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Vuestra Recompensa en Los Cielos Es Grande

El documento explora la promesa del hogar celestial para los creyentes, destacando que este es un lugar de recompensa y gloria donde estarán en la presencia de Dios. Se enfatiza la importancia de la fe y la obediencia al evangelio como requisitos para alcanzar este hogar eterno, así como la esperanza que brinda a los cristianos en medio de las tribulaciones. Finalmente, se concluye que el verdadero gozo del hogar celestial radica en estar con Cristo por la eternidad.

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Vuestra Recompensa en Los Cielos Es Grande

El documento explora la promesa del hogar celestial para los creyentes, destacando que este es un lugar de recompensa y gloria donde estarán en la presencia de Dios. Se enfatiza la importancia de la fe y la obediencia al evangelio como requisitos para alcanzar este hogar eterno, así como la esperanza que brinda a los cristianos en medio de las tribulaciones. Finalmente, se concluye que el verdadero gozo del hogar celestial radica en estar con Cristo por la eternidad.

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“VUESTRA RECOMPENSA EN LOS CIELOS ES GRANDE”

(MATEO 5:12)

11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal
contra vosotros, mintiendo. 12 Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos;
porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.

INTRODUCCIÓN:
A. “Los cielos” son la morada de Dios (Mateo 5:17; 12:50).
B. Será la morada de los salvos. 2 Corintios 5:1, “Porque sabemos que si nuestra morada
terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos,
eterna, en los cielos”.
C. Hebreos 11:6, “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se
acerca a Dios crea que Él existe, y que es galardonador de los que le buscan”.
1. Todos actuamos, hablamos, planeamos -- en una palabra, vivimos -- de acuerdo a lo
que en realidad creemos. No vivimos de acuerdo a lo que profesamos creer, sino a lo que en
realidad creemos. Por lo tanto, si creemos de todo corazón que nos espera un hogar celestial,
nuestra vida diaria reflejará esa fe.
2. Los que en realidad creen en Dios y creen su palabra obedecen al evangelio (oír el
evangelio, creer que Cristo es el Hijo de Dios, arrepentirse de los pecados, confesar que Cristo es el
Hijo de Dios, ser bautizado – sumergido -- en agua en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo para el perdón de los pecados y ser añadidos a la iglesia que Cristo estableció (Romanos
10:17; Marcos 16:16; Lucas 13:3, 5; Hechos 8:36-38; Hechos 2:38, 47).

I. Muchos Textos En El Nuevo Testamento Hablan Del Hogar Celestial.


-- Mateo 5:12, “Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos”. Mateo 6:9,
“Padre nuestro que estás en los cielos”.
-- Mateo 6:20, “haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde
ladrones no minan ni hurtan”.
-- Lucas 10:20, “regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos”.
-- Filipenses 3:20, “Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al
Salvador, al Señor Jesucristo”.
-- Hebreos 10:34, “el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en
vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos”.
-- Cantamos muchos himnos que hablan del hogar celestial: "Hay un mundo feliz más allá,
donde moran los santos en luz, tributando eterno loor, al invicto glorioso Jesús. En el mundo feliz
reinaremos con nuestro Señor”; "En presencia estar de Cristo, ver su rostro, ¿qué será? cuando al
fin en pleno gozo, mi alma le contemplará?"; "voy al cielo, soy peregrino, a vivir eternamente con
Jesús"; "no puede el mundo ser mi hogar ... voy a mi celeste hogar" y muchos más.
-- Pero ¿qué tan fuerte es nuestra fe en esta promesa? Lucas 18:8, “cuando venga el Hijo del
Hombre, ¿hallará fe en la tierra?”

II. Estaremos con Dios (Padre, Hijo, Espíritu Santo) para glorificarle para siempre.
A. Apocalipsis 14:2, “el Cordero, y con él 144,000” (v. 4, los redimidos”, A.T., N. T.,
blancos, negros, morenos, hispanos, anglos, ricos, pobres, letrados, analfabetos; no habrá
departamentos en el cielo). “Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido
de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas”. ¡Todos los
redimidos cantando alabanzas a Dios para siempre! (No dice “con arpas” sino que la voz de los
144,000 era COMO de arpistas que tocaban sus arpas. No habrá nada material o físico en el cielo).
B. 1 Tesalonicenses 4:16-18, "Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel,
y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego
nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en
las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos
los unos a los otros con estas palabras". Es lo que Cristo quiere: Juan 17:24, “Padre, aquellos que
me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo”.
C. Los que anhelan estar con el Señor por siempre lo manifiestan ahora siendo fieles miembros
de su iglesia, no dejando de congregarse para adorar a Dios (Hebreos 10:25; Colosenses 3:16;
Hechos 20:7; 1 Corintios 11:24; 16:1, 2). Estamos con El en cada reunión de la iglesia. Gozamos de
la comunión con el Señor y los unos con los otros al cantar himnos, orar, predicar y enseñar su
palabra, participar de la cena del Señor y la ofrenda.
D. Las personas que no quieren fielmente asistir a los servicios de la iglesia no quieren ir al hogar
celestial. Si no buscamos la presencia de Dios en este mundo, tampoco nos gustaría su presencia en
el cielo. Efesios 3:21, “A Él sea la gloria en la iglesia”.

III. Estaremos en nuestro “hogar” eterno.


A. La palabra "hogar" es una de las palabras más preciosas en el idioma humano. ¿Qué
bendición terrenal se puede comparar con la bendición de “estar en casa”?
B. Hebreos 11:13-16, los patriarcas sabían que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra y
buscaban una patria; anhelaban una mejor, esto es, celestial. Los cristianos también son peregrinos
y advenedizos (1 Pedro 2:11) y anhelan un hogar celestial y permanente. Los que entran en ese
hogar nunca se mudarán a otro lugar.
C. Amamos nuestro hogar. Es un lugar de descanso, un refugio. Cuando andamos fuera de
casa, siempre nos acordamos de nuestro hogar y anhelamos volver. Es un placer estar con hermanos
en otros países, pero no es necesario que se me obligue a volver a mi hogar.
D. El Cielo Nuestro Hogar Para Siempre. Será hogar eterno, hogar permanente. La vida
eterna.
1. Marcos 10:30, “Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que
haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa
de mí y del evangelio, 30 que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; .. y en el siglo
venidero la vida eterna”.
2. 1 Tesalonicenses 4:17, “Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado,
seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así
estaremos siempre con el Señor”.
3. 1 Pedro 1:4, “una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en
los cielos para vosotros”.
4. 1 Corintios 15:54, “Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto
mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es
la muerte en victoria. 55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?”

IV. Es la santa ciudad.


A. Apocalipsis 21:2, "Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de
Dios, dispuesta como una esposa ataviada por su marido".
B. Hebreos 11:10, Abraham "esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y
constructor es Dios".
C. Se describe en Apocalipsis 21, 22, con muro hecho con piedras preciosas, con doce
cimientos y doce puertas de perla, con calle de oro, etc., pero no será ciudad literal con rascacielos,
tiendas de comida y ropa, hospitales, oficina de correo, etc. No habrá grandes empresas, factorías y
plantas industriales.
D. Será una ciudad en el sentido de una gran concurrencia de ángeles y gente. Será la
“reunión de familia” de los redimidos de todos los siglos. Hebreos 12:22,23, "os habéis acercado al
monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares
de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de
todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos, a Jesús el Mediador del nuevo pacto ..."
E. Por fin veremos a los patriarcas, reyes, sacerdotes, profetas del Antiguo Testamento, como
también a los apóstoles, profetas y discípulos de Cristo de los cuales hemos leído tantas veces en las
Escrituras. Quiero oír del apóstol Pablo (de su propia boca) la explicación de algunos textos
difíciles que escribió (2 Pedro 3:16). (Yo sé que tendré que esperar mi turno para hacerle preguntas
pero no habrá prisa en el cielo).
F. También estaremos reunidos con nuestros seres queridos que mueren en el Señor, como
también con amados hermanos que hemos conocido en persona y con muchos otros de los cuales
hemos oído. Para este servidor esto es lo que significa “paraíso”. Es la verdadera esperanza.
G. ¿Nos conoceremos los unos a los otros en el cielo? La Biblia contesta esta pregunta. Por
ejemplo, Mateo 17:3, estando Jesús y los tres apóstoles en el monte de transfiguración con Jesús,
“he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con Él”; Mateo 22:32, Abraham, Isaac, Jacob
serán las mismas personas que eran en la tierra.
H. Tendremos cuerpos incorruptibles, 1 Corintios 15:51-54; Filipenses 3:21. Seremos como
Cristo, 1 Juan 3:2, “Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos
de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a Él, porque le veremos tal
como él es”.

V. El hogar celestial será lugar de reposo.


A. Apocalipsis 7:15-17, “Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en
su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. 16 Ya no tendrán
hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; 17 porque el Cordero que está en
medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima
de los ojos de ellos”. No habrá más tribulación. Apocalipsis 7:13-17.
B. No será reposo en el sentido de inactividad, sino de alivio de tribulación y aflicción de
toda clase. Será el fin de la guerra. Será el fin del viaje. Habrá actividad agradable sirviendo al
Señor. Estaremos alabando a Dios. Apocalipsis 14:1-4, los 144,000 (todos los redimidos, ver. 4)
"cantaban un cántico nuevo delante del trono".
C. Apocalipsis 14: 13, "los muertos que mueren en el Señor ... descansarán de sus trabajos,
porque sus obras con ellos siguen".
D. 2 Pedro 2:7, 8, Dios "libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados
(porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los
hechos inicuos de ellos).
1. Pero en el hogar celestial no seremos abrumados por la nefanda conducta de los
malvados. Apocalipsis 21:27, "No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación o
mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero".
2. Job 3:17, "Allí los impíos dejan de perturbar, y allí descansan los de agotadas
fuerzas".
E. Apocalipsis 21:4, “Enjutará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte,
ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas pasaron”.

VI. Esta Es La “Una Esperanza”


A. La esperanza es otra cosa importante que nos motiva a ser obedientes … nos da paz en el
alma … nos da la fuerza para aguantar todo … soportar pruebas … vencer tentaciones … sufrir
oposición y persecución .. en fin, fija nuestros ojos en Jesús y nos transforma a la imagen de El (2
Corintios 3:18).
1. Efesios 4:4, “Fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra
vocación”.
2. Romanos 8:24, “Porque en esperanza fuimos salvos”.
3. Colosenses 1:5, “la esperanza que os está guardada en los cielos”.
4. 1 Tesalonicenses 5:8, “Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos
vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo”.
5. 1 Pedro 1:3, “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su
grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de
los muertos, 4 para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los
cielos para vosotros”.
B. Sin esta ancla naufragamos en cuanto a la fe. Hebreos 6:18, “para que por dos cosas
inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que
hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. 19 La cual tenemos como
segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo”.

CONCLUSIÓN.
A. El hogar celestial significa gozo eterno, felicidad eterna. Aquí en este mundo hay
ocasiones de gozo y felicidad, pero también hay ocasiones de tristeza y aun de dolor. Pero
Apocalipsis 21:4 dice, “ni habrá llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas pasaron”.
B. Todo el gozo descrito en este estudio, el gozo del hogar celestial, se resume en la frase,
“estar con Cristo” (Filipenses 3:23). Por lo tanto, si queremos estar con Cristo eternamente es
indispensable que estemos con Cristo (en Cristo) ahora. Gálatas 3:26, 27 nos dice cómo estar en
Cristo: “pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;27 porque todos los que habéis sido
bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos”. Y luego permanecer en Él y servirle hasta el fin.
C. 1 Pedro 1:3, 4, “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande
misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los
muertos, 4 para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos
para vosotros”. La pregunta de suma importancia: ¿habrá una herencia incorruptible, incontaminada
e inmarcesible, reservada en los cielos para” USTED?
D. ¿Está seguro usted que su nombre está escrito en los cielos? Lucas 10:20, regocijaos de
que vuestros nombres están escritos en los cielos”. Pablo habla de sus colaboradores “cuyos
nombres están en el libro de la vida” (Filipenses 4:3). Estos son los que obedecen al evangelio (oír,
creer, arrepentirse, confesar que Cristo es el Hijo de Dios, ser bautizados para el perdón de los
pecados) y perseveran en la fe hasta el fin. Apocalipsis 20:15, “ Y el que no se halló inscrito en el
libro de la vida fue lanzado al lago de fuego”.
E. Mateo 7:21-23, “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos,
sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día:
Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu
nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí,
hacedores de maldad”.

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