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Winnicott, D. W. (1985) - Objetos y Fenómenos Transicionales. en Realidad y Juego (Pp. 17-45) - Buenos Aires. Gedisa

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qué punto estoy de acuerdo con el doctor Solomon, pero lo J

que importa es que cuando ,e tiene a mano una teoría IObre 101
fenómenos transicionalea ea poable mirar con ojos nuevos OBJETOSTRANSICIONALES
muchos problemu antiguos YFENOMENOSTRANSJCIONALES
Mi contn"bución en este upecto debe ser· vinculada con el
111 hecho de que ahora me encuentro en condiciones de realizar
obaervaciones clínicas directas de bebés. que han constituido,
por cierto, la base de todo lo que incorporé a la teoría. Pero
todavía sigo en contacto con las descripciones que loa padres
11
pueden ofrecer de sus experiencias con IUI ni.ftos, si •bemo1
concederJes la oportunidad de recordarlas a su manera y en su
momento. También sigo en contacto con las referencias de los
propios niftos a sus objetos y técnicas significativo~.
1 11

1 En este capítulo ofrezco mi primera hipótesis, tal como la


formulé tn 19S 1, y luego sigo con dos ejemplos clírucos.

l. MJ PRIMERA HIPOTESIS1

Es bien sabido que los recién nacidos tienden a usar el puno,


los tkdos. los pulgares, para estimular la zona erógena oral, para
satisfacer los instintos en esa zona y, además, para una tranquila
unión. Tambié.n se sabe que al cabo de unos meses los bebés
encuentran placer en jugar con muflecas, y que la mayoría de
las madres les ofrecen algún _objeto especial y esperan, por de-
cirlo así, que se aficbnen a ellos.
Existe una rela<:tán .entre estos dos grupos de fenómenos,
separados por un intervalo de tiempo, y el estudio del paso del
primero al segundo puede resultar de provecho y utilizar impor-
tantes materiales clínicos que en cierta medida han si<io d~jados
a un lado.

1 Public.ido en h1ttm111tio11al Joumal


of Psycho-Analysis, vol. 34,
"ic:gundlt P-.irtc, 1953: y en D. W. Winnicotl, Colltcted Popus: !1"'!'«"
Hmlillri<-s tu l'Iyd,o,A11alysir, 1958~, Londres, Tovl\tock Publk.itmns.

16 17
/.A PRIMERA POSESION
nnaginatiVa de la función y el total de la fantasía, tanto cons-
ciente como inconsciente. Hay otra manera de describir a las
Quienes se encuentran en estrecho contacto con los intere~:.
personas, que surge de las investigaciones de las dos últ_imas
y problemas de las madres tendrán ya conocimiento de las décadas. De cada .individuo que ha llegado a ser una unidad,
riquísimas pautas que exhiben los bebés en su uso de su pri- con una membrana limitante, y un exterior y un interior, puede
mera posesión d.e "no-yo". Gracias a que las exhiben, es posible decirse qu~ posee una realidlld interna, un mundo interio r que
someterlas a observación directa. puede ser rico o pobre, encontrarse en paz o en estado de
Se advierte una amplia variación en la secuencia de hechos guerra. Esto es una ayuda, ¿pero es suficiente? _ ..
que empieza con las primeras actividades de introducción del Yo afinno que así como hace falta esta doble expos1c1on, tam-
a
puno en la boca por el recién nacido, y que la larga lleva al
apego a un osito, una muñeca o un juguete, blando o duro.
bien es necesaria una triple: la tercera parte de la vida de un ser
humano, una parte de la cual no podemos hacer caso _omiso, es
Resulta claro que aquí hay algo importante, aparte de la excita- una zona intermedia de experiencia a la cual contribuyen la
ción y satisfacción oral, aunque i:stas puedan ser la base de realidad interior y la vida exterior. Se trata de una zona que no
todo lo demás. Se pueden estudiar muchas otras cosas de es objeto de desafío alguno, porque no se le presentan exigen•
importancia, entre ellas: cias. salvo la de que exista como lugar de descanso para un
1. La naturaleza del objeto. individuo dedicado a la perpetua tarea humana de mantener
2. La capacidad del niño para reconocer el objeto como un separadas y a la vez interrelacionadas la realidad interna Y la
"no-yo".
exterior.
3. La ubicación del objeto: afuera, adentro, en el límite. Es habitual la referencia a la "prueba de la realidad", Y se
4. La capacidad del niño para crear, idear, imaginar, pro- establece una clara distinción entre la apercepción Y la percep-
ducir. originar un objeto. ción. Yo afirmo que existe un estado intermedio entre la in-
5. La iniciación de un tipo afectuoso de relación de objeto. capacidad del bebé para reconocer y 3Ceptar la realida_d, Y su
Introduzco los términos "objetos transicionales" y "fenó- creciente capacidad para ello. Estudio, pues, la sustancia de la
menos lTansicionales" para designar la zona intermedia de ilusión, lo que se permite al niño y lo que en 1~ vida adulta es
experiencia, entre el pulgar y el osito, entre el erotismo oral y inherente del arte y la religión, pero que se convierte en el sello
la verdadera relación de objeto , entre la actividad creadora de la locura cuando un adulto exige demasiado de la credulidad
primaria y la "proyección de lo que ya se ha introyectado, entre de los demás cuando los obliga a aceptar una ilusiqn que no les
el desconocimie nto primario de la deuda y el reconocimien to de es propia. Podemos compartir un respeto por una experie11cia
esta (."Dí 'ta' "). . i/11soria y si queremos nos es posible reunirlas y formar un gru-
Mediante esta definición, el parlóteo del bebé y la manera en po sob;e la base de la semejanza de nuestras experiencias iluso-
que un niño mayor repite un repertorio de canciones y melo- rias. Esta es una raíz natural del agrupamiento entre los seres
d ias mientras se prepara para dormir se ubican en la zona inter-
humanos.
media. como fenómenos transicionales, junto con el uso que se Espero que se entienda que no me refiero exac.ta~ente al
hace de objetos que no forman parte del cuerpo del nino osito del nii"\o pequeño, ni al uso del puño por el bebe (pulgar,
aunque todavía no se los reconozca del todo como pertene- dedos). No estudio específicamente el primer objeto d~ las rela-
cientes a lu realidad exterior. ciones de objeto. Mi enfoque tiene que ver con la primera po-
sesión, y con la zona intermedia entre lo subjetivo y lo que se
lo inatlt:mado de la f,ormu/ació11 habitual percibe en forma objetiva.
de la naturaleza humana
En general se reconoce que una exposición de la naturaleza Dcsa"ollo de 1111a pauta penonal
1111111:ma en térmjnos de relaciones interpersonules no resulta En la bibliografía psicoanalitica existen muchas referencias al
fürkicn te. ni siquiera cu:indo se tienen en cuenta la elaboración avance desde la etapa de " la mano a la boca" hasta la de " la
18 19
mano a los genitales", pero quizá las haya en menor medida en modalidad-, que llega a adquirir una impoTtancia vital para d
lo qu~. respecta a los posteriores .progresos en materia de l1lllni- bebé en el momento de disponerse a dormir, y que es una
p~ lac1on de_verdaderos objetos "no-yo". En el desarrollo de un defensa contra la ansiedad, en especial contra la de tipo depre-
ncño . pequeno aparece, tarde o temprano, una tendencia a en- sivo. Puede que el niño haya encontrado algún objeto blando, o
trete!er en la trama personal objetos-distinto§-que-yo. En cierta de otea clase, y lo use, y entonces se convierte en lo que yo
medida, . estos objetos representan el pecho materno, pero lo llamo objeto transicional. Este objeto sigue siendo importante.
q•1e analtzamos no es este punto en espc:cial. Los padres llegan a conocer su valor y lo llevan consigo cuando
En e! caso de algunos bebés, el pulgar se introduce en Ja viajan. La madre permite que se ensucie y aun .que tenga· mal
boca_ i:ruentras los demás dedos acarician el roi:tro mediante olor, pues sabe que si lo lava provoca una ruptura en la con-
mov1m1entos d.e pronación y supinación del antebrazo. La boca, tinuidad de la experiencia del bebé, que puede destruir- la signi-
entonces. se muestra activa en relación con el pulgar, pero no ficación y el valor del objeto para este.
respecto de los d_edos. Los que acarician el labio superior 0 Yo sugiero que la pauta de los fenómenos transicionales
alguna ot~ parte ~uede.n o no llegar a ser más importantes que empieza a aparecer desde los cuatro a seis meses hasta los ocho a
el pulgar. mtroduc~d.? en la boca. Más aun, se puede encontrar doce. Dejo espacio, adrede, para amplias var~ciones.
esta actjv1dad acariciadora por sí sola, sin la unión más directa Las pautas establecidas en la infancia pueden persistir en la
de pulgar y boca. niiiez, de modo que el primer objeto blando sigue siendo una
1 1 En la e~periencia corriente se da uno de los casos siguientes necesidad absoluta a la hora de acostarse, o en momentos de
que complican una experiencia autoerótica como la succión dei soledad, o cuando existe el _peligro de un estado de ánimo
1
pulgar: deprimido. Pero en plena salud s~ produce una ampliación gradual
de la gama de•intereses, y a la larga esa ampliación se mantiene
i) con la otra mano el bebé toma un objeto exterior di- Incluso cuando está cercana la ansiedad depresiva. La necesidad
• gamos una. parte de la sábana o frazada, y Jo introduce de un objeto o de una pauta de conducta específicos, que
1 1 en la boca Junto con los dedos; o comenzó a edad muy temprana, puede reaparecer'"más adelante,
ii) e1. trozo d e tela se ~ferra y succiona de algu_na manera, cuando se presente la amenaza de una privación.
0
bien no se lo succiona; por- supuesto, entre · los objetos Esta pTimera posesión se usa junto con técnicas especiales -
usados se cuentan las serville.tas y (más tarde) los pallue- derivadas de la primera infancia, que pueden incluir actn:id~de,
los, Y ello depende de lo que ~ encuentre fácil y cómo- autoeróticas más directás o existir aparte de estas. En su vida el
damente al alcance de la mano· o nifio adquiere poco a poco ositos, muñecas y juguetes duros. Los
iii) desde Jos primeros meses el b~bé arranca lana y la reúne varones tienden en cierta medida a pasar al uso de estos últimos,
Y la usa para la parte acariciadora de la actividad· es en tanto- que las niñas se ~rientan • en forma directa a Ja
menos común que trague la lana, iniluso hasta el p~to adquisición de una familia. Pero tiene importancia destacar que
de provocar trastornos· o no existe una diferencia apreciable entre los varones y las niñas,
iv) se. prod.ucen m~vimie~tos de masticación, acompañado~ en su uso de la primera posesión "neryo", que yo denomino
~r sonidos de mam-mam", balbuceos, ruidos anales, la! objeto transicional.
primeras notas musicales, etcétera. Cuando el bebé empieza a usar sonidos organizados ("mam",
"ta", "da" ) puede aparecer una palabra para nombrar af objeto
Se puede suponer que estas experiencias funcionales van transicional. E-s frecuente que el nombre que ~a a e59..s primeros
acompañadas por la formación de pensamientos O de fantasías. objetos tenga importancia, y por lo general contiene en parte una
A todas _estas cosas las denomino fenómenos transicionales. palabra empleada por los adultos. · POT ejemplo, la palabra puede
Por lo de1~as, de todo ~llo (si estudiamos a un bebé cualquiera) ser "naa", y la «n" provenir del empleo de la palabra "nene',.por
puede surgir algo, o algun fenómeno -quizás un puñado de lana los adultos. • •
11
la punta de un edred~n, o una palabra o melodía, o una Debo mencionar que a veces no ex.isJe un objeto transicion~I
20
21
:1par11: de la madre_misma. O el bebé se· siente tan perturbado en (o la madre) tiene tanta importancia como la circunstancia de
su d.esar~o_l)o emo~1onal, que no le resulta posible gozar del estado
representar al p1,cho (o a la madre).
de lr~sic10n, O bien se quiebra la secuencia de los objetos usados. Cuando se emplea el simbolismo el nifio ya distingue con
Esta, sm embargo, puede mantenerse oculta. claridad entre la fantasía y los hechos, ~ntre los objetos internos y
los externos, entre la creatividad primaria)' la percepción. Pero en
Resumen de cualidades especiales de la relación mi opinión el término de objeto transicional deja lugar para el
l. El bebé adquiere derechos sobre el objeto, y nosotros los proceso de adquisición de la capacidad para aceptar diferencias y
aceptamos. Pero desde el comienzo existe como característica semejanzas. Creo que se puede usar una expresión que designe la
cierta anulación de la omnipotencia. raíz del simbolismo en el tiempo, que descnoa el viaje del niño,
2. _El objeto es ~cun?do con afecto, y aJ mismo tiempo amado desde lo subjetivo puro hasta la Qbjetividad; y me parece que el
y mutilado con exc1tacion. objeto transicional (trozo de frazada, etcétera) es lo que vemos de
3_. Nunca _debe cambiar, a menos de que lo cambie el propio ese viaje de progreso hacia la experiencia.
bebe. Es posible entender el objeto transicional y no entender del
. 4. Tiene que sobrevivir al amor instintivo, así como al odio, y todo la naturaleza del simbolismo. En aparienéia, este solo se
St se trata de una característica, a·la agresión pura. puede estudiar de manera adecuada en el procéso de crecimiento
5. Pero al. bebé debe parece'rle que irradia calor, o que se de un individuo, y en• el mejor de los casos tiene un significado
mueve, o que posc;:e cierta textura, o que ha(c algo que parece vadable. Por ejemplo, si consideramos la hostia del Santo Sacra-
demostrar ~ue posee ~na vitaJidad o una realidad propias. mento, que simboliza el cuerpo de Cristo, creo tener razón si digo
6. Prov1~ne de afuera desde nuestro punto de vista, pero no que para la comunidad católica romana es el cuerpo, y para la
para el bebe. Tampoco viene de adentro; no es una alucinación. protestante es un sustituto, un recordatorio, y en esencia no es
7. Se permite que su destino sufra una descarga gradual. de realmente, de verdad, el cuerpo mismo. Pero en ambos casos es un
modo que a lo largo de los años queda, no tanto olvidado como símbolo.
relegado al limbo. Quiero decir con esto que en un estado de
bue~a ~lud el o~jeto transici_onal no "entra·•, ni es forzoso que el DESCRIPCION CLINICA DE UN OBJETO TRANSICIONA.L
sentmuento relacionado con el sea reprimido. No se Jo olvida nÍ'Se
1~ llora. Pierde significación, y ello porq_ue los fenómenos transi- Quien se encuentre en contacto con padres e hijos dispondrá
c1o~al~s se ha~ vuelto difusos, se han extendido a todo el ·terri- de una infinita cantidad y variedad de materiales clínicos ilustra-
torio _mtermed10 entre la "realidad psíquica interna" y "el mundo tivos. Los siguientes ejemplos se ofrecen apenas para recordar a
extenor tal como lo perciben dos personas en común", es decir a los lectores otros materiales semejantes, existentes en su~ propias
todo el campo cultural. • ' experiencias.
En es_t; punto mi tema se amplía y abarca el del juego, y el de
la _c~eac1on Y apreciación artísticas, y el de los sentimientos Dos hennanós:
rehg1?sos, y el de los sueños, y también el del fetichismo las constraste en el primer empleo de posesiones
mentiras Y los hurtos, el origen y la pérdida de los sentimie~tos Defonnació_n en el uso del obieto transicional. X, ahora
afectuosos, la adjcción a las drogas, el talismán de los rituales un hombre sano, tuvo que hacer esfuenos para abrirse paso
obsesivos, etcétera. hasta llegar a la madurez. La madre "aprendió a ser madre"
en el cuidado de X cuando este era un bebé, y pudo evitar
otros errores con lo~ demás hijos gracias a Jo que aprendió
Relacwn del obieto tra11sicional con el simbolismo con él. Además existían razones exteriores para que se
.Es ciert~ que un trozo de frazada ( o lo que fuere) simboliza un ~intiese ansiosa en el momento de la crianza más bien
obJeto parcial, como el pecho materno. Pero lo que irnporta.J1o es solitaria de X, cuando este nació. Tomó su papéJ de madre
tanto su valor simbólico como su realidad. El que no sea el pecho con suma seriedad y lo alimentó a pecho durante siete
22 23
meses. Considera q~e en el caso de este eso fue demasiado dormir estaba cerca. La succión del pulgar siguió simult.i-
y le resultó muy difícil destetarlo. Nunca se succiono el neamente -duró hasta que tenía tres o cuatro aflos-. y
pulgar o los dedos cuando lo destetó, ·•y no tuvo nada que recuerda esa succión y un punto duro en un pulgar, que fue
Je sirviera de sustituto". Nunca había tenido biberó n, ni el resultado de aquella. Ahora le interesa (como padre) la
chupete, ni otra forma de alimentación. Mostró un muy succión del pulgar de sus hijos, y el uso de "Naas" por estos.
fuerte y prematuro apego hacia et/a misma, como persona. La historia de siete hijos comunes de esta familia destaca los
y en realidad la necesitaba a ella. siguientes puntos, ordenados para su comparación en el cuadro:
Durante doce meses adoptó un conejo al que acunaba, y
su afectuoso apego por el juguete se transladó a la larga a
los conejos de verdad. El de juguete le duró hasta que tuvo
Pulgar Objeto transícional Tipo de niño
cinco o seis ai'los. Podría describírselo como un consolador,
pero nunca tuvo la verifadera cualidad de un objeto transi-
cional. Jamás fue , como Jo habría sido un verdadero objeto X Varón o Madre Conejo (consolador) Fijación matem11
transicional, más importante que La madre, una parte casi y Vurún + ''Nao" Jersey (sedante) Libre
inseparable de él. En el caso de este nülo. los tipos de
ansiedad engendrados por el destete a los siete meses provb- M~ll11.u, NiñJ o Chupete Burrito (amigo) Maduración tardía
Varón o .. li'' li (protector) Psicópata latente
caron más tarde asma, y solo pudo dominarla en fonna
gradual. Tuvo suma importancia para él encontrar trabajo Niña o "Naa'' Manta Buen desarrollo
lejos de su pueblo natal. Su apego hacia su madre sigue (tranquilizador )
lli¡o,
siendo muy fuerte , aunque se ubica dentro de la defutidón d~ Niña + Pulgar Pulgar (satisfacción) Buen desarrollo
amplia del término normal o sano. Este hombre no se ha y Varón + "M1m1~" Objetos Buen desarrollo
casado. (clasificación)2
Uw típico del objeto transicional. El hermano m·enor de
X, Y, se desarrolló .en forma muy rectilínea. Ahora tiene 1 Nula agregada: Esto
no resulta claro, pero lo dejé como estaba.
tres hijos sanos. Fue alimentado a pecho durante cuatro U. W. W., 1971.
meses y destetado sin dificultades. Y se succionó el pulgar
durante las primeras semanas, y ello, a su vez "hizo que el
destete le resultara más fácil que a su hermano". Poco· Valor de la redacción de la historia
después del destete, a los cinco o seis meses, adoptó la En la consulta con un padre resulta a menudo valioso obtener
punta de la frazada en que terminaba la costura. Se sentía info rmación sobre las primeras técnicas y posesiones de todos los
complacido cuando un poco de lana sobresalía de la punta, niños de la familia. Ello impulsa a la madre a ijna comparación de
y se hacía cosquiJJas con ella en la nariz. Desde muy sus hijos entre sí, y le permite recordar y cotejar sus caracterís-
temprano eso se convirtió en su " Naa": él mismo inventt tica~ a una edad temprana.
esa palabra en cuanto pudo usar sonidos organizados. Desd •
que tuvo más o menos un ailo pudo reemplazar la punta de /.a contribución del niño
la manta por un jersey verde de lana suave. con una corbata Con frecuencia se obtiene información de un niffo en lo que
roja. No era un "consolador ". como en el caso de su respecta a los objetos transicionales. Por ejemplo:
hermano mayor, depresivo, sino un "sedante". Y. siempre le Angus (de once años y nueve meses) me dijo que su
daba resultados. Este es un ejemplo típico d:: lo que llamo hermano " tiene toneladas de ositos y qué sé yo" y que
objeto trtmsicional. Cuando Y era pequeflo, si alguien le " antes tenía osit os más pequei'los", y luego siguió hablando
daba su "Naa" lo succionaba en el acto y perdía su ansie- de sí mismo. Dijo· que nunca tuvo ositos. Había una cuerda
dad, e incluso se dormía a los pocos minutos, si la hora di.' de campanilla que colgaba, cuyo ex tremo él golpeaba
24
25
constantemente, hasta que se dormía. Es probable que ;1 la R elación con el objeto interno ( Klein)
larga se haya caído, y ahí terminó el asunto. Pero hahía Resulta interesante comparar el concepto de objeto transi-
algo más. Se mostró muy tímido al respecto. Se trataba de ciona1 con el de Melanie Klein sobre el objeto interno (1934). El
un conejo color púrpura, de ojos rojos. ·"No me gustab;\. objeto transicional no es un objeto interno (el cual constituye un
Solía dejarlo tirado. Ahora lo tie~ Jeremy. Se lo regalé. Se concepto mental); es una posesión. Pero (para el bebé) tampoco
lo regalé a Jeremy porque era malo. Se caía de la cómoda. es un objeto exterior.
Todavía me visita. Me gusta que me visite." Se sorprendió Es preciso formular la siguiente afirmación compleja. El bebé
cuando dibujó el conejo color púrpura. puede emplear un objeto transicional cuando el objeto il'ltemo
Se advertirá que este chico de once años, con el buen sentido está vivo, es real y lo bastante bueno (no r\emasiado persecuto-
de la realidad común en su edad, habla como si careciera de ese rio). !'ero ese objeto interno depende, en lo referente a sus
sentido cuando describe las cualidades y actividades del objeto cualidades. de la existencia, vivacidad y conducta del objeto
transicional. Cuando entrevisté a la madre, se mostró sorprendida exterior. El fracaso .de este último en el cumplimiento de alguna
de que Angus ·recordase el conejo. Lo reconoció -con facilidad en función esencial lleva en forma indirecta al carácter inerte o a una
el dibujo de colores. cualidad pefsecutoria del objeto interno.3 Cuando subsiste la
característica de insuficiencia del objeto exterior, el interno deja
Dispohibilidad de ejemplos de tener significado para el bebé, y entonces, y solo entonces, el
Me abstengo delíberadamente de ofrecer aquí más materiales objeto transícional se vuelve también carente de sentido. Este
de casos clínicos, en especial porque no quiero dar la impresión de último puede, pues, representar el "pecho externo", pero en
que lo que expongo es taro. En casi todas las historias de casos es forma indirecta, debido a que representa un pecho "interno".
posible encontrar algo interesante en los fenómenos transicio- Nunca se encuentra bajo el dominio mágico, como el interno,
nales, o en la falta de ellos. rni está ·fuera de ese dominio como ocurre con la madre verdadera.

Ilusión-desilusión
ESTUDIO TEORICO Con el fin de preparar el terreno para mi propia contn"bución
posüiva a este tema, debo expresar en palabras algunas cosas ~ue
A coritinuación ofrezco algunos comentarios basados en la en· mi opinión se dan demasiado por sentadas en muchos traba10s
teoría psicoanalítica aceptada: psicoanalíticos sobre el desarrollo emocjonal infantil, aunque se
l. El objeto transicional repres..:nta el pecho materno, 6 el las pueda entender en la práctica.
objeto de la primera relación. Un niño no tiene la menor posibilidad de pasar del principio
2. Es anterior a la prueba de la realidad establecida. del placer al de realidad, o a la identificación pámaria y más allá
3. En relación con el objeto transicional el bebé pasa del de ella (véase Freud, 1923), si no existe una madre lo bastante
dominio omnipotente (mágico) al dominio por manipu- buena. La "madre" lo bastante buena (que no tiene por qué ser la
lación (que implica el erotismo muscular y el placer de la del niño) es la que lleva a cabo la adaptación activa a las necesi-
coordinación). dades de este y que la disminuye poco a poco, según la creciente
4. A la larga el objeto transicíonal puede convertirse en un capJ1cidad del niño para hacer frente al fracaso en ma_~eria de
objeto fetiche y por lo tanto persistir como una caracte- adaptación y para tolerar los resultados de La frustrac1on. Por
rística de la vi.da sexual adulta. (Véase el desarrollo del supuesto, es más probable que su propia madre sea mejor que
tema porWulff: 1946.) • cualquier otra persona, ya que dicha adaptación activa exige una
S. A consecuencia de la organización erótica anal, el objeto preocupación tranquila y tolerada respecto del bebé; en rigor, el
translcional p_uede representar las heces (pero no se debe a
ello que llegue a tener mal olor y a no ser lavado). 3 El texto ha sido modificado aquí, aunque se basa en la primera

formulación.

26 27
éxito en el cuidado de este depende de la devoción, no de la
inteligencia o de la ilustración intelectual. de su capacidad de amor, o (podría decirse) de su necesidad. Se
desarrolla en él un fenómeno subjetivo, que ll¡unamos pecho
Como dije, la madre bastant~ buena comienza con una adap-
tación casi total a las necesidades de su hijo, y a medida que pasa materno." La madre coloca el pecho en el lugar en que el bebé
el tiempo se adapta poco a poco, en forma cada· vez menos esta pronto para crear, y en el momento oportuno. .
Por consigu1ente, al ser humano le preocupa desde su naci-
completa, en consonancia con la creciente capacidad de su hijo
miento el problema de la relación entre lo que se percibe en forma
para encarar ese retroceso.
objetiva y lo-que se concibe de modo subjetivo, y en la solución
Entre los medios con que cuenta el bebé para enfrentar ese
retiro materno se cuentan los siguientes: de este problema no hay salud para el ser humano que no fue
iniciado lo bastante bien por la madre. La zona inmediata a que
l. Su experiencia, repetida a menudo, en el sentido de que la
frustración tiene un límite de tiempo. Es claro que al
me refiero es la que se ofrece al bebé entre la creatividad primaria
y la percepción objetiva basada en la pruel>a de la realidad. Los
comienzo este debe ser breve. fenómenos transicionales representan las primeras etapas del uso
2. Una creciente percepción del proceso. de la j)usión, .sin las cuales no tiene sentido para el ser humano la
3. El comienzo de la actividad mental. idea de una relación con un objeto que otros perciben como
4 . La utilización de satisfacciones autoeróticas.
exterior a ese ser.
5. El recuerdo, el revivir de experiencias, las fantasías, los La idéa que se expresa gráficamente en la Figura 1 es la
suenos; la integración de pasado, presente y futuro. siguiente. En cierto momento teórico, al comienzo del desarrollo
Si todo va bien, el bebé puede incluso llegar a sacar provecho de todo individuo humano, un bebé ubicado en determinado
de la experiencia de frustración, puesto que la adaptación incom- marco proporcionado por la madre es capaz de concebir la idea de
pleta a la necesidad haoe que los objetos sean reales, es decir,

~ ~
odiados tanto como amados. La consecuencia es que si todo va
bien el bebé puede resultar perturbado por una adaptación es-
trecha a la necesidad, cuando dicha adaptación continúa durante
demasiado tiempo y no se pennite su disminución natural, puesto
que la adaptación exacta se parece a la magia y el objeto que se
comporta a la perfección no es· mucho más que una alucinación.
Pero al principio tiene que ser casi exacta, pues de lo contrario al
bebé no le es posible empezar a desarrollar la capacidad para
experimentar una relación con la realidad exterior, o por lo
menos formarse una concepción de ella.

La ilusión y su valor
Al comienzo, gracias a una adaptación de casi el 100 por

~
ciento, la madre ofrece al bebé la oportunidad de crearse la
ilusión de que su pecho es parte de él. Por así decirlo, parece
encontrarse bajo su dominio mágico. Lo mismo puede decirse del
cuidado en general del ni.no, en los momentos tranquilos entre u- Figura 1
~ Figuro 2
na y otra excitación. La omnipotencia es casi un hecho de la ex-
periencia. La tarea posterior de la madre consiste en desilusionar 4 Incluyo
en el término todos los cuidados maternos. Cu.~do se"dice
al bebé en forma gradual, pero no lo logrará si al principio no le que el primer objeto es el pecho, creo que la palabra pecho se lisa !!ara
ofreció suficientes oportunidades de ilusión. denominar la técnica de la crianz.a tanto como la carne real Es imposible
,er una madre bastante buena (según mi manera de e.itprcsulo) si ~e usa
En otras palabras, el bebé crea el pecho una y otra vez a partir un biberón para la alimentación.

28 29
algo que podría satisfacer la creciente necesidad que surg~ de la para la ilusión y la desilusión gradual. Si la 1lus1un-des1lu.!-1u11
tensión instintiva. Al principio no se puede decir que sepa qué se turnan un camino equivocado, el bebé no puede recibir algn tan
debe crear. En ese momento se presenta la madre. En la forma normal como el destete, ni una reacción a este, y entonces-rcsull.,
corriente, le ofrece su pecho y su ansia potencial de alimentarlo. absurdo mencionarlo siquiera. La simple terminación de la ali-
Cuando su adaptación a las necesidades del bebé es lo bastante mentación a pecho no es un destete.
b1¡ena, produce en este la ilusión de que existe una realidad Se advierte la enorme .importancia de este en el caso del bebe
exterior que corresponde a su propia capacidad de crear. En otras normal. Cuando presenciamos la compleja reacción que se desen-
palabras, hay una superposición entre lo que la madre propor• cadena en determinado bebé debido al proceso del destete, sa-
ciona y lo que el bebé puede concebir al respecto. Para el bemos que puede producirse en él porque el proceso de ilusión-
observador este percibe lo que la madre le presenta, pero eso no desilusión se desanoUa tan bien, que podemos hacer caso omiso
es todo. Solo percibe el pecho en la medida en que es posible de él mientras analizamos el destete real.
crear uno en ese momento y lugar. No hay mtercambio ent~é él y
la madre. En términos psicológicos, el bebé• se alimenta de un Desar.rollo de la teoría de la ilusión-desilusión
pecho que es parte de él, y la madre da leche a un bebé que forma Aquí se da por supuesto que la tarea de aceptacion de la
parte de ella. En psicología, la jdea de intercambio se basa en una realidad nunca queda terminada, que ser humano alguno se en-
ilusión del psicólogo. cuentra libre de la tensión de vincular la realidad interna con la
En la Figura 2 se da forma a la zona de ilusión, para mostrar exterier, y que el alivio de esta tensión lo proporciona una zona-
cuál entiendo yo que es la función principal del objeto y el intennedia de experiencia (cf. Riviere, 1936) que no es objeto de
fenómeno transicionales. Uno y otro inician al ser humano en lo ataques (las artes, la religión, etcétera). Dicha zona es una con-
que siempre será importante para él, a saber, una zona neutral de tinuación directa de lá zona de juego del n.i.l\o pequef\o que "se
•_experiencia que no será atacada. Acerca del objeto transicional pierde" en sus juegos.
puede decirse que se trata de un convenio entre nosotros y el En la infancia la zona intermedia es necesaria para la iniciación
bebé, en el sentido de que· nunca le formularemos la pregunta: de una relación entre el niflo y el mundo, y la posibilita una
"¿Concebiste esto, o te fue presentado desde afuera? "lo impor- crianza lo bastante buena en la pcirnera fase crítica. Para todo ello
tante es que no se espera decisión alguna al respecto. La pregunta es esencial la continuidad (en el tiempo) del ambiente emocional
no se debe formular. exterior y de determinados elementos del medio físico, tales
Este p~oblema, que al principio le interesa sin duda al bebé como el o los objetos transicionales.
humano en forma oculta, se conviérle poco a poco en un pro- Al bebé se le pueden permitir los fenómenos transicionales
blema evidente debido a que la tarea principal de la madre (aparte gracias al intuitivo reconocimiento, por parte de los padres, de la
de ofrecer la oportunidad para una Ilusión) consiste en desilu- tensión inherente a la percepción objetiva, y no lo desafiamos
sionarlo. Esto es previo a la tarea del destete, y además sigue respecto de la. subjetividad u objetividad, en ese purito en que
siendo una de las obligaciones de los padres y l9s educadores. En existe el objeto transicional.
otras palabrns, ese aspecto de la ilusión es intrínseco de los seres Si un adulto nos exige nuestra aceptación de la ot?jetividad de
humanos, e individuo alguno lo resuelve en definitiva por sí sus fenómenos subjetivos, discernimos o diagnosticamos locura.
mismo, aunque la comprensión teórica del problema pueda pro- Pero si se las arregla para disfrutar de su zona intermedia sin
porcionar una solución teórica. Si las cosas salen bien en ese presentar exigencias, podemos reconocer nuestras correspon-
proceso de Besilusión gradual, queda preparado el escenario para dientes zonas intennedias y nos complacemos en encontrar cierta
las frustraciones que reunimos bajo la denominación de destete; medida de superposición, es decir, de experiencia en común entre
pero es preciso recordar que cuando hablamos de los fenómenos los miembros de un grupo de arte, religión o filosofía.
(que Klein, 1940, esclareció específicamente con su concepto de
la posición depresiva) que rodean .al destete, darnos por supuesto
el proceso subyacente gracias al cuál se ofrece una oportunidad

30 31
NHSUMF.N hrhé se sienta seguro de que pueden existir cosas que no forman
parte de él.
Llamamos la atención hacia el rico campo de observacióll que ,
proporcionan las primeras experiencias del niño -sano, tales como
se expresan ante todo en la relación con la primera posesión. PSICOPA TOLOGIA QUE SE MANIFIESTA EN
Esta se vincula en el tiempo con los ferromenos autoeróticos y LA ZONA DE FENOMENOS TRAN'SICION.ALES
la sÜcción del puño y del pulgar, y más adelante con el pTimer
animal o muñeca blandos y coq los juguetes duros. Por otra parte He asignado gran importancia a la normalidad de los fenó•
tiene vinculaciones con el objeto exterior (el pecho matem-o) y menos transicionales. Ello no obstante, en el examen clínico de
con los objetos internos (el pecho mágicamente introyectlldo), algunos casos se puede discernir una psicopatología. Como ejem-
pero es distinta de ellos. plo de] manejo de la separación y la pérdida por el nifto, llamo la
Los objetos y fenómenos transicionales pertenecen al reino de atención hacia la fom1a en que la primera puede afectar a los
la ilusión que constituye la base de iniciación de la experiencia. fenómenos transicionales.
Esa primera etapa del desarrollo es posfüilitada por la capacidad Como bien se sabe, cuando se encuentra ausente la madre, o
especial de la madre para ad~ptarse a las necesidades de su hijo, alguna otra persona de la cual depende el bebé, no se produce un
con lo cual le permite .forjarse la ilu~ión de que lo que él cree cambio inmediato porque este tiene un recuerdo o imagen
existe en la realidad. mental de la madre, o lo que podemos denominar una represen-
La zona intermedia de experiencia, no discutida respecto de su tación interna de ella, que se mantiene viva durante cierto pe-
pertenencia a una realidad interna o exterior (compartida), coas• ríedo. Si la mad.re se ausenta durante un lapso superior a deter-
tituye la mayor -parte de la experiencia del bebé, y se conserva a minado límite medido en minutos, horas o días, se disipa el re-
lo largo de la-vida. en las intensas experiencias que corresponden a cuerdo de la representación interna. Cuando ello se produce, los
las artes y la religión, a la vida imaginativa y a Ja Labor científica fenómenos transicionales se vuelven poco a poco carentes de sen-
creadora. tido y el bebé no puede experimentarlos. Presenciamos entonces .
. Por lo general el objeto transicional del bebé se descarga poco la descargil del objeto. Antes de la pérdida vemos a veces la exage-
a poco, en especial a medida que se desarrollan los intereses ración del empleo del objeto transicional como parte de la nega-
culturaJes. ción de que exista el peligro de desaparición de su sentido. Para
De estas consideraciones surge la idea de que la paradoja aclarar este aspecto de la negación ofreceré un breve ejemplo
aceptada puede tener un valor positivo. Su solución conduce a clínico del uso de un cordel por un r,iño.
una organización de defensa que en el adulto se puede encontrar
5
como autoorganización verdadera o falsa (Winnicott, 1960a). Cordel
Un niño de ,siete años fue llevado por sus padres, en
marzo de J 95 S, al Departamento de Psicología del Hospital
11. UNA APLICACION DE LA TEORIA de Niños de Paddington Green. También concurrieron los
otros dos miembros de la familia: una niña de diez años que
Es claro que lo transicionaJ no es el objeto. Este representa la asistía a una escuela diferencial y una pequeña bastante
transición del bebé, de un estado en que se encuentra fusionado a normal, de cuatro. El caso había si.do derivado por el
la madre a uno de relación con ella como algo exterior y separado. médico de la familia debido a una serie de síntomas que
Esto se entiende a menudo como el punto en que el bebé crece y indicaban una perturbación en el carácter del chico. Un test
sale de una relación de objeto de tipo narcisista, pero yo me he
abstenido de emplear este lenguaje porque po estoy seguro de que 5
Publicado en Child Psychology 011d Psyc/liatry, vol 1, 1960; Y en
eso sea lo que quiero decir; por otra parte, omite la idea de Winnicott, The Moturorio110/ Processes a11d the Foci/itating Environment.
independencia, tan esencial en las primeras etapas, antes de que el l 96.5, Londres, Aogarth Pccss e Instituto de Psicoanálisís.

32 33
~~ inteligencia indicó que este tenía un C'I de 108. (Para 111:.
1ines de esta descripción se omiten tocfos los detalles que no
traducía casi todo lo que yo hacía a algo rclarnin:idll l'11n
tienen pertinencia inmediata respecto del tema principal una cuerda. Entre sus diez dibujos aparecieron lo~ sigu1c111~,
de este capítulo.) objetos:
Primero recibí a los padres, en una prolongada entrevista
en la ~ual me ofrecieron una clara descripción del desarrollo lazo
d_el nifto_ Y de las deformaciones de ese desarrollo. Omi- látigo
tieron, sm embargo, un detalle importante, que Luego surgió fusta
en una entrevista con el chico. cuerda de yo•yo
No . resu_ltó di~icil ver que La mad{e era una persona cuerda anudada
depre~1va; informo que había sido hospitalizada a conse- otra fusta
cuencl.3 de esa clepresión. Gracias al relato de los padres otro látigo
pude enterarme de que la madre cuidó al niño hasta que
Después de esa entrevista tuve otra con los padres y los
este tuvo tres años y tres meses, momento en que nació su interrogué acerca de la preocupación del niño por las cuer-
hermana. Esa fue la primera separación importante y la
das. Respondieron que se alegraban de que hubiese enca-
segunda se -~rodujo a los tres años y once meses, cua~do la
rado el tema; ellos no lo habían mencionado porque no
madre sufno ,una operación. Cuando el chico tenía cuatro
años Y nueve meses su madre estuvo internada en un hopitaJ estaban seguros de su importancia. Dijeron que el chico
había Llegado a obsesionarse con todo lo que tuviera rela-
para_~nfermos ment~~s dura~te dos meses, y en ese lapso
ción con un cordel, y en rigor cada vez que entraban en
su ha materna lo cuido muy bien. Para entonces, todos los
una habitación se encontraban con que había atado las sillas
q~e se ocupaban del niño coincidían en que era un chico
a la mesa, o hallaban, por ejemplo, un almohadón unido al
dtfíci~, aunque exhibía muy buenas características. Tenía hogar por una cuerda. Según ellos. esa preocupación por los
~n_ib1os repentinos de estado de ánimo y asustaba a todos cordeles adquiría poco a poco una nueva característica, que
d1c1end~, por ejemplo, que cortaría en pedacitos a la tía. les inquietaba en lugar de ~ausarles un interés común. Poco·
~parecieron en ~I muchos síntomas curiosos, como por tiempo ¡IJltes había atado una cuerda al cuello de su herma-
eJemplo_ ~ ne_ces1dad compuJsiva de lamer cosas y a perso- na (aquella cuyo nacimiento impuso su primera separación
nas; em1tta ruados compulsivos con la garganta; a menudo se
negaba a contener el deseo de mover el vientre y se ensucia- de su madre).
Yo sabja que en esa clase de entrevista tení11 muy pocas
ba. Mostraba una evidente aAsiedad por el defecto mentaJ
posibilidades de acción: no podría recibir a esos padres o al
de su hermana mayor, pero la deformación de su desarrollo niño más de una vez cada seis meses, ya que la familia vivía
~arece ha~er comenzado antes de que ese factor adquiriese
importancia. en el campo. Por lo tanto actué de la siguiente manera. Le
• expliqué a la madre que su hijo se encontraba ante el temor
Después de la entrevista con los padres recibí aJ chico. a una separación, y trataba de negarla utilizando el cordel,
S~ encontraba_n_ presentes d_os asistentes sociales psiquiá- del mismo modo que un adulto negaba su separnción res-
trico~ y do~- VISltantes. El mfto no ofrecía a primera vista pecto de un amigo empleando el teléfono. La mujer se
una .1mpres1on de anocmalidad y pronto me acompai'ló en
mostró escéptica, pero yo le hice saber que si llegaba a
~n Juego de garabatos. (En este juego trazo en forma
impulsiva cierto tipo de líneas e invito al niño entrevistado encontrar algún sentido en lo que le decía, me agradaría
a convertirlas en algo; luego las traza él y me invita, a su que conversase sobre el asunto con su hijo, en el momento
conveniente, para infonnarle acerca de mis afirmaciones y
vez, a encontrarles alguna forma.)
desarrollar luego el tema de la separación segun la reacción
En este caso el juego de garabatos condujo a un curioso
resuJtado. La pereza del chico resuJtó evidente en seguida, y del chico.
No volví a tener noticias de ellos hasta que volvieron a
34 35
visitarme, unos seis meses después. La madre no me infor-· mórbida ansiedad de la madre. Un día regresó a su casa ~
mó ~e lo que _había hecho, pero yo se lo preg~té y me descubrió al chico colgado de una cuerda, cabeza abajo.
relato Lo ocurrido poco después de la visita anterior. En esa Estaba inmóvil y fingía muy bien hallarse muerto. El padre
ocasión le ~areció que lo que yo decía era toi:ito, pero una se dio cuenta de que debía hacerse el desentendido, y rondó
noche hablo del tema coñ el chico. y lo encontró ansioso por el jardín durante media hora, ocupado en varias tareas,
por hablar de sus relaciones con ella y de su temor de una luego de lo cual el niño se aburrió e interrumpió el juego.
falta de contacto con ella. Con su ayuda, la madre recordó Fue una gran gran prueba de la falta de ansiedad del padre .
todas la.s_separaciones que se habían producido entre ellos, Pero al día siguiente el chico hizo otra vez. lo mismo en un
y pl'onto se convenció de que yo tenía razón dadas las árbol que podía verse con facilidad desde la ventana de la
reacciones de él. Más aun, a partir del mome~to en que cocina. La madre salió corriendo, muy asustada y segura de
mantuvo esa conversación tenninó el juego con los cOJ'deles. que se habia ahorcado.
Ya no hubo más objetos atados corno antes. Entabló mu- El siguiente detalle adicional puede resultar valjoso para
chas otras conversaciones con su hijo, acerca de su senti- la comprensión del caso. Aunque el chico, que ahora liene
miento de separación respecto de ella, e hizo el importante once años, se desarrolla como un "tipo recio", es muy
CQmentario de que sentía que la separación más importante tímido, y se ruboriza con facilidad. Tiene una cantidad de
fue la pérdida de ella que sufrió el chico cuando la inter- ositos •que para él son niños. Nadie se atreve a decirle que
naron debido a ·su grave depresión; no se trataba solo de que son juguetes. Les es muy fiel, les muestra un gran afecto y
ella se iba, dijo, sino de su falta de contacto con él a les fabrica pantalones que exigen una labor de costura muy
cónaecuencia de su absorbente preocupación por otros cuidadosa. •Su padre dice que parece encontrar una sen-
asuntos. sación de seguridad en su familia, a la cual cujda maternal-
En una entrevista posterior me contó que un ailo des- mente de ese modo. Si llega- algún visitante, los acuesta a
pués de ~ primera.conversación con el nií'lo se produjo la todos en la cama de su hermana, porque nadie, aparte de su
reanudaCJOn de lo, Juegos con cordeles y de 9bjetos atádos familia propia, debe saber que él tiene esa otta familia. Jun-
con ellos. Estaba a punto de internarse en un hospital para to con ello existe una hostilidad a defecar, o una tendencia
ser operada, y le dijo: "Por tus juegos -con cuerdas veo que a ahorrar las heces. Por lo tanto no resulta muy difícil adi-
te preocupa que me vaya, pero esta yez. solo estaré ausenté vinar que tiene una identificación materna basada en su pro-
un.o s pocos días, y La operación no es grave." Después de es- pia inseguridad en relación con su madre, y que eso puede
ta conversación temtloó la nueva fase de jueJo con cordeles; cónvertirse en homosexualidad. Del mismo modo, la preo-
Me he ~ntenido en contacto con esta familia y cola- cupación por los cordeles puede desarrollarse y llegar a ser
boré en vanos aspectos de la educación escolar del chico y una perversión.
en_ otros terrenos. Hace poco, cuatro años después de. ta
pnmera entrevista, el padre informó de una nueva fase de Comentario
interés por las cuer~as, vinculada con otra depresión de la El comentario que sigue parece ser adecuado.
ma~. E~~ fase duro dos meses; desapareció cuanto toda la 1. Se puede considerar el cordel corno una ampliación de
familia. salio_ ~e vacaciones y cuando se produjo una mejoría todas las otras técnicas de comunicación. Las cuerdas upen, así
en la S1tuao1on ~1 hogar (el padre ,consiguió trabajo, des- como colaboran en la acción de envolver objetos y de mantener
pués de un penodo de desocupac.ion). Junto con ello se juntos materiales no integrados. En ese carácter, tienen un sentido
advir~~ó un mejoramiento en el estado de la madre. El padre símbolico para todos: una exageración en su utilización puede
ofrecio otro detalle de interés, vinculado con el tema corresponder con suma facilidad al comienzo de llil sentimiento
Durante su fase reciente, el n,üio había hecho algo con una de inseguridad o a la idea de una falta de comunicación. En este
cu~rda: q~e al padre le parecía importante porque mostraba caso particular percibe la anormalidad que se insinúa en el uso de
cuan mtimamente estaban vinculadas esas cosas con la cordeles por el chico, y es importante encontrar una manera de

36 3"7
formular el cambio que podría llevar a que su uso se peiVirtiera. imposible; allí conservaba la pauta que ya se encontraba estable•
Parece posible llegar a esta formulación si se tiene en cuenta el cida en el momento de la primera entrevista.
hecho de que la función del cordel consiste en pasar de la Durante la adolescencia aparecíeron en él nuevas inclinaciones.
comunicación af rechazo de la separadim. Como tal rechazo, se en especial la tendencia al uso de drogas, y no podía salir de su ca-
convierte en una cosa en sí mismo, en aJgo que posee peligrosas sa para estudiar. Todos los intentos para ubicarlo en algún lugar.
propiedades y debe ser dominado. En este caso la madre hizo lejos rlesu madre, fracasaron porque se escapaba y volvía al hogar.
frente, antes de que fuese demasiado tarde, al uso del_"cordel por Se convirtió en un adolescente insatisfactorio, holgazaneaba y
el niño, cuando ese uso todavía- ofrecía esperanzas. Cuando falta en apariencia desperdiciaba su tiempo y su potencial intelectual
la esperanza y la cuerda representa un rechazo de la separación, (como se señaló más arriba, tenia un CI de. 108).
significa que ha surgido un estado de cosas mucho más complejo; Hay que preguntarse: un investigador que estudiase este caso
difícil de curar, debido a los beneficios secundarios que emanan de adicción a las drogas, ¿tendría el adecuado respeto por la psico-
de la habilidad que se desarrolla cuando es preciso· manejar un pátología manifestada en la zona de los fenómenos transi-
objeto a fin de dominarlo. cionales?
Por consiguiente este caso tiene un interés especial, si pennite
la observación del desarrollo de una perversión.
2. También se ve en este material la utiiización que puede lll. MATERIAL CLINICO: ASPECTOS DE LA FANTASIA
hacerse de los padres. Cuando es posible usarlos, trabajan con
gran economía, en especiaJ si se tiene en cuenta el hecho de que En la parte final de este libro exploraré algunas de las ideas que
nunca existirán suficientes psicoterapeutas para tratar a todos los se me ocurren cuando me encuentro dedicado al tcabajo clínico y
que necesitan tratamiento. En este caso existía una buena familia me parece que la teoría que elaboré para mi propio uso, respet:to
que había pasado momentos muy difíciles debido· a la_desocu- de los fenómenos transicionales, afecta lo que veo y oigo. y lo que
pación del padre; que pudo hacer frente a la plena responsabilidad hago.
por ~na nii'la retrasada, a pesar de la tremenda carga, sociaJ y Aquí ofrezco en detalle algunos materiales dinicos proce-
familiar, que ello significa; y que sobrevivió a las malas fases de la dentes de un paciente adulto, para mostrar de. qué manera el
enfermedad depresiva de la madre, incluso il un período dé sentimiento mismo de pérdida puede convertirse en una forma de
hospitaJiz.ación. En semejante familia tiene que haber mucha integrar la autoexpeáencia.
fuerza, y sobre la ba_se de esta suposición se adoptó la decisión de El materiaJ corresponde a una sesión de análisis de una pa-
invitar a los padres a hacerse cargo de la terapia de su propio hijo. ciente, y lo presento porque reúne varios ejemplos, de entre la
_Al hacerló aprendieron muchas cosas, pero necesitaban que se les gran variedad de los que caracterizan a la vasta zona eitistente
mformase respecto de lo que hacían . .Además era preciso apreciar entre la objetividad y la subjetividad.
su éxito y verbalizar todo el proceso. El hecho de haber sacado a Esta paciente, que tiene varios hijos y posee una elevada
su hijo de una enfermedad otorgó a los padres confianza en lo inteligencia, que usa en su trabajo, se hace tratar debido a
referente a su capacidad para hacer frente a otras dificultades que una amplia gama de sintomatología que por lo gener.al se
aparecen de vez en cuando. agrupa bajo el término de "esquizoide". Es probable que
•quienes tienen contacto con ella no se den cuenta de lo mal
No.ta agregada en 1969 que se siente, y en .verdad que por lo general se le muestra
En la década transcurrida desde que se escribió ·este informe afecto y se lil cdnsidera una persona valiosa.
llegué a entender que no era posible curar a ese chico de su La sesión de que hablamos comenzó con un sueño que se
enfermedad. Seguía en pie Ja vinculación con la enfennedad podría describir como depresivo. Contenía materiales de
depresiva de la madre, de modo que no se podía impedir que transferencia, muy directos y reveladores, en los cuales el
volviese constantemente a su casa. Sea como fuere, habría podido anaJista era una mujer avarienta y dominante. Ello le per-
seguir un tratamiento personal, pero en el hogar ello resultaba mite recordar con nostalgia a .un anaJista anterior que para

38 39
ella es u.na figura muy masculina. Es un sueno, y como tal
muerta. Entre uno y otro momento hay un precioso ins-
se lo puede usar a modo de material para la interpretación.
tante de ira, pero se pierde muy pronto, o quizá nunca
La paciente se manifestó encantad a de seguir soft.ando. AJ
se lo experime nta, siempre existe en potencia y alberga
mismo tiempo logró describir ciertos enriquecimientos de
su vida rea] en el mundo. el temor a la violencia.
De aquí llegamos a los dos extremos , tan distintos entre
De vez en cuando se apodera de ella algo que se podría sí: la muerte de la madre cuando se halla presente, y su
denomina r fantaseo. Está haciendo un viaje en tren y se muerte cuando no puede reaparecer y por lo tanto volver a
produce un accidente. ¿Cómo sabrán los hijos qué le ha vivir. Esto se relaciona con el momento anterior a aquel en
sucedido? Y en verdad, ¿cómo lo sabrá el analista? Podría que el niño logró la capacidad de dar vida a las personas en
estar gritando, pero su madre no la oiría. Luego habló sobre la realidad psíquica interna, lejos de la tranquilidad de ver,
su experiencia más espantosa, en la cual dejó un gato duran•
sentir, oler.
te un momento y después se enteró de que había estado
Se puede decir que la infancia de esta paciente fue un
maullando varias horas. Esto es ''ya demasiado homble" Y
gran ejercicio, precisamente en esa zona. Cuando tenía once
se une a las muchas separaciones que experime ntó a lo largo
años la evacuaron , durante la guerra; olvidó por completo
de su infancia, superiores a su capacidad para tolerarlas
su infancia y a sus padres, pero siempre mantuvo con
y por lo tanto traumáticas; impo(lÍar. la neces.idad de orga•
firmeza el derecho a no llamar "tío" y "tía" a quienes la
nizar nueva serie de defensas. cu idaban, que era la técnica habitual. A lo largo de todos
Gran parte del material de este análisis tiene que ver con
esos años se las arregló para no llamarlos de ninguna ma·
el llegar al lado negativo de las relaciones, es decir, con el
nera, y ese era el lado negativo del recuerdo de sus padres.
fracaso gradual que debe de experime ntar el nil'lo cuando
Se entiende que la pauta para todo eUo quedó establecida
lo$ padres no están a mano. La paciente ·se muestra muy
en la primera infancia.
sensible a todo ello respecto de sus propios hijos, y atribuye
Por consiguie nte, mi paciente llegó a la situación, que
buena parte de las dificultades que tuvo con el primero al
también aparece en la transferencia, en que lo único real es
hecho de que lo dejó durante tres días para salir de va~•
la brecha, es decir, la muerte, la ausencia o la amnesia.
ciones con su esposo, cuando comenzó un nuevo embarazo ,
Durante la sesión tuvo una amnesia específica, cosa que le
es decir, cuando el chico tenía casi dos al'los. Se le informó
molestó, y resultó que la comunicación Importante que yo
de que este había llorado cuatro horas sin parar, y cuando
debía recibir era la de; que podía producirse un vacío que
regresó a su hogar le resultó imposible, durante mucho
quizá fuese el único hecho y la única cosa reales.
tiempo, tratar de reestablecer la relación.
En relación con ello, mi paciente recordó que en el
Nos encontram os ante el hecho de que a los animales y a
consultor io hay una manta en la cual una vez se envolvió y
los nil'los pequel'los no se les puede explicar lo que sucede.
que usó para un episodio regresivo durante una ses.ión
El gato no podía entender. A un nil'lo de menos de dos anos
analítica En la actualidad no va a buscarla ni la usa. Ocurre
tampoco se le puede informar como corresponde acerca del
que la manta que no existe (porque ella no va a buscarla) es
nuevo bebé que se espera, aunque a "los veinte meses, más
más real que la que podría llevarle el analista, como en
o menos" resulta cada vez más factible explicarlo con
verdad tuvo la idea de hacerlo. Las reflexiones al respecto la
palabras que un nií'lo pequel'lo logre entender. enfrentan a la ausencia de la manta, o quizá sería mejor
Cuando no es posible ofrecer una explicación y la madre decir a la irrealidad de esta en su significado simbólico.
se encuentra ausente para tener un nuevo hijo, está muerta A partir de ahí hubo un desarrollo en términos de la idea
desde el punto de vista del pequeno. Ese es el significado de de los símbolos. El último de sus analistas anteriores "será
muerta. siempre más importan te para mí que mi analista actual. - Y
Es una cuestión de días, horas o minutos. Antes de llegar agregó:- Puede que usted me haga bien, pero él me gusta
aJ limite la madre sigue viva; después de superarlo está más. Y eso seguirá siendo así cuando me haya olvidado de
40 41
él por completo. Lo negativo de él es más real que lo
idea del defecto mental a pesar de la existencia de una
positivo de usted". Quizás estas no sean sus palabras exa~-
buena inteligencia. Se sentía muy culpable por haberse
tas, pero fue lo que me transmitió en su claro lengua1e
enorgullecido de su intelecto, que fue siempre un rasgo
propio. y lo que necesitaba que yo entendiera.
ev1dente en ella. Le resultaba difícil pensar que quizá su
En el cuadro aparece el tema de la nostalgia: corres-
amigo poseyera un buen potencial intelectual, aunque en el
ponde al precario dominio que puede tener una persona
caso de él sería preciso decir que había caído en lo con-
sobre la representación interna de un objeto perdido. ~ste
trario, a saber, en un retraso por enfermedad mental.
tema reaparece en el siguiente informe sobre un caso (vease
Describió varias técnicas para hacer frente a la separación.
pag. 44). Por ejemplo: una araf\a de papel a la cual le arrancaba una
La paciente habló después sobre su imaginación y los
pata por cada día que su madre se encontraba ausente.
límites de lo que consideraba real. Empezó por decir: "No
Además, también tenía chispazos, como los llamaba ella, y
creía de veras que hubiese un ángel de pie junto a mi cama;
de pronto veía , por ejemplo, a su perro Toby, un juguete:
por otra parte solía tener un águila encadenada a mi mu-
"Oh, ahí está Toby." En el álbum de la familia hay una
ñeca." Por cierto que esto no le, parecía real, y el acento foto de ella con el juguete Toby, al cual ha olvidado, salvo
recaía sobre las palabras "encadenada a mi muf\eca". Tam• en los chispazos . Eso llevó a un terrible incidente con su
bién poseía un caballo blanco, tan real como era posible, Y madre, quien le dijo: "Pero nosotros te 'oímos' llorar todo
"cabalgaba en él a todas partes y lo amarraba a un árbol y el tiempo que estuvimos ausentes." En esa ocasión se
todo eso". Ahora le gustaría tenerlo para poder encarar esa encontrab an a seis kilómetros y medio de distancia. Ella
experiencia del caballo blanco y hacerla real de otra ma- tenía dos años entonces, y pensó: "¿Es posible que mi
nera. Mientras hablaba yo me di cuenta de lo fácil que sería madre me dijese una mentira? " No pudo tolerar la situa-
considerar esas ideas como alucinatorias, fuera del contexto
ción y trató de negar lo que sabía que era cierto, es decir,
de su edad en aquellas ocasiones y de sus experiencias.
que su madre había mentido. Le resultó difícil verla de esa
excepcionales en relación con las repetidas pérdidas de
m¡¡nera, porque todos decían: "Tu madre es maravíllosa."
padres en otros sentidos buenos. "Supongo que quiero algo
Desde ese punto nos pareció factible llegar a una idea
que nunca se vaya", exclamó. Esto lo formulamos diciendo
que resultaba nueva desde mi punto de vista. Teníamo s 1,
que lo real es lo que no se encuentra presente. La cadena es
foto de una runa que poseía objetos transicionales. y exis-
una negación de la ausencia del águila, y representa el
tían evidentes fenómenos transicionales, y todo ello era
aspecto positivo. . simbólico de algo, y real para la nina; pero poco a poco, o
De ahí pasamos a los símbolos que desaparecen. Afirmo
quizá con frecuencia durante un tiempo, tuvo que dudar de
que había logrado cierto éxito, durante mucho tiempo, en
la realidad de la cosa que simbolizaban. Es decir, que si eran
lo referente a hacer que sus símbolos resultaran reales a
simbólicos del afecto de su madre y de la confianza que
pesar de las separaciones. Los dos llegamos a una conclusió n
podía tener en ella, seguían siendo reales por si mismos,
al mismo tiempo, a saber, que su elevado intelecto había
pero no lo era lo que representaban. El afecto de su madre
sido explotado , pero a cierto precio. Empezó a leer desde
muy temprano , y leía mucho; ha meditado mucho desde la y la confianza en ella eran irreales.
Eso parec;a estar muy cerca de fo que la había obse-
prímera época y usado siempre el intelecto para conseguir
sionado toda la vida, la pérdida de anímales, la de sus
que las cosas siguieran andando, y gozó con ello; pero se
propios hijos, por lo cual formuló la siguiente frase : "Lo
sintió aliviada (así me pareció) cuando le dije que con ese
único que tengo es lo que no tengo." Hay en ella un
empleo de la inteligencia siempre existe el temor de un
desesperado intento de convertir la negativa en una defensa
defecto mental. A partir de ello llegó muy pronto a su
de última trinchera contra el final de todo. Lo negativo es
interés por los niños autistas y a su íntima vinculación con
lo único positivo. Cuando llegó a esto dijo a su analista:
la esquizofrenia de un amigo, situación que ejemplifica la
";.Y_qué piensa hacer al respecto? " Yo guardé silencio, y
42 43
¡11

ella continuó: "Ah, ya entiendo." Pensé que quizá le mQles- cómoda, pero la realidad es más importante que la como-
taba mi dominante inactividad. "Me callo porque no sé qué didad, y por lo tanto una no manta puede ser más impor-
decir". le respondí. Ella replicó rápidamente que estaba bien. tante que una manta."
En realidad le complacía el silencio, y habría preferido que Este fragmento clínico es un ejemplo de lo valioso que resulta
yo no dijese nada. Es posible que, como analista silencioso, tener en cuentaJas diferencias que existen entre los fenómenos en
hubiera podido uninne a su analista anterior, que ella siem- términos de su posición en la zona qtte se extiende entre la
pre buscará, como bienlo sabe. Siempre esperará que vuelva realidad exterior, o compartida, y el sueno verdadero.
y le diga " ¡Muy bien hecho! ", o algo por el estilo. Y ello in-
cluso mucho después de que haya olvidado cómo era.. Y yo
pensé que en realidad quería decir lo siguiente: después que
él se hundiera en el estanque general de la subjetividad, para
unirse a lo que a ella le parecía que había poseído qiando
tenía una madre , Y.antes de empezar a darse cuenta de las de•
ficienclas de esta como tal, es decir, de sus ausencias.

Conclusión .
En esa sesión habíamos recorrido todo e_l terreno exis-
tente entre la subjetividad y la objetividad, y termiriamos
con una especie de juego. Ella viajaba en tren, rumbo a su
casa, de vacaciones, y decía: "Bueno, pienso que será mejor,
q_ue me acompai1e, quizás .hasta Ja mitad del trayecto."
Hablaba de lo mucho que le importaba tener que dejarme.
Sería solo por una semana, pero ahí había también un.
ensayo de las vacaciones de verano. Asimismo-éstaba dicién•
dome que al cabo de poco tiempo, cuando se hubiese
alejado de mí, ya no le molestaría. Por consiguiente, en una
estación de mitad de camino yo descendí "y regresé en el
tren caluroso", y ella se burló de ~is aspectos de identifi-
cación maternal, y agregó: "Y será muy fatigoso, y habrá
muchos chicos y bebés, y todos se le treparán, y es probable
que le vomiten encima, y se lo tendrá bien merecido."
(Se entiende que no había en ello idea al~na de que la
acompañase de veras.)
Antes de irse dijo: "¿Sabe que me parece que cuando me
fux,.en la época de la evacuación [duiante la guerra), podí11
decir que iba a ver si mis {Jlldres estaban al/,! Por lo que
parece, cre.í que los encontraría allí." (Ello insinuaba la
c~rteza de que no se los encontraría en e_l ~ogar.) Y se
infería -que..:había necesitado uno o dos ai'!os para encontrar
la respuesta, a·sab1::r: que ellos no estaban a}Já, y que esa era
la realidad. Ya me había dicho, acerca de la manta que no
usaba: ''.Usted sabe, ¿verdad? , que la manta podría ser muy

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