Tipos de Cama - Uso Chata y Papagayo2023
Tipos de Cama - Uso Chata y Papagayo2023
Esta unidad incluye las camas, biombos o cortinas hospitalarias, mesas, bancos
y todos los equipos médicos que se ubican dentro del salón dependiendo de las
necesidades de los pacientes.
De esta forma, habrá tantas unidades de paciente como número de camas que se
encuentren disponibles.
La cama Sirve para acoger al paciente, por lo que debe estar en perfectas condiciones de
conservación y mantenimiento, para que este se sienta más cómodo. Debe estar provista
con toda la ropa que sea necesaria.
Se coloca en la habitación de manera que tenga tres de sus lados libres, para facilitar el
trabajo del personal sanitario (cambios posturales, aseo del paciente, aplicación de
cuidados, etc.). Se dispone de forma que el cabecero esté en contacto con la pared, pero
sin que se ubique debajo de la ventana, ni próxima a la puerta (para no impedir el acceso a
la habitación o al aseo). Es importante que sean articuladas, con un plano regulable en
altura y fácilmente manejables y desplazables, por lo que van provistas de ruedas.
Objetivos:
Objetivos:
PROCEDIMIENTO
Cama cerrada
Técnica de tendido
Cama abierta
Cama ocupada
La chata se utiliza para defecar y orinar y sea más fácil e higiénico para las
personas que no pueden fácilmente entrar y salir de un baño debido a una
enfermedad, lesión o debilidad. Si vas a ayudar a alguien a utilizar una bacinica,
sin importar si se trata de una situación profesional o de un amigo o familiar, debes
ser emocionalmente sensible y delicado con tu trato físico. Posicionar una chata
puede parecer intimidante, pero deberías poder hacerlo sin problema siempre y
cuando sigas las indicaciones de manera correcta.
Preparar el procedimiento
Explicar el procedimiento. Saluda al paciente y explica que vas a ayudarlo a usar la chata.
Muéstrale paciencia y compasión, pues esta puede ser una situación incómoda y
vergonzosa para él o ella.
Asegúrale que sabes qué hacer y que harás que la experiencia sea lo más
agradable posible.
Explicarle esto al paciente con anticipación puede ayudar a calmarlo y a reducir
su temor e incertidumbre.
Llenar la chata con agua caliente. Espera varios minutos, luego bótala y seca
El calor del agua debería transferirse a la chata en sí, calentándola. Una chata tibia
será más cómoda para el paciente que una fría.
Si la chata es de metal, asegúrate de que no esté demasiado caliente.
Pídele al paciente que se quite las prendas inferiores. Ahora que los implementos
están listos, indícale al paciente que se saque la ropa de la parte inferior de su
cuerpo.
Ayuda al paciente si no puede hacerlo esto.
Si el paciente está usando una bata de hospital con una apertura en la
espalda, puedes dejarla puesta. Si la bata no tiene apertura, tendrás que
levantarla por encima de la cintura del paciente.
Este también es el momento de retirar la sábana o manta de su cuerpo.
De ser posible, cubre las sábanas que estén bajo el paciente con un protector a
prueba de agua.
Si no tienes acceso a un protector a prueba de agua, cubre las sábanas bajo las
nalgas del paciente con una toalla de baño grande y limpia.
Colocación de la chata
1
Baja la cama. Baja la cama lo más que puedas para reducir el riesgo de que el paciente se
lastime si se cae durante el procedimiento.
Si la cama tiene respaldar reclinable, también es el momento de bajarlo para
facilitar que el paciente pueda levantarse o girar según requiera.
2
Indica al paciente que se eche en decúbito supino. El paciente debe echarse sobre su
espalda. Las rodillas deben estar dobladas y los pies deben estar paralelos sobre el colchón.
3
Coloca una chata al lado del paciente. Coloca la chata limpia directamente al lado de las
caderas del paciente, en el costado de la cama.
Posicionar la chata lo más cerca posible antes de mover al paciente minimizará
su esfuerzo e incomodidad.
4
Ayuda al paciente a que se separe de la cama. El paciente tendrá que levantar sus
caderas. Si el paciente no tiene la fuerza para hacerlo, tendrás que ponerlo de costado.
Si el paciente puede levantar sus caderas:
Indícale que levante sus caderas a la cuenta de tres.
Apoya al paciente colocando tu mano bajo su espalda inferior. No debes
levantarlo con esta mano, solo vas a proporcionarle un poco de apoyo.
Si el paciente no puede levantar sus caderas:
Gíralo suavemente hasta que esté de costado y dándote la espalda. Ten
mucho cuidado para evitar que el paciente siga rodando hasta quedar
boca abajo o caerse de la cama.
5
Coloca la bacinica bajo las nalgas del paciente. Desliza la chata bajo las nalgas del
paciente con el borde curvo dirigido hacia su espalda.
Si el paciente puede levantar sus caderas:
Desliza la chata bajo sus nalgas e indícale que descienda lentamente,
usando tu mano de apoyo para guiarlo.
Si el paciente no puede levantar sus caderas:
Desliza la chata directamente al lado de las nalgas del paciente. Mantén
el lado con la apertura apuntando hacia los pies del paciente.
Suavemente haz girar al paciente hasta que esté echado boca arriba y
encima de la chata. Sostén la chata cerca al cuerpo del paciente
conforme realices este paso.
6
Eleva el respaldar de la cama. Con cuidado, eleva el respaldar de la cama,
proporcionándole al cuerpo del paciente una posición más natural para la situación.
7
Verifica la posición. Pídele al paciente que abra ligeramente las piernas para verificar el
correcto posicionamiento de la chata
Esencialmente, debes asegurarte de que la chata esté colocada seguramente bajo
toda la zona de las nalgas.
8
Proporciónale papel higiénico. Coloca papel higiénico al alcance del paciente. Hazle
saber que está ahí.
También debes proporcionar paños húmedos descartables para las manos del
paciente.
Ten un interruptor, campana o aparato similar cerca al paciente. Indícale que lo
use para darte la señal de que ha terminado.
9
Aléjate. Dale privacidad al paciente cuando use la chata. Hazle saber que regresarás en
algunos minutos, pero indícale que te llame con el aparato que le proporcionaste si termina
antes.
No dejes solo al paciente si hacerlo podría ser peligroso.
Retirar la chata
1
Lávate las manos y colócate guantes nuevos. Tan pronto como dejes solo al paciente,
deberías retirarte los guantes y lavarte las manos.
Quizás pasen algunos minutos antes de regresar con el paciente. Antes de
hacerlo, lava tus manos una vez más y colócate un nuevo par de guantes
descartables limpios.
2
Regresa rápidamente. Regresa al lado del paciente apenas recibas la señal.
Lleva un contenedor con agua tibia, jabón, papel higiénico y paños húmedos
descartables cuando regreses.
Si el paciente no te llama en unos cinco a diez minutos, revisa cómo le va.
Vuelve a revisar cada cierto tiempo.
3
Reclina el respaldar de la cama. Reclina el respaldar de la cama lo más posible sin
incomodar al paciente.
Esta posición hará que sea más fácil que el paciente se retire de la chata..
4
Ayuda al paciente a moverse. Si el paciente levantó su cuerpo sin ayuda para colocarse
sobre la chata, también podrá levantarse solo para retirarla. Si tuviste que colocar al
paciente sobre la chata, también tendrás que sacarlo tú.
Si el paciente puede levantarse solo:
Pídele que doble las rodillas.
Indícale que levante su cuerpo inferior. Coloca tu mano bajo su espalda
inferior para proporcionarle un poco de apoyo.
Si el paciente no puede levantarse solo:
Sostén la chata paralela a la cama para que no se derrame.
Simultáneamente, haz rodar al paciente hasta que esté sobre su costado y
dándote la espalda.
5
Retira la bacinica deslizándola. Desliza la chata de su posición actual y deja que el
paciente descanse.
Ten cuidado durante el procedimiento y evita deslizar la chata contra la piel del
paciente cuando la retires.
Cubre la chata con una toalla y ponla a un costado por el momento.
6
Limpia al paciente. Determina si el paciente pudo o no limpiarse solo. Si no pudo, debes
limpiarlo tú.
Limpia las manos del paciente con una toalla suave húmeda y con mucho jabón o
paños húmedos descartables.
Limpia al paciente usando papel higiénico. Limpia siempre desde la parte frontal
hacia la parte trasera, sobre todo en el caso de los pacientes femeninos para evitar
contaminar el tracto urinario con bacterias provenientes del recto.
7
Limpia la zona. Una vez que el paciente esté limpio, retira la cubierta a prueba de agua o
toalla que colocaste sobre la cama.
Si se derraman los contenidos u ocurre otro tipo de contaminación, debes cambiar
las sábanas y la bata del paciente inmediatamente.
Si hay un hedor en la habitación, considera utilizar un ambientador en aerosol.
8
Regresa al paciente a una posición cómoda. Ayuda al paciente a colocarse de nuevo en
una posición cómoda para descansar.
De ser necesario, eleva o baja la cama entera o solo el respaldar para que el
paciente esté más cómodo.
9
Observa o registra los contenidos. Lleva la chata al baño y revisa sus contenidos.
Busca características poco comunes como rastros de rojo, negro o verde, al igual
que moco o diarrea.
De ser necesario, mide y registra la cantidad.
10
Bota los contenidos. Vacía los contenidos de la chata en el inodoro y descárgalo.
11
Limpia o reemplaza la chata. A menos de que la chata sea descartable, tendrás que
limpiarla cuidadosamente antes de guardarla.
Limpia el interior de la chata con agua fría. Bota esta agua al inodoro.
Escobilla la chata con agua fría y jabón utilizando un cepillo para inodoro.
Enjuágalo con más agua fría y bota el contenido al inodoro.
Seca la chata y guárdala o regrésala a su lugar cuando termines.
USO DEL PAPAGAYO