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La Virgen del Cerro y su relación con el Catolicismo

Latinoamericano

Josefina Martorell
UMSA - Universidad del Museo Social Argentino
María Laura Reginato

7 de junio de 2024
La Virgen de Luján, como nos daremos cuenta, nada tiene que ver con las imágenes
marianas europeas. Lo mismo ocurre con Nuestra Señora de Copacabana o Nuestra
Señora Aparecida ¿Qué tienen en común? Muchas vírgenes en Latinoamérica tienen forma
triangular. Esto no se debe a una simple casualidad, sino que representan la cicatriz, la
irregularidad en la historia como la montaña en el llano, la herida punzante de la cristiandad
impuesta.
Esta tradición sienta sus raíces en la llegada española a tierras americanas y la posterior
evangelización de sus habitantes. A la fuerza, las iconografías cristianas fueron inculcadas
a pueblos que ya tenían su propia religión, su propia civilización y su propia mirada sobre el
mundo que los rodeaba y alimentaba. Habían cultivado un amor muy profundo hacia la
tierra y sobre todo, hacia las montañas. Esta devoción no cedería al nuevo Dios único
europeo por mayor empeño y obstáculos que pusieran los frailes destinados a evangelizar,
dando lugar, a lo largo de este período, a imágenes del sincretismo entre la iconografía
cristiana y las religiones de los pueblos que habitaban la zona.
En esta escena entra en juego la pintura conocida como La Virgen del Cerro, una de cuatro
pinturas similares de alrededor del siglo XVIII que se encontraron en Latinoamérica: tres en
Bolivia y una en Buenos Aires. Esta obra en particular, se estima que fue pintada en 1720
por un autor anónimo en un taller popular. Lo primero que llama la atención en este tipo de
representación es la superposición de iconografías, siendo una la Virgen María y la otra, el
Cerro Rico, relacionado con la Pachamama. Ambas deidades femeninas se combinan en
una figura triangular, incluso, La Virgen, parecería estar vistiendo la montaña, con un
agujero para su cabeza y otros dos para sus manos abiertas. El Cerro Rico es precedido
por un monte menor, el Cerro Huayna Potosí, que podría reinterpretarse como el niño Jesús
que suele estar en el regazo de la Virgen en algunas temáticas del arte mariano.
El Cerro Rico de Potosí, ubicado en Bolivia, es uno de los yacimientos mineros de plata más
importantes y legendarios de la historia. Su explotación comenzó en el siglo XVI y si su
descubrimiento fue por parte de los Incas o por parte de los españoles es incierto. Lo que sí
se sabe es que los españoles tomaron las riquezas del Cerro como una señal de que Dios
avalaba su misión colonizadora y comenzaron a explotar la mina a costa del trabajo de
millones de indígenas y esclavos africanos. La plata extraída, claramente, fue a parar a la
corona española para enriquecer cada vez más su economía y su jerarquía global. Se cree
que se llegaron a extraer más de 45000 toneladas de plata, suficiente para dar dos vueltas
completas a la tierra a la altura del ecuador.
Una de las interpretaciones que pueden surgir al ver la obra es la de una forma de
legitimación de la explotación minera, presentando la riqueza del Cerro como algo protegido
y aprobado por Dios. La Virgen, al ser una figura central del cristianismo, simboliza la
bendición y la justificación divina de las actividades que eran económicamente vitales para
la corona española. Esta mirada comprende una dualidad: La imagen de María,
generalmente asociada con la protección, fusionada con una montaña que representaba no
sólo riqueza sino también el sufrimiento de muchos indígenas obligados a trabajar en
condiciones inhumanas. Por varios siglos, intelectuales han intentado evidenciar de alguna
manera, más allá del asentimiento divino, el genocidio ocurrido en Latinoamerica. El autor
Sepúlveda, nos comenta Luis Padín en su texto El vuelco Latinoamericano, intentó
demostrar que los nativos eran inferiores y que era justa su explotación, porque en la tierra
europea regían ciertas leyes y en las colonias otras, las cuales no buscaban un fin religioso
sino, simplemente, un beneficio material.
Analizando formalmente la obra, descubrimos que la parte superior de la pintura está
dominada por la Santísima Trinidad, con Jesús a la izquierda, el Espíritu Santo, simbolizado
por una paloma brillante, en el centro, y Dios Padre a la derecha. Están coronando a María
como Reina del Cielo. La paleta de colores es rica y variada, predominando los tonos
saturados y la bidimensionalidad anti-tradicionalista. Se considera que el Cerro tenía esos
colores rojizos antes de la despiadada explotación; aún brotaba vida, las llamas y vizcachas
caminaban sobre sus caminos intrincados y los árboles se abrían paso por sus laderas. En
la parte inferior nos encontramos con 2 grupos: a la izquierda el Papa Pablo III, un cardenal
y un obispo, y a la derecha, el emperador Carlos V, junto a quien probablemente haya sido
el donante de la pintura y a quien se puede reconocer como un cacique indígena,
agradecido por la fortuna proveída por el Cerro.
No se puede analizar esta obra sin mencionar el estilo barroco. En el texto de Jorge Luis
Marzo, La memoria administrada, se menciona que el barroco va más allá de un estilo
artístico sino que, durante la conquista, funcionó como una punta ideológica destinada a
ocultar la realidad y a dominar. El barroco se fundió en la sangre latinoamericana porque
con él se formó esta identidad. Por esto mismo, en la obra, vemos decoraciones de fauna y
flora local. Una contradicción, típica del barroco, se genera a la hora de considerar la
utilización de un estilo relacionado a la sumisión como una forma identitaria, aunque puede
verse en esto, también, rasgos de rebeldía. Pensemos lo siguiente: ¿es La Virgen del Cerro
un ejemplo de adaptación ante la violación española y la ominosa destrucción de una
cultura tan viva o un acto de rebeldía, una burla en la que los indígenas lograron inmiscuir
sus propias divinidades al relato católico? Esto no se puede saber con exactitud, sin
embargo, la forma del enemigo como un contraataque es algo que se ve en producciones
artísticas latinoamericanas posteriores.
La colonización no quedó en el olvido como algún familiar o vecino parlotea y aún sigue
presente en varios aspectos de la vida latinoamericana diaria. Es hasta el día de hoy que
encontramos vestigios de las religiones incaicas en la iconografía mariana aunque hayan
sido suprimidas por los colonizadores. Las vírgenes latinoamericanas triangulares traen
consigo un pedazo del Cerro Rico de Potosí y, con él, un puñado de su dolorosa historia. Se
distinguen de las vírgenes del resto del mundo, a pesar del violento intento de
homogeneización cultural, cosa que, más allá del horror, considero muy hermoso.
Bibliografía

Archivo general de la nación de México (30 de julio de 2022). El culto a la Virgen María y su
impacto en la sociedad novohispana. Gobierno de México.
https://www.gob.mx/agn/articulos/el-culto-a-la-virgen-maria-y-su-impacto-en-la-sociedad-nov
ohispana

Barría, Fabián (15 de enero de 2018). La estratégica razón por la que las vírgenes de
América Latina tienen forma ’triangular’. Biobiochile.
https://www.biobiochile.cl/noticias/sociedad/curiosidades/2018/01/15/la-estrategica-razon-po
r-la-que-las-virgenes-de-america-latina-tienen-forma-triangular.shtml

Caballero, Luz Helena. La virgen del cerro. Paisaje e Imagen Sagrada. Departamento de
historia del arte de la Universidad de los Andes.
https://historiadelarte.uniandes.edu.co/clio/septima-edicion/la-virgen-del-cerro-paisaje-e-ima
gen-sagrada/

Gisbert, Teresa. (2004) Iconografía y mitos indígenas en el arte. Editorial Gisbert y Cia.

Marzo, Jorge Luis. (2012) La memoria administrada. El barroco y lo hispano. Katz.

Padin, Luis. El Vuelco Latinoamericano. De Cristóbal Colón a Juana Arzuduy. Ediciones


EdUNLa

Peterson, Kristi M. Discourses of Power: Andean Colonial Literacies and The Virgin Mary of
the Mountain

Ruvenal, Caio R. (28 de abril de 2021). Revelan secretos de La Virgen del Cerro, cima del
sincretismo. Opinión.
https://www.opinion.com.bo/articulo/cultura/revelan-secretos-virgen-cerro-cima-sincretismo/2
0210428205451817506.html

Virgen del Cerro. Biblioteca del congreso argentino.


https://bcn.gob.ar/recuerdos-de-la-epoca-virreinal/virgen-del-cerro

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