PARTES DE UN CASTILO MEDIEVAL
Muralla: Fortificación defensiva que rodea al castillo, construida en piedra, ladrillo o
tapial. De gran altura y consistencia para resistir el ataque de los enemigos.
Foso: Zanja llena de agua que rodea al castillo.
Puente levadizo: Puente situado en la puerta principal que se extendía sobre el foso
lleno de agua y en caso de peligro la guardia la levantaba.
Aspilleras o balistrarías: aberturas en el muro por donde disparaban los arqueros.
Se ensanchan hacía el interior, para que el arquero pudiera disparar y refugiarse y a
la vez servían para dejar pasar la luz y el aire.
Patio de Armas: Espacio abierto en la entrada principal al castillo, donde los
caballeros armados entrenan para la guerra. A su alrededor se distribuyen distintas
dependencias como la armería, la capilla y sala de recepciones.
Barbacana: Estructura fortificada que se encontraba frente a las murallas y
protegía la puerta de acceso al castillo para reforzar su defensa.
Adarve: Pasillo estrecho situada sobre la muralla, protegido por un parapeto
almenado (almena o merlón) por donde los centinelas hacían la ronda.
Torre del Homenaje: Torre del castillo donde vivía el señor y su familia. Servía de
refugio para la población en caso de ataques.
PARTES DE UN MONASTERIO MEDIEVAL
Iglesia: Lugar de culto de los monasterios.
Patio: Espacio abierto en el centro de los monasterios.
Claustro: Galería porticada situada alrededor del patio en los monasterios.
Sala Capitular: Estancia del monasterio donde los monjes celebran el capítulo de la
orden religiosa.
Hospedería: Edifico de un monasterio donde se alojaban los peregrinos.
Scriptorium: Biblioteca de los monasterios, donde los monjes realizaban
manuscritos.
Celdas: Habitaciones privadas de los monjes en los monasterios.
Refectorio: Comedor de los monasterios.
Cocina.
Almacén.
Talleres.
Cuadras.