Principales características del existencialismo
El existencialismo nace en Alemania, en el siglo XIX y se extiende hasta la mitad del siglo
XX, fue una corriente recibida en Europa y adoptada por pensadores de todo el mundo.
Surge a consecuencia de los cambios sociales, económicos, políticos y culturales, ya que
Europa había vivido 2 grandes guerras y una vez finalizadas, las personas se
encontraban sin trabajo, sin casa, y eso llevaba a pensar en el yo, o en nosotros
¿Cuál es el objetivo principal del existencialismo?
El objetivo principal del existencialismo es estudiar todo aquello que tiene que ver con la
existencia humana y las problemáticas que envuelven al hombre.
De esta manera se establece que el individuo se hace a sí mismo y que no nace siendo
humano, sino que se hace a partir de sus experiencias vividas y a partir del aprendizaje y
la socialización.
De esta forma, el hombre es capaz de crear su proyecto de vida a partir del concepto de
libertad, ya que, sin la libertad nosotros no podemos llegar a construir nuestra forma de
vida y nuestra forma de ser.
En conclusión, el hombre no nace terminado, sino que la sociedad y él mismo termina de
construirse y esta construcción, se hace en el área de la libertad.
Principales representantes del existencialismo filosófico
1. Albert Camus: Bodas y La peste.
2. Arthur Schopenhauer: El mundo como libertad y representación.
3. Fiódor Dostoyevski y el existencialismo literario: Crimen y castigo.
4. Friedrich Nietzsche: Así habla Zaratustra y El nacimiento de la tragedia.
5. Jean-Paul Sartre: La náusea.
6. Karl Jaspers: Filosofía de la existencia.
7. Martin Heidegger: Ser y tiempo.
8. Miguel de Unamuno: Paz en la guerra.
9. Søren Kierkegaard: El concepto de la angustia y Temor y temblor.
10. Simone de Beauviour: El segundo sexo.
11. César Vallejo: Los heraldos negros.
Todos estos representantes son contemporáneos, es decir que nacieron más o menos en
la misma fecha de nacimiento, y ya que fueron contemporáneos experimentaron las
consecuencias de las dos guerras mundiales, y a partir de estas dos guerras van a
comenzar a realizarse preguntas sobre el ser humano, la existencia del ser, y el sentido
de la vida o sobre la libertad
¿Cuáles son los principios fundamentales del existencialismo?
• El concepto de existencia: Jean-Paul Sartre argumenta que la existencia precede a
la esencia. La esencia de algo es lo que hace que esa cosa sea lo que es, y sin lo cual
dejaría de ser lo que es. Ejemplo del barro con ladrillo y arena con vidrio.
Y en filosofía, la esencia de una cosa es aquello invariable y permanente que constituye
su naturaleza, en términos simples, la frase (la existencia precede a la esencia) significa
que los seres humanos primero existen y luego definen su esencia a través de sus
acciones, decisiones y experiencias.
• El concepto de libertad y elección: La libertad es un elemento fundamental y esencial
en el ser humano, Jean-Paul Sartre argumenta que los seres humanos están
"condenados a ser libres".
Esto significa que, a pesar de cualquier circunstancia externa, siempre tenemos la
capacidad de elegir y tomar decisiones, y también en otro sentido de la palabra
condenado, quiere decir que no nos podemos escapar de esta libertad, incluso cuando
quieramos evitarla, es decir todo el tiempo estamos tomando decisiones, quieramos o no
quieramos, porque estamos justamente condenados a ser libres
Y a través de esta libertad implica que somos responsables de nuestras acciones y de lo
que nos convertimos.
• El pesimismo ante la vida: La vida solo consiste en existencia, no tiene un fin y no
tiene sentido.
_Es la angustia (Kierkegarrd), Kierkegarrd toma la palabra angustia para referirse al
pesimismo ante la vida, y describía a la angustia como una sensación profunda y
fundamental que surge de la libertad humana.
Esta angustia no es miedo a algo en concreto, sino más bien a la responsabilidad que
conlleva a ser libre, ya que, la libertad permite al individuo elegir su camino en la vida,
pero también la libertad puede generar un sentimiento de angustia
_La nada (Heidegger)
_La náusea (Sartre) La náusea representa la realización de que la vida carece de
propósito. Ejemplo del propósito de una silla
• La angustia existencial: Es el temor o miedo que se genera dentro del individuo
cuando toma una decisión porque no sabe cuáles van a ser las consecuencias de dicha
acción.
Dar ejemplo de, imaginemos que un joven o una joven, termina la secundaria, y tiene
varias opciones para realizar su vida profesional, como aceptar una oferta de trabajo de
una empresa, seguir estudiando, o realizar un emprendimiento de un negocio
Imaginemos que el joven acepta la oferta del trabajo, tendrá una estabilidad económica,
pero podrá sentirse insatisfecho sino le llegase a gustar el trabajo
Y si opta por seguir estudiando, invertirá más tiempo y dinero, con la esperanza de
terminar la carrera, pero tampoco no hay garantía en el éxito si va terminar o no la carrera
Y si opta por seguir realizar el emprendimiento, trabajara en lo que le gusta, pero también
implica un riesgo financiero y la posibilidad del fracaso.
Este joven experimenta la angustia existencial porque cada opción implica tomar un
camino diferente con consecuencias desconocidas. No hay una guía externa que le diga
cuál es la decisión correcta.
• La vida sobre la razón: El existencialismo establece que la experiencia humana no
puede estar dirigida por principios absolutos como la razón, ya que, dejan de lado rasgos
tan humanos como las pasiones o los instintos.
Ejemplo: Imaginemos que tenemos un amigo que está pasando por un momento difícil y
nos pide ayuda. Nuestra razón podría decirnos que debemos seguir con nuestros propios
planes, ya que es lo más lógico, pero sin embargo, nuestras emociones y nuestro instinto
de ayudar a alguien nos va a decir que dejemos todo de lado, para ayudar a nuestro
amigo.
El existencialismo diría que esta decisión, guiada por las emociones y la conexión
humana, es tan válida (o incluso más) que una decisión tomada puramente por las
razones lógicas.
En resumen, el existencialismo afirma que vivir solo de acuerdo con la razón es
insuficiente para una vida auténtica y plena, ya que nuestras emociones e instintos son
esenciales para comprender y experimentar la vida en su totalidad.
Escuelas del existencialismo filosófico Corrientes
1. El existencialismo ateo: Mantiene que Dios no existe, ya que, se establece que la
existencia precede a la esencia. (Jean Paul Sartre)
2. El existencialismo agnóstico: Afirma que el debate sobre la existencia de Dios no es
irrelevante, ya que, dicha cuestión no soluciona los problemas del individuo. (Heidegger)
3. El existencialismo cristiano: Confirma la existencia de Dios y establece que es el
creador de todo lo que existe. (Kierkegaard)
Existencialismo de Soren Kierkegaard
Nació en 1813 en Copenhague, Dinamarca y fallece en 1855 en Copenhague, Dinamarca
Se opuso al pensamiento hegeliano, a la idea de que la realidad es lo que se piensa ya
que reflexionó sobre la condición de la existencia humana y la búsqueda de un sentido a
la vida: “Tengo que hallar una verdad para mí, encontrar esa idea por la que quiero vivir y
morir”
Los conceptos de desesperación, angustia y esperanza son muy importantes frente al
misterio de la vida y Kierkegaard los va explicando a lo largo de su obra bibliográfica en
donde se puede apreciar su manera de concebir la vida destacando tres actitudes que el
ser humano puede adoptar: estética, ética y religiosa.
Proviene de una familia con una formación cristiana, se enamora de Regina Olsen, pero
por su formación cristiana, tiene que cortar esa relación para seguir el camino que Dios
tiene para él, por eso abandona su relación con ella y opta como Abraham por sacrificar lo
que más amaba en la vida, es decir a Regina Olsen, para ser fiel a la voluntad de Dios
“Desde ese momento se genera en Kierkegaard una desesperación y una angustia, que
es propia de cualquier ser humano que no sabe qué hacer con su vida, que se encuentra
en una encrucijada, por un lado quiere caer en la tentación y enamorarse y ser “feliz” pero
por otro lado está el mandato que le impusieron de no caer en la tentación, de hacer la
voluntad de Dios”
Esta opción de la esperanza que implica la superación de la desesperación y la angustia
mediante el salto de fe, es el camino que Kierkegaard propone para orientar la vida del
ser humano, que se debate entre adoptar una actitud estética, ética o religiosa ante la
realidad de la muerte.
Para Kierkegaard, el esteta es el que vive el día a día de manera sensual, pero al final del
día se siente vacío, ya que los placeres son pasajeros. Esta situación es lo que
Kierkegaard denomina el estado estético como una forma de vida que está presente en
todas las personas cuando se dejan llevar por los placeres: define al esteta como aquel
que vive en lo sensual y en el placer. Se aparta de las experiencias no placenteras
creyendo que la felicidad radica en fugarse de la realidad personal y crear un mundo
ficticio donde lo sensual es lo primordial. Se vive el momento, se busca la emoción, la
intensidad fugaz de un instante de pasión y de goce sensual. Esta clase de vida se
convierte en la droga anhelada, la que permite no enfrentar la realidad personal,
evadiendo cualquier responsabilidad. Las decisiones del esteta son volubles, variables,
mutan en cualquier momento pues se deja llevar por lo que le signifique alcanzar más
placer. No ancla sus decisiones en los valores éticos.
El esteta no se preocupa por sí mismo, se deja llevar por la necesidad sensual, es un
esclavo del destino. Sin libertad no necesita crecer, ya es lo que las situaciones le hacen
ser. Su vida no se dirige a ninguna meta, ya llegó, es un círculo vicioso del cual no
escapa, se disuelve en la diversión
Esta situación de existencia estética conduce a la desesperación a la que Kierkegaard
llama enfermedad mortal. La desesperación, es lo contrario a la esperanza, es el
escenario que enfrenta quien ha perdido la esperanza, quien lo ha perdido todo y no le
queda nada que esperar. El desesperado tiene dos opciones, la primera es sobrevivir en
el mundo, diluirse en las actividades diarias que le hacen olvidar momentáneamente su
realidad; la segunda es optar por algo distinto, por cambiar la realidad sin huir de ella. En
este contexto, la desesperación puede empujar al ser humano hacia el estadio ético. Por
eso Kierkegaard aconseja a quien desespera:
“Elige la desesperación. La desesperación misma es una elección, ya que se puede
dudar sin elegir, pero no se puede desesperar sin elegir. Desesperándose uno se elige de
nuevo, se elige a sí mismo, no en la propia inmediatez, como individuo accidental, sino
que se elige a sí mismo en la propia validez eterna.”
En su obra el concepto de la angustia, Kierkegaard reflexiona sobre el significado de la
angustia y la expone como: “La angustia es el vértigo de la libertad, un vértigo que surge
cuando la libertad echa la vista hacia abajo por los derroteros de su propia posibilidad,
aferrándose a la finitud para sostenerse… En ese vértigo la libertad cae desmayada y
cuando se incorpora de nuevo ve que es culpable.”
El hombre ético es el que conoce y vive la diferencia entre el bien y el mal de manera
absoluta, para el hombre ético, la angustia se genera en el día a día porque busca cumplir
con su responsabilidad, no fallar, ser recto y justo. La angustia vive con él, está presente
en sus actos porque se siente frágil y tentado.
Kierkegaard en su obra El concepto de la angustia plantea que “el hombre es ese
ser que se angustia y, cuanto más profundamente se angustia, tanto más grandioso
es el hombre”. Esta angustia conmina al ser humano a buscar una salida, una
posibilidad, una esperanza que necesariamente está más allá de sus limitaciones y
lo proyecta hacia lo infinito, lo inmutable, lo trascendente que es lo que Soren llama
el salto desesperado de la fe, el salto a la existencia religiosa.
El hombre religioso es el que, por la fe, cambia la desesperación por esperanza y la
angustia por confianza en la providencia de Dios. Vive en la presencia de Dios. Ama a
Dios como primera determinación y por eso no quiere ofenderlo. Sabe que su deber
absoluto no es cumplir con la ley sino someterse a la voluntad de Dios. Si Dios le pide
algo excepcional, incluso algo que contraríe la ley, algo que plantee una excepción a la
norma general, él responde, aunque no llegue a entender por qué Dios le pide semejante
cosa. El modelo de hombre de fe que es Abraham lo encontramos bien descrito en la obra
Temor y temblor. “El Padre de la Fe” como es conocido tuvo que cumplir con la exigencia
de sacrificar a su pequeño y único hijo de la promesa, Isaac. Abraham, en contra de toda
lógica y en contra de sus propios sentimientos paternales, estuvo a punto de matar a su
hijo, con tal de complacer a Dios. El hombre religioso obra por amor, no actúa por temor,
ni por deber u obligación, por lo que el hombre religioso se posiciona por encima de la ley,
en consecuencia queda liberado de la obligatoriedad.
Ellacuría, si bien no menciona a Kierkegaard en sus escritos, coincide con su
pensamiento cuando hace un análisis de la situación histórica que le ha tocado vivir:
“Basta con observar nuestro tiempo, para vernos a nosotros por dentro como hombres de
nuestro tiempo, para vernos como lanzados a la irreligiosidad, al olvido vital de Dios, de
modo que nuestro esfuerzo tiene que ejercitarse en ser religiosos y no en lo contrario.”
El filósofo vasco propone la vuelta a la fe, confrontando al ateísmo que cada vez gana
más adeptos a finales del siglo XX, pues “La religión, en efecto, como forma de vida, es
decir, como religiosidad, implica una actitud de la vida entera respecto de Dios” por lo que
el ser humano solo es posible si está ligado a Dios
Existencialismo de Jean Paul Sartre
Nació en 1905, en París, Francia y fallece en 1980 en París, Francia
En su obra La Náusea (1938), aunque es una novela, el autor expone sus ideas filosóficas
sobre la existencia, presentando al protagonista Roquentin, como aquel ser humano que
experimenta la vida como algo repugnante que le provoca náusea debido al sin sentido
que encuentra en la existencia. ¿Para qué existir? ¿Para qué vivir?
El personaje descubre que la existencia es el mismo “Existir es estar ahí,Sartre describe
lo que es la náusea cuando el protagonista pronuncia la frase: “La Náusea no me ha
abandonado y no creo que me abandone tan pronto; pero ya no la soporto, ya no es una
enfermedad ni un acceso pasajero: soy yo”.
Se puede decir con esta afirmación que la existencia es parte de él mismo, es decir,
Roquentin se descubre cómo alguien que existe porque tiene la capacidad de darse
cuenta de su existir, pero que la percibe como una enfermedad que permanece presente,
es decir, su existencia le causa vértigo debido a que también se enfrenta a la no
existencia, a la nada.
Yo soy mi pensamiento, por eso no puedo detenerme. Existo porque pienso... y no puedo
dejar de pensar. En este mismo momento —es atroz— si existo es porque me horroriza
existir. Yo, yo me saco de la nada a la que aspiro; el odio, el asco de existir son otras
tantas maneras de hacerme existir, de hundirme en la existencia.
El término angustia es abordado por Sartre como telón de fondo en su novela. Roquentin
experimenta la angustia traducida como nausea, porque la existencia lo coloca frente a la
vida y a las decisiones que tiene que tomar para seguir vivo o viviendo. Se presenta a la
angustia como el estado al que llega o que siempre ha estado el existente que debe darle
sentido a su existencia. Elegir provoca angustia.
Posteriormente en El Ser y la Nada (1943), Sartre retoma el problema que ya Heidegger
había abordado, ¿Por qué es el ser y no la nada? Entonces analiza el ser y la nada
afirmando que el ser es y no necesita de la nada para concebirse. Pero como concibe la
nada: “si la Nada no puede concebirse ni fuera del Ser ni a partir del Ser y si, por otra
parte, siendo no-ser, no puede sacar de sí misma la fuerza necesaria para «nihilizarse»,
la Nada ¿de dónde viene?” Concluye que la nada necesita de un ser que sea capaz de
nihilizarla: “el hombre es el ser a través del cual la nada viene al mundo”
Propone entonces la distinción de dos tipos de ser: el ser en sí y el ser para sí. Cuando
expone que es el ser en sí, señala que el ser en sí es algo diferente de la conciencia; la
conciencia es intencional, es conciencia de algo, y ese algo no es conciencia, es lo que
Sartre llama ser en sí. La conciencia en cambio es el ser para sí. Aquí se presenta la
necesidad de clarificar los términos pues: “El ser es. El ser es en sí. El ser es lo que es” a
diferencia del ser para sí que se define “como el que es lo que no es y el que no es lo que
es”, es decir proyecto.
Ellacuría coincide con Sartre en aquello cuando expresa que: “El hombre, en efecto, es
fundamentalmente un proyecto. Proyecto porque está sin hacer y ha de hacerse; proyecto
porque está arrojado hacia un futuro que depende de su decisión y que, por lo tanto, es
creación suya” Al existencialismo se lo acusa de ser una teoría materialista, quietista y
pesimista, Sartre en su obra El existencialismo es un humanismo (1945), plantea que por
el contrario, el existencialista mira a la vida con optimismo, pero centrado en lo que el
hombre se decida ser y hacer:
El hombre es el único que no sólo es tal como él se concibe, sino tal como él se quiere, y
como se concibe después de la existencia, como se quiere después de este impulso
hacia la existencia; el hombre no es otra cosa que lo que él se hace.
El ser humano es un proyecto que tiene que construirse permanentemente, es el ser para
sí que no está acabado, que en cada momento de su existencia, y en eso consiste su
existencia, tiene que hacerse porque es responsable de su existencia y además porque
es consciente de que existe
El existencialismo ateo de Sartre considera la no existencia de Dios, y eso provoca que el
ser humano tome conciencia de que está solo, y por ello el hombre está condenado a ser
libre; “condenado, porque no se ha creado a sí mismo, y sin embargo, por otro lado, libre,
porque una vez arrojado al mundo es responsable de todo lo que hace”.
Existencialismo de Martin Heidegger
Nació en 1889, en Messkirch, Alemania y falleció en 1976, Messkirch, Alemania
Su obra más conocida fue un libro llamado Ser y tiempo, escrita en 1927
En esta obra principalmente busca la respuesta a la pregunta ¿qué es el ser?, La
pregunta por el ser se convierte en Heidegger en el punto de partida para “Ser y tiempo”.
En principio su texto parecería una obra ontológica que se ocupa del ser, pero según se
va adentrando en su lectura se descubre que es un libro existencial, un texto
antropológico, ya que es una reflexión sobre el ente pero cambiando la pregunta de ¿qué
es el ser?, por la de ¿quién se pregunta por el ser? En este punto se cuestiona sobre
cómo viene al mundo la pregunta por el ser; entonces manifiesta que existe un ser capaz
de cuestionarse por el ser, por eso rompe con las teorías gnoseológicas que planteaban
la posibilidad de un sujeto capaz de conocer los objetos porque se encontraba a distancia
de ellos. pero da un giro al replantear la pregunta y exponerla como ¿quién es el ser
capaz de preguntarse por el ser?
Heidegger en su obra aborda la pregunta por el ser, pero da un giro al replantear la
pregunta y exponerla como ¿quién es el ser capaz de preguntarse por el ser? Ante este
nuevo cuestionamiento, propone el Dasein, término compuesto por dos palabras
alemanas: Da que se traduce como ahí, y sein traducido como ser.
Entonces el Dasein es el ser ahí, el que tiene como constitución fundamental el estar-en-
el-mundo.
El ser que se pregunta por el ser es el Dasein que en Heidegger es el hombre. “A este
ente que somos en cada caso nosotros mismos, y que, entre otras cosas, tiene la
posibilidad de ser que es el preguntar, lo designamos con el término Dasein”.
Cuando Heidegger llama temáticamente al existir humano DaSein, quiere recalcar que lo
realmente importante en el hombre es la presencia del ser; el hombre es en sí mismo una
determinada presencia del ser, y sólo desde esta presencia es el hombre lo que es.
Pero quién es este Dasein para Heidegger; en la primera parte de Ser y tiempo, en su
primera sección, Heidegger desarrolla una etapa preparatoria del análisis fundamental del
Dasein y ahí es cuando afirma que es el hombre caído
Heidegger en su análisis del Dasein continua diciendo cuál es su sentido teleológico: “El
“fin” del estar-en-el- mundo es la muerte”. Es el ser que sabe que va a morir, que es un
ser para la muerte, no solo que muere, sino que conoce, que tiene la certeza de que va a
morir.
Se puede decir que “Entre los animales, el hombre es el único que puede percatarse de lo
inalcanzable de sus acciones, de lo aventurado y vulnerable de sus proyectos, el único
que se sabe sujeto a la enfermedad y abocado a la muerte” y por lo tanto un ser que tiene
conciencia de lo efímero de su vida y de sus propósitos.
El modo de ser del Dasein es ser en el mundo, y una de sus posibilidades es ser antes
que realidad, posibilidad. Una cosa siempre será una cosa, pero el ser humano siempre
está construyéndose, se desarrolla, es proyecto arrojado hacia el futuro. El ser humano es
sus posibilidades; ellas lo constituyen, están ahí.
El hombre y el mundo son, pues, dos entes heterogéneos, que, sin embargo, se ven
obligados a unificarse para que el primero inserte su ser extranatural en el segundo. En
esto precisamente va a consistir la existencia humana. El hombre no es el mundo, pero el
mundo le es necesario al hombre.
Para Heidegger, el hombre común se pasa la vida ocultándose (Adán luego de la caída) y
tratando de que le oculten su realidad, de que es un ser mortal.
El término que usa Heidegger para identificar al ser cotidiano es das Man. El das Man se
escapa, quiere fugarse de la realidad que implica la mortalidad y busca un espacio, un
lugar que adormezca la posibilidad de la muerte, porque no quiere morir.
Heidegger considera que el ser humano es un yecto, es decir que está arrojado en el
mundo y que su existencia hace posible su ser (Dasein) en la medida que permanezca
abierto (libertad) lo que hace posible el proyecto.