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Ritual Del Grado de Aprendiz, Rito Moderno - Ritual de Referencia (Rituales Del Rito Moderno o Frances Nº 1) (Spanish Edition)

el primer grado
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RITUAL DE REFERENCIA

DEL GRADO DE APRENDIZ


EN RITO MODERNO O
FRANCÉS

2023

Prólogo

La presente obra es el fruto de varios años


de investigación, durante los cuales he
aprendido acerca de la evolución constante
de la Francmasonería mundial, quiero
agradecer especialmente a los QQ∴HH∴
de la R∴L∴S∴ Mictlan de Saltillo,
Coahuila México por su apoyo.

M∴M∴ Aldo Alcorta Flores


Tablero de Logia del grado de Aprendiz en Rito Moderno o Frances

DISPOSICIÓN Y DECORACIÓN DEL


TEMPLO

El lugar cerrado y a cubierto que alberga la Logia se denomina Templo. A


éste le precede un vestíbulo, el “parvís” o atrio del Templo, donde habrá una
mesa y varias sillas.
En la mesa se colocará un libro-registro destinado a recoger las firmas de los
miembros de la Logia y de los visitantes.
El Templo tiene la forma de un rectángulo cuyo fondo, siempre que sea
posible, habrá de ser semicircular. La parte del fondo, más elevada y
accesible a través de tres escalones, recibe el nombre de Oriente. A derecha e
izquierda de los escalones, el Oriente estará cerrado por una balaustrada. La
puerta de entrada se halla en el Occidente, justo frente al Oriente.
A cada lado de la puerta hay una columna empotrada, en bronce, con capitel
que soporta unas granadas abiertas. En el fuste de la columna, a la izquierda
de la entrada, mirando al Oriente –columna del Norte- está la letra J; en el de
la columna colocada a la derecha –columna del Sur-, está la letra B. Las
paredes estarán pintadas o tapizadas en color azul. En el friso habrá un
cordón formando, regularmente, los nudos simbólicos; el cordón terminará en
cada columna rematado por una borla. El techo representa una bóveda
azulada, llena de estrellas formando abundantes constelaciones. Está también
representado el Sol en su cénit y la luna menguante.
No debe haber ventanas o cualquier otra abertura, ya sea en los muros o en el
techo, salvo que, desde el exterior, nada pueda ser visto o escucharse.
En el Oriente, frente a la puerta de entrada, el sillón del Venerable Maestro
estará colocado en una parte del suelo elevada sobre tres escalones. Ante el
sillón hay una amplia mesa rectangular que se sustenta sobre tres paneles de
madera. Sobre la mesa debe haber: un candelabro de tres brazos, un mallete,
una escuadra, un compás, el libro de la Ley masónica (LA
CONSTITUCIÓN) y la espada flamígera.
En el Oriente, del lado izquierdo al ocupado por el Venerable Maestro, hay
una silla y una mesa destinadas al Orador; del lado derecho hay también una
mesa y una silla para el Secretario. Sobre cada una de esas mesas habrá una
vela y, sobre la mesa del Orador, el Libro de la Ley masónica.
A derecha e izquierda del sillón del Venerable Maestro hay colocadas sillas
destinadas a los Hermanos merecedores de algún tipo de honor especial.
El Primer Vigilante se sienta al Oeste, a la cabeza de la Columna del Sur. El
Segundo Vigilante se sienta a la cabeza de la Columna del Norte. Sobre sus
respectivas mesas, se colocan un candelabro y un mallete.
Próximo al Orador, pero fuera de la balaustrada, hay una mesa para el
Tesorero. Frente a él, pero al lado del lugar en el que halla el Secretario, está
la mesa del Hospitalario.
El Gran Experto se coloca delante o al lado de la mesa del Tesorero.
Enfrente, el Primer Maestro de Ceremonias tiene su sitio al lado o delante de
la mesa del Hospitalario.
El Cubridor se coloca junto a la puerta del Occidente, cara al Venerable.
Existe una variante francesa donde el Maestro de Ceremonias y el Gran
Experto se sitúan, respectivamente, delante de las mesas del Primer y
Segundo Vigilantes.
Al Sur y al Norte se colocan las bancadas de forma longitudinal. Los
Aprendices se sientan en las del Norte; los Compañeros en las del Sur y en la
primera fila, en Rito Francés; los Maestros tienen su sitio indistintamente en
unas u otras filas posteriores, sin ceremonial particular. Por extensión, a
veces se da el nombre de Columna del Sur o del Norte al conjunto de los
Hermanos que ocupan las bancadas colocadas en estas columnas.
Cuando hay que formar la bóveda de acero, la primera fila de las bancadas
queda reservada a los Maestros. Después de la bóveda de acero, retornan a las
filas posteriores. Si no son suficientemente numerosos, los Aprendices y
Compañeros permanecen en sus lugares.
En el Oriente, contra la pared, justo detrás del sitio que ocupa el Venerable
Maestro, y dominándolo todo desde allí, hay un triángulo equilátero luminoso
con un ojo en su centro. En el Occidente, a la derecha de la columna del
Norte y elevado en la pared, hay una estrella de cinco puntas con una letra G
en su centro. Esta estrella no se enciende en el grado de Aprendiz. El
estandarte de la Logia se coloca en el Oriente, a la derecha del Venerable
Maestro.
Sobre la mesa del Venerable Maestro —o sobre un altar de los juramentos
colocado justo delante— se coloca una espada, la escuadra y el compás así
como el libro de la Constitución de la Organización Masónica
correspondiente, La Constitucion del pais o se puede añadir el libro de las
Constituciones de Anderson.
El uso lo ha ido eliminando desde finales del siglo XIX, pero los talleres que
lo deseen pueden colocar en el centro del templo el cuadro o tapiz de la logia
en el Rito Francés. Del mismo modo, los que lo deseen pueden también
colocar los tres grandes candelabros en torno a este cuadro, pero siempre
según la disposición característica del Rito Francés, es decir: Norte-Este, Sur-
Este, Sur- Oeste.
TRABAJOS ORDINARIOS
El tuteo es la norma en Masonería; el tratamiento de usted se utiliza en los rituales. Cada logia
practicará uno u otro según su tradición.

I - APERTURA DE LOS TRABAJOS


A-RECONOCIMIENTO MASÓNICO
Los componentes de la Logia han sido previamente convocados; han de ser al menos siete, de
los cuales al menos cuatro han de ser Maestros. Una vez reunidos en el Templo, el Venerable
viste su decoración masónica, se coloca en el lugar que le corresponde e invita a los Hermanos
a hacer lo mismo y a vestir sus respectivas insignias. También ha de asegurarse de que los
Oficiales indispensables están en sus puestos, o bien cubrirá las vacantes existentes mediante
suplentes. Esta disposición es característica del Rito Francés o Moderno.

Hecho lo anterior:

EL VENERABLE MAESTRO

Tomad asiento, Hermanos.

El Venerable da un golpe de mallete

repetido por el Primer Vigilante

luego por el Segundo Vigilante

EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Primer Vigilante, ¿eres Francmasón?

EL PRIMER VIGILANTE
Mis hermanos me reconocen como tal, Venerable Maestro.
EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Segundo Vigilante, ¿qué edad tienes?

EL SEGUNDO VIGILANTE
Tres años.

EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Primer Vigilante, ¿cuál es el primer deber de un
Vigilante en la Logia?
EL PRIMER VIGILANTE
Venerable Maestro, es asegurarse de que el Templo está cubierto.

EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Cubridor, asegúrate de ello.

EL CUBRIDOR
El Templo está cubierto, Venerable Maestro.

EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Segundo Vigilante, ¿cuál es el segundo deber de un
Vigilante en la Logia?

EL SEGUNDO VIGILANTE
Venerable Maestro, es asegurarse de que todos los Hermanos
presentes son miembros regulares de la Logia o visitantes
conocidos.
EL VENERABLE MAESTRO

El Venerable Maestro da un golpe con el mallete

¡En pie y al Orden, Hermanos míos!.


Tras una PAUSA:
Hermanos Primer y Segundo Vigilantes, aseguraos de que todos
los Hermanos que decoran las columnas son miembros regulares de la
Logia o visitantes conocidos.
Los Hermanos Primer y Segundo Vigilantes, teniendo sobre su hombro
izquierdo el mallete y sosteniéndolo con la mano derecha, recorren cada uno
su columna, vuelven a bajar su columna solicitando la palabra de pase y en el
Occidente el Segundo Vigilante, mediante un signo de mallete o en voz baja,
indica al Primer Vigilante que las columnas son regulares. Los dos regresan a
sus respectivos lugares.

EL PRIMER VIGILANTE

El Primer Vigilante da un golpe de mallete

Venerable Maestro, todos los Hermanos que decoran las columnas


son miembros regulares de la Logia o visitantes conocidos.

EL VENERABLE MAESTRO
Lo mismo sucede en el Oriente.

EL VENERABLE MAESTRO

El Venerable Maestro da un golpe con el mallete

Hermano Primer Vigilante, ¿a qué hora abren sus trabajos los


Francmasones?

EL PRIMER VIGILANTE
A mediodía.

EL VENERABLE MAESTRO
¿Qué hora es, Hermano Segundo Vigilante?

EL SEGUNDO VIGILANTE
Es mediodía.

EL VENERABLE MAESTRO
Puesto que es la hora de trabajar, Hermanos Primer y Segundo
Vigilantes, invitad a los Hermanos que decoran vuestras respectivas
columnas a unirse a vosotros y a mí para abrir los Trabajos de la
Respetable Logia..., al Oriente de..., en el grado de Aprendiz, en la
forma acostumbrada.
EL PRIMER VIGILANTE

Hermanos de la columna del Mediodía, estáis invitados por el


Venerable Maestro y por mí a uniros a nosotros para abrir los Trabajos
de la Respetable Logia..., al Oriente de..., en el grado de Aprendiz, en
la forma acostumbrada.
EL SEGUNDO VIGILANTE
Hermanos de la columna del Norte, estáis invitados por el
Venerable Maestro, por el Hermano Primer Vigilante y por mí a uniros
a nosotros para abrir los Trabajos de la Respetable Logia..., al Oriente
de..., en el grado de Aprendiz, en la forma acostumbrada.

EL VENERABLE MAESTRO

El Venerable da tres golpes de mallete

repetidos por el Primer Vigilante

luego por el Segundo Vigilante

A mí, Hermanos míos, por el signo, la batería y la aclamación:


¡Libertad! - ¡Igualdad! - ¡Fraternidad!

Hermano Maestro de Ceremonias, Hermano Gran Experto y Hermano


Maestro de la Columna de Armonía, cumplid con vuestro Oficio.

♫ Columna de Armonía - Encendido de las luces.

(Encendido de los candelabros, apertura de la Constitución, colocación de la


escuadra y el compás, del cuadro de Logia, si existe, y Columna de armonía
según los usos de la Logia)

El Hermano Maestro de Ceremonias sale del templo con la luz que ilumina el
ara seguido del Hermano Gran Experto, apaga las luces eléctricas del templo,
e ingresa en la más completa oscuridad iluminado simplemente con la luz con
la que salieron, solamente se escucha la columna de armonía con música
solemne, ingresa rodeando las columnas por el lado izquierdo y se dirige
directamente al trono del Venerable Maestro, enciende su candelabro
comenzando con la luz del lado derecho del Venerable Maestro, después la del
extremo contrario y al final la del centro mientras el Hermano Venerable
Maestro dice: “Enciendo esta luz visible en nombre de la luz invisible”, se
dirige en silencio al trono del Hermano Primer Vigilante, enciende su luz
mientras el Vigilante repite el diálogo: “Enciendo esta luz visible en nombre
de la luz invisible”, seguidamente repite el Hermano Maestro de Ceremonias
su acción con el Hermano Segundo Vigilante de idéntica manera.
Llega el momento de encender las luces de los tronos que llevan candelabros,
esta vez sin diálogo.
Procede el Hermano Gran Experto (o en su caso el Hermano Maestro de
Ceremonias) la colocación del Tapiz de la Logia que se debe ubicar al centro
del templo rodeado por las 3 grandes luces puestas según la forma
característica del Rito Francés y al terminar se coloca ante el ara de los
juramentos.
El Hermano Maestro de Ceremonias inicia encendiendo las 3 grandes luces
por la que se encuentra más cerca al oriente diciendo: “Enciendo esta luz para
que la Sabiduría construya nuestro templo”, después continúa con la luz que
se encuentra del lado de la columna J y del Hermano Segundo Vigilante
diciendo: Enciendo esta luz para que la Fuerza lo sostenga”, y al encender la
última luz que se encuentra cerca de la columna B y del Hermano Primer
Vigilante dice: “y esta última para que la Belleza lo decore” dejando la luz
que portaba sobre el Ara de los Juramentos, al terminar de ser posible regresa
el Maestro de Ceremonias a su lugar en silencio.
El Hermano Gran Experto (quien se encontraba ya frente al Ara de los
juramentos, o el Maestro de Ceremonias según el caso) abre el libro de la Ley
coloca encima el compás abierto y sobre este la escuadra.

EL VENERABLE MAESTRO

El Venerable Maestro da un golpe con el mallete

Hermanos, un Francmasón de (nombre de la Organización Masónica) debe


tener siempre presentes en su espíritu los principios capitales de
nuestra Orden. Las Constituciones de Anderson precisan que la
Francmasonería ha sido fundada para reunir los más altos valores
morales que, sin ella, habrían seguido ignorándose, así como para ser
el Centro de la Unión.
La Francmasonería tiene por misión preparar la Concordia
Universal; debe procurar la mejor a un tiempo del hombre y de la
sociedad.
En el cumplimiento de su misión, el (nombre de la Organización Masónica)
no admite traba alguna.
Sus medios quedan definidos en el artículo primero de Constitución.
Hermano Gran Experto Favor de Leernoslo.
“Institución esencialmente filantrópica, filosófica y progresiva, la Francmasonería tiene
por objeto la búsqueda de la verdad, el estudio de la moral y la práctica de la solidaridad.
Trabaja por la mejora material y moral, y por el perfeccionamiento intelectual y social
de la Humanidad.
Tiene por principios la tolerancia mutua, el respeto de los otros y de sí mismo, y la
libertad absoluta de conciencia.
Considerando las concepciones metafísicas como pertenecientes al ámbito exclusivo de
la apreciación individual de sus miembros, se niega a efectuar cualquier afirmación
dogmática.
Otorga una importancia fundamental a la Laicidad (*).
La Francmasonería tiene por divisa: Libertad, Igualdad, Fraternidad.
Una vez que esto se ha hecho:
Los trabajos están abiertos. Tomad asiento, Hermanos.
EL VENERABLE MAESTRO

El Venerable Maestro da un golpe con el mallete

Hermano Secretario, da lectura al trazado de nuestros últimos


trabajos.
Una vez que ha terminado la lectura,

el Venerable Maestro da un golpe con el mallete

Hermanos, si tenéis observaciones que hacer al trazado que se os


acaba de leer, la palabra, previa vuestra petición, os será dada. No
caben más observaciones que sobre la redacción, pero no sobre el
fondo de las cuestiones tratadas.
Si se plantean observaciones con el fin de modificar el acta, serán discutidas y, si ha lugar,
se decidirá por mayoría de votos una vez formuladas las conclusiones del Hermano
Orador.
Si las columnas están mudas:

EL PRIMER VIGILANTE

el Primer Vigilante da un golpe con el mallete

Venerable Maestro, las columnas están mudas.

EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Orador, durante nuestros trabajos, eres el fiel guardián
de la Constitución y del Reglamento. Danos tus conclusiones sobre el
trazado que acaba de ser leído y favor de dar la bienvenida a nuestro
hermanos.

EL HERMANO ORADOR
Mis conclusiones son favorables (o contrarias) a la aprobación del
trazado.
Una vez dadas las conclusiones:

EL VENERABLE MAESTRO
Someto a votación las conclusiones del Hermano Orador.
Conforme a las mismas, que aquellos que estén a favor de aprobar el
acta, lo manifiesten levantando la mano a mi golpe de mallete.
El Venerable Maestro da un golpe con el mallete

Que aquellos que estén en contra lo manifiesten de la misma forma.

El Venerable Maestro da un golpe con el mallete


Tras haber comprobado la existencia de mayoría o unanimidad favorable:

El acta es aprobada (o rechazada).


Si el acta no fuera aprobada, el Hermano Secretario estará obligado a presentar una
nueva versión corregida, con las observaciones de los Hermanos, en la próxima Tenida.
II - DISCUSIÓN DEL ORDEN DEL
DÍA
No puede tomarse válidamente ninguna decisión sino es en presencia de al menos siete
miembros de la Logia, de los cuales, cuatro al menos han de ser Maestros y tres
Compañeros.

Las cuestiones que pueden introducirse en el orden del día son de tres tipos:

1. Temas que comporten un ritual especial:

A. Admisión de un profano, que a su vez implica dos partes diferenciadas que


deben efectuarse en dos Tenidas solemnes.

En lo concerniente a las afiliaciones, reintegraciones o regularizaciones ha de actuarse


conforme a las disposiciones del Reglamento General.
a) Elecciones generales.
b) Instalación de los Oficiales de la Logia.
c) Comunicación de las palabras del semestre.

Por lo general, las elecciones generales y la instalación de los Oficiales de la Logia se


inscriben en los primeros epígrafes del orden del día. Sucede otro tanto con los trabajos
rituales relativos a la admisión de un profano. La comunicación de las palabras del
semestre se coloca habitualmente al final del orden del día, antes del cierre de los trabajos
rituales.

2. Los temas remitidos al estudio de las Logias por la Asamblea General y el Consejo de
la Orden.

3. Los temas que la Logia decida tratar.

La Logia puede incluir en su orden del día las cuestiones más diversas.

Las Logias no deben ser negligentes en la enseñanza masónica; pueden incluir en el orden
del día Trabajos sobre la Constitución de la Orden, los símbolos y ritos, los grados, la
organización de la Orden y su historia general. Pueden también proceder a la lectura de la
instrucción de grado.

El orden del día de la Tenida solemne siguiente puede ser fijado, bien al final de los
trabajos una vez que se ha agotado el orden del día (N.T.: se refiere a la Tenida que se esté
celebrando), o bien dirigiendo la oportuna comunicación por boletín o correo a todos los
miembros del Taller.

Cuestiones diversas.

II.I DISCIPLINA

El Venerable Maestro debe dirigir los trabajos de la Logia con firmeza y fraternidad. Debe
observar estrictamente las disposiciones del Reglamento General.
En caso de desorden que persista tras un golpe de mallete — —, puede hacer que la
Logia se ponga en pie y al Orden y recordar a los Hermanos que el trabajo en Logia debe
llevarse a cabo con calma y tolerancia mutua.
Cuando la Logia está en pie y al Orden, puede hacer colocar entre las columnas a
cualquier Hermano para recordarle las obligaciones masónicas. Si éste no se inclina ante
su autoridad, o resulta reincidente, el Venerable Maestro puede hacerle abandonar el
Templo y, si ha lugar, hacerle comparecer ante el Consejo de Familia. En el improbable
caso de que el Venerable Maestro no puede llevar la tranquilidad a la Logia, puede
suspender los trabajos e incluso cerrarlos con un simple golpe de mallete — —. Está
en este caso terminantemente prohibido, y bajo ningún pretexto, volver a abrir los trabajos
bajo la dirección de cualquier otro miembro de la Logia.
Cuando surja una disensión grave entre dos Hermanos de la Logia, ya sea por motivos de
orden masónico o profano, y sobre todo cuando las diferencias amenazan con romper la
unión que debe reinar en la Logia, el Venerable Maestro hará los mayores esfuerzos
posibles por aproximar a estos Hermanos viéndolos separadamente y luego juntos. Si la
logia se ve afectada, desunida por esta diferencia, el Venerable Maestro intentará que
estos dos Hermanos lleguen a darse el abrazo fraternal, ante los Hermanos de la Logia
reunidos en pie y al Orden.

III-CADENA DE UNIÓN
EL VENERABLE MAESTRO

No habiendo más asuntos en el orden del día, vamos a


formar la Cadena de Unión.
El Venerable Maestro da un golpe con el mallete

En pie, Hermanos, unamos nuestras manos según la fórmula ritual.


Cuando los Hermanos presentes en la Tenida son poco numerosos, la Cadena de Unión se
forma con un óvalo en el centro del Templo. Si la asistencia lo permite, la Cadena de Unión
se hace permaneciendo en el sitio, con el mínimo de desplazamientos.

En el primer caso, el Venerable Maestro puede colocarse ante su mesa con el Orador a su
izquierda y el Secretario a su derecha; frente a él, cerca de las columnas, el Gran Experto se
coloca entre los dos Vigilantes; el resto de los hermanos se alinean a ambos lados, entre el
Orador, el Secretario y los dos Vigilantes.

En el segundo caso, siendo la asistencia suficientemente numerosa, las cinco Luces


permanecen en su sitio, los Hermanos que se sientan al Oriente se colocan a ambos lados
del Venerable Maestro, entre éste y el Orador o el Secretario. La Cadena de Unión se forma
con los Hermanos que guarnecen la primera fila de cada columna: la columna Sur, que une
al Primer Vigilante al Tesorero y al Orador, la columna Norte que une al Segundo Vigilante
con el Hospitalario y el Secretario; entre los Vigilantes se colocan el Gran Experto, el
Cubridor y los Maestros de Ceremonias; si es necesario, los Hermanos de las filas de atrás
podrán abandonar éstas para intercalarse bien al Oriente, bien al Occidente, con la finalidad
de que la Cadena formada por la fila interior sea perfecta.

Para unir los eslabones, cada uno de los Hermanos que forman la Cadena cruza los brazos
por delante de su pecho, cogiendo con su mano derecha la izquierda del que esté a su lado
izquierdo.

Si la distancia que pueda haber entre algunos Hermanos que forman la cadena no permite
cruzar los brazos, estos Hermanos pueden extender los brazos y tomar, con su mano
derecha, la mano izquierda del que esté a su derecha y, con su mano izquierda, la mano
derecha del que esté a su izquierda.

Si hay Hermanos colocados detrás de la primera fila de las columnas o del Oriente,
formarán entre ellos fragmentos de cadena, de tal manera que los Hermanos colocados en
cada extremo de estas cadenas secundarias se unan a la Cadena principal usando la mano
libre y uniéndola a las manos de la fila que tienen ante ellos o, en caso de imposibilidad,
sobre el hombro de uno de los Hermanos que participan en la Cadena.

Todos los Hermanos presentes deben tener las dos manos unidas a la Cadena; si el
Venerable Maestro conserva el mallete en la mano derecha o tiene entre las manos el ritual
o un trabajo de arquitectura, los Hermanos colocados a su lado pondrán, cada uno de ellos,
la mano que les quede libre sobre sus hombros.

EL VENERABLE MAESTRO
Que nuestros corazones se aproximen al mismo tiempo que
nuestras manos; que el Amor fraternal una todos los eslabones de esta
Cadena formada libremente por nosotros. Comprendamos la grandeza
y la belleza de este símbolo; inspirémonos en su sentido más hondo.
Esta Cadena nos liga tanto en el tiempo como en el espacio; viene del
pasado y va hacia el porvenir. Por ella estamos unidos a todos nuestros
ancestros, nuestros Maestros venerados que la formaron ayer; por ella,
deben unirse los Francmasones de todos los ritos, de todos los países.
Enriquezcámosla con numerosos y sólidos eslabones de puro metal y,
elevando nuestros espíritus hacia el ideal de nuestra Orden,
esforcémonos por unir a todas las personas por la Fraternidad.
Francmasones, extendamos la mano derecha. Prometamos
conservar los unos por los otros el más fraternal de los afectos y
trabajar sin descanso para lograr la Fraternidad universal.
EL GRAN EXPERTO
En el nombre de los Hermanos reunidos en este Templo, lo prometo.
El Gran Experto extiende la mano derecha hacia el Oriente.

EL VENERABLE MAESTRO
Tengo en cuenta tu promesa.
Abandonemos la Cadena y volved a vuestro puesto.
En Rito Francés, la Cadena no se rompe, ni se sacude.
Cuando los Dignatarios de la Organización Masónica o de otras Potencias masónicas
oficialmente reconocidas hayan asistido a la Tenida, su salida se hace antes del cierre de
los trabajos. Sin embargo, si así lo plantean, pueden quedarse hasta el cierre de aquéllos.

La salida de los Dignatarios se hace de la misma manera que su recepción, con las mismas
órdenes del Venerable, pero sin mallete batiente.
IV.- OTORGAMIENTO DE LA
PALABRA

EL VENERABLE MAESTRO

El Venerable Maestro da un golpe con el mallete

Si los Hermanos piden la palabra en el interés de la


Francmasonería en general o de esta Logia en particular, ésta les será
concedida.
Si los Hermanos piden la palabra, el Venerable Maestro se la da.

Los Oficiales que hablan en calidad de tales, lo hacen sentados en sus mesas;
el Gran Experto, el Maestro de Ceremonias y el Cubridor que intervienen en
su calidad, lo hacen de pie, al orden con las insignias de su función. Si hablan
como hermanos, se ponen de pie y al orden de la mano derecha. El Venerable
Maestro permanece sentado, salvo si quiere dar solemnidad a su intervención.

La palabra circula por las columnas, después al Oriente y se concluye por los
Dignatarios.

EL PRIMER VIGILANTE

El Primer Vigilante da un golpe con el mallete

Venerable Maestro, las columnas están mudas.


El Venerable Maestro da un golpe con el mallete

V.- CIRCULACIÓN DE LOS


TRONCOS
El saco de proposiciones y el tronco de la Viuda van a circular.
Hermano Maestro de Ceremonias, Hermano Hospitalario y Hermano
Maestro de la Columna de Armonía, cumplid con vuestro Oficio.
Cuando han cumplido con su misión, los Oficiales que se han desplazado se
colocan entre las columnas.

EL PRIMER VIGILANTE

El Primer Vigilante da un golpe con el mallete

Venerable Maestro, el saco de proposiciones y el tronco de la


Viuda están a tu disposición.
EL VENERABLE MAESTRO
Traédmelos.
EL VENERABLE MAESTRO

El Venerable verifica el contenido del saco de proposiciones. Si no encuentra nada, informa a la Logia. Si hay
proposiciones firmadas informa de su contenido para que pueda dárseles curso con ocasión de próximas Tenidas. Si
hay escritos no firmados, los destruye de inmediato. Siguiendo la tradición de la Logia, cuenta a continuación el
contenido del tronco de la Viuda con el Secretario y el Orador, o bien se lo entrega directamente al Hermano
Hospitalario que tendrá que contarlo y precisar el contenido al Secretario:

El tronco de la Viuda se contará al acabar la Tenida y quedará bajo la


custodia del Hermano Hospitalario.
En cuanto al saco de proposiciones, ha llegado vacío al Oriente (o
con una proposición…)

El Venerable da un golpe de mallete

repetido por el Primer Vigilante

luego por el Segundo Vigilante


VI.- CALIFICACIÓN DE LOS
TRABAJOS
EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Orador, favor de darnos las conclusiones de los trabajos, la calificación de los
mismos y vuestra opinión.

EL HERMANO ORADOR

El orador toma la palabra, califica los trabajos, da cuenta del número de hermanos presentes
da su opinión de los trabajos y dice:

Venerable Maestro, los trabajos de esta noche los considero justos y perfectos (o tendientes a
la perfección) y apegados a nuestra Constitución y reglamentos

VII.- CLAUSURA DE LOS


TRABAJOS
EL VENERABLE MAESTRO

Nuestros trabajos han terminado. Largos y penosos esfuerzos


serán aún necesarios antes de que nuestra tarea haya sido concluida.
La piedra bruta está apenas desbastada. La hora del reposo no ha
llegado todavía.
EL PRIMER VIGILANTE
Venerable Maestro, nuestros Hermanos no aspiran al reposo;
prometen continuar, fuera del Templo, la obra masónica.

EL SEGUNDO VIGILANTE
Extenderán las verdades que han adquirido, harán amar a nuestra
Orden por ejemplo de sus cualidades, prepararán, mediante una acción
incesante y fecunda, la llegada de una humanidad mejor y más
esclarecida.
EL VENERABLE MAESTRO
La Luz que ha iluminado el Templo debe llegar a todo el universo.
En todo momento recordemos la grandeza de los deberes que nos
hemos impuesto. A toda hora estemos dispuestos a cumplirlos.
Tras una PAUSA:
Hermano Primer Vigilante, ¿hasta qué hora trabajan los
Francmasones?
EL PRIMER VIGILANTE
hasta medianoche.
EL VENERABLE MAESTRO
¿Y qué hora es, Hermano Segundo Vigilante?

EL SEGUNDO VIGILANTE
Es medianoche.
EL VENERABLE MAESTRO
Puesto que es la hora del descanso, Hermano Primer Vigilante y
Hermano Segundo Vigilante, invitad a los Hermanos que decoran
vuestras columnas respectivas a unirse a vosotros y a mi para cerrar
los trabajos de la Respetable Logia..., al Oriente de..., en el grado de
Aprendiz y en la forma acostumbrada.
EL PRIMER VIGILANTE
Hermano Segundo Vigilante, Hermanos que decoráis la columna
del Mediodía, estáis invitados por el Venerable Maestro y por mí a
uniros a nosotros para cerrar los trabajos de la Respetable Logia..., al
Oriente de..., en el grado de Aprendiz y en la forma acostumbrada.
EL SEGUNDO VIGILANTE
Hermanos que decoráis la columna del Norte, estáis invitados por
el Venerable Maestro, por el Primer Vigilante y por mí a cerrar los
trabajos de la Respetable Logia..., al Oriente de..., en el grado de
Aprendiz y en la forma acostumbrada.

EL VENERABLE MAESTRO

El Venerable Maestro da los tres golpes simbólicos

que repiten primero el Primer Vigilante


y luego el Segundo Vigilante

En pie y al Orden.
A mí Hermanos míos, por el signo, la batería y la aclamación:
¡Libertad! – ¡Igualdad! - ¡Fraternidad!
Hermano Maestro de Ceremonias, Hermano Gran Experto y
Hermano Maestro de la Columna de Armonía, cumplid con vuestro
Oficio.
Según los usos de la Logia, el Maestro de Ceremonias y el Gran Experto
proceden al apagado de las velas, a retirar la escuadra y el compás, a cerrar
la Constitución y, eventualmente, el tapiz de Logia.

Cumplida esta orden:


Los trabajos están cerrados. Retirémonos en paz y bajo la ley
de silencio.
El Venerable Maestro da un golpe con el mallete
ADMISIÓN DE UN
PROFANO
PRIMERA PARTE
Desde el momento en que el expediente esté completo y sea correcto, designará a tres
miembros de la Logia sin que cada uno de ellos sepa quienes son los otros dos, para realizar
las tres entrevistas reglamentarias. Una vez hecho esto, el Venerable Maestro anunciará
mediante convocatoria, el pase bajo venda del profano y la votación.

Por circular, se precisa que cada año, si el profano está todavía bajo venda, debe hacerse
una nueva petición al fichero de rechazados.

Observaciones importantes:

1. En ningún caso puede procederse a la iniciación en la Tenida solemne en la que se


decide la admisión a las pruebas.

2. Pueden celebrarse varias iniciaciones al mismo tiempo pero el número de las mismas
nunca puede ser superior a cinco. En presencia de varios profanos, emplear el plural.

I - DELIBERACIÓN SOBRE LA
ADMISIÓN DE UN PROFANO A LAS
PRUEBAS
Antes de la deliberación de la Logia, el Venerable Maestro debe poner en conocimiento de
la Logia la totalidad del expediente, las tres entrevistas reglamentarias y todas cuantas
informaciones hayan podido recibirse por cualquier conducto.

EL VENERABLE MAESTRO

El Venerable Maestro da un golpe con el mallete

Hermanos, el orden del día impone la discusión relativa a la


admisión a las pruebas del profano (nombre, apellidos, edad, lugar de
nacimiento, profesión, domicilio). El interés de la Orden en general y
de cada uno de sus miembros en particular, exige que la entrada en la
Francmasonería esté rodeada de serias garantías.
El profano N… ha sido presentado por un (o varios) miembro de
la Logia, que le conoce personalmente y que asume, ante todos los
Hermanos, la responsabilidad de pedir su admisión. (O bien: el
profano N… se presenta por sí. He comprobado las referencias que me
ha dado).
La identidad del presentador o padrino no se desvela hasta después de la iniciación
El (Nombre de la Organización Masónica) ha sido convenientemente
consultado y el nombre del profano ha sido comunicado a la totalidad
de Logias de nuestro Oriente. Consta la demanda del profano, el
informe de antecedentes penales, los documentos anexos, los tres
informes escritos por tres miembros de nuestra Logia, la respuesta
dada por el (Nombre de la Organización Masónica) y las observaciones
fraternales correspondientes.
El Venerable Maestro da lectura al dossier completo y a los documentos exigidos por el
Reglamento General. Si la admisión del profano ya ha sido suspendida anteriormente, se
da lectura, en primer lugar, a los documentos proporcionados en dicha ocasión.

El Venerable Maestro da un golpe con el mallete

Invito a los Hermanos, aquí presentes, a dar a conocer la


información negativa que hayan podido obtener sobre el profano N…
y que volvería inútil su pase bajo venda.
Cuando la discusión ha terminado y ya nadie pide la palabra:

EL PRIMER VIGILANTE

El Primer Vigilante da un golpe con el mallete

Venerable Maestro, las columnas están mudas.

II.- PASE BAJO VENDA


EL VENERABLE MAESTRO

El Venerable Maestro da un golpe con el mallete

Hermanos, el orden del día impone la continuación del


procedimiento concerniente a la admisión del profano N…
Hermano Gran Experto, ve a buscar al profano N… e introdúcelo
en el Templo, con los ojos vendados.
Hermanos míos, nos conviene aprovechar el tiempo del que
disponemos antes del regreso del Hermano Gran Experto para precisar
la forma en que se conducirá la audiencia bajo la venda.
Los Hermanos que quieran plantear alguna pregunta deben pedir
la palabra levantando la mano.
Quienes pregunten tienen libertad para elegir la cuestión, pero se
aconseja tacto y mesura. Es aconsejable igualmente evitar plantear la
pregunta de forma tal que enuncie una opinión predeterminada. Se
pueden pedir al recipiendario aclaraciones sobre sus respuestas. Pero
nunca se ha de entrar en discusión con él, y mucho menos se
manifestará aprobación, reprobación o censura.
Cuando el profano está sentado en una silla colocada entre columnas, el Venerable se
dirige a él:

EL VENERABLE MAESTRO
Señor, la venda que lleva no es otra cosa que una medida de
discreción para el caso de que, en un momento dado, decida cambiar
de opinión sobre su petición de entrada. Discreción para nuestros
miembros, pero también libertad total para usted que, aunque esté
entre nosotros, está solo frente a usted mismo para responder a las
cuestiones que le vamos a plantear.
Responda sin temor. Le exigimos una perfecta sinceridad,
intenciones puras y un carácter decidido.
Los Hermanos presentes le harán diversos cuestionamientos directamente al candidato, siempre reinando
el orden y manteniendo absoluto silencio entre cada pregunta.
Cuando el interrogatorio ha terminado:
Su audición ha terminado. Vamos a llevarle fuera de este local.
Los miembros de nuestra asociación van a pronunciarse sobre qué
hacer con su petición de admisión entre nosotros y se lo harán saber en
breve.
Hermano Gran Experto, acompaña, por favor, al Sr. N… fuera del
Templo.
Una vez hecho esto, tras el retorno del Gran Experto, el Venerable inicia el debate:

Hermanos, ahora vamos a votar sobre la admisión del profano a


las pruebas. Si tenéis información o comentarios a hacer, la palabra,
previa petición, os será dada.
Una vez que el debate ha concluido y nadie más solicita la palabra.

EL PRIMER VIGILANTE
Venerable Maestro, las columnas están mudas.

EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Orador, ¿te opones a la admisión a las pruebas de
acuerdo con alguna disposición de la ley masónica?
Si el Orador plantea alguna oposición razonada, basada en la no aplicación de las
disposiciones del Reglamento General, el Venerable Maestro lo tendrá en cuenta y
declarará el trámite en suspensión hasta que el Consejo de la Orden, al que se dirigirá de
inmediato, resuelva sobre tal oposición. En caso contrario:

EL ORADOR
No tengo oposición reglamentaria que formular. Pido que circule
la urna y se celebre el escrutinio.
EL VENERABLE MAESTRO
Hermanos, el voto que vais a emitir es muy serio. No desconocéis
el peligro de admitir entre nosotros a un profano cuya honorabilidad
no sea plena o cuyas intenciones no sean puras. Seamos severos, pero
sin olvidar que el profano viene a nosotros para recibir la Luz. Si lo
juzgamos apto para instruirse, podemos acogerlo entre nosotros, pero
debemos rechazar su admisión si no lo consideramos persona sincera y
proba.
El escrutinio va a celebrarse. Recuerdo que todos los Hermanos
presentes, que tienen el derecho de tomar parte en la votación, con la
excepción de los Aprendices y de los Francmasones que no hubieran
estado en el Templo durante la lectura de los informes. Los Hermanos
visitantes que pertenezcan a otras Potencias masónicas no pueden
participar en la votación a no ser que éstas admitan la reciprocidad de
voto en condiciones idénticas.
No hay firmado, actualmente, ningún acuerdo de reciprocidad de voto
Los Hermanos con derecho a voto que sean partidarios de la
admisión del profano depositarán una bola blanca en la primera urna
que les presentará el Hermano Gran Experto; los que se opongan a la
admisión depositarán una bola negra. Introduciréis la otra bola en la
urna que os presentará el Maestro de Ceremonias.
El Maestro de Ceremonias da a cada uno de los Hermanos una bola blanca y una bola
negra, comenzando por el Venerable Maestro y por los otros oficiales que se sientan en el
Oriente; luego siguen los dos Vigilantes. El Gran Experto recoge las bolas en el mismo
orden, presentando a cada Hermano un recipiente dispuesto de tal forma que el color de la
bola no pueda ser visto por nadie en el momento en que es depositada. El Maestro de
Ceremonias recoge a su vez, en un recipiente similar, las bolas que no se hayan utilizado
en la votación.

El Gran Experto y el Maestro de Ceremonias se colocan finalmente entre las columnas.

EL PRIMER VIGILANTE

El Primer Vigilante da un golpe con el mallete

El escrutinio está a tu disposición, Venerable Maestro.


EL VENERABLE MAESTRO

Traédmelo.
El Gran Experto deja el escrutinio sobre la mesa del Venerable Maestro, hasta donde se
acercan el Orador y el Secretario. En presencia de estos tres Oficiales y de dos
escrutadores, el Venerable Maestro cuenta el total de bolas, y luego el número de las
blancas y negras.

El profano es admitido a las pruebas siempre que al procederse al recuento se constate


una votación que ha sido regular y que haya un número de bolas negras inferior o igual a
la cuarta parte del total de las recogidas.

Hermanos, éste es el resultado de la votación…


En consecuencia , el profano N… es admitido (o no es admitido) a
las pruebas. Recibirá la instrucción especial y será convocado a la
Tenida solemne del …
Cuando ha terminado esta parte, la Logia retoma su orden del día

III.- PREPARACIÓN DEL


PROFANO ADMITIDO A LAS
PRUEBAS
Cuando el profano ha sido admitido a las pruebas, el Venerable Maestro le envía un
ejemplar de la instrucción que se indica a continuación y le convoca para la Tenida de
iniciación.

INSTRUCCIÓN PARA LOS CANDIDATOS


El candidato a la iniciación deberá meditar sobre la presente instrucción.
Podrá de este modo formarse una idea exacta de la Francmasonería y
decidir si ha de continuar con su petición de admisión. Se le previene
sobre el hecho de que se le preguntará sobre el sentido general de esta
instrucción.

A - SOBRE LA FRANCMASONERÍA Y SUS PRINCIPIOS

La Francmasonería, institución esencialmente filantrópica (que ama la


humanidad), filosófica (que ama la sabiduría), y progresiva (que no
queda confinada en el pasado), tiene por objeto la búsqueda de la verdad,
el estudio de la moral y la práctica de la solidaridad; trabaja por la mejora
material y moral, el perfeccionamiento intelectual y social de la
humanidad.
Es una fraternidad universal. Sus principios son la tolerancia, el respeto a
los demás y a uno mismo, la libertad absoluta de conciencia.
La Francmasonería considera la moral como independiente de toda
religión o concepción metafísica; no impone ningún límite a la búsqueda
libre de la verdad. Está abierta a toda persona, sin importar cuál sea su
nacionalidad, origen o creencia. Considerando que las concepciones
metafísicas pertenecen al dominio exclusivo de la apreciación individual
de sus miembros, rechaza toda afirmación dogmática.
Su divisa es: Libertad, Igualdad, Fraternidad.
Consciente de su misión de emancipación, la Francmasonería está por
encima de toda confesión religiosa, de toda escuela filosófica, de todo
partido político.
Proclama que el trabajo es un deber esencial de la persona. Honra por
igual el trabajo intelectual o el manual. Sus Templos son escuelas
mutuas de educación y enseñanza.
Mediante su método, desarrolla un esfuerzo para liberar a sus miembros
de todo prejuicio, para inculcarles el amor a la verdad, a la belleza y al
bien, para que aprendan a pensar, a juzgar, a decidir. Les orienta hacia
todo aquello que puede acercarles, destierra todo lo que puede dividirles;
busca también el desarrollo entre ellos de sentimientos de afecto y de
entrega fraternal que constituyen el lazo más poderoso entre todos los
Francmasones del globo.
Su fuerza reside exclusivamente en el valor moral e intelectual de sus
miembros y en la disciplina voluntaria que saben imponerse a sí mismos.

B - LOS FRANCMASONES

La soberanía masónica pertenece a la universalidad de los Francmasones


activos en el seno de las Logias que integran el (Nombre de la
organización masónica). Esta soberanía se ejerce mediante el sufragio
universal.
La Francmasonería posee signos y emblemas cuya significación
simbólica no puede ser revelada sino mediante la iniciación. Estos signos
y emblemas presiden, bajo determinadas formas, los trabajos de los
Francmasones y permite a estos, sobre toda la superficie del globo,
reconocerse y ayudarse.
La iniciación comporta varias etapas o grados. Los tres primeros grados
son el de Aprendiz, el de Compañero y el de Maestro, que es el único
que atribuye al Francmasón la plenitud de derechos masónicos.
En el seno de las reuniones masónicas, todos los Francmasones son
plenamente iguales. No existe entre ellos más distinción que la que
deriva de la jerarquía de los Oficios para los que democráticamente han
sido elegidos.

C - ADQUISICIÓN Y PÉRDIDA DE LA CUALIDAD DE FRANCMASÓN

No puede admitirse a la ceremonia de iniciación ni disfrutar de los derechos


ligados al título de Francmasón:
1. Si no se tiene la mayoría de edad legal.
2. Si no se tiene una reputación y vida irreprochables.
3. Si no se tienen medios de existencia honorables y suficientes.
4. Si no se posee la instrucción indispensable para comprender las
enseñanzas masónicas.
5. Si no se tiene el domicilio o residencia desde hace al menos seis
meses, en la provincia en la que esté la Logia a la que se presenta, o en
un diámetro de cien kilómetros. Cabe no obstante la excepción referida a
personas residentes en provincias en las que no exista ninguna Logia.
También se exceptúan de esta condición aquellas personas que, por razón
de su profesión, están obligadas a efectuar cambios de residencia.

Todo candidato debe aportar una fotocopia de su carnet de identidad,


anverso y reverso, un certificado reciente de antecedentes penales o, para
el caso de que no exista éste, los documentos que correspondan.
Nadie puede ser admitido sin una recopilación de información previa.
Toda admisión está sujeta a una votación en la que han de tomar parte
todos los Francmasones presentes en una reunión y que cumplan las
condiciones exigidas por el Reglamento General.

La calidad de Francmasón, así como los derechos y prerrogativas que


comporta, se pierde:
1. Por una acción deshonrosa o por la realización de actos notoriamente
desconsiderados en el orden social;
2. Por la violación de las obligaciones masónicas adquiridas en la
iniciación.

Nadie puede ser privado de su condición de Francmasón sino en virtud


de un juicio llevado a cabo en las condiciones y de acuerdo con las
formas determinadas por el Reglamento General.

D - OBLIGACIONES PECUNIARIAS

La Francmasonería, de cara a proveer su propio funcionamiento y a


contribuir a sus obras de solidaridad, en el estricto respeto de las leyes
democráticas, necesita de la contribución de todos. El candidato está
informado por el Presidente de la Logia del importe de los derechos de
iniciación y de la cotización anual.
Se compromete a asistir a las reuniones de la Logia que tienen lugar, al
menos, dos veces al mes.
Para el caso de un impedimento serio es exigible reglamentariamente una
excusa.
ADMISIÓN DE UN
PROFANO
SEGUNDA PARTE
PRIMERA OPCIÓN
El conjunto de este Ritual constituye un todo que se velará por mantener lo más coherente
posible.
Por otra parte, la eficacia de un ritual dependerá, en gran medida, del ritmo de su
desarrollo, los Venerables se esforzarán en preparar minuciosamente la ceremonia con
ayuda, en particular, de repeticiones en presencia de todos los Oficiales.
Se proponen dos opciones para la iniciación de un profano.

I-PRELIMINARES A LA INICIACIÓN
Los preliminares a la iniciación comprenden las declaraciones del candidato y las últimas
reflexiones, tanto de la Logia como del candidato.

EL GABINETE DE REFLEXIÓN

DESCRIPCIÓN
El gabinete de reflexión es una pequeña habitación decorada en negro, iluminada solamente
por la llama de una vela y, en lo posible, aislada de los ruidos exteriores. Estará amueblada
únicamente por una pequeña mesa pintada de negro y una silla. Sobre la mesa ha de haber
una lámpara con una luz tenue, un útil de escritura y papel.
Tradicionalmente hay también un cráneo (o un esqueleto), un reloj de arena en el que la
precipitación de ésta dura una media hora, y en ocasiones también otros objetos simbólicos
tales como el pan, el agua, la sal y el azufre y, eventualmente, una guadaña.
Sobre las paredes es también habitual que puedan leerse ciertas máximas tales como:
Conócete a ti mismo. –Si la curiosidad te ha traído hasta aquí, vete. –Si el interés te guía,
márchate. –Si temes conocer tus defectos, no vengas entre nosotros.
–Si crees en las distinciones sociales, no vengas aquí. – Si simulas, serás descubierto. –Si
tienes miedo, no vayas más lejos.
También puede haber un gallo dibujado, así como la divisa "V.I.T.R.I.O.L"
Un cuarto de hora aproximadamente después de haberlo introducido en el gabinete, el Gran
Experto le invita a redactar un corto testamento (filosófico y moral) y a responder
brevemente por escrito a algunas cuestiones: obligaciones para con la humanidad, para con
la ciudad, para con la familia, hacia uno mismo.

PASO DEL PROFANO POR EL GABINETE DE REFLEXIÓN

El profano admitido a las pruebas será convocado al menos una hora antes del comienzo de
la ceremonia de iniciación.
A su llegada, será conducido por el Gran Experto al Gabinete de reflexión, donde se le
dejará encerrado, tras haberle retirado sus metales (es decir, todos los objetos metálicos que
pueda llevar consigo, así como su dinero). Se le invitará a la meditación indicándole la
relación entre la prueba de la Tierra y su paso por el Gabinete de reflexión. En ese
momento, se le retirará la venda. El Gran Experto se quitará su decoración cada vez que se
encuentre con el profano en el Gabinete de reflexión y se las volverá a poner para retornar
al Templo.

A - DECLARACIONES DEL CANDIDATO

EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Gran Experto, tras quitarte las insignias ve hasta donde
está el profano y llévalo al Gabinete de reflexión. Una vez que haya
meditado un buen rato entrégale la hoja que contiene las preguntas a
las que ha de responder. Nos traerás esa hoja de papel cuando haya
respondido a todas las cuestiones y haya también redactado su
testamento moral y filosófico.
El candidato es llevado al gabinete de reflexión. Durante el tiempo de recogimiento –que
ha de ser superior a media hora-, el Venerable Maestro da lectura a la correspondencia, si
la ha reservado, o hace que se traten otras cuestiones del orden del día. Puede también
dejar a la Logia en recreación.

EL VENERABLE MAESTRO

El Venerable Maestro da un golpe con el mallete

Hermano Gran Experto, tras quitarte tus insignias vete hasta


donde se halla el profano y tráenos su testamento moral y filosófico.
El Gran Experto va junto al profano, toma el manuscrito y lo lleva a la Logia atravesado
en la punta de su espada. Se coloca entre las columnas.

EL PRIMER VIGILANTE

El Primer Vigilante da un golpe con el mallete

Venerable Maestro, el testamento del profano está a tu disposición.


EL VENERABLE MAESTRO
Tráemelo.
Una vez hecho:
Hermano Orador, léelo, por favor.
Una vez hecho:

EL VENERABLE MAESTRO
Hermanos, tenéis la palabra.
Una vez mudas las columnas:
Hermano Gran Experto, quita tus insignias para ir a buscar al
profano. Véndale los ojos e introdúcelo en el Templo. Hermanos,
guardaréis un silencio absoluto; está totalmente prohibido que
manifestéis vuestras impresiones bajo ningún pretexto.
El Cubridor abrirá la puerta y la volverá a cerrar con suavidad de manera que el candidato
sea introducido sin ruido; se le hace tomar asiento en el centro del templo.
Señor, se le van a plantear algunas preguntas. Responda sin temor.
No
le exigimos otra cosa que una sinceridad perfecta, intenciones puras y
un carácter firme.
Las preguntas son, seguidamente, planteadas por el Venerable.
Éstas son algunas de las preguntas más clásicas:
¿Por qué ha pedido ser admitido entre nosotros? ¿Qué piensa cuando le dicen que la
Francmasonería es una sociedad secreta? ¿Y cuando le dice que tiene un plan secreto?
¿Cuál piensa que es el fin de la francmasonería? ¿No piensa que su adhesión a la
Francmasonería puede comportarle algún perjuicio material? ¿Cree que puede obtener
alguna mejora en su situación social? ¿Su cónyuge sabe que Ud. está aquí? ¿Piensa que su
iniciativa puede provocar alguna incomprensión en su casa? ¿Cuál es la fuente de la que
provienen sus opiniones? ¿Padres, educadores, amigos, libros, periódicos? ¿Cómo
entiende Ud. las obligaciones de su profesión?
¿Cómo actúa Ud. ante sus jefes o ante sus subordinados? ¿Qué es la ley moral?
¿Cuáles son sus fundamentos? ¿Qué es la virtud? ¿Qué es el vicio? ¿Qué es la
solidaridad?...

EL VENERABLE MAESTRO
Señor, su audiencia ha terminado. Vamos a juzgar por última vez
si es usted digno de unirse a nosotros mientras, durante nuestra
deliberación, usted habrá de reflexionar para decirnos luego si persiste
en sus intenciones.
B-ÚLTIMAS REFLEXIONES DEL CANDIDATO

EL VENERABLE MAESTRO
Medite aún más sobre nuestros principios y nuestras obligaciones,
que le voy a resumir brevemente.
La felicidad y el progreso reales de la humanidad exigen en
primer lugar que reine la concordia. La Francmasonería ha sido
fundada para ser el Centro de Unión. Esta misión impone deberes que
hay que aceptar sin reticencias y con entusiasmo.
Primordial es que el Francmasón sea persona de alto valor. Venir
a nosotros es comprometerse a trabajar sin cesar en la propia mejora,
en el hecho de saber sobreponerse, en el hecho de perfeccionarse.
El (Nombre de la organización masónica) asimila todos los valores útiles
para servir a la humanidad. No admite ninguna de las barreras que, en
la vida ordinaria, dividen los grupos humanos. Origen, profesión,
fortuna, instrucción, cultura, nada de eso cuenta para nosotros más que
el alto valor moral de la persona.
EL PRIMER VIGILANTE
El (Nombre de la organización masónica) no admite ningún límite a la
libertad del espíritu, a la libertad de conciencia. Precisemos que cada
uno de nosotros tiene el derecho a creer en una inteligencia que rige el
mundo, o a no creer tal cosa; que cada uno de nosotros puede creer en
un dios creador (que algunos Francmasones llaman Gran Arquitecto
del Universo), o de no creer; que cada uno puede practicar una
religión, o no practicar ninguna. Todas las ideas filosóficas, políticas,
sociales u otras son iguales a nuestros ojos mientras, por supuesto,
respeten la dignidad del Ser Humano. Si existe la exclusividad, ésta no
proviene de nosotros sino del mundo profano. En esta casa ni la razón
ni el sentimiento sufren traba alguna. Entre nosotros su personalidad
será plenamente libre en su expresión y desarrollo. Sus opiniones y
creencias serán siempre respetadas. Tendrá, eso sí, la imperiosa
obligación de respetar las de los demás: la tolerancia es un artículo
capital de nuestra Constitución.

EL SEGUNDO VIGILANTE
El (Nombre de la organización masónica) cumple con el deseo de los
fundadores de la Francmasonería: reunir el conjunto de voluntades
que, sin ella, permanecerían aisladas y, en consecuencia, impotentes.
Enriquecida por la diversidad de valores que la edifican, la
Francmasonería debe, para asegurar la fecundidad de su acción,
mantener su cohesión. Esta necesidad de cohesión le impondrá tres
deberes prácticos.
EL VENERABLE MAESTRO
El primero será la obligación del secreto masónico. Éste tiene el
doble sentido que da a la palabra su propia etimología. Secreto en el
sentido artesanal, designa el método que utilizamos para elevarnos
mental y moralmente. Permite a cada uno expresarse con una completa
franqueza y evocar las ideas, incluso las más utópicas, sin temor a ser
incomprendido. Deberá por tanto guardar silencio sobre todo cuanto
pueda oír entre nosotros, así como sobre aquello que oirá, verá y sabrá.
EL PRIMER VIGILANTE
El segundo de sus deberes se refiere a la esencia misma de nuestra
sociedad. Tendrá que combatir las pasiones que deshonran al ser
humano y lo hacen tan vacilante; tendrá que practicar las virtudes más
nobles y solidarias. Tendrá que socorrer a su hermano, hacer frente a
sus necesidades, consolarle en su infortunio, ayudarle con la luz de su
inteligencia. Lo que en un profano sería una cualidad extraña para un
francmasón no es otra cosa que el cumplimento de su deber. Cada
ocasión de ser útil desperdiciada deviene en una infidelidad. Cada
ayuda que se niega a prestar le convierte en un perjuro. Unidos por la
fraternidad, profesamos el culto a la amistad.
EL SEGUNDO VIGILANTE
El tercero de sus deberes será cumplir con los estatutos generales
de la Orden adoptados por el Convento, con las leyes particulares de
esta Logia; y también ajustarse a cuanto sea democráticamente
decidido por esta respetable asamblea en la que usted solicita ser
admitido.
EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Gran Experto, vuelve a llevar al profano al exterior del
templo y después regresa con nosotros.
C-DECISIÓN DE LA LOGIA
Cuando el Gran Experto haya regresado al Templo,

EL VENERABLE MAESTRO

El Venerable Maestro da un golpe con el mallete

Hermano Primer Vigilante y Hermano Segundo Vigilante,


preguntad a los Hermanos que decoran vuestras respectivas columnas
si tienen alguna información de la que nosotros carezcamos; y si
tienen objeciones a la iniciación del profano. La palabra se dará a todo
Hermano que la pida.
EL PRIMER VIGILANTE

Hermanos que decoráis la columna del Mediodía, si tenéis


informaciones de las que carezcamos; y si tenéis objeciones a la
iniciación del profano N…, la palabra os será dada.
EL SEGUNDO VIGILANTE
Hermanos que decoráis la columna del Norte, si tenéis
informaciones de las que carezcamos; y si tenéis objeciones a la
iniciación del profano N…, la palabra os será dada.
Una vez mudas las columnas:

EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Orador, danos por favor tu parecer sobre la iniciación
del profano.
EL HERMANO ORADOR
Mi parecer es favorable (o desfavorable).
EL VENERABLE MAESTRO
Que quienes estén de acuerdo con las conclusiones del Hermano
Orador levante la mano a mi golpe de mallete
¿Votos en contra?
El Venerable Maestro da un golpe con el mallete

La iniciación es (o no) votada.


Si se ha votado la iniciación:
Vamos a proceder a la iniciación.
II - INICIACIÓN DEL
RECIPIENDARIO
A - INTRODUCCIÓN DEL RECIPIENDARIO

EL VENERABLE MAESTRO

El Venerable Maestro da un golpe con el mallete

Recuerdo que, para el primer viaje, el recipiendario debe ser


conducido por dos Hermanos, tomándole cada uno con una mano su
brazo y posando la otra sobre su hombro.
El Gran Experto le dice: “Hijo mío, ven con nosotros”.
Para el segundo viaje, el recipiendario no tendrá más que un guía,
el Gran Experto, que representa al maestro, y que toma al
recipiendario por las dos manos y le dice “Discípulo, sígueme”.
Finalmente, para el tercer viaje, el Gran Experto toma al
recipiendario del brazo y le dice: “Amigo, apóyate en mí”.
Tras una PAUSA:
Hermano Gran Experto, ve con el recipiendario y prepáralo. Se va
a proceder a su iniciación. Entrégale los metales al Hermano Tesorero.
Tal y como se hacía en otro tiempo, se le puede hacer entregar los metales, es decir, el
dinero y objetos preciosos del candidato, también quitar la chaqueta y el zapato izquierdo,
descubrir la cabeza, el cuello y el brazo izquierdo. Hoy día es por lo general suficiente lo
esencial, es decir, vendarle los ojos y hacerle entregar los metales.

♫ Columna de Armonía - Introducción del Candidato.

El Gran Experto hace llamar al profano dando dos golpes a la puerta del templo:

EL PRIMER VIGILANTE

El Primer Vigilante da un golpe con el mallete

Venerable Maestro, llaman a la puerta de manera irregular.

EL VENERABLE MAESTRO
¡Hermano Cubridor, mira a ver quién llama así!
El Hermano Cubridor abre las puertas del Templo.
EL VENERABLE MAESTRO
¿Quién es esta persona?

EL PRIMER VIGILANTE
Venerable Maestro, se trata de un hombre/mujer libre y de buenas
costumbres que pide ser admitido entre nosotros si es juzgado digno/a.
EL VENERABLE MAESTRO
¿Y por qué este profano quiere ser admitido en la Orden de los
Franc- masones?
EL PRIMER VIGILANTE
Porque está en las tinieblas y aspira a la Luz, Venerable Maestro.

EL VENERABLE MAESTRO

El Venerable Maestro da un golpe con el mallete

¡Que entre!

♫ Columna de Armonía - Entrada del Candidato.


El Gran Experto hace agacharse al profano (puerta baja), que no se pone de pie sino
cuando está entre columnas. Permanece de pie entre las columnas. Del mismo modo, todas
las pruebas y viajes tienen lugar o comienzan entre columnas.

El Venerable Maestro da un golpe con el mallete

EL VENERABLE MAESTRO
Señor, vamos a pedirle por su honor que renueve el compromiso
que ha manifestado ¿Promete Ud., ocurra lo que ocurra, no decir nada
sobre cuanto ha visto u oído desde que ha sido introducido en el lugar
destinado a la meditación, en el que ha redactado su testamento moral
y filosófico, y además, no contar nada de todo cuando pueda oír y ver
aquí? ¿Lo promete?
EL RECIPIENDARIO
Sí.
Si no se mantuviera la promesa, el profano debe ser llevado inmediatamente fuera del Templo.
Si la respuesta es afirmativa:

♫ Columna de Armonía - El cáliz de la amargura.

EL VENERABLE MAESTRO
Acercad a este señor hasta la escalera que hay al Oriente.
Una vez hecho:
La prueba del cáliz de la amargura puede hacerse antes del primero o después del tercer
viaje, a elección de la Logia.

Hermano Gran Experto, preséntale al recipiendario el cáliz de la


amargura. Señor ¡beba!.
El Hermano Gran Experto presenta al recipiendario una copa que contiene una bebida
amarga (poniendo en un poco de agua algunas gotas de tintura de cuasia, de quina o de
cualquier otra sustancia amarga).
El recipiendario debe apurar el cáliz hasta la última gota.
Cuando ha bebido:

Ciudadano, la amargura de este brebaje le recuerda que el camino de


la virtud es difícil. Por las malas inclinaciones que persisten en Ud. ,
como por las imperfecciones que podrá advertir en nosotros, las
etapas de su iniciación masónica estarán quizás sembradas de
decepción. Las superará de la misma forma que ha superado el mal
sabor, y confiamos en que tendrá la energía y el coraje de trabajar
sin descanso para convertirse en un perfecto masón.
Tras una PAUSA:
Hermano Gran Experto, conduce al profano entre columnas.
La prueba de la copa de la amargura es objeto de diversos escenarios en los que se opone una
bebida dulce a una bebida amarga acompañados de otro texto.
Su utilización se deja al libre criterio de las Logias.

B-VIAJES INICIÁTICOS

EL VENERABLE MAESTRO
Desde la más remota antigüedad los hombres se han agrupado,
bien para la investigación especulativa, bien para la práctica de un
culto, bien para guardar con celo una técnica corporativa.
En estos grupos cerrados, no podía entrarse sino tras una larga y
normalmente peligrosa iniciación que se ha modificado en función de
cada época y del fin perseguido.
Esta iniciación consistía en pruebas que generalmente presentaban
un doble carácter: asegurarse del coraje del recipiendario y purificarlo
para hacerlo entrar simbólicamente en una vida nueva. Estas antiguas
pruebas parecen haber resultado tan amedrentadoras a los postulantes,
que muchos de ellos renunciaban a completarlas en su totalidad.
EL SEGUNDO VIGILANTE
Los Masones operativos, que mostraron el esplendor de su arte y
la seguridad de su técnica a través de la construcción de catedrales, se
reclutaban con arreglo al proceder de las antiguas organizaciones
colegiales; nosotros, los Francmasones especulativos o simbólicos,
hemos recogido o sostenido tres reglas esenciales: la iniciación, el rito
y el símbolo.
A principios del Siglo XVIII, la iniciación parece que se hacía de
manera muy sencilla, pero desde el fin del mismo siglo, los
Francmasones del Rito Francés o Moderno incorporaron algunas
pruebas físicas, tomando la precaución de prescindir de todo elemento
de carácter peligroso o brutal.
Vamos ahora a hacerle realizar los tres viajes que constituyen la
iniciación masónica. Lo que nos interesa de Ud. es su corazón y su
espíritu. Estos viajes tienen una doble significación simbólica. El
primero le indica que su camino hacia la Luz será largo, difícil,
sembrado de complicaciones, y que le exigirá un largo y constante
esfuerzo personal de perfeccionamiento. El segundo, describe las tres
etapas de la vida humana simbolizando las fases de la evolución moral
e intelectual del ser humano. En el curso de estos viajes, será también
objeto de pruebas purificadoras. Éstas guardan cierto parecido
simbólico con lo que en otro tiempo fueron las pruebas de la tierra, del
aire, del agua y el fuego, recordando a los cuatro elementos que según
los antiguos integraban la materia.
EL VENERABLE MAESTRO
Ud. ya ha soportado la primera purificación, la de la tierra, en el
momento en el que entró en el lugar de meditación en el que ha
redactado su testamento.
Permaneció en un lugar cerrado a la luz del día simbolizando las
entrañas de la tierra, en donde le hicimos entrar para romper con su
vida anterior antes de hacerle cruzar, siempre simbólicamente, el
umbral de una vida nueva: la vida masónica.
EL PRIMER VIGILANTE
En este lugar ha podido Ud. meditar sobre varios objetos:
El reloj de arena, imagen del tiempo que se va, la lámpara,
símbolo del espíritu que ilumina, el cráneo (o esqueleto), que recuerda
la vanidad de los placeres y la brevedad de la vida humana.
El pan y la sal, que se ofrecían al viajero, son el signo de la
hospitalidad; con el agua representan el menú frugal del sabio que ha
logrado librarse de las pasiones humanas.
El azufre y los otros elementos que ha visto servían a los
alquimistas, que atribuían a su mezcla valores simbólicos.
EL VENERABLE MAESTRO
Ciudadano, cuanto ha visto u oído hasta este momento le enseña
lo esencial del trabajo masónico, que consiste en un esfuerzo
individual y constante de perfeccionamiento moral e intelectual. Para
recibir la Luz, el camino será largo y duro.
Tras una PAUSA:
Vamos ahora a hacerle efectuar los tres viajes iniciáticos cuyo
simbolismo les será explicado tras la realización de cada uno de ellos
¿Consiente en ello, señor?
EL RECIPIENDARIO
Sí.
Tras la respuesta afirmativa del recipiendario, se instalará la plancha basculante a lo largo de la columna
Norte.

PRIMER VIAJE

EL VENERABLE MAESTRO

El Venerable Maestro da un golpe con el mallete

Siendo así, Hermano Gran Experto, haz realizar al profano el primer


viaje.
El Gran Experto y otro Hermano se acercan al recipiendario. Cada uno de ellos toma con
una mano el brazo del recipiendario y pone la otra mano sobre su hombro para empujarle
hacia delante con una ligera presión.

♫ Columna de Armonía - Primer viaje.

Utilizar una música atronadora, si es posible con ruidos de tormenta. Los Hermanos de las columnas pueden
hacer ruido con sus pies. La música debe bajar de volumen cuando se produzcan las paradas ante los dos
Vigilantes.

EL GRAN EXPERTO
Hijo mío, ven con nosotros.
Lo empujan zigzagueando, primero a la izquierda luego a la derecha, van de Occidente a
Oriente pasando por el Norte, luego pasan por la tabla con muescas que se encuentra
delante de la columna de Mediodía.
Se detienen ante el Segundo Vigilante.

EL SEGUNDO VIGILANTE
¿Quién va?
EL GRAN EXPERTO
Un profano que pide ser recibido Francmasón.
EL SEGUNDO VIGILANTE
Que pase si es libre y de buenas costumbres.
El viaje continúa hacia el Mediodía y se detiene ante el Primer Vigilante.

EL PRIMER VIGILANTE
¿Quién va?
EL GRAN EXPERTO
Un profano que pide ser recibido Francmasón.
EL PRIMER VIGILANTE
Que pase y que sus primeras aspiraciones sean la mejora moral e
intelectual.
El recipiendario está entre las columnas
Tras una PAUSA:

EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Gran Experto, que haga la triple prueba del agua.
Hace sumergir durante un instante el brazo o la mano del recipiendario en un recipiente
conteniendo lleno de agua y repitiendo este gesto tres veces. Luego procede
inmediatamente a secar el brazo.
♫ Columna de Armonía - Prueba del Agua.
EL GRAN EXPERTO
El primer viaje ha terminado, Venerable Maestro.

EL VENERABLE MAESTRO
El sentido simbólico de este primer viaje es doble. Indica, en
primer lugar, que la práctica de la virtud es difícil, que las malas
pasiones se rebelan, que los malos hábitos y las ideas preconcebidas
resisten. El camino hacia la perfección es duro y sembrado de trampas.
Se alzarán obstáculos para entorpecer su mejora moral. Le hará falta
valor, voluntad y perseverancia en el camino que ha escogido y que
nosotros llamamos camino iniciático.
Las malas inclinaciones se adquieren mucho más fácilmente de lo
que se pierden.
EL PRIMER VIGILANTE
Este viaje significa también que tras la muerte simbólica en el
mundo profano que ha vivido en el gabinete de reflexión en el que ha
escrito su testamento filosófico y moral, renace a una vida nueva, la
vida masónica. Estaba como un niño privado de luz e incapaz de
seguir camino alguno. Los dos Francmasones que le han acompañado
y que han sido necesarios para mantenerlo en el camino, han sido
como los padres que protegen a su hijo. Durante esa primera parte de
su vida masónica, será apoyado en sus esfuerzos por todos los
Francmasones que asisten callados a su iniciación. Todos serán sus
Hermanos.
Recuerde el sentido moral de este viaje, porque nadie puede ser un
perfecto Masón si no practica la virtud y si no aspira a la perfección.
EL VENERABLE MAESTRO
Hemos realizado la prueba del agua que representa la depuración
de su espíritu, que nace a la vida masónica. Su corazón debe estar
límpido como el agua pura para aprovechar mejor cuanto va a
aprender con nosotros.
SEGUNDO VIAJE
EL VENERABLE MAESTRO

El Venerable Maestro da un golpe con el mallete

Hermano Gran Experto, que haga el segundo viaje.

♫ Columna de Armonía - Segundo Viaje.


Escoger una música más sosegada pero de cierta solemnidad bajando su volumen para
poder oír a los Vigilantes. Durante el viaje los Hermanos de las columnas harán un ruido
de tintineo con las espadas.
El Gran Experto tomará al recipiendario por ambas manos (si hay más de un
recipiendario, hará falta un Maestro por cada profano)

EL GRAN EXPERTO
Discípulo mío, sígueme.
Le hace girar inmediatamente a la derecha y con un paso más lento que en el primer viaje.
Le hace pasar por el Mediodía, después le hace pasar sobre la plancha basculante que se
encuentra ante la Columna del Norte y le detiene ante el Primer Vigilante, que dice:

EL PRIMER VIGILANTE
Aplíquese para conocer y comprender. Que su pensamiento sea
siempre libre.
El viaje continúa hacia el Norte y tras una vuelta, el recipiendario se para ante el Segundo
Vigilante, que dice:

EL SEGUNDO VIGILANTE
Que sus pasos le guíen en la búsqueda de la verdad.
A continuación el recipiendario es conducido entre columnas.

EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Gran Experto, haz la prueba del aire.
Con el recipiendario entre columnas, se le sopla la mayor cantidad de aire posible, los hermanos presentes
se pueden ayudar de algún ventilador o abanico de mano.

♫ Columna de Armonía - Prueba del Aire.

EL GRAN EXPERTO
El segundo viaje ha terminado, Venerable Maestro.
EL VENERABLE MAESTRO
Este viaje simboliza la adolescencia y el maestro. Porque es en esa
época de la vida cuando la persona debe, además de los hábitos
morales, adquirir los conocimientos que le serán necesarios para
continuar progresando. El Francmasón que le conduce es el Maestro
que va a guiar sus trabajos. Le protege de los enemigos más sutiles que
usted ha podido percibir por el entrechocar de las espadas.
EL SEGUNDO VIGILANTE
Gracias a él, su búsqueda se orientará hacia la verdad, merced a los
conocimientos adquiridos mediante un esfuerzo continuo y
beneficiándose de la experiencia de las generaciones humanas.
Le exhortamos a que se oriente hacia la verdad, evitando toda
intolerancia y todo dogmatismo.
EL VENERABLE MAESTRO
Ha soportado la prueba del aire que simboliza la purificación
intelectual. Igual que el aire se purifica ascendiendo a lo más alto de
las cumbre, que de la misma forma su espíritu se libre de concepciones
equivocadas para así acercarse a la Verdad.
TERCER VIAJE

♫ Columna de Armonía - Tercer viaje.

EL VENERABLE MAESTRO

El Venerable Maestro da un golpe con el mallete

Hermano Gran Experto, que haga el tercer viaje.


Al principio, la música deberá ejecutarse en sordina para evitar las distracciones del
profano de sus meditaciones sobre el sentido del viaje y permitirle también oír a los dos
Vigilantes y al Venerable. Todos los presentes deben observar un escrupuloso silencio. No
puede escucharse ruido alguno.

El Gran Experto invita al recipiendario tomándole del brazo y le dice:

EL GRAN EXPERTO
Amigo, apóyate en mí.
Le hace dar tres pasos hacia delante, en dirección a Oriente, para luego hacerle torcer a la izquierda y, con un
paso normal y firme, hacerle pasar por el Norte. Se detiene ante el Segundo Vigilante que le dice:

EL SEGUNDO VIGILANTE
Hombre, caminando hacia la Luz, no puedes ser malvado ni
injusto tanto en tus actos como en tus intenciones.
El viaje continúa luego por Occidente hacia Mediodía deteniendo al recipiendario ante el
Primer Vigilante, que dice:

EL PRIMER VIGILANTE
Hombre, para caminar hacia la Luz, ten un carácter recto, firme,
reflexivo.
El Gran Experto lleva luego al recipiendario hasta la escalera de Oriente.

EL VENERABLE MAESTRO
Hombre, para ser un perfecto masón, cultivarás el amor fraternal
que es la base, la piedra angular, el cimiento y la gloria de nuestra
antigua cofradía. De este modo caminarás hacia la Luz.
El recipiendario es llevado entre columnas.
Hermano Gran Experto, que haga la prueba del fuego.
La prueba del fuego se hace con una pipa especial en la que se hace quemar polvo de
Licopodio. Si no se dispone de este material, la prueba se hace pasando rápidamente la
mano del recipiendario a través de la llama de una vela o según las costumbres del taller.

♫ Columna de Armonía - Prueba del fuego.

EL GRAN EXPERTO
El tercer viaje ha terminado, Venerable Maestro.

EL VENERABLE MAESTRO
Este viaje simboliza la madurez y la amistad.
Lo ha hecho con el paso firme de una persona que ha llegado a la
plenitud de su desarrollo.
Pero incluso en este período de la vida el ser humano no puede
estar aislado. Contra el sentimiento de impotencia y la injusticia
social; contra las debilidades propias y los propios errores a que le
exponen sus imperfecciones, no podrá luchar solo.
Aunque la aventura masónica sea una aventura eminentemente
personal, le hará falta un guía, pero éste ya no es el padre, ni tampoco
el maestro, sino el amigo que, como algo necesario, le animará o le
relevará.
EL PRIMER VIGILANTE
El Francmasón que le ha apoyado le enseña que podrá siempre
contar con nuestro apoyo moral. Será éste el que, iluminado mientras
Ud. todavía permanece en las tinieblas, le mostrará el buen camino.
Seremos plenamente solidarios con Ud. del mismo modo que Ud.
lo será con nosotros desde el momento en que haya recibido la Luz.
EL VENERABLE MAESTRO
La prueba del fuego que ha soportado simboliza la purificación de
su carácter. Su voluntad debe tener el ardor de la llama para fecundar
su trabajo y mantenerle dentro de nuestro ideal de fraternidad
universal que, cuando se alcance, iluminará a toda la humanidad.
Después de una corta pausa:
Señor, las pruebas que debía enfrentar han terminado. Le recuerdo la
promesa que ha hecho al entrar aquí referente a respetar la ley del
silencio
¿La confirma Ud. ahora?
Cuando el recipiendario haya contestado:
Conducid al recipiendario hasta la escalera de Oriente.

III - RECEPCIÓN
El templo estará todo lo iluminado que sea posible, sobre todo en el Oriente.
La Constitución, la escuadra y el compás reposarán sobre la espada colocada ante el
Venerable Maestro o sobre su mesa.
En el grado de Aprendiz, la escuadra cubre las dos puntas del compás.

A - LUCES Y HERRAMIENTAS SIMBÓLICAS

Las tres principales luces simbólicas son:

La Constitución., símbolo de las Obligaciones de los Francmasones.


Con el fin de recordar nuestro vínculo con los orígenes de la Francmasonería se puede
también colocar un ejemplar de “The charges of a Free-Mason” conforme a la redacción
primitiva dada por Anderson en 1723.
La escuadra, es el símbolo de la precisión del pensamiento y de la rectitud de la conducta.
El compás, es el símbolo de la medida que hemos de observar en las relaciones con
nuestros semejantes y de la sabiduría que, en sentido antiguo, significa: justo conocimiento
de las cosas y conducta irreprochable.
Y recordando los más antiguos ritos del G.·.O.·.D.·.F.·. se colocan, junto a las principales
luces:
La espada, emblema de la condición libre y de la igualdad de derechos.
En el siglo XVIII, únicamente los nobles y los titulares de algunos oficios tenían el derecho
a llevar públicamente espada.
Pero, tras la fundación del G.·.O.·.D.·.F.·., los Francmasones, con independencia de su
condición profana, tanto trabajadores como grandes señores, una vez obtenida la maestría y
para reafirmar su igualdad, llevaban espada durante las Tenidas.
La espada colgaba entonces del cinturón, simbolizado hoy por el cordón del Maestro. El
mandil es y ha sido siempre el emblema del Masón, cualquiera que sea su grado, su oficio o
su dignidad.
Una Logia justa y perfecta es iluminada por cinco luces. Estas luces están representadas por
los cinco primeros Oficiales de la Logia.
Entre las grandes luces, nuestra Orden también engloba al Sol, la Luna y el triángulo
luminoso o delta, símbolo de la ciencia que ilumina a los Masones. El triángulo luminoso
se halla colocado al Oriente; en su centro figura un ojo abierto, emblema de la conciencia, o
bien el Tetragrama. La herramientas del Aprendiz son:
La regla, símbolo de la rectitud; juicio recto, conciencia recta. El
mallete y el cincel, símbolos del esfuerzo perseverante:
● El mallete representa especialmente la fuerza moral;
● El cincel, la habilidad en el trabajo, el gusto por el buen acabado, por lo bello.
Estas herramientas sirven al aprendiz para desbastar la piedra bruta, es decir, para perfeccionar
su espíritu, purificar su corazón, formar su carácter.

B - PROMESA SOLEMNE

EL VENERABLE MAESTRO
Ciudadano, voy a pedirle que se comprometa por una promesa
solemne.
El Venerable Maestro da un golpe con el mallete

En pie, Hermanos, y al Orden.


Todos los Hermanos se levantan y permanecen inmóviles y graves.
Ciudadano, la obligación que va a adquirir no implica nada que
pueda herir la conciencia ni atentar contra la obediencia debida a las
leyes. Sin embargo es seria, porque le compromete para el futuro.
¿Consiente en obligarse?
Una vez que el recipiendario ha respondido:
Extienda la mano derecha.
Voy a leerle la fórmula del compromiso que Ud. va a contraer
libremente; cuando haya terminado la lectura dirá: “Lo prometo”.
OBLIGACIÓN

“Sobre esta escuadra, emblema de la conciencia, de la rectitud y


del derecho, sobre este libro de la Constitución que en adelante será
mi ley, me comprometo a guardar inviolablemente el secreto
masónico, a no decir nunca ni escribir nada sobre aquello que haya
podido ver u oír y que pueda interesar a la Orden, salvo que haya
recibido la autorización y únicamente en la forma que me haya sido
indicada.
Prometo trabajar con celo, constancia y regularidad en la obra
de la Francmasonería; prometo amar a mis hermanos y poner en
práctica en toda circunstancia, la gran ley de la solidaridad humana
que constituye la doctrina moral de la Francmasonería.
Ayudaré a los débiles, actuaré con justicia respecto a todos,
llevaré a la práctica mi entrega a la familia y mi patria, y hacia la
Humanidad, respetando siempre mi propia dignidad.
Prometo defender el ideal y las instituciones laicas, expresión de
los principios de razón, tolerancia y fraternidad.
Prometo ajustarme a la Constitución y al Reglamento General del
(Nombre de la organización masónica) en sus disposiciones actuales y en las se
adopten en el futuro.
Consiento, si alguna vez faltara a mi obligación, en que me sean
aplicadas las sanciones previstas por la Constitución y el Reglamento
General del (Nombre de la organización masónica)”.
EL VENERABLE MAESTRO
¿Lo promete?
Tras la respuesta afirmativa del recipiendario:

¿Consiente en firmar este compromiso una vez que haya recibido la


Luz?
Tras la segunda respuesta del recipiendario:
En el nombre de la Francmasonería universal, tomo nota de su
promesa.
Hermano Gran Experto, conduce al profano entre las columnas.

LA ESCENA DEL PERJURIO

Todas las luces se apagan, un Hermano se recuesta en los escalones del Oriente,
iluminado únicamente por una leve claridad. Tres Maestros con espadas le amenazan. El
Gran Experto retira la venda al recipiendario durante algunos segundos.

EL VENERABLE MAESTRO
Hermano Gran Experto, retire la venda.
Esta leve claridad, las espadas que ha podido ver apuntando sobre
ese hombre, es un símbolo. Le anuncia que en ningún caso debe
traicionar su juramento, porque podría poner en peligro a las personas
que han confiado en Ud.
Tras una pausa:
Hermano Gran Experto, vuelva a colocar la venda.
IV - LUZ INICIÁTICA
EL VENERABLE MAESTRO
El Hermano elegido como padrino se coloca tras el candidato y levanta un espejo a la
altura de su rostro.
Siete Hermanos colocados en semicírculo, provistos de espadas, apuntan con ellas hacia el
recipiendario de manera amenazante
Dirigiéndose al recipiendario colocado entre las dos columnas:

Ahora, ciudadano, prepárese a recibir Luz; pero no únicamente la


que ciega la vista, sino también una Luz más pura que ilumina el
espíritu y vivifica la conciencia.
El Venerable Maestro da un golpe con el mallete

Hermanos, estad preparados.


Hermano Primer Vigilante, ¿qué pides para el recipiendario?

EL PRIMER VIGILANTE
La Gran Luz.

EL VENERABLE MAESTRO
Y tú, Hermano Segundo Vigilante?

EL SEGUNDO VIGILANTE
La Gran Luz.

EL VENERABLE MAESTRO
Que la Luz sea dada a mi tercer golpe de mallete
El Venerable Maestro da muy lentamente tres golpes con el mallete

idénticamente espaciados

El Gran Experto, que se habrá colocado tras el profano y ha quitado el nudo a la venda, la
deja caer al tercer golpe de mallete.
Luz fuerte.

♫ Columna de Armonía - Luz al neófito.


Columna de armonía intensa.

Ciudadano, de acuerdo con su deseo ha recibido la Luz. Las


espadas que ve, le anuncian que los Francmasones serán en adelante
sus defensores si su vida u honor estuvieran amenazados.
Tras una PAUSA:
Señor, si ve en esta asamblea a una persona enemiga, ¿estaría
dispuesto, en el nombre de la Francmasonería a perdonarla y tenderle
la mano?
Tras la respuesta del recipiendario:
Pero no solo por delante uno se encuentra con amigos o enemigos,
por favor, dese la vuelta.
El nuevo iniciado se encuentra frente al espejo durante unos instantes.

♫ Columna de Armonía -Escena del espejo.


Columna de armonía lúgubre

Nuestro mayor enemigo se encuentra en nosotros mismos y es


necesario combatir primero nuestros propios errores, prejuicios y
pasiones.
Tras una PAUSA:
Pero también se pueden encontrar amigos.
Se baja el espejo y el padrino, que estaba colocado detrás de él, le da un triple abrazo
fraternal. Tras una PAUSA:
Hermanos, volved a vuestros puestos en las columnas y quedad al
Orden.
Una vez hecho esto:
Hermano Gran Experto, conduce al recipiendario al pie del
Oriente para que pueda recibir la consagración masónica.
Cuando el recipiendario está en el Oriente:
Ciudadano, ¡ponga una rodilla en tierra!
El Venerable Maestro, que llevará la espada flamígera y el mallete, se dirigirá al
recipiendario por su nombre y apellidos.

En el nombre y bajo los auspicios del (Nombre de la organizacion


masonica), Potencia Simbólica Regular Soberana, a la gloria del ideal de
la perfección, y por los poderes que me han sido conferidos, te
constituyo, reconozco y recibo Francmasón en el grado de Aprendiz en
la Logia..., Oriente de ...
En pie Hermano mío, porque nunca volverás a ponerte de rodillas;
un Francmasón vive y muere de pie.
Una vez que el Venerable ha vuelto a su mesa:
Hermano Gran Experto, dale, por favor, a nuestro nuevo
Hermano el triple abrazo masónico.
Una vez hecho:
Tomad asiento, Hermanos.
Hermano Gran Experto, recoge, por favor, de manos del
Hermano Secretario el texto de su Obligación y hacédselo firmar al
recipiendario.
El recipiendario firma su Obligación
Hermano Gran Experto, por favor, ponle a nuestro nuevo
Hermano su mandil.
Mientras el Gran Experto cumple su misión:
Toma y lleva este mandil, emblema del trabajo que grandes
hombres, benefactores de la Humanidad, han tenido el honor de llevar.
Deberás tenerlo puesto para participar en nuestros trabajos. Te
recordará que un Francmasón ha de tener siempre una vida laboriosa.
Tras una PAUSA:
Hermano Gran Experto, entrégale a nuestro nuevo Hermano este
par de guantes, símbolo de pureza, un cuaderno de instrucción, un
ejemplar de la Constitución y del Reglamento General de nuestra
Orden.
Una vez hecho:
Leerás con atención el libro de la Ley y te ajustarás con exactitud
a sus disposiciones.
Tras una PAUSA:
Hermano recién iniciado, para demostrarte que los Francmasones
tienen confianza en tus promesas, voy a quemar el testamento moral y
filosófico del que me has hecho entrega.
El testamento está en la punta de la espada. Se quema en un recipiente. Las cenizas se
recogen en un sobre previamente preparado.
Hermano, conservarás estas cenizas. Sólo tú sabes lo que significan.
Te
recordarán siempre la ceremonia de tu iniciación.
El Venerable entregará una rosa al
Iniciado Una vez hecho:

A - INSTRUCCIÓN MASÓNICA DEL PRIMER GRADO

EL VENERABLE MAESTRO
Hermano, los Francmasones, para reconocerse entre ellos, tienen
palabras, un signo y un toque.
Las palabras son la palabra de paso, la palabra sagrada y las
palabras del semestre.
La palabra de paso te puede ser pedida cada vez que entres en un
local masónico.
La palabra sagrada te será pedida cada vez que se necesite
asegurarse de tu calidad de masón.
Las palabras del semestre, que cambian cada seis meses, te serán
pedidas en el atrio del Templo, cada vez que asistas como visitante a
una Logia dependiente del (Nombre de la organizacion masonica) o de una de
cualquiera de las potencias masónicas que tengan su sede en nuestro
pais y estén reconocidas por nosotros.
El Hermano Gran Experto te enseñará la palabra de paso, la
palabra sagrada, el signo y el toque. Te enseñará la marcha (del
aprendiz), la batería, la aclamación y te dirá cuál es tu edad simbólica.
En último lugar, yo mismo te diré cuáles son las palabras del
semestre. Hermano Gran Experto, cumple con tu oficio.
El Gran Experto conduce al nuevo iniciado entre columnas y le transmite las comunicaciones
prescritas.
El Gran Experto se asegura de que el recién iniciado ha comprendido
bien. Una vez hecho:

EL GRAN EXPERTO
Venerable Maestro, la palabra de paso, la palabra sagrada, el signo
de orden, el toque y la marcha son justos y perfectos.
EL VENERABLE MAESTRO
Hermano recién iniciado, acércate a mí para que pueda
transmitirte en voz baja las palabras del semestre. No se las puedes
decir a nadie, salvo al Hermano Gran Experto para obtener la entrada
en el Templo.
Hecho esto, se procede al reconocimiento del iniciado

B-RECONOCIMIENTO DEL NUEVO HERMANO

EL VENERABLE MAESTRO
¡En pie y al Orden, Hermanos!
Una vez hecho:
Hermano Maestro de Ceremonias, conduce al nuevo Aprendiz
entre columnas y colócate a su izquierda.
Cumplida la orden,

El Venerable Maestro da un golpe con el mallete

Hermano Primer y Segundo Vigilantes, invitad a los Hermanos


que decoran vuestras columnas a reconocer en adelante como
Francmasón, en el grado de Aprendiz y como miembro activo de la
Respetable Logia ..., Oriente de ..., al Hermano N..., presente entre
columnas, y a unirse a vosotros y a mí para aplaudir su iniciación por
una triple y calurosa batería.

EL PRIMER VIGILANTE
Hermano Segundo Vigilante, Hermanos que decoráis la columna
de Mediodía, estáis invitados por el Venerable Maestro y por mí a
uniros a nosotros para reconocer en adelante como Francmasón, en el
grado de Aprendiz y como miembro activo de la Respetable Logia ...,
Oriente de ..., al Hermano N..., presente entre columnas, y a unirse a
vosotros y a mí para aplaudir su iniciación por una triple y calurosa
batería.

EL SEGUNDO VIGILANTE
Hermanos que decoráis la columna del Norte, estáis invitados por
el Venerable Maestro, por el Hermano Primer Vigilante y por mí a
uniros a nosotros para reconocer en adelante como Francmasón, en el
grado de Aprendiz y como miembro activo de la Respetable Logia ...,
Oriente de ..., al Hermano N..., presente entre columnas, y a unirse a
vosotros y a mí para aplaudir su iniciación por una triple y calurosa
batería.
EL VENERABLE MAESTRO
A mí, Hermanos, por el signo, la triple batería y la aclamación:
¡Libertad! ¡Igualdad! ¡Fraternidad!
Una vez hecho:
Hermano Maestro de Ceremonias, conduce ahora a nuestro nuevo
Hermano a la cabeza de la Columna del Norte, en la que deberá
colocarse en adelante. Le entregarás sus metales.
Una vez hecho:
Hermano Orador, tienes la palabra.

EL HERMANO ORADOR

El Orador pronuncia una alocución. Puede hablar del simbolismo de la ceremonia,


recordar de forma resumida la historia, los principios y el fin de la Francmasonería. Debe
insistir en su ideal moral. Invitará al nuevo Hermano a ser asiduo a las Tenidas, a
escuchar en silencio, a instruirse a través de los trabajos que se le entregarán y los libros a
los que pueda acceder, a informarse frecuentemente a través de Masones con
conocimientos. Este discurso puede variar mucho según las circunstancias, la instrucción
profana del Aprendiz y la forma en que ha respondido a las preguntas de las aplomaciones
y a las pruebas.

Cuando la ceremonia de recepción termina, la Logia, salvo que no tenga previstas otras
cuestiones en el orden del día, retoma la parte ritual que corresponda de los Trabajos.
MEMENTO DEL PRIMER
GRADO
AL ORDEN: Encontrándose de pie, apoyar la mano derecha, plana, sobre
la garganta, los cuatro dedos juntos y el pulgar abierto formando escuadra.
El brazo izquierdo caído.

SIGNO: Hallándose al orden, deslizar la mano hacia el hombro derecho, y


luego dejarla caer a lo largo del cuerpo, describiendo una escuadra.

TOQUE: Estrechando la mano derecha del interrogador, presionar


ligeramente con el extremo del pulgar, la primera falange de su índice y
golpear, con un movimiento invisible, tres golpes, los dos primeros unidos
y el tercer más espaciado.

PALABRA SAGRADA: La palabra sagrada es J... El interrogado debe


responder: "No sé leer ni escribir…". El interrogador dice la primera letra,
el interrogado la segunda y continúan así hasta que la última letra es dicha
por el interrogador. El interrogado responde con la última sílaba, después
pronuncia la palabra entera.
PALABRA DE PASO: comienza por T...

MARCHA: Hallándose al orden, el cuerpo ligeramente inclinado, realizar


tres pasos hacia adelante, partiendo con el pie derecho, juntando luego los
pies en escuadra, talón contra talón. Después, hacer el signo a modo de
saludo.

BATERÍA: Tres golpes (dos y uno)


ACLAMACIÓN: ¡Libertad! ¡Igualdad!
¡Fraternidad! EDAD: Tres años

INSIGNIAS:
- Mandil de cuero blanco, con baveta levantada
- Guantes blancos
INSTRUCCIÓN DEL
PRIMER GRADO
Pregunta: ¿Eres Francmasón?
Respuesta: Mis hermanos me reconocen como tal.
P ¿Cómo podré reconocerte?

R Por mis signos, palabras y toques


(si fuere necesario, los realiza y se los da)

P ¿Cómo se realiza el signo de los francmasones?

R Por la escuadra, el nivel y la perpendicular.

P ¿Qué significa ese signo?

R Que preferiría tener mi garganta cortada, antes que faltar a mi juramento.

P ¿Qué significa J, la palabra sagrada?

R Es el nombre de una columna de bronce colocada frente al Templo de Salomón,


costado Norte, lugar en el que los aprendices cobraban su salario.

P ¿Qué significa T, la palabra de paso del Aprendiz?

R Es el nombre del hijo de Lameth, que inventó el arte de trabajar los metales.
P ¿Qué es un francmasón?

R Un hombre libre, amigo por igual del pobre y del rico, si son virtuosos.

P ¿Dónde has sido recibido como Francmasón?

R En una Logia. Tres la dirigen, cinco la iluminan y siete la hacen justa y perfecta. Los
tres son el Venerable y los dos Vigilantes, que con el Orador y el Secretario forman las cinco
Luces. Hacen falta, al menos, siete miembros de la Logia para trabajar regularmente.

P ¿Porqué te has convertido en francmasón?

R Porque me encontraba en las tinieblas y buscaba la Luz.

P ¿En qué estado te presentaste en la Logia?


R Ni desnudo ni vestido, sino en un estado decente, despojado de mis metales.
P ¿Cómo se te introdujo?

R Con tres grandes golpes.

P ¿Qué significaban?

R Golpea, y se te abrirá; pide, y recibirás; busca, y encontrarás.

P ¿Qué te hicieron realizar?

R Después de haber dado mi consentimiento y bebido la copa de la amargura, se me


hizo viajar y, luego, aceptar la obligación de guardar inviolablemente los secretos de la Orden

P ¿Qué sucedió inmediatamente después?


R El Maestro de la Logia, con el consentimiento de todos, me dio la Luz y me
recibió como Aprendiz Masón.

P ¿Qué viste cuando se te dio la Luz?

R El Sol, la Luna y al Maestro de la Logia. Como el Sol preside el día y la Luna la


noche, el Maestro preside la Logia para iluminarla .

P ¿Dónde se encuentra el Maestro de la Logia?

R Al Oriente, para abrir la Logia, iluminar los trabajos, y hacer que los obreros
pongan manos a la obra.

P ¿Dónde se hallan los Vigilantes?


Al Occidente, para ayudar al Venerable en los trabajos, pagar a los obreros y hacer
que éstos retornen felices.

P ¿Dónde se hallan los Aprendices Masones?

R En el Septentrión, porque sólo pueden soportar una luz pálida.

P ¿En qué trabajas como Aprendiz?

R En desbastar la piedra bruta.

P ¿Cuál es el emblema del mandil que llevas?

R El del Trabajo, tanto intelectual como manual.

P ¿Qué se hace en Logia?

R Se dedican los Templos a la Virtud, y se cavan calabozos para los vicios.

P ¿Qué longitud y anchura tiene la Logia?


R La longitud es la que hay entre su Oriente y su Occidente, y la anchura, la del
Septentrión al Mediodía, puesto que la Francmasonería es universal.

P ¿Cómo se llama tu Logia?

R La Respetable Logia ..., al Oriente de ...

Common questions

Con tecnología de IA

El Venerable Maestro juega un papel crucial en la dirección y control de la logia, iniciando y cerrando las ceremonias con golpes de mallete y confirmaciones rituales. Su liderazgo asegura que sólo los miembros regulares y conocidos participen y que las normas fueran respetadas .

La 'muerte simbólica' es necesaria para marcar la transición del recipiendario del mundo profano a la vida masónica. Esta experiencia simboliza el dejar atrás viejos hábitos y creencias para renacer en busca de la perfección masónica, apoyado por la hermandad .

El primer viaje simboliza la dificultad de iniciar el camino virtuoso con la resistencia interna de malas pasiones. En el segundo viaje, se representa la fase de adquirir conocimientos necesarios para seguir progresando moralmente, simbolizando la adolescencia donde la búsqueda de la verdad es guiada por maestros .

La música, especialmente durante los viajes, acompaña y enfatiza las emociones y simbolismos del ritual, desde la música atronadora del primer viaje que refleja el caos interno, hasta la solemnidad en el segundo viaje que acompaña la reflexión intelectual .

El primer viaje simboliza la dificultad de practicar la virtud frente a las malas pasiones y hábitos. Este trayecto representa el camino hacia la perfección, que es duro y está lleno de obstáculos. Es una metáfora de la vida masónica, donde después de la 'muerte simbólica' en el mundo profano, el recipiendario renace a una nueva vida como masón. Este proceso requiere coraje, voluntad y perseverancia .

La disposición tradicional de los candelabros en el templo masónico según el Rito Francés es alrededor del cuadro de la logia, situados en Norte-Este, Sur-Este, y Sur-Oeste .

La frase simboliza el acto de iluminar la mente y espíritu masónico, representando la aspiración hacia la sabiduría y la verdad mística al traer visibilidad al 'luz invisible', es decir, conocimiento espiritual interno que guía los trabajos de la logia .

La depuración del espíritu se simboliza a través de la prueba del agua, que representa el comienzo de una nueva vida masónica, donde el corazón del recipiendario debe estar límpido como agua pura para absorber mejor las enseñanzas masónicas .

La prueba del aire simboliza la purificación intelectual. Al igual que el aire se purifica en las cumbres, la mente del recipiendario debe liberarse de concepciones erróneas para acercarse a la Verdad, evitando toda intolerancia y dogmatismo .

Antes de la admisión de un profano, el Venerable Maestro designa a tres miembros para realizar entrevistas reglamentarias sin que conozcan la identidad de los otros entrevistadores. El propósito es evaluar al profano en términos de su carácter y disposición hacia la masonería antes de la deliberación en la logia .

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