encantado de
conocerte- LA
reconocerte
Acercarse a los rela- ... resucitado RESURRECCIÓN
tos evangélicos de la
pa
resurrección de Jesús,
tratando de descubrir las
DE JESÚS
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enseñanzas para nuestra
sá
fe (Mc 16; Mt 28; Lc 24; Jn
as
20-21).
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3 p gu flexión
“S
i Cristo no resucitó, vana es nuestra predi-
re cación, y vana también es vuestra fe”. Así
escribía Pablo de Tarso hacia el año 55 a
un grupo de cristianos de Corinto. Si Cristo realmente no ha
resucitado, la Iglesia se debe callar porque no puede anunciar nin-
La fe en la resurrección de Jesús, ¿puede tener algún interés para guna Buena Noticia de salvación para nadie. Toda nuestra fe queda
alguien enfrentado a los problemas diarios de nuestra sociedad? ¿Por qué? vacía de sentido. No tenemos ninguna esperanza verdaderamente
definitiva para aportar a ningún hombre. Sólo la resurrección de Jesús
fundamenta y da sentido a nuestra fe.
Vamos a tratar de acercarnos a la experiencia que vivieron los prime-
ros creyentes para descubrir su fe convencida en la resurrección de Jesús
y para comprender mejor qué significa para nosotros, los cristianos, creer
en Cristo resucitado.
JOSE ANTONIO PAGOLA,
La fe en Cristo resucitado, ¿debe influir concretamente en nuestra
Jesús. Aproximación histórica
visión de la vida? ¿Cómo? (Madrid 2007) Ed. PPC. Autor de este resumen
bibliografía:
-H. SCHLIER, De la resurrección de
Jesucristo (Bilbao, 1970). Ed.
Desclée de Brouwer. Pequeño estu-
dio que recoge bien lo más esencial
de nuestra fe en Cristo resucitado.
-LEON-DUFOUR, Resurrección de
Señala algunos rasgos que deberían caracterizar la esperanza de un Jesús y mensaje pascual.
cristiano. (Salamanca, 1973). Ed. Sígueme. El
estudio más completo y reciente rea-
lizado por un exégeta católico.
-L. BOFF, La resurrección de Cristo.
Nuestra resurrección en la muer-
te. (Santander, 1981). Ed. Sal
Terrae. Una relectura de la
8 resurrección de Jesús y de
sus implicaciones para
1
S Pascua Joven (Nazaret 09)
nuestra propia resurrec-
ción. S
El Señor vive para siempre en Dios
La muerte de Jesús no ha sido su destrucción, sino su paso a la vida del Padre.
Jesús estuvo muerto pero ahora está vivo (Ap 1, 17-18). Resucitado, vive en una condición
nueva junto al Padre (Flp 2, 8-11). Con razón, se le puede llamar ya Señor de la vida y de la
1. LOS DOCUMENTOS muerte (Rom 14, 7-9). Los cristianos ya no se sienten solos. Cristo no es un difunto. Los cre-
yentes saben que junto al Padre tienen a Cristo intercediendo y preocupándose por todos los
hombres (Heb 7, 25; Rom 8, 34).
Tendríamos que estudiar todos los escritos que El Resucitado vive en medio de los creyentes
nos han dejado los primeros creyentes, pues en todos El Señor no solo vive ahora para los hombres, sino entre los hombres. Los discípu-
ellos se refleja la fe de estos hombres que de diversas los viven animados por la presencia viva del Resucitado (Lc 24, 13-35). Cuando hablan del
maneras y con lenguajes diferentes confiesan el acon- Resucitado no están hablando de un personaje del pasado, sino de alguien vivo que anima,
tecimiento decisivo para los cristianos: Jesús, el vivifica y llena con su espíritu y su fuerza a la comunidad creyente. “Sepan que yo estoy con
Crucificado, ha sido resucitado por Dios. vosotros todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20).
La comunidad creyente no se siente huérfana. El Resucitado camina con nosotros como
Sin embargo, esta fe en la resurrección de “jefe que nos lleva a la vida” (Hch 3, 15). Es necesario saber descubrirlo en nuestras asambleas
Jesús aparece expresada de manera especial en: (Mt 18, 20), saber escucharlo en el Evangelio (Mt 7, 24-27), dejarnos alimentar por él en la cena
eucarística (Lc 24, 28-31), saber encontrarlo en todo hombre necesitado (Mt 25, 31-46).
Las confesiones de fe y los cánticos
Son fórmulas muy antiguas y estables, que han nacido en el entusiasmo primero de las El retorno del Resucitado
comunidades cristianas y en donde se resume lo más fundamental de la fe sin recoger todos sus Cristo, resucitado por el Padre, solo es el “primero que ha resucitado de entre los
aspectos. Aquí, los creyentes nos confiesan con toda sencillez y sobriedad que Jesús ha sido muertos” (Col 1, 18-19). El se nos ha anticipado a todos para alcanzar esa vida definitiva que
resucitado por Dios sin detenerse a narrarnos sus apariciones o encuentros con los discípulos nos está también reservada a nosotros. Su resurrección es fundamento y garantía de la nues-
(1 Cor 15, 3-5; Rom 4, 25; 10, 9; Flp 2, 6-11, etc.). tra (1 Cor 15, 20-23). Uno de los nuestros, un hermano nuestro, Jesús de Nazaret, ha resu-
citado abriendo una salida a esta vida nuestra que termina fatalmente en la muerte. Su resu-
La predicación misionera rrección nos abre la posibilidad de alcanzar la liberación última y total (1 Cor 15, 22; Ef 2, 4-
Estos textos nos ofrecen una visión más completa de la fe de los primeros cristianos, 6). Si vivimos desde Cristo, un día resucitaremos con El. “Dios que resucitó al Señor, también
pues recogen la primera predicación de los discípulos que proclaman a las gentes lo esencial de nos resucitará a nosotros por su fuerza” (1 Cor 6, 14).
la fe cristiana. Estos primeros predicadores anuncian una Buena Noticia: Dios ha cumplido sus Por eso, los creyentes, en medio de las luchas, los sufrimientos y las dificultades de
promesas de liberación, salvando a Jesús de la muerte y confirmándolo como Mesías y libera- cada día, ponen su mirada en el Resucitado que un día volverá a consumar y llevar a su tér-
dor de los hombres. Este acontecimiento nos debe hacer pensar a todos y nos debe empujar a mino todos nuestros esfuerzos de liberación: “Ven, Señor, Jesús” (Ap 22, 20)
tomar una postura nueva ante la vida poniendo toda nuestra esperanza en Jesucristo (Hch 2,
22-40; 3, 12-26; 4, 8-12; 5, 29-32; 10, 34-43; 13, 15-41).
5. LA RESURRECCION, BUENA NOTICIA PARA LOS HOMBRES
Los relatos evangélicos
Después de treinta o cuarenta años de vivir profundamente de la fe en el Resucitado, La resurrección de Cristo es la mejor noticia que podíamos recibir los hombres.
los creyentes vuelven a reflexionar sobre la resurrección de Jesús para evocar los primeros Ahora sabemos que Dios es incapaz de defraudar las esperanzas del hombre que le invo-
encuentros con el Resucitado, comprender mejor el sentido de la resurrección, alimentar de ca como Padre. Dios es Alguien con fuerza para vencer la muerte y resucitar todo lo que
nuevo su esperanza, extraer las consecuencias más importantes para su vida cristiana y medi- puede quedar muerto (2 Cor 1,9; Ef 1, 18-20). Dios es Alguien que no está conforme con este
tar y celebrar con gozo este acontecimiento cuya fuerza transformadora han podido ya experi- mundo injusto en el que los hombres somos capaces de crucificar al mejor hombre que ha
mentar en sus propias vidas. pisado nuestra tierra. Dios es Alguien empeñado en salvar al hombre por encima de todo,
incluso, por encima de la muerte.
Por eso, estas narraciones no son una “biografía” de Jesús resucitado. No pretenden Ya el mal, la injusticia y la muerte no tienen la última palabra. La vida no es un enigma sin
ofrecernos una información precisa que nos permita reconstruir los hechos exactamente tal meta ni salida. Conocemos ya de alguna manera el final. A esta vida crucificada vivida con el
como han sucedido, a partir del tercer día de la ejecución de Jesús. Son catequesis cristianas espíritu de Jesús, solo le espera la resurrección (Rom 8, 11). Todos aquellos que luchen por ser
en las que los creyentes, animados por una fe largamente experimentada en sus vidas, evocan cada día más hombres, un día lo serán. Todos aquellos que trabajen por construir un mundo
los primeros acontecimientos que dieron origen a la comunidad cristiana, tratando de ahon- más humano y justo, un día lo conocerán. Todos los que, de alguna manera hayan creído en
dar más en su fe en Cristo resucitado (Mt 28; Mc 16; Lc 24; Jn 20-21). Cristo y hayan vivido con su espíritu, un día sabrán lo que es VIVIR.
“Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá. Y
2 todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees tú esto?” (Jn 11, 25) 7
S Pascua Joven (Nazaret 09) Pascua Joven (Nazaret 09)
S
4. LA RESURRECCION, 2. EL ENCUENTRO DE LOS PRIMEROS CREYENTES
PUNTO DE PARTIDA PARA DESCUBRIR A CRISTO CON EL RESUCITADO
A partir de la resurrección y a su luz, los primeros creyentes volvieron a A partir de todo este material del que hoy podemos todavía disponer nosotros, vamos a
recordar la actuación y el mensaje de Jesús y, reflexionando sobre su vida y su tratar de acercarnos a la experiencia que vivieron los primeros discípulos.
muerte, fueron descubriendo la verdadera personalidad de Jesucristo. Lo que primeramente observamos es la dificultad que experimentan estos hombres para
expresar y hacernos presentir un poco este acontecimiento inesperado y desconcertante:
Legitimación de la vida y el mensaje de Jesús Jesús, el crucificado, al que ellos han podido ver muerto, ahora se les presenta lleno de vida.
La muerte de Jesús en la cruz, abandonado por todos y condenado en Se trata de una experiencia compartida por bastantes, repetida en diversas circunstancias y
nombre de la Ley, parecía dejar claro que Jesús era un falso profeta abandona- que ellos tratan de describir de alguna manera, acudiendo a diversas expresiones y procedi-
do también por Dios. Ahora los discípulos comprenden que no es así. mientos narrativos (Jesús es el de antes pero ya no es el mismo, está presente en medio de
Dios lo ha resucitado desautorizando a todos los que lo habían rechazado (Hch sus discípulos pero no le pueden retener, es alguien real y concreto pero no pueden convivir
2, 23-24). Al resucitarlo, Dios le ha dado la razón y ha legitimado y confirmado con él como antes…)
con su gesto vivificador, el mensaje y la actuación de Jesús. Estos hombres no nos describen nunca el acontecimiento mismo de la
Jesús tenía razón, Dios está con él. Los discípulos comprenden que resurrección. Ellos nos hablan de su encuentro con el ya resucitado que se
en la vida y el mensaje de este hombre se encierra algo único e incomparable, les impone lleno de vida y transforma totalmente sus personas.
que es necesario anunciar a todos los hombres: Jesús ofrece verdaderas garan-
tías para alcanzar una liberación definitiva, incluso, por encima de la muerte. Veamos algunos rasgos de su experiencia:
El valor salvador de la muerte de Jesús
Si Dios ha resucitado a Jesús, ¿por qué ha permitido su muerte? El
Dios que ha resucitado a Jesús, ¿qué hacía en la hora de su ejecución? ¿Dónde El Crucificado se deja ver vivo
estaba en el momento de su asesinato? Los discípulos han comprendido que la La fórmula que emplean con más frecuencia indica que Jesús, que había quedado
muerte de Jesús no ha sido un accidente, una desgracia cualquiera, una injusti- oculto tras el misterio de la muerte, se deja ver, se hace visible, se vuelve a encontrar con los
cia más… Esta muerte ha sido algo previsto y preparado en los designios de suyos. Se trata de un encuentro cuya iniciativa no está en los discípulos sino en Jesús. Es
Dios. Esta muerte ha sido para salvación del hombre. el mismo Jesús vivo el que interviene en sus vidas, se les hace presente y se les impone lleno
Este Dios que en la resurrección se ha manifestado plenamente iden- de vida, obligándoles a salir de su desconcierto e incredulidad.
tificado con Jesús, estaba también con él en la cruz. Al abandonar a Jesús, en
realidad, se estaba abandonando a sí mismo por amor a los hombres. En Cristo, Un encuentro que afecta al hombre entero
moribundo en la cruz, estaba Dios compartiendo nuestra vida humana hasta el No se puede describir adecuadamente estos encuentros llamándolos sencillamente
fracaso y la destrucción total, y realizando el máximo gesto de su solidaridad y “visiones” o “apariciones”. Tampoco es acertado preguntarse si se trata de visiones objetivas
su amor salvador al hombre. “En Cristo estaba Dios reconciliando al mundo con- o subjetivas, externas o internas. Según los discípulos, Jesús se les impone como alguien
sigo” (2 Cor 5, 19) vivo, en un encuentro que afecta la totalidad de sus personas.
Pablo llama a su experiencia “gracia”, regalo de Dios (1 Cor 15, 10) y cuando quie-
Jesús confesado como Mesías e Hijo de Dios re describirla, nos dice que “ha sido alcanzado por Cristo Jesús” (Flp 3,12) y que “ha descu-
Si Jesús ha sido resucitado por Dios, los discípulos comprenden que bierto el poder de su resurrección” (Flp 3, 10). Por eso, cuando los creyentes tratan de pre-
no deben seguir esperando a ningún otro Mesías. Las promesas de Dios han sentar esta experiencia de manera narrativa, la describen con una gran variedad: Jesús resu-
encontrado ya su cumplimiento en Jesús. Es Jesús el Mesías esperado, pero lo citado les saluda, les da la paz, los bendice, los llama, les enseña, los consuela, los envía a
es de una manera que ha rebasado todas las esperanzas del pueblo. una gran misión… Es decir, el encuentro con el Resucitado los ha cogido, los ha transforma-
En este Mesías resucitado se encierra algo inesperado. La muerte de do y ha puesto en marcha la fe de la pequeña comunidad.
Jesús ha dejado claro que el Mesías es un hombre débil, mortal como nosotros.
La muerte nos iguala a todos y, si Jesús ha muerto, quiere decir que es hombre El descubrimiento del enigma de Jesús
como todos nosotros. Pero, la resurrección, nos descubre en Jesús algo nuevo, El encuentro con el Resucitado les ha descubierto a estos hombres el misterio ence-
que ciertamente Israel no esperaba. Si Jesús ha resucitado quiere decir que es rrado en Jesús. Así llama Pablo a su experiencia “el descubrimiento de Jesús” (Ga 1, 12). Por
un hombre que vive una relación única con Dios. En Jesús hay algo que no eso, entiende así su encuentro con el Resucitado: “Dios ha querido revelar en mí a su Hijo”
se puede encontrar en los demás hombres. A partir de la Resurrección, los (Ga 1, 16). En este encuentro han descubierto los discípulos que Jesús, a pesar de haber
discípulos descubrirán cada vez con más claridad, que Dios estaba en él, terminado en una cruz, es el Cristo esperado por el pueblo, y, todavía más, es el Señor
que Dios en este hombre ha querido compartir nuestra vida humana. de la vida y de la muerte porque en él ha comenzado ya la resurrección, es decir, la libe-
6 ración total y definitiva de los hombres. 3
S Pascua Joven (Nazaret 09) Pascua Joven (Nazaret 09)
S
Acontecimiento transformador No es una supervivencia de su alma emplear otra expresión: “Jesús ha sido
Se trata de un acontecimiento que ha transformado inmortal resucitado por Dios” (Hch 2, 24; 3,15…).
totalmente a los discípulos. Aquellos hombres que se resistían Los cristianos no han entendido Para ellos, la resurrección es una actuación
a aceptar el mensaje de Jesús, comienzan ahora a anunciar el nunca la resurrección de Jesús como una del Padre que con su fuerza creadora y
Evangelio con una convicción total. Aquellos hombres cobardes supervivencia misteriosa de su alma inmor- poderosa ha levantado al muerto Jesús a la
que no habían sido capaces de mantenerse junto a Jesús en el tal. Jesús resucitado no es “un alma inmor- vida definitiva y plena de Dios. Para decirlo
momento de la crucifixión, comienzan ahora a arriesgar su vida tal” ni un fantasma. Es un hombre comple- de alguna manera, Dios le espera a Jesús
por defender la causa del Crucificado. to, vivo, concreto, que ha sido liberado de la al otro lado de la muerte para liberarlo de la
Es particularmente significativo el caso de Pablo de muerte con todo lo que constituye su perso- destrucción, vivificarlo con su fuerza crea-
Tarso. El encuentro con Cristo resucitado lo ha convertido de nalidad. Para los primeros creyentes, a dora, levantarlo de entre los muertos e intro-
perseguidor de las comunidades cristianas en testigo y predica- este Jesús resucitado que ha alcanzado ducirlo en la vida indestructible de Dios.
dor de la Buena Noticia de Cristo (Ga 1, 23; Flp 3, 5-14; Cor 15, ahora toda la plenitud de la vida, no le Los primeros cristianos han
9-10). puede faltar cuerpo. empleado diversos lenguajes para sugerir
de qué se trata. Es interesante escucharle
Llamada a una misión No es una prodigiosa operación bio- a Pablo. Según él, Jesús ha sido resucita-
Los discípulos viven el encuentro con el Resucitado lógica do por la fuerza de Dios que es la que le
como llamada a anunciar el Evangelio. Los encuentros de los Los primeros cristianos no descri- hace vivir su nueva vida de resucitado (Ef 1,
Once con el Resucitado terminan invariablemente en una llamada a la evangelización (Mt 28, ben nunca la resurrección de Jesús 19-20; 2 Cor 13, 4). Jesús ha sido
18-20; Mc 16, 15; Lc 24, 28; Jn 20,21). Concretamente, Pablo entiende su experiencia pascual como una operación prodigiosa en resucitado por la gloria de Dios, es
como una exigencia pascual como una exigencia a predicar la fe entre los gentiles (Ga 1, 15- la que el cuerpo y el alma de decir, por esa fuerza que nos des-
16). Si atendemos a los primeros cristianos, encontrarse con el Resucitado es sentirse llamado Jesús ha vuelto a unirse para cubre toda la grandeza gloriosa
a anunciar la Buena Noticia de Cristo (Lc 24, 36; Jn 20, 17-18). siempre. Su atención se centra de Dios (Rom 6, 4); por eso,
en el gesto creador de Dios Cristo resucitado posee un
Experiencia prolongada en la vida que ha levantado al muerto “cuerpo glorioso” (Flp 3,21)
El encuentro con el Resucitado no es un momento privilegiado sin continuidad poste- Jesús a la Vida. La resurrec- que no significa un cuerpo
rior en sus vidas. Estos hombres reviven en su vida diaria el destino doloroso de Jesús crucifi- ción de Jesús no es un luminoso, majestuoso…
cado y el paso a la vida del Resucitado. La resurrección del Crucificado les ayuda a entender y nuevo prodigio, sino una sino una personalidad llena
vivir su vida difícil de cada día con otro sentido y otra profundidad. Desde su propia vida com- intervención creadora de de la fuerza transformadora
prenden y viven mejor el misterio de Cristo muerto y resucitado. “Llevamos siempre en nuestros Dios. de Dios. Jesús ha sido resu-
cuerpos el morir de Jesús, a fin de que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuer- citado por el Espíritu de
pos” (2 Cor 4,10). No es una permanen- Dios, es decir, por su Aliento
cia de Jesús en el recuerdo creador (Rom 8, 11); por eso,
de los suyos Cristo resucitado posee “un
La resurrección es cuerpo espiritual” (1 Cor 15,
3. LA RESURRECCION DE JESÚS algo que le ha sucedido a Jesús 35-49) que no significa un cuer-
y no a los discípulos. Es algo que po inmaterial, etéreo, invisible…
ha acontecido en el muerto Jesús y sino una personalidad penetrada
no en la mente o en la imaginación por el Aliento vital y creador de Dios.
Los primeros cristianos viven convencidos de que Jesús ha sido resucitado por Dios. de los discípulos. No es que “ha resuci- Este paso de Jesús de la muerte a
Pero, ¿qué significa esto para aquellos hombres? ¿Qué entendían por resurrección de Jesús? tado” la fe de los discípulos a pesar de la vida definitiva, es un acontecimiento que
¿Qué querían decir al hablar de Cristo resucitado? haber visto a Jesús muerto en la cruz. El desborda esta vida en que nosotros nos
que ha resucitado es Jesús mismo. No es movemos. Por eso, no lo podemos consta-
No es un retorno a su vida anterior que Jesús permanece ahora vivo en el tar y observar como hacemos con tantos
La resurrección de Jesús no es una vuelta a su vida anterior para volver de nuevo a recuerdo de los suyos. Es que Jesús real- otros acontecimientos que suceden entre
morir un día de manera ya definitiva. No es una simple reanimación de su cadáver, como pudo mente ha sido liberado de la muerte y ha nosotros. Pero es un hecho real, que ha
ser el caso de Lázaro o la hija de Jairo. La resurrección de Jesús no es como estas “resurrec- alcanzado la vida definitiva de Dios. sucedido. Más aún, para los creyentes es
ciones”. Jesús no regresa a esta vida sino que entra en la vida definitiva de Dios. Por eso, los el acontecimiento más real, importante y
primeros predicadores dicen que Jesús ha sido “exaltado” por Dios (Hch 2, 33), y los relatos Intervención resucitadora de Dios decisivo que ha sucedido para la historia
evangélicos presentan a Jesús viviendo ya una vida que no es la nuestra. Pablo nos dice A los primeros cristianos no les de la humanidad.
con claridad que Cristo, resucitado de entre los muertos, ya no muere más porque ahora gusta decir “Jesús ha resucitado”. Prefieren
4 vive en Dios (ROM 6, 9-10). 5
S Pascua Joven (Nazaret 09) Pascua Joven (Nazaret 09)
S