CONTABILIDAD BANCARIA
UNIDAD I: SISTEMA FINANCIERO NACIONAL
Contenido:
Ley 561 General de los Bancos
Para los efectos de esta Ley, son bancos las instituciones financieras autorizadas como
tales, dedicadas habitualmente a realizar operaciones de intermediación con recursos
obtenidos del público en forma de depósitos o a cualquier otro título, y a prestar otros
servicios financieros.
Todo banco que se organice en Nicaragua deberá constituirse y funcionar como sociedad
anónima de acuerdo con esta Ley, el Código de Comercio y demás leyes aplicables a este
tipo de sociedades en cuanto no estuviesen modificados por la presente Ley.
Las personas que tengan el propósito de establecer un banco deberán presentar una
solicitud a la Superintendencia, que contenga los nombres y apellidos o designación
comercial, domicilio y profesión de todos los organizadores, los que deberán presentar la
documentación y cumplir con los requisitos exigidos a continuación:
1. El proyecto de escritura social y sus estatutos.
2. Un estudio de factibilidad económico-financiero; en el que se incluya, entre otros
aspectos, consideraciones sobre el mercado, las características de la institución, la
actividad proyectada y las condiciones en que ella se desenvolverá de acuerdo a diversos
escenarios de contingencia; conforme a lo indicado por el Consejo Directivo de la
Superintendencia mediante normas de aplicación general.
3. El nombre y credenciales de las personas que actuarán como miembros de la Junta
Directiva e integrarán el equipo principal de su gerencia.
4. Las relaciones de vinculación significativas y la determinación de sus unidades de
interés, en los términos del artículo 55 de ésta Ley, de las personas que serán accionistas
de la institución, miembros de su junta directiva y demás personas que integrarán el
equipo principal de su gerencia. El Consejo Directivo de la Superintendencia podrá dictar
normas de carácter general en las que se regule lo indicado por este numeral.
5. Minuta que denote depósito en la cuenta corriente de la Superintendencia de Bancos,
por valor del 1% del monto del capital mínimo, para la tramitación de la solicitud. Una vez
que hayan iniciado sus operaciones, les será devuelto dicho depósito a los promotores. En
caso de que sea denegada la solicitud, el 10% del monto del depósito ingresará a favor del
Fisco de la República: el saldo le será devuelto a los interesados. En caso de
desistimiento, el 50% del depósito ingresará a favor del Fisco.
Adicionalmente, cada uno de los accionistas que participen ya sea individualmente o en
conjunto con sus partes relacionadas, en un porcentaje igual o mayor al 5% del capital
deberán cumplir con los requisitos siguientes:
Solvencia: Contar con un patrimonio neto consolidado equivalente a la inversión
proyectada y, cuando se reduzca a una cifra inferior, informar a la mayor brevedad posible
de este hecho al Superintendente.
Integridad: Que no existan conductas dolosas o negligencias graves o reiteradas que
puedan poner en riesgo la estabilidad de la institución que se propone establecer o la
seguridad de sus Depositantes.
Sucursales de bancos extranjeros
El establecimiento de una sucursal, sin perjuicio de su participación como accionistas en
bancos constituidos o que se constituyan en Nicaragua en los términos de esta Ley.
Para el establecimiento en el país de una sucursal de banco extranjero, éste deberá
sujetarse a esta Ley y en forma supletoria al derecho común y presentar una solicitud ante
la Superintendencia por medio de un representante acreditado por instrumento público,
acompañándola de los siguientes documentos:
1. Certificación de la escritura de constitución social o acta constitutiva y estatutos del
banco solicitante y de la autorización legal que ampare su constitución y funcionamiento
en el país de origen, así como la constancia de vigencia de todo ello;
2. Comprobación de que el banco solicitante está autorizado legalmente para establecer
sucursales en Nicaragua, de acuerdo con sus estatutos y las leyes de su país de origen,
acompañada de certificación emitida por la autoridad supervisora de ese país donde
conste su conformidad con la solicitud;
3. Balances generales, estados de ganancias y pérdidas e informes anuales del banco
solicitante, correspondientes a los últimos cinco (5) años;
4. Los demás que con carácter general requiera el Consejo Directivo de la
Superintendencia, las que en ningún caso podrán ser diferentes a las exigidas a los
bancos nacionales, en lo que le fuere aplicable.
Adquisición de acciones, fusiones, reducciones de capital y reformas al pacto social.
Arto. 16. Las instituciones financieras autorizadas, así como las personas interesadas en
adquirir acciones de estas, según el caso, requerirán la aprobación del Superintendente de
Bancos para lo siguiente:
1. Fusión con otra institución financiera. La fusión o adquisición, además de cumplir con
las disposiciones que sobre esta materia establece el Código de Comercio, se llevará a
cabo conforme las bases mínimas indicadas en el presente numeral, adjuntándose a la
solicitud respectiva lo siguiente:
a. Los proyectos de los acuerdos de asambleas de accionistas de las sociedades que se
fusionan; así como de las modificaciones realizadas al pacto social y estatutos;
b. El proyecto de estados financieros ya fusionados de las instituciones financieras de que
se trate y de los demás integrantes del o de los grupos respectivos;
c. El estudio de viabilidad del proyecto de fusión;
d. Otros requisitos que por norma general establezca el Consejo Directivo de la
Superintendencia. El Superintendente deberá pronunciarse sobre la solicitud de
autorización dentro de los 60 días hábiles contados a partir de la presentación de la
solicitud y de toda la información a que se refiere este numeral.
La cesión de una parte sustancial del balance de una institución bancaria requerirá
también de la aprobación previa del Superintendente de Bancos, El Consejo Directivo
podrá dictar normas de aplicación general en este respecto.
2. Reducción de su capital social.
3. Reformas al pacto social. Cualquier reforma de la escritura de constitución social o
estatutos. Se exceptúa la reforma que consista en el aumento del capital social, la cual
deberá ser informada al Superintendente. Si el aumento del capital social se debe al
ingreso de nuevos accionistas que adquieran el 5% o más del capital, o en el caso de los
accionistas actuales que adquieran acciones que sumadas a las que ya posea representen
una cantidad igual o mayor al referido porcentaje, se deberá atender lo establecido en el
numeral 4. De este artículo.
Las reformas referidas en este numeral no requerirán de autorización judicial, bastará con
la certificación de la resolución de la junta general de accionistas protocolizada ante
notario la cual se inscribirá en el registro público correspondiente.
4. Para adquirir directamente o a través de terceros, acciones de un banco, que por si solas
o sumadas a las que ya posea, o en conjunto con las de sus partes relacionadas,
representen una cantidad igual o mayor al 5% del capital de éste.
CAPÍTULO II CAPITAL, RESERVAS Y UTILIDADES
Capital social mínimo. Arto. 17. El capital social de un banco nacional o la sucursal de un
banco extranjero no podrá ser menor de doscientos millones de Córdobas (C$200,
000,000.00) dividido en acciones nominativas e inconvertibles al portador.
El Consejo Directivo de la Superintendencia de Bancos actualizará el monto del capital
social mínimo requerido por lo menos cada dos años en caso de variaciones cambiarías de
la moneda nacional, y deberá publicarlo en un diario de amplia circulación nacional, sin
perjuicio de su publicación en La Gaceta, Diario Oficial. En dicho caso, los bancos cuyos
capitales se encuentren por debajo del capital mínimo actualizado, deberán ajustarlo en el
plazo que fije el Consejo Directivo de la Superintendencia de Bancos, no mayor de un año.
Base de cálculo del capital.
Se entiende como base de cálculo la suma del capital primario, secundario y cualquier otra
subdivisión que mediante norma general establezca el Consejo Directivo de la
Superintendencia de Bancos conforme las mejores prácticas internacionales al respecto.
1. El capital primario estará conformado por lo siguiente:
a) Capital pagado ordinario. b) Capital pagado preferente de carácter permanente con
cláusula de dividendo no acumulativo, según regulación establecida por el Consejo
Directivo mediante norma general. c) Capital donado no sujeto a devolución. d) Prima en
colocación de acciones. e) Aportes irrevocables recibidos para incrementos de capital. f)
Reserva legal. g) Participaciones minoritarias, solamente en el caso de estados financieros
consolidados.
2. El capital secundario está conformado por lo siguiente:
a) Donaciones y otras contribuciones no capitalizabas, según regulación establecida por el
Consejo Directivo mediante norma general. b) Ajustes por reevaluación de activos, según
regulación establecida por el Consejo Directivo mediante norma general. c) Otras reservas
patrimoniales, según regulación establecida por el Consejo Directivo mediante norma
general. d) Resultados acumulados de periodos anteriores. Dichos resultados podrán
formar parte del capital primario siempre y cuando, el órgano competente de la respectiva
institución resuelva capitalizarlos de manera expresa e irrevocable. Esto último, según
regulación establecida por el Consejo Directivo mediante norma general. e) Resultados del
período actual. f) Deuda subordinada e instrumentos híbridos de capital, según regulación
establecida por el Consejo Directivo mediante norma general. g) Provisiones genéricas,
según regulación establecida por el Consejo Directivo mediante norma general. A la base
de cálculo del capital, se le debe restar o deducir lo siguiente: Cualquier ajuste pendiente
de constituir y el valor en libros de las participaciones y obligaciones en subsidiarias y
asociadas. Esto último, según regulación establecida por el Consejo Directivo mediante
norma general.
La proporción que puede ocupar el capital secundario en la base de cálculo nunca podrá
ser superior al ciento por ciento (100%) del capital primario.
Asimismo, la proporción que puede ocupar la deuda subordinada en el capital secundario
nunca podrá ser superior al cincuenta por ciento (50%) del capital primario, según
regulación establecida por el Consejo Directivo mediante norma general. Asimismo, en
ningún caso, la suma del capital secundario y cualquier otra subdivisión de capital elegible
para el cálculo de adecuación de capital podrán superar en un ciento por ciento (100%) el
capital primario.
Las utilidades de los bancos se determinarán anualmente. En caso que resultaren pérdidas
en cualquier liquidación anual deberán cubrirse en la forma siguiente:
1. En primer término con aplicaciones de las Reservas Especiales, si las hubiere; 2. En
segundo término, con aplicación de las Reservas de Capital; y 3. En último término, con el
propio Capital del Banco.
Depósitos a la vista, de ahorro o a plazo.
Los depósitos podrán constituirse en calidad de a la vista, de ahorro o a plazo, a nombre
de una persona natural o jurídica, conforme a los reglamentos que cada banco dicte. El
Consejo Directivo de la Superintendencia mediante norma de aplicación general podrá
establecer criterios mínimos de información para los clientes sobre cada una de las
categorías de depósitos antes indicadas.
Los depósitos de ahorro de personas naturales, que tengan por lo menos seis meses de
duración en un mismo banco depositario, contados desde el momento de apertura de la
cuenta, serán inembargables hasta por la suma de Ciento Cincuenta Mil Córdobas en total
por persona, a menos que se trate de exigir alimentos, o que dichos fondos tengan como
origen un delito. El monto aquí estipulado será actualizado por el Consejo Directivo de la
Superintendencia por lo menos cada dos años en caso de variaciones cambiarías de la
moneda nacional y deberá publicarlo en un diario de amplia circulación nacional, sin
perjuicio de su publicación en La Gaceta, Diario Oficia
Intereses y otros beneficios. Su capitalización.
Los depósitos de ahorro y a plazo devengarán intereses o cualquier otro rendimiento,
beneficio o combinación de estos, conforme los reglamentos internos que dicten los
bancos para tales efectos. Los depósitos a la vista podrán devengar intereses de
conformidad con los reglamentos de cada banco y los contratos que suscriban con sus
clientes. Los intereses devengados podrán capitalizarse conforme a los reglamentos de
cada banco, pero su metodología de cálculo deberá darse a conocer a los depositantes en
los contratos. Un ejemplar de los reglamentos a que se refiere el presente artículo deberá
ser entregado a los depositantes al momento de la apertura de la cuenta. Los cambios o
modificaciones efectuados a estos reglamentos deberán ser informados a los clientes en la
dirección señalada por estos, a través de medios físicos o electrónicos.
Depósitos de menores.
Los menores de edad que tengan cumplidos dieciséis años, podrán ser titulares de
cuentas de depósitos y disponer de ellas como si fueren mayores de edad. Sin perjuicio de
lo anterior podrá abrirse cuenta de depósito de menores con edad inferior a la antes
señalada a través de su representante legal debidamente acreditado.
Beneficiarios.
Todo depositante que sea persona natural podrá señalar ante el banco depositario uno o
más beneficiarios, para que en caso de muerte le sean entregados los fondos de la cuenta
respectiva, sin mediar ningún trámite judicial. En caso de cambio de beneficiario, para que
surta efecto legal, deberá ser notificado por escrito a la respectiva institución depositaría.
Cuando haya más de un beneficiario, el titular deberá indicar el porcentaje que
corresponde a cada uno de ellos. Caso contrario se entenderá que es por partes iguales.
Sigilo bancario.
Los bancos y demás instituciones reguladas no podrán dar informes de las operaciones
pasivas que celebren con sus clientes sino, según fuere el caso, a sus representantes
legales o a quienes tengan poder para retirar los fondos o para intervenir en la operación
de que se trate, salvo cuando lo autorice expresamente el cliente o cuando lo pidiese la
autoridad judicial en virtud de causa que estuviere conociendo, mediante orden escrita en
la que se debe expresar dicha causa respecto a la cual esté vinculado el depositante,
ahorrador o suscriptor.
En caso de fallecimiento del depositante podrá suministrársele información al beneficiario
si lo hubiere.
Quedan exceptuados de estas disposiciones:
1. Los requerimientos que en esa materia demande el Superintendente de Bancos.
Asimismo, el Superintendente está facultado para procesar información en materia de
legitimación de capitales conforme lo dispongan las leyes y los tratados internacionales.
2. La información que soliciten otras empresas bancarias como parte del proceso
administrativo normal para la aprobación de operaciones con sus clientes,
3. Las publicaciones que por cualquier medio realicen los bancos de los nombres de
clientes en mora o en cobro judicial, así como de aquellos clientes que libren cheques sin
fondo.
4. La información que se canalice a través de convenios de intercambio y de cooperación
suscritos por el Superintendente con autoridades supervisoras financieras nacionales o de
otros países.
Central de Riesgos.
La Superintendencia de Bancos establecerá un sistema de registro, denominado central de
riesgo que contará con información consolidada y clasificada sobre los deudores de los
bancos. La información correspondiente estará a disposición de las instituciones
financieras autorizadas por la Superintendencia de Bancos.
En los casos de centrales de riesgo privadas, éstas estarán sometidas a la aprobación y
reglamentación de la Superintendencia, y estarán sujetas a reserva conforme a lo indicado
en el artículo 113 de la presente Ley, Los bancos podrán suministrar información sobre
sus operaciones activas a las centrales de riesgo privadas.
Instituciones financieras no bancarias.
Capital mínimo y supervisión.
Son instituciones financieras no bancarias aquellas instituciones que prestan servicios de
intermediación bursátil o servicios financieros con recursos del público, se regirán por lo
establecido en el presente Titulo y conforme las disposiciones de sus leyes especiales si
las tuvieren en todo lo que no se le oponga al presente Titulo.
A los efectos de esta Ley también se consideran como instituciones financieras no
bancarias a las compañías de seguros y a los almacenes generales de depósito como
instituciones auxiliares de crédito.
DE LOS GRUPOS FINANCIEROS
Grupo financiero es la agrupación de dos o más personas jurídicas que realizan
actividades de naturaleza financiera, de las cuales una de ellas deberá ser banco o
institución financiera no bancaria que capte depósitos del público, entre las cuales existe
control común por relaciones de propiedad, administración, uso de imagen corporativa o
asunción frecuente de riesgos compartidos, o bien sin existir estas relaciones, deciden el
control efectivo de común acuerdo. Los grupos financieros deberán constituirse conforme
a lo indicado en el presente Título y las normas que sobre esta materia dicte el Consejo
Directivo de la Superintendencia.
ACTUACIÓN CONJUNTA DE LOS GRUPOS FINANCIEROS.
Facultades de las empresas del grupo financiero.
Solamente las empresas que se formen como un grupo financiero conforme a la presente
Ley y a la normativa que dicte el Consejo Directivo de la Superintendencia podrán:
1. Actuar de manera conjunta frente al público;
2. Mantener actividades compartidas tales como, operaciones activas, pasivas y
contingentes; así como contrataciones de servicios de cualquier naturaleza;
3. Usar denominaciones ¡guales o semejantes, imagen corporativa común y logotipos que
las identifiquen frente al público como integrantes de un mismo grupo, o bien usar su
propia razón social o denominación; y,
4. Usar en su objeto social o denominación, en su nombre comercial o en la descripción
de sus negocios, la expresión “Grupo Financiero” u otras derivadas de dichos términos.
EMPRESAS FINANCIERAS DE RÉGIMEN ESPECIAL
Para los fines de esta Ley son Empresas Financieras de Régimen Especial aquellas
constituidas en la República de Nicaragua o en el extranjero que mantienen con bancos e
instituciones financieras no bancarias vínculos de propiedad, administración o uso de
imagen corporativa, o bien sin existir estas relaciones, deciden el control efectivo de
común acuerdo.
El carácter especial de estas empresas radica en que, no obstante no prestar servicios de
intermediación bursátil o servicios financieros con recursos del público, quedan sujetas a
los requisitos de supervisión consolidada en los términos de este Título. Las Empresas
Financieras de Régimen Especial deberán tener objeto social único.
Entre estas empresas se encuentran las de:
1. Operaciones de factoraje;
2. Arrendamiento financiero;
3. Administradoras de fondos de pensiones;
4. Servicios de transferencia de dinero;
5. Emisión y administración de medios de pago tales como tarjetas de crédito, tarjetas de
débito, cheques de viajero, giros bancarios, cheque de cajero, cheque de gerencia y otros
similares;
6. Garantías y compromisos;
7. Casas de cambio;
8. Cualquier otra que determine el Superintendente en base a norma general que emita el
Consejo Directivo.