Ritual Del Grado de Aprendiz, Rito Moderno - Ritual de Referencia (Rituales Del Rito Moderno o Frances Nº 1) (Spanish Edition)
Ritual Del Grado de Aprendiz, Rito Moderno - Ritual de Referencia (Rituales Del Rito Moderno o Frances Nº 1) (Spanish Edition)
2023
Prólogo
Hecho lo anterior:
EL VENERABLE MAESTRO
EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Primer Vigilante, ¿eres Francmasón?
EL PRIMER VIGILANTE
Mis hermanos me reconocen como tal, Venerable Maestro.
EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Segundo Vigilante, ¿qué edad tienes?
EL SEGUNDO VIGILANTE
Tres años.
EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Primer Vigilante, ¿cuál es el primer deber de un
Vigilante en la Logia?
EL PRIMER VIGILANTE
Venerable Maestro, es asegurarse de que el Templo está cubierto.
EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Cubridor, asegúrate de ello.
EL CUBRIDOR
El Templo está cubierto, Venerable Maestro.
EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Segundo Vigilante, ¿cuál es el segundo deber de un
Vigilante en la Logia?
EL SEGUNDO VIGILANTE
Venerable Maestro, es asegurarse de que todos los Hermanos
presentes son miembros regulares de la Logia o visitantes
conocidos.
EL VENERABLE MAESTRO
EL PRIMER VIGILANTE
EL VENERABLE MAESTRO
Lo mismo sucede en el Oriente.
EL VENERABLE MAESTRO
EL PRIMER VIGILANTE
A mediodía.
EL VENERABLE MAESTRO
¿Qué hora es, Hermano Segundo Vigilante?
EL SEGUNDO VIGILANTE
Es mediodía.
EL VENERABLE MAESTRO
Puesto que es la hora de trabajar, Hermanos Primer y Segundo
Vigilantes, invitad a los Hermanos que decoran vuestras respectivas
columnas a unirse a vosotros y a mí para abrir los Trabajos de la
Respetable Logia..., al Oriente de..., en el grado de Aprendiz, en la
forma acostumbrada.
EL PRIMER VIGILANTE
EL VENERABLE MAESTRO
El Hermano Maestro de Ceremonias sale del templo con la luz que ilumina el
ara seguido del Hermano Gran Experto, apaga las luces eléctricas del templo,
e ingresa en la más completa oscuridad iluminado simplemente con la luz con
la que salieron, solamente se escucha la columna de armonía con música
solemne, ingresa rodeando las columnas por el lado izquierdo y se dirige
directamente al trono del Venerable Maestro, enciende su candelabro
comenzando con la luz del lado derecho del Venerable Maestro, después la del
extremo contrario y al final la del centro mientras el Hermano Venerable
Maestro dice: “Enciendo esta luz visible en nombre de la luz invisible”, se
dirige en silencio al trono del Hermano Primer Vigilante, enciende su luz
mientras el Vigilante repite el diálogo: “Enciendo esta luz visible en nombre
de la luz invisible”, seguidamente repite el Hermano Maestro de Ceremonias
su acción con el Hermano Segundo Vigilante de idéntica manera.
Llega el momento de encender las luces de los tronos que llevan candelabros,
esta vez sin diálogo.
Procede el Hermano Gran Experto (o en su caso el Hermano Maestro de
Ceremonias) la colocación del Tapiz de la Logia que se debe ubicar al centro
del templo rodeado por las 3 grandes luces puestas según la forma
característica del Rito Francés y al terminar se coloca ante el ara de los
juramentos.
El Hermano Maestro de Ceremonias inicia encendiendo las 3 grandes luces
por la que se encuentra más cerca al oriente diciendo: “Enciendo esta luz para
que la Sabiduría construya nuestro templo”, después continúa con la luz que
se encuentra del lado de la columna J y del Hermano Segundo Vigilante
diciendo: Enciendo esta luz para que la Fuerza lo sostenga”, y al encender la
última luz que se encuentra cerca de la columna B y del Hermano Primer
Vigilante dice: “y esta última para que la Belleza lo decore” dejando la luz
que portaba sobre el Ara de los Juramentos, al terminar de ser posible regresa
el Maestro de Ceremonias a su lugar en silencio.
El Hermano Gran Experto (quien se encontraba ya frente al Ara de los
juramentos, o el Maestro de Ceremonias según el caso) abre el libro de la Ley
coloca encima el compás abierto y sobre este la escuadra.
EL VENERABLE MAESTRO
EL PRIMER VIGILANTE
EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Orador, durante nuestros trabajos, eres el fiel guardián
de la Constitución y del Reglamento. Danos tus conclusiones sobre el
trazado que acaba de ser leído y favor de dar la bienvenida a nuestro
hermanos.
EL HERMANO ORADOR
Mis conclusiones son favorables (o contrarias) a la aprobación del
trazado.
Una vez dadas las conclusiones:
EL VENERABLE MAESTRO
Someto a votación las conclusiones del Hermano Orador.
Conforme a las mismas, que aquellos que estén a favor de aprobar el
acta, lo manifiesten levantando la mano a mi golpe de mallete.
El Venerable Maestro da un golpe con el mallete
Las cuestiones que pueden introducirse en el orden del día son de tres tipos:
2. Los temas remitidos al estudio de las Logias por la Asamblea General y el Consejo de
la Orden.
La Logia puede incluir en su orden del día las cuestiones más diversas.
Las Logias no deben ser negligentes en la enseñanza masónica; pueden incluir en el orden
del día Trabajos sobre la Constitución de la Orden, los símbolos y ritos, los grados, la
organización de la Orden y su historia general. Pueden también proceder a la lectura de la
instrucción de grado.
El orden del día de la Tenida solemne siguiente puede ser fijado, bien al final de los
trabajos una vez que se ha agotado el orden del día (N.T.: se refiere a la Tenida que se esté
celebrando), o bien dirigiendo la oportuna comunicación por boletín o correo a todos los
miembros del Taller.
Cuestiones diversas.
II.I DISCIPLINA
El Venerable Maestro debe dirigir los trabajos de la Logia con firmeza y fraternidad. Debe
observar estrictamente las disposiciones del Reglamento General.
En caso de desorden que persista tras un golpe de mallete — —, puede hacer que la
Logia se ponga en pie y al Orden y recordar a los Hermanos que el trabajo en Logia debe
llevarse a cabo con calma y tolerancia mutua.
Cuando la Logia está en pie y al Orden, puede hacer colocar entre las columnas a
cualquier Hermano para recordarle las obligaciones masónicas. Si éste no se inclina ante
su autoridad, o resulta reincidente, el Venerable Maestro puede hacerle abandonar el
Templo y, si ha lugar, hacerle comparecer ante el Consejo de Familia. En el improbable
caso de que el Venerable Maestro no puede llevar la tranquilidad a la Logia, puede
suspender los trabajos e incluso cerrarlos con un simple golpe de mallete — —. Está
en este caso terminantemente prohibido, y bajo ningún pretexto, volver a abrir los trabajos
bajo la dirección de cualquier otro miembro de la Logia.
Cuando surja una disensión grave entre dos Hermanos de la Logia, ya sea por motivos de
orden masónico o profano, y sobre todo cuando las diferencias amenazan con romper la
unión que debe reinar en la Logia, el Venerable Maestro hará los mayores esfuerzos
posibles por aproximar a estos Hermanos viéndolos separadamente y luego juntos. Si la
logia se ve afectada, desunida por esta diferencia, el Venerable Maestro intentará que
estos dos Hermanos lleguen a darse el abrazo fraternal, ante los Hermanos de la Logia
reunidos en pie y al Orden.
III-CADENA DE UNIÓN
EL VENERABLE MAESTRO
En el primer caso, el Venerable Maestro puede colocarse ante su mesa con el Orador a su
izquierda y el Secretario a su derecha; frente a él, cerca de las columnas, el Gran Experto se
coloca entre los dos Vigilantes; el resto de los hermanos se alinean a ambos lados, entre el
Orador, el Secretario y los dos Vigilantes.
Para unir los eslabones, cada uno de los Hermanos que forman la Cadena cruza los brazos
por delante de su pecho, cogiendo con su mano derecha la izquierda del que esté a su lado
izquierdo.
Si la distancia que pueda haber entre algunos Hermanos que forman la cadena no permite
cruzar los brazos, estos Hermanos pueden extender los brazos y tomar, con su mano
derecha, la mano izquierda del que esté a su derecha y, con su mano izquierda, la mano
derecha del que esté a su izquierda.
Si hay Hermanos colocados detrás de la primera fila de las columnas o del Oriente,
formarán entre ellos fragmentos de cadena, de tal manera que los Hermanos colocados en
cada extremo de estas cadenas secundarias se unan a la Cadena principal usando la mano
libre y uniéndola a las manos de la fila que tienen ante ellos o, en caso de imposibilidad,
sobre el hombro de uno de los Hermanos que participan en la Cadena.
Todos los Hermanos presentes deben tener las dos manos unidas a la Cadena; si el
Venerable Maestro conserva el mallete en la mano derecha o tiene entre las manos el ritual
o un trabajo de arquitectura, los Hermanos colocados a su lado pondrán, cada uno de ellos,
la mano que les quede libre sobre sus hombros.
EL VENERABLE MAESTRO
Que nuestros corazones se aproximen al mismo tiempo que
nuestras manos; que el Amor fraternal una todos los eslabones de esta
Cadena formada libremente por nosotros. Comprendamos la grandeza
y la belleza de este símbolo; inspirémonos en su sentido más hondo.
Esta Cadena nos liga tanto en el tiempo como en el espacio; viene del
pasado y va hacia el porvenir. Por ella estamos unidos a todos nuestros
ancestros, nuestros Maestros venerados que la formaron ayer; por ella,
deben unirse los Francmasones de todos los ritos, de todos los países.
Enriquezcámosla con numerosos y sólidos eslabones de puro metal y,
elevando nuestros espíritus hacia el ideal de nuestra Orden,
esforcémonos por unir a todas las personas por la Fraternidad.
Francmasones, extendamos la mano derecha. Prometamos
conservar los unos por los otros el más fraternal de los afectos y
trabajar sin descanso para lograr la Fraternidad universal.
EL GRAN EXPERTO
En el nombre de los Hermanos reunidos en este Templo, lo prometo.
El Gran Experto extiende la mano derecha hacia el Oriente.
EL VENERABLE MAESTRO
Tengo en cuenta tu promesa.
Abandonemos la Cadena y volved a vuestro puesto.
En Rito Francés, la Cadena no se rompe, ni se sacude.
Cuando los Dignatarios de la Organización Masónica o de otras Potencias masónicas
oficialmente reconocidas hayan asistido a la Tenida, su salida se hace antes del cierre de
los trabajos. Sin embargo, si así lo plantean, pueden quedarse hasta el cierre de aquéllos.
La salida de los Dignatarios se hace de la misma manera que su recepción, con las mismas
órdenes del Venerable, pero sin mallete batiente.
IV.- OTORGAMIENTO DE LA
PALABRA
EL VENERABLE MAESTRO
Los Oficiales que hablan en calidad de tales, lo hacen sentados en sus mesas;
el Gran Experto, el Maestro de Ceremonias y el Cubridor que intervienen en
su calidad, lo hacen de pie, al orden con las insignias de su función. Si hablan
como hermanos, se ponen de pie y al orden de la mano derecha. El Venerable
Maestro permanece sentado, salvo si quiere dar solemnidad a su intervención.
La palabra circula por las columnas, después al Oriente y se concluye por los
Dignatarios.
EL PRIMER VIGILANTE
EL PRIMER VIGILANTE
El Venerable verifica el contenido del saco de proposiciones. Si no encuentra nada, informa a la Logia. Si hay
proposiciones firmadas informa de su contenido para que pueda dárseles curso con ocasión de próximas Tenidas. Si
hay escritos no firmados, los destruye de inmediato. Siguiendo la tradición de la Logia, cuenta a continuación el
contenido del tronco de la Viuda con el Secretario y el Orador, o bien se lo entrega directamente al Hermano
Hospitalario que tendrá que contarlo y precisar el contenido al Secretario:
EL HERMANO ORADOR
El orador toma la palabra, califica los trabajos, da cuenta del número de hermanos presentes
da su opinión de los trabajos y dice:
Venerable Maestro, los trabajos de esta noche los considero justos y perfectos (o tendientes a
la perfección) y apegados a nuestra Constitución y reglamentos
EL SEGUNDO VIGILANTE
Extenderán las verdades que han adquirido, harán amar a nuestra
Orden por ejemplo de sus cualidades, prepararán, mediante una acción
incesante y fecunda, la llegada de una humanidad mejor y más
esclarecida.
EL VENERABLE MAESTRO
La Luz que ha iluminado el Templo debe llegar a todo el universo.
En todo momento recordemos la grandeza de los deberes que nos
hemos impuesto. A toda hora estemos dispuestos a cumplirlos.
Tras una PAUSA:
Hermano Primer Vigilante, ¿hasta qué hora trabajan los
Francmasones?
EL PRIMER VIGILANTE
hasta medianoche.
EL VENERABLE MAESTRO
¿Y qué hora es, Hermano Segundo Vigilante?
EL SEGUNDO VIGILANTE
Es medianoche.
EL VENERABLE MAESTRO
Puesto que es la hora del descanso, Hermano Primer Vigilante y
Hermano Segundo Vigilante, invitad a los Hermanos que decoran
vuestras columnas respectivas a unirse a vosotros y a mi para cerrar
los trabajos de la Respetable Logia..., al Oriente de..., en el grado de
Aprendiz y en la forma acostumbrada.
EL PRIMER VIGILANTE
Hermano Segundo Vigilante, Hermanos que decoráis la columna
del Mediodía, estáis invitados por el Venerable Maestro y por mí a
uniros a nosotros para cerrar los trabajos de la Respetable Logia..., al
Oriente de..., en el grado de Aprendiz y en la forma acostumbrada.
EL SEGUNDO VIGILANTE
Hermanos que decoráis la columna del Norte, estáis invitados por
el Venerable Maestro, por el Primer Vigilante y por mí a cerrar los
trabajos de la Respetable Logia..., al Oriente de..., en el grado de
Aprendiz y en la forma acostumbrada.
EL VENERABLE MAESTRO
En pie y al Orden.
A mí Hermanos míos, por el signo, la batería y la aclamación:
¡Libertad! – ¡Igualdad! - ¡Fraternidad!
Hermano Maestro de Ceremonias, Hermano Gran Experto y
Hermano Maestro de la Columna de Armonía, cumplid con vuestro
Oficio.
Según los usos de la Logia, el Maestro de Ceremonias y el Gran Experto
proceden al apagado de las velas, a retirar la escuadra y el compás, a cerrar
la Constitución y, eventualmente, el tapiz de Logia.
Por circular, se precisa que cada año, si el profano está todavía bajo venda, debe hacerse
una nueva petición al fichero de rechazados.
Observaciones importantes:
2. Pueden celebrarse varias iniciaciones al mismo tiempo pero el número de las mismas
nunca puede ser superior a cinco. En presencia de varios profanos, emplear el plural.
I - DELIBERACIÓN SOBRE LA
ADMISIÓN DE UN PROFANO A LAS
PRUEBAS
Antes de la deliberación de la Logia, el Venerable Maestro debe poner en conocimiento de
la Logia la totalidad del expediente, las tres entrevistas reglamentarias y todas cuantas
informaciones hayan podido recibirse por cualquier conducto.
EL VENERABLE MAESTRO
EL PRIMER VIGILANTE
EL VENERABLE MAESTRO
Señor, la venda que lleva no es otra cosa que una medida de
discreción para el caso de que, en un momento dado, decida cambiar
de opinión sobre su petición de entrada. Discreción para nuestros
miembros, pero también libertad total para usted que, aunque esté
entre nosotros, está solo frente a usted mismo para responder a las
cuestiones que le vamos a plantear.
Responda sin temor. Le exigimos una perfecta sinceridad,
intenciones puras y un carácter decidido.
Los Hermanos presentes le harán diversos cuestionamientos directamente al candidato, siempre reinando
el orden y manteniendo absoluto silencio entre cada pregunta.
Cuando el interrogatorio ha terminado:
Su audición ha terminado. Vamos a llevarle fuera de este local.
Los miembros de nuestra asociación van a pronunciarse sobre qué
hacer con su petición de admisión entre nosotros y se lo harán saber en
breve.
Hermano Gran Experto, acompaña, por favor, al Sr. N… fuera del
Templo.
Una vez hecho esto, tras el retorno del Gran Experto, el Venerable inicia el debate:
EL PRIMER VIGILANTE
Venerable Maestro, las columnas están mudas.
EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Orador, ¿te opones a la admisión a las pruebas de
acuerdo con alguna disposición de la ley masónica?
Si el Orador plantea alguna oposición razonada, basada en la no aplicación de las
disposiciones del Reglamento General, el Venerable Maestro lo tendrá en cuenta y
declarará el trámite en suspensión hasta que el Consejo de la Orden, al que se dirigirá de
inmediato, resuelva sobre tal oposición. En caso contrario:
EL ORADOR
No tengo oposición reglamentaria que formular. Pido que circule
la urna y se celebre el escrutinio.
EL VENERABLE MAESTRO
Hermanos, el voto que vais a emitir es muy serio. No desconocéis
el peligro de admitir entre nosotros a un profano cuya honorabilidad
no sea plena o cuyas intenciones no sean puras. Seamos severos, pero
sin olvidar que el profano viene a nosotros para recibir la Luz. Si lo
juzgamos apto para instruirse, podemos acogerlo entre nosotros, pero
debemos rechazar su admisión si no lo consideramos persona sincera y
proba.
El escrutinio va a celebrarse. Recuerdo que todos los Hermanos
presentes, que tienen el derecho de tomar parte en la votación, con la
excepción de los Aprendices y de los Francmasones que no hubieran
estado en el Templo durante la lectura de los informes. Los Hermanos
visitantes que pertenezcan a otras Potencias masónicas no pueden
participar en la votación a no ser que éstas admitan la reciprocidad de
voto en condiciones idénticas.
No hay firmado, actualmente, ningún acuerdo de reciprocidad de voto
Los Hermanos con derecho a voto que sean partidarios de la
admisión del profano depositarán una bola blanca en la primera urna
que les presentará el Hermano Gran Experto; los que se opongan a la
admisión depositarán una bola negra. Introduciréis la otra bola en la
urna que os presentará el Maestro de Ceremonias.
El Maestro de Ceremonias da a cada uno de los Hermanos una bola blanca y una bola
negra, comenzando por el Venerable Maestro y por los otros oficiales que se sientan en el
Oriente; luego siguen los dos Vigilantes. El Gran Experto recoge las bolas en el mismo
orden, presentando a cada Hermano un recipiente dispuesto de tal forma que el color de la
bola no pueda ser visto por nadie en el momento en que es depositada. El Maestro de
Ceremonias recoge a su vez, en un recipiente similar, las bolas que no se hayan utilizado
en la votación.
EL PRIMER VIGILANTE
Traédmelo.
El Gran Experto deja el escrutinio sobre la mesa del Venerable Maestro, hasta donde se
acercan el Orador y el Secretario. En presencia de estos tres Oficiales y de dos
escrutadores, el Venerable Maestro cuenta el total de bolas, y luego el número de las
blancas y negras.
B - LOS FRANCMASONES
D - OBLIGACIONES PECUNIARIAS
I-PRELIMINARES A LA INICIACIÓN
Los preliminares a la iniciación comprenden las declaraciones del candidato y las últimas
reflexiones, tanto de la Logia como del candidato.
EL GABINETE DE REFLEXIÓN
DESCRIPCIÓN
El gabinete de reflexión es una pequeña habitación decorada en negro, iluminada solamente
por la llama de una vela y, en lo posible, aislada de los ruidos exteriores. Estará amueblada
únicamente por una pequeña mesa pintada de negro y una silla. Sobre la mesa ha de haber
una lámpara con una luz tenue, un útil de escritura y papel.
Tradicionalmente hay también un cráneo (o un esqueleto), un reloj de arena en el que la
precipitación de ésta dura una media hora, y en ocasiones también otros objetos simbólicos
tales como el pan, el agua, la sal y el azufre y, eventualmente, una guadaña.
Sobre las paredes es también habitual que puedan leerse ciertas máximas tales como:
Conócete a ti mismo. –Si la curiosidad te ha traído hasta aquí, vete. –Si el interés te guía,
márchate. –Si temes conocer tus defectos, no vengas entre nosotros.
–Si crees en las distinciones sociales, no vengas aquí. – Si simulas, serás descubierto. –Si
tienes miedo, no vayas más lejos.
También puede haber un gallo dibujado, así como la divisa "V.I.T.R.I.O.L"
Un cuarto de hora aproximadamente después de haberlo introducido en el gabinete, el Gran
Experto le invita a redactar un corto testamento (filosófico y moral) y a responder
brevemente por escrito a algunas cuestiones: obligaciones para con la humanidad, para con
la ciudad, para con la familia, hacia uno mismo.
El profano admitido a las pruebas será convocado al menos una hora antes del comienzo de
la ceremonia de iniciación.
A su llegada, será conducido por el Gran Experto al Gabinete de reflexión, donde se le
dejará encerrado, tras haberle retirado sus metales (es decir, todos los objetos metálicos que
pueda llevar consigo, así como su dinero). Se le invitará a la meditación indicándole la
relación entre la prueba de la Tierra y su paso por el Gabinete de reflexión. En ese
momento, se le retirará la venda. El Gran Experto se quitará su decoración cada vez que se
encuentre con el profano en el Gabinete de reflexión y se las volverá a poner para retornar
al Templo.
EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Gran Experto, tras quitarte las insignias ve hasta donde
está el profano y llévalo al Gabinete de reflexión. Una vez que haya
meditado un buen rato entrégale la hoja que contiene las preguntas a
las que ha de responder. Nos traerás esa hoja de papel cuando haya
respondido a todas las cuestiones y haya también redactado su
testamento moral y filosófico.
El candidato es llevado al gabinete de reflexión. Durante el tiempo de recogimiento –que
ha de ser superior a media hora-, el Venerable Maestro da lectura a la correspondencia, si
la ha reservado, o hace que se traten otras cuestiones del orden del día. Puede también
dejar a la Logia en recreación.
EL VENERABLE MAESTRO
EL PRIMER VIGILANTE
EL VENERABLE MAESTRO
Hermanos, tenéis la palabra.
Una vez mudas las columnas:
Hermano Gran Experto, quita tus insignias para ir a buscar al
profano. Véndale los ojos e introdúcelo en el Templo. Hermanos,
guardaréis un silencio absoluto; está totalmente prohibido que
manifestéis vuestras impresiones bajo ningún pretexto.
El Cubridor abrirá la puerta y la volverá a cerrar con suavidad de manera que el candidato
sea introducido sin ruido; se le hace tomar asiento en el centro del templo.
Señor, se le van a plantear algunas preguntas. Responda sin temor.
No
le exigimos otra cosa que una sinceridad perfecta, intenciones puras y
un carácter firme.
Las preguntas son, seguidamente, planteadas por el Venerable.
Éstas son algunas de las preguntas más clásicas:
¿Por qué ha pedido ser admitido entre nosotros? ¿Qué piensa cuando le dicen que la
Francmasonería es una sociedad secreta? ¿Y cuando le dice que tiene un plan secreto?
¿Cuál piensa que es el fin de la francmasonería? ¿No piensa que su adhesión a la
Francmasonería puede comportarle algún perjuicio material? ¿Cree que puede obtener
alguna mejora en su situación social? ¿Su cónyuge sabe que Ud. está aquí? ¿Piensa que su
iniciativa puede provocar alguna incomprensión en su casa? ¿Cuál es la fuente de la que
provienen sus opiniones? ¿Padres, educadores, amigos, libros, periódicos? ¿Cómo
entiende Ud. las obligaciones de su profesión?
¿Cómo actúa Ud. ante sus jefes o ante sus subordinados? ¿Qué es la ley moral?
¿Cuáles son sus fundamentos? ¿Qué es la virtud? ¿Qué es el vicio? ¿Qué es la
solidaridad?...
EL VENERABLE MAESTRO
Señor, su audiencia ha terminado. Vamos a juzgar por última vez
si es usted digno de unirse a nosotros mientras, durante nuestra
deliberación, usted habrá de reflexionar para decirnos luego si persiste
en sus intenciones.
B-ÚLTIMAS REFLEXIONES DEL CANDIDATO
EL VENERABLE MAESTRO
Medite aún más sobre nuestros principios y nuestras obligaciones,
que le voy a resumir brevemente.
La felicidad y el progreso reales de la humanidad exigen en
primer lugar que reine la concordia. La Francmasonería ha sido
fundada para ser el Centro de Unión. Esta misión impone deberes que
hay que aceptar sin reticencias y con entusiasmo.
Primordial es que el Francmasón sea persona de alto valor. Venir
a nosotros es comprometerse a trabajar sin cesar en la propia mejora,
en el hecho de saber sobreponerse, en el hecho de perfeccionarse.
El (Nombre de la organización masónica) asimila todos los valores útiles
para servir a la humanidad. No admite ninguna de las barreras que, en
la vida ordinaria, dividen los grupos humanos. Origen, profesión,
fortuna, instrucción, cultura, nada de eso cuenta para nosotros más que
el alto valor moral de la persona.
EL PRIMER VIGILANTE
El (Nombre de la organización masónica) no admite ningún límite a la
libertad del espíritu, a la libertad de conciencia. Precisemos que cada
uno de nosotros tiene el derecho a creer en una inteligencia que rige el
mundo, o a no creer tal cosa; que cada uno de nosotros puede creer en
un dios creador (que algunos Francmasones llaman Gran Arquitecto
del Universo), o de no creer; que cada uno puede practicar una
religión, o no practicar ninguna. Todas las ideas filosóficas, políticas,
sociales u otras son iguales a nuestros ojos mientras, por supuesto,
respeten la dignidad del Ser Humano. Si existe la exclusividad, ésta no
proviene de nosotros sino del mundo profano. En esta casa ni la razón
ni el sentimiento sufren traba alguna. Entre nosotros su personalidad
será plenamente libre en su expresión y desarrollo. Sus opiniones y
creencias serán siempre respetadas. Tendrá, eso sí, la imperiosa
obligación de respetar las de los demás: la tolerancia es un artículo
capital de nuestra Constitución.
EL SEGUNDO VIGILANTE
El (Nombre de la organización masónica) cumple con el deseo de los
fundadores de la Francmasonería: reunir el conjunto de voluntades
que, sin ella, permanecerían aisladas y, en consecuencia, impotentes.
Enriquecida por la diversidad de valores que la edifican, la
Francmasonería debe, para asegurar la fecundidad de su acción,
mantener su cohesión. Esta necesidad de cohesión le impondrá tres
deberes prácticos.
EL VENERABLE MAESTRO
El primero será la obligación del secreto masónico. Éste tiene el
doble sentido que da a la palabra su propia etimología. Secreto en el
sentido artesanal, designa el método que utilizamos para elevarnos
mental y moralmente. Permite a cada uno expresarse con una completa
franqueza y evocar las ideas, incluso las más utópicas, sin temor a ser
incomprendido. Deberá por tanto guardar silencio sobre todo cuanto
pueda oír entre nosotros, así como sobre aquello que oirá, verá y sabrá.
EL PRIMER VIGILANTE
El segundo de sus deberes se refiere a la esencia misma de nuestra
sociedad. Tendrá que combatir las pasiones que deshonran al ser
humano y lo hacen tan vacilante; tendrá que practicar las virtudes más
nobles y solidarias. Tendrá que socorrer a su hermano, hacer frente a
sus necesidades, consolarle en su infortunio, ayudarle con la luz de su
inteligencia. Lo que en un profano sería una cualidad extraña para un
francmasón no es otra cosa que el cumplimento de su deber. Cada
ocasión de ser útil desperdiciada deviene en una infidelidad. Cada
ayuda que se niega a prestar le convierte en un perjuro. Unidos por la
fraternidad, profesamos el culto a la amistad.
EL SEGUNDO VIGILANTE
El tercero de sus deberes será cumplir con los estatutos generales
de la Orden adoptados por el Convento, con las leyes particulares de
esta Logia; y también ajustarse a cuanto sea democráticamente
decidido por esta respetable asamblea en la que usted solicita ser
admitido.
EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Gran Experto, vuelve a llevar al profano al exterior del
templo y después regresa con nosotros.
C-DECISIÓN DE LA LOGIA
Cuando el Gran Experto haya regresado al Templo,
EL VENERABLE MAESTRO
EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Orador, danos por favor tu parecer sobre la iniciación
del profano.
EL HERMANO ORADOR
Mi parecer es favorable (o desfavorable).
EL VENERABLE MAESTRO
Que quienes estén de acuerdo con las conclusiones del Hermano
Orador levante la mano a mi golpe de mallete
¿Votos en contra?
El Venerable Maestro da un golpe con el mallete
EL VENERABLE MAESTRO
El Gran Experto hace llamar al profano dando dos golpes a la puerta del templo:
EL PRIMER VIGILANTE
EL VENERABLE MAESTRO
¡Hermano Cubridor, mira a ver quién llama así!
El Hermano Cubridor abre las puertas del Templo.
EL VENERABLE MAESTRO
¿Quién es esta persona?
EL PRIMER VIGILANTE
Venerable Maestro, se trata de un hombre/mujer libre y de buenas
costumbres que pide ser admitido entre nosotros si es juzgado digno/a.
EL VENERABLE MAESTRO
¿Y por qué este profano quiere ser admitido en la Orden de los
Franc- masones?
EL PRIMER VIGILANTE
Porque está en las tinieblas y aspira a la Luz, Venerable Maestro.
EL VENERABLE MAESTRO
¡Que entre!
EL VENERABLE MAESTRO
Señor, vamos a pedirle por su honor que renueve el compromiso
que ha manifestado ¿Promete Ud., ocurra lo que ocurra, no decir nada
sobre cuanto ha visto u oído desde que ha sido introducido en el lugar
destinado a la meditación, en el que ha redactado su testamento moral
y filosófico, y además, no contar nada de todo cuando pueda oír y ver
aquí? ¿Lo promete?
EL RECIPIENDARIO
Sí.
Si no se mantuviera la promesa, el profano debe ser llevado inmediatamente fuera del Templo.
Si la respuesta es afirmativa:
EL VENERABLE MAESTRO
Acercad a este señor hasta la escalera que hay al Oriente.
Una vez hecho:
La prueba del cáliz de la amargura puede hacerse antes del primero o después del tercer
viaje, a elección de la Logia.
B-VIAJES INICIÁTICOS
EL VENERABLE MAESTRO
Desde la más remota antigüedad los hombres se han agrupado,
bien para la investigación especulativa, bien para la práctica de un
culto, bien para guardar con celo una técnica corporativa.
En estos grupos cerrados, no podía entrarse sino tras una larga y
normalmente peligrosa iniciación que se ha modificado en función de
cada época y del fin perseguido.
Esta iniciación consistía en pruebas que generalmente presentaban
un doble carácter: asegurarse del coraje del recipiendario y purificarlo
para hacerlo entrar simbólicamente en una vida nueva. Estas antiguas
pruebas parecen haber resultado tan amedrentadoras a los postulantes,
que muchos de ellos renunciaban a completarlas en su totalidad.
EL SEGUNDO VIGILANTE
Los Masones operativos, que mostraron el esplendor de su arte y
la seguridad de su técnica a través de la construcción de catedrales, se
reclutaban con arreglo al proceder de las antiguas organizaciones
colegiales; nosotros, los Francmasones especulativos o simbólicos,
hemos recogido o sostenido tres reglas esenciales: la iniciación, el rito
y el símbolo.
A principios del Siglo XVIII, la iniciación parece que se hacía de
manera muy sencilla, pero desde el fin del mismo siglo, los
Francmasones del Rito Francés o Moderno incorporaron algunas
pruebas físicas, tomando la precaución de prescindir de todo elemento
de carácter peligroso o brutal.
Vamos ahora a hacerle realizar los tres viajes que constituyen la
iniciación masónica. Lo que nos interesa de Ud. es su corazón y su
espíritu. Estos viajes tienen una doble significación simbólica. El
primero le indica que su camino hacia la Luz será largo, difícil,
sembrado de complicaciones, y que le exigirá un largo y constante
esfuerzo personal de perfeccionamiento. El segundo, describe las tres
etapas de la vida humana simbolizando las fases de la evolución moral
e intelectual del ser humano. En el curso de estos viajes, será también
objeto de pruebas purificadoras. Éstas guardan cierto parecido
simbólico con lo que en otro tiempo fueron las pruebas de la tierra, del
aire, del agua y el fuego, recordando a los cuatro elementos que según
los antiguos integraban la materia.
EL VENERABLE MAESTRO
Ud. ya ha soportado la primera purificación, la de la tierra, en el
momento en el que entró en el lugar de meditación en el que ha
redactado su testamento.
Permaneció en un lugar cerrado a la luz del día simbolizando las
entrañas de la tierra, en donde le hicimos entrar para romper con su
vida anterior antes de hacerle cruzar, siempre simbólicamente, el
umbral de una vida nueva: la vida masónica.
EL PRIMER VIGILANTE
En este lugar ha podido Ud. meditar sobre varios objetos:
El reloj de arena, imagen del tiempo que se va, la lámpara,
símbolo del espíritu que ilumina, el cráneo (o esqueleto), que recuerda
la vanidad de los placeres y la brevedad de la vida humana.
El pan y la sal, que se ofrecían al viajero, son el signo de la
hospitalidad; con el agua representan el menú frugal del sabio que ha
logrado librarse de las pasiones humanas.
El azufre y los otros elementos que ha visto servían a los
alquimistas, que atribuían a su mezcla valores simbólicos.
EL VENERABLE MAESTRO
Ciudadano, cuanto ha visto u oído hasta este momento le enseña
lo esencial del trabajo masónico, que consiste en un esfuerzo
individual y constante de perfeccionamiento moral e intelectual. Para
recibir la Luz, el camino será largo y duro.
Tras una PAUSA:
Vamos ahora a hacerle efectuar los tres viajes iniciáticos cuyo
simbolismo les será explicado tras la realización de cada uno de ellos
¿Consiente en ello, señor?
EL RECIPIENDARIO
Sí.
Tras la respuesta afirmativa del recipiendario, se instalará la plancha basculante a lo largo de la columna
Norte.
PRIMER VIAJE
EL VENERABLE MAESTRO
Utilizar una música atronadora, si es posible con ruidos de tormenta. Los Hermanos de las columnas pueden
hacer ruido con sus pies. La música debe bajar de volumen cuando se produzcan las paradas ante los dos
Vigilantes.
EL GRAN EXPERTO
Hijo mío, ven con nosotros.
Lo empujan zigzagueando, primero a la izquierda luego a la derecha, van de Occidente a
Oriente pasando por el Norte, luego pasan por la tabla con muescas que se encuentra
delante de la columna de Mediodía.
Se detienen ante el Segundo Vigilante.
EL SEGUNDO VIGILANTE
¿Quién va?
EL GRAN EXPERTO
Un profano que pide ser recibido Francmasón.
EL SEGUNDO VIGILANTE
Que pase si es libre y de buenas costumbres.
El viaje continúa hacia el Mediodía y se detiene ante el Primer Vigilante.
EL PRIMER VIGILANTE
¿Quién va?
EL GRAN EXPERTO
Un profano que pide ser recibido Francmasón.
EL PRIMER VIGILANTE
Que pase y que sus primeras aspiraciones sean la mejora moral e
intelectual.
El recipiendario está entre las columnas
Tras una PAUSA:
EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Gran Experto, que haga la triple prueba del agua.
Hace sumergir durante un instante el brazo o la mano del recipiendario en un recipiente
conteniendo lleno de agua y repitiendo este gesto tres veces. Luego procede
inmediatamente a secar el brazo.
♫ Columna de Armonía - Prueba del Agua.
EL GRAN EXPERTO
El primer viaje ha terminado, Venerable Maestro.
EL VENERABLE MAESTRO
El sentido simbólico de este primer viaje es doble. Indica, en
primer lugar, que la práctica de la virtud es difícil, que las malas
pasiones se rebelan, que los malos hábitos y las ideas preconcebidas
resisten. El camino hacia la perfección es duro y sembrado de trampas.
Se alzarán obstáculos para entorpecer su mejora moral. Le hará falta
valor, voluntad y perseverancia en el camino que ha escogido y que
nosotros llamamos camino iniciático.
Las malas inclinaciones se adquieren mucho más fácilmente de lo
que se pierden.
EL PRIMER VIGILANTE
Este viaje significa también que tras la muerte simbólica en el
mundo profano que ha vivido en el gabinete de reflexión en el que ha
escrito su testamento filosófico y moral, renace a una vida nueva, la
vida masónica. Estaba como un niño privado de luz e incapaz de
seguir camino alguno. Los dos Francmasones que le han acompañado
y que han sido necesarios para mantenerlo en el camino, han sido
como los padres que protegen a su hijo. Durante esa primera parte de
su vida masónica, será apoyado en sus esfuerzos por todos los
Francmasones que asisten callados a su iniciación. Todos serán sus
Hermanos.
Recuerde el sentido moral de este viaje, porque nadie puede ser un
perfecto Masón si no practica la virtud y si no aspira a la perfección.
EL VENERABLE MAESTRO
Hemos realizado la prueba del agua que representa la depuración
de su espíritu, que nace a la vida masónica. Su corazón debe estar
límpido como el agua pura para aprovechar mejor cuanto va a
aprender con nosotros.
SEGUNDO VIAJE
EL VENERABLE MAESTRO
EL GRAN EXPERTO
Discípulo mío, sígueme.
Le hace girar inmediatamente a la derecha y con un paso más lento que en el primer viaje.
Le hace pasar por el Mediodía, después le hace pasar sobre la plancha basculante que se
encuentra ante la Columna del Norte y le detiene ante el Primer Vigilante, que dice:
EL PRIMER VIGILANTE
Aplíquese para conocer y comprender. Que su pensamiento sea
siempre libre.
El viaje continúa hacia el Norte y tras una vuelta, el recipiendario se para ante el Segundo
Vigilante, que dice:
EL SEGUNDO VIGILANTE
Que sus pasos le guíen en la búsqueda de la verdad.
A continuación el recipiendario es conducido entre columnas.
EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Gran Experto, haz la prueba del aire.
Con el recipiendario entre columnas, se le sopla la mayor cantidad de aire posible, los hermanos presentes
se pueden ayudar de algún ventilador o abanico de mano.
EL GRAN EXPERTO
El segundo viaje ha terminado, Venerable Maestro.
EL VENERABLE MAESTRO
Este viaje simboliza la adolescencia y el maestro. Porque es en esa
época de la vida cuando la persona debe, además de los hábitos
morales, adquirir los conocimientos que le serán necesarios para
continuar progresando. El Francmasón que le conduce es el Maestro
que va a guiar sus trabajos. Le protege de los enemigos más sutiles que
usted ha podido percibir por el entrechocar de las espadas.
EL SEGUNDO VIGILANTE
Gracias a él, su búsqueda se orientará hacia la verdad, merced a los
conocimientos adquiridos mediante un esfuerzo continuo y
beneficiándose de la experiencia de las generaciones humanas.
Le exhortamos a que se oriente hacia la verdad, evitando toda
intolerancia y todo dogmatismo.
EL VENERABLE MAESTRO
Ha soportado la prueba del aire que simboliza la purificación
intelectual. Igual que el aire se purifica ascendiendo a lo más alto de
las cumbre, que de la misma forma su espíritu se libre de concepciones
equivocadas para así acercarse a la Verdad.
TERCER VIAJE
EL VENERABLE MAESTRO
EL GRAN EXPERTO
Amigo, apóyate en mí.
Le hace dar tres pasos hacia delante, en dirección a Oriente, para luego hacerle torcer a la izquierda y, con un
paso normal y firme, hacerle pasar por el Norte. Se detiene ante el Segundo Vigilante que le dice:
EL SEGUNDO VIGILANTE
Hombre, caminando hacia la Luz, no puedes ser malvado ni
injusto tanto en tus actos como en tus intenciones.
El viaje continúa luego por Occidente hacia Mediodía deteniendo al recipiendario ante el
Primer Vigilante, que dice:
EL PRIMER VIGILANTE
Hombre, para caminar hacia la Luz, ten un carácter recto, firme,
reflexivo.
El Gran Experto lleva luego al recipiendario hasta la escalera de Oriente.
EL VENERABLE MAESTRO
Hombre, para ser un perfecto masón, cultivarás el amor fraternal
que es la base, la piedra angular, el cimiento y la gloria de nuestra
antigua cofradía. De este modo caminarás hacia la Luz.
El recipiendario es llevado entre columnas.
Hermano Gran Experto, que haga la prueba del fuego.
La prueba del fuego se hace con una pipa especial en la que se hace quemar polvo de
Licopodio. Si no se dispone de este material, la prueba se hace pasando rápidamente la
mano del recipiendario a través de la llama de una vela o según las costumbres del taller.
EL GRAN EXPERTO
El tercer viaje ha terminado, Venerable Maestro.
EL VENERABLE MAESTRO
Este viaje simboliza la madurez y la amistad.
Lo ha hecho con el paso firme de una persona que ha llegado a la
plenitud de su desarrollo.
Pero incluso en este período de la vida el ser humano no puede
estar aislado. Contra el sentimiento de impotencia y la injusticia
social; contra las debilidades propias y los propios errores a que le
exponen sus imperfecciones, no podrá luchar solo.
Aunque la aventura masónica sea una aventura eminentemente
personal, le hará falta un guía, pero éste ya no es el padre, ni tampoco
el maestro, sino el amigo que, como algo necesario, le animará o le
relevará.
EL PRIMER VIGILANTE
El Francmasón que le ha apoyado le enseña que podrá siempre
contar con nuestro apoyo moral. Será éste el que, iluminado mientras
Ud. todavía permanece en las tinieblas, le mostrará el buen camino.
Seremos plenamente solidarios con Ud. del mismo modo que Ud.
lo será con nosotros desde el momento en que haya recibido la Luz.
EL VENERABLE MAESTRO
La prueba del fuego que ha soportado simboliza la purificación de
su carácter. Su voluntad debe tener el ardor de la llama para fecundar
su trabajo y mantenerle dentro de nuestro ideal de fraternidad
universal que, cuando se alcance, iluminará a toda la humanidad.
Después de una corta pausa:
Señor, las pruebas que debía enfrentar han terminado. Le recuerdo la
promesa que ha hecho al entrar aquí referente a respetar la ley del
silencio
¿La confirma Ud. ahora?
Cuando el recipiendario haya contestado:
Conducid al recipiendario hasta la escalera de Oriente.
III - RECEPCIÓN
El templo estará todo lo iluminado que sea posible, sobre todo en el Oriente.
La Constitución, la escuadra y el compás reposarán sobre la espada colocada ante el
Venerable Maestro o sobre su mesa.
En el grado de Aprendiz, la escuadra cubre las dos puntas del compás.
B - PROMESA SOLEMNE
EL VENERABLE MAESTRO
Ciudadano, voy a pedirle que se comprometa por una promesa
solemne.
El Venerable Maestro da un golpe con el mallete
Todas las luces se apagan, un Hermano se recuesta en los escalones del Oriente,
iluminado únicamente por una leve claridad. Tres Maestros con espadas le amenazan. El
Gran Experto retira la venda al recipiendario durante algunos segundos.
EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Gran Experto, retire la venda.
Esta leve claridad, las espadas que ha podido ver apuntando sobre
ese hombre, es un símbolo. Le anuncia que en ningún caso debe
traicionar su juramento, porque podría poner en peligro a las personas
que han confiado en Ud.
Tras una pausa:
Hermano Gran Experto, vuelva a colocar la venda.
IV - LUZ INICIÁTICA
EL VENERABLE MAESTRO
El Hermano elegido como padrino se coloca tras el candidato y levanta un espejo a la
altura de su rostro.
Siete Hermanos colocados en semicírculo, provistos de espadas, apuntan con ellas hacia el
recipiendario de manera amenazante
Dirigiéndose al recipiendario colocado entre las dos columnas:
EL PRIMER VIGILANTE
La Gran Luz.
EL VENERABLE MAESTRO
Y tú, Hermano Segundo Vigilante?
EL SEGUNDO VIGILANTE
La Gran Luz.
EL VENERABLE MAESTRO
Que la Luz sea dada a mi tercer golpe de mallete
El Venerable Maestro da muy lentamente tres golpes con el mallete
idénticamente espaciados
El Gran Experto, que se habrá colocado tras el profano y ha quitado el nudo a la venda, la
deja caer al tercer golpe de mallete.
Luz fuerte.
EL VENERABLE MAESTRO
Hermano, los Francmasones, para reconocerse entre ellos, tienen
palabras, un signo y un toque.
Las palabras son la palabra de paso, la palabra sagrada y las
palabras del semestre.
La palabra de paso te puede ser pedida cada vez que entres en un
local masónico.
La palabra sagrada te será pedida cada vez que se necesite
asegurarse de tu calidad de masón.
Las palabras del semestre, que cambian cada seis meses, te serán
pedidas en el atrio del Templo, cada vez que asistas como visitante a
una Logia dependiente del (Nombre de la organizacion masonica) o de una de
cualquiera de las potencias masónicas que tengan su sede en nuestro
pais y estén reconocidas por nosotros.
El Hermano Gran Experto te enseñará la palabra de paso, la
palabra sagrada, el signo y el toque. Te enseñará la marcha (del
aprendiz), la batería, la aclamación y te dirá cuál es tu edad simbólica.
En último lugar, yo mismo te diré cuáles son las palabras del
semestre. Hermano Gran Experto, cumple con tu oficio.
El Gran Experto conduce al nuevo iniciado entre columnas y le transmite las comunicaciones
prescritas.
El Gran Experto se asegura de que el recién iniciado ha comprendido
bien. Una vez hecho:
EL GRAN EXPERTO
Venerable Maestro, la palabra de paso, la palabra sagrada, el signo
de orden, el toque y la marcha son justos y perfectos.
EL VENERABLE MAESTRO
Hermano recién iniciado, acércate a mí para que pueda
transmitirte en voz baja las palabras del semestre. No se las puedes
decir a nadie, salvo al Hermano Gran Experto para obtener la entrada
en el Templo.
Hecho esto, se procede al reconocimiento del iniciado
EL VENERABLE MAESTRO
¡En pie y al Orden, Hermanos!
Una vez hecho:
Hermano Maestro de Ceremonias, conduce al nuevo Aprendiz
entre columnas y colócate a su izquierda.
Cumplida la orden,
EL PRIMER VIGILANTE
Hermano Segundo Vigilante, Hermanos que decoráis la columna
de Mediodía, estáis invitados por el Venerable Maestro y por mí a
uniros a nosotros para reconocer en adelante como Francmasón, en el
grado de Aprendiz y como miembro activo de la Respetable Logia ...,
Oriente de ..., al Hermano N..., presente entre columnas, y a unirse a
vosotros y a mí para aplaudir su iniciación por una triple y calurosa
batería.
EL SEGUNDO VIGILANTE
Hermanos que decoráis la columna del Norte, estáis invitados por
el Venerable Maestro, por el Hermano Primer Vigilante y por mí a
uniros a nosotros para reconocer en adelante como Francmasón, en el
grado de Aprendiz y como miembro activo de la Respetable Logia ...,
Oriente de ..., al Hermano N..., presente entre columnas, y a unirse a
vosotros y a mí para aplaudir su iniciación por una triple y calurosa
batería.
EL VENERABLE MAESTRO
A mí, Hermanos, por el signo, la triple batería y la aclamación:
¡Libertad! ¡Igualdad! ¡Fraternidad!
Una vez hecho:
Hermano Maestro de Ceremonias, conduce ahora a nuestro nuevo
Hermano a la cabeza de la Columna del Norte, en la que deberá
colocarse en adelante. Le entregarás sus metales.
Una vez hecho:
Hermano Orador, tienes la palabra.
EL HERMANO ORADOR
Cuando la ceremonia de recepción termina, la Logia, salvo que no tenga previstas otras
cuestiones en el orden del día, retoma la parte ritual que corresponda de los Trabajos.
MEMENTO DEL PRIMER
GRADO
AL ORDEN: Encontrándose de pie, apoyar la mano derecha, plana, sobre
la garganta, los cuatro dedos juntos y el pulgar abierto formando escuadra.
El brazo izquierdo caído.
INSIGNIAS:
- Mandil de cuero blanco, con baveta levantada
- Guantes blancos
INSTRUCCIÓN DEL
PRIMER GRADO
Pregunta: ¿Eres Francmasón?
Respuesta: Mis hermanos me reconocen como tal.
P ¿Cómo podré reconocerte?
R Es el nombre del hijo de Lameth, que inventó el arte de trabajar los metales.
P ¿Qué es un francmasón?
R Un hombre libre, amigo por igual del pobre y del rico, si son virtuosos.
R En una Logia. Tres la dirigen, cinco la iluminan y siete la hacen justa y perfecta. Los
tres son el Venerable y los dos Vigilantes, que con el Orador y el Secretario forman las cinco
Luces. Hacen falta, al menos, siete miembros de la Logia para trabajar regularmente.
P ¿Qué significaban?
R Al Oriente, para abrir la Logia, iluminar los trabajos, y hacer que los obreros
pongan manos a la obra.
El Venerable Maestro juega un papel crucial en la dirección y control de la logia, iniciando y cerrando las ceremonias con golpes de mallete y confirmaciones rituales. Su liderazgo asegura que sólo los miembros regulares y conocidos participen y que las normas fueran respetadas .
La 'muerte simbólica' es necesaria para marcar la transición del recipiendario del mundo profano a la vida masónica. Esta experiencia simboliza el dejar atrás viejos hábitos y creencias para renacer en busca de la perfección masónica, apoyado por la hermandad .
El primer viaje simboliza la dificultad de iniciar el camino virtuoso con la resistencia interna de malas pasiones. En el segundo viaje, se representa la fase de adquirir conocimientos necesarios para seguir progresando moralmente, simbolizando la adolescencia donde la búsqueda de la verdad es guiada por maestros .
La música, especialmente durante los viajes, acompaña y enfatiza las emociones y simbolismos del ritual, desde la música atronadora del primer viaje que refleja el caos interno, hasta la solemnidad en el segundo viaje que acompaña la reflexión intelectual .
El primer viaje simboliza la dificultad de practicar la virtud frente a las malas pasiones y hábitos. Este trayecto representa el camino hacia la perfección, que es duro y está lleno de obstáculos. Es una metáfora de la vida masónica, donde después de la 'muerte simbólica' en el mundo profano, el recipiendario renace a una nueva vida como masón. Este proceso requiere coraje, voluntad y perseverancia .
La disposición tradicional de los candelabros en el templo masónico según el Rito Francés es alrededor del cuadro de la logia, situados en Norte-Este, Sur-Este, y Sur-Oeste .
La frase simboliza el acto de iluminar la mente y espíritu masónico, representando la aspiración hacia la sabiduría y la verdad mística al traer visibilidad al 'luz invisible', es decir, conocimiento espiritual interno que guía los trabajos de la logia .
La depuración del espíritu se simboliza a través de la prueba del agua, que representa el comienzo de una nueva vida masónica, donde el corazón del recipiendario debe estar límpido como agua pura para absorber mejor las enseñanzas masónicas .
La prueba del aire simboliza la purificación intelectual. Al igual que el aire se purifica en las cumbres, la mente del recipiendario debe liberarse de concepciones erróneas para acercarse a la Verdad, evitando toda intolerancia y dogmatismo .
Antes de la admisión de un profano, el Venerable Maestro designa a tres miembros para realizar entrevistas reglamentarias sin que conozcan la identidad de los otros entrevistadores. El propósito es evaluar al profano en términos de su carácter y disposición hacia la masonería antes de la deliberación en la logia .