Todas las etapas de Dibujo Libre
Viktor Lowenfield-W.Lambert Brittain
1. Garabato Descontrolado: Los primeros garabatos ni tienen sentido.
Los trazos varían en longitud y dirección. En ocasiones hay repetición de
movimientos. El niño puede garabatear mientras mira hacia otro lado y
vuelve su atención hacia el garabato. Toma el lápiz en posición de “garra”,
lateralmente o como puño cerrado. No se usan los dedos, ni la muñeca para
controlar el elemento que dibuja. La amplitud de sus trazos guarda relación
con su esquema corporal. El niño de dos años no logra copiar un círculo,
pero sí una línea. El garabato no es un intento del niño por reproducir el
ambiente, por el contrario es un desarrollo físico y psicológico NO una
representación. El garabato se hará en cualquier lado y luego se le debe
proporcionar un lugar y un tiempo. El niño no tiene control visual de sus
movimientos. Garabato Controlado: El niño descubre que existe una
vinculación entre sus movimientos y los trazos que realiza en el papel
(cerca de los seis meses de haber comenzado con el garabato
descontrolado). Luego logra la coordinación viso-motora que le permite
desarrollar el garabato. Consigue repetir las líneas, que pueden ser
horizontales y verticales, pero no cuadrados. El niño se ensimisma (se
compenetra) en la actividad con todo su esquema corporal. Los trazos son
el doble de largos, utiliza colores e intenta llenar los espacios de las
páginas. Alrededor de los tres años logra con dificultad la posición de pinza
y descubre que alguno de sus garabatos guarda relación con el ambiente. El
adulto acompaña el proceso estimulando al niño y felicitándolo. Garabato
con nombre: La diferencia aquí es que el garabato es “algo” o “alguien” (ej.
“Es mi mama” “soy yo corriendo”). Esto indica un cambio en el proceso de
pensamiento. Paso del pensamiento kinestésico al pensamiento imaginarios
(tres años y medio). Comienza la retención visual y el dibujo con intención.
Los dibujos tardan más tiempo en desarrollarse y suele comentar el dibujo
mientras lo realiza (no al adulto sino al propio yo). El gráfico solo tiene
significado solo para el niño, el adulto debe aceptar lo dicho por el niño y no
intentar encontrar una realidad visual. El niño logra distribuir los trazos por
toda la página. Los niños criados en un ambiente sin estímulos, ni atractivos
y con carencias afectivas pueden quedar fuera del desarrollo normal. Los
garabatos reflejan su personalidad (si repite estereotipos es por
inseguridad). Al comienzo el garabato es el resultado de la experiencia del
movimiento kinestésico, luego desde el control visual de las líneas y
finalmente la relación entre esas líneas. En esta etapa el color el color pasa
a un segundo plano, solo al finalizar la etapa del garabato con nombre
existe en el niño el deseo de utilizar distintos colores para distintos
significados. Pero esto no significa que el niño se encuentre en condiciones
de nombrar los colores.
2. Etapa Pre-esquemática: La etapa se caracteriza por ser los
primeros intentos de representación. La diferencia con la etapa anterior es
que en esta el niño es consciente de la creación de la forma. Es el inicio de
la comunicación gráfica. Los trazos y los garabatos van perdiendo relación
con los movimientos corporales, comienzan a ser controlados y siempre se
remiten a objetos visuales.Características según la edad cronológica: 4
años: formas reconocibles, aunque difíciles de representar. 5 años:
personas, casas, árboles casi siempre. Se distinguen con facilidad. 6 años:
dibujos claramente distinguibles y con un tema. Los movimientos circulares
y longitudinales evolucionan hacia formas y figuras reconocibles. El dibujo
de la figura humana (DFH) se representa con un círculo por cabeza y dos
líneas verticales que representan las piernas. La perspectiva egocéntrica
del mundo es, en esta época, una visión de si mismo (dibuja como el cree
que se ve, con las partes que el reconoce de si). La representación (cabeza-
renacuajo) se vuelve más elaborada al sumarle los brazos y un redondel
entre las piernas que representa el vientre. El niño en esta etapa reconoce
el espacio como aquello que lo rodea, él concibe el espacio como
relacionado primordialmente consigo mismo y su propio cuerpo (espacio
corporal). El niño en esta etapa esta emocionalmente consustanciado con
sus relaciones espaciales. El dibujo es una experiencia de aprendizaje,
cuantos más detalles se encuentren en un dibujo, mayor será la consciencia
que el niño ha tomado de las cosas que lo rodean. El niño que ha la edad de
cinco años aún no ha desarrollado conceptos sobre su ambiente, esta
atrasado en su desarrollo intelectual. Característico de esta etapa es la
flexibilidad del menor (cambios en los conceptos). En los dibujos exagerará
aquellos objetos o hechos en los cuales se ha visto emocionalmente
envuelto. La manera de representar las cosas es un indicio de las
experiencias que el niño ha tenido con ellas. A esta edad es particularmente
importante que cualquier motivación este directamente relacionado con el
niño y su interés.
3. Etapa esquemática (de 7 a 9 años): Un esquema puro o una
representación esquemática pura es una representación que no revela
experiencias intencionales. El esquema de un objeto es el concepto al cual
ha llegado finalmente el niño, y representa su conocimiento activo del
objeto. El esquema se refiere tanto al espacio y a las personas, como los
objetos. El niño no solo dibujará cuerpo, cabeza, brazos y piernas; los ojos
serán diferentes de la nariz y la boca, contará con cabello y hasta cuello. El
niño incluye símbolos separados para las manos e incluso los dedos y los
pies. Algunos esquemas representan una vista mixta: de frente y perfil;
incluye representación de los dos ojos y el perfil de la nariz. El esquema del
niño es una representación en dos dimensiones. El principal descubrimiento
durante esta etapa es la existencia de un orden en las relaciones
espaciales; este primer conocimiento consciente de que forma parte de un
ambiente es la “línea de base”, la misma es indicio de que el niño se ha
percatado de la relación entre él y el ambiente, no solo representa el suelo,
sino la calle, el piso de una habitación etc. La contraparte de la línea de
base es la “línea del cielo”, la misma se encuentra en la parte superior del
dibujo. La utilización de dos líneas de base implica un desarrollo mayor y un
paso hacia la perspectiva. Otro medio de representación es el “doblado”, el
cual consiste en crear un concepto de espacio dibujando los objetos
perpendicularmente a la línea de base. Posee en esta etapa representación
de espacio y tiempo; entendiendo esto como la inclusión en un mismo dibujo
de diferentes secuencias de tiempo. La representación de “rayos X” se da
en esta etapa y consiste en describir simultáneamente el interior y el
exterior de los objetos o personas. En los dibujos suelen variar los
esquemas y se debe a tres desviaciones: exageración de partes
importantes, desprecio o supresión de partes no importantes y cambio de
símbolos para partes afectivamente significativas. Su actitud egocéntrica
cambia y esto se refleja no solamente en sus dibujos sino también en su
desarrollo total. Etapa comienzo del realismo (de 9 a 12 años): En esta
etapa existe una conciencia creciente de que uno puede hacer más en un
grupo que solo, es la edad de la amistad en grupo. Se observa un creciente
desarrollo de la independencia social, va tomando conciencia de su mundo
real. En sus grafismos veremos expresar características referidas a su
sexualidad. Ya no utiliza exageración, omisión u otras desviaciones para
expresarse. Abunda la acumulación de detalles en aquellas partes que son
emocionalmente significativas. Las niñas suelen dibujar animales (caballos)
y los niños automóviles. En esta etapa descubre el plano. La capacidad de
romper con los esquemas y de reconocer detalles particulares relacionados
con el yo y con el ambiente es una de las características de esta edad. Dos
de las características de la conciencia visual es la inclusión de la línea del
horizonte y la pintura del cielo hasta encontrarse con esta línea y la otra es
la superposición de personas u objetos.
4. Etapa pseudonaturalista (de12 a 14 años): Esta etapa del
desarrollo marca el fin del arte como actividad espontanea y señala el
comienzo de un periodo de razonamiento en el que el niño se hace cada vez
mas critico de sus propias producciones. La representación de la figura
humana sufre variaciones acordes a la etapa evolutiva del sujeto. Hay
interés en dibujas en cuadernos, forros de libros, etc. Notamos mayor
conciencia en los detalles, la ropa, el peinado y los rasgos faciales. Otro
descubrimiento es la representación del espacio, ya que el tamaño de los
objetos distantes se reduce. Suelen diseñar sus nombres con letras de
fantasía. En esta etapa comienzan a romper numerosas ataduras con su
familia, a cuestionar la autoridad de los adultos y esto se ve reflejado en los
dibujos. Etapa de la decisión (de 14 a 17 años): El dibujo se ha convertido en
esta etapa en un producto de un esfuerzo consciente. El joven de 15 a 17
años es autocritico, introspectivo, idealista y tiene una creciente
preocupación por sus relaciones con la sociedad.