bipolaridad
El trastorno bipolar, también conocido como trastorno afectivo
bipolar (TAB) y antiguamente como psicosis maníaco-depresiva (PMD), es
un conjunto de trastornos del ánimo que se caracteriza por fluctuaciones
notorias en el humor, el pensamiento, el comportamiento, la energía y
la capacidad de realizar actividades de la vida diaria.
El trastorno bipolar no es un estado de ánimo pasajero o un estado donde
pueda pasarse de una emoción a otra en un corto lapso de tiempo (Ej. reír
mientras se está llorando). Este trastorno afecta al individuo durante meses o
años por etapas, donde la calma y el comportamiento normal se intercala entre
los episodios maníacos y la depresión.
La persona afectada por este trastorno alterna su estado de ánimo entre
la manía o hipomanía —fase de alegría, exaltación, euforia y grandiosidad— y
la depresión, con tristeza, inhibición e ideas de muerte.
Se han definido cuatro tipos de trastorno bipolar de acuerdo con la severidad y
alternancia de estados de ánimo en el tiempo: trastorno bipolar tipo I, trastorno
bipolar tipo II, ciclotimia y trastorno bipolar no especificado.
Debido a que el trastorno bipolar se presenta en adultos jóvenes, desencadena
un alto costo social, siendo la segunda causa de discapacidad laboral a nivel
mundial; además, quienes lo padecen presentan un riesgo mayor que la
población general de mortalidad por suicidio, accidentes y por causas naturales
como enfermedades cardiovasculares.
Hay 3 tipos de trastorno bipolar
Trastorno bipolar 1
Trastorno bipolar 2
Trastorno ciclotímico (ciclotimia)
Los tres tipos causan síntomas de manía o depresión o ambos algunos ejemplos de
síntomas maniacos son una energía inusualmente alta, locuacidad , distracción y menor
necesidad de dormir
Algunos ejemplos de síntomas de depresión son sentimientos de suma tristeza, falta de
energía, falta de emociones o motivación, desesperanza y culpabilidad
La diferencia entre cada tipo de trastorno bipolar se reduce a cuando comienzan y la
gravedad de los síntomas maniacos y depresivos
El trastorno bipolar I: suele comenzar alrededor de los 18 años, aunque el inicio puede
ocurrir en cualquier momento de la vida
Una persona con trastorno bipolar 1 experimentara episodios maniacos que están
presentes durante al menos 7 días y pueden ser tan graves que la persona puede requerir
hospitalización la persona también puede experimentar episodios o síntomas depresivos
más graves, aunque algunas personas con bipolar I pueden experimentar solo manía sin
ninguna depresión
Desorden bipolar II: por lo general puede comenzar a mediado de los 20 una persona
con bipolaridad II experimentara episodios tanto de depresión mayor y de hipomanía
Los síntomas de la hipomanía son los mismos que la manía, pero son menos graves y
solo duran hasta 4 días en lugar de una semana
Trastorno ciclotímico: puede comenzar los 6 años y eventualmente puede convertirse en
bipolar 1 o 2 una persona con trastorno de ciclotimia experimentara síntomas
hipomaniacos y síntomas depresivos, pero nunca hasta le punto que se clasifiquen como
manía o depresión mayor
No existe una causa única del trastorno bipolar la investigación muestra que puede estar
relacionado con varios factores como la genética, el entorno de la persona y la
estructura cerebral
Es frecuente que las personas con trastorno bipolar tengan otros diagnósticos de salud
mental como la sicosis, trastornos de ansiedad, trastornos alimentarios o trastorno por
consumo de sustancias o alcohol
El trastorno bipolar es una condición de salud mental que dura toda la vida, pero con la
ayuda del tratamiento proporcionado por un profesional de la salud mental con licencia
es posible reducir y controlar los síntomas el trastorno bipolar suele tratarse con una
combinación de medicamentos y psicoterapia
No hay una causa única para el trastorno bipolar—sino el acuerdo científico es
que son muchos factores que actúan en conjunto y producen la enfermedad.
Debido a que el trastorno bipolar tiende a prevalecer en las familias, los
investigadores han tratado de buscar un gen específico que se transfiera por
generaciones y el cual pueda incrementar las posibilidades de una persona de
desarrollar la enfermedad. Con ello, la búsqueda mediante investigación de
genes sugiere que el trastorno bipolar, como otras enfermedades mentales, no
ocurre debido a un solo gen
Los factores psicológicos también desempeñan un importante papel en
la psicopatología del trastorno, así como en los factores psicoterapéuticos—
cuyo objetivo es el alivio de los síntomas centrales. el reconocimiento de los
desencadenantes de episodios, el reconocimiento de los
síntomas prodrómicos antes de una recurrencia declarada y la práctica de los
factores que conducen a la continuidad en la remisión Las modernas
psicoterapias basadas en la evidencia diseñadas específicamente para el
trastorno bipolar, usadas en combinación con los tratamientos farmacológicos
estándar aumentan el tiempo en que el individuo está bien significativamente
más que con el uso exclusivo de medicación. Estas psicoterapias son
la Terapia interpersonal y de ritmo social para el trastorno bipolar, la terapia
familiar dirigida al trastorno bipolar, la psicoeducación, la terapia cognitiva para
el trastorno bipolar y la detección prodrómica. Sin embargo, aún no se ha
podido desarrollar un modelo cognitivo exhaustivo y general del trastorno
bipolar
La fisiopatología y sus mecanismos subyacentes son pocos entendidos para el
trastorno bipolar. La evidencia de los estudios preclínicos hasta ahora
publicados sugieren que pueda compartir algunos mecanismos biológicos con
la epilepsia. Se ha planteado que exista un desequilibrio
entre aminoácidos excitadores, fundamentalmente glutamatos, y los
inhibidores, principalmente el ácido γ-aminobutírico y la disfunción de las
bombas de cationes como las bombas de sodio y calcio que explica la
patogenia del trastorno bipolar y otras patologías como la epilepsia.
El trastorno bipolar es comúnmente encuadrado como Trastorno Bipolar Tipo I,
en donde el individuo experimenta experiencias extremas de manía, o
Trastorno Bipolar Tipo II, en donde los «altos» de la hipomanía no llegan hasta
el extremo de la manía. Este último es mucho más difícil de diagnosticar, ya
que los episodios de hipomanía pueden simplemente parecer como períodos
de una alta productividad del individuo y se han reportado mucho menores que
la depresión ansiosa. Puede ocurrir la psicosis, particularmente en los períodos
de manía. También nos encontramos con subtipos de «ciclos acelerados».
Debido a que en los problemas relacionados con los cambios de humor hay
tantas variaciones en cuanto a su severidad y a su naturaleza, el concepto de
espectro bipolar es usualmente utilizado, incluyendo en él la ciclotimia. No hay
consenso en cuanto a la cantidad de «tipos» existentes de trastorno bipolar
(Akiskal and Benazzi, 2006). Muchas personas con trastorno bipolar
experimentan una severa ansiedad y son muy irascibles cuando se encuentran
en un período maníaco (hasta el punto de la furia), mientras que otros se
vuelven eufóricos y grandilocuentes.
Período depresivo
Las señales y los síntomas del período depresivo en el trastorno bipolar
incluyen (pero en ningún sentido se limitan solo a ellos): sentimientos
constantes de tristeza, ansiedad, culpa, ira y soledad y/o desesperanza,
desórdenes de sueño, apetito, fatiga, pérdida de interés por actividades de las
que la persona antes disfrutaba, problemas de concentración, odio hacia uno
mismo, apatía o indiferencia, despersonalización, perdida de interés en la
actividad sexual, timidez o ansiedad social, irritabilidad, dolor crónico (con o sin
causa conocida), falta de motivación, e incluso ideas suicidas.
Durante la fase depresiva el paciente puede presentar:
Pérdida de la autoestima.
Desánimos continuos.
Ensimismamiento.
Sentimientos de desesperanza o minusvalía.
Sentimientos de culpabilidad excesivos o inapropiados.
Fatiga (cansancio o aburrimiento) que dura semanas o meses.
Lentitud exagerada (inercia).
Somnolencia diurna persistente.
Insomnio.
Problemas de concentración, fácil distracción por sucesos sin
trascendencia.
Dificultad para tomar decisiones y confusión general enfermiza,
ejemplos: deciden un cambio repentino de empleo, una mudanza, o
abandonar a las personas que más aman como puede ser una
pareja o un familiar (cuando el paciente es tratado a tiempo deja de
lado las situaciones "alocadas" y regresa a la vida real, para
recuperar sus afectos y su vida).
Pérdida del apetito.
Pérdida involuntaria de peso.
Pensamientos anormales sobre la muerte.
Pensamientos sobre el suicidio, planificación de suicidio o intentos
de suicidio.
Ver los logros personales como parte del azar y con una prognosis
negativa del futuro (logré eso por suerte, pero si sigo seguro fallaré).
Período maníaco
El incremento en la energía y en las actividades es muy común; suele tener
verborrea. La necesidad de dormir se encuentra disminuida. La persona suele
distraerse rápidamente y puede manifestar e incluso llevar a la práctica ideas
irreales, grandilocuentes y sobre optimistas. Las facultades sociales se ven
disminuidas, y las ideas poco prácticas suelen llevar a indiscreciones tanto
financieras como amorosas.
En la fase maníaca se pueden presentar:
Exaltación del estado de ánimo.
Aumento de las actividades orientadas hacia metas, delirios de
grandeza, creencias falsas en habilidades especiales. Si los
contradicen suelen enfadarse y volverse paranoicos, (pensar que el
mundo está en su contra).
Ideas fugaces o pensamiento acelerado (taquipsiquia).
Enfadarse por cualquier cosa.
Autoestima alta.
Menor necesidad de dormir.
Agitación.
Verborrea (hablar más de lo usual o tener la necesidad de continuar
hablando).
Incremento en la actividad involuntaria (es decir, caminar de un lado
a otro, torcer las manos).
Inquietud excesiva.
Aumento involuntario del peso.
Bajo control del temperamento.
Patrón de comportamiento irresponsable.
Hostilidad.
Aumento en la actividad dirigida al plano social o sexual.
Compromiso excesivo y dañino en actividades placenteras que
tienen un gran potencial de producir consecuencias dolorosas (andar
en juergas, tener múltiples compañeros sexuales, consumir alcohol y
otras drogas).
Creencias falsas (delirios místicos y otros).
Alucinaciones.
Hipomanía
La hipomanía es generalmente un episodio destructivo menor que la manía, y
las personas que se encuentran en este episodio usualmente experimentan los
síntomas de la manía en menor grado o menos síntomas. La duración es
regularmente menor que la manía. Este es considerado como un período
«artístico» del desorden, que se caracteriza por una gran cantidad de ideas, un
pensamiento extremadamente ingenioso, y un incremento en la energía.
Período mixto
En el contexto del trastorno bipolar los períodos mixtos son aquellos en los
cuales la manía y la depresión clínica ocurren simultáneamente (por ejemplo, la
agitación, ansiedad, agresividad, confusión, fatiga, impulsividad, las ideas
suicidas, el pánico y la paranoia, ideas de persecución, verborrea, pensamiento
veloz y furia).
Los episodios mixtos suelen ser los más volátiles dentro del estado bipolar,
debido a que los estados pueden ser activados o desencadenados de forma
rápida y simple. Los intentos suicidas, el abuso de substancias psicotrópicas y
dañarse a sí mismo suele ocurrir en este estado.
En el anciano
La depresión es el trastorno afectivo más frecuente en el adulto mayor aun
cuando su presencia puede pasar desapercibida, el ánimo triste no debería
formar parte del envejecimiento normal y no es un acompañamiento natural e
inevitable del declive de la actitud social. Existen dos formas básicas de quien
padece esta depresión: La exógena (reactiva) que obedece a causas externas
bien definidas y a los substratos biológicos que determinan las alteraciones en
la homeostasis, y por ende, en la función cerebral. Las causas endógenas, no
tiene causa externas manifiestas, lo cual lleva a considerarlas más bien una
alteración biológica como ocurre en las psicosis bipolar o unipolar
Es preciso aclarar que el cuadro clínico se puede presentar de forma distinta
según sea el caso, que el adulto mayor con TAB desde edad temprana o
intermedia de su vida o que la enfermedad se haya instaurado después de los
60 años. En el primer caso existe la posibilidad de que las manifestaciones
cínicas afectivas no disminuyan con la edad sino al contrario, el paciente puede
convertirse en un "ciclador rápido" con crisis frecuentes y pronunciadas, con
actitud agresiva y hostil, ideas paranoides de celotipia, de persecución, de
desconfianza hacia familiares y allegados, siendo estos los síntomas de
exaltación y alegría menos pronunciados.
Cuando el TAB se manifiesta por primera vez en la vejez puede que esté
asociado a otro tipo de enfermedades neurológicas u orgánicas generales, y
está asociada con deterioro neurológico y cognoscitivo como: patología
cerebrovascular, tumores cerebrales, traumatismo cerebral, cirugías que
afecten tálamo o hemisferio derecho cerebral, infecciones del sistema nervioso
central, enfermedad de Parkinson, deficiencia de folatos y vitamina B12,
neurolúes y VIH, síndrome carcinoide, insuficiencia renal y hemodiálisis.
Los síntomas pueden presentarse a consecuencia de fármacos como
antidepresivos, corticoides, agonistas, dopaminérgicos, benzodiacepinas y
anfetaminas. Investigaciones de últimos años han encontrado la existencia del
deterioro cognoscitivo en los ancianos con TAB a pesar de haberse aplicado
diversas metodologías.
Si el deterioro cognoscitivo está originado por el TAB o es parte de otros
fenómenos, como enfermedades concomitantes, utilización de medicamentos
dependiendo el tipo de los mismos y el tiempo de consumo, factores como el
impacto de las condiciones de vida sociofamiliares y situaciones de estrés.
Recaídas
Algunas personas, incluso estando medicadas, pueden experimentar episodios
del trastorno en un nivel menor, o, incluso llegando a experimentar episodios
completos de manía o depresión. De hecho, algunos estudios recientes han
descubierto que el trastorno bipolar está "caracterizado por un bajo porcentaje
de recuperación, un alto porcentaje de recaída, y un funcionamiento regular
entre los distintos episodios". El estudio además confirmó la seriedad del
trastorno en cuanto a que las personas con un "trastorno bipolar estándar han
duplicado las posibilidades de muerte". El trastorno bipolar está actualmente
considerado como "posiblemente la categoría más costosa de trastornos
mentales en los Estados Unidos
Los siguientes comportamientos pueden llevar a recaídas, tanto maníacas
como depresivas:
La descontinuación o terminación de la medicación sin consultar con
su médico.
Estar mal medicado. Generalmente el tomar una dosis menor de un
estabilizador de ánimo puede llevar a una manía. El tomar una
menor dosis de antidepresivos puede causar una recaída depresiva,
mientras que dosis muy elevadas pueden llevar a episodios mixtos o
episodios de manía.
El tomar drogas duras —sean medicamentos o no— tales como
la cocaína, alcohol, anfetaminas u opioides. Estas tienden a
empeorar los episodios.
El dormir demasiado o muy poco. Dormir demasiado (posiblemente
causado por la medicación) puede llevar a la depresión, mientras
que el dormir muy poco puede conducir a episodios mixtos o
maniacos.
La cafeína puede causar desórdenes en el ánimo que pueden
conducir a la irritabilidad, la disforia y la manía.
Usualmente los pacientes tienden a automedicarse, siendo la drogas
más comunes el alcohol y la marihuana. Algunas veces se vuelven
hacia las drogas duras. Estudios han demostrado que el fumar
tabaco induce un efecto calmante en la mayoría de los pacientes, y
un alto porcentaje de las personas que sufren del trastorno suelen
fumar tabaco.
Rasgos asociados
Los rasgos asociados son fenómenos clínicos que suelen acompañar al
trastorno pero que no son parte de los criterios diagnósticos del trastorno.
Deterioro cognitivo
Estudios recientes han observado que el trastorno bipolar implica ciertos déficit
o deterioros cognitivos, incluso en estados de remisión