Orígenes del automóvil
La historia del automóvil:
También llamado carro, auto o coche, el automóvil es un vehículo terrestre y es una de las
más exitosas invenciones del ser humano. La historia del automóvil involucra una serie de
eventos, innovaciones y conocimientos científico-tecnológicos y su evolución continúa hasta
la actualidad.
El desarrollo del automóvil no hubiese sido posible sin los adelantos tecnológicos e
industriales que conlleva la Revolución Industrial. Entre ellos, por ejemplo, la máquina de
vapor, cuyo máximo desarrollador fue el británico James Watt, y que permitió la invención
de los trenes y, a la vez, los primeros intentos de automóvil.
Otras tecnologías indispensables para la aparición del automóvil tenían que ver con la
electricidad. Este fenómeno era conocido desde antaño pero generado y aprovechado en
términos modernos desde el último cuarto del siglo XIX, gracias a las investigaciones de
científicos como Gramme, Tesla, Sprague, Graham Bell, entre otros.
Por último, fue necesario el conocimiento de los combustibles, especialmente el motor a
combustión interna. A mediados del siglo XIX, cuando comenzó la explotación petrolera en
el mundo y se conoció del potencial energético de esta sustancia fósil, fue desarrollado en
su plenitud.
El automóvil respondió al deseo de transportar materiales o pasajeros a lo largo de grandes
distancias y, también, a mayores velocidades. Previamente existían carretas tiradas por
animales robustos, lo que se conoce como “tracción a sangre”. Este transporte tenía el
inconveniente de las limitaciones físicas del animal.
La mecanización que promovió la Revolución Industrial hizo posible la creación de una
máquina con mayor capacidad y velocidad de traslado, que no se canse y que pueda
fabricarse en serie.
Distintas etapas de su evolución
- Etapa de motor a vapor. Fue previa a la invención del automóvil, a fines del siglo
XVIII, y su invención permitió desarrollar los primeros prototipos a mediados del
1800.
- Etapa de motor a combustible. Fue a principios del siglo XIX y permitió desarrollar un
automóvil con motor de combustión interna a base de gasolina, y a partir de 1900 se
popularizó en la industria automotriz.
- Etapa de motor eléctrico. Fue a finales del siglo XIX. A pesar de las ventajas del
motor eléctrico que era silencioso y liviano, no logró expandirse en la industria
automotriz debido a la rápida descarga de las celdas eléctricas o baterías y la
dificultad de recarga.
Primer automovil
Lo que se conoce en la actualidad como automóvil (un vehículo impulsado por un motor a
combustión interna y con componentes eléctricos) se acepta que el primer ejemplar en la
historia fue desarrollado en Alemania, por distintos ingenieros de manera independiente:
- 1885. Karl Benz diseñó su primer modelo, llamado Benz Patent-Motorwagen en
Mannheim. Su esposa viajó en 1888 unos 80 kilómetros hasta la ciudad de
Pforzheim, como una forma de demostrar el invento de su marido, que había sido
patentado en 1886.
- 1889. Gottlieb Daimler y Willhelm Maybach diseñaron un propio modelo de
automóvil, en Stuttgart, de manera independiente. Sin embargo, se considera la
máquina de Benz como el punto de partida formal del automóvil.
Etapa del motor a vapor
La etapa inicial en la historia del automóvil se inició con un motor de vapor. Alrededor de
1770, el inventor francés Nicolas-Joseph Cugnot creó un vehículo que aprovechaba la
tecnología de la máquina de vapor, con un motor de dos cilindros verticales y 50 litros de
desplazamiento.
Con su segundo y mejorado prototipo logró alcanzar velocidades de 4 km/h. Sin embargo,
tuvo el primer accidente automovilístico de la historia al perder el control del aparato y
chocar contra una pared.
En 1771, Cugnot construyó una tercera versión, que aún se conserva, y que sirvió de
inspiración a William Murdoch, quien construyó un auto a vapor semejante en 1784, y a
Richard Trevithick, quien hizo lo propio en 1801. Estos primeros vehículos permitieron
inventar el freno de mano, las velocidades y el volante, pero tenían el inconveniente de
tener que mantener caliente su caldera.
Etapa de motor a combustible
Los primeros ensayos con el motor a combustión del petróleo se realizaron a principios del
siglo XIX, con relativo éxito. Embarcaciones y modelos de motor se sucedieron a partir de
1807. En 1860 el belga Etienne Lenoir condujo con éxito un vehículo con motor de
combustión interna, propulsado por gas de carbón.
El automóvil de Lenoir mezclaba aire y combustible y empleaba un encendido eléctrico, en
un motor a dos tiempos. Ese primer modelo sirvió a Nikolaus Otto en 1876 para construir y
patentar un motor a cuatro tiempos.
Siegfried Marcus creó el primer “Coche de Marcus”, con un motor de combustión interna a
base de gasolina, dotado de un sistema de ignición de bajo voltaje que patentó en 1883.
El siguiente paso lo dio el alemán Karl Benz con sus primeros automóviles patentados en
1886, evento que es considerado como el inicio formal de la historia del automóvil moderno.
A partir de 1900 la construcción de estos automóviles ya eran un hecho común en Francia y
los Estados Unidos.
Etapa de motor eléctrico
Entre 1832 y 1839, Robert Anderson inventó el primer vehículo eléctrico, que era
propulsado por celdas eléctricas no recargables. En esa misma época circulaban aparatos
semejantes, fruto de ingenieros estadounidenses y otros presentados en la Exposición
Internacional de la Electricidad en París.
Se valoraba que era más silencioso y menos pesado que las máquinas de vapor, pero no
hubo forma en esa época de resolver el dilema de la descarga paulatina de las celdas
eléctricas. Sin embargo, el “bólido” de Camille Jenatzy de 1889 alcanzó la velocidad de 105
km/h, todo un récord para esa época.
Inicio de la industria automovilística
Las primeras compañías de construcción de automóviles surgieron a finales del siglo XIX:
las francesas Panhard et Levassor de 1889 y Peugeot de 1891. Aunque Francia haya sido
la pionera en la invención del automóvil, Estados Unidos dio a la industria automovilística su
máximo potencial, gracias a las ideas de Henry Ford.
Ford creó los modelos “T”, que fueron producidos en 1908 en grandes cantidades, gracias a
la aplicación de las cadenas de montaje, un sistema innovador que desde entonces se
instaló en el corazón de las industrias humanas, el llamado “fordismo”.
Henry Ford, Henry Royce y Ettore Bugatti se consideran los innovadores de la industria
automotriz, responsables de su crecimiento, expansión y fama mundial, en la que se llamó
la “edad dorada” del automovilismo.
En ese entonces Ford competía también con Oldsmobile y Cadillac, que luego se fusionaron
en General Motors, fundada por William C. Durant en 1908. Los Dodge Brothers marcaron
su presencia desde 1914, y anticiparon el nacimiento en 1925 de Chrysler.
Poco después, en la Alemania de 1926, se fusionaron las empresas
Daimler-Motoren-Gesellschaft de Stuttgart, fabricante de los Mercedes, y Benz & Cie, a
cargo de los automóviles Benz.