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De Anunnakis A Profetas Explorando Las Conexiones Entre La Mitología Sumeria y La Biblia

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De Anunnakis a Profetas:

Explorando las Conexiones entre la Mitología Sumeria y la Biblia

Arquitecto
Cristian Velásquez
Bogotá D.C - Colombia
02/06/2024
1

Índice

Introducción ............................................................................................................................... 3

Capítulo I: La Civilización más Antigua................................................................................... 4

Mesopotamia .................................................................................................................. 4

La civilización sumeria .................................................................................................. 5

Las tablillas sumerias ..................................................................................................... 7

La mitología sumeria ...................................................................................................... 8

Influencia en Culturas Posteriores: .............................................................................. 35

El Enuma Elish ............................................................................................................. 36

El Antiguo Testamento................................................................................................. 37

Génesis ......................................................................................................................... 37

Capitulo II: Conexiones entre la Mitología Sumeria y la Biblia .............................................. 39

Creación del Hombre: .................................................................................................. 39

creación del hombre mitología sumeria ....................................................................... 40

El Diluvio Universal: ................................................................................................... 41

Poema épico de Atrahasis ............................................................................................ 41

El arca de Noé .............................................................................................................. 42

Relación entre poema de Atrahasis y la historia del arca de noe: ................................ 43

Capitulo III: Dioses y Figuras Divinas ..................................................................................... 45

Los Annunakis.............................................................................................................. 46

Dioses sumerios............................................................................................................ 46

Figuras divinas del Antiguo Testamento (Yahvé, Ángeles, Profetas). ........................ 49

Yahvé (Yahweh o Jehová): .......................................................................................... 49

Paralelismos y diferencia entre los dioses sumerios y la biblia ................................... 50

Capítulo IV: Relatos Épicos y Mitológicos.............................................................................. 52


2

Cosmogonía Sumeria: .................................................................................................. 53

Epopeya de Gilgamesh: ................................................................................................ 53

¿Quién fue Moisés y cuál era su misión? ..................................................................... 54

David y Goliat .............................................................................................................. 57

Paralelismos entre Gilgamesh y David ........................................................................ 58

Capitulo V: Prácticas Rituales y Sacrificios ............................................................................ 60

Comparación con los rituales y ceremonias sumerias con las del Antiguo Testamento

...................................................................................................................................... 62

Capítulo VI: Ética y Moralidad ................................................................................................ 64

La discusión sobre las normas sociales ........................................................................ 66

Capítulo VII: Influencia y Legado ........................................................................................... 68

Legado cultural y religioso de los sumerios y el Antiguo Testamento ........................ 70

Conclusión ................................................................................................................................ 72

Resumen ................................................................................................................................... 73

Reflexión .................................................................................................................................. 74

Referencias ............................................................................................................................... 76
3

Introducción

En las profundidades del tiempo antiguo, en tierras bañadas por los ríos sagrados de

Mesopotamia, se tejieron mitos que resonarían a lo largo de milenios. Los relatos de los

Anunnaki, dioses creadores y gobernantes del cielo y la tierra en la mitología sumeria, se

entrelazan de manera fascinante con las narrativas de profetas y prodigios en las páginas del

Antiguo Testamento de la Biblia.

"De Anunnakis a Profetas" es un viaje intelectual y espiritual que nos invita a

adentrarnos en el misterioso mundo de las civilizaciones antiguas, donde los dioses caminaban

entre mortales y las epopeyas divinas marcaban el destino de la humanidad. En este libro,

exploraremos las conexiones profundas y reveladoras entre la mitología sumeria, con sus

epopeyas de creación y dioses celestiales, y las sagradas escrituras del Antiguo Testamento,

con sus profecías, milagros y mensajes eternos.

A través de un análisis detallado y comparativo, desvelaremos los hilos invisibles que

unen a los Anunnaki con los profetas, las historias de diluvios y salvación, los rituales y

sacrificios sagrados, y las enseñanzas éticas y morales que perduran hasta nuestros días.

Prepárate para descubrir un universo de similitudes sorprendentes y significados ocultos que

nos conectan con nuestras raíces espirituales más antiguas.

Bienvenidos a un viaje en el tiempo y en el espíritu, donde los mitos se entrelazan con

las profecías para revelar la verdad eterna que yace en el corazón de la humanidad.
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Capítulo I: La Civilización más Antigua

En el primer capítulo nos sumergiremos en el fascinante mundo de la civilización

sumeria y su impacto en la historia de la humanidad. Se inicia con la presentación de

Mesopotamia como el escenario donde floreció la civilización sumeria, destacando su avanzada

cultura en diversos campos.

A través de un recorrido por la civilización sumeria, se exploran aspectos clave como

su sistema de escritura cuneiforme, sus logros en ciencia y tecnología, así como su rica tradición

religiosa y mitológica. Se resalta la importancia de las tablillas sumerias como fuentes primarias

que revelan los mitos, la historia y la cosmovisión de esta antigua civilización.

La mitología sumeria cobra vida con la presentación de sus dioses prominentes como

Enki y Enlil, junto con relatos épicos como la epopeya de Gilgamesh y el mito del diluvio

universal. Estas narrativas mitológicas han dejado una huella profunda en la comprensión de

las creencias religiosas y cosmogónicas de la época.

Además, se explora la influencia de la mitología sumeria en culturas posteriores,

especialmente en el Antiguo Testamento, donde se encuentran paralelismos y conexiones

significativas entre las creencias sumerias y las tradiciones religiosas judeocristianas. Este

capítulo sienta las bases para un viaje intelectual y espiritual que revela las conexiones

profundas entre la mitología sumeria y la Biblia, destacando la importancia de comprender

nuestras raíces espirituales más antiguas.

Mesopotamia

Mesopotamia, es una región histórica que abarca el valle entre los ríos Tigris y Éufrates,

se desarrollaron algunas de las civilizaciones más antiguas y avanzadas de la historia. Entre

ellas se destacan los sumerios, acadios, asirios y babilonios. Estas civilizaciones contribuyeron
5

significativamente al desarrollo de la escritura cuneiforme, la astronomía, las matemáticas y la

arquitectura.

Según Roux (1987) Mesopotamia existió como una región geográfica habitada por

diversas civilizaciones desde aproximadamente el 3500 a.C. hasta alrededor del 539 a.C.

cuando fue conquistada por el Imperio Persa. Durante este extenso período de tiempo,

Mesopotamia fue el hogar de civilizaciones como los sumerios, acadios, asirios y

babilonios, que dejaron un legado cultural, político y científico significativo en la

historia de la humanidad.

En Mesopotamia, la educación escolar era valorada y se enseñaban materias como

matemáticas, escritura y literatura. Además, la región era conocida por su sistema legal

detallado, como el famoso Código de Hammurabi, que establecía normas y castigos para regular

la vida cotidiana.

La geografía de Mesopotamia, con sus ríos fértiles pero propensos a inundaciones,

influyó en la forma en que las civilizaciones se desarrollaron, promoviendo la agricultura y el

comercio. Las ciudades-estado como Ur, Uruk y Babilonia eran centros de poder político y

religioso.

Mesopotamia fue una tierra de gran importancia histórica y cultural, donde florecieron

civilizaciones avanzadas que sentaron las bases para el desarrollo de la humanidad en diversos

campos del conocimiento y la organización social.

La civilización sumeria

Fue la primera civilización que surgió en la historia, su legado perdura en los registros

de la humanidad como la primera civilización conocida, marcando hitos significativos en la

organización social, religiosa y cultural de su época.


6

Según Leija (2022) la civilización sumeria, asentada en la región de Sumer en

Mesopotamia hace más de 5,000 años, marcó el inicio de la historia registrada y sentó

las bases para las civilizaciones que le seguirían. Aunque su organización política no es

completamente clara, la evidencia arqueológica revela su avanzada forma de vida y su

legado duradero.

Ubicados estratégicamente entre los ríos Tigris y Éufrates, los sumerios encontraron en

el agua la fuente de su prosperidad. La ciudad de Uruk destacó como centro de innovación,

siendo el lugar donde floreció la escritura cuneiforme y se erigieron impresionantes zigurat,

templos de comunicación con los dioses que marcaron su horizonte.

Según Pascual (2019) a Uruk corresponde, según la mayor parte de los estudiosos, el

título de primera urbe. La diferencia entre un asentamiento y una ciudad no solo radica

en su número de habitantes, sino en su propia estructura. La ciudad se construye en torno

a lugares sagrados como templos y oráculos y edificaciones políticas y administrativas.

Alrededor de este núcleo, se levantan barrios de especialistas, como agricultores,

ganaderos, artesanos o comerciantes. Uruk fue fundada por un rey llamado Enmerkar el

4500 a. de C. y su expansión cultural urbana fue impresionante. A finales del tercer

milenio a. de C., Uruk llegó a tener más de 50.000 habitantes y una extensión de 600

hectáreas.

La evidencia más antigua del uso de la rueda proviene de la Mesopotamia alrededor del

3500 a.C. Sin embargo, inicialmente, la rueda no se utilizaba para vehículos o transporte, sino

principalmente en la cerámica y otros oficios.

La aplicación de la rueda al transporte fue un proceso gradual. Los sumerios

comenzaron a usar carros con ruedas alrededor del 3000 a.C. Estos carros eran tirados por

animales y se utilizaban principalmente para el transporte de mercancías y personas. Aunque


7

los sumerios no inventaron la rueda, su contribución en su desarrollo y aplicación fue

significativa. La rueda ha recorrido un largo camino desde sus humildes comienzos en la

cerámica hasta convertirse en una parte esencial de nuestra vida moderna. ¡Es fascinante cómo

algo tan simple puede tener un impacto tan profundo en la historia!

La contribución de los sumerios va más allá de la escritura; su sistema de división del

tiempo, observaciones astronómicas y registros estelares evidencian su profundo conocimiento

y su legado científico. Su legado perdura en la historia como los pioneros de la civilización y

los arquitectos del tiempo y la comunicación escrita.

Las tablillas sumerias

Las tablillas sumerias son uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de la

historia de la humanidad. Estas tablillas de arcilla, escritas en escritura cuneiforme, fueron

encontradas en la antigua región de Sumeria, en Mesopotamia (actualmente Irak), y datan de

hace más de 5.000 años. Fueron descubiertas a mediados del siglo XIX en el actual Iraq, en las

ruinas del palacio de Assurbanipal, en la antigua capital asiria, Nínive. Los arqueólogos hallaron

una biblioteca con unas 25.000 tablillas de arcilla. Estas tablillas contienen una gran cantidad

de información sobre la vida, la religión, la política y otros aspectos de la antigua civilización

sumeria.

En cuanto a la teoría sobre la creación de la humanidad, existen diferentes perspectivas.

Algunos textos antiguos, como el Popol Vuh de los antiguos mayas, afirman que la humanidad

fue creada por seres extraterrestres. Además, hay quienes sostienen que la vida fue creada por

una intervención divina, como se menciona en el Corán y en el Génesis. Sin embargo, estas

teorías son difíciles de probar y siguen siendo objeto de debate.

Las tablillas sumerias nos proporcionan una ventana fascinante hacia la antigua

civilización sumeria y su visión del mundo, pero el origen exacto de la humanidad sigue siendo
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un misterio sin respuesta definitiva. Si bien no podemos afirmar con certeza quiénes eran estos

dioses o visitantes extraterrestres, su legado perdura a través de estos antiguos textos.

La mitología sumeria

Sitchin (2002) narra que en una antigua era, hace más de 445,000 años, seres de otro

mundo llegaron a la Tierra en búsqueda de oro. Después de aterrizar en uno de los

océanos terrestres, fundaron Eridú, conocida como "Hogar en la Lejanía", que con el

tiempo se expandió hasta convertirse en la Misión Tierra, con complejos como un

Centro de Control de Misiones, un puerto espacial, operaciones mineras y una estación

en Marte. Para enfrentar la escasez de mano de obra, estos seres recurrieron a la

ingeniería genética, creando así al Homo sapiens.

Más adelante, un Diluvio devastador marcó un nuevo comienzo, transformando a los

astronautas en deidades que otorgaron civilización a la Humanidad a través del culto. Sin

embargo, aproximadamente hace 4,000 años, una catástrofe nuclear desmoronó todo lo logrado

debido a las rivalidades y guerras entre los visitantes.

Según Sitchin (1976) en su libro El 12º planeta, El primer libro de “Crónicas de la

Tierra”

resume la historia de la evolución humana desde la perspectiva de cómo el ser humano,

Homo sapiens, es una anomalía en la Tierra en varios aspectos. Comienza con la

revolución que causó Charles Darwin al introducir la teoría de la evolución, que vincula

a los humanos con primates, mamíferos, y vertebrados, remontándose a formas de vida

más antiguas hasta el origen de la vida misma.

Sin embargo, los científicos se inquietan al considerar por qué la vida en la Tierra parece

única en su origen y composición química. Se plantean la posibilidad de que la vida haya sido

importada desde otro lugar. Además, la evolución humana presenta un rompecabezas, con
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descubrimientos que sitúan a nuestros antepasados simios hace millones de años y a los

primeros Homo sapiens mucho más recientemente.

Sitchin (2002) en “el Libro Perdido de Enki: Memorias y Profecías de un Dios

Extraterrestre” escrito por Zecharia Sitchin, un autor que exploró teorías relacionadas

con antiguas civilizaciones y la posibilidad de influencia extraterrestre en la historia

humana, explica que tanto expertos como teólogos reconocen en la actualidad que los

relatos bíblicos de la Creación, de Adán y Eva, del Jardín del Edén, del Diluvio o de la

Torre de Babel se basaron en textos escritos milenios antes en Mesopotamia, en especial

escritos por los sumerios. Y éstos, a su vez, afirmaban con toda claridad que obtuvieron

sus conocimientos acerca de lo acontecido en el pasado (muchos de ellos de una época

anterior al comienzo de las civilizaciones, incluso anterior al nacimiento de la

Humanidad) de los escritos de los Anunnaki («Aquellos Que del Cielo a la Tierra

Vinieron»), los «dioses» de la antigüedad. (p,2)

Según Sitchin (2002) en los Tiempos Previos, antes de la llegada de los dioses a la

Tierra, Nibiru era el hogar de los dioses, un gran planeta rojizo con una atmósfera densa

y vida diversa. Tras conflictos y guerras en Nibiru, se estableció la paz y la unión entre

el norte y el sur a través de matrimonios reales y la creación de un trono unificado.

An, el primer rey después de la paz, fundó la ciudad de Agadé y estableció leyes y

regulaciones para el reino. Su hijo primogénito, An.Ki, no continuó la dinastía, y sucedió a An

su hijo mediano, Ib, quien se convirtió en el tercer rey. Ib instituyó festividades para unificar al

pueblo y estableció leyes sobre matrimonio y sucesión real.

La sucesión real se volvió complicada debido a la multiplicidad de esposas y concubinas

del rey, lo que llevó a la Ley de la Simiente propuesta por Kishargal, la esposa del quinto rey
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An.Shar.Gal. Esta ley determinaba que el hijo nacido de una hermanastra del rey tendría

prioridad en la sucesión, evitando la confusión sobre quién heredaría el trono.

An.Shar.Gal, el quinto rey, aceptó esta ley y fue proclamado rey bajo la Ley de la

Simiente para la sucesión. Su reinado marcó una etapa de cambios en las reglas de sucesión y

la consolidación del poder real en Nibiru.

En el reinado de Anshar y los reyes posteriores, se enfrentaron desafíos relacionados

con el clima y la escasez de recursos. Anshar, siguiendo la Ley de la Simiente, desposó a su

hermanastra Ki.Shar como Primera Esposa, asegurando así la continuidad de la dinastía.

Durante su reinado, surgieron problemas climáticos y agrícolas en Nibiru. Enshar, el

sexto rey, enfrentó plagas y reducción de cosechas. Su hijo, En.Shar, el séptimo rey, investigó

las causas de estas aflicciones y estudió los planetas cercanos en el sistema solar en busca de

soluciones.

A medida que la brecha en la atmósfera de Nibiru se ampliaba, la sequía y la falta de

recursos se intensificaban. Enshar, siguiendo la Ley de la Simiente, desposó a Nin.Shar como

Primera Esposa, pero no tuvo un hijo con ella. Su hijo Primogénito de una concubina, Du.Uru,

se convirtió en el séptimo rey.

En el reinado de Du.Uru, la confusión y la falta de herederos continuaron. La sugerencia

de utilizar oro para reparar la brecha y la idea de crear Armas de Terror para estimular

erupciones volcánicas y restaurar la atmósfera fueron discutidas en los consejos reales.

Sin embargo, la indecisión de Du.Uru y la ausencia de una solución efectiva llevaron a

una situación de incertidumbre y malestar en Nibiru, marcando un período de desafíos y

dificultades para el reino.


11

Después de varios reyes y vueltas de Nibiru, los problemas en el reino persistían. La

escasez de recursos, las disputas internas y la falta de soluciones a las aflicciones climáticas

llevaron al descontento y la desunión.

En este período, Alalu, un príncipe, desafió al rey Lahma, provocando una revuelta que

culminó en la muerte de Lahma y la ascensión de Alalu al trono. Sin embargo, su gobierno

enfrentó críticas y divisiones, ya que muchos cuestionaron su derecho al trono y la legitimidad

de su reinado.

Anu, otro príncipe descendiente de una línea pura, presentó su reclamo al trono basado

en la Ley de Sucesión y la pureza de su simiente. Tras un proceso de deliberación y consulta de

los registros reales, Anu fue reconocido como el legítimo heredero al trono.

La situación en Nibiru seguía siendo difícil, con problemas climáticos y escasez de

recursos. Alalu, enfrentando la pérdida de apoyo y temiendo represalias, se embarcó en una

nave celestial hacia la Tierra, buscando un nuevo destino.

Primera tablilla

La primera tablilla narra las lamentaciones de Enki, el primogénito de Anu y rey de

Nibiru, por la devastación que ha caído sobre la Tierra. Describe cómo una calamidad

desconocida ha asolado la tierra, dejando a las ciudades vacías y a la población entregada al

Viento Maligno, un veneno que ha envenenado las aguas y la vegetación.

Enki relata cómo la calamidad fue provocada por la decisión de los dioses,

especialmente de Enlil y Ninharsag, quienes permitieron que sus hijos, Ninurta y Nergal,

liberaran armas venenosas en la tierra. A pesar de los ruegos de Enki, la destrucción fue

desatada como venganza contra Marduk, hijo de Enki, quien había desafiado el poder

establecido.
12

En una reunión de los grandes dioses, se discute el castigo para Marduk y Nabu, así

como la destrucción de sus ciudades y el uso de las antiguas Armas de Terror. Aunque Enki

aboga por la protección de los humanos inocentes, se decide utilizar las armas para castigar a

los infractores. Sin embargo, la decisión de utilizar las armas resulta en una fractura entre los

dioses, y la traición de Nergal hacia su propio hermano, lo que lleva a la inevitable destrucción

y caos. La revelación de que los dos hijos de Enlil han recibido el secreto de las Armas de

Terror y se disponen a utilizarlas, mientras los otros dioses regresan a sus ciudades sin sospechar

el desastre que se avecina.

cuando los dioses llegaron a la Tierra y crearon a los humanos. Antes de eso, los dioses

vivían en Nibiru, un gran planeta rojizo con una atmósfera densa y una órbita elíptica alrededor

del sol. En Nibiru, la vida prosperaba gracias a una atmósfera que regulaba la temperatura y

proporcionaba sustento.

La narrativa continúa con la historia de las primeras civilizaciones en Nibiru, donde la

guerra y la rivalidad entre clanes y naciones devastaron la tierra durante muchos años. Después

de la paz, se estableció un sistema de gobierno en el que un rey supremo gobernaba sobre todas

las tierras. Este rey era elegido de manera justa y equitativa, con su esposa proveniente de la

región opuesta para simbolizar la unidad.

Se describe la sucesión de reyes en la dinastía real de Nibiru, comenzando con An, quien

restauró la paz y la prosperidad en la tierra. Su hijo, An.Ki, fue el primer heredero del trono,

pero la sucesión se interrumpió con su muerte. Luego, su hijo mediano, llamado Ib, sucedió a

An en el trono, seguido por su hijo, An.Shar.Gal, quien continuó el legado de su padre.

An.Shar.Gal introdujo nuevas leyes y regulaciones para unificar a su pueblo, incluida la

ley de la sucesión por línea de sangre, que establecía que el hijo de una hermanastra tendría
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prioridad sobre otros hijos en la sucesión al trono. Esta ley se convirtió en la norma para

determinar quién sería el próximo rey de Nibiru.

el reinado de Anshar y los eventos que le siguieron en la dinastía real de Nibiru. Anshar

se casó con su hermanastra, Ki.Shar, siguiendo la Ley de la Simiente, y durante su reinado,

hubo problemas climáticos y desastres naturales en Nibiru. Su hijo, En.Shar, ascendió al trono

después de él y buscó soluciones para los problemas, pero la situación no mejoró. Después de

En.Shar, varios reyes reinaron, incluyendo a Du.Uru y Lahma, pero la situación empeoró con

conflictos y escasez.

Alalu, un príncipe, se rebeló contra el rey Lahma y lo mató, proclamándose a sí mismo

como rey. Sin embargo, la legitimidad de su reinado fue cuestionada, y Anu, otro príncipe,

reclamó el trono basándose en su ascendencia pura de la línea real. Después de una disputa,

Anu fue reconocido como rey, pero Alalu mantuvo el título de copero.

Alalu, temiendo por su vida, escapó de Nibiru en una nave celestial hacia la Tierra,

eligiendo su destino en secreto.

Segunda tablilla

La historia narra la odisea de Alalu, quien partió hacia la Tierra buscando su riqueza en

oro y su posible conquista. Alalu, motivado por un secreto del Principio y la oportunidad de

convertirse en rey universal, desafió peligros desconocidos en el camino hacia la Tierra. Cruzó

el Brazalete Repujado y enfrentó feroces rocas que protegían el oro terrestre.

Al llegar a la Tierra, Alalu se maravilló de sus características y descubrió indicios de

oro bajo la superficie. Sin embargo, su descenso fue tumultuoso y terminó chocando su carro,

pero sobrevivió. La narración se adentra luego en la historia del Principio, donde Apsu y Tiamat

engendraron a los dioses celestiales y se menciona la llegada de Nibiru, liderado por An, para

enfrentar a Tiamat y sus aliados.


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La tablilla narra el enfrentamiento entre Nibiru y Tiamat, donde Nibiru, liderando a los

dioses, derrota a Tiamat y a su ejército. Después de vencerla, divide el cuerpo de Tiamat en dos

partes, creando así la Tierra y el Firmamento. Al explorar la Tierra, Alalu, un dios exiliado de

Nibiru, descubre oro en las aguas, lo que considera crucial para la salvación de Nibiru. Con

ansias de comunicar este hallazgo, envía un mensaje a Anu en Nibiru, afirmando que la suerte

del planeta está en sus manos gracias al oro encontrado.

Tercera tablilla

Esta tablilla narra un intercambio entre Alalu, un exiliado de Nibiru, y Anu, el rey de

Nibiru. Alalu reclama la atención de Anu desde la Tierra, alegando haber encontrado oro que

podría salvar a Nibiru. Anu envía a Ea, su hijo, para investigar y recoger pruebas. Ea parte en

un viaje peligroso en un carro celestial con un equipo de héroes. Durante el viaje, enfrentan

diversos obstáculos, incluyendo ataques de rocas y la necesidad de reabastecerse de agua en

otro planeta. Finalmente, logran recoger muestras y regresar a Nibiru, donde la cuestión del oro

y el destino de la realeza continúa siendo debatida.

El relato detalla cómo Nibiru se preparó para la batalla, con armas divinas y la bendición

de los dioses. Nibiru se enfrentó a Tiamat en una batalla épica, utilizando su poder y astucia

para derrotarla y establecer su dominio. La historia continúa con la creación de la Tierra y el

destino de Nibiru como un planeta con un papel crucial en el universo de los dioses celestiales.

La llegada de Ea, enviado desde Nibiru a la Tierra por su padre Anu para investigar las

afirmaciones de Alalu sobre la existencia de oro que podría salvar a Nibiru. Acompañado por

Anzu, llegan a la Tierra, amerizando en sus océanos y estableciendo un campamento. Durante

los siguientes días, Ea y los héroes realizan diversas tareas, como separar las aguas, construir

moradas y preparar trampas para obtener alimentos. Finalmente, Ea declara el séptimo día como
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día de descanso y establece el nombre Eridú para el lugar, con Alalu como comandante. Los

héroes aceptan estos acuerdos, marcando así el inicio de la colonización de la Tierra.

Alalu y los héroes acuerdan otorgar a Ea un segundo nombre, Nudimmud, en

reconocimiento a sus habilidades como forjador. Después, Ea, Alalu y los héroes trabajan

durante seis días para obtener oro de las aguas de la Tierra utilizando un ingenioso artefacto.

Al séptimo día, examinan los metales recogidos y descansan. Ea nombra a la Luna "Mes" y

establece la duración de los meses y las estaciones en la Tierra. A medida que pasa el tiempo,

Nibiru se acerca a la Tierra, y Anu, el padre de Ea, ordena que se reúna el oro para enviarlo a

Nibiru. Ea y Abgal realizan exploraciones aéreas para conocer más sobre la Tierra y sus

recursos. Anu ordena reparar el carro de Alalu para su regreso a Nibiru. Ea, en secreto, oculta

las "Armas de Terror" del carro y ordena que el carro sea reparado sin ellas. Abgal es designado

como piloto para llevar el oro de regreso a Nibiru, mientras que Anzu se queda en la Tierra. El

carro parte hacia Nibiru con expectación en ambos mundos.

Cuarta tablilla

Abgal, con confianza, pilota el carro hacia Nibiru. Después de recorrer un largo camino,

utilizando la red para ganar velocidad y dirección, Abgal encuentra la dirección hacia Nibiru

con la ayuda de los cristales de Ea. Una vez más, el carro recibe señales desde Nibiru, guiándolo

a casa. Después de un emocionante viaje de regreso, Abgal aterriza el carro frente a una multitud

reunida en Nibiru, donde son recibidos con entusiasmo. El oro es rápidamente llevado al palacio

para su procesamiento y dispersión en la atmósfera, lo que lleva a la curación de la brecha. Sin

embargo, cuando Nibiru se acerca al Sol, la curación disminuye, lo que lleva a la orden de

enviar más oro desde la Tierra. Abgal regresa a la Tierra con más héroes y equipo para

recolectar más oro. Ea reflexiona sobre la ubicación de las venas de oro en la Tierra, lo que

lleva a la conclusión de que el oro debe ser obtenido de las entrañas de la Tierra,
16

específicamente de una región más allá del océano, que Ea nombra Abzu. En la asamblea, Enlil

propone ir a la Tierra para obtener pruebas de las venas de oro y desarrollar un plan para su

extracción. Su propuesta es aprobada, y Enlil parte hacia la Tierra con Alalgar como su

lugarteniente. Una vez en la Tierra, Ea y Enlil se saludan fraternalmente, y Ea guía a Enlil hacia

Abzu en una cámara celeste.

la exploración de la Tierra por parte de los dioses Anu, Enki (también conocido como

Ea) y Enlil, en busca de oro para Nibiru. Tras descubrir oro en la Tierra, deciden emprender

grandes trabajos para extraerlo y transportarlo a su planeta. Anu visita la Tierra y toma

decisiones sobre el liderazgo y las tareas asignadas a sus hijos Ea y Enlil.

Sin embargo, surgen disputas sobre el liderazgo y la sucesión, lo que lleva a un

enfrentamiento entre Anu y Alalu. Alalu es derrotado pero, en un acto de desesperación, le

arranca la hombría a Anu. Posteriormente, Anu decide exiliar a Alalu en el planeta Lahmu,

donde también va Anzu para cuidarlo.

Anu regresa a Nibiru y propone planes ambiciosos para establecer estaciones de paso

entre Nibiru y la Tierra, con el objetivo de asegurar un suministro constante de oro. Se preparan

naves espaciales y se seleccionan héroes para los trabajos en la Tierra, mientras que Enki y

Enlil organizan los preparativos en el planeta. Enki diseña herramientas para la extracción de

oro y se ocupan de los asuntos de salud y bienestar de los héroes.

Los héroes se ven afectados por los rápidos ciclos día-noche de la Tierra y las

condiciones atmosféricas. Enlil, el comandante, busca un lugar fresco y sombrío para establecer

un Lugar de Aterrizaje. Finalmente, eligen un valle entre montañas en el norte del Edin.

Mientras tanto, Ninmah, una experta en auxilio y sanación, llega a la Tierra con un grupo de

refresco. Encuentran a Anzu postrado cerca de un lago y, utilizando tecnología avanzada, lo

resucitan. Anzu les revela la muerte de Alalu y los lleva a una cueva donde está enterrado.
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Deciden honrar su memoria tallando su imagen en una roca. Ninmah promete que Anu cumplirá

la promesa hecha a Anzu de construir una estación de paso en Lahmu. Anzu será el comandante

y cientos de héroes harán su morada allí.

Quinta tablilla

El carro partió de Lahmu y se dirigió hacia la Tierra, haciendo una parada alrededor de

la Luna para considerarla como una posible estación de paso. Después, orbitaron alrededor de

la Tierra antes de aterrizar en las aguas cerca de Eridú. Enlil y Enki, junto con otros héroes,

recibieron a Ninmah y al resto del grupo con entusiasmo. Se descargaron rápidamente

provisiones y herramientas, y Ninmah informó a sus hermanos sobre los eventos en Nibiru y

Lahmu.

Ninmah también trajo semillas de Nibiru para cultivar en la Tierra, con la esperanza de

proporcionar un remedio contra las enfermedades. Enlil mostró a Ninmah el lugar ideal para

sembrar las semillas, en el valle donde se construyó el Lugar de Aterrizaje. Mientras tanto, Enlil

planeaba la construcción de ciudades, incluyendo una ciudad de sanación llamada Shurubak

para Ninmah. Enki también estaba ocupado en el Abzu, preparando la extracción de oro de la

Tierra.

En una visita a las ciudades recién fundadas, Enlil le mostró a Ninmah sus planes para

el futuro. Él había diseñado un sistema de ciudades que serían centros de poder y control.

Mientras tanto, Enki estaba ocupado en el Abzu, preparando la extracción de oro de la Tierra.

Todo estaba listo para que comenzara la llegada del oro y así salvar a Nibiru. Pero antes

de eso, se relata la historia de Enki, Enlil y Ninmah, sus amores, matrimonios y rivalidades por

sus hijos.

Los tres líderes, descendientes de Anu pero de diferentes madres, tenían una dinámica

compleja. Enki, el primogénito, estaba destinado a casarse con Ninmah para asegurar la
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sucesión legal. Sin embargo, Ninmah estaba enamorada de Enlil y concibió un hijo con él,

Ninurta, lo que provocó la ira de Anu, quien prohibió a Ninmah casarse con nadie.

Enki, por su parte, se casó con Damkina y tuvo un hijo, Marduk. Enlil, quien no tenía

hijos por matrimonio, se enamoró de Sud (renombrada Ninlil) en la Tierra y la violó. Como

castigo, Enlil fue desterrado a una tierra desolada y secreta, donde encontró armas dejadas por

Enki.

Sud quedó embarazada de Enlil y, tras un juicio, se casó con él. Este perdón fue otorgado

por Enki y Ninmah. De su unión nació Nannar. Por otro lado, Enki intentó tener un hijo con

Ninmah, pero solo concibieron hijas. Cuando Ninmah lo maldijo, Enki se liberó de ella y se

casó con Damkina, con quien tuvo varios hijos.

En total, Enki tuvo cinco hijos, mientras que Enlil tuvo tres, incluido Ishkur. Estas

rivalidades familiares condujeron a conflictos entre los clanes en la Tierra.

Mientras tanto, en la Tierra, los Igigi se amotinaron, y Anzu robó las Tablillas de los

Destinos. Fue asesinado como castigo, y el oro extraído de la Tierra se usó para salvar a Nibiru,

curando lentamente la brecha en los cielos. En el Edin, las ciudades se perfeccionaron, y Enki

construyó una espléndida morada en Eridú. Enlil estableció un Enlace Cielo-Tierra en Nibru-

ki, desde donde dirigía los asentamientos en Lahmu y Nibiru.

las Tablillas de los Destinos son custodiadas por Enlil en la Tierra, mientras los

Anunnaki trabajan en minas. Los Igigi, que también trabajan, se quejan y desean un descanso

en la Tierra. Anzu, un príncipe entre ellos, se rebela, roba las Tablillas y planea gobernar.

Ninurta, enviado por Enlil, lo derrota y recupera las Tablillas. Anzu es ejecutado y su cuerpo

llevado a Lahmu. Se funda Bad-Tibira para facilitar el envío de oro a Nibiru. Sin embargo, los

Anunnaki se rebelan debido al trabajo extenuante, lo que lleva a Enki a proponer la creación de

un ser primitivo para asistirlos en su labor.


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Sexta tablilla

Enki propone crear un Trabajador Primitivo utilizando la esencia de criaturas del Abzu

que caminan erguidas y tienen características similares a los Anunnaki. Los líderes discuten

sobre la moralidad y la viabilidad de esta propuesta, pero finalmente deciden seguir adelante

para salvar a Nibiru. Anu aprueba la decisión, y Ninmah colabora con Enki en el proceso de

elaboración. Se intenta fecundar a una hembra de estas criaturas con un varón Anunnaki, pero

inicialmente falla. Después de varios intentos fallidos, Ninmah, Enki y Ningishzidda finalmente

logran crear al Trabajador Primitivo. Utilizan una combinación de la esencia de los Anunnaki

y la arcilla de la Tierra para fertilizar el óvulo de una hembra terrestre, lo que resulta en el

nacimiento de un varón llamado Adamu. A pesar de algunas diferencias físicas con los

Anunnaki, como la presencia de una piel en la hombría, el niño es considerado perfecto y se

convierte en un hito en la historia de su creación.

Luego de crear a Adamu y Ti-Amat, los primeros seres humanos, se procedió a generar

una población de Trabajadores Primitivos para aliviar la carga de trabajo de los Anunnaki.

Ninmah, Enki y Ningishzidda ajustaron las fórmulas ME para crear hembras que pudieran

reproducirse con los varones terrestres. Después de varios intentos, se crearon siete hembras,

completando así la creación de un grupo de seres humanos capaces de procrear por sí mismos.

Adamu y Ti-Amat fueron protegidos de los trabajos más duros y llevados al Edin, donde fueron

admirados por los Anunnaki. Enki supervisó el proceso mientras los Trabajadores Primitivos

crecían y se preparaban para asumir las tareas asignadas por los Anunnaki, a pesar de los

intentos de procreación entre los Terrestres, no se lograban concepciones ni nacimientos.

Ningishzidda investigó y descubrió que faltaban ciertas esencias vitales necesarias para la

procreación. En un acto clandestino, Ningishzidda y otros dos expertos realizaron una

intervención para agregar estas esencias vitales faltantes a Adamu y Ti-Amat mientras dormían.

Después de despertar, Adamu y Ti-Amat se dieron cuenta de su desnudez y de su capacidad de


20

procreación. Sin embargo, Enlil se enfureció al enterarse de estos eventos y decidió expulsar a

Adamu y Ti-Amat del Edin hacia el Abzu, lejos de la presencia de los Anunnaki.

Séptima tablilla

Enlil ordena la expulsión de Adamu y Ti-Amat del Edin al Abzu. Enki los coloca en un

recinto entre los árboles, donde se encuentran y Ti-Amat da a luz gemelos. Los descendientes

de Adamu y Ti-Amat comienzan a reproducirse rápidamente, facilitando el trabajo de los

Anunnaki en el Abzu. Mientras tanto, en Nibiru, la atmósfera se está recuperando lentamente

gracias al oro de la Tierra. Sin embargo, eventos desconocidos comienzan a perturbar la Tierra

y sus alrededores, con tormentas de polvo, caída de azufre y monstruosas manifestaciones

celestiales. Enki, Enlil, y otros líderes Anunnaki se enfrentan a esta calamidad y deciden

establecer un Lugar del Carro en el Edin para facilitar el transporte de oro desde la Tierra a

Nibiru. Se planea también la construcción de caminos celestiales y se establecen medidas para

la seguridad y el transporte eficiente.

Enlil considera el plan de Ninurta para establecer un Lugar de Carros Celestiales en el

Edin, lo que facilitaría el transporte de oro desde la Tierra hasta Nibiru. Sin embargo, Enki

sugiere una alternativa: utilizar la Luna como estación de paso debido a su menor atracción

gravitatoria. Anu decide explorar primero esta opción y Enki y Marduk parten en una nave

espacial hacia la Luna para estudiarla. Tras observar la Luna y calcular su ciclo lunar, deciden

que no es adecuada como estación de paso y regresan a la Tierra. Enki y Marduk comparten su

experiencia y descubrimientos con Anu y Enlil, quienes deciden entonces establecer el Lugar

de los Carros en Bad-Tibira y nombrar a Ninurta como su comandante. Anu decide esperar a

escuchar las palabras de Enki y Marduk antes de tomar una decisión final.

Anu decide que el Lugar de los Carros se construya con Marduk como comandante,

pero Enlil se opone, proponiendo que Ninurta sea el comandante. Enki sugiere que Marduk sea
21

responsable del Pórtico del Cielo, una tarea que antes tenía a cargo Ninurta. Anu, preocupado

por las rivalidades entre los hijos, decide que ninguno de los dos hermanos esté al mando y

nombra a Utu como comandante del nuevo lugar, que se llamará Sippar, Ciudad Pájaro. La

construcción comienza y se completa en el octuagésimo segundo Shar, con Utu como

comandante. Anu visita Sippar y los Igigi, comandados por Marduk, bajan de Lahmu a la Tierra

para la ocasión.

Después del regreso de Anu a Nibiru, se espera que el trabajo en la Tierra sea más

eficiente con el nuevo sistema de transporte de oro, pero en el Abzu los Anunnaki quieren

liberarse del trabajo y desean que los Terrestres se hagan cargo. En el Edin, los trabajos

aumentan y los héroes exigen tener Trabajadores Primitivos. Ninurta toma la iniciativa de llevar

a cabo una expedición al Abzu para capturar Terrestres y llevarlos al Edin como trabajadores.

Enki planea crear una Humanidad Civilizada para ayudar en los trabajos. Observa a los

Terrestres y decide intervenir, apareándose con dos jóvenes Terrestres y fecundándolas. Las

mujeres dan a luz a un niño y una niña, que son criados por sus madres hasta que son llevados

a la casa de Enki en cestas de junco por su visir, Isimud, manteniendo en secreto la verdadera

identidad de los niños.

Ninki, esposa de Enki, crió a dos expósitos como sus propios hijos: Adapa, el Expósito,

y Titi, Una con Vida. Estos niños, a diferencia de los terrestres comunes, mostraban un

crecimiento más lento pero una rápida comprensión y capacidad para hablar. Ninki enseñó a

Titi varios oficios, mientras que Enki instruyó a Adapa en hacer anotaciones, sintiéndose

orgulloso de sus logros.

Enki y Enlil, hermanos y poderosos dioses, se maravillaron de esta nueva raza de

terrestres y decidieron enseñarles agricultura y pastoreo. Solicitaron a Anu, el líder de los


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Anunnaki en Nibiru, que enviaran semillas y ovejas para ayudar en la proliferación de esta

nueva civilización.

Mientras tanto, en Eridú, Adapa y Titi se emparejaron y Titi dio a luz a gemelos,

demostrando que la nueva raza podía reproducirse. Ante este acontecimiento, Anu decidió que

Titi permaneciera en Eridú para cuidar a los recién nacidos, mientras que Adapa sería llevado

a Nibiru.

Octava tablila

Describe cómo Anu, el rey de Nibiru, decide llevar a Adapa de regreso a su planeta,

pero Enlil y Enki no están de acuerdo con esta decisión. Enlil se sorprende de que un ser creado

por un Trabajador Primitivo pueda adquirir conocimiento y ser similar a los Anunnaki. Enki

también está en desacuerdo al principio, pero finalmente acepta la decisión de Anu.

Ninmah sugiere que Ningishzidda y Dumuzi acompañen a Adapa a Nibiru y vean el

planeta por primera vez. Cuando llegan a Nibiru, son recibidos con curiosidad y se les brinda

hospitalidad. Sin embargo, Adapa se niega a comer el pan y beber el elixir de la larga vida de

Nibiru, siguiendo las instrucciones de Enki. Esto desconcierta a Anu, quien finalmente descubre

el mensaje secreto de Enki: Adapa debe regresar a la Tierra y no debe consumir los alimentos

de Nibiru, ya que su destino es ser el progenitor de la Humanidad Civilizada.

Anu decide que Adapa regrese a la Tierra, acompañado por Ningishzidda. También

ordena que se envíen semillas de cereales de Nibiru a la Tierra para que los descendientes de

Adapa las cultiven. Dumuzi, el hijo más joven de Enki, permanecerá en Nibiru por un tiempo

antes de regresar a la Tierra con ovejas. La decisión de Anu es aceptada por todos los presentes,

y Adapa y Ningishzidda son despedidos con ceremonia mientras regresan a la Tierra en un carro

celestial.

En el viaje, Ningishzidda le habló a Adapa de los dioses planetas.


23

Del Sol, la Tierra y la Luna le dio lecciones,

le enseñó cómo se siguen los meses y cómo se cuenta el año de la Tierra.

Cuando regresaron a la Tierra, Ningishzidda le relató a su padre, Enki, todo lo que había

sucedido.

Enki se rió y se dio palmadas en los muslos: ¡Todo fue como yo esperaba!,

dijo con regocijo; ¡Excepto la retención de Dumuzi, que es desconcertante para mí! Así

dijo Enki.

Enlil se quedó muy desconcertado por el rápido regreso de Ningishzidda y de Adapa,

¿Qué ocurre, qué pasa por Nibiru?, preguntó a Enki y a Ningishzidda. ¡Llamemos

también a Ninmah, que sepa también lo que pasa!, le dijo Enki. Después de que llegara Ninmah,

Ningishzidda les contó todo a Enlil y a ella.

Enki también contó lo de su cohabitación con las dos hembras Terrestres;

¡No he roto ninguna norma, he asegurado nuestra saciedad! Así les dijo Enki.

¡No has roto ninguna norma, pero con una acción precipitada has determinado los hados

de los Anunnaki y los Terrestres!, narra la historia de varias generaciones de la familia de

Adapa, un humano que fue enseñado por los Anunnaki, seres de la mitología sumeria. Adapa

tuvo un hijo llamado Enshi, quien fue instruido por su padre y por los hijos de Enlil en los

conocimientos de los Anunnaki. Luego, Enshi tuvo un hijo llamado Kunin, quien aprendió de

Ninurta y se convirtió en un experto en fundición de oro. Posteriormente, nació Malalu, hijo de

Kunin, quien destacó en la música y el canto, siendo instruido por Ninurta y casándose con la

hija de Dunna. Malalu tuvo un hijo llamado Irid, quien aprendió a excavar pozos y proveer

agua, y se casó con Baraka.


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Enki-Me, hijo de Irid, fue instruido por Enki en los secretos celestiales y en la división

del cielo en doce partes. Enkime, hijo de Enki-Me, realizó dos viajes celestiales con Marduk y

enseñó a los Igigi sobre los humanos. Después de su regreso a la Tierra, dejó un registro escrito

de sus conocimientos para sus hijos.

El relato continúa con la historia de Matushal, hijo de Enkime, quien se convirtió en

capataz de los trabajadores bajo condiciones difíciles. Adapa, en su lecho de muerte, bendijo a

sus hijos, Ka-in y Sati. Ka-in fue desterrado por matar a su hermano, pero tuvo descendencia y

construyó una ciudad antes de morir. Lu-Mach, otro descendiente, sirvió como capataz de los

Anunnaki y presenció los matrimonios mixtos entre Marduk, los Igigi y los humanos en el Edin.

Novena Tablilla

Esta tablilla narra los tumultuosos eventos que sucedieron en la antigua Tierra en los

días de Lu-Mach, cuando Marduk y los Igigi se casaban con mujeres terrestres, desencadenando

una serie de tribulaciones y conflictos entre los líderes Anunnaki.

Los líderes Anunnaki, Enlil, Enki y Ninmah, observan las señales de alteración en la

Tierra y Lahmu. Para investigar, instalan instrumentos de observación y envían a Ninurta a

establecer un enlace cielo-tierra. Mientras tanto, Marduk es encargado de mantener la

estabilidad en Lahmu.

Marduk, deseando casarse con una terrestre llamada Sarpanit, desata tensiones entre los

líderes Anunnaki. Aunque Enki y Ninki aceptan la unión, Enlil se opone vehementemente.

Finalmente, la boda se lleva a cabo, pero Marduk pierde su estatus como príncipe en Nibiru.

Los Igigi, buscando emular a Marduk, rapta a mujeres terrestres para casarse con ellas.

Esto provoca la ira de Enlil, quien exige que los Igigi abandonen la Tierra. Los Igigi se

establecen en los dominios de Marduk, donde algunos de ellos tienen descendencia con las

mujeres terrestres.
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Mientras tanto, Ninurta trabaja con los descendientes de Ka-in para establecer su propio

dominio. En un evento notable, Batanash, la esposa de Lu-Mach, da a luz a un niño peculiar

llamado Ziusudra. Ninmah y Enki lo protegen y educan, y eventualmente se casa y tiene hijos.

A medida que los sufrimientos en la Tierra aumentan, Ziusudra se convierte en una

figura importante, destinada a desempeñar un papel crucial en los acontecimientos futuros.

La noven tablilla también narra las tribulaciones de la Tierra antes del Diluvio y las

decisiones secretas de Galzu, quien dirigía en secreto las vidas y muertes. Enlil estaba molesto

por las uniones entre los Igigi y las hijas de los Terrestres, así como por los desposorios de

Marduk con una mujer Terrestre, considerando que la misión de los Anunnaki en la Tierra se

había pervertido. A medida que las plagas y pestes asolaban la Tierra, los líderes debatían sobre

cómo tratar a los Terrestres, mientras fenómenos extraños afectaban a los cielos y a los planetas.

Con la proximidad de un Diluvio anunciado por Nibiru, el rey y el consejo decidieron

evacuar la Tierra y Lahmu. Se cerraron minas de oro y se prepararon naves para la evacuación.

Galzu, un emisario plenipotenciario, reveló las órdenes de Nibiru, instruyendo a algunos

Anunnaki a permanecer en la Tierra hasta la muerte.

En una asamblea dirigida por Enlil, se decidió quiénes partirían y quiénes se quedarían.

Se tomaron decisiones difíciles sobre cómo tratar con las esposas Terrestres y los descendientes

de los Igigi. Mientras tanto, Enki y Ninmah preservaron la esencia de las criaturas vivas para

resguardar su simiente.

Finalmente, en Sippar, todos los Anunnaki esperaban el Diluvio, conscientes de que el

destino de la Tierra estaba por cambiar drásticamente.


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Decima tablilla

En Sippar, todos los Anunnaki se reunieron en espera del Día del Diluvio. Durante esta

tensa espera, el señor Enki tuvo una visión-sueño donde Galzu, un ser luminoso, le reveló que

las acusaciones contra Enlil eran infundadas y que el destino había dictado la decisión del

Diluvio. Galzu instruyó a Enki para que advirtiera a su hijo Ziusudra sobre la inminente

catástrofe y le ordenara construir una embarcación para salvarse junto con su familia y una

selección de plantas y animales.

Enki, desconcertado por la visión, encontró la tablilla grabada por Galzu junto a su

cama. Siguiendo las instrucciones, Enki reveló el mensaje a Ziusudra sin romper su juramento.

Ziusudra, comprendiendo la gravedad de la situación, construyó la embarcación siguiendo las

indicaciones de la tablilla.

La población se apresuró a ayudar en la construcción de la embarcación y a abastecerla

de provisiones. Finalmente, Ziusudra, su familia y algunos seguidores embarcaron, junto con

esencias vitales y huevos de vida ocultos en una caja de madera.

Cuando llegó el séptimo día, el Diluvio comenzó con terremotos, señales celestiales y

una nube negra. La embarcación de Ziusudra fue liberada por una gran ola y se mantuvo firme

a pesar de ser sumergida.

La tablilla describe un diluvio catastrófico que cubre la Tierra, llevando a la

desaparición de la mayoría de la vida en el planeta. Los Anunnaki, seres celestiales, observan

angustiados desde sus barcos mientras las aguas arrasan todo a su paso. Ninmah y Inanna

lamentan la destrucción mientras Ziusudra, el protagonista humano, busca desesperadamente

tierra firme.

Después de cuarenta días, el diluvio cesa, y Ziusudra y su familia son los únicos

sobrevivientes. Ninagal, enviado por Enki, guía la embarcación hacia un monte llamado Arrata,
27

donde finalmente encuentran tierra. Ziusudra realiza un sacrificio en honor a Enki, y los

Anunnaki deciden inspeccionar la situación.

Se descubre que la Tierra ha sufrido una gran devastación, pero se encuentran soluciones

para la supervivencia. Se descubren semillas y se inicia el cultivo, mientras se encuentran

nuevas fuentes de oro. Se construyen nuevos lugares de aterrizaje y centros de control.

A pesar de algunas disputas entre los Anunnaki, se establece una nueva estructura de

gobierno y se asignan tierras. Se honra a Ninmah con el título de Ninharsag, Señora de la Cima

de la Montaña, por su papel como pacificadora.

Undécima tablilla

Después del Diluvio, Ninharsag se convirtió en una figura de paz en la Tierra, trayendo

armonía entre los Anunnaki. La vida floreció nuevamente en el planeta gracias a las semillas

preservadas por Enki. Sin embargo, la paz se vio amenazada cuando surgieron conflictos entre

los clanes de Marduk y Ninurta. Dos hijos de Marduk se casaron con las hijas del líder Igigi, lo

que desencadenó tensiones sobre la sucesión.

Asar, uno de los hijos de Marduk, fue envenenado y arrojado al mar por su hermano

Satu y el líder Igigi, Shamgaz. Su esposa Asta, desesperada, logró encontrar su ataúd y

recuperar su simiente para concebir un hijo, Horon, quien se convertiría en el vengador de su

padre. Horon fue entrenado por su tío abuelo Gibil y equipado con armas divinas para

enfrentarse a Satu y los Igigi.

Después de una feroz batalla, Horon logró derrotar a Satu, quien fue cegado y condenado

a vivir como un mortal. Horon fue declarado triunfador y heredero del trono de su padre.

Marduk, aunque complacido con la victoria de su hijo, lamentó la situación, ya que Horon,

aunque descendiente de Asar, también tenía linaje Igigi.


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Mientras tanto, Enlil convocó a sus hijos para discutir la creciente amenaza de los Igigi.

Se decidió establecer una instalación secreta Cielo-Tierra en las tierras de Ninurta, lejos de la

influencia de los Igigi. Ninurta construyó el nuevo Enlace Cielo-Tierra en una región montañosa

más allá de los océanos, asegurando así un lugar seguro para los Anunnaki.

Este relato narra los desafíos y conflictos que surgieron entre los descendientes de los

Anunnaki y los Igigi, así como las medidas tomadas para asegurar la supervivencia y el dominio

de los Anunnaki en la Tierra.

Marduk reflexionó sobre la situación. ¿Por qué esta guerra entre hermanos? ¿Por qué

tanta sangre derramada por ambiciones y rencores? Finalmente, decidió aceptar la propuesta de

negociación de Enki y Ninharsag.

En una reunión en el Ekur, los líderes de ambos clanes se sentaron cara a cara. Enki,

Enlil, Ninharsag y los demás expresaron su deseo de poner fin al conflicto fratricida. Marduk,

aunque resentido por la muerte de Dumuzi y las acusaciones en su contra, comprendió la

necesidad de la paz.

Tras largas negociaciones y discusiones, se llegó a un acuerdo de paz. Marduk renunció

a sus ambiciones de poder absoluto y aceptó un estatus menor entre los líderes Anunnaki. Se

establecieron medidas para evitar futuros conflictos y se acordaron reparaciones por las

pérdidas sufridas durante la guerra.

Con el tratado de paz firmado, la tensión entre los clanes disminuyó gradualmente.

Aunque las heridas del pasado seguían presentes, el compromiso de mantener la paz prevaleció

sobre las divisiones. La muerte de Dumuzi, aunque trágica, sirvió como recordatorio de las

consecuencias mortales de la discordia entre hermanos.

La historia de amor entre Dumuzi e Inanna, truncada por la violencia y la traición, se

convirtió en un símbolo de los peligros del odio y la ambición desmedida. En su memoria, se


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erigieron monumentos y se cantaron himnos en honor a su amor perdido. Y así, la paz retornó

a los dominios de los Anunnaki, aunque frágil y siempre amenazada por las sombras del pasado.

Marduk desafiaba a sus perseguidores desde la Casa Que Como una Montaña Es, su

último bastión. Inanna y sus seguidores no podían penetrar la estructura de piedra, pero Ninurta

descubrió una entrada secreta en el lado norte. Después de un enfrentamiento en el interior,

Marduk se retiró a la cámara superior, donde lo encerraron utilizando bloques de piedra.

Sarpanit, la esposa de Marduk, buscó ayuda de Enki para liberarlo del castigo injusto.

A través de la intervención de Ninharsag, se acordó que Marduk sería exiliado en lugar de ser

ejecutado. Ningishzidda lideró el rescate de Marduk del Ekur, utilizando un pasadizo secreto

tallado en las piedras.

Después de la liberación de Marduk, Ninurta destruyó la Piedra del Destino y

desmanteló el Ekur, asegurando así la derrota completa de Marduk. Se establecieron nuevos

acuerdos de gobierno entre los Anunnaki, asignando territorios y responsabilidades a diferentes

miembros de la familia. Inanna expresó su deseo de gobernar sola, pero se resolvieron las

disputas a través de la intervención de los líderes anunnaki y de Anu mismo.

Duodécima tablilla

Anu y Antu deciden volver a la Tierra y son recibidos con gran ceremonia por los

Anunnaki. Mientras esperan su llegada, los Anunnaki comienzan a restablecerse en el Edin. Se

construyen nuevas ciudades como Eridú y Nibru-ki. Se decide crear cuatro regiones en la Tierra

y se asignan responsabilidades a los Anunnaki para gobernarlas. Anu y Antu inspeccionan las

tierras y deciden otorgar a Inanna la región donde se encuentra Unug-ki. Anu decide

reconsiderar el castigo de Marduk y lo perdona. Luego, Anu y Antu son impresionados por las

riquezas de oro y los avances tecnológicos de los Anunnaki, incluyendo el metal llamado Anak.

Marduk se encuentra con su padre Enki y su abuelo Anu, quien lo perdona y bendice.
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Después de la partida de Anu y Antu de la Tierra, los Anunnaki se prepararon para

establecerse en nuevas regiones. Anu dejó instrucciones a sus hijos para que ayudaran al destino

de la Humanidad, transmitiendo conocimientos y luego partió hacia Nibiru. Marduk, enojado

por las decisiones tomadas sin su conocimiento, regresó al Edin con los demás líderes

Anunnaki.

Se introdujo una nueva forma de medir el tiempo, contando años terrestres en lugar de

Shars de Nibiru. Se enseñó a los humanos a hacer ladrillos y se construyeron ciudades tanto

para Anunnaki como para humanos. Se establecieron rangos de poder para los Anunnaki y se

construyeron templos para honrarlos.

Ninurta fundó la ciudad de Lagash y su templo, Eninnu. Utu fundó una nueva Sippar y

su templo, Ebabbar, donde promulgó leyes de justicia. Ninharsag estableció Adab como su

centro y su templo, la Casa del Socorro y del Conocimiento Sanador. Nannar recibió la ciudad

de Urim y su templo, la Casa de la Simiente del Trono. Ishkur regresó a las tierras montañosas

del norte y su templo fue llamado la Casa de las Siete Tormentas. Inanna residía en Unug-ki,

mientras que Marduk y Nabu vivían en Eridú.

Se describe la primera ciudad de los humanos, Kishi, donde se implantó un objeto

celestial brillante. Ninurta, designado por Anu, enseñó a los humanos las artes y oficios,

mientras que Inanna urdió un plan para obtener los MEs de Enki, esenciales para la realeza.

Inanna logró obtener los MEs de Enki y huyó con ellos, pero Enlil exigió su regreso. En

un enfrentamiento, Enki admitió haber dado los MEs a Inanna, y Enlil decidió que la realeza

pasaría a Unug-ki.

Enfurecido, Marduk decidió construir una ciudad sagrada en el Edin, pero Enlil frustró

su plan al destruir la torre que estaba construyendo. Enlil decidió dispersar a los seguidores de
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Marduk y confundir sus lenguas para evitar futuras rebeliones. Este evento marcó el inicio de

la diversidad de lenguas y escrituras en la Tierra.

Durante 408 años, Kishi fue la Ciudad del Cetro, gobernada por 23 reyes. En un

momento dado, la realeza fue transferida a Unug-ki por decreto de Enlil, y el Objeto Brillante

Celestial también fue trasladado allí. Marduk se fue a la Tierra de los Dos Estrechos en busca

de dominio, pero encontró a Ningishzidda como su señor. Se desencadenó una disputa entre los

hermanos, y Ningishzidda optó por partir a tierras lejanas. Mientras tanto, Marduk estableció

la Segunda Región bajo su señorío y se le adoró como Ra. La Tercera Región fue establecida

para Inanna, con su propia constelación. En Aratta, Inanna designó un pastor-jefe y buscó la

supremacía sobre ellos. Se desató un conflicto entre Unug-ki y Aratta, pero las negociaciones

fracasaron cuando el mensajero de paz de Unug-ki murió en el camino.

Décimo tercera tablilla

En la Tercera Región, la Humanidad Civilizada no prosperó completamente debido a la

negligencia de Inanna, quien anhelaba dominios más allá de los concedidos. Cuando la realeza

fue retirada de Unug-ki, nadie anticipó la calamidad que vendría al final del siguiente milenio.

Inanna, descontenta, lloraba la pérdida de su amado Dumuzi y buscaba consuelo en otros

jóvenes héroes, llevándolos a la muerte en su lecho. Sin embargo, Banda, dado por muerto,

regresó vivo por gracia de Utu.

Inanna, creyendo que Banda era Dumuzi resucitado, proclamó su propia divinidad y la

posibilidad de otorgar inmortalidad. Esto desconcertó a los dioses y desató el elogio del pueblo.

Banda sucedió a su padre en el trono, seguido por Gilgamesh, quien ansiaba la inmortalidad.

En su búsqueda, descubrió una planta de rejuvenecimiento, pero la perdió, muriendo como un

mortal.
32

Después de Gilgamesh, siete reyes más reinaron en Unug-ki hasta que la realeza se

transfirió a Urim. Marduk (Ra) estaba intranquilo por los sueños de Inanna sobre los dominios

de Dumuzi y decidió contrarrestar su expansión. Estableció la creencia en la inmortalidad para

los reyes de su región, enseñándoles a construir tumbas y relatos sobre viajes a la otra vida.

Mientras tanto, Marduk conquistó tierras y causó la ira de sus hermanos divinos,

llevándolos a buscar la ayuda de su padre Enki, mientras que Ra ignoraba las súplicas de su

propio padre, Ptah.

Ra, ansioso por dominar todas las tierras, ordenó a los reyes de Magan y Meluhha que

conquistaran los territorios vecinos, aspirando a ser el señor de las Cuatro Regiones. Inflexible,

proclamó: "La Tierra es mía para gobernar". Luego, Marduk se declaró a sí mismo como

supremo y construyó Babili, mientras Inanna lideraba a reyes guerreros en sangrientas batallas.

Después de la transferencia de la realeza a Urim, Nannar y Ningal gobernaron con éxito,

estableciendo festividades y cultos a los dioses Anunnaki. La civilización floreció con leyes,

educación y prosperidad, aunque también había conflictos. Inanna viajaba entre tierras,

ganando afecto por las gentes locales.

Marduk, autoproclamado como Ra, se adjudicó atributos divinos y provocó la alarma

entre los Anunnaki. Incluso Nergal expresó su preocupación a Enki. Marduk, decidido,

construyó Babili desafiando a los demás dioses, lo que desató la ira de Inanna y una guerra

sangrienta.

La realeza se trasladó a Agadé, donde Sharru-kin gobernó con éxito hasta su muerte.

Luego, sucedió un período de desorden y confusión. Enlil, preocupado, recibió una visión de

Galzu que predijo la ascendencia de Marduk y una calamidad venidera. En busca de un hombre

justo para preservar la civilización, Enlil envió a un sacerdote a Urim para observar los cielos
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y contabilizar el tiempo celestial. Mientras tanto, Marduk continuaba con su ambición

desenfrenada.

Nabu, hijo de Marduk, incita a la gente en las tierras del Mar Superior y en la frontera

de Ki-Engi para apoderarse de la Cuarta Región. Esto provoca enfrentamientos y disturbios, y

los reyes se preparan para la guerra. Enlil, uno de los dioses, ve potencial en Tirhu y su familia,

fundando la ciudad de Jarán y designando a Tirhu como sumo sacerdote. Mientras tanto, Shulgi,

hijo de Ur-Nammu, sucede a su padre en el trono y muestra vileza y sed de batalla. Marduk,

después de años en Jarán, regresa a Babilonia y declara su supremacía.

En una asamblea de los dioses Anunnaki, surgen tensiones y discusiones sobre Marduk

y Nabu. Finalmente, se decide usar las Armas de Terror contra ellos. Enki, sin embargo, opone

esta decisión, pero es superado. Las armas son sacadas de su escondite y utilizadas, devastando

la región. Después del uso de las armas, un viento maligno, llamado el Viento Maligno, azota

la tierra, trayendo muerte y desolación a todas partes excepto a Babilonia.

Decimocuarta Tablilla

La decimocuarta tablilla relata la conversación entre Enlil y Enki después de una gran

calamidad que afectó a la Tierra. Babili, donde Marduk había declarado su supremacía, fue

librado del Viento Maligno que devastó las tierras del sur y la Segunda Región. Enki le hizo

ver a Enlil el libramiento de Babili como un augurio divino, confirmando la supremacía de

Marduk. Enlil reveló una visión y profecía de Galzu a Enki, quien cuestionó por qué no se

impidió el uso de las Armas de Terror. Enlil reconoció la inevitabilidad de los eventos y aceptó

el triunfo de Marduk, decidiendo retirarse junto con Ninurta hacia otras tierras para completar

la misión de obtener oro para Nibiru. Enki reflexionó sobre el destino y la responsabilidad de

registrar los eventos para las generaciones futuras. La historia concluye con Enki, bendecido
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con larga vida, dictando las palabras finales para ser registradas por el escriba maestro

Endubsar.

Estos eventos, narrados por Zecharia Sitchin en sus Crónicas de la Tierra, se basan en

la Biblia, tablillas de arcilla, mitos antiguos y hallazgos arqueológicos. Se cuestiona qué ocurrió

en el planeta de los astronautas, Nibiru, que los llevó a viajes espaciales, necesidad de oro y

creación del Hombre. También se exploran las emociones, rivalidades, creencias y tensiones

que motivaron a los protagonistas, así como las relaciones entre distintos grupos.

Los relatos bíblicos sobre la Creación, Adán y Eva, el Diluvio y la Torre de Babel tienen

raíces en textos sumerios, atribuidos a los Anunnaki, "Aquellos Que del Cielo a la Tierra

Vinieron". Descubrimientos arqueológicos en Oriente Próximo han revelado textos antiguos,

incluyendo relatos épicos como la Epopeya de Gilgamesh y el Libro de los Secretos de Thot,

que ofrecen visiones sobre el pasado y los dioses antiguos. La existencia de algunos libros,

como el Libro de las Guerras de Yahveh y el Libro de Jasher, se menciona en la Biblia, aunque

sus contenidos permanecen en la oscuridad.

Enki (Ea) :

Sitchin (2002) presenta una reinterpretación de la historia antigua a través de los ojos

de Enki, quien supuestamente habría sido una figura extraterrestre que participó en la

creación y manipulación genética de la humanidad. El texto aborda temas como la

ingeniería genética, la influencia divina en la evolución humana y las interacciones entre

dioses y seres humanos desde una perspectiva que fusiona elementos de mitología,

ciencia ficción y teorías de los antiguos astronautas.

Descripción: Enki es el dios sumerio de la sabiduría, el agua dulce, la inteligencia, la artesanía,

la magia y la curación.
35

Iconografía: Se le representa como un hombre barbudo con un tocado de cuernos y una larga

túnica. A menudo, corrientes de agua fluyen desde sus hombros.

Asociaciones: Es el creador de la humanidad y el patrón de las artes y oficios. También es el

señor de los ríos Tigris y Éufrates.

Genealogía: Hijo de Anu (dios del cielo) y Nammu (diosa madre primordial). Su esposa es

Ninhursag.

Importancia: Enki es una de las deidades más influyentes y veneradas en la cultura

mesopotámica. Su templo principal es el “É-engur” en la ciudad de Eridu.

Sitchin (2002) narra que se hace referencia a la ingeniería genética en relación con la

creación y manipulación de la humanidad por parte de los dioses, en particular por parte

de Enki, quien en la mitología sumeria se considera que desempeñó un papel crucial en

la evolución humana. La idea central es que los dioses, que en la interpretación de

Sitchin podrían ser seres extraterrestres avanzados, utilizaron técnicas de ingeniería

genética para crear a los seres humanos a partir de materiales genéticos preexistentes.

Esta narrativa fusiona elementos mitológicos con conceptos de la biología y la genética

moderna, explorando la posibilidad de influencia extraterrestre en la evolución y

desarrollo de la humanidad.

Influencia en Culturas Posteriores:

La mitología sumeria ha tenido una profunda influencia en las culturas posteriores del

Cercano Oriente, incluyendo a los babilonios, asirios y otros pueblos de la región. Muchos

mitos sumerios fueron adoptados y adaptados por estas culturas, lo que demuestra la

importancia duradera de la mitología sumeria en la historia de la humanidad.


36

La mitología sumeria es un tesoro de relatos antiguos que nos brindan una visión única

de la cosmovisión y las creencias de una de las civilizaciones más antiguas del mundo. Su

estudio nos permite comprender mejor la mentalidad y la espiritualidad de los sumerios, así

como su impacto en las culturas posteriores del Cercano Oriente.

La ciencia aún no ha podido descifrar el origen de la civilización sumeria, que surgió de

manera repentina con una estructura social muy compleja. En un corto período de tiempo, la

agricultura, la metalurgia, la alfarería, la música, la medicina, las leyes, y otros aspectos

alcanzaron un desarrollo sin precedentes, tras millones de años de evolución aparentemente

lenta.

El Enuma Elish

Se encuentra grabado en siete tablillas de escritura cuneiforme. Cada tablilla contiene

entre 115 y 170 líneas de texto. La historia narra la victoria del dios Marduk sobre la diosa

Tiamat y cómo estableció el orden en la creación del mundo y los seres humanos.

Según la Universidad Autónoma Metropolitana (1989) en el documento Enuma Elish -

El Poema de la Creación, es una epopeya babilónica que data de alrededor de los siglos XVIII

o XVII a.C, narra la creación del mundo y la ascensión de Marduk como la deidad suprema. En

el poema, se describe cómo Marduk, en representación del orden y la justicia, se enfrenta a

Tiamat, la diosa primordial del caos y las aguas, y la derrota en una batalla cósmica. Tras vencer

a Tiamat, Marduk crea el mundo a partir de su cuerpo, estableciendo así el orden y la

organización en el universo. Además, se relata cómo Marduk construye la Babilonia celestial y

es entronizado como el dios principal, recibiendo homenajes de los demás dioses y proclamando

sus cincuenta nombres, simbolizando su supremacía en el panteón babilónico. La epopeya

Enuma Elish es un relato mitológico que refleja la cosmovisión de la antigua Mesopotamia y la


37

importancia de la lucha por el poder divino y la legitimación de la jerarquía en la mitología

babilónica.

El Antiguo Testamento

El Antiguo Testamento es la primera parte de la Biblia cristiana, que comprende una

colección de libros históricos, proféticos, de sabiduría y poéticos, junto con las leyes mosaicas

de la religión judía. Esta sección de la Biblia relata la historia de la creación del mundo hasta el

período de la dominación extranjera en la antigua Israel.

Los primeros cinco libros (Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio) que

contienen la Ley y relatan la historia desde la creación hasta la muerte de Moisés. Narran la

historia de Israel desde la entrada en la Tierra Prometida hasta el exilio babilónico. Incluyen

poesía, proverbios y reflexiones sobre la vida y la fe. Contienen las palabras de los profetas que

llamaban al arrepentimiento y anunciaban el futuro.

El Antiguo Testamento es fundamental para comprender la base de la fe cristiana,

además, proporciona una visión profunda de la historia, la cultura y la relación entre Dios y la

humanidad en el antiguo Cercano Oriente.

Génesis

El Génesis es el primer libro del Antiguo Testamento de la Biblia cristiana y también

forma parte de la Torá o Pentateuco, el texto sagrado del judaísmo. En él se narra el origen del

mundo según la tradición judeocristiana, estableciendo una cosmogonía que explica el origen

de todas las cosas, de ahí su título, que significa "origen" o "principio". Entre los eventos más

destacados del Génesis se encuentran la creación del cielo y la tierra, la formación de Adán y

Eva como los primeros seres humanos y su pecado original, la expulsión del Paraíso, la historia

de Caín y Abel, el relato del diluvio universal y la construcción del arca de Noé, entre otros

relatos fundamentales para estas tradiciones religiosas.


38

Los relatos de creación sumerio y bíblico, representados por el Enuma Elish y el

Génesis, respectivamente, son dos de las más antiguas epopeyas que exploran el origen

del mundo y la existencia humana. Tanto el Enuma Elish como el Génesis exploran

temas universales de creación, poder divino y la relación entre los dioses y la

humanidad, aunque desde diferentes perspectivas culturales y religiosas.


39

Capitulo II: Conexiones entre la Mitología Sumeria y la Biblia

En este capítulo se profundizaremos en las conexiones entre la mitología sumeria y las

narrativas bíblicas, centrándose en la creación del hombre y el diluvio universal. Este capítulo

invita a un viaje intelectual y espiritual para explorar las similitudes y diferencias entre ambas

tradiciones.

Se inicia con la exploración de la creación del hombre, comparando los relatos de la

mitología sumeria, donde los dioses crean a la humanidad a partir de la arcilla y la sangre divina,

con la narrativa bíblica de la creación de Adán y Eva. Se destacan los elementos comunes y las

interpretaciones distintas de estos relatos fundamentales en ambas tradiciones.

Posteriormente, se aborda el tema del diluvio universal, analizando los relatos del poema

épico de Atrahasis y la historia del arca de Noé en la Biblia. Se exploran las similitudes en la

narrativa del diluvio, la instrucción divina para la salvación y la renovación de la humanidad

después del cataclismo.

El capítulo culmina con una reflexión sobre la relación entre el poema de Atrahasis y la

historia del arca de Noé, destacando las conexiones profundas y reveladoras entre estas

narrativas ancestrales. A través de un análisis comparativo, se revelan los temas universales que

han resonado a lo largo de la historia humana, invitando a una comprensión más amplia de las

influencias culturales y religiosas que han dado forma a nuestras creencias y tradiciones.

Creación del Hombre:

La relación entre la mitología sumeria y la Biblia ha intrigado a investigadores y

entusiastas durante mucho tiempo.

En el Enuma Elish, se dice que los dioses crearon a la humanidad a partir de la arcilla y

la sangre divina. El hombre fue creado para servir a los dioses y aliviar su carga.
40

Según Enuma Elish, Marduk decide crear al hombre para que sirva a los dioses y

mantenga la paz entre ellos. En el poema, se menciona que Marduk planea "entretejer

sangre y ensamblar huesos" para crear al ser humano, al que nombra "Hombre". Ea, otro

dios, propone que uno de los hermanos de los dioses sea sacrificado para que la

humanidad pueda ser modelada. Finalmente, Marduk convoca a los grandes dioses para

decidir quién será sacrificado, estableciendo así el destino del hombre en la creación

divina según la narrativa de Enuma Elish.

Por otra parte en el Génesis, encontramos la narrativa de la creación de Adán y Eva, que

es fundamental para la tradición judeocristiana.

Dios crea al primer hombre, Adán, a su imagen y semejanza, y le da dominio sobre la

Tierra. También crea a Eva a partir de una costilla de Adán.

Génesis Capitulo 2, versículo 7

Formó, pues, Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra y sopló en su nariz el aliento

de vida; y fue el hombre alma viviente.

Dios colocó a Adán en el Jardín del Edén, un paraíso lleno de vegetación exuberante,

animales y ríos. En este jardín, Dios plantó árboles hermosos y frutales.

Adán tenía libertad para comer de cualquier árbol en el jardín, excepto del árbol del

conocimiento del bien y del mal. Dios advirtió a Adán que si comía del fruto de ese

árbol, moriría.

Creación del hombre mitología sumeria

Según Ferreiro (2023) el mito de Enki y Ninmah es una historia fascinante que arroja

luz sobre la creación del género humano según la mitología sumeria.


41

En los días en que se crearon el cielo y la tierra, los dioses trabajaban arduamente. Los

dioses mayores supervisaban las tareas, mientras que los dioses menores soportaban la

carga de trabajo.

Los dioses cavaban canales y acumulaban sedimentos en Harali. Sin embargo,

comenzaron a quejarse de su labor.

Enki, uno de los dioses más sabios y poderosos, encontró una solución para evitar las

quejas de sus hermanos.

Junto con la diosa Ninmah, modeló a los seres humanos a partir de arcilla fértil del Apsu

(las aguas subterráneas).

Una vez moldeados, los seres humanos cobraron vida y se les asignaron tareas.

El Diluvio Universal:

En la mitología sumeria, existe una historia similar al relato bíblico del diluvio universal.

El poema épico “Atrahasis” describe cómo los dioses decidieron destruir a la humanidad debido

a su ruido y rebeldía. El dios Enki advirtió a un hombre llamado Atrahasis sobre la inundación

inminente y le instruyó a construir un barco para salvarse junto con su familia y animales.

En el Génesis, encontramos la historia de Noé y el arca. Dios le ordena a Noé construir

un arca para salvar a su familia y a todas las criaturas antes de enviar un diluvio que cubre la

Tierra.

Poema épico de Atrahasis

El poema épico de Atrahasis es una joya literaria de la antigua Mesopotamia. El poema

de Atrahasis (también conocido como Atram-hasis o Atar-hasis) es un extenso poema acadio.

Su copia más antigua y completa se encuentra en el Museo Británico de Londres, identificada


42

como ME-78941. La historia abarca desde el origen del mundo hasta la creación del hombre y,

por supuesto, incluye la narración del Diluvio.

Los Dioses y su Trabajo Pesado:

Antes de que el hombre existiera, los dioses menores tenían que realizar tareas

agotadoras: drenar canales, cavar zanjas y limpiar ríos. Después de 3600 años de este trabajo,

los dioses comenzaron a quejarse y se declararon en huelga.

La Creación de la Humanidad:

Los dioses superiores decidieron sacrificar a uno de los rebeldes para aliviar la carga de

los dioses inferiores. Tomaron a un dios, lo mataron y mezclaron su carne y sangre con arcilla

para crear a la humanidad. El dios Geshtu-E, conocido por su inteligencia, fue sacrificado, y la

humanidad surgió de su sangre y la arcilla.

El Ritual de Purificación:

El dios Enki instruyó a los recién creados seres humanos sobre rituales de purificación

en días específicos. La diosa madre mezcló la arcilla, y todos los dioses escupieron sobre ella.

Así, la humanidad fue formada en la “habitación del destino”. El poema de Atrahasis nos ofrece

una visión única de la creación y el Diluvio desde la perspectiva de la antigua Mesopotamia.

El arca de Noé

En el Génesis, encontramos la historia de Noé y el arca. Dios le ordena a Noé construir

un arca para salvar a su familia y a todas las criaturas antes de enviar un diluvio que cubre la

Tierra.

El Arca de Noé es un episodio bíblico que narra la construcción de una embarcación

realizada por Noé a petición del Dios de Israel. Según el relato, esta embarcación fue construida

para la salvación de aquellos que creyeran en las advertencias del gran diluvio. Aunque el relato
43

menciona que solo Noé, su familia y distintas especies de animales fueron salvados, la historia

del Arca de Noé ha capturado la imaginación de muchas culturas y religiones.

Dios observó que la violencia y la maldad crecían entre los seres humanos, y decidió

destruir esa generación mediante un diluvio universal. Noé, descrito como un hombre justo,

recibió instrucciones divinas para construir un arca y salvar a su familia y a diversas especies

de animales. La historia se encuentra en los capítulos 5 al 9 del libro del Génesis de la biblia.

Relación entre poema de Atrahasis y la historia del arca de noe:

Creación de la humanidad: En ambos relatos, se describe la creación de la humanidad

por parte de seres divinos. En el Poema de Atrahasis, los dioses crean a los seres humanos a

partir de arcilla y sangre de un dios sacrificado, mientras que en el relato del Arca de Noé, la

humanidad es creada por Dios directamente.

En el relato bíblico, el diluvio duró 40 días y noches. En Gilgamesh, la tormenta fue

más breve: “Seis días y siete noches / vinieron el viento y el diluvio, la tormenta aplastó la

tierra” (Tabla XI). El relato del Génesis data de alrededor del 1450-1410 a.C., mientras que las

tablillas caldeas de Gilgamesh se originaron aproximadamente en el 2000 a.C. o antes.

La Epopeya de Gilgamesh completa se encontró en el año 650 a.C. En Gilgamesh, el

dios Ea decide destruir a la humanidad debido a su maldad y pecaminosidad. En el Génesis,

Dios toma esta decisión.

Juicio divino y destrucción: Ambas historias abordan el tema del juicio divino y la

destrucción debido al pecado humano. En el Poema de Atrahasis, los dioses envían un diluvio

para reducir la población humana debido al ruido excesivo que interrumpe su descanso. En el

Arca de Noé, Dios envía el Diluvio para juzgar la maldad de la humanidad, salvando solo a

Noé y su familia debido a su rectitud.


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Instrucciones divinas y salvación: En ambas narrativas, hay un elemento de

instrucciones divinas para la salvación. En el Poema de Atrahasis, el dios Enki instruye a

Atrahasis para construir un barco y salvar a la humanidad y a los animales del diluvio. En el

Arca de Noé, Dios instruye a Noé para que construya un arca y salve a su familia y a los

animales antes del Diluvio.

Renovación y esperanza: Después del diluvio, ambas historias también ofrecen una

visión de renovación y esperanza. En el Poema de Atrahasis, los dioses lamentan su acción y

prometen no volver a enviar un diluvio, mientras que en el relato del Arca de Noé, Dios

establece un pacto con Noé y muestra un arco iris como señal de su promesa de no destruir la

tierra con un diluvio nuevamente.

El Arca de Noé y el Poema de Atrahasis comparten temas y elementos comunes

relacionados con la creación, el juicio divino, la salvación y la renovación de la humanidad,

aunque presentados desde diferentes perspectivas culturales y religiosas. Es interesante

observar cómo El Arca de Noé y El Poema de Atrahasis comparten temas comunes a pesar de

sus diferencias culturales y religiosas, aunque los contextos y las tradiciones religiosas difieren,

estos relatos comparten temas universales que han resonado a lo largo de la historia humana.
45

Capitulo III: Dioses y Figuras Divinas

Este capítulo abarca los puntos clave sobre los dioses y figuras divinas tanto en la

mitología sumeria como en el Antiguo Testamento. Se introducen como los principales dioses

en la mitología sumeria, descritos como creadores y gobernantes del cielo y la tierra. Se

exploran sus roles en la creación del mundo y su influencia en la vida de los seres humanos,

destacando su presencia en las epopeyas y mitos sumerios como el Enuma Elish.

Se profundiza en la diversidad de dioses sumerios, enfocándose en figuras como Enki y

Enlil. Enki es presentado como el dios de la sabiduría y la creación, responsable de dar vida a

los seres humanos y de brindarles conocimiento. Enlil, por otro lado, es el dios del aire y las

tormentas, asociado con el poder y la autoridad divina.

Se establecen comparaciones entre los dioses sumerios y las figuras divinas del Antiguo

Testamento. Yahvé (Yahweh o Jehová) es analizado como el Dios supremo en la tradición

hebrea, asociado con la creación y el juicio divino. Se exploran también los ángeles como

mensajeros divinos y los profetas como intermediarios entre Dios y la humanidad.

Se identifican paralelismos y diferencias entre las características, funciones y relaciones

de estas figuras divinas en ambas tradiciones. Se examina cómo las narrativas sumerias

influyeron en la concepción de la divinidad en el Antiguo Testamento, revelando elementos

compartidos y adaptaciones culturales.

El capítulo concluye invitando a reflexionar sobre la interconexión entre estas creencias

ancestrales, resaltando la riqueza espiritual y cultural que surge de la comparación entre la

mitología sumeria y las escrituras del Antiguo Testamento. Se plantea la importancia de

comprender estas narrativas en su contexto histórico y cultural para apreciar la complejidad de

las creencias religiosas de la antigüedad.


46

Los Annunakis

Los Annunakis son seres míticos que han capturado la imaginación de muchas personas

debido a su presunta intervención en la historia de la humanidad y su posible origen

extraterrestre.

Según Laínez Domínguez (s/f) los Annunakis, también conocidos como Anunnaki, son

deidades sumerias y acadias asociadas con los Annuna (los "cincuenta grandes dioses")

y los Igigi (dioses menores). Se cree que los Annunakis fueron seres que vinieron del

cielo a la Tierra en la antigüedad, posiblemente desde el planeta Nibiru, para crear o

alterar el ADN del hombre primitivo.

Según la mitología sumeria, el padre de los Annunakis se llamaba Anu (o An en acadio),

quien vivía en el cielo (Nibiru) y visitaba la Tierra de vez en cuando acompañado de su

esposa Antu. Su templo en la ciudad de Ur recibía el nombre de E.Anna, que significa

"La casa de An" .

Algunas interpretaciones sugieren que los Annunakis podrían haber tenido influencia

en la construcción de ciudades en la antigüedad, como Agarthi y Shamballah en la Tierra

Hueca, según menciona Miguel Serrano en su libro. Además, se destaca la presencia de

representaciones de "dos soles" en el firmamento, asociadas por Zecharia Sitchin con la

figura de un cohete, lo que sugiere una posible conexión entre los Annunakis y

tecnologías avanzadas.

Dioses sumerios

Según Kramer (1944) destacado asiriólogo y experto en estudios sumerios, conocido

por sus contribuciones a la comprensión de la cultura y la mitología de la antigua

Mesopotamia. Los sumerios adoraban a una amplia variedad de dioses y diosas, cada

uno con atributos y roles específicos en la mitología. En la mitología sumeria, los dioses
47

y diosas desempeñaban roles fundamentales en la creación, el orden del universo y la

interacción con los seres humanos. Algunos de los dioses y diosas más destacados de la

mitología sumeria son:

Anu: Dios del cielo y rey de los dioses en la mitología sumeria.

Enlil: Dios del aire, la tierra y el viento, considerado el dios supremo en algunas épocas.

Descripción: Enlil es el señor de los cielos y la tierra. También está asociado con el viento, las

tormentas y la justicia.

Centro de Culto: Su principal centro de culto era el templo E.kur en Nippur.

Rol Mítico: Enlil participó en la creación del hombre y fue responsable de la destrucción del

mundo mediante el Diluvio.

Relación con Inanna: Enlil y Inanna comparten una relación compleja en varios mitos.

Enki (Ea): Dios del agua, la sabiduría y la magia, asociado con la creación y la fertilidad.

Descripción: Enki es el dios sumerio de la sabiduría, el agua dulce, la inteligencia, la artesanía,

la magia y la curación.

Iconografía: Se le representa como un hombre barbudo con un tocado de cuernos y una larga

túnica. A menudo, corrientes de agua fluyen desde sus hombros.

Asociaciones: Es el creador de la humanidad y el patrón de las artes y oficios. También es el

señor de los ríos Tigris y Éufrates.

Genealogía: Hijo de Anu (dios del cielo) y Nammu (diosa madre primordial). Su esposa es

Ninhursag.

Importancia: Enki es una de las deidades más influyentes y veneradas en la cultura

mesopotámica. Su templo principal es el “É-engur” en la ciudad de Eridu.


48

Inanna (Ishtar): Diosa del amor, la fertilidad, la guerra y la justicia, una de las deidades más

importantes.

Descripción: Inanna es la diosa del amor, la belleza, la guerra, la justicia y el poder político.

Símbolos: Representada por un león y la estrella de ocho puntas.

Centro de Culto: El templo de Eanna en Uruk es su principal lugar de adoración.

Importancia: Inanna influyó en otras deidades como Ishtar y Afrodita.

Nanna (Sin): Dios de la luna, venerado como un dios lunar y padre de Inanna.

Utu (Shamash): Dios del sol y la justicia, asociado con la ley y el orden.

Ninhursag: Diosa madre de la tierra, asociada con la fertilidad y la creación.

Nergal: Dios de la guerra y la muerte, a menudo asociado con la destrucción y el inframundo.

Dumuzi (Tammuz): Dios pastor y de la fertilidad, asociado con la resurrección y el ciclo de

las estaciones.

Ereshkigal: Diosa del inframundo, hermana de Inanna y gobernante de la tierra de los muertos.

Estas deidades sumerias desempeñaron roles vitales en la mitología y la vida cotidiana

de la antigua Mesopotamia. Sus historias y cultos han dejado una huella duradera en la historia

y la religión.

Estos son solo algunos de los dioses y diosas más prominentes en la mitología sumeria,

cada uno con atributos y funciones específicas que reflejan aspectos importantes de la vida y la

naturaleza según la cosmovisión sumeria. La interacción entre estos dioses y diosas, así como

sus relaciones familiares y conflictos, formaban parte integral de los mitos y leyendas sumerias

que explicaban la creación y el funcionamiento del universo.


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Figuras divinas del Antiguo Testamento (Yahvé, Ángeles, Profetas).

En el Antiguo Testamento, encontramos diversas figuras divinas que desempeñan roles

significativos en la historia y la teología.

Yahvé (Yahweh o Jehová):

Yahvé es el nombre divino más sagrado en la tradición judía y cristiana. Se le considera

el Dios único y supremo, el Creador del universo y el Dios de Israel. Su nombre se deriva de la

raíz hebrea “ser” o “existir”, lo que sugiere su eternidad y omnipresencia.

Roles y Atributos:

Yahvé es el Dios de la alianza con Israel. Estableció pactos con Abraham, Moisés y

David. Se le atribuyen cualidades como la justicia, la misericordia, la providencia y la fidelidad.

Aparece en el Antiguo Testamento como el Dios que guía, protege, castiga y redime a su

pueblo.

Ángeles:

Los ángeles son seres espirituales creados por Dios para servir como mensajeros, protectores y

ejecutores de su voluntad.

Aparecen en todo el Antiguo Testamento y desempeñan diversos roles.

Roles y Atributos:

Arcángel Miguel: Se le considera el líder de los ángeles y el defensor de Israel.

Gabriel: Es el mensajero celestial que anuncia eventos importantes, como el nacimiento de

Jesús.

Ángeles guardianes: Se cree que cada persona tiene un ángel asignado para protegerla y guiarla.

Profetas:
50

Los profetas son mensajeros divinos que comunican la palabra de Dios al pueblo.

Aparecen en todo el Antiguo Testamento y desempeñan un papel crucial en la revelación divina.

Roles y Atributos:

Isaías: Profetizó sobre el Mesías y la venida del Reino de Dios.

Jeremías: Advirtió sobre la destrucción de Jerusalén y la necesidad de arrepentimiento.

Ezequiel: Tuvo visiones y simbolizó la restauración de Israel.

Estas figuras divinas del Antiguo Testamento desempeñan roles esenciales en la fe y la historia

bíblica. Cada una revela aspectos del carácter y la voluntad de Dios.

Paralelismos y diferencia entre los dioses sumerios y la biblia

Aunque Enki y Yahvé pertenecen a diferentes tradiciones religiosas, podemos encontrar

algunos paralelismos:

Creación: Ambos están asociados con la creación. Enki participó en la creación de la humanidad

en la mitología sumeria, mientras que Yahvé es el Creador según la Biblia.

Defensa y Protección: Enki era considerado el protector de su pueblo, al igual que Yahvé

defendía a los israelitas en las batallas.

Roles Divinos: Tanto Enki como Yahvé tenían roles divinos específicos en sus respectivas

culturas.

Diferencias Teológicas:

La teología sumeria y la teología bíblica son distintas. Enki es parte de un panteón

politeísta, mientras que Yahvé es el Dios único y monoteísta en la tradición judeocristiana.


51

La destrucción de Jerusalén por Nabucodonosor II en el año 586 a.C. llevó a la reflexión

sobre la relación entre Yahvé e Israel. Aunque Jerusalén cayó, la fe en Yahvé persistió, y su

papel como Dios único se consolidó.

Aunque Enki y Yahvé pertenecen a contextos diferentes, su relación con la creación, la

protección y los roles divinos ofrece puntos de comparación interesantes.

Roles en la Cosmología:

Según el portal de Aprende Historia (2024), en el artículo Los sumerios y la Biblia:

antiguos misterios y vínculos históricos, en la mitología sumeria, los dioses tenían roles

específicos en la creación y el mantenimiento del mundo. Por ejemplo, Enlil era el Señor

del Viento y desempeñaba un papel crucial en el orden cósmico.

En la Biblia, Dios es el creador del universo y el gobernante supremo. Los ángeles son

mensajeros divinos que actúan como intermediarios entre Dios y los seres humanos.

Aunque estas culturas tenían diferencias significativas, las similitudes en los relatos y

conceptos nos invitan a explorar cómo las creencias religiosas han sido transmitidas a lo largo

de la historia y cómo la humanidad ha buscado comprender su relación con lo divino


52

Capítulo IV: Relatos Épicos y Mitológicos

Luego de abarcar los puntos clave sobre los dioses y figuras divinas tanto en la mitología

sumeria como en el Antiguo Testamento, en este capítulo se explora la cosmogonía sumeria,

que describe el origen y la estructura del universo según la mitología sumeria. Se analizan los

relatos sobre la creación del mundo, los dioses primordiales y la organización cósmica en la

tradición sumeria.

Se aborda la famosa epopeya de Gilgamesh, una de las obras literarias más antiguas

conocidas, que narra las aventuras y desafíos del héroe Gilgamesh. Se comparan los temas y

motivos de esta epopeya con relatos bíblicos, identificando posibles influencias y paralelismos.

Se profundiza en la figura de Moisés en la tradición bíblica, explorando su papel como

líder del pueblo de Israel y mensajero de Dios. Se analizan sus acciones, enseñanzas y la

relevancia de su misión en la historia religiosa.

Se examina el relato de David y Goliat, una historia de valentía y fe en la tradición

bíblica. Se destacan los elementos narrativos y simbólicos de esta historia, así como posibles

conexiones con otros relatos épicos de la antigüedad.

Se comparan los personajes de Gilgamesh y David, identificando similitudes en sus

roles como héroes y líderes en sus respectivas tradiciones. Se analizan los temas recurrentes en

ambas narrativas y su significado en el contexto cultural y religioso.

Este capítulo revela las conexiones profundas entre los relatos épicos y mitológicos de

la mitología sumeria y la Biblia, invitando a una reflexión sobre los temas universales y los

arquetipos presentes en estas antiguas tradiciones literarias. A través de un análisis

comparativo, se desvelan los hilos narrativos que unen estas narrativas y enriquecen nuestra

comprensión de la herencia cultural y espiritual de la humanidad.


53

La concepción sumeria de la creación del universo se basa en relatos mitológicos que

explican el origen y la organización del cosmos según la cosmovisión sumeria.

Cosmogonía Sumeria:

La cosmogonía sumeria se refiere al estudio de cómo el universo fue creado y

organizado, incluyendo la aparición de los dioses, la formación de la tierra y el cielo, y la

creación de la humanidad. Estos relatos mitológicos ofrecen una visión única de cómo los

antiguos sumerios entendían el origen y la estructura del mundo que los rodeaba.

La creación del universo en la mitología sumeria es un tema central que se aborda a

través de diversos mitos y relatos que explican el origen y la organización del cosmos según la

cosmovisión de esta antigua civilización mesopotámica. Estos relatos mitológicos ofrecen una

ventana fascinante a la forma en que los sumerios concebían el mundo y su lugar en él.

An-Ki - Cielo y Tierra:

En la mitología sumeria, el universo se representa como An-Ki, que significa "cielo-

tierra". Esta dualidad refleja la organización del cosmos en dos planos interconectados: el cielo,

representado por An, y la tierra, representada por Ki.

Mitos de la Creación:

Los mitos sumerios de la creación abordan cómo el mundo y la humanidad fueron

creados por los dioses. Estos relatos a menudo involucran a divinidades primordiales como An

y Ki, así como a dioses creadores como Enki y Enlil.

Epopeya de Gilgamesh:

La Epopeya de Gilgamesh contiene elementos que exploran la relación entre los dioses,

la humanidad y el orden del universo. La búsqueda de la inmortalidad por parte de Gilgamesh

también toca temas relacionados con la creación y el destino humano.


54

En la leyenda de Gilgamesh, un semidiós con gran poder y sabiduría, pero también con

defectos humanos, narra la historia de un poderoso rey que emprende un viaje en busca de la

inmortalidad.A lo largo de su aventura, Gilgamesh se enfrenta a desafíos sobrenaturales, entabla

amistad con Enkidu y se enfrenta a la pérdida y la mortalidad.

En su búsqueda, Gilgamesh se enfrenta al Toro del Cielo, una criatura enviada por los

dioses como castigo. Tras vencer al toro con la ayuda de Enkidu, Gilgamesh provoca la ira de

la diosa Istar, quien lo maldice por matar a la bestia divina.

La construcción de la muralla exterior e interior de Uruk simboliza la grandeza y la

protección de la ciudad, mientras que Istar, la diosa del amor y la guerra, desempeña un papel

crucial en la trama al buscar unirse a Gilgamesh. La dualidad de la naturaleza divina y humana

de Gilgamesh se refleja en su valentía y en su búsqueda de la inmortalidad, mostrando su lucha

por reconciliar su poder con su propia mortalidad.

Después de la muerte de Enkidu, Gilgamesh se embarca en un viaje para encontrar a

Utnapishtim, el único mortal que ha logrado la inmortalidad. Durante su travesía, Gilgamesh

atraviesa montañas, mares y enfrenta peligros, demostrando su valentía y determinación.

Al final, Gilgamesh se encuentra con Utnapishtim, quien le revela la verdad sobre la

mortalidad y la vida eterna. A través de sus enseñanzas, Gilgamesh comprende la importancia

de vivir una vida plena y dejar un legado duradero, aceptando su destino como un ser mortal.

¿Quién fue Moisés y cuál era su misión?

En la Biblia, la historia de Moisés se encuentra principalmente en los libros del Éxodo,

Levítico, Números y Deuteronomio.

Moisés es un personaje religioso y bíblico. Es el profeta más relevante en la religión

judía y también tiene importancia en el cristianismo y el islam.


55

Según los textos bíblicos, Moisés era un hebreo que vivía en el Antiguo Egipto durante

la época en la que los hebreos eran esclavizados por los egipcios. Se dice que Moisés sobrevivió

al ser rescatado por la hija del faraón, quien lo adoptó y lo hizo miembro de la corte egipcia.

Su misión principal fue liberar a los hebreos de la esclavitud en Egipto y llevarlos a la

Tierra Prometida, un lugar que Dios había prometido a los hebreos. Dios se le reveló a Moisés

en forma de una zarza ardiente y le encomendó la tarea de enfrentarse al faraón y liberar al

pueblo hebreo.

Además de liderar la liberación, Moisés también estableció y transmitió la ley religiosa,

incluyendo los Diez Mandamientos. Por lo tanto, Moisés tenía dos misiones fundamentales:

liberar al pueblo hebreo y servir como comunicador entre Dios y los judíos.

Las 10 plagas de Egipto:

Durante la liberación, Moisés enfrentó al faraón y Dios envió diez plagas sobre Egipto

para persuadirlo de liberar a los hebreos. Estas plagas incluyeron cosas como la plaga de ranas,

la plaga de langostas y la plaga de la muerte de los primogénitos. Finalmente, el faraón accedió

y permitió que los hebreos partieran hacia la Tierra Prometida.

Vida en el desierto y muerte de Moisés:

Después de la liberación, Moisés guió al pueblo hebreo a través del desierto durante

cuarenta años. Sin embargo, no llegó a la Tierra Prometida. Según la tradición, Moisés vivió

120 años y murió antes de cruzar el río Jordán.

Moisés fue un líder valiente y un profeta fundamental en la historia religiosa. Su legado

perdura a través de los Diez Mandamientos y su papel en la liberación de los hebreos.


56

Vida en el desierto y muerte de Moisés:

Después de la liberación, Moisés guió al pueblo hebreo a través del desierto durante

cuarenta años. Sin embargo, no llegó a la Tierra Prometida. Según la tradición, Moisés vivió

120 años y murió antes de cruzar el río Jordán.

Relación entre Gilgamesh y Moisés

La relación entre Gilgamesh y Moisés se puede explorar desde diferentes perspectivas,

considerando que ambos personajes son figuras prominentes en la literatura antigua y en las

tradiciones religiosas.

Contexto Histórico y Cultural: Gilgamesh es un personaje de la mitología sumeria y babilónica,

mientras que Moisés es una figura central en la tradición judeocristiana. Ambos personajes

representan aspectos importantes de la historia y la cultura de sus respectivas civilizaciones.

Temas Comunes: Tanto Gilgamesh como Moisés enfrentan desafíos y pruebas en sus

respectivas historias. Ambos personajes buscan respuestas sobre la vida, la muerte y el

significado de la existencia. Además, ambos son líderes carismáticos que guían a su pueblo en

momentos cruciales.

Relación con lo Divino: Gilgamesh interactúa con dioses y seres divinos en su búsqueda de la

inmortalidad, mientras que Moisés tiene encuentros directos con Dios y recibe mandamientos

divinos para guiar al pueblo de Israel. Ambas figuras tienen una conexión especial con lo divino

en sus respectivas narrativas.

Legado y Enseñanzas: Tanto Gilgamesh como Moisés dejan un legado duradero a través de sus

acciones y enseñanzas. Sus historias han inspirado reflexiones sobre la condición humana, la

moralidad y la espiritualidad a lo largo de los siglos.


57

Aunque pertenecen a tradiciones culturales y religiosas diferentes, la comparación entre

Gilgamesh y Moisés puede enriquecer la comprensión de la literatura antigua y las creencias

religiosas, destacando similitudes y diferencias que reflejan la diversidad y la riqueza de las

tradiciones humanas.

David y Goliat

La historia de David y Goliat se encuentra en el Antiguo Testamento de la Biblia,

específicamente en el libro de 1 Samuel, capítulo 17. Aquí se narra el enfrentamiento entre el

joven David y el gigante filisteo Goliat, un relato icónico que destaca la valentía y la fe de

David frente a un desafío aparentemente insuperable.

El relato tiene lugar durante una época en la que Israel estaba en guerra con los filisteos.

Goliat, un gigante guerrero filisteo, desafía a los israelitas a enviar a su mejor guerrero para

enfrentarse a él en combate individual y decidir la suerte de la guerra.

Goliat era un gigante de aproximadamente tres metros de altura, protegido por una

armadura y armado con una lanza, una espada y un escudo. Durante cuarenta días, Goliat se

presentaba ante el ejército israelita y desafiaba a alguien a enfrentarse a él.

David era un joven pastor y el menor de los hijos de Isaí. Un día, su padre le envió a

llevar comida y provisiones a sus hermanos que estaban en el ejército israelita, justo cuando

Goliat volvía a desafiar a los israelitas.

Al escuchar las palabras de Goliat y el temor de los soldados israelitas, David se ofreció

a enfrentarse a Goliat. Aunque Saúl, el rey de Israel, inicialmente dudó debido a la juventud e

inexperiencia de David, finalmente permitió que él lo intentara.


58

David rechazó la armadura de Saúl y tomó solo su honda y cinco piedras lisas del arroyo.

Con valentía y confianza en Dios, se acercó a Goliat. Goliat se burló de David y lo menospreció,

pero David respondió con fe en que Dios lo ayudaría.

David lanzó una piedra con su honda, que impactó en la frente de Goliat y lo derribó.

Luego, David tomó la espada de Goliat y lo decapitó, demostrando la victoria de Dios sobre el

poderoso guerrero filisteo.

La victoria de David sobre Goliat se convirtió en un momento crucial en la historia de

Israel, elevando la reputación de David y mostrando la fuerza de Dios en apoyo de aquellos que

confían en Él. David posteriormente se convertiría en un rey muy querido y recordado en la

historia de Israel.

Paralelismos entre Gilgamesh y David

Hay algunos paralelismos interesantes entre Gilgamesh y David, aunque provienen de

contextos culturales y religiosos muy diferentes.

Jóvenes Valientes:

Ambos son retratados como jóvenes valientes y heroicos en sus respectivas historias.

Gilgamesh se enfrenta a desafíos y busca la inmortalidad, mientras que David se enfrenta al

gigante Goliat y demuestra su valentía y fe en Dios.

Enfrentamiento con Enemigos Formidables:

Tanto Gilgamesh como David se enfrentan a enemigos formidables. Gilgamesh lucha

contra Humbaba, un guardián del bosque, y luego contra el toro del cielo. David se enfrenta a

Goliat, un gigante guerrero filisteo.

Búsqueda de Significado y Trascendencia:


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Ambos personajes están en búsqueda de algo más allá de ellos mismos. Gilgamesh

busca la inmortalidad y la sabiduría, mientras que David busca el favor y la guía de Dios en su

vida y reinado.

Desarrollo Personal y Madurez:

Tanto Gilgamesh como David experimentan un desarrollo personal y madurez a lo largo

de sus historias. Gilgamesh pasa de ser un gobernante arrogante a uno más sabio y compasivo,

mientras que David pasa de ser un joven pastor a un rey respetado y sabio.

Legado y Repercusiones:

Los legados de Gilgamesh y David tienen un impacto duradero en sus respectivas

culturas. Gilgamesh es recordado como un gran rey y héroe en la mitología sumeria, mientras

que David es considerado uno de los más grandes reyes de Israel y es un personaje clave en la

Biblia.

Aunque estas similitudes existen, es importante recordar que Gilgamesh es un personaje

mítico de la mitología sumeria, mientras que David es un personaje histórico y religioso del

Antiguo Testamento de la Biblia. Sus historias, aunque tienen paralelismos en algunos aspectos,

también reflejan las diferencias culturales y religiosas de sus respectivas tradiciones.


60

Capitulo V: Prácticas Rituales y Sacrificios

En este capítulo se aborda el tema de las prácticas rituales y sacrificios presentes en

ambas tradiciones, revelando similitudes y diferencias entre la mitología sumeria y las

narrativas bíblicas. A continuación, se presenta un resumen narrativo de este capítulo:

Se analizan las prácticas rituales y ceremoniales en la mitología sumeria y en el

Antiguo Testamento, identificando elementos comunes en los actos de adoración, sacrificios y

ceremonias religiosas. Se exploran las motivaciones detrás de estas prácticas y su significado

en el contexto cultural y religioso de ambas tradiciones.

Se examinan los rituales de sacrificio presentes en la mitología sumeria y en las

narrativas bíblicas, destacando las ofrendas a los dioses y los ritos de expiación en ambas

tradiciones. Se analiza el simbolismo y la importancia de los sacrificios en la relación entre los

seres humanos y lo divino.

Se exploran las prácticas rituales de purificación y renovación en la mitología sumeria

y en el Antiguo Testamento, enfatizando la búsqueda de la limpieza espiritual y la restauración

de la armonía con lo divino. Se comparan los rituales de purificación en ambas tradiciones y

sus implicaciones éticas y religiosas.

Este capítulo revela las similitudes en las prácticas rituales y sacrificios entre la

mitología sumeria y la Biblia, resaltando la importancia de estos actos en la expresión de la fe

y la relación con lo sagrado. A través de un análisis detallado, se profundiza en las conexiones

culturales y religiosas que unen estas antiguas tradiciones, invitando a una reflexión sobre la

diversidad de expresiones espirituales y rituales en la historia de la humanidad.

Los sumerios creían que al adorar a los dioses a través de ofrendas y sacrificios,

aseguraban su protección y bendiciones tanto en esta vida como en la vida después de la muerte.
61

Las ofrendas consistían en alimentos, bebidas, incienso, joyas y otros objetos valiosos.

Estos se presentaban en los templos dedicados a distintas divinidades.

Los sacrificios, por otro lado, podían ser de animales (como corderos, cabras o aves) o

incluso de productos agrícolas. El propósito era honrar a los dioses y mantener una relación

armoniosa con ellos.

Propósitos de los Rituales:

Asegurar el Favor Divino: Los sumerios creían que al realizar rituales, se ganaban el favor de

los dioses. Esto les proporcionaba protección, prosperidad y éxito en sus vidas.

Culto Agrícola: Algunos rituales estaban relacionados con las estaciones del año y la

agricultura. Los sumerios buscaban bendiciones para sus cultivos y cosechas.

Conexión Espiritual: Los rituales eran una forma de comunicarse con lo divino. A través de

ofrendas y sacrificios, buscaban mantener una relación cercana con los dioses.

Honrar a los Antepasados: También realizaban rituales para honrar a sus antepasados y

mantener su memoria viva.

Calendario Religioso Sumerio:

El calendario sumerio incluía festivales y celebraciones marcadas por rituales específicos. Cada

festival tenía su propio propósito, como honrar a un dios en particular o conmemorar un evento

mitológico.

Por ejemplo, las “fiestas de las veintenas” eran una serie de rituales establecidos por el

calendario, con propósitos específicos para honrar a distintos dioses y representar sucesos

mitológicos.
62

Los rituales religiosos sumerios eran una parte integral de la vida cotidiana, conectando

a las personas con lo divino y asegurando su bienestar.

Comparación con los rituales y ceremonias sumerias con las del Antiguo Testamento

Comparar las prácticas rituales y ceremonias sacrificiales sumerias con las del Antiguo

Testamento es interesante. Ambas culturas tenían rituales religiosos que buscaban la comunión

con lo divino y la reconciliación.

Tipos de Sacrificios:

Sumerios: Los sumerios realizaban sacrificios de animales como una forma de ofrenda a los

dioses. Estos rituales involucraban la muerte de un animal y tenían diferentes propósitos.

Algunos tipos de sacrificios sumerios incluían el holocausto (ofrenda total), el sacrificio por el

pecado (expiación de transgresiones) y la ofrenda de paz (comunión y gratitud).

Antiguo Testamento:

En el Antiguo Testamento, también encontramos varios tipos de sacrificios:

Holocausto: El animal completo se quemaba en el altar como una expresión máxima de

devoción y adoración a Dios.

Sacrificio por el pecado: Se realizaba para obtener perdón y expiación por los pecados

cometidos.

Ofrenda de paz: Expresión de gratitud y búsqueda de comunión con Dios.

Ofrenda expiatoria: Para reparar una ofensa o transgresión.

Propósitos y Significados:
63

Sumerios: Los sumerios buscaban asegurar el favor divino, purificación ritual y conexión

espiritual a través de sus sacrificios. La comunión con los dioses y la reconciliación con la

comunidad eran objetivos clave.

Antiguo Testamento: Los sacrificios en el Antiguo Testamento tenían propósitos similares:

Expiación de pecados: Buscaban perdón y reconciliación con Dios.

Comunión y gratitud: Expresaban agradecimiento y buscaban la unión con lo divino.

Reparación y purificación: La ofrenda expiatoria servía para corregir ofensas y transgresiones.

Evolución y Cambios:

Sumerios: A medida que los sumerios avanzaban en su comprensión de la relación con los

dioses, se produjeron cambios en la práctica de los sacrificios. La centralización del culto en el

Templo de Jerusalén llevó a una mayor organización y regulación de los rituales.

Antiguo Testamento: La construcción del Templo en Jerusalén también centralizó el culto y

reguló los sacrificios.

Los profetas criticaron los sacrificios vacíos y enfatizaron la importancia de la justicia y la

misericordia.

Aunque la cultura sumeria y la del Antiguo Testamento tenían diferencias en detalles

específicos, ambas compartían la creencia en la importancia de los rituales para la conexión con

lo divino y la vida espiritual.


64

Capítulo VI: Ética y Moralidad

En el anterior capitulo comparamos los rituales y ceremonias sumerias con las del

Antiguo Testamento, en este capítulo nos enfocamos en el tema de la ética y la moralidad,

comparando los códigos de conducta presentes en la mitología sumeria y en la ley bíblica. A

continuación, se presenta un resumen narrativo de este capítulo:

Reflexión sobre los códigos de conducta y moralidad: Se inicia con una reflexión sobre

la importancia de los códigos de conducta y moralidad en las sociedades antiguas, destacando

su influencia en la formación de normas sociales y éticas. Se plantea la relevancia de estos

principios en la vida cotidiana y en la relación con lo divino.

Se analiza la diversidad de deidades presentes en la mitología sumeria, resaltando sus

atributos humanos y divinos. Se explora cómo estas figuras influían en la vida de los sumerios

y en la concepción del mundo.

Se estudian las epopeyas y mitos sumerios que explicaban la creación del mundo y la

interacción entre dioses y humanos. Se destaca la importancia de estas narrativas en la

transmisión de valores y enseñanzas morales.

Aunque no existía un código sumerio formal como el Código de Hammurabi, se identifican

consejos y principios éticos presentes en los textos sumerios, como la honestidad, la justicia y

el respeto hacia los demás.

Se analiza la base de la ley bíblica en los Diez Mandamientos entregados por Dios a

Moisés. Se exploran los principios morales y éticos fundamentales establecidos en estos

mandamientos, como la prohibición de matar, robar y cometer adulterio.


65

Se mencionan las historias y parábolas presentes en la Biblia que ilustran principios

morales, como la Parábola del Buen Samaritano que enfatiza la compasión y la ayuda al

prójimo.

Este capítulo profundiza en la importancia de la ética y la moralidad en las tradiciones

sumeria y bíblica, destacando los valores universales que han guiado la conducta humana a lo

largo de la historia. A través de un análisis comparativo, se revelan similitudes y diferencias en

los enfoques éticos de ambas culturas, invitando a una reflexión sobre la relevancia de estos

principios en la sociedad contemporánea.

Reflexión sobre los códigos de conducta y moralidad en la mitología sumeria y en la ley

bíblica. La mitología sumeria y la ley bíblica son dos sistemas de creencias y códigos de

conducta que han influido profundamente en la historia de la humanidad. Aunque provienen de

contextos culturales y religiosos diferentes, comparten algunas similitudes y diferencias

interesantes en sus enfoques sobre la moralidad y la ética.

Mitología Sumeria:

Dioses y diosas: La mitología sumeria está llena de deidades que representan diferentes

aspectos de la vida y la naturaleza. Estos dioses y diosas a menudo tenían personalidades

humanas, con virtudes y defectos.

Epopeyas y mitos: Los sumerios creían en epopeyas y mitos que explicaban la creación del

mundo, el papel de los dioses y la relación entre los humanos y lo divino. El Enuma Elish, por

ejemplo, narra la creación del mundo a través de la lucha entre los dioses.

Códigos de conducta: Aunque no existe un “código sumerio” específico como el Código de

Hammurabi, los textos sumerios a menudo incluyen consejos sobre cómo vivir una vida justa

y virtuosa. Estos consejos se centran en la honestidad, la justicia y el respeto a los demás.


66

Ley Bíblica:

Los Diez Mandamientos: La ley bíblica se basa en los Diez Mandamientos, que fueron

entregados por Dios a Moisés en el monte Sinaí. Estos mandamientos establecen principios

morales y éticos fundamentales, como no matar, no robar y no cometer adulterio.

Historias y parábolas: La Biblia también contiene historias y parábolas que ilustran principios

morales. Por ejemplo, la Parábola del Buen Samaritano enfatiza la compasión y la ayuda al

prójimo.

Juicio final: La ley bíblica también habla del juicio final, donde las acciones de las personas

serán evaluadas por Dios. Aquellos que sigan los mandamientos serán recompensados, mientras

que los que no lo hagan enfrentarán consecuencias.

Reflexiones:

Ambas tradiciones enfatizan la importancia de la moralidad, la justicia y el respeto hacia los

demás.

La mitología sumeria es más fluida y menos prescriptiva, mientras que la ley bíblica es más

específica y detallada.

Ambas tradiciones han influido en la ética y la moralidad en la sociedad occidental y más allá.

En última instancia, la reflexión sobre estos códigos de conducta nos invita a considerar

nuestras propias acciones y valores en el contexto de la historia y la cultura.

La discusión sobre las normas sociales

La discusión sobre las normas sociales, el bien y el mal, la justicia divina y la ética humana es

un tema profundo y apasionante.

Normas Sociales:
67

Las normas sociales son reglas y expectativas que guían el comportamiento de las personas en

una sociedad. Estas normas varían según la cultura, la época y el contexto.

Algunas normas son explícitas (como las leyes) y otras son implícitas (como las costumbres).

Establecen límites para la interacción humana y ayudan a mantener la armonía y el orden en la

sociedad.

Bien y Mal:

La noción de “bien” y “mal” es fundamental en la ética y la moral. Sin embargo, estas categorías

pueden ser subjetivas y variar según la perspectiva individual.

Las religiones, filosofías y sistemas de creencias ofrecen diferentes definiciones de lo que es

moralmente correcto o incorrecto. Algunos argumentan que el bien y el mal son absolutos,

mientras que otros creen que son relativos.

Justicia Divina y Ética Humana:

La justicia divina se refiere a la idea de que hay un poder superior (Dios, deidades, karma, etc.)

que juzga y recompensa o castiga a las personas según sus acciones.

La ética humana se basa en principios racionales y morales. Los filósofos han debatido durante

siglos sobre qué constituye una acción ética y cómo debemos vivir nuestras vidas.

Algunos creen que la justicia divina y la ética humana están conectadas, mientras que otros las

ven como conceptos separados.

En última instancia, estas discusiones nos llevan a cuestionar nuestra propia naturaleza, nuestras

responsabilidades hacia los demás y cómo debemos vivir una vida significativa.
68

Capítulo VII: Influencia y Legado

Finalmente, en este capítulo se aborda el tema de la influencia y el legado de la mitología

sumeria en la formación de la cosmovisión bíblica y en las creencias posteriores. A

continuación, se presenta un resumen narrativo de este capítulo:

Legado cultural y religioso de los sumerios y el Antiguo Testamento: Se examina la

influencia duradera de la mitología sumeria en las creencias, prácticas religiosas y cosmovisión

presentes en el Antiguo Testamento. Se destacan los elementos culturales y espirituales que han

perdurado a lo largo del tiempo y han moldeado la comprensión del mundo y lo divino en ambas

tradiciones.

Herencia mitológica en las escrituras bíblicas: Se analiza cómo los relatos, personajes

y temas de la mitología sumeria han sido incorporados en las narrativas bíblicas, enriqueciendo

la riqueza simbólica y espiritual de las escrituras sagradas. Se identifican paralelismos y

conexiones profundas que revelan la continuidad entre ambas tradiciones.

Impacto en la interpretación religiosa y cultural: Se explora cómo la influencia de la

mitología sumeria ha permeado la interpretación de textos bíblicos y la comprensión de la

historia religiosa de la humanidad. Se discute el legado cultural y espiritual que ha trascendido

fronteras geográficas y temporales, enriqueciendo la diversidad de expresiones religiosas en el

mundo.

Este capítulo cierra el análisis comparativo entre la mitología sumeria y la Biblia,

resaltando la importancia de comprender las conexiones históricas y espirituales que unen a

estas antiguas tradiciones. A través de la exploración de su legado cultural y religioso, se invita

a reflexionar sobre la continuidad de las creencias y prácticas ancestrales en la configuración

de la identidad humana y la búsqueda de significado en el universo.


69

La mitología sumeria ha tenido un impacto significativo en la formación de la

cosmovisión bíblica y las creencias posteriores de varias maneras.

Conceptos de Creación y Origen del Universo: La mitología sumeria incluía relatos de creación,

como la epopeya de Enuma Elish, que describía el surgimiento del mundo a partir del caos

primordial y la lucha entre dioses para establecer el orden. Estos conceptos influyeron en las

ideas posteriores sobre el origen del universo y la intervención divina en la creación, como se

presenta en el libro del Génesis en la Biblia.

Dioses y Deidades: Los dioses sumerios, como Enki (Ea) y Enlil, tenían roles y atributos que

se asemejaban a los atributos divinos posteriores en otras religiones. Por ejemplo, Enki era

asociado con la sabiduría y el conocimiento, aspectos que también se atribuyen a la figura de

Dios en la Biblia.

Historias de Diluvios: El relato sumerio del Diluvio, que se encuentra en el poema de Gilgamesh

y en otras fuentes, tiene paralelos con la historia del Diluvio en el relato de Noé en el Antiguo

Testamento. Ambas narrativas involucran la destrucción del mundo por un diluvio enviado por

los dioses, la construcción de un arca para la supervivencia y la posterior renovación de la

humanidad.

Ética y Leyes Divinas: Los códigos legales sumerios, como el Código de Ur-Nammu y el

Código de Hammurabi, influenciaron las ideas sobre la justicia y las leyes divinas en las

tradiciones posteriores, incluyendo las leyes y mandamientos presentados en la Biblia.

Cosmología y Jerarquía Celestial: Las concepciones sumerias del cosmos, que incluían la

existencia de diferentes niveles o planos celestiales habitados por dioses y seres divinos,

contribuyeron a la elaboración de ideas sobre la jerarquía celestial y la presencia de seres

angelicales en la cosmología judía y cristiana.


70

La mitología sumeria proporcionó un contexto cultural, narrativas y conceptos que influyeron

en la forma en que se desarrollaron las creencias religiosas y la cosmovisión en las tradiciones

posteriores, incluyendo la cosmovisión bíblica y las creencias en el judaísmo, el cristianismo y

el islam.

Legado cultural y religioso de los sumerios y el Antiguo Testamento

El legado cultural y religioso de los sumerios y el Antiguo Testamento ha tenido un

impacto profundo en la historia de la humanidad, tanto en aspectos culturales como en el

desarrollo de creencias religiosas y éticas.

Legado de los Sumerios:

Escritura y Literatura: Los sumerios fueron pioneros en el desarrollo de la escritura cuneiforme,

que influyó en sistemas de escritura posteriores. Su literatura, como la epopeya de Gilgamesh

y los mitos de creación, sigue siendo estudiada y valorada por su riqueza cultural e influencia

en la literatura mundial.

Avances en Ciencia y Tecnología: Los sumerios contribuyeron al desarrollo de la agricultura,

la astronomía y la arquitectura. Sus conocimientos en matemáticas y astronomía influyeron en

civilizaciones posteriores, como la babilónica y la asiria.

Religión y Mitología: Su religión politeísta y su mitología, con dioses como Enki y Enlil,

dejaron un legado en la comprensión de las creencias y prácticas religiosas en Mesopotamia y

más allá. La idea de un diluvio global también se originó en la mitología sumeria y se refleja

en otras tradiciones religiosas.

Sistema Legal: Los códigos legales sumerios, como el Código de Ur-Nammu y el Código de

Hammurabi, establecieron principios legales que influyeron en sistemas legales posteriores en

Mesopotamia y el mundo antiguo.


71

Legado del Antiguo Testamento:

Religión y Ética: El Antiguo Testamento es fundamental para el judaísmo, el cristianismo y el

islam. Sus enseñanzas éticas y religiosas, como los Diez Mandamientos y las historias de figuras

como Moisés y David, han tenido un impacto profundo en la moral y la ética occidentales.

Desarrollo de Conceptos Teológicos: Conceptos como el monoteísmo (creencia en un solo

Dios), la salvación, la justicia divina y la promesa de un Mesías se desarrollaron y se

transmitieron a través del Antiguo Testamento, influyendo en las creencias religiosas de

millones de personas en todo el mundo.

Literatura y Filosofía: Los libros del Antiguo Testamento, como los Salmos, Proverbios y

Eclesiastés, han inspirado obras literarias y reflexiones filosóficas a lo largo de la historia,

contribuyendo a la formación de la cultura y la sabiduría humanas.

Impacto en la Historia y Política: Los relatos históricos y las profecías del Antiguo Testamento

han tenido un impacto en la comprensión de la historia y la política de Oriente Medio y Europa,

especialmente en relación con Israel y la diáspora judía.

En conjunto, el legado de los sumerios y el Antiguo Testamento ha dado forma a

aspectos fundamentales de la cultura, la religión, la ética y la historia de la humanidad,

influyendo en múltiples aspectos de la vida social, cultural y espiritual en diferentes épocas y

regiones del mundo.


72

Conclusión

Este libro destaca la importancia de comprender las profundas conexiones entre la

mitología sumeria y las escrituras del Antiguo Testamento. A lo largo de la obra, se ha

explorado cómo los relatos de los Anunnaki, dioses sumerios, se entrelazan de manera

fascinante con las narrativas bíblicas de profetas y prodigios, revelando similitudes

sorprendentes y significados ocultos que conectan a ambas tradiciones.

El libro invita a un viaje intelectual y espiritual a través de las civilizaciones antiguas,

donde los mitos y las profecías se entrelazan para revelar una verdad eterna que yace en el

corazón de la humanidad. Se ha analizado detalladamente la influencia de la mitología sumeria

en la formación de la cosmovisión bíblica, destacando cómo los conceptos, personajes y temas

sumerios han dejado un legado profundo en las creencias religiosas y éticas de la humanidad.

A través de un enfoque comparativo, se han desvelado los hilos invisibles que unen a

los Anunnaki con los profetas, explorando historias de creación, diluvios, rituales sagrados y

enseñanzas morales que perduran hasta nuestros días. Se ha reflexionado sobre el impacto

cultural y religioso de los sumerios y el Antiguo Testamento en la historia de la humanidad,

resaltando su influencia en la literatura, la ciencia, la religión y la ética.

En última instancia, el libro invita a reconocer y apreciar la riqueza de las tradiciones

antiguas, así como a reflexionar sobre la continuidad de las creencias y prácticas ancestrales en

la configuración de la identidad humana. Al explorar las conexiones entre la mitología sumeria

y la Biblia, se abre la puerta a una comprensión más profunda de nuestras raíces espirituales

más antiguas y de la búsqueda de significado en el universo.


73

Resumen

El libro es un viaje intelectual y espiritual que profundiza en las similitudes y conexiones

entre la mitología sumeria y las escrituras del Antiguo Testamento. A lo largo de sus páginas,

se exploran los relatos de los Anunnaki, dioses sumerios, y su influencia en las narrativas

bíblicas de profetas y prodigios, revelando una red de significados y símbolos que conectan

ambas tradiciones de manera sorprendente.

El libro comienza adentrándose en la civilización sumeria, su mitología, escritura

cuneiforme y avances en ciencia y tecnología, destacando su legado cultural y religioso que ha

impactado la historia de la humanidad. Se analiza cómo la mitología sumeria influyó en la

cosmovisión bíblica, especialmente en relatos como la creación del hombre y el diluvio

universal, estableciendo paralelismos entre dioses sumerios y figuras divinas del Antiguo

Testamento.

A lo largo de los capítulos, se exploran relatos épicos y mitológicos, prácticas rituales y

sacrificios, así como aspectos éticos y morales presentes en ambas tradiciones. Se examina la

cosmogonía sumeria, la epopeya de Gilgamesh, y se establecen comparaciones entre personajes

como Moisés y David con figuras sumerias. Se profundiza en la influencia de la mitología

sumeria en la interpretación religiosa y cultural de textos bíblicos, resaltando la continuidad de

creencias ancestrales en la configuración de la identidad humana.

La obra culmina con una reflexión sobre el legado cultural y religioso de los sumerios

y el Antiguo Testamento, invitando a reconocer la importancia de comprender las conexiones

históricas y espirituales que unen a estas antiguas tradiciones. A través de un enfoque

comparativo, se revela la riqueza de las tradiciones antiguas y se invita a explorar la búsqueda

de significado en el universo a través de la comprensión de nuestras raíces espirituales más

antiguas.
74

Reflexión

El libro invita a una profunda reflexión sobre la continuidad de las creencias y prácticas

ancestrales en la configuración de la identidad humana. A través de un análisis detallado y

comparativo entre la mitología sumeria y las escrituras del Antiguo Testamento, se revelan

similitudes sorprendentes y significados ocultos que conectan a ambas tradiciones de manera

fascinante. La obra nos lleva a explorar las raíces espirituales más antiguas de la humanidad,

destacando cómo los relatos de los Anunnaki y los profetas bíblicos se entrelazan para revelar

una verdad eterna que trasciende el tiempo y el espacio. Se invita a reconocer la influencia

cultural y religiosa de las civilizaciones antiguas en la historia de la humanidad, así como a

reflexionar sobre la importancia de comprender y apreciar la riqueza de las tradiciones

ancestrales en la búsqueda de significado en el universo.

A través de la exploración de temas como la creación del hombre, el diluvio universal,

los rituales sagrados y las enseñanzas éticas y morales, el libro nos invita a reflexionar sobre la

universalidad de ciertos conceptos y valores que han perdurado a lo largo de milenios. Se resalta

la importancia de la moralidad, la justicia y el respeto hacia los demás, así como la influencia

de estas tradiciones en la ética y la moralidad de la sociedad occidental y más allá.

El libro estimula la reflexión y al análisis crítico de las creencias y tradiciones

ancestrales, así como a la exploración de las conexiones históricas y espirituales que unen a la

humanidad a través de los mitos y las escrituras sagradas.

En última instancia, el libro nos invita a considerar nuestras propias acciones, valores y

creencias en el contexto de la historia y la cultura, y nos anima a explorar las conexiones

profundas que existen entre las antiguas tradiciones mitológicas y religiosas. Es un llamado a

la reflexión sobre la continuidad de la sabiduría ancestral y su relevancia en la comprensión de

la condición humana en el presente.


75

Agradecimientos

A mi amada familia,

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento por su incondicional apoyo y amor

durante todo el proceso de creación de este libro. Su constante comprensión, paciencia y aliento

han sido mi mayor inspiración y motivación.

A mis padres, por su infinito amor y por inculcarme desde pequeño la pasión por la

lectura y la escritura. Su fe en mí y su constante estímulo han sido el motor que me impulsó a

seguir adelante, incluso en los momentos más difíciles.

A mis hermanos, por su apoyo inquebrantable y por ser siempre mi red de seguridad en

los momentos de duda y desaliento. Sus palabras de aliento y ánimo incondicional han sido un

bálsamo para mi espíritu en los momentos de incertidumbre.

A toda mi familia extendida, por su amor y apoyo a lo largo de los años. Sus palabras

de aliento y su presencia en mi vida han sido un regalo invaluable que siempre atesoraré.

Este libro es el resultado de un esfuerzo colectivo y quiero dedicarlo a todos ustedes, mi

familia, por estar siempre a mi lado, creyendo en mí y dándome la fuerza para seguir adelante.

Sin ustedes, nada de esto sería posible.

Con todo mi amor y gratitud,

Arquitecto Cristian Velasquez Delgado, Bogotá D.C


76

Referencias

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