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Primera y Segunda Teoria de Las Pulsiones

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Flor Villaverde

PRIMERA Y SEGUNDA TEORIA DE LAS PULSIONES - FREUD

Las pulsiones pueden ser concebidas como un estímulo para la psiquis que se
encuentra regulada por el principio de placer y displacer. Freud distingue el estímulo de
las pulsiones, concibiendo a los estímulos como externos, estos actúan como una fuerza
momentánea.
Por otro lado, las pulsiones provienen del interior del propio organismo. La misma
actúa como una fuerza constate, ya que no ataca desde afuera sino desde el interior del
cuerpo. Es así que se puede decir que el fin de las pulsiones es suprimir o calmar ese
estado de tensión (EJ. Tener hambre y comer)
Las pulsiones organizan nuestra sexualidad, antes de que aparezca la genitalidad.
Por lo tanto, en este primer momento, las pulsiones están ligadas a la sexualidad,
iniciándose en la infancia hasta la pubertad.
Según Freud, es un “concepto limítrofe entre lo psíquico y lo orgánico” -es decir un
fenómeno biológico con una representación psíquica- no la vamos a poder conocer en la
conducta manifiesta del sujeto, sino a través de sus equivalentes psíquicos: los deseos,
tendencias, excitaciones, representaciones y fantasías . De esta manera, deformado,
transformado, llega a la conciencia e incita al Yo a actuar para ser descargado en el mundo
exterior, logrando así la satisfacción que busca.
Las pulsiones son el punto de partida de la sexualidad, luego la genitalidad que se
asocia a alguna de las pulsiones parciales, pero aún quedan afuera alguna, las cuales se
satisfacen de manera individual, es decir son aquellas que permiten “verse a uno mismo”
para que nos queramos un poco. La pulsión está dirigida a que “yo obtenga placer” es
“auto erótica” “parcial”. Estas son inconscientes, porque nunca sabremos de ellas, no las
entenderemos porque nunca pasaron por la consciencia. Por eso decimos que, “pulsión es
el representante representativo de la psiquis, en nuestro cuerpo.”
Los destinos de las pulsiones son cuatro:
1-Transformacion en lo contrario: Transformar una pulsión agresiva en algo
positivo, o de lo positivo a lo negativo también. En este sentido se afirma que la vida
anímica está conformada por 3 polaridades:
- Sujeto (yo) Objeto (mundo exterior), se impone tempranamente al individuo
por la experiencia de que puede acallar los estímulos exteriores mediante su
acción muscular pero está indefenso frente a los estímulos pulsionales.
- Placer – Displacer, adhiere a una serie de sensaciones inigualables para la
decisión de nuestras acciones.
- Activo – Pasivo, el sujeto es pasivo hacia los estímulos exteriores, y activo por
sus pulsiones propias.
2- Vuelta o retorno sobre sí mismo: Cuando esa agresión no puede ser puesta sobre
otro, y vuelve sobre uno mismo.
3- Represión: Eso que quiero realizarle al otro, pero no lo hago, se reprime y va al
inconsciente, aunque después vuelve en forma de chiste, sueño, o algún acto fallido.
4- Sublimación: Cuando no hay ninguno de los tres anteriores se sublima sobre
algún lado, es decir se pone esa energía sobre otra cosa.
Algunas de las características de las pulsiones: “En ella podemos distinguir una
fuente, un objeto y un fin”, dice. “Por fuente se entiende aquél proceso somático que se
desarrolla en un órgano y es representado en la vida anímica por la pulsión”. “El objeto de
la pulsión es por medio del cual ella alcanza su satisfacción”. No es necesariamente algo

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Flor Villaverde

exterior al sujeto sino que puede ser una parte cualquiera de su propio cuerpo y puede ser
sustituido por otro durante la vida. El fin de una pulsión es siempre la satisfacción, que
sólo puede ser alcanzada por la supresión del estado de excitación de la fuente.

La primera teoría pulsional se puede dividir en dos grupos pulsionales:


1.- “Pulsiones auto conservativas o del yo”, refiere a satisfacer necesidades
biológicas que permiten seguir viviendo. (Conservación del yo)
2.- “Pulsiones Sexuales”, el objetivo es el logro del placer del órgano. En donde otro
viene y trata de que yo obtenga placer, (por ejemplo, la mama alimenta al bebe). La libido,
se puede afirmar que es la fuerza en la cual se exterioriza la pulsión sexual.

Las pulsiones extraen energía del cuerpo (por eso son inagotables) y la transfiere a
la psiquis. La fuente es todo el cuerpo, sin embargo hay zonas privilegiadas, las zonas
erógenas, es decir, lugares significativos para la ganancia del placer sexual. Estas zonas se
desarrollan en ciertos lugares del cuerpo:
Zona oral (boca): El lactante, además de obtener alimento, ejecuta acciones con el
Narcisismo: propósito de ganar placer. El mamar el pecho de la mamá pasa a ser el punto de partida de
Surge a partir de
que en algunas
la vida sexual, es decir, le pecho como el primer objeto de la pulsión sexual.
personas es Zona anal: A raíz de la recepción de alimentos, se repite respecto de las
imposible el excreciones, el lactante tiene sensaciones placenteras cuando vacía su vejiga e intestinos.
envío de la
libido a los Zona fálica/genital: Esta parte del cuerpo que se excita con facilidad, ocupa un alto
objetos, por lo grado de interés en el niño. Y se manifiesta a través de la libido (energía sexual)
que queda
concentrada en
Cabe aclarar que en el desarrollo de la sexualidad, la zona erógena principal a
la misma cambiando, pero cada una tiene una carga pulsional para siempre.
persona, en el Simultáneamente a esta última se desarrolla en niños el Complejo de Edipo, el
interior del YO,
que se toma mismo se da entre los 3 y 6 años. El CDE tiene dos modalidades de satisfacción, positiva,
como un objeto. odio hacia el progenitor del mismo sexo, se siente como un rival y atracción sexual hacia el
Es amarse a uno
progenitor del otro sexo; y, negativo: amor hacia el progenitor del mismo sexo, así como
mismo, tener rivalidad y rechazo hacia le progenitor del sexo opuesto.
delirios de
Se puede decir, que una vez sepultado el CDE, sigue el período de latencia, actúa la
grandeza, y
según Freud, represión y consecuente en la etapa adulta nadie recuerda este proceso propio ni podemos
todos identificar sus consecuencias. El CDE se revive en la pubertad y esta reaparición decae con
atravesamos una
etapa narcisista. la elección del objeto exogámica, que abre paso a la sexualidad adulta.

Una segunda teoría denominada “Pulsiones de vida o eros” y “Pulsiones de tanatos o


muerte” aquí es el narcicismo el que permite el pasaje a esta segunda teoría; el narcicismo
significa ‘amarse a uno mismo’; el cual, está ligado a los enfermos psicóticos, porque estos
se aman tanto a uno mismo, que se desconectan del mundo externo, están casi siempre
medicados o internados. Podemos decir que el narcicismo es una teoría universal, en
donde esta, es igual a yo.
Más tarde se descubre que todos pasamos por esta fase, en donde defendemos
nuestro yo a cualquier costo; Es aquí donde cambia la teoría pulsional, porque ya no sirve
esta distinción entre teorías autos conservativos y teorías sexuales. Aparece la teoría de la
libido del yo, un sector que constituye el sector para protegerse o estar vivo; y otro, de la
libido del objetal en donde hay otro sector para amar a los objetos. Por esto se plantea que
no es una división igualitaria, sino que depende de la sexualidad en la infancia.

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Flor Villaverde

En cuanto a las pulsiones de erus o vida, intenta aproximar y mantener reunidas las
partes de la sustancia viva, y los llamados generalmente instintos sexuales aparecieron
como la parte de este “eros” dirigida hacia el objeto.
En lo que respecta a las pulsiones de tanatos o muerte, esta pulsión de destrucción
busca la disolución de las conexiones, destruyendo así las cosas. Su fin último es el de
reducir lo viviente al estado inorgánico, por eso se denomina también, pulsión de muerte.
A esta libido se le plantea la labor de hacer inofensiva esta pulsión destructora
orientándola en su mayor parte hacia afuera, contra los objetos del mundo exterior.

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