio Tuditano
de todos sus esfuerzos su inútil valor.
por ser fieles á sus an El ejemplo dado por
tiguas alianzas, la ios granadinos cundió
suerte de los vence bien pronto á todos
dores,* pero bien pron los pueblos meridio
to supieron demostrar nales de España. En
que si por menores en vano el Senado de
número y mas faltos Roma, justamente
de Organización polí alarmado, e nvi ó á
tica no habían podido nuestra Península al
mantenerse indepen célebre Catón el cen
dientes, no era cosa sor, ai frentedeSO,000
tan fácil apurar el su hombres y 5,000 gi-
frimiento de sus hijos netes,* en vano se le
con abusos, violencias une el ejército de Mar
y rapiñas. co Elvio: el levanta
Si los granadinos miento era general,
habían aceptado re- Vista de la torré de la Vela. los lusitanos acuden
lacionescoúEoma, tu también en defensa
vieron estas siempre el de su independencia,
carácter mas de fede y la guerra cunde rá - ^
ración que de servidumbre. Con pactos de fraternidad y pidamente al Norte de España, donde durante mucho
de recíproca conveniencia habían ido granjeándose los tiempo tenia que ser la continua pesadilla de Roma. Los
romanos la poderosa amistad de los jefes del país: si al pueblos granadinos, sin embargo, tan bravos para el
verse vencedores de Cartago quieren tratar á aquellos combate como fáciles de gobernar con la blandura y el
pueblos como país de conquista, bien pronto los mis respeto que merecen los tratados, empezaron á ceder de
mos que una vez, como amigos y aliados les dieron la Sus primeros ímpetus, tan luego como la administración
victoria que casi decidid el triunfo completo de Roma de los pretores abandonó el carácter de violencia
sobre Cartago, les harán ver que no se ultraja impu que antes le distinguiera. Bien pronto, sin embargo,
nemente á ios altivos hijos de aquellas libres mon volvieron los altivos romanos á sus antiguas prácticas,
tañas. i y entonces, como si quisieran demostrar los granadi-
granada .
8
68 OEÓNICA GENEEAX DE ESPAÑA..
nos SU prudencia j su cultura, como antes habían sa De nuevo gozaron diez y ocho años de calma laa
bido demostrar su valor, enviaron dos emisarios á provincias granadinas, que recorrió César con el cargo
Roma que acudiesen en queja de los males que sufrían, de cuestor á las órdenes del pretor A.ntistio, y mien-s
no solo nuestros pueblos, sino todo el resto de la Béti- tras tanto los bajeles de Pompeyo, encargados de
ca. Los enviados introducidos á presencia del Senado perseguir á los piratas que infestaban las aguas del
espusieron sus agravios, acusaron con noble energía Mediterráneo, resguardaron nuestras costas bajo el
y sin que cobarde temor atara su lengua, de avaros mando inmediato de Tiberio Claudio Nerón.
insolentes y altaneros á los hijos de Roma que de tal Las guerras civiles entre César y Pompeyo vuelven
modo vejaban á pueblos activos é industriosos y alia á turbarla paz‘del territorio’granadinocomola de toda
dos fieles de la república romana. Conmovidos por el la Bélica, hasta que en la célebre batalla de Mun
razonamiento de aquellos dignos embajadores, Emilio da se decidió completamente la contienda, quedando
Paulo y Cayo Sulpicio Galba, defendieron los intereses victorioso César y perseguido y muerto al fin Pom
de nuestro país: acaloróse el debate, adujáronse pro peyo.
banzas, justificáronse los escandalosos latrocinios de Es triste condición del corazón humano dejarse ar
los gobernadores romanos, y el Senado al fin tuvo que rastrar por la embriaguez del triunfo y prodigar toda,
adoptar útiles reformas, restringiendo la escesiva au clase de alabanzas al que lo obtiene, sin ver que sus
toridad de sus representantes, aboliendo la pretura, laureles están manchados de sangre y sin pararse á
prohibiendo á las autoridades romanas poner tasa á los meditar un momento si fné justa ó digna de censura
granos en venta, rebajando el impuesto que pagaban la causa de la lucha. Los pueblos españoles, y entre
los labradores en frutos, dejando reducidos á recibir y ellos muchos de los granadinos, que conservaban sus
manejar los fondos que los pueblos pusieran á su dis antiguas denominaciones, se añadieron calificativos,
posición el encargo de los cuestores, que antes hacian tomados para adularle de los nombres del vencedor ó
la recaudación de los impuestos, y prohibiendo por de su familia: así, Msoi (Almuñécar) adoptó el título,
último que se vejase con injustas exacciones á los de Firmvj-m JuUum; Astigi^ el de Míense; Vesci, el de
pacíficos é industriosos habitantes de nuestras co Falencia; é Itueci el de Virtus Julia. Con razón es-
marcas. clama el historiador de Granada ya citado: «Recuer-
Con esto reinó la paz durante algunos años en las »dos son estos, que revelan el grado de postración y
provincias granadinas, á pesar de que los romanos, ^abatimiento á que llegan los pueblos, cuando se pres-
siempre falaces, restablecieron la pretura, y sin em »tan á borrar los nombres trasmitidos por sus abuelos,
bargo de que bien pronto también abandonáronse »adoptando otros dictados por una servil adulación.».
aquellos vandálicos opresores á todo linaje de atrope Elevado al imperio de Roma Augusto, cerrado el
llos y demasías, distinguiéndose entre los pretores que templo de Ja no y dedicado completamente al mejora
por su avaricia y crueldad se hablan granjeado una miento de su nación, bien pronto se dejaron sentir los
funesta nombradla, Galba, que solo en una de su s en resultados de su benéfica administración en el terri
tradas en la Lusitania degolló á 9,000 prisioneros torio granadino, fatigado con tantas guerras y tras
vendió como á esclavos á 20,000, y robó los ganados tornos. Augusto, al hacer la división territorial de
de las tribus que pudieron sustraerse de su rapacidad. España, agregó á la provincia tarraconense una zona
Por desgracia ios pueblos granadinos, cansados ya de la comarca de Almería y toda la parte oriental de
de tanta lucha, habían depuesto las armas en e l ma las de Granada y Jaén, mientras lo restante de ellas
rasmo de la desesperación, y los celtíberos, arevacos y la provincia entera de Málaga lo fueron á la Bética.
y peiendones, con las tribus agrestes de la Lusitania, Clasificáronse estas en senatoriales é imperiales, para
que como gente menos civilizada y bárbara vivían de este modo halagar al Senado haciéndole partícipe
solo de la guerra y la rapiña, miraban con desden la de la soberanía; nombráronse nuevos oficiales, no solo
inacción délos granadinos, y aun volvían contra ellos militares sino civiles; regularizóse la administración
las armas, teniendo por enemigos á todos los q u e no de justicia, estableciendo conventos jurídicos, especie
se levantaban contra Roma.
de audiencias, donde acudiesen á litigar sus derechos
No es de este lugar referir los varios accidentes de los habitantes del país. Cuatro de estos tribunales to
aquella célebre guerra en que las huestes españolas caron á la Bética, el Cordubense ó de Córdoba, el As-
al mando de Viriato pusieron terror al Senado romanó. tigitano ó de Ecija, el Hispalense ó de Sevilla, y
Baste para nuestro intento consignar que llevada la el Gaditano ó de Cádiz. En esta división los pueblos
lucha á distantes territorios, al Norte y Noroeste granadinos pertenecientes á la Bética, estaban some
de España, restablecida la paz en las comarcas g ra tidos casi en su totalidad á los mas cercanos conven
nadinas, prosperó rápidamente nuestra provincia du tos de Córdoba y Écija, mientras la región osigitana
rante los cuarenta y dos años que gozó los beneficios (en Maquiz cerca de Meojíbar) y las poblaciones de I l i
de la paz, hasta que las guerras civiles de Mario y
turgi, Ililerri, Ilipula, Bureo, Vésci, I f onova, Sa--
Sila volvieron á turbar la fecunda calma q ue por
tantos años había gozado. lamMna, Fcei, Áddera, Portus—Magnus y otras pobla
ciones no menos importantes, estaban sometidos á la
En el trascurso de aquella guerra el génio priv ile
jurisdicción de Córdoba. Los pueblos granadinos, in
giado de Sertorio estuvo á punto de crear en E spaña
corporados á la provincia tarraconense, reconoeian la
y principalmente en la Bética, un nuevo Estado pode
jurisdicción del convento de Cartagena, que era uno de
roso é independiente, de Roma; pero el asesinato de
aquel gran hombre puso fin á tales proyectos. los siete en que aquella estaba dividida, y Acci, A lia,
Basti, las do.s Montosas bastitana y oretana, L idi-
PROVINCIA. DE GRANADA.. 5^
sosa. Balaría y otras, acudían al convento carta algunos, en la cumbre del cerro del Sol en Granada (1).
ginés. Vías, así para el servicio militar Como para el comercio
Ai establecer Augusto colonias para aliviar á Ro y los particulares, enlazaban con admirable red todo el
ma del peso de la muchedumbre que hervía en su seno territorio, conservándose restos de ellas en las inme
hambrienta y holgazana, y para dar ocapacion á los diaciones de Granada, en el sólido puente del Genil
soldados veteranos, cuando ya sus brazos no fuesen que indica la dirección del camino de la Álpujarra, en
bastante poderosos para blandir la lanza pero sí bas el de Puente Quebrada, en la subida del Sacro-Monte
tante fuertes para manejar el arado, planteé cinco de que conducía á Acci, y en el célebre de Tablate que
ellas en nuestras comarcas, con los nombres de Au daba entrada á las asperezas de la Alpujarra misma,
gusta G-emela^ de Virtus Julia, de Julia G-emela, de separada en esta parte del resto de la comarca gra
Fora Augustana y de Salaríense, en los antiguas ciu nadina por espantoso y profundo abismo. Canales y
dades de Tueci, Itucd, Acci, LiUsosa ^Salaria, per numerosas acequias fecundizaban las fértiles veg'as,
tenecientes á Mártos, Marmolejo, G-uadix, Lesusa y y la agricultura con tan poderosos auxilios prosperaba
tJbeda la Vieja (1). Respetando al mismo tiempo el mas de día en día.
emperador los derechos de antiguas ciudades que ha Largo período de felicidad y de abundancia goza
bían sabido conservar sus leyes, ritos, usos y costum ron aquellas comarcas desde Augusto hasta Constan
bres propias, las erigid en municipios, que, partici tino, que solo turbó en las costas de Adra la pasajera
pando de los privilegios de los ciudadanos romanos, no invasión de los francos hácia el año 278 de Jesucristo.
estaban sujetos á sus cargas. Entre los municipios Pero ya en este tiempo la luz del cristianismo ilu
figuré en nuestra pátria el iliberritano y el de Ilurco, minaba el mundo, y los pueblos de cuya historia tra
gozando las demás ciudades, ya de la condiciou del tamos, recibiendo bien pronto sus puros resplandores,
•Lacio, ya de libres y federadas é estipendiarias, hasta alcanzaron con razón merecido renombre en la histo
que Vespasiano hizo estensivo el derecho del Lacio á ria, por el decidido amor con que acogieron la luena
todas indistintamente, con lo cual afianzó mas y mas nuená.
la quietud y ventura de los habitantes del territorio
granadino.
A la sombra, pues, de la nueva administración CAPITULO II.
prosperaron tanto aquellos pueblos, que en la ma
yor parte de ellos el esplendente lujo de Roma El cristianismo: sus progresos en el territorio granadino: so. influen
cia.—Concilio de Eliberri: estado de aquellas comarcas despaes de
veíase emulado por las familias del país y aun por las haber recibido el cristianismo, hasta la invasión de los pneblos del
mismas déla metrópoli, que venian á establecerse en Norte.
él. Adelantando rápidamente la agricultura, la indus
tria, el comercio, y sobre todo la minería, consiguie Setecientos cincuenta y dos ános habían corrido
ron los romanos, difundiendo las luces de la civiliza desde la fundación de Roma, cuarenta y dos del im
ción, hacer la verdadera conquista, que ant'es no habia perio de Augusto, y treinta y ocho de la era llamada
podido realizar por completo la fuerza bruta de las española, cuando llegada la plenitud de los tiempos,
armas. La ilustrada política de Augusto dié por re- en un oscuro rincón de la Jadea, del seno de una ma
'Sultado qué llegasen á identificarse completamente dre virgen y escogida nació el Salvador del mundo,
vencedores y vencidos, adoptando estos la lengua, los anunciado por los profetas.
ritos, las costumbres de los primeros, Geueralizése el Oscurecido y pobre hasta los 30 años de sü vida,
amor á las ciencias y á las artes; la mayor cultura de consagrado en las aguas del Jordán por Juan el
los habitantes atrajo á los hijos dél Tíber, y en Gua- Bautista, bien pronto la dulzura de su palabra y sn
dis, en Mártos, en Salaria se avecindaron legiones y santa doctrina hicieron vacilar la religión pagana, qué
familias enteras de Italia, que han dejado consignados se apoyaba en el interés y en el egoísmo, y despues de
sus nombres en inscripciones y monumentos de la propagar con la predicación los eternos principios de
época. Las gentílicas divinidades romanas tuvieron la religión divina, puso el término á sn obra inmor
digno culto en Abdera é lliberri, y por todas partes tal, sellándola con su sangre en el Calvario.
cubrióse el suelo granadino de templos particulares, La buena nueva candió rápidamente por todos los
ée aras votivas, de celias devotas, en que se tributaba ámbitos de la tierra: los apóstoles, llenos del Espíritu
culto así á las divinidades del país como á las divini Santo, la llevaban por todas partes, y España no fué
dades estranjeras. Los mismos pueblos y los particu en verdad la última en recibir la pura llama, que en
lares apresurábanse á erigir monumentos, ya de uso cendió en el amor de Cristo sus fértiles y codiciadas
público, ya de uso particular, con fondos de susericion regiones. El hijo del trueno, Santiago el Mayor, pre
é fondos particulares; los gobernadores de Roma pro dícala obedeciendo á la distribución que los apóstoles
curaban llevar el fecundo riego de las aguas por me hicieron en obediencia del Divino mandato, que les
dio de acueductos de que aun nos quedan vestigios en preceptuaba ir á enseñar á todas las gentes; veinti
•Segura de la Sierra, en los Villares y hasta , según cuatro años mas tarde vuelve á esparcirla Pablo con
ardiente celo, y tres años despues llegan de Roma
consagrados por San Pedro y San Pablo los siete va-
G) Débese el descubrimiento déla verdadera situación de Sa-
^ doctas investigaciones de nuestro amigo el Sr. Góngoraj que
na obtenido por ello un premio de la Academia de la Historia. (1) Echevarría, Paseos p o r G ranada.
.60 CBÓNICÁ GENEEAL DE ESPAÑA.
Tones apostólicos «para destruir la idolatría, fundar la lugar las españolas Santipa y Polixena (1), y Lupa-*
cristiandad, plantear la religión, enseñar el drden y el ría, hija ó mujer de Senador, la cual labró un baptis
oficio en el culto divino, y sellar con su sangre las terio de mármol eon la advocación de San Juan Bau
iglesias» (1). tista y nn templo á nuestro Divino Redentor.
Apenas llegados á nuestras playas diríjense á los
antiguos pueblos bastitanos, y en la antigua Acci Twnc Christi fdMiila adtendens obsequio
(Guadix), una de aquellas que habían alcanzado el ho SdnetoruM, statuit condere fabricam^
nor de colonia romana, donde habíanse avecindado los Quo Baptisterii undae patescerent^
veteranos de la tercera y de la sesta legión, y donde B t culpaos omnium gratia tergeret^
recibía culto el dios Marte 6 acaso el Sol, bajo el Plebs hic continuo permlat adfldem¡
nombre egipcio de Neton, empezaron á derramar la B s fit catholico dogmoM multiplex (3).
divina palabra aquellos apostólicos varones, cogiendo
bien pronto el fruto de sus afanes con la conversión de La abrasadora y vivificante llama dei Evangelio
muchos paganos, entre los cuales ocuparon preferente prende rápida en las vecinas regiones de la Bética,
civilizadas de suyo, entregadas á las letras y á las ar
tes en el ocio de la paz, y menos vigiladas que los
pueblos españoles, merced al flojo gobierno del Sena
do, á quien Augusto encomendó esta provincia, reser
(1) San Gregorio VII.—La venida de Santiago á España, segura vando para los Césares la tarraconense y Lusitania.
tradición que contaba mil quinientos anos de existencia sin haberse Dispersados los siete varones apostólicos para llenar
visto contradicha hasta que los miserables fabricadores de cronico
nes y documentos, para apoyar cuestiones de primacías, enturbiaron su misión divina, solo Torcuato permaneció en Acci;
completamente las puras fuentés de nuestra historia, hoy destruidas Tesifon erigió en Berjí (Berja, ai NO. de Adra) su silla
ante laluz de la crítica esas supuestas crónicas y esos falsos hallaz episcopal; Segundeen Abula (¿A.bla al SE. de Guadix?);
gos, y despues de largas discusiones que no son del caso, ha que
dado mas robustecida que antes la tradición. Didymo Alejandri Indalecio en ürcí (despoblado de los Yiliaricos); Ceci
no, maestro de San Gerónimo, dice terminantemente «que en la dis- lio en la florida Eliberri (Alcazaba de Granada); en
•tribucion que hicieron los apóstoles, tocó á uno de ellos la España Carcesa (Cartela, hoy ruinas llamadas Torres de Car
»sola, puesta en la estremidad de la tierra, y que en ella se detuvo
scuanto fué necesario para llenar su misión divina.» (Libro de T r in i tagena al medio de la bahía de Gibraltar) Isicio, y Eu
tate: Bolonia 1769). San Gerónimo, cuya crítica severa no se dejaba frasio en Iliturgi (Villares de Santa Potenciana al
tan fácilmente sorprender, refiere lo mismo: el antiquísimo oficio gó
tico toledano que se refiere al cuarto siglo, lo canta igualmente: Pli Oriente de Andújar) (3).
nio el Menor refiere que al comenzar el siglo ii los cristianos en El territorio granadino recibió, pues, mas que
tonaban en loor de Jesús un himno, entre cuyos versos se encuen otro alguno en esta apostólica predicación la doctrina
tran los dos siguientes;
evangélica que debió estenderse rápidamente, pues
R egene loannes dextra solv^ A siaw ya en el concilio de Iliberri figuran prelados granadi^
E insgne frates'potius HISPANIAM.
nos, lo cual demuestra la gran estensíon que habia
El gran Isidoro, arzobispo de Sevilla, y San Julián de Toledo lo tomado la nueva creencia, cuando estaban establecidas
afirman en el siglo vií; lo consigna en el siguiente el venerable Beda,
San Beato de Liébano, el martirologio de Weisemburd y el mas an las primeras autoridades gerárquicas de la Iglesia.
tiguo de Martene; datos todos, preciosas pruebas muy anteriores á la Acrecentándose de dia en dia el número de los
época de la invención del Santo Cnerpo en Compostela, para lo cual cristianos en aquellas regiones, la necesidad de fijar
sirve también dé apoyo el testimonio de San Gerónimo sobre Isaías,
declarando que cada apóstol debia descansar despnes de su muerte algunos puntos del dogma, de afirmar á los nuevos
en la provincia que le había tocado en suerte convertir á la fé divi prosélitos en la fé, y el deseo de mantener pura y
na. <íSpiritus illius congregaverit eos, dederiique eis sortes, atque divi-
s e r it.u t aíius ad Indos, alius ad Hispanias... pergeret, et unusquisque
exenta de imperfecciones la congregación cristiana,
in E v a n g e liisu i atque doctrines provincia requieseeret.n t,as autorida hicieron necesaria la celebración de un concilio, y
des del Papa León Til, del monge suizo Nofker y de los alemanes Fre- como en todo el territorio granadino la ciudad mas
culfo y Walfrido Estrabon, pertenecen también al siglo ix; las del
tudesco Mecelo y del abad español Tajildo, al xi; al xii las del pontífi importante era el municipio Iliberritano, que Plinio
ce Caliste TI. y al xin la del santoral del Cerratense. calificó de celebérrimo, aquella ciudad fué la escogida
La venida de San Pablo está igualmente fuera de duda. El mismo para la celebración de dicha asamblea, la primera de
en su epístola á los romanos, cap. XV, versículo 34, dice: in
H isp a n ia m proücisci cespero. speso quod prceteriens videam vos.y> Y en su clase que se reunió en España, y cuyas actas por
el versículo 28: «Per vos preflciscar in Hispaniam.-a fortuna han llegado basta nosotros, sin que la mas li
Certifican haber realizado su deseo el apóstol filósofo San Juan
Crisóstomo en la homilía xiii sobre la epístola á los de Corinto, y en gera sombra de escéptica duda se baya atrevido á
la X sobre la segunda carta á Timoteo; San Gerónimo en el libro IV manchar su auténtico testimonio.
sobre Isaías, y en el cap, V sobre el profeta Amós; San Teodoreto en Por el cánon iv del concilio iv de Toledo y por
el comentario sobre la epístola á los filipenses, y ótros muchos de los
primitivos santos padres. Para mayor amplitud en esta materia, pue un notable manuscrito del Escorial publicado por Loay-
de consultarse el Compendio de la vid a dél Apóstol Sa n Pablo, dado á la sa en su Colección de concilios^ conocemos basta
estampa en Valencia en 1849 por el ilustrado dignidad de aquella
iglesia metropolitana Sr. Cortés, el cual ha recogido en dicho libro la exacta descripción de la gravedad y digna mesura
todos los mejores testimonios acerca de la venida de San Pablo á Es con que fué celebrada aquella asamblea cristiana,
paña.
Los hechos de los siete varones apostólicos están comprobados y
convocada antes de promulgarse la persecución de
reconocidos en el ya citado oficio gótico, cuya indisputable antigüe
dad de los primeros siglos reconoce Varonío; en el de Adoviense
del ix; en el martirologio de Beda, escritoá principios del siglo vm;
en el martirologio gótico antiguo complutense; en el del monte Sion; (1) Puede verse la biografía de estas santas, publicada por el autor
en los leccionariOB grandes de Toledo y Alcalá, y en el cronicón del de esta crónica en bu obra titulada «.Mujeres célebres de España y P o r
Cerratense del siglo xiii. Con razón dice el imparcial padre Fiorez: túgala
«No hay entre nosotros cosa que compita en antigüedad ni autoridad (2) Himno muzárabe.
con estos documentos.» (3) Feráaadez Guerra. Artículo citado.
PROVINCIA DE GRANADA. 61
porqne no pudo realizar su maldad sin intervenir ido fermo, hiciesen penitencia por toda su vida abste
latría. niéndose de impurezas, recibirán la comunión al fin
VII. de la vida, porque parece son mas bien lapsas.
De fo r impureza si otra Dez d XIV.
recaer.
De las seglares si quebrantasen su doto.
Si algún fiel, despues de haber cometido mecMa y
de haber hecho la penitencia condigna, volviere otra Las doncellas que no hubieren guardado su virgi
vez á fornicar, no recíbala comunión ni aun al fin de nidad, si llegan á casarse con los que las violaron,
su vida. deberán ser reconciliadas despues de un año sin peni
VIII. tencia, porque solo violaron las nupcias; peró si cono
cieron á otros varones, sean admitidas á la comu
De las mujeres que abandonar, d sus maridos se COr~
nión despues de cinco años de penitencia por haber
san con otros. adulterado.
Las mujeres que sin causa alguna abandonasen á XV.
sus maridos y se juntasen con otros, no reciban la co
munión ni al fin de su vida. Del matrimonio de doncellas cristianas con gentiles.
Por tener muchas hijas doncellas no se han de dar
IX. por esposas á los gentiles, pues que en su tierna edad
De las mujeres se separan de sus se las pondría en peligro de abandonar la fé.
ros y se casm con otros. XVI.
Además, á la mujer fiel que dejase por adúltero á Q,ue las doncellas fieles no se casen con infieles,
su marido también fiel, y quisiere tomar otro, se la
debe prohibir que lo realice: si ya se ha casado, no A ios herejes, si no quisieren volver á la Iglesia
reciba la comunión mientras viva el primero, á no ser católica, no se les dará por mujeres doncellas católi
que se vea en el artículo de la muerte. cas; y la razón para obrar así con estos y con los ju
díos, es porque no puede haber sociedad entre una fiel
X. y un infiel: mas si los padres contrariasen este cánon,
De la mujer que deja el catecúmeno si llega d casarse serán privados de la comunión por cinco años.
con otro. XVII.
La mujer que deja un catecúmeno y llega á ca De los que casan sus hijas con los sacerdotes de los
sarse con otro, puede ser admitida al bautismo, cuya
disposición se observará también acerca de las cate-
cúmenas; pero si fuese fiel la mujer que se case con Si algunos casaren sus hijas con los sacerdotes de
aquel que abandonó á la suya inocente, y supiere que los ídolos, no recibirán la comunión ni aun al fin de
este hombre estaba casado, y que sin causa abandonó su vida.
á su mujer, se le dará la comunión al fin de su vida. XVIII.
XI. De los sacerdotes y ministros que pecan camalmente.
De la catecúmena si enfermare grandemente. Si se descubriere que los obispos, presbíteros y diá
conos estando en el ministerio habian cometido peca
Si la catecúmena enfermare de peligro dentro de do de impureza, no deben recibir la comunión, ni aun
los cinco años, se le dará el bautismo. al fin de su vida, por el escándalo y por el crimen
profano.
XII. XIX.
De las que se ejercitan en ser terceras. De los se dedican d negociaciones y acuden
Si la madre ó el padre, ó alguna mujer fiel sirviese d los mercados.
de tercera para el pecado de otra, no debe recibir la Los obispos, presbíteros y diáconos no salgan á
comunión ni aun al fia de su vida, por haber vendido negociar fuera de sus lugares, ni anden de provincia
el cuerpo ajeno, ó mas bien el suyo. en provincia buscando ganancias; mas para procurarse
el sustento necesario envíen á su hijo, liberto, jorna
XIII. lero, amigo ó cualquiér otro; y si quisieren tener al
De las d Dios si gún trato, sea dentro de la provincia.
Si las vírgenes consagradas á Dios quebrantasen XX.
el voto de virginidad y siguieran viviendo lujuriosa
mente sin entender lo que hadan, no reciban la co De los clérigos y legos usureros.
munión ni aun ai fin de su vida. Pero si persuadidas Si se descubriere que algún clérigo recibe usuras,
una vez, ó viciadas por la fragilidad de su cuerpo en será degradado y privado de la comunión. Mas si á al-
PROVINCIA. DE GRANADA. 6a
gun lego se le prneba haberlas recibido, y amones
tado promete que no reincidirá, será perdonado; pero XXVIIL
si persistiese en la misma iniquidad, se le arrojará de
la Iglesia. Be las ofrendas de de la co-
XXI. mumon.
Be los que de tarde en tarde i>ie%en & la iglesia. El obispo no debe recibir dádiva del que no co
mulga.
Si alguno, habitando en la ciudad, dejare de acu XXIX.
dir á la iglesia tres domingos consecutivos, será pri
vado de la comunión por un breve espacio de tiempo, Be la manera con que se tiene á los energúmenos en la
hasta que parezca haberse corregido.
El nombre del energúmeno, á quien atormenta el
XXII. espíritu maligno, no debe recitarse en el altar con la
ofrenda, ni debe permitirse que ministre por su mano
Be los católicos que se hacen herejes y luego en la iglesia.
se arrecienten.
XXX.
Si alguno, estando en el ejercicio de la Iglesia ca
tólica se hiciere hereje y otra vez volviere á la ver Los que cometieron pecados carnales despues del bau
dadera fé, no se le negará la penitencia porque cono tismo no sean ordenados de subdiáconos,
ció su pecado, y admítasele á la comunión despues de No deben ordenarse de subdiáconos los que en su
diez años de penitencia; pero si pasó á la herejía sien adolescencia cometieron pecado de impureza, porque
do niño, debe ser inmediatamente admitido, porque no despues mediante subrepción son promovidos á grado
pecó por vicio propio. mas alto, y si hay algunos ordenados ya con esta
mancha, sean separados para en adelante.
XXIII.
XXXI.
Be los Hémeos de los ayunos.
Be los józenes que cometieron impurezas despues de
Celébrense las superposiciones de los ayunos en
ser bautizados.
cada uno de los meses, eseeptuando los dias de julio y
agosto por la debilidad de algunos. Los jóvenes que despues de la fé del bautismo sa
ludable cometieren pecados carnales, sean admitidos á
XXIV. la comunión cuando se casen, despues de hacerla pe
Q,ue no se ordenen de clérigos los que han sido bautiza-- nitencia legítima.
dos en tierras lejanas. XXXIL.
Los que han sido bautizados en las regiones dis
Q,ue los presbíteros escomulgados den la comunión en
tantes, no deben ser promovidos al clero en provincias
una necesidad, ^
ajenas, por cuanto su vida no es conocida.
Si alguno pecare mortalmente, no ha de hacer pe
XXV. nitencia ante el presbítero, sino ante el obispo; pero
en una grave enfermedad debe el presbítero darle la
Be las epistolas comunicatorias de los confesores, comunión, y también el diácono si el sacerdote se io
mandare.
A1 que trajere letras confesorias se le darán comu
nicatorias, omitiendo el nombre del confesor, porque XXXIII.
bajo la gloria de este ordinariamente se engaña á los
los obispos y ministros se abstengan del uso de sus
sencillos.
XXVI.
Establecióse que los obispos, presbíteros, diáconos
se ayune todos los sábados. y todos los clérigos que ejercen el ministerio se abs
tengan totalmente del uso de sus mujeres ni-procreen
Debe corregirse el error de los que no quieren que hijos, y el que obre contra esta prohibición, sea esclui-
se celebren las superposiciones del ayuno en todos los do del honor del clericato.
sábados*
XXVII. XXXIV.
Qmo los clérigos no tengan en sus casas mujeres Que no se enciendan, cirios en los cementerios.
estrañas.
No deben de dia encenderse cirios en el cemente
El obispo ó cualquier otro clérigo no tenga en su rio, porque no se han de inquietar los espíritus de los
compañía ninguna mujer estraña, sino á su hermana santos, y los que no observaren esta prohibición, sean
ó á una virgen consagrada á Dios. separados de la comunión de la Iglesia.
64 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
XXXV. XLII.
Q,v,e las m velen en los cementerios. Cuándo se h an de admitir al bautismo los que se
convierten d la fé.
Se prohibe que las mujeres trasnochen en el ce
menterio, porque muchas veces con pretesto de orar Los que quisieren recibir la primera fé de la
cometen maldades ocultamente. \ . creencia, si son de buenas costumbres, deban ser ad
mitidos al bautismo dentro de dos años, á no ser que
XXXVI. les acometiere alguna enfermedad de cuidado y la
razón aconsejare que se acuda al peligro mas pron-
Qjiie no se colognen fin tm a s en las iglesias. tamente y se conceda la gracia al que la solicita.
Establecióse que en la iglesia no haya pinturas,
XLIII.
por no ver retratado en las paredes lo que se reveren
cia y adora. De la fiesta de Pentecostés.
XXXVII. Conviene corregir la mala costumbre, apoyados en
la autoridad de las Escrituras, de que todos celebre
JDe los energúmenos no hanti^aúos. mos el día de Pentecostés; y el que no lo haga así, sea
Deben ser bautizados los que están atormentados reputado como introductor de nueva heregía.
por los espíritus inmundos, si se hallan en artículo de XLIV.
muerte; si fuesen fieles, dáseles la comunión. Debe
prohibírseles también que enciendan públicamente las De las rameras paganas si llegan á convertirse.
luces; y si quieren obrar contra esta prohibición, no La que antes fué ramera y despues se casó, si en
se les dé la comunión. adelante quisiera recibir la fé, sea admitida sin di
,XXXVIII. lación.
XLV.
Que en caso de necesidad hasta los fieles bavMcen.
De los coMcúmems que no frecuentan la iglesia.
Yendo en una nave lejos de tierra ó si no hubiere
á corta distancia una iglesia, puede un fiel que tiene Al que alguna vez fué catecúmeno y en mucho
integro su bautismo y no es bigamo, bautizar al ca tiempo jamás se presentó en la iglesia, si algún cléri
tecúmeno que se halle gravemente enfermo; mas si go supiere que era cristiano ó hubiera algunos testi
llega á sobrevivir, ha de conducirle ante el obispo gos fieles que depusieran esto mismo, no debe negár
para que pueda ser perfeccionado por la imposición de sele el bautismo, porque parece haber delinquido el
manos. hombre antiguo.
XXXIX. XLVI.
De los gentiles que estando á 'punto de perder la vida Cuanto tiempo han de hacer penitencia los fieles que
piden ser ImMzoÁos, o/postatan.
Si los gentiles, hallándose enfermos, deseasen re Si algún fiel apóstata no se presentase en la iglesia
cibir la imposición de manos, y por otra parte consta en muchísimo tiempo, y volviese despues sin haber ido
re que sus costumbres son buenas, se les impondrán y latrado, reciba la comunión despues de diez años de
harán cristianos. penitencia.
XLVII.
XL.
De aquel que siendo casado oAultera muchas veces.
no reciban en cuenta lo ofrecido & los
Ídolos. Si algún fiel teniendo mujer comete adulterio, ño
una sino muchas veces, será reconvenido en el fin de
Se prohibe que cuando los dueños reciban las su vida: si promete la enmienda, désele la comunión;
cuentas de los colonos, les abonen lo ofrecido á los pero si restablecido vuelve á adulterar, no se le dé mas
ídolos, y si no lo hiciesen de esta manera, serán pri la comunión porque no se burle de ella.
vados de la comunión por cinco años.
XLVIII.
XLI.
Que el clero no reciba cosa olguna, de los que
los señores prohíban d sus siervos dar culto & los se bautizoM.
ídolos.
Se corrijala costumbre de echar dinero en la con
Amonéstese á los fieles que en cuánto esté de su cha á aquellos que se bautizan, no sea que parezca
parte prohíban que haya ídolos en sus casas; pero si que el sacerdote conceda por precio lo que gracio
temen la fuerza de los esclavos, consérvense los amos samente recibió; ni tampoco los sacerdotes ó cléri
puros, y no haciéndolo así, sean excluidos de la Iglesia. gos laven los piés á los bautizados.
PROVINCIA DE aRANADA. 65
IL. LYII
TIOhmMgan los frutos de los fieles. Be aquellos que dieron sus v estiduras para las pompas
Amonéstese á los que cultivan haciendas, que no mundanas.
permitan que sus frutos que reciben de Dios en acción Las matronas ó sus maridos no den sus ropas para
de gracias, sean bendecidos por los judíos para que no que sirvan de adornos en las pompas seglares, y si
hagan irrita y frustánea nuestra bendición; si alguno las prestaren no reciban la comunión en tres años.
despues de esta prohibición continuare haciéndolo, sea
enteramente eseluido de la Iglesia. LVIII.
L. Que se emminen acerca de la f é los que llevan letras
comunicatorias.
Be los cristianos que comen con los judíos.
Examínese en todas partes y en especial donde se
Si algún clérigo 6 ñel comiere con los judíos, sea halla Ja metrépoli, los que llevan letras comunicatorias,
privado déla comunión con objeto de que seenmiende. para convencerse por su testimonio de si son 6 no le
gítimas.
LI.
LIX.
Que no se promueva al clericato d los herejes.
Que los fieles no suban al capitolio para ofrecer
Si algún fiel se convirtiere de cualquier heregía, sacrificios.
no debe ser promovido bajo ningún concepto al clero,
y si algunos han sido ordenados anteriormente, sean Debe prohibirse que ningún cristiano, cual si fuera
depuestos. gentil, suba al capitolio á sacrificar y á ver los sacri
LIL ficios, y si lo hiciere quede ligado á igual delito: si
fuere fiel, admítasele á la comunión despues de diez
Be los que dejan en la iglesia libelos infamatorios. años de penitencia legítima.
Aquellos á quienes se probare haber fijado en la
iglesia pasquines injuriosos, sean anatematizados. LX.
Be los que son muertos destruyendo los ídolos.
LUI.
Si alguno rompiere los ídolos, y en aquel mismo
Be los obispos ■que están en comunicación con un sitio le mataren por ello, no se recitará su nombre
escomulgado ajeno. entre el de ios mártires, porque no lo encontramos
Todos deben recibir la comunión de aquel obispo escrito en el Evangelio ni jamás se hizo tai cosa en
que por algún crimen los escomulgé; y si otro obispo tiempo de los apóstoles.
los admitiere sin consentirlo el propio, tenga entendi
do que deberá dar cuenta de su conducta en el sínodo , LXT.
con peligro de su estado. Be los que se casan con dos hermanas.
LIV. Si alguno, muerta su mujer, se casa con la herma
na de esta, siendo ella fiel, se abstendrá de la comu
Be los padres que rompen la f ¿ de los esponsales.
nión por cinco años; á no ser que el peligro de muerte
Los padres que quebrantan la fé de los esponsales obligue mas pronto á dar la paz.
absténganse de la comunión por tres años; pero si fue
ren convencidos de un grave crimen el mismo esposo LXIL
o la esposa, quedan escusados los padres; mas si el
vicio estuviere en estos y se profanaren, guárdese la Be los aurigas y pantomimos que se convierten.
pena señalada.
Si un auriga ó pantomimo quisiere hacerse cre
LY. yente, deben primero renunciar á sus oficios, y admí
tanse definitivamente si prometen no volver jamás á
Be los sacerdotes de los gentiles que ya no sacrifican. ellos, y si volvíeren á ejercerlos, sean despedidos de
Los sacerdotes que solo llevan las coronas, pero la Iglesia.
que no sacrifican ni contribuyen con su dinero á los LXIIL
ídolos, pueden despues de dos años recibir la co (
munión. Be las casadas que matan sus hijos adulterinos.
LYI. Si alguna mujer en ausencia de su marido come
Be los magistrados' y duunniros. tiese adulterio, y de sus resultas concibiese y des
pues de esto matase á su hijo, no recibirá la comu
^ Ei magistrado no debe entrar en la iglesia en el nión ni aun al fin de la vida, por haber duplicado la
auo en que ejerce el duunvirato. maldad.
granada .
9
66 CSÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
LXIV. LXXII.
Be las mujeres que hasta, la muerte mDen con maridos Be las viudas que se casan don él que en su viudez
tuvieron cópula.
Si alguna mujer permaneciese cohabitando con §>{ alguna viuda pecare con el hombre con quien
marido ajeno hasta el fin de su vida, ni aun en este despues se casa, recibirá la comunión después de cin
trance se la admitirá á la comunión; pero si le dejase, co años de penitencia legítima; pero si le deja por ca
la recibirá despues de diez años de penitencia legí sarse con otro, nunca la recibirá : mas si el que toma
por marido es cristiano, no recibirá la Comunión sino
tima.
despues de diez años de penitencia legítima, á no ser
LXV. que la alteración de su salud exigiere que se le dé mas
Be las mujeres adúlteras de los clérigos.. pronto.
LXXIII.
Si la ínújer de algún blérigo fuere adúltera y sa
biéndolo el maridó no la despide inmediatamente, no Be los delatores.
reciba este la comunión ni al fin de la vida, para que Si algún cristiano fuere delator, y por su proceder
no parezca que el mal ejemplo procede de quien debía se proscribiere ó quitare la vida á alguno, no recibirá
darle bueno. la comunión ni aun al fin de su vida: si la delación ver
LXVI. sare sobre causa mas leve, se le podrá admitir despues
de cinco años, y si fuere catecúmeno se le suministra
Be los que se casan con sus antenadas. rá el bautismo despues de un quinquenio.
ái alguno se casase con sn antenada, jamás será
LXXIV.
admitido á la comunión por incestuoso.
B e los testigos falsos.
LXVIL
El testigo falso se abstendrá de la comunión mas ó
Bel matrimonio de las catecúmenas. menos tiempo, atendiendo á la calidad del delito que
imputa: si no es de los que se castigan con pena ca
Debe prohibirse qué ninguna mujer fiel 6 cátecú- pital y probare la causa por que no había callado, se
mena se case con cómicos ó sugetos de escena. abstendrá por dos años, pero si no lo probare se le
privará de la comunión por Cinco años éü lá reunión
Lxviir. del clero.
Í)e la catecúmena adúltera que mata á su hijo. LXXV.
La catecúmena que concibió en adulderio y mató í)e los que acusan á los sacerdotes 6 ministros. y no.
lo prueban.
el feto, será bautizada al fiñ de su vida.
No se dará la comunión ni aun al fin de la vida al
LXIX. que acusare falsamente al obispo, presbítero ó diáco
Be los tasados y que despues cometen adulterio. no, y no pudiere probarles nada.
Apenas retiradas las huestes del godo Walfa, hosti acatados en nuestro país los dogmas del concilio de Ni
gados ios vándalos en Galicia, bajaron al territorio cea, encontraron fácil pretesto los imperiales para le
granadino y se enseñorearon de él, abandonándose vantar á los habitantes de nuestro territorit» en contra
aquellas legiones bárbaras, cuyos combatientes hacen de los godos, enardeciendo la fé ortodoxa en contra de
subir los historiadores al número de 100,000, á tales la secta arriana, y llegando hasta el punto de conse
escesos y crueldades, que casi puede decirse quedd des guir el asesinato del rey godo de España Teudis, su
poblada la tierra, huyendo las familias que podían es blevar contra Agila, su sucesor, la mayor parte del an
capar del filo de la espada 6 del cautiverio, á las cer tiguo territorio granadino, y nombrar á Atanagildo
canas costas de Africa Óá las islas Baleares. Por for nuevo rey de los godos.
tuna, al marchar impulsados por el afan de nuevas Aprovechándose de estas favorables circanstancias,
riquezas aquellos bárbaros á Africa, dejaron nuestras las tropas romanas empezaron á apoderarse como auxi
comarcas, cuyos pueblos volvieron á reconocer la au liares de todas las fortalezas del país, y hubieran con
toridad de los magistrados que aquella especie de seguido de esta manera astuta recuperar por completo
cadáver imperial conservaba en las provincias; pero su perdida dominación, si Atanagildo conociendo su
era tan escaso su poder, que en vano trataban de im imprudencia no les hubiese declarado la guerra, y si
pedir las terribles correrías de los suevos, quedando mas adelante Leovigildo, con su actividad y grandes do
Andevoto, jefe imperial, derrotado completamente en tes de guerrero, no hubiera conseguido, peleando enér
las orillas del Genil, y todas las comarcas granadinas gicamente contra ellos, tenerlos á raya y hacerles reco
en poder de los suevos. nocer que había pasado ya el tiempo para siempre en
A complicar mas la triste situación de los gra que las armas romanas se enseñoreasen de aquellas fér
nadinos contribuían los vándalos del Africa, que te tiles comarcas.
nían en continua zozobra á los habitantes de nues Desgraciadamente, convertida la religión en arma
tras costas; y si la córte de Rávena pretende contener de partido, los reyes godos perseguían duramente á los
los enviando un ejército de godos y romanos bajo la católicos, que sellaron con su sangre aquel período de
conducta de Vito, aquellas legiones entraron en el acerba persecución, en la cual murió el mismo Herme
país, mas que á auziliar, á esquilmar los restos de negildo, hijo del severo monarca. Por ventara, apenas
su saqueada riqueza, completándose la ruina con la ocupó el trono Recaredo, adoptó la religión católica, y
derrota del general romano por Rechila. En tal si convocando el célebre concilio de Toledo en que hizo
tuación, como dice oportunamente el historiador de pública abjuración de sus errores, anatematizando la
Granada ya citado, los habitantes de las comarcas gra secta de Arrío, vióse en aquella notable asamblea ro
nadinas, abandonados á sus propias fuerzas, conside deado de los mas insignes prelados de España, entre
raban envilecido el nombre y autoridad de los roma los que sobresalían los de nuestro territorio, Liiioio, obis
nos, y conocían que las armas del emperador de Occi po de Guadix; Teodoro, de Baza; Juan de Mentesa y
dente eran ineficaces para contrarestar el poder de los Estéban, de Iliberri.
suevos. La condición de los granadinos era la mas deplo Pero si pudo aquella medida tan religiosa como
rable : todas las familias acomodadas habían emigrado política llevar la calma á las conciencias, no consiguió
y buscado asilo en las Baleares y otros países recón de la misma manera Recaredo con sus medidas admi
ditos, libres de la insoportable tiranía de los bárbaros, nistrativas volver la felicidad y la abundancia á los
y entonces fué cuando muchos desgraciados,. no pu- pueblos granadinos. El gobierno godo, aunque empe
diendo abandonar el país y desesperados con aquella zando á consolidarse bajo Recaredo, estaba muy lejos
horrible anarquía, se resolvieron á vengar como pu de poder proporcionar aquella pasada ventura que ha
dieran tantos desmanes, reuniéndose en pequeñas ban bían disfrutado los granadinos bajo el gobierno impe
das, conocidas con el nombre de hagaiides^ especie de rial de Roma. La antigua legislación de este pueblo,
partidas ó guerrillas que perseguían sin piedad á ios las benéficas disposiciones municipales habían des
bárbaros, y creyendo que las poblaciones estaban aparecido: los imperiales al mismo tiempo no cesaban
casi ocupadas por ellos, las entraban á fuego y sangre. de atizar la guerra en nuestro suelo, y esto unido á la
En vano consiguen los romanos celebrar tratos con impolítica proscripción de los judíos, decretada por
los suevos. Turbulentos estos, quebrantaron todos los Sisebuto, acabó de sumir en el mayor abatimiento
tratados, lo cual fué causa de que la córte de Rávena nuestras fértiles comarcas. Así es que difícilmente ha
encargase á Teodorico II, candillo de los godos, el cas llará el historiador en aquel largo período desde Re
tigo de aquellos bárbaros; encargo que cumplió el godo caredo hasta Egica, acontecimiento alguno digno de
hasta el punto de arrojar para siempre de nuestras fér ser narrado, y cuando la ruina total sobrevino en los
tiles comarcas á los suevos, dejándoles reducidos á sus desventurados tiempos de Wítiza y Rodrigo, ya los
montañas de Galicia, donde les fueron aniquilando sus pueblos granadinos, completamente esquilmados, en
propias desavenencias. contrábanse en el último período de su vitalidad.
Fundado por Eurico un nuevo Estado completa Al llegar este momento histórico, nueva raza, atra
mente independiente en todo de Roma, el territorio vesando el Estrecho, cae sobre España. El cuadro ha
granadino empezó á gozar de mas calma, que bien de cambiar por completo: la dominación visigoda con
pronto había de verse turbada profundamente por las cluye y comienza el imperio árabe, tan fecundo en
mas terribles de todas las guerras, las guerras de reli toda España y principalmente en las comarcas que
gión. Adoptada por los godos la heregía de Arrio, y mansamente riegan Darro y Genil.
F I N D E L L IB R O SE G U N D O .
LIBRO TERCERO.
D e s d e l o s p r im e r o s t ie m p o s d e l a d o m in a c ió n d e lo s á r a b e s , b a s t a s n c o m p le t a
e s p u ls io n d e l t e r r it o r io g r a n a d in o .
CAPITULO PRIMERO. »qus los pueblos granadinos, como todos los españo-
»les, gemían de antemano bajo el yugo de la mas de-
Correrías de Tarif ea el país granadino.-Sa conquista definitiva »plorable anarquía, y que estaban gastados en ellos
por Abdelaziz.—Repartimíento de tierras y ciudades.—Guerras ci »los resortes de las pasiones vehementes. El princi-
viles. ^pio religioso, único que hubiera podido despertar de
»su letargo los ánimos abatidos, quedó ileso. Además.
Despues que en la batalla del Gaadalete hundid »el país granadino no sufrió el yugo pesado del ven-
Tarif ei trono de D. Rodrigo, dividiendo el ejército en »cedor. Abdelazíz consideró luego como aliados á
tres columnas, para esplorar el territorio que se es- »Duestros pueblos y no como enemigos, é infundióla
tiende desde las fioridas faldas de Sierra-Morena hasta »idea de que venia á proponer su amistad y no á dic-
las apacibles playas del Mediterráneo, reservdse el »tar leyes. Esta conducta fué debida á la prudencia y
del centro, que penetrando en el territorio de Málaga, »al interés de los árabes. Los cantones meridionales,
Granada y Jaén, se posesionó de todas las poblacio »conocído3 despues con el nombre de Alpujarras; eran
nes, llegando en su victoriosa marcha hasta Tole »inaecesibles, y podían al mas leve ademan de vio-
do, la antigua capital visogoda. Los celos, tan ca »lencia servir de foco á una rebelión peligrosa: así,
racterísticos en ia raza árabe, despertaron ei enojo de »destacamentos árabes ocuparon las ciudades princi-
Muza, no podiendo sufrir que su enviado Tarif hubie »pales, halagando á los cristianos y d^indoles pruebas
se conseguido tanta gloria; y arriesgándose en árduas »de una verdadera alianza. Los obispos permaneeie-
empresas, triunfando casi con la rapidez de su marcha, »roQ con el ejercicio de su jurisdicción; los clérigos
encargó á su hijo Ábdelaziz ia persecución del godo »continuaron celebrando en sus parroquias las cere-
Teodomiro, y habiendo conseguido el afortunado cau-- »mouias de su culto; á los frailes faé permitida la ob-
dillo árabe pacificar toda la tierra de Múrcia y Ya- »servancia de sus reglas austeras, y las vírgenes del
lehcia, retrocedió á las comarcas de Sierra-Segura, »Señor, respetadas en sus modestos asilos, siguieron
descendió á Baza, ocupó á Guadis y Jaén , y desde »elevando asiduas plegarias. El clero de nuestro país
aquí se dirigió á la vega de Granada. Detenido algu »no tuvo necesidad, como el de Castilla, Estremadura
nos dias en aquel hermoso vergel, pasó luego á los »y Portugal, de refugiarse, con los báculos y mitras
pueblos de la costa, quedando sometido á ia domina »de sus prelados, con los ornamentos, óleos y reli-
ción sarracena todo el territorio granadino sin necesi »quías, á los montes y breñas.»
dad de grandes luchas, circunstancia notable, pero Desde entonces el país granadino, sometido á la
que esplica con acertado criterio el ya citado historia autoridad suprema del emir ó gobernador de España,
dor. «Es un fenómeno, dice, sobre el cual nues- apenas figura en la historia de los siglos medios, con
»tros .historiadores no han refiexionado cómo un servando los cristianos sus jueces y antigua organi
»paÍ3 cuya conquista había costado tanta sangre á ios zación, aunque muy vigilados y sometidos á los cau
»aguerridos ejércitos de Cartagoy Roma y á las hues- dillos árabes, y participando, como era natural, de los
»tes impetuosas de Walía, depuso su altivez y se so- trastornos y variaciones que en la situación general
»metió huinildemente á unos estranjeros que debían de España introducía la inquieta raza conquistadora.
»escitar mayores antipatías por la absoluta incompa- Entre los sucesores de Abdelaziz distinguióse Am-
»tibiiidad de sus ritos, de sus actos y de su habla. Pero biza, que, dedicado á organizar la administración de
»debe cesar todo motivo de admiración si se reflexiona los pueblos, hizo una equitativa distribución de los
PROVINCIA DE ©RANADA. 11
terrenos baldíos y de los pertenecientes á jndíos faná de la llegada se agolparon en confusa muchedumbre
ticos, entre los soldados veteranos. Con esta especie de los cristianos y los árabes del territorio granadino, y
colonización se fueron estrechando cada vez mas las cuando desembarcó en medio de las aclamaciones de
relaciones entre vencedores y vencidos. Comenzaron la multitud, su hermosa presencia y su digna afabili
á enlazarse las hermosas hijas de nuestro territorio dad acabaron por conquistarle todos los corazones. El
con los valientes soldados de Africa. Los mismos cris entusiasmo era general. Las tribus todas, con sus jefes
tianos sintiéronse inclinados hácia aquellas gentes, al frente, acudían deseosas de conocer al caudillo y de
que restaurando puentes y calzadas, atendían al fo formar parte de su comitiva, y en una continuada ova
mento de la riqueza pública, y hubiéranse fácilmente ción, atravesé el emir, escoltado por sus fieles cene-
echado los cimientos en nuestro país de un poderoso tes, la Alpujarra, llegé á Granada y Elvira, y aquí se
imperio, si las guerras civiles, fomentadas por la ve le incorporáronlos voluntarios de Guadix y de tierra
nida de tirios y egipcios, no hubieran impedido el des de Almería, reuniendo con tantos parciales un ejército
arrollo de las artes fecundas de la paz. dé veinte mil hombres armados, con el cual llegó
-Habían venido á nuestro suelo con motivo de aque triunfante hasta Sevilla.
llas contiendas, tribus enemigas, que despues de haber No podia Ser, á pesar de tan general aclatnacion,^
.puesto Husam término á la guerra con su energía y tranquilo y pacífico su triunfo. Yusuf y Samail, que
su generosidad, se establecieron en diferentes territo con su insufrible tiranía habían dado lugar á que los
rios, sábiamente repartidos por el mismo Husam bus pueblos buscasen en Abderraman el remedio á sus ma
cando que los terrenos y el cielo tuvieran analogía les, salió-en seguida á campaña, creyendo facilísima
con los de los países de aquellas inquietas tribus,* én empresa la de vencer y desbaratar á aquel intruso lar-
aquél reparto general tocó á los caballeros de la Híam^iño. La batalla de Adamarle hizo conocer en
guardia real de Damasco, que tanto se habían distin breve su error, pues completamente destrozado su ejér
guido en la pasada lucha, la hermosa Granada, cuya cito por la caballería de Abderraman, tuvo Yusuf que
nevada sierra les recordaba la cima del Líbano, y cuyo huir al Algarbe, mientras sus tropas desbandadas cru
hermoso cielo, sua montañas del sol y del aire, y sus zaban la vega de Granada y las comarcas de Baza y las
valles del Darro y del Genil, traían á la memoria de Alpujarras, abandonándose á todo género de latrocinios
aquéllas gentes los lugares donde trascurriéronlos y desmanes. Yusuf y Samail, sin embargo de aquella
hermosos dias de su infancia. Repartidas las tierras de derrota no abandonaron su empresa, y el primero de
Iliberris y Garnatha entre ios nuevos pobladores, estos dos caudillos despues de entrar en Córdoba á mar
bien pronto fundaron numerosasaldeas en las márgenes chas forzadas, al saberque Abderraman había sacado de
del Genil, y considerando aquella provincia como su aquella capital toda su tropa, vino á Granada, 'se apo
nueva pátria, la llamaron país de Damasco. Ai mismo deró de las Torres Bermejas, y desdé allí empezó á im
tiempo otras tribus venidas de Persia se habían esta poner su dominio y á castigar á todos los pueblos del
blecido en Loja;y enBaza,übeda y Guadix, guerreros país granadino, porque habían seguido el partido del
cathauíes, yemenitas y egipcios. Al tener noticia de emir.
estos repartos y de la feracidad de las tierras, acudie Aquellas ventajas fueron muy pasajeras^ Abder
ron en grandes caravanas á nuestras comarcas mul raman cayó sobre Córdoba y la recuperó en Seguida:
titud de familias de Oriente, qué enlanzándose con sus acudió al territorio granadino, y rompiendo por, los
hermanos, facilitaron mas y mas la completa domina-^ desfiladeros de la Alpujarraj dió una reñida batalla,
cion del islamismo. que duró todo el dia, en las inmédiaciones de Almüñé-
No pasé mucho tiempo á pesar de ello, sin que la ca'r, en cuya función dé guerra destrozó por completo al
guerra turbase de nuevo la tranquilidad del país: era ejército de Yusuf y Samail, teniendo estos que acojerse
condición y és todavía de la raza árabe, vivir es con á Elvira, Granada y Natívola, aquellos tres pueblos que
tinua lucha, sostenida por la vida de tribu y por las en rigor formabáh uno solo y que bien pronto debían
enemistades de unas y otras, que no pueden borrar, dejar sus diversas denominaciones para confundirse
aunque la fortuna les favorezca y aunque formen di-^ todas en la de Granada. Yusuf al vérse de tal modo
latados imperios. vencido y á pesar ée la resistencia de sus hij'OS, tuvo
Las luchas de las dinastías abasidas y omiadas en qué capitular, y en cámbio del perdón qué Abdérra-
Oriente terminaron, estinguiéndose casi por comple mañ le concedió, se obligó á dar ór'den á todos sus
to todos los individuos de la segunda, pero salvándo partidarios para que entregasen las armas y los ca'sti-
se milagrosaínente el jéven Abderraman que, prece llos qué teüian á los guerreros de Abderraman. A con-
dido de la fama de sus virtudes, valor y talento, fué secúencia de este convenio, el pendón blanco dé los
aclamado por los árabes españoles como el iris de paz, omíadas tremoló victorioso en las antiguas fortifica
enínedío de la deshecha tormenta sostenida por la guer ciones de las márgenes dél Darro y el GéniL
ra civil que los aniquilaba. Fueron los principales auto- Aprovechando los momentos de pazei activo emir,
res de aquel proyecto, como gente mas ilustrada, los da comenzaba á dictar sábí as disposiciones á cuya som
masquinos de Granada y Elvira (nombre en que habían bra prosperasen los pueblos; pero turbdle én esta pací
trocado los árabes el antiguo de Iliberris), y las costas fica tarea la nueva sublevación de Yusuf, que acabó bien
de Almuñécar, las escogidas para el desembarco del pronto con la completa derrota de esté y con su vida¿
príncipe omiada, á quien lo mismo árabes que cris Saman, al tener noticia de tal desastre, renunció á sus
tianos aguardaban con la impaciencia de disfrutar al intentos belicosos; pero los hijos de Yusuf continuaron
gunos dias de calma y de ventura. Así es que en el la guerra, aunque con tan poca fortuna como su pa-
72 CKÓNIOA. ÍJENEEAI. DE ESPAÑA.
dre, paes el mayor de ellos murid en un combate, y el llos y las cadenas, le otrogÓ mercedes, y le dió hacien
segundo, cautivo y prisionero, debió la vida á la gene da en Sevilla para que viviese tranquilamente con
rosidad de Abderraman. su familia. Rasgo generoso que le valió la sincera
A pesar de tantas ventajas, los rebeldes, favoreci amistad de Casim por todo el resto de su vida.
dos por las asperezas de las Alpujarras, continuaban Como acabamos de ver, en el territorio granadino
sus hostilidades en aquella fragosa tierra, y sostenidos puede asegurarse que se decidieron los destinos de Ab-
por el aventurero walí de Mequinez, que vino del Áfri derraman, aquel príncipe que mereció con razón los
ca aspirando nada menos que á derribar el trono de dictados de grande y magnánimo, que fundó hospita
Abderraman para elevar sobre sus ruinas el suyo, obli les, que protegió las ciencias y las letras, que abrió
garon al rey á que comunicase las mas apremiantes cátedras públicas para difundir las luces entre sus
órdenes al walí de Elvira Ased-el-Schebani para que pueblos, y que ilustrado y tolerante, protegió álos sa
esterminase aquellos insolentes rebeldes,* reforzó al cerdotes y súbditos cristianos.
mismo tiempo el presidio de Almuñécar; envió naves Bajo el tranquilo, reinado de los últimos años de
que protegiesen la costa granadina, y dió las mas se Abderraman I, del bondadoso Hixem y del segundo
veras órdenes para que le fueran presentados, vivos ó Abderraman, digno en todo de llevar el nombre del
muertos, los caudillos de la insurrección. Tales medi célebre califa omiada, los pueblos granadinos pros-
das no fueron bastantes á reprimir á los fieros rebeldes .peraron rápidamente. Fundáronse en ellos hospita
de las Alpujarras, ni al africano Abdelgacír, que bur les y escuelas, reparáronse los antiguos caminos rema
lando la vigilancia de la marina de Abderraman, des mos y abriéronse otros nuevos, y agradecidos á tantas
embarcó junto á Almuñécar, y recorriendo con sus afri bondades, pagaban con entusiasta amor al califa los
canos la vega granadina, llegó á las Alpujarras car beneficios que recibían. Horrible calamidad puso á
gado de despojos. Por este tiempo, y al ver la necesi -prueba por aquel tiempo los nobles sentimientos de los
dad que en Granada había de una fortaleza que sir granadinos y la bondad del príncipe. Desde el año 846
viese de punto de resistencia y de centro de operacio de Jesucristo en adelante trascurrió un largo período
nes para aquella campaña, fundóse la Alcazaba, al sin que la lluvia del cielo, tan necesaria para los cam
abrigo de cuyos muros poco tiempo pudo vivir Ased- pos, les diese vida y lozanía. El hambre con todos sus
el-Schebani, pues murió peleando como valiente horrores se cebó en aquellos infelices habitantes; la
en una entrada que hizo en la Alpujarra al frente de peste, que siempre le sigue de cerca, acabó de espar
los soldados granadinos. Con la muerte del intrépido cir el terror y de abatir todos los espíritus; y sin em
walí cobraron ánimo ios rebeldes, y,descendiendo bargo, en tan tristísimo período, ni una sola vez se
hasta Sevilla, entraron en ella y la saquearon, si bien abandonaron los granadinos á los escesos que son tan
tuvieron qne abandonarla arrojados de allí por el he- comunes en épocas calamitosas. Verdades que Abder
róico valor de las tropas de Marsilio. raman II, recorriendo los pueblos y correspondiendo
Volvíase Abdelgacir con sus rebeldes en busca de dignamente á tan noble conducta, abrió los tesoros de
sus inespugnables posiciones alpujarreñas, cuando su erario como los de su corazón, repartió innumera
los granadinos, mandados por el nuevo walí, el sirio bles limosnas, acopió granos, perdonó las contribucio
Abdel-Salen-Ben-Ibrahin, padre de doce hijos todos nes, suspendió la guerra contra los cristianos, consoló
guerreros esforzados, salieron al encuentro de los re por sí . mismo , á los desvalidos, y de tal modo fué el
beldes, ios derrotaron, é hiriendo con su lanza el mis verdadero padre de aquellos pueblos, que cuando mu
mo alcaide á Abdelgacir, le cortó la cabeza,_ que envió rió le lloraron con públicas demostraciones de dolor.
alcanforada á Abderraman. Multitud de prisioneros Por fortuna, pasado aquel horrible período las
quedaron en aquella batalla, pagando con la muerte nubes volvieron á enviar á la tierra su fresco rocío,
cincuenta caudillos africanos su atrevimiento, y sir y la abundancia y la prosperidad tornaron á renacer
viendo sus cabezas de sangriento trofeo en las plazas en aquel hermoso territorio.
y torreones de la Alcazaba y de Almuñécar. No había de durar mucho tiempo. Nueva guerra,
Concedido despues ámplio perdón, volvió otra vez encendida con religiosos pretestos, debía ensangrentar
Abderraman á dedicarse al fomento de sus pueblos, bien pronto aquellos fértiles campos. Vivían en difícil
pero cuando parecía mas asegurada la tranquilidad unión tres diferentes clases en la sociedad granadina,
en nuestro territorio, el hijo de Yusuf, que debía la que en el momento en que por cualquiera motivo fal
vida á la generosidad de Abderraman, pagando con tase la prudencia en una ó en otra para respetarse
negra ingratitud tal beneficio, apenas logró engañar mútuamente, habían de producir grandes trastornos.
á los que vigilaban su cautiverio, levantó facciones, E rala primera la de los mozárabes, que respeta
-que obligaron á tomar de nuevo las armas al emir. dos por los árabes, perseveraron durante mucho
Breve, sin embargo, fué aquella contienda. En los tiempo en su religión y en su culto, sin ser inquie
campos de Cazlona quedó destrozado su turbulento tados por estos, á escepcion de algunas peque
ejército, y aquel hijo de Yusuf murió pobre é ignorado ñas contiendas que promovían ios fanáticos de ambos
en tierra de Toledo. ritos. Contrastando con los mozárabes, vivían los man-
Restaba todavía Casim, hijo menor de Yusuf, que ludínes, mnzlitas ó mulados (1), que eran aquella fa-
.sostenía la guerra en los pueblos de Sierra-Segura;
pero bien pronto quedó también cautivo por Abdalá,
hijo de Marsilio, llegando á tal estremo la magnani (í) La palabra m unalad, que en idioma vulgar se pronunciaba m u -
lado, significa un hombre que guarda los mismos usos, profesa la
midad de Abderraman, que mandó le quitasen los gri misma religión y habla la misma lengua que los árabes, pero que
PROVINCIA DE GRANADA. 73
milias .íine atemperadas á la religión, á los ritos y al gobierno de Córdoba exigiera los tributos personales
habla de los conquistadores, descendían de cristianos, sin oir escusas: para colmo de impiedad propalaron
de judíos ó de moras que habían aceptado enlaces con heregías sobre los atributos de Dios y de la Virgen, y
renegados; esta raza impura, fomentándose cada dia provocaron delicadas cuestiones sobre la potestad de
por la sencilla razón de que el número de familias los obispos. Los mozárabes de Córdoba, entre los cua
árabes avecindadas en nuestro suelo í\xé mucho menor les brillaba el abad Samson, clamaron contra la ini
que el de las indíge quidad de los dos obis
nas, llegó á sobrepo pos de Málaga y Gra
nerse á las aristocrá nada, acudieron á su
ticas tribus de la Ara conde Servando, y
bia y de lá Siria. llamaron la atención
Componían estas una del rey Mohamad I
nobleza- altiva que con sus controversias
miraba con desden á y diatrivas. Fué ne
los mulados, y estos cesario convocar en
tres elementos hete Córdoba un concilio
rogéneos mozárabes j para dirimir tan la
mulados y árabes, si mentables discordias.
pudieron estar reuni Samson sostuvo con
dos bajo la domina Hoctojesis una discu-
ción de Abderraman s i o n violentísima,
el grande, bien pron descendiendo ambos á
to fueron el foco de personalidades inju
nuevas y mas encar riosas y á furibundas
nizadas contiendas ci- amenazas; el resulta
v ile s . Comenzaron, do fué que el obispo
dice á este propósito de Málaga acobardó á
el historiador de Gra los débiles ancianos
nada últimamente ci que componían el sí
tado, los movimientos nodo, y logró que la
con intrigas, descré m a y o ría declarase
dito y persecución de perniciosas las propo
ios mozárabes á me siciones y doctrinas
diados del siglo IX. de Samson. Hoctoje
Hoctojesis ocupó la sis circuló esta sen
sede principal de Má tencia por las diócesis
laga y Samuel la de de Andalucía, y Sam
Elvira, por influen son publicó al propio
cias y venalidades de tiempo que era nula
- los muzlitas, desave por haberse dictado
nidos ya con los cris con dolo y violencia.
tianos. Ambos abosa Provocada una nueva
ron de su alta digni declaración se retrac
dad, malversando los taron algunos de los
fondos del clero, de jueces, y entre ellos
jando sin reparar los Sara, obispo de Baeza,
templos, y apropián Juan de Baza y Ginés
dose las oblaciones y de ürci (1). El partido
limosnas de los fieles; de Hoctojesis acudió
San Juan de los Reyes, en Granada. á la autoridad del rey
sus casas, asilos de la
modestia, se convir Mohamad, testigo de
tieron en inmundos aquel escándalo, forjó
lupanares; aun mas, calumnias y consi
los perversos prelados alistaron con minucioso pa guió el destierro de Samson á la ciudad de Mártos, en
drón á todos los cristianos de sus diócesis, para que el donde compuso este una interesante y enérgica apolo
gía de su doctrina, acalorando mas y mas los ánimos.
á pesar de todo no es árabe de raza pura, ni pertenece á ninguna de Tan violento estado ocasionaba insultos y desgra
sus antiguas tribus. Mulado (de donde viene nuestro nombre mulato) cias. Fandila de Guadix, Rogelio de Parapanda, y
se llamaba al liijo ó al nieto de un renegado espaSol, del mismo modo
que nosotros llamábamos cristianos nuevos á los moriscos conversos Amador de Mártos, provocaron la cólera de los musul
á nuestra fé. Conde llama á los individuos de esta raza manes, tuvieron el arrojo de entrar en las mezquitas.
Hiauladines. Ambrosio de Morales dice que los moros llamábanse en
tonces Tüózlemitas, y corrompido el vocablo, mollitas á los cristianos
que habían ellos 6 sus pasados renegado de la fé católica. (1) Samson, Apolog, lib. II, pref. núm. 8.
GRANADA. 10
74 CRÓNICA G E N ER A L DE E S P A Ñ A .
declamando contra las abominaciones de Mahoma, y aquellos cam pos, llevaron la abundancia á las fe-,
sufrieron impávidos el martirio. Los árabes, irritados candas vegas. Escribíanse notables obras, sobre
con estas profanaciones, se desahogaban con mayores todo de agricultura: las fábricas de Almuñécar sur
represálias: turbas fanáticas invadian los templos cris tían los mercados de España y de Oriente con ricos,
tianos, derribando altares y demoliendo campanarios tejidos de lana y seda, con magníficas muselinas, con
y torres; por último, mozárabes, muzlitas y árabes pieles curtidas, con acero y plomo: pobláronse los va-^
empuñaron las armas,- y comenzaron á ventilar en el lies de risueñas aldeas; los montes de ganados; las,
campo de batalla la justicia 6 sinrazón de sus recí dehesas de magníficas razas de caballos, cuyos restos
procas querellas (1). se conservan todavía, y por donde quiera notábase la
Comenzada la guerra, de tal modo llegó á empe abundancia, la felicidad y la ventura. De este modo, al.
ñarse, que tuvo el mismo califa que acudir en persona terminar aquellas civiles contiendas y á la sombra del
á Granada para terminarla, porque despues de haber benéfico gobierno de los últimos príncipes de la dinaS'
se atacado mútuamente, se coaligaron muzlitas y mo tía omiada, se engrandecieron hasta un punto inde
zárabes con las tribus árabes, en rebelión contra el le cible las ricas poblaciones granadinas.
gítimo gobierno de Córdoba. En la vega de Granada Entonces fué cuando dominado por las seguras con
libróse la batalla, y aunque venció el rey, los árabes quistas déla paz mudó el aspecto del territorio, perdióse
no desmayaron, y continuó la guerra, acogidas las re la lengua latina casi enteramente, á las antiguas dívw
liquias del ejército á la Alpujarra, mientras Abdalá sienes romano-godas sustituyéronlas tafias^ que corres
conseguía sofocaralgunas parciales rebeliones demuz- pondían á los actuales partidos judiciales, las coras á las
iitas en Sevilla y en Castilla, aprovechando las tre provincias, los climas á los distritos. Entre estos sobre-
guas ajustadas con el rey Alonso el Magno. La rebe salia el clima de la Alpujarra y Granada, en el cual
lión en tanto seguía en el territorio granadino, capi eran notables las poblaciones de (Granada),
taneada y sostenida por Azomor en la Alpujarra y Almonkeh (Almuñécar), Behalu-
Obeidalá en Huáscar, y de este modo continuó hasta tenia (Salobreña), Qien (Jaén), Adra^ B e r ja j Dalias-
que Abderraman HI logró apaciguarlas para que se (conservan sus nombres), Belicena (ídem), Merse A l-
encendiese de nuevo dos años mas tarde, obligando terug (Castel de ferro), Baterna (Paterna), Xat (Jete),
segunda vez ai rey á-entrar en el territorio granadi Fiñana (conserva su nombre), OJila (Abla), Farira
no, batiendo por último en Alhama la Seca (no lejos (Ferreira), Wes (Beas), Darme (Diezma), Xuedhe&
de Almería) completamente á los soldados de Azomor, (Jodar).
que murió cubierto de heridas. Abderraman descansó de
las fatigas de aquella campaña en Granada, cuyas ri CAPITULO II.
sueñas orillas del Darro y del Genil estaban ya cubier
tas de pintorescos cármenes, y cuyas colinas aparecian Nuevas guerras civiles.—Tribus africanas.—Edrisitas.—Zeiritas.—
defendidas con magníficos muros para protejer la Consecuencias de la rendición de Toledo.—Almorávides -y almo
hades.—Dominación de Jusef en el territorio granadino.—Álza-^
ciudad y la vega. Estínguidas por completo las fac miento de ios almohades.—Guerra contra los almorávides.—Don
ciones que por espacio de medio siglo habían ensan Alonso el Batallador.-^Consecuencias de la batalla de las Navas.—
grentado el suelo granadino, prosperó este rápida Nuevas guerras civiles.—Origen y establecimiento de la dinastía
naserita.
mente los años siguientes del reinado de Abderra
man III y de sus sucesores Alhakem II é Hisem II. , La debilidad de Hixem II, aunque oculta y sostenida
Granada era cabeza del waliato de todo aquel es- por el poderoso brazo de Aimanzor, trajo bien pronto
tenso territorio, habiendo en las poblaciones impor por resultado la preponderancia de las tribus afrieanasj
tantes otros walíes subalternos. A sus órdenes estaban contra las cuales se alzaron varias poblaciones, seña
ios wacires, encargados de la represión de los delitos lándose entre ellas las del territorio granadino. Toma
y de todo lo referente á la administración de los pue ron entonces grande importancia los edrisitas, ben-
blos, con otros oficiales menores y partidas de tropa hamudes amigos del usurpador Solimán, y en Granada,
asalariada para mantener el órden. Todas las contri los zeiritas, africanos también, que establecidos en la
buciones que debian pagar los granadinos estaban re antigua población de los judíos le dieron el nombre de
ducidas al diezmo de toda cíase de rentas y produc barrio del Zenete, tribu de la cual había de salir el
tos, sin distinción de industrias ni de comercio, y en primer rey ó señor de Granada. Abu-Moznizawi-Zeiri
las rentas de las aduanas, en las cuales es notable la enlazado con aquella antigua familia, había sido uno
exención que tenían de toda clase de derechos el oro, de los que ayudaron á Solimán en la ruda cam
la plata y las piedras finas, cuando se empleaban en paña y recibió en premio el señorío de aquella hermosa
adornos de señoras, en jaeces de caballos y en forros ciudad, desde la cual rodeado de. sus zenetes, estaba
de libros; es decir, los tres elementos de la civiliza pronto á lanzarse á la guerra ya en defensa de su ter
ción árabe, el amor, la guerra, la ciencia. Tal era y ritorio ya en ayuda de Solimán.
tan sencilla la máquina administrativa, con la cual Encendida de nuevo la guerra por Hairam, en' la
prosperaron de una manera difícil de describir las ar batalla de Baza los africanos consi guieron la ventaja,
tes, la industria, las ciencias y las letras granadinas. y continuada la Campaña con varia fortuna, tuvieron
Canales de riego admirablemente trazados, y por los al fin que ceder los africanos en el terrible combate de
cuales corren hoy todavía las aguas que fructifican Granada, obteniendo la victoria el afortunado. Al-
mortady.
(1) Lafuente Alcántara citando á Samson y á San Eulog-io. Había sucedido en el señorío de Granada Alman-
PROVINCIA. DE &RA.NA.DA. 75
'2 or-Kl-Zanegiii, el mas poderoso de los señores que «Dice el sábio Aben-Habuz,
habían logrado mantenerse en cierto estado de inde que así se ha de guardar el Andaluz.» ‘
pendencia. Considerado como uno de los llamados Las continuas disensiones que agitaban á los in
reyes de taifas, que se repartieron la España árabe fieles fueron causa de que los cristianos aumentasen
y que con sus querellas y continuos disturbios propor rápidamente sus conquistas eu el territorio de la Hé
cionaron á Alfonso VI propicia ocasión de ensanchar tica, llegando mas de una vez hasta las cercanías de
los límites del territorio castellano, durante su mando Granada, como sucedió muy entrado ya el siglo xiii, en
y el de sus sucesores Abu-ebn-Makasen, Badis-ebn- cuya época los aragoneses y catalanes, guiados por
Habus y Abdallah-ebn-Bolakin ó Balkin, engrande su rey D. Alonso, se internaron por la Alpujarra,
cióse Granada, absorbiendo completamente esta deno llegaron hasta la vega de Granada, lo llevaron todo á
minación así como la mas importante situación del sangre y fuego, y acampando en la fuente de la Teja,
barrio que llevaba su nombre, á la antigua Ili- no lejos de Alfaear, hubieran entrado en Granada, ter
berris. minando de una vez con su conquista la empeñada •
Por este tiempo los rápidos triunfos de Alfon contienda de los almorávides y almohades, si las fati
so VI, que llegó victorioso basta conquistar á Toledo, gas de las marchas, la mala calidad de los víveres y lo
infundiendo récelos á aquellos reyezuelos que mas ha frío y lluvioso de la estación, no hubiesen producido
bían pensado en destruirse mátuamente que en defen tantas y tales enfermedades en el ejército cristiano,
derse del enemigo común, les hicieron volver su vista que le imposibilitaron para combatir, por lo que el pru
á Africa y llamar en su auxilio ai poderoso rey almora- dente BatallaioT tuvo que retirarse á Aragón, to
vide Yusuf-ebn-Texfin, que aceptó gozoso, y obte mando el camino de Levante por Gaadix y tierra de
niendo ante todo la entrega de Algeciras, pasó el Es Baza.
trecho, venciendo al castellano en la batalla de Za- El triunfo de los almohades sobre los almorávides
laca. quedó bien castigado en las Navas de Tolosa, y dando
En breve los reyes de taifas tuvieron ocasión de nuevos alientos á ios cristianos las discordias civiles
arrepentirse de haber reclamado el auxilio de Texfin; promovidas por los eternos celos de los muslimes de
en vez de proseguir este sus conquistas en el territorio Africa, entraron los hijos de la Oraz, bajo la conducta
cristiano, volvió sus'armas contra los mismos prínci- de San Fernando, por ios campos de Baeza y Jaén, y
pes que había venido á socorrer, los desposeyó trai estragando la tierra; llégando hasta Loja, tomándóla
doramente, les oprimió con cadenas, y así aborra por asalto, ocupada Alhama sin resistencia, descendie
jados, los condujo al Africa, siendo la primera víctima ron á la vega de Granada, y adelantaron hasta las mis
de aquella perfidia, el señor de Granada Abdalah-ebn- mas puertas de la ciudad, retirándose de ella solo
Bolakin, que acabó tristemente sus dias en prisión. cuando los granadinos ofrecieron á San Fernando vasa
La comarca granadina desde entonces fue gober llaje y entregaron sin género alguno de rescate 1,300
nada por los lugartenientes deTexfin y sus sucesores, prisioneros, que gemían en las mazmorras de Torres
hasta que una secta numerosa y fanática vino á des Bermejas.
truir el colosal poder de los almorávides. Un africano La victoriosa correría del Santo Rey produjo ade
llamado Mohamed-ehn-Tíumart, conocido despues más á los cristianos la entrega de los alcázares de
por Al-Mehdi, recorriendo varías provincias, y predi Mártos, Andújar y Aleaudete por el débil Mohamad, se
cando una nueva doctrina con la que pretendía resta ñor de Baeza, debilidad que costó la vida al magnate
blecer en su primitiva fuerza los dogmas de Mahoma, moro, muerto por sus mismos vasallos que se sublevaron
logró entusiasmar álaignorante y fanática multitud, y contra él. Habían quedado sin embargo en aquellas
proclamándose amigo de los muslimes siguiéronle mi fortalezas valerosos presidios de castellanos á las órdenes
llares de partidarios, que tomando el nombre de almo de Alvar Perez de Castro, Tello Alfonso de Meneses, los
hades entraron en violenta contienda con los almorá freires de Calatrava, y otros caballeros que ocuparon
vides,. acabando por despojarles de todos sus dominios además el alcázar de Baeza, y á Capilla, Salvatierra y
en España y Africa. Acrecentado su orgullo con la Bulgalimar, encargándose la custodia de la primera
victoria de Alarcos, fueron vencidos en las Navas al maestre de aquella órden D. Gonzalo Ibañez de
de Toiosa por Alfonso VIII, sin embargo de lo cual Novoa. La sublevación de los moros que costó la vida
todavía lograron mantenerse cerca de un siglo en el á Mohamad, hubiera también sido cara á los cristianos
Andalús, si bien teniendo que sostener continuas guer sin el esfuerzo del maestre y el error de los mismos
ras por el carácter turbulento é indómito de los ára sublevados acerca del número de sus. enemigos, error
bes españoles. atribuido á una estratagema del mismo maestre. Re
Kestos de su época consérvanse en Granada en una fiérese, que despues de haberse defendido valerosa
huerta á orillas dei Genil, que pertenecían al palacio mente, como se encontrase desprovisto de manteni
del almohade Abu-Said, así como de Ben-Abuz ó mientos^ acordó desamparar la fortaleza y huir á media
Aben-Habuz el recuerdo, mas que otra cosa, del anti noche con sus guerreros, poniendo al revés las herra
guo palacio de los señores de Granada, en la llamada duras de sus caballos para que no fuesen perseguidos
boy casa de la Lona en la Alcazaba, casa de la cual se por las huellas: no habían andado una legua,, cuando
dice que tenia una especie de veleta, en la que se al asomarse todos á ún cerro, que^esde entonces se
veia un caballero árabe, armado de lanza y adarga, llama de la Asomada^ y al volver lós ojos á la ciudad
con un letrero que traducido al castellano era como vieron sobré la puerta del alcázar una cruz resplande
sigue: ciente. Tuviéronlo por buena señal los adalides, y ad-
76 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
mirados de la maravilla volvieron con la precaución de tanto treguas con San Fernando. Cid Abu-Abdalá,
herrar los caballos al derecho: saquearon una alquería, hermano de Almamun, apresurése á ocupará Granada
se proveyeron de víveres, rodearon la ciudad con gran para defenderla de las acometidas de Aben-Hud; pero
estrépito, y volvieron á encerrarse en el fuerte. Los es como al mismo tiempo que este ponía cerco á la ciu
pías moros, engañados con tantas huellas de cab allos, dad se levantaron los barrios de los judíos, del Hage-
todas en dirección á la ciudad, alarmaron á ios de riz y del Zenete, tuvieron los almohades que encerrar
Baeza, asegurando que por diversas partes acudían se en la Alcazaba hasta que faltos de víveres y de
guerreros de Castilla en socorro de los cristianos, con gente, viéronse en la necesidad de evacuarla mar
lo cual los sublevados, presumiendo que acudía el chándose á Cérdoba á reunirse con Almamun.
ejército enemigo, abandonaronJa ciudad, y alborotados Quedé con esta huida dueño Aben-Hud de Grana
y temerosos se retiraron á Ubeda. El maestre, que es da, y la muerte inesperada de Almamun ocurrida
peraba ser acometido, envié un esplorador á Baeza cerca de Marruecos á donde había ido por nuevos re
para averiguar la causa del silencio que en ella se no fuerzos, acabé de disolver su partido, coronando con
taba, el cual volvié diciendo que solo había encontrado esto el mas inesperado éxito las esperanzas y los pla
en la mezquita un moro ciego, hallándose el resto de nes de Aben-Hud.
la ciudad desierta. Con estas nuevas los caballeros No había, sin embargo, de gozar mucho tiempo de
salieron de la fortaleza, la abastecieron bien, y cuan su triunfo. Levantado también en la Alpujarra Jahie-
do los sarracenos sublevados, conocedores de la ver Anasir é Nasar, perteneciente á una ilustre familia
dad, acudieron á combatir con máquinas y aparatos que habitaba á la sazón en Arjona y que se preciaba
de guerra, el maestre D. Gonzalo y sus freires aperci de descender de Saad-Ebu-Obadah, compañero y
bidos y repuestos rechazaron el asalto y dieron lugar amigo del profeta, comenzé á hostilizar á Aben-Hud,
á la llegada de D. López Díaz de Haro, señor de Viz reuniendo lucida y numerosa hueste de sus parciales
caya, que entré con 500 infanzones por la puerta que y amigos en Arjona. Distinguíase esta familia con el
aun se conoce con el nombre del Conde (1). epíteto de Alhamar (el Rojo), por haber tenido entre
Abandonados los cristianos á todos los estremos del sus antepasados á Ocail-Ebu-Nasr é Nasar, así deno
triunfo, tuvieron los propietarios y familias labo minado (1), y llamábanse también los Bení-Nasr é los
riosas de Baeza que despedirse para siempre de su del linaje de Nasar. Había en esta familia un jéven
pátria, y pasando á übeda y de allí á Granada, se es dotado de clarísimo ingénio, de elevadas aspiraciones
tablecieron en la parte que ocupaba la antigua Iliber- y de valor impetuoso, que al eonsid erar la ruina del
ris y ensancharon el recinto de la ciudad con el bar imperio de los almohades^ concibié el proyecto de re
rio del Albaicin. unir los diversos elementos del antiguo pueblo ' árabe
Mientras estos acontecimientos de tan fatales re español,formando con ellos nuevo yñoreciente Estado.
sultados para los infieles tenian lugar, continuaba Diéronle por escelencia el nombre de Alhamar, y
entre ellos la guerra civil cada vez con mayor ardor. como hubiese nacido en el mismo dia de la batalla de
Gobernaba en España Abul-Asen, mientras su padre Alarcos, los astrólogos y santones formáronle favora
Almamun reclutaba en Africa nuevas tropas, cuando bles horóscopos, vaticinios que no poco influyeron en
Abu-Abdalá-Aben-Hud-Almotuakel, noble caballero las prosperidades de Alhamar.'Era este mancebo muy
descendiente de los reyes de Aragón, aprovechándose famoso entre los caballeros de Andalucía y de Casti
de la ausencia de Almamun creyé llegado el momento lla; poseía mucha gracia en sus modales, mayor ame
de vengarse de los almohades, y atrayendo á su parti nidad en su conversación, esquisita sagacidad en el
do con las dotes de esplendidez, elocuencia y bizarría trato común, admirable discreción en los negocios,
que le caracterizaban, á muchos valerosos capitanes, probado valor en las batallas y gentileza sin par en
logré reunir y organizar una facción numerosa, que ios torneos: viejos y jóvenes, doncellas y matronas,
llena de entusiasmo le proclamé rey de Múrcía y de moros y cristianos le comparaban con el modelo de los '
Granada. El áspero y fortificado lugar de Escariantes caballeros árabes, con Almanzor el Grande (2).
situado en lo mas riscoso de la Alpujarra entre Berja y Justó apreciador de las grandes cualidades que ador
Ugíjar, fué el foco de aquella rébelion, queesten- naban al jéven Alhamar, confióle Jahie el mando del
diéndose rápidamente por la Alpujarra, la levanté ejército, y deseoso de corresponder el naserita á la
bien pronto toda en armas contra los almohades. Los confianza que en él había depositado su tío, avanzó rá
alkatibes é imanes, escítando el fanático celo de los pidamente hasta Jaén, ciudad escogida por los parti
muslimes, propalaban que la tierra estaba profanada darios de Aben-Hud para resistir la acometida del
con la impura presencia de los almohades, y los árabes ejército de Arjona. Colocada convenientemente la in
todos de las antiguas tribus rivales de ios africanos, fantería comenzé el asedio, y derribando con las má
para mayor eseitar la indignación religiosa de la mul quinas de batir un lienzo de muralla, avanzaron las
titud, vestían albornoces de luto por el abatimiento huestes de Alhamar, consiguiendo bien pronto la rendi
de la ley muslímica (2). ción de la plaza. La victoria alcánzada por el naserita
A la noticia de tan grave conjuración volvié Al'ma- fué sin embargo conseguida á duro precio; habiéndose
mun para combatirla á Andalucía, ajustando entre obstinado Jahie en marchar el primero á la brecha, re
cibió un flechazo que le privé de la vida, no sin que
antes de espirar encomendase á sn sobrino su vengan las mazas; y aunque se abollaban las armaduras y se
za y le instituyera heredero de sus aspiraciones. magullaban las carnes á golpes, ni se desbarataron ni
Prudente Alhamar y queriendo impedir que la perdieron terreno. La lucha duró largo rato, hasta que
muerte de Jahie desalentara á sus guerreros, la ocultd los jueces interrumpieron la lid, declarando que unos
cuidadosamente, hasta que sostenido por el mismo va y otros habían dado cumplidas pruebas de caballeros.
lor y guiado por la misma fortuna, hubo alcanzado la «Fué este, dice un historiador antiguo y fidedigno,
rendición de Guadix y de Baza. uno de los notables trances que han pasado en Espa
Cuando se hizo dueño de estas ciudades, la fama de ña, y es cosa de admiración no haber memoria de él
su nombre decidió á su favor toda la Alpujarra, y reve - en las historias castellanas» (1).
lando entonces el fallecimiento de su tío, fuó procla Aprovechándose San Fernando de las luchas que
mado rey en 26 de Ramadhan del año 629 de la egira tenían divididos á los infieles, continuaba realizando
(16 de julio de 1232). su plan de conquista, consiguiendo en una de sus es-
Dueño además durante algún tiempo de Córdoba cursiones agregar á su corona el adelantamiento de
y Sevilla, á cuyo alcaide dió en matrimonio su hija, Cazlona y mas adelante la rica plaza de übeda,
tuvo bien pronto que perseguirle y castigarle por sos mientras D. Jáime de Aragón conquistaba casi todo el
pechar de él, mientras Aben-Hud, á quien de tal ma reino de Valencia. Con estos'repetidos desastres para
nera iba volviendo la fortuna su espalda, procuraba las armas agarenas, el partido de Aben-Hud decaía
ganar nuevos parciales, halagando el sentimiento re rápidamente, á pesar de toáos los esfuerzos del ani
ligioso de la multitud, para lo cual mantenía constan moso caudillo que en vano quiso evitar la pérdida de
temente levantado el estandarte del adgied ó guerra Córdoba, pues cuando aprestaba su gente para acudir
santa contra los cristianos. en defensa de übeda y caer despues sobre Granada,
Por este tiempo tuvo lugar en el territorio grana donde tremolaba victoriosa la bandera de Alhamar,
dino un acontecimiento memorable, que retrata per quedó en podéí* de los cristianos la antigua capi
fectamente el carácter propio de la época, y ios caba tal del califato español, reconociendo en breve todo
llerescos rasgos de los dos pueblos, cristiano y musul el reino de Córdoba el señorío de los %uerreros de la
mán, que se disputaban en el siglo xm la posesión de cruz.
nuestra pátria. Los castellanos que ocupaban á Mártos Tan repetidos reveses hubieran hecho vacilar á
y Baeza salían con frecuencia á esplorar la frontera, hombres de levantado espíritu; pero Aben-Hud no se
siendo rara la ocasión en que no rompían lanzas con dejaba abatir fácilmente, y proyectando nuevas cam
los ginetes árabes de Arjona y Jaén, Tan implacables pañas pasó coa su ejército al país granadino, resol
enemigos aprovechaban, sin embargo, las treguas que viendo embarcarse para Valencia y unirse con Gio-
de tiempo en tiempo ajustaban, empleándolas no solo mar, acosado de cerca por el conquistador aragonés.
en reparar los efectos de tan continuada lucha, sino Con este propósito llegó á Almería, bien ajeno de
para visitarse cortesmente, agasajándose é invitándo pensar la triste suerte que en aquella ciudad le espe
se á correr caballos ó á sacar sortijas en el palenque raba. Era alcaide de ella Abderraman, que astuto y
del torneo. Era D. Tello Alonso de Meneses, hijo del maligno, viendo en su ocaso la estrella de Aben-Hud
señor de Alburquerque y de doña Teresa Ruiz Girón, y en su clarísimo oriente la de Alhamar, resolvió des
alcaide de Baeza, y en un arranque de discupable en hacerse del primero, para ganar mayores adelanta
tusiasmo, dijo que sus compañeros eran las mejores mientos y mercedes en el bando del naserita. Disimu
lanzas de Andalucía; supieron esta arrogante jactan lado y pérfido, recibió á Aben-Hud con la mas esqui-
cia los caballeros de Alhamar, y enviaron un mensaje sita cortesía, colmándole de agasajos y disponiendo en
. á D. Tello para que se retractase, ó que de lo contra su obsequio zambras y festejos, para darle despues
rio eligiese armas y campo donde probasen su dicho, oscura é infame muerte aprovechando las tinieblas
cien cristianos contra igual número de moros. Acep de la noche, y esparciendo la voz, con muestras de
tóse el reto, y para verificarlo, señalóse por campo, de profunda pena, de que había muerto de embriaguez á
común acuerdo, una llanura junto á Arjona. Al dia y consecuencia de los escesos del banquete. Los soldados
hora precisas, presentáronse los caballeros, armados y partidarios de Aben-Hud no sospecharon la traición,
de punta en blanco, al mando de B. Tello, y otros y como ya estaban cansados de la continua guerra
tantos campeones árabes, vestidos ricamente, pertre que venían sosteniendo, tan pronto con los cristianos
chados con lorigas, brazaletes, lanzas, espadas y pu como con los guerreros de Alhamar, depusieron las
ñales, y cabalgando en caballos con caparazones de armas, y se volvieron pacíficamente á sus hogares. Lí
acero. Acudieron á presenciar el desafío, que bien pu bre ya de enemigos, el traidor walí de Almería declaró
diéramos llamar batalla, multitud de cristianos y moros se abiertamente por Alhamar, y los alcaides todos de
de la comarca: midióse el campo, compartióse el re las fortalezas y castillos comprendidos en el waliato
flejo del sol, y nombrados los jueces, alineáronse los siguieron su ejemplo, que es común achaque de los
antagonistas frente á frente. Salieron luego los minis hombres que solo viven del merodeo público, plegarse
triles resonando atabales y dulzainas, y dieron la se fácilmente al mas poderoso pasándose ai bando de los.
ñal de acometer: precipitáronse los dos escuadrones, afortunados, por mas que la lealtad de los primeros
y rompiéronse las lanzas en los petos contrarios: unos dure tanto como la prosperidad de Ips segundos.
y otros empuñaron luego las espadas, y repartían y
evitaban con igual destreza tajos y mandobles: mella (1) Lafuente Alcántara, citando á Argote de Molina, en su obra
dos los aceros en los almetes y adargas, recurrieron á N o b le za de A n d a lu c ia ,
78 C E Ó N ICA G E N E E A L D E E SPA Ñ A .
Al mismo tiempo que el walí de Almería abrazaba das, sino levantándose poderoso y creador á las legio
resueltamente lá causa de Alhamar, seguía su ejem nes del ideal artístico.
plo el alcaide de Jaén Aben-Chalif, con lo cual, y Tal fué el origen de la célebre dinastía Nasar 6 de
con las políticas mercedes concedidas por Alhamar á los Ben-Nasr, que ocupó el trono de Granada durante
sus parciales, y el amor de los pueblos que sabia dos siglos y medio, y que sostuvo con Castilla la guer
granjearse con solo su presencia y su palabra, quedó ra mas disputada y al mismo tiempo mas caballeresca
sin contradicción dueño del poder soberano, instalando de cuantas registran los gloriosos anales de nuestra
definitivamente su trono y su córte en la hermosa ciu pátria.
dad del Genil. Elfundador de aquella dinastía, denominadoporsus
De este modo 'terminó aquella guerra civil, que marciales empresas el vencedor por Dios (Algalib bil-
tan fatal había de ser para los infieles, por mas que el lah), aspiró á renovar en las fértiles regiones del Andalús
vencedor naseríta con las grandes dotes de su corazón los dias del poderoso califato; pero su noble aspiración
y de su inteligencia procurase renovar en Granada llevaba al nacer el gérmen de segura ruina y de futuro
ios días gloriosos de Abderraman I y de Almanzor. aniquilamiento. Al subir al trono granadino, vió con
Afable en su trato, vigoroso y enérgico, valiente en dolor cuán débiles eran ya las fuerzas de los musul
campaña, político y prudente en la paz, frugal y de manes para poder oponerse al torrente impetuoso del
modestas costumbres en el interior de su palacio, sun valor castellano, y tuvo que comenzar su reinado
tuoso como un príncipe asiático cuando tenia necesi asentando paces con San Fernando en lugar de pro
dad de rodear del esplendor debido su autoridad su vocar sus iras, y asistiendo á la conquista de Sevilla
prema, de gallarda presencia, de animado semblante, contra sus mismos hermanos. Decidida estaba en los
de mirada cuanto dulce subyugadora, caritativo, es inmutables designios de la Providencia la suerte de
pléndido, protector de las ciencias y amante de las los infieles en nuestra pátria, y la misma afluencia de
artes, era Alhamar un rey que, habieiñio vivido en la tribus cuteras que acudían á Granada con sus cauda
primera mitad dei siglo xiii, bien pudiera servir de les y sus industrias, era el mas seguro indicio de la
modelo á monarcas de la presente centuria. futura ruina dei islamismo, porque aquellas opu
Apenas se vió asegurado en su trono, y despues de lentas familias, aquellos pueblos que llegaban á la
algunas correrías militares de escasa importancia, renombrada ciudad, venían buscando el amparo de
emprendidas mas bien para halagar el sentimiento pú sus baluartes, y huyendo délas victoriosas armas cris
blico con sus victorias que como medio de dilatar su tianas.
territorio, dedicóse al buen gobierno y órden de su pue La lucha contra su fatal destino es sin embargo
blo, asegurando las fronteras y procurando echar los grande; y bajo la poderosa dinastía de Nasar, Gra
cimientos de un poderoso imperio. La hermosa ciudad nada llega al apogeo de su grandeza, como her
del Darro y del Genil, vióse convertida bien pronto mosa doncella á quien consume y aniquila enfer
bajo la poderosa iniciativa del naseriía, en centro de medad mortal, aparece radiante de hermosura y rica
cultura y de grandeza, que oscureció en breve el re de inteligencia y de sentimiento en los últimos días de
cuerdo de la opulenta ciudad del califato. Numerosas su rápida marcha sobre la tierra. ,
familias espulsadas de los pueblos que habían caído
bajo el poder de los cristianos, acudían á guarecerse
á la ciudad engrandecida por Alhamar, y siguiendo el CAPITULO IIL
ejemplo del rey, la convirtieron encentro del saber, Continuacioa del reinado de Mohamad-Alliainar, llam ado el M a g n ifi-
de la industria y de la cultura morisca. co ,—Adelantos de la agricultura y la industria.—Nuevos aumentos
En paz con los cristianos, imaginó Mohamad Alha del reino granadino.—Piedad- del rey.— ^Blasón que adopta para sus
armas.—Sus principales consejeros y magistrados.—Muerte de San
mar construir un palacio, que compitiendo con los Fernando.—Levantamiento contra los cristianos.—Rivalidades de
mas famosos de que habla memoria en las historias walies.—Campana contra D. Alonso X.—Llegada dei infante D. Fe
árabes, fuese digna morada para sí y sus sucesores, y lipe á Granada.—Pasajera interrupción de la guerra civil.—Muerte
de Alhamar.
quedase á las generaciones futuras como símbolo de
su magniñceocia. Desde tiempos antiguos existían Terminada la conquista de Sevilla con el poderoso
torreones y muros en la colina designada con el nom- auxilio de Alhamar, volvióse este á la capital de su
hve de Alcamdcí ÁlMmdra. Mohamsid Alhamar re floreciente reino mas triste que satisfecho, pues harto
forzó unos, anadió otros nuevos y empezó la construc comprendia la gran pérdida que había sufrido lá cau
ción del alcázar, á donde trasladó su morada apenas sa del Islam en nuestra pátria, al caer la risueña ciu
concluidos ios necesarios aposentos (1), tan prendado dad del Guadalquivir bajo el dominio cristiano. Los
estaba de su belleza, y este fué el origen de la célebre granadinos, sin embargo, viendo solo el triunfo con
Alhambra, monumento sin igual en el mundo, que se seguido y á s'Q querido monarca victorioso, le reci
ñala-el mas brillante período del arte mahometano es bieron con las mayores demostraciones de férvido
pañol, como que en él se ostenta original y vigoroso entusiasmo, saliendo á esperarle, no solo los señores
encontrando recursos en sí mismo y para réalizar el de su córte, sino eí pueblo entero, hasta los últimos
ideal de sn belleza, y sin tener que recurrir como en las términos de la vega.
anteriores obras á imitaciones mas ó menos afortuna- No era Mohamad-Alhamar hombre que fácilmente
se dejara dominar por el abatimiento; y comprendien
do que la prosperidad de ios Estados está en razón di
(i) Ebaul, Jatkib, Alcb.0 2 aDii. {Códice del Esco'/'ial,) recta de su ilustración y de sus adelantos, dedicóse
PROVINCIA DE GRA N A D A .
con incansable ardor á engrandecer su pueblo, para ha de la gran verdad que encierra esta gran frase,
que de éste modo pudiera llegar el momento en que la que la adoptó por divisa en el escudo de sus armas,
superioridad de la civilización mahometana subyugase escribiéndola en una banda diagonal sobre campo dé
completamente la mas atrasada de los cristianos, y de plata, sostenida por la boca de dos dragones, escudo
este modo pudieran volver dias de completa gloria que fué desde entonces el digno distintivo de la di
para su pueblo, vengando con las conquistas de la in nastía naserita, y con el cual adornaron mas de una
teligencia, auxiliada por el poderoso esfuerzo de sus vez las paredes de la Aibambra.
guerreros, pasajeras ventajas obtenidas por la fuerza. Los sábios y los buenos formaron la escogida córte
A tan elevados fines iban encaminados los pensamien de Alhamar, cuidando de que sus tres hijos, Mohamad,
tos de Alhamar, y hubiesen realizado él ó sus suceso Faraxy Jusef, recibiesensólidainstrucciondemaestros
res su digno propósito, si la condición propia y tradi competentes en los diferentes ramos que comprendía
cional de la raza árabe no les hubiera presentado con su enseñanza, cultivaba con verdadero amor los estu
sus eternos rencores individuales y mezquinos, mayor dios históricos y la literatura, gustando siempre tener
y mas invencibles obstáculos que los aguerridos cam cerca de sí personas de talento y de estudio, que le
peones-de Castilla. relatasen leyendas y proezas de caballeros (1).
Constante el naserita en sus designios, fundaba al Ayudaban al rey en sus levantados pensamien
par escuelas y hospitales para acudir á un mismo tos (2) como consejerosy -waciresAbu-Meruan-Abdel-
tiempo al remedio del alma y del cuerpo, construía melic, árabe de noble linage, y Alí-el-Azedita; como
mercados y otros edificios de pública utilidad, fomen juecessupremos, Abu-Amer, Abu-Abdalá, Mobamad-
taba la agricultura y el comercio por el poderoso estí el-Ansari, escritor profundo de jurisprudencia; Abdalá-
mulo del premio, concedido á los mas dignos de él, no el-Tamimi de Lpja, Aben-Aydac de Alcalá la Eeal,
con estériles privilegios, y de este modo prosperaron Abul-Casin, y Abu-Fabt-Alasbaron de Sevilla. Era
rápidamente las artes y la industria en el territorio walí ó capitán general de sus tropas el esforzado Abu-
granadino, acudiendo á él artistas, fabricantes y mer Abdalá Atracan; jefe de las escuadras el padre de este
caderes, no solo españoles, sino estranjeros, que con bravo guerrero, Mohamad; Aben-Muza, mandaba la
tribuían á aumentar la riqueza pública. Entonces to caballería; Mobamad-ben-Alí, hijo del wacir Alf, la
mé el incremento, que solo había de perder tres siglos escogida guardia del monarca, y era secretario del
mas tarde por las desacertadas medidas de los con Consejo el docto Jabie-ben-al-katib. El rey tenia ade
quistadores, la industria de la seda, en cuyas manu más otros secretarios para sus asuntos particulares,
facturas llegaron á tanta altura los granadinos, que que eran Abul-Hassan de Arcbidona, Ábu-Beker, y
aventajaron á las renombradas de Siria y de Damas Abu-Omar de Loja, y todos estos altos funcionarios
co. Los ricos tesoros que en sus entrañas guardan las completamente consagrados á realizar los altos'fines
sierras de aquel privilegiado suelo, beneficiáronse con de su señor, contribuyeron poderosamente al engran
igual inteligencia y fortuna, dando de ello claro tes decimiento de aquel fioreciente Estado, que sin los
timonio las minas de plomo de Gador y Linares, y de mezquÍDOS rencores de gente envidiosa y mal aveni
plata en las comarcas orientales de Almería, que to da, hubiera llegado á oscurecer el recuerdo del glorio
davía se conservan, ofreciendo su abundante riqueza so califato.
á los que saben conquistar sus favores por el seguro Pero mientras Alhamar vivía solamente entregado
medio del estudio y del trabajo. á la buena obra de hacer felices á sus pueblos, amargo
Con tales adelantos la población de Grana pesar' amenazaba su corazón, y preparaba nuevos
da iba en rápido aumento. Muchos nobles sevillanos acontecimientos, que habían de influir poderosamente
trasladáronse con su rey Aben-Abid á la fioreciente en la suerte del reino de Alhamar. Imprevista dolencia
capital, dándoles Alhamar ricos heredamientos en los acometió á su mejor amigo, San Fernando, y el sensi
terrenos que hoy comprende el cercado alto de Cartu ble naserita, conmovido profundamente, envió cien
ja^ donde se conservan algunos restos del palacio de caballeros para que presentasen la sincera espresioñ
Aben-Abid (1). Numerosas familias de Valencia, opri de su pena á D. Alonso, llamado despues el Sádió^
midas por el yugo cristiano, vinieron también á Gra hijo y sucesor del glorioso conquistador de Sevilla, que
nada atraídas por el buen gobierno del rey, y todo consignó agradecido en su crónica la digna memoria
hacia presentir dias de próxima gloria para el isla del rey granadino (3). Fiel al recuerdo del Santo Bey,
mismo.
Conociendo Mohamad también que no hay bien ni
prosperidad sin la protección divina, no descuidó el (1) Análog-a costumbre debía seguirse enCastilía, como nos lo
demuestra, entre otrás, la ley 20, ,tíi. XXI, Partida 2.a, donde se lee:
mantener vivas en su pueblo las creencias religiosas, «Los antiguos... ordenaron, que así como en tiempo de guerra apren
para lo cual fundaba mezquitas donde los buenos mu dían fecbos%armas por justa ó por prueba, que otro si en tiempo de
sulmanes pudiesen acudir á sus devotas prácticas; y paz lo aprinesen por oida et por entendimiento: et por eso acostum
braban los caballeros quando comien que les leyesen las Mstorias de
cuando el pueblo entusiasmado le aclamaba, salu los grandes fecbos darmas que los otros federan, etlos sesos etlos
dándole con el dictado de el Vencedor {le galih')^ esfuerzos que bobieron para saber vencer et acabar lo que querien.
contestaba siempre: <ssoio Dios es vencedor.» {Lq Et eso mismo facien, que cuando non podiesen dormir cada uno en
su posada se facie leer et contar estas cosas sobredichas: et eso era
galib ilé Alah.) Tan profundamente convencido esta- porque Oyéndolas les'’crescien los corazones et esforzábanse faciendo
bien, queriendo llegar alo que los otros fecieron é pasara por ellos.’>
(2) A lk a tib en s u h isto ria de G ran ad a nos h a conservado estos
nom bres.
(l) Mármol: Descripción de A frica. (8) Crónica de D. Alfonso el Sábio, cap. IX.
OEÓNIOA GENEEAL DE ESPAÑA.
80
continuó todavía auxiliando á SU hijo, acudiendo con Con tal motivo nacieron bien pronto graves des
dinero y con soldados á D. Alonso en la conquista de avenencias entre algunos principales jefes de Alhamar,
■Jeréz, Arcos, Medinasidonia, Lebrija, y todo el con que posponían á sus mezquinos celos y ambiciones,
dado de Niebla, sin embargo de lo cual, deseaba vi como con harta frecuencia acontece, el bien de la pá-
vamente romper aquella amistad que tan fatal estaba tria. Fué el caso, que al señalar los puestos de mas
siendo para la causa islamita. Así fuó, que previendo peligro y honor en el ejército que se organizaba, ob
no podia durar mucho tiempo la paz con los cristia tuvieron preferencias los principales caballeros de una
nos, Mohamad-Alhamar se ocupaba con grande acti cohorte de zenetes, reden llegados de Africa; y esta dis
vidad en recorrer sus tierras, fortificar las fronteras, culpable preferencia con guerreros de tierras estrañas
y aprestar armas y abastecimientos para su ejército, que venían en ayuda de los árabes españoles, escitó la
por si llegaba el dia en que desatados por la muerte envidia y el enojo de los tres walíes de Málaga, Gua-
los vínculos de amistad que le unian con Fernando, dix y Comares, que no solo faltaron á la jornada de
tuviera que levantar el pendón del algied. Con este Múrcia, sino que con especiosos pretestos esquivaron
previsor propósito permaneció algunos dias en Gruadix, concurrir á las Córtes ó asamblea que Alhamar había
Málaga, Tarifa y Algeciras, y ocupado estaba en re mandado reunir en Granada para proclamar rey á su
poner los muros de Gibraltar, cuando llegaron á visi hijo Mohamad.
tarle á esta ciudad los principales caballeros moros de Y no pararon en esto las fatales consecuencias de
Jeréz, Arcos, Medinasidonia y Múrcia, ofreciéndose la rivalidad de los walíes, pues olvidándose hasta de
como sus vasallos si les prestaba su ayuda para sacu sus deberes de muslimes, volvieron sus armas contra
dir la dominación castellana. En difícil posición colo Alhamar, ofreciendo al rey D. Alonso combatir por
caban á Alhamar aquellos caballeros, fluctuando entre él y hostilizar á los granadinos. Proposición era esta
seguir los impulsos de su corazón abriendo campaña que no podia menos de ser acogida con gran regocijo
contra los cristianos, ó no solo permanecer inactivo por los castellanos, y aceptado el partido, mientras
en aquella contienda,, sino empuñar las armas en fa los walíes rebeldes distraían las fuerzas de Alhamar,
vor de D. Alonso, por seguir con este la misma con cargaron los cristianos sobre Múrcia, Jeréz, Niebla,
ducta que habia guardado con San Fernando. En Sañlúcar, Lebrija y Arcos, logrando sofocar la rebe
aquella difícil lucha no quiso resolver por sí-mismo, y lión, pues los granadinos veíanse imposibilitados de
aplazando para su vuelta á Granada la contestación acudir á socorrer á sus hermanos por la traidora con
que aquellos caballeros le pedían, regresó á su ciudad ducta de los walíes de Málaga, Guadix y Gomares.
querida, y convocando sus wacires y consejeros les Por fortuna para Alhamar, la situación de D. Al
consultó y pidió su imparcial parecer. fonso no era mejor que la de su enemigo. Distraían
No era en verdad dudoso el resultado de aquella también sus fuerzas los disturbios suscitados entre el
consulta. La mayor parte del Consejo fué de parecer rey de Aragón y Castilla acerca de la posesión de al
que muerfo el rey San Fernando, no tenia obligación gunos pueblos de los conquistados en tierra de Múr
el monarca naserita de respetar, ni menos de acudir á cia, y le era difícil atender á un tiempo á dos guer
prestar ayuda, al rey de Castilla. No anhelaba otra ras, la del aragonés y el granadino. Combatidos por
cosa Mohamad. Conformándose con el parecer del Con- iguales males, ambos monarcas buscaron el común
sejo, propuso, como preliminares de la, campaña, cor remedio, y reuniéndose en Alcalá la Real, concertaron
rer la tierra de Múrcia para distraer las fuerzas caste treguas, en virtud de cuyos pactos Mohamad preñrió
llanas y facilitar de este modo el levantamiento pro conservar la integridad de su territorio á pretensio
yectado por los jefes moros de Jeréz y del Algarbe. nes sobre reinos estraños, renunciando por lo tanto á
La noticia de esta resolución cundió rápidamente, toda aspiración sobre el reino de Múrcia, en cámbio
y sin esperar aviso, obedeciendo.solo al estímalo del de la solemne promesa hecha por D. Alfonso de reti
entusiasmo, levantáronse á un tiempo en Múrcia, Lor rar su apoyo á los walíes rebeldes.
ea, Mula, Jeréz, Arcos y Lebrija, acometiendo á los Cumplió religiosamente su promesa Alhamar; pero
pobladores cristianos y obligándoles á abandonar la no el hijo de San Fernando, que al recibir el men
tierra. Ignorante O. Alonso de la resolución de Alha saje del naserita para que interpusiese su mediación
mar, le envió sus mensajeros pidiéndole socorro y ayu con los rebeldes magnates, en vez de hacerlo así le
da; pero en lugar de la anhelada contestación, recibió respondió que se conviniese como pudiera con ellos, y
noticia de que las huestes de Granada hablan entrado que continuaría su amistad si le dejaba las plazas de
por los campos de Alcalá la Real, llevándolo todo á Tarifa y Algeciras.
sangre y fuego. Alhamar, á pesar de la indignación que semejante
Activo y valiente D. Alonso, acudió rápidamente conducta le produjo, antes de resolver que sus tropas
con su hueste, para atajar los pasos de los ínfleles; entrasen á sangre y fuego por tierra de cristianos, es--
pero Alhamar al frente de sus zenetes y de la ágil cribió á D. Alonso cortesmente quejándose de su in
caballería granadina, demostróle en aquella jornada fidelidad, y espoüiéudole que no le pedia una plaza
que no era fácil empresa conseguir la victoria luchando cualquiera, sino las llaves de su reino; que no aten
contra los hijos de Granada. Derrotado, tuvo que vol diese á pérfidos consejos y obrase conforme le dictara
verse el rey de Castilla, y los vencedores, cargados de la nobleza de su corazón, añadiéndole que no era de
rico botín, volvieron á Granada, donde se estaba or coroso someterse á traidores ni rebeldes (1), Ayudaba
ganizando un poderoso ejército para acudir á soste
ner á los sublevados de Murcia. (l) Lafueate, citando á Conde.
PEOVINCIA DE GRANADA.. 81
Poderosamente á la justa exigencia de Alhamar, el es las reformas que introducía podían menoscabarse sus
tado en que se encontraba Castilla. El príncipe don privilegios y provechos, con sobrada ligereza y no me
Felipe, hermano de D, Alonso, D. Ñuño González de nor falta de patriotismo, abandonaron á Castilla, en
Lara, D. López Díaz de Haro y otros caballeros de traron por el reino de Jaén, apresando bagajes, ropas
grande valimiento, ó porque no comprendiesen las y ganados, desoyeron las prudentes eseitaciones del
elevadas miras del sábio rey, ó porque juzgasen que con infante D. Manuel, de los obispos de Falencia, Segovia
y Cádiz, y de los maestres de las Ordenes militares, para te á Alhamar no los obligase á ir contra el rey de
que volviesen á Castilla, y siguiendo su - camino lle Castilla, porque el honor les impedia hostilizarle.
garon á pedir hospitalidad al rey de Granada, Bien pronto tuvieron ocasión de demostrar los cas
Político y agradecido Alhamar, salid á recibirles tellanos la sinceridad de sus ofertas y el esfuerzo de
con toda su cdrte, dispensándoles los mayores obsequios su brazo. Salía á campaña el infante Mohamad, suce
y agasajos los visires, alkatibes y cadíes. Los caba sor del reino, para batir á los rebeldes de Gnadix, y
lleros castellanos, al corresponder á tales muestras de acompañándole en aquella jornada, hicieron verdade
deferencia, volvieron á repetir su oferta de auxiliar ras proezas de valor.
con su esfuerzo á los granadinos, rogando únícamen- El refuerzo que D. Felipe y los suyos prestaron á
GRANADA. 11
82 CRÓNICA G-ENEEAL DE E SP A Ñ A .
Alhamar no era, sin embargo, suficiente para termi gos, mantenedor del Estado, defensor de las fronteras,
nar la guerra contra ios walíes rebeldes, y conoción- desordenador de los ejércitos (enemigos), subyugador
dolo así el monarca granadino, se dirigid al rey de los de los rebeldes, conculcador de los infieles y de los
benemerines Abu-Jusef de Marruecos, que estaba muy inicuos, príncipe de los muslimes, enseña de los que
agraviado de D. Alonso el Sábio porque no habla re siguen la recta senda, dechado de ios demorosos de
primido á los marinos de Sevilla que andaban al corso Dios, defensa de la religión, nobleza de los reyes y
en la costa de Africa, pidiendo le enviase alguna ca sultanes, Al-galib bil-iah (vencedor por Dios), guer
ballería para terminar rápidamente la guerra civil, reador en la guerra santa, Abu-Abdil-lah Mohammad,
que sostenida por los traidores walíes, ponía en gra hijo de Yüssuf-Ebn-Nasr el Ansarí (1). Llévele Dios
ve riesgo la seguridad del reino. á lo mas alto de la región celeste, y le reúna con
Ó que la noticia de aquellos refuerzos que se espe aquellos á quienes ha concedido su gracia, con los
raban de Africa infundiera temor á los rebeldes, 6 que profetas, los justos, los mártires, ios buenos. Nació—
las derrotas que sufrieron en las campiñas de Guadix Dios se complazca con él y le otorgue su dulce miseri-
les hiciera temer la continuación de la guerra civil, cordia—el año 591 (2). Acaeció su muerte el viérnes,
el resultado fué su paralización durante algún tiempo, despues de la oración de la tarde, 29 de Chumada 2.%
haciendo concebir esperanzas de próxima pacificación año 671 (3). Loor á aquel cuyo sultanado no fenece,
al rey granadino. Aquella tregua no fué, sin embar cuyo reinado jamás acaba, cuya duración no tiene
go, otra cosa que la calma que precede á la tormenta: término: no hay Dios sino él, el clemente, el miseri
los walíes reunidos invadieron el territorio granadino cordioso.»
con poderoso ejército, y al tener noticia Alhamar de
tanto atrevimiento, sin poner mientes en su edad octo
CAPITULO IV.
genaria, apellidó á sus guerreros y reunió su ejército,
no menos poderoso que el de los walíes, decidido á Proclamación de Mobamad II.—Su gobierno. —Nuevas hazañas de don
morir ó terminar para siempre aquella desventurada Felipe y sus castellanos.—Tratos con el rey de Castilla.—Viaje á
lucha. Ostentando los bríos de la juventud, salió á Sevilla de Mohamad II.—‘Negociaciones y promesas.—Llegada délos
benimerines.—Campaña contra los cristianos.—Defección de los
caballo blandiendo su lanza de combate, acompañán africanos.—Altivez de los walíes rebeldes.—Pérdida de Tarifa.-
dole el infante D. Felipe y demás cristianos que se ha Nuevos triunfos sobre los cristianos.—Sumisión de los walíes rebel
des.—Nuevos triunfos de Mohamad; su muerte.-Mohamad III.—Su
bían acogido á su córte,* pero pocas leguas llevaba an carácter, su iaberiosidad.—Sus primeros hechos de arm as.-Fun
dadas la hueste real, cuando repentina dolencia del dación de la grande Aljama ó mezquita granadina. —Motín, en
monarca le hizo detenerse. Consecuencia tal vez de la Granada contra el rey.—Sus causas.—Destronamiento de Moha
mad III.
misma indignación que sentía, intensa convulsión
agitó su pecho, y rompiéndose á impulso de aquella Muerto Mohamad Alhamar, y sin embargo de la
contracción las venas en su seno, comenzó á arrojar división que entre algunos se suscitó acerca de la su
sangre abundantemente, teniendo que volverle á la cesión del reino, fué proclamado con el apoyo de los
ciudad en una Utera con escasas esperanzas de vida. caballeros cristianos (4), el príncipe heredero y pri
Las señales de una próxima muerte fijáronse bien mogénito Mohamad II, verificándose ia ceremonia de
pronto con fatales earactéres en su semblante, y al su proclamación con gran pompa, paseándole á caballo
terminar el dia-^0 de enero de 12'73 (viérnes 29 de seguido de numerosa comitiva por la ciudad, atrave
Chumada 2.^ de ^ 1 ) , espiró en brazos del principe sando despues la plaza de Bidarramdla, el ZacaMu, el
B. Felipe.
Zenete y la calle de Gfomeres para entrar en la Alham-
La noticia de eu fallecimiento produjo en sus vasa bra. Espléndido, bizarro, instruido, siguió la senda
llos, al decirle'los cronistas árabes, tan gran pesar trazada por su augusto padre; conservó sus empleados
como si á cada uno le hubiese Miado su propio padre; civiles y militares, y dió mayor esplendor á la guar
que tal es siempre el sentimiento que produce la pér dia real, compuesta de caballeros africanos y anda
dida de los buenos monarcas.
luces. Capitaneaba á los primeros un príncipe de los
Embalsamado el cadáver á la usanza morisca y benimerines, y servían á sus órdenes nobles mazamu-
colocado en un ataúd de plata, fué enterrado con gran des, zenetes y zanhegas: mandaba á los andaluces un
pompa, conduciéndole D. Felipe y sus castellanos en príncipe naserita ó algún magnate distinguido por su
muestra de grande estimación á la rauda ó panteón valor; los acaudillaba, por haber fallecido F a ra g j J u -
donde le dieron sepultura (1). Sobre ella, en una lápi
sef, hermanos del rey, Aben-Muza, el defensor de Jaén.
da de alabastro y letras de oro, grabó el amor de su
Pensaban varios cortesanos sin mérito reemplazar á
hijo y de sus súbditos la siguiente inscripción (2): «Este
este bravo capitán; pero desengañados de la inutilidad
es el sepulcro del sultán excelso, gloria del Islam,
de sus intrigas, y arredrados pop el valor de los caba
hermosura de los hombres, esplendor de las noches y
lleros castellanos que favorecían al hijo de Alhamar,
de los dias, amparador del pueblo, lluvia de miseri
formaron alianza traidora, vociferaron que el príucipe
cordia, centro de la religión, luz de la ley, defensor
era duro é intratable, y se ausentaron de Grana.da,
de la ley tradicional, espada de la verdad, sustentador
pasándose al bando de ios walíes rebeldes (5).
de las gentes, león de la batalla, muerte de los enemi-
(1) Deseendieixte de los Ansares ó aa.^iliaIores de Mahoma.
(2) De ló de diciembre de 1194 á 5 de diciembre de 1195,
(3) 20 de enero de 1273.
(!) Salazar, H istoria general.
(2) Ebn-Jathib. (4) Sa.\az3.r, H istoria genealógica. Mármol, D escripción de A frica.
(5) Lafaente Alcántara, citando á Salazar, Mármol y Conde.
lO íilijE OüL
PEOVINCIA DE GRANADA. 83
Tan indig-no proceder excitó mas y mas el natural Sevilla, donde fué recibido por D, Alonso con grandes
deseo de venganza que ardía en el corazón de Moha- muestras de estimación, celebrando en su obsequio
mad II por la muerte de su padre, á que dieron inme públicos festejos, torneos y fiestas, y armándole por
diato motivo aquellos traidores, y reuniendo rápida último caballero á usanza de Castilla. Mohamad, agra
mente su ejército salid á combatirlos, no teniendo ne decido á tales muestras de atención y cariño, inter
cesidad de alejarse mucho de su córte para encontrar puso su mediación para que terminasen las contien
los, pues aprovechando la muerte de Álhamar habían das entre el rey, los infantes y demás castellanos que
entrado por tierra de Archidona, Loja y Campillos. habían abandonado á su monarca, y tuvo la fortuna
Acompañaban también al nuevo monarca granadino, de que el éxito coronara sus esfuerzos, viendo en breve
como lo hicieron siempre con su padre, los caballeros completamente terminadas aquellas desavenencias y
de Castilla que formaban la especie de córte del in unidos y en buena armonía á los magnates y el so
fante D. Felipe, y de tal modo combatieron unidos berano.
granadinos y castellanos, que derrotando completa Con esto la fama del rey granadino cundid por
mente el ejército de los walíes, les quitaron las ricas toda Sevilla, y uniéndose al buen resultado de su me
presas que habían cogido en su marcha devastadora, diación la gentileza de su persona, su instrucción nada
y les obligaron á huir vergonzosamente, volviendo el común, su facilidad y elegancia eu manejar el habla
rey triunfante á Granada. Gran prestigio alcanzado castellana, tantas y tales prendas le atrageronel apre
por Mohamad entre su pueblo, abatimiento profundo en cio de toda la cdrte de Castilla hasta el punto de que
los rebeldes, mayores alianzas de amistad entre los quisieran se tornase cristiano.
caballeros cristianos y el rey, y grandes regalos he Su carácter amable y comunicativo llegd á inspi
chos por este á sus favorecedores fueron los resaltados rar tanta confianza á la reina doña Violante, sus da
de aquella victoria. mas y doncellas, que no tuvieron reparo en dejar cor
Por aquel tiempo nuevo personaje castellano llegó rer su natural curiosidad, informándose del monarca
á Granada, noticioso de la noble hospitalidad de ios granadino acerca de las costumbres de las moras, de la
monarcas naseritas. Enemistado el príncipe D. Enri sultana y sus esclavas. Ho eran estas conversaciones
que con su hermano D. Alonso, habíase retirado á sin embargo para la reina lijero pasatiempo: astuta
Túnez, donde un acontecimiento, que pudo ser casual, y política llevaba ulteriores miras, que aunque en
pero que tenia todas las trazas de premeditado y que apariencia tendían á proteger á los infieles, tenían
puso en grave peligro su existencia, le hizo sospechar también por objeto asegurar por algún tiempo la paz
que el tunecino trataba de asesinarle, creyendo equi eu sus Estados, á cuya sombra pudiera reponerse Cas
vocadamente ganar albricias con el rey de Castilla. tilla de los, grandes quebrantos que venia sufriendo.
Hallábase en el pátio del palacio el infante D. En Doña Violante, en una de aquellas conversaciones, pi-
rique, cuando de pronto vióse frente á frente con dos did al granadino le concediese una gracia,* demanda
leones de los que se guardaban enjaulados, y el es á que Mohamad accedid galante, con esa irreñexiva
forzado caballero hubiera muerto despedazado, si sa espontaneidad tan característica en todo tiempo de
cando su espada no se pusiera en actitud de ven los andaluces, sin pararse á mirar el compromiso que
der cara su vida, osadía, que como ha sucedido mas aquella concesión pudiera producirle. Apenas otorga
de una vez con el rey de las selvas, fué causa de que da la gracia, doña Violante le dijo que esta consistía
los leones le respetasen. El monarca de Túnez se es- en que concediese un año de tregua á los walíes de
cusd, achacando á inadvertencia ó descuido aquel ac Málaga, Guadixy Comares, tratando con ellos duran
cidente, pero el infante no quiso permanecer mas te este período una definitiva avenencia. Bien conoció
tiempo en su compañía y se acogió á la protección de el naserita la segunda intención de aquella súplica,
Mohamad. que no era otra sino tenerle siempre comprometido en
Pesaroso estaba el rey de Castilla de ver lejos de guerras interiores, para dificultarle abrir campaña
su córte y acrecentando la importancia de un monar contra los cristianos, y que no pudiera tan fácil
ca infiel, á dos infantes y muchos magnates de lo mas mente acudir á la defensa cuando estos traspasa
escogido del reino, y no pudiendo resistir mas el de sen la frontera. Mohamad, sin embargo, disimulando
seo de entraren tratos y avenencias con aquellos súb su sorpresa y fiel á su palabra, concedió la tregua
ditos, sino rebeldes, malavenidos con su gobierno, en pedida, y tratando despues paces con el rey de Casti
vió á Granada al maestre de Calatrava D. Juan Gon lla, concertando seguridades y franquicias para que
zález y á Martin Gonzalo y Raíz de Atienza, para los vasallos de ambos reinos pudiesen comerciar libre
que tratasen con los infantes y caballeros acogidos en mente en ellos, volvióse á Granada despues de haber
la córte de Mohamad, invitándoles á volver á sus lu conseguido también convertir en pago pecuniario el
gares y castillos, prometiéndoles perdón y olvido de antiguo servicio de caballería que Alhamar prestaba á
lo pasado, y haciendo justicia á las buenas prendas San Fernando. Los príncipes D. Felipe, D. Manuel y
del rey moro, asegurándoles que tendría un singular D. Enrique, cou lo mejor de la córte, vinieron acom
placer en que mediase eu la deseada concordia el mis pañando al granadino basta Marchena, y nadie hu
mo monarca granadino. Cortés y caballero Mohamad biera dicho al ver la afectuosa y tierna despedida,
al tener noticia de este deseo dei castellano, dejó su que pudieran en breve combatir como enemigos ir
ciudad querida, y acompañado de sus principales je reconciliables los que de tan amistosa manera se
ques, del príncipe D. Felipe, de D. Ñuño de Lara, y separaban.
demás caballeros cristianos, pasó á Córdoba y de allí á Es obligación indeclinable en todo buen musul-
84 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
man hacer laguerra á los infieles, y siguiendo el pre Jusef en tanto llevaba á sangre y fuego los campos
cepto coránico, Mohamad apenas termind las treguas de Éeija y de Palma. Las tropas de Granada corrían
pactadas con el rey de Castilla, preparóse para nueva por todo el territorio de Jaén asolando la tierra hasta
campaña. Con tal objeto dirigióse al rey de los bení- llegar á Mártos, donde se reunieron con los walíes de
merines africanos, manifestándole que unidos podian Málaga, Guadix y Gomares, los arrayeces de Anda-
recuperar los antiguos Estados que los islamitas ha rax y de Baza y las compañías africanas, deteniéndo
bían tenido en el Andalús, y le ofrecía para mayor fa se todos delante de la ciudad con los grandes despojos
cilidad en la espedicion y presidios de sus armas, los y presas que hablan hecho.
puertos de Tarifa y Algeciras. No vaciló un solo ins La noticia de tales correrías cundió bien pronto por
tante Jusef en aceptar el ofrecimiento del granadino, las poblaciones castellanas, y de todas partes acudieron
y enviando en el acto 17,000 infantes que tomaron po soldados para oponer con sus espadas fuerte dique al tor
sesión de aquellas plazas, poco despues pasaba él mis rente invasor, reuniéndose en Mártos muchos guerre
mo el Estrecho y llegaba á nuestras costas, al frente ros de Toledo, de Calatrava y de otras partes de Cas
de un ejército de 34,000 combatientes. Comprendiendo tilla, acaudillados por el príncipe D. Sancho, arzobis
el benimerin que para obtener ventajas en aquella po de Toledo, hijo de D. Jaime de Aragón, y por Alon
empresa se necesitaba la unánime cooperación de to so García, comendador de la misma plaza. Esperábase
dos los caudillos mahometanos, dirigióse ante todo á todavía poderoso refuerzo de D. Lope Diaz de Haro;
los walíes rebeldes, afeándoles y reprendiéndoles su pero el impetuoso arzobispo, fuese que aspirara él solo
conducta, sin levantar mano de su propósito, hasta al honor del triunfo, ó que no pudiera dominar su eno
que consiguió reconciliarles con Mohamad. jo al ver tan cerca á los enemigos de la cruz, lanzóse
Vencido de este modo el principal obstáculo que con mas impetuoso arrojo que prudencia y plan de
hubiera podido oponerse á la gran campaña proyecta combate contra los muslimes, que fácilmente envol
da, pudo acordarse el plan general de ella. Dividióse vieron y alancearon á la escasa caballería cristiana,
el ejército reunido en tres grandes cuerpos. Jusef con haciendo prisionero ai arzobispo. La categoría del pri
sus benimerines debian entrar por el reino de Sevilla; sionero y su importancia, dividió en seguida el campo
Jahie y Osmin hermanos y de los mejores caudillos de de los infieles, pues los africanos querían enviarle á
las tropas de Mohamad, al frente de la caballería de su señor Jusef, y los andaluces, pOr el contrario, á su
Granada y alguna africana, debian acometer por el rey Mohamad. A punto estaban ya africanos y anda
antiguo reino de Jaén, mientras los walíes de Málaga, luces de trabar entre sí ruda pelea, cuando el arraez
Guadix y Comares llevarían á sangre y fuego todo el AbenNasar para evitar contiendas atravesó al arzobis
territorio cordobés. po de una lanzada diciendo: «No querrá Dios que por
Favorecía poderosamente á tales proyectos la au este perro se pierdan tan buenos caballeros como aquí
sencia de D. Alonso, corriendo tras de una imperial están.» Con esto terminó la contienda; los benimerines
corona en Alemania, sin ver que la de Castilla balan se llevaron la cabeza del arzobispo y los andaluces la
ceaba en sus sienes, á impulsos de los rebeldes de su mano derecha con el anillo, dándose por satisfechos
reino y de los ejércitos mahometanos. Pero aunque unos y otros, y deponiendo las armas que para comba
faltos los castellanos del poderoso apoyo de su rey, de tirse habían empuñado.
mostraron en aquella ocasión los nobles paladines de Cuerdos anduvieron en tal determinación, pues ya
la frontera que no se abatían fácilmente sus ánimos se escuchaban tras las sierras de Jaén los clarines cris
levantadas siempre á las regiones del heroísmo. Era tianos. Al dia siguiente de la triste derrota del arzo
general de la frontera D. Ñuño de Lara cuando la bispo llegaba toda la nobleza de Castilla acaudillada
acometida de los infieles tuvo lugar, y saliendo de por D. Diego López de Haro, á quien debió esperar el
Éeija con ánimo esforzado aunque con poca hueste, prelado de Toledo. Encendidos en santa indignación
presentó batalla á los benimerines en vez de esperarles los caballeros de Castilla al saber el triste fin del ar
al abrigo de los muros de la ciudad. Prodigios de valor zobispo y sus valientes campeones, acometieron con
hizo en aquel dia el caudillo cristiano, pero eran muy tal denuedo en las inmediaciones de Jaén al numeroso
escasas las fuerzas que le seguían, y los benimerines ejército de infieles, que desbaratándole completamente
muchos y arrojados. D. Ñuño murió como bueno en le hicieron desear, sobre todo á los africanos, treguas
aquella tristísima jornada: con él los 400 escuderos para reponerse de aquel sangriento descalabro. Venga
que le escoltaban, y algunos pocos cristianos que es da quedó aquel dia la muerte del arzobispo y recobrado
caparon con vida, acogiéndose á Éeija, la defendieron el pendón de la cruz, que arrastraban los moros por
con el auxilio de varias compañías enviadas por D. Gil el suelo, distinguiéndose por su heróico valor en
Gómez de Villalobos, demostrando así que aunque no tal jornada un jóven guerrero castellano, que andando
tan valerosa, mas prudente hubiera sido la conducta el tiempo había de inmortalizar su apellido de Guz-
de D. Ñuño esperando al enemigo tras de los parape man con el calificativo de Bueno,
tos de la ciudad. Sanguinario Jusef como buen africa La influencia de aquella victoria en el ánimo de los
no, envió la cabeza del de Lara al rey de Granada vencidos faé de tal trascendencia, que los benimerines,
Mohamad, el que recordando la antigua amistad que tan decididos al empezar la campaña, no vacilaron en
con el caballero cristiano le había unido, apartó la ajustar treguas con el rey D. Alonso, recien llegado
vista con horror del sangriento trofeo y esclamó ta por fortuna de su viaje á Francia en busca de la coro
pándose el rostro: «¡No mereció tal muerte mi buen na de Alemania.
amisTo!» Mucho disgustó á Mohamad aquella defección de
PRO V IN C IA DE GRANADA. 85
sus auxiliares, sin embargo de lo cual continuó con destinos de los walíes y que Jusef había adquirido el
sus guerreros granadinos la guerra durante dos años, señorío de Málaga, pensó también recurrir á la as
al mismo tiempo que fortificaba sus fronteras descon tucia para oponerse á aquella nueva rebelión, y para
fiando de Jusef. Aprovechando las discordias interio ello, disimulando su sentimiento, esperó qne el tiempo
res que agitaban á Castilla sostenidas por la ingrati y las circunstancias le ofreciesen oportunidad de reco
tud de D. Sancho, mas adelante llamado el Bravo, brar á Málaga, qne era la joya mas querida de su co
corrió el -naserita la frontera por tierra de Mártos, ex rona. Murió á esta sazón Jusef: sucedióle su hijo J a -
tendiéndose hasta Écija y Córdoba, y como tuviera sef-Abu-Jacob que vino á España: salió á visitarle el
noticia de que los castellanos reunían sus huestes, en rey de Granada, exigiendo que no favoreciese á los
trando por Jaén y llegando hasta la vega de Granada, rebeldes de Guadix y Gomares: contestóle Abu-Jacob,
Mohamad les preparó hábilmente una emboscada en que los tratase de persuadir mas bien con negociacio
la cual cayeron los cristianos, pereciendo en ella casi nes que por fuerzas de armas. Mohamad le manifestó
todos los caballeros de las órdenes con el maestre de con mucha astucia los mismos deseos y le hizo otor
Santiago D. Gil Gómez de Villalobos y mas de 1,800 gar paces con el rey de Castilla: el benimerin confia
guerreros. Deseosos de venganza los castellanos, en do regresó á Africa y dedicó toda su atención á her
traron de nuevo al año siguiente con esforzada hueste mosear á Tiecen, y mientras tanto el rey de Granada
en la vega granadina; pero. Mohamad, al frente de sedujo con dádivas al walí Ornar que había dejado en
5.000 hombres dióles tan sangrienta batalla, que ios Málaga Jusef, y volvió á apoderarse de aquella ciu
cristianos, con el príncipe D. Sancho á la cabeza, tu dad (1). Irritado el africano desembarcó con pode
vieron que retirarse vencidos. roso ejército en Álgeciras; pero el rey de Granada
Sábio político Mohamad, y conociendo que la divi unido con el de Castilla levantaba contra él tales
sión de sus contrarios le abría fácil y seguro camino huestes y hacia tantos aprestos para combatirles por
para sus proyectos de conquista, confederóse con el mar y por tierra, que tuvo Abn-Jacob que volver á
rebelde D. Sancho, y en tal aprieto puso al desdichado Tánger para reunir mayor número de tropas. El arrojo
monarca de Castilla, que tuvo este que recurrir ai rey y valor de la armada cristiana le impidió llevar á cabo
de los benimerines, remitiéndole su propia corona para su propósito, pues quemaron los de Castilla todos los
que sobre ella le proporcionase recursos con que poder buques africanos; y como al mismo tiempo llamasen
resistir á sus enemigos. El rey infiel, generoso con poderosamente la atención del bsnimerín otros asuntos
D. Alonso, pero sin tener en cuenta ios anteriores tra interiores de sus Estados, tuvo que dejar desatendidas
tos con Mohamad, envió al sábio y desdichado rey las plazas de Algeciras y Tarifa, que . tan generosa^
60.000 doblas, y él mismo con su ejército acudió en su mente había cedido Mohamad al padre de Jacob, y
auxilio, marchando unidos el castellano y el benimerin aprovechándose de aquellas circunstancias, el rey don
á sitiar á Córdoba, donde estaba D. Sancho con sus Sancho aliado del granadino puso sitio á Tarifa y se
parciales. Justamente irritado Mohamad, acudió con apoderó de ella, aunque guardándola para su corona
sus granadinos é hizo ai ejército confederado levantar y poniendo en tan importante plaza presidio de caba
el cerco, teniendo D. Alonso que volverse á Sevilla y lleros cristianos.
Jusef á Marruecos. Desembarazado Jacob de las urgencias qne habían
Deseando reponerse de aquel descalabro, volvió el reclamado su atención en el interior de sus Estados,
benimerin á Andalucía con mayores refuerzos, y ha volvió la vista á España deseoso de conquistar á Tari
biéndosele unido, siguiendo sus antiguos hábitos de fa, para lo cual puso á las órdenes del perverso infan
rebelión, el walí de Málaga, obligaron á Mohamad á te D. Juau, hermano de D. Sancho y traidor á su pá-
hacerles de nuevo crudamente la guerra, que ame tria y á su rey, un poderoso ejército, consiguiendo
nazaba ser también muy poco favorable á los afri solo el indigno castellano cubrirse de eterno bal-
canos. don ante los muros de Tarifa, y dando motivo á que
La muerte del rey D. Alonso varió en un todo el el alcaide de la plaza, Alonso Perez de Guzman, con
aspecto de las cosas. D. Sancho ya en el trono de quistara para su nombre el epíteto de Bueno, con que
Castilla, continuó su amistad con el granadino, y ios le conoce la historia, por la sublime aunque cruel ab
benimerines viéndose aislados procuraron terminar negación con que puesta su lealtad á prueba entre su
amistosamente la campaña ofreciendo entrar en ar amor de padre y su deber de caballero, no vaciló en
reglos con Mohamad, que generoso y confiado no ahogar el primero, viendo morir á su hijo por no faltar
pudo preveer los traidores planes que preparaba el á lo que ásu rey y á su pátria había jurado (2).
africano. Concertando este de secreto desleales tra
tos con los walíes de Málaga, Guadix y Comares,
nunca sinceramente reconciliados con el rey de Gra (1) Lafaente Alcántara siguiendo al escritor árabe Ben-Abdel-
nada, consiguió que el de Málaga le cediese el seño balim.
(2) E n la obra de inscripciones árabes de Granada, que ya hemos
río del territorio que mandaba, indemnizándole con citado, se menciona otro rasgo que. concuerda con el de Guzman el
otras posesiones en Africa (1). Bueno y que no creemos fuera de propósito reproducir en este lugar.
Cuando el rey de Granada supo los tratos clan Ismael Cais, famoso poeta y príncipe valeroso de la tribu de Kenda,
viéndose perseguido por el rey de Hira y por algunas tribus á quie
nes había hecho cruda guerra, determinó pasará Constantinopla
con el objeto de pedir auxilio al emperador, de quien era tributario.
Antes de partir entregó todas sus riquezas y armas á un judío, de
(1) Conde, Al-Kattib, Moadejar, C tónica de A lfonso el Sábio^ Ben- nombre Samuel, grande amigo suyo, para que las guardara. Harets,
Abdelhalim. príncipe gazanida, trató de apoderarse de aquellos bienes, y se pre-
86 CEÓNICA GENEEA.L DE E SPA Ñ A .
Mohamad, que no sin justicia juzgaba debía corres bajo SUdominio el reino granadino, y así no es estraño
ponderle la ciudad de Tarifa, pues que era suya antes que su muerte, acaecida en 8 de Xaaban de 701 (8 de
de habérsela usurpado el rey de Marruecos, la recla abril de 1302), fuese tan sentida y llorada de sussfib-
mó de su aliado D. Sancho, el cual contestando con dítos. Este monarca tan digno sucesor de Alhamar.
maá arrog-ancia que razón, le envió á decir que no prosiguió las obras de la Alhambra y construyó en
Ja daba, pues no reconocía mas derecho que el de con Málaga los muros de Glbralfaro, dejando de su esposa
quista. Tal contestación produjo su natural efecto: Nozha, hija de su tio Ahmed-ben-Mohamad-ben-Na-
Mohamad dió por ro'ta la alianza, y emprendió la guer sar, dos hijos, que fueron Mohamad y Fathima, además
ra contra los cristianos, al mismo tiempo que solicita de Nasar Farach, Mumina y Xams habidos en una es
ba y obtenía de los acobardados beñimerines la entre clava de cristiano origen, llamada én el poético len
ga de Algeciras. En vano acuden, muerto D. Sancho, guaje de los árabes Xams ad-doha (sol del Medio
á contener los progresos del granadino el maestre de día) (1). Sobre la sepultura de este rey grabaron sus
Galatrava, el esforzado caballero Euy Perez y el contemporáneos la siguiente inscripción (2): «Este
mismo Guzman el Bueno. Vencidos siempre los cris es el sepulcro del sultán bondadoso, esforzado, justo,
tianos lo mismo en Iznalloz que en Arjona, ensanchó el mas excelso de los temerosos de Dios, el único,
las fronteras Mohamad haciéndose dueño de Alcaude- el bueno, el sábio, el elegido, el piadoso, el guerrea
te, Güejar y Bedmar, aumentando con tantas correrías dor de la guerra santa, el mas feliz, el timorato y
sus tesoros y con el rescate de los muchos cautivos respetuoso para con Dios (sea excelso), el modesto,
que habia hecho, entre los que se contaba el célebre el constante para con Dios oculta y públicamente;
obispo de Jaén D. Pedro Pascual, con cuyo rescate es aquel cuyo corazón y lengua estuvieron ocupados
tradición que se costeó el muro, cuyos restos aun sub con su recuerdo; el que siguió rectamente en la ad
sisten, desde la puerta de Fajalauza hasta el cerro de ministración de sus vasallos y en el mantenimiento
San Miguel, si bien otros añaden que murió en las de la justicia la senda de la virtud y de la felicidad;
mazmorras del cerro de los Mártires ó del Abaul, aña mantenedor del pueblo con su bondad, misericordia y
diendo que escribid muchas obras en defensa de la clemencia; el que al pueblo abrió con el ejemplo de su
religión verdadera (1). virtuosa conducta sincera manifestación de sus ocul
Tan próspero suceso en todas las empresas que aco tos pensamientos y luz de sus inteligencias las puer
metía el rey de Granada fué causa de que los re tas de la felicidad y de la fé; el contrito y pesaroso de
beldes walíes de Guadix y Gomares entrasen en obe sus pecados; el ejecutor de aquellas obras que hallará
diencia, viéndose privados del poderoso auxilio de los convertidas en clara luz el día del juicio; el de las al
benimerínes y triunfante donde quiera á Mohamad, tas hazañas y puras acciones; el permanente en la
cuya actividad incansable en la guerra no le impedia guerra contra los infieles con firme propósito y sana
dedicar su asidua atención á las artes de la paz y al voluntad; el mantenedor de la balanza de la justicia,
gobierno interior de su reino. Así veíase lo mismo al esclarecedor del camino de la mansedumbrey bondad,
naserita acudir activo, valiente y entendido á los amparador de las gentes, defensor de la religión del
campos de batalla, como discurrir en conferencias Profeta escogido, imitador de sus abuelos ánsares^
poéticas y literarias en ios salones de la Alhambra con primeros entre los justos; el que se acercó al Señor de
los mas distinguidos sábios de Andalucía, que tenían la misericordia por sus antiguos hechos en defensa de
entrada franca en el regio alcázar, ó adoptar ati sus comarcas y vasallos, príncipe de los muslimes,
nadas medidas de gobierno con su ministro Abdelexis protector de los creyentes, humillador de los enemi
Ben-Alí-Abdelman de Denia, que poseía las mismas gos, Abu-Abdil-lah, hijo del príncipe guerreador en la
prendas de ingénio y de sabiduría que el monarca y guerra santa, victorioso por la bondad de Dios, prín
que hasta era semejante á él en inclinaciones y de la cipe do ios muslimes Al-Galib-billah(se refiere á Ma-
misma edad. homad I). Ennoblezca Dios su lugar de descanso, con
Acertado en la elección de los demás oficiales de su cédale su gracia y le otorgue su beneplácito. Nació,
córte, prudente y justo, continuó engrandeciéndose complázcase Dios con él, en 23 de Moharran, año 633,
(7 de octubre de 1236). Le proclamaron los muslimes
en 6 de Xaaban, de 671 (25 de febrero de 1273): murió,
sentó delante del castillo de Ablak, donde babitaba el judío, con gran santifique Dios su espíritu, despues de concluida la
número de tropas; Samuel rehusó terminantemente entregar el de oración de la tarde última del domingo 8 de Xaaban,
pósito que se le habia confiado, y sufrió valerosamente un largo sitio. el ennoblecido año 701 (8 de abril de 1302). Llévele
Harets llegó por último á apoderarse de un hijo del judío, y le ame
nazó con matarles! no accedía inmediatamente á su petición. Fué en Dios á lo más alto de las mansiones de los justos y le
vano; el afecto de padre pesó menos en la balanza de su conciencia reúna con aquellos que merecieron la recompensa de
que el cumplimiento de su empeñada palabra, y el hijo fué bárbara la celestial morada» (3).
mente sacrificado ante sus ojos por el gazauida, que al fin se retiró
lleno de despecho y de remordimientos. Siete siglos antes de que un
indigno príncipe español, cubriendocle eterno oprobio su nombre, in
mortalizara el de Guzman el Bueno, otro príncipe iracundo,en las le (1) Alchozamí. Mármol.
janas comarcas de la Siria hacia famoso en los anales arábigos el de (2) Castillo, Ebnul-Fathif, Lafaeate, D. Brailio.
Samuel. La buena féj la honradez, el cumplimiento estricto délas (3) Esta lápida sepulcral, trasladada no há muchos años al palacio
promesas, se llama desde entonces entre los árabes «Wafá Essamuel» de la Alhambra, es de mármol blanco, y habia sido colocada por per
(la fidelidad de Samuel). (Véase Causin de Pereeval, H istoire de$ sona imperita y en época desconocida sobre la fuente del jardín de
arabes a'oant MoTurnimed, V. II.)
los ^Adarves. Desgraciadamente, y acaso en una misma época, desapa
(1) Conde, Gimena, Anaces de Jaén y de B a z a ' , H i s t o r i a recieron las letras de la inscripción que hemos reproducido en el
Eclesiástica de Granada.
testo, tomándola de cronistas verídicos, para esculpir en su lugar
PR O V IN C IA D E GRANADA. 87
Las justas alabanzas que el autor de este epítáfió to, dirigir sus armas á la frontera cristiana, para im
prodigaba á Mohamad II, correspondían á las que, en pedir que viéndole ocupado en guerras intestinas juz
lo que pudiéramos llamar el reverso de su lápida se gasen los castellanos ocasión favorable aquella para
pulcra], consigné desconocido poeta, algunas de cuyas lanzarse sobre las codiciadas comarcas grauadinas.
estrofas citaremos en este lugar como muestra de la Dirigióse para ello Mohamad á la fortaleza de Bed-
poesía granadina en aquel período. mar, y de tal modo emprendió el asalto , que bien
Hablando del sepulcro y de los restos que guarda, pronto consiguió rendirla entrándola á sangre y fue
dice: go, recogiendo rico botín y haciendo numerosos pri
«Bravura y generosidad es lo que contienen estos sioneros, que, seguu la costumbre de la época, pasa
límites, pero no es la bravura de la fiereza ni la muni ban por un azar de guerra, desde el inapreciable goce
ficencia de la debilidad.» de la libertad á la triste condición de esclavos. Conr
Y despues refiriéndose á Mohamad: tábase entre estos una noble y hermosa señora que
cautivó desde el momento de verla el corazón de Mo—
«Su condición en cada día de liberalidad era cual ñamad. Llamábase doña María Jiménez, y era mujer
la de la lluvia por el árido campo; en cada dia de -del infortunado gobernador del castillo, Sancho Sán
combate como la del leoa enardecido.» chez de Bedmar. Galante el rey moro al volver en
Y mas adelante: triunfo á Granada, llevó á la noble señora en un mag
«Ahí están las huellas de sus generosas acciones, nífico carro, rodeada de esclavas, de tal manera, que
mas claras y resplandecientes que el fuego en la cima mas parecía celebraban los granadinos con su monar
de una montaña. ca el triunfo de la hermosura que el de sus armas vic
»Sobre el sepulcro que le guarda, jamás dejen de toriosas. La fama de la bella cautiva llegó á Africa, y
derramar las nubes de la clemencia (divina) su tran era tal el renombre de su hermosura, que el rey de
quila y benéfica lluvia.» Fez envió mensajeros al de Granada, pidiéndole con
grandes instancias le cediese ia prisionera. Demanda
De bella presencia, amable carácter, amigo de los era esta que afectó vivamente á Mohamad, porque
sábios y de los buenos, elocuente, poeta, caritativo, la amaba. Pero anteponiendo á todo la razón de Esta
bondadoso y tan dado á cumplir‘sus altos deberes, do, que le aconsejaba permanecer en buena relación
que nunca se entregaba al descanso sin haber termi y armonía con el africano para los planes de conquis
nado todos los negocios que durante el día se presenta ta que proyectaba, sacrificó en aras del bien público
ban á su resolución, sueedié á Mohamad su hijo Abu- los sentimientos de su corazón y cedió la cautiva al
Abdil-lah-Mohamad, tercero de este nombre, el cual de Fez.
á su constante asiduidad en el estudio y el trabajo de- Despues de haber demostrado á su. pueblo que de
bié el perder la salud y mas adelante la vista. Inter igual modo sabia vencer á los enemigos de la religión
pretando por debilidad de carácter lo que era bondad que vencerse á sí mismo, salió de Granada contra su
de corazón, apenas este príncipe subió al trono creye primo el walí de Guadiz, y le venció igualmente al
ron los ambiciosos llegado el dia de apoderarse del po primer encuentro. Prósperos se presentaban los suce
der supremo. Así fué que el siempre inquieto walí de sos en ios primeros años de Mohamad III, paes á ios
Guadis negóse á prestarle obediencia y á acudir á la triunfos ya referidos se agregó bien pronto, que por el
jura por consiguiente de su legítimo soberano. esfuerzo de Farag, walí de Málaga, aumentáronse los
Bien hubiera podido el granadino castigar inme Estados granadinos con la toma de Ceuta, donde le
diatamente la insolencia de aquel rebelde magnate, vantaba su independiente bandera el rey Alen-Taleb,
pero político y prudente quiso dejar antes arreglados el cual, no siendo poderoso para resistir los ataques
los negocios de su córte y atender á los asuntos este- que por mar y tierra daba á la ciudad el walí de Má
riores del reino. Para lo primero nombró por wacires laga, tuvo que rendirla, cayendo el rico tesoro que
á Ben-Alí de Denia y Abu-Abdala-Ben-AIaken-Ala- en ella tenia escondido en poder del vencedor!
marí, y por cadíes ó jueces á Mohamad-Ben-Isem de Atento Mohamad no solo al engrandecimiento de
Elche, y A.bu-Giafar Falcon. AI mismo tiempo, y para su reino por medio de las armas sino también por las
no dividir demasiado sus fuerzas imposibilitándose la mas seguras conquistas de las artes, en vez de consa
victoria, concertó treguas con el rey D. Jaime de Ara grar sus riquezas á beneficio propio y exclusivo, quiso
gón, pero declaró la guerra al de Castilla. que todos sus vasallos participasen de ellas, levantan
Concertados así los asuntos de su reino, antes de do magníficos edificios que sirvieran al mismo tiempo
pasar á Guadix para escarmentar á su rebelde primo, para incentivo de adelanto [á artistas y menestrales,
creyó oportuno, procediendo en ello con grande acier y que ofreciesen beneficios prácticos á ios granadi
nos, ya sosteniendo su fé religiosa, ya facilitándoles
medios de conservar el inapreciable don de ia salud.
uu escudo de armas. Conserva sin embargo en el lado opuesto otra Para lo primero fabricó una suntuosa mezquita, donde
inscripción perfectamente conservada, «uyos hermosos caractéres se eleva hoy la iglesia de Santa María de la Alham:-
africanos se leen clara y distintamente, basta con ías mociones y
signos: en el grueso ó canto de la misma lápida, va repetido varias bra, con columnas de esquísítos mármoles y capiteles
veces el lema de los naseritas «Solo Dios es vencedor.» Esta lápida, de plata, y para lo segando, labró un gran baño
o mismo que otras que se conservan de ¡a misma clase, demuestran público en el Albaicin, cuyos vestigios se ven todavía
a costumbre de colocar las lápidas sepulcrales en las raiidas ó pan-
eones árabes, verticales y aisladas sobre el sepulcro para que pu en la calle del Agua.
dieran leerse por todas sus caras. Pero es condición propia de los pueblos de origen
CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
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árabe vivir en continua revuelta. Ocupado estaba defensa, abdicd en Nasar, que avergonzado de sn fácil
Mohamad en tan pacíficas y átiles tareas, cuando vid triunfo, ni aun tuvo valor para ver á su hermano,
turbada á deshora la paz interior de su reino con la mandando que le llevaran á Generalife y desde allí á
noticia de que el gobernador de Almería se había Almuñécar. Con esto los vencedores juraron obedien
alzado con el título de rey, faltando á la fé jurada á su cia al nuevo rey paseándole á caballo por la ciudad,
legítimo soberano y sin que el mas ligero pretesto-pu entre las fáciles aclamaciones de la menuda plebe.
diera servir de disculpa á su traición, si esta pudiera
alguna vez ser disculpada. Activo Mohamad salid de CAPITULO V .
nuevo á campaña al frente de sus esforzados granadi
nos, y escarmentado al rebelde le lanzd de sus Estados Primeras empresas de Nasar.-Coaspiraciou del walí de Málaga.—
Vaelta de Mohamad á Granada.—Su muerte.—Rebelión en Granada
recobrando todo el térritorio que usurpaba y obligán contra Nasar.—Su caída.—Abul-Walid-Ismael.—Su carácter y cua
dole á refugiarse en la cdrte del monarca castellano. lidades.—Sus empresas contra los cristianos.—Toma de Mártos.—
Mayores nubes condensábanse entre tanto en el • Episodio caballeresco.-Sus consecuencias.—Muerte de Ismael.—
Proclamación de Mohamad IV.—Su minoría.-Disposicioües que
horizonte. Los reyes de Aragón y Castilla acababan de adopta mas tarde.—Sus campanas.—Su muerte.—Jusef-Abul-Egiac
celebrar formales tratos para hacer guerra simultá sétimo rey.—Paz interior.—Treguas con los cristianos.-Engrande
cimiento de Gíanada.-Festejos en la misma.—Campana del nuevo
neamente al rey de Marruecos y de-Granada, y pro rey.—Su resultado.—Pérdida de Algeciras.—Cerco de Gibraltar.—
tegidos por el auxilio dé Boma que espidid en su favor Muerte de Alonso IX.—Conducta caballeresca de Jusef.—Muerte dé
bula de Cruzada, eficasísimo apoyo en aquellos tiem este.—Mohamad V octavo rey.—Su carácter.—Conspiración de la
sultana.-Motinen Granada.-Sálvase el rey,—Ismael.-Mohamad
pos, dispusieron un vasto plan de campaña que bien en Africa.—Debilidad de Ismael.—Proyectos de Abu-Said.-Muerte
pronto did por resultado la pérdida de Ceuta y de Gi- de Ismael.—Proclamación de Abu-Said llamado el Bermejo.—Notable
braltar y el cerco de Algeciras, que amenazaba con escritor que florece en este período.—Confedérase Mohamad con
Pedro el Cruel.—Batalla de Guadis.—Difícilsituacion de Abu-Said.
cluir también con éxito favorable para los cristia —Pasa á Sevilla.—Muere en ella asesinado por D. Pedro.—Recobra
nos. Al mismo tiempo incitado D. Jaime de Aragón Mohamad V el trono.—Favorece á D. Pedro en sus guerras contra
por el rebelde walí de Almería le daba recursos y D. Enrique de Trastamara.—Correrías por Córdoba y Jaén.—Trai
ción de Pedro Gil.—Treguas con el cristiano.—Sábia administración
guerreros para recobrarla,* y el rey de Granada, aco de Mohamad.—Su muerte.
sado por todas partes y sin contar con los medios
bastantes para oponerse á tantos y tan poderosos Mientras Nasar arrebataba con tanta injasticia el
enemigos como á un tiempo le combatían, para po cetro de Granada á Mohamad, el rey de Aragón llega
der acudir á lo mas urgente que era la defensa de ba con poderosa hueste ante los muros de Almería po
Almería, envié su mensage á los castellanos con el niéndola apretado cerco. No era Nasar cobarde ni dé
arraez de Andarax ofreciéndoles varias fortalezas fron bil, á pesar de su mal proceder para con el legítimo
terizas en el reino de Jaén y 5,000 doblas, si levan monarca, y reuniendo apresuradamente ginetes y peo
taban el cerco de Algeciras. Aceptada la proposición nes, de tal modo combatid á los aragoneses delante de
por el rey de Castilla Fernando IV con mas provecho los muros de Almería, que les hizo levantar el sitio.
que honra, disponíase Mohamad á rechazar á ios ara Pero lejos de poder gozar tranquilamente de su
goneses, cuando una trama de distinta naturaleza vino triunfo, al volver á Granada sufrid como providencial
A complicar su difícil situación y á hacer imposibles castigo de su anterior conducta el profundo pesar que
ios buenos propdsitos de su levantado espíritu. le produjo la noticia de que su sobrino Abu-Said-
Posponiendo al medro personal la honra y el por Abul-Walid, hijo de su hermana y de Farag-Ben-
venir de la pátria, varios jefes y caballeros envidiosos 'Nasar, walí de Málaga, estaba al frente de una vasta
de la legítima inñuencia que ejercía en el ánimo del conspiración que tenia por objeto arrojarle del trono.
rey, el -wacir Abu-Abdil-lah trataron de derribarle y La primera disposición del monarca usurpador fué
obligar al rey á que nombrase en su lugar á alguno 'mandar prender á su rebelde sobrino, pero noticioso
de los rebeldes. ISÍo era esto siu embargo mas que el este de tal drden huyd de Granada; y como el rey
pretesto de la conspiración. Alguno de los conjurados, acudiese á sií hermano, creyendo encontrar en él apo
como ha sucedido y sucede con mucha frecuencia,, yo para que corrigiese y pusiera coto á los proyectos
aparentaba conseguir, como diríamos hoy, un cámbio de su hijo, halid que en lugar de esto el walí de Má
de ministerio, aspirando en realidad con esta hipdcrita laga le respondid, amenazándole y reconviniéndole
máscara á ceñirse la corona. Era este el ingrato prín con razón, por la conducta que antes habia observado
cipe Abul-Ghoyúx-Nasar, y de tal modo y con tal se con Mohamad. Tantas contradicciones produjeron en
creto preparé la conjura, que cuando menos podia el impresionable carácter del rey profundo efecto, y de
esperarse, al amanecer de la fiesta de Alfrita ó salida tal suerte, que viése acometido de un grave accidente
deEamadan (año de 1309 de J. O.), turbas amotinadas aplopético, el cual, poniendo en riesgo su vida, llegd á
invadieron la Alhambra al grito de viva Nasar, mien producir una muerte aparente. Engañados los médicos
tras otras se dirigían á la casa del walí robando y sa declararon que habia dejado de existir, y divulgada
queando lo mismo unos que otros á su sabor. Mientras apenas la noticia por la ciudad, los machos amigos
tanto que sus parciales se entregaban á estas espd'jt- que Moharpiad tenía, corrieron presurosos á Almuñé
sioTies, como hoy se dice, los caudillos de la sedición car, le hicieron entrar en una litera y le condujeron á
rodeaban al monarca, presentándole la alternativa de Granada, donde fué recibido por el pueblo con grande
escoger entre la muerte d una abdicación en favor de alborozo. Poco duré sin embargo su entusiasmo. Ape
su rebelde hermano. Mohamad viéndose en tai aprieto, nas llegaban á las avenidas de la Alhambra cuando
vencidos sus leales servidores y sin medio alguno de . la alegre comitiva se encontró con otra bulliciosa mu-
PROVINCIA DE GRANADA. 89
chedumbre, que bajaba esparciendo la animación y la caba el provecho del botín que la fama de la gloría,
alegría por todos los ámbitos de la ciudad con la faus taló los campos de Alcaudete y Alcalá la Real, quemó
ta nueva del restablecimiento del monarca. Político el arrabal de Illora, y siguiendo sobre Pinos-Puente
Mohamad escusd su presencia en la cdrte, manifestan llegó en su atrevida marcha hasta sentar su campa
do que habia acudido á ella para felicitar á Nasar por mento en Sierra Elvira á las puertas casi de Granada.
su restablecimiento; y Nasar, aun cuando no lo creye Mañana era de San Juan (1319 de Jesucristo), cuando
ra, aparentd creerlo, mandando que se dejase volver á aparecieron á la vista de la codiciada ciudad los ejér
Almuñdcar á su hermano, sin que nadie fuera osado á citos cristianos, anunciando su presencia las llamas y
molestarle.
el humo del incendio que consumía las abrasadas míe-
Poco tiempo habia ya de gozar el infortunado ses de la vega, y los habitantes y soldados de las al
Mohamad en su pacífico retiro. Apenas trascurridos querías cercanas que entraban presurosos en la ciudad,
tres años, dejaba de existir de muerte natural, según esparciendo la turbación y la alarma. Ismael en tanto
unos, ahogado en un lago, según otros. Con su muerte observaba tranquilo desde las altas torres dé la Alham
parecía que Nasar debiera ceñir tranquilamente la bra la confiada marcha del ejército invasor, esperando
usurpada diadema, pero lejos de ello, sin que fuesen la llegada de algunos refuerzos de caballería que ha
bastantes á entibiar el ddío de sus enemigos las bue bia enviado á pedir á otras poblaciones de sus domi
nas cualidades que le adornaban, en el mismo año de nios. Pasaron de este modo dos días, y los infantes
la muerte de Mohamad uno de sus wacires llamado cristianos, cansados de merodear por la vega, viendo
Mohamad-Ben-Alí-Al-Hagí did motivo con su ambi á su ejército harto ya de botín, y habiendo comprendi
ción desmedida y sus celos de toda la nobleza grana do por la fortaleza de Granada que si querían prose
dina, á que, dándose por ofendidos los principales mag guir adelante necesitaban volver con mayores aprestos
nates que se veian injustamente alejados de palacio, de sitio y gente mas disciplinada y propia para tal
escucharan las ofertas de Walid, y bien pronto el fue
empresa, determinaron volverse, para lo cual levanta
go de la sedición cundid en Granada, llegando el mis
ron el campamento emprendiendo la retirada. Por des
mo "Walid en compañía del valiente caudillo Osmin, gracia suya acababan de llegar á la córte de los nase-
que capitaneaba buen golpe de gente berberisca, hasta ritas los refuerzos de caballería que se esperaban, y
las cercanías de Granada, ocupando á Loja sin violen puesto al frente de sus escuadrones el intrépido caudillo
cia y siendo en ella proclamado rey. Despues y ai Osmin, fiel á las órdenes de Ismael, salió de Granada,
frente de sus parciales acercdse á Granada, y aunque y alcanzando todavía á la retaguardia enemiga en las
los partidarios de Nasar le defendieron desesperada
faldas mismas de Sierra Elvira acometió con tal ímpe
mente, al fin entrd en sus calles Walid, estrechando
tu, que bien pronto quedaron desordenadas y dispersas
tanto á Nasar en la Alhambra, que tuvo que ceder la
las gentes de D. Pedro. Ardiendo en ira el valiente
corona al afortunado mancebo, retirándose á Guadíx.
príncipe, en vano apellida á sus campeones; y es tanta
El pueblo granadino tan propicio para guerras y re
la indignación y pesar que le produce su vencimiento,
vueltas como para zambras y festines, celebrd con gran
que lanzándose en lo mas recio de la pelea cayó de
regocijo la exaltación del nuevo rey, que parecía ha
súbito muerto de su caballo, ahogado de fatiga y de
ber sido el medio de que se valió la Providencia para
vergüenza. El pánico que se estendió por todo el ejér
castigar la indigna conducta del usurpador.
cito cristiano fué tal, que hasta los maestres de Santia
Con Abul-Walid-Ismael empezó en la dinastía na- go, Calatrava y Alcántara, que' siempre se mostraron
serita la línea de los príncipes malagueños, y se
buenos guerreadores y cumplidos caballeros, huyeron
gún las alabanzas de sus biógrafos, adornaban á su á todo correr del lugar de la lucha, y el infante don
primer monarca cualidades dignas del trono. De no Juan que iba en la vanguardia, recibió tal sorpresa al
ble aspecto, intrépido, activo, generoso, conservador cerciorarse de la derrota, que murió también de un
de la pureza de su falsa creencia, moralizador de su ataque apoplético, dejando los suyos abandonado su
pueblo, para lo cual empezaba por dar él mismo el cadáver.
ejemplo, hízose amar bien pronto de sus súbditos, á Con esta victoria cobraron nuevos bríos los grana
pesar de no haber sido muy favorables las primeras dinos, y tuvo ocasión su rey de demostrar la elevación
empresas de los granadinos, bajo el nuevo rey, contra de su espíritu, con un rasgo propio de su elevado ca
los cristianos, pues en la batalla de Alicum trabada rácter. Noticioso el hijo de D. Juan de que el cadáver
contra el infante D, Pedro, quedó indecisa la victoria, de su padre se hallaba abandonado no lejos de Grana
en las correrías que despues hicieron los castellanos da, dirigió un mensaje á Ismael para que, mostrán
por tierras de Jaén obtuvieron ventajas, y al intentar dose generoso, lo mandara buscar y le diera sepultura,
Ismael apoderarse de Gibraltar, despues de sitiarle evitando que fueran pasto aquellos restos de las aves
tan recia como inútilmente , tuvo que levantar el de rapiña. Ismael, comprendiendo todo el pesar que
cerco. El bravo príncipe D. Pedro aumentó poco des aquel mensaje envolvía, mandó inmediatamente bus
pues la série de derrotas de los muslimes con la car el cadáver, le llevó á Granada, le hizo embalsa
toma de Belmes; y alentado con tantas ventajas obte mar y colocarle en uno de los principales salones de la
nidas, unido á su tio el infante D. Juan, que ya habia Alhambra, dentro de rico ataúd y envuelto en paños
vuelto á la senda que nunca debiera haber abando tejidos con oro, y rodeadp de multitud de luces, ponién
nado, esgrimiendo solo sus armas contra los infieles, dole una guardia de honor mandada por el mismo cau
salió de la fortaleza de Tiscar con ejército numeroso, dillo Osmin, y reuniendo á todos los cautivos cristia
aunque compuesto de gente allegadiza, que mas bus- nos para que elevasen sus preces con arreglo á su reli-
granada .
12
CEÓ N ICA G E N E E A L D E E SPA Ñ A .
90
gion, por el alma del difanto príncipe. Despaes de h e libertador. Fatal momento fué para el caudillo y para
cho esto, dirigid á su hijo una afectuosa carta manifes el rey el de aquella entrevista. Quedó el segundo
tándole que podia enviar cuando quisiera por el cadáver vivamente enamorado de la cautiva, y pidió á Ismael
de D. Juan, yhabiendo llegado á G-ranada con este ob se la cediese para su harem. Resistió este manifes
jeto machos caballeros vizcaínos, de quien el difunto tando que aquella dama seria en breve su esposa; pero
príncipe era señor, los recibid el náonarca con grande el rey olvidando en aquellos momentos las buenas
agasajo dándoles además lucida y brillante escol cualidades que le adornaron siempre, ciego por el
ta, que acompañd á la fúnebre comitiva hasta dejarla amor de la cristiana, impuso á Ismael silencio y man
fuera de la frontera de Granada (1). dó llevasen la cautiva á su harem. El despechado Mo-
Aprovechando Ismael el entusiasmó que aquel hamad-Ben-Ismael se retiró devorando en silencio su
triunfo había, producido en los granadinos, corrid las afrenta y su desesperación, y pocos dias despues de
fronteras de Múrcia, se apoderd de las fortalezas de haber entrado el rey victorioso en Granada, no pu-
Huáscar, Orce y Galera, reeobrd despues á Baza, y tras diendo resistir por mas tiempo sus deseos de vengan
de estrechísimo cerco se apoderd también de Mártos. za, subió á la Alhambra, seguido de su hermano y de
Terribles escenas tuvieron lugar al esparcirse, enarde sus mas decididos amigos, pidió permiso para hablar
cidos por él calor del combate y lo rudo de la resis al rey, y apenas salió este á la galería del salón de Go
tencia, por las calles de la ciudad, los soldados de Is mares, se arrojó sobre él Mohamad, dejándole tendido
mael, y mayores hubieran sido los estragos si'el rey á sus piés al golpe de su acero. El primer wacir, que
no lo impidiera, ayudado en este generoso propósito acompañaba al rey, sacando su espada quiso defender
por el jdven Mohamad-Ben-Ismael, hijo del walí de le, pero bien pronto oayé también al suelo vencido
Algeciras, que salvó la vida á muchos inocentes, pero por los compañeros de Mobamad. Al ruido del com
que encontró en aquel día con la gloria de sus haza bate acudieron los eunucos y guardias, pero cuan
ñas y nobleza la eterna desventura de su vida. do llegaron ya se habían puesto en salvo los agreso
Acertaba á pasar el jdven guerrero, incansable en res, huyendo á todo el correr de sus caballos por la
su propósito de evitar inútiles víctimas, por delante vega: algunos mas confiados quedáronse en Granada
de una opulenta casa, de cuyo interior partían deses y pagaron con la vida su delito.
perados gritos de mujer, ahogados por maldiciones y El segundo wacir cuando llegó á palacio halló al
juramentos de soldados. Generoso y caritativo como rey moribundo, pero ocultando con sagacidad esta des
buen musulmán, desmontó de su caballo y entró en gracia, dijo al pueblo y guardias que iba mejorándose
la casa, donde se encontró sorprendido y poderosa rápidamente. Aprovechando los momentos de calma
mente impresionado, al ver á una hermosísima jdven que esta noticia produjo, bajó á la ciudad, convocó á.
que, rodeada de fiera soldadesca, imploraba con lá los magnates, reuniéronse todos poco despaes en la
grimas en ios ojos respeto para su honra. Mohamad- sala de Gomares, y como durante todo esto hubiera
Ben-Ismael colocóse delante de aquella desgraciada, muerto el rey, aclamaron inmediatamente, y antes de
y afeando á los soldados su indigna conducta, les orde que la noticia pudiera despertar peligrosas ambiciones^
nó se alejasen respetando la inocencia,* pero aquellos á Mohamad, niño de 12 años é hijo del monarca
hombres, ebrios con el vértigo de la destrucción y cie que acababa de espirar. Los guardias y soldados re
gos por el brutal deseo, desconocieron la autoridad del corrieron la ciudad proclamando con entusiasmo al
caudillo, no viendo en él mas que un estorbo que les nuevo rey, á cuyas demostraciones se asoció bien
impedia la posesión de la bella cautiva. Las espadas pronto el pueblo entero, ávido siempre de novedades
de los soldados se dirigieron contra el pecho del caba y algazaras; y apenas al siguiente dia, terminada
llero granadino, pero este, acostumbrado á vencer el entierro de Ismael dejaron su cadáver en la mw-
siempre, luchando él solo contra todos, les obligó á da, del alcázar , pensaron solo los granadinos en
abandonar la casa y á huir avergonzados de su con acudir á las fiestas que se celebraban por la exalta
ducta. La hermosa castellana, anegada en llanto de ción del nuevo rey.
gratitud, arrojóse á los piés de su libertador, y este, En el sepulcro de Ismael diéronle el epíteto de
levantándola galante y enamorado, le ofreció su ma mártir, y grabaron versos, en los cuales el desconocida
no, sus palacios y sus tesoros de Granada y Alge- poeta dejó marcado el sello de su creencia, al decir en
éiras. uno de ellos:
Ruborosa la doncella, bien claro reveló, mas con sus «Murió como un mártir...
ojos que con sus palabras, el asentimiento de su co »Guando aun se hallaba en su rostro el polvo del
razón; y como bien pronto hubiese corrido entre el combate, que limpiarán en el paraíso eterno las manos
■ejército la nueva de esta aventura, el mismo rey Is de las doncellas de negros ojos» (1).
mael deseó admirar los ^celebrados encantos de la Ismael fué uno de los monarcas que mas hermo
cautiva, que bien pronto debía dejar de serlo para searon á Granada con mezquitas, fuentes y jardines,
ócu^á-r mas elevado rango al lado de su generoso atendiendo también á la administración y á la indus
tria, paralo cual instituyó los gremios, que han llega
do hasta nuestros dias (2).
(1) Este infante, D. Juan, fué el mismo que, al servicio de ios afri-
'Canos, mató al hijo de Guzman el Bueno delante de los muros de Ta
rifa. Crónica de A lfonso X J; Argote de Molina, Nobleza de Ando.lucia; (1) Ebnul-Jathib.
Bleda, Lafnente. t2) Alkatib, Conde, Argote de Molina, Pedraza, Lafuente.
PROVINCIA. DE GrRANADA. 91
Elevado al trono Mohamad, cuarto de su nombre, en á la Alpujarra, alborotando todo el territorio compren
la tierna edad de 12 años (1322 de J. C.) tenia que en dido en la Taha deAndaráx, y proclamando rey de Gra
tregar naturalmente el cuidado de la gobernación de nada á Ben-Farax, tío del jóven monarca, que residía
su reino á los wacires. Fueron los principales perso en Africa. El desleal caudillo envió su mensaje á
najes á quienes diO el mando, el Tvacir Abui-Hassan- Farax para que pasase á España á ceñirse la corona
Ben-Masüd, y Osmin, general de la caballería; pero de los^naseritas. Activo é indignado el rey salió á
habiendo muerto el primero le sucedió Mohamad campaña para castigar á los rebeldes, pero cansábanle
Amanruc, magnate granadino tan astuto como envi estos con repetidas escaramuzas, sin que fuera posible
dioso y vengativo, y que para no tener cerca de sí darles batalla, guarecidos con las fragosidades de la
nada que pudiera oscurecer sus escasas dotes, mante sierra, aprovechando esta contienda civil entraba
nía constantemente alejado al monarca de toda la no Alonso XI en territorio granadino y se apoderaba
bleza y personajes importantes del reino, llegando á de importantes fortalezas: acudieron los benimerines
tai estremo en su propósito, que los mismos hermanos de Africa y vencieron á los granadinos en el campo de
del rey no solo se vieron separados de la córte, sino Algeciras apoderándose de aquella ciudad, de Marbella
que el uno de ellos, Farax, el inmediato sucesor y de Ronda; y tantas y tan opuestas contrariedades
al trono, murió en prisiones en Almería, y el otro lejos de abatir el levantado espíritu del jóven monar
llamado Ismael fué desterrado á Africa. Semejante con ca granadino, no hicieron mas que proporcionarle
ducta era tanto mas sensible cuanto que el rey, á la ocasión en que desplegar las grandes dotes que le
sombra de cuya minoría se cometían tales desmanes, avaloraban.
estaba dotado de sobresalientes prendas. «Su her Reuniendo en breves dias numerosa hueste de á
mosura, circunstancia muy esencial para un príncipe á pié y de á caballo, y despues de nombrar por wacir á
los-ojos de los árabes, su precoz talento, su elocuencia, un renegado de gran talento, valiente y muy querido
su liberalidad, su destreza en la esgrima, causaban del pueblo, llamado Reduan, dirigióse primeramente
ia admiración del pueblo de Granada. Era muy afi Mohamad contra los cristianos, y corriendo ios campos
cionado á las justas, parejas y torneos: montaba á de Cabra, Priego y Baena puso cerco á esta ciudad
caballo con los jóvenes de su guardia y salia á correr, y la rindió, despues de repetidos combates, en los cua
no en las llanuras sino en las alturas del cerro del les figuraba siempre el valiente monarca en las pri
Sol y en los sitios mas escabrosos de los contornos de meras filas. En uno de estos combates tuvo lugar un
Granada, dando pruebas de su firmeza. Aficionado á episódío digno de ser narrado. Con el poderoso empu-
la caza, pasaba semanas enteras en la dehesa de Al- ge de su brazo, acostumbrado desde niño al manejo de
faear, en las asperezas de Sierra Nevada y en los ver las armas, arrojó Mohamad su lanza á un cristiano,
geles del Soto de Roma, con gran comitiva de esclavos que atravesado con ella, huyó sin caer de su caballo
y podenqueros. Era muy curioso de las genealogías ni arrancarse la lanza, á la ciudad. Deseosos de volver
y razas de caballos: no había para él dádiva mas pre á su rey aquel arma, que como perteneciente al mo
ciosa que la de estos hermosos animales, y mantenía narca estaba cubierta en su asta de riquísimas incrus
muchos para premiar á los que se distinguían en los taciones de oro y pedrería, salieron algunos gine-
ejercicios ecuestres y en la guerra. Sabia apreciar á los tes granadinos detrás del cristiano para arrancarle la
doctos y buenos íngónios; gustaba leer elegantes lanza, pero Mohamad les ordenó volver, díciéndoies:
poesías y floridos discursos de historias caballerescas «Dejad al pobre que se la lleve, que si no muere pres
y amorosas» (1). to, tendrá con que curarse las heridas.»
Ganoso de gloria y á pesar de su tierna edad, hizo Habiendo escarmentado á los cristianos, dirigió
guerra á los cristianos, acompañado de Osmin, apode se ensegída contra los benimerines, y bien pronto on
rándose de la fortaleza de Rute, y batió en la batalla deó de nuevo su victorioso pendón en Ronda, Mar-
de Guardahorce á la ñor de la caballería castellana, bella y Algeciras, á pesar de que en esta última ciu
obteniendo una de las mas señaladas victorias que dad alentaba á los enemigos el mismo Osmin y el
hasta entonces habían conseguido sus predecesores. intruso Aben-Farax, que había establecido en aquellos
Con tales prendas y tal suceso en las empresas, no pueblos independiente señorío.
es estraño que el pueblo granadino le amase tanto Antes de la llegada de Mohamad habian los beni
como odiaba ai wacir Amanruc; y así fué que, cuando merines conquistado á Gíbraltar, y el rey de Cas
ya mayor Mohamad, empuñó por sí mismo las riendas tilla acudió con lo mejor de su ejército á resca
del Estado, y faé su primera determinación quitar ai tar la plaza. 'Mohamad, que acababa de enseñar á
altivo wacir y prenderle, aquel rasgo de firmeza y los altivos rebeldes y benimerines toda la fuerza .
amor á la justicia acabó de ganarle las simpatías de de SQ poder, mostrándose generoso acudió á socor
todos, produciendo un temor saludable en los oficiales rerles, viéndoles sitiados^ y fué de tal suerte, que^
de su córte. en breve obligó á los cristianos á levantar cer-.ív''
Nombrando en lugar del depuesto Amanruc al co. jinícuameníe pagaron lo^benimerínes .iai^nobie-
prudente y erudito Mohamad-Ben-Jahie de Quesada, conducta! Disponíase el rey de Granada á p á s ^ l^ ^
uo debió ser este nombramiento muy del agrado de Africa para visitar al monarca de Fez, cuando los:'e^^
smin, cuando tomó la estraña resolución de retirarse vidiosos partidarios de Osmin, preparando al generoso
rey traidora emboscada, le acometieron en unas angos
turas no lejos del Guadiaro, asesinándole villanamente á
<4) Lafuente-, siguiendo á Al-Eatib. lanzadas, sin que el valiente rey se apercibiera de nada
92 CRÓNICA. e-ENERA.L DE ESPAÑA..
hasta q^ue recibid los repetidos golpes de sus enemi El pueblo admirado de tantas y tan importantes
gos. El cadáver del glorioso naserita estuvo aban empresas en que debían invertirse verdaderos tesoros,
donado durante muchos dias en medio del monte, sir llegó á dudar en su ignorancia acerca de la proceden
viendo de befa á los soldados africanos, hasta que cia de tales riquezas, y como acontecía siempre en
le condujeron y enterraron en Málaga; y apenas el aquella época, achacó á mágia y alquimia lo que era
ejército granadino, que por disposición de Mohamad legítimo resultado de una sábia administración y de
se volvía á Granada, pues nunca pudo creer el noble una regulada y previsora economía, mágicos talis
rey semejante felonía en los mismos á quienes acababa manes ambos que son la verdadera piedra filosofal de
de salvarla vida y la honra, tuvo noticia de la infame un Estado como de una familia.
traición, cuando prornmpiendo en gritos de vengan Pero ni las buenas cualidades del rey, ni los bene
za proclamaron rey á su hermano Jusef, que fué ficios que dispensaba á sus pueblos, le pusieron á cu
también aclamado en Granada. bierto de murmuraciones, ya que no demos este nom
Mas inclinado á las pacíficas y útiles artes de la paz bre á la fama de alquimista que entre el vulgo tenia.
que á la destructora ocupación de la guerra, sin que por Cierto es que un suceso estraño dió pábulo á ello, pues
esto dejase de ser un rey valiente y esforzado, Jusef, <5 la vida mejor empleada en bien de la humanidad no
mejor dicho, Abul-Hachach-Jusuf, primero de este está exenta de debilidades y faltas. El caudillo de la
nombre, subió al trono cuando apenas tenia quince frontera de Múrela, Reduan, y el arraez de la caballe
años, y á pesar de su corta edad bien pronto justificó ría, Ornar, de la sangre real de los benimerines, cor
las alabanzas que en todas partes se escuchaban de rieron aquella tierra, robaron ganados, talaron los
sus altas prendas como soberano, alabanzas con que campos, quemaron de paso la fortaleza de Guadali-
ha pasado su nombre á la posteridad. Clemente, cari mar y entraron triunfantes en Granada con mas de
tativo, erudito, literato, amante del estudio, siempre 1,500 esclavos, mujeres y niños: celebróse esta victo
se le hallaba dispuesto á escuchar las quejas del opri- ria con fiestas y zambras, con tanto mayor motivo,
do y acudir al amparo del necesitado. Comprendiendo cuanto que Ornar era amigo y favorito de Jusef. A po -
que despues de tantas y tan continuadas campañas su eos dias, y cuando menos podía esperarse, sin que
reino necesitaba de reposo y de grandes mejoras ad nadie pudiera darse cuenta de aquella súbita mudan
ministrativas, que puede decirse no se habian ni sos za, se supo en la ciudad que el bravo caudillo gemía
pechado hasta su tiempo, para poder dedicarse á estas en un calabozo con sus hermanos, y que el rey habia
útiles é importantísimas tareas, empezó por ajustar dado su destino á Jahie, primo del mismo preso. En
treguas con los reyes de Castilla y Aragón, treguas general se ignoró la causando esta novedad; pero los
que duraron cuatro años, durante las cuales se dedicó cortesanos supieron que Jusef habia hecho á Ornar
á formar sábias leyes, encaminadas á reformar los confidente de ciertos amores misteriosos, y que por
abusos introducidos por alkatibes y cadíes; adoptó desgracia suya el benimerin se habia convertido de un
oportunas medidas para reformar todo lo referente á confidente fiel en un rival afortunado, cuyas secretas
la contratación; y á fin de que descendiese la ciencia venturas habia revelado al rey su primo Jahie. Si
con su benéfico y civilizador infiujo á todas las cla ciertos fueron los rumores palaciegos, disculpa merece
ses sociales, dispuso que los doctos escribieran tra el engañado monarca, y su imparcial proceder se jus
tados jurídicos, manuales de instrucción para los tificó bien pronto, al quitar por quejas del pueblo, que
artesanos, y libros de estrategia y de arte militar tuvo motivo suficiente para creer justas, al vvaeir Abul-
para los guerreros. Al mismo tiempo y para levantar Assam-Alí-Ben-Mul, nombrando en su lugar al secre
á las altas regiones del heroísmo y el amor á la glo tario que habia sido del rey su hermano, Abul-Hassam-
ria el espíritu de sus vasallos, creó distinciones, tan Ben-Algiad, varón tan recto como sábio y prudente
to para premiar á los empleados públicos como á los (1). Por aquel tiempo celebráronse en Granada grandes
encargados de defender las fronteras del reino; y festejos con motivo de la gran victoria naval obtenida
atento siempre á las quejas de la justicia, ya provi por el rey de Fez contra los cristianos, destruyendo
niesen de los desvalidos ó de los poderosos, no va completamente su escuadra y matando al almirante
ciló nunca en quitar á los wacires y hasta imponer D. Jofre Tenorio; y terminadas aquellas espléndidas
les penas, cuando entendía que las reclamaciones que fiestas, como tuviera noticia Jusef de que el africano
contra ellos se hacían estaban basadas en hechos habia pasado el Estrecho, determinó salir á recibirle á
ciertos y dignos de castigo. . Algeciras acompañado de todos los grandes dignata
El reinado de Jusef, tan fecundo para el bien, lo fué rios de su córte. Espléndido fué el recibimiento que
igualmente en obras magníficas, tales como la Alja hizo á Albo-Hazem, pero grande era también el refuer
ma, construida donde hoy se halla el Sagrario, mez zo que traía á los muslimes de la Península y rápida
quita en cuyas puertas andando el tiempo habia de la acción con que empezó á demostrar en ella sus de
clavar el lema del Ái^e-Mo/Ha Hernán Perez del Pul seos de lucha y de victoria. Apenas habia desembar
gar; la gran puerta de l a Justicia, entrada todavía cado cercó á Tarifa, mientras envió á Aliatar y Ab-
principal de la fortaleza de la Alhambra; magníficos delmelic á estragar las tierras de Jeréz, Lebrija y Ar
jardines en esta residencia real, y la obra, por último, cos; y tanta y tan rica presa recogieron, que por no
mas gigantesca é importante de aquella época, el ar perderla al tropezar con los cristianos de la frontera,
senal de Málaga, cuyo plan y disposición eran del viéronse envueltos y completamente derrotados, pere
monarca, tan acertado en concebir los pensamientos de
estas obras como hábil para trazarlas y dirigirlas. cí) Lafaente siguiendo á Conde.
paOVmCIA. DE GRANADA. 93
ciendo en aquella fatal jornada sostenida por la codi Terminada de este modo aquella campaña, creyen
cia, los dos caudillos Aliaíar y Abdelmelic, con mas de do el granadino que por entonces era fatal la suerte
IjoOO zenetes, mazamudes y gomeres. Aquel revés, para sus armas, juzgó mas acertado ajustar largas
tan sentido como inesperado, alarmando á los reyes treguas, durante las cuales no solo pudiera reponerse
de Fez y de Granada, les hizo enviar con toda premura de los descalabros sufridos, preparándose para nueva
sus oficiales por los respectivos territorios, para que lucha, sino al mismo tiempo realizar todos los pensa
acudiesen con las tropas que pudieran reunir. mientos de mejoramiento material y moral que desea
No se descuidaban entre tanto los cristianos. Cono ba para su pueblo. Para conseguir lo primero-continud
cedor D. Alonso XI del peligro en que estaban sus con creciente ardor las obras públicas que tenia co
guerreros en Tarifa, reunid apresuradamente su ejér menzadas, y para lo segundo promulgó sábias dispo
cito, y unido con el del rey de Portugal, marché á bus siciones, que bien pudiéramos llaniar el código de Ju
car á los sitiadores, acampando á su vísta en las orillas sef, encaminadas á uniformar el culto, difundir la ins
del rio Salado. Trabada la pelea al rayar el dia, per- trucción, mantener en toda su pureza las creencias del
manecié indecisa la victoria durante algún tiempo, pueblo, establecer una policía severa que refrenase al
hasta que al fuerte empuje de los caballeros de la criminal y protegiese al hombre honrado, y mitigar
Banda empezaron á retroceder los africanos, acabando por último los males de la guerra, inspirando al sol
por huir del campo, sin que les contuviera el grave dado tanto valor en el combate como clemencia y
conflicto en que dejaban al rey granadino con sus tro caridad para el vencido. Este notable código bastaría
pas. Bien comprendié Jusef la grave situación en que por sí solo para levantar muy alto en la historia el
se encontraba, y emprendiendo una bien dirigida re nombre de los árabes granadinos, si sus artes y su li
tirada se acogió á Algeciras, desde donde se volvió á teratura no fuesen títulos sobrados al respeto y apre
Granada por Marbella, desembarcando en Aimuñécar. cio de la posteridad, que hace justicia á los que, con
Esta derrota, producida en verdad por la cobarde con disculpable ódio de raza, calificaron sus enemigos de
ducta de los africanos, fué seguida de otros trascenden lárlaros.
tales y malos sucesos para la causa del Islam. El rey Véanse las principales disposiciones de ese código,
de Castilla, con justicia orgulloso por su triunfo, cercó que á mediados del siglo xiv encierra máximas y
y rindió á Alcalá la Real y despues á Priego y Bena- principios que ya quisiéramos ver respetados y segui
mejí, recibiéndose al mismo tiempo en Granada la in?- dos en el ilustrado siglo xix, y alguno de los cuales,
fausta nueva de que las escuadras árabe y africana como sucede al primero que subsigue, es tenido y
coaligadas habían sufrido una completa derrota en proclamado como nna conquista de la civilización mo
las bocas del Guadalmencil, por los buques caste derna.
llanos.
A pesar de tantos reveses, no desmayó un momento LEYES RELIGIOSAS, DE BUENAS COSTUMBRES, Y DE
el ánimo del rey granadino, y apenas tuvo noticia INSTRUCCION PÚBLICA.
de que Alonso XI habia puesto estrecho cerco á Alge
ciras, reunió su ejército y acudió á defenderla, acome «Todos los pueblos del reino establecerán escuelas
tiendo tan denodadamente á ios sitiadores, que les gratuitas y uniformes en su enseñanza.»
puso en confusión y desórden llegando casi á obtener «En las ciudades dotadas de aljama (mezquita)
la victoria; pero las defensas del campamento cristia principal, habrá sermón y lectura los días festivos; y
no hábilmente preparadas, detuvieron á ios guerreros en los arrabales que consten de doce vecinos se esta
granadinos, y rehaciéndose entre tanto las tropas cris blecerá mezquita con alfaki y alim (sábio y sacerdote
tianas, volvieron á la refriega con nuevos bríos, con que enseña), que espliquen la ley á los creyentes y les
virtiendo en derrota el cercano triunfo de los musli obliguen á concurrir, tanto en invierno como en vera
mes. Acosados por el hambre los sitiados, y al ver el no, á las cinco oraciones.»
mal éxito de la lucha en que cifraban sus esperanzas «Los habitantes en despoblado acudirán á la ora
de salvación, enviaron un mensage al rey de Granada, ción de los dias festivos, saliendo de sus caseríos cuan
suplicándole que entrase en tratos con los cristianos; do alumbre el sol, y regresando antes de la noche.»
y como al mismo tiempo recibiese respuesta del rey «Se prohíbe á todo creyente establecer su morada
benimerin negándose á acudir en su socorro, intentó en sierras ásperas, ó en soledades tan apartadas que
conseguir favorable avenencia, pero sus esfuerzos fue no les permitan asistir con puntualidad á la mezqui
ron infructuosos, pues el monarca de Castilla no que ta: la población mas cercana podrá distar dos leguas.»
ría escuchar ninguna proposición de arreglo que no «Para evitar los perjuicios que puedan resultar á la
tuviera por base la entrega de Algeciras. Animoso el gente agricultora con las anteriores prohibiciones, se
rey de Granada decidió volver á probar la suerte de edificarán oratorios en las cortijadas que tengan doce
las armas, pero todos los caudillos de su ejército le casas.»
presentaron como imposible romper los atrinchera «Para conservar la reverencia en los templos, se
mientos del campo cristiano, y cediendo ante la dura prohíbe la reunión de personas de diferentes sexos y
necesidad, convencido de que iba á derramar la san edades (1): los ancianos ocuparán la parte mas avan-
gre de sus soldados en inútil hazaña, concertó la
entrega, pero alcanzando que los fieles defensores de
la ciudad no solo obtuviesen seguro de sus vidas, sino (i) Tampoco se permitían puestos de abacerías ni tiendas en las
inmediaciones de las mezquitas, para eritar distracciones á los cre
que pudieran salir de ella con todas sus riquezas. yentes.
94 CRÓNICA G-ENEEAX DE E SPA Ñ A .
zada del templo; los muchaehos y jóvenes se colocarán animales, de las aves del cielo que mueren de consun
detráSj y en último término las mujeres: los primeros ción, y de la tierra cuyas yerbas están ya mustias por
y los segundos permanecerán hasta que hayan salido falta de agua. Señor, aire tu cielo, vuelve las nubes,
todas estas: se reservará un lugar apartado para las desata los aires, envía tus piedades para que vivifiquen
niñas y doncellas, las cuales concurrirán cubiertas la tierra y sus yerbas agostadas, que dan manteni
con sus velos y con la debida compostura.» miento d las criaturas: ten piedad, Señor, para que los
«Todo creyente usará en los dias festivos sus me infieles no digan que desoyes á los verdaderos ere-
jores vestidos, para que su limpieza esterior correspon .»
da á la pureza de su corazón; y se ocupará en visitar «En los regocijos de las bodas, en los que se cele
y dar limosna á los pobres, en tratar con hombres sá- bran para poner á los recien nacidos bajo el auspicio
bios y prudentes, ó en conversar con amigos sobre le de las buenas hadas (1) y en reuniones familiares, sea
yendas apacibles y virtuosas.» lícito divertirse con zambras y convites espléndidos;
«Las fiestas para celebrar las Páscuas de Alfitra y pero obsérvese el mayor decoro, reine la discreción, y
de las Víctimas (1) han sido causa de alborotos y es no incurra convidado alguno en ei abuso de la em
cándalos, y en ellas las loables alegrías de nuestros briaguez.»
mayores han degenerado en locuras mundanas. Cua
drillas de hombres y mujeres circulan por las calles LEYES MUNICIPALES.
arrojándose aguas de olor, y persiguiéndose con tiros
de naranjas, de limones dulces y de manojos de ñores, «Granada se dividirá en barrios, sometidos á la vi
mientras tropas de bailarines y juglares turban el re gilancia de un cadí respectivo: uno de estos asistirá á
poso de la gente piadosa con zambras de guitarras y los mercados para mantener el órden.»
de dulzainas, de canciones y gritos: se prohiben tales «Cada barrio tendrá una demarcación exacta y una
ezcesos, y se previene el exacto cumplimiento de las ronda nocturna, que vigile y abra y cierre las puertas
costumbres primitivas.» de sus murallas, como asimismo las principales de la
«Las limosnas y donativos que las gentes ricas de ciudad.»
las ciudades y aldeas hacen en estos dias en dinero,
en pan, en granos y en frutos, se repartirán á los po LEYES MILITARES.
bres por dos ó mas personas que merezcan absoluta
confianza: en caso de que la limosna fuese excesiva, «El caballero ó soldado que buya del enemigo, á
se formará un depósito para ocurrir á las necesidades no verse acometido por fuerzas duplicadas 6 sin reci
de los ancianos, inválidos, enfermos y huérfanos: el bir la órden de los caudillos, únicos á quienes compe
sobrante se aplicará al rescate de cautivos y á la re te decidir el ataque ó retirada y saber los secretos y
paración de mezquitas, fuentes públicas, caminos, estratagemas de la guerra, será condenado á muerte.»
puentes, acueductos y sendas peligrosas en las mon «Se prohibe á los campeadores 6 almogávares y á
tañas.» los demás individuos del ejército asesinar á ios niños,
«Siendo las calles y plazas lugares impropios para á las mujeres, á los ancianos, á los inválidos, á los en
rogar á Dios, se prohibe hacer en ellas procesiones ni fermos, á los ermitaños 6 frailes cristianos, á no sor
rogativas en tiempo de seca: en tal conflicto, deberán prenderlos armados 6 en ayuda directa del enemigo.»
los devotos salir al campo, y postrándose en tierra in «Los despojos y presas se repartirán en la forma
vocarán á Dios con la siguiente plegaria: Señor p ia siguiente: despues de deducir el quinto para el rey,
doso , tú que nos criaste de la nada, que conoces nues cada individuo puede tomar cuanto necesite para sa
tros errores y que no necesitas nuestros servicios, pro tisfacer su hambre, aplicando lo restante al acervo
diga los tesoros de tu clemencia, ten piedad de las común. El ginete recibirá dos partes, el infante una;
criaturas inocentes que te imploran, de los sencillos el que preste cualquier trabajo en’la hueste ó arrostre
peligro no siendo soldado, será remunerado debida
mente, prévios los informes de los cabos y gene
rales.»
( l) . La Páscua de Alfitra era la de la salida del ramazan, cuaresma
musulmana que dura un mes arábigo. El ramazan, constituido en LEYES CIVILES.
conmemoración de haber bajado el Corán del cielo, es uno de los cin
co preceptos primordiales de todo mahometano; durante la cuaresma
no se debe comer, beber, fumar, oler aromas ni frutas, y se ba de ob «El judío ó cristiano que se convierta al islamismo
servar absoluta continencia, desde el crepúsculo hasta el anochecer. en villa ó fortaleza conquistada, recobrará sus bienes;
Esta Páscua es la de Eid Saquir (páscua pequeña), dura undia que es y si estuviesen ya repartidos j recibirá una indemni
el primero del schwal, aunque algunos devotos la prolongaban algu
nos mas y la celebraban con muchos regocijos. zación por justiprecio.»
La de las Víctimas, de que también se hace referencia en. los orde «Se prohibe que los hijos de familia salgan en ca
namientos de Jusef, es Eid Kibir (páscua grande): se celebraba el dia
10 del mesdulhajiah, y estaba instituida en conmemoración del sacri balgadas ó correrías sin beneplácito de sus padres, á
ficio de Abrabam. Se llamaba de las Víctimas, porque sacrificaba cada
-familia, según sus facultades, un carnero, buey ó camello, con varios
ritos y ceremonias.
Además, en cada semana había un dia festivo, consagrado al culto, (1) Los masulmanes creían en hechizos, y para preservar de ellos
que es el viernes, y en cada año cuatro meses santos, durante los á los reoien nacidos, les ponían amuletos, tales como colmillos de ja
cuales estaba vedada la caza y la guerra. La necesidad y la audacia balí, picos de águila, uñas de león, huesos de erizo y una mano de
délos cristianos hadan muchas veces infringir el precepto en esta marfil y aun de coral. Estas prácticas supersticiosas se conservan
segunda parte. (Lafuente, D. Miguel.) todavía en mucha parte del pueblo granadino.
PROVINCIA. DE GRANADA-. S5
■noser en caso de suma necesidad, como asimismo que mas causa ni motivo que el estravío de su razón. El
partan en peregrinación á la Meca sin licencia espre- pueblo, indignado, despedazó al demente, y condujo
sa de su padre, madre, abuelos ó tutores.» con el.mayor cuidado al moribundo rey á su alcázar,
doude espiró á los pocos momentos el digno sucesor
LEYES PENALES. émulo de Alhamar (1354). Sepultado en la rauda ó
panteón regio, diestros artífices grabaron en la losa
«El adulterioj el homicidio j otros delitos qne pro que señalaba el lugar de su eterno descanso la si
ducen pena de muerte, necesitan prueba de cuatro guiente poesía que Aben-Hamar compuso y que nos
testigos presenciales j uniformes: el adúltero morirá han trasmitido verídicos cronistas (1).
apedreado; el soltero que infrinja las leyes de la cas «Salúdente, oh sepulcro, con gratos perfumes y
tidad sufrirá cien azotes y un año de destierro, si no alegría. Complázcase Dios con el que habita en tí por
consiente en dar su mano á la estuprada.» toda la duración de los siglos,
«El juez puede agravar d dism inuir la pena del »Hasta que se levanten ios hombres con rostros
ladrón según las pruebas, pero mitigando la dureza humillados ante el resucitador de los muertos, en el
de los castigos usados hasta el dia» (1). lugar de la final congregación.
Acostumbrados los granadinos á las dulzuras de la »No eres un sepulcro,^ino un jardín florido de
paz, y sintiendo los fecundos y benéficos resultados de gratísimos perfumes.
la sábia administración-de Jusef, al espirar el último »Si he de describirte con la debida justicia, solo ie
año de la tregua ajustada por quince, quisieron pro llamaré cáliz de la flor, concha de la perla,
longarla por otros diez; pero los cristianos, á quienes »Tumba de la piedad, sepulcro del amor, calda de
se hacia tarde el momento de volver á las armas con la escelsitud, ocaso de la luna.
tra los infieles, no consintieron en prorogar la tregua »En tí depositó la muerte un califa de elevada es
y cercaron á Gibraltar. Tenaz y fuerte resistencia pre tirpe, el mas ilustre de los de Benu-Nasar.
sentaron los defensores de la ciudad, y con la activi »En tí habita el poder, la gloria, la escelsitud;
dad que le distinguía acudid Jusef á protejer á sus luna de la noche, aquel que á Dios acudía en la ad
defensores con un lucido ejército, cuando aconteci versidad.
miento inesperado vino á facilitar la empresa del gra »¿QQÍén como Abul-Hachach (2) defendió los pre
nadino, haciéndole vencer sin luchar. Habíase decla ceptos de la buena dirección? ¿Quién como Abul-
rado la peste en el campamento cristiano, y D. Alon Hachach disipó las tinieblas de la impiedad?
so, que lejos de precaverse contra el traidor azote se ^Príncipe director, lluvia de generosidad, el que
esponia constantemente á sus insidiosos ataques por llevó mas lejos el término de la gloria y honor en lo
salvar como bueno la vida del soldado, adoleció tan recio del combate.
gravemente del contagioso mal, que fueron vanos »De la progenie de Saad-ben-Obadah, de la tribu
cuantos esfuerzos hicieron los físicos para que reco de Jázrech (3), con eso le basta para ser de alto linage
brase la salud perdida. Despues de una verdadera lu y dignidad.
cha entre la enfermedad y la robusta complezion del »Recordar su modestia, mansedumbre y piedad,
rey de Castilla, venció al fin la primera, y D. Alonso y hablar de su altura, es como hablar del Océano.
dejó de existir cuando mas cercano se creía al térmi
no de aquella campaña provocada por él mismo. Ju
sef, que para distraer las fuerzas del castellano recor (1) Ebnul-Jath,ib.—CasUllo.
(2) Abul-Hacbach-Jusuf ó Jusef.
ría las tierras de Eonda, Zahara, Estepona y Marbe- (3) Saad-ebn-Obada, ebu-Haretsa, ebn-Abi-Hazima, ebn-Tsaalaba
11a, al saber la muerte de su enemigo, con la grande ebn-Tarif. E'ué jefe de la tribu de Jázrecli y uuo de los ánsares, ó sea
de los que protegieroa á Malioma durante su Luida de la Meca á Me
za de alma tan propia de caractéres como el suyo, dina. Desde entonces se contó en el número de loa mas ardientes y
esclamó: «Ha espirado uno de los mas escelentes prín decididos partidarios del islamismo y del profeta, quien le tuvo en
cipes del mundo, capaz de honrar á los buenos así grande aprecio, y se valió de sus consejos en muchas ocasiones. Según
los autores árabes, por demás prolijos en referir anécdotas y curiosas
amigos como enemigos.» Y uniendo las obras á las particularidades, era muy dado á los placeres gastronómicos, y solia
palabras, mandó vestir de luto á sus caballeros, y dió regalar diariamente á Mahoma ciertos manjares delicadamente con
dimentados. Murió el año 15 de la hégira, dejando varios hijos, de los
órdén á las avanzadas y á todo el ejército para que no cuales el mas célebre fué Cais, nombrado gobernador de Egipto por
incomodasen á los guerreros cristianos que, desalenta el califa Aly, cuyo empleo perdió al poco tiempo. Muerto Aly, siguió
dos con la muerte de su monarca, habían levantado el el partido de su hijo Abul-Hasau contra Moawia, hasta que este fué
¡ reconocido por califa, en cuyo tiempo volvió á Medina, donde murió
cerco de Gibraltar, y conducían tristes y silenciosos, ! el año 59. De este personaje se preciaban de descender los reyes de
en fúnebre marcha, el cadáver de D. Alonso á Sevilla. ; Granada, aunque los cronistas arábigos jamás lograron poner én
Terminada de este modo la campaña, volvió Jusef claro la genealogía íntegra. Arrazi, citado por Ebnul-Jathib
i nario biográfico manuscrito del Sr. Gayangos) en la Y id a de Molía-
áGranada, donde vivió otros cuatro años mas, verda ! r n a d l dice: «Dos fueron los que vinieron á España de la estirpe de
deramente adorado por su pueblo y justificando con . Saad-ebn-Obada: uno de ellos se estableció en tierras de Takeruna
(Ronda) y el otro en una alquería cercana á Zaragoza, llamada alque
su sábia administración el amor de sus súbditos. Pero ría de Jazrech (ó de la tribu de Jazrech.)» La familia de este último se
cuando menos podían pensar los granadinos en perder ' trasladó á Arjona cuando el territorio de Aragón fué conquistado por
á tan buen monarca, estando orando en la mezquita, i los cristianos, y allí nació Mohamad I, fundador de la dinastía grana-
' dina, cuyos nombres y genealogía conocida son como siguen: Abu-
un loco se precipitó sobre él, clavándole su puñal, sin i Abdil-lah-Víohamad, Algalib bil-lah, ebn Yusuf, ebn Nasar, ebn...
i Cais, ebn Saar, ebn Obada. Al-ansarí (ó ayudador de Mahoma). A.I-
i (ó de la tribu de Jazrech). Ebnul Jaihib, B iccionario hiog^á-
j fleo. Alchozami. manuscrito árabe del Escorial núm. i653, 1648 de Ca-
{1) Conde. j siri. CLafuente Alcántara, D. Emilio.)
96 CEÓNIGA G-ENEEÁL DE ESPA.ÑA.,
»A.dversa le fué la* fortuna; ¿mas por acaso veis Y no quedaron en verdad defraudadas las esperan
alguna estabilidad en la vida ó alguna perpetuidad zas de sus pueblos, pues todavía síguid mas adelante
«n las cosas (humanas)? por la senda, en tan buen hora emprendida por su pa
»Tiene el tiempo dos faces; noche y dia: el que tie dre, cerradas las puertas dei alcázar á todo linage de
ne dos faces es adverso y traidor. aduladores cortesanos, introduciendo una saludable
»A.sest(5 (la suerte adversa) su tiro á un mártir, economía en los empleos así públicos como palati
•cuando rezaba su oración lleno de piedad, aun húme nos, conservando la noble severidad que Jusef habia
da su lengua con la plegaria. introducido en todos ios ramos de la administración
^Patente es lo que derramd de beneficios, y prddi- pública, y consiguiendo treguas con el rey de Casti
gá de obras pías durante el mes bendito (1). lla y pacíficos tratados con el de Fez, para de este
»A.manecí<5 (el dia de) la fiesta del Fitr (d Alfitra). modo poder dedicar toda la actividad de su inteligen
La sentencia (de Dios) estaba irrevocablemente dicta cia á completar la gran obra comenzada por su padre,
da, y solo tuvo por alimento la copa del martirio. á fin de que el pueblo granadino, colocado á inmensa
»Para Dios sea el que á semejanza de Ornar (2) altura con respecto al castellano, por su saber y por
murid en lo mas seguro de su reinado y de su vida. sus adelantos, sojuzgase fácilmente al último, como
»A aquel que era en tan alto grado respetable y acaban por someter siempre á su blando dominio los
poderoso tdcale en suerte un miserable en esencia,, pueblos cultos á los que cifran sólo su grandeza en la
condición y poder. efímera fuerza de la violencia.
»Vínole la felicidad de parte de un villano, para Pero mientras tan elevados pensamientos ocupaban
•que el mas desconocido fuese el agente del mas estra- al rey, la traición y la alevosía velaban cerca de él,
ño de los sucesos. pagando con la mas negra ingratitud las bondades y
»No es afrenta para el grande el crimen del hom solícito cariño de tan buen rey como cariñoso hermano.
bre bajo. Los medios de que Dios se vale para ejecutar Jusef habia tenido en una segunda sultana tres hijos,
sus designios son innumerables. j á quienes Mohamad amaba con toda la ternura de su
»De la misma manera perecid Alí por mano de corazón, y para mas honrarles y que disfrutasen de
Ebn-Molchem y el glorioso Hamza por mano de todo cuanto pudiera ofrecerles la córte, cedióles, lo
Wahsi (3). mismo que á su madre, lujosos apartamientos en la
»Apercibimos las siriacas lanzas, y nos asalta el misma Alhambra. Lejos de corresponder dignamente
destino cuando menos lo esperamos. á tantos favores, la indigna sultana concibió el inicuo
»Aquel que en el mísero mundo confiase, creyendo proyecto de colocar^en el trono á su hijo mayor Ismael,
■seguro su estado, á su perdición camina. arrojando de él para conseguirlo al legítimo soberano
»¡Oh rey del reino que no tiene fin, y á quien com Mohamad. Una vez formado su proyecto, con esa sa
pete el poder y el imperio sobre las criaturas! gacidad insistente tan propia de la mujer y mas que
»Oubre con el velo de tu clemencia nuestras culpas, de ninguna otra de la mujer árabe, empezó á derramar
porque tu perdón es nuestra única esperanza. á manos llenas, para allegarse parciales, las riquezas
»Otorga al amir de los muslimes una misericordia que habia acumulado en vida de Jusef y las que se
que le conduzca á la mansión del premio y recom apropió á su muerte, aprovechándose del noble y con
pensa. fiado carácter de Mohamad, y ganando á su hija casada
»SoIo aquello que ante tí existe, oh Dios, es buena con el príncipe Abu-Abdalá, locamente enamorado de
y duradera merced, todo lo humano es engaño y aba su esposa, consiguió que este por complacer á la que
timiento.» tanto amaba, abrazase el partido de la sultana.
Con no menores alabanzas consagraba en el opues Las tramas de esta mujer abominable dieron al fin
to lado la inscripción en prosa el recuerdo de Jusef, el resultado que anhelaba. Tramóse una conspiración
á quien no sin razón se le llama «el de los altos perfectamente urdida, y llegó una noche en que cien
hechos, dias afortunados, costumbres apacibles y ejem conjurados de los mas decididos, escalaron los muros de
plar conducta.» la Alhambra, y á una señal convenida se lanzaron so
Jdven apenas de veinte años, de hermosa presen bre los guardias, mientras otros entraban en la casa
cia, liberal, franco, sensible al infortunio, hasta el del visir, matándole en su propio lecho, violando á sus
punto de derramar lágrimas, oyendo narraciones de hijas y robándole sus alhajas y riquezas. Los que pe
desgracias y lástimas, magnánimo y generoso, aun netraron en la Alhambra, ciegos con la codicia y em
que severo y justo, ilustrado y amigo de los sábios, su pleados en robar cuanto encontraban en aquellos sun
bid Mohamad, quinto de su nombre, al trono por muer tuosos aposentos, descuidaron el principal objeto que
te de su padre Jusef, y tantas y tan notables cualida allí les llevaba, y cuando Abu-Abdalá, acompañado
des hicieron presumir no sin razón á todos sus súbditos de Ismael, llegó al palacio para proclamar á este, Mo
que la Providencia les enviaba un digno continuador hamad estaba ya en salvo por el ardid de una hermo
de los grandes hechos del sábio legislador granadino. sa esclava á quien amaba, la cual al despertar en bra
zos de su real amante, asustada por el ruido de los
conjurados, comprendiendo bien pronto la gravedad de
las circunstancias, vistió apresuradamente al rey los
(1) El Ramadhan.
(2) El califa Ornar fué también asesinado en la mezquita. velos y tocas con que ella adornaba su hermosura,, y
(3) Alí, cuarto califa. Hamza era tio de Malioma. Le mató Wahzi, disfrazada á su vez con un albornoz, salieron entre la
siervo de Chobair, etiope. (Abul-Feda, V ida de Mahoma.) confusión de los conjurados por el pátio llamado de
PEOVINOIA DE GRANADA. 97
Liudarajaj y mientras los amotinados bascaban al rey Mobamad, pensaron solo en la proclamación del nue
■en su cámara, huyd en lijeros caballos con dirección vo soberano, y paseándole en son de triunfo por las
é Gaadix, á donde llegó al amanecer, recibiéndole
calles de Granada, impusieron con la autoridad de la
los hijos de aquella ciudad como su rey único y legí
timo (1359). fuerza al pacífico vecindario, aquel rey intruso y trai
doramente coronado. Ismael, conociendo su debilidad,
Los conjurados entre tanto cansados de buscar á
empezó por enviar sus mensajes al rey de Castilla en
demanda de paz y alianza, lo enal no le faé difícil con- berano, cuando los eandíllos auxiliares, que ya se di
seguir, por el estado de guerras interiores en que ar rigían á Granada, recibieron la noticia de que Abu-
día Castilla. Mohamad, viendo que no podia esperar Salem acababa de ser asesinado junto á Fez y la órden
auxilio del castellano, recurrió al monarca de Fez, y de regresar inmediatamente á Africa. Con esto los
pasó á Africa con una lucida escolta de nobles auda- planes de Mohamad quedaron por entonces frustrados,
iuces. Abu-Salem, rey de Marruecos, recibióle *con pero no por eso seguro en su trono el usurpador
grandes fiestas y oriental opulencia: puso á las ór Ismael, que mas amante de las delicias del serrallo
denes de Mohamad dos poderosos ejércitos para que le que de la gobernación del reino, vivia completamente
ayudasen á recobrar su perdido trono, y todo hacia entregado á su pariente Abu-Said, el cual, no contento
presentir un resultado victorioso para el legítimo so- con el absoluto dominio que ejercia en el alcázar, as-
granada .
13
otros muchos, hizo prisionero al maestre de Calatrava
pir<5 al trono, para lo cual no le fué difícil ganar al
D. Enrique Enriquez. Abu-Said, creyendo que de este
gunas de las compañías de los venales guardias, los
cuales acometieron en un momento dado á los cerca modo se atraería la buena voluntad de D. Pedro, dió
nos servidores del intruso rey, teniendo este que re libertad al maestre y demás caballeros que había ,cau
fugiarse al alcázar de los Alijares con algunos pocos tivado, enviándole con grandes presentes al monarca
de Castilla; pero este, fiel á su aliado Mohamad, no
que le fueron fieles. Acordándose allí, aunque ya tar
solo no aceptó !a amistad que se le demandaba, sino
de de que á lo menos por la posición que ocupaba de
que entró por la frontera de Córdoba y se apoderó de
bía luchar para conservarla, lanzóse al frente de sus
parciales contra los sediciosos, sostuvo con ellos un Iznajar, Benamegí, Cuevas de San Máreos, La Sagra,
largo combate en las calles de Granada, y halló el Bardales, Cañete y Turón.
La hora de ia justa espiacion se acercaba para Abu -
castigo de su infame conducta en aquel día, pues
Said; sus pueblos cansados de sus crímenes agitában
quedó prisionero en poder de Abu-Said, el cual le tra
se en actitud amenazadora; Málaga la primera levan
tó con el desprecio que merecía, despojándole has
tó la bandera del rey legítimo proclamando á Moha
ta de sus ricas vestiduras, y mandándole conducir á
mad, y amenazando de muerte al asesino usurpador; los
los mas inmundos calabozos, destinados únicamente
que un día le halagaban, al ver que se eclipsaba su
para ladrones y asesinos, donde apenas llegó recibie
negra estrella abandonaban al tirano, el cual viendo
ron los soldados nueva órden para que le matasen. No
contento con esto el infame Abu-Said (llamado por en todas partes peligros, y como si fatalmente le ar
el color de su cabello el Bermejo), mandó también que rastrase la Providencia á sufrir el castigo de sus crí
matasen al inocente Cais, hermano de Ismael, y los menes, partió de Granada para Sevilla á implorar in
bárbaros soldados de aquel nuevo usurpador ensarta digna y bajamente el favor de su enemigo D. Pedro.
ron las cabezas de los dos hermanos en largas picas y ^Llegado á Sevilla el Bermejo recibidle D. Pedro
las pasearon por las calles de la ciudad, al mismo tiem con ostentación, y mientras el caudillo moro y sus prin
po que proclamaban rey á Abu-Said entre brutales cipales magnates cenaban alegremente en casa del maes
aclamaciones y algazara. tre de Santiago, Garci Alvarez de Toledo, entraron los
Al narrar tan horrible suceso reposa tranquilo el soldados del rey y prendieron á Abu-Said con to
ánimo un momento, con las mas gratas ideas que des dos sus granadinos. Tres dias los tuvo encerrados en
pierta la ciencia, recordando el nombre de uno de sus las Atarazanas, y antes de que se pusiera el sol del
mas generosos cultivadores, que ñoreció en Granada tercero, mandó sacar D. Pedro á Abu-Said, montado
durante aquel tristísimo período. Llamábase Alí-Ben- en un asno y vestido con una saya de escarlata al
Hazil y fué un historiador, á.quien no sin razón se lia- campo de Tablada, donde el mismo monarca le atra
ma el Políbio de Granada, cuya obra relativa á haza vesó con una lanza, mientras sus soldados mataban
ñas militares, contiene la'proclama de Tarik á los sol á los demás que componían la comitiva del rey Ber
dados del Guadalete, y curiosísimas noticias de cam mejo, colocando las cabezas de todos ellos formando
pañas sostenidas por los,árabes, dando á conocer sus horrible pirámide en un lugar elevado, para que, se
estratagemas, ardides, trampas y celadas, y siendo de gún la espresion del cronista López de Ayala, fuesen
notar que ya presenta como muy conocido de las épo todos los sevillanos testigos de la justicia y crueldad
cas que historia, el uso de la pólvora. del rey.
Mas por amor á su pueblo que por ambición pro Apenas circuló por el territorio granadino la no
pia, queriendo librarle de la horrible suerte que le es ticia de aquella ejecución, en que había desempe
peraba bajo el dominio de Abu-Said, Mohamad no ñado D. Pedro el papel de verdugo, viéndose libres del
perdonó medio para recobrar su perdido trono, y no odioso yugo de Abu-Said, proclamaron en todas partes
podiendo encontrar ayuda en los africanos, recurrid al legítimo soberano, que entró en Granada en medio
para ello á D. Pedro de Castilla. Concedióle este de las mas espontáneas aclamaciones de jubiloso entu
sn apoyo dándole una poderosa hueste de peones y siasmo. En el Zacatín, en Bíbarrambla, en las angos
caballos con multitud de carros de guerra, con la tas calles del Albaicin veíanse grupos de soldados, de
cual llegó hasta las mismas vegas de Granada, acom artesanos, de personas de todas clases y condiciones,
pañado de D. Pedro, el destronado monarca. Pero que se daban mútuamente la enhorabuena por el re
hasta en aquellos momentos en que todo parecía au greso del rey legítimo; y hasta los partidarios mismos
gurarle un fácil triunfo, demostró la grandeza de del usurpador, temerosos de mayores desventuras, le
su alma. El ejército causaba por donde quiera es besaron las manos en señal de sumisión. D. Pedro le
tragos, y los que los sufrían eran musulmanes: Moha envió la cabeza de Abu-Said embalsamada en una caja
mad, amando á sus hermanos, prefirió volver á su hu de plata, y su emisario, habiendo obtenido en la sala
milde condición en su retiro de Ronda, á que por cau de Comares una audiencia de Mohamad, arrojó al pa
sa suya sufrieran sus hermanos. En su consecuencia, vimento el trofeo repugnante, esclamando: «Asi '&eas^
rogó á D. Pedro que se volviese con su ejército, y el Ínclito rey de Gfranada, todas las de tus enemigos,'^
monarca de Castilla, fiel á la amistad jurada, regresó Desagradó al moro esta acción, pero disimuló y rega
á sus Estados, ofreciéndole sin embargo su auxilio, ló al de Castilla 25 caballos escogidos en la yeguada
•siempre que el granadino lo juzgase necesario. real, que pastaba en las márgenes del Genil, y ricos
Los cristianos fronterizos sin embargo continuaban alfanjes guarnecidos de oro y piedras preciosas. Moha
la guerra, y en la batalla de Guadíx sofrieron una mad calmó las pasiones, devolvió los bienes á los
derrota, obteniendo el triunfo Abu-Said, que entre i proscritos por el tirano, y se constituyó en padre
PEO V IN C IA DE GRA.NADA. 99
mas bien que en señor de sus pueblos. Al-Kattib, el cé Mucho tenia que hacer para arreglar su reino el
lebre historiador de Granada, recuperó los bienes, los bastardo, y conveníanle por lo tanto largas treguas,
honores y las dignidades de que le habían privado las que ajustó con Mohamad, y que duraron todo el resto
anteriores facciones; y cuando algunos partidarios de de la vida de este monarca, el cual aprovechando
las revueltas para medrar á su sombra intentaron, una aquella paz estable, dedicóse esclusivamente á con
nueva conspiración, aspirando á poner en el trono á uno tinuar la buena obra que debieran emprender todos
de sus amigos, el pueblo mismo se encargó de desen los reyes; labrar la felicidad de sus súbditos. Para ello
gañarles, teniendo quehuir á lejanos países, avergon fomentó las artes, la industria y el comercio de tal
zado de su conducta, el atrevido aspirante á rey. Moha- modo, que Granada se hizo el emporio de la riqueza
mad, generoso siempre, envió libres y sin exigir res del Mediodía, acudiendo á sus mercados no solo los
cate alguno á sus hogares á todos los cristianos cau traficantes de los demás Estados de Europa, sino hasta
tivos que había en Granada, sellando con esto mas y de los lejanos confines de Siria y de Egipto. Tan ilus
mas la alianza que de muy antiguo tenia hecha con el trado como tolerante, moros, cristianos y judíos vivían
rey de Castilla (1). amparados igualmente por su autoridad paternal,
Fiel á esta amistad, no le cegaba, sin embargo, constituyendo en Granada u n a . pátria común para
hasta el punto de que se hiciera cómplice de las exa- toda la actividad humana.
jeradas justicias de D. Pedro, por mas que le apoyara Deseando dejar asegurada la sucesión en el trono,
en sus luchas con el bastardo D. Enrique; y así fué que propuso Mohamad la jura de su hijo Jusef, y es-
al tener noticia de que el rey de Castilla tenia presopor cusado es decir que sus pueblos se apresuraron á pro
sospechas de parcialidad al maestre de Calatrava don clamarle como á tal sucesor. Concertóse poco despues
Martin López, convencido Mohamad de su inocencia su casamiento con una princesa de Africa; y como tra
envió con noble entereza al rey de Castilla un mensa jese á la novia un príncipe de Fez, y este se ena
je diciendo: «El mas virtuoso hombre de Andalucía está morase de la hermosa Eaira, hija del opulento Abu-
preso sin culpa, y yo pido su libertad, y si no se le Ayan, hubo con motivo de tan faustos acontecimientos
otorga en breve, iré sobre Mártos y mis soldados le sa fiestas y torneos, en los que acudieron á ganar fama y
carán de su prisión.» Atrevimiento era dirigirse con prez, tan confiadamente como si estuvieran en su mis
este lenguaje á D. Pedro; pero la voz de la razón tiene ma pátria, caballeros de Africa, de Egipto, de Fran
un poder sobrehumano, y D. Pedro «por hacer placer cia, de Aragón y Castilla.
al rey moro de Granada hizo soltar al maestre» (2¡). ' Entre las obras coa que enriqueció á Granada en
En justa correspondencia á tal proceder, Mohamad, este brillante período de su historia Mohamad, merece
apenas recibió del castellano demanda de socorro, le especial mención el hospital que edificó en el saludable
envió un ejército de 5,000 ginstes y 30,000 peones á las barrio del Hajeriz á la orilla derecha del Darro, en el
órdenes del valiente caudillo Reduan; y como D. En lugar conocido despues con el nombre de Casa de la
rique, repuesto de las pérdidas que sufrió en la batalla Moneda, porque acaso se destinara mas tarde aquella
de Nájera, entrase de nuevo en Castilla logrando que fábrica á este uso. Sobre la puerta grabó la gratitud de
los pueblos de Córdoba y Jaén levantasen pendones en sus contemporáneos una inscripción en piedra, que hoy
su favor, acudieron los granadinos en apoyo del legí está en poder de un particular y que no hace todavía
timo rey, se apoderaron del castillo de Calahorra y de muchos años ocupaba el lugar para que se hizo en la
Jaén, y volvieron á su córte cargados de rico botín. bellísima portada de dicha casa, que el vandalismo de
Ayudaba á los ejércitos granadinos en estas em nuestro siglo ha destruido, como tantas otras obras im
presas Pedro Gil, señor de la torre de su mismo nom portantes, para eterno baldón de nuestra orgullosa
bre en el reino de Jaén, y que habiendo sido espulsa- cultura.
do de Ubeda como partidario del rey D. Pedro, se re La inscripción, notable por su estilo y por las noti
fugió al campamento musulmán é indujo á los caudi cias que encierra, decía así:
llos á asaltar á Ubeda, que sufrió la misma suerte que «Loor á Dios: Mandó construir este hospital, ám-
Jaén, pasando despues á Andújar. Aquí sin embargo plla misericordia para los débiles enfermos musulma
fueron rechazados los muslimes sin que consiguiera su nes y útil proximidad (si Dios quiere) al Señor del
objeto el cristiano traidor que les aconsejaba, y lo universo (1) y perpetuó su bondad publicándola elo
mismo le sucedió en Baeza. Sin embargo de estos reve cuentemente con lengua manifiesta (2), é hizo pasar
ses, el ejército mahometano obtuvo como resultado de (la memoria) de su caridad á través del tiempo y á
aquella correría la reconquista de Belmez, Cambil y pesar del trascurso de los años, hasta que herede Dios
Alabar en el reino de Jaén, y en la frontera de Sevilla la tierra y lo que sobre ella existe, pues es el mejor de
la de Turón, Bardales, el Burgo y Cañete. Despues los herederos, el señor, el príncipe, el sultán valeroso,
continuó prestando siempre igual ayuda Mohamad grande, ilustre, puro, vencedor, el mas feliz de su es
al rey D. Pedro hasta en los mismos campos de Mon- tirpe, el que mas caminó impetuosamente por el sen-
tiel, retirándose solo sus'guerreros cuando en la tienda
del francés Duguesclin terminó con la traición de este
la empeñada contienda, perdiendo la vida D. Pedro á
manos de D. Enrique. (1) Como las buenas obras aproximan al hombre á Dios, la cons
trucción del hospital, que era una obra caritativa y buena, era
una útil proximidad á él.
(1) Lafueate sigraiendo á Al-Kattib y Conde. (2) El hospital era un monumento que, como elocuente lengua,
(2) Rades: Crónica de Calatrava, publicaba la bondad de su fundador.
100 C aÓ N IO A G-ENE&AX Í>E E SÍ’AÑA..
dero de Dios (1), señor de las conqnistas, de las cari^ le era traidor, y le tuvo en prisiones durante algún
tativas obras y dilatado pecho, el amparado de los án tiempo, hasta que reconocida su inocencia recobró
geles y del espíritu (divino), el defendedor de la ley con la libertad todos los honores y privilegios de que-
tradicional, asilo de la religión, príncipe de los mus se le habia desposeído. A pesar de estos verdade
limes, Alganí-bil-lah (el contento con Dios) Abu- ros estravíos de la razón antes serena y clara de Mo
Abdil-lah-Mohamad, hijo del señor, del grande, del hamad, fué este príncipe sinceramente querido en
esclarecido, del sultán ilustre, elevado, belicoso, jus Granada, y respetado hasta el dia de su muerte, acae-^
to, dadivoso, feliz, mártir, santificado, príncipe de los cida en 10 de safer de 793 (16 de enero de 1391).
muslimes Abul-Hachach, hijo del señor, del sultán
ilustre, esclarecido, grande, magnánimo, victorioso,
ahuyéntador de los politeístas (2) y conculcador de los CAPITULO VI.
infieles enemigos, el venturoso, el mártir Abol-Walid-
ebu-Nasar, el-Ansarí, el-Jazrechí (de la tribu de Jaz- Proclamación de Abul-Hachach Yusuf ó Jusef, segundo de su nom
bre.—Su carácter.—Paces con D. Enrique de Castilla.—Recelos de
rech). Haga Dios venturosas sus obras con su beneplá Yusuf.—Prisión de sus hermanos.—Conspiración de su hijo Moha-,
cito y le cumpla sus esperanzas con su bondad perfecta mad.—Consigue conjurarla el embajador de Fez. —Rompimiento
de la tregua por el rey Jusef y sus causas.—Sus consecuencias.—.
y recompensa ámplia. Creó una buena obra, que no Arréglanse de nuevo las paces.—Las interrumpe el maestre de Al
ha sido sobrepujada desde que el islam penetró en cántara.—Muerte de este y victoria de Jusef.—Ajústase de nuevo la
estas comarcas, y por la cual le corresponde una paz.—Prematura muerte de Jusef.—Causas áque fué atribuida.—.
Usurpa el trono Mohamad VIL—Conducta que observa con su her
orla de gloria sobre su antiguo traje de guerra, y se mano, legítimo sucesor del trono.—Carácter de Mohamad.—Sus
dirigió á la faz de Dios en demanda de recompensa. ocultos tratos con el rey de Castilla.—Guerra contra los cris
Dios es el señor de la bondad grande. Anticipó una tianos á pesar de Mohamad. — Sus consecuencias. —Batalla de
los Conejares.—Nuevas empresas en otros puntos de la fronte
luz que caminará delante y detrás de él el dia en que ra.—Muerte de Hacías.—Acójese al rey de Granada sumatador.—
no aprovecharán las riquezas ni los hijos, sino á aquel Muerte de D. Enrique de Castilla.—«Nuevos combates en lafronte-.
que se presente á Dios con corazón puro. Comenzó su ra.—Campaña formal.—Conquista de Zahara.—Cerco de Seteail.—
Cerco de Jaea.—Sitio de Alcaudete.—Consecuencia de todos ellos.
construcción en la segunda decena (3) del mes de Mo- —Treguas.—Enfermedad de Mohamad.—Su prózimo fin.—Ordena
harram, año de (4). Terminó su obra (el califa) y asesinar á Jusef.—Manda con este objeto un arraez á Salobreña.—
Escena que con tal motivo tiene lugar.—Serenidad de Jusef, á la
le asignó bienes para su sosten, en la segunda decena cual debela vida,—Muerte de Mohamad.—Entusiasta proclamación
de Xawal del año 768 (5). Dios no deja de recompen de Jusef.—Política del nuevo rey.—Paces con el castellano.—Emba
sar á los que obran, ni frustra ios esfuerzos de los bue jada del granadino á Castilla.—Su resultado.-Declaración de guer
ra.—Campaña del infante D. Fernando.—Sitio y toma de Anteque
nos. La paz de Dios sea sobre nuestro señor Moham- ra.—Fundan los antequeranos un barrio en Granada.—Pretende
mad, sello de los profetas, y sobre su familia y com Jusef vengar la pérdida de Antequera.—Los cristianos desean la
pañeros todos» (6). paz.—Causas que obligan á Jusef á aceptarla.-Alianza de Jusef
con el rey de Fez.—Espedicion de los granadinos á Africa.—Pro-
Pero si tan gran monarca demostró ser siempre róganse las treguas con Castilla.—Fecundos y benéficos resultados
Mohamad V, podiendo decirse de él que despues de de la paz.—Temores de guerra.—Episodio caballeresco.—Justa se-,
Alhamar, fué el monarca granadino de mas levanta veridad del alcaide de Ronda.—Ratifícanse las paces.—Muerte re
pentina de Jusef.
do espíritu, por una estraña aberración de aquella in
teligencia superior, en los últimos años de su vida A la muerte de Mohamad V fué proclamado rey
volvióse receloso y desconfiado, hasta el punto de que Abul-Haehach-Yusuf ó Jusef seguadode este nombre,
los mas distinguidos servidores de la córte, fuesen ob que siguiendo las huellas de su padre fué amante de.
jeto de injustas persecuciones y aun de la última pena la paz, para poder dedicarse mejor á labrar la dicha de
por sospechas de traición. Entre ellos tuvo la desgra sus pueblos, participando su carácter, en sus mas re
cia de contarse el famoso historiador Ebnul-Jathib, á levantes cualidades, délas mismas que adornaron á su
quien mas de una vez hemos citado, y el cual, habien predecesor. Sin embargo, ya fuese que conociera per^
do huido á Africa por temor de la suerte que le espe fectamente la índole levantisca y dada á mudanzas y
raba, recibió muerte oscura é inmerecida. La misma trastornos de sus vasallos, ya que habiéndose acos
suerte sufrió su discípulo y sucesor en el cargo de ka- tumbrado á los continuos recelos que inquietaban á su
tib ó secretario real, Ebn— 2emrec, poeta distinguido padre en los últimos años de su reinado, viera con a l
pero que se hizo acreedor á su triste fin por su negra guna exageración esa misma tendencia á motines y
ingratitud, pues fué uno de los que contribuyeron á asonadas de sus súbditos, e.s lo cierto que receloso
la muerte de su maestro. Llegaron á tai estremo los también de usurpaciones y trastornos llegó basta en
recelos de Mohamad, que hasta creyó que su hijo carcelar á sus tres hermanos Mohamad, Nasar y
Saad, los cuales murieron en la'prisión.
Es cierto que los sucesos vinieron á justificar la
(1) Caminar por el sendero de Dios, es íiaeer la guerra santa, ó recelosa conducta del rey. Su wasir Jalid puesto de
sea la guerra á ios enemigos de su religión.
(.2) Los mahometanos, no comprendiendo el dogma de la Trini acuerdo con un médico judío llamado Yhaya-ebn-as-
dad, llaman politeístas á los cristianos. Saig, trataron de- envenenarle y, su mismo hijo Mo
(3) A la letra: en la decena de enmedio. hamad conspiró contra él. ¿Qué de estraño tiene que
(4) Del 2o de setiembre ai 5 de octubre de i365.
(5) Del 8 al 11 de mayo de 1367. Yusuf recelase de todo, si veía la traición dentro de su
(6) Copiamos esta inscripción de la que trae en su obra sobre to mismo palacio, abrigada y sostenida por las personas
das las de Granada el ya citado D. Emilio Lafuente.
Déla beiiísitna portada en que se encontraba esta lápida, no que
de su mayor confianza y de su mas tierno y acendra
dan mas que una copia hecha por D. Antonio Pineda y otra por el do cariño?
autor de esta crónica. Apenas subió al trono Jusef, queriendo asegurar
PROVINCIA. D E CHANADA. 101
la paz con el cristiano, paraseg'uir á sn sombra la sen enemigos: cuando la fama pregone sus proezas verán
da de reformas y mejoras trazada por su padre, tuvo los ingratos hoy á qué príncipe tan noble y á qué
un rasgo de generosidad y grandeza que dicS por pre caudillo tan esforzado están ofendiendo» (1), La opor
ciso resultado el aprecio y consideración del rey de tuna arenga produjo su efecto en la mudable muche
Castilla y el afianzamiento de la deseada paz. Tiempo dumbre. Aclamaciones entusiastas sucedieron á las
hacia que gemían cautivos en Granada varios hidal amenazas y gritos de muerte, con harto despecho de
gos castellanos, y Jusef sin pedir por ellos rescate, y Mohamad y satisfacción del rey, que sin embargo se
hasta sin escitacion alguna del rey cristiano, les did veia violentamente contrariado al tener que romper
la libertad, enviándolos á D. Enrique con ricos re la tregua sin causa ni motivo contra el cristiano, y
galos. solo para abrir de este modo fácil cauce á la esferves-
Tan noble proceder si le valid las justas alabanzas ceneia popular, apartándole de las sediciones. Recurso
de todos los cristianos y aun de los muslimes de ge de todos los tiempos, y que habla muy poco en favor
nerosos y elevados sentimientos, did sin embargo pre de la equidad y la justicia humanas.
testo é incentivo á la traición que alimentaba, como Obligado Jusef por la fuerza de las circunstancias,
ya hemos indicado, dentro del mismo alcázar el hijo y no por su voluntad, reunió un pequeño ejército de
segundo de Jusef. Altivo, ambicioso, dominado por el 3,000 peones y 700 ginetes, y rompiendo la tregua
demonio de la envidia que le devoraba el corazón al‘ entró en son de guerra por las tierras de Múrcia, pre
ver las nobles cualidades que distinguían al primogé cipitándose sus soldados en aquellos fértiles campos
nito Jusef, concibió el inicuo plan de destronar á su como nube de langosta. Mieses, árboles, ganados, todo
padre y colocarse en el trono usurpándoselo también era presa del furor de la soldadesca, incendiando los
á su hermano. Para ello, valiéndose, como en todo nnos, apresando los otros, y llevándolo todo á sangre
tiempo se han valido los traidores, de la ignorancia y fuego, llegando hasta Caravaca, donde los invaso
del vulgo, y escitando su fanatismo, sacó partido de res saquearon cnantas casas no estaban al abrigo de
la generosa conducta de Jusef, y presentó como con la fortaleza. Reunidos en esta los vecinos, resistieron
trarias á los dogmas del islamismo, no solo las pa sin embargo valerosamente, esperando el auxilio que
ces ajustadas, sino hasta las útiles relaciones que á no tardó en llegarles del caballero Alonso Yañez Fa
su sombra se habían entablado entre el pueblo gra jardo, adelantado de Múrcia, á quien enviaron un
nadino y castellano, de industria y de comercio. No mensaje en demanda de socorro, y el cual, acudiendo
se necesitaba mucho para atraerse á los fautores aunque con escaso número de soldados, atacó tan re
de revueltas y asonadas, que á la sombra de ellas ciamente á los granadinos, que embarazados estos con
procuraban medrar y enriquecerse, y así fué que el rico botín que habían cogido, y mas atentos á la
las pérfidas y maquiavélicas escitaciones prendie codicia que á la pelea, se vieron completamente der
ron rápidamente en la multitud, llegando un dia rotados, teniendo que replegarse en la frontera, dejan
en que vió Jusef á las puertas de su alcázar turbas de do en poder de los vencedores la presa y los cautivos
sediciosos, pidiendo con injustificado enojo la abdica que llevaban.
ción del poder soberano en favor de Mohamad. Sor Esta derrota calmó algún tanto los belicosos de
prendido el rey, y mas afectado de pena por la trai seos de la multitud, pero produjo profunda indigna
ción de su hijo que de temor por las amenazas del ción en toda Castilla la noticia de aquella injusta
populacho, hubiera abdicado la corona en medio de su campaña, que rompía la tregua sin causa ni motivo
profundo pesar, si afortunadamente no se hubiera en alguno. Levantóse como era natural entre los cristia
contrado en aquellos momentos en el alcázar el emba nos clamor de guerra, que bien pronto se convirtió en
jador de Fez, personaje tan querido del pueblo por hechos, votando los pueblos subsidios, y aprestándose
su valor como por su sabiduría. Oponiéndose abier las gentes de armas para entrar en campaña, deseosos
tamente á la abdicación, é indignado contra la con todos de vengar la ofensa, tan á deshora recibida. El
ducta de Mohamad, presentóse á caballo en medio rey de Castilla, sin embargo, procediendo con digna
de la amotinada multitud, y apostrofando violenta calma, envidantes que sus soldados, mensajeros á Jusef
mente á los traidores y recurriendo con hábil maes reconviniéndole por sn conducta y pidiéndole espli-
tría á escitar los sentimientos de pátria y gloria, que cacion de ella; y la noble franqueza con que Jusef
siempre hallan eco en el corazón de los pueblos, ter espuso las causas de aquella correría, haciendo ver al
minó su acertada arenga diciendo «¿qué fué de la glo mismo tiempo que podía ser útil para afianzar una
ria de ios Ommiadas, de los almoravidesy Aben-Hudes paz sólida, despues de haber sufrido los revoltosos las
bajo este mismo cielo que ahora nos cobija? Desapare consecuencias de su conducta, logró calmar los irrita
ció como el humo desde el dia en que la discordia dos ánimos, y que satisfechos los ofendidos se reno
armó al muslime contra el muslime. ¿Por qué no es vasen los pactos de alianza, volviendo castellanos y
grimís esos aceros, que ahora veo brillar en vuestras granadinos á poder entregarse tranquilamente á las
manos, contra las huestes castellanas, que os acechan útiles y fecundas tareas de la industria, de la agricul
desde la frontera, y que sabrán, enagenadas de júbilo, tura y del comercio.
este escándalo? El creyente que se sienta poseído de Pero no había de trascurrir mucho tiempo sin que
amor pátrio y de celo por la causa santa, apareje su volviese á encenderse la guerra, provocada esta vez
caballo y empuñe su lanza, que ya el rey desplega
sus pendones y reúne en torno caballeros leales, y no
tardará en llevar el terror y la muerte á los campos (i) Lafuente, D. Miguel» citaado á Pedraza y Conde.
102 CRÓNICA G-ENERAL DE ESPAÑA.
■por los cristianos y á despecho de su mismo monarca. dirle el paso en nombre del re y , y pretendieron
Vivía en Castilla, desertado de su pátria, D. Martin igualmente disuadir al maestre, viéndole correr á un
Tañez de la Barbuda, portugués tan preciado de va- seguro camino de perdición D. Alfonso Fernandez de
liente como de astrólogo, el cual habla sido en su país Córdoba señor de Aguilar, y su hermano D. Diego,
clavero de la drden de Avis, y en Castilla á la sa mariscal de Castilla; pero ni los caballeros que man
zón maestre de Alcántara, dignidad que le fuó conce tenían en Córdoba la autoridad real, ni los magnates
dida por los servicios prestados á los castellanos guer que habían demostrado repetidas veces sn esfuerzo y
reando contra sus mismos compatriotas, en las luchas su valor en la guerra contra los sarracenos, pudieron
■que sostuvo D. Juan I de Castilla contra el maestre de impedir que el iluso caudillo continuara su marcha,
Avis por la sucesión al trono lusitano. En sus elucu- contestando siempre con arrogancia: «Agradezco vues
hraciones astrológicas creyóse el portugués llamado á tros consejos, pero nunca desisto de lo que una vez he
las mas altas empresas; y como adulasen mucho su resuelto, y lo que es ahora no he de volver hasta di
presunción las exhortaciones de un fraile, llamado visar la puerta de Elvira y clavar en ella mi lanza;
Juan Sago, que confirmó á D, Martin, con aire de pro fiado en Dios y en sn santa pasión he de hacer un es
fecía, en su creencia de que él estaba llamado á res carmiento en los moros renegados de la fé^ (1).
taurar la gloria de la cristiandad, librando al mundo De este modo siguió D. Martin su camino hasta
de toda clase de paganos que no creyesen en la reli pasar el límite de la frontera granadina, atacando al
gión verdadera, aquella especie de quijote portugués castillo de Egea, que fué la primera fortaleza que en
no se anduvo en contemplaciones ni en consultar la contró á su paso. Con malos auspicios empezó la cam
voluntad del rey de Castilla para la empresa que me paña, pues á pesar de lo impetuoso del ataque los mo
ditaba, sino que envió desde luego dos escuderos al ros hicieron tal resistencia, que tuvieron que retirarse
monarca granadino para que le manifestasen desde los sitiadores á preparar nuevos medios de asalto, no
luego que Mahoma había sido un impostor, que la úni sin haber sufrido la pérdida de tres escuderos que
ca religión verdadera era la de Jesucristo, y que si murieron al lado del maestre, y de haber recibido él
así no lo confesaban Jusef y todos los suyos, saliesen mismo una herida en la mano.
200 moros contra 100 de Alcántara ó 2,000 contra Este resaltado tan contrario á los deseos de D. Mar
1,000, para que probasen combatiendo los errores de tín y á las predicciones del fraile, que había asegu
una religión y la verdad de la otra (1). El resaltado rado que todos los cristianos saldrían ilesos de la
de aquella embajada, cuyos emisarios, fanatizados campaña, no fué mas que el principio del terrible y
por D. Martin, la llevaron á cabo con una impruden próximo desenlace que había de tener tan descabe
cia inusitada, fué el que debía esperarse: la multitud llada empresa. Preparándose estaban para acometer de
les apedreó por calles y plazas, y hubieran muerto nuevo á la torre, y tomando algún frugal alimento los
sacrificados por la ira popular, á no intervenir los imprudentes espedicionarios, cuando al marcial es
cadíes, que pusieron á buen recaudo á los impruden truendo de trompetas y atabales vieron venir sobre
tes mensajeros, para librarlos del furor de la plebe. ellos lucido escuadroQ de guerreros granadinos, qne
Lejos el presuntuoso maestre de comprender que con su rey al frente, avanzaban decididos á detener
su imprudente conducta había motivado aquella vio en su marcha invasora á los osados aventureros. No se
lencia, como acontece siempre á ios orgullosos é iras acobardó por esto D. Martin: dispuso rápidamente á
cibles,^ culpó á los granadinos cuando él solo era el sus caballeros y soldados en órden de batalla, y aguar
verdadero culpado; y sin oir mas consejos que los dó la acometida, que fué impetuosa y violenta, hasta
■de su colérico enojo y los del fanático Juan Sago, el punto de arrollar completamente á ios cristianos,
reunió á los caballeros de Alcántara, y acogiendo bajo dejando sin vida á los 300 caballeros de Alcántara, al
sus banderas á todos cuantos aventureros quisieron presuntuoso maestre y al fanático predicador, cauti
alistarse para la campaña que proyectaba, se preparó vando á los peones en número de 1,200. De este modo
con aquel pequeño ejército, indisciplinado y mas de terminó aquella ridicula intentona, que produjo, como
seoso de saqueo y de botin que de gloria, á entrar por era natural, reclamaciones del rey de Granada al de
la frontera, con la pretensión, nada menos, que de lle Castilla D, Enrique III, satisfactorias contestaciones
gar de triunfo en triunfo hasta el alcázar mismo de la de este, demostrándole que aquel rompimiento de las
Alhambra. Comprendiendo todo lo descabellado de hostilidades se había hecho contra su voluntad, y que
aquella empresa, y respetando al mismo tiempo la tre se ratificase mas y mas la alianza de ambos reyes, per
gua ajustada, el rey de Castilla envió sus órdenes al mitiendo al granadino continuar á la sombra de la
maestre para que desistiera de su loco propósito. Pero paz, los buenos propósitos que siempre demostró en
todo fué en vano: el orgulloso portugués, desen favor de sus pueblos.
tendiéndose de tales órdenes, reunió 1,000 peones y Poco había de durar, sin embargo, aquel feliz es
300 lanzas, y con este ejército se puso en camino, lle tado; fuese á consecuencia de enfermedad natural ó
vando delante una cruz y una bandera á manera de de sutil veneno en que estuviese impregnada una rica
cruzada, y al exaltado fraile que la iba predicando aljaba de seda y oro que le había regalado el califa de
por todos los pueblos que atravesaban. Al pasar por Fez, el rey de Granada enfermó de tan mortal dolen
Córdoba el gobernador de aquella ciudad trató de impe cia, que á pesar de todos los esfuerzos de los físicos
completo de ataque, que did por resaltado la conquista da de ajedrez comenzada, que ya estaba tocando á su
de la importante plaza de Zahara y el cerco de Sete- fin. No tuvo el emisario fuerzas también para oponer
nil, fortaleza en la que el alcaide árabe que la de se á esto, y continuó el juego Jusef con tal serenidad,
fendía hizo prodigios de valor, dando de este modo como si al llegar el jaque mate no hubiera de perder
tiempo á que el rey de Granada cayera sobre Jaén po la vida: era tal la caima de su espíritu, que viendo tur
niéndola cerco, con lo cual distrayendo la atención bado al alcaide en aquella partida suprema, le ad
del infante castellano le hizo levantar el de Sete- vertía él mismo las malas jugadas y los descuidos en
nil, si bien á su vez Mohamad tuvo también que ha que incurría.
cer lo mismo delante de Jaén. ¡Cuán inescrutables son los decretos de la Provi
No por esto desistió el granadino del propósito qué dencia! Aquel emisario que no se había conmovido
había formado de tomar alguna población importante ante el dolor de una triste víctima, que antes de morir
para indemnizarse de la pérdida de Zahara, y con este pedia abrazar á su esposa é hijos, accedió á un verda
objeto sitié á Alcáudete,* pero no le fué mas favorable dero capricho, que prolongó la existencia de Jusef por
la fortuna esta vez, y despues de haber perdido gran algunos minutos, y aquella concesión inesperada y
parte de su ejército en inútiles asaltos y combates, aquellos instantes variaron por completo la faz de los
tuvo que volverse despechado á Granada, teniendo acontecimientos, haciendo que Jusef subiese desde el
que sostener continuas luchas con los cristianos que sepulcro en que estaba próximo á caer al trono de
de todas partes salían á picarle la retaguardia. Tan Granada. Anunciado tenia ya Jusef el Jaque mate
tos y tan repetidos combates sin resultado importante al alcaide, y levantábase Aben-Farag para cum
para unos ni para otros, hicieron desear lo mismo á plir su horrible misión, cuando sintióse en los jardines
granadinos que castellanos la paz, y á principios de el rápido galope de varios caballos, y pocos momentos
abril (1408) quedé ajustada una tregua por ocho despues postrábanse ante Jusef multitud de caballeros
meses. No había sin embargo Mohamad de disfrutar granadinos que llegaban á ofrecerle la corona. Moha
mucho tiempo los beneficios de la tregua: á poco de mad había muerto: pueblo y nobleza, al verse libres
convenida cayé enfermo, sin que fuesen bastantes á del tirano, volvieron sus miradas al virtuoso dester
corarle de su dolencia, los esfuerzos de los físicos ára rado de Salobreña, y como tuviesen noticia de la bár
bes y judíos que rodeaban su lecho. Cuando adquirió bara órden dada en los últimos momentos por el usur
la certidumbre de su próximo fin, dió la última prueba pador, corrieron presurosos para llegar á tiempo de
de su carácter y de la envidia que siempre le había salvar al legítimo rey y conducirle en triunfo á la
inspirado su hermano Jusef, pues con objeto de que ciudad. El entusiasmo que su entrada produjo en los
ni aun muriendo el indigno usurpador, pudiera disfru granadinos, fué indescriptible. Hé aquí cómo la des
tar la corona, ordenó que el arraez Ahmaz-Ben-Farag cribe el historiador últimamente citado siguiendo la
pasase á Salobreña y diese muerte sin dilación alguna crónica coetánea de D. Juan lí;
al legítimo rey, que resignado coa su suerte vivía «La plebe esperaba al nuevo soberano con un en
prisionero en aquel pacífico retiro. Fiel á las órdenes tusiasmo que rayaba en delirio: artesanos, militares,
del monarca, y á pesar de la repugnancia que le inspi nobles señores, jeques, alfakís, cadís y santones cu
raba cumplir tan bárbaro mandato, el arraez, acostum brían en confusa muchedumbre los llanos de Armiila
brado á obedecer ciegamente, partió de Granada para y Alhendin, impacientes por victorear al benigno
cumplir el terrible decreto, y llegó á Salobreña á príncipe, á quien su hermano desnaturalizado había
tiempo en que Jusef jugaba al ajedrez con el alcaide hecho apurar el cáliz de la amargura. Apenas asomó
de la fortaleza. Al acercarse el emisario granadino, la comitiva real por las lomas del Paduí, Jusef miró
saludóle afectuosamente Jusef, y ofrecióle e] alcaide embebecido el rojo alcázar donde había pasado su in
asiento cerca de ellos; pero el arraez, que avergonzado fancia, oyó el rumor dei gentío que avanzaba tremo
y trémulo de remordimiento, deseaba terminar cuanto lando pendones y palmas, y vió el confuso tropel de
antes su misión, dió al alcaide la órden de Moha- 1,000 ginetes engalanados, que desgarrando los ija
mad, y como Jusef viese el efecto que la lectura de res de sus caballos, se disputaban la honra de saladar
aquel pergamino producía en el caballero encar primero al recién venido. Si lisongeras habían sido las
gado de su custodia, con esa intuición privilegiada
aclamaciones que escuchó Jusef desde las colinas dei
de ios séres perseguidos por la fortuna, preguntó al
Padal, mas delicadas y afectuosas fueron las fiestas y
alcaide si en aquel escrito se le ordenaba matarle. El
demostraciones con que lució en el recinto de la ciu
alcaide, mas turbado que el mismo Jusef, no supo
dad la galantería cortesana. La caballería de la guar
contestarle de otro modo, que entregando al mismo
dia con vestidos de seda y oro, con airosos turbantes
príncipe el pergamino. Leyólo este con faz serena, y
de lazos y plumas, esperaba ordenada en la rambla
sin que una sola palabra de despecho saliese de sus lá-
del Genil, y apenas victoreó al rey, rompió ordenada
bios, lo devolvió al arraez, pidiéndole como única gra
marcha al^ son de timbales y añañles, y facilitó el paso
cia le permitiese antes de morir despedirse de su fami
lia. Aben-Farag, que se sentía sin fuerzas para ejecu á la comitiva. La puerta de Bibrrambla estaba obstruida
con apiñada turba: en mitad de la plaza se elevaban
tar la órden si se dilataba demasiado su cumplimien
arcos de triunfo; el suelo estaba sembrado de rosas y
to, y que deseaba cuanto antes volver á Granada para
dar cuenta ai rey de haber cumplido su mandato, nardos, y las calles entoldadas con ricos paños de seda
negó á Jusef aquel último consuelo, y resignado el y grana. El paseo del primer día por el Zacatín, calle
de Elvira, el Zenete, la Alcazaba, el Albaícín y el
príncipe, pidióle al menos le dejara terminar la parti
Hajeriz, no bastó para satisfacer el ávido entusiasmo
PEOVINCIA DE GRANADA, 105
del pueblo: tuvo Jusef que salir al siguiente día de la
riñoso, premió su valor y perseverancia, distribuyendo
Albambra j recorrer, entre nuevas aclamaciones,
entre ellos auxilios y socorros, y dándoles muy cerca
otras calles preparadas para su tránsito. Estas sensa
de su alcázar habitaciones para que en ellas se esta
ciones agradables, de que solo es dado gustar á un
blecieran, las cuales fueron conocidas desde entonces
corto número de personas privilegiadas, eran para Ju - con el nombre que aun conserva hoy aquel paraje
sef la cabal recompensa de los sinsabores de su largo de Barrio de Antequeruela.._
cautiverio. Las maneras afectuosas, la naturalidad y
El profundo pesar que la pérdida de tan impor
gracia con que correspondía á la benevolencia general, tante plaza produjo en Jusef, trocóse bien pronto en
contrastaban con la dureza, con el aspecto severo y natural deseo de venganza. El monarca granadino
tétrico de que Mohamad se habia revestido en ios apellidó á sus guerreros, y no tardaron algunos de los
últimos años de su reinado.»
mas fronterizos á la ciudad perdida en recobrar el
Terminadas las fiestas con que el entusiasta pue castillo de Jebar, si bien el esforzado gobernador de
blo granadino celebré la exaltación del nuevo rey, de- Antequera, Rodrigo de Narvaez, lo reconquistó, au-
dicése este asiduamente á labrar la felicidad de sus meutando su guarnición para evitar el perderle de
vasallos, buscando en los fecundos bienes de la paz la nuevo.
prosperidad que los fanáticos musulmanes solo creian A continuar planes de mas vasta campaña prepa
posible por medio de una guerra sin tregua á los cris rábase Jusef, cuando el deseo de paz que en los cas
tianos. Para conseguir que la paz fuese duradera apro tellanos habia despertado el cansancio de la guerra,
veché la buena amistad de D. Alonso Fernandez de la penuria del erario, agotado con los precisos gastos
Cérdova, alcaide que habia sido de Alcalá, y que á de la conseguida empresa, y el haber tenido que pa
consecuencia de intrigas cortesanas se habia refugiado sar á Aragón el infante D, Fernando, llamado á ceñir
en Granada, donde vivié, hasta que haciéndole justicia aquella corona, cuyos derechos le habia trasmitido la
en Castilla voiviése á desempeñar su cargo. Este caba muerte del aragonés monarca D, Martin, parecían fa
llero, que conservaba buena amistad con los magnates cilitarle el camino al rey de Granada, bien para ar
granadinos, fue el que proporcionó á los enviados de reglar nuevas y beneficiosas treguas, ó para lanzarse
Jusef todos los medios necesarios para que consiguie resueltamente á la lucha, aprovechando tan favora—
ran su pacífico propósito; pero el infante D. Fernando, I bles circunstancias. A lo último se inclinaba Jusef,
ganoso de gloria y poco inclinado á la paz, ponía para I deseoso de vengar la pérdida de Antequera, pero sus
ella condiciones tan duras, que viése Jusef en la nece I mismos hermanos de creencia, aunque envidiosos
sidad de enviar á su mismo hermano Cid-Alí, tan hábil I amigos ó decididos contrarios, le impidieron reali-
político como esforzado capitán, para que buscase el I zar sus propósitos. Los benimerínes, que siempre fue-
medio mas prudente de terminar ios tratos comenza I ron infieles aliados de los granadinos, alzaron en
dos. Sus gestiones sin embargo no dieron el resaltado Gibraltar su rebelde bandera, proclamando el traidor
apetecido: el infante no modificó en nada sus exigen alcaide como dueño de aquella importante plaza al
cias, y como se convenciese Cíd-Alí de que no había califa de Fez. No descuidó este tan propicia ocasión
^edio que fuera bastante á calmar ei deseo de gloria de hacerse dueño de la llave dei Estrecho, y deseando
y de guerra que animaba aí caudillo cristiano, volvió al mismo tiempo alejar de la córte á su hermano Abu-
se á Granada, cumplida su misión pero no loo-rado baid, cuyas virtudes y buenas prendas contrastaban
su objeto. °
con la tiranía del califa, bien pronto envió á las costas
Declarada la guerra, D. Fernando demostró bien españolas 1,000 caballos y 2,000 peones á las órdenes
pronto su propósito de seguir un plan ordenado y bien de Abu-Said, los cuales aprovechando los primeros
dispuesto, que ie condujese al logro de alguna con momentos de natural sorpresa se apoderaron de Mar-
quista importante, en lugar de perder inútilmente bella y de la Serranía de Ronda.
tiempo, soldados y dinero en continuar la marcha, an Justamente indignado Jusef con la conducta de
teriormente seguida, de entradas y combates en la los que debían ser sus hermanos, aceptó las paces que
frontera sin plan ni concierto. Para ello reunió en ansiaban los de Castilla, y envió los esforzados caba
Córdoba á los caballeros mas prácticos en la guerra y lleros de su guardia á las órdenes del infante Cid-
de mejor consejo, y quedó acordada la toma de Ante Ahmad, para que contuvieran en su marcha conquis
quera como importante plaza, cuya posición rompía tadora á la hueste africana y recuperasen á Gibraltar.
la fortísima cadena de poblaciones que defendía el ter Al tener noticia de la proximidad de los granadinos,
ritorio granadino. Resuelto el punto á donde debía di los benimeriues, ó prudentes ó temerosos, reconcen
rigirse el ataqne, bien pronto se organizó todo lo ne tráronse en Gibraltar; pero allí los siguió el ejército
cesario para la empresa, y púsose el cerco; y á pesar de Jusef, y sitiándoles estrechamente les puso en tan
del indomable esfuerzo del alcaide de Antequera Al- grave conflicto, que tuvieron necesidad de pedir con
karmen, y de haber acudido en apoyo de los sitiados grande urgencia socorros al califa.
el ejército grauadino, despues de un largo asedio de Por fortuna para ios sitiadores, por desgracia para
cuatro meses, durante los cuales hicieron prodigios los sitiados, y pa.ra baldón del pérfido monarca afri
■de valor sitiadores, sitados y auxiliares, ondeó el pen- cano, prefirió este que fueran vencidos los suyos y
fion cristiano en la torre del Homenaje del alcázar an- hasta perder la importante posesión de Gibraltar, á
tequerano, y Alkarmen y sus heróícos compañeros, que su hermano Abu-Said pudiese volver algún día
diezmados por las penalidades del sitio, se acogieron engrandecido con la aureola de los triunfos conse^^ui-
Granada, donde Jusef, recibiéndoles cual padre ca- dos en España; y tan falso é hipócrita como malvado
granada.
U
106 C E Ó IÍIC A & B N E EA L DE E SPA Ñ A .
engaSd á su pueblo con una verdadera farsa, que al que en nada pudieran conocer su triste situación, y
fin di(5 sin embargo, como sucede con harta frecuen llegó un día en que halláronse sorprendidos con la
cia, opuesto resultado al que deseaba el califa. Con noticia de su libertad, franca, noble, sin rescate algu
grande aparato díjose al pueblo que se aprestaba nu no ni condición. Tan magnánimo proceder, despertan
merosa escuadra, para que acudiese en socorro de los do en los cristianos sentimientos de gratitud y hasta
espedicíonarios encerrados en Gibraltar; pero lejos de de admiracioE háeia el monarca infiel, aseguró la con
ser esto cierto, hicíéronse solo á la vela, pocas, viejas, tinuación de las paces, y estrechó las relaciones de
y mal surtidas naves, recibiendo el aviso de su salida ambos pueblos, hasta el punto de que respetándose
el rey de Granada. Los buques de Jusef, aprestados mútuamente eu todo lo relativo á sus distintas creen
á consecuencia de la noticia en el Estrecho, fácilmen cias religiosas, acudían á Granada no solo mercaderes
te apresaron la mentida escuadra africana, y Abu- é industriales á sus negocios de lucro y de comercio,
Said, viéndose sin recursos y sin auxilio, tuvo que en sino paladines y caballeros que tenían á gala que
tregarse al sitiador. Cid-Ahmad, clemente y generoso brar una lanza en los torneos ó departir en las con
como su hermano, contento con la victoria, lejos de ferencias cortesanas á que tan aficionado se mostrd
ensañarse con los vencidos, les trató con la mayor siempre Jusef.
consideración y condujo á Granada á Abu-Said, mas Granada llegó á ser en aquellos felices dias centro-
como huésped, cuya llegada se deseaba, que como ren de la cultura de nuestra pátria; y era tal la confianza
dido prisionero. Jusef, aceptando la noble conducta que su monarca y sos habitantes inspiraban á los cas-.
de su hermano, recibió al infante benimerin con todos tellanos, que hasta para decidir sus contiendas y re
los honores debidos á su elevado rango, y dióle habi tos caballerescos, citábanse en la hermosa ciudad del
tación y servidumbre en su mismo alcázar. Darro y del Genil. Ejemplo notable de ello fué el due
Mucho halagó al califa el resultado de sus inicuos lo que tuvo lugar en la plaza de Bibrrambla entre don
planes, por mas que aparentase ante su pueblo lo con Iñigo de Estúñiga y D. Juan Rodríguez de Castañe
trario, y para terminar de una vez los continuos rece da, en el que siguiendo las instrucciones de Jusef, loa
los que le infundía. Abu-Said, escribió al rey de Gra jueces del campo declararon que ambos contendientes
nada, ofreciéndole perpétua y estrecha alianza, y en habían cumplido como buenos caballeros, dando por
cargándole diese muerte al ilustre prisionero, que mas terminado el combate, cuando rotas las lanzas dispo-.
que de tal ocupaba el lugar de amigo en el corazón nianse á acometerse con las espadas, conservando de
de Jusef. este modo la vida de los dos ilustres campeones.
La indignación de este al recibir tan indigo men A pesar de haber llegado castellanos y granadinos
saje fué tan grande, que entregó al mismo Abu-Said á tal acuerdo, solían de tiempo en tiempo turbarse,
las cartas de su hermano, y dióle soldados y recursos aunque lijeramente, las paces, por las querellas in
para que pasase á Africa á imponer al inicuo califa evitables en los pueblos fronterizos. Prudente, sin em
el merecido castigo. Generoso siempre y grande Ju bargo, Jusef, y comprendiendo que la razón dirime
sef, dió libertad á todos los cautivos benimerines he siempre mejor las contiendas que la fuerza bruta, ter
chos en la reciente toma de Gibraltar, para que acom minaba aquellas cuestiones sometiendo al juicio de
pañasen y combatiesen por su principe, y siguiendo árbitros, así moros como cristianos, la decisión de
el ejemplo del monarca, multitud de jóvenes grana tales conflictos.
dinos ofrecieron sus-espadas al principe africano, que Durante una de aquellas pasajeras hostilidades
bien pronto desembarcó en Africa, y de victoria en tuvo lugar caballeresca anécdota que prestó origen
victoria llegó á Fez arrojando del trono al califa, que para canciones y trovas, la cual retrata perfectamente
el pueblo cansado de sus tiranías entregó al victorio el carácter propio de aquel período de verdadera civi
so jóven cargado de cadenas. Clemente Abu-Said lización. Narrado el suceso por varios autores así an
perdonó la vida al que intentaba traidoramente ar tiguos como modernos, vamos á trascribirlo tal como
rancarle la suya, contentándose con tenerle en segu lo cuenta el citado historiador de Granada, por ser su
ra prisión; y elevado al trono por aclamación univer narración la mas breve y concisa, y al mismo tiempo
sal de los benimerines, demostró su inmensa gratitud la que presenta mas gráficamente la época y los ca-
al rey de Granada, con una' amistad y alianza estre ractéres de los personajes.
chísimas, enviándole ricos presentes, y con dignas Conservaba la alcaidía de Antequera Rodrigo de
recompensas á los caballeros granadinos que le ha Narvaez, el doncel querido del infante conquista
bían ayudado en su empresa. dor (l)t prevenido en la paz y activo en la guerra, al-
De este modo, siguiendo Jusef ios nobles impulsos
de su corazón, aseguraba para su pueblo paz durade
ra con aquellos inquietos africanos, que tuvieron siem (1) Rodrigo de Narvaez desceadia de una familia establecida ea
pre puesta la mira en los codiciados territorios del la raya de Francia, en San Juan de Pié de Puerto. Uno de sns ascen
Estrecho; y con-otro rasgo de generosa hidalguía, dientes fué D. Iñigo Raiz de Narvaez, señor de Beaacaron y Benar—
reduan, lugares de la baerta de Valencia, y alcaide de Jérica, y tuvo
captábase por completo la voluntad de los cristianos, por hijo á D. Pedro, que casó con doña Teresa Rodríguez de Viedma;
y afirmaba también con ellos la paz, á cuya sombra de este matrimonio fueron hijos D. Juan, D, Alvaro y doña Cons
tanza.
pudiese prosperar rápidamente el reino granadino. D. Jnan casó con doña Catalina de Villaescusa, y procreó á Her
Varios caudillos cristianos de elevada estirpe, suspi nando y Rodrigo de Narvaez: el primero^guerreó contra los moros y
raban cautivos en Granada por su perdida pátria, quedó prisionero en una batalla; el segundo fué obispo de Jaén.
D. Hernando casó con doña Meneía de Padilla, y fué padre de Ro
aunque vivían considerados por Jusef de tal modo. drigo, alcaide de Antequera y doncel del infante D. Fernando; de
PROVINCIA. DE GRANADA. 107
canz(5 alto renombre entre ios caballeros de su tiempo, Narvaez salid con sus compañeros al encuentro del fu
'teniendo siempre á buen recaudo una plaza enclavada gitivo, logré detenerle hiriendo á su caballo con un
en territorio enemigo y bloqueada constantemente por venablo, y le intimé la rendición (1). El moro arrojó
las partidas moriscas. con desden su lanza, y sin proferir palabra prorumpió
Alarmado Narvaez con amagos de invasiones en el en amarguísimo llanto. Era el cautivo un mancebo
territorio de Jaén, salía en diversas horas á explorar los gentil de veintidós á veintitrés años; vestía una mar-
■contornos de Antequera para evitar unasorpresay pur iota de seda con rica guarnición, una graciosa toca
gar sus campos de criminales y bandoleros (1). En una tunecina, bonete de grana, y caminaba armado de
de estas escursiones rondaba como de costumbre en lanza y de adarga labrada. «¿Quién eres?» preguntó
compañía de nueve hidalgos, y dispuso dar algún des Narvaez admirado del lajo y gentileza del jóven aven
canso á los caballos en medio de un bosque camino de turero.—«Hijo del alcaide de Ronda.—«¿De qué tribu
Alora. Era cabalmente una noche de primavera de »eres?»—«Abencerraje.»—«¿Do te encaminabas átales
aquellas en que los campos andaluces presentan má »horas y al través del bosque?» A esta pregunta quedó
gicas decoraciones; el horizonte bañado en la miste el moro silencioso y reiteró su llanto.—«Esas lágrimas,
riosa luz de la luna; las brisas frescas y embalsama »voÍvió á decir Narvaez, desmienten tu linaje; no hay
das por los efluvios de los árboles y flores; el silencio »abencerraje cobarde ni tan flaco de espíritu, que se
profundo. Los cristianos estaban recostados sobre la »muestre abatido por el infortunio, ni que llore cnal
viciosa yerba, cuando oyeron un ligero rumor y las »tú ahora, mas bien como mujer que como soldado.»—
pisadas de un caballo que atravesaba la pradera. «No me intimidan, replicó el moro, el cautiverio ni la
Conociendo que se les ofrecía alguna aventura en »muerte; mi negra fortuna ha querido afligirme con
que emplear su valor, embridaron con prontitud, »el mas hondo de los pesares.»—«¿Y cuáles pueden sor
saltaron sobre sus monturas, y divididos en dos gru »esto3? Cuéntamelos, que tal vez pueda mitigarlos tu
pos con la prevención de que si los moros se vie »vencedor el alcaide Rodrigo de Narvaez.»
sen en aprieto tocasen una corneta para ser socorridos Calmado el moro al saber que estaba en presencia
por los otros, se prepararon en unas encrucijadas, vi de uno de los caballeros mas cumplidos de Castilla,
sera calada, adarga al pecho y lanza en ristre. Los contó lo siguiente: «Hace años que es señora de mi
emboscados sintieron cada vez mas cerca el trote del »libertad, Jarifa, hija de un enemigo de mi linaje y
caballo, y oyeron una voz suave que cantaba un ro »alcaide de un castillo inmediato. Por ella he teñido
manee árabe alusivo á amores. La soledad, el silen »mi lanza en la sangre de tus cristianos; y ojalá hu-
cio, la tibia claridad de la luna, el perfume de las flo »biera podido conquistar un imperio para llamarla mi
res, el susurro de las hojas mecidas por la brisa, todo »reina y señora. Mi ñel amiga me esperaba esta noche
infundía enel ánimo sublime recogimiento y daba ma »en los jardines de su castillo para huir conmigo y
yor armonía á la canción, cuyo estribillo era según »celebrar secretamente nuestras bodas. Jarifa aguar-
Jorge de Moatemayor: »dará en vano toda la noche sin que resuene en su
»jardin el galope de mi caballo. ¡Díme ahora si tal
«Allí vivo donde muero,
estoy do está mi cuidado, »desventura merece lágrimas...!»—«¿Juras como ca-
de Alora soy el frontero »baIlero, dijo entonces Narvaez, volver á poder mío,
y en Coin enamorado.» »3i te doy libertad para que desengañes á tu mora
»contándole tu desgracia?»—«Lo juro.»—«Pues toma
Cinco de los cristianos, que formaban el grupo »caballo y lanza, y mañana serás conmigo en Ante-
mas avanzado, estuvieron inmóviles hasta columbrar »quera.»
el caballo y á un ginete moro que era el que así in Diligente el moro llegó á los jardines, donde le
terrumpía el silencio que reinaba en aquellos bosques; aguardaba Jarifa, refirió su cautiverio y el juramento
y mas atento á la buena presa que á la canción del que le obligaba á volverse á prisión. La mora se pro
enamorado, dieron el «Santiago» y se abalanzaron so puso entonces seguirle como esposa y compañera de
bre él con furioso ímpetu. En vano quisieron cautivar infortunios, sin que el abencerraje pudiera disuadirla,
le; la lanza del moro hizo morder el polvo al primer pintando las penalidades del cautiverio. Jarifa sacó
adalid, abrió paso, y el caballo árabe picado por el secretamente sus joyas y sus ricos adornos mujeriles,
ginete gané como una sombra gran delantera. Los y colocada en la delantera del caballo entre los brazos
hurlados tocaron entonces su trompeta, á cuya señal de su amante, huyó del hogar paterno. Ambos entra
ron en Antequera, se arrojaron á los pies de Narvaez,
y le dieron las alhajas como precio del rescate. El al
caide, magnánimo, «sois libres, les dijo; ornen esos
B:az SanctLez de Narvaez, maestreescuela del rey D. Juaade Navar- presentes la sien de la desposada, y añada á ellos los
de Juan de Narvaez y de doña Elvira: viven ricos descendientes de que yo le dono en este momento;» y dió á la mora ma
Rodrigo en Antequera y Loja.
(1) Pulgar da un lugar muy señalado á Rodrigo de Narvaez en su yores riquezas. Mandó en seguida que todos los caba
^ de personajes ilustres del siglo «¿Quién fué visto ser mas lleros y señoras de Antequera acudieran á rendir ho
^duslnoso ni mas acepto en los actos de guerra que Rodrigo de
arvaez, caballero fijodaigo, á quien por notables hazañas que en la menaje á los leales amantes; escribid al padre de la
guerra fizo le fué cometida la cibdad de Antequera, en la guarda de
a cual y en los vencimientos que fizo á los moros ganó tanta honra
y estimación de buen caballero, que ninguno en sus tiempos la ovo • (1) Jor^e de Montemayor ocupa casi todo el lib. VI de su Diana con
ffiayor en aquellas fronteras?» Pulgar, Claros varones de Castilla, este episodio caballeresco. Cervantes hizo referencia en el D. Ctaijote^
tit. XVII. tratando indulgente al autor de aquel libro. - -
108 CHÓNICA G E N ER A L L E E SPA Ñ A .
novia intercediendo para que la perdonase, y dispuso «Este es el sepulcro del saltan noble por excelen
que una lucida escolta los pusiese salvos en las puer cia, de pura estirpe, perfecto en condición y forma; el
tas de Ronda (1), de la gran bondad y dalzura; el sustentador del edifi
Sabida en Granada la generosidad de Narvaez, los cio de la ciencia entre ios mas ilustres reyes; el ador
poetas compusieron trovas y los caballeros celebraron nado con la templanza y mansedumbre entre los ca
el feliz desenlace de aventura tan peregrina. lifas del Islam; el que acerté al blanco de la utilidad
Digna de narrarse despues de la anterior es otra en prosa y poesía (1); el que pasé los mas lejanos lí
anécdota, que demuestra hasta qué punto bajo el rei mites de la castidad; el que mas estrictamente obser
nado de Jusef imperaban las ideas de virtud y de jus vé los preceptos de la virtud y mostré los modos de la
ticia. Llevado por la sed del oro un pérfido dependiente justicia; aquel hácia el cual se vuelven los rostros con
de D. Rodrigo de Vera, caballero de la Banda, que vi tanta frecuencia como al kíblah (2); el que siempre
vía en una casa de campo cerca de Jeréz con su espo llevé ventaja á sus enemigos con la oportunidad de
sa y dos hijos de corta edad, asesiné una noche á don sus consejos y victoria de sus banderas; el favorecido
Rodrigo, y saqueando la quinta robé á los dos niños, y con la especial protección divina, que es la mas noble
se presenté al alcaide granadino de Ronda, entregán de las protecciones, centro de modestia y generosidad^
dole como cautivos á los hijos del noble caballero, el que manifesté la luz de la buena dirección (3) á los
pretestando que le habia llevado á tales extremos su que se complacen en su claridad (4), dechado de los
vivo deseo de abrazar la religión del profeta. Sin duda justos, defensor de los preceptos de la religión; el de
esperaba el infame asesino recibir albricias por su in elevada estirpe y linaje, descendiente de los Ansares,
digna conducta,* pero el alcaide moro constituido en príncipe de los muslimes, defensor de la religión de
juez de aquel delito, y convencido de que, el que es una Dios, Abul-Hachach-Yusuf, hijo del sultán, del prín
vez traidor, traidor es siempre, prendió al malvado cipe, del rey valeroso, mar de beneficios, jardín de
cristiano, le aplicó la pena de ios homicidas, mandán conocimientos; el mas noble de los califas, defensor de
dole matarj y envié los dos niños con una escolta y las verdades con firme propósito y mantenedor de las
ricos presentes á la desgraciada viuda. gentes con su firmeza; el que daba liberalmente toda
Prorogadas de nuevo las paces despues de los cuanto poseían sus benéficas manos; el que repartía
amagos de guerra á que habian dado lugar las impru sus dones como copiosa nube; el que prodigó sus es
dencias de los fronterizos, celebraban los granadinos fuerzos en la guerra contra los infieles; el agraciada
con fiestas y zambras la continuación de la paz, en (por Dios), el valeroso; el que desempeñaba cumplida
salzando con repetidas aclamaciones á su monarca que mente su cargo (5); el sustentador de las gentes; el
tan felices les hacia, cuando súbita é inesperada muer santificado, que goza de la misericordia divina, amir
te, ocasionada por un ataque apoplético, les privé para de los muslimes, Almostagaí-bil-lah (6) Abnl-Ha-
siempre de aquel gran monarca el 29 de Ramadhan chach-Yusuf, hijo del sultán grande, excelso, príncipe
de 820 (9 de noviembre de U17). Sobre su sepultura, famoso; el mayor de los reyes, perla de los imperios; el
colocada en la randa que estaba detrás del pátio de que borré con los resplandores de su justicia la religión
los Leones, colocóse una lápida de mármol con letras de los reyes infieles... (7) con sus prósperas estrellas los
doradas^ en azul, la cual contenía por uno de sus la orbes; el afortunado en la consecución de sus deseos; el
dos la siguiente inscripción en prosa, que consigna que abatía á sus enemigos do quiera que se levantaban
justas alabanzas é importantes noticias. Copiada por contra él; el rey de los dos estremos sin límites (8); aquel
Alonso del Castillo y reproducida por D. Emilio La- cuyo poder elevé Dios, pues por el temor de Dios se
fuente Alcántara, la copiamos á nuestra vez de este
distinguido orientalista:
(1) El que mejor supo aplicar á útiles objetos sus dotes de orador
y poeta.
TVí Villegas, en sa Inventario, impreso entre sus obras en (2) Esta frase traducida literalmeate dice: Aquel hácia el cual ae
Medina del Campo año 1577. Argote de Molina se valió de este libro dirigen los rostros, como alkiblah, la mitad délas direcciones. La
para baeer el elogio de Rodrigo de Narvaez y contar la aventura del frase árabe significa volverse hácia al kiblah, ó sea hácia la Meca,
moro. N obleza, iib. II, cap. CXSXXIII. Tanto Antonio de Villegas co- para hacer la oración. De suerte, que el autor de la inscripción, para
modernos que los baa espresar hiperbólicamente la frecuencia con qae los súbditos volvian
A Incurren en un anacronismo suponiendo á Narvaez hácia el monarca sus rostros suplicantes esperando justicia, dice qu©
Esta villa no fué conquistada basta el la mitad de las veces se dirigían hácia la Meca, y la mitad hácia él,
TT>ianfít nint “^s-^olicos. Uuo de los romanees alusivos á esta (3) Del camino recto, de la virtud.
misma pintura pinta asi la impaciencia de Jarifa;
(4) A los que se complacen en. obrar bien y encuentran placer en
«Con estas y otras congojas la virtud.
de llorar no descansaba, (5) La locución árabe, es el que basta, ó es suficiente para un ob
y otras veces de tristeza jeto dado, para conseguir un fin, etc- Como está la palabra sola re
en su estrado se arrojaba, sulta el sentido muy vago, y puede entenderse que era suficiente
y otras veces se ponía para llenar los deberes del califato ó para el bien de los musli
de pechos en la ventana, mes, etc.
y de esta en aquella almena (6) «El que se daba por satisfecho con Dios, sin cuidarse de nin
el campo en torno miraba. guna otra cosa que no fuese su amor y su servicio,» es la exacta
No le da miedo estar sola, esplícacion de estas palabras. Era el título honorifico de este rey.
las sombras le espantaban, (7) Aquí dejó Castillo de copiar un verbo.
tú los nocturnos bramidos (8) .é.caso dijera sin oposición, como traduce Mármol. {Rebelión, li
que suenan en las montanas.» bro I, cap. XI). Los dos estremos ó dos hemisferios de que se trata, lal
vez sean la España y el Africa, sobre cuyos reyes tuvo Mohamad V
Los moros nos han trasmitido también los detalles de este suceso gran preponderancia en los últimos tiempos de su reinado. (Véase
1« ^ el apéndice ó Anécdota curiosa con que termina
la ae la O a ^in a cia n ae las á m ie s de Coade.
Ebn-Jaldun, H istoria de los berberiscos, dinastía de los Beni-Meri-.
nes).
PEO V IN O IA DE G RA NABA. 1Ó9
consagrd á él esclnsivamente, y por su amor se humi »Vino puro y arrayan es lo que encierra este se
llé; conquistador de famosos castillos, de los cuales pulcro. La recompensa (celestial) y el perdón (de Dios)
estrajo todas las preciosidades ocultas; el que se apro son para el que ocupa este lugar,
veché de la Sunna (l) y del Koran; el que ejecuté ad »A Dios plugo permitirle morar en los jardines de
mirables cosas en la guerra santa; el adornado con las leitosos. Los que en ellos gozan salieron á su encuen
galas del arrepentimiento (de sus culpas); el humilde, tro batiendo las palmas.
el asiduo en la plegaria; el primero (entre todos); aquel
cuyo sultanado fué grande, cuya época fué venturosa; »Fué Abui-Hachach luna de buena dirección: cuan
amir de los muslimes Algani-bil-lah Abu-Abdil-lah^ do el sol se ocultaba, su rostro le suplía.
hijo del sultán famoso por sos virtudes y bélicas haza
ñas, cuyas érdenes dadas con el intento de rechazar »Fué Abul-Hachach lluvia de generosidad, que
á los enemigos de la religión tuvieron feliz éxito; el de esparcía sus dones cuando la lluvia se retardaba.
los laudables esfuerzos; el que empleaba todo su poder
en el servicio de Dios...; el que repetidas veces mostra ^Habita blandamente recostado en los cerrados
ba sus dotes de religiosidad, mansedumbre y modestia límites del sepulcro; pero en los corazones de los hom
en pré de todas las comarcas (de su imperio); el san bres es donde se halla su verdadera mansión.
tificado, mártir, amir de los muslimes, Almuwayed »¿Por qué no he de pedir que sobre él derrame lá
bil-lah (‘2), Abul-Hachach-Yusuf, hijo del sultán, lluvia (de la bondad de Dios) su abundante rocío, cuan
príncipe de ios príncipes, lluvia de misericordia, pro do la lluvia de sus liberalidades se derramaba sin in
tector del imperio de esta familia que desciende de terrupción?
Nasr; el mas ilustre brote de este frondoso árbol, cuyas »Por la luna suplía su rostro en altura y de
raíces son firmes y cuyas ramas alimentan en el cielo; coro....
conquistador de las comarcas, pacificador de las ciu »Por ventura ¿no fué un hemisferio en altura?...
dades, imitador de la conducta de sus abuelos los Ansa »¿No era luz que avergonzaba al sol cuantas veces
res; el que guerreé por la causa santa; el que alcanzé presentaba su resplandeciente rostro desde el oriente
el martirio que le produjo feliz resultado (3); progeni de la hermosura?
tor de los califas; el que manifesté los resplandores de »¿No era el dotado de ciencia, de mansedumbre,
la virtud (4); el agraciado (por Dios), amir de los mus de temor de Dios?
limes Abul-Walid-Ismail, hijo de Farach-ebn-Nasr. »¿No eran la largueza, liberalidad y virtud parte
Dios le otorgue su misericordia y le asiente en lo mas de sus atributos?
alto del paraíso de su grandeza; le recibid Dios (sea »¿No era el único en los siglos que, cuantas veces
loado) á la honra que le tenia preparada, y le otorgó la duda estendia su nocturna sombra, la esclarecía con
sus dones, trasladándole á mansión mas grande, en la sus conocimientos?
madrugada del martes 29 de Ramadhan, el grande, »¿No era la erudición lo que se manifestaba en sus
año de 820 (5). Comenzó á reinar el domingo 16 de palabras, semejante (por su claridad) á la luz de los
Dzul-hichah, año de 810 (6). Nació (Dios se complazca claros luceros?
con él) á la media noche del viernes 27 de Safer »¿No era una de sus grandezas el númen poético,
de 778 (7). Loor á aquel que es único rey eterno y con el cual engalané el escabel de su trono como con
que impuso la muerte á todas las criaturas. No hay un collar de perlas?»
señor sino él, no hay Dios sino él.» Estas y otras alabanzas consagraron los granadi
Esta lápida, que es una de las cuatro inscripciones nos en la lápida de su sepulcro á Jusef 6 Yusuf III,
sepulcrales descubiertas en el año de 1574 en el pan que justificó, como hemos visto, ser digno de ellas en
teón de los reyes árabes, que como hemos indicado los diez años árabes de su próspero reinado.
estaba detrás del pátio de los Leones, consérvase en la
Alhambra de Granada, si bien perdida la inscripción CAPITULO v n .
en prosa que dejamos transcrita, y agugereada en dis
tintos puntos, pero conservando casi toda la inscripción Abu-Abdil-lah-Mohamad VIII, llamado EZ Izquierdo (Al-aisar).—
en verso del opuesto lado, de la cual sol trascribiremos Guerras civiles.—Los abencerrajea.—Carácter y conducta del rey.^^
Privanza de Yusuf.—Sus consecuencias. —Rebelión en Grana-
algunos versos. da.-Destronamiento y fuga de Mohatnad.—Proclamación de Moha-
«La lluvia de las nubes riega este sepulcro y le vi mad IX A ssaguir (el chico).—Persecución de los abencerrajes.—
vifica. El verjel le presta sus perfumes. Acógense á los cristianos y piden auxilio al rey de Túnez.—Protecr
cion que unos y otro prestan al destronado rey.—Preséntase este
en Granada.—‘Acógele el pueblo con alegría.—Prision de Moha-
madlX.—Su muerte.—Mohamad VIII segunda vez.—Su gratitud
(1) La ley tradicional. al rey de Castilla. —Desea ajustar paces con él.—Exageradas pre
(2) El amparado por Dios; título de este rey. tensiones de D. Juan II.—Ruptura de las hostilidades.—Espedicioa
(3) Pues que por el martirio subió al cielo. de D. Alvaro de Luna á Granada.—Su resultado.—Nueva invasión
(4) Literalmente: De la recta dirección. en territorio granadino mandada por el mismo rey D. Juan IL—
(5) 9 de noviembre de 1417. Batalla de la S igueruela. —D. Pedro Venegas, caballero moro de
(6) 13 de mayo de 1408. cristiano origen.—Su presentación al rey de Castilla.—Sus preten
(7) '16dejuUo de 1378. Castillo cometió al traducir este pasaje una siones.—Acepta D. Juan II sus ofertas, y préstale ayuda para co
equivocación. No es posible que este rey naciera en 798, porque su pa locar en el trono granadino al príncipe Yusuf, ebu-Almaul, nieto
dre Yusuf II murió en 794. Además es sabido que su hermano menor de Mohamad VI.—Tratos del rey cristiano con este príncipe.—
le prendió y encerró en Salobreña este mismo año, usurpándole la Campaña emprenlida por este pretendiente.—Batalla entre sus
corona. Es fácil, al escribir con precipitación, poner un número por partidaríos.y los abencerrajes defensores del Izquierdo.—Triunfo de
Otro que es de forma muy semejante, y esto sin duda ocurrió á aquel los primeros.—Ocupa el trono Yusuf.—Corto reinado de este.—Su
intérprete. muerte.—Mohamad VIII tercera vez.—Su generosa conducta.—Reti-
lio CRÓNICA. GENERAX DE E SPA Ñ A .
rada á Jaén de D. Pedro Venegas.—Su muerte.—Combates en la vestido con traje de un pobre mofo de la vega, mien
frontera y en otros puntos del reino con varia fortuna.—Nuevas
rebeliones.—Mohamad-ebn-Otsman El Cojo (Al-abnaf)> se apodera tras su guardia de negros africanos sostenía encarni
del trono.—Prisión del Izquierdo.—Su abdicación y pérdida para zada contienda para defenderle.
siempre de la corona.—Carácter de Mobamad X, ebn-Otsman.—Nue De este modo y á favor de su dizfraz pudo ganar
vas persecuciones de los abencerrajes.—Proclaman estos en Mon-
tefrio á Abun-Nasar-Saad.-Tiránico proceder de Mohamad V.— la costa, y fletando una barca, ñngiéndose un pobre
Derrotas de las armas granadinas.—Odio del pueblo al soberano.- pescador, llegó á Túnez, donde pudo reposar mas
Llegan los abencerrajes alas mismas puertas de Granada.—Entran tranquilo por su vida, á la sombra de la generosa hos
en ella y obligan á abdicar al rey. —Reinado de Aben-Nasar-Saad.—
Sus buenas prendas para el mando.—Espediciones y correrías.— pitalidad que le dispensó Aben-Farix.
Pérdida de Gibraltar.—Mobamad X intenta recuperar el trono.— Despues de buscarle inútilmente los vencedores,
Es vencido y muerto por el príncipe Abul-Hasan-Aly.—Prisión de aclamaron á Mobamad IX, llamado As-Saguir, ó el
Aixa. —Victoria de los cristianos.—Ambiciones de Abul-Hasan-
A ly.-Su casamiento con Aixa.—Su aspiración á lá corona.-Ab- chico, tio del destronado monarca, como hijo de Na-
dicacion de Saad.—Abul-Hasan-Aly, llamado Muley»Hazen, padre sar, que á su vez lo había sido de Mobamad V (1). Con
de Boabdil, ocupa el trono.
su elevación al trono empezó para los abencerrajes
A la muerte de Jusef III fuó proclamado rey de una série no interrumpida de persecuciones y castigos,
Granada su hijo mayor Aben-abdil-lah-Mohamad, que acabó por obligarles á huir de Granada y á pre
octavo de este nombre, el cual debió á una imperfec sentarse en Lorca, pidiendo hospitalidad al alcaide
ción física el epíteto de Al-aisar ó el Izquierdo, con cristiano Lope Alonso. Acogióles este con la mayor
que fué conocido de sus contemporáneos y ba pasado benevolencia y amistad, prometiéndoles su ayuda para
á la historia. Desprovisto de las buenas cualidades que combatir al usurpador y restablecer en el trono al
adornaban á su padre, débil, temeroso, sombrío, sin monarca legítimo, y los nobles abencerrajes por la
fuerzas para sostener el cetro, y sin bastante abnega protección de Lope Alfonso, pasaron á Illescas, y pre
ción para dejarlo en bien de su pátria, dió motivo á sentados al rey le refirieron los motivos de su emigra
que las guerras civiles volviesen á ensangrentar el ción, logrando que el cristiano monarca les prometie
suelo granadino, y á que una vez encendidas no se ra su apoyo.
apagase su devorador incendio, basta quedar perdido No quisieron sin embargo los abencerrajes ni el
para siempre y dominado por las vencedoras armas mismo rey de Castilla obrar por sí desde luego, sin
cristianas el floreciente reino de los Alamares. Con haber obtenido antes el consentimiento del destronado
razón dice un moderno escritor que desde ,1a procla
mación de Mobamad VIII, la historia de Granada se
reduce á una séríe no interrumpida de motines, asesi
natos, rebeldías, venganzas parciales y rencores de (1) Todos los escritores coQsigaan qae Mohamad, el A.s~Saguir ó •
partidos, causas todas suficientes para desconcertar, el que es como le denomioan, por corrupción de la palabra
árabe^ era primo y no tio del destronado xNlobainad VIH; pero la n a-
no ya un débü y apocado reino, sino el mas florecien mismática, acudiendo esta vez como tantas otras en auxilio déla
te, poderoso y bien organizado imperio. historia, ha demostrado de un modo que no deja lugar á duda, que
este As-riaguir era tio y no primo del Izquierdo. Convéncelo así una
Como todos los monarcas indignos de serlo, Moba peregrina moneda de los reyes granadinos, en la cual se les: «Abdul-
mad buscó cerca de sí persona en quien declinar iah, Algalib-bii-lah, el vencedor por Dios (esta denominación seda
la para él abrumadora carga de la gobernación de en las monedas granadinas á todos los reyes): Mohamad, hijo de Na-
sar, hijo de Mohamad (V), hijo de Yusuf (Ij, hijo de Ismail ebn-Nasar.
sus pueblos, y entregó completamente la dirección Dios le ampare y favorezca.» Genealogía que demuestra claramente
de ios negocios públicos á Jusef, jefe de una de el parentesco verdadero que existía entre el destronado y el usur
las mas poderosas tribus, que disputaban en Gra pador.
Este descubrimiento, como tantos otros que por causas, que no
nada el predominio sobre las demás. Era aquella la es ocasión de examinar, han quedado perdidos para la ciencia, se debe
tribu de los abencerrajes, entre los cuales distri al modesto y humilde, hasta un extremo digno de censura, D. Antonio
Delgado, docto anticuario, que ha sido durante muchos años de la
buyó Jusef todos cuantos honores y cargos públi Academia de la Historia, y autor del acertado sistema de interpreta
cos habían en la córte; abuso de favoritismo, que ción de los caracíéres vulgarmente liamadós desconocidos que se
engendró, como sucede siempre, envidias y rencores, encuentran en las monedas antónomas; sistema de que apenas tienen
noticia otras personas que algunos aficionados y ios discípulos de la
que esperaban solo un momento favorable, para con Escuela de Diplomática, á quienes lo esplica el autor de esta Cróni-
vertirse de ódio reconcentrado en rebelión declarada. niea,y que ha sido sin embargo objeto de admiración y de alabanzas
en las naciones estranjeras. La obra que sobra tan importante ramo
Como primeros síntomas de ello, por todas las coras de la ciencia numismática tiene escrita el sabio académico, y otra no
granadinas empezó á cundir la insubordinación y menos notable acerca de las monedas árabes españolas, que derraman
parciales alarmas, que no tardaron en tomar todas las maravillosa claridad en multitud de puntos, ó sumidos en la som
bra de lo ignorado ó mal conocidos, preparábanse para darse á' la es
proporciones de una verdadera guerra civil; y como tampa bajo la protección del gobierno, pues obras de este género, que
al mismo tiempo los capitanes de la frontera, tenien requieren excesivos gastos, no están al alcance de las modestas fortu
do en poco las órdenes de su soberano, rompían las nas que en nuestra pátria alcanzan los hombres de ciencia; y esos
preciosos libros han vuelto á tener que enterrarse entre ios muchos
treguas y encendían también la guerra con los cris é importantísimos legajos de su autor, ¡por causa de economiaü Si se
tianos, vióse el débil Mobamad combatido á un tiempo hubiera tratado de publicar, estender y generalizar alguna carabina,
por propios y estrados; y sin inteligencia, sin fuerzas, canon, fusil ó cosa por el estilo, no se habría reparado en gastos.
¡Pobre ciencia, condenada á ser en nuestra pátria ciencia de po-
porque carecía de prestigio para sostenerlas, sin de bresl
cisión para adoptar resoluciones enérgicas y salvado El modesto académico vive hoy completamente retirado en su
ras, llegó un día en que sintió á la sedición llamando casa de BoUulios, en la provincia de Huelva. ¡Quiera Dios que algún
dia, por uno de esos estravios tan fáciles de ocurrir, no veamos las
amenazadora á las puertas mismas del alcázar de la obras del docto anticuario vestidas á la francesa y publicadas como
Albambra, teniendo apenas tiempo para escapar, esca originales descubrimientos y estudios por algún escritor traspirenáico,
lo cualá la verdad no seria nuevo en los anales arqueológicos y
lando las tapias de uno de los jardines del serrallo, principalmente numismáticos.
PEOVINCIA. DE GEANADA. 111
Mohamad; y el jefe de aquella poderosa tribu, Jusef, no tardó una formidable hueste mandada por el con
y el mismo Lope Alonso pasaron con tal objeto á Tú destable D. Alvaro de Luna en penetrar por Alcalá la
nez, donde no solo encontraron la aprobación de sus Real, llegando hasta la vega de-Granada y á las mis
planes, como era de esperar en Mobamad, sino que mas puertas de la capital, eu marcha devastadora á
el rey de aquel país Abu-Farix les acogió tan favora sangre y fuego. Los granadinos, ó temerosos ó con po
blemente, que ofreció dinero, gentes y armas para la cos medios de resistencia, mantuvióronse ála defensiva
empresa, remitiendo á D. Juan ricos presentes, entre encerrados en los muros de su ciudad, y el ejórcito
los que figuraban varios hermosos leones domestica cristiano volvióse á la córte cargado de botín por Loja,
dos como perros (1). Archidona y Antequera, á preparar nueva acometida,
Acordado el plan de la campaña, desembarcó el deseoso de tremolar sus estandartes sobre las torres
Izquierdo en la costa de Almería, donde fuó perfecta mismas de la Alhambra,
mente recibido, y pasando de allí á Gruadix, llegó en Reunióse para ello poderoso ejórcito, al frente del
breve á las puertas mismas de Granada. El pueblo, cual se puso én persona el mismo rey, y siguiendo el
dado siempre á mudanzas, y cansado también de las camino que antes llevó D. Alvaro, recorrió la vega y
tiranías y crueldades con que el As-Saguir señaló su asentó sus reales junto á Sierra Elvira, colocando lá
reinado, le abrió las puertas, y los mismos soldados en tienda del monarca en el ángulo meridional, en un
tregaron á su rey, que luego fuó descabezado y sus hi suave recuesto, á que daban sombra las anchas y espe
jos puestos en rigurosa prisión. sas hojas de una higuera bravia.
Elevado nuevamente al trono de Granada Moha Durante los preparativos de aquella jornada había
mad VIII, envió un mensajero al rey D. Juan para se presentado al rey D. Juan un caballero moro aun
darle las gracias por la eficaz ayuda que le había que de cristiano origen, que cautivo en Granada desde
prestado y á ajustar al mismo tiempo las paces, pero la edad de ocho años y educado con esmero por su no
D. Juan, que anhelaba proseguir la guerra á los infie ble señor, había llegado á olvidar no solo á su padre
les, lo hizo de tal manera que pudiese tener pretesto castellano de Luque, sino hasta la religión de sus ma
para emprender la campaña. Con este objeto, y como yores, aceptando las creencias del Koran y de la ley
en respuesta del mensaje del granadino envió á la muslímica. Llamábase D. Pedro, y como su padre tu
córte de Mohamad á D. Luis González de Luna, viera de nombre Egas, los moros siguiendo su costum-
veinticuatro de Córdoba, con encargo secreto de que bre en la manera de conservar las genealogías, llamá
averiguase las fuerzas con que contaba Mohamad ronle D. Pedro Ebu ó ben-Egas, hijo de Egas, lo cual dió
y el estado de los ánimos. Presentado el embaja origen al apellido de Venegas, cou que el tornadizo y
dor en la Alhambra, pidió en nombre de su señor, sus sucesores fueron conocidos. Enamorado de la her
como condiciones ineludibles para asentar la paz, el mosura de Cetimerien, hija del caballero Jahia Abraen
pago de las párias atrasadas, el de las doblas consu Anagar y hermana del príncipe Jusef ó Yusuf-Ben-
midas en la campaña emprendida para ayudar al Iz Amaul, nieto del rey Bermejo, unióse á ella en dichoso
quierdo á recuperar la corona, y la libertad de todos enlace, y bien pronto participó del ódio que toda la fa
los cristianos cautivos. Pareciéronle, como lo eran en milia de su esposa alimentaba contra la rama que á la
efecto, exorbitantes estas pretensiones á Mohamad, y sazón ocupaba el trono. Alentado con las discordias que
volvióse el mensagero á Castilla con la prevista ne agitaban á Granada, coacibieron el proyecto los in
gativa del granadino, y con las noticias que D. Juan dividuos todos de aquella poderosa familia de colocar
deseaba acerca del estado de fuerzas y recursos de la corona sobre las sienes del príncipe Yusuf, hermano
aquel reino. de Cetimerien, y para ello presentóse con este D. Pedro
Previsor el monarca cristiano trató de quitar todo Venegas, llamado Gilaire entre los granadinos, al rey
apoyo al de Granada en Túnez, y envió al ya citado de Castilla, ofreciéndole que si ayudaba á conquistar
Lope Alonso de Lorca para que presentase á Mohamad el trono de Granada, de que Mohamad Al-aisar no era
como ingrato á los favores recibidos, y esplicase al digno, al príncipe Yusuf, el nuevo rey se haría su va
rey africano los motivos que.tenia Castilla para de sallo. No desperdició el rey D. Juan tan buena ocasión
clararle la guerra. No fuó esta vez favorable el re como se le presentaba para mantener en constante
sultado de la embajada, pues fiel el africano á la turbulencia al reino granadino, y prometiendo su ayu
amistad que había prometido al Izquierdo, contestó da álos dos cañados, envió al adelantado de Andalucía
desabridamente á D. Lope, declarando terminante Gómez de la Rivera y al maestre de Calatrava para
mente que seguiría favoreciendo al rey de Grana que los protegiesen en su empeño, otorgando el prín
da. Con esto volvióse el mensajero á Castilla, y don cipe Yusuf en cumplimiento de su oferta al rey de
Juan, considerando yaque no podía decorosamente di Castilla escritura de vasallaje que firmó en Ardales.
latar mas tiempo la ruptura de las hostilidades, envió Unidos con tan estrecha aunque interesada amis
sos emisarios por todo su reino, declarando abierta la tad Gilaire y Jusuf al rey de Castilla, ayudábanle en
campaña. la guerra que emprendió contra el granadino, y á su
Empezó esta por correrías en la frontera, con va lado se hallaban el l.° de julio de 1431 cuando don
ria fortuna, en una de las cuales perdió la vida el jó- Juan, colocado á la puerta de su tienda en Sierra El
ven alcaide de Antequera hijo de Rodrigo Narvaez, y vira, gozaba mirando el hermoso espectáculo que pre
sentaba Granada con sus torres y sus jardines, sus al
cázares y sus mezquitas. Al infante y al renegado Ve
(i) Conde. negas preguntaba acerca de los diferentes puntos que
112 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
en la hermosa ciudad veia, cuando el estruendo de »un combate glorioso, y mancillaran para siem-
atabales y trompetas y estensa nube de polvo, entre »pre la corona de su rey? Yo creía que esas lan -
cuyos remolinos veíanse ñotar las banderolas de la »zas se blandían únicamente contra el musulmán,
caballería granadina, anunció al monarca de Castilla »y las veo asestadas contra pechos castellanos. El que
que el Izquierdo salia con todo su ejército, decidido á »en esta ocasión no supo olvidar sus rencillas ni cum-
disputar en batalla campal la suerte de su reino. »plir con los deberes que le imponen sus juramentos,
Trabada bien pronto la batalla, hé aquí cómo la »es traidor á su rey é indigno de pertenecer á la ór-
describe acertadamente el historiador granadino repe »den de caballería que habéis profesado (1).» Esta fi
tidamente citado, siguiendo al bachiller Cibdad-Real, lípica, lanzada á presencia de los soldados, cubrió de
la Crónica, de D, Juan y al orientalista Conde. rubor el rostro de los dos condes, y les hizo aplazar
«Los caballeros de Calatrava, á quienes tocó en sus enemistades para tierra de Castilla. Los moros ha
aquel dia el servicio de avanzada y la faena de allanar bían apovechado el anterior intervalo para rehacerse
acequias y malos pasos, resistieron la repentina embes y reiterar el ataque con mayores fuerzas y nueva com
tida de un escuadrón árabe, y se dividieron en parejas binación. Ni el maestre de Calatrava, ni los condes,
para aceptar la escaramuza; pero acudieron tantos ni D. Alvaro pudieron ya replegarse á las trincheras,
aventureros moros, que obligaron al maestre D. Luis sin las apariencias de una verdadera derrota: no que
de Guzman á pedir socorro. El alférez mayor quedó daba mas esperanza que la de un ataque general, en
desmontado, y huyó pié á tierra con la bandera. Se el cual lucharan de poder á poder castellanos y gra
lanzaron á ganar este trofeo varios ginetes moros, y nadinos. D. Alvaro regresó á sus líneas é hizo presen
uno de estos, mas osado que los demás, amagaba ya te al rey esta novedad. D. Juan, que se paseaba im
con su cimitarra al fugitivo. Un hidalgo castellano, paciente en la puerta de su tienda vestido de todas
de nombre Becerra, revolvió en defensa de su alférez, armas, cabalgó al punto con gran comitiva de grandes
y saliendo al encuentro del morose batió con ardi y capitanes, y dió al grueso del ejército, que descan
miento, le derribó de una lanzada, y antes que le cer saba sobre las armas, la señal de acometer. JuanAlva-
caran los otros moros tomó el caballo del vencido, y rez Delgadillo desplegó la bandera de Castilla, Pedro
presentándolo al alférez se salvaron ambos con aplau de Ayala la de la Banda y Alonso de Stúñiga la de
so universal (1). Los tres condes de Niebla, de Ledes- la Cruzada. Infelicísima hubiera sido la jornada
ma y de Castañeda, acudieron con 2,000 caballos; y para las divisiones que combatían delanteras, sin el
si bien con sus esfuerzos y con el sacrificio de sus mas auxilio de todo el poder castellano. No eran solo caba
bravos soldados, hubieran podido prolongar la lucha, lleros de Granada adiestrados en las justas de Bibr-
el éxito habría sido al cabo funesto, por las tropas ene rambla y en todo linaje de ejercicios ecuestres los
migas que á cada minuto recargaban. El rey, que ob que allí combatían. Tribus enteras, armadas de fle
servaba desde su tienda los azares de la pelea, ordenó chas y lanzas, habían descendido de las montañas de
á D, Alvaro que se adelantara con la vanguardia, no la Alpujarra, y conducidas por sus alfakís poblaban
á comprometer la batalla, sino á facilitar la retirada en guerrilla el campo de batalla: escondidas trás de
del maestre de Calatrava y de los tres condes, para los árboles ó situadas en medio de viñas ó al borde de
aceptar al siguiente dia el ataque decisivo. El condes zanjas, evitaban el alcance de la caballería y lanza
table obedeció poniéndose al frente de su hueste, y ban con ojo certerp arpones untados con zumo de plan
despachó al comendador de Calatrava, D. Juan Ramí tas venenosas. Los ulemas del reino habían predicado
rez, para comunicar órdenes al maestre y á los tres la guerra santa é inflamado al populacho; así avanza
condes y combinar con acierto las evoluciones de la ban también turbas feroces armadas de pañales y
retirada. No tardó en volver el comendador, saltando chuzos, y poseídas de furor con las exhortaciones de
con su caballo parapetos y zanjas, á contar á D. Alva algunos santones venerados. Distinguíanse los caba
ro una ocurrencia inesperada. El conde de Niebla don lleros de Granada por su táctica en combatir, la velo
Enrique Enriquez, y el de LedesmaD. Pedro Stfiñiga, cidad de sns caballos, ia limpieza de sus armas y la
hablan conseguido desenredarse con un ataque simul elegancia de sus vestidos. Los demás voluntarios seña
táneo de la caballería agarena; pero en vez de seguir
lábanse por sus rostros denegridos, sus trajes humildes,
el alcance hicieron alto para disputar sobre la prez sus groseras armas y la fiera rusticidad de sus moda
del vencimiento, y despertaron antiguas enemistades,
les. Esta muchedumbre allegadiza quedó arrollada al
insultándose con voces acaloradas y palabras descom primer empuje de ia línea castellana; pero comenzaron
puestas. La rivalidad había cundido ya entre ios sol los peligros y las pruebas de valor cuando hizo cara la
dados, y, según el comendador, quedaban muchos falanje de Granada. Chocaron los pretales de los ca
con rodela embrazada y lanza en ristre en ademan de ballos, y los ginetes encarnizados mano á mano no
acometerse. El condestable, apenas oyó ios detalles de podían adelantar un punto sin pisar el cadáver de su
esta imprudente contienda, se encendió en ira, torció
adversario. El agudo bachiller de Ciudad-Real, que
las riendas de su caballo, y pasando como una exhala
desde la trinchera presenciaba con la pluma en la ma
ción entre las filas, llegó á la presencia délos dos con no todos los lances de la batalla, nos pinta los horro-
des y les habló de esta manera: «¿Quién habia de es-
res y peligros de este instante (2). Hasta los jueces
^perar que unos caballeros capaces de gobernar un
»Estado, envileciesen á la fior de Castilla reunida para
(1) ^ Cro'n, fie Condest., tít. XXXVIII, El Sr. Quintana omite este
(t) El bacíiiller Cibdad-Real, Centón, epistol. LT. episodio que es sin duda de los mas horrorosos de la vida de D. Alvaro.
(2) Centón, epistol, LI.
PEOVINCIA DE GRANADA. 113
-del Consejo del rey, Periañez y Rodríguez y el relator ta, y al querer replegarse en órden no pudieron resis
Fernán Diaz se mezclaron entre los guerreros y mi tir el empuje de aquella caballería de hierro y se des
dieron también sus armas (1). Ni moros ni cristianos unieron huyendo á la desbandada. Los vencedores
cejaron hasta que el condestable esforzó á sus caba cargaron en pos de los grupos fugitivos, de los cuales
lleros invocando con tremendas voces al apóstol: unos corrían al abrigo de Sierra Elvira, otros al de las
x<iSantiago! ¡Santiago!» repitieron los campeones rei huertas y olivares cercanos, y los mas en dirección de
terando cuchilladas con tal velocidad, que sus aceros Granada. El condestable se encargó de perseguir á
golpeaban como martillos en yunques, según dicen estos últimos y los acosó con sus lanceros hasta los
los cronistas árabes en tales casos. Los granadinos baluartes de la ciudad. El obispo de Osma D. Juan de
comenzaron á flaquear, síntoma precursor de la derro Cerezuela asaltó y abrasó con su escolta algunas ricas
tiendas abandonadas junto al Atarfe. La noche puso teñidas de sangre, y tuvieron un recibimiento no me
fin á la matanza: quedaron fuera de combate 30,000 nos benévolo (1). A poco hubo que prender á Alfonso
moros y pereció la juventud mas florida y la mejor de Acuña, al cronista Fernán Perez de Guzman y al
caballería de Granada (2). Desordenado el enemigo vol comendador de Mérida Juan de Yera, por haberse de
vió el rey á su paianque y entró al son de chirimías y safiado á presencia del rey, con motivo de una disputa
entre aclamaciones de sus sirvientes; se adelantaron á sobre quien libertó durante el fuego de la batalla á
recibirle sus capellanes y muchos clérigos y frailes Pedro Melendez, postrado en tierra, oprimido por su
formados en procesión con cruces enarboladas y en caballo muerto y constituido en blanco de unos fle
tonando el Te-Bmm,. D. Juan, al divisar la comitiva cheros moros (2).
religiosa se apeó, besó la cruz hincado de rodillas y se
encaminó á su tienda. D. Alvaro y sus caballeros re (1) La batalla de Sierra Elvira, considerada como el hecho mas
glorioso de D. Juan, fuépintada coala exactitud que permitia el
gresaron mas tarde blandiendo sus lanzas y espadas estado de las artes del siglo xv, en un gran lienzo que permaneció
olvidado en el alcázar de Segovia hasta el tiempo de Felipe H. Este
(1) C ró n ica d e D . J u a n , año 31, cap. CCVIIL El festivo bachiller monarca mandó copiarlo al fresco en una sala del Escorial (la de las
dice de estos personajes que «Mas contentos estovieran en Segovia Batallas): aquí se ven retratados personajes, divisas, banderas, tien
en la gobernación, ca de aquella facienda se les entiende mas que de das, etc.: se ocuparon de este trabajo los dos pintores Granello y Fa
batallas.» bricio. Véase el P. Sigüeza, H is to r ia de la ó rd en de S a n G eró-
(2j Conde, D o m in ., p. 4, cap. III. El bachiller de Cibdad-Real, tes nim ot p. 4, libro IV.
tigo de la batalla dice: «Los muertos e feridos eran en tierra, que se (2) Cent, epist. Ll. Este Fernán Perez de Guzman era el mismo
rian bien mas de 30,000 moros e los mas ricamente ataviados.» C en tó n autor de la C ró n ic a de D . J u a n , de las G eneraciones y sem b la n za s y
e p isi. LI. Nos parece exagerado el número de muertos. de otras obras poéticas.
Granada .
15
114 CRÓNICA. CENERA.L DE ESPAÑA.
Conseguida tan memorable victoria y señalado ,5>Qae el rrey su padre le besana las manos y los
triunfo por las armas cristianas, parecía natural que piés de su señoría y la tierra que hollaua debaxo de
sin dejar espacio á los granadinos para reponerse y sus piés, y le hazla sauer como á causa que el rey su
apercibirse á la defensa, se hubiera lanzado el ejército padre reprehendía y castigaua muchos excessos y ma
vencedor sobre la consternada ciudad, dando de este les que halló en la cibdad de Granada y en su rreyno
modo un golpe decisivo á la causa del Islam en nues al tiempo que él reinaua, y porque quería gouernallos
tra pátria; pero lejos de ello, mas atentos los castella y tenellos en justicia, se auian lebantado contra él,
nos á mezquinas rivalidades que á unirse poderosa y le avian echado de la cibdad, y havian elegido otro
mente para un ña común, despues de dos dias de in rey, á quien según los usos y costumbres y su ley y
útil descanso y de andar vacilando en el partido que jara y quna, que es casi como derecho canónico y ce-
debía adoptarse, D. Juan II, de natural negligente y vil, él era el rey y el otro no; que suplicaua á su se
abandonado por mas que alguna vez tuviera rasgos ñoría como poderoso rrey y señor, que le ayudase y
pasajeros de energía, dióse por contento con la victoria faboresciese para que voluiese á su estado y rreyno, y
conseguida, y mandó levantar el campo volviéndose que demás de hazer en aquello como los rreyes y se
con sus guerreros á Castilla (1). ñores suelen hazer á los que en aquella manera se me
El cronista Baeza citado en la nota, despues de re ten por sus rreynos, y piden su fabor, que le hazia
ferir la memorable batalla, nos da las siguientes noti juramento y le prometía de le ser siempre leal serui-
cias: «Dende á pocos dias falleció este rey moro (Moha- dor, y todos los lugares que en el rreyno se boluiesen
mad el Izquierdo, á quien viene refiriéndose Hernando á le obdescer, tenellos á su servizio, y no tener guerra
Baeza en todo el párrafo) y alzaron por rey á Muley con sus rreynos y señoríos, antes tenelle como por se
Zad, el cual en su reinado, según dizen fué rrey muy ñor y muy verdadero amigo.
rriguroso, por lo cual los moros se levantaron contra él »Oyda esta embazada, el rrey mandó aposentar
y lo echaron de la cibdad y alzaron otro rrey. Este Mu- al dicho príncipe y á sus cauaUeros y gentes en la
ley Zad, saliendo huyendo de la cibdad, se vino á la morería de Arénalo, á donde estuvo algunos dias. Coa
villa de Archidona, que á la sazón avn era de moros, y el qual dicho rrey se holgaua mucho de comunicar,
de ay tomó saluo conducto de los capitanes de la fronte y ver á él y á los suyos caualgar á la gineta, porque
ra para embiar al príncipe su hijo, llamado Abulhacen, heran muy buenos cauaUeros, y muy diestros en la
al dicho rrey don Juan, el qual entró con ciento cin- silla, así en el jugar de cañas como en otras cosas.
quenta de eauallo, que era la fior de la cauallería que ;»Dende á pocos dias el rrey mandó dar sus cartas
el padre tenia; entre los quales vino un gran cauallero para todos los cauaUeros de la frontera para que ayu
que dezian Abenamar, aquel á quien dice el Roman dasen y faboresciesen á el dicho rrey, y acudiesen á
ce que preguntó el rey don Juan: ^Q,ué castillos son sus cartas y rruegos, y mandó pregonar por toda la
aquellos^ Este príncipe Abulhacen con sus cauaile- frontera pazes con todos los lugares que se tornasen
ros, y otra mucha gente que le acompañó, assí Chris al seruicio de el dicho rrey Muley Zad; y dió ciertas
tianos como moros, fué hasta la villa de Olmedo, don cartas firmadas de su nombre, é ynterpretadas por sus
de el dicho rrey D. Juan estaba, al cual dió su emba intérpretes para ciertos cauaUeros de la cibdad de
zada, la cual era esta. Granada y su albayein, para que el rrey moro suplicó
que se escriuiesen: las quales con el pregón y fauor
que el rrey D. Juan avia dado, el rrey moro embió
secretamente sus criados á la cibdad, y los de Gra
(1) Entre los documentos Mstóricos mas curiosos y que con jus nada vistas las cartas se leuantaron luego por el
ticia gozan de fé entre los eruditos, en todo lo que se refiere á los dicho rey Zad, y echaron fcera al otro rrey, el
últimos tiempos de la dominación árabe en Granada y á su con
quista definitiva por los Reyes Católicos, encuéntrase una antigua qual salió al Alpuxarra, que es una gran parte del
relación, desgraciadamente incompleta, titulada: «.Las cosas que j a rreyno de Granada, y casi ynexpunable, según la
s a ro n e n tr e los re y e s d e G ra n a d a desde el tie m p o de el r e y D . J u a n de
C a stilla , seg u n d o d e este n o m b re , h a sta que los catholicos reyes g a n a r o n graueza de la tierra. Lo qual sabido por el rrey moro
él r re y n o d e G ra n a d a , s c r ip to y copilado p o r H e rn a n d o d e B a e z a , el Zad, entró luego en la cibdad, y fecho sauer. á el rrey
q u a l se h a lló p r e s e n te á m u c h a p a r te d e lo q u e c u en ta , y lo d em ás su p o
de los m o ro s de a q u el re y n o y d e s u s eorónicas,t> Este antiguo manus
D. Juan lo acaescido, y dándole muchas gracias por
crito original, como el mismo título dice, de Hernando de Baeza, in ello, y fecho un presente lo mejor que según su pro-
térprete que fué de Boabdil, no habia sido publicado, por mas que lo veza, le embió diese Ucencia al príncipe su hijo para
citaran Argote de Molina en su N o b le za d e l A n d a lu c ía , y D. Miguel
Lafuente Alcántara en su ya citada H is to r ia d e G ra n a d a , basta el que se fuese á él. Lo qual fué muy graue á el rrey
ano de 1863 en que lo dió á luz el orientalista aleman Müller en su D. Juan, y mucho mas á el príncipe D. Enrrique su
D i e l e l z t e n Z e i t e n v o n G ranada', pero teniendo algunos hijo, porque se holgaua mucho con.él y con sus caua-
errores de copia se ba publicado el aSo de 4868 por la sociedad de Bi
bliófilos españoles de que forma parte el autor de esta crónica, ha lleros. Mas no pudo hazer mas de dalle machas cosas
biendo sido copiado dicbo manuscrito directamente del que se con de paños y de sedas, y otras muchas mercedes; y ro
serva en el Escorial, comparándolo con otra copia que bay en la bi góle que le dezase allí ciertos cavalleros, pienso que
blioteca del señor duque de Osuna, por el erudito y profundo orien
talista D. Emilio Lafuente Alcántara, cuyaprematuramuerte llorarán fueron hasta treynta de á caballo, de los quales pien
siempre las letras españolas. Esta curiosísima é importante narración so que quedó por caudillo Avenamar, y así se tornó
empieza precisamente con la batalla de la Higueruela, consignan
do que «porque junto á donde esta batalla fué auia una higuera muy el principe á su tierra con su padre.
grande, llamáronla los cristianos vatalla de la higuera grande y los »Dende á pocos dias los moros de la cibdad de Gra
moros el mismo nombre que dicen en arábigo a c ija r a q u ib ir a , y así nada que tenían buena voluntad al otro rrey que es
le llaman basta oy. Ereeogiéronse todos los moros á la cibdad, y
viendo su perdición acordaron de hacer al rrey un gran servicio, y taba fuera, carteáronse con él para le rrecibír en la
le pedir pazes, y fué así y levantóse el rreal.> cibdad; y el concierto fué que viniese por la Sierra
rjíE tii laisfñffi® * üHMi
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PROVINCIA. DE GRANADA. 115
Neuada porque no fuese sentido. De aquesto fué ani dor, y habiendo muerto este á los seis meses de reina
sado el rrey Zad que estava en la cibdad; y muy se do volvió á recuperar el trono el Izquierdo, gozando
cretamente se puso su hijo en una celada encima del de él hasta que se le rebeló su sobrino Otsman-Al-
camino por dó el rrey que venía auia de pasar, y allí Ahnaf(el Cojo), y le obligó á abdicar desposeyéndole
ouieron su vatalla, y el príncipe Muley Abulhacen del reino por última vez. Otsman, habiéndose ceñido la
prendió al rrey moro, y lo truxo al Alhambra, y el corono gobernó de tan mala manera que, disgustados
padre le mandó degollar, y ahogar con una touaja á sus pueblos, proclamaron á Abun-Nasr-Saad, que es
dos hijos suyos de harto pequeña edad; y porque al el Muley-Zad del cronista.
tiempo que lo degollaron, que fué en una sala que está Se ve, pues, que este pasó muy de lijero los hechos
á la mano derecha del quarto de los leones, cayó un que precedieron al reinado de Saád padre de Muley-
poco de sangre en una pila de piedra blanca, y estu Hazen y abuelo de Boabdil, omitiendo todo lo relativo
vo allí mucho tiempo la señal de la sangre, hasta hoy á los reinados intermedios entre el Izquierdo y Saád,
los moros y ios christianos le dízen á aquella pila, la y equivocando la causa de la elevación de este, pues
pila en que degollaron á los reyes. Con esta victoria supone fué por muerte de su antecesor el Izquierdo,
y justicia el padre y el hijo sojuzgaron admirable según Hernando de Baeza, cuando fué por destitución
mente la cibdad.» de el Cojo.
Hemos trascrito los anteriores párrafos de la curio Hecha ya esta importante aclaración, tiempo es ya
sísima relación escrita por Hernando de Baeza, por de proseguir nuestra narración histórica.
que siendo coetáneo á casi todos los acontecimientos Si la batalla de la Higueruela no dió los buenos
que refiere, y mereciendo por ello gran fé y crédito, resultados que debían esperarse á la causa de la re
hay necesidad de subsanar una omisión que en la mis conquista, porque los castellanos no supieron aprove
ma se advierte, y que debe reconocer por causa la es- charse de su victoria á causa de las discordias que los
tremada concisión con que está hecha, en lo que se re dividían, regresando inoportunamente á Castilla, fué
fiere á los acontecimientos que precedieron al reinado en cámbio favorable á las pretensiones de D. Pedro
del abuelo de Boabdil, en cuyo tiempo y en el de su Venegas y del príncipe Yusuf-ebn-Almaal, pues el
padre Muley-Hazen floreció este cronista, según se pueblo, dado siempre á buscar la esplieacion de sus
confirma mas adelante en su misma relación, pues desgracias en los desaciertos de quienes los mandan,
casi esclusivamente á ellos están reducidas las noti culpaba al Izquierdo de la derrota, estimulado al
cias que del autor tenemos. Y nos permitimos esta mismo tiempo en su desesperación por las nuevas des
digresión aun á sabiendas de que interrumpimos por gracias que le afligían á consecuencia de los terre
algunos momentos la narración histórica, porque es motos tan comunes en aquella tierra, que causaron
importantísimo aclarar bien los hechos, si no ha de grandes daños en todo el territorio granadino. En
producirse gran confusión en las personas que lea a el vano el Izquierdo procuraba mitigar la aflicción ge
relato de Hernando de Baeza, y lo comparen con las neral repartiendo limosnas, y animando con su pre
demás crónicas é historias indubitadas de aquel tiempo. sencia y cariñosos consuelos á los que sufrían: agre
Dice el escritor que nos ocupa en el párrafo prime gándose á los estragos de la guerra y de los elemen
ro de su Suma que á poco de la batalla de la Higue- tos el auxilio que al pretendiente á la corona daba don
ruela falleció este rrey moro y alzarou fo r rey ¿ Juan II, las intrigas del bando enemigo y los estímu
^•Zad,^ y como el rey de quien viene hablando es los del adelantado de Andalucía Gómez de Eivera y
^uadali’AlayzaTj 6 seaMahomad VIÍIal-Aissar del maestre de Oalatrava, que como vecinos tenían
(el Izquierdo) décimo cuarto rey de la dinastía nase- órden de proteger á Yusuf-Almaul, sublevóse con
rita, en la segunda época en que ocupó el trono des tra Mohatnad la mayor parte de su reino, procla
pues de haber muerto al que se lo usurpaba Moha- mando rey á Yusnf los alcaides de Cambii y Alicun
mad IX as-Saguir décimo quinto rey, resulta, según en la frontera de Jaén, y ios de Montefrio, Illora,
dicho relato, que por la muerte del Izquierdo subió al Ronda, Archidona, Oasarabonela, Setenil, Turón y
trono Muley Zad ó sea Abun-Nasr-Saad, déeimooctavo Hardales en las de Córdoba y Sevilla, pronunciándose
rey delamisma dinastía. Con solo comparar los dos nú igualmente en favor de Yusuf todos los vecinos de
meros de órden del Izquierdo y de Saad se ve patente Loja, escepto el alcaide que se mantuvo en la fortale
la equivocación de Hernando de Baeza, pues salta za fiel á su soberano. Apresuróse Yusuf á lleg ará
desde un rey que fué el catorce de su dinastía, al que Loja, y reunido al maestre y al adelantado rindió la
ocupó el número diez y ocho en el órden de la misma, cindadela y amenazó á la misma capital del reino
dejando en completo olvido además del ya citado Mo- granadino. En vano los abencerrajes, decididos parti
hamad IX as-Saguir, décimo quinto monarca, á Yusuf- darios del legítimo rey, de quien eran acaso el único
ebn-AlmauI, décimo sesto rey, y á Mohammad-ebn- apoyo, salieron á combatir al usurpador: vencidos por
Otsman al-Ahnaf (el Cojo), décimo sétimo de la mis este y por los cristianos que le ayudaban en la bata
ma dinastía. lla de Loja, volviéronse á Granada, y el rey, desalen
También padeció error el cronista al suponer que tado con aquel nuevo revés de la fortuna, huyó de la
el Izquierdo murió á pocos dias de la batalla déla capital de su reino retirándose á Málaga. ^
Higueruela, porque vivió bastante tiempo despues su El nuevo rey entró en la codiciada ciudad sin es-
friendo reveses y favores de la fortuna, pues á conse citar ni producir la mas lijera maestra de entusiasmo.
cuencia de la rebelión del citado Yusuf-ebn-Almaul, Estaba el pueblo muy fatigado con los males que la
tuvo que huir de Granada dejando el trono al usurpa guerra y la naturaleza le habían causado, y vela con
116 CEÓNIOA GENERAL DE ESPAÑA.
la indiferencia de lá desgracia, tan propia de los pue abjurando de sus errores se reconcilió con la santa,
blos fatalistas, la elevación del nuevo soberano. Los creencia de sus padres, y murió retirado del bullicio-
ricos, los nobles y las autoridades rindieron su home cortesano y de sus falsas pompas.
naje al nuevo rey en el salón de Comares con bene Entre tanto Abdival, continuando la buena marcha,
volencia cortesana, pero no escuchó ninguna de esas emprendida, aseguró la paz interior, y aliviando al
aclamaciones entusiastas que llenan de placer inmen pueblo de contribuciones, mitigando con esquisito.
so el corazón de los verdaderos escogidos del pueblo. tacto y prudencia las rivalidades que minaban el rei
Escribió una carta áD. Juan II, á quien indudable no granadino y haciendo bien á los menesterosos,
mente debia la corona, refiriendo su entrada en la ca consiguió que el pueblo mirase con verdadero amor á.
pital y la huida de Mohamad. Pero ni la amistad de su soberano, y que repitiera su nombre y el del
este ni su elevación al alto puesto que tanto ambicio afortunado wacir en trovas y romances, celebrándo
naba, podian calmar el remordimiento de su corazón, lo los bastados mismos cristianos.
cual unido á los temores que le producía el tener tan Terminada la tregua con estos, al llegar la pri
cercano á su rival en Málaga, la protección del tune mavera áe 1434, entró el adelantado de Andalucía,
cino Aben-Farix, decididamente declarado en favor del por la parte de Alora á sangre y fuego, pagando,
Izquierdo, y desengaños recibidos de sus amigos, pro sin embargo, con la vida su ardimiento, pnes al retar-
dujeron eneiánimo de Yusuf una profunda melancolía, delante de dicha plaza ai gobernador moro, disparóle
que convirtiéndose en aguda dolencia le privó de la este tan certero ballestazo, que entrándole por la unión
vida á ios seis meses de reinado (24 de junio de de la babera en la boca, le dejó á un tiempo el agudo
1432) (1). hierro sin habla y sin vida. No menos infortunada fué
Apenas tuvo el Izquierdo noticia de la muerte de la suerte del jóven D. Juan Fajardo, hijo del adelan
su rival, corrió á Granada y recuperó por tercera vez tado de Múrcia Alonso Yañez, que murió en ios cam-^
el trono, pero lejos de mostrarse airado y vengativo, pos de Lorca, alanceado con todos los suyos por un
manifestó gran elevación de espíritu, no solo perdo escuadrón de abencerrajes.
nando á ios hijos de Yusuf que tenia en su poder, sino Digna compensación á estos reveses, sufridos por
confirmándole en sus títulos y señoríos. Este acto las armas cristianas, fueron la toma del castillo de So
de verdadera grandeza, y la política conciliadora, que lera por Fernando de Quesada, comendador de Bed-
siguiendo los consejos de Abdilvar, discreto y noble mar, y la conquista de Huéscar, llevada á cabo por el
caballero de la tribu abencerraje y visir del rey, pre esforzado comendador de Santiago D. Eodrigo Manri
sidia á todas las decisiones del monarca, produjeron que Castilla, realizándose memorables hazañas de una
la conciliación de los partidos, á la cual vinieron á dar y otra parte en aquella empeñada contienda, hasta
mayor solidez amorosos enlaces. El primogénito de que la batalla decisiva entre las tropas auxiliares de
Yusuf, Aben-Celim, casó con una tia del mismo rey los moros y de los cristianos vinieron á poner ñn á la
Mohamad, y Nazar, hermano del mismo difunto mo lucha con la completa derrota de aquellos, plantando
narca tomó por esposa á Lindaraja hija del alcaide de triunfante D. Rodrigo su bandera en la torre mas alta
Málaga, la cual dejó el recuerdo de su oriental nombre del alcázar. Las nuevas conquistas de Galera y Casti-
en los jardines de la Alhambra, y en uno de sus mas lleja conseguidas por el mismo D. Rodrigo, siguieron
delicados aposentos, que se conoce todavía por el mi á la de Huéscar; pero la natural alegría de estas vic
rador de Lindaraja (2). torias tuvo que ceder bien pronto á ia tristeza produ
En medio de aquella general benevolencia y buen cida por la. total derrota de los caballeros de Alcánta
acuerdo, habia sin embargo un personaje escluido del ra en los campos de Archidona, quedando solo con vida
general contento, D. Pedro Venegas, el enamorado en aquella fatal.jornada cien cristianos, de una lucida
esposo de Cetimerien, el principal valedor de las am hueste que se componía de 800 ginetes y mas de 1,00(>
biciones de Yusuf. Eecordando su origen no le desig peones.
naban el rey y los abencerrajes por otro nombre que por Nuevas correrías de los cristianos en campos de
el epíteto del renegado 6 tornadizo^ y el ódio que ins Guadix les proporcionaban en cámbio cumplida aun
piraba hubiera producido su muerte, si el astuto caba que costosa victoria, continuando el sistema de talas y
llero, conociendo lo difícil de su situación, no se hubie estragos por la parte de Múrcia el adelantado Alonso
ra salido de Granada y acogídose á Jaén, donde fati Yañez Fajardo, mientras los fronteros de Jaén gana
gado con los vaivenes de la fortuna, afligido su cora ban las villas de Benzalema y Benamaurel, y D. En
zón con la ausencia de los séres que amaba, llegó á rique de Guzman, conde de Niebla, al cercar con su
un momento en que los desengaños haciéndole ver ejército y escuadra la plaza de Gibraltar era rechaza
con su triste realidad las vanidades déla vida, le pu do por los moros, pereciendo en el mar al retirarse á
sieron en camino de buscar el consuelo que necesitaba sus buques. Mas afortunado B. Iñigo López de Men
su combatido corazón, allí donde únicamente podia doza, llamado por sus altas dotes poéticas á trasmitir
hallarlo; en la fé religiosa de sus mayores. Así fué que su renombre de generación en generación, llevaba á
cabo la conquista de Huelma, y si bien debió com
(4) Garibay. pensar á los granadinos de esta pérdida la batalla de
(2) En este renombrado mirador faé donde el inspirado poeta cas Castril, en que los abencerrajes obtuvieron cumplida
tellano D. José Zorrilla escribió los primeros cantos de su poema victoria contra el adelantado de Cazorla Rodrigo de
Gí-íznada, que desgraciadamente para las letras pátrias ba dejado sa
autor suspendido, precisamente en los momentos mas importantes de Perea, que dejó de existir en la lucha, enlutóse la ale
su épica y oriental narración. gría del vencimiento con la muerte del caudillo aven-
PKOVINOIA DE GRANADA. 117
frías vertieates de la Nevada; g*ente membruda, fru yeron los soldados que era llegada la hora del combate,,
gal, sufrida, acostumbrada á vivir sin freno ni ley en mas pronto se desengañaron, viéndose conducidos en
-SUS tierras inaccesibles, y solo obedientes al eco de la procesión al santuario de la Virgen de las Huertas.
bocina que anunciaba la hora de tomar parte en la Arrodillóse el caudillo ante las aras, comenzó una ple
devastación y el pillaje del campo cristiano. También garia con edificante fervor, y cuando estaba mas em
los alcaides de Cullar, Orce, Huáscar, los Velez, Xi- bebido con las letanías, se le apareció en la nave de
quena, Tirieza, Caniles y Purchena entraron en Yera la iglesia un fraile de la órden seráfica, con rostro an
con estandartes desplegados. gelical j grave continente. Era un religioso que vivía
»Abdilvar arengó ai ejército y diÓ en seguida la en olor de santidad, de cuyas virtudes y don profétieo
órden de marchar: los campos de Pulpí, las marinas se contaban milagros en aquella tierra, que casual
de Lorca, áridas, solitarias, yermas, no ofrecían ob mente acudía al templo para implorar de Dios la bue
jeto en que el soldado pudiera cebar su rapacidad: tu na ventara del pueblo escogido (1). D. Alfonso se in-
vieron que correrse las brigadas musulmanas hácia fiamó de entusiasmo religioso al ver al fraile, salió, y
los campos de Múreia y Cartagena, en cuya tierra recorriendo en su compañía las filas de sus volunta
hallaron ya ganados, cautivos y víveres en abundan rios les probó que todos eran ya..invulnerables con
cia: riquísimo foé el botín reunido en aquella comar la egida del varón santo. Aun se oían las últimas pa
ca: millares de familias quedaron empobrecidas, y las labras de la peroración, cuando llegaron el corregidor
que no pudieron acogerse al recinto de las villas cer Rivera y el comendador Lison con los refuerzos soli
canas arrastraron la cadena del cautiverio. citados.
»No agradaba á Abdilvar la inacción de los cris »Se comenzaron á divisar en esto anchos remolinos
tianos, ni la particularidad de no vislumbrar una ban de polvo, y á oirse los ecos lejanos de las cajas de
derola en todo el horizonte, í:E1 enemigo no duerme, guerra. El alcaide, su yerno G-arei Manrique y el co
»dijo á sus cabos, reúne fuerzas, y no volveremos á la mendador ordenaron su gente y salieron con ella es-
»frontera sin ser acometidos.» Consiguiente á esta tramuros. Cuando las madres y las esposas afligidas
presunción diÓ órdenes para arreglar la retirada y veían partir á sus hijos y maridos, tuvieron ejemplo
conducir cómodamente el botín. Las tropas desembo de resignación beróica en el viejo hidalgo Pedro Ga-
caron con un estorboso convoy en los campos de Cor- barron, que marchaba contra el enemigo con sus doce
vera y Escobar, cruzaron las vegas de Lorca y pasa hijos menores todos de edad. «¿Dó vais con esos tiernos
ron á apoyarse en el Puntarron, paraje así llamado por niños? le preguntaron algunas personas ñacas de espí
ser remate de la sierra que media entre los campos de ritu; advertid que son muchos los moros y los mas
aquella ciudad y sus marinas. Proponíase Abdilvar valieutes de Granada.»—«Llevo, respondió el hidal
proseguir al abrigo de la sierra y no estenderse por la go, doce cachorros para que se ceben como leones en
llanura, donde seria preciso abrirse el paso á punta de sangre mora, y cobren aliento para las batallas;» y
lanza y sacrificar gente y parte del botín. Malíque sin mas palabras prosiguió su marcha.
fué de contrario parecer, y sedujo con vivacidad y »Los moros no bien divisaron al ejército enemigo,
arrogancia á los demás caudillos. «Nuestros soldados tomaron posiciones en la rambla y adelantaron algu
»no solo deben invadir la llanura y no dejar huella de nas parejas para sostener las escaramuzas, frecuente
»vivientes, sino pasar al pié de las murallas de Lorca preludio de sus batallas. Un hidalgo de Lorca, . de
»y tremolar ante sus defensores nuestras banderas, y nombre Quiñonero (2), que se adelantó con su caballo
»tnrbaríesel sueño con el son de los atabales y trom- á desafiar á un adalid, fué cautivado y conducido á
»petas.» Comprometido Abdilvar con estas palabras, presencia de Malique. La seguridad con que el cris
díó la órden de continuar por la rambla de la Vizna tiano se prometía ventura para los suyos, hizo asomar
ga y pasar á vista de Lorca. la risa á los lábios del moro, el que ciertamente hubiera
»Su pronóstico no era infundado: mandaba á la sa replicado si el grito de los combatientes no le hubiese
zón en Lorca Alonso Fajardo, llamado el Malo por la obligado á volar á las líneas. Los cristianos que avan
dureza é infiexíbilidad de su carácter; unía este caba zaban esclamando: iSantiago! jSantiago! recibieron
llero al valor de su padre D. Gronzalo y de su abuelo serenos una carga impetuosa de los moros, en la cual
D. Juan, el temperamento bilioso y tétrico de un in mordieron el polvo muchos ginetes de ambas filas. Ni
glés bisabuelo suyo; y si bien estas circunstancias le mallas, ni espaldares, ni petos, resistían á la agudeza
habían granjeado el apodo de Malo sus hazañas y ar y empuje de las lanzas. Malique sostenía su ala con
dides de guerra le valieron el honorífico de el B m - singular ardimiento y disminuía cruelmente los es
t>o (1). A la primera noticia de que los moros habían cuadrones enemigos, mientras Abdilvar, seguido de
pasado la frontera, dispuso D. Alonso tocar á rebato algunos caballeros pundonorosos, peleaba desesperado
con todas las campanas de la ciudad, alistó y armó á y sostenía su fiaaeo con notable desventaja. Los in
cuantos hombres podían manejar armas, y escribió al fames alarbes de la Alpujarra habían recogido ban
corregidor de Múreia Diego Rivera y á Alonso Lison, deras y negádose á combatir por no esponerse á per-
comendador de Aledo, para que acudiesen á Lorca con
cuanta gente les fuese posible: mientras llegaban es
tos refuerzos juntó los suyos y los colocó en fila. Cre
(í) Morote, Barones de Lorca, pág:. 2, lib. III, cap. XV. Es mas pro
lijo que Cáscales en la narración de esta campana.
(2) Ginásperez de Hita refiere en su romance de las G uerras ci
viles de Granada esta prisión que confirman los analistas fidedignos
(I3 Morote, Blasones de Lorca^ pág-. 2, lib. III, cap. XV. de Lorca y Múreia.
PROVINCIA DE GRANADA. 119
der el fruto de su rapiña, y se retiraban presurosos cipal de la ciudad, que á no ser muerto, no entraría-
por la sierra, degollando con bárbaro refinamiento á por la falsa. Las tropas que le escoltaban se enfurecie
todos los cautivos cristianos que les estaban encomen ron y le intimaron la alternativa de entrar ó morirj
dados. Abdilvar, que confid ciegamente en el refuerzo mas como viesen que el moro no solo no se amedrenta
de esta gente feroz y baldía, reconocM su impruden ba, sino que perseveraba tenaz y arrogante, pusieron
cia en Ocasión irremediable: mientras sus caballeros mano á las espadas y le despedazaron. La sangre de
tuvieron vida estorbaron el paso con parapetos de ca los demás cautivos corrió en arroyos por las calles de
dáveres cristianos; mas abrumados por el número, ca Lorca al cabo de algunos días. El populacho, irritado
yeron alanceados unos en pos de otros. Enflaquecido con el aviso de que fraguaban una vasta conjaraeion
el estremo de la línea, corrieron los cristianos á en para apoderarse de los castillos y baluartes, de acuerdo-
volverla y lo consiguieron sin obstáculo. Malique, cer con otros moros domiciliados en la ciudad, dió finde
cado por la gente de Lorca, defendíase bravamente, y unos y otros con asesinatos bárbaros (1).
era tal el respeto de su lanza, y tan ligero el movi í^El lato y la desesperación cundieron en el reino
miento de su caballo, que la soldadesca giraba en con la noticia de esta catástrofe. Todo aqnel júbilo con
torno amag'ando pero sin decisión para acercarse. A que el pueblo había saludado á la hueste espediciona—
la fama de que estaba cercado un guerrero inven ría convirtióse en amargura y llanto: entró en Grana
cible, espoleó á su caballo y acudió con lanza y adar da un grupo de loo soldados, sin banderas, sin armas,
ga D. Alonso Fajardo, y mandó despejar el campo. sin formación, con vestiduras rasgadas, con el des
Malique recibióle en regla, mas no con fortuna; la aliento pintado en sus semblantes. Las principales fa
lanza del cristiano le traspasó un costado y le derribó milias procuraban averiguar la suerte de los objetos
anegado eu sangre. Los soldados acudieron á cebar de su cariño, y cercioradas de su infortunio se entre
su encono cortando la cabeza al vencido; mas don gaban á las mas vivas efusiones de sentimiento. Aben-
Alonso reprimió el conato vil, mandando curarle y Osmio, devorado de ardiente fiebre, vagaba por los sa
ponerle á buen recaudo. Ejecutada esta hazaña voló á lones de su palacio, sin que el aíre parísimo de la
Otros puntos donde aun se sostenían vigorosamente los Albambra, ni los deleites del harem, ni las amonesta
enemigos, y no tardó en dar fin á la resistencia y á la ciones de sus visires templaran su dolor. Apenas Ab
vida de sus mejores capitanes. Aben-Cacin, jefe de dilvar se hubo presentado ante su vista, fué reconve
los esploradores de la vega de Granada, los alcaides de nido con amargura, y oyó su sentencia de muerte con
Orce, Baza, Hnóscar, Callar y los Véiez cubrieron con estas breves palabras: «Ya que no has perecido como
sus cadáveres aquel campo que habían corrido tantas »valiente en la pelea, morirás como cobarde en la pri-
veces victoriosos. La juventud mas bizarra y pundo- »sioQ.» En efecto, apoderados los verdugos del jóven
rosa de Granada quedó allí sacriñcada; y por uno de caballero, le condujeron á una mazmorra,y cortándo
los inesplieables azares de la guerra, Abdilvar, el va le la cabeza pusieron término al doble suplicio de su
liente Abdilvar, no recibió la muerte que provocó en espíritu y de su cuerpo» (2).
sus accesos de vergüenza y de coraje, y vagando Tan inútil é injusto crimen unido á los muchos
como demente á merced de su caballo se internó en la que manchaban á Otsman, pues no babia ni honra ni
frontera y se agregó á los escasos restos de su gallar virtud que estuviese líbre de sus bárbaros atropellos,
da hueste (1).
privando arbitrariamente de la vida á cuantas perso^
»Los vencedores, aunque diezmados se encaminaron ñas parecían sospechosas al rey, llenaron la medida
á Lorca con todo el regocijo que merecía su feliz em del sufrimiento de su pueblo basta el punto de que to
presa. La parte de botín rescatada, los equipajes, ca mando ánimos con tan tiránico proceder, los partida
ballos y armas de los moros entraron delante, las rios de los abencerrajes y de Saád llegasen á las puer
compañías ordenadas marchaban despues al son de las tas mismas de la capital provocando el furor del dés
trompetas y repique de campanas y entre los vivas de pota, que cobarde é indigno de la corona que ceñía, se
los espectadores. Muchos peones llevaban ensartadas contentaban con mirar desde los agi meces de su alcá
en sus picas cabezas lívidas de moros, y este mismo zar las luchas que sostenían los partidarios de Saád
trofeo bárbaro colgaba destilando sangre de los arzo con los escasos defensores de la tiranía, luchas en las
nes de algunos caballos. Los cautivos, y Malique Ala cuales quedaban siempre vencidos los soldados de
vés entre ellos, considerados indignos de pisar los Otsman.
umbrales de la puerta principal de Lorca por donde Animado solo por el rencor, lejos de modificar su
entraban los vencedores, fueron conducidos á un por conducta con tales reveses quiso sostener su domina
tillo que abría á un jardín del palacio de los Fajar ción imponiendo á la fuerza y bajo pena de la vida la
dos. Enterado el caballero moro de la humillación á Obligación de defenderle, para lo cual dispuso, que
que sus vencedores querían someterle hizo hincapié, y todo granadino fuerte para manejar una lanza se alis
mas sensible al tormento de una afrenta que al dolor tase en defensa del rey, ó de lo contrario dejarían de
acerbo de la lanzada, dijo, que él era un caballero por existir bajo el afilado yatagan de los feroces negros de
cuyas venas corría la sangre de los califas, y que como su guardia. Como no podía menos de suceder, tan bru
tai caballero no debía entrar sino por la puerta priu- tal mandato produjo el efecto contrario al que el mo-
(l) Cáscales, T>isc. S isto r . 10 y 11, y ea !a arrogante carta que don (1) Morote. Blasones de Lorea, pág. 2, lib. III, cap. XVI y XVII.
onso escribió despues al rey D. Enrique recordándole esta hazaña. (2) Lafaente Alcántara (D. Miguel, citando á Conde).
120 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
cristianos, y en caso de que faltasen, á entregar en graciosamente ataviadas y subidas en hermosos pa
rehenes igual número de moros, con cuyas condicio lafrenes. Las unas vestían guardabrazos y plumas a l
nes, en verdad no muy honrosas para Granada, que tas sobre los tocados, las otras megías y almaizales,
daron convenidas las paces, estipulando que sin em representando las primeras á los hombres de armas ó
bargo la frontera de Jaén permaneciese abierta para caballería pesada y las segundas á los ginetes y ca
la guerra. ballería ligera. La comitiva femenina llegó hasta
Notable victoria alcanzada por Muley-Hazen sobre Cambil, en cuya fortaleza se alborotaron los moros
los fronterizos de Jaén creyéndose amenaza
vino en breve á miti dos, y salieron á tra-
gar el disgusto que var escaramuza. Los
habian causado á los caballeros de la línea
granadinos las ver cristiana arremetie
gonzosas paces men ron y despejaron el
cionadas: victoria tan campo, y entonces la
importante, como que reina se adelantó con
en ella quedó prisio una ballesta montada
nero el conde de Cas por el rey y se entre
tañeda D. Juan Man tuvo en disparar al
rique, caudillo mayor gunos arpones: inver
de Jaén, y el obispo tida la mañana en
de la diócesis D. Gon este juego, volvieron
zalo de Zúñiga; ha las personas reales á
biéndose edificado, se Jaén con la misma
gún constante tradi servidumbre.»
ción, gran parte de Aquel juego tan in
los muros del Albai- útil como poco grato,
cin con las sum as despertó la indigna
aprontadas para su ción en los campeones
rescate por el prelado, de Castilla endureci
que murió sin embar dos en los combates,
go agobiado de años y y de aquí que recibie
de pesar, antes de que ran tan mal la noticia
hubiese s a tisfe c h o de que se acercaba
toda la cantidad que una caravana de mo
el rey de Granada ros africanos, al fren
pedia paradejario vol te de la cual marcha
ver libre á su dió ban embajadores del
cesis. rey de Fez, con ricos
La afortunada cor presentes de armas
rería de Hernando de para el rey y riquí
Narvaez, hijo segun simos perfumes para
do de Rodrigo, el va la reina. Cómo no po
leroso alcaide de An dia menos de suceder,
tequera, vengó cum empezó á cundir con
plidamente el anterior esto la indignación en
desastre, y en la pri el ejército real, y al
mavera de 1457 llegó saber que aquellos
el mismo rey de Cas presentes habian sido
tilla á Jaén querien aceptados por el rey y
do invadir el territo Torre y puerta Judiciaria^ en la Alíiambra. reina, fué tal el enojo
rio enemigo, empresa de los guerreros, que
que tuvo un desenlace tuvo necesidad el rey
hasta pueril, por mas de suspender nueva
que mereciera grandes alabanzas de los aduladores espedícion contra los granadinos, ya porque no con
cortesanos. Acercábase la festividad de Santiago, y tara con todo el decidido apoyo de los soldados, ya que
para celebrarla dispuso el monarca una espedícion en la riqueza de los presentes y regalos calmase, como
que se reñejó bien claramente la frivolidad de su ca suele acontecer, su afectado ardor patriótico y guer
rácter. rero.
Hé aquí cómo la describe el historiador granadino Al mismo tiempo el desórden completo de toda
tantas veces citado: «Al rayar el alba de aquel día Castilla llegaba á su colmo, y ocupados rey y mag
solemne mandó ceñir armas áSOO ginetes, y salió con nates en aquellas célebres luchas, escándalos y mo
esta escolta en compañía de la reina y de sus damas, tines, dieron pábulo áque los moros aprovechando tan
granada . 16
122 CSÓNICA. aENERA-L DE ESPAÑA.
favorable coyuntura forzaran la tregua, y sin respetar solo penetraron en la ciudad los vencedores guerreros
sus condiciones, que solo dejaba libres para la guerra de la cruz, cuando el temible moro, despues de haber
los límites de Jaén, aprovechándose del desamparo hecho prodigios de valor, defendiendo palmo á palmo
en que estaba la frontera de Sevilla, cayeran sobre la ciudad, al verse sin esperanza aguijé su caballo y
ella á las drdenes del activo infante Muley, y rompien se precipité al fondo de un profundo abismo, perecien
do á sangre y fuego á un mismo tiempo por las tierras do destrozado como su infeliz hija en las profundida
de Estepa y Osuna y por la campiña de Écija, pusie des del hondo tajo (1).
ran en gran conflicto á los cristianos, que sin embar Las noticias de la pérdida de Gibraltar y de Ar
go lograron cumplida victoria en la batalla del Ma chidona produjeron tal descontento en Granada, que
droño á las drdenes del célebre D. Rodrigo Ponee de atribuyendo, como acontecia siempre, aquellos desas
León. Al ver los cristianos tan á deshora rota la tregua, tres á impericia del rey, empezaron á ' murmurar de
clamaron por ejemplar y pronta represalia y no tar él, dejando sentirse bien pronto marcados síntomas
daron mucho en conseguirla cumplida en la conquista de abierta rebelión.
de G-ibraltar, bajo la conducta del duque de Medina- Animaban á los insurgentes los emisarios del des
sidonia, de D. Juan Alonso de Guzman y del mismo tituido Ebn-Otsman, que arrepentido de su abdica
D. Rodrigo Ppnce de León, cuyos pendones tremola ción intenté recuperar el trono; pero enviando el rey
ron reunidos y victoriosos en los altos muros de aque de Granada á su hijo Muley-líazen contra aquel am
lla importante plaza. bicioso que se mantenía con sus parciales en la Al-
No menos importante fué la conquista de Archi- pujarra, el esforzado príncipe le vencié y le trajo pri
dpna, la antigua Eseua, la Arx-Ddminade los roma sionero á la Alhambra, donde, según la relación ya
nos, nombre convertido en Arxiduna por los árabes y citada del escritor contemporáneo Hernando de Baeza,
y Archidona posteriormente; conquista consegida por le fué impuesta la pena de muerte, matando también
el maestre de Calatrava D. Pedro Girón, D. Fadrique ádos hijos suyos de tierna edad.
Manrique y el conde de Cabra, y en la cual tuvieron que En aquella campaña trajo Muley-Hazen prisionera
vencer el desesperado valor del alcalde Ibraim, amar á Granada á la hija del vencido Otsman, cuya belleza
gado su corazón con la pérdida de su hija, á cuya inspiré vehemente amor al esforzado Muley.
muerte dié motivo el mismo padre con su severidad Los triunfos obtenidos por las armas cristianas, no
inmotivada, conservándose el recuerdo de la infeliz se borraban tan fácilmente de la memoria de los gra
doncella y de su amante en el lugar que todavía se co nadinos, y lejos de agradecer las paces que ajusté
noce con el nombre de los Enamorados. Tenia Saád de nuevo con D. Enrique, y á la sombra de la
Ibrahlm una hija llamada Tagzona que amaba con ver cual lucié para Granada esplendoroso y fecundo el sol
dadera y correspondida pasión al apuesto granadino de la prosperidad, continué la esfervescencia producida
Hamet-Alhaizar, favorito del rey de Granada. Creyen por aquellos reveses, minando sordamente el trono
do Ibrahim, como por desgracia creen muchos padres de Saád, hasta que convencido este de que su mismo
todavía, que la ventura de los hijos solo se consigue hijo aspiraba á 1a corona, hizo en él abdicación del po
á fuerza de riquezas, contrarié los amores de su hija der soberano.
ofreciéndola por esposa al alcaide de Alhama, tan Algunos autores, como sucede al tantas veces ci
cargado de años y de dolencias como abundante en tado historiador de Granada, omiten este hecho, lo
arcas llenas de bien conservados adirhames. Tagzona, mismo que la frustrada intentona de Ebn-Otsman, su
que no se veia con fuerzas bastantes para tan duro poniendo que Saád é Ismael quebrantado de salud,
sacrificio, despues de intentar en vano vencer la re vivía abatido y habitualmente melancólico; que los
sistencia de su padre, decidid huir con el escogido de rigores del invierno demasiado sensibles en Granada,
su corazón, y como los dos amantes se vieran per le hicieron huir de su córte para buscar alivio en la
seguidos por el mismo Ibrahim al frente de sus mejo benignidad del clima de la costa; que Almería abrió
res ginetes, al llegar á ia garganta 6 angostura de la con júbilo sus puertas á la régia comitiva; pero que
montaña que baña el Guadalhorce entre Archidona y ni la suavidad del clima ni los cuidados mas asiduos
Antequera, tuvieron que trepar la sierra á pié y ren sirvieron para prolongar la vida del enfermo, porque
didos de cansancio, porque en la violencia de la carrera la muerte vino al par que la primavera de 1465 dejando
habia quedado muerto de fatiga el caballo que ios vacante el sélio de Granada, para que en él se asentara
conduela. Ibraim se acercaba en tanto ciego de enojo, su hijo Muley-Hazen (2). Otros suponen sencillamente
y viéndose los dos amantes en tal conflicto, comunicá que abdicó la corona y que se retiré á Almería, donde
ronse un mismo pensamiento con la espresion deses acabé sus dias en el año referido (3); pero el ya citado
perada de sus ojos, y enlazándose en dulce abrazo ar manuscrito de Hernando de Baeza declara terminan
rojáronse por un precipicio cercano, dando nombre á temente el suceso y la ambición é indigna ingratitud
aquella montaña y asunto fecundo para cantares y del príncipe Abul-Hazen con las siguientes palabras:
romances á enamorados y poetas.
Coa esta terrible desgracia el valor indomable del
moro habíase convertido en la imponente bravura (l) En Archidona se designa este precipicio con el nombre de E l
que produce el vértigo de la desesperación. Así fué tajo dél m oro^y se enseñan
por los habitantes del país dos semicírculos
en forma de herradura en un peñasco del borde del abismo, que dicen
que el cerco de Archidona costé mas vidas á los cris son las huellas que dejó marcadas el caballo de Ibrahim al precipi
tianos, que se habían sacrificado en las demás campa tarse al fondo del tajo.
ñas emprendidas durante el reinado de D. Enrique, y 1.2) Lafuente Alcántara (D. Miguel) siguiendo á Conde y á Pedraza.
(3) Lafoeate Alcántara (D. Biaüio).
PSOVINCIA. DE GEÁ.NADA. 123
«No passíí mucho tiempo que este rrey viéndose en zen, y como para cohonestar los estímulos de su am
necesidad, porque los rreyes pasados avian disipado bición, decidió hacer incesantemente la guerra á los
largamente la corona rreal, vendiendo gran parte, <5 cristianos, tanto con elpropósito de ensanchar las redu
casi todas las posesiones que pertenecían al patrimo cidas fronteras de su reino, como para asegurarse mas
nio rreal, comenzó á tender la mano en tomar algunas en el poder, manteniendo vivo el entusiasmo en su pue
de ellas, de lo qual los moros tomaron mucho dessa- blo con el deslumbrador aparato de las glorias militares.
hrimiento, y creyendo que el hijo los trataría mejor, Animaba en estos propósitos á su esposo, Aixa, que
acordaron de leuantalle por rrey, é hiziéronlo ansí. siempre manifestó decidido amor á la independen
Ló qual luego que con él lo comunicaron, él prendió cia y engrandecimiento de su pátriaj y conociendo el
á su padre, y lo embió cauallero en una azemilla con pueblo el verdadero interés por la causa del Islam que
cinquenta de á caballo á la fortaleza de Salobreña, que animaba á la sultana, le dispensó su respetuoso amor,
es un castillo que está en una roca muy alta en la cos distinguiéndola con el honroso calificativo de Id Horra
ta de la mar, el qual bate en la misma roca, y es lu (casta ú honesta), que por su virtuoso recato merecía.
gar muy enfermo de ciziones mataderas, á donde los Presentaba buena ocasión para los planes del mo
rreyes moros solian poner á las personas que no que narca granadino el estado de completa desorganiza
rían degollar, sino matallos en algún breue tiempo. ción en que se encontraba el reino de Castilla, y á no
Y allí estuvo el rrey muy poco tiempo, porque luego sentirse igualó mas declarada dolencia en el vacilante
falleció, y por tres ó quatro criados suyos de los que estado de Muley, hubieran podido volver para los
allí le estauan aguardando fué traydo su cuerpo á la árabes españoles los buenos tiempos del opulento ca-
cibdad de Granada, y subido al Alhambra sin nin lifate.
guna veneración y acatamiento, y allí fué sepultado Empeñados en difíciles y estériles contiendas los
en el lugar dó solían enterrar los rreyes.» castellanos, dabanel vergonzoso ejemplo de llamar co
De este modo subió al trono de Granada Muley- mo auxiliares á los mismos árabes; y así no es estraño
Hazen, no siendo estraño que quien hizo escabel de su que estos hiciesen entradas en el reino, como la que es-
ambición á*su mismo padre, precipitase al abismo de tinguió á Qaesada, destruida por el incendio, cubrien
pérpetua desventura al pueblo que le concedía el po do de luto la comarca toda, y las terribles correrías
der soberano, arrancándolo de las manos de un rey que hicieron los ejércitos de Muley-Hazen por ios
adornado de grandes cualidades para serlo. reinos de Córdoba, Sevilla y Múrcia, juntamente esci-
Antes ó despues de su elevación al trono, que esto tado sú enojo por la impolítica alianza que el desaten
no está bastantemente esclarecido, habíase enlazado tado rey de Castilla había hecho con el rebelde gober
Müley-Hazen con la hija del decapitado Ebn-Ots- nador de Málaga Alquizonte, cuyos ambiciosos y trai
man, sin que sea dado esplicar al historiador como pudo dores planes tenia desconcertados el monarca grana
amar al matador de su padre la hija del rey vencido, dino con reiteradas derrotas en los campos de Má
mujer notable, cuya noble figura, tipo perfecto de todas laga.
las buenas y malas cualidades de su raza, sobresale Lejos de volver en su acuerdo con estos desastres
con tristes colores, pero con imponente y digna acti y unirse todos para combatir al enemigo común,
tud, en medio del confuso cuadro que presentan los los magnates de Córdoba y Sevilla seguían promovien
últimos años de la dominación árabe en España, de do guerras intestinas por querellas particulares, pro
aquellos hijos del desierto que obedeciendo á una ley de cediendo en muchas ocasiones como gente mezquina
raza y á pesar de la brillantez de los tronos que tan y baladí, con descrédito propio y completo olvido de
pronto elevaban como abatían, nunca lograron esta lo que debían á su decoro y al respeto de su pátria y
blecer un imperio duradero, abrasados por el latente de su rey.
fuego de la discordia. Entre los sucesos á que tal estado de cosas dió
lugar, bien merece especial mención el desafío de don
CAPITULO VIIL Diego Fernandez -de Cérdova, mariscal de Castilla y
despues conde de Cabra, con D. Alonso de Aguilar,
Proyectos guerreros de Abu!-Hasan ó MuIey-Hazen.—Desastrosas para el cual dió plaza y cartas de seguro en Granada
consecuencias para Castilla de los liltimos años de reinado de
Enrique IV.—Célebre desafio en. Granada.—Los Reyes Católicos.—Su el rey Muley-Hazen; desafío que tuvo por origen las
decisión de conquistar el reino granadino.—Toma de Zabara.— desavenencias suscitadas entre los nobles con motivo
Ambición del hijo mayordelreyAbu-Abdil-lah-Mohamad(Boabdil). de la proclamación del infante D. Alonso, hermano
^Ambición de Abul-Hasan.—Boabdil ocupa el trono.—Aisa, ma
dre de Boadil.—Moraíma.—Desgraciada empresa de Boabdil.—Que- del rey, en Avila. Había seguido el conde de Cabra el
a prisionero en la batalla de Lucena.—Se apodera de nuevo del partido del rey, y D. Alonso de Aguilar el del infante,
trono Abul-Hasan,—Tratos para obtener la libertad de Boabdil.— y como resultasen de aquí disputas y querellas, llega
Sus antipatrióticas promesas.—Recupera su libertad.—Abu-Abdil-
a-Mohamad el Z a g a l (el valiente), hermano de Abul-Hasan des ron á tal estremo, que D. Alonso sorprendió y encar
trona á este.—Retírase el viejo monarca á Salobreña.—Sale de Gra celó duramente á D. Diego Fernandez de Górdova hijo
nada el Zagal á socorrer á Vélez-Málaga.—Boabdil, obtenida su li
bertad, se apodera del trono granadino.—Trasládase el Zagal á sus mayor del conde de Cabra, poniéndole en una jaula de
dominios de laAlpujarra.—Sucesivos triunfos de los ReyesCató- madera lo mismo que á su hermano D, Sancho, rehu
ícos.—Sucesivas conquistas de castillos y fortalezas de Loja, Vé- sando darles libertad hasta que D, Diego se obligó á
e^Málaga, Málaga, Baeza, Guadiz y Almería.—Sitio de Granada.
— rincipales acontecimientos de él.—Santa Fé.—Capitulaciones. entregar á D. Alonso la tenencia de Alcalá la Real que
--Rendición de Granada.—Salida de Boabdil y entrada triunfal en en su sentir le tenia usurpada. Al llegar á noticia dél
eua de los Reyes Católicos.
rey tan escandaloso proceder, dirigió una carta á don
Activo y emprendedor Abul-Hasan ó Muley-Ha- Diego Fernandez dé Córdova, relevándole del jura-
124 CEÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
mentó hecho y prohibiéndole entregase el castillo de Córdoua, olaidada la nobleza de vuestro linaje y lo
Alcalá (1). Como precisa consecuencia de aquella que á vos raesmo deuiades, y pospuesto el temor
conducta, apenas se vió relevado D. Diego del jura del rey nuestro señor y la infamia y mancilla de
mento prestado, escribid á D. Alfonso el siguiente no aíeue, en que según las leyes destos reynos cabe
table cartel de desafío: qnalquier ombre fijo dalgo que á otro fijo dalgo mata,
«D* Alfonso de Aguilar: bien sabés et á todos 6 fiere, ó prende, sin le aver primero desafiado y le
es notorio, que el miércoles, que fueron beynte et aver tornado el amistad que antiguamente fué pues-*
zineo de octubre del año que pasó de sésenta et ta entre ios fijos dalgos despaña, tratándome vos ami-=
nueue años, estando yo et vos como regidores en las gablemente, como pariente, et habiéndome conuida-
casas del ayuntamiento de la muy noble zibdad de do, et salua fé, quebrantando la dichaamisíad, acom-
■ (i) El abad .de Rute, en su <2a ¿a í2e Cóf'doba, inserta mientos de estos mis reynos, y me servidas y seguides de cada dia,
esta carta que trascribimos, porque es un documento donde se retra poniendo vuestras personas é casas y estados y hacienda á todo peli
ta perfectamente el esta.io de Castilla en aquella época y el estremo gro por sostener mi voz y por defender mi persona y estado Real.
á que habían lleorado aquellos ambiciosos magnates en sus enemis Otrosí, por quanto es cierto y notorio á mí y á la mayor parte de mis
tades y rencores: «D. Enrique, por la gracia de Dios, Rey de Castilla súbditos y naturales, que si vos el dicho Mariscal guardásedes é
é de León, etc. Por quanto yo soy informado que un dia del mes de mantuuiésedes la dicha promesa y juramento y omenaje que assi
Octubre del ano que passó del Señor de mil é quatrocientos é sesenta hizísteis, que os fuésedes á la dicha prisión y poder de los dichos don
é nueve, estanco vos, D. Diego Fernandez deCórdoua, mi Mariscal de Fadrique y Luis de Pernia, ó qnalquier dellos, y fuésedes entregado al
Castilla, hijo del Conde de Cabra, mi alguacil mayor de Córdoua, en dicho dou Alfonso, que dello se recrecería peligro de vuestra persona
las casas del Cabildo de la dicha ciudad de Córdoua, con otros mis y grandes guerras y escándalos y movimientos y muertes y feridas
alcaldes é veynte y quatros de la dicha ciudad deCórdoua, salvo é de hombres, robos y tomas de bienes, y otrosí machos males y daños
seguro é pacíñcamentej recudió ende contra vos D. Diego Carrillo, assí en la dicha cibdad de Córdoua y su tierra, como en toda el An
cauallero de la órdeu de Calatraua, con otros ornes,todos armados, por dalucía. Por ende, yo, queriendo remediar y proueer sobre esto como’
mandado y con favor de D. Alfonso, cuya es la casa de Aguilar, é vista rey y soberano señor, y como cumple al pacífico estado destos mis
la gente, el dicho D. Alfonso vos prendió el cuerpo, y vos pusso en pris- reynos, y á la indemnidad de mis súbditos y naturales, y por quitar
sion, y vos embió presso al castillo y fortaleza de Cañete, y despues los dichos males é iuconveaientes que de la dicha causa estaban apa
fuistes traydo presso por su mandado á la dicha ciudad de Córdoua, á rejados, yo de mi propia ciencia y propio motiuo et poderío real ab
la casa donde el dicho D. Alfonso possaua, é ende fuistes presso en una soluto, de que yo quiero usar y uso en esta parte como rey y sobe
jaula de madera, en una torre, en poder y guarda de personas del di rano señor y mouido por todas las dichas causas, y por cualquiera da
cho D. Alfonso. E traído é atemorizado por las cosas que de su. parte llas, declaro y pronuncio por esta dicha mi carta la dicha prisión
fueron fabladas, ouistes de procurar que el dicho Conde, vuestro pa ser muy injusta, contra toda razón y derecho; y declaro los dichos
dre, ficiese y firmase ciertos capítulos, de los cuales fueron fechas capítulos y escrituras y juramentos y pleito omenaje y fé y promesa
tres escrituras, cada una firmada de los nombres del dicho Conde, por vos el dicho Mariscal y por el Conde vuestro padre sobre la di
vuestro padre, y de algunos vuestros parientes é valedores, é sellada cha razón fechas y otorgadas, ser ningunas y de ningún valor y
con sus sellos. E vos, assimismo, otorgastes é firmastes una escritu efecto; y vos el dicho Mariscal no ser tenido y obligado á cumplir y
ra, por la qual, entre otras cosas, diz que voa prometistes é otorgas- guardar observación y cumplimiento dello. ni de cosa alguna ai
tes que siendo suelto de la prission, si D. Juan Pacheco, Maestre de parte dello,y vos mando y defiendo espressamente que lo no cum-
-Santiago, del mi Consejo, no determinasse el debate que es entre plades ni vos pongades presso en poder de los dichos D. Fadrique é
el dicho Conde, vuestro padre, y el dicho D. Alfonso, sobre la tenen Luis de Pernia ni de alguno dellos; é si necesario es, á mayor abuu-
cia de Alcalá la Real, hasta el dia de San Juan de junio primero que damiento yo vos revoco é alzoé quito este dicho pleito omouajeque
viene deste presente año, que passado aquel dia vos porniades presso assi fezistes, é la promesa é fe que distes é vos do por libre, é quito á
en poder de D. Fadrique Manrique é de Luis de Pernia, ó de cual vos é á vuestro padre, hijos é descendientes para siempre Jamas, y
quier dellos, que vos quisiéredes, para que ellos vos tuviesen y vos mando y defiendo por esta mi carta á los dichos D. Alfonso é D. Fa
entregasen al dicho D. Alfonso, si vos el pidiesse en cierta forma, se- drique é Luis de Pernia é á todas las otras é qualesquier personas m is
- gnu que esto y otras cosas mas largamente se contienen en la dicha súbditos é naturales, de qualqaíer estado, condición, preeminencia
escritura por vos otorgada. Y para el otorgamiento dello, vos fuistes ó dignidad que sean, que vos no acusen, ni pidan, nidemanden por
sacado de la dicha prission, é puesto en poder de los dichos D. Fadri palabra ni en otra manera alguna la dicha fe ni promessa, ni el dicho
que Manrique é Luys de Pernia. E ellos vos llevaron é sacaron de la j uramento ni el dicho pleito omenaje por vos fechos y otorgados, ni
dicha cibdad en una muía, sin armas, con mucha gente de caballo é cosa alguna dellos, pues es cierto y notorio que no valió, y fué inter
armados, así de los suyos como de los del dicho D. Alfonso, é vos pu puesto eu caso non permiso, y vos no soys obligado á lo cumplir, ni
sieron en el campo cerca de la dicha cibdad. Estando assí fuera de es mi voluntad que lo cumpláis, que de tal cumplimiento y guarda
vuestro poder é privado de vuestra libertad, y puesto en poder de los dello se seguirían los dichos males é incouuenientes, so pena que
dichos caualleros y de su gente, otorgastes y firmastes la dicha es qnalquier dellos que lo contrario hiziere, por el mesmo fecho sea in
critura, é distes vuestra fé como cauallero, é prometistes á buena fame de hecho y de derecho, y caya é incurra por ello en caso de me
fee, ésiam al engaño, é jurastes, é fecistes pleyto omenaje, como nos valer. Y porque lo. susodicho sea mejor guardado y persona algu
cauallero é orne fijo dalgo, en manos de los dichos D. Fadrique é na no pueda delio pretender ignorancia, mando que los dichos tras
Luis de Pernia, de tener é guardar é cumplir la dicha escritura y lados destami carta sean puestos y fijados en alguna de las puertas
todo lo en ella contenido. Lo qual todo so cierto é bien informado de la dicha cibdad de Córdoua y Iglesia della ó de otra parte, donde se
que el dicho Conde vuestro padre é vos fecistes é otorgaste compe- presume que puede venir á noticia de las dichas personas á quien
lídos é apremiados por la dicha prission injusta, é porque vos el di toca, y la dicha notificación assi fecha quiero é mando que vala, y
cho Mariscal fuésedes sacado é libre della, é por temor de muerte aya tanta fuerza y vigor como sí esta mi carta fuese notificada á cada
que de la estada della vos podía seguir; el qual dicho temor é miedo, una de las dichas personas en su presencia, y á mayor abundamiento,^
assi en el dicho Conde, vuestro padre, como en vos, fué tal que pudo áqualesquier corregidores, alcaldes y otros justicias de todas y quales-
é deuió cauer en cualquier constante varón; segund lo cual los di quier ciudades, villas y lugares destos mis reynos é señoríos, é á cada
chos capítulos é ordenamiento dellos en la dicha escritura, y jura uno éá qualquier dellos, queseyendo requerido de parte de vos el di-,
mento y promesa y seguridad de buena fé, é juramento y omenaje dicho Mariscal, fagan pregonar públicamente esta mi carta, ó el di
por el dicho Conde vuestro padre, y por vos y por cada uno de vos cho su traslado signado por las plazas y mercados acostumbrados.
fechos y otorgados por la dicha razón, fueron y son indignos y de Y los unos y los otros nou fagades nin fagan ende al por alguna ma
ningún valor y efecto, y non vos ligan nin pueden ligar. Otrosí, por nera, so penade la mi merced y de las penas de suso contenidas; y
qnanto yo soy cierto, que la dicha prission y detenimiento de vues demas mando al orne que vos esta mi carta mostrare que vos emplaca
tra persona fué fecha por propia autoridad y por su voluntad del di- personalmente que parezcades ante mí eu la mi córte, do quier que
cho. D. Alfonso, y de las personas que en ello se concertaron en su yo sea, del dia que vos emplazare fasta quince dias primeros siguien
favor, é sin tener poder mió nin carta mía para lo hacer, é si algu tes, sola dicha pena; so la qual mando á qualquier escriuano que
nas cartas é poderes mios fueron mostrados desto, nunca me fueron para esto fuese llamado, que desde el dia que vos la mostrare dé tes
mostrados, ni otorgados por mí, ni emanaron de mi voluntad; é si yo timonio signado con su signo, porque yo sepa cómo se cumple mi
sobre tal caso fuera requerido, so cierto que yo non diera tales cartas mandado. Dada en la noble villa de Madrid, á quinze dias de Abril,
ni mandara fazer las tales cosas, mayormente contra el Conde vues año de nuestro Señor Jesuchristo de mil ó quatrocientos é setenta
tro padre, y contra vos el dicho Mariscal, que tan bien y tan continua años.—Yo el. Rey.—Yo Juan deOuiedo, secretario del rey nuestra
y fielmente me anedes servido é seguido en los tiempos de ios movi señor, la fize escriuir y ia sigué por su mandado.»
PROVINCIA DE GRANADA. 125
panado de muchos omhres armados, sin aver cabsa ante quien le llamare;» y que por ende afirmándose en
nyn razón alguna para me prender, me prendistes, todo lo que había dicho le requería para que dispusie
et así preso me embiastes al vuestro castillo de Cañe ra sus armas, pues él cumpliendo con lo que como re-
te, donde me touistes en fierros preso algunos días; questador estaba obligado, tenia su juez en el rey
por lo cual digo que soys aleuoso conoszido, y porque Abul-Hazen y su plaza en Granada, para lo cual en
fudsedes por tal de todos anido, et rezibiésedes la viaba seguro bastante de aquel monarca á D. Alfonso,
pena á vuestros deméritos deuida, yo supliqué al rey señalándole como dia del duelo el 10 de agosto de
nuestro señor me diese lizenzía; et yo, deseando auer aquel mismo año 1470, Sin embargo de esta cita y
venganza de la grane injuria que me fecistes, en de como el rey de Granada quisiera presenciar por sí mis
feto de la justicia del dicho señor rey, su alteza me mo el duelo, dilatóse el dia en que este debía verifi
perdone, porque non tengo palabras con que en mas carse hasta el l.° del mes de setiembre, según se con
honesta manera pueda esplícar la verdad, nyn mani firma con la siguiente carta de seguro que el rey de
festar lo que quiero, mi voluntad et propósito es de Granada dirigió á D. Alfonso de Aguilar enpa^el
vos demandar et acaloñar el aleñe que cometiste, et mejo^ et firmada, de sií nombre^ et sellada con sw sello
vos costreñir et apremiar, et de venir conmigo á la ba de cera colorado, «En el nombre de Dios, el piadoso,
talla de mi'presona á la vuestra; para lo cual yo vos apiadador; la saluazíon de Dios sea sobre nuestro pro
requiero que deuisés las armas que para vos conbatyr feta Mahomad; por nuestro mandador, el alto, el honrra-
conmigo querrés, á pié ó á cauallo como mas vos pla- do, el rey, el vencedor, el nazery, ensálcelo et guárdelo
zerá; et yo tomo el cargo de buscar rey ó príncipe que Dios con su poderío, esta carta onrrada sea dada en la
para venyr en conclusyon de aquesto nos tenga la pla mano del onrrado cauallero, esforzado et fidalgo, el
za egualmente segura; et con ayuda de Dios et de la nonbrado D. Alfonso, señor de la casa de Aguilar;
gloriosa Virgen, su madre, señora nuestra, et del ónrrelo Dios con su poder, carta onrrada: sabrás della
bien aventurado apóstol Santiago, et de mi verdadera el caballero nonbrado, que nuestra alteza onrrada vos
et justa querella, vos combatiré de mi persona á la ovo embiado vna nuestra carta de seguro, firmada de
vuestra, et, ó por vuestra lengua vos faré confesar mi noubre, et sellada con mi sello, para que vos et
que por lo contra mí por vos cometido soys conocido D. Diego, mariscal de castilla, viniésedes á la batalla
aleuoso, ó vos echaré á mal grado vuestro fuera en nuestra presencia, á diez dias del mes de agosto;
del campo, ó vos mataré dentro en él, ó morré defen et por ziertos negozios acaeszidos en este nuestro Reg
diendo la verdad que sostengo. Et si esto non vos no, et á nuestra alteza es nezesario nezesario (sie) de
plazerá, deseando venyr mas prestamente en efecto mirar et proueer en ellos; et por que vosotros soya
de lo por mí dicho, entre términos de Aguilar et Ca graves et fidalgos, et no es razón que la batalla vuestra
bra, ó Alcalá et Priego, vos combatiré el caso en la sea sino en nuestra presencia la onrrada, acordó nues
forma susoescripta, leñando solamente conmigo un tra alteza de vos escrinir á vos et al dicho mariscal. Et
haraute, et vos otro que vean et oyan lo que entre nos sea vuestra venida á primero dia del mes de setiembre,
otros pasare et dello den fee; para la seguridad de lo mes castellano, año de mili et qnatrozientos et se
qual yo porrné mi fijo mayor en poder de vn cauallero tenta años, era del naszimiento de ihesu cristo; é ve
cual vos señalares, dando vos así mesmo á Gonzalo nid á nuestra presenzia, á la zibdad de Granada,
Ferrandez, vuesto hermano, en poder de otro caua- guárdela Dios, seguro et guardado vos, et todos los
llero qual yo señalaré; et sí allende desto otra segu que con vos vernán, según del que vos escreuimos so
ridad vos paresce que sea conveniente, contento seré bre esta razón en el segaro que vos enbiamos antes
de la dar, tomando de vos la semejante. Et porque deste, et nos vos prometemos et juramos por vn solo
cierto seays esta ser mi fynal et deliberada entenzion Dios, uno verdadero, de guardar vos la verdad et ra
et voluntad, embio vos el presente cartel por zeli ha zón, con aperzebimiento, que! que de vosotros no vi
raute, firmado de mi nombre et mano, et sellado con niere áeste plazo susodicho et nombrado, nuestra al
el sello de mis armas, partido por a. b. c. fecho á teza judgará en este fecho con la verdad et justicia et
veynte et quatro de junio del año del Señor de mili et razón de la costunbre. Et porque esto sea cierto et
quatroeientos et setenta años. — E l m arisca l don verdadero, pnsymos en esta carta de seguro nuestra
D i e g o .» firma con nuestra mano, et mandamos la sellar con
Recibido el cartel de desafío por D. Alfonso de nuestro sello acostumbrado, fecha en Granada á trece
Aguilar, contestó este recordando antiguos agravios dias del mes de zafar, año de ochocientos et setenta
y esplieando la causa de su conducta con D. Diego, et zineo años» (1).
manifestando que si no se le embargasen los fueros y Ya anteriormente había dado el rey de Granada á
ordenamientos reales «que ponen cierta forma et lí D. Diego la siguiente carta concediéndole plaza para
mites al combatyr de los caualleros et ornes fijos dalgo, el duelo y seguro para so persona: «En el nombre de
que luego deulsaria las armas,» y que enviaría á su Dios clemente y misericordioso. La bendición de Dios
plicar al rey diese licencia para que se verificase el sea sobre nuestro señor Mahoma y su familia' y com
duelo. A esta respuesta replicó D. Diego con una lar pañeros. Salud y paz.
ga carta en que se ocupa detenidamente de todos los »Del siervo de Dios, el emir de los muslimes,
particulares que contenia la de D. Alfonso, termi Aly, el vencedor por Dios, hijo de nuestro señor el
nando por manifestarle, que puesto que el rey de Cas
tilla le habla negado la Ucencia para combatir, D. Al
fonso era «tenido de derecho de armas de le seguir (1) 13 de agosto de 1470.
126 CEÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
emir délos muslimes Abí-n-Nasr, hijo del emir saufco ro honrrado et esforzado, el fidalgo et cumplido, el
Abol-Házan, hijo del emir dé los muslimes Abol- descogido et el nombrado et el ensalzado et el cortés
Haehchaeh (Yózuf II), hijo del emir de los muslimes et complido en todas las cosas don diego ferrandez de
Abd-Abdi-llah (Mohamad V), hijo del emir de los cordoua mariscal de castilla, hónrrelo dios con su
muslimes Abdl-Haehhach (Yozuf I), hijo del emir de poder, et fágalo dios venturoso, supo nuestro alto es
los muslimes Abdl-Walid-ben-Nasr, Dios le otorgue su tado como entre él et el cauallero don alfonso, señor-de
ayuda y prolongue su vida con prosperidad, al caba aguilar, ovo question sobre Razón que le tomó et
llero noble, ilustre, distinguido, estimado, esclarecido, prendió. Estaña el dicho mariscal seguro dél et su
cumplido, D. Diego Herrandez, mariscal de Castilla, amigo, et no guardándose dél, et despues de suelto de
á quien Dios honre y haga venturoso con su buena la prísyon embíóle el dicho mariscal á don alfonso de
dirección, os saludamos devolviéndoos, vuestra salu aguilar carta de Rebto et desafío, que viniese con él
tación cumplida. Esta os escribimos desde nuestro á la pelea, et enbiógela con zelí haraute, obligándose
alcázar feliz en la Alcazaba de Granada (Dios la guar á dalle la plaza segara para que en ella pueda estar
de y conceda todo bien y seguridad). Sabed, caballero saluo et seguro, et asy mesmo que don alfonso deuisase
noble, que recibimos vuestra carta en demanda de las armas que le pluguiese, á pie ó á cauallo, para que
desafío con el caballero D. Alfonso de Aguilar, pidién oviese batalla vno por vno, por el aleuosya que le fizo el
donos que nos le escribiésemos para este efecto, y dicho don alfonso, y el dicho mariscal Rogó á nuestra
accedimos á vuestra petición, por honraros á vos y á alteza que fuese la batalla en nuestro Reyno y en
vuestro padre, nuestro amigo el caballero noble, dis nuestra presenzia y en nuestra zibdad de granada,
tinguido, renombrado, cumplido, D. Diego Herrandez guárdela dios, et nos Reszebimos su Ruego por su
de Córdoba, conde de Cabra, á quien Dios honre, y honrra, et mandamos le dar vna carta de seguro
escribimos al caballero D. Alfonso de Aguilar carta de para el dicho don alfonso et para todos los qne con
seguro, expresando en ella todo lo necesario, como de él viniesen, canalleros et peones, et para sus presonas
nos solicitasteis, y os remitimos igualmente carta de et para todos sus bienes et cosas que con ellos vinie
seguro para que vengáis á esta nuestra capital al de sen et fuesen, et mandamos á los dichos don alfonso da-
safío, como habéis dicho y pedido, pues vos sois de guilar et mariscal que parescan ante nos en grana
nuestros mas sinceros y distinguidos amigos. Todo por da á diez días del mes de agosto nonbrado en aljamía,
deferencia á vos y á vuestro padre: Dios os conceda su el qual mes es año de mili et quatrocientos et setenta
favor. Escrita á 1.® del mes de Moharram, año 875 (1). de la fecha desta carta (1), (St juro por dios por dios
—Ésto es verdad.» por dios (sic) que nuestro corazón no estaua no estaña
A pesar de tales garantías, D. Alfonso de Aguilar (sic) de le fazer mal ni aleuosya ni traycíon, et no te
desconfié del rey de Granada, que era su mortal ene- níamos pensado sy no de le fazer toda honrra et todos
migo y que estaba por aquel tiempo en las mas cor los bienes et cosas que le pudieran fazermos (2), y en-
diales relaciones de amistad con el conde de Cabra, y biéles á dezir quel que no paresziese dellos ante nos al
exigió rehenes, sobre lo cual mediaron graves mensa dicho plazo, que nuestro Real estado judgaria sobre
jes entre uno y otro caballero, en los cuales no esca ellos con la verdad et por la justicia et con lo acostun-
seaba el mariscal D. Diego los mayores ultrajes é in brado, é la carta del seguro ya dicho llegó á la manó
jurias contra D. Alfonso. No lograron ponerse de acuer de don alfonso á la cibdad de córdoua por la mano de
do ambos contendientes sobre tan importante punto, y zeli haraute, et Reszibióla el dicho don alfonso la dicha
llegado el día en que el duelo debiera verificarse, es carta del seguro dicho, et está en su poder, et el dicho
peró en vano de sol á sol D. Diego Fernandez de Cór- mariscal vino á nuestra alteza et presenzia á gra
dova, sin que se presentase á medir con él sus armas nada á conplir todo lo que díxo por sus cartas et por
el retado D. Alfonso. lo que tenia él dicho al plazo que nuestra alteza les
Lleno de enojo el mariscal y al ver que á pesar de puso, et Rogó á nuestra alteza el honrrado cauallero
los llamamientos repetidos de los farautes D. Alfon el mariscal que le zertificase lugar señalado zertifiea-
so no se presentaba en el palenque, ató á la cola do para la batalla entre él et don alfonso su adversa
de su caballo una tabla en que aparecía el de Aguilar rio, con las armas que dicho don alfonso deuisó, et le
pintado en caricatura, y aguijando al corcel arras mandase dar juezes que estouiesen presentes en el lu
tró la pintura por el suelo hasta hacerla pedazos, re gar do ha de ser la batalla, para que viesen todas las
pitiendo con fuerte voz: «Este es el alevoso D. Alfonso cosas como pasauan. et pareszió á nuestra alteza que
de Aguilar, que denegando su persona no vino al pa
demandaua toda verdad et Razón, et nos le zertifica-
lenque señalado (2).» Terminado de este modo el suce
mos lugar señalado delante de la nuestra alhanbra
so, dió el rey de Granada á D. Diego la notable acta
(donde nos quesymos estar et ver todas las cosas que
que trascribimos, haciendo constar la presencia del
pasasen) (3), et mandamos et dimos poder et fezimos
caballero en el palenque y la falta de D. Alfonso. «Se
juezes al mucho honrrado et muy preziado et virtuo
pan todos los que presentes fueren et vieren esta es- so et fidalgo el aleayde abrahen aben alazar, nuestro
criptura honrrada, et todos los que la oyeren de los alguacil mayor, fágalo dios venturoso, et al nuestro
reyes et príncipes moros et cristianos, como el caualle-
hama, acomete con ímpetu irresistible al enfurecido Conociendo Muley Hazen que el descrédito caía so
Muley, poniéndole en vergonzosa fuga. El marqués bre sus armas si no conseguía recobrar á Alhama y que
de Cádiz corre lleno de gratitud á recibir á su liberta su pérdida debía labrar al cabo su ruina, para evitarla
dor, llorando de admiración y de alegría al reco y comprendiendo perfectamente el mudable carácter
nocer en él al antiguo enemigo de su casa: Isabel co- de su pueblo, torné á probar fortuna, volviendo sobre
nienzaba á recoger el fruto de la feraz semilla, sem Alhama con gente decidida y de refresco, y armada
brada con próvida y discreta mano entre los magna de pertrechos y poderosas máquinas de batir; pero
tes de su reino: las diestras que en aquel momento se tampoco esta vez le fué propicia la suerte de la guerra:
estrechaban ante los muros de Alhama enlazadas con Muley intenté un desesperado asalto como supremo
las de otros cíen guerreros, rivales ó enemigos no há esfuerzo de su saña; y perdida en él la flor de sus ca
mucho, estaban destinadas á derribar, bajo la noble balleros y soldados, alzó de nuevo sus reales, vol
enseña de Aragón y de Castilla, el trono granadino (1). viendo á encerrar su desesperación y su oprobio en
las torres de la Albambra.
-Síííoríí? d e la V i lla y C ó rte d e M a d r i d , por D. José Aiaador de El descrédito que había arrancado la corona de las
os R íos y el autor de esta crónica. Los lectores pueden ver la rela sienes de tantos reyes granadinos no le consentía to
ción detallada de la tom a de Alhama en el capítulo IV del libro I de
es a misma crónica, página 21, en que la hemos referido al ocupar mar reposo en el opulento alcázar de sus mayores.
lo s de Alhama en la descripción de la provincia granadina, Buscaban los descontentos bandera para la rebelión, y
granaba. 17
CEÓNICA GENEEAX DE ESPAÑA.
130
encontráronla mny pronto dentro del mismo palacio dó hazer rropas y joyas del estado rreal á aquella mn-
y proporcionada por los mismos vicios del monarca y ger, las quales no se cree que otras semejantes oviese
la impremeditada venganza de nna mnjer desprecia tenido rreyna alguna de granada.»
da. En el alcázar de la Alhambra, y en uno de sus «Dende á pocos dias vino la pascua de los moros, á
mas voluptuosos aposentos, moraba una esclava de donde es uso entre ellos que todos generalmente, chi
cristiano origen á la que Muley amá, con una de cos y grandes, hombres y mugeres, suben á hazer re-
esas pasiones que deciden para siempre el destino del uerencia y vesar el pié el rrey, y las mugeres á la
hombre. La liamd Zoraya (lucero de la mañana), y á rreyna la mano, y consultado el rrey por los grandes
ella sola consagrd todo el amor de su corazón^ hacién á quien avian las mugeres de subir á hablar y dar las
dola ocupar el puesto que correspondía á la reina, buenas pascuas, respondió que á la Romía. Este nom
según se confirma con la siguiente relación del ya ci bre rromía suelen los moros llamar á las christianas
tado Hernando de Baeza: «Alzado por rrey este prín que se tornan moras, porque no lea ponen nombres de
cipe que dezimos, casóse con una muger (1) que pienso moras, sino diferentes de ellos, y casi por sobrenom
que fué hija de aquel rrey que su padre antes auia de bre hasta que mueren les dicen Romía, que quiere de
gollado, con la qual estuuo casado pacíficamente por cir persona que fné sujeta al señorío rromano. Y así
espacio de veynte años, 6 poco menos, y uvo en ella se hizo como el rrey lo mandó, y desde allí adelante
tres hijos varones y una hija, que todos fueron muy hizo vida con ella, y fué tenida por rreyna, y nunca
notables y valerosas personas. Estando ansí casado y jamás habló ni nido á la rreyna, su muger: antes
siendo el mas estimado y tenudo rrey de quantos uvo ella con sus hijos tenia su casa y estado y gente en
en aquel tiempo muchos años antes, subeedió que el quarto de los leones j y el rrey en la torre de co
ciertos Almogauares moros quisieron entrar á saltear mares con la otra rreyna, en la qual nvo dos hijos
en la tierra de christianos, y el adalid que los lleuaua que despues fueron christianos, y se llamó el mayor
era natural de aguilar, que es un lugar siete leguas de ellos don femando, por el rrey católico que fné su
de córdoua; y acordó que un sábado en la noche, por padrino del baptismo; y el menor D. Juan, por el
que otro dia domingo no salían las gentes al trabaxo excelentísimo príncipe don Juan, que ansí mismo
y el campo estaría seguro, de los poner zerca de una lo sacó de pila» (1).
fuente de aguilar; é hízolo ansí, y saliendo ciertos ni Fácilmente se concibe el infierno de celos que ta
ños á dar agua á sus bestias, los captiuaron, entre los les distinciones en favor de una rival afortunada de
quales tomaron una mozuela de diez ó doze años, la bieron encender en el corazón de Aixa; y como almis-
qual vendiéndose con los otros niños en granada, la to mo tiempo los bandos y partidos que siempre mantu
maron en el quinto que pertenescia á el rrey, el qual la vieron dividida, á la raza árabe se aprovechasen de la
dió á su hija, y tenia el cargo de barrer la cámara. Y loca pasión del rey para enaltecerse los caídos y
en verdad que yo la conoscí muchos años adelante conservar su poder los que lo ejercían, bien pronto la
despues, y á lo que me pareció no auia sido muger de ofendida esposa no tuvo inconveniente en tomar parte
buen gusto. Estando pues ella en casa del rrey, como en una vasta conspiración que tramaba el bando que
todos los rreyes moros por la mayor parte fuesen muy se creia ofendido por no ocupar los primeros puestos
dados á l_a Insnria, especialmente este que tenia por cerca-del monarca, conspiración que tenia por objeto
prosupuesto llenar todas las doncellas de su casa por nada menos que arrancar la corona de las sienes de
un Trasero, emboluióse con esta por yntercesioa de Muley, y colocarla en las de Abu-Abdilá, primer fru
un pagezico suyo, y entre las otras noches que la em- to de los amores, dichosos un tiempo, del monarca y
bid á llamar, fué una en que todas las donzellas de la de Aixa.
rreyna fueron auisadas dello, y supieron como auia Muley había subido a l trono lanzando de él á su pa
passado á una cámara donde el rrey estaña, y que el dre, y había de verse á su vez arrojado del sélio por
page ia avia llevado, y aguardaron á la buelta, y su hijo, en providencial espiacion de su delito.
con las chancas de sus piés le dieron muchos golpes, Inñuia poderosamente en el ánimo de la sultana
hasta que quedó casi muerta.» Aixa para decidirse á tan estraño partido el amor ma
«El Rey, muy sentido de esto, pensó que auia sido ternal, pues tenia noticias ciertas de que el monarca
por mandado de la rreyna, y luego otro dia por trataba de desheredar á Abu-Abdilá, para que ciñesen
la mañana embió á el page para que la tomase y la corona los hijos de Zoraya; y no es estraño que aque
la pasase por la huerta de la casa á otro aposenta lla mujer, dotada de grandes prendas de carácter y
miento de otra casa que estaña junto á la dicha huer de virtud, al verse tan imprudentemente ofendida en
ta: y todo esto es agora el monesterio de saneta Isabel su amor de esposa y en su amor de madre, adoptase
la rreal. Y embió á llamar al mizuar, que hera la guar como último y supremo recurso la conspiración pro
da mayor de su estado y persona, y su justicia mayor, yectada, para que subiese Abu-Abdilá al trono, en
y mandóle que se pasase con su guarda á la otra puer grandeciendo á este con el brillo de la corona, ven
ta de la casa, porque aquella era la señal por donde se gándose de su infiel esposo, y alejando del trono para
sania que la persona rreal estaba en qualquier lugar que no habían nacido, á los hijos de su aborrecida
que aquella guardia estnuiese, y pasóse él allí luego rival.
de mañana sin dezir palabra á la rryena ni á otra per La conquista de Alhama por los cristianos, y la in
sona, y embió por sastres y plateros y sederos, y man felicidad de las tentativas hechas por Muley para reco-
- i-
PEOVINCIA.d e GRA.NADA. 131
brarla, eran pretestos mas que suficientes para que los ubo lugar dé dar las cartas al príncipe, y por aque
conjurados propalasen las mas ofensivas frases contra llas y otras se hizo concierto por ciertos- caualleros de
Hazen, pintándole como un sér despreciable é indig la cibdad de guadix, especialmente por dos que eran
no de ceñir la corona: la veleidosa multitud granadi muy valerosos hombres, aben-adí y abenecid, con
na, ávida siempre de novedades, acogia con júbilo los quales traya su trato abrahen de mora ai qual
aquellas acusaciones contra el rey, creyendo por otra yo conoseí y tube por amigo, y era buen hombre, y
parte obtener mas fáciles victorias guiada por un bien astuto en las cosas de la guerra. Este enbiaua
monarca jdven y bizarro, que no bajo la conducta de las cartas á guadix á aquellos caualleros, entre unas
un soberano viejo y enamorado de una cristiana. Con- calderas que embiaua allá con un mancebo que se de-
tribuyd también á aumentar el disgusto público la zia Abrahan rrobledo, natural de guadalajara, que
terrible tormenta é inundación producida por las era mozo de unos caldereros, y era su oficio llenar á
aguas del Darro, causando inmensos estragos y lle uender calderas por el rreyno. Y éste fué el moro que
nando de pavor á los granadinos, que vieron también despues hizo canpo en la uega de granada con fer-
en aquella desgracia un castigo del cielo por los cri nando de el pulgar. El concierto que se hizo fué para
minales amores del monarca. una noche que sañalaron, á las diez, poco mas ó me
Reunidas tantas contrariedades, y preparado de nos, que fuesen seys personas, y llenasen nuebe ea-
tal manera el ánimo público, no es estraño que al uallos, los quales quedasen en una acequia en la halda
regresar Muley de su segunda é infeliz espedicion á de la huerta de generalife, obra de doszientos pasos
Alhama, apenas se hubiese aposentado en la Alham- donde el príncipe estaua; y los hombres fuesen á pié,
bra, le avisaran sus alguaciles y cadíes que el Albai- y llegase abrahen de mora juntamente con ellos al
cin, barrio importantísimo de la ciudad, estaba en ar pié del adame de la posada de el príncipe, adonde los
mas y próximo á declararse en rebelión abierta: ios estaría esperando, y los conocería por cierta seña.
trabajos de los conjurados en aquel vasto plan, no Llegados, pues, y hecha la dicha seña, el prín
habían sido.sin embargo de tal naturaleza que pudie cipe, como aquel que no dormía, acudió luego ála
ran ocultarse al rey, y este que sin necesidad de ello seña, y echó un cordelito sotil que tenia en la mano,
los habria adivinado sin mas que escuchar el grito porque así era el concierto, y ellos en aquel cordel le
de su conciencia, rota la valla de toda consideración ataron una soga de lana, buen gruesa, la qual él ató
á pasadas venturas, mandó prender á Aixa y Abu- á un mármol, y se colgó por la misma cuerda, y con
Abdil (Abu-Abdilá), encerrándoles en la torre de Co- él otro hermano suyo, y ambos á dos tomados por los
marech. caualleros con la reuerencia y acatamiento que deue-
No eran la sultana ni sus partidarios personas que rian, les pusieron en las manos sendas espadas y sen
fácilmente se declarasen vencidas mientras tuviesen das adargas; y dizen que el príncipe y su hermano,
recursos en su fecunda imaginación para sostener la aunque eran harto mozos, esforzauan los caualleros, y
lucha, y manteniendo secreta correspondencia con los les dezian palabras no de manzebos, y ansí llegaron
decididos partidarios de su causa, lograron la libertad donde estañan los cauallos, y subieron en ellos, y ha
de Boabdil por los medios que nos ha trasmitido en su llaron gente de á pié allí que los aguardaua; y todos
curiosísima relación el mismo escritor hace poco ci fueron al amanecer cerca de la cibdad de guadix; y
tado (1). «Estando la cibdad en mucho trabaxo á causa entrado el príncipe en la cibdad, los mismos ca
de esto, así por causa de la destruyeion y perdimien ualleros que lo auian traydo, embiaron á otros caualle
to, como por la toma que el rrey auia hecho de las ros de la cibdad con el ynfante hermano del príncipe
posesiones, y estando muy fatigados y descon á la cibdad de almería, con la qual tenían ya su con
tentos de la persona rreal, uvleron lugar algunos cierto, y llegado el ynfante á almería, luego alzaron
criados del padre de la rreyna de procurar el por Rey al príncipe, y en su lugar dieron la obedien^
daño de el rrey, y pusiéronse secretamente en cia y omenaje al ynfante.»
tratar como pudiesen hartar de la alhambra al Los resultados.de aquella conspiración, promovida
hijo mayor del rrey, que era ya de mas de veynte por la imprudente conducta del monarca, tocáronse
años; y como él estuviese en el quarto de ios leones, bien pronto. En una de las deliciosas tardes del mes
que hera junto adonde el rrey estaña, no hallaron dis- de mayo de 1482 paseábase Muley por los encantadores
pusicion para ello. Mas como la prouidencia divina, jardines de la Alhambra, bebiendo amor é indefinible
quando algo quiere hazer en que se cumpla lo que se encanto en las dulces miradas de Zoraya, cuando
tiene ordenado, permitió que se hiriese de pestilencia sordo ruido de muchedumbre alborotada, convertido
el menor de ios tres hijos de el rrey, y murió de aque bien pronto en gritos de entusiasmo y de muerte, mez
lla enfermedad, por lo cual embió á pedir la rreyna li clados con el marcial sonido de instrumentos bélicos,
cencia para que con sus hijos y gentes se pasase de turbaron su apacible calma. Con indecible rapidez
allí á otra casa que estaña casi junto con aquella, cundió el fuego de la rebelión del Albaicin á la Al
donde uvo dispusicion que pudo entrar un mudejar hambra, de la Alcazaba Caáima á los deliciosos cár
de la villa de mora, que es en el rreyno de Toledo, menes del Hageriz; y á pesar de la resistencia que al
que á la sazón biuia en granada, y se llamaua abrahen gunos amigos de Muley opusieron á los conjurados,
de mora, en la casa, so color de vender cobre labrado. inñamado el pueblo por las sogestiones de Aixa , que
veía próximo el ansiado momento de satisfacer su
venganza, los diezmados escuadrones de la guardia
(1) Hernando de Baeza.
del alcázar tuvieron que ceder, y Muley, seguido de
132 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
Zoraya, huyó vergonzosamente, refugiándose en el mar venganza de las quiebras de Alhama, aprove
castillo de Mondújar. chando la inesperiencia del rey de Castilla, cuyo ar
Proclamado Boabdil rey de Granada, y arrojado de rojo lo empeñaba indiscretamente en una empresa no
la ciudad Muley con su favorita, Aixa empezaba á sa aprobada por los mas esperímentados guerreros y
borear el fruto de su venganza, cuando estuvo á punto abiertamente condenada por cuantos debían á su larga
de perderla por el atrevido arrojo de los partidarios de edad útiles enseñanzas en el conocimiento de la guerra
Muley, que, aprovechándose también de las sombras contra los mahometanos (1).
de la noche, intentaron pocos dias despues sorprender Contra la ciudad de Loja dirigió, pues, el rey don
á los soldados y amigos de Boabdil. Vano fué, sin Fernando sus esfaerzos: desoyendo los cuerdos conse
embargo, su empeño: despues de otra sangrienta y jos del marqués de Cádiz y de otros prácticos caudi
horrible lucha, quedó vencido de nuevo Muley, te llos, asentaba sus reales orillas del Genil, que iba por
niendo que retirarse á Málaga, en tanto que Boabdil aquellas partes muy hondo y acaudalado, metiéndose
y la sultana recibían en la Alhambra las entusiastas entre unos olivares en estremo poblados y cortados
aclamaciones de los granadinos. por cuestas y barrancos, donde era imposible moverla
Mientras de tal manera desperdiciaban los musli caballería, quedando al par la artillería de todo punto
mes en estériles y civiles contiendas el valor que ne inútil. Contemplaba Aliatar desde las torres de la Al
cesitaban para rechazar al común enemigo, prepara cazaba el movimiento de los cristianos , y notando fá
ban los Reyes Católicos decisiva campaña, que diese cilmente el desacierto que al acampar hablan come
por resultado seguro el triunfo de la cruz. Con la in tido, resolvióse á probar al rey D. Fernando que no
cansable actividad que les había ganado la corona de consentía el arte de la guerra ningún descuido sin
Castilla, y seguros de la adhesión y del entusiasmo que viniese luego duro y terrible escarmiento. Cono
de sus pueblos, convocaban tanto á los concejos délas cía el anciano caudillo palmo á palmo los contornos
ciudades y las villas como á los magnates y prelados, de Loja, y viendo como en un tablero los inconve
para que todos acudiesen con sus gentes y pendones nientes en que voluntariamente se habían puesto los
á la guerra; y sin olvidar cuanto á la seguridad de sitiadores, emboscaba tras el cerro de Albobacen,
aquella empresa convenia, armaban numerosas es frontero del puente que llevaba á la ciudad, buen golpe
cuadras para cerrar el Estrecho de Gibraltar á los re de soldados escogidos, haciendo al siguiente dia ines
fuerzos del Africa, poniéndose á cubierto de los des perada salida, fingiendo combatir aquella altura. Al
embarcos de la gente de Berbería, y quitando con ello primer amago de los cristianos, cedía el astuto Alia
toda esperanza de socorro á los granadinos. tar, retirándose precipitadamente por el puente: em
Al llamamiento de los reyes respondían en breve peñándose aquellos indiscretamente en su alcance, y
las ciudades, los prelados y los caballeros, presentán apartados en demasía del real, caen desdichadamente
dose en la ciudad de Córdoba, punto señalado al pro en la celada, mientras ven atacado su campamento
pósito, hasta 4,000 caballos y hombres de armas, y por los que se ocultaban en las faldas de Albobacen,
sobre 10,000 peones, gente gallarda y bien dispuesta, y tornando Aliatar con mayor impulso y bravura,
avezada á la guerra en los lances parciales de la fron siembra aquellos barrancos y colinas de montones de
tera. Ansiaba el rey D. Fernando poner mano -en la cadáveres. El rey D. Fernando, lleno de amargura
obra inaugurada por los caballeros de Andalucía, de por la pérdida de tantos caballeros de cuenta, entre
seoso de manifestar contra ios mahometanos aquel es los cuales lloraba á D. Rodrigo Teliez Girón, muerto
fuerzo de que había hecho alarde en los campos de
Toro, y sin esperar nuevos contingentes de Castilla,
metíase por las tierras del reino granadino, no repa
rando hasta llegar á la ciudad de Loja, que tenia por (1) La espedieion real contra Loja halló notable impugnador en
el celebrado D. Rodrigo Ponce de León , marqués de Cádiz, quien
alcaide al viejo Aliatar, uno de los mas valerosos cau representó á D. Fernando que era su ejército insuficiente para apo
dillos de la morisma, cuyo nombre había sido un derarse de aquella ciudad, tan varonilmente defendida. D. Rodrigo
manifestaba al rey que le parecia desacertado el plan de campaña
tiempo terror de los cristianos, merced á su indoma que se proponía seguir^ y que se hablan omitido machos y muy im
ble brio y al ódio implacable que al nombre caste portantes pertrechos de guerra, escaseando las vituallas para el
llano profesaba. cerco, que debia ser largo. Esto decía el marqués de Cádiz en el
consejo de guerra: el Rey Católico habla recibido también una carta
Asentada entre dos escabrosas sierras que la daban en que Mosen Diego de Valera, aquel mismo hidalgo que tan útiles,
natural defensa, regada por el Genil, y defendida, consejos habla dado á D, Juan II y á Enrique IV, le aconsejaba ame
además de su natural posición, por fuerte y enriscada nazar á LOja y caer sobre Málaga, disuadiéndole de que intentase
nada formal contra la ciudad primera. Pocos dias despues de aquel
alcazaba, aparecía la ciudad de Loja puesta á la en desastre (22 de julio de i482) le escribía el mismo Valera consolán
trada de la encantadora vega granadina, cual in- dole, no sin recordar el buen consejo desechado por el rey, y aña
espugnable baluarte que guardaba la puerta de aquel diéndole estas notabilísimas palabras relativas á la conquista: «Sy,
Señor, quereya conquistar, conviene que largamente gasteys; et sy
terrenal paraíso. Rica, largamente abastecida y guar non fallesce el querer, non fallescerá el gastar; é sy queréis ganar
necida de 3,000 ginetes ejercitados en la guerra bajo gloria, honor é fama, abrid la mano é apretad el espada; é sy deseaya
la capitanía de Aliatar, llegó á Loja la noticia de que ser armado, conviene queameys, é sy queréis ser servido, galardo
nad los que vos sirvieren: que asy lo ficieron todos los que las gran
se acercaba á sus muros el ejército cristiano, sin que des cosas acabar quisieron, los quales con sola la honra de la victo
produjese en sus moradores ei menor sobresalto. Tal ria se contentaron.» El revés de Loja abría no obstante los ojos á don
Fernando para ver dónde se metía y los oidos para escuchar los
vez ios ginetes del viejo caudillo, diestros en todo consejos de sus capitanesy vasallos. Valera le dirigía despues algu
género de correrías, y no sin razón confiados en su va nas epístolas, en que se felicitaba de hallarle dócil á sus cuerdas
lor, saludaron con júbilo aquel dia en que podían to advertencias, y le presentaba el plan de sucesivas conqutótas que se
realizaron sin nuevos desastres, para gloria de Castilla.
PEOYINCIÁ. D E GRANADA.. 133:
en la ñor de su juventud, reconocía al postre el doble aceptada por el pueblo de Castilla. Beunidos los pro
error por él cometido, y para evitar nuevos desastres curadores en la villa de Manzanares, ocupábanse los
mandaba levantar el campo, retirándose sobre Riofrio. recésenlos asuntos que mas vivamente llamaban su
El éxito de la anterior refriega había infundido aliento atención respecto de la mejor gobernación de la repú-
al denodado Aliatar; y considerando que no cuadraba hlica, y ora satisfaciendo con benevolencia y cordura
á su reputación dejar salir al ejército cristiano de las las peticiones de sus pueblos, ora administrando jus
malas posiciones que ocupaba sin tentar nueva fortu ticia á los que invocaban sus fueros, ora en fin dictan
na, hacia con toda su hueste segunda tentativa, lo do disposiciones generales para quitar toda cizaña
grando tal vez efecto mayor de lo que en buena ley de del ya floreciente campo de la monarquía, lograron
guerra podia prometerse. El desérden se apoderé en entonces como antes, las bendiciones de sus vasallos,
efecto del campo castellano, y entregados á precipi obteniendo en cámbio cuánto habían menester para
tada cuanto irreflexible fuga caballos y peones, hu continuar la empresa de Granada.
biera tal vez perecido por completo el ejército cristiano Siempre habían respondido la lealtad y largueza
sin el arrojo y esfuerzo del mismo D. Fernando, quien de los pueblos castellanos á la elevación de los proyec
poniéndose á la cabeza de pocos pero valientes caba tos concebidos por sus reyes en bien de la pátria: as
lleros lograba refrenar con heroísmo, digno de mejor piración ahora y deseo dominante en la nación entera
consejo, el rudo empuje de los ginetes mahometanos. la conquista del reino de Granada, postrer asilo de la
Cundia la fama de este doloroso desastre á las ciu morisma, parecían competir los procuradores en el
dades y villas fronterizas, llenando de verdadero luto anhelo de suministrar á Isabel y Fernando los medios
las mas populosas ciudades de Andalucía: súpolo necesarios para dar cima á pensamiento tan heréico
también la reina Isabel con amargo duelo, como quien como de difícil realización; y no solamente les conce
temía que tan inesperado descalabro pudiese traer el dían todos los servicios que solicitaban de su patrior-
desaliento al corazón de los castellanos, malográndose tismo, sino que atendían también al acopio de los
así de un solo golpe sus mas altas esperanzas. Pero si abastecimientos y de las acémilas que debían condu
sintié Isabel, cual tierna madre que llora sobre la cirlos á la frontera, y no contentos con esto les ofre
tumba de sus hijos, la .pérdida de tantos y tan deno cían sus vidas y haciendas, ejemplo que debía hallar
dados caballeros sacrificados á un tiempo por la ines- en todo el reino innumerables imitadores. Era tam
periencia de D. Fernando y por la saña de Aiiatar, sa bién de grande efecto é inmenso resultado para la
cando fuerzas de su misma desgracia y desechando empresa la resolución que había adoptado el sobe
toda idea de abatimiento, propia solo de almas vulga rano Pontífice, deseoso de contribuir por su parte
res, disponíase á proseguir la acometida empresa con al triunfo definitivo del cristianismo en la Península,
mayores bríos, reanimando el entusiasmo de sus pue al espedir notabilísimo breve por el cual autorizaba á
blos, á quienes acudía, como de costumbre, en medio Isabel y Fernando, para que así las rentas del clero
de los grandes conflictos. como de las órdenes militares de Castilla y Aragón,
El triunfo de Loja producía entre tanto en la mo pudieran ser aplicadas por ellos según la ocasión lo
risma sus naturales resultados: juzgando acaso en pidiera á los gastos de la guerra, otorgando al propio
aquellos momentos cosa fácil y hacedera la recupera tiempo á cuantos tomasen armas bajo sus pendones
ción de Alhama, mientras puesto á la cabeza de sus las indulgencias de la Cruzada.
parciales se entraba Muley-Aben-Hazen por los Esta Pero antes de que los cristianos llegasen al fin que
dos de Medinasidonia, corriendo las tierras de Tari con patriótico celo é inquebrantable fé se propusieron,
fa, se dirigían contra la famosa ciudad asaltada por habían de sufrir nuevos contratiempos y dolores; mien
el madrileño Ortega de Prado numerosas huestes sar tras logrando pagar los atrasos del ejército y hechos
racenas resueltas á reducirla á su dominio. Defen ya grandes aprestos militares, se disponían Isabel y
díala no obstante el esforzado D. Luis Fernandez Por- Fernando á dar la señal para emprender sin tregua
tocarrero, señor de Palma y uno de los mas afamados ni descanso aquella colosal empresa, llegaba á la cór
caudillos de Andalucía; y ni la infeliz nueva del de te de Castilla y se derramaba por todos los ángulos de
sastre de Loja, ni las amenazas de ios granadinos, ni la monarquía, con hondo y universal dolor, la tristí-
los reiterados asaltos dirigidos ya á la ciudad, ya á la ma nueva de uno de los mas terribles desastres que
Alcazaba, pudieron enflaquecer su ánimo, ni amen jamás había llorado la España cristiana, llenando de
guar el valor de sus soldados, quienes rechazando una luto el corazón de los Reyes Católicos.
y otra vez á los infieles, lograban por último ahuyen Era á la sazón maestre de Santiago D. Alfonso de
tarlos de los muros de Alhama, no sin que contribu Cárdenas, caballero de alto linaje y grandes prendas,
yeran á tan vergonzosa retirada las noticias de que que hallándose en Andalucía con parte de sus freyres,
venían segunda vez en socorro de la ciudad y de sus había sabido con indignación la triunfal correría de
heréicos defensores los caballeros andaluces. Muley Hazen y resuelto en su ánimo tomar cumplida
Libres ya de este recelo, y confiando siempre en el venganza de los sarracenos. Para lograrlo, convocó en
favor de la Providencia, dirigíanse los reyes al inte Antequera por el mes de marzo de 1483 á D. Rodrigo
rior de Castilla para disponer lo conveniente á la con Perez de León, á D. Pedro Enriquez, adelantado de la
tinuación de la guerra de Granada, convocando para frontera, al conde de Cifuentes y otros caballeros de
Madrid las Cértes generales del reino, en que se pro cuenta. Tratóse entre todos, reconocida la necesidad
ponían esponer el pensamiento por ellos abrigado en de escarmentar á los moros, de señalar el punto á
érden á la guerra provocada por los mahometanos y donde deberían dirigir el golpe que proyectaban, y
134 C R Ó N IC A G E N E R A L D E E S P A Ñ A .
mientras dando muestra de cordura, indicaba el mar SU no discreta confianza los había traído, hace los ma
qués de Cádiz la conveniencia de rescatar el castillo yores esfuerzos para subir la sierra, seguido de sus
de Zahara, pagado el maestre, mas de lo que pedía mas denodados caballeros. A su ejemplo responden
el bien público de su consejo, propaso con resolución con no menor brío el generoso marqués de Cádiz, el
y sostuvo no sin calor que debían dirigirse á la Anar conde de Cifuentes y D. Alonso de Aguilar, ganando
quía de Málaga, región muy fértil, aunque montaño á costa de raudales de sangre los inmediatos cerros.
sa, donde era posible hacer gran presa de ganado, Pero en aquel momento entran de refuerzo en la lid
poniéndolo en cobro antes de que fueran sentidos, los soldados del Zagal, y estrechados contra las rocas
uniendo así la honra al provecho. En vano insistid el y precipicios con ímpetu irresistible, ven los capitanes
marqués de Cádiz en manifestar lo aventurado de cristianos caer en torno suyo sus mas valerosos com
aquella empresa, conociendo la aspereza de los montes pañeros, entre los cuales llora D. Rodrigo Ponce de
de la Asarquía, y representando que no correspondía León, á D. Diego, D. Lope y D. Beltran sus hermanos.
el riesgo á la ganancia, siendo imposible conservar Toda esperanza de victoria era ya declarada locura:
allí fortaleza alguna: contra las saludables y pruden toda resistencia temeraria: cediendo á los ruegos de
tes advertencias del marqués de Cádiz, prevalecid el sus caballeros y soldados, resuélvanse aquellos des -
voto irreflexivo del maestre de Santiago; y tomado venturados caudillos á buscar su salvación en la fuga,
ya el final acuerdo por los capitanes, partid luego la y no sin fatiga y dejando sendas y desfiladeros sem
hueste, inflamados los ánimos con la esperanza de la brados de cadáveres, lograron el maestre de Santiago
victoria que prometía despojos sin cuento. y el marqués de Cádiz escapar de aquel sangriento la
Nunca ejército mas bizarro ni mas confiado en sus berinto, mientras mas desdichado el conde de Cifuen-
fuerzas, con ser tan pocas, había pisado la tierra (1). tes, no pudiendo huir ni resistir al enemigo, se veia
Llevaban la vanguardia D. Alonso de Aguilar y el obligado á rendírsele. D. Alonso de Aguilar salia al
adelantado de Andalucía; iba en el centro el valeroso día siguiente de la sierra, merced á su presencia de
B. Rodrigo Ponee, rodeado de sus hermanos y sus so ánimo y á su estremada pericia, y lo mismo que el
brinos; conducía la retaguardia el maestre de Santia maestre de Santiago y el marqués de Cádiz, volvía
go con los caballeros de su drden y los ginetes de Éci- cubierto de sangre con muy pocos soldados y caba
ja. En breve, salvando montes y atravesando valles y lleros á la ciudad de Antequera.
barrancos, llegaron al centro de la Axarquía, reunión Tal fué por cierto la desastrosa nueva que llenó de
de pobres y mal dispuestas aldeas, cuyo miserable as luto el corazón de la reina Isabel en los momentos
pecto empezaba á disipar los dorados sueños inspira mismos en que se aprestaba á proseguir la guerra de
dos por el maestre: ni un habitante, ni una cabeza de Granada. En los montes de la Axarquía había pereci
ganado encontraron, donde tenían por seguro hallar do la flor de la caballería andaluza: centenares de ca
abundante presa: los moros se habían alzado con sus balleros hablan sido conducidos á Málaga en son de
bienes á las asperezas de la sierra; la espedicion era triunfo, siendo encerrados en su alcazaba para espe
sin duda conocida de todo el país, y el peligro en que rar el rescate, en tanto que eran vendidos como escla
se habían puesto, de aquellos que á ninguno podia vos millares de soldados. La afrenta del nombre cas
ocultarse. Poco tiempo pasé en efecto sin que empe tellano no era por tanto menos dolorosa que el desas
ñados en lo mas áspero y fragoso de la sierra y rodea tre de sus guerreros, y el dia 21 de marzo, en que
dos por todas partes de sarracenos que arrojaban so acaeció tan gran desdicha, fué visto por Castilla en
bre ellos desde las próximas cumbres piedras, dardos tera cual dia de infausta memoria, clamando en todas
y saetas, reconociesen todo lo duro y terrible de aque partes por la venganza. Los mas poderosos magnates
lla situación desesperada. Tocó al maestre de Santiago y prelados, las villas y ciudades mas populosas repe
recibir los primeros golpes; acudió á socorrerle don tían á los reyes sus ofrecimientos, y los mas grandes
Alonso Aguilar, poniéndose en el mismo conflicto, y caudillos y expertos repúblicos acudían también con
á poco empeñábase en aquella desigual contienda el sus avisos y consejos para consolarlos y fortalecerlos
marqnés de Cádiz. Infructuosos, cuando no perjudicia en medio de aquella sin par desventura (1).
les, eran todos los esfuerzos de defensa: los tres caudi Apenas se difundió por toda España el ruido de la
llos aspiran solo á sacar sus huestes de aquel matade «rota de los montes de Málaga,» nombre con que ha
ro, pero en vano. Los moros, alentados por la angustia consignado la historia aquel sangriento descalabro,
on que los contemplan, los acosan por todas partes, cuando vino á cambiar su triste impresión en entu
dejando caer sobre ellos enormes peñascos y lanzando siasta regocijo la noticia de un importantísimo triun
horribles gritos: la noche sobreviene en mitad de fo conseguido por las armas cristianas.
aquella lucha, duplicando los horrores y desastres, y Deseoso de emular y aun de oscurecer la gloria
al amanecer del siguiente día, resuenan las montañas conquistada por su padre en la infortunada correría
con el terrible grito á.%¡ElZagal! ¡E l Zagal!,,, grito
de guerra que avisa á los cristianos de que el vale
roso Muley Audallá, hermano del viejo Hazen, había (1 ) Entre otros notables doeameafcos que compraebaa loque de
cimos en el testo, existe en la Biblioteca Nacional (cód. F. 40S, folio
caído también sobre ellos. 762) una notabilísima carta escrita por Mosen Diego de Velera en 10
El conflicto llegaba á su colmo; deseoso D. Alonso de mayo de 1483 y dirigida al Rey Católico, refiriéndose á la rota déla
Azarquía y á la batalla de Lucena, de que en breve habremos de ocu -
de Cárdenas de rescatar á sus amigos del trance á que parnos. Copiada por nosotros en la H istoria de la ‘oilla y córte d e M a -
drid^ que escribimos en unión con el Sr. Amador de los R ío s , obra
Washington Irving, Conquista, de G ranada, que seguimos en la narración de estos sucesos, á ella remitimos al
lector que deseare conocer tan notable epístola.
p e o v in c ia d e granada. 135-
contra las tierras de Medinasidonia y de su tio el Za moros no lo vieron venir, porque no rreeonosciesen la
gal en la Anarquía, gloria que iba restituyendo al poca gente que traya, y antes que encumbrase sobre
viejo Hazen el aura del inconstante pueblo granadino, el cerro donde el alcaide de los donceles estaba, en
resolvióse Boabdil á llevar sus armas al centro de los vióle á decir que enbiase su pendón, sus atauales y
Estados cristianos, cediendo á los consejos del valeroso trompetas, y hízolo así; y pusieron otra seña en lu
Aliatar, para quien no era desconocido el desaliento gar del pendón, y el conde mandó tocar sus atabalea
.y desmayo de los castellanos en toda la frontera de y los del alcaide, y con los dos pendones mostró casi
Córdoba, Lucena, ciudad situada muy á dentro en un un lado de sus vatallas á que se pudiese ver desde el
país feracísimo, rico de granos y ganados, fué el pun real de los moros. Los quales como vieron dinersos^
to elegido por el viejo alcaide de Loja para tan árdua pendones, y oyeron diuersos atabales y trompetas,
empresa. Al frente de 9,000 peones y 1,500 ginetes, pensaron que hera gran número de caualleros; y lle
en que se contaba lo mas selecto de la nobleza de gada la gente sobre el cerro, avia mandado el conde
Granada, partió pues Boabdil contra el territorio cris que se pusiesen todos en un ala, uno á par de otro,
tiano, no sin recibir consejos y animadoras frases de encima del cerro, de manera que vistos desde el rreal
la sultana Aixa, quien al ceñirle la cimitarra le presa de los moros paresciese gran número de gente. Des
giaba seguro triunfo, exhortándole al combate. pues de allí sabidos, con acuerdo del conde y del al
No así Moraima, la hija del viejo Aliatar, que al caide se hurtó mas de la mitad de aquella gente, re
despedirse de Boabdil, su esposo, llenos los ojos de lá partiéndose la otra que quedaua en la misma ala como
grimas y el corazón de tristes presentimientos, no en se estaña; y con uno de ios pendones ó con ambos, y
contraba el momento de separarse del amado de su
con las mismas trompetas y atabales, se tornaron á
corazón (1). Con esa doble vista de las almas enamo
baxar por detrás del mismo cerro donde estauan sin
radas, parecía adivinar tras el oscuro velo de lo por
ser sentidos de los moros, y tornaron á subir por la
venir siniestros sucesos, que también turbaron el áni
otra parte del cerro tocando sus trompetas y atabales
mo de los granadinos al ver quebrarse la lanza de su
y mostrando su gente y en toque de diuersa manera
rey contra el arco de la puerta de Elvira, accidente
que los primeros ni los segundos lo auian hecho, y
que se tuvo por de mal aviso entre los astrólogos, y á
saliéronse encima del cerro, y pusiéronse en ala con
que contestó el animoso monarca desnudando la espa la otra gente, donde fueron rrecibidos con grandes
da: «Yo sé desafiar á la fortuna.»
muestras de alegría, llamando todos á una voz, como
Al llegar la hueste real á Loja se le incorporó Alia dice el gran Juan de Mena: «el. nombre del hijo del
tar con buen golpe de caballeros y hombres de armas
buen Cebedeo.» Lo cual puso en grande espanto á los
y á marchas forzadas atravesaron la frontera, enca
moros, y creyeron que auian sido muchos dias antes
minándose sobre Lucena con estrago de los pueblos
que hallaban á su paso. sentidos, y que el Andalucía toda estaña apercibida
contra ellos, y que ya se comenzaba á allegar. Y por
Hallábase á la sazón en su castillo de Baena don
esto, anido entre ellos acuerdo, nvo algunos cuyo pa-
Diego de Córdova, conde de Cabra, y noticioso por los rezer fué que se deuia el rrey boluer antes que mas
fuegos de las atalayas, en la noche del 20 de abril, de
gente se juntase. Otros diseron que el rrey deuia pasar
que andaban moros en la tierra, apellidaba contra el arroyo ó el riatillo que dizen de martin González, en
ellos las villas y fortalezas del contorno, mientras re el qnal siempre los christianoa tenían dañados los pa
cibía un mensajero de su sobrino el alcaide de los Don sos, por que los moros algunas veces que viniesen á
celes, que estaba encerrado en Lucena pidiéndole almogauarear, ó á correr la tierra no lo pudiesen pa
socorro. A tiempo llegó el anciano conde de Cabra de sar; y dezian estos que pues el rrey tan poderosamente
evitar el asalto y ruina de la ciudad, forzando á Boab- ' venia, que deuia pasar del otro cabo, y poner su gente
dil á levantar el campo; pero no contento D. Diego de i junta antes que mas cristianos viniesen, porqués! bol-
este resultado, y ansioso de medir sus armas con el | niañ las espaldas, los cristianos que ya los auian sen--
renombrado Aliatar, salió con su sobrino en busca de | tido, y la tierra que estaña apercibida, seguirían el
los mahometanos. La descripción del hecho de armas ! alcance, y seria cosa de grande afrenta.
que á consecuencia del atrevido acto de Boabdil tuvo El alatar (Aliatar) de Loja, hombre muy antiguo
lugar, está hecha por un escritor contemporáneo ya en hedad, que dizen que hera de mas de ochenta años,
citado, Hernando de Baeza, del siguiente modo. astuto y sapientísimo en las cosas de guerra, dijo al
^Despues de referir la poca gente que tenia el al rrey: señor, .vuestra alta persona no siga ninguno de
caide de los Donceles y del auxilio que acudió á pres estos pareceres; esté quedo como está, y pues tan po
tarle el conde de Cabra, continúa: «A este apellido (la derosamente se halla en el campo, no puede tanta
petición de socorro del alcaide) vino el conde de Cabra gente juntarse aquí á la tarde, que nosotros no sea
con otra harto poca gente, y vino de manera que los mos mas ó tantos como ellos, y según la gente viére
faií' oaanoserito de Hernando de Baeza se dice que Boabdil
mos que acude en el día, la noche nos cubrirá, y
^ quien su padre mandó degollar, en cayo verá vuestra rreal persona lo que le conviene hacer.
e n a h e r m a n a d e A ix a : á p e s a r d e l c r é d i t o q u e e s t e a u t o r n o s Y demás desto tenemos el arroyo entre nosotros y ellos,
y se vale al que es cosa en que Ies tenemos harta bentaja. Ouo ay
, „ m ism a fra s e c o n q u e d a c u e n ta d e h a b e rs e c a sa d o M u -
y H a z e n c o n A i s a , c r e e m o s p r e f e r i b l e s e g u i r á to d o s l o s d e m á s e s - algún cauallero poco esperimentado en la guerra, que
i t o r e s , q u e u n á n i m e s d a n p o r e s p o s a d e B o a b d il á M o r a im a , h i j a d e dixo al alatar: para segnn lo mucho que aveis vivido
A u a x a r ,y c o n g e tu r a m o s q a e H e rn a n d o d e B ae za s e c o n fu n d ió a l
r a r o s a c o n t e c i m i e n t o s a n á lo g o s , r e p i t i e n d o c o n t a l m o t i v o u n a y lo poco que os queda de vida, mucho la quereys, y
m i s m a fr a s e . holuié su rostro al rrey, y díxole: pase vuestra alta
136 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
persona, qne gente trae para hazer lo qne quisiere. y aun casi la segunda avia pasado el arroyó de manera
El alatar dixo: mire el rrey nuestro señor loque hace, que heran cuatro y aun cinco veces mas los moros que
y el consejo que toma, que el que yo e dado aquel se los cristianos; pero luego los moros se pusieron en
deue de seguir, y digo que los que pasaren el arroyo, huida casi todos, boluiendo á pasar el arroyo.
si fueren los cristianos acá á esta parte, aunque mu Y á esta sazón el alatar auia pasado el arroyo há-
chos sean son perdidos, y si los moros pasáremos allá zia la parte que estaban los cristianos; y como vido
todos somos perdidos. Y como por nuestro señor estaua el desconcierto de la gente boluió házia el arroyo, don
ya determinada la perdición de los moros, y el capti- de á causa de los muchos caualleros que auian pasado
uerio de ellos y de su rrey, púsoles en corazón que pa los pasos del arroyo, se auian dañado de manera que
sasen el arroyo: y así hordenaron sus batallas, y acor el cauallo del rey atascó en medio del arroyo y no
daron que antes que con el pasar de la mucha gente pudo pasar adelante; y dizen que viendo el alatar en
los pasos del arroyo se dañasen mucho, que el rrey de- aquel paso al rrey, y la gente así puesta en huida,
bia pasar en la segunda vatalla. Esto así acordado, dixo: nunca plega á Dios que á cabo de mi vejez yo
alzaron el pendón rreal, y tomando los atauales y venga á morir á manos de cristianos ni ser cabtiuo en
añañles y melendias, con gran voz comenzaron á pa su poder. Y dixo al rrey: señor, dios os ayude y esfuer
sar el arroyo. ce; y diciendo estas palabras se abaxó un poco el ar
Entre tanto que los moros tomauan este acuerdo y royo abaxo adonde auia una tabla honda, y bajóse
estañan en estos consejos y diferencias, el sancto con del cauallo, y tendió su cabeza sobre su adarga, y
de tomó otro: digo sancto porque yo le conoscí, y co lanzóse en el agua. Dicen que su cuerpo jamás fué
muniqué mucho, y me confesó muchos años un fraile hallado. Créhese que como hera viejo y de pocas car
de San HierÓnimo con quien él se confesaua, y digo nes, que las armas que llenaba le apesgarían para que
en verdad que á lo que yo alcancé á sauer yo pienso no pudiese el aguahechallo arriba.
que de persona lega fué la mas escelente que en nues Estando el Rey en aquella agonía y angustia, lle
tros tiempos aya habido en Castilla; y ay muchos tes gó un cristiano peón á la orilla del arroyo, y bolvió el
timonios dello en su vida; y uno de ellos, no el menor, yerro de la lanza para dar un bote con ella al rrey, y
fué el de este día, porque mientras los moros estauan un cauallero móro mudejar, natural de toledo, que se
suspensos, él mandó decir misa, porque era de maña decía Sancta cruz, que estaua ansí mesmo su cauallo
na, y dicha la misa y antes de que se dixese, y en atascado junto con el del Rey, dixo al peón: guarda,
tanto que se decía, el conde y el alcayde y todos los guarda perro, no le mates, que es el rrey. Oydo esto
otros se confesaron, y en ver la hostia consagrada en el peón estuuo quedo, y en este ynstante llegó otro
manos del sacerdote, comulgaron todos con ella spiri- peón, natural de la villa de baena, de donde también
tualmente. el otro hera, y venía cauallero en un macho de carga
Luego acauada la misa, el conde hizo una habla á en cerro, y el otro peón le dixo: Este es el rrey moro,
todos, diciéndoles que se esforzasen, y no uviesen mie y juntáronse ambos y sacáronle de la silla y caualgá-*
do, que la verdad de la sancta fué cathólica que se ronle en la acémila, y el uno saltó encima del acémila
guían los haría vencedores, y el apóstol Santiago, junto con él y el otro la llenaba del cauestro, y así lo
cuyo apellido avian de llamar, los ayudaría á vencer: llenaron una gran pieza camino de vaena, y fué de
que no temiesen ni mirasen que ios moros eran mu ello anisado el alcaide de los donzeles y alguno de los
chos y ellos pocos, que por eso dice la sancta madre suyos, y juntáronse cuatro ó cinco de cauallo, y fueron
yglesia que es sancto el señor Dios de las vatallas, tras los que se llenaban al rrey, y quitáronselo, y sn-
porque milagrosamente se muestra en ellas, venciendo uiéronlo en un cauallo, y lleváronlo á la villa de lace
los pocos á los muchos. Y díxoles: mirar que yo ten na, que hera del alcaide de los donzeles, y de aquí
go por muy cierto que hoy es cautibo el rrey moro, y vino que al conde como primer prendedor le dieron
toda su hueste perdida, si nosotros nos esforzamos y el cuerpo del Rey moro de la cinta arriba por armas, y
sabemos dar á manos, y esto ha de ser dando en ellos al alcaide de los donzeles el mismo cuerpo de la cinta
antes que mas gente pase el vado. En muchas cosas abajo así mesmo por armas.
les tenemos ventaja, y en ellas mismas nos teman, si Despues por mandado de los reyes católicos don
les dexamos pasar el arroyo, y uno de nosotros no es femando y doña ysabel fué llenado el rey de lucena
capará: por eso cada uno meta la mano en su alforja, á porcuna, que es de la borden de calatraua, donde
y los peones en las mochilas, y si tienen todos con qué estuuo y fué tratado muy honradamente, y acompaña
desayúnense, que el señor alcayde y yo hasta vencida do de muchos criados y seruidores suyos moros, hasta
la vatalla no nos desayunaremos. que los reyes católicos le quisieron hazer merced de
Diziendo estas palabras, desabrochó el brazo dere liuertar su persona con ciertos capítulos que con él
cho y alzó la manga del jubón y de la camisa, y des mandaron asentar, los cuales no ponemos aquí por su
nudo el brazo, tomó la lanza en la mano, y algunos prolixidad, y porque ya en otros muchos lugares esta
quieren decir que se quitó el capazete ó cervillera, y rán scriptos» (1).
alzó el adarga diciendo á grandes voces: Santiago, De análoga manera, aunque con mas pormenores,
Santiago, y á ellos, que oy es nuestro dia; y así él y refiérese la prisión de Boabdil en otro curioso manus
el alcayde de los donzeles, estribo con estribo, juntos crito (2), si bien variando en cuanto se refiere á haber
arrancan con los cauallos, y decienden el cerro abajo
contra los moros con tan grande alarido, que parecía (1) Hernando de Baeza, manuscrito citado.
(2) Publicado á seguida del anterior por la misma sociedad de bi
que los ayres daban voces. En esto la primera vatalla bliófilos.
PROVINCIA DE GRANADA.
137
sido desde luego coQOcido el monarca granadino, con
, tana, partió para Granada escoltado por un escuadrón
signando en lugar de esto, que al preguntarle quien
de lanzas, llevando en su pecho profunda gratitud á
era, llamdse hijo de Abenalasar, caballero principal
los reyes cristianos, comparable solo al ódio que ali
de aquel reino, que habia desempeñado el cargo de mentaba contra su padre.
alguacil mayor, pero que sabido despues por ios mis
Mientras ios tratos de libertad se terminaban, Fer
mos cautivos el verdadero nombre del ilustre prisio
nero, acordaron llevarlo al rey y la reina (1). nando calculó que las discordias de los moros se ha
rían cada vez mas enconadas con una incursión devas
Con la prisión del Z o g o ih i 6 ei desventurado, como
con harta razón llamaron á Boabdil, llegaba para Isa tadora, y para ello llevó sus armas á la misma vega
de Granada con objeto de evitar que la cosecha se re
bel y Fernando el momento de dar mayor ensanche á
cogiese, y que conservada en los almacenes del Albai-
sus planes políticos, ya inaugurados respecto á la con cin y del Alhambra, sirviese para prolongar la resis
quista del reino granadino, y no era de temer que ma
tencia. A este fin, despues de revistar su ejército en
lograsen aquella ocasión dejando estéril tan importante Almodóvar, entró en territorio granadino, llevando
victoria. Muley Hacen poruña parte, y por otra la los mismos pasos que la poderosa hueste de D. Juan II-
generosa sultana Aisa, les habían enviado embajado y pasando como nube de langosta por Illora y Moníe-
res con aquel motivo: intentaba Muley apoderarse de frio, tomando heróicamente la fortaleza de Tajarja 6
su hijo á cualquier precio, no reparando en recibirlo Tajara, quemando en las inmediaciones de la Mala
vivo d muerto contal que cayera bajo su dominio, trescientas torres y alquerías, y despues en Alhendin,
único medio que le restaba para señorear sin rivales el donde destruyó inmensos olivares, cundiendo la devas
reino recibido de sus mayores; solicitaba la Horra la tación hasta Huejar, volvióse el'rey á Córdoba, conse
libertad de Boabdil, reconociéndose este como vasallo guido su objeto, á terminar los tratos sobre la libertad
de los reyes de Aragón y de Castilla, en testimonio de Boabdil.
de lo cual pagaría un tributo anual de doblas y cau
Ho habia de gozar Boabdil tranquilamente déla
tivos, entregando en el acto suma considerable, y sombra de poder que despues del arreglo hecho con los
asistiendo á ios ejércitos reales con buen golpe de ca
Reyes Católicos le quedaba. Muley Hazen, apenas tuvo
ballería, y á las Cdrtes del reino, siempre que á ellas noticia de la roía de Lucena, se apoderó de nuevo del
fuese convocado. El partido no podia ser dudoso, y
trono apoyado por sus parciales, y al llegar á Granada,
aunque la crueldad del padre desnaturalizado hubiera la presencia del Z o g o iU solo sirvió para atizar de nue
sido ya causa suñeiente para apartará los reyes de vo la nunca estinguida hoguera de la guerra civil,
todo trato y avenencia con él, inclináronse desde lue ensangrentando en breve las calles de la ciudad que
go á las proposiciones hechas en nombre de Boabdil rida de los Ben-nasar, Boabdil había logrado penetrar
, empezando por mostrarle singular benevolencia. en el Albaicin, é imperaba en él apoyado por el pue
Con este propósito recibía el conde de Cabra érden blo, Muley Hazen dominaba en la Alhambra y tenia
de trasladar el regio cautivo á Córdoba; y puesto baio bajo sus pendones muchos y muy esforzados caballe
la custodia de Martin de Alarcon hasta la llegada de ros, cuyos nombres se habían hecho famosos en las
la rema Isabel, terminados ya los tratos, admitíanle últimas espediciones contra ios cristianos.
ambos á su presencia con pompa inusitada, no sin ad La lucha era cada vez mas desesperada y terrible:
miración del mismo rey granadino y de sus caballe al cabo la voz de los alfakíes lograba ser oida, y ad
ros, que habían venido á tratar del rescate. Consistían mitidos tratos de paz llegábase á un avenimiento, por
las condiciones bajo las cuales se daba la libertad al el cual quedaba Hazen en Granada como príncipe so
régio prisionero, en que se declarase vasallo fiel de los berano, tocando á Boabdil el señorío de Almería, don
monarcas de Castilla y Aragón; dar libertad á cuatro- de guardaba el poder y la majestad de rey. El impe
cientos cautivos, de los cuales D. Fernando y doña rio gTanadino estaba ya dividido en dos monarquías ri
Isabel habían de designar trescientos; pagar un tri vales; la política de los Reyes Católicos comenzaba á
buto anual de 12,000 doblas zahénes (2), y mandar producir sus naturales frutos en el interior de la mo
que todas las villas y fortalezas declaradas en su fa risma: el éxito de las armas no podia dejar de respon
vor diesen paso y raciones á los ejércitos cristianos der á las miras de una política tan cuerda como con
cuando entrasen á hacer la guerra á Muley y al Za veniente á ios intereses de la España cristiana.
gal, ofreciendo en cámbio ios Reyes Católicos treguas En vano Muley Hazen, ansiando rehabilitar sa
por dos anos para el príncipe cautivo y para todos los nombre ante el pueblo granadino con alguna gloriosa
ogares que por él se mantenían, cuyo término corre empresa, penetraba en el territorio cristiano, llevando
ría desde treinta dias despues de estar libre en su rei sus armas hasta los campos de Utrera, bajo la conduc
no. Aceptadas sin vacilar las condiciones, y habiendo ta del valeroso Bejir, alcaide de Málaga: las márgenes
00 rega o el Z o g o iU en rehenes á su.primogénito y á del Lopera vieron desbaratadas por ios hombres del
ros muchos jóvenes de la primera nobleza mahome- marqués de Cádiz y los caballeros de Alcántara las
terribles falanges de los gómeles, quedando el vetera
no Bejir-en poder.de los cristianos, y hallando apenas
<lue hicieron se da detallada cuenta del recibim iento salvación en la fuga el animoso Hamet-el-Zegrí, ter
i^once- ror de la frontera, la afrenta de la Axarquía quedaba
<^onquelo3obseaa ^
córte. ^
y sarao
V^Ooria, donde á la sazón se encontraba la
nuevamente vengada, rescatados en las márgenes del
Guadalete caballos, arneses, yelmos y armas, perdido
(2) Próxim am ente Í5,000 ducados.
todo en los montes malagueños, é inmolados á la me-i
granada .
18
CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
138
cio de la soledad (1), sobre la pirámide ,contemporá-
moría de los caballeros muertos en aquel desastre, los
nea del globo y superior á los espacios en que giran
que osaron pisar el suelo andalúz ostentando aquellos
las tempestades, quedaron depositados sus despojos
despojos. humanos. Tal es, según la StstoTta de las montanas
A la derrota de Lópera sigue en breve la recon
quista de Zahara, llevada á feliz remate con gloria de del sol y del aire, el motivo de llamarse Pico de .Mul^
su nombre por el esforzado D. Rodrigo Ponce de Leonj hacen la cumbre majestuosa de Sierra Nevada.
Otros suponen que el cadáver indecorosamente
y puesta la guarda de Alhama al cuidado, de D. Iñigo
conducido á Granada sobre una muía de érden del
López de Mendoza, primer conde de Tendilla, lograba
Zagal, fué enterrado sin pompa alguna en el cemen
este generoso caudillo llevar el terror y la muerte
terio de los reyes naseritas por dos cautivos cristia
hasta las mismas puertas de Granada, no sin desdoro
del viejo Hazen, que perdia poco á poco la estimación nos (2).
de sus parciales, quienes le consideraban como im Boabdil en tanto recibía^en Cérdoba con repug
nante indiferencia la noticia del fallecimiento de su
potente para refrenar las correrías cristianas.
Pero la angustia del reino granadino debía subir padre, y cartas en que la incansable Aiza le aconseja
de punto al comenzar la primavera de 1484: un ejér ba aprovechase la ocasión para restituirse al trono de
cito poderoso tala sus campos, incendia sus míeses y sus mayores. Los Reyes Católicos, consecuentes en su
destruye sus aldeas y alquerías hasta dar vista á la política, ausiliaban estos propósitos; y mientras con
soberbia Málaga, cuya vega era también presa de las el édío propio de su raza se disputaban tío y sobrino
llamas. Alora, Setenil y otras muchas fortalezas de la la vacilante corona, seguros de sus fuerzas los monar
Serranía de Ronda caían con grande estrago en poder cas cristianos dirigíanse á mas difíciles empeños, éntre
del rey D. Fernando, ensayadas contra sus muros las los cuales lo eran en verdad el de apoderarse de los
nuevas máquinas de guerra, en cuyo manejo y go castillos de Cambil y Alhabar, asentados sobre dos
bierno iba á conquistar alto renombre Francisco Ra elevadas peñas del valle de Riofrio, desde los cuales
mírez de Madrid, secretario del Rey Catélico, contri señoreaban los abencerrajes toda la comarca, poniendo
buyendo poderosamente á la destrucción del ya divi en perpétua consternación el obispado de Jaén y so
dido reino de los emires de Granada. En vez de acudir juzgando aquella parte de la frontera. Contra estas
contra los cristianos, lleva el viejo Hazen sus venga fortalezas movíase el ejército real en el estío de 1485:
tivas armas contra la ciudad de Almería, viéndose la espugnacion de ambos castillos, separados solo por
forzado el infeliz Boabdil á buscar asilo en el reino de el rio y unidos por un puente, era del todo imposible
Castilla: el rey D. Fernando le acoge cariñosamente y sin la artillería: el rey había conducido ante Cambil y
renueva sus talas en el territorio musulmán; y al ter Alhabar el ejército cristiano: á la reina tocaba sumi
minar la primavera de 1485, Coin, Cartama y otras mu nistrarle aquellas poderosas máquinas de guerra, y
chas plazas tenidas por inespugnables, ven ondear sobre ansiliada por el ya referido Francisco Ramírez, ^abriÓ
sus almenas los leones de Castilla, coronando la toma el Camino que la condujo al real, para que en breve
de Ronda aquella serie de victorias que arrojaban del ambas fortalezas cayesen rendidas ante los régios
trono de Granada al viejo Muley, poniendo la desau esposos.
torizada corona de los Alhamares en las sienes de Mu- Con asombro de Mahomad-Lentin-ben-Usef, alcai
ley-Audalla (el Zagal), el vencedor de la Asarquía. de de uno y otro castillo, abrió en efecto la incansable
El nuevo rey, al dirigirse á Granada para apode actividad de la Reina Católica á través de aquellas ás
rarse del trono, tuvo ocasión de conseguir un fácil peras y fragosas sierras, ancho camino para conducir
trunfo, alanceando sin piedad á 120 caballeros de Ca- la artillería; y plantadas las lombardas y ribadoquines
latrava de la guarnición de Alhama, que imprudente en las alturas que dan frente al castillo de Alhabar,
mente sesteaban, despues de una militar correría, en rompióse el fuego contra él, entre las aclamaciones de
las márgenes del arroyo de Ochichar. La mortandad los cristianos y los gritos de sorpresa de los moros*
de los cristianos fué tan horrible, que desde aquel dia Certera la puntería de los castellanos, fueron derriba
quedd al paraje en que tuvo lugar, el gráfico nombre das en breve dos torres, desguarneciendo del todo la
de Llano la matanza^ y despachando correos á que defendía la puerta principal del castillo. Menudea
los granadinos anunciándoles su victoria, entré el ba en tanto el fuego de los ribadoquines con no menor
Zagal en Granada con toda la pompa del triunfo, re inteligencia y fortuna, y desconcertados por su estra
cibiéndole el populacho con laureles y palmas. Muley go aquellos bravos y veteranos guerreros, ni sabían
le recibid abrazándole, y hecha solemne abdicación de cómo reparar los aportillados muros, ni osaban siquiera
la combatida corona, se trasladé á Almuñécar y de mostrarse en las almenas, temerosos de una muerte
allí á poco á Mondujar, pintoresca fortaleza en el valle segura. Logrando al mismo tiempo los sitiadores tras
de Lecrin, donde exhalé su postrer suspiro, acompa de larga fatiga asentar en la cima de uno de los cer
ñado únicamente de la Zorayay de los hijos que en ella canos montes gruesas lombardas, asestábanlas al par
tuvo. Una tradición del país, confirmada por fidedig contra los dos castillos, poniendo en los defensores tal
nos cronistas, asegura que el viejo Hazen ya mori espanto, que perdido su resistente valor forzaban al
bundo, pidié se le diese ignorada sepultura en medio exasperado Mahomad-Lentin á mover partidos de rén-
de un desierto, y que Zoraya y sus buenos hijos, fieles
ejecutores de esta última voluntad, buscaron unos
(1) Lafaente Alcántara (O. Migael), sigaiendo á Córdoba y Pe
cuantos palmos de tierra en el pico mas alto de la ralta en, la obra qae escribieron con dicho título.
Sierra Nevada, y allí, donde reina el imponente silen (2) Bernaldez.
PROVINCIA DE GRANADA.
139
dicion antes de que pere,cíesen todos entre las ruinas.
edificios, y el estrago que hacían los proyectiles. .Hi
Cambil y Alhabar vieron pues ondear sobre sus des
cieron los moros los mayores esfuerzos para reparar
pedazadas almenas las barras aragonesas y los leones
las brechas, pero infructuosamente, porque cuantos
castellanos, y Granada abría con esto una nueva
se esponian á este trabajo eran arrebatados por los tiros
puerta á los ejércitos de la cruz.
de la artillería, é quedaban sepultados en las rui
Tan insignes victorias, á que se unid bien pronto nas» (1).
la conquista de Zalea, realizada por los caballeros de
^ Hendidos al fin, y temerosos de mayores males, su
Calatrava, llenando de ira al Zdgal^ le precipité en
plicaban y aun obligaban los ciudadanos de Loja al
una série de violencias contra sus mismos vasallos, desventurado Boabdil á pedir algún partido llevadero
que fueron muy favorables á los partidarios de Boab- al Rey Católico; y entregada luego la ciudad, partían
dil,* y estaban á punto de reproducirse los horrores de unos para Granada, mientras que, juzgándose mas
las nunca terminadas contiendas civiles, cuando por
seguros, obtenían otros permiso para trasladarse á las
fortuna un alfakí propuso una transacción, que fué tierras de Aragón ó de Castilla como vasallos mude
aceptada por ambas partes beligerantes. Con arreglo jares.
á ella, el tio y el sobrino reinarían simultáneamente; Hundido en profundo abatimiento salia el triste
las ciudades y términos de Almería, Málaga, Véiez, Boabdil de Loja despues de hacer nuevo pleito home
Almuñécar, y la Alpujarra hasta el puente de Tabla- naje al rey D. Fernando, como tal vasallo, perdonado
te, serian gobernados por el Zagal^ y lo restante del el dudoso quebrantamiento de sus promesas, y jurada
territorio, como mas cercano á la frontera, se reserva la formal de no tomar en adelante título de rey de
ba á Boabdil, creyendo evitar de este modo que el , Granada, que trocaría por el de duque de Guadix si
Bey Catdlico, como protector del Zogoivi^ atacase á i los Beyes Católicos rendían eu término de seis meses
ambos pueblos. Para mayor armonía los dos monarcas esta ciudad y fortaleza. A la de Priego se dirigía el
permanecerían en Granada, viviendo uno en el palacio desheredado monarca, mientras prosiguiendo aquella
del Albaiein y otro en la Alhambra. triunfal campaña llegaba D. Fernando á combatir la
Había tocado á Boabdil en aquella manera de re villa de lib ra, puesta á cuatro leguas de la asombrada
parto la ciudad de Loja y las demás poblaciones fron
Granada. La artillería abrió aquí, como en Loja, el
terizas, en lo cual mostraba el ZGfgdl su previsión y camino á los caballeros cristianos, y rendido el presi-
astúcia, hurtándose á los primeros golpes de ios cris dio, que guarnecía aquella plaza, fueron escoltados
tianos, que en su concepto no debían hacerse esperar sus moradores hasta Puente de Pinos, sin que osara
largo tiempo.
salir de la capital un solo caballo á socorrer la villa
T así era en verdad: el astuto monarca cristiano, ni molestar á los vencedores. Gonzalo Fernandez de
considerando aquel convenio como una confederación Córdoba, á quien tenia la posteridad reservado ei glo
contra Castilla, envié á decir á Boabdil que no fiaba rioso título de G-Td'fb CafUan^ quedaba en guarda de
ya ni en sus promesas ni en su amistad, y que le hacia aquella conquista, que era la mas terrible amenaza
responsable del estrago de las armas á que le era for I que jamás se había formulado contra Granada,
zoso apelar. Siguiendo la ejecución á la amenaza, en ¡ La reina Isabel asistía entre tanto en persona á tan
la primavera de 1486, veia la ciudad de Córdoba den I próspera campaña, que recordaba los venturosos dias
tro de sus muros y en su fértil campiña, congregados , de Fernando III, y deseosa de contemplar el efecto de
los mas renombrados caudillos cristianos, y tendido I la artillería, mandaba mover las huestes reales contra
el mas brillante ejército que había puesto sos tiendas I la villa de Moclin, fortaleza á que daban los moros el
en aquellas riberas desde los tiempos de San Pernan- ; título de Escudo de (rranada. Las robustas murallas
dó: 12,000 caballos, 40,000 infantes y hasta 6,000 gas i y macizas torres parecían indestructibles; Francisco
tadores, provistos abundantemente de hachas, azado I Ramírez de Madrid asesta contra aquellos inespugna—
nes y picos, y seguidos de un formidable tren de ar bles baluartes sus'terribles lombardas, y tan sober
tillería, partían contra la frontera, encaminándose bios propugnáculos caen por tierra con espantoso es
háeia Loja. El pasado descalabro había hecho cauto trago de sus defensores. Los Beyes Católicos admiran
al rey de Aragón, y aunque el primer encuentro de i la singular destreza de aquel adalid al contemplar el
j
las armas le fué esta vez favorable en aquella misma tino con que metiendo en una de sus torres una pelota
cuesta de Ábohacen, que tanta sangre le costé la. vez encendida, daba fuego al polvorín de los sarracenos,
pasada, aunque asaltados los arrabales con buen éxito j quienes, reputándolo castigo del cíelo, abrían ame
quiso poner el sitio en toda regla, fiando el abreviar | drentados las puertas de la villa. Al entrar victoriosos
con la artillería el éxito de aquella empresa. «Distri- I los reyes en la fortaleza, episodio conmovedor detuvo
buida esta en los puntos mas convenientes, rompióse i sus pasos, oyendo cantar el solemne cántico de Bene
nn fuego tremendo contra la plaza, tirando no solo ! dictus qui venit in nomine Domini^ que parecía bro
alas de piedra y de hierro, sino también ciertas pe- | tar del centro de la tierra, y que era entonado por los
lias compuestas de materias combustibles que subían j pobres cautivos que de esta manera pagaban á sus
por el aíre echando de sí llamas y centellas, é incen- | libertadores el mismo beneficio que recibían de sus
diando todo lo que alcanzaban. El ímpetu irresistible manos. Enternecida Isabel, mandó sacarlos en el acto
e las lombardas derribaba las torres y las murallas, de las mazmorras, hallando entre ellos muchos caba-
aciendo en estas grandes portillos, por donde se des
cubría el interior de la ciudad y se veia la confusión
e Sus moradores, el incendio y hundimiento de los i (1) Washington Irving.
CRÓNICA. GfflNERAL DE ESPAÑA,
140
lleros de cuenta que se reputaban muertos en los an Lenta, penosa y arriesgada por estremo fué la
marcha del primer cuerpo, al través de ágrias mon
teriores desastres (1).
A la conquista de Modín seguían las de Montefrio, tañas y profundos barrancos, que hacían poca toda
Colomera y la fortaleza del Salar, y contentos con es precaución, dados los desastres de que en anos ante
tos frutos de la memorable campaña de 1486, volvían riores habían sido teatro. Pero si grandes fueron las
triunfantes los Beyes Católicos á la ciudad de Córdo dificultades que halló laxaballería, rodeada con fre
ba, y de allí se restituían á Castilla, recogiendo por cuencia de aterradores precipicios; si no bastaban á
todas partes las bendiciones de sus pueblos. veces las fuerzas humanas para salvar las acémilas,
Apenas conocida por el Zagal la vergonzosa paz cuya pérdida hacia sobremanera sensible la incerti-
ajustada en Loja por Boabdil con D. Fernando, conti dumbre del éxito, mayores fueron todavía los obs
nuó su sistema de terror contra todos los partidarios táculos que se necesitaron vencer para sacar ade
del rey Chico, condenando á muerte á los unos, encar lante la artillería, en aquel tiempo de dificilísimo
celando á los otros, y confiscando sus haciendas á to trasporte. Momentos hubo en que no parecía sino que
dos, Los que pudieron escapar de aquella cruel perse el mismo cielo se declaraba contra el intento de los
cución corrieron al lado de Boabdil, que se hallaba ro cristianosi azotados de abundosas é incesantes llu
deado de un simulacro de córte en la villa de Vélez- vias, que trocaban en valles las llanuras y los valles
Blanco, y volvieron á empezar con mayor encono las en impetuosos torrentes, veíanse á menudo cercados
civiles contiendas, alimentadas mas y mas por la ten por todas partes de agua, hundidos en el lodo los car
tativa de envenenamiento hecha por el Zagal contra ros que conducían las piezas de batir, y amenazados
su sobrino. Favorecido Boabdil por los Reyes Católi de perder el repuesto de la pólvora, malogrando así
cos, y alentado por su valerosa madre, volvía, no sin todos los sacrificios hechos para el logro de aquella
manifiesto riesgo de su vida, á la ciudad de Granada, campaña. La constancia de los espedicionarios venció
y apoderado del Albaicin en el silencio de la noche, todos los obstáculos, y echando puentes, y cegando
empezóse al siguiente dia en las calles de la ciudad lagunas, y vadeando ríos, y escalando colinas, llegó
sangrienta y tenaz lucha, en la que ayudado á tiempo por último el ejército ante la ciudad, si no con toda la
por Fernán Alvarez de Sotomayor, pudo el hijo de artillería gruesa que había sacado de Córdoba, con la
Muley Hazen sostener su partido durante el espacio de necesaria para empezar á combatir la plaza , mos
cincuenta dias, logrando al cabo señaladas ventajas trando de esta suerte á sus defensores cuál era la re
sobre su rival, que se veia forzado á dejarle en pose solución del Rey Católico.
sión del Albaicin mientras meditaba su esterminio. Las hostilidades habían comenzado entre tanto en
Encendida en tal .forma la tea de la discordia en el fértil y pintoresco valle que señoreaba Yélez-Málaga
el corazón mismo de aquel desmembrado reino, era y defendían Comares, Benamarhoja y Competa, cas
llegado el instante de proseguir la obra de reducir al tillos guarnecidos por los fuertes y belicosos morado
imperio de Castilla el desconcertado pueblo de los Alha- res de aquellas sierras. A las repetidas escaramuzas
manes, y Córdoba veia de nuevo en la primavera de provocadas por el presidio de Vélez, y mas de una
1487 reunido al pié de sus antiguas murallas un ejér vez peligrosas para el mismo rey, cuyo arrojo no po
cito de 50,000 peones y 12,000 caballos, flor de la mi dia refrenarse en lo justo, había seguido el asalto de
licia y de la caballería española. Contábanse en tan los arrabales; los estandartes de Castilla ondearon so
-formidable hueste todos los caudillos que, haciendo bre sus baluartes y defensas, y era llegado el instante
prueba de pericia y valor, habían ganado ya levan en que, asentadas ya las baterías, comenzase su terri
tada nombradla en las pasadas empresas de la con ble estrago.
quista, y al lado de ios pendones de las mas ilustres Antes de ello brindó D. Fernando á los defensores
casas de Andalucía y Castilla brillaban también las con su clemencia; pero estos la rehusaron, que espe
enseñas de los concejos, que acudían ganosos de glo raban, y no sin razón, fuerte socorro de los granadi
ria á combatir al común enemigo. nos. Avisado el Zagal del peligro en que se hallaba
Era víspera del Domingo de Ramos cuando partió tan importante plaza, proponía á Boabdil su amistad
el rey D. Fernando de la antigua córte del califate y alianza para acabar con los cristianos, que volun
español, al frente de aquel poderoso ejército, que di tariamente sé habían metido en bien difícil paso; pero
vidido en dos cuerpos se encaminaba al centro de la fiel el ZogoiH á los Reyes Católicos , ó desconfiando
morisma. Reservaba el rey para sí la capitanía del de su tio, negóse á todo partido, con lo cual, haciendo
primero, en que iba el grueso de la hueste, y que de Audalla el último esfuerzo, reunió hasta 20,000 peo
bía dirigirse por desusados y ásperos caminos á la nes y 1,000 caballos, partiendo precipitadamente á
ciudad de Vélez-Málaga, objeto de aquella espedi- levantar el asedio de Vélez. Para concertarse con la
cion: ponía el segundo bajo la conducta del maestre ciudad, envióle un mensajero; mas cayendo este en
de Alcántara, que ausiliado de Martin Alonso , señor poder del Rey Católico, y leídas las cartas que llevaba,
de Sotomayor, había de proteger la marcha de la arti venido el momento de asaltar el real cristiano, hallóse
llería con los demás pertrechos y máquinas de guerra ¿'¿Ey(2 ? por todas partes acometido , siendo víctima
que debían conducirse ante los muros de Yélez- de la misma estratagema que contra los castellanos
Málaga. preparaba. El terror se apoderó de sus soldados y ca
balleros: arrojando las armas se entregan á desorde
(1) Este hecho se repitió coa frecuencia en todo el seguimiento
nada fuga, y derramándose por barrancos, valles y
de la guerra. desfiladeros, solo aspiran á salvar las vidas, arras-
V
trando al m i s m o e n aquella completa desban y propietarios, gente mas dada á las pacíficas tareas-
dada. IJn capitán solo, el esforzado Reduan de Vene- que á los sangrientos azares de la guerra, escuchaban
gas, alcanza la fortuna de recoger algunos soldados, las ofertas del Rey Católico, y deseosos de salvar sus
metiéndose con ellos en la ciudad de Vélez. La espe bienes, llegaban á entablar negociaciones por medio-
ranza de sus moradores había empezado á desvane de Alí Dordux y del alcaide de la Alcazaba Aben Co
cerse; Reduan los animaba, sin embargo, á la defen misa, apoderado violentamente del mando general, el
sa, fiado en que si la artillería ligera de los cristianos indomable Hamet-el-Zegrí, que abrigaba en su pecho-
estaba al frente de la ciudad, era de todo punto impo el mas ardiente anhelo de venganza desde la pérdida
sible que llegasen al real las lombardas , hundidas é de Ronda, juraba morir entre las ruinas de Málaga
inutilizadas en los caminos. antes que abrir sus puertas ai enemigo de su Dios y
Pero esta esperanza desapareció también muy en de su ley. Fernando sabia con enojo y sentimiento que
breve: al siguiente dia de la rota de Muley A.udalla para poseer la joya mas preciada del Mediterránéo
entraba en el campo sitiador y tomaba posiciones para había menester emplear contra ella el hierro y el fue
romper el fuego contra Vélez-Málaga un tren pode go; con enojo, porque alcanzada la victoria de Vélez
roso debatir, con una larga fila de carros cargados de no sospechaba en Málaga fuerzas y energía bastantes
municiones, escoltados por el maestre de Alcántara. para la resistencia; con sentimiento, porque conocida
La aparición de la artillería, unida á la noticia de que la Obstinación deHamet, le dolia el desencadenar con
habian cerrado los granadinos las puertas de la ciu tra una ciudad tan floreciente y celebrada los inevi
dad al derrotado Muley Audalla, movia al mismo tables males de la guerra.
Reduan de Venegas á proponer la entrega de Vélez, y Larga es en verdad la série de hechos memorables
bien pronto, arreglado el convenio, abrió sus puertas que ilustran el asedio de Málaga; exasperado cada vez
al vencedor. mas Hamet-el-Zegrí, crecían en la ciudad los medios
Ganada Vélez, ciudad á que daban los moros el de resistencia, que llegaba á hacerse desesperada,
título de llave de G-ranada^ movia el Rey Católico su como crecían entre los sitiadores el esfuerzo y la ga
campo sobre Málaga, empresa la mas atrevida que llardía, señalándose cada dia, y aun cada momento,
hasta entonces acometía. Era Málaga el verdadero con nueva y aun mas difícil hazaña. Rodeada entre
emporio del Mediterráneo: sosteniendo activo y abun tanto de aquellas máquinas de guerra, que habian
dante comercio con el Africa y las islas de Levante, derribado la arrogancia de Ronda y de Loja abrien
llevaba sus barcos hasta la Siria y Palestina, con do las puertas de Alhabar y de Cambii, de Modín y
fama de sus ricas sederías y creciente provecho de sus de Illora, veíase Málaga encerrada en nn círculo de
hijos. Fundada en un valle que se dilataba á orillas fuego, sin embargo de lo cual no se abreviaba tanto
del mar, y guarecida por levantada cordillera de como era de esperar el término de aquella dificilísima
montañas, rodeábanla altos y robustos muros, corona conquista.
dos de fuertes y almenadas torres. Des fortalezas que Aportillados en inas de un punto los muros del
llevaban título de inespugnables la defendían: era la arrabal y destruidas sus torres, faltaba á los soldados
primera el castillo de Gibralfaro, asentado en la cum de la cruz el tiempo para intentar el asalto, que mos
bre del cerro mas inmediato ai mar : 'distinguíase la traban sin embargo ser prematuro, el indomable va
segunda con el nombre de Alcazaba, y levantábase lor de los gómeles y la no allanada fortaleza de los
en la pendiente de aquel mismo cerro, casi tocando á muros y baluartes que defendían. La lid parecía to
la playa. No cabiendo dentro de las murallas, ha mar estraordinarías proporciones; el valor de los sol
bíase derramado la población en dos arrabales: el uno dados de Hamet comenzaba á infundir respeto en los
á la parte del Mediterráneo, enriquecido por quintas reales cristianos, cuando para reanimar á los suyos y
y jardines, recreo y encanto de aquellos felices mer quitar á los cercados toda esperanza de salvación,
caderes; el otro circuido de murallas y baluartes, y presentóse de improviso en el campamento, acompa
habitado por gente industriosa, avezada á los peligros ñada de su hija y seguida de toda su córte la reina
y apta para sufrir -todo linaje de privaciones. Málaga Isabel, cual nuncio de segara victoria.
fiorecia, pues, en la paz, no desprovista de medios y El entusiasmo del ejército real llegaba con tan
defensa para la guerra. inesperada aparición á su colmo. Isabel anhela no
A conquistarla para el cristianismo se dirigieron obstante poner término al cerco de Málaga sin mas
las vencedoras armas de Castilla. Siguiendo las mari derramamiento de sangre, y el enojo del Rey Católico
nas que el triunfo de Vélez les habla dejado abiertas, se templa á su ruego hasta el punto de intimar de
llegaron sin tropiezo á vista de aquella renombrada nuevo á ios defensores de Gibralfaro y de la Alcazaba
ciudad, mientras que apoderándose del puerto ponia la entrega de la ciudad, ofreciéndoles en cámbio toda
la escuadra cristiana en la playa todo género de bas clemencia. Hamet, enfurecido contra ios que prestan
timentos, y sacaban á tierra el tren mas poderoso de oidos á los tratos de paz, ensagrienta ferozmente sus
máquinas de guerra que jamás había poseído España. armas en los mismos ciudadanos de Málaga, y atribu
Pero no lograba el ejército de Fernando sentar sus yendo á falta de pólvora el silencio que la artillería
reales sin verse forzado á ganar el terreno á fuerza de cristiana había guardado desde ia llegada de la reina,
armas, malogrado el generoso intento de reducir pa rechaza con insolente respuesta la embajada de Fer
cíficamente á la obediencia del trono castellano aque nando. El ilustre madrileño Francisco Ramírez ya ci
lla ambicionada ciudad, sobre la cual iban á caer toda tado recibió órden de mostrar al Zegrí cuan grande
suerte de calamidades. Si los mercaderes, labradores era el error que padecía; y una descarga general de
142 CEÓNICA G-ENSRAL DE ESPAÑA.
acometían los vasallos del Zogoili^ bajo la conducta nadino caudillos y alcaides, deseosos de acometer .al
■de Muza, ben Adul-Gazan, las tierras cristianas, guna nueva empresa que ensanchando los estrechí
robando los ganados, talando los campos d incendian simos límites del reino granadino, diese al mismo
do las mieses con verdadero terror de la frontera. Pron tiempo á las armas agarenas ocasión de hacer glo
to sin embargo habían de disiparse los temores de los rioso alarde de aquel valor que eu mejores días les hi
cristianos fronterizos. Al frente de 5,000 caballos y zo reducir á su dominio casi toda la Península. Una
20,000 peones, en que con los hombres de armas del vez formada la decisión de acometer alguna empresa
marqués de Cádiz, del duque de Medinasidonia, de de trascendental importancia, fijáronse rey y caudi
los condes de Cabra y de Üreña y de D. Alonso de llos en la conquista de Almuñéear, con objeto de tener
Aguilar, se contaban los aguerridos escuadrones del un puerto cercano por donde poder recibir del Africa,
príncipe Cidi Jahya y de Muley Audalla, como vasa en caso de probable necesidad, todos los auxilios que
llos de la corona de Castilla, partía al cabo el Rey Ca reclamaba la difícil situación del cercenado reino, re
tólico contra Granada, llevando consigo al príncipe ducido casi al recinto de los muros granadinos.
D. Juan, áquien armaba caballero á vista de la Alham- Con este propósito salió Boabdil de Granada con
bra. D. Fernando talaba y destruía la vega, se apodera poderosa hueste, pero habiendo sabido al llegará Res
ba de algunas torres y castillos, y resuelto á ejecutar el tabal que la guarnición de Salobreña se hallaba sin
plan que había concebido, tornaba luego á Castilla, víveres, escasa de agua y falta de municiones, decidió
preparando en el invierno de 1490 la campaña final emprender primero la toma de aquella importante for
que debía poner término á la lucha de siete siglos. En taleza. Apurada fué la situación de sus escasos defen
abril de 1491 pasaba de nuevo la frontera con un ejér sores, que ni aun podían recibir socorro de los demás
cito de 40,000 infantes y 10,000 ginetes, decidido fronterizos, porque la morisma poblaba todo el valle
á dar cima á la empresa: las cruces cristianas brilla de Salobreña, oponiendo un valladar insuperable á los
ban á media legua de Granada: la terrible artillería cristianos que acudiesen en auxilio de los sitiados.
que había derribado las torres de Ronda, Cambil, Al- En vano D. Enrique Enriquez y D. Iñigo Manrique
habar, Loja y Málaga, llegaba también amenazadora corrieron á darle socorro. Reprimidos por las fuerzas
al frente de sus muros, y los afortunados caudillos, numéricas de los contrarios, tuvieron que contentarse
que tantos laureles hablan conquistado en aquella con tomar posición en una isla cercana al castillo y
guerra santa, ponían sus estancias alrededor de la distraer con amagos y hostilidades al enemigo siempre
tienda real, con el firme propósito de no levantarlas que se preparaba á dar el asalto; y en tan apurada si
hasta ver sobre las almenas mahometanas los leones tuación hubieran permanecido mucho tiempo, y acaso
de Castilla. se habrían visto en la necesidad de capitular los cer
Pero antes de que narremos los accidentes de aquel cados, sin la verdadera hazaña llevada á feliz término
último memorable asedio, terminado el cual con vic por el intrépido Hernán Perez del Pulgar. Hallábase
toria para los cristianos quedaba completamente ar este en la hueste del conde de Tendilla, que despues
rojada de nuestro suelo la dominación musulmana, ne de rechazar junto á Campotejar una división enemiga
cesario es que consignemos algunas memorables haza que Boabdil había destacado háeia Jaén con objeto de
ñas con que los caballeros fronterizos inauguraron las distraer á los guerreros de la cruz, mientras realizaba
últimas escenas del glorioso drama de siete siglos, que su plan de campaña en la costa granadina, se habla
comenzado en Govadonga había de ofrecer á la poste corrido á la vega de Granada y amenazaba al atre
ridad su glorioso desenlace dentro de los muros de Gra vido Zogoihi. Al tener noticia por un espía granadino
nada, de la apurada situación de los de Salobreña, Pulgar
Con la completa declaración de hostilidades hecha pidió licencia al conde para separarse por algunos días
por Boabdil, al ser requerido por los Reyes Católicos de sus banderas, y obtenida, y seguido de 70 escude
para que cumpliera las promesas y formales con ros fieles, llegó hasta Yélez, embarcóse con ellos en
venios ajustados cuando estaba cautivo en Lucena, una pequeña nave que fietó á su costa, y desembarcó
pareció haber recuperado el ZogoiU toda la actividad en la isla cercana al castillo de Salobreña, desde don
y energía que en las civiles contiendas contra su pa de las tropas de Enriquez y H, Iñigo manteuian, aun
dre le habían granjeado el apoyo de los granadinos. que con dudoso resultado, la defensa de los sitiados.
Así fué que tomando desde luego la ofensiva, como A-penas verificado el desembarco, y despues de estu
llevamos indicado, atacó valerosamente á Alhendin, diar las posiciones enemigas desde la parte mas eleva
entrándolo á sangre y fuego; á pesar de la heróica re da de la isla, una manana al rayar el alba, y cuando
sistencia de los cristianos que lo defendían, invadió menos podían esperar los sitiadores acometida por
repentinamente las tierras de Alboloduy y de Mar- aquella parte, saltó en tierra firme con sus 70 escu
chena, propias de Cidi Yahya y la taha de Andaras, deros, y acercándose silenciosamente á la línea enemi
perteneciente al señorío del Zagal; rindió la fortaleza ga, cayó tan de improviso y con tanto esfuerzo sobre
de Marchena, heróieamente defendida por el comen ella, que cuando los árabes repuestos de la sorpresa
dador Pedro de Calatayud, y cargado de botín y pre quisieron arrojarse sobre el atrevido caballero y los
cedido del aura del triunfo regresó á su palacio de la que le seguían, ya habían penetrado todos dentro de
Alhambra, infundiendo aquellas felices correrías un la fortaleza por un postigo que los de dentro, adverti
rayo de esperanza á los habitantes de la ciudad. dos por el vigía, abrieron oportunamente al valiente,
Creyendo ver en ellas los principios de una prospe cristiano. El enojo de los caudillos de Boabdil al saber
ridad creciente, acudieron en torno del monarca gra tan heróica hazaña llegó á su colmo; y como Bejír,
PROVINCIA DE GRANADA. 145
alférez del pendón real de Granada, dominado por la sobre Salobreña por caminos desahogados y directos,
cólera se aproximase al maro prorumpiendo en ame tuvieron que volver á Granada rodeando por las ver
nazas contra Pulgar, este, para que calmase su acalo tientes de Sierra-Nevada, viéndose perseguidos por la
ramiento y demostrarle al mismo tiempo que no era gente de D. Iñigo Manrique y temerosos de encontrar
tan aflictiva como suponían la situación de los cerca se á cada instante con los poderosos guerreros de Fer
dos, le arrojó desde el adarve un jarro y una copa de nando. La estrella del Zogoibí, que por un momento
plata á fin de que be
despidió fugaces res
biese agua y refres
plandores, se eclipsa
case su ardor.
ba de nuevo para no
Aquella sangre fría
volver á brillar.
y merecida b u r l a ,
Al mismo tiempo
acabó de inflamar la
que los cristianos con
ira de Bejir; y comu
seguían tan impor
nicada bien pronto á
tantes resultados cer
Boabdil y los demás
ca de Salobreña, lo
caudillos lanzáronse
graban vencer tam
al asalto con ímpetu,
bién á los rebeldes
que hubiera sido ir
moros sublevados en
resistible, sin el es
las Alpujarras que se
fuerzo de los cerca
habían apoderado de
dos, los cuales, á pe
Adra, debiéndose este
sar de no haber dor
nuevo triunfo al va
mido ni tomado ali
lor y pericia de don
mento en algunos
Alonso de Granada
dias, alentados por
Venegas, hijo de Cid
Pulgar y sus 70 com
Yahya, que conver
pañeros hicieron pro
tido á la religión ver
digios de valor, re
dadera fué nombrado
chazando vigorosa
jefe de aquella espe-
mente á las batallas
dicion militar; y pa
moras, que se suce
sando el mismo Rey
dían sin interrupción,
Católico á Guadix,
como si la tierra bro
donde se notaban tam
tase á cada momento
bién síntomas de re
nuevos combatientes.
belión, logró conte
Los cristianos de la
nerla con las acerta-
isla contribuían po
dasmedidasqne adop
derosamente al éxito
tó al efecto : confir
de aquella heróica re
mando la espulsion
sistencia , asestando
de los moros rebel
vivos y certeros dis
des, acordada de an
paros contra los si temano por el mar
tiadores; y ya empe
qués de Villena, re
zaban á cejar estos, partió los l u g a r e s
cuando la muerte del abandonados á nue
intrépido general Mo- vos pobladores cris
hamad'Lentin, alcai 'rrRAVEj?! tianos, y celebró una
de que fué de Cambil, Entrada de la sala de Embajadores, en la Alhambra. entrevista con el Za
acabó de inclinar la gal, que poco despues
indecisa balanza de partió para Africa.
la victoria.
Cuando estos últi-
Boabdil y sus caudillos tuvieron al fin que levantar mos acontecimientos tenían lugar, corría el año de gra
el cerco y pronunciarse en retirada, porque á la he- cia 1490, y antes de que terminase realizó Pulgar otra
r ica defensa de Salobreña siguió la noticia de que los de sus mas atrevidas empresas que le valieron con jus
condes de Tendilia y Cifuentes y Rodrigo de Ulloa, ticia el honroso calificativo de el de las hazañas.
contador mayor de Castilla, se aproximaban hácia Al- «No satisfecho con haber penetrado en Salobreña
nmñéear con fuerzas considerables, y de que el rey Fer (escribe refiriéndola el historiador granadino) y sal
nán o tomaba posiciones en el valle de Lecrin para vado con su arrojo esta fortaleza importante, discurría
cortar el ejército de Boabdil, y este no consideró pru- nuevas empresas con qué provocar á los moros y las-s
ente esponerse á perder en un momento los escasos timar el orgullo de sus guerreros. Estando en Alhama,
e ensores de Granada. Aquel monarca y aquellos ca á donde había ya regresado como á su residencia ha
pí anes, que con tanta arrogancia habían marchado bitual, reunióse en la plaza á conversar con otros hi-
Granada . 19
146 OEÓNICA GENESAX DE ESPAÑA,
dalgos, y oyd que cada cual recordaba sus aventuras primero asiento de honor en el coro de la catedral,
y hechos valerosos en las pasadas correrías; uno se cuyo privilegio conservan sus herederos los marqueses
jactd de peligrosos desafíos con ginetes intrépidos de del Salar, y señalaron para su sepultura el mismo sitio
Granada, otro de haber clavado su daga en las puer donde se arrodilló para clavar su emblema religioso,
tas mismas de la ciudad. Silencioso Pulgar pero en cuya tumba se conserva con veneración» (1).
cedido en vivísima emulación, convocó 15 compañeros, No menos novelesca y de importantes resultados
todos membrudos y valientes, y les preguntó si se ha para el triunfo definitivo de las armas cristianas fué la
llaban con resolución para seguirle, penetrar en Gra empresa realizada por el conde de Tendilla. Hallábase
nada é incendiarla. Estupefactos se quedaron los 15 de frontero en Alcalá la Real, y como tuviera aviso
hidalgos con una proposición al parecer descabellada, por un soldado cristiano que acababa de escaparse de
pero como Pulgar rehusase entrar con ellos en discu Granada de que una sobrina del alcaide Aben-Comixa
sión y les requiriese para que dieran una respuesta debía pasar de allí á muy poco para la costa de Almu-
categórica, todos se brindaron á seguirle, queriendo ñéear seguida de deudos y criados y de grandes teso
mas bien arriesgar sus vidas que pasar en cualquier ros para embarcarse con rumbo á la costa africana,
ocasión por hombres de flaco espíritu. donde debía celebrar sus bodas con el alcaide de Te-
*Con ánimo resuelto abandonó Pulgar los muros tuan, se propuso el conde apoderarse de la doncella,
de Alhama, seguido por sus 15 amigos. Cuéntase que previendo que aquella cautiva,, por el cercano pa
al atravesar las calles de esta ciudad, una viejezuela rentesco que la unia con Aben-Comixa, pudiera ser
se asomó á la ventana de su casa para enterarse de la presa de grande importancia. En efecto, saliendo con
gente que cabalgaba en una hora al parecer intempes algunas compañías ligeras de caballería, y tomando
tiva, y que al ver á Pulgar al frente de los 15 ginetes posición en Sierra Elvira, no lejos de Pinos, destacó
cerró su postigo diciéndoles: «¿Con Pulgar is...? La 50 ginetes para que se emboscasen en lugar oportuno
cabeza lleváis pegada con alfileres.» y se apoderasen de la hermosa granadina. Al llegar
Caminaron los caballeros hasta la Malaha, en cu al sitio de la celada, fácil les faé á los emboscados
yas inmediaciones buscaron un paraje sombrío donde apoderarse de la jóven y de todos los que la acompa
permanecer ocultos con sus caballos durante el día. ñaban, y conducida á presencia del de Tendilla, fué
Pulgar mandó recoger un haz de retama para aplicar tratada por este con la mayor delicadeza y considera
fuego á algunos edificios de Granada. Luego que os ción, cumpliendo así como buen caballero. Apenas
cureció volvieron á cabalgar los aventureros, y sin ser se tuvo noticia en Granada del triste suceso, Aben-
vistos ni oidos por enemigo alguno, se acercaron al Comixa dió libertad al caballero aragonés D. Fran
muro de Granada por la parte de Bibataubin, y mar cisco de Zúñiga su prisionero, despachándole con
charon á la desfilada por el cauce del rio Darro (hoy en una carta del mismo Boabdíl para el conde en solicitad
la carrera del Genil) hasta llegar bajo el puente de la del rescate de Fátima, que así se llamaba la doncella
Paja (junto á la Puerta Real). Seis permanecieron aquí cautivada; y el conde correspondió tan dignamente á
inmóviles y silenciosos, y Pulgar seguido de los res esta demanda, que dió en el acto la libertad á la mora,
tantes 5 bajo la dirección de un moro granadino, li volviéndola á Granada con ricas joyas por regalo, y
berto suyo y bautizado cou el nombre de Pedro Pul lucida comitiva para la seguridad de su persona. Los
gar, avanzó por el mismo cauce del rio arriba, y sal resultados de tan noble conducta no se hicieron espe
tando por unas acequias, que aun se conservan para rar; Boabdil, en cámbio de tanta fineza, dió libertad
desagüe de tenerías y fábricas de tinte, cruzó las ca á 20 sacerdotes y á 130 hidalgos castellanos y arago
lles silenciosas y oscuras y llegó á la puerta de la neses, con algunas otras cautivas, y el privado real
gran mezquita. Arrodillado ante sus umbrales, sacó Aben-Comixa quedó tan pagado de la generosidad del
un pergamino en que aparecía escrito el símbolo «Ave- cristiano, que fué desde aquel dia uno de los mas po
María,» y clavándole con un puñal en las chapas de derosos agentes que tuvieron los Reyes Católicos por
hierro de la puerta, se dirigió á la cercana Alcaicería mediación del conde de Tendilla, para decidir al rey
para incendiarla con el haz de leña, de que, según di- Chico á la total entrega de Granada.
gimos, se previno en él campo. Tristan de Montemayor, La campaña entre tanto formalizábase cada vez
á quien encargó una tea para aplicar el fuego, la dejó mas. Duplicado el ejército de D. Fernando durante el
olvidada en la puerta de la mezquita, y despertó con invierno de 1490 á 1491, plantaba su tienda y su cam
su descuido ardiente enojo en el ánimo del guerrero. pamento ante los muros de Granada, asistido del du
Empeñado este en procurarse lumbre haciendo encen que de Medinasidonia, del marqués de Cádiz, de los
der con eslabón y pedernal un trozo de cuerda, sintió condes de Cabra y de Üreña, de D. Alonso de Aguilar
desembocar por las calles cercanas una ronda de mo y de otros valientes caudillos de la cruz, con el firme
ros: al ver el enemigo al frente, puso mano á su propósito de no levantar el sitio hasta terminar la con
espada, y seguido de sus fieles hidalgos arremetió in quista. Reñido también y obstinado fué el asedio, dando
trépido y los dispersó á cachilladas. Guiado por el motivo á grandes hazañas, que inmortalizaron po
converso regresó al puente con los suyos, y saltando pulares cantos y consagraron en sus obras varones
todos en sus caballos aplicaron espuelas y se alejaron ilustres.
de la cindad, oyendo la algazara y murmullos nacidos
de la alarma que ya reinaba en su interior. Los reyes
en recompensa de esta hazaña hicieron á Pulgar y á (l) Lafuente Alcántara citando un manuscrito existente en la bi
sus 15 compañeros grandes mercedes, concedieron al blioteca de Salazar, titulado Casa del Salar,
m PüiEiñ
PROVINCIA. DE granada. 147
La reina Isabel, siguiendo su costumbre, despues mismo moros que cristianos, distinguirse ante la gran
de asegurar la subsistencia del ejército (1), dirigitíse reina: los jóvenes de la nobleza granadina llegaban,
desde Alcalá de Benzaide al Realy infundiendo nuevo cubiertos de armaduras espléndidas, hasta las trinche
aliento á los sitiadores,* y como llegase un dia en que ras; arrojaban carteles de desafío, que aceptaban gus
por una imprevisión se incendiara el campamento, tosos los cristianos, y estos á su vez solo pensaban en
convirtiéronse bien pronto las frágiles tiendas de las realizar hazañas para aumentar su justo renombre de
estancias en sólidos edificios, y en lugar del campa esforzados.
mento, vieron los asombrados musulmanes levantarse Hubo un dia en que la reina deseé ver desde mas
en frente de su ciudad querida, otra nueva, agrupada cerca á G-ranada; acordaron inmediatamente acompa
alrededor de la cruz de la Iglesia, rodeada de fuertes ñarla el marqués de Cádiz, el de Villena, D. Alonso de
muros, y que llevando por nombre el de la Santa Fé¡ Aguilar, los condes de üreña, Cabra y Tendilla, y don
era el mas elocuente testimonio de la que abrigaba el Alonso de Córdoba, señor de Montemayor y de Alcau-
corazón de los monarcas cristianos y de su decisión in dete. En unión del rey y seguida de sus damas, del
alterable. embajador francés y de todos aquellos esforzados ca
La llegada de Isabel convirtió el campamento en balleros, llegé al pueblo de la Zubia, risueño lugar
un palenque de caballerescas escenas: todos querían, lo que se estiende sobre un suave recuesto á la izquier
(i) Como curiosísimo documento que demuestra el cuidado con dos derechos y almojarifazgo y alcauala y portazgo y sisa y impusi-
que la reina, uniendo siempre el nombre de su esposo á todos los ac cion y otro cualquier derecho, juraado las tales perssonas que lo assi
tos que habían de redundar en hiende sus pueblos, cuidaba de los sacaren y llevaren que es para proueymyento de los dichos nuestros
mantenimientos de los ejércitos, sin gravar por esto á los súbditos Reales y non para otra parte alguna y que los puedan vender y ven
mas de lo necesario, y demostrando siempre la consideración que los dan en los dichos nuestros reales a los mayores precios que quisieren
municipios y concejos le merecían, insertamos la siguiente cédala di sin que en ellos les sea puesta tassa ni impusicion ni otro derecho al
rigida ála ciudad de Sevilla, notable documento hastaahora descono guno, para lo qualtodo que dicho es, nos mandamos dar y dimos car
cido, y que forma parte de una importante colección de manuscritos go á fernan zuarez nuestro criado y contino de nuestra casa, por ende
adquirida recientemente en el Archivo Histórico Nacional, por la in nos vos mandamos a todos y a cada uno de vos que para todo lo suso
teligente iniciativa del oficial del cuerpo facultativo de bibliotecarios, dicho y para cada cosa y parte dello vos mando que conformedes con
archiveros y anticuarios, D. José Escudero de la Pena. Dice así: el y fagades cerca de todo ello, todo lo que de nuestra parte vos di
«D. Fernando y doña Isabel por la gracia de Dios, Rey y reina de xere, sola pena o penas que de nuestra parte vos pusiere, las cuales
castilla de león de aragon de Sicilia de Toledo de valencia de galicia nos por la presente vos ponemos y avernos por puestas y mandamos
de mallorca, de Sevvilia de cerdeña de cordoua de coreega de mur que sean ejecutadas en vosotros y en vuestros bienes y mandamos a
cia de Jaén de los algarbes de algecira de gibraltar. Conde y condesa todas y qualesquier perssonas vezinos de essa dicha ciudad estantes y
de barcelona. Señores de Vizcaya y de molina, duques de athenasy abitantes en ella que guarden y cumplan vuestros mandamientos cer
de neopatria, Condes de rrosellon y de ardania, marqueses de oristau ca de todo lo susodicho y de cada cosa y parte dello, sola pena ó penas
y de negociano al consejo, assistente, alcaldes, alguazil, veynte cua que vosotros junto con el dicho fernan xuarez nuestro criado assi mis
tro, jurados, caballeros, escuderos, officiales y ornes buenos de la muy mo les pusieredes y mandaredes poner de nuestra parte vos damos po
noble y muy leal ciudad de S&ovilla y a cada una y qualquier de vos, der cumplido para las essecutar en sus personas y bienes, y manda
a quien esta nuestra carta fuese mostrada o su traslado signado de mos y es nuestra voluntad que todos recueros y taberneros y re
escribano publico, salud y gracia. Sepades que mediante nuestro Se catones y tenderos y pescadores y merchantes y carniceros y rastreros
ñor en psecucion de la guerra que tenemos comenzada contra el rey y otras cualesquier perssonas que llevaren a hender los dichos mante
y moros de granada, enemigos de nuestra Santa fe catholica, yo el rey nymyentos sean obligados y los ayan de registrar y registren ante la
tengo acordado de entrar poderosamente en el reino de granada para persona o personas que para ello yo el rey diputare en los dichos nues
veinte dias del mes de Mayo presente y llevo conmigo de mas de los tros Reales y ayau de llevar y lleven carta de servicio de la tal
caballeros y continos de nuestra casa y de las gentes de nuestras persona o personas que assi para ello diputare de como ñcieroa la di
guardas y hermandad otras muchas gentes así de caballo como cha lieva y de otra manera no sean libres del dicho servicio ni de la
de pie de muchos grandes y caballeros destos nuestros Reinos y de pena en que por no los llevar oviesen caydo y incurrido y maudamos
otras muchas ciudades y villas y lugares dellos y por que para el y es nuestra merced y voluntad que todas las dichas perssonas que
proueymyento de la dicha gente son menester muchos mantenimyen- llevaren los dichos mantenymyentos assi en la ida como en la estada
tos de harina y cebada y carne y pescado y vino y otros manteni- y tornada a sus casas no sean presos ni detenidos por qualquier deu
myentos y para ello por que mejor se pueda hazer y mas sin fatiga da, ni por otra cualquier causa que sea por cuanto nos por la presente
y costa y trabajo de essa dicha ciudad habernos acordado que en los vos tomamos y rescebimos en todo el dicho tiempo so nuestro amparo
dichos proueímientos y lleva dellos se tenga la orden siguiente: y seguro y defendimiento Real y mandamos á qualesquier nuestras
que todos los recueros y arrieros vezinos de esa dicha ciudad de Sev- justicias y a qualesquier nuestros arrendadores y recaudadoresy otras
villa aquellos que no están mandados alquilar por nuestro mandado qualesquier personas que guarden y cumplan esta essencion y seguro
para las llevas délos proueymyentos délos nuestros Realesy cada uno y defendimiento que les nos damos, y no vayan ni passen ni consien
dellos o sus bestias y recua aya de facer y faga a su costa y de sus di tan yr ni passar contra ella en manera alguna so aquellas penasen
neros dos caminos para los nuestros Reales de harina y ceuada para que caen y incurren los que quebrantan seguro y defendimiento dado
que lo vendan en ios dichos Reales a los precios que mas pudieren y y puesto por su rey y reina y señores naturales, paralo qual todo que
assi mismo que todos los taberneros que tobieren tabernas publicas dicho es y para cada cosa y parte dello y para todo lo que cerca dello
en essa dicha ciudad y todos los carniceros y merchantes y rastreros vieredes que es mas cumplidero y necesario de se facer vos damos to o
y tenderos de vender mantenymyentos y recatones y pescadores poder cumplidojunto con el dicho fernan xuarez nuestro criado con
ayan de llebar y lleben cada uno dellos en uno o dos caminos la can todas sus incidencias y dependencias emergencias anexidades y
tidad de njantenymyentos que pudieren según su caudal y en la ma conexidades, y porque todo lo susodicho venga a noticia de todos, vos
nera que a vosotros paresciere que deuen lleuar y asimismo que todas mandamos que esta nuestra carta fagades leer y notificar publicamen
y qualesquier otras perssonas de qualquier ley estado o condición te por las plazas y mercados y otros lugares acostumbrados de essa di
que sean que a vosotros paresciere que mejor dispusicion y manera cha ciudad, y los unos ni los otros non fagades nin fagan ende al por
tengan y mas sin fatiga del pueblo y áe la dicha ciudad para llevar alguna manera, so pena de la nuestra merced y de privación de los
qualesquier mantenymyentos assi de pan eozido como de vino y carne oficios y confiscación de los bienes de los que lo contrario ficieren.
y pescado y ceuada y'otras qualesquier cosas ayan de lleuar y lleuen dada en la ciudad de cordoua a doce dias del mes de mayo ano del
assi mismo la cantidad de los dichos mantenymyentos en los caminos naseimyento de nuestro Señor Jesucristo de mili y quatroeieutos y
y vezes que a vosotros paresciere las quales dichas perssonas y cada ochenta y sey años.
una dellas y assi por nuestro mandado llevaren los dichos manteny Yo el Rey. YolaReyna.
myentos y otras qualesquier perssonas que de su voluntad y gana los
quisiesen llevar, mandamos que los ayan de sacar y saquen y llevar y Yo alfonso de abila secretario del Reyy de la Eeynanuestrósseñores
lleven y passar y passen y comprar y compren libres y esentos de to la fice escreuir por su mandado.»
148 CRÓNICA. GENERAL BE ESPAÑA.
da de la ciudad. Queriendo pecar mas de prevenidos defensa, y distribuida con gran acierto la dirección de
que de confiados los capitanes que seguian á la reina, todo lo que pudiera concernir á rechazar al enemigo.
llevaron algunas de sus batallas, colocándolas en lu El wacír Abnl-Cacim estaba encargado de las ar
gar conveniente en una colina cercana á la aldea y mas, provisiones y alistamiento de soldados. Muza
delante de la misma población. habia obtenido el mando de la caballería, la defensa
Nofué en verdad ociosa semejante conducta. Apo de las puertas y la dirección de los combates que tu
sentada la familia real en una de las casas del lugar, vieran lugar en el campo. Nain, Reduan y Mobamad-
contemplaban desde sus ventanas la perspectiva mara Aben-Zaide ayudábanle en tan difícil é- importante
villosa que ofrecían las torres, palacios y jardines de encargo. Abdel-kerin-el-Zegrí cuidaba de todo lo
Granada, cuando los defensores de esta lanzáronse de concerniente á la defensa de las murallas de la ciudad.
improviso fuera de la ciudad, acometiendo á los guer Los alcaides de la alcazaba y torres bermejas vigila
reros cristianos que rodeaban á la reina. Había preve ban cuidadosamente por sus fortalezas. Mohamad-
nido'esta armarqués de Cádiz, que no empeñara Zaír-Ben-Atar tomó á su cargo la sorpresa de escol
aquel dia combate con los moros, para evitar que se tas y convoyes, y distraer al enemigo con rápidas
derramara sangre cristiana por la satisfacción de su evoluciones, al frente de una división de caballe
deseo^ pero al ver los capitanes españoles lanzarse so ría ligera en que figuraban los mas atrevidos hijos de
bre sus soldados á los muslimes, no les fué posible con la ciudad; y Boabdil, desplegando una actividad y
tener su ardor, y acometiendo con su acostumbrado energía dignas de alabanza, como si quisiera vencer
denuedo, arrollaron de tai modo la infantería sarracena, á toda costa sn menguado horóscopo, atendía á todas
que envolviendo esta en su huida á los mismos ginetes partes y á cuanto pudiera ser necesario para realizar el
granadinos, entraron todos vencidos en la ciudad por triunfo de sus armas.
la puerta de Bibataubin, no sin dejar en el campo mas Pero los esfuerzos del desventurado monarca y
de dos mil moros entre muertos, cautivos y heridos. de los suyos, eran las últimas aunque brillantes lla
No hay para que decir que la reina perdoné al mar maradas de una luz que espira, y en los cristianos,
qués de Cádiz y á sus valientes compañeros la infrac las ráfagas brillantes de un incendio que avanza
ción de sus órdenes, infracción que habia valido un dominándolo todo. El pueblo granadino, á pesar
nuevo triunfo para sus armas; y tan vivo quedó en la de haber acopiado víveres en abundancia, con la
memoria de doña Isabel aquel combate dado ante sus aglomeración de gentes qne á él acudían, como el
®jos, y en el que sin el esfuerzo de sus capitanes hubié- último baluarte de la raza muslímica, iba ya empe
rase visto envuelta y cautiva por sus enemigos, que zando á sentir los efectos del hambre: los consejeros
para conmemorar la victoria, siguiendo la piadosa cos- de Boabdil, perdida ya aquella indómita fiereza de las
tnmbré de la época, fundó en aquel paraje un conven razas del desierto, empezaron á pronunciar palabras
to, donde plantó un laurel por su mano, que todavía de capitulación: los ejércitos de Fernando y de Isabel
fiorece en aquel sitio, y que conocido con el nombre del avanzaban en tanto hasta las mismas huertas de la
ld%T6T/ d& Id Zubidj vive como permanente recuerdo de ciudad, donde tan felices dias habia gozado la juven
aquella épica campana, haciendo latir de entusiasmo tud granadina, en los pagos de Aynadamar y Alman-
el corazón de los que le contemplan, é inspirándola jayar (1); pero Boabdil, tomando una resolución dig
fecunda vena de poetas y de novelistas contemporá na de los antiguos héroes, al verse tan estrechado por
neos (1). la contraría fortuna, decidió reunir toda la gente que
Y no fué aquella la última batalla en que demos mas pudiese y dar una batalla desesperada, prefirien
traron su esfuerzo los moros granadinos y los guerre do «morir todos antes que recibir tal afrenta en que
ros cristianos; que Granada estaba apercibida para la una ciudad tan grande se entregase así» (2).
No fué en verdad en aquel momento supremo la
valerosa Aixa, que tantas pruebas habia dado anterior
mente de su varonil esfuerzo, la que animó á Boabdil
(1) Al escribir el autor de esta crónica en su óbra ya citada en su heróica empresa, y justo es consignarlo así, ya
re$ célebres de E spaña y P ortugal la biografía de Isabel la Católica,
consignó la siguiente nota con ocasión de narrar el mismo suceso que que generalmente es considerado con poco aprecio el
se acaba de referir: «Habiéndose sacado á subasta el espresado conven carácter de aquel desventurado rey poniéndole en
to por los anos de 1862, como una de las fincas que debían enajenarse parangón con el de su madre, considerando el de
en la provincia de Granada, fué adquirida por dona Isabel II para
conservar el' indicado laurel, símbolo de la referida victoria. Hoy debe Boabdil como apocado y débil y como levantado y
por lo tanto formar parte de las fincas del patrimonio, á cuyo director fuerte el de Aisa. El siguiente pasage del mismo
rogamos, seguros de ser oidos, conserve aquel recuerdo de una de las Hernando de Baeza prueba todo lo contrario, y que
épocas mas gloriosas de nuestra pátriay de Isabel la Católica.
Entre las diferentes composiciones que ba inspirado á nacionales Boabdil quiso realizar antes que Muza el heróico de
yestranjeros aquel árbol histórico, citaremos el bellísimo libro que signio de morir combatiendo por la pátria.
con el título de E l laurel de los siete siglos escribió nuestro querido
amigo y paisano el Sr. D. Manuel Fernandez y González, honra de las «Con este acuerdo otro dia de mañana el rrey se
letras españolas, que no encontrando suficiente espacio para su gé- levantó, y adobó su cuerpo como suelen hazer los mo -
nio en su pátria, despues de enriquecerla con multitud de obras ha ros quando se ponen á peligro de muerte, y pidió sus
pasado á la nación vecina, donde según las palabras de una de sus
cartas, «ha plantado en el adarve de París la bandera literaria de Es- armas; y á la puerta de la sala de la torre de Gomares
pana, decidido á no abatirla, sino á mantenerla siempre con nueva
gloria;» palabras, que lejos de ser jactancioso alarde de su carácter
an^luz, se ha encargado de Justificar con los libros y artículos que
cada día publican las prensas de París debidos á la fecunda pluma de (1) Hoy cercanías de Cartuja.
nuestro compatriota.»
(2) Hernando de Baeza, manuscrito citado.
PROVINCIA DE GRANADA. 149
siendo presente su madre, muger y hermana, y mu Boabdil mismo estuvo á punto de caer prisionero,* y á
chas damas y donzellas, quando se acabó de armar, pi pesar de su vencimiento los granadinos siguieron de
dió la mano á su madre, y dÍxo que le diese su bendi fendiendo con una tenacidad heróica palmo á palmo el
ción, y abrazó á la hermana, y besóla en el pescuezo, terreno, no abandonando sino hasta el último trance
y á so muger abrazó, y besó en el rrostro, y lo mismo cada tapia, cada árbol, cada eminencia por pequeña
á un hijito suyo, lo qual todo ói ordinariamente solia que fuese.
hazer cada día que salía á la batalla, y aquel dia aña Aquel último y desesperado esfuerzo pudo conside
dió una habla, diziendo á la madre y á todas las otras rarse como el postrero. El hambre continuaba en Gra
personas que le perdonasen algunos ^enojos que les nada haciendo sus terribles estragos: el marasmo de la
abría dado. Entonces se escandalizó la rreyna su ma desesperación paralizaba los brazos mas vigorosos y
dre de esta novedad, y turbada le dixo: ¿Qué novedad decididos: hubo algunos que desearon obtener al me
es esa hijo mió? El rrey le respondió: señora, no es nos una tregua de setenta dias: el wacir Abul-Kacin
ninguna,* mas es rrazon que yo haga esto. En dizien llegó hasta los reyes cristianos para obtenerla,* conce
do estas palabras la madre se ase del hijo y dfzele: dióse esta, pero solo para arreglar las condiciones de
hijo mío, conjúreos con Dios, y la obediencia que me la capitulación. Abrumado el Zogoibí por el último de
deueis, como á vuestra madre, que me digáis qué que sastre y perdida ya toda esperanza, con el fatalismo
réis hazer y donde is; y quando dezia esto, comenzó propio da los musulmanes pronunció su triste frase
á llorar, y viendo las otras dueñas que la madre del estala escrito^ y se abandouó completamente á su
rrey lloraba, se levanta tan grande alarido en toda la destino : aceptó los tratos que sus cobardes conseje
casa, que parecía que lo tenían muerto... ¿A. quién en ros deseaban, mas ganosos de conservar sus bienes y
comendáis vuestra triste madre, y muger, y hijos, y bienestar que de morir oon honra; y nombrados por
hermana, parientes, y criados, y toda esta cibdad, D. Fernando y doña Isabel el secretario Fernando de
y los otros pueblos que os son encomendados? ¿Qué Zafra y Gonzalo de Córdoba para que con el mismo
cuenta daréis á Dios dellos poniendo en ellos tan mal Abul-Kacin, el kady de los kadíes y el alcaide Aben-
rrecaudo como ponéis, dando la borden que dais para Comixa conferenciasen, fijáronse por último, despues
que todos muramos á espada, y los que quedaren sean de muchos debates y discusiones, los capítulos de la
cautiuos? Mirad bien lo que hazeis, que en las grandes entrega.
tribulaciones an de ser los grandes consejos. El rrey Establecióse por ellos que el rey Boabdil, los al
rrespondió: señora, muy mejor es morir de una vez, caides, alfaquíes, kadís, alguaciles, sacerdotes, sábios
que viviendo morir muchas veces. La madre le dixo: y buenos hombres de Granada y sus arrabales, ha
verdad es, hijo, lo que decís, si solamente vos murié- bían de entregar á SS. AA., dentro de sesenta dias,
sedes, y todos se sainasen y la cibdad se libertase; mas contados desde el 25 de noviembre, todas las puertas,
tan gran perdición es muy mal hecho. El rrey res torres y fortalezas de la ciudad; no consintien
pondió: dexadme...:í> (1). do SS. AA. qne cristiano alguno subiese sobre la
A. pesar de los ruegos de su madre, y lejos de aba Alcazaba para descubrir el interior de las casas de los
tirse el espíritu de Boabdil con las súplicas de la que moros.
otras veces le había animado para lanzarse á contien Los reyes asegurarían á todos los moros cumplida
das civiles, que mas que las fuerzas cristianas preci seguridad de bienes y haciendas, con facultad de com
pitaron la ruma de Granada, Boabdil salió al campo prar, vender, cambiar y comerciar con el Africa, sin
al frente de la caballería, y dejando á los peones en los pagar mas impuestos ni derechos que los establecidos
puntos donde los vallados, ^los olivares y los viñedos por ley musulmana, y no podrían tomar caballos ni
proporcionaban abrigo y parapetos desde donde pudie bestias para servicio alguno, sin beneplácito de sus
ra ser molestado el enemigo, cargó denodadamente dueños.
peleando siempre en primera línea contra ios cristia Para seguridad de la entrega, Boabdil y sus caba
nos, hasta el punto de conseguir durante algún tiem lleros darían en rehenes el dia antes de la entrada, por
po quedase indecisa la balanza de la victoria. Pero la medio del alguacil Aben-Gomixa, 500 personas de k -
esforzada caballería granadina, diezmada de antema milias nobles y principales, las cuales serian tratadas
no en tantos combates parciales, no pudo resistir el á costa de los cristianos con decoro y esplendidez.
empoje de la multitud de guerreros que á las órdenes El dia de la entrega ocuparían las tropas castella
de Fernando la rechazaron, y despues de hacer herói- nas la fortaleza de la Alhambra, subiendo por el cam
cos esfuerzos de valor y de buscar el Zogoibí la muer po fuera de la ciudad, y los reyes devolverían al hijo
te peleando con desesperado valor sin encontrarla, de Boabdil y á los demás jóvenes que estaban en'poder
tuvo al fin que retirarse vencido á Granada, guare de cristianos en Modín con todos sus criados y servi
ciéndose la infantería en las alturas de Nivar y Viznar, dumbre.
y cejando la caballería hácia las puertas de la ciudad. Sus altezas por sí y á nombre de sus descendien-
ses se obligaban á respetar por siempre jamás los ritos
musulmanes, sin quitar las mezquitas, torres de alma-
bedanos, ni vedar los llamamientos ni sus oraciones,
( ) Aquí termina el manuscrito de Hernando de Baeza, incompleto ni impedir que sus propios y rentas se aplicasen á la
en os dos ejemplares qne de él se conservan^ asistente uno en laBi- conservación del culto mahometano, y si aignn cris
10 eca del Escorial y otro en la del señor duque de Osuna. Al ver
e a regularidad, de creer es que el autor no diese cima á su obra por tiano entrase en las mezquitas sin permiso de los alfa-
cualquier acontecimiento que no ballegado hasta nosotros. qnís seria castigado. La justicia continuaría adminia-
150 CRÓNICA GENERAL BE ESPAÑA.
trada entre moros por jueces musulmanes y con arre- Poqueira, con todos los pechos y derechos de sus pue
.glo á sus leyes; y todos los efectos civiles, relativos á blos: la fortaleza de Adra quedé reservada para sus al
herencias, casamientos, dotes, etc., continuarian atem tezas: estipularon asimismo dar al rey Chico el dia de
perados á sus buenos usos y costumbres. la entrega 30,000 castellanos de oro (1). No fueron sin
Los alfaquís continuarian difundiendo la instruc embargo estos secretos tratos hechos de tal modo que
ción en escuelas públicas, y percibiendo las limosnas, dejara de traslucir el pueblo su verdadero objeto, y pro
.las dotaciones y rentas asignadas á la instrucción, nunciando la palabra «traición,» subid la multitud á la
con absoluta independencia é inhibición de los eris- Alhambra, decidida á obligar á su rey á continuar la
. tianos. resistencia: con harto trabajo logré Boabdil calmar la
Cualquier moró de Granada y de la Alpujarra que irritación popular, pero el desaliento del monarca cun
estuviese ausente, podia someterse al tenor de estas ca did bien pronto á la plebe, y el fatalismo musulmán
pitulaciones en el término de tres meses, y ningún completé la obra de las discordias civiles. Boabdil, per
renegado podia ser molestado ni insultado por su con dido ya todo decoro y temiendo mas á su pueblo que
ducta pasada. á los guerreros cristianos, pidié á Fernando é Isabel
Los moros que tuviesen por mujer á alguna cristia apresurasen la entrada en la cindad, anticipándola
na que se hubiese tornado mora, no serian violenta para el 2 de enero en lugar del 6 en que cumplía el
dos para divorciarse, salvo si la esposa manifestase li plazo antes fijado.
bremente, ante una comisión de moros y cristianos, En medio del abatimiento general hubo un solo
que deseaba recoociliarse con su religión primitiva; y caudillo árabe, de la misma familia real, el intrépido
, los hijos de estos matrimonios quedarian libres para Muza, que despues de procurar aunque en vano levan
seguir la religión que les aconsejase su conciencia. tar el decaído espíritu de jefes y pueblo, prefirió morir
Si alguna mora enamorada de cristiano abando libre á vivir en vergonzosa servidumbre estranjera; y
nase la casa de sus padres, tutores <5 parientes, con montando á caballo partió solo á escape por la puerta
ánimo de casarse, llevándose ropas ó alhajas que no de Elvira embistiendo á las tropas cristianas, en cuyas
fuesen suyas, seria depositada y amonestada, y las lanzas debió encontrar gloriosa muerte, pues nunca
prendas sustraídas serian devueltas á sus dueños, volvió á tenerse noticia alguna del valiente capitán
procediendo contra la culpada cuando hubiese mérito de la caballería granadina.
para ello. El dia fijado para la rendición se acercaba en tanto.
A nadie se podia exigir cosa alguna apresada en El momento solemne llegó al fin. Los rayos del sol
las guerras anteriores, pero las deudas se realizarían, plateaban apenas las cumbres de Sierra-Nevada el día
y los contratos se llevarían á puro y debido efecto. 2 de enero de 1492, cuando en los fértiles campos de la
Los judíos de Granada y de la Alpujarra gozarían vega granadina veíase el ejército cristiano vestido de
de todos los beneficios de esta capitulación. gala, agrupado á sus respectivas banderas en órden
Ningún caballero, amigo, alcaide ni criado del Za de batalla: tres cañonazos disparados desde los baluar
gal obtendría mando ni cargo de gobierno sobre los tes de la Alhambra, dieron la señal convenida para
moros de Granada. que el ejército vencedor tomase posesión de la ciudad:
Las contestaciones y litigios entre moros y cristia emprendióse la marcha, desplegados al aire los estan
nos se decidirían por jueces de ambas partes. dartes, y llevando delante de todos la cruz de plata el
Habría entrega recíproca de cautivos moros y cris gran cardenal de España D. Pedro González de Men
tianos. doza, asistido del comendador mayor de León D. Gu
Las acequias de aguas limpias para el surtido de tierre de Cárdenas, y de otros prelados, caballeros é
la ciudad, serian guardadas para que ningún cristiano hidalgos. Al llegar cerca de los Siete Suelos, otra tris
ni moro lavase ropa ni arrojase inmundicia, bajo pena te comitiva salíale al encuentro: lera Boabdil el Zogoi-
severa. bí, que bajando por la puerta de los Siete Suelos con
Los alguaciles y almotacenes moros continuarían cincuenta nobles moros de su casa y servidumbre, des
en el ejercicio de sus funciones, sin que fuese lícito á pues de conversar un breve espacio con el prelado,
los cristianos alterar estos oficios; las abacerías y car llegaba á las orillas del Genil junto á un pequeño mi-
nicerías de los moros, estarían apartadas de las de los rab, convertido despues en ermita bajo la advocación
cristianos, y si alguno mezclase carnes vedadas seria de San Sebastian, y presentaba á los monarcas cristia
castigado. nos las llaves de la ciudad, abandonándose á su gene
Además de estas capitulaciones se estendieron otras rosidad y clemencia. La reina Isabel, comprendiendo
secretas encaminadas á asegurar á Boabdil, á su es que en aquellos momentos no podia haber mayor con
posa Moraima, á su madre Aisa, á sus hermanos y á suelo para Boabdil que el que pudiera ofrecerle el amor
Zoraya la viuda de Muley-Hacem, todas las huertas,
-tierras, hazas, molinos, baños y heredamientos que
constituían el patrimonio real, con facultad de ven
derlo por sí (5 por procuradores en cualquier tiempo. (1) Estas capitulaciones, que ígualmeate trascribe el Sr. Lafiieate
Aseguraron además á Boabdil la posesión desús riquí Alcántara, se conservan en el archivo mnnicipal de Granada, y han
simos bienes patrimoniales dentro y fuera de Granada, sido publicadas en parte por Pedraza é íateg-ras en la Colección de
documentos inéditos de D. Miguel Salva y D. Pedro Baranda. Nos
y le cedieron por juro de heredad para sí y sus descen otros hemos tenido ocasión de ver otros traslados originales que se
dientes las tahas de Berja, Dalias, Marchena, Boloduy, conservan en el archivo del Bzcmo. señor dnqne de Frias y que pre-
Lachar, Andarax, üjijar, Orjiva, Jubiles, Ferreira y -sentanla notable circunstancia de ser el último documento de aque
lla época paleográfica en que se halla el sello rodado.
PROVINCIA. DE GRANADA. 151
paternal, devolvióle á su hijo, que formaba parte de de de Tendiila la guarda de la Alhambra con una
los jóvenes que se habían dado en rehenes al principio fuerte guarnición.
de las capitulaciones; y pocos momentos despnes la Conmovedora escena tuvo lugar al siguiente diat
desgraciada familia proseguía su marcha sin atreverse 500 cautivos que gemían en las mazmorras de Grana
á volver el rostro, por no ver las banderas cristianas da fueron puestos en libertad, y reunidos todos en el
enarboladas sóbrelas torres granadinas. estenso campo que aun se llama hoy el Triunfo, en
El tiempo trascurría en tanto, á pesar de su rápida memoria del conseguido por las armas cristianas, for
marcha, perezoso para la reina, que colocada en una mados en procesión marcharon á Santa Eé, entonando
eminencia, no apartaba su vista de la torre de la cánticos sagrados, hasta llegar á la presencia de los
Alhambra, impaciente, trémula de emoción. De pron Reyes Católicos, cuyas manos besaron conmovidos,
to sobre el alto minarete de la Yüa, aparece desta recibiendo dádivas y consuelos de la inagotable piedad
cándose en el fondo azul y trasparente del hermoso de la reina. Al mismo tiempo, para que en tan solem
cielo de Granada, una cruz de plata, sobre cuya bru nes dias ni un solo pesar turbase el general regocijo,
ñida superficie refiejando los rayos del sol irradiaban indultaron los reyes á varios caballeros encausados por
laminosos resplandores: á su lado tremolan gallarda delitos comunes y al escudero ¡Pedro de la Gasea, que
mente ios estandartes de Castilla y el pendón de San había incurrido en la pena de muerte impuesta con
tiago: truena la artillería; vivas indescriptibles ahogan previsor acuerdo para evitar desmanes á todo el que
con su entusiasta concierto el eco de los cañones; Isa entrase en las calles de Granada antes que se hubiera
bel se postra de rodillas mirando á la cruz; el rey y el establecido por los monarcas el órden debido en el go
ejército entero siguen su ejemplo; reyes, prelados, sa bierno de la ciudad.
cerdotes, capitanes y soldados entonan los solemnes La solemne entrada de los monarcas de Aragón y
versículos del Te-Deum, y repiten las brisas de la Castilla fijóse para el dia 6 de enero, festividad de los
Alhambra y del Albaicin, de la Alcazaba y del Hage- Santos Reyes. Amaneció uno de esos dias hermosos y
riz, las palabras de los heraldos que condensan el mas templados de invierno, de cuyo delicioso ambiente solo
gigante triunfo de la Edad media, el desenlace del pueden formarse idea los que hayan tenido la fortuna
drama de Covadonga, el completo éxito de la restau de disfrutarlos bajo el hermoso cielo granadino. Un
ración cristiana en la Península, el triunfo de la cruz lucido escuadrón de caballeros montados en soberbios
sobre el islamismo: «¡¡G-ramda^ G-ranada fo r los in caballos y luciendo riquísimos arneses, abrían la mar
clitos reyes D. Femando y dona Isabel!!s> cha: seguíales el príncipe D. Juan luciendo ricas
Terminado este solemne acto, los reyes se adelan joyas, y á su lado cabalgaban en muías, siguiendo la
taron por el mismo camino que habla llevado el carde costumbre de aquella época, el gran cardenal, cubierto
nal hasta las puertas de la Alhambra, y el ejército que con su traje de púrpura, y Fray Hernando de Talave-
dó formado en el cerro del Abaul ó campo de los Már ra, obispo de Avila y primer arzobispo de Granada.
tires. En el arco de la Justicia, entrada principal de Marchaban despues la reina y el rey con todo el es-
la Alhambra, esperaban á los soberanos el gran car plendor de su grandeza, rodeados de los distinguidos
denal, D. Gutierre de Cárdenas y Aben-Comixa, y en caballeros que formaban su córte, y seguía despues el
aquel paraje el rey dió á la reina las llaves que había ejército ai compás de clarines, pífanos y cajas, con
recibido de Boabdil, pasando sucesivamente de las ma banderas tendidas, haciendo oir los acordes de la mag
nos de aquella gran señora á las del príncipe D. Juan, nífica marcha que todavía se conserva en nuestro
de las de este á las del cardenal, y por último, á las ejército (1). Entró la comitiva por la puerta de El
de D. Iñigo López de Mendoza, conde de Tendílla, vira, siguió por toda la calle de este nombre hasta
nombrado alcaide de la Alhambra y capitán gene
ral de Granada. En el momento de la entrega tam
bién había recibido este esforzado capitán del mis
mo Boabdil, una sortija de oro con una piedra pre (1) SegUQ el inspirado al par que erudito artista compositor don
Francisco Asenjo Barbieri, la popular y majestuosa marcha, que con
ciosa en que estaba grabado: No M y mas Dios qwe siste en varios acordes p e rfe c to s m a y o re s repetidos pausadamente por
Dios, este es el sello de Ben-Abi~Abdalá, diciéndole al las trompetas y demás músicos de la caballería española, es tradicio
tiempo de entregársela: «Con este sello se ha goberna nal. Véase el bellísimo romance que dicho señor insertó en el R o m a n
cera de la g u e rr a de A fr ic a con el título de R o m a n c e d e ciego ^ en el
do Granada; tomadle para que la gobernéis y Dios os que consigna esta opinión á propósito de los siguientes versos en que
haga mas venturoso que á mí» (1). se refiere á la conquista de Granada:
En seguida pasaron los reyes al palacio árabe, y Ya la ciudad de Tetuan,
despues de admirar su magnificencia, volviéronse á para los moros sagrada,
van ocupando las tropas
Santa Fé con el ejército, dejando encomendada al con- que ganaron sus murallas,
y al penetrar los ginetes
en la soberbia alcazaba,
hacen oír los acordes
de su magnífica marcha;
aquella cuyos sonidos
(i) Según el testimonio del marqués de Mondéjar en la historia al conquistar á Granada
manuscrita de su casa, «esta sortija, que entregó el rey de Granada la católica Isabel,
al conde de Tendiila, la conservaron sus descendientes, hasta que retumbaron en la Alhambra.
muerto el marqués D. Iñigo, último varón de esta casa, en Málaga ¡Providencial accidente
ano 1656, sin sucesión, se perdió por no haber atendido doña María con que Dios significara
su hermana, hallándose en Madrid, á recobrarla, ó no teniendo noticia la anidad de pensamiento
de cuan apreciable prenda era.» dé edades tan apartadas!
1.^2 CKÓNICA 0-ENERAL DE ESPAÑA.
la Calderería, subió á la llamada hoy de San Juan ciudad de Vélez de la Gomera, donde un emir mas
de los Reyes, donde estaba la mezquita de los Con humanóle dió segaridad, alimentos y ropa, viviendo
versos, y con las conmovedoras ceremonias del R i allí todavía largo tiempo, y llevando sobre sus pobres
tual Romano quedó purificada por Fray Hernando de vestidos para escitar la compasión de los musulma
Talayera y convertida en parroquia, bajo la advoca nes, un rótulo que decía: J ’ííé es el rej desi>enturado
ción de San Juan de los Reyes (1). Terminada esta de los andaluces.
religiosa ceremonia bajaron todos á la plaza Nueva, y Boabdil, despues de la entrega de la ciudad cami
subiendo,por la calle de Cromeres, disfrutando de aque nó hácia la Oobda, logar de la taba deAudarax, don
llos bosques y jardines tan accidentados, tan miste de se estableció acompañado de su madre, su esposa,
riosos, tan llenos de poéticos recuerdos, llegaron al su hijo y su hermana, y del visir Aben-Comixa. Refie
alcázar dé la Alhambrá, donde tomaron asiento en un re la tradición que caminando hácia esta comarca y
trono preparado de antemano en la sala, de Comares, al llegar á una breve colina en los cerros del Padul,
dando en seguida á besar su mano á los caballeros de cuya eminencia es el último punto, desde el cual puede
•Castilla y á los magnates moros de la ciudad. contemplarse á Granada, Boabdil refrenó su caballo, y
Fácil hubiera sido que en la espansiou del triunfo al mirar su hermosa ciudad querida que acababa
se hubieran entregado los soldados vencedores á esce de perder para siempre, esclamó derramando lágri
nas indignas, pero repetidas con frecuencia hasta en mas: (Allah Akbar! y picando los ijares de su caballo
nuestros dias por los ejércitos triunfantes. La pruden dió un hondo suspiro y se alejó sollozando, diciéndole
cia, ilustración y, severidad de la gran reina no podia su madre con tal motivo: Llora^ llora como mujer ya que
permitirlo, y para evitarlo, fué dividida la ciudad en no has tenido valor fara defenderla como hombre. Aquel
varios cuarteles á cargo de capitanes prudentes y va lugar ha recibido desde entonces el nombre de R l
lerosos, los cuales establecieron una policía y vigilan suspiro del moro. Si la tradición es cierta en lo que se
cia perfectamente dirigida, sin. irritar los ánimos y refiere á las palabras de Aixa, esta sultana fué injusta
encaminada á evitar abusos de los vencedores y ven al dirigir semejante cargo á Boabdil, pues según he
ganzas de los, ve ácidos. mos visto, defendió heróicamente á su pátria, no sien
Aquí debiéramos terminar este.capítulo y libro iii, do culpa suya, sino de la índole especial de su
que comprende desde los primeros tiempos de la do pueblo, la desgracia del vencimiento. Como dice'Was
minación dé los árabes hasíajsu completa espulsion del hington Irving, el imperio de los moros era un mo
territorio., granadino; pero los personajes moros que numento elevado sobre arena. La religión y las cos
jugaron tan principal papel en estas últimas escenas tumbres de los árabes presentaban obstáculos insupe
del grandioso drama de siete siglos, interesan tan vi rables para asimilarse con los reinos comarcanos; su po
vamente nuestra atención, que creeríamos disgustar al der privado de alianzas, vivía ó en hostilidad ó á la
lector y dejar incompleto nuestro.trabajo, si no indicá defensiva, y su existencia no podia menos de ser una
ramos siquiera cual.fué la suerte del Zagal y Boabdil, lucha incesante, en la cual debía obtener decisiva
de Zoraya, Aixa y Moraima, y del príncipe Cid-Yahya. victoria el poseedor primitivo. La España árabe for
A escepcion de la de este, triste en verdad fué la suer maba en Europa la vanguardia del islamismo, y sí
te de todos los anteriores. El Zagal, profundamente bien el valor de los hijos de Oriente engendró prodi
abatido con la triste vida que arrastraba en la som gios en mil batallas, al cabo la cimitarra llegó á do
bra de soberanía que le habían concedido, los reyes blarse con la pesada armadura del coloso del Norte.
en Andaraz, y combatido además por,los.escasísimos Boabdil, aficionado á la caza, vivía entregado á es-
vasallos de su señorío, siempre inquietos é indóciles, pediciones campestres, cuando la política astuta de
abandonó aquellos valles, donde su levantado espíritu Fernando, viendo un peligro, acaso mas ilusorio que
se ahogaba,, y vendiendo sus Estados á Fernando verdadero, en la permanencia del Zogoibí en sus an
por 5.000,000 de maravedís, arribó á la playa africana, tiguos reinos, empezó á procurar ei medio de que, á
■donde se proponía pasar el resto de sus dias, procu ,imitación dei Zagal, enagenase sus Estados y hacien
rando olvidar lejos de la perdida pátria la amargura das y marchase á Africa. Para esto los Reyes Católi
de su vencimiento. Establecióse en Fez; pero al tener cos se valían del íntimo amigo y consejero único de
noticia el califa Benimerin de las riquezas que llevaba, Boabdilel visir Jusef Aben-Comixa, que de acuerdo
lejos de acogerle con la hospitalidad á que la des con Hernando de Zafra, secretario de los Reyes Cató
gracia del Zagal le daba derecho, sin protesto alguno licos, preparaba el terreno para el logro de los deseos
que hubiera cohonestado su codicia, se apoderó de él, de Fernando.
le arrojó en un inmundo calabozo, le quemó los ojos Cuando creyeron preparado el ánimo del monarca
con una bacía de azófar hecha ascua, le arrebató todos granadino para indicarle la necesidad de su marcha á
sus tesoros, y le abandonó en seguida á su inmensa Africa, enviáronle sagaces emisarios que esplotasen
desventura. Ciego, miserable, dejó el desdichado Za cautelosamente la voluntad del príncipe y le propu
gal la córte del tirano, y sufiriendo la tristísima sieran las bases de nuevas capitulaciones para enage—
suerte de los mendigos, llegó pidiendo limosna hasta la nar sus Estados y haciendas y trasladarse al Africa*
Boabdil, que vivía contento y satisfecho en su retiro,
haciendo la vida de los opulentos señores andaluces,,
(1) La torre de esta ig-lesia conserva marcados restos del antígao quedó sorprendido á las primeras indicaciones que se
'minarete árabe de la mezquita, .como puede verse en el grabado de le hicieron, manifestando que había dado un reino
la página 73.
para estar en paz¡ y que no pensaba ir á otro ajeno á>
PROVINCIA DE GRANADA. 153
estar en cuestiones y mayormente iajo la seguridiaé de ansí tiene en el dicho reino de Granada, a sus Altezas
alárabes» (1). place de le hacer merced en enmienda e equivalencia
A pesar de tanta decisión por parte de Boabdil en no de las dichas tahas, e de todo lo otro que ansi les deja,
abandonar su retiro, prevaliéndose de la influencia que por ende es concordado e asentado de voluntad e con
sobre él egercia su infiel amigo Aben-Comixa, tantos y sentimiento del dicho alguacil Aben-Comixa en nom
tan astutos fueron los medios empleados por este, que al bre del dicho rey Muley Baudiii e a su suplicación,
fin se incliné el desgraciado monarca á entrar en nego quel dicho rey Muley Baudiii haya de vender, ceder e
ciaciones, las cuales arreglé desde luego Aben-Comixa traspasar, e por la presente escriptura el dicho algua
en Barcelona, donde á la sazón se hallaban los re cil en su nombre vende, cede e traspasa en los dichos
yes, aunque sin beneplácito ni poderes del príncipe, rey e reyna nuestros señores, todas las dichas tahas de
acordando desde luego la venta de sus Estados y bie suso nombradas, con toda su juredicion ceuü e cremi—
nes, no olvidándose de arreglar para sí muy ventajosas nal, mero mixto imperio e señorío, con todas sus rentas,
condiciones. Con esto volvié Andarax á comunicar al pechos e derechos, segund e cómo a él pertenesce o pue
rey de Granada las resoluciones tomadas á nombre da pertenescer en cualquier manera; etodo lo otro quel
suyo, y aunque al recibir la noticia de semejante abu tiene, e le pertenece e puede pertenecer en la cibdad de
so de confianza, indignado contra su pérfido visir, tomé Granada e en sus términos e en el dicho reyno de Gra
una espada y se precipité sobre él para matarle, tanto nada e en sus términos para que sea todo ello de sus Al
pudieron en el ánimo de Boabdil los nuevos consejos y tezas e hagan e puedan hacer dello, e de cada cosa é par
amonestaciones de otros moros principales, vendidos te dello como de cosa suya propia; e que sus Altezas le
también á los reyes, y mas que nada, el dolor de su hayan de dar e den por todo ello veinte y un mili cas
triste destino, que abandonándose de nuevo á su des tellanos de buen oro e justo peso, pagados en castella
ventura, dié poder á El-Mulech para que confirmase nos o en ducados e cruzados de buen oro e justo peso;
aquellos tratos, verificándose al fin la capitulación bajo e quel dicho rey Muley Baudiii haya de entregar e
las siguientes principales bases que estractamos del entregue al tiempo que recibiere los dichos castella
original que se conserva en el archivo de Simancas, nos, a sus Altezas, o a su cierto mandado, los títulos
publicado en la colección de documentos inéditos ya originales de las mercedes e capitulaciones e otras es-
citada. Consígnase en la primera cláusula, alterando cripturas quel dicho rey Muley Baudiii tiene de todo
en su principio la verdad de los hechos, falseando la lo susodicho, lo cual han de cumplir sus Altezas, con
verdadera voluntad de Boabdil, que «porque el dicho tanto que las dichas tahas de suso nombradas renten
rey Muley Baudiii envié con el dicho alguacil, Aben- realmente los dichos ciento e cuarenta e nueve mili
Comixa, a pedir licencia a sus altezas para se ir á ve- pesantes en cada un año en dinero, sin las otras cosas
vir allende a tierra de moros, e él tiene por merced de susodichas que no entran en la dicha renta; e si menos
juro de heredad de sus altezas algunas tierras, espe valiere, que se haga descuento de los dichos veinte e
cialmente'las tahas de Andarax e Luchar, que dice un mili castellanos de lo que menos valiere al respec
que le rentan cuarenta y siete mili pesantes en cada to de dicho precio: los cuales dichos veinte e un mili
un año, e las tahas de Verja é Marxena, que rentan en castellanos hayan de dar e den sus Altezas al dicho
cada un año cincuenta mili pesantes, e iatahadeÜgijar rey Muley Baudiii, ocho dias antes de su partida.»
que renta veinte e dos mili pesantes, e la taha de Su- Dolor causa en verdad ver en estas últimas capi
bilis que renta treinta mili pesantes, que son por to tulaciones émpequeñecerse tanto él carácter de Fer
dos ciento e cuarenta e nueve mili pesantes, esto sin nando el Catélico, qué fué el principal fautor de ellas,
las herencias e las penas de la justicia, e sin el pan en unión de Aben-Comiza. Las demás cláusulas, lar
que dan de renta por cada harado, 6 sin las gallinas gas y estensas, son ya de menos importancia para que
que le dan en algunas partes, e sin los hornos de nos detengamos en ellas, bastándonos con indicar que
la seda, e sin el almedra de la seda, e sin otras co la madre y hermana de Boabdil vendieron igualmente
sas menudas que no entran en la dicha renta de sus haciendas y recibieron su importe, que ascendió
dinero, e tiene ansí mismo algunas otras cosas en á unos nueve millones de maravedís. Terminado así
ei dicho reino de Granada,* e su voluntad es que to todo cuanto podia ligar al desdichado rey en el suelo
das las dichas tahas, e todo lo otro que él tiene granadino, y confirmada por él mismo la capitulación
e le pertenesce e puede pertenecer en el dicho reino acordada (1), apresuré Boabdil sus aprestos de marcha
de Granada, finque con los dichos señores rey e reyna á Africa, de donde el califa de Fez le había escrito gue
nuestros señores para que sea suyo; e como quier que lo recibiría mucho á su 'placer y contentamiento como
sus Altezas quisieran quel dicho rey Muley Baudiii es- d su persona misma.
toviera en sus reynos e toviera las dichas tahas, e todo Al acercarse el momento de: dar el último adiés á
■lo otro que tiene, de que sus Altezas le ficieron mer su querida pátria, nuevo pesar amargé el corazón de
ced; pero pues su voluntad era determinada de se ir á Boabdil. La vida de Moraima, que había sido una série
vevir allende a tierra de moros, e de les dejar lo que no interrumpida de tormentos, tocaba á su termino.
Nacida aquella sensible sultana para los tranquilos
placeres de una vida ignorada y feliz, viése impulsa-
da por los opuestos torbellinos que arrastraron á sa ' Aben-Comixa, alejado por completo de Boabdil y
esposo, ya en las luchas civiles, ya en la esterior con mirado con justo desden por este, finjióse cristiano,
los cristianos, sin que en aquella larga série de sufri bautizándose con el nombre de D. Juan de Granada, y
mientos hubiera solo un dia feliz para la madre, que se hizo fraile de la órden de San Francisco. Cansado de
íaé el mas desgraciado para la reina. El dia de la en la vida monástica, pasó á Africa: en Bugía se presentó
trega de Granada, al abandonar para siempre su ciu á Abderraman como musulmán verdadero; ganóle la
dad, recibid Moraima de manos de doña Isabel á su voluntad y consiguió que le nombrase gobernador de
inocente hijo. ¿Qué dicha mas grande para una ma Argel. Al llegar á la costa africana el famoso conde
dre que como la triste Moraima solo tenia corazón Pedro Navarro, siguiendo su no interrumpida carrera
para amar? de perfidias, ofrecióle la entrega de la ciudad. Volvió
Retirada despues con su esposo en Andarax, gozó el conde con nuevas fuerzas para la empresa; pero
acaso la triste hija de Aliatar los mas tranquilos ins como en el entretanto supiese Abderraman la perfidia
tantes de su vida, y así fué que cuando por la traición de Aben-Comixa, al mismo tiempo que los cristianos
de Aben-Comixatuvo que trasladarse Boabdil á Africa, tomaban á Bugía llamó al pérfido moro á su palacio y
la dulce y tierna Moraima, no podiendo sufrir tantos le hizo matar á puñaladas, espiando de este modo el
pesares, aquejada de abatimiento y de tristeza, reclinó antiguo consejero de Boabdil sus reiteradas apostasias
su frente y durmióse tranquila con el último sueño de y traiciones.
las almas buenas. Tal fué la suerte de los principales personajes de
Despues de sufrir tan triste pérdida, embarcóse aquel gigantesco drama, en el cual, como dice con har
Boabdil con su madre y familia entrado ya el mes de ta razón el Sr. Lafuente Alcántara, la verdad histó
octubre de 1494, arribando tras feliz navegación á Ca rica nos representa en los cristianos el cuadro de las
zuza, villa fuerte no lejos de Melilla, pasando despues glorias militares, y en los moros el de los infortunios
á establecerse en Fez. Acogido allí por el califa Muley- mas acerbos; á saber: familias ricas y venturosas, lan
Amet, con gran consideración y benevolencia, vivió zadas de sus hogares, empobrecidas y condenadas á
en la córte del Benimerin treinta y cuatro años en un mendigar en el suelo africano; villas y ciudades hun
elegante alcázar, que labró en cuanto le fué posible, didas y asoladas; campos yermos y sembrados de ca
copiando á la Alhambra; pero como levantasen la en dáveres. Para deplorar estas catástrofes, nada impor
seña de guerra contra Muley-Amet los Jarifes y aquel tan los motivos ni las épocas: bien sean las huestes de
saliese á combatirles, trabándose reñida batalla en las Genserico ó los caballeros de Isabel ios que corren en
orillas delGuadal-hawid, sucumbió peleando comobue- épocas diversas nuestro bello país, siempre llevan en
no en primera fila el desgraciado rey de Granada, pos de sus banderas calamidades, lutos y afiiccion.
pareciendo perseguirle su desventura hasta despues de {Tristísima enseñanza de la historia] La fantasía hu
su muerte, pues murió á manos de bárbaros, «y ni el mana, arrebatada siempre por intereses y por pasiones,
cielo de su pátria ni tierra amiga cubrió su cadáver ha invocado en todos los siglos al génio de la guerra,
insepulto.» como árbitro de sus opiniones y de sus querellas.
Ninguna noticia nos ha trasmitido la historia acer {Cuándo llegará el dia en que la ilustración, difun
ca de los últimos dias de Aixa; desde su partida con dida por todo el orbe, haga imposibles las guer
Boabdil á Africa, guarda un profundo silencio acerca ras, porque haga también comprender á todos los
de aquella desgraciada reina. hombres y á todas las naciones que todos son her
Respecto del príncipe Cidy-Haya, según ya hemos manos y que el único fin que debe guiarles en su mar
indicado, abrazó con su hijo la religión cristiana adop cha sobre la tierra es el perfeccionamiento de la es
tando el apellido de Granada Yenegas, dando origen á pecie, para llegar algún dia á realizar el ideal ver
una de las casas mas ilustres de aquella provincia, dadero de la humanidad! (1).
cuya descendencia radica hoy en los marqueses de
Campotejar, que conservan los retratos de aquellos
príncipes árabes y de sus nietos ya cristianos, en uno
de ios mas agradables aposentos del palacio de Gene- (1) Al terminar este capítulo llega á nuestro poder un curiosísi
mo documento perteneciente á la época de la guerra y conquista de
ralife, perteneciente á esta casa. Granada, del cual, aunque fuera de lugar oportuno, no queremos
Zoraya, la ensalzada amante deMuley, cuyos amo privar á nuestros lectores, porque retrata perfectamente la época, la
res jugaron tan principal papel en la destrucción del decisión de los monarcas en la empresa comenzada, y los medios de que
que se valían para realizarla. Es una cédula de los Reyes Católicos
reino granadino, reconciliada también con la religión para el apercibimiento de gente que debía hacer Sevilla en aquella
cristiana, volvió al gremio católico, en el que había na campaña. Forma parte de la ya citada colección adquirida por el se
ñor Escudero de la Peña, para el Archivo Histórico Nacional. Dice así:
cidoy vivido en su infancia, haciéndola recobrar el
«D. Fernando y doña Isabel por la gracia de Dios, Rey y Reina de
nombre de Isabel. Sus dos hijos Sad y Nazar siguieron Castilla, de León, de Aragón, etc.: al Concejo, asistente, alcalde, algua
su ejemplo, bautizándose con los nombres de D. Fer cil, veinte y cuatros, caballeros, j urados, escuderos, oficialesy homes
buenos de la muy noble y muy leal ciudad de Sevilla, salud y gra
nando y D. Juan, siendo sus padrinos en la pila bautis" cia: sepades como en prosecución de la guerra que facemos al Rey y
mal el mismo Rey Católico y el príncipe de Castilla, y moros de Granada, enemigos de nuestra santa fé católica, nos habe
tomando por apellido el de Granada, conservándose la rnos mandado apercebir y llamar y repartir machas gentes, así de ca
ballo como de pié de algunas ciudades y villas y provincias destos
raza y linaje de aquellos caballeros en los duques de nuestros reinos y señoríos, demás de las gentes de nuestrasguardas y
Granada establecidos en Yailadolid, que llevan todavía hermandad y de algunos prelados y grandes y caballeros destos di
en su escudo el lema de sus abuelos: «Solo Dios es ven chos nuestros reynos, paraquetodaladichagente sea junta en la ciu
dad de Córdoba para quince dias del mes de abril primero, donde
cedor.» placiendo á Dios nos seremos para el dicho término, porque para el
PROVINCIA DE GRANADA. 155
Aguilas, entre este puerto y el rio Almanzora, Todo cazar; Aryanteira, hoy Lanteira; el castillo de Cha-
el demás circuito del reino era marítimo, desde las llana, antigua Juliana (hoy tal vez Graena); Medina
bocas del mencionado rio basta el Estrecho de Gibral- Bastha (la antigua Basfi) hoy Baza, con el castillo de
tar, teniendo en tan dilatada costa muchos puertos y Hisn Tixear; Oxear, hoy Haéscar; y en los términos
gran comercio con Africa, y aun con el Oriente y de Baza y Huéscar los pueblos de Jabalcohol (ó monte
algunas naciones cristianas vecinas al Mediterrá- del alcohol); Bacur, hoy Bácor; Zujar, Caniles, Orx,
neo(l). hoy Orce; Calera y otros.
La división territorial consistía en tres grandes A la parte meridional hallábanse las poblaciones
walidtoSy llamados también amellas, coras <5 provin importantes de Hisn Almonaccab, hoy Almuñécar;
cias, que se subdividian en climas 6 distritos meno Hisn Xalaubania ó Xalubinia, la antigua Salambina,
res, algunas de las cuales se las llamaba ó ju hoy Salobreña; y en los términos de estas dos pobla
risdicciones, cuyo nombre se conserva todavía en va ciones contábanse las de Motril, Cuadilchauz, hoy
rios territorios de las Alpujarras: las tahas se subdivi Gualchos; Cuadi-Beni-Abdallah, hoy Vélez de Be-
dian en alhauces 6 términos. Las capitales de las co naudalla; Lóbras, los Cuajares, y Xath 6 la ribera, hoy
jas se WamBhsLn medims, las poblaciones que tenian Jete. A la parte SE. de esta provincia el fortísimo cas-,
fortificación isnas^ y los pequeños pueblos alearias^ tillo de Xubales ó Hisn Xubales, hoy Jubiles, en las
palabra de donde viene la de alquería. Acerca de la faldas de Sierra Nevada, y además de todos estos pue
zona del globo terrestre ó clima, en que según la divi blos mencionados por los escritores árabes, hallábanse
sión de los geégrafos árabes estaba dividido el globo, los de Alboluth ó la encina, hoy Albolote; Carbasane,
y á la que debia corresponder Granada, nos limita hoy Caparecena; Addaimus alcobra y Addaimus asso-
remos á transcribir las palabras de Ebn-Aljathib. gra, es decir, Daimus el grande y el pequeño, hoy
«Esta ciudad pertenece á la parte poblada del V clima, Daimuy; Badul, hoy el Padul; Maraxana, hoy Mara-
que empieza en Oriente por el país de Gog y Magog cena; Armilla, hoy Armilla; Colombira, hoy Oolome-
(la Escitia oriental vecina al mar Carpió); pasa des ra; Moclin, Huelma, Benna Ferratha 6 Peñaferrada,
pues por el Jorasan y por las costas septentrionales de castillo entre las provincias de Elbira y Jaén; Almalá-
la Siria y en la tierra del Andalús, por Córdoba, Sevi ha ó la Salada, hoy la Malá, famosa por sus salinas;
lla y sus jurisdicciones, hasta rematar en el mar Océa Ciletor, hoy Huetor; Allicun, hoy Alicun; Hisn Allauz
no occidental. Pero Saed Ebn-Ahmed, en su libro 6 castillo del Almendro, hoy Hiznalloz; Alhemdan 6
AUhabacat (ó las galerías) dice que la mayor parte mansión de la tribu de Hemdan, hoy Alhendin; Beli--
del Andalús está en el V clima, y un trozo de esta sana, hoy Belieena; Font-Binox, hoy Pinos Puente;
tierra está en el IV, al cual pertenecen Sevilla, Mála Laxar, hoy Lachar; Atharf ó el puntal, hoy Atarfe;
ga, Granada, Almería y Múrela.» Amrux, hoy Ambrox; Sojaira 6 la pequeña roca, hoy
La cora de Granada, que comprendía con poca di Zajaira; Bexquesar, hoy Busquiztar; Concha, hoy Con
ferencia el mismo territorrio que la actual provincia, char; Albondon, Almaxixa, hoy Almejijar; Bias, hoy
confinaba al N. con la cora de Jaén, al E. con la de Beas de Granada; Oxixares, Monduxar, hoy Mondu-
Búch'ana 6 Almería, al O. con parte de la Camdanza ó jar; Asseca, cerca de Alcalá la Real; Nowales, hoy Ni-
reino de Córdoba y la de Rayya ó Málaga, y al S. con güelas; Lancharan, hoy Lanjaron, célebre desde lo
el mar AlausatTi 6 interno de los árabes, que es el Me antiguo por sus aguas medicinales; Bechich, hoy Be-
diterráneo. hijar; el castillo de Hisn Orgiha, hoy Orgiva; Abon^-
Como principales poblaciones de la cora granadina yul, hoy Albuñol, en la taha llamada de los Seheles 6
contábanse La,uxa^ antiguo municipio de Lacivis, hoy Bacarex, hoy Alcáutzar, hoy Alen
Loja, con sus castillos de Hisn, Aljoxan y la alquería tar; las Borchielas, hoy quizás Berchules; tres Mezi~
de Fahsraaya^ 6 campo de los pastores, hoy Zafar- ñas, hoy Mecina de Alfacar, de Bombaron y de Fon-
raya; los antiguos pueblos lUora, hoy Illora, y Mo%- dales; Escariantex, hoy Escariante; Bexira, Torrox,
tefrid (del latino Mons frigidus)^ hoy Montefrio; Al en las Alborachelas 6 Alpujarras; TJbeda Farua, Feza-
calá la Eeal, llamada por los árabes Calad Yahsob; Me ra, Monteluzena, Benamaurel, Benalua, Arabuleila,
dina Baiga ó Bago, hoy^Priego, que con Ruth, hoy Rote, cuyos últimos nombres recuerdan el de .kábilas ára
y otros pueblos vecinos perteneció al reino de Grana bes; los castillos fuertes de Hisn Monterruhi ó Monte-
da; Alcahdmc, hoy Aleándote; Guadix^ la antigua rubio; Hisn Monte Xaquer, antiguo Mons Sacer, hoy
Acci, llamada también Medina-Ben-Sam, en cuyo tér Montejicar; Hisn Moni Xacund 6 Monte Segundo;
mino se contaban la alquería de Dexma^ hoy Diezma; Hisn Fornex, hoy Fornes, cerca de Alhama; Hisn
Alcudia 6 la roca, que conserva su nombre; Ixfilia- Sojaira; Hisn Canales otros muchos así de pueblos
na, hoy Esfiliana; Cuadi fortuna, hoy Guadaortuna; como de castillos que seria prolijo enumerar, bastán
Biax, hoy Beas de Guadix; Bayana; Gur, hoy Gor; donos con lo indicado para ver la gran población de
Gaurah, hoy Gorafe. Los lugares del Sened, en la ac-* la comarca granadina, y como se conservan todavía
tualidad el Marquesado del Zenete en que se contaban en ella los nombres, casi lo mismo que ios árabes les
los pueblos de Hisn Ferreira, hoy Ferreira; Hisn Bar; dieron, á los pueblos y lugares repartidos en su super
Bollar, hoy Dilar; Aldain, hoy Aldeire; Guenecka, ficie (1).
hoy Hueneja; AlqyAf; la Calahorra 6 el baluarte; Al~
Cl) Todas estas noticias están tomadas de la ya citada obra del se
ñor Simonet, docto catedrático de árabe de la universidad de Grana
(1) Simoaet, ea su, obra: Dgícr/pciOJicZíZ reino de Granada b a jo la da, á quien los estudios orientales en nuestra pátria deben no pocos de
dom inación de los naseritas^ sacada de los autores árabes. sus adelantos.
PROVINCIA. DE G-RÁ.NADA. 157
Boleada de tantos y tan importantes lugares, le lidad de su estilo las siguientes palabras: «Su trono
vantábase Granada en medio del estenso jardín de su se mostraba resplandeciente de gloria; daba protec
vega, regada por multitud de canales y acequias, tora sombra á las regiones, y su di van (libro, códice) se
abiertas por la industriosa mano de los árabes, cuyos veia escrito con caractéres de liberalidad y ciencia, su
veneros de riqueza agrícola arrancaban entre otros ambiente era apacible y templado, defendiéndola los
ríos, de los dos principales, el Xem il (boy Genil), an montes del viento austral, y asegurándola contra las
tiguo SiitgiUs^ que los árabes llamaron también M il epidemias y contagios. Estendíase á la parte septen
nilos por la etimología de la voz Xennil en su lengua, trional, y reunía todos ios requisitos de la perfección.
y el ¿adarro ó Barro, al cual llamaron también Ga- Regaba sus campos un abundante rocío, y se estendia
lom, del que dice el autor del Diccionario geográfico delante de ella una vega que ostentaba esplendor de
Mamrid ItMla^ que se recogían en él granos de oro inmarcesibles delicias, y cuya frondosa cabellera ri
puro. Llegaban á trescientas poblaciones las que ro zaban los céfiros. Surcábanla las aguas del rio, seme
deaban á Granada, y entre ellas cincuenta con jantes á un brillante dragón que engendraba á su paso
har 6 púlpito y alfaquí que predicase á los creyentes. por derecha y por izquierda las serpientes de numero
En medio de jardines destacábanse las cúpulas de sos arroyos y que cenia el cuello de la ciudad con un
los grandiosos alcázares granadinos, las almenas de precioso collar de perlas, dejando á la verde pradera
sus muros y las catorce mil torres que la guardaban, recibiendo abundantes riquezas del vergel del cielo,
sobresaliendo en la eminencia de la Alhambra el al á las ñores desnudando sus dientes con suave sonrisa,
cázar de los reyes con sus altísimas torres y almenas. y mostrando en fin la vida del mondo en todas sos
El historiador y geógrafo Abulfeda, celebrando á Gra seducciones.
nada, dijo que se asemejaba á la amena Damasco, pero Un rio que se derrama desde los collados sobre la
aventajándole en no hallarse como esta asentada en Alhambra con un ímpetu semejante al de los peregri
la llanura, sino levantada sobre su vega, no menos nos que bajan del monte Arafat (cerca de la Meca).
deliciosa que la Golha ó campiña damascena, y des Despues, al reposar en la llanura surcándola, hien
cubierta por la parte del Norte, dominando las risue de su anchurosa túnica.
ñas vistas de los campos vecinos. Sitios también de Cuando corre con velocidad, semeja una espada
recreo dignos de mención que tenían los reyes grana aguda y bruñida, y cuando detiene sus giros, una an
dinos eran el Gema A la rif ó Genalarife^ es decir, el cha armadura..........................
Jardín del Arquitecto, boy Generalife, el de Daf Ala- Es una tierra que Allah ha ennoblecido con excel
rus 6 Casa de la Esposa, degenerado despues en Dar- situd y esplendor, y mereció la recompensa de la bien
larosa y por último en Darlaroca, destruido ya aventuranza el que procuró su libertad.
en tiempo de Marino!, cerca de Generalife,* el de Ca Ella atesora copioso vino y bebida deliciosa, que
ria Ruma 6 Soto de Roma, y otros muchos cármenes no basta á celebrar la lengua por lo estremado de su
y almunias mencionados por los autores árabes, de los gloriosa felicidad.»
cuales apenas quedan mas que los nombres, tales co Y mas abajo:
mo Aiu Addamai 6 Fuente de las Lágrimas, cerca de «En todas sus bellezas hay un esplendor, que por
Alfacar, y otra nombrada por Edn Alroardy en su li todas partes y por todas maneras se ostenta admirable.
bro titulado Rerla ds las maramllas ^ cerca de cuya Semejante á un vergel, que admira cuando princi
fuente dice habla un olivo, que en determinado dia al pia á germinar sus plantas y cuando ya han brotado
nacer el sol brotaba mas abundante la fuente, apare en él las yerbas y ñores.
ciendo en seguida la ñor en el árbol é inmediatamente Y cuando la lluvia viene á atestiguar su absoluta
despues la aceituna, que antes de la noche llegaba á belleza, manteniendo en él con su riego el encanto de
su perfecto estado de madurez. que se enamora la fantasía.»
Lugar también muy celebrado de los árabes era la Sin embargo de tantas alabanzas, el mismo Ebu-
Sierra-Nevada Gebal Xolair^ corrupción del latino Aljathib reconoce en Granada el inconveniente de su
Mons Solaris 6 Solorius^ monte del Sol. frió, que en el invierno apagaba el calor y llama de la
El historiador Xoeundi alaba á Granada diciendo vida, impidiendo á veces á ios lábios el devolverse las
que es el Damasco del Andalús, la recreación de los salutaciones; la escasez y penuria que solia sentir
ojos y la satisfacción del alma, y no carece de los no se en aquella ciudad en algunas épocas calamitosas, y
bles mas ilustres, ni de los sábios mas insignes, ni de el peligro de las continuas incursiones con que los
los poetas mas escelentes, bastando para su gloria el enemigos la propinaban los cálices de la guerra. Aña
haberla favorecido Allah con ingénios tan aventajados de á esto que no había entre sus moradores mútoa
como las poetisas Nazhwu, Alcolaya y la Racunia, y conformidad y buena armonía, que el feliz no socorría
otras igualmente notables por su talento y erudición, al desgraciado, ni la tristeza de uno hallaba consuelo
añadiendo con un poeta que: en los demás; que el monopolio y mala fé de los que se
«Granada no tiene rival ni en el Egipto, ni en la dedicaban al comercio y tráfico destruían la abundan
Siria, ni en el Irac.» cia y encarecian el precio de las cosas en daño de los
«No es ella sino una esposa que ostenta descubier vecinos y forasteros, y hacían venir ámenos las casasp
to y radiante su rostro, y que lleva su dote en la her de suerte que la madera y la cal tenían un precio es-
mosura.» cesivo, y en los tiempos de necesidad no se hallaba,
Ebn-Aljathíb hace también grandes alabanzas de quien vendiese cosa alguna. Sus habitantes eran poco-
Granada, entre las que reproducimos por la origina reverentes para con los sepulcros, á donde solian acu-
158 CEÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
■dír mncíios de ellos para recrearse y divertirse en las elevando la agricultura al mas alto grado de perfec
Teladas nocturnas llamadas zambras, despreciando así ción y creándose una industria peculiar, pudieron
las cosas mas santas y venerables. Eran asimismo mantenerse en situación próspera y resistir luego á
demasiado apegados á sus bienes, y avaros de la plata las calamidades de una anarquía sangrienta y á las
y del oro, del agua y del fuego (1). devastaciones de los cristianos.
Las murallas de Granada, coya fortaleza y altura La agricultura pues era la principal industria de
es también objeto de encarecimientos en los cronistas los granadinos, que incansables en el estudio de esta
árabes, tenían catorce puertas principales, cuyos segara fuente de la riqueza pública, consiguieron
nombres eran los siguientes según Mármol. aclimatar en los templados valles de la costa, en las
1.^ y principal. Bíb Elbeira (léase Bad BlHra), serranías y en las vegas, los frutos del Oriente y del
la cual miraba á la sierra y pueblo de este nombre.— Africa, llegando á formar una verdadera ciencia de
2.^ Bib Bonaita (léase Bab-Bonaid.a 6 de la Bandero esta noble ocupación del hombre, alentado su espíritu
la (2), llamada despues de Ban G-erónimo.—3.®' Bib el con premios y recompensas por los zeiritas, los almorá
Marstan (léase Bab Almarestan 6 del Sosfital), lla vides y los almohades (1).
mada por los cristianos Bib Almazan.—4.^ Bibarram- Para dar todavía mayor importancia y solidez á los
bla (léase Bab Arramla 6Puerta del Arenal).—5.®' Bib preceptos agrícolas, los revestían acertadamente de
Taubin (léase Bab Attaroabin 6 de los Convertidos)^ cierto carácter religioso, como lo demuestran los si
en tiempo de Mármol, Puerta de [los Curtidores.— guientes proverbios, tomados de la obra citada de Abu-
Bib Lacha (léase Lachad del Refugió) (3).— Zacarías.
Bib Albunest (4), llamada despues déla Magdale «Dios, dice el Koran, al recomendar la contribu
na.—8.^ Bib el Lauxar (léase Bab. Aluxdr)^ que es la ción del diezmo, ha criado las legumbres y los árbo
puerta de la Albambra que sale á la calle de los Go- les, que hermosean vuestras huertas; hace brotar las
meres.—9.^ Bib Güed A ix (léase Bab Guadi Ax 6 de olivas, las naranjas, los dátiles, las diversas frutas de
Guadix)^ que sale al camino que conduce á esta ciu forma y sabor infinitamente vario: usad de estos do
dad.—10.^ Bib Adam (léase Bab Atdam 6 del Osario), nes.—Todo aquel que plante 6 siembre alguna cosa y
llamada despues Puerta del Álbaicin.—ll.^ Bib el con el fruto de su simiente proporcione sustento al
Bonut (léase Bab Albonud 6 délas Banderas), llamada hombre, al ave é á la fiera, ejecutará acción tan lauda
asi, según Mármol, porque en la torre que la coronaba ble cómo la limosna. El que construya edificios 6 plan
se enarbolaba el primer estandarte cuando había en- te árboles sin oprimir á nadie ni faltar á la justicia,
Granada proclamación de nuevo rey ú otra cosa seña recibirá premio abundante del Criador misericordio
lada.—12.^ Bib el Beiz (léase Bab Alhais 6 Albis), so.—Procurad el cuidado de vuestra hacienda. Esto es
que quieredecir del Trabajo 6 del Heroísmo.— Bib lo que verdaderamente da fama al noble y produce
Cieda (léase Bab Biyada 6 de la Señoría).—14.^ Bib utilidades sólidas.—Cuida con esmero y vigilancia de
•el Alcabala (léase Bab Alcabala 6 de la Cuesta), lla tu pequeña posesión para que se haga grande, y no
mada así porque sale á la cuesta que baja por de fuera la tengas ociosa cuando grande para que no se haga
del muro de la Alcazaba, encima de la puerta de Elbi- pequeña.—La heredad dice á su dueño: hazme ver tu
ra, según dice Mármol (5). sombra.»
Aunque careciendo de datos para fijar el número La agricultura era indudablemente la industria
de granadinos que habitaban en aquella comarca, los principal de los granadinos, contribuyendo á su gran
-anales de la guerra ofrecen algunos importantes, pues desarrollo la canalización que^ hicieron de sus rios, de
ios reyes moros ponian sobre las armas cien mil caba tal modo, que convirtieron con el riego en pensiles hasta
llos y doscientos mil infantes, y según el censo de la puntos elevados á donde llevaban el agua por medio
■espulsion de los moriscos y los cálculos que entonces de atrevidos y estensos conductos, con los que horada
se tuvieron presentes, el reino granadino contenia de ban las montañas.
tres á cuatro millones de almas (6). Entre los mas ricos productos del reino granadino
Como dice con harta razón el historiador granadi contábase la seda, que las colonias de árabes españo
no tantas veces citado, es una máxima muy sabida les trageron del Asia y que multiplicaron al concen
por los antiguos y repetida hoy como nueva por eco trarse en Granada de una manera maravillosa, siendo
nomistas vulgares, que la población crece en razón su Zacatín y Alcaicería los grandes depósitos comer
directa del fondo de subsistencia, y así los moros, ciales de los ricos trajes que tejían en las miles de
fábricas que había en Granada, y que aun despues de
la conquista ascendían á 5,000. Una bien entendida
<1) Simonet, tomáadolo de Aljathib. é ilustrada tolerancia permitía álos estranjeros, aunque
(2/ Mármol dice que significa puerta de Heras, lo cual es error. fuesen cristianos, tener establecimientos mercantiles en
(3) Mármol dice B ib Lacha ó'puerta délpeccad.o\ pero Idha en len
gua árabe no tiene tal signifl.cacion; acaso esto del pescado fuese el
nombre usado en su tiempo.
(4) Ignoro cual sea la verdadera ortografía de este nombre; pero yo
sospecbo que debe leerse aVr/iunes^ que significa familiar, compañero (1) La obra mas nótabla quizás que boy teaemos eu agricultura,
que nos procura solaz ó deleite. anterior á los últimos adelantos, es la magnífica de Abu-Zaearías, que
(5) Del mismo Simonet ya citado están tomados estos nombres y tradujo en el segundo año de nuestro siglo D. José Antonio Banque-
sus notas.
ri, obra qne revela la vasta erudición y conocimiento de los árabes
(6) Biblioteca arábigo-hispana-escurialense y Memoria sobre el en este linaje de estudios. También fué muy notable el moro Haf, que
censo de población del reino de Granada porSemperey Guarinos, y invirtió los mejores años do su vida eu enseñar á los granadinos toda,
-otra mss rara de D. Manuel Nuñez del Prado. clase de útiles conocimientos relativos á la agricultura.
PROVINCIA DE GRANADA. 159-
mad-Almarraschi, de Almería, médico y enciclopedis Almahiri, de Málaga, notable en ciencias. Todos estos
ta. Mohamad-Abi-Bekre, poeta, también de Almería. ingénios dejaron obras escritas de los diferentes ramos
Abdalá-Ben-Abil-Majed, de Arehidona, erudito. Moha- á que habian dedicado la actividad de su inteligencia,
mad-Abi-Amed, de Guadix, jurisconsulto, gramático y la mayor parte de las cuales perecieron en la quema,
poeta. Abdalá-Ben-Salomon, poeta, jurisconsulto y nunca bastantemente llorada, de la biblioteca granadi
gramático, de Granada. Mohamad-Ali-Abdalá-Albnn, na decretada porCisneros.
de Almería, poeta y gramático. Mohamad-Aleanani, Al lado de los mencionados sábios poetas y escrito
de Málaga, jurisconsulto, filósofo y anticuario. Moha- res arábigo-granadinos, ñoreeieron también los judíos
mad-Alcatib, compatriota del anterior, jurisconsulto Eabí-Salomon-Ben-Gabirol, de Málaga, poeta, teólogo,
y poeta, así como Alí-Ben-Hahi-Alfasori, poeta. Yah- moralista y anticuario, que floreció en el siglo xi de
ya-Ben-Ahmad-Ben-Hazil-Abu-Zacaris, poeta, ora Jesucristo. Moisés-Ben-Jehuda-Ben-Thibon-Marimon,
dor, médico, filósofo, jurisconsulto y astrónomo, na de Granada, filósofo, naturalista, .gramático y comen
tural de Granada. Mohamad-Ben-Salvador, de Alme tador de Averroes, en el siglo sii, y Rabí-Jacob-Ben-
ría, gran marino y poeta. Mobamad-Ben-Abdalá-Abu- Samson-Antoly, en el siglo siii, filósofo y traductor de
Amru-Ben-AIhajiaji, granadino, orador, poeta, mé varias obras de Aristóteles y de las tablas astronómicas
dico y matemático. Mohamad-Jiafar-Albelbas, de Al de Alfragan, célebre matemático árabe.
mería, gramático, médico y poeta. Abdalá-Redum-
DESDE LA CONQUISTA DE GRANADA POR LOS REYES CATOLICOS HASTA NUESTROS DIAS.
Prospera íaé en un principio bajo la conducta del el poder de sus ejércitos sobre los revueltos moriscos,
mismo rey; pero nuevos levantamientos se sig-uieron cuando asombrados los mismos rebeldes de su triunfo,
á las mas severas órdenes dadas para compeler á los procuraron aplacar la cólera del monarca implorando
moros á recibir el bautismo, é hicieron necesario que su misericordia. El Rey Católico, aprovechando sus
una escogida hueste, capitaneada por los condes de temores y siguiendo la política ya inaugurada, les
Cifuentes y de Ureña, por D. Alonso de Aguilar y por impuso la condición de abrazar la religión verdadera,
Francisco Ramirez de Madrid, marchase contra los ó de trasladarse al Africa en caso contrario, perdiendo
sublevados. Los cristianos penetraron sin grave obs todos los bienes que poseían en la Península, órdenes
táculo en las mas árduas fragosidades de Sierra Berme severísimas, cuyo rigor procuraba calmar al ser ejecu
ja, acorralando en sus asperezas á los moriscos; pero tadas, la inagotable bondad de la reina.
este resultado, que por lo fácil debia inspirar cierta Pero la muerte de esta, acaecida en Medina del
desconfianza en los caudillos cristianos, escitando Campo (1504), empeoró la causa de los desdichados
inesperadamente el ardor de los soldados, llegaba á moriscos, quedando privados de todo consuelo con la
comprometer al ejército, siendo causa de su ruina, pérdida del secretario Hernando de Zafra y del conde
animadas de feroz espíritu de venganza y desafiando de Tendilla, muertos también en 1507 y 1515, y por
á los castellanos desde las asperezas, donde se hablan la persecución de que fué objeto el venerable arzobispo
recogido, inquietaban sin cesar el campamento caste Talavera, suscitada por el espíritu limitado y el ira
llano, con asaltos y rebatos, numerosas cuadrillas de cundo fanatismo del inquisidor de Córdoba, D. Diego
ganMes^ gente brava y endurecida en la vida de la Rodríguez Lucero, á quien no sin razón llama Tene-
montaña, que conociendo á palmos el terreno, logra breno un escritor coetáneo, persecuciones inicuas que,
ban esquivar el castigo de su osadía, si bien esta no á pesar de ser sufridas con resignación evangélica,
era tal que arrostrasen en lid abierta el valor cristiano. causaron la muerte del santo prelado (1).
Irritadas las compañías de la vanguardia que capita Con tales y tan sensibles pérdidas, las vejaciones
neaba D. Alonso de Aguilar por la insolencia de los de los moriscos fueron cada dia en aumento, y despues
moriscos, dejáronse llevar del enojo en uno de aquellos de la muerte del Rey Católico, acaecida en Madriga-
rebatos, y desoyendo los prudentes consejos de don lejo (1516), llegó al estremo de prohibírseles en el rei
Alonso, cargaron inconsideradamente sobre los infie nado de doña Juana hasta su propio traje, ordenán
les, que retrayéndose cautelosamente á los riscos, doles bajo severas penas que vistiesen á la usanza
atráian á los castellanos á lo mas cerrado y difícil de castellana. Insistió mas tarde en la misma órden el
la sierra precipitándolos en terrible emboscada. En tal emperador Cárlos V, si bien mandó suspender el
momento, suena entre los moriscos la señal de acome acuerdo, y durante su residencia en Granada (1526),
ter, y reconocen los soldados de D. Alonso todo el pe acogió benévolamente las instancias que contra las
ligro del trance en que se hablan puesto: cayendo so injustas vejaciones de los cristianos le presentaron los
bre ellos piedras, trozos de árboles y ñechas en aterra moriscos; pero como remitiese su resolución á nna
dora y mortífera lluvia, rodeados por todas partes de junta de prelados y doctores, presidida por el inquisi
enemigos que saludaban semejante ocasión, como el dor general D. Alonso Manrique, arzobispo de Sevilla,
feliz momento de vengar todas las injurias recibidas mirando estos la cuestión por el apasionado prisma
de la Cruz, recordaron aquellos valerosos caudillos en del fanatismo, lejos de acoger sus quejas, propusieron
tan angustioso confiicto la desastrosa tragedia de la que dejasen aquellos vasallos, no solo el traje, sino
Axarquía. hasta sus juegos, costumbres, nombres é idioma, pro
La lucha era desigual y el valor de los cristianos puesta irritante qne por fortuna quedó sin efecto por
solo podia mostrarse en la noble abnegación con que la mas ilustrada tolerancia del emperador.
se ofrecían á recibir la muerte. Peleando sin embar Desgraciadamente para los moriscos subió al trono
go como buenos, llegaba la noche para hacer mas de España Felipe II, y durante su reinado, llegó al
horrible el estrago, y envueltos en la común desgra último estremo el sufrimiento de aquellos desgracia
cia, perecían allí dolorosamente los generosos caba dos, que tenían derecho á vivir tranquilos á la som
lleros de la vanguardia cristiana. La luz dél nuevo dia bra de solemnes tratados. La opresión cada vez fué
vino á descubrir la magnitud de aquel inaudito desas haciéndose mas dura: la pragmática prohibiéndose los
tre: los barrancos, quiebras y laderas aparecían rega trajes, usos é idioma llevése^á efecto por órden del rey,
dos dé sangre y sembrados de cadáveres; y entre los secundada violentamente por el presidente de la Chan-
cabos y caudillos, cuyos cuerpos destrozados por las cillería de Granada D. Pedro Deza, nombrado con este
piedras desprendidas de la montaña hacian mas do objeto: en vano recurrieron los moriscos al inflexible
lorosa tan desconsoladora escena, contábanse el de presidente en demanda de justicia, haciendo exacta y
nodado D. Alonso, gloria de los Agüitares, muerto á justa relación de sus agravios: todo fué inútil, y ráoti-
manos del ferí de Benastépar, y el célebre artillero, nes parciales calmados por la prudencia del marqués
el ilustre hijo de Madrid, Francisco Ramirez. Llenos de Mondéjar, fueron los primeros destellos del incendio
de dolor huían los soldados cristianos, sin poder retirar que no tardé mucho en estallar, pues los moriscos
de aquel desdichado teatro los cadáveres de ambos desesperados recurrieron al supremo esfuerzo de los
capitanes, que tantos dias de gloria habian dado á
Castilla. La nueva de tan gran desastre llenaba de
indignación á la nación entera, y movido el rey don (1) Su cadáver fué enterrado en la anticua mezquita, hoy Sa
Fernando de justo enojo, se disponía á caer con todo grario.
PEOVINCIA DE aRANADA.. 165
que se ven abatidos. Terrible conspiración tramóse en Pero tales triunfos parecían efímeros á la enérgica
el Albaicin, conviniéndose todos los conjurados en alzar voluntad de Felipe II, que deseaba terminar pronto
el grito de rebelión el l.° de eneró de 1569, ejerciendo aquella guerra; y encomeudando su éxito á su herma
sus provocadas venganzas én el aniversario de la con no D. Juau de Austria, le envió á Granada, donde hizo
quista, de acuerdo con ios moriscos de las Alpujar- su entrada el infante en 13 de abril de 1569. Prudente
ras (1). Comenz(5 la saña de los conjurados, con el este, quiso escuchar antes de todo las quejas de los
asesinato de varios cristianos en la taha de Poqueira, moriscos, y rehusó seguir el consejo de Deza y las de
y en breve corrió el fuego de la rebelión haciéndose más autoridades granadinas, escepto el marqués de
general el levantamiento, bajo las órdenes del jóven Mondéjar, que querían se espulsase completamente á
Aben-Humeya, descendiente en línea recta de los los moros; pero como Felipe II deseara solo la sumi
príncipes omiades, que hábia sido bautizado con el sión délos rebeldes y no abrir el juicio de sus recla
nombre de D. Fernando de Valor. maciones, aprestóse el de Austria para la campaña,
Bota la valla, los moriscos abandonáronse á todo Aben-Humeya, que no descansaba, habia organi
género de represálias con los cristianos, haciéndoles zado entre tanto sus huestes, y fueron tantos y tan
sufrir horribles martirios, que desaprobó Aben-Hume- rápidos sus progresos, que bien pronto abandonando
ya, procurando dar forma regular á la campaña, para sus parciales las guaridas de las Alpujarras, domina
lo cual distribuyó las fuerzas, nombró jefes, organizó ron completamente en la Ájarquía de Málaga y sierra
su gente, y envió á pedir socorros al Africa. Victorias de Bentomiz, en los distritos de Baza y los orienta
conseguidas contra los jefes cristianos, Diego de Gasea les de la provincia de Almería. D. Juan de Austria,
y Diego de Quesada, en Adra y en Tablate, aumenta conociendo toda la importancia y estensíon de la guer
ron el entusiasmo de los moriscos y el temor de las ra, escribió á su receloso hermano pidiéndole los nece
autoridades granadinas, obligando al marqués de sarios refuerzos, para emprender con buen éxito las
Mondéjar, que habia previsto tan tristísimo resultado operaciones militares que proyectaba; pero D. Felipe
como consecuencia de la tiranía opresora ejercida, á lento en resolver, con mas suspicacia que levantado
salir de Granada al frente de 2,000 infantes y 400 ca espíritu, anduvo retardando los refuerzos mas de un
ballos, internándose por el valle de Lecrin, y dirigién año, en cuyo tiempo tuvoD. Juan que limitarse á con
dose al riñon de la Alpujarra, forzando el paso del tener los rápidos progresos de Aben-Humeya, con los
puente de Tablate, y obteniendo sucesivas y costosí escasos recursos deque podia disponer en el reino g ra
simas victorias en la taha de Poqueira y en el peñón nadino, casi todo levantado enarmas contra los cristia
de las Guajaras, obligando á los morisca á retirarse nos. Así fué como la guerra se sostuvo con varia fortu
hácia Orgiva, Entre tanto la gente de Almería, acau na, ensañándose el enojo de los consejeros y Felipe II
dillada por D. García de Villarroel, atacó á gruesas contra las familias moriscas que permanecían tranqui
partidas de rebeldes dispersándolos en Benhaduy; el las en la ciudad, por mas que fuesen propicias á los in
marqués délos Vélez penetraba con la gente de Murcia surrectos, decretándose y llevándose á cabo su violen
por la parte de Lorca llegando hasta Oria, recorriendo ta espulsion. «Fué, dice Mármol, un miserable espec
la sierra de Filabres, sentando sus reales en Tabernas, táculo ver tantos hombres de todas edades, las cabezas
y avanzando por Félix, Andaráxy Ohanes; Pedro Arias bajas, las manos cruzadas y los rostros bañados de lá
Dávila escarmentaba con las gentes de Guadíx otras grimas, coa semblante doloroso y triste, viendo que
bandas del marquesado del Zenete que cercaban á dejaban sus regaladas casas, sus familias, su pátria, su
Calahorra; y el ya citado D. García de Villarroel se naturaleza, sus haciendas y tanto bien como tenían.
apoderaba, despues de un combate sangriento, del Quedó grandísima lástima á los que habiendo visto la
castillo de Inox. prosperidad, la policía y el regalo de las casas, cár
menes y huertas, donde ios moriscos tenían todas sus
recreaciones y pasatiempos, y d,esde á pocos dias lo
(1) Hablándose con tanta repetición, asi en lo referente á la con vieron todo asolado y destruido.»
quista de Granada como al levantamiento de los moriscos, del terri Mientras en Granada se llevaba á cabo, con gran
torio comprendido en el nombre genérico de las A lpujarras, creemos
importante poner á continuación los nombres de todos Los paeblos repugnancia de D. Juan aquella medida incalificable,
que se comprendían en esta denominación, según el censo becbo en Aben-Humeya continuaba haciendo correrías atrevi
el año de 1594, advirtiendo que algunos de estos pueblos ban cambia
do algún tanto sus nombres y otros ban desaparecido. Narile, Cadiar, das y victoriosas muchas veces, aumentando el núme--
Valor, Yexen, Mecinade Buen Varón, Yator, Cuzerio de Rercbe, ro de sus parciales, y llegando alguna vez á poner en
Purcbena, Alcuta, Timen, Trevelez, Jubiles, Lobras, Nieles, Gasta gran confiieto á los adalides cristianos, como sucedió-
ras, Notaez, Uzixar, Carrizal, Escariantes, Locainina, Cberin, Ni-
queira, Xoprol, Pisena, Larolés, Ondura, Jubar, Maírena, Alfez, Al- ai marqués de los Vélez en Ugijar, si bien logró al fin
macenta, Necbite, Unqueyar, Mecina de Alfacar, Torrillas, Andaraz, de larga lucha rechazar á los moriscos.
Hizan y Hormica, Beniacid, Fondon, Codoba,‘Aleolea, Guarros, Aleo- Nuevos refuerzos de turcos, argelinos y moros en
laya, Paterna, Aratalguacil, Iniza, Bayarcal, Hizan, Celni, Ambroz,
Cobda de Dalias, Almaeete, Canyagar, Obanez, Bolniera, Beires, Al- grosaron las filas de Aben-Humeya, con los cuaieg
mazanta, Bogarayar, Autura, Padules, Nieles, Rubion, Alguasta, consiguió paralizar las operaciones del marqués de los
Pampaneyra, Capileira, Pitra de Fsrreira, Capileira de Ferreira, Aila- Vélez, y se lanzó á nuovas correrías por el valle á&
zar, Portngos, Auxar de Ferreira, Aratalbeitar, Ferreirola, Fondales,
Mecina de Fondales, Cumlnatolo, Capileira, Julbina, Pago, Aleaudi- Lecrin, dejando entre otras desgracias, como huella
que, Benebezin, Rigualte, Salobra, Adra, Beninar, Ríocbico, Turón, de su paso, casi reducida á escombros la importante-
Cozayar, Torbiseon, Murtas, Jorayata (1), Almexizar, Albañol, Tíar,
Zoco de Berja. población del Padul. Las desavenencias del marqués de^
los Vélez y D. Juan de Austria y sus amigos, contri
(1) Otros escriben Xorairata, y boy Jorairatar. buyeron poderosamente á dar ánimos á los rebeldes, y
166 OEÓNICA. 0ENERAL DE ESPAÑA.
como al mismo tiempo Felipe II ínsigaiendo en su re maban en tiempo de los moriscos, se logró ascendiese
celosa política, no acabase de enviar al de Austria los la renta á 34.000,000 de maravedís.
socorros que incesantemente pedia, la suerte de la guer En el siglo xvii los agentes del fisco, propalando
ra presentábase propicia para ios moriscos; y lo hubie la teoría de que todos aquellos terrenos pertenecían ai
ra sido en verdad, si la loca pasión del caudillo árabe real patrimonio, causaron grandes trastornos, que obli
por una morisca de quien andaba enamorado un su garon á los pueblos á ofrecer una cantidad alzada por
primo llamado Alguacil, despertando los celos de este todos los terrenos que resultaban de esceso relativa
nohubiera sumidoal esforzado descendiente delosomia- mente á los comprendidos en las cartas pueblas. Gra
des en su completa ruina. Unióse á este incidente fa nada pagó 2,000 ducados, Guadix 2,800, Málaga 200,
tal la ambición de Aben-Aboó, que apenas concebidas y los demás pueblos á proporción de sus terrenos. Se
esperanzas de poder levantar el perdido trono grana admitieron sus proposiciones, y se otorgaron escritu
dino ya aspiraba á quitárselo á Aben-Humeya, si ras de transacción, quedando ya los pueblos con el
guiendo en esto la tradicional condición de raza que pleno dominio de los terrenos. En estos contratos la
ahogó tantas veces en sangre los poderosos imperios corona renunció todos sos derechos en favor de los
islamitas, y tramando una conjuración inicua, asesi vecinos y les trasmitió la facultad de acensuar en su
naron bárbaramente al valiente caudillo en brazos de provecho las tierras que quedaseu incultas ó vacantes.
su amiga. En los siglos xvii y xviii ha continuado la renta con
La proclamación de Aben-Aboó vino á coincidir vicisitudes en su administración; cedida unas veces en
con los refuerzos que. al ñn enviaba el tardío B’elipe II; arrendamiento por el gobierno, hipotecada otras á em
y saliendo á campaña D. Juan de Austria mostróse préstitos especiales, y rescatada por último como uno
tan hábil capitán, que dirigiéndose al mismo centro de los ingresos del Erario, ha quedado abolida por las
de operaciones de los conjurados, llevó consigo la vic Córtes de este siglo con provecho de ios colonos, con
toria, apoderándose de Huéjar, Galera, Serón, Tijola y mayor seguridad de los propietarios y con abolición de
Purchena. Partiendo en seguida á Santa Fé de Rioja los abusos y estafas á que habla dado lugar la recau
y á los Padules de Andaras, destacó ai mismo tiempo dación y la jurisdicción de un tribunal privado, á
partidas en persecución de las bandas rebeldes, espar quien competía el conocimiento de todos los asuntos
ció proclamas conciliadoras y entabló correspondencia dependientes del mismo ramo (1).
con los principales caudillos hostiles, ofreciéndoles Al completo esterminio mas que vencimiento de
premios y garantías si se reducian con los suyos; y los moriscos contribuyó también poderosamente la In
como entre tanto, alcanzase nuevas victorias el du quisición, que establecida en Jaén en el año de 1484
que de Sesa por la parte del Padnl y Orgiva, apo se trasladó á Granada en 1526, ejerciendo su terrible
derándose de Vélez, de Benandalla yLentejí, y D. An ministerio hasta el año de 1820 en que por fortuna
tonio de Luna corriese la costa de Almuñécar persi quedó definitivamente abolida. Siete años antes de terr
guiendo con ésíto á los moriscos, empezaron estos á minar el siglo xvi, tuvo lagar el mas célebre auto de
ceder á su triste destino, y hasta el mismo Aben-Aboó fé de aquel odioso tribunal, muriendo abrasados en el
sintióse obligado á buscar eu una honrosa avenencia quemadero del rio Beiro, cinco llamados reos, con otros
el fin de la lucha. Acaso habría persistido en tal in cinco que fueron quemados en efigie y 87 mas, peni
tento, si la nueva espulsion de los moriscos de Grana tenciados con diversos castigos, todos graves. En el si
da y su vega no hubiera exaltado de nuevo el espíritu glo xvii reprodujo con alguna frecuencia sus autos de
altivo del caudillo, pero ya la guerra se sostenía dé fé, y calmó aquel fanático celo en el xviií, siendo el
bilmente, y salvo algunas pequeñas partidas que poco último quemado en el inquisitorial brasero de Gra
á poco fueron estinguiéndose, terminó con la muerte nada el soldado Bernardino Nicolás, que al pasar el
de Aben-Aboó, asesinado á su vez por los parientes y Yiático por la calle de San Felipe rehusó descubrirse y
amigos de Aben-Humeya. arrodillarse.
Con esto, ocupados todos los pueblos y puntos im
portantes militarmente, decretóse la espulsíon de los
moriscos de todo el antiguo reino granadino, que se CAPITULO II.
llevó á cabo con la mayor severidad, causando un
hondo terror á los -pocos habitantes de aquella infor Escasez de acontecimientos durante los sig’los xsvu y xsviii.—Pre
dominio del espíritu religioso.—Literatura y artes en esta época. —
tunada raza que pudieron permanecer en Granada á Hijos célebres del país durante la misma.
costa de inmensos sacrificios, y quedó aquel territorio
falto de mas de 400j000 habitantes que formaban el Con la conclusión de la guerra de los moriscos, dice
nérvio de la población, viéndose deshabitados mas de con razón el Sr. Lafuente, que terminaron en el país
400 lugares y desaprovechados é incultos estensísimos granadino por mucho tiempo las ruidosas hazañas mi
terrenos. Para suplir esta falta de brazos se trató de litares, sobre las cuales acostumbran los historiadores
colonizar los abandonados territorios con gallegos, as acumular datos curiosísimos; pero si bien es cierto que
turianos y leoneses, pero no dió resultado alguno este hay gran falta de noticias en la historia granadina
proyecto por el excesivo cánon de frutos que se fijó á durante los siglos xvii y xviu, de la índole de las que
los colonos: se acordaron nuevos coutratos cediendo el hemos narrado, en cámbio podemos suplir este vacío
dominio útil á los colonos con un cánon mas moderado,
pagado en frutos ó en metálico, y aunque no se consi
guió llegar ni á la mitad de los productos que se to (1) Lafuente, citando á Nuñez del Prado y Sempere.
PROVINCIA DE GRANADA. 167
dando noticia de ia erección de edificios piadosos cien cláustros han salido muchos varones eminentes. Al
tíficos ó de utilidad pública, donde el arte de la Edad hablar de Ubeda no puede olvidarse tampoco la céle
media y del Renacimiento ó sus alterados estilos dejó bre iglesia y capilla sacra del Salvador, debida á la
perfectamente marcadas las huellas de su paso con piedad de D. Francisco de los Covos y Molina, natural
páginas de gloría, y recordar los nombres de va de ella y gran privado del emperador Cárlos V; la
rones ilustres; recuerdos y nombres que afortunada obra fué dirigida por el arquitecto Pedro de Valdelvi
mente no se encuentran manchados con sangre, ¡Oja ra, y comenzada en 1540 terminó en 1556. También
lá siempre la historia de la humanidad pudiera escri es notable el edificio que fué de religiosas dominicas,
birse de este modo! fundado por D. Juan Vázquez de Molina.
Durante los siglos de que nos ocupamos, la so En Baeza eran igualmente dignos de especial men
ciedad española giraba sobre dos bases, la religión y ción los notables edificios del convento de San Fran
el trono, á cuya sombra se desarrollaban todos los cisco, cuya magnífica capilla, mayor, fundada por don
adelantos artísticos, científicos é industriales, sobre Diego de Benavides, hijo segundo del señor de Javal-
todo desde el feliz impulso que supo darles la gran quínto, fué diseñada por Pedro de Valdel vira y ejecu
reina Isabel la Católica, Catedrales, templos, univer tada por sns dos hijos Francisco y Cristóbal á media
sidades, obras públicas de grande importancia hechas dos del siglo xvi. Arruinada en nuestro siglo, forma
6 conservadas con gran esmero, eran ia consecuencia con otros muchos de estos edificios destruidos, parte
de aquellos adelantos, y creeríamos dejar incompleta del proceso que las generaciones venideras formarán á
nuestra modesta crónica si no consignáramos el re la decantada ilustración de los españoles del siglo xix.
cuerdo histórico de las principales de aquellas impor De Andrés de Valdelvira es también la iglesia parro
tantísimas fundaciones en las-antiguas comarcas gra quial de Villacarrillo, así como de su padre Pedro el
nadinas, reservando su descripción para el libro v y úl célebre hospital de Santiago, fundado por D. Diego de
timo especialmente dedicado á tan importante trabajo. los Covos, obispo que fué de Avila y Jaén en 1560.
En la fundación de monumentos religiosos de aquel En el mismo territorio de Jaén contábase la abadía
antiguo reino, ocupa el primer lugar la iglesia cate de Alcalá ia Real, erigida mediante bula apostólica en
dral de Jaén, cuya primitiva erecciop se verificó en el año de 1340, reinando Alonso XII, la cual estuvo
Baeza, conquistada en 1227 bajo el reinado de San Fer establecida primeramente en la iglesia de Santa María
nando; en 1248 el mismo santo rey dispuso que la sede la Mayor, fabricada en la esplanada del castillo de la
episcopal de Baeza se trasladase á Jaén, entregada por Mota, y destruida durante la última invasión francesa..
el célebre Álhamar á las armas castellanas en 1246, La catedral de Málaga, cuya erección en episcopal
verificándose la traslación en el de 1249, En un prin y sufragánea de la de Sevilla data de 1488, se atri
cipio estuvo en la mezquita mayor, convertida en buye en su actual fábrica a Diego de Siloe, aunque
templo cristiano dedicado á la Asunción déla Virgen. consta que el año de 1528 el maestro Enrique de
Hallando aquel edificio de mérito escaso y de corta Egas, arquitecto mayor de la iglesia de Toledo, estu
estension, en 1868 se demolió y empezó una obra mas vo en aquella ciudad de órden de D. Bartolomé de
regular. En el mismo año de la conquista de Granada Contreras, provisor y gobernador del obispo de la dió
(1492) la destruye para reedificarla completamente cesis, D. César Riaño, á examinar la obra de la iglesia
D. Luis Osorio, D. Alonso Suarez de Fuente el Sauce que se estaba construyendo. Tardó mucho tiempo en
emprende en 1500 la nueva obra y echa los cimien terminarse , habiendo tomado parte en los trabajos de
tos de la capilla mayor, que acabó en 1519, y por úl ella Diego Vergara el mayor y su hijo, por los años
timo, al fin de tantas edificaciones de diversas épocas de 1563 al 1588: se empezó el coro en 1592 bajo la
6 por el capricho de las edades, Pedro de Valdelvira en dirección del mismo Vergara el menor que falleció en
1532 diseñó ia majestuosa fábrica que hoy existe, 1595: le sucedió Pedro Diaz Palacios hasta 1623;
empezándose los trabajos por los años 1540 bajo la di y parada la obra hasta el 1719, se encargaron de
rección de Andrés de Valdelvira, hijo del anterior ar concluirla los arquitectos D. José Bada y D. Antonio
quitecto. Sucedió á Andrés de Valdelvira su discípulo Ramos.
Alonso de Barba; suspendióse la obra por falta de fon La iglesia colegial de Antequera fué erigida por
dos mas de medio siglo; muy entrado ya el 17 le da D. Diego Ramírez de Villaescusa en 1503, y la iglesia
nuevo impulso el piadoso D. Baltasar de Moscoso y San- mayor parroquial de la Encarnación de Ronda funda
doval, bajo la dirección del maestro Juan de Aranda, y da por los Reyes Católicos y erigida en forma de ca
Pedro del Portillo, que en 1654 acabó el cimborio, tedral por cédula del emperador Cárlos V y bula del
terminándose por completo la obra en 1668 bajo la di Papa León X de 28 de enero de 1520.
rección deD. Blas Antonio Delgado. La catedral de Granada fué erigida por los Reyes
El sagrario anejo, á esta catedral se empezó á cons Catélieos con el título de Santa María de la Encarna
truir en 1774, trazándolo y dirigiéndolo el célebre ar ción, fundando provisionalmente para ella el arzobispo
quitecto D, Ventara Rodriguez, y terminándolo en Talavera nna iglesia pequeña contigua á su casa, que
1801.
corresponde á la destruida iglesia de San Francisco.
La colegiata de Ubeda erigida en la antigua mez En 1513 se trasladó á la mezquita de los moros que
quita del alcázar, fué elevada á la clase de colegiata ocupaba el sitio del sagrario, hasta que por órden de
en 1265 por Pascual de Séria, segundo obispo de Jaén, Felipe II y bajo el diseño y dirección del célebre ar
undando despues San Fernando el convento de la quitecto Diego Siloe, empezóse el templo que hoy exis
antísima Trinidad para redimir cautivos, de cuyos te en 15 de marzo de 1529. Sucedióle en i'a dirección
168 OKÓNICA -G-ENERAL DE ESPAÑA.
de la fábrica sa discípulo Juan de Maeda, y habiendo instancia de Fray Tomás de . Torquemada, el célebre
este marchado á Sevilla, le sucedió Juan de Orea, cé inquisidor.
lebre artífice que trabajaba también en el palacio de La cartuja de Granada comenzóse el año de 1513,
Cárlos V. Siguió despues la obra con lentitud por falta bajo la protección del Gran Capitán Gonzalo Fernan
de fondos: en 1583 el celo del obispo Salvatierra logró dez de Córdova, en un cerro inmediato al que ocupa el
darle impulso hasta concluir el crucero y elevar la actual edificio, donde aquel guerrero recordaba haber
torre á la altura que hoy tiene, viéndose por último sufrido gran riesgo peleando con los moros. Los fraileg
terminada la obra por los esfuerzos del prelado Fray que habían venido del Paular para la fundación ama
Pedro González de Mendoza, fundador del palacio necieron una mañana asesinados por los moriscos, y
arzobispal en 1639, si bien la torre quedó siem nuevos religiosos fabricaron el actual convento, del
pre por concluir. El sagrario se comenzó en 1705 cual se ha destruido una gran parte en 1843 para
y se concluyó en 1759 bajo el reinado de Feli aprovechar los materiales. Junto á él vivió solitario
pe V. Antonio de Nebrija.
La capilla real, contigua al sagrario, edificada El hospital de San Juan de Dios, fundado por la
para depositar los restos mortales de los Beyes Cató ardiente caridad del bendito varón cuyo nombre lleva
licos, por su nieto Cárlos V, quedó concluida en 1525, y fomentado por D. Pedro Guerrero, arzobispo de Gra
ignorándose quien fuese el autor de la traza y direc nada, fué engrandeciéndose progresivamente; y siendo
ción, sabiéndose solo por una inscripción hallada en general de aquella órden hospitalaria el Padre Fray
las huertas de Gracia, que el maestro Gerónimo Pala Alonso Jesús Ortega á principios del siglo pasado, se
cios fué el veedor de dicha obra. concluyó la fábrica del moderno edificio, habiéndose
La colegiata del Sacro Monte, asilo dedicado tanto principiado en 1552.
á la religión como á la enseñanza, fué fundada por el La colegiata de Santa Fé, creada en J492 en con
arzobispo D. Pedro de Castro Vaca y Quiñones con el memoración del sitio de Granada, fué terminada po^
motivo que indican las siguientes palabras del histo la traza de D. Ventura Rodríguez y la dirección de su
riador granadino. «Unos pobres, buscando tesoros es- discípulo D. Vicente Lois, que también dirigió bajo
»eondidos por los moros, hicieron una escavacion en los mismos diseños de su maestro, la capilla mayor, la
»el mismo cerro que ocupa esta insigne colegiata: en torre, el coro y lós retablos de la iglesia de Loja, é in
»el mes de febrero de 1595 se presentaron al arzobispo ventó y levantó la iglesia circular de Montefrio.
»D. Pedro de Castro, manifestando que habían descu- Las catedrales de Guadiz y Almería fueron insti
»bierto un subterráneo y hallado láminas con letras tuidas en la Alhambra el 21 de mayo de 1492; y la
^latinas, que fueron descifradas por los Padres Rodri- obra del actual templo de la primera fué dirigida por
»guez y García, jesuítas. Según estos eran alusivas á los arquitectos D. Gaspar y D. José Gayón á mediados
»la memoria de un santo que en aquel sitio habla pa del siglo pasado, concluyendo su fachada á fines del
decido martirio. El prelado continuó entonces las es- mismo D. Domingo de Tomás. La de Almería se prin
»cavaeiones,'y resultaron entre los escombros documen- cipió el 4 de octubre de 1524, siendo obispo D. Diego
»tos y reliquias que fueron calificados por teólogos y Fernandez de Villalan, y suspendida durante algún
»personas respetables de aquel tiempo como auténti- tiempo, se concluyó en 1513, á escepcion de la torre,
»cas, y fué tal el entusiasmo que despertó este descu proseguida en 1610, siendo obispo Fray Juan de Por-
brim iento, que las cofradías, las «asociaciones de ar- tocarrero: quedó sin embargo incompleta.
»tesanos y los particulares ricos colocaron á porfía Entre las fundaciones dedicadas á la pública ins
»cruces y otros signos de su devoción en la ladera del trucción, tan importante para la verdadera felicidad de
»cerro; muchas de las primeras se ven aun. El arzo- los pueblos, debemos consignar el recuerdo de la uni
»bispo para conservarlos venerables restos y dejar versidad de Baeza, fundada por uno de sus hijos, el doc
»memoria de su eminente piedad, erigió una iglesia tor D. Rodrigo López, capellán y familiar del Pontífice
»Colegial, habiendo tenido que desentenderse délas Paulo III, en 1538, viniendo á Baeza el mismo funda
»muchas exigencias de los frailes, que solicitaban la dor y su pariente D. Pedro López para inaugurar tan
»fundacion de un convento: estableció también un co- importante institución, á la que dejaron las rentas de
»legio con el titulo.de San Dionisio A.reopagita: ambas siete beneficios y encomendando al célebre maestro
»fundaciones subsisten á pesar de la ruina completa á Juan de Avila la redacción de sus estatutos.
»que han sido reducidas todas las antiguas institucio- También fué notable el colegio de jesuítas fundado
»nes de España.» En la fábrica de aquel estenso edi en la misma ciudad por D. Antonio Raya y Narvaez,
ficio tuvo intervención Alonso Vico. hijo de ella y obispo que fué de Cuzco.
El monasterio de San Gerónimo, fundado en 1492 La universidad de Granada puede decirse que data
por Fray Hernando de Talavera, comenzóse en tiempo desde 1236 en que ganada Córdoba y Sevilla por Fer
de los Reyes Católicos por los años de 1496; y la capi nando III el Santo, se trasladó á nuestra ciudad la es
lla mayor fué hecha por Diego de Siloe y costeada cuela general árabe de Córdoba, donde con tanto es
por la esposa del Gran Capitán para enterramiento de mero se habían cultivado las ciencias exactas, la me
este célebre español. dicina y la literatura. Despues de la conquista, en 1531
En una magnífica huerta que los reyes moros te Cárlos I obtuvo la bula de erección y establecióse en el
nían, y de que aun quedan vestigios en el llamado edificio que hoy se conoce con el nombre de Audiencia
cuarto real, fué fundado el convento de Santo Domingo eclesiástica. Dicha bula declaró á aquella casa de es-
por los Reyes Católicos, con el título de Santa Cruz, á , tudios, universidad mayor con las mismas gracias y
PROVINCIA DE G-RANADA. 169
prerogativas que las de París, Bolonia, Salamanca y dieneia, edificado por órden y aprobación de Felipe II
Alcalá, fundando en ella la escuela de medicina el con intervención de Juan de Herrera, pero bajo la in
doctor Mellado, de célebre memoria. Al propio tiempo mediata dirección de los maestros Martin Diaz Navarro
se fundaron los colegios mayores de Santa Cruz de la y Alonso Hernández, habiéndose empezado la obra en
Fé y Santa Catalina mártir, y el imperial de San Mi el año de 1584 y continuádose hasta el de 1587.
guel Arcángel; y como el primero se colocó en las. ha La obra civil de mas importancia del siglo xvi en
bitaciones altas de la dicha universidad, leyéndose en Granada es el palacio de Cárlos V, mandado construir
el rétulo Universidad de Cfranada y por cima Colegio por el emperador en 1526 cuando estuvo en aquella
mayor de Santa Crm^ de aquí el que sus alumnos ciudad, siendo el director de la obra el célebre Pedro
añadiesen al título de su colegio el de universidad de Machuca, bajo la inspección del marqués de Mondéjar.
Granada, para darle mas realce: el de Santa Catalina A la muerte de aquel arquitecto, le sucedió su hijo
estaba en edificio separado enfrente de dicha casa Luis, y en 1579 Juan de Orea, maestro mayor de la
general; y por órden del Sr, D. Cárlos III se reunieron catedral por nombramiento de Felipe II. Aprobadas por
ambos, conservando sus nombres, y la beca de grana el rey las trazas que babia hacho este último artista
del primero, con rosea celeste, que fué la beca del se para proseguir la obra, no pudo realizar su designio,
gando. antes de la reunión. El colegio de San Miguel por haberle sorprendido la muerte en 1583. Ocupó enton
no se sabe á punto fijo qué sitio ocupó; se cree fué in ces su plaza Juan Minjares, amigo de Juan de Herrera.
mediato al hospicio. Suprimida en toda la monar A este sucedió Pedro de Velasco; pero la obra proseguía
quía por el Sr. D. Cárlos III la órden de Jesuitas, por con lentitud por falta de recursos, y como Velasco ob
real resolución, á consulta del Consejo de 26 de mayo tuviese licencia para pasar á Málaga y Gibraltar á
de 1768, se destinó el colegio de San Pablo de Gra ocuparse en las obras del muelle y otras fortificaciones,
nada para trasladar á él con la debida separación la quedó por propuesta de Velasco, encargado de la obra
■universidad literaria y los colegios de Santa Cruz Juan de Lándaras, y por su muerte, le sucedió Francisco
de la Fé, Santa Catalina mártir y San Miguel; apli de Potes. Urgia cubrir el edificio, y habiendo estado en
cando el sitio que quedó vacante por traslación de Madrid este último arquitecto en 1623, así se acordó
la universidad y colegio de Santa Cruz, para ensan con dictámen de Juan Bautista Cresencio y Juan Gó
che de la casa arzobispal y de las oficinas de la curia mez de Mora; pero como ocurriese que los empresarios
eclesiástica. El de Santa Catalina se entregó al ca de la renta de los azúcares, consignada para la obra,
bildo catedral, y el de San Miguel se destinó á casa de quebrasen por mas de cnatro millones de maravedís,
misericordia y recolección de mujeres. También se suspendiéronse los trabajos por falta de fondos, que
mandó formar una biblioteca publica, á cargo del dando el edificio en el estado en que boy se encuentra.
cláustro, sirviendo de base la que tenia la referida De la misma época del emperador es la puerta de las
compañía. Granadas, que da entrada á ios bosques y jardines de
Despues de esto ha seguido aquella universidad el la Alhambra, especie de arco triunfal construido en el
movimiento que los diferentes planes de estudios le han sitio mismo donde estuvo la puerta de Bib-Leujar, y
impreso, aumentándose considerablemente de dia en una fuente ó pilar de bellísima traza, cerca de la puer
dia los medios materiales de enseñanza así como ios ri ta Judiciaria.
cos depósitos de su biblioteca y gabinetes. Al lado de estas obras de ornato, bien merece tam
Además se fundó en Granada el seminario conciliar bién consignarse el recuerdo de la construcción del
de San Cecilio á solicitud de los Reyes Católicos en el magnífico muelle Viejo de Málaga, comenzado el año
año de 1492, acabando de organizarse completamente de 1588 y dirigido por Fábio y Francisco Bursoto, y en
obtenida la bula en 1496 por la real cédala del empe el que también tomé parte, según ya hemos indicado,
rador Cárlos V, de 10 de diciembre de 1526, dirigida Pedro de Velasco, Además de este muelle, en 1780 se
al limo, Sr. D. Pedro Alba arzobispo de Granada, Las principió el llamado Nuevo, bajo la dirección de don
constituciones de esté colegio fueron formadas por don Bartolomé Turut, sucediéñdole D. Jorge Verbon y
Pedro Guerrero, quien habiendo concurrido posterior concluyéndole D. Joaquín Villanueva.
mente al concilio de Trento, las presentó en él y sir La arquitectura del Renacimiento en Granada tomó
vieron de modelo, cuando se acordó en el mismo conci rápido vuelo durante el siglo xvi, llegando á formar
lio la erección de seminarios en todos los obispados de una verdadera escuela en los reinadosde Cárlos Vy Fe
la cristiandad. lipe II, por los Valdeviras de Jaén, los Machuca y Siloe
El colegio del Sacro Monte, fundado como ya he en Granada y Málaga, contribuyendo al mismo tiempo,
mos indicado por el arzobispo D. Pedro de Castro Vaca al esplendor de las demás artes que, rivalizando con la
y Quiñones, es también importante y subsiste todavía, arquitectura, viven unidas á ella. Hé aquí la manera
lo mismo que el de Santiago por los Sres. Rivera y con que condensa todos estos adelantos en una verda
Veneroso, que protegieron también la instalación de dera síntesis histórica el Sr. Lafuente: «El Torrigiano
los jesuitas en Granada. Otro había establecido Cár de Florencia fué el primero que introdujo en Granada
los V en 1534 que boy no existe, y el mismo D. Pedro (en el siglo xvi) ios conocimientos que babia adquirido
de Castro el de Niñas Nobles, que afortunadamente se en su pátria al lado de los mas célebres escultores de
conserva. su siglo, y dejó en la estátua de la Caridad en la ca
Entre los edificios destinados á otros ramos de la tedral, una obra que bastaría por sí sola para prestarle
administración pública, merecen especial mención, renombre; siguióle Berruguete en algunos relieves y
en Granada, el palacio de la Cbaneillería ó de la Au- bustos del palacio de Cárlos V; y Machuca, Siloe, él
GRAÑADA. 22
170 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
arquitecto Arauda, Rojas y Vigarni 6 Borgoña, deja I con sus numerosas obras, y además consérvanse para
ron durante el siglo xvi estátuas que son prolijos y admiración y enseñanza de los artistas, en Sevilla, Le-
admirables modelos en Granada. No se estinguid, an brija, Jeréz, Córdoba, Madrid, Escorial, Toledo, Alca
tes bien creció el gusto durante el siglo xvii y se hizo lá de Henares, Getafe, Caenca, Avila, Valencia, Múr-
estensivo á algunas otras poblaciones: mientras en cia. Málaga, París y Lóndres.
Granada florecían Mena, los Moras, los hermanos Gar Fué de géüio mas altivo que iracundo, producido
cía y el célebre racionero Cano, trabajaban en Málaga por el grau concepto que tenia formado del arte á que
con notable esmero Díaz Palacios, Ortiz, Micael y Gó vivió consagrado, pero benéfico con los desgraciados:
mez. No fué el siglo xviii de tanto provecho para la cuando no podia socorrerlos con sus donativos, les
escultura en el país granadino como los anteriores; sin daba bellísimos bocetos que hacia sobre el primer pa
embargo, los nombres de Risueño, Vázquez, el Cartu pel que encontraba á mano, dirigiéndoles á las casas
jo, Salazar, y Ruiz del Peral en Granada pueden citar de los poderosos, que apreciando las obras del gran
se como continuadores del bello ramo de artes á que se maestro, daban á los pobres que las llevaban buenos
aplicaron. La pintura, aliada y amiga de la escultura, escudos por ellas.
siguió en nuestro país los mismos pasos de esta. Julio Cano formó la célebre escuela granadina con sus
y Alejandro, discípulos de Rafael de Urbino, vinieron discípulos Alonso Mena, Miguel Jerónimo Cieza, don
á übeda én el siglo xvi á pintar al fresco algunas pa Sebastian de Herrera Barnuevo, Pedro Atanasio Boca-
redes en la casa de los Cobos; pasaron luego á Grana- negra, Juan de Sevilla, José Risueño, Ambrosio Mar
nada, ejecutaron algunos trabajos en el mirador de la tínez, Sebastian Gómez, y D. Juan Niño de Guevara. .
sultana en ia Alhambra, y bajo su dirección aprendie A la misma escuela granadina, aunque mas como
ron en ella Juan de Aragón y Pedro de Raxis. Arbasia, condiscípulo de Alonso Cano que como discípulo, per
italiano también y discípulo de los Zucaros, dejó en tenece el célebre Pedro de Moya, que nacido en Gra
Málaga algunas memorias insignes de su trabajo. nada en 1610, pintó en Sevilla al lado del célebre ra
Pero la verdadera honra de la pintura granadina, cionero y de Murillo. Su imaginación ardiente y apa
como le llama con harta razón el mismo historiador, sionada le sugirió el deseo de ver mas anchos horizon
está vinculada en Alonso Cano. Nacido en Granada el tes donde poder espaciar su génio artístico, y para
primer año de la décima sétima centuria, fué bautiza conseguirlo sentó plaza de soldado en los tercios de
do en la parroquia de San Ildefonso, y habiendo reci Flandes. Esta circunstancia le llevó á conocer varios
bido de su padre la enseñanza de la arquitectura, de cuadros de "Wandik, que copió con perfección suma,
Juan del Castillo la escultura y de Francisco Pacheco la encastándose de este modo en su colorido; y abando
pintura, aventajó bien pronto á sus maestros. En Sevi nando su compañía de soldado por bascar ia mas grata
lla, donde pintó durante algún tiempo, tuvo un desafío del pintor flamenco que residía en Lóndres, logró le
con D. Sebastian de Llano y Valdés, que le hizo re admitiese como discípulo, permaneciendo á su lado
fugiarse en la córte el año de 1637. Protegido por hasta el año de 1641, en que habiendo fallecido AVan-
Diego Velazquez que acababa de llegar de Italia y le dík, se embarcó Moya para Sevilla, haciendo conocer
recomendó al conde-duque de Olivares, no solo consi á sus amigos, entre los cuales se contaba Murillo, la
guió evitar las persecuciones de la justicia, sino que manera del gran discípulo de Rubens. Despues volvió
hasta llegó á obtener por su mérito ei título de pintor á Granada, su pátria, á la que contribuyó á engran
del rey y maestro del príncipe D. Baltasar. Habiendo decer con sus obras, hasta que falleció en 1666.
vacado la plaza de maestro mayor de la catedral de A este mismo siglo y á la escuela granadina per
Toledo, pasó Cano en 1643 á la imperial ciudad para tenecen también los artistas Gerónimo Lucenti, Juan
obtenerla, pero no habiéndolo conseguido, volvió á Ma Leandro Lafuente, Gabriel de Rueda, Sebastian Gó
drid, en donde residió hasta 1650. Perseguido por la jus mez, Ootan, Melgarejo y Fígueroa; en Jaén Ambrosio
ticia á causa de falsa acusación en el asesinato de su mu de Valois, Sebastian Martínez, y Fray Manuel Molina;
jer, acusación de la que salió triunfante su inocencia, y en Málaga D. Miguel Manrique.
y habiendo además sufrido una multa por no haber Durante el siglo xviii continuaron, aunque ya con
querido asistir á las funciones de Semana Santa, como mas decadencia, sosteniendo la alta reputación de
mayordomo de ia hermandad de los Dolores, en com aquella escuela, en Granada el ya mencionado Risue
pañía de alguaciles y gente de posición humilde, dejó ño, Rodríguez Blanes y Chavaríto, y en. Jaén don
la córte y se trasladó á Valencia, consiguiendo al si Francisco Pancorbo y D. José Cobo y Guzman.
guiente año que se le nombrase racionero de la cate No quedó retrasado tampoco el antiguo y culto reino
dral de Granada, su pátria, donde deseaba vivir tran de los Alhamares en ei movimiento científico y litera
quilo, consagrado esclusivamente al cultivo del arte. rio de los siglos XVI, XVII y xvui, como lo prueba la si
En una habitación de la torre de la catedral estable guiente noticia de escritores en teología, jurispruden
ció su estadio, y pintó sus. mejores cuadros. Mas ar cia, medicina, historia y poesía, que en dichas centurias
tista que con vocación al sacerdocio, anduvo dilatando levantaron á envidiable altura el justo renombre de los
ei ordenarse, lo cual fué causa de que le privasen de granadinos.
su prebenda; pero como al fin se aviniera á recibir las T eólogos. —D, Luis de Tena, natural de Guadixí
órdenes de subdiácono, la recobró, disfrutando de ella Fray Bartolomé Loaysa, de Antequera; Alfonso Cha
hasta su muerte, acaecida en 5 de octubre de.1677: cón, Antonio Calderón, Diego Perez de Valdivia, Ma
fué enterrado en el panteón que hay en la catedral nuel Tamayo, Gerónimo del Prado, Pedro Ruiz y Fray
para los prebendados. La catedral queió enriquecida Tomás de Jesús, de Baeza; Agustín de Qnirós, de An-
PROVINCIA. DE G-RANADA. 171
dújar; los malagueños Alfonso de Torres, Antonio del
Castillo, Jorge Hemelman, Miguel de Rivera y Pedro
de Santamaría; Domingo Baltanas, de Víllanueva del CAPITULO III.
Arzobispo; Fernando Ayala, de Baza; Fernando Peralta,
de Porcuna; Juan Zapata, de Guadahortuna; y los gra Tranquilidad del territorio granadinos principios del siglo.—Inva
nadinos Diego Alvarez, Diego Avellaneda, Francisco sión francesa.—«Parte que toma el pueblo granadino en los aconte
cimientos de aquel período.—Estiéndense las ideas liberales por
Barahona, Leandro Manrique, Herrera Salcedo, don el país. Hecbos notables á que dan origen.—Muerte de la Mariana
Juan Mendoza, Rodrigo Loaisa, Andrés Lúeas de Ar Pineda. Acontecimientos de los últimos anos en que Granada si
gue el movimiento general déla política española.—Gran movi
cenes, Fray José de Madre de Dios, Diego Matute de miento literario desarrollado en Granada durante ios últimos años.
Peñafiel, los hermanos Miguel y Pedro Palacios de Sa- Establecimiento de academias, liceos y sociedades literarias.—
iazar, Gregorio Peñuela, Fray Basilio Ponee de León, Granadinos notables de la época contemporánea.
Fray Estéban de Salazar, Juan Viguera, Pedro Si
mancas, y sobre todos el ilustre Fray Luis de Gra Granada, que vivía tranquila en los primeros años
nada y el profundo jesuíta Francisco Suarez. del siglo actual bajo hábitos de obediencia y Órden y
J u risconsultos .— D. Gutierre, Marqués de Carea- cultivando á la sombra de la paz las artes, las letras y
ga, en Almería; Francisco de Amaza, en Antequera; la industria, que le producían en grata recompensa
Gaspar de Bieza, en la ciudad de su apellido; Tomás adelantos y riqueza, no fué en verdad la última en
Carleval, Juan de Miares y Juan de Molina, en Andú- alzar el grito santo de independencia recordando sus
jar; Bartolomé Humada, Diego Rivera y García de Gi- pasadas glorias cuando el capitán del siglo quiso
ronda, en Ronda; Diego Mesa de Gontreras y Juan atar á la altiva España á su carro de triunfo.
Segura de Avalos, en Ubeda; Hermenegildo Rojas de Era el dia 29 de mayo de 1808, cuando los grana
Almansa, en Baza, y Bermudez de Pedraza, D. Pedro dinos vieron entrar por la carrera de Genil á todo el
Henriquez y Luis Guerrero, en Granada. correr de su caballo, á un militar que vestía el honroso
H isto ria d o res .— Agustín de Tejada, Francisco uniforme de la artillería española y que sin detenerse
Cabrera, Francisco y Lorenzo Padilla, de Antequera; en nada llegó á la plaza Nueva, apeándose delante del
Antonio Flores de Benavides, Ambrosio de Montesinos, palacio de la Cbancillería, residencia entonces del capi--
Francisco de Vilches, Francisco de Rus Puerta y Gon tan general. Tal incidente atrajo á la plaza una gran
zalo Argote de Molina, en Baeza; Bernardo Alderete, de multitud, y bien pronto se supo que aquel militar era
Málaga; Ju in Acuna del Adarve, en Jaén; Francisco el teniente de artillería D. José Santiago y que venia
Vezmar, en Vélez Málaga; D. Martin de Jimena, en de Sevilla con pliegos de la junta que allí se bahía
Víllanueva de Andújar; Luis Valera de Mendoza, en formado para el capitán general de Granada. Era este
Cazorla, y en Granada los tres grandes escritores don D. Ventura Escalante, hombre tímido é irresoluto,
Diego Hurtado de Mendoza, Luís del Mármol y el Pa que se limitó á reprender al oficial porque había vic
dre Fernando Castillo, además del ya citado Bermu toreado á Fernando VII, y á ordenarle que se retirase.
dez de Pedraza, Juan León, Pedro de Cáeeres, Pedro Con esto la agitación que aquel suceso había causado,
del Campo, Juan Chirinos, Luis de la Cueva, Pedro aumentó en los granadinos, y á la' mañana del si
Salazar y el mismo Padre Echevarría, célebre por sus guiente dia, que era precisamente el de San Fernando,
falsificaciones en la Alcazaba de Granada que bien agolpándose el pueblo á la residencia del capitán ge
pronto quedaron descnbiertas, pero á quien no puede neral, pidió con gran insistencia la proclamación de
negarse grande erudición y génio de verdadero histo Fernando VIL El general, verdaderamente acobardado,
riador: también se debe consignar como legítima salió seguido de gran número de oficiales y personas
gloria de aquella ciudad, que en ella trabajaron gran de distinción, y paseó como en triunfo el retrato del
parte de su obra los sábios Padres Mobedanos. príncipe, volviéndose en seguida á su morada sin
M edicos y natura listas .— Nicolás Gutiérrez de An tomar ningunas otras disposiciones, como parecía na
gulo y el célebre Solano de Luque, en Antequera; Al tural despues de aquella manera de proclamación, y
fonso Freyias, en Jaén; Juan Gallego, en Málaga; tal conducta fué causa de que el pueblo empezara á
Juan Giménez, en Ronda; Tomás del Castillo Ocboa, declamar contra Escalante, obligándole al fin con sus
en la Calahorra, y Fernando Bustos, Andrés de León, exhortaciones y amenazante actitud á que nombrase
y el gran Pedro Mercado, en Granada. una junta de gobierno que se hiciese cargo de armar
P oetas . Ge-rtínimo de Porras, Juan Vilches, Luis á ios habitantes y prepararlo todo para la guerra.
Gaivez de Montaivo, Luis Martínez de la Plaza, Pedro Compúsose esta de 40 individuos en que estaban re
Gerónimo Gaitero y D. Rodrigo de Carvajal, de Ante- presentadas todas las clases, militares, canónigos, sa
quera; Alfonso Bonillay Francisco Garrido de Vülena, cerdotes, labradores, abogados, médicos y frailes. La
de Baeza; D. Antonio Mira de Améscua, de Guadix; junta, intérprete y ejecutora del pueblo entusiasmado,
D. Juan de Luque, de Jaén; de Ronda, Cristóbal de procedió al punto á alistar voluntarios, á establecer
Salazar, Luis de Linares, y sobre ^todo el célebre Vi fábricas de monturas, de uniformes y armas, llamó al
cente Espinel; en Arebidona, D. Luis Barahona de So- gobernador de Málaga D. Teodoro Reding para con
toj de Loja, D. Andrés Barrionuevo; y en Granada, el ferirle el mando de las bisoñas tropas, y encargó todo
mismo D. Diego Hurtado de Mendoza, Francisco Faria, lo relativo á su organización y disciplina al brigadier
el negro Juan Latino, Pedro Soto de Rojas, y Cuvillo D. Francisco Abadía; pero como considerase con buen
Je Aragón. acuerdo que las fábricas y almacenes propios no po
dían dar abasto al armamento necesario con la celeri-
172 CaÓTíIOA eB N E EA L DE ESPA ÑA.
dad que requería la gravedad y urgencia de la empre de 60,000 infantes, 500 marinos de la guardia imperial
sa, envid á Gribraltar á D. Francisco Martínez de la y 3,000 caballos mandados por el general Fresia, y bien
Rosa, jdven ya véntajosaíneute conocido por sus afi pronto empezó á esperimentar mal de su grado la gran
ciones literarias y sus esplicaciones como profesor en resistencia que le esperaba en aquellos pueblos con las
la universidad, el cual desempeñd su encargo, propor violentas escenas de Andújar y Alcaudete, en que los
cionando 500 fusiles con bayoneta y 50,000 cartuchos, paisanos atropellaron y prendieron los destacamentos
pertrechos que desembarcaron en Motril. Otros dos franceses.
comisionados, D. Manual Yieedo y D. Joan Galvez, No es nuestro ánimo seguir todas las vicisitudes de
contribuyeron eficazmente al armamento de las nue aquella campaña, en que tanta gloría alcanzaron los
vas tropas, asi como á su organización y disciplina bisoños soldados andaluces, contentándonos con indi
los ya citados jefes Reding y Abadía, el comisario car que en la batalla de Bailen, donde por primera vez
ordenador Veramendi y el marqués de Campo Verde. se vió abatido y humillado el altivo vuelo de las orgu-
El entusiasmo del pueblo entre tanto crecía por ilosas águilas del Sena, los granadinos mandados por
momentos, alistándose tai níimero de voluntarios, que Reding, contribuyeron poderosamente á la victoria,
en breve fué necesario cerrar las listas de admisión rechazando el ataque de los franceses, á pesar de que
para aquella gloriosa campaña. Llovieron los donati entre ellos combatían ios marinos imperiales con el
vos y las promesas; los pueblos de la provincia siguie valor temible de la desesperación.
ron el ejemplo de la capital; activóse rápidamente el Gomo consecuencia de aquella victoria nunca bas
armamento, y bien pronto pudo G-ranada reunir una tantemente célebre, viéronse libres las provincias an
división considerable álasdemásde Andalucía, capita daluzas de sus temibles enemigos, y aplicáronse las
neándolas el mencionado D. Teodoro Reding, de quien juntas de Granada y Sevilla á organizar tropas y re
era mayor general D. Francisco Abadía, y teniendo por unir nuevos elementos de resistencia. Desgraciada
intendente á D. Cárlos Veramendi, personas todas ap mente las rivalidades de las juntas de Granada y Se
tas y las mas á propósito para los difíciles cargos que villa, por pretender esta imponerse á aquella, cuando
se les habían confiado. No se realizó sin embargo tan en rigor las tropas granadinas habían sido las verda
patriótica empresa sin que hubiera que lamentar de deramente victoriosas en Bailen, y aunque al fin por in-
plorables acontecimientos, nunca disculpables, pero fiuencias del general Castaños cesaron aquellas con
sí consecuencia de la indignación que producía la in tiendas, no dejaron de infiuir poco en las ventajas que
vasión francesa y del ódio, que nunca razona, contra obtuvieron mas tarde los franceses, cuando el mismo
todo lo que pudiera referirse, ó tener la mas pequeña Napoleón se vió precisado á acudir con recursos consi
conexión con los enemigos de la pátria. derables á vengar los descalabros de sus tropas. Afor
El mariscal de campo D. Pedro Trujíllo, antiguo tunadas operaciones del general Sebastian! dieron por
gobernador de Málaga, que residía en Granada, fué último resultado el forzar el paso de Despeñaperros, no
muerto y arrastrado por las calles de la ciudad, sin sin haber sufrido heróica resistencia de los bisoños sol
que las autoridades pudiesen evitarlo, por ser amigo dados que le disputaban el paso; y al fin entró en
del príncipe de la Paz y creerle en combinación con Granada pacíficamente en apariencia, pues el fuego
Murat. Acusados'como principales autores de dicho de la independencia pátria, aunque comprimido por la
asesinato tres negros que habían tomado en efecto violencia, ardía latente en el corazón del pueblo gra
muy activa parte en aquel horrible acontecimiento, nadino.
fueron juzgados sumariamente, condenados á muerte Los célebres partidarios hacían el mismo linage de
y ejecutados en la cárcel, apareciendo por la mañana invencible guerra en que se habían visto empeñados
colocados en un patíbulo que se había levantado en la para dominar en nuestro país los procónsules romanos;
plaza Nueva. A la muerte de Trujíllo siguieron otras los walíes de los califas de Córdoba y los generales de
dos, la del corregidor de Vélez Málaga y la de don Felipe II. Cazadores y pastores, industriales y hombres
Bernabé Portillo, persona muy dada á los estudios eco dedicados á las rudas faenas de la agricultura, elegían
nómicos y que había introducido en la abrigada costa por caudillo al alcalde de la aldea cercana ó algún
de Granada el cultivo del algodón, por suponer el pue particular célebre por su valor, y sin mas estímulo de
blo que uno y otro eran afrancesados. La junta cono ambición que la defensa de la pátria, peleaban ince
ció la necesidad de reprimir con mano firme tales ex santemente con daño considerable de los invasores, que
cesos, y en la misma noche en que se cometieron estos mas temían á aquellos atrevidos guerrilleros en sus
últimos delitos fueron presos, agarrotados y colgados parciales combates, que á una batalla en campo abier
en una horca como los negros, los jefes del motín, con to. Entre aquellos hombres de firme temple y animoso
cuyos severos escarmientos evitáronse en lo sucesivo corazón merecen consignarse los nombres de D. Andrés
semejantes desmanes. Ortiz de Zárate, llamado también el Pastor; el parti
Al mismo tiempo y para dar mas digno empleo al dario Barranco, D. José Serrano Valdenegró, que ha
irritado espíritu de la multitud, dispuso que empeza bía sido oficial de marina, y sobre todos el alcalde de
ran las operaciones, para lo cual se uniera el ejército Otivar, que llegó á reunir hasta 450 hombres, con los
granadino á ios demás de la Andalucía, como en efec cuales consiguió grandes ventajas.
to así se verificó. Aquella guerra de continua lucha llegó á poner al
Los franceses habían invadido la Andalucía y ama país en un estado tal, que inspiró á los franceses ver
gaban simultáneamente á Granada y Sevilla. El gene dadero miedo hácia los guerrilleros andaluces. «El
ral Dupon había bajado desde Toledo con una división paisanaje acometía por frente y retaguardia, dispersá-
PEOVINCIA d E granada. 173
base para reunirse en breve cuando atacaban fuerzas desgraciada doña Mariana Pineda, señora de venti-
superiores, y los habitantes de las aldeas, mujeres, siete años de edad, tan caritativa como hermosa, que
viejos, niños y curas, huían y vagaban como las tri sufrió en el patíbulo la muerte de los criminales por
bus nómadas de los desiertos, por selvas y montes eri su amor á la santa idea de la libertad, prefiriendo
zados. Nacían las criaturas en medio de los campos, morir á dejar escapar de sus lábios una sola palabra
eran sepultados los difuntos en tierra no consagrada, que pudiese comprometer á los afiliados en la causa
y los curas celebraban los divinos oficios en altares para cuyo triunfo bordaba con sus propias manos una
improvisados al pió de árboles sombríos. Los franceses bandera (1).
irritados con la oposición y con la huida de los vecinos, Por fortuna lamuerte de Fernando vino á poner fin
saciaban sus iras destruyendo y quemando pueblos y á las crueles persecuciones de que eran objeto ios que
caseríos. En cámbio el paisanage, resonando por va tenían entonces la desgracia de pensar de distinto modo ■
lles y cumbres caracoles y otros instrumentos pastori que los fanáticos absolutistas^ pero la guerra civil de
les Óelevando ahumadas, cual en tiempo de los moros, sucesión turbó bien pronto la anhelada calma, uniéndo
caia sobre los destamentos enemigos, y los perseguía se en nuestro país á las calamidades que siempre traen
y aniquilaba» (1). consigo guerras de esta especie, la epidemia colérica
De este modo continuó la guerra con varia fortuna que en el año de 1834 bien puede asegurarse que diez
hasta el año de 1812, sostenida á la vez por los ejérci mó la población granadina.
tos regulares y las fuerzas de los partidarios, que to Apenas repuesta de tales desastres, Granada siguió
maron cada vez mas importancia,* y como al mismo tomando activa parte en las convulsiones políticas que
tiempo la fortuna empezara á mostrarse airada contra desde entonces han agitado nuestro suelo, viéndose
Bonaparte y la campaña del Norte debilitaba á los in amenazada muy de cerca por los generales carlistas
vasores con los inmensos preparativos de aquella nueva Gómez, García y Tallada, alzándose en levantamien
empresa, empezóse á presentir el ansiado momento de tos mas ó menos generales en los años de 1840 y 1843,
la completa espulsion. Trás de reñidos combates de y siguiendo también con bastante actividad ios demás
claráronse por último en retirada los vencidos france movimientos hasta los últimos de nuestros dias, que
ses, y abandonadas todas las líneas, respiró al fin por conocidos de todos nuestros lectores creemos in
nuestra comarca libre de enemigos, no sin dejar como necesario detallar.
bárbara huella de su paso, destruidos la mayor parte Pero en medio de tanta agitación y á pesar de la
de los torreones de la Alhambra, á impulso de las mi Intranquilidad natural que tal estado de cosas produce
nas con que los volaron los franceses la noche antes de en los ánimos, el adelanto científico, literario y artís
su forzada marcha. tico de Granada ha ido en tan rápido ascenso, que
El 17 de setiembre del mismo año entraron al cabo bien puede decirse marcha al frente de la civili
en Granada las vencedoras tropas españolas al mando zación andaluza. Además de su universidad, de
del príncipe de Anglona y del general Ballesteros, res donde han salido hombres notables en todos los ramos
pirando al fin, despues de dos años y medio de ruda del saber humano, y que de dia en dia se enriquece
opresión en que la administración francesa, arbitraria con todos los modernos adelantos de la ciencia, sus
y rapaz, convirtió aquella rica comarca en un país antiguos colegios de San Cecilio, Santiago y Sacro
yermo y añígido por el hambre, por la desolación y la Monte han subsistido, alternando con ellos otros esta
miseria. blecimientos privados que han dado también los mejo
Durante el nuevo gobierno de Fernando, en que res resultados para la enseñanza.
ingrato con los mismos que habían hecho tantos sa El liceo artístico y literario de Granada, que por
crificios para colocarle en el trono, adoptó una política los años de 1839 al 43 reunía en su seno todo lo mas
inesperada para muchos, disolviendo las Córtes y per selecto de la culta capital, competía dignamente con
siguiendo violenta y cruelmente á los liberales, con el mismo liceo de Madrid, y sus sesiones de competen^
tinuó en paz Granada hasta que los acontecimientos cia^ y sus cátedras públicas, y sus esposiciones artísti
políticos turbaron aquella calma, mas forzada que ver cas señalaron un período de verdadero progreso cien
dadera, por la sublevación de los pueblos en favor de tífico y literario, que dejó consignado en su periódico
las ideas liberales. Fernando, acobardado ante el mo La AlJidmlraf uno de los mas notables que en aquella
vimiento general, aceptó hipócritamente el nuevo ór- época se publicaban en España, y euya colección es
den de cosas, para ahogarlo en sangre á los tres años hoy buscada con afan por los eruditos. En aquel esta
(1823) apoyado en las bayonetas de los mismos franee- blecimiento justificaron el justo renombre de que goza
ces, contra quienes su pueblo había combatido para ban, ó lucieron sus primeras armas literarias, estadis
reconquistarle la perdida diadema. tas como D. Francisco Javier de Búrgos y los marque
En los diez años que mediaron desde el 1823 al 33, ses de Gerona, principalmente el segundo que reunió á
Granada sufrió, como los demás pueblos de España, sUS merecimientos como jurisconsulto y ministro los
el pesado yugo del déspota, señalándose las pági timbres de erudito y poeta,* D. Antonio Torres Par
nas de aquellos tristísimos días, entre otros aten do, D. Salvador Andreo Dampierre, los dos herma
tados, con el verdadero asesinato jurídico de la nos D. Julián y D. Miguel García Valenzuela, y
D. Jaan Hurtado y Leyva; filósofos, como el mismo ciencia como literatos, artistas y poetas, que seria pro
Torrespardo y el padre del que estas líneas escribe (que lijo enumerar, pero que no por eso desmerecen de los
la alabanza en boca de sus hijos no puede parecer mal anteriores (1).
ni aun á los mas severos Aristarcos); artistas, como el También son dignos de mención los trabajos de la
anciano B. Manuel González, D. Francisco Enriquez sociedad económica de Amigos del País, cuyas esposi-
padre éhijo, y D. Juan Pugnaire; escritores lite ciones artísticas é industriales hanllamado justamente
ratos y poetas, como D. Nicolás Peñalver y Ló la atención en estos últimos años.
pez, D. Nicolás de Paso y Delgado, D. Juan Bautista Los juegos florales, las discusiones de las Academias,
Salazar, D. Agustín Salido, D. Nicolás de Roda, el pro las cátedras públicas y gratuitas, eran otros tantos
fundo crítico D. Manuel Cañete, el verdadero sábio palenques donde todos aquellos justadores de la inteli
D. Aureliano Fernandez Guerra y Orbe, y su hermano gencia demostraron la grande ilustración del antiguo
D. Luis, entonces mas conocido como artista que como reino de los Alhamares, y que en medio de la pobreza
poeta, y por último, historiadores de tanta erudición y á que le han reducido causas que ya en otro lugar
buen criterio, como el repetidamente citado en esta apuntamos, vive imperecedero lo que nunca podrán
crónica, D. Miguel Lafuente Alcántara. quitarle los hombres, porque lo concedió el Sér Supre
No menos fecunda en buenos ingénios ha sido la se mo á los hijos de aquel privilegiado suelo. El amor á
gunda época contemporánea y el segundo liceo estable- la ciencia y á lo bello, en todas las manifestaciones de
cidodespues de haber terminado el primero, sobresalien la inteligencia y del sentimiento.
do en sus academias y sesiones, hombres tan distingui Aquí terminamos la parte narrativa de esta cróni
dos como los citados D. Salvador Andreo Dampierre, ca (2), en la que por tener que limitarnos á un número
D. Nicolás de Paso y Delgado y D. Juan de Dios de la de páginas prescrito, no hemos podido desarrollar el
Rada y Henares, y los nuevos representantes del ade pensamiento que habíamos fornaádo al comenzarla.
lanto granadino, D. Juan Ortí y Lara, D. Pedro Anto Al concluirla para pasar á la parte descriptiva,' per
nio de Alarcon, B. José García y García, D. Francisco mítasenos repetir las palabras de un historiador, con
J . Orellana, D. José Salvador de Salvador, D. Enrique cuya amistad nos honramos (3), escritas al final de
González Bedmar, el fecundo novelista D. Manuel otra crónica.
Fernandez y González, los hermanos D. Juan y don (íTiem^o^ espacio é ingenio de cierto nos han fa lta
Facundo Riaño, y el justamente célebre, á pesar de su do al hallar de G-ranada, la buena voluntad ja m Xs .»
modestia, D. José Fernandez Giménez, mas conocido
entre todos sus amigos por el pseudónimo de Ibón. A
su lado brillaron también las poetisas doña Rogelia
León y doña Enriqueta Lozano, ambas de grande ins (1) Aunque en una liamilde nota y ai mencionar los hijos distin
guidos de Granada, discúlpese al carino fraternal del autor de esta
piración y sentimiento. Las artes en este período han crónica, el citar también los nombres de sus hermanos, Nicolás, jóven
tenido dignos representantes en D. Manuel Noguera, orientalista, arrebatado á las grandes esperanzas que hacia concebir
cuando apenas contaba veinte anos, y Fábio, autor de varias obras y
D. José Marcelo Contreras, y su hermano D. Rafael, el catedrático de Economía política.
docto artista que con tanto acierto emprendió la res (2) En los hombres que se han distinguido en la época moderna,
tauración de la Alhambra; los dos hermanos Marin, nos hemos limitado á ios de Granada, porque hemos visto que ya kan
consignado los de Almería, Jaén y Málaga en sus respectivas crónicas
escultores de mérito nada común; D. Luis Muriel, los autores de ellas.
pintor escenógrafo, y otros muchos así hombres de (3) D. Fernando Fulgosio.
Al llegar á esta parte de nuestro trabajo, no la me ron en el Cármen, hoy del mismo nombre, y los mo
nos difícil en verdad, vamos á empezar por el monu narcas y servidumbre en el pátio de la Mezquita, en
mento mas célebre de Granada, puesto que su fama es en el de Machuca y demás cuartos inmediatos que
universal^ L a Alhambraj y gracias á la buena y ge constituían la antigua entrada á los palacios moriscos,
nerosa amistad del ya citado artista D. Rafael Contre- pues eran tres los que se comprendían en el recinto
ras, podemos preceder esta descripción de unas nota que hoy ocupa el alcázar y la parte que se derribó para
bles noticias acerca de las restauraciones y descubri el de Cárlos V.
mientos hechos en aquel encantado recinto, noticias La capilla que aun se conserva está en el mismo
que hoy ven la luz pública por vez primera, y que nos espacio que ocupaba el zaguan ó ingreso á todas estas
ha facilitado de la mejor voluntad aquel artista, tan mágicas construcciones, y los cuartos altos que ocu
docto conocedor de las antigüedades orientales como paron hasta nuestros dias los alcaides y gobernadores
admirable ejecutor de los bellísimos pensamientos que fueron las habitaciones de los reyes. Obsérvase que
concibe en el estilo que con razón podemos llamar es- entonces, cuando se desprendía un arabesco ó se in
clusivamente granadino. utilizaba un adorno de crestería, era reemplazado
La Alhambra fué restaurada por primera vez en el por otro gótico ó del Renacimiento: y ya debían estar
año 1527 cuando se principié la obra del palacio del abandonados estos alcázares bajo el dominio de sus
emperador Carlos Y, en cuyo tiempo casi adquirid el señores, pues que en los últimos años del siglo xv hay
aspecto que tiene hoy. El primer conde de Tendilla no restauraciones de pintura de adorno en los artesonados
hizo en ella mas que abrir viaductos y troneras para de estilo del Renacimiento, enlazadas con los delicados
los cañones que colocó en el cubo de defensa de la trazos hechos cien años antes por los árabes. Desde 1492
puerta de Justicia, en la de Hierro y Torre de las Ca hasta 1527 fueron respetados estos monumentos, mas
bezas, cortando la comunicación mas usada por ios bien por escasez y pobreza que por respeto á sus tra
reyes moros, que conducía por un lado de la del Ho- diciones.
menage al puente que hay destruido en la carrera de Sucedió con efecto la trasformacion mas radical en
Darro, frente á la antigua casa de Moneda. El corto la Alhambra durante la vida del emperador, y es muy
tiempo que permanecieron los Reyes Católicos en la cierto que pagó su tributo al orgullo ñamenco el pala
Alhambra no lo ocuparon por cierto en hacer cons cio de ios Alhamares, aunque no como se cree sin fun
trucciones nuevas, escepto la reforma llevada á cabo damento porque se derribasen las habitaciones de in
en el palacio llamado del Príncipe, que se hizo con el vierno, supuesto que los reyes árabes vivían durante
intento de establecer en él un convento para vigilar la todas las estaciones en los alhamíes que hoy se conser
educa,cion de los moriscos, que quedaron habitando en van todavía, y en sitios muy distantes de la construc
este sitio, los cuales, según la copia de la hoja bautismal ción imperial. Pero entonces se dejó aislada la puerta
que hay en la Alhambra, no bajaban de treinta familias. del Vino, como se halla, derribando una muralla de cir
En tiempo del referido primer alcaide los mismos cunvalación para abrir la plaza de los Algibes, que no
cuartos que habitaban ios árabes se aplicaron al uso existia en aquel tiempo; se derribó la Puerta Real,
del rey y de sus guardias, de modo que Mondéjar vi contigua á la anterior, cuyos restos permanecieron
vió en la casa del Cadí, hoy huerta de Santa María, hasta el año 1662; construyeron artífices italianos,
donde hay muros y estanques. Sus escuderos en el mas escultores que arquitectos, el palacio ó la casa de
Gármen inmediato, y en los baluartes de la torre de César; cerraron la puerta del alcázar musulmán, cuyas
los Picos tuvieron las caballerizas. Las damas habita inscripciones ha encontrado y traducido el ya citado
176 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
Sr. Contreras, desapareció la Rauda j las sepulturas á los monumentos mucho de su primitivo carácter y
de los reyes; fortificáronse bajo nuevo sistema de de belleza.
fensa las torres del Agua, la de las Cabezas, los Adar La puerta actual del Alcázar es moderna, del
ves y el Cubo; se edificó el pátio de los Naranjos y salas año 1692: desde 1492 se entraba en él por el palacio de
llamadas del Emperador; y el pátio de la Reja ó prisión Cárlos V; Mármol y Navajero, dos viajeros del si
de Doña Juana que, según datos del archivo, no era glo X V I, entraron por la puerta árabe primitiva citada,
otra cosa que una reja de seguridad para el guarda y la cual se restablecerá próximamente con la inscrip
joyas de la reina. ción labrada en madera sobre el frontal que dice: Ok tú
Al finalizar el siglo svii volvieron á hacerse horri auxiliador del trono excelso y guardador de la forma y
bles mutilaciones en la Alhambra, debidas á cierto es estructura maravillosa. Tú atristes esta puerta her
píritu puramente militar que dominaba en el sitio, con mosa por su otra y artificio para él deleite del Imán
siderado como especie de retiro ó cuartel de inválidos, Mohammad. Derrame Dios sus favores sotre todos.
cuyo número llegó á ser de ochocientos con sos fami Esta inscripción ha sido también descubierta por el
lias. Entonces se principió á habitar por una muche Sr. Contreras. Entrábase luego en un pequeño pátio
dumbre haraposa el palacio y cuantas torres ofrecían donde había una fuente, el cuales hoy el llamado de la
algún hueco que pudiera dar cabida á uno de aquellos Mezquita, y la fuente la que existe en el pátio moderno
ancianos soldados. Durante veinte años á lo menos, de los Naranjos. Dos saletas, como dice la crónica del
hubo obras permanentes, hechas con tan poca fortuna, embajador veneciano, había á nn lado y otro de este pá
que de entonces data la renovación de los tejados á tio, cubiertas de azul y oro y de las cuales hoy no exis
cámbio de las brillantes tejas de colores; los mosaicos te mas que una enlodada de cal, pues que la otra fué
se arrancaban en lugar de repararlos; los pavimentos convertida en la mencionada capilla de los Reyes Ca
de azulejos se deshicieron, vendiéndose los mármoles tólicos. En los tiempos que habitó el palacio doña Jua
de otros y quedaron muy pocas puertas de ensambla na, las comunicaciones todas eran por este paraje á la
duras; pero no se crea que era todo afan de destruir, sala de Comarech, luego de Embajadores; pero nos
sino que el objeto de esos modernos alarifes fuó cubrir otros volveremos para entrar al pátio de los Arrayanes,
con sus obras las que eran antiguas, y en vez de ocu donde se han hecho obras de mas importancia.
parse en imitar estas, las reemplazaban con otras gro El pátio de los Arrayanes, famoso por los festejos
seras, de forma distinta y hasta con pretenciosas mo que se hicieron en él durante el reinado de Aben-
dificaciones. Haehaeh, lugar de recreo de la córte porque era el
No era, sin embargo todo esto lo peor que podia so único paraje accesible á los mas cercanos magnates,
brevenir para hacer cada dia mas incomprensible este se hallaba en lamentable abandono; muchos ornatos
monumento clásico delarte árabe: trascurrió todo el si habían desaparecido, y sus inscripciones estaban bor
glo xviu y parte del six, en cuyo tiempo faltó el dine radas por gruesas capas de yeso. Todas estas deformi
ro para las obras, y habiéndose instalado un presi dades han sido perfeccionadas y se puede hoy contem
dio en la Alhambra, los confinados en él se ocuparon plar de nuevo su cubierta de colores al estilo morisco,
desde entonces en enterrar muchas preciosidades ar sus almenados, los preciosos arcos de comarraxia y el
queológicas de imposible reparación. Los alcaides magnífico poema que se hallaba interrumpido en va
del sitio ó fortaleza alquilaron las estancias moriscas, rios parajes, y cuyo testó original fué hallado en la
y se convirtió el famoso alcázar bordado por huríes, en biblioteca árabe de París en el poema de Ebn Zemrec.
una casa de vecinos miserables, que embadurnaron de Mas de doce medallones se han restaurado aquí, que
cal los atauriques y quemaron la mayor parte de las para el arte habían desaparecido.
puertas antiguas. Una especie de manía de nuestros artistas clásicos
En tal estado se hallaba la Alhambra en 1840. había supuesto que la uniformidad y simetría en las
Principiaba á conocerse otra vez en el mondo culto, puertas, ventanas y arcos de esta arquitectura era su
pero se desconocía completamente este arte que se des mayor encanto y belleza, y habían llegado hasta el
preciaba como MrlarOf la misma suerte que sufrió el i estremo de suprimir aquellas decoraciones antiguas
ogival un siglo antes; y el patrimonio de la corona, al I que no estaban de acuerdo con esta idea. Ha sido,
cual pertenecía, comenzó á pensar sériamente en su ' pues, necesario quitar todas esas restauraciones bárba-
conservación. Pero todo se ignoraba. Algunas publica I ras, aunque de manos cultas, y abrir de nuevo comple-
ciones se habían dado á luz en el estranjero de sus sin 1 tas decoraciones según las tracerías halladas , cuyos
gulares objetos artísticos, pero participaban de graves I restos conservados se ven perfectamente. Una magní-
defectos como trabajos constructivos, y entonces fué • fica puerta alicatada ha sido construida, y los arcos de
cuando se hicieron los primeros modelos por dicho ar I otras restaurados, con la particnlaridad de que cada
I
tista Sr. Contreras, que presentados y aceptados inau forma y tamaño anuncia su destino.
guraron las restauraciones: planteó el -sistema de re ^ En la sala de Comarech, famosa torre, la mas
producciones de las tracerías, y los difíciles y complica grande de la Alhambra, con 126 piés de altura y don
dos techos de mocarnos: ámñ.neTñ. de estalactitas, que no de se celebró el consejo de musulmanes que decidió la
podían antes construirse de un modo geométrico como entrega de la población, menos el soberbio Tarfe que
despues se ha hecho. Era, pues, preciso inaugurar un abandonó la ciudad y se fué á Africa por no capitular,,
arte perdido, cuyos procedimientos se habían olvidado, hay restauraciones importantes en mas de doscientos
y esta ha sido la obra del Sr. Contreras, llevándola á arabescos que se habían desprendido de los muros.
cabo desde 1847 hasta el dia y devolviendo lentamente Existe hoy el proyecto de continuar esta obra y de-
PROVINCIA DE GRANADA. 177
volver al salón árabe el brillo deslumbrador que tenia Tiene este pátio una especie de vestíbulo que es
en el siglo sv. En di son de admirar unos ornatos azu taba hundido en su mayor parte y que hoy se ha des
les y negros minuciosamente trazados que llenan los cubierto, encontrando bajo capas de cal y yeso mucha
pianitos de los arabescos, y que admiran por la preci decoración antigua con sus fiaos colores, los que se
sión de sus contornos. Conserva inscripciones cúñcas han respetado y vuelven á encantar á los que los mi
de elegante forma, la mitad completamente restaura ran. Este ha sido un trabajo puramente arqueológico
das, y luego que se haya levantado la labor que pu que se debe á la actual restauración, la cual ha de
sieran en los apilastrados 6 macizos entre las alcobas, vuelto al alcázar una de sus mejores estancias.
obra grosera del año 1828, hecha con motivo de una La sala del Tribunal en^el lado opuesto, también
festividad popular, y que el pavimento sea de alcatifa está restaurada hasta una altura considerable , donde
vidriada, que ha desaparecido, podrá apreciarse en su los arabescos hablan desaparecido por las humedades.
justo valor toda su belleza. Da nombre á esta sala una pintura del alhamí del cen
De allí se pasa al peinador de la reina, pequeño tro, donde parece que han querido representar varios
cuarto pintado de preciosos rafaelescos, mutilados hoy mahometanos en consejo, en los que otros han creído
por los nombres raspados de los viajeros, cuya mala ver en ellos los retratos de reyes moros. Indudable
costumbre ha cesado. Este cuarto no existia en tiem mente son tipos diversos, y por los colores de sus
po de los árabes, pero era el cuerpo de luces de la barbas verdes, azules, blancas y rojas se distinguirían
habitación morisca que hay debajo, el cual servia de los ascendientes de las familias de los personajes. En
mirab 6 minarete, pues la torre aparecia aislada en los dos alhamíes laterales hay otras pinturas también
considerable altura. interesantes que representan escenas caballerescas de
El cuarto de baños, donde hay una salita restaura aquellos tiempos ó fragmentos de algún poema no co
da también modernamente con todo el lujo de sus co nocido. Aunque los árabes no imitasen ni con el bulto
lores y pro, tal como debia hallarse todo el alcázar, ni con el color escenas de la naturaleza porque lo pro
es un precioso ejemplar de admirable estructura, hibía una ley koránica, esto tenia algunas escepciones
donde se puede apreciar á poco estudio la vida íntima como se ve en los ejemplares de la Alhambra y en las
de la raza agarena con sus divanes y alhamíes, reclina descripciones de los palacios de Córdoba. Estas pintu
torios y una temperatura siempre agradable. Aquí se ras fueron hechas en el siglo xiv, sirviéndose de artistas
conservan pavimentos de rifirafa de preciosa combi venecianos que habia en Granada, según se ve por los
nación. Toda la obra con sus artesonados y almízates adoraos en relieve sobre pergamino que hay en ellas,
ha sido hecha desde el año 1852 al 55, y el artesón iguales enteramente á algunos retablos de las iglesias
que corona la torre está pintado como el antiguo. Este de Sicilia, Nápoles y Venecia. Se hallaban estos sin
aposento se hallaba completamente destruido el año gulares vestigios del arte de la pintura en muy mal
1835. Los baños mas interiores han sido restablecidos, estado á principios de este siglo, y hoy están preserva
y el agua que les ha faltado por muchos siglos, ha dos y en vías de restauración.
vuelto á correr por sus pilas alabastrinas; bajo el suelo En las preciosas salas de Abencerrajes y las Dos
circulan unas bóvedas que se caldeaban por un fo Hermanas son menores las restauraciones hechas, por
gón en el último de sus departamentos, hoy tapiado, haberse conservado mejor, y en ellas se ostenta toda la
por las cuales se templaba todo el baño, dispuesto al pureza del género y la incomparable fantasía de las
estilo oriental. construcciones naseritas.
Pasando al pátio de los Leones, la restauración que No debe abandonarse la Alhambra sin visitar las
vamos mencionando se ha acentuado mucho mas to- Torres de las Damas, que es un ejemplar de los mas
vía. Este departamento era un alcázar separado de lo finos y delicados atauriques, ni las Torres de las In
demás, sin entrada especial ni importante, por mas fantas y la Cautiva, que esperan una necesaria restau
que guardase lo mas rico y fantástico del arte árabe. ración, porque indican, mejor que el palacio descrito,
El sitio destinado para el Harem no fué visitado por cual era la forma y disposición de una casa completa
cristianos hasta que por la entrega de Granada entra en aquellos tiempos; su estado es lamentable, y mucho
ron en él los Reyes Católicos á oir una misa que se im se. perdería dejándolas hoy arruinar sin que alcanzase
provisó en la inmediata sala del Tribunal, Cuando se á ellas ia obra benéfica de estas estudiadas restaura
visita este paraje encuéntrase que la restauración va de ciones.
volviéndole su primitiva belleza, reconstruyendo las cú Como se ve, el árabe de la Alhambra es la obra pu
pulas esbeltas de sus templetes y quitándole los pesados ramente del adornista; en ella se presenta la construc
y súeios tejados y aleros que se le hicieron en 1626 y ción sin recursos y escasa de medios, pero todo está su
siguientes. Loa agramilados de los paramentos en todo plido por un revestimiento svÁ genueris de incomparable
el enclaustrado se han formado según los antiguos di- poesía, que sin embargo, por sí solo, como pasa en el
^ajos, y mas de mil piezas de adorno árabe desprendi ogival y en el greco-romano, no podría sostenerse; los
das de sus muros han sido hechas con admirable exac techos de colgantes, hoy entendidos y posibles de fabri
titud. Hay colocada una parte del precioso alero que car, son obras qué no obedecen á una solidez propia, y no
se habia perdido, y que el restaurador ha buscado con pueden sostenerse científicamente; son un desarrollo de
discernimiento entre los fragmentos que se conserva estalactitas geométricas ó pequeñas bóvedas ó racimos
ban. El mismo tiene el proyecto de reponerle su her que penden osadamente, y que si no caen es porque es
moso mosáico y su pavimento de mostagueras azules tán cogidos ingeniosamente á la techumbre de madera.
y blancas. Por eso el arte de la Alhambra no se aprende mas que
gran a d a . ' 23
178 CSÓNTCA. e E N E R A .L D E E S P A Ñ A .
.en la Alhambra misma, y constituye un estudio espe puerta el arrabáa que la encuadra, formado de precio
cial como el que ha hecho el restaurador á quien se debe sas labores. Sobre la misma puerta corre una gran faja
indudablemente el renacimiento de la arquitectura con elegantes caractéres africanos, en los que se lee;
árabe, cuya aplicación ha principiado á hacerse en el
«Mandé construir esta puerta, llamada puerta de la
estranjero donde sus obras mas que en España están ley {haga Dios por ella prosperar la ley del islam así
bastante difundidas. como ha he cho de ella un monumento de eterna gloria),
Conocidas ya las vicisitudes pór que ha pasado el nuestro señor el príncipe de los musulmanes, el sultán
célebre.monumento del arte naserita, tiempo es de guerrero y justo Abul-Haehach-Yusuf, hijo de nuestro
que pasemos á describirle, si bien con la rapidez que señor el sultán guerrero y santificado Abul-Walid-ehn-
nos impone el estrecho límite á que viene reducido este Nasr. Recompense Dios sus acciones puras en el islam, y
trabajo (1). benigno acepte sus hechos de armas. Fue construida en
La entrada principal de la Alhambra es la puerta el mes del engrandecido nacimiento (del profeta), año
Judiciaria, así llamada porque en ella administraba de 749. Haga Dios de ella una potencia protectora, y la
inscriba entre las acciones buenas y perdurables.»
justicia el cadí, según la costumbre de los orientales.
Abrese en medio de dos torreones de seis varas de Adornan ía inscripción, hasta la altura del arco
frente cada uno, que uniéndose por los costados este- esterior, azulejos formando una graciosa labor de ali
riores al muro principal, forma una torre de diez y catado, y contrastando, con el estilo oriental de la
ochó varas en cuadro y ventieuatro y media de altura. puerta se ve también un nicho abierto despues de la
El primer término lo ocupa un gran arco de herradura conquista para colocar la imágen de la Virgen con su
con once varas y media hasta la clave, en la cual se Hijo en los brazos, escultura de m ediaño mérito.
ve grabada una mano con su brazo, misterioso gero- La puerta llamada del Vino (1), que formaba parte,
glífico según unos que representa el poder de Dios y como ya hemos dicho, de la muralla de circunvalación,
los cinco preceptos del Koran, y según otros, mágico destruida para hacer la plaza de los Algibes, está flan
talismán para ahuyentar los malos,espíritus (2). queada en uno de sus lados por dos altas y delgadas
El arco está inscrito en su correspondiente arrabáa columnas adosadas, mientras el de Poniente se adorna
de ladrillo. Desde el frente de los dos torreones hasta con azulejos de alicatado. Además de algunas cortas
la puerta hay seis varas, cuyo espacio es muy defen inscripciones que en esta puerta se hallan, fragmentos
dible por estar dispuesta, la obra con una hendidura de las primitivas mas estensas, consérvase sobre el arco
sobre la misma puerta, ya para dejar caer el rastrillo, principal, en caractéres africanos y en tres líneas, ia
ya para arrojar sobre los enemigos todo género de siguiente:
proyectiles. La verdadera puerta en forma también de «Me refugio á Dios, huyendo de Satanás apedreado (2).
arco de herradura, con tres varas y media de ancho, Sn el nombre de Dios clemente y misericordioso. La bendi-
presenta sostenido dicho arco sobre columnas adosa cionfie Dios sea sobre nuestro señor y dueño Mohamad (Ma
das de piedra caliza de Loja y Sierra—Elvira, cuyos homa), y sobre su familia y compañeros: salud y paz. Cier
preciosos capiteles contienen en medio de sus adornos tamente te hemos abierto una puerta manifiesta para que te
la inscripción de «No hay Dios sino Al-lah:» «Moha- perdone Dios tus pecados pasados y venideros, y te otor
mad (Mahoma) es el enviado de Al-lah.» «No hay poder gue su cumplida gracia, y te dirija por el camino recto, y
ni fuerza sino en Al-lah.» En la clave de este segundo te conceda su poderoso auxilio. Grloria á nuestro señor el
sultán Abu Ab-dil-lah Alganx bil-lah. Gloria á nuestro
arco se ve esculpida una llave, de cuyo simbolismo ya señor el sultán AbúAb-dil-lah Alganí bil-lah. Gloria á
nos hemos ocupado, y presta mayor carácter á esta nuestro señor el sultán Abú Abdil-lah Alganx bil-lah.
(Mohamad V.)»
Bellísimos ajimeces se abren en los tres lados de
(1) En la página 166, samarió del c a p illo II, se ha cometido la er-
esta puerta, que forma una especie de templete con
«siglo 2ZV11 y xsviiia por xvu y zviii. En la página bóvedas interiores angulares de ladrillo, perfectamen
1 ^ , linea 52, dice «lucieron» y debe decir hicieron. En la 174, línea 3 te dispuestas.
dice «sus hijos,» y debe decir los hijos. En la misma página, línea 15,
despues de «D. Miguel Lafuente Alcántara» debe continuar: y su her Llegando al alcázar por la moderna puerta que hoy
mano el docto orientalista D. Emilio. le sirve de ingreso, la primera localidad que visita el
(2) Trascribimos la curiosa nota que á este propósito consigna en viajero es el pátio del Estanque é de los Arrayanes,
su citada historia el Sr. Lafuente Alcántara. «La mano y la llave es
culpida en el arco principal y en el que forma la puerta, se han con con ciento cincuenta piés de largo, ochenta y dos de
siderado como emblemas misteriosos, y su significación ha dado ori ancho, dos elegantes galerías en los estremos sobre
gen á uno de los cuentos mas agradables que inventara la imagina
ción Washington Irbing. Los árabes, que heredaron de los egipcios el esbeltas columnas de mármol, y un magnífico estan
uso de los geroglíficos, representaban á la fuerza con una robusta que con ciento veinticuatro piés de longitud, vein—
mano en la forma que aparece en el arco: el mismo signo designaba
la mano de Dios, y era una demostración compendiosa de la ley mus
límica; porque así como la mano tiene cinco dedos y cada dedo tres
coyunturas, menos el pulgar que se forma de dos, y todos están su (1) Llámase puerta del Vino porque habiendo gozado el real sitio
jetos á la unidad de la mano que les sirve de base, del propio modo de la Alhambra del privilegio de importar vinos de Alcalá para su,
la ley mahometana impone cinco preceptos primordiales: el primero consumo, que fué una de las excepciones del derecho exclusivo que
creer en Dios y en Mahoma; el segundo, hacer óracion: el tercero, obtuvieron los cosecheros de la vega, los arrieros y traficantes esta
dar limosna: el cuarto, ayunar en la cuaresma de Ramadan: el quinto, ban obligados á depositar las cargas hasta concluir la venta bajo esta
peregrinará la Meca y á Medina. Cada uno de estos preceptos recibe puerta.
tres modificaciones, á escepcion del quinto, que solo puede reducir (2) En el Koran se da frecuentemente á Satan el nombre de elape-
se á dos: buen corazón y buena obra, y corresponde al dedo pulgar. dreado, porque según ana tradición arábiga, Abraham le ahuyentó á
Estos dogmas dimanan de la unidad de Dios, y el mahometismo se pedradas cierto día que se vió molestado por él con repetidas tenta
esplica coa la mano que contiene cinco dedos y catorce coyunturas.» ciones.
PKOVINCIA. BE GRANADA. 179
tisiete de latitud y cinco de profundidad, que re «Te parecerá este vaso un hombre de pié, cumpliendo
cibe el agua por dos magníficas tazas de mármol, pá- con la Oración.»
tio adornado además con labores, entre las cuales se «T que apenas la concluye se apresura á repetirla.»
ven repetidos con caractéres cúficos y africanos, mo «Por mi señor Ebn-Nasr, ennobleció Dios sus servido
tes y escudos con alabanzas á Dios y al emir, sobre res.»
saliendo entre todas ellas el lema de los alhamares, «Pues le hizo descendiente del señor de (la tribu) de
«Solo Dios es vencedor.»La mas notable de estas ins Jazrech-Saád-ebn-Obada» (1 ).
cripciones es la que contenia un poema sobre la base El salón de Oomarech, que es sin disputa el mas
de mosaico de una y otra galería, cuyos principales magnífico de la Alhambra, adornado con letreros y
versos traducidos dicen así: con preciosas combinaciones de líneas, hojas y fiores
de gusto pérsico, del género llamado comarragia, es
«Bendito sea el que te concedió el mando de sus servi un cuadrado perfecto de cuarenta piés de lado, se
dores, y ensalzó por tí el islamcumplida y benéficamente.»
«{Cuántas veces te acercaste por la mañana á las ciuda senta y ocho de alto, con nueve ventanas á tres por
des de los infieles y fuiste por la tarde árbitro de la vida lado en el fondo de unos pequeños alhamíes, y se cierra
de sus habitantes!» con un artesonado sobre alta cornisa de madera figu
«Les impusiste el yugo de los esclavos y amanecieron rando una galería con esquisitas labores, y toda ella
en tu puerta construyendo los alcázares, como servidores embutida con piezas de madera pintadas y doradas
tuyos.» de diversos colores, como si se hubiese querido imitar
«Conquistaste á Algeciras por fuerza de armas (l), y la bóveda del cíelo. En este suntuoso salón, hecho
abriste al socorro una puerta que estaba cerrada.» en tiempo de Alhamar el Magnifico^ departamento
cuya descripción detallada necesitaría muchas pági-
«Si á escoger se diese al islam lo que mas desea, cierta
ginas, se hallan varias inscripciones análogas á las
mente no escogería sino que vivieses y fueses salvo.»
ya transcritas, que no reproducimos por falta de es
«¡Oh, hijo de la exceltitud, de la mansedumbre, de la pacio.
fortaleza y de la generosidad, que aventajas en altura á El pátio de los Leones, cuya obra es de un gus
las estrellas, cuando te elevas.» to esquisito y su labor delicadísima, revela ar
tífices é ingénio diversos de los de la sala de Co-
«Has asegurado aun á las débiles ramas del soplo de la marech, como que esta era la destinada á las re
brisa y has impuesto favor aun á las estrellas en el centro cepciones régias y al suntuoso aparato de la córte,
del cielo.» y el pátio de los Leones á los misteriosos place
«Pues si la luz de las estrellas es trémula, solo es por res del harem. Templetes y galerías sustentadas por
miedo, y si las ramas del ban (2) se inclinan, es para diri esbeltas columnas de mármol, muros perforados com
girte acciones de gracias» (3).
pletamente por delicadísimas labores, con razón com
Un precioso arco da entrada al corredor ó antesala paradas á encajes, forman los elementos de este vo
qne precede á la sala de Embajadores, y en el grueso luptuoso recinto, hoy restaurado, como en tiempo de
de él hay á cada lado un pequeño nicho (no para co Mohamed V que lo edificó, por la inteligente dirección
locar los zapatos como generalmente se cree, sino del ya citado Sr. Contreras. Ciento veintiséis piés de
para poner vasos ó jarrones con agua y acaso con fio- largo y setenta y tres de ancho mide, hallándose cir
res, como sucede todavía en las poblaciones de la costa cundado de una galería baja sostenida por ciento
de Africa), alrededor del cual se lee una poesía de veintiocho columnas que avanzan al interior del pátio
cinco versos esculpida en la piedra. La del nicho de la en los dos estremos de su longitud, agrupándose para
derecha dice así: sostener templetes ó cenadores de caprichosa planta y
«Soy como el asiento engalanado de una esposa dota bellísimo efecto. En el centro de este pátio álzase una
da de belleza y de perfecciones.» fuente sostenida por leones, en los cuales se ve clara
«Mira este vaso, y conocerás la exacta verdad de mis mente la tradición del arte pérsico, y alrededor de di
palabras.» cha taza, grabado en la piedra, consérvase el siguien
«Contempla con atención mi diadema , la encontrarás te poema:
semejante á la aureola de la luna llena.» «Bendito sea el que concedió al imán Mohamad man
«Ebn-Nasr es el sol de este orbe en esplendor y be siones deleitosas, que son por su belleza la gala de las
lleza.»
mansiones.»
«Perpetuo sea en su elevado puesto, seguro de la hora «Sino, este es el jardiu ; en él hay obras tan peregri
del ocaso.»
nas, que no ha permitido Dios haya otra hermosura que
La de la izquierda es como sigue: pueda comparársele.»
«T estas figuradas perlas de trasparente claridad, que
«Soy un glorioso monumento para la plegaria: su di engalanan los bordes con una orla de aljófar.»
rección es la dirección de la felicidad.» «Líquida plata que corre entre las joyas, y que no tie
ne semejante en belleza por su blancura y trasparencia.»
«Confundense á la vista el agua y el mármol, y no sa
(1) be refiere áMóhamadV, que recuperó á Alg-eeiras, conquista bemos cuál de los dos es el que se desliza.»
da por Alfonso XI en tiempo de Abul-Hacliacli-Yusuf I. «¿No veis cómo el agua corre por los lados, y sin em
(2) E sp ecie de sa u ce á q u e se atrib u y en por los árabes g ran d es bargo se oculta despues en las cañerías?»
v irtu d e s m edicinales.
i^) Tanto en esta como en las demás inscripciones de laAlbarabra,
seguimos la últim a traducción hecha por el ya citado D. Emilio La-
fuente Alcántara en su obra Inscripciones árabes de Granada. (1) Véase la nota 3 de la página 95 de esta crónica.
180 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
«A semejanza de un amante cuyos parpadas están «Las columnas poseen toda clase de maravillas. Vuela
lienchidos de lágrimas, y que las oculta por miedo de un la fama de su belleza, que ha venido á ser proverbial.»
delator.;^ «Y hay mármol luciente que esparce su resplandor, y
«¿Y qué es en verdad sino una nube que derrama so esclarece lo que se hallaba envuelto en las tinieblas.
bre los leones sus corrientes?> «Guando brilla herido por los rayos del sol, creerás que
«Asemeja á la mano del califa, cuando aparece por la son perlas á pesar de su magnitud.»
mañana derramando sus dones sobre los leones de la «Jamás hemos visto un alcázar de mas elevada aparien
guerra.» cia, de mas claro horizonte, ni de amplitud mas acomo
«¡Oh tú que miras estos leones, que acechan el respe dada.»
to (al califa), les impide manifestar su enemistad!» «Ni hemos visto un jardín mas agradable por lo florido,
«jOh heredero de los Ansares, y no por la línea trasver de mas perfumado circuito, ni de mas esquisitos frutos.»
sal; herencia de grandeza, con la cual despreciarás á los «Paga doblemente y al contado la suma que el cadí de
mas encumbrados!» la belleza le ha señalado.»
«La paz de Dios sea contigo eternamente; multipli «Pues está llena la mano del céfiro desde la mañana de
qúense tus placeres, y aflijas á tus enemigos.» dirharñes de luz (1), que contienen lo suficiente (para el
pago).»
A un lado y otro de este pátio se encuentran la sala «Y llenan el recinto del jardín en torno de sus ramas
de los Abencerrajes, famosa por la tradición de que ya los adineres del sol (3), dejándole engalanado.»
dimos cuenta en la parte narrativa, y la sala de las Dos De la sala de las Dos Hermanas se pasa al mirador
SermdTiaSy con adornos una y otra de alicatados, bellí de Líndaraja, bellísimo pabellón en que el arte árabe
simos paramentos cubiertos con admirables labores parece haber agotado todos sus primores, y que justi
en geométrica combinación, y techos á manera de es fica las alabanzas consignadas en sus paredes.
talactitas, de tanta variedad, de tan rica combinación En el grueso del arco de entrada á la derecha:
y gusto, que solo viéndolos puede sentirse la gran ri
queza de imaginación del gran artista que la compuso. «Todas las artes han contribuido á embellecerme, y me
En la de las Dos Hermanas se encuentra el siguiente han dado su esplendor y sus perfecciones.»
notabilísimo poema, escrito en medallones admirable «El que me vea, creerá que soy una esposa que se di
rige á este vaso y le pide sus favores» (3).
mente intercalados entre los adornos: «Cuando el que me mira contempla con atención mi
«Yo soy el jardín que aparezco por la mañana ornado hermosura, su misma vista desmentirá al pensamiento.»
de belleza, contempla atentamente mi hermosura, y halla «Y creei'á al ver los tibios rayos de mi esplendor, que
rás esplicada mi condición.» la luna llena tiene aquí fija su aureola, abandonando sus
«En esplendor compito, á causa de mi señor el prínci mansiones por las mias.»
pe Mohamad, con lo mas noble de todo lo pasado y ve
Debajo de las inscripciones anteriores:
nidero.»
«Pues por Dios que sus bellos edificios sobrepujan, por «El socorro y protección divina y una brillante victo
los venturosos presagios (bajo que fueron fabricados), á ria, sean para nuestro señor Abu-Abdil-lah, príncipe
todos los edificios.» de los muslimes.»
«¡Guántos amenos lugares se ofrecen á los ojos! El es A la izquierda también en el grueso del arco:
píritu de un hombre de dulce condición verá en ellos rea
lizadas sus ilusiones.» «No soy sola, pues desde aquí se contempla un jar-
«Aquí frecuentemente buscan su refugio de noche las din admirable. No se ha visto jamás otro semejante.»
cinco pléyades, y el aire nocivo amanece suave y deleitoso.» «Este es el palacio de cristal; el que le mire le tendrá
«Y hay una cúpula admirable, que tiene pocas seme por un océano pavoroso, y le causará terror» (4).
jantes. En ellas hay hermosuras ocultas y (hermosuras) «Todo esto es obra del imán Ebn-Nasr. G-uarde Dios
manifiestas.» para otros reyes su grandeza.»
«Extiende háeia ella su mano la constelación de los «Sus antepasados en lo antiguo alcanzaron la mas alta
gemelos en signo de salutación, y se le acerca la luna nobleza, pues dieron hospitalidades al profeta y á su fa
para conversar secretamente.» milia.»
«Y desearían las estrellas resplandecientes permane Alrededor de los agimeces:
cer en ella, y no tener en la celeste bóveda fijado su
curso.» «El fresco ambiente esparce aquí con profusión su há
«Y en susdos galerías, á semejanzade las jóvenes escla lito; el viento es saludable y lánguida el aura.
vas, apresurarse á prestar el mismo servicio con que ellas «He reunidojtoda clase de bellezas en tanlalto grado, que
le complacen (al sultán).» de mí quisieran tomarla las estrellas en su alta esfera.»
«No fuera de admirar que los luceros abandonasen su «Yo soy en este jardín un ojo lleno de júbilo, y la pu
altura y traspasasen el límite fijado.» pila de este ojo es en verdad nuestro señor.»
«Y permaneciesen á las órdenes de mi señor, por su
mas alto servicio alcanzando mas alta honra.»
«Hay aquí un pórtico, dotado con tal esplendor, que el
alcázar aventaja en él aun á la bóveda del cielo.»
«¡Con cuántas galas la has engrandecido (¡oh rey!) En (1) Dirham^ moneda de plata. El poeta compara el brillo de la luz
matutina al de la moneda de plata.
tre sus adornos hay colores que hacen poner en olvido los (2) El adinar es la moneda de oro; por eso el poeta la compara á los
de las preciadas vestiduras del Yemen.» rayos del sol.
«¡Guántos arcos se elevan en su bóveda, sobre colum (3) Antíg-uamente babla en este arco á dereeiia é izquierda nichos
nas, que aparecen bañadas por la luz.» semejantes á la sala de Embajadores, que fueron tapiados moderna
mente.
«Creerás que son planetas que ruedan en sus órbitas, (4) Alude el poeta al palacio de Cristal de Salomon, de que habla
y que oscurecen los claros fulgores de la naciente aurora.» la Sara 27 del Koran y que la reina de Sabá creyó que era un océano»
PROVINCIA. DE GRANADA. 181
«Mohamad el glorificado por su bravura y generosi de los lados parecen referirse á historias fantásticas de
dad; el de la fama mas preclara, el de la rectitud mas desafíos entre caballeros andantes, cautiverios de prin
distinguida.^
«La luna.de lá buena dirección resplandece en el hori cesas encantadas, y amores contrariados por la in
zonte del imperio; sus signos son duraderos y su esplen fluencia de mágicos y astrólogos, viéndose en el del
dor luciente.» centro diez moros sentados sobre almohadones á la
«Él no es sino un sol que se ha fijado en esta mansión, usanza oriental, con barba crecida, la cabeza envuel
y cuya misma sombra es provechosa y benéfica. ta en las tocas y las manos apoyadas en los alfanjes.
«Desde aquí contempla la capital del imperio, cuantas Estas salas son las llamadas del Tribunal, porque se
veces espléndido se manifiesta, y brilla en el trono del cree que en la del centro daban audiencia los reyes
califato.» moros para oír las reclamaciones de sus vasallos y ad
«Y arroja su mirada hacia el lugar en que los céfiros ministrar justicia. Las pinturas del techo de la cen
juguetean, y vuelve contenta de los ilustres honores (que tral se conjetura representen á los diez reyes funda
le rinden).»
«En estas mansiones se presentan tantas amenidades dores de la Alhambra, mientras otros quieren que
á la vista, que cautivan las miradas 6 suspenden la in siendo aquella la sala de la Audiencia, lo que quiso
teligencia.» representar en el techo el desconocido pintor que lo
«Un orbe de cristal manifiesta aquí sus maravillas. La adorné, fué el mejuar ó consejo del soberano.
belleza se halla grabada en toda su superficie, que rebosa La mezquita que fué convertida en capilla, apenas
de opulencia.» conserva restos de su pasada ornamentación, si bien
«Están dispuestos los colores y la luz, cada cual de tal hay una faja que corre por toda ella á la altura como
manera, que si quieres podrás considerarlos como cosas de unas dos varas, en la cual se ven repetidas mu
distintas ó bien como análogas.» chas veces las frases tan comunes en toáoslos orna
En el jardín á donde se abren los agí meces de este tos árabes: «La Grioria á Dios^ el imperio á Dios, el
precioso mirador, hay una fuente que conserva, aun poder á Dios,» y entre los azulejos igualmente repeti
que muy gastada, la inscripción que sigue: do «solo Dios es vencedor.» El pátio de la mezquita
tiene á la derecha una especie de pórtico ó átrío con
«Yo soy en verdad un orbe de agua que se manifiesta á
los hombres claro y sin velo alguno.» tres arcos sostenidos por columnas de mármol, en
«Un mar de grande extensión, cuyas riberas son obras cuyo frente hay una puerta que comunica con el cor
artísticas de mármol selecto.» redor que conduce á la mezquita. En el opuesto lado
«Su agua, como líquidas perlas corre por el hielo, mas conserva también la mayor pate de la pared cubierta
grande...................... admiración.» de adornos é inscripciones, y un magnífico alero, que
«Se separa de mí el agua, de tal suerte, que yo no puede presentarse como verdadero modelo en su clase.
soy.......................... con el que se oculta.» De dichas inscripciones solo trascribimos por su ma
«Como si yo y lo que...................... de la fuente. . . yor importancia las dos siguientes, que están una al
. . . . que corre.» rededor de un pequeño nicho que había en el centro
«ün trozo de hielo parte del cual se liquida y parte no de la pared y que hoy se encuentra tapado, y otra en
se liquida.»
«Guando sobrenada...................... un orbe mas eleva el friso de madera que sirve de apoyo al alero referido,
do que todos los órdenes de estrellas.» escritas la primera en menudos caractéres africanos, y
«Como si lo que en mí se manifiesta fuera una concha la segunda con grandes trazos del mismo carácter y
y la reunión de perlas fueran estas gotas.» entre complicadísimos adornos.
«Me refugio á Dios, huyendo de Satan apedreado. En
el nombre dé Dios clemente y misericordioso. La bendi
............................... las felicidades tarde. El vaieroso, el ción de Dios sea sobre nuestro señor y dueño Mohamed
de la estirpe de G-alíb.» (Mahoma); salud y paz. No hay Dios sino vuestro Dios, el
«De los hijos de la posteridad, de los venturosos, estre clemente, el misericordioso. No hay Dios sino él, el vivo,
llas resplandecientes de bondad, mansión deliciosa de no el inmutable. No le embarga estupor ni sueño. A él per
bleza.» tenece cuanto hay en los cielos y en la tierra. ¿Quién
«De los hijos del Kiblah (?), de la estirpe de Jazrech; será aquel que le ruegue sin su permiso! Él sabe lo que
ellos proclamaron la verdad, y ampararon al profeta.» hay delante y detrás de ellos, y nadie comprende do su
«Saád.......................... hizo resplandecer todas las ti ciencia sino lo que él quiere. Su trono se halla estendido
nieblas.» sobre los cielos y la tierra, y nada le cuesta su guarda.
«Las comarcas en la seguridad perpétua, y. . . . Es el excelso, el grande.»
...............................en defensa del reinado, de dignidad —«Mi posición es cual la de una diadema. Mi puerta es
elevada.» un lugar culminante. Imaginan las comarcas occidentales
«Tengo en belleza el mas ilustre grado. Mi forma cau que en mí se halla el lugar de donde el sol se eleva.»
só admiración á los eruditos.» «Yo contemplo sn aspecto semejante á la luz de la au
«Jamás ha visto ninguno cosa mayor que yo en Orien rora en el horizonte.»
te ni Occidente.» «Algani-bil-lah me díó el encargo de abrir la puerta...»
«Y sino...................... reinado. . . . . antes entre «Haga Dios de esta obra un beneficio para él como le
los estranjeros y no entre los árabes.» hizo bueno en figura y carácter.»
Al frente de la entrada al pátio de los Leones se ha No lejos de este lugar se conserva la sala llamada
lla una especie de vestíbulo con cinco divisiones de ar- Cuarto de las Camas, por los dos alhamíes que tiene á
cos, y en él tres recintos con raras y caprichosas pin uno y otro lado, cuyos pavimentos están levantados
turas sobre cuero, cubriendo sus techos elípticos. Los del suelo, sala que puede llamarse completamente
182 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.
restaurada, pero con grande acierto, y que tiene en el «Poseedor de la grandeza, de la bravura y de la gene
centro una fuente según la costumbre árabe, y en la rosidad, auxilio del que implora, benéfica lluvia del que
parte correspondiente al segundo cuerpo galerías espera.»
con antepechos, en los cuales se dice se colocaban «De la familia de Saad, de los Beni-Nasr, de los que
músicas para hacer mas deleitosos á los príncipes ára ayudaron y dieron prosperidad al señor de la escala» (1).
«La bendición de Dios sea sobre él; salud y paz.»
bes los momentos del baño. Las salas de los baños que
—«Nada hay semejante á esta escelsa obra. Apenas apa
conservan sus pilas de mármol, se adornan con precio reció se divulgó por todas las comarcas.»
sos alicatados y reciben la claridad por unas estrellas «{Por Dios que es hermosa torre! Es como el león que
qué perforan la bóveda, dando un tinte suavísimo á la guarda y defiende. Guardaos de su violenta acometida.»
luz y frescura al ambiente. En todas estas salas hay «La Alhambra ha sido adornada con esta obra de tal
también inscripciones análogas á las ya trascritas. suerte, que resplandece como una hermosura cual no
El llamado tocador de la reina está pintado al otra...»
fresco, como ya indicamos, con adornos de los lla «Es una torre defensiva que respetan aun las estrellas
mados rafaelescos, conservando apenas restos de la del espacio desde su bóveda, y á la que se acercan las
ornamentación árabe. Esta pieza que por la des pléyades y signo de piséis.»
igualdad del terreno sobre que está edificada la A.1- «El espesor de sus construcciones, la amplitud de sus
murallas, las artísticas obras que hay aquí, causaron ad-*^
hambra se halla encima de una elevadísima torre, de miración apenas aparecieron.»
bió servir en tiempo de los árabes para mirab, y es «El rostro de Yusuf se manifiesta á nosotros como un
uno de ios puntos desde donde se disfruta de la mas sol, pero es un sol que jamás se oculta en el ocaso.»
agradable perspectiva que ofrece el valle del Darro.
Dentro del recinto de la A.lhambra existen además
monumentos importantes del mismo estilo casi des «De la familia de Nasr, continúe siendo victorioso y
truidos, entre los cuales el mas completo es la torre de feliz.».................................................................................
la Cautiva, en la que se conserva uua preciosa y pe —«Esta obra ha venido á engalanar la Alhambra. Es
queña -sala cuyos adornos guardan grande analogía una morada para los pacíficos y para los guerreros.»
con los de la de Gomares, y cuyas inscripciones se «Una torre defensiva que tiene en su centro un alcázar.
refieren á A.bul-Haehach-Yusuf, sétimo rey de la di Dirás al verle: es una fortaleza y á la vez una mansión de
alegria.»
nastía naserita. Es una de las mas notables antigüe «Es un alcázar, en el cual el esplendor se halla repar
dades de Granada, y de la cual sin motivo alguno ape tido entre su techo, su suelo y sus cuatro lados.»
nas hacen mención los que han escrito sobre aquella «En el estuco y en los azulejos, hay preciosas obras,
poética ciudad, si se eseeptúa el ya citado traductor pero las labradas maderas de su techo aun son mas ele
de sus inscripciones árabes. Las principales inscripcio gantes.»
nes de esta notable sala son las siguientes : «Fueron reunidas, y despues de su reunión son mas
«En el nombre de Dios clemente y misecordioso; la á propósito para la victoria, que tiene en ella el mas eleva
bendición de Dios sea sobre nuestro señor Mohamed, y do lugar.»
sobre su familia; salud y paz. Di: yo me refugio al Señor «Ha reunido obras poéticas en que hay paronomasias,
de la aurora, huyendo de la maldad de sus criaturas, y de trasposiciones... juegos de palabras.»
los males de la noche oscura cuando nos sorprende, y de «Se nos manifiesta sin prodigios en el rostro de Yusuf,
la maldad de las que soplan en los nudos (1), y de la mal que es donde todas las hermosuras hau alcanzado el ma
dad de los envidiosos...» yor grado de perfección.»
—«En el nombre de Dios clemente y misericordioso; la «De Jazrell procede su gloria mas eminente. Sus altos
bendición de Dios sea sobre nuestro señor Mohamed y so hechos en pro de la religión...»
bre su familia y compañeros; salud y paz. Di: Dios es —«Dios es el mejor guardador, etc.»
único. Dios es eterno; no engendró, ni fue engendrador, —«Esta escelsa torre ha ennoblecido la Alhambra. En...
ni tiene semejante alguno. Dios, el grande, manifestó la el príncipe mas noble.»
verdad.» «Es una torre defensiva en cuyo centro hay un alcázar.
—«Dios es el mejor guardador y el mas misericordioso Al verle dirás: es una fortaleza ó una morada para las her
de los misericordiosos.» mosas.»
«En sus paredes hay bordados que hacen impotentes
«Es una torre defensiva que se presenta á nuestra vis los límites de la elocuencia, pues su hermosura no puede
ta, y que contiene en su interior un alcázar resplandecien describirse.»
te como la luz de una hoguera.» «Detente y mira todas las figuras que parecen. .
«En ella hay obras primorosas sobre cuyo origen se
disputa [por no saberse), si proceden de una sola única en ...........................dorados con artificio.»
su género ó de una sola pareja.» «Es una construcción artística que produce la sabidu
«Hay labores de azulejos en sus paredes y su pavimen ría que solo posee el califa Yusuf.»
to, que parecen labores de brocado. «Rey conquistador de los reinos, cuya antigua gloria
nos quedó consignada en el libro sagrado.»
....................................«Cuando aparece en ella el nom «De la estirpe de los Ansares. Perpetuo sea en su reino
bre de nuestro señor Abul-Hachaeh.» y sea para él la victoria...»
(1) Por las que soí>?ízn en. Zos «.wáos se entiendea, según los intér (1) Mahotaa; se le designaba como en la poesía aparece, porque
pretes del Koran, unas hecliiceras judías que hacían cierta clase de subió al cielo por gradas ó escaleras hasta llegar al sétimo cielo en
nudos, y soplaban en ellos para verificar sus sortilegios. que se hallaba el Sér Supremo.
PROVINCIA. DE GRANADA,
183
—«Grloria á nuestro señor el sultán, rej. vengador y
guerrero... sultán mártir, santo, objeto de la misericordia profundamente carcomido en fuerza de su infundada
(divina) Abul-Walid-Ismail, Dios le favorezca con su celebridad. Las principales inscripciones árabes oue
ayuda.& se conservan en Generalife son las siguientes:
El generalife de que ya hemos hablado en la par «Me refugio, á Dios huyendo de Satanás apedreado. En
te narrativa de la crdnica, conserva entre verdaderos non^re de Dros clemente y misericordioso. La bendición
bosques de verdura y encantadores jardines un her m nuestro señor y dueño Mohamad
moso vestíbulo, sostenido por columnas con preciosí (Mañomaj y sobre su familia: salud y paz. Te hemos abier
simas labores bárbaramente recubiertas por espesas to una puerta manifiesta para que te perdone Dios tus
capas de cal, una antesala adornada con el mismo faltas antiguas e modernas, y te conceda su cumplida
gracia, y te dirija por el camino recto, y te ampare con
gusto y un cuarto llamado de los retratos, y en el
su poderoso auxilio. El es el que hizo bajar la paz á los
cual se ven, aunque de época posterior por supuesto, corazones de los creyentes para que aumentasen su
los de Boabdil, último rey de Granada, y de su padre ^.Los ejércitos de los cielos y déla tierra pertenecen á
Muley— Hasen, el del infante de Almería, ascendiente Dios, el mas sabio. Para que los creyentes y las creyentes
de los Granadas Venegas; el de Cid-Ihaya, infante sean introducidos enjardines por ios cuales se deslizan
moro que se bautizd en Santa Fé á presencia de los claros arroyos: allí serán eternos. Para que les sean per
Reyes Catdlicos con el nombre de D. Pedro I* el de su donados sus malos hechos. ¡Gran felicidad de parte de
hijo D. Alonso I y su esposa doña Juana de Mendoza; Dios! Castigará á los hipócritas y á las hipócritas, y á los
el del hijo de estos D. Pedro II; el del primogénito de idólatras y á las idólatras, y á los que piensen mal de
este, D. Alonso II, y el del descendiente de este, don Dios. La rueda del mal (se vuelve) contra ellos. Con ellos
Pedro III. También está el de doña Catalina de Gra está Dios encolerizado; les ha maldecido; ha preparado
para ellos el infierno; ¡terrible lugar! Los ejércitos de los
nada, hija de Cid-Ihaya que. casé con D. Estéban cielos y de la tierra pertenecen á Dios; es poderoso y sa
Lomelín (1).
bio. Te hemos enviado como testigo, como nuncio, como
Esta sala renovada completamente, da paso á un apóstol, para que creáis en Dios y en su profeta; para que
precioso cenador que conserva sus antiguos adornos le ayudéis, le reverenciéis y le deis alabanzas por mañana
árabes, y de él se pasa á otra sala, en que están colo y tarde. Los que te prestan (¡oh Mohamad!) juramento de
cados los retratos de los Reyes Catéiicos, los de su hija obediencia, lo prestan á Dios. La mano de Dios está sobre
doña Juanay Felipe el Hermoso) Felipe II, muy jéven sus manos. El que quebranta su juramento, contra sí le
y su madre doña Isabel de Portugal, Felipe III, Feli quebranta; el que permanezca fiel al pacto, Dios le conce
pe IV y su esposa, y otros dos retratos de otra dama derá gran recompensa.»
y un caballero desconocido. También se ve un cuadro que«Este es un alcázar de incomparable hermosura, en
resplandece la grandeza del sultán.»
con las armas de Castilla y otro con carabelas y bu «Gratas aparecen sus excelencias, brillan sus ñores y
ques, refiriéndose probablemente á los que llevé Colon (aquí) derraman las nubes de su liberalidad su lluvia.»
para el descubrimiento de América. Entre los delicio «En sus costados bordáronlos dedos de los artífices di
sos jardines de variadas y caprichosas formas que hay bujos 'semejantes á las flores del jardín.»
enGeneralife, llama la atención del viajero un antiquí «Su estrado se parece á la esposa que se presenta ante
simo ciprés conocido por el de la U U reina sultana, á la (nupcial) comitiva con su belleza tentadora.»
cuyasombracuentauna tradición destituidade todofun- «Suficiente nobleza de alto precio tiene si le prodiga
damento histérico, que los abencerrajes supusieron ha sus cuidados el clemqpte califa.»
ber visto á la esposa de Boabdil entregada á livianos «El mejor de los reyes, Abnl-Walí, el temeroso de Dios,
de lo mas selecto de ios reyes Cabían.»
amores con Aben-Hamet. Aunque la tradición es falsa «El que siguió las huellas de sus puros abuelos, los
no por eso se creen-dispensados los viajeros de arran Ansares, lo mejor de la estirpe de Aduan» (1).
car alguna astilla como recuerdo al célebre tronco. «Correspóndele (á este alcázar) de parte del califa una
preferente atención, por cuyo influjo se renovaron las be
llezas de sus artiflcios y construcciones.»
«En el año de la victoria de la religión y del triunfo,
life presen cia de estos cuadros en G e n e ra - ha sido en verdad una maravilla de la fé.»
c o ^ s i^ u ie n te s e z a c ta s n o ticias que . «Jamás deje de permanecer en perpetua ventura, entre
m o i u a t o - til refiriéndose á este in is - la luz de la recta senda y la sombra de lafé.»
VazQuez ¿e G eneralife fné el com endador G il
«Me refugio á Dios huyendo de Satanás apedreado. En
r a d f e l nfd " . ' " T y recom pensa de h ab er d e rra - el nombre de Dios elemente y misericordioso. La bendi
J dieron los reyes la alcaidía al hijo, que ción de Dios sea sobre nuestro señor y dueño Mohamad,
S rE n /h r r
Pedro II n n r ^
^
h ered era de este doña M aría, que casó coa don
m uy e s fo r- el profeta honrado, y sobre su familia y amigos; salud y
y o ra z i^ A T G ranada V enenas el m a -
paz. Vuestro señor es el Dios único. No hay Dios sino el,
í o D °1w o T ¿ m a trim o -
el clemente, el misericordioso. No hay Dios sino Al-lah,
la alc a id ía en p r e - el vivo, el inimitable. No le embarga estupor ni sueño. A
Hpe II renovó i P restó en la pacificación de los m oriscos. F e -
1 A Í T de D. Pedro III, caballero
él pertenece cuanto hay en los cielos y en la tierra. ¿Quién
será aquel que ie ruegue sin su permiso? Sabe lo que hay
h asta que Borbon,
V enenas o n e h n v T ^ ^ m ayorazgo de G ranada y delante y detrás de ellos y nadie alcanza de su ciencia
áSaT a í a ^ í de C am potejar. Se a g re g ó sino lo que él quiere. Su trono se halla estendido sobre los
riscos fom n íí, ^ ^0^ an tig u o s edificios m o- cielos y la tierra, y nada le cuesta su guarda. Es el excel
a s n e r a li f e ^ o n m ero y m iz to
so, el grande.»
c e n ^ e n ie f d e u ^ son los d e s
loa an terio res.» Zoraya, los cu ales no deben confundirse con
(1) A d u aa, descen d ien te de Ism ail.
CRÓNICA. CENEEiLL BE ESPA.ÑA.
184
Otro de los monumentos árabes que conserva Gra pátío circular en el centro, tiene cuatro fachadas, sun- '
nada es el llamado Cuarto Real, torre que existe tuosamente labradas las de Poniente y Sur y más sen
en la huerta que perteneció al convento de Santo Do cillas las otras dos. Todo el edificio, desde el cimiento
mingo y hoy es de D. Emilio Pulgar; á este-retiro se hasta la habitación principal, está formado de sillares
dice iban los reyes granadinos durante el ramadhan almohadillados, y sobre las columnas formadas de
para cumplir las oraciones y los ayunos que la ley mus igual modo están repartidas ventanas bajas y ojos de
límica determina en aquella época del año, lo cual buey. El cuerpo principal se adorna con pilastras ado
parece confirmado por las inscripciones que hay en sadas al muro, las cuales sostienen la cornisa deórden
sus paredes, que lejos de ser como en el alcázar y en toscano en qae remata el edificio, apoyándose dichas
Generalife alabanzas ó metáforas poéticas, son severas columnas sobre pedestales que tienen esculpida el
leyendas koránicas, propias para el recogimiento y la águila imperial. Las portadas de las dos fachadas
meditación. Hé aquí algunas de ellas: principales son de gusto delicadísimo, y se ve en ellas
mas la inñuencia del escultor que del arquitecto.
—«Te hemos abierto una puerta manifiesta para que. te La de O. consta de dos cuerpos, el primero dóri
perdone Dios tus faltas antiguas y modernas; para que te
co y el segundo jónico; aquel tiene tres puertas, de las
conceda su cumplida gracia; para que te dirija por el ca
mino recto, y te ampare con su poderoso auxilio. El es el cuales la de en medio, que es la mayor, termina en un
que hizo bajar la paz á los corazones de los muslimes.» frontón, sobre el que están recostadas dos estátuas
«¡Oh alma mia, oh esperanza miaí ¡tú eres mi esperan de la victoria, perfectamente trabajadas en mármol de
za; tú eres mi protector: sella con la bondad mis obras! Carrara por Antonio Leval. En el centro ó tímpano del
Loor eterno á sus beneficios.» frontón hay una medalla circular con una cabeza de
_^ . . . . . Sino de parte de Dios el poderoso, el frente que representa un jóven guerrero; á los costa
'sabio. Me refugio á Dios el excelso, el grande, (huyendo) dos de la puerta cuelgan festones de frutas cincelados
de las pérfidas astucias de Satanás apedreado. En el nom con la mayor delicadeza por Morel y Vera, y las jam
bre de Dios clemente y misericordioso. La bendición de bas, dintel y cornisa están igualmente enriquecidos
Dios sea sobre nuestro señor Mohamad (Mahoma). Te he
mos abierto úna puerta manifiesta para que te perdone con menudos adornos. Las puertas colaterales están
Dios tus faltas antiguas y modernas, y te conceda su adornadas de análoga manera, y encima de ellas hay
cumplida gracia, y te dirija por el camino recto, y te amr dos medallones de mármol de Carrara con bellísimos
pare con su poderoso auxilio. El es el que hizo bajar la relieves del mismo Leval. Entre las puertas y costados
paz á los corazones de los muslimes. No tengo otra pro de esta fachada sobresalen ocho columnas pareadas
tección que la que Dios me concede; en él confio; á él vol sostenidas por magníficos pedestales, en cuyos netos
veré.» de durísima piedra parda de Sierra-EIvira, están ad
—«Alabanza á Dios. Loor á Dios. No hay Dios sino Al- mirablemente cincelados relieves representando bata
lah. Me refugio á Dios (huyendo) de Satanás apedreado. llas y trofeos ó alegorías, obra tamÜen de Leval, y
En el nombre de Dios clemente y misericordioso. La ben que bastarían por sí solas para elevar su nombre á
dición de Dios sea sobre nuestro señor Mohamad (Maho
ma). Te hemos abierto una puerta manifiesta,» etc. grande altura. El segundo cuerpo de esta fachada, de
á la anterior. órden jónico, menos adornado que el primero, tiene
—«No hay mas amparo que el que procede de Dios, el tres ventanas que corresponden á las trés puertas de
poderoso, el sábio. No tengo otra protección que la que abajo, y encima de cada una de ellas un magnífico
Dios me concede; en él confio, á él volveré.» medallón de mármol blanco de Macael con relieves
«El que no cree en Thagut (1) y cree en Dios ha cogido de gran mérito esculpidos por el sevillano Andrés
un seguro asidero que no se romperá. Dios.todo lo oye, todo Ocampo, medallones qae adornan un marco de ser
lo sabe. Dios es el protector de los que creen; les condu pentina verde del barranco de San Juan. La porta
cirá de las tinieblas á la luz. En cuanto á los que son in da del S. consta también de dos cuerpos. El primero
fieles, Thagut les conducirá de la luz á las tinieblas; se
rán entregados al fuego, y allí serán eternos.» jónico, tiene una sola puerta de gran vano adornada
«La eternidad (pertenece) á Dios. El poder (pertenece) con dos pilastras jónicas y terminadas con un frontón,
á Dios. Loor á Dios. El imperio (pertenece) á Dios. Ben en el cual están recostadas dos victorias que alargan
dición.» coronas de laurel á dos génios. En el tímpano hay
Además qnedan otros restos de construcciones ára una matrona de medio cuerpo con frutas y ñores, y
bes en Granada en la llamada puerta del Carbón, en en el friso se lee IMPERATOR C^ES. KAR. V.
la huerta de Gor y en multitud de casas particulares A los costados de la puerta hay cuatro columnas pa
del Albaícin, siendo notables entre estas construccio readas que descansan sobre pedestales esculpidos ñe
nes los muchos algíbes en que procuraron conservar análoga manera que los de la anterior fachada. El
las aguas para que nunca careciesen de tan precioso segundo cuerpo consta de una gran ventana arqueada
elemento los hijos de la ciudad. correspondiente á la puerta, adornando sus enjutas es
Edificio también notable, dentro del recinto de tátuas que representan á la historia. A los costados de
la Alhambra, y que llama con justicia la aten esta gran ventana hay otras dos mas pequeñas que
ción del viajero es el comenzado palacio del empe tienen en sus jambas columnas y pilastras corintias.
rador Oárlos V, que ocupa todo el frente de la plaza En el antepecho de estas ventanas y los netos de las
de los Aljibes. De planta cuadrada, con un magnífico columnas pareadas que la adornan, se hallan también
relieves de gran mérito. En el interior del palacio
tienen gran motivo de estudio los arquitectos, siendo
(4) Satanás. lo mas notable que puede ofrecerse á su contempla-
PROVINCIA. DE GRANADA. 185
cidn el pátio circular, rodeado de una bóveda anular agrupadas columnas de órden corintio, que indican
de piedra de Eseusar, sostenida por 32 colosales co claramente el estilo del Renacimiento que ya domina
lumnas dóricas de mármol almendrado de Loja, en las ba por completo cuando Diego de Siloe concibió su
que sienta la cornisa también dórica, que recibe el an grandiosa obra, sí bien en las bóvedas que cierran las
tepecho y las otras 32 columnas jónicas del segundo naves se encuentran recuerdos del estilo ojival. Tam
cuerpo, como las del inferior de una sola pieza, las bién está interrumpida la nave principal, como en los
cuales sostienen el cornisamento, que á pesar de estar templos ojivales, por el coro. A derecha Ó izquierda de
al aire y sin nada que le una al resto del edificio por no las últimas naves laterales se abren quince capillas,
haberse cerrado la bóveda de este segundo cuerpo, per incluyendo en ellas las de la Giróla, que también á la
manece sin haber hecho el menor' movimiento que manera de los templos ojivales rodea la capilla mayor.
pueda indicar temores de ruina. Notables muchas de ellas por las obras de pintura y
El edificio religioso mas notable en Granada es sin escultura que las adornan, vamos á hacer especial
disputa la catedral, de cuya erección é historia habla mención de las principales.
mos ya en su lugar oportuno.. La descripción de este La primera que se encuentra á-los piés de la igle
magnífico monumento necesitaría también mucho ma sia, entrando por la puerta lateral de la derecha de la
yor espacio del que disponemos, por lo cual vamos á sinafronte 6 fachada principal, es la de San Miguel.
limitarnos á presentar sus principales bellezas (1). Sus adornos todos fueron costeados por el limo, señor
Pasando de la plaza da Bibrambla á la de las Pa D. Mannel Hoscoso y Peralta, arzobispo de Granada,
siegas se encuentra la fachada principal del templo descendiente de una familia ilustre y poderosísima en
metropolitano, con tres elevadas puertas que corres la América meridional, el cual fué obispo de Tucuman
ponden á las naves interiores del templo. Cuatro pi y del Cuzco. Por sospechas que el gobierno español
lastras reforzadas que sostienen una cornisa forman el tuvo de que habia levantado la insurrección ocurrida
principal adorno de esta severa fachada, que completan en este último país y en la que tomó tan activa parte
sobre la cornisa cuatro colosales estátuas alegóricas el cacique salvaje Tupamaro, mandó venir á España
trabajadas por los escultores granadinos Francisco y al obispo, y para alejarle de América le agració con la
Miguel Gerónimo, hermanos gemelos. La parte su mitra de Granada, una de las mas importantes á ia
perior de las pilastras por debajo de la cornisa se sazón de la Península. Aunque otros aseguran que no
adorna con cuatro medallas de piedra franca que re fueron ciertas tales sospechas, el gobierno no le dejó
presentan á los evangelistas, esculpidas por Pablo de volver á América, y la catedral granadina ganó mu
Rojas, también escultor granadino. El segundo cuerpo cho con tal motivo y aun la población toda, pues el
está sostenido igualmente por pilastras, sobre las que célebre obispo del Cuzco era tan caritativo como es
descansan dos arcos laterales y otro mas suntuoso en pléndido. La capilla empezó á adornarse, según lo de
medio surmontados por remates y una cruz de hierro clara una lápida que tiene incrustrada en el grueso
en el que está en el centro. Sobre los arcos de las del arco, en el mes de enero de 1604, concluyéndose
puertas laterales hay también medallas de piedra fran tres años despues bajo la dirección del arquitecto don
ca con esculturas que representan la Visitación y la Francisco Romero de Aragón. El adorno de esta ca
Anunciación, obra de Pedro de Uceda. El arco de la pilla es severo y sigue el estilo greco-latino, con ra
puerta principal mas adornado, tiene encima una me zón llamado por algunos viñoleseo. tan en boga áprin-
dalla circular de la Encarnación, titular de la iglesia, cipios del siglo en nuestra pátria. La magnífica me
obra de José Risueño, pintor y escultor granadino. dalla que ocupa todo el centro del altar, de cuatro va
Encima de las esculturas de los arcos de derecha é iz ras y un tercio de alto y dos varas y media tercia de^
quierda abren ojos de buey ó lumbreras circulares, y ancho, fué sacada de las canteras deMaeael, y la m ag
mas arriba aparecen grupos de ángeles sosteniendo nífica composición que en ella está esculpida, repre
guirnaldas: sobre la cornisa hay otra claraboya en sentando á San Miguel en el acto de arrojar del cielo
cada uno de dichos lados, terminando el adorno con un á los ángeles caídos, es una de las obras mejores de su
frontón y manojos de fiores y frutas. A los lados del autor D. Víctor Adam, escultor que fué de cámara y
arco de en medio están colocadas las dos estátuas colo académico de San Fernando. Las columnas y jaspes
sales de San Pedro y San Pablo: sobre la medalla de verdes, son de serpentina del barranco de San Juan:
la Encarnación se lee en una targeta el Ave María', las pilastras, del valle de Luque: los capiteles, basas y
encima de la cornisa hay una claraboya en forma de adornos, de bronce macizo y dorado; las restantes es
estrella; siguen otros adornos de frontones, grupos y culturas, de D. Manuel González, célebre escultor gra
manojos de fiores, y remata el todo en un jarrón de nadino: la urna sepulcral y la estátua orante del fun
azucenas. dador, de D. Jáime Folch, académico de San Fernan
El interior del templo que presenta toda su mag do; y las demás pinturas, de D. Vicente Plaza, á ex
nificencia, entrando por cualquiera de las puertas de cepción de un magnífico cuadro de la Virgen de la
la fachada principal, consta de cinco suntuosas naves Soledad, obra de las mejores que produjo el inspirado
sostenidas por veinte magníficos pilares formados por pincel de Alonso Gano.
Pasada la capilla de San Miguel, el hueco que dehia
formar la siguiente lo ocupa el arco de la puerta del
Sagrario con varias pintaras de la escuela granadina y
(I) E n la p á g . m ,c ó ln m n a 2.a, línea 2.a, dice «liandido,» y debe
decir «perdido.» E n la misma p ágina y columna, linea 15, dice «ver un cuadro muy venerado, porque ante él se postraba á
ea ellos los retratos,» y léase «Ter los retratos.» orar San Juan de Dios. Continúa la capilla de la Tri-
granada .
24
186 CRÓNICA. GENERAL DE ESPAÑA.
nidad con notables pinturas de Cano y A.tanasio B dcr - una cueva entre Avila y Segovia, junto á una encina
negra, y sigue el altar de Jesús Nazareno, en el cual que los moros veneraban con impulso divino, y que
llama la atención en primer término una buenísima recuperada aquella tierra y descubierta la estátua, así
copia de un magnífico cuadro de Rivera representando que la reina sopo este hallazgo, fué á verla, pidió al
á San Pablo, que fué sustraído en el año de 1842; en rey la llevase en su ejército como custodia de él, y con
el mismo altar hay otros también de Rivera, represen tal motivo fué conducida á Granada en triunfo; que
tando á San Antonio de Pádua, el martirio de San Lo - los reyes erigieron en el mismo día 2 de enero de 1492
renzo y la Magdalena en el Desierto, y otros cuatro de para colocar la imágen un altar arrimado á un gran
Cano que representan la calle de la Amargura, San fresno, que existió largo tiempo junto á la ermita de
Agustín, un Jesús y una María. San Sebastian, y ante ella dieron gracias al cielo por
Pasádo este altar se halla la puerta de la capilla la victoria, colocándola despues en dicha ermita, que
real, cuyos minuciosos calados ojivales, sus reyes de fué consagrada por haber sido antes mezquita de mo
armas, sus estátuas de San Juan Bautista y Evange rabitos. De aquí fué trasladada en procesión á la Al
lista, sus estatuitas de santos adornando toda la curva hambra y puesta en el convento de San Francisco, del
apuntada del arco, y el grupo que representa la adora que p asó al de la misma clase en la ciudad que fandó
ción de los reyes, adornos todos combinados de la gra para catedral fray Hernando de Talavera, colocándose
ciosa manera que sabían hacerlo los artistas que con por último mas tarde en el sitio que hoy ocupa. El re
servaban las ricas tradiciones del estilo ojival florido, tablo de esta capilla, en que termina la Giróla, es de
forma estrañó pero bellísimo contraste con las formas pésimo gusto churrigueresco.
greco-romanas de la catedral. Despues de esta porta Despues de ella continúa la puerta del Perdón,
da se halla el retablo de Santiago con la estátua ecues cuyo ornato esterior habrá todavía de ocuparnos, y si
tre de este apóstol, obra de Pedro de Mena, la de San gue la capilla de la Guía, donde hubo un notable cua
Cecilio, de José Mora, y las de San G-regorioy la Con dro de Pedro de Moya, discípulo y amigo de.Vandik: la
cepción, de su hermano Diego. Es notable en este re de Nuestra Señora del Oármen, en la que se conserva
tablo un antiquísimo cuadro que bajo un dorado pabe un magnífico busto de San Pablo, escultura de Alonso
llón está encima de la estátua ecuestre, y que anual Cano: sigue la puerta de San Gerónimo, y concluyen
mente se baja del sitio que ocupa para exponerle al las capillas en la del Pilar, que cae enfrente de la del
público durante la función que se celebra en la capi Obispo de Cuzco, y cuyos adornos tienen con ella
lla real, en conmemoración de la toma de Granada. grande analogía, no siendo menor que *el de aquellas
Fué regalo que el Papa Inocencio VIII hizo á la Reina el mérito de las esculturas de esta, debidas á Ramírez
Católica doña Isabel, con la flor que se bendice por Fardó, habiendo sido costeadas todas las obras por el
S. S. en el domingo d,e la, rosa y que remite cada año arzobispo D. Antonio Jorge Galban, cuyo sepulcro con
á alguna princesa. Se dice sin fundamento que es un estátua orante se ve á la derecha de la capilla. Tres
traslado de la que pintó San Lúeas, y guarda el re años se gastaron también en estas obras, pues empe
cuerdo de que adornó el altar en que se celebró la pri zaron en 1782 y se concluyeron en 1785. Mas allá de
mera misa que se dijo en el real de Santa Fé, y la pri la capilla del Pilar están las puertas de la torre de la
mera que se celebró también en la Alhambra despúes sala capitular, y sobre la de esta un magnífico grupo
de la conquista. de la Caridad, obra del insigne escultor florentino Pe
Despues de este altar siguen los arcos que dan dro Torrigiano.
paso á la sacristía y al colegio eclesiástico, encon La capilla mayor es una de las obras mas sun
trándose sobre la portada estertor un Ecce-Homo, es tuosas de España. «Diego de Siloe quiso dar una
cultura magnífica de Diego de Siloe. »prueba de su maestría, y demostrar que no era
Las capillas de la Giróla que siguen despues llevan »solo Juan de Herrera el arquitecto á coya inteligen-
los nombres de Santana, en la que hay pinturas de »cia podia confiarse la fábrica de un templo que diese
Atanasio Boeanegra; las de San Sebastian y San Ceci ȇ las gentes una idea elevada, aunque imperfecta, de
lio, con notables esculturas esta última de D. Miguel »la magnificencia con q ue debe tributarse culto al Sér
Verdiguier: las de San Blás, Santa Teresa y el Cristo »Supremo. Es admirable la osadía del arco toral, cuyo
de las Penas, en la segunda de las cuales se conservan s>artificio causa un efecto maravilloso: considerándole
hermosos cuadros de Juan de Sevilla: la del Jesús de »desde el embocinado parece tendido y próximo á ar-
la Columna, imágen antiquísima muy reverenciada de «ruinarse por haber perdido su nivel; contemplándole
los fieles y una de las que adornaron la primitiva ca »desde el arco ó nave inmediatas, resulta completa-
tedral : en esta capilla son dignos de exámen dos »mente recto y sin la imperfección aparente que tanto
cuadros grandes de José Risueño. Sigue despues la »sorprende. La capilla mayor está sostenida sobre 22
famosa capilla de Nuestra Señora Antigua, en cuyos »columnas de órden corintio, colocadas en dos órdenes.
altares colaterales se conservan dos cuadros del pintor »En la primera hay nichos con festones y fruteros, y
de los Reyos Católicos Antonio Rincón, que son fieles »unos encasamentos que sirven de capillas á las está-
retratos de aquellos poderosos monarcas: La imágen »tuas de los doce apóstoles; se sobrepone un friso con
queda nombre á la capilla, según Pedraza, es de »adornos caprichosos, y sobre este hay una ancha cor-
tiempo de los godos; y-si no á aquellos tiempos, los ca- 2>nisa con baranda de madera, á la cual se sube por
ractéres del arte que en ella se observan parecen lle »escaleras. abiertas en los huecos de los arcos emboda
varla á los primeros tiempos de la reconquista. Se dice »nados. En ella está colocada una série de retratos do
que estuvo escondida durante la dominación árabe en »medio cuerpo, representando á los doctores de la Igle-
PSOVINCIA. DE GRANADA. 187
»9 ia griega y latina, de Atanasio Bocanegra. Sobre portada mas notable es la ya citada del Perdón, que
»está cornisa descansa el segando drden de columnas, cae á la calle de la Cárcel baja, y que lleva aquel
»las cuales tienen en los netos de sus pedestales pin- nombre porque conduciendo un reo á los calabozos
»taras de escuela granadina representando ángeles y que están inmediatos, tomó asilo en esta puerta y ob-
^santos, y sostienen el friso y una segunda cornisa con ^tuvo SU perdón. La obra toda es de Diego de Siloe, y
>^baranda. En la pared hay abiertos retablos ó taber- en sus estátuas, adornos, carteles, ángeles y follages,
»nácalos de órden jdnico con siete grandes cuadros de todo hecho según el estilo del Renacimiento, dió á co
»Alfonso Cano, que representan en el lado del Evan- nocer al grande arquitecto que á imitación de Miguel
»gelío la Concepción, Natividad y presentación de la Angel y Alonso Cano era también escultor sobresa
»Yírgen; la Anunciación en medio como titular, y en liente. La puerta de San Gerónimo que está mas aba
»el de la epístola, la Visitación, la Purificación y la jo, debe su nombre á la estátua de este santo que la
»Asunción. Sobre los tabernáculos sigue un drden de adorna, escultura, lo mismo que los sencillos adornos
»ventanas con vidrieras de colores, en las cuales están de la portada, también de Diego de Siloe. Al final de
»pintadas la pasión y muerte de Jesucristo, y encima esta calle y cerrando el ángulo del templo, descuella
»de ellas el friso y cornisa, sobre la que se elevan la torre que, á pesar de sus 200 piés de altura, está sin
»unos arcos grandiosos que cierran el edificio en for- concluir, faltándole otros 85 mas hasta el remate del
»ma de media naranja, y tienen entre sí otra série de chapitel, según puede verse en el diseño que se con
>>ventanas con vidrieras representando la vida y mis- serva en la sala capituLar. El primer cuerpo de esta
»terios de la Virgen. Todos los arcos rematan en un torre es dórico sin columnas, y por todo ornato con
»punto, y la bdveda suntuosísima que forman, estuvo una graciosa cornisa: el segundo jónico con columnas
»sembrada de estrellas. El arco toral tiene de alto 120 apilastradas, arquitrave, friso y cornisa: el tercero co
»pids y declaro 45: la elevación de la capilla es de rintio con columnas redondas, arquitrave, friso y cor
»160 piés y de diámetro 80. En los claros de las colum- nisa; y el cuarto, que no existe, debía ser toseano, con
»nas que sostienen el arco y sobre las dos tribunas, un majestuoso chapitel encima por remate.
»están arrodilladas las estátuas de los Reyes Católicos; Anejo al templo metropolitano y unido á él se ha
»encimahay dos soberbios bustos, Adán y Eva, esculo lla el Sagrario, templo de tiempos de Felipe V, eleva
»turas que Alonso Cano regaló á su criada al tiempo do en el mismo sitio en que estuvo la gran mezquita
»de morir y esta vendió á la catedral; y en el arran- de los moros, labrada á mediados del siglo xiv y ben
»que dos cuadros de Bocanegra que representan per- decida por los cristianos despues de la conquista. La
»sonajes religiosos. Entre las columnas que sostienen obra moderna es sólida y de buen gusto, habiendo
»el arco y las interiores de la-capilla hay una série de intentado seguir en ella el mismo estilo que en la
s>nichos ocupados por estátuas de santos. En medio de catedral. Hay buenas esculturas en el templo, alguna
»la capilla mayor se eleva sobre una gran losa de pintura también notable, y la portada esterior, toda de
»mármol blanco y jaspeado el tabernáculo, que no piedra de Slerra-Elvíra, es también digna de elogio.
»corresponde á la magnificencia y suntuosidad del Del Sagrario se puede ir á la Capilla Real con un pa
»templo; debió servir de modelo al que el Sr. Mbscoso sadizo oscuro, donde se encuentra la capilla de Pulgar
»y Peralta quiso construir con riquísimos jaspes, cuya en el mismo sitio en que estaba la puerta principal de
»obra no pudo llevar á cabo por desavenencias con el la mezquita, donde el atrevido caballero clavó el car
»eabildo.» tel con el Átíe María. Allí encontraron sus restos se
Dos altares que á los lados y en la parte esteríor de pultura; y como esta capilla está situada entre el Sa
la capilla mayor hacen frente al coro, adornados con grario y la Capilla Real, pero sin pertenecer ni á uno
columnas corintias y con cuadros de Atanasio Bocane- ni á otro templo, diÓ origen esta circunstancia al co
gra y Juan de Sevilla, que son indudablemente de las nocido refrán: «Se quedó como Pulgar, ni dentro ni
mejores pinturas de ambos artistas. El coro que, como fuera.» En esta capilla hay un cuadro, aunque casi
hemos dicho ya, interrumpe la nave principal, unién completamente perdido por el tiempo, que recuerda la
dose al crucero por una verja de hierro, no ofrece hazaña del valeroso caballero.
nada de notable en su sillería; pero el facistol tiene La Capilla Real, construida como ya digimos por
por remate una preciosísima estátua de la Virgen del Cárlos V para que reposasen bajo sus bóvedas los restos
Rosario, obra de Alonso Cano, que hoy está guardada mortales de D. Fernando y doña Isabel, que estuvie
en la sacristía, desde que tuvo logarla sustracción del ron hasta la terminación de las obras depositados en
cuadro de Rivera, de que ya hemos hablado, en el al el convento de San Francisco de la Alhambra, se ter
tar de Jesús Nazareno. Los cuadros que adornan las minó el año de 1525, trasladándose en seguida á ella
paredes parecen de Atanasio Bocanegra. El trascoro, los restos de los católicos esposos.
de tan ricos mármoles como depravado gusto, tiene un Pertenece al tercer período del estilo ojival; la
altar de la Virgen de las Angustias, y delante de él parte esterior se adorna con un ándito ó corredor que
en el pavimento se ve una reja, que es la que comuni la rodea toda, cubierto por un ■calado antepecho, en
ca al panteón donde está enterrado Alonso Cano. Los tre cuyos adornos se ven las iniciales de Fernando y
órganos colocados sobre las paredes laterales del coro de Isabel, y agujas y pirámides y crestería propias
son de gran mérito, por la combinación de sus voces y del estilo á que pertenece la obra. La portada princi
los instrumentos que imitan de tal modo que con ellos pal es la que ya hemos reseñado al describir el inte
no es necesario orquesta. rior de la catedral.
Por la parte esterior y en las fachadas laterales la La que hay á los piés de la iglesia es mas moder-
188 CRÓNICA GENERAL DE ESPA ÑA.
na. El interior del templo conserva las mismas tradi sus ventanas guarnecidas de jambas de buen gusto
ciones del arte á que pertenece; pero lo que absorbe pero todo respirando cierta severidad, revelan la época
mas que nada la atención del viajero y del artista des de Felipe II en que se hizo el edificio, y la interven
pues de pasar la magnífica reja de hierro artística ción que en él debió tener Juan de Herrera. Las co
mente trabajada, son los túmulos de los Reyes Cató lumnas del pátio indican también la paisma época,
licos y de D. Felipe y doña Juana con sus estátuas si bien el segundo cuerpo demuestra haberse con
yacentes, formados de finísimo mármol blanco y ador cluido en época mas reciente. La Chancillería está
nados con delicadas esculturas de santos y ángeles, edificada en la llamada Plaza Hueva, desde la cual
tableros, cintas, flores, trofeos y armas. Estos magní arranca lá cuesta de Gomeres que conduce á la Alham
ficos mausoleos se atribuyen y no sin razón al célebre bra, plaza que toda ella se estiende sobre la bóveda de
Borgoña. Debajo de ellos está una bóveda bajo la cual un gran puente por debajo del cual pasa el rio Darro.
y sobre bancos de piedra se ven colocadas cinco cajas Parte de este puente es obra todavía de los romanos;
de plomo barreadas de hierro, de las cuales son las de parte fué añadida por las árabes, y alguna otra en
en medio de D. Fernando y doña Isabel, las de los la épocas mas modernas.
dos de D. Felipe y de doña Juana, y una pequeñita de En la calle de Gomeres que acabamos de mencio
la princesa doña María. nar, llamada así porque en ella habitaron los gomeres
El retablo del altar mayor, al cual se sube por una que vinieron como auxiliares de los granadinos antes
magnífica escalinata de piedra, es obra de.Felípe de finalizar la primera mitad del siglo xiv, debe fijarse
de Borgoña, dividido en compartimientos con nota la atención del viajero en la portada de la casa de los
bilísimas esculturas en ellos, dé las cuales son cu Sres. Ramírez de Arellano y sobre todo en la escultu
riosísimos los relieves que hay á los costados del al ra de San Onofre que hay sobre la puerta de la capilla
tar, que figuran la entrada triunfal en Grranada de los de dicha casa, obra acaso la mejor de escultura que
Reyes Católicos. produjo el cincel de Diego de Siloe.
Alrededor del templo y como sirviéndole de friso, La universidad es edificio también digno de exá-
corre un gran letrero en forma de faja, que recuerda men, habiendo servido antes para colegio de jesuítas:
haber sido mandada hacer aquella capilla por ios Re en su biblioteca y en sus gabinetes hallarán los estu
yes Católicos, aunque el emperador fuese el que lle diosos muchas obras, máquinas y objetos que induda
vara á cabo la obra. Dice así la inscripción: «Esta ca blemente llamarán su atención, haciéndoles formar
upilla mandaron fundar los muy Católicos D. Fernan- justa y ventajosa idea de la cumplida enseñanza que
»do y dona Isabel, rey y reina de las Españas, de Tíá- se da en aquel centro científico y literario, de donde en
»poles, de Sicilia, de Jerusalem, conquistaron este todos tiempos salieron hombres eminentes para honra
j&reino, y lo redujeron á nuestra fé. Ganaron las islas de la madre pátria.
»de Canaria y las Indias, y las ciudades de Oran, Tri- El hospital de San Juan de Dios, establecimiento
»pol y Bugía, y destruyeron la heregía, y echaron los magnífico, perfectamente montado y con recursos su
»moros y judíos de estos reinos, y reformaron las reli- ficientes para atender á la curación y alimento de
»giones. Finó la reina martes á s x v i de noviembre de quinientos enfermos, es otro de los edificios notables
»M D iv años. Finó el rey miércoles á x s i u enero de de Granada. La puerta del hospital, de órden corintio,,
»M D Xvi: acabóse esta obra año de m d s v i í .» lleva sobre el arco en un nicho la estátua de San
En la sacristía de esta real capilla se conservan un Juan de Dios, obra del célebre escultor Bernardo de
notable.libro de rezo adornado con preciosas miniatu Mora. La portada de la iglesia con columnas, éstátuas
ras que perteneció á la Reina Católica; un cetro, una y adornos, aunque no todo ello del mejor gusto, suple
corona y una espada de D. Fernando; los pendones esta falta con la riqueza y profusión de aquellos orna
que tremolaron los cristianos en las almenas de la tos. En el interior de la iglesia encuéntranse pinturas
Alhambra; un rarísimo cuadro donado á la capilla por y esculturas de mérito nada común, y alrededor del
los reyes, preciosos ornamentos bordados por la misma cláustro del hospital, la gloriosa vida del verdadero
doña Isabel, y otros riquísimos trabajados por los tapi apóstol de la caridad que lo fundó.
ceros Villegas y Salas, amigo de los Reyes Católicos. La Cartuja, que era un verdadero museo de cua
Contiguo á esta real capilla existió el antiguo colegio dros y raras preciosidades, casi destruida por el hura-
de San Fernando, hoy cerrado por haberle faltado las can revolucionario, conserva sin embargo ricos orna
rentas con que se sostenía. tos en la iglesia y sacristía, y sobre todo en la portada
Durante mucho tiempo se ha conservado arrimada de la primera una estátua magnífica de San Bruno,
á la pared estertor de esta capilla la inscripción de obra del escultor José Risueño, que con razón llama
que nos ocupamos al hablar dé la época romana, de la atención de todos los artistas. En aquel edificio con
dicada á Furia Sabina Tranquilina. servábanse, y han desaparecido por desgracia, cua
Además de los monumentos citados debe visitar el dros de Cano, de Murillo, de Morales; y entre varios de
viajero en Granada el edificio de la Chancillería hoy Cotan merece especial mención un retablo pintado so
Audiencia, cuya elegantísima fachada con tres puertas, lamente de claro y oscuro por aquel monge, pero de
adornadas la de en medio con dos columnas de jaspe á tal efecto, que causaba verdadera ilusión á las personas
cada lado y su entablamento, sobre el que hay un león que le veian y que solo tocando la pintura podían de
de escultura que tiene en sus garras una inscripción jar de creer no fuese de piedra. También en el refec
de Ambrosio de Morales declarando el objeto del edifi torio pintó una cruz de madera con tal propiedad y tal
cio, sus siete balcones descansando sobre ménsulas, relieve, que engañaba á los pájaros que entraban en
PR0VINC1A. de GRA.NADA.. 18&
aquel recinto y que juzgándola de bulto iban á posar También deben visitarse en Granada por los aman
se sobre ella. tes de las artes y de las letras el museo de pinturas y
El convento de San Gerdnimo conserva todavía antigüedades, donde se conservan notables obras de
magníficos retablos de Pedro de Uceda, y ha desapare maestros granadinos y monumentos notables de pasa
cido el magnífico mausoleo que cubría la bóveda donde das edades; el liceo, establecido en el convento de San
reposaban los restos del G-ran Capitán y de su ilustre to Domingo, y su academia de ciencias y literatura, y
esposa, uno y otros profanados, destruidos y llevados los dos teatros, el Principal, fundado por Sebastian!, y
de acá para allá, sin dejar dormir en paz su último sue el de Isabel la Católica, recientemente edificado en la
ño á aquel gran capitán que bizo temblar al mundo huerta ya citada de Santo Domingo, por D. Emilio
con la fama de su inteligencia y de su valor. del Pulgar.
El templo que mas atrae la devoción de los grana Aquí terminamos nuestro trabajo de guía del via
dinos es el de las Angustias, en la carrera del Genil, jero para los principales monumentos granadinos, no
donde bajo aquella advocación se venera la Imágen de habiéndolo hecho de los que existen en las otras capi
la Virgen en un lujoso camarín. Habiendo tomado ori tales que formaron el antiguo reino de Granada, Jaén,
gen aquella iglesia de una capilla establecida con la Málaga y Almería, porque la descripción y noticia de
imágen de las Angustias en aquel paraje, formóse una ellos está acertadamente hecha en las crónicas respec
hermandad para prestarle culto: bajo la protección del tivas de cada una de estas provincias.
arzobispo D. Pedro de Castro se edificó la iglesia, eri Otros templos y edificios hay también en Granada
gida en parroquia, y creciendo de dia en dia la dignos de mención y de exámen; pero son mas secun
devoción, declarada patrona de la ciudad la Santa darios que los ya indicados, y como tocamos al límite
Virgen, su recuerdo es para los granadinos de vene del espacio de que podemos disponer, renunciamos,
randa memoria y amparo en las tribulaciones de la aunque á nuestro pesar, á entrar en nuevas descrip
vida. ciones.
Pág‘3. Págs.
INTRODUCCION Y DEDICATORIA. DEL AUTOR. 7
Su gobierno.—Nuevas hazañas de D. Felipe y sus
, LIBRO PRIM ERO . castellanos.—Tratos con el rey de Castilla.—Viaje
DESCRIPCION DE LA. PROYINCIA.
á Sevilla de Mohamad II.—Negociaciones y pro
mesas-—Llegada de los benimerines.—Campaña
Capitulo prim ero .—situación.—Límites.—Di contra los cristianos.—Defección de los africanos.
versas demarcaciones de la provincia.—Descripción —Altivez de los walíes rebeldes.—Pérdida de Ta
de sus costas. . ................................... .... . , 7 rifa.—Nuevos triunfos de Mohamad; su muerte.
CAPITULO II-—Aspecto general de la provincia.— —Mohamad III.—Su carácter, su laboriosidad._
R>£6stal.—Flora^—Constitución geológica. Sus primeros hechos de armas.—Fundación de la
—Montañas.—Descripción de las principales.— grande Aljama ó mezquita granadina.—Motín en
feierra Nevada.—Ríos.—Lagunas.—Sierra Elvira. Granada contra el rey.—Sus causas_Destrona
Otras montañas................................................... ...... miento de Mohíimad III___________________ 82
CAPITULO III.—Producciones minerales.—Aguas CAPITULO V.—Primeras empresas de Na*sar —
medicinales.—Clima................................... .... , X5 Conspiración del walí de Málaga.—Vuelta de Mo
CAPITULO IV.—Poblacion.i—Pneblos y caseríos de hamad á Granada.—Su muerte.—Rebelión en
la provincia.—Industria.—Carácter de sus habi Granada contra Nasar.—Su caida.—Abul-Walid
tantes. 17 Ismael.—feu carácter y cualidades.—Sus empre
sas contra los cristiauos.-Toma de Mártos.—
LIBRO SEGUNDO. J^isódio caballeresco. — Sus consecuencias. —
Muertede Ismael.—Proclamación de Mohamad IV.
DESDE LOS ABORIGENES DE AQUELLA PROVINCIA HASTA LA —Su miimría.—Disposiciones que adopta mas
DOMINACION VISIGODA. tarde. — Sus campañas. — Su muerte. — Jusef-
^^RITULO PRIMERO.—Tiempos prehistóricos — Abul-Egiác, sétimo rey—Paz interior.—Treguas
Primeros habitantes.—Iberos.—Celtas.—Grieo-os. con los cristianos.-Engrandecimiento de Grana-
—Fenicios.—Cartagineses y romanos. . ° 4.E da.—Festejos en la misma.—Campaña del nuevo
CAPITULO II.—El cristianismo.—Sus progresos eri tsy.—Su resultado.—Pérdida de Algeciras.—Cer
el territorio granadino.—Su influencia.—Concilio co de Gibraltar—Muerte de Alonso XI.—Conduc
j Jl^o®ri-“ Estado de aquellas comarcas despues ta caballeresca de Jusef.—Muerte de este.—Mo
U6 haber recibido el cristianismo, hasta la invasión hamad V, octavo rey.-Su carácter.—Conspira
de los pueblos del Norte................ kq ción de la sultana.—Motin en Granada.—Sálvase
CAPITULO III.—Invasión de los bárbaros.—Gen Mohamad en Africa.—Dehili-
tes distintas comprendidas en esta denominación dad dp Ismael.—Proyectos de Abu-Said.—Muerte
general, que llegan á nuestro territorio.—Guerras de Ismael,—Proclamación de Abu-Saíd, llamado
en el mismo.—Los bagaudes.—Estado del país.— el oerme^^.—Notable escritor que florece en este
Los.visigo dos.—Gobierno estable de los mismos. periodo. —Confedérase Mohamad con Pedro el
—Situación del territorio granadino durante su Urííe^ -Batalla de Guadiz.—Difícil situación de
dominación.—Su caída.............................................. Abu-baid.—Pasa á Sevilla.—Muere en ella ase
sinado por D. Pedro.—Recobra Mohamad V el
LIBRO TERCERO. troim. Favorece á D. Pedro en sus guerras con
tra D. Enrique de Trastamara.—Correrías por
DESDE LOS PRIMEROS TIEMPOS DE LA DOMIN.AClON DE LOS Córdoba y Jaén.—Traición de Pedro Gil._Tre-
ARABES HASTA SU COMPLETA ESPULSION DEL TERRITORIO guas*conel cristiano.—Sábia administración de
GRANADINO. Mohamad.—Su muerte.......................... 88
CAPITULO PRIMERO.—Correrías de Tarif en el CAPITULO VI —Proclamación de Abul-Hachach-
país granadino.—Su conquista deñaitiva por Ab- xusur o Jusef, segundo de su nombre.—Su ea-
delaziz.—Repartimiento de tierras y ciudades — raeter.—^aces con D. Enrique de Castilla.—Re
Guerras civiles........................... tyr. celos de Yusuf.—Prisión de sus hermanos.—Cons
CAPITULO ir._Nuevas guerras civiles.—Tribus piración de su hijo Mohamad.—Consigue conln-
africanas.-—Edrisitas.—Zeiritas.— Consecuencias raria el embajador de Fez.—Rompimiento de la
de la rendición de Toledo.—Almorávides y Almo- tregua por el rey Jasefy sus causas.—Sus conse
nades. Dominación de Jusefen el territorio gra cuencias.—Arréglause de nuevo las paces.—Las
nadino—Alzamiento de ios almohades.—Guerra interrumpe el maestre de Alcántara.—Muerte de
céntralos almohades.—D. Alonso elBatalUcLor — este y victoria de Jnsef.—Ajustase de nuevo la
Oonsecnencias de la batalla de las Navas.—Nue- paz.—Prematura muerte de Jusef.—Causas á que
vasguerras civiles.—Origen y establecimiento de me atribuida.—Usurpa el trono Mohamad VIL—
la dinastía naserita.. . . . . . . . . 7h Conducta que observa con su hermano, legítimo
CAPITULO IIL—Continuación del reinado de Mo- sucesor de! trono.—Carácter de Mohamad?—Sus
hamad Alhamar llamado el ocultos tratos con el rey de Castilla.—Guerra
tos de la agricultura y la industria.—Nuevos au contra los cristianos, á pesar de Mohamad.—Sus
mentos del reino granadino.—Piedad del rey.— consecuencias.—Batalla de los Oallejares— Nue
Ripon que adopta para sus armas.—Sus princi vas empresas en otros puntos de la frontera —
pales consejeros y magistrados.—Muerte de San Muerte de Macías.—Acógese al rey de Granada
hipando.—Levantamiento contra los cristianos. su matador.—Muerte de D. Enrique de Castilla.
—Rivalidades de walíes.—Campaña contra don Nuevos combates en la frontera. —Campaña
Alonso X.—Llegada del infante D. Felipe á Gra lo ^ a l.—Conquista de Zahara.—Cerco de Setenil.
nada.—Pasagera interrupción de la guerra civil.— Cerco de Jaén.—Sitio de Alcaudete.—Conse-
Muerte de Alhamar. . . . . . . . . . . 7S cueneia de todos ellos— Treguas.—Enfermedad
CAPITULO IV.—Proclamación de Mohamad if.— de Mohamad.—Su próximo fin.—Ordena asesinar
a Jusef.—Manda con este objeto un arraezáSa-
INDICE. 191
Pág^s. Pág3.
lolDreña.—Escena con tal motivo que tiene lugar. Los Reyes Católicos.—Su decisión de conquistar
—Serenidad de Jusef, á la cual debe la vida.— el reino granadino.—Toma de Zahara.—Ambición
Muerte de Mohamad.—Entusiasta proclamaeíon del hijo mayor del rey Abu-Abdil-lah-Mohamad
de Jusef.—Política del nuevo rey.—Paces con el (Boabdil).—Ambición de AbuL-Hasan.—Boabdil
castellano.—Embajada del granadino á Castilla. ocupa el trono.—Aix.a, madre de Boabdil.—Mora-
—Su resultado.—Declaración de guerra.—Cam sina.—Desgraciada empresa de Boabdil.—Queda
paña del infante D. Fernando.—Sitio y toma de prisionero en la batalla de Lucena.—Se apodera
Antequera.—Fundan los antequeranos un barrio de nuevo del trono Abul-Hasan.—Tratos para
en Granada.—Pretende Jusef vengar la pérdida obtener la libertad de Boabdil.—Sus antipatrióti
de Antequera.—Los cristianos desean la paz.— cas promesas.—Recupera su libertad.—Abu-
Causas que obligan á Jusef á aceptarla.—Alianza Abdil-lah-Mohamad el Z(zgo,l (el valiente)’, her
de Jusef con el rey de Fez.—Espedicion de los mano de Abul-Hasan, destr_ona á este.—Retírase
granadinos á Africa.—Proróganse las treguas con el viejo monarca á Salobreña.—Sale de Granada
Castilla.—Fecundos y benéficos resultados de la el Zagal á recorrerá Vélez-Málaga.—Boabdil, ob
paz.—Temores de guerra.—Episodio caballeres tenida su libertad, se apodera del trono granadi
co.—Justa severidad del alcaide de Ronda.—Ra- no.—Trasládase el Zagal á sus dominios de la Al-
tifícanse las paces.—Muerte repentina de Jusef. . 100 pujarra.—Sucesivos triunfos de los Reyes Católi
CAPITULO VIL—Abu-Abdil-lah-Mobamad VIH, cos.—Sucesivas conquistas de castillos y fortale
llamado e¿ RqvÁerdo (Al-aisar).—Guerras civiles. zas de Loja, Vélez-Málaga, Málaga, Baeza, Gua-
—Los abeneerrajes.—Carácter y conducta del dix y Almería.—Sitio de Granada.—Principales
rey.—Privanza de Tusuf.—Sus consecuencias.— acontecimientos de él.—Santa Fé.—Oapitulacio-
Rebelión en Granada.-Destronamiento y fuga de nes.—Rendición de Granada.—Salida de-Boabdil
Mohamad.—Proclamación de Mohamad IX Assa- y entrada triunfal en ella de los Reyes Católicos. 123
guir (el chico).—Persecución délos abeneerrajes. CAPITULO IX. —Complemento del libro iii.—Es
—Acdjense á los cristianos y piden auxilio al rey tado y civilización del reino granadino durante
de Túnez.—Protección que unos y otros prestan la dominación musulmana.—Orígenes de su po
al destronado rev.-Preséntase este en Granada. blación.—Límites de su territorio.—Sus divisio
—Acójele el pueblo con alegría.—Prisión de Mo nes.—Su población.—Excelencias de Granada, to
hamad IX.—Su muerte.—Mohamad VIII segun madas de los autores árabes.—Sus industrias.—
da vez.—Su gratitud al rey de Castilla.—Desea Su comercio.—Sus artes.—Su legislación.—Su li
ajustar paces con él.—Exageradas pretensiones teratura.—Noticia'de hijos célebres de Granada
de D. Juan II.—Ruptura de las hostilidades.— en aquel período.......................... '.....................155
Espedicion de D. Alvaro de Luna á Granada.—Su
resultado.—Nueva invasión en territorio grana LIBRO CUARTO.
dino mandada por el rey D. Juan II.—Batalla de
Siguernela,.—D. Pedro Venegas, caballero moro DESDE LA CONQUISTA DE GRAN.\DA POR LOS REYES CATÓLI
de cristiano origen.—Su presentación al rey de COS HASTA NUESTROS DIAS.
Castilla.—Sus pretensiones.—Acepta D. Juan II
sus ofertas y préstale ayuda para colocar en el CAPITULO PRIMERO.—Levantamiento délos mo
trono granadino al príncipe Yusuf-ebn-Amaul, riscos.—Sus causas.—Sus consecuencias.—Des
nieto de Mohamad VI.—Tratos del rey cristiano graciada empresa de D. Alonso de Aguilar.—
con este príncipe.—Campaña emprendida por este Nuevas operaciones militares,—Muerte de la Rei
pretendiente.—Batalla entre sus partidarios y los na Católicaa del arzobispo Talayera, del conde de
abeneerrajes defensores del Izquierdo.—Triunfo Tendilla y del Rey Católico.—Disposiciones veja
de los primeros.—Ocupa el trono Yusuf.—Corto torias para los árabes en los reinados de doña
reinado de este.—Su muerte.—Mohamad VIII Juana y de Carlos I.—Conjuración y levanta
tercera vez.—Su generosa conducta.—Retirada á miento general.—Aben-Humega.—Empresas mi
Jaén deD. Pedro Venegas.—Su muerte.—Comba litares del marqués de Mondejar y de otros ca
tes en la frontera y en otros puntos del reino con balleros cristianos.—D. Juan de Austria.—Cam
varia fortuna.—Nuevas rebeliones. —Mohamad- pana y terminación de la guerra.—Completa es-
Ebn-Otsman el Cojo (Al-ahnaf), se apodera del pulsion de los moriscos.—La Inquisición en
trono.—Prisión del IzqvÁerdo.—Su abdicación Granada.............................................................. 163
y pérdida para siempre de la corona.—Carácter CAPITULO TI.—Escasez de acontecimientos durante
de Mohamad X, ebn-Otsman.—Nuevas persecu los siglos XVII y XVIII.—Predominio del espíritu
ciones de los abeneerrajes.—Proclaman estos en religioso.—Literatura y artes en esta época.—
Montefrio á Aben-Nasar-Saad.—Tiránico proce Hijos célebres del país durante la misma. . . . 166
der de Mohamad V.—Derrotas de las armas gra CAPITULO III.—Tranquilidad del territorio gra
nadinas.—Odio del pueblo al soberano.—Llegan nadino á principios del siglo.—Invasión francesa.
los abeneerrajes á las mismas puertas de Grana —Parte que toma el pueblo granadino en los
da.—Entran en ella y obligan á abdicar al rey.— acontecimientos de aquel período.-Estiéndense
Reinado de Aben-Nasar-Saad.—Sus buenas pren las ideas liberales por el país.—Hechos notables
das para el mando.—Espediciones y correrías.— á que dan origen.—Muerte de la Mariana Pineda.
Pérdida de Gibraltar.—Mohamad X intenta recu —Acontecimientos de los últimos años en que
perar el trono.—Es vencido y muerto por el prín Granada sigue el movimiento general de lapolíti-
cipe Abnl-Hasan-Aly.—Prisión de Aixa.—Victo ca española.—Gran movimiento literario desarro
ria de los cristianos.—Ambiciones de Abul-Ha- llado en Granada durante ios últimos años.—Esta
san-Aly.—Su casamiento con Aixa.—Su aspira blecimiento de academias, liceos y sociedades li
ción á la corona.—Abdicación de Saad.—Abul- terarias.—Granadinos notables de la época con
Saad.—Abul-Hasan-Alí, llamado Muley-Hazen, temporánea......................................................... 111
padre de Boabdil, ocupa el trono........................ 109
Ca p it u l o VIÍI.—Proyectos guerreros de Abul- LIBRO QUINTO Y ÚLTIMO.
Hasan ó Muley-Hazen.—Desastrosas consecuen
cias para Castilla de los últimos años de reinado DESCRIPCION DE LOS PRINCIPALES MONUMENTOS GRA
de Enrique IV.—Célebre desafío en Granada,— NADINOS. 175
F IN DEL INDICE.
PLANTILLA PARA LA COLOCACION DE LAS LÁMINAS.
ALMERIA. JAEN.
Entrega 1.^ Página 1 Mapa de la provincia.
— 2.^ — 18 Luis de la Cueva. « ^
— 3.^ — 34 Miguel Chacón. Entrega 1/ Página 1 Mapa de la provineia.
— 4.^ — 50 San Indalecio. — — 18 Jnan Alonso Carvajal.
— — 34 Francisco Serrano.
GRANADA. — 4.' — 50 Marqués de los Yélez.
Entrega!.^ • Página 1 Mapa de la provincia. — 5.^ — 66 Pedro Carvajal,
2.^ — 18 Alvarez de Castro.«
— 3.^ — 34 Aisá.^ -
— 4.^ — 50 Alfonso I. MÁLAGA.
— 5.^ — 66 Aben-Alhamar.
— 6.^ ~ 82 Boabdil.
(y a — 98 Claudio Coello. Entrega 1.‘ Página 1 Mapa de la provincia.
— 8.^ — 114 Hurtado de Mendoza.^ — — 18 Antonio R íos Rosas.
— 9.^ — 130 Juan Ponce de León. ^ — — 34 Cánovas del Castillo.
— 10.^ ~ 146 Mariana Pineda. - 4/ — 50 Juan López Pinto.
— 11.^ — 162 Martínez de la Rosa. - 5.^ — 66 Joaquín de Eleta.
— 12.^ — 178 Vicente Espinel. - 6/ —. 82 José de Salamanca.
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o ESPAÑA,
Ó SEA
OBRA REDACTADA
POR CONOCIDOS ESCRITORES DE MADRID, DE PROYINGIAS Y DE AMERICA.
GRANADA.
^ 3
MADRID.
EDITORES:
RUBIO, GRILO Y VITTURI.
1869
IVJa DHí D: 1369.
Imprenta á cargo de J. E. Morete, Beatas, 12.