FORMACIÓN DE CONSTELACIONES FAMILIARES

Módulo 6: SÍNTOMAS Y ENFERMEDADES

1. La buena conciencia raíz de la enfermedad.
2. La enfermedad como movimiento del espíritu.
3. Enfermedad de origen sistémico y fechas aniversario.
4. Fases de la enfermedad según la Nueva Medicina Germánica (Dr. Hamer)
5. Dinámicas sistémicas que generan enfermedades
6. Los órdenes de la salud
7. Psicoterapia y medicina
8. Trastornos mentales
a) depresión
b) psicosis y esquizofrenia
c) neurosis
d) ansiedad, miedos, angustias y fobias
e) adicciones
f) insomnio
g) trastornos alimenticios
9. Cáncer
10. Enfermedades coronarias, enfermedades hereditarias de transmisión genética
y enfermedades del sistema inmunitario.
11. Otras enfermedades comunes
a) Alergia y asma
b) Dolor, migraña y fibromialgia
c) Miomas y quistes
d) Diabetes

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1. LA BUENA CONCIENCIA RAÍZ DE LA ENFERMEDAD

La principal causa sistémica de la enfermedad es un desequilibrio en el primer orden del amor que
es EL ORDEN DE LA PERTENENCIA, cuando algunos miembros del árbol genealógico se arrogan el
derecho de excluir a otros miembros por cuestiones morales.
Así pues la raíz de la enfermedad es nuestra “buena conciencia”, nuestra conciencia moral que nos
permite decir que alguien es malo y excluirlo tranquilamente. De esta forma, cada vez que
juzgamos creamos un síntoma o una enfermedad.

 ¿Qué significa tener “buena conciencia”? Significa sentirme seguro, reconocido y

protegido en el grupo al que pertenezco. Me siento alguien, me siento fuerte. La
compensación ciega e indiscutible será la de marcar al máximo la pertenencia y defender al
grupo de lo que lo pueda poner en peligro. Mi deber es eliminar lo malo.
 La persona con “buena conciencia” se transforma necesariamente en perpetradora.
Cuando alguien excluye al que amenaza su seguridad, se pone en marcha un mecanismo de
reintegración de ese excluido: la enfermedad. Un mecanismo de reconciliación entre la
persona con buena conciencia y el excluido. La reconciliación entre excluidores y excluidos
puede abarcar varias generaciones con varias personas sufriendo la misma enfermedad,
varios siglos incluso, pero se terminará completando.
 Uno se hace adulto al dejar de someterse a la tiranía de la conciencia moral. Esto se hace
mirando a los ojos a lo que me causa “buena conciencia”, reconocer si atenta contra los
órdenes del amor y renunciar a excluir a otros para sentirme perteneciente al clan.

2. LA ENFERMEDAD COMO MOVIMIENTO DEL ESPÍRITU

La enfermedad es un movimiento del amor del espíritu que nos lleva hacia la vida deshaciendo el
largo camino que hemos seguido para alejarnos de ella. La enfermedad solo aparece cuando nos
hemos negado una y otra vez a afrontar conflictos con los que la vida nos retaba (maternidad,
perdón, el amor de pareja, la independencia económica…)
El amor del espíritu es el amor a los opuestos como son. Es la fusión de los opuestos. Es
reconciliación. Necesita los opuestos para su posterior reconciliación. El amor del espíritu crea las
condiciones para que se dé ese amor mayor. Crea las condiciones de su propia existencia. Crea
opuestos para que se combinen y, al combinarse, originar esa energía superior.

La enfermedad es el resultado de nuestro rechazo a la vida

y a la vez una propuesta de solución
tanto de nuestro sistema familiar como de nuestro sistema corporal.
La enfermedad es una dinámica del espíritu de reconciliación
generadora de salud, de energía y de amor.

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ENFERMEDADES Y EXCLUSIÓN
 La enfermedad nos muestra siempre a alguien o a algo que fue excluido. Cuando alguien
se coloca por encima de la conciencia familiar rechazando a otro con su desprecio, y sobre
todo, cuando este desprecio ha causado la muerte, la conciencia familiar crea un fenómeno
que recuerda esta exclusión, que materializa el desprecio y lo pone a la vista de todos para
que se pueda reparar. Uno de estos fenómenos es la enfermedad. Los síntomas corporales
a menudo miran a una o más personas excluidas o a tragedias que ocurrieron
anteriormente en la familia. Estas personas o eventos olvidados frecuentemente se
encarnan de nuevo en forma de síntomas corporales.
 La enfermedad en sí es temida, despreciada, desterrada y olvidada por los sanos como lo
fueron los excluidos por “los buenos” y el enfermo siente el mismo rechazo, el enfado y
desprecio que sintieron aquellos “buenos”. Es muy comprensible que tratemos a las
enfermedades de la misma manera que la familia se ha comportado con esas personas.
Queremos deshacernos de ellos, no queremos recordar el drama y también queremos
deshacernos de la enfermedad lo antes posible. Entonces entramos en el mismo
movimiento interno de exclusión con el que una familia solía deshacerse de una persona.
 Nuestra primera pregunta ante una enfermedad suele ser: ¿Cómo me deshago de la
enfermedad? Con esta actitud, prolongamos la causa de esta enfermedad. Queremos
deshacernos de algo, no solo de la enfermedad, sino también de la persona a la que la
enfermedad está mirando.
 De esta forma, los campos morfogenéticos crean mecanismos para que los vivos se den
cuenta del desorden y con su conciencia lo compensen. Esos mecanismos son fenómenos
dolorosos, espejos provocadores o despertadores para que nos demos cuenta de que algo
está por corregir.

LA SOLUCIÓN SIEMPRE PASA POR LA INCLUSIÓN

 El movimiento sanador es exactamente lo contrario a la exclusión. Tomamos la
enfermedad, el dolor o la discapacidad en nuestra propia alma y escuchamos lo que quiere
decirnos. Asimismo, llevamos el evento y/o a la persona excluida al alma.
 La enfermedad siempre busca incluir a una persona excluida. A menudo a una persona
muerta que no tiene su lugar en nuestra familia.
 Nuestro pensamiento cotidiano es exactamente al revés, mantenernos alejados de quien
no nos agrada.
 El conocimiento de estas implicaciones sistémicas es extremadamente efectivo y útil. A
menudo, después de este movimiento de reconciliación, la enfermedad ya no es necesaria.

MEDITACIÓN PARA LA SANACIÓN DE NUESTROS SÍNTOMAS MEDIANTE LA INCLUSIÓN DE

FAMILIARES EXCLUIDOS.
Cerramos los ojos y rastreamos en nosotros mismos: ¿dónde estamos enfermos?, ¿Cuál es nuestra
queja? Colocamos la queja o enfermedad frente a nosotros y esperamos hasta que se mueva.
¿hacia dónde se dirige?, ¿quién se mueve sobre esta enfermedad?, ¿con quién quiere
CONECTARNOS la queja o enfermedad? Luego le decimos a la persona: "Por favor, ven. Ahora

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tienes tu lugar en mí. Ahora te llevo en mi corazón". Y después le decimos a la enfermedad:

“Gracias“.

Una vez que la fuerza interna que nos habita nos haya permitido asentir a las condiciones de
nuestra vida, entonces la conciencia familiar se vuelca con amor hacia nosotros, a la vez que
somos abarcados por un poderoso Movimiento del Espíritu que nos conecta directamente con la
conciencia creadora y su energía.

Esa energía de sanación viene de fuera del campo. Cuando alguien decide abrirse a la vida como es,
se abre a la conexión con el espíritu. Esta persona dice sí a todos como son, sí a “los buenos” y a
“los malos”, sí a su vida como es, sí a sus conflictos, sí a los retos que nos plantea la vida, sí a la
enfermedad como es. En ese momento la fuerza de sanación llega a la persona. El enfermo se
transforma en un canal de la energía del espíritu, única capaz de producir transmutaciones. Y
gracias a esta fuerza de sanación se produce una mutación que es integrada por el campo y
transmitida para siempre.

3. ENFERMEDAD DE ORIGEN SISTÉMICO Y FECHAS ANIVERSARIO

Bert Hellinger subraya en su libro La sanación que la solución de gran parte de las enfermedades
tiene que ver con el "movimiento interrumpido hacia la madre" o con el “movimiento
interrumpido hacia el padre”. El objetivo de la enfermedad se alcanza cuando la madre y/o el
padre encuentran su lugar en nuestro corazón. Es decir, que la enfermedad busca al padre o a la
madre excluid@. Miramos nuestras quejas y nuestras enfermedades. Nos preguntamos: ¿Cuál de
estas dolencias o enfermedades está esperando que tome a mi padre o a mi madre?
 La parte derecha del cuerpo tiene que ver con el presente, el padre, la rama paterna, lo
masculino, la pareja o los iguales (compañeros de trabajo, hermanos). Para los diestros, el
hemisferio izquierdo regulará la parte derecha del cuerpo y el hemisferio derecho regulará
el lado izquierdo.
 La parte izquierda del cuerpo habla del pasado, de la madre, de la rama materna, de lo
femenino o de la relación padres- hijos.
 La salud física nos viene a través de la madre. Las enfermedades físicas graves se
desarrollan en personas que sufrieron exclusión o ausencia de madre en un mínimo de tres
generaciones. Al tomar incondicionalmente a la madre abrazamos la salud.
 La salud mental nos viene a través del padre. Las enfermedades mentales graves se
desarrollan en personas que no tienen acceso al padre desde un mínimo de tres
generaciones.
Cualquier desorden del sistema familiar tiene su reflejo en el cuerpo de algún o algunos
descendientes. Cualquier desorden afectivo, emociones o actos no asumidos, traumas no
integrados, se manifestarán en lugares precisos del cuerpo hasta su resolución.
El Dr. Hamer descubrió que cada emoción se relaciona con una parte determinada del cerebro y
con el órgano correspondiente que rige esa parte del cerebro.

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FECHAS ANIVERSARIO
La psicogenealogía muestra como muchos de los eventos y decisiones de nuestras vidas se dieron
en fechas aniversario de eventos trágicos o felices de nuestro sistema familiar.
DE EVENTOS FAMILIARES
Basta con echar un vistazo a las fechas de nacimiento, bodas, divorcios y muertes de las cuatro
últimas generaciones para darnos cuenta de sincronicidades sorprendentes: los hermanos se
siguen en la muerte, las bodas se repiten en los mismos meses, a través de la fecha de su divorcio
una persona descubre con quién está intrincada, etcétera.
DE EVENTOS SOCIALES
Las fechas de la historia que marcaron a los familiares de una generación (declaración de guerra,
bombardeos, rendición o victoria, atentados y asesinatos) son recibidas durante generaciones y a
veces siglos por los descendientes a través de sus enfermedades, síntomas, separaciones, suicidios
o trastornos.

La debilidad que provoca la imposibilidad de resolver un conflicto es frecuentemente debida a su

aniversario. Por fidelidad a esa fecha, a los ancestros y a las distintas generaciones que fueron
fieles a su celebración, la persona muestra una fragilidad especial que le impide resolver un
conflicto, resultando en una enfermedad ("te sigo").
La existencia de una fecha así señalada y memorizada por el campo del sistema familiar muestra
que éste necesita que se reconcilie algo importante para que esta fecha deje de ser una amenaza
para cada generación siguiente.

4. FASES DE LA ENFERMEDAD SEGÚN LA NUEVA MEDICINA GERMÁNICA (DR. HAMER)

Al enfrentarnos a un conflicto imprevisto y brutal en circunstancias de soledad nuestro cerebro
decide la somatización de la emoción bloqueada con el fin de aportar una posibilidad de solución
aunque sea de forma metafórica.
El Dr. Hamer demostró que la enfermedad es bifásica:

 FASE I DE LA ENFERMEDAD O ENFERMEDAD DE FASE ACTIVA: En esta fase la enfermedad

muestra el conflicto subyacente. Lo que nosotros entendemos como enfermedad es solamente
una de las dos fases de un único proceso en el que una primera "enfermedad" intenta resolver
metafóricamente un conflicto emocional o existencial produciendo una agresión al cuerpo.
En la enfermedad de fase activa nos identificamos con un excluidor.
Un conflicto bloqueado está en el origen de todas las enfermedades, conflicto en el que nos
negamos a vivir la prueba planteada por la vida. Al rechazar vivir el conflicto por fidelidad ciega
a un excluidor, la enfermedad se desencadena. Actúa como un movimiento del espíritu
guiando paso a paso a la persona frente a cada una de sus fidelidades, arrogancias y
negaciones de la vida. El bloqueo provoca un estrés característico de esta fase en la que la
persona dice al perpetrador: “Yo como tú”, e imita la actitud del excluidor.

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 LA ACTITUD ANTE EL CONFLICTO DETERMINA LA SANACIÓN

A) ACTITUD DE ACEPTACIÓN, CONCIENCIA Y RESPONSABILIDAD.
Si el enfermo acepta su situación y su enfermedad, reconoce el daño que ha hecho la fase
anterior, asumiendo las consecuencias y sintiendo su propia fuerza de sanación, se inicia la
restauración del cuerpo entrando en la FASE II DE LA ENFERMEDAD O ENFERMEDAD DE
FASE DE RESOLUCIÓN. El propio enfermo se transforma en un campo de fuerzas de
sanación conectando con algo más grande al servicio de la creación de una nueva realidad.
B) ACTITUD DE CULPA
Si por el contrario el enfermo es dominado por el sentimiento de culpa propio o del excluidor,
su vinculación al perpetrador se transforma de "yo como tú" a "pago por ti", la enfermedad
entonces redobla sus esfuerzos para que el enfermo se dé cuenta de que con esa creencia y
decisión está perdiendo la vida.
Si al salir de la imitación del perpetrador (de la fase activa), el enfermo se siente
embriagado por la culpa de su actitud anterior, con odio a sí mismo y su nueva situación, la
enfermedad entonces se hará cada vez más virulenta con el fin de sacar al enfermo de sí
mismo, hacer que se rinda y acepte la vida como es.

 FASE II DE LA ENFERMEDAD. Con el tiempo la persona puede madurar y resolver el conflicto. La

enfermedad remite cuando la persona puede enfrentarse con la realidad y asumirla. La persona
logra dar el paso que no había podido dar hasta ahora, como reconciliarse con alguien, aceptar
su nueva circunstancia, dejar de juzgar a los demás.
Entonces de inmediato la enfermedad de fase activa cesa y le sucede otra de cansancio y
aislamiento: la llamada enfermedad de fase de resolución.
Una segunda enfermedad repone al cuerpo gracias a la activación de hongos, virus, bacterias,
microbios, etc. El cuerpo reacciona a través de una gripe, un catarro o un enfriamiento; días que
permiten que la persona se recoja y se prepare para el cambio radical que se ha propuesto vivir.
En la enfermedad de fase de resolución nos identificamos con un excluido.
Esta fase es un tiempo de recogimiento, de aceptación de las cosas como fueron y de
aceptación de las consecuencias de lo que había negado anteriormente.

Cuando el proceso termina, la salud vuelve. La persona ha resuelto definitivamente el conflicto y

se adapta de nuevo a la vida. La enfermedad lo hace todo para que el enfermo conecte con algo
más grande. Solo será a partir de esa conexión cuando la fuerza de sanación permita acortar el
proceso de resolución. La persona se puede reconciliar consigo misma y con todos, permitiendo la
reconciliación en el pasado entre el excluidor y el excluido, procurando un amor más grande. Una
visión más amplia y abarcadora que antes de caer enferma. La enfermedad es un proceso
completo de reconciliación que lleva a una vida renovada con mayor vibración y un sistema
familiar saneado.

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5. DINÁMICAS SISTÉMICAS QUE GENERAN ENFERMEDADES

Hay fundamentalmente cinco dinámicas básicas que llevan a las familias a enfermedades graves,
a accidentes o al suicidio:
1) LA EXCLUSIÓN
En este caso la enfermedad es el reflejo de una exclusión de un miembro de la familia.
2) YO TE SIGO.
Cuando un descendiente tiene la necesidad de seguir a un familiar en la muerte (seguir un
destino ajeno), internamente le dice: “yo te sigo en la muerte”. En el caso de que el fallecido sea
la madre, ese anhelo de seguirla a veces solo se siente, pero no es llevado a cabo en los hechos.
Pero a menudo un hijo así se enferma más adelante, ya como adulto. La enfermedad se vuelve
un medio para expresar ese amor. Pero es un amor arcaico el que se expresa de esa manera.
Aquel que quiere seguir a un muerto en su destino no lo puede mirar a los ojos. En el momento
en que le mira a los ojos, ya no le puede decir: "Yo te sigo". Porque en el instante en el que le
mira a los ojos y lo expresa, se da cuenta que el otro no desea eso. Se da cuenta que él no es el
único que ama, sino que el otro también ama y que el otro no desea eso en absoluto.
Ejemplo práctico en palabras de Hellinger: “Cuando el padre ha fallecido y se da la dinámica de
"te sigo", como solución pido a la paciente que se ubique frente al padre y le diga " Te amo
tanto que quiero morir para estar reunida contigo". Mientras lo dice debe mirarle a los ojos
fijamente. Si lo hace, si le mira realmente a los ojos y le dice: "Quiero morir por amor a ti", ella
se da cuenta de que eso al padre le causa dolor. Porque los padres desean que los hijos, a los
que ellos regalaron la vida, también permanezcan vivos mientras tengan el permiso de hacerlo.
Por lo tanto la clienta, si ama al padre lo debe amar de otra forma. Por ejemplo, puede mirarle a
los ojos y decir: "Me quedo con lo que tú me has regalado, el tiempo que se me ha permitido.
Solo cuando sea mi momento, te seguiré. Por favor bendíceme si sigo viva”
3) MEJOR YO QUE TÚ, YO LO HAGO EN TU LUGAR.
Ahora, cuando un hijo así es adulto y tiene hijos propios, si los hijos se dan cuenta de que el
padre o la madre tienen la necesidad de seguir a alguien en la muerte, el hijo le dice
internamente al progenitor: “mejor yo que tú, lo hago yo en tu lugar”.
Si un hijo le dice eso a la madre mirándola a los ojos, la madre repentinamente se vuelve grande
y dice: "NO". A veces solo con mirar a los ojos se hace imposible decir esa frase. Aquí la solución
más fácil es introducir en la constelación a la persona a la cual la madre quiere seguir para que
se miren a los ojos. Entonces para la madre la frase "Yo te sigo" pierde su poder. De esa manera
para la hija automáticamente la frase “mejor yo que tú” queda invalidada.
4) YO ME HAGO CARGO DE TU ENFERMEDAD.
La otra faceta de nuestra buena conciencia es ese amor ciego que hace que un hijo diga
inconscientemente a su padre o a su madre: “yo me hago cargo de tu enfermedad”. Amor ciego
responsable de las mal llamadas enfermedades hereditarias o de transmisión genética.

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5) EXPIAR UNA CULPA AJENA.

En la expiación actúa la idea de que a través de un sufrimiento propio puede ser evitado otro
sufrimiento. Se paga con el sufrimiento propio o con la muerte propia para compensar un hecho
anterior. Esa es una idea mágica. Si, por ejemplo, una mujer ha dado a un hijo y ese hijo murió
temprano y ella secretamente quiere morir o suicidarse como expiación, solamente lo podría
hacer si no mirase a los ojos al hijo. Si mirara a los ojos al hijo, si se imaginara que mira al hijo a
los ojos diciéndole: "Yo me suicido como expiación", no lo podría decir.
Únicamente es posible expiar cuando uno cierra los ojos y renuncia a la relación. En el
momento en que existe una relación con aquel por el cual me hice culpable y le miro a los ojos,
no me es posible decirlo. Alcanzo ese nivel más elevado cuando reconozco que me hice culpable
o que tengo una ventaja por la cual el otro tuvo que pagar y cuando con la fuerza de la culpa
hago algo sanador.
6. LOS ÓRDENES DE LA SALUD
Crear las condiciones de una nueva realidad de salud implica:
- Agradecer y honrar a la conciencia creadora de vida.
- Agradecer la vida recibida.
- Agradecer el amor.
- Honrar a los humanos como son, con su incapacidad de amar.
- Honrar a las fuerzas de sanación.
- Tomar a la madre y al padre.
- Tomar al antepasado excluido.
- Honrar y agradecer a la enfermedad.
- Reconocer y agradecer los pensamientos negativos propios.
- Devolver estos pensamientos al antepasado.
- Asentir a la vida con salud.

A través de la enfermedad a veces se hace presente algo que el enfermo no quiere reconocer:
- Una persona.
- Una culpa.
- Un límite.
- Su cuerpo.
- Su alma.
- Una tarea.
- Un camino que ha de transitar.

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La enfermedad obliga a realizar un cambio. Por eso el terapeuta forma una alianza con la razón de
ser de la enfermedad (la persona excluida, la culpa renegada, el cuerpo despreciado, el alma
abandonada…), la oportunidad de sanación que se manifiesta en la enfermedad y la gracia
intrínseca. Cuando eso queda en orden, el enfermo puede vivir mejor y también puede morir
mejor, cuando llega el momento.
Las enfermedades son procesos de sanación, en especial para el alma. Uno no debe simplemente
deshacerse de ellas. A menudo es posible ver que cuando a una enfermedad se le reconoce que
está al servicio de algo superior, quizás puede retirarse. En ese caso ha cumplido con su cometido.
Pero debe permanecer presente, no se la debe echar. A veces entonces se retira.

7. PSICOTERAPIA Y MEDICINA
A veces una psicoterapia solo es posible cuando la persona también toma los medicamentos
recetados por el médico o el psiquiatra.
La psicoterapia debe apoyar al médico pero no colocarse en su lugar. Las enfermedades son
también en gran medida meramente físicas.
Las constelaciones familiares pueden tener un efecto mitigante o de apoyo o a menudo incluso
sanador sobre la enfermedad, pero siempre en conjunto con muchas otras medidas, sobre todo
aquellas relacionadas con la medicina.
Según Bert Hellinger, las constelaciones familiares sanan algo en el alma. Traen de regreso cosas
que estaban "locas", “des-ubicadas” en el alma individual y familiar, y las reubican en el lugar
correcto. Entonces algo se pone "en orden". Este orden resultante puede hacer que la enfermedad
resulte innecesaria.
Se debe saber que ni todas las enfermedades son la expresión de un trastorno sistémico en la
familia, ni que tales trastornos son las únicas causas de la enfermedad. Esto se aplica
particularmente a enfermedades graves como el cáncer. Tales enfermedades a menudo se asocian
a implicaciones, pero no podemos decir que la implicación sea la causa absoluta del cáncer, ni
podemos hacer que el cáncer desaparezca con una constelación.

También aquí, esta herramienta es extremadamente útil y sanadora de muchas maneras. No

sabemos en qué medida afecta realmente el curso de la enfermedad. Sin embargo, los milagros
suceden ante el cambio de las imágenes internas y, tal vez, con una constelación podemos
contribuir un poco para que el alma esté dispuesta para un milagro.

8. TRASTORNOS MENTALES
A) DEPRESIÓN
En general, las depresiones aparecen cuando uno de los padres fue excluido. Depresión siempre es
una sensación de vacío, no de tristeza o duelo. Es el lugar vacío, el que no está ocupado.
La solución es inclinarse y tomar en el corazón al progenitor.
"Te tomo como mi madre, tú eres la correcta, la única, la verdadera y la mejor".

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"Te tomo como mi padre, tú eres el correcto, el único, el verdadero y el mejor".

Cuando uno de los progenitores está enfermo, el hijo tiene miedo de tomarlo porque considera
que también tomará las enfermedades y los problemas.
Es distinto en el caso de enfermedades hereditarias. Ahí también tomamos lo difícil en nuestro
interior. Entonces la enfermedad es el precio de la vida. Entonces asentimos tanto a la vida como
también al precio que tiene.
Pero a menudo, cuando realmente tomamos a los padres como un todo, algo fuerte fluye hacia
nuestro interior y la vida se despliega delante. Cuando una persona toma a los padres de esa
manera, en realidad solo puede irle bien. Esa forma de tomar es humilde.
B) PSICOSIS Y ESQUIZOFRENIA
PSICOSIS
Lo que salió a la luz con mayor claridad durante el trabajo de Hellinger con pacientes con psicosis
fue su lealtad y amor hacia la familia y su disposición de hacerse cargo de las consecuencias de
destinos difíciles y culpas graves de generaciones anteriores. Dado que ese amor abarca a todos,
incluso a quienes en la familia se enfrentan de manera irreconciliable como, por ejemplo,
perpetradores y víctimas, su amor por uno de los miembros de la familia necesariamente trae
aparejado un conflicto con su amor hacia el otro. Ese es uno de los motivos de su confusión.
La presencia del padre junto a la madre es fundamental para ir separando al hijo de la madre, para
hacerle tomar conciencia de la existencia del entorno. Un progenitor solo con un hijo tiende a la
simbiosis con el hijo, simbiosis precursora de la psicosis, pues la simbiosis imposibilita hacernos
con la realidad externa. La ausencia de padres respetados por las madres durante varias
generaciones crea el marco de la psicosis. El excluido en la enfermedad mental es el padre. El
excluidor, una o varias madres. De ahí la importancia de un terapeuta varón al lado de un cliente
psicótico.

ESQUIZOFRENIA
Se desencadena por un mínimo de dos intrincaciones con crímenes secretos en la familia, en los
que ambos, perpetrador y víctimas fueron excluidos. El enfermo los representa a ambos en un
intento del sistema de reconciliación entre ellos. La misión de la esquizofrenia es la de conectarnos
con las dos energías del universo (la energía del Amor y la energía asesina), amando y respetando
la existencia necesaria y cooperativa entre ellas. Estamos aquí quizás en la culminación de la
presencia del amor del Espíritu.
C) NEUROSIS: Trastorno mental que no produce una pérdida de contacto con la realidad como la
psicosis y que se manifiesta principalmente por la presencia de angustia o ansiedad. El movimiento
amoroso interrumpido a temprana edad es la base de la neurosis. En el punto en el cual un
movimiento amoroso hacia la madre fue interrumpido, el hijo siente miedo y se enoja.
Ese enojo es el otro lado del amor; si el hijo no amara tampoco podría estar enojado. Se enoja
porque necesita tanto a su madre y porque la ama. Cuando entonces la madre quiere ir hacia el

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hijo después de la separación, el hijo se gira hacia el otro lado porque está enojado con la madre.
De esa manera el movimiento amoroso continúa interrumpido, no alcanza su objetivo.
Cuando una persona cuyo movimiento amoroso hacia la madre o hacia el padre fue interrumpido
muy tempranamente, más adelante cuando quiere ir hacia otras personas, en especial hacia una
pareja, en el cuerpo surge el recuerdo de la interrupción temprana y sube el dolor. Entonces, en
lugar de que esa persona vaya hacia el otro comienza un movimiento circular. En aquel punto en el
cual podría avanzar, dobla hacia la derecha o hacia la izquierda y vuelve al mismo punto. Allí surgen
nuevamente el miedo, la ira o la desesperación, así que teme avanzar. Vuelve a girar y vuelve a
llegar al mismo punto. Ese movimiento circular caracteriza el comportamiento neurótico.
La solución es continuar caminando desde ese lugar de la interrupción hasta llegar a la meta, en
especial hasta llegar a la madre. De esa manera terminan los problemas neuróticos.
D) ANSIEDAD, MIEDOS, ANGUSTIAS Y FOBIAS
Ansiedad, nerviosismo: Provienen de la fidelidad a una energía asesina. Subyace una dinámica de
tener que matar, con mucha culpa. Ambas, la agresividad por fidelidad y la culpa, están ocultas
pero la persona siente su presencia.
Miedos: Provienen de la fidelidad a las víctimas. La única solución es que la persona mire a los ojos
con amor a la persona que le da miedo, asuma su propia culpa y vea el dolor oculto detrás de la
intención asesina del perpetrador.
Las frases son: “Soy como tú. Sí a mi culpa. Asumo las consecuencias del daño que he hecho. Veo el
daño que mis ancestros hicieron a tus ancestros. Gracias. Por favor (a Algo más Grande)”.
Angustia: Se siente al llevar la emoción de un ancestro, emoción inasumible para la propia
supervivencia de la persona.
Fobia: Proviene de una intrincación grave, en la que la misma persona reemplaza a todos los
actores de un crimen secreto, a menudo crimen sexual. Pueden estar implicadas varias
generaciones. Energía asesina y culpa sin asumir de todos los participantes del secreto. Cuando se
ve y se incluyen a todos los excluidos, todo se ordena.

E) ADICCIONES
Se gesta por la fidelidad a una persona despreciada, en general a un hombre despreciado por una
mujer.
El hijo con adicción a la bebida le dice a su madre: “Soy tan despreciable como papá”.
Según Bert Hellinger, la dinámica principal en la adicción es la del hijo que no puede o no debe
tomar de su padre. La madre le comunica: “Únicamente aquello que viene de mí es bueno, lo
que viene de tu padre y de su familia no vale nada, no debes tomarlo. ¡Toma sólo de mí! ”
En consecuencia, el hijo dice: “Si únicamente puedo tomar de ti, me vengo, tomando tanto que me
perjudica.” Es decir, la adicción es la venganza y, a la vez, la expiación por no poder tomar al padre.

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En ello también encontramos ya la solución: en cuanto una persona, con la mirada puesta en su
madre, toma del padre y le concede un lugar, puede dejar la adicción. Esto vale tanto para la
adicción al alcohol o a las drogas, como también para la bulimia. Al menos constituye un
componente que merece ser tenido en cuenta en cualquier tipo de adicción.
Dado que la adicción frecuentemente se desarrolla cuando la madre impide el acceso al padre, los
drogadictos, tanto hombres como mujeres, solo pueden ser tratados por hombres. Si una mujer se
hace cargo de la terapia, por regla general se pone entre el consultante y su padre, evitando así la
solución. El que mejor puede establecer el acceso del consultante a su padre es un hombre. De lo
que aquí se trata es de las buenas imágenes interiores. Si una terapeuta tiene la capacidad de dar
al padre del consultante o de la consultante un lugar en su corazón, también podrá representarlo.
La solución está en la inclusión del despreciado y a menudo en la honra de las mujeres de la familia
a los hombres.
SI el padre murió muy temprano, esa persona puede ponerse una foto de su padre y, sentada
delante de ella, decirle: "¡Salud, Papá! ¡A tu lado me gusta!", y después beber todo lo que le
apetezca. Esta sería una posibilidad.
F) INSOMNIO
Si se da al principio de la noche, hablaríamos de insomnio de fase activa. El paciente lleva una
culpa sin asumir, propia o de un ancestro, con intrincación con el perpetrador.
Si se da de madrugada, hablaríamos de insomnio de fase de resolución. El paciente está
intrincado con la víctima, la sigue en la expiación y en la exclusión. Vela a una víctima.
En todos los casos de insomnio constelados, la causa está en una culpa no asumida, culpa propia o
que puede venir de muy lejos. En el caso de niños y jóvenes, estos últimos suelen llevar la culpa
que sus padres no asumen.
G) TRASTORNOS ALIMENTICIOS
ANOREXIA
La anorexia en el contexto sistémico significa: "Quiero morir" y comer significa: "Quiero vivir".
El paciente con anorexia está señalando una o más muertes en el árbol genealógico no integradas
(un hermano abortado o fallecido, la muerte de un progenitor, un ancestro fallecido…) a los que
hay que darles su lugar en la familia.
Cuando hay energía de muerte en el sistema, también hay miedo a la vida.
Aquí la solución sería que el paciente expresara: "Me quedo en la vida” o simplemente “me quedo".
Además de darles su lugar a los familiares fallecidos.
BULIMIA
En el caso de la bulimia hay distintas dinámicas.

 La bulimia ocurre en muchas ocasiones cuando la madre le dice a los hijos: "Lo que proviene del
padre no sirve, solo debes tomar lo que proviene de mí". Entonces el hijo toma de la madre y lo
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escupe en señal de honra hacia el padre. Esta es una dinámica. Esta bulimia se cura cuando el
hijo toma de la madre y del padre, en especial del padre.
 Cuando las personas anoréxicas están mejor a veces se convierten en bulímicas. Eso significa
que comen y luego vomitan lo que han ingerido. Ese es el antagonismo entre irse y quedarse.
Es decir, cuando todavía no ha sido totalmente lograda la despedida de la anorexia, comen.
Parece que se están despidiendo de la anorexia pero se pasan a la bulimia. Es decir,
internamente dicen: "Me quedo". Luego escupen la comida y eso significa que internamente
dicen: "Me voy". La solución es que el hijo cuando está por escupir la comida le diga al padre:
"Me quedo".
COMER Y AYUNAR
Comer significa "Me quedo". Hacer ayuno significa "Me voy". Algunas personas comen más de lo
que necesitan porque tienen miedo de tener que irse. Entonces cuando quieren comer más,
internamente se dicen "me quedo".
A veces el exceso de comida es sustituto del tomar a una persona, por ejemplo, a la madre
rechazada o a un hermano fallecido a la edad temprana y que en la familia fue olvidado. Cuando
una persona toma en su corazón a las personas rechazadas olvidadas se acaba el deseo de comer
tanto.
Esa dinámica se ve también a veces en personas obesas. En lugar de dar un lugar en su alma a una
persona que rechazan o niegan, introducen algún alimento en su cuerpo que los engorda y los
enferma. Es como si de esa manera, a esas personas les dieran un lugar en su grasa en lugar de en
su corazón.

9. CÁNCER
Cuando se trata de una enfermedad grave, la vida ha sido rechazada una y otra vez en varias
generaciones consecutivas, con la negación a enfrentarse a toda una serie de conflictos
excluidores-excluidos o traumas sin resolver. Por ello precisamente, la enfermedad se hace difícil
dura y exigente. Pues el camino de vuelta a la vida pide la renuncia a creencias familiares muy
arraigadas y muy excluidoras. Pide poder superar el sentimiento de culpa de dejar de ser fiel a
varias generaciones.
Cuando una persona desprecia a sus padres, a veces expía el desprecio contrayendo una
enfermedad o muriéndose. En el caso del cáncer, a veces es posible ver que los enfermos
internamente le dicen a su madre "Prefiero morir antes que honrarte". Ese tipo de pacientes
entonces son muy rígidos. Están de pie con la cabeza alta y no consiguen inclinarse ante su madre
o antes su padre y decirles: "Te doy la honra". Entonces la enfermedad también es una expiación
por la negación de la honra.
Según el tipo de cáncer, el trauma desencadenante puede situarse entre un mes y 18 meses antes
del inicio de la enfermedad.

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En cuanto la persona asiente a la vida como es (a su madre, a su padre, a su enfermedad, a su

carga…) toma su lugar de hij@ y solo de hijo@, y decide resolver a sus conflictos, el cáncer se
retira.
Al tratar con pacientes con cáncer, Hellinger observó con frecuencia que aparentemente luchan
contra la enfermedad y que en el fondo tienen un profundo anhelo de ir a la muerte con esa
enfermedad. Entonces eso significaría que para los enfermos de cáncer, enfermedad y muerte no
son algo grave. Es algo que añoran.

EJEMPLO PRÁCTICO DE UNA CONSTELACIÓN CONCRETA DE UN PACIENTE CON CÁNCER

Se observaron 3 fases en la constelación:
1º FASE: FIDELIDAD A UN PERPETRADOR.
La persona que representa al consultante aparece en la constelación con los puños cerrados, como
para agredir al cáncer. El consultante se siente como el/los agresores. El cáncer representaría aquí
al/los agredidos. Quiere agredirle para que no le mire y a la vez intenta taparse para no ser vista.
No cesa de mirar a muertos por el suelo.
2º FASE: FIDELIDAD A UNA VÍCTIMA.
La persona que representa al consultante se tumba entre los muertos. En esta fase se siente como
las víctimas.
3º FASE: CURACIÓN.
Al cabo de un tiempo, la persona siente que le entran fuerzas desconocidas que la ayudan a
levantarse e ir poco a poco hacia la vida. Se ha producido la unión de los opuestos.

10. ENFERMEDADES CORONARIAS, ENFERMEDADES HEREDITARIAS DE TRANSMISIÓN GENÉTICA

Y ENFERMEDADES DEL SISTEMA INMUNITARIO

ENFERMEDADES CORONARIAS
El corazón es la sede de las emociones primarias. Problemas coronarios por no poder superar los
golpes emocionales de la vida. Están muy vinculados a una madre ausente y fría que no ha tomado
a su propia madre. La permanencia en la frustración provoca la dureza del corazón. En la familia
del enfermo cardiovascular se suele observar que la madre no ha tomado, ni a su madre ni a su
padre, está en rivalidad con el hijo, le puede envidiar el hecho de estar enfermo. El padre se
excluye, se siente despreciado por su mujer. La madre no se da cuenta de nada: cree querer, cree
ser respetuosa, pero asusta a todos.
El enfermo se agota dando su amor, no recibe a cambio.
El enfermo teme a todas las mujeres; todas, a su manera, le avasallan. Y él se quiere vengar de
ellas muriéndose.
La solución en las enfermedades del corazón es abrirse a un amor más grande.

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A un enfermo de corazón conviene preguntarle: “¿Cuál ha sido o es la gran pena de tu vida? ¿A

quién sigues en la muerte por pena? La frase sanadora es: “Tomo tu pena en mi corazón”.
ENFERMEDADES HEREDITARIAS DE TRANSMISIÓN GENÉTICA
Habrá que remontarse a tres o cuatro generaciones. Empezar la primera constelación con la
generación origen, y seguir haciendo una constelación por cada generación afectada hasta llegar a
la de la persona, para sanar sin que peligre el paciente por la crisis épica de estrés agudo de la fase
de resolución.

ENFERMEDADES DEL SISTEMA INMUNITARIO

Cuando hay un déficit en el sistema inmunitario se debe a una expiación o fidelidad a las víctimas.
No sé distinguir lo que es mío de lo que es de los demás, no sé eliminar las críticas, las trabas o las
agresiones del exterior.

Incapacidad para aprender de las experiencias o dificultades del pasado. Siempre tropiezo contra
lo mismo. No sé adaptarme, no recuerdo lo que me enseña la vida. No respondo a los ataques para
sobrevivir.

Se da un ataque a mi familia, a mi persona y no respondo.

No me siento con el derecho ni la capacidad de tener mi propio proyecto de vida, acepto el que me
han impuesto y va en contra de mis deseos profundos. No consigo utilizar mis capacidades, no
valgo. Me agredo y me culpo en vez de defenderme de otros.

11. OTRAS ENFERMEDADES COMUNES

A) ALERGIAS/ ASMA
Las alergias tienen que ver con un movimiento amoroso interrumpido tempranamente,
normalmente hacia la madre, y a veces hacia al padre.

Ocurre también con el asma. A menudo el asma es la consecuencia de un movimiento amoroso

interrumpido. Las personas que tienen asma no pueden exhalar, no pueden moverse hacia alguien.
B) DOLOR, MIGRAÑAS y FIBROMIALGIA
DOLOR
Señala siempre un sufrimiento psíquico o moral, propio o adoptado, no expresado no reconocido o
reprimido. Como con las emociones, debemos distinguir las clases de dolor:

 El dolor primario es el resultante inmediato de una agresión. Dura hasta que se reponga la
zona agredida.

 El dolor secundario es el causado por el final de la represión de una emoción como dolor,
miedo, culpa, ira, vergüenza. Aparece en la fase de resolución de un conflicto. El dolor
secundario es entonces la manifestación externa de una emoción que quiere y ya puede
ser reconocida. El dolor designa y enmascara a la vez a la emoción bloqueada.

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MIGRAÑA
Amor bloqueado, amor retenido, con venganza dirigida a uno mismo. Intrincación con un crimen
no asumido, un duelo no llorado y el rechazo a la madre. Llevar el secreto de un excluido, secreto
de amor. En cuanto se revela el amor secreto, la migraña desaparece.
Fase activa del conflicto no asumido de trabajar mucho para tener derecho a existir.
Miedo de ser uno mismo.
FIBROMIALGIA
Fase activa de una expiación por un daño hecho a otros no asumido por la persona. A la vez,
fidelidad de expiación de una culpa sin asumir por intrincación con un grupo de perpetradores y
víctimas. Cada síntoma, cada localización del dolor representa un daño hecho a un ancestro, a sus
deseos de venganza, culpa sin asumir o necesidad de expiar. Interesa representar a cada dolor para
ver cómo se organizan entre sí y cuál es la intrincación que se debe resolver primero.
Orden del amor transgredido por un ancestro: equilibrio entre hacer y recibir daño.
C) MIOMAS Y QUISTES
Vínculos a bebés o fetos excluidos que piden su reincorporación al sistema familiar a través del
mioma o quiste en el ovario.
D) DIABETES
Enfermedad del miedo, de la repugnancia y la resistencia. El enfermo tiene varias intrincaciones
del mismo tipo, y será necesario constelarlas una por una.
Siempre observaremos un doble rechazo, ya sea propio o por fidelidad a alguien del sistema:
rechazo de la madre que rechazó a su hijo. Por lo que se ven transgredidos varios órdenes del
amor: el equilibrio entre el dar y el recibir (el enfermo no toma a su madre) y el orden (tampoco la
respeta). A lo que se añade: “Madre, llevo tu culpa”, o “Madre, llevo tu expiación”.
El azúcar tendería a dulcificar la culpabilidad, por ello se torna en veneno. La ingesta compulsiva de
azúcar tiene también que ver con la fidelidad a la necesidad del alimento del bebé (leche, caricias,
amor).
Siempre observaremos también la presencia de una culpa que, a menudo, no se quiere ver. Esta
intensa culpa ata al enfermo a su conciencia familiar y no le permite sanarse. Igualmente,
repugnancia y abusos, tanto sexuales como no sexuales.
A cada intrincación está asociado un conflicto desencadenante, uno de ellos es un conflicto de
repugnancia.
Se observa la presencia frecuente de mandatos.

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