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¿CÓMO DELETREAS "LIBERACIÓN"?
Capítulo CINCO

¿CÓMO DELETREAS "LIBERACIÓN"?

Estábamos en un rústico alojamiento en Colorado, a kilómetros
de distancia de la ciudad más cercana, inaugurando un retiro de
hombres en el primer día de la temporada de cacería de venados.
Cerca de cien hombres de Amarillo, Texas, se unieron en un coro de
apertura que sonaba como un 'himno marcial, con nuestras voces
masculinas reverberando en nuestros oídos y flotando hacia los
bosques. Dios escuchó nuestras canciones de alabanza y nos visitó
aquella noche de una manera que nunca olvidaremos.
Es una rara ocasión cuando ves que un grupo grande de
hombres baja completamente sus defensas y se vuelven auténticos
unos con otros y con el Señor. Pero esa noche sucedió, cuando
escucharon el principio de "liberación" de Juan, capítulo 20, y
perdonaron pecados que muchos de ellos habían estado cargando
por toda la vida El testimonio de un hombre tuvo tal impacto en cada
uno de nosotros que merece repetirse mil veces. Él era grande y
rudo. Su rostro parecía un mapa de caminos a cada pueblecito de
Texas. Pero se paró allí en lágrimas y nos contó la liberación que
acababa de experimentar.
"Por años he querido vivir mi vida para Dios", dijo. "Siempre he
querido ser admirado y respetado, un hombre que incluso pudiera
amarase a sí mismo. Por el contrario, mi vida ha sido una constante
de subidas y bajadas, de bien y de mal, al punto que a veces he
clamado a Dios y le he suplicado me ayude a caminar por ese
camino recto y estrecho. Pero seguía haciendo las mismas cosas.
Me odiaba a mí mismo por lo que le hacía a mi esposa, a mis hijos,
a mis amigos, pero parecía que no podía detenerme. Esto es, hasta
esta noche. No sé cómo describirlo, pero ahora mismo yo sé que
soy un hombre nuevo".
"Verán, no fue hasta esta noche que entendí el perdón y el
hecho de que yo podía llevar los pecados de otra persona en mí.
Cuando escuché que si no perdonamos a nuestros padres por sus
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pecados, entonces los retenemos y los mantenemos dentro
de nosotros, me cayó como una tonelada de ladrillos. ¡Ese era yo!".
"Crecí en hogares adoptivos. Mis padres me entregaron cuando
yo tenía dos años de edad. Ellos vivían en la misma ciudad, yo los
conocía, pero nunca conocí a mi madre hasta que fui mayor".
"Mi papá, era un duro viejo borracho, odiado por todos en la
ciudad. Debido a que sabían que yo era su hijo, también me odiaban
a mí. Tuve que abrirme paso
peleando en la escuela. Parecía Si perdonas, liberas.
que todos estaban contra mí. Al no perdonar,
Odiaba tanto a mi papá que retienes.
cuando murió fui al funeral sólo
para poder escupirle en la cara dentro del ataúd.
"Cuando tenía 16 años, mi mejor amigo alardeó sobre una
mujer con la que salía, que era grandiosa en la cama. Cuando la trajo
para mostrármela, la reconocí como mi madre. La odié por ello".
"Pero esta noche, cuando escuché lo que Jesús dijo sobre el
perdón, por primera vez me di cuenta de que la razón por la cual yo
estaba tan destruido es que nunca perdoné a mi mamá y a mi papá.
Los odiaba y me aferraba a ese odio por sus· pecados, pero esto
mantuvo aquellos pecados en mi vida. Terminé haciendo las mismas
cosas por las cuales los odiaba".
"Pero hice la oración esta noche y los perdoné. Realmente fui
sincero, también porque necesitaba sacar eso de mí. Les digo, siento
que 10 toneladas salieron de mí. Ahora mismo soy un hombre nuevo.
¡Jesús acaba de hacerme un hombre nuevo! ".
Cuando él terminó, todos los hombres en la sala estaban
llorando. Rompieron en aplausos para expresar su gratitud al Señor
por el milagro. Muchos de ellos testificaron que también habían
tenido experiencias increíbles de liberación. Vaya noche.
Los hombres necesitan entender ese principio.
Necesitas aprenderlo ahora, aferrarte a él y dejar que la
constante aplicación de su verdad te mantenga en libertad.
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Jesús dijo, "Recibid el Espíritu Santo. A quienes
remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los
retuviereis, les son retenidos".
En otras palabras, admite el Espíritu Santo dentro de tu vida.
Ahora, habiendo recibido el Espíritu Santo y siendo guiado y dirigido
por El, los pecados que perdonas son liberados y los pecados que
no perdonas son retenidos en tu vida.
Si perdonas, liberas. Al no perdonar, los retienes. Tan simple.
Tan profundo. Tan divino. Tan verdadero.
La vida de un joven ministro fue cambiada cuando actuó en fe
sobre este mismo principio. Siendo joven, Dwayne había visto a su
padre cometiendo adulterio en el dominio de su casa. La vista y el
sonido de este acto se estamparon en su mente y se alojó en su
espíritu. Cuando creció para hacerse un hombre, Dwayne comenzó
a librar una batalla con un espíritu de lujuria, fantasías y fornicación.
Ahora que estaba casado, combatía pensamientos de adulterio.
Pero cuando escuchó la verdad del principio de liberación y
perdonó a su padre, su vida cambió completamente. Dwayne ha
permanecido libre desde entonces de todo pensamiento, imagen y
deseo que lo habían acosado por tanto tiempo.
Recién terminé una conversación telefónica con Rob Rogers, el
director de los centros de rehabilitación Reto Juvenil en el sur de
California. Rob había traído a todos los hombres de todos los centros
del área a una reunión, para escuchar el principio deliberación.
La mayoría de ellos venían de las calles, eran ex-drogadictos,
muchos con varios arrestos, algunos recién sal idos de la prisión.
Personas de la calle endurecidas por la desconfianza han aprendido
a no compartir sus sentimientos personales con otros. Mantienen sus
verdaderas emociones para ellos y su pasado vive en secreto. Viven
por su astucia; prestos a correr; aprenden a mentir, engañar,
manipular; y hacen trampa para entrar o salir de las situaciones.
El personal de los centros combate constantemente contra el
escepticismo respecto de los hombres que aconsejan porque nunca
están seguros cuándo están escuchando la verdad. A menudo los
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hombres pasan adelante para orar sólo pensando en obtener
la aprobación de sus consejeros, en vez de buscar sinceramente a
Dios.
Pero Rob me dijo que el personal sigue sintiendo el impacto de
lo que pasó en esa reunión. Los hombres se pararon después de su
oración de liberación y abiertamente hicieron las revelaciones más
íntimas y privadas de la verdad de sus vidas pasadas y lo que les
había sucedido en [os momentos en que hacían la oración.
Un hombre había estado en seis programas de rehabilitación de
drogas, había pasado por el hospital y la consejería de la prisión, y
nada había resultado para él. Pero ese día perdonó a su padre por
abusado sexualmente, por golpear a su madre y por ofender a sus
hermanas. Dijo que por primera vez en su vida se sentía libre de la
amargura, las ataduras y la perversidad que la falta de perdón había
causado en su vida.
Luego un Hombre joven de la primera fila se paró para contar a
la multitud que él acababa de perdonar a su padre por abandonar su
familia. Pero más difícil par a él fue perdonar a su hermano quien lo
había golpeado, violado a sus hermanas y e insultado a su madre. Él
dijo que el odio por su hermano era tan intenso que podía usarlo
como una herramienta. Cuando lo dejaba libre, descargaba tal furia
dentro de él que podía matar a seis hombres de una vez. No sé si es
esa era la razón por la que cumplía su sentencia en la prisión, pero
cuando la liberación de ese odio hirvió y salió fuera de él, se paró allí
frente a todos llorando, con la cabeza inclinada, quebrantado de
espíritu, para no ser nunca más la misma persona.
Me adelanté, puse mis brazos alrededor de él y con su cabeza
reposando en mi hombro, dije, "Quiero que sientas los brazos de un
padre y sepas lo que es tener el amor de un padre". Para él fue como
un nudo de amargura que se soltaba dentro de si ese día, dándole la
libertad para ser su propio hombre.
Otro se paró y dijo que perdonaba a su padre por cometer
adulterio mientras su madre moría de cáncer. El padre volvió a
casarse tres semanas después que ella murió, y luego cometió
adulterio nuevamente en la primera semana de su nuevo matrimonio.
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Miré al grupo de 150 hombres e hice una pregunta muy
simple,
"¿Cuántos de ustedes sienten que su padre es principalmente
responsable por los problemas que han tenido en su vida?"
Como un solo hombre, sus manos se levantaron. Era una
evidencia dramática de la importancia de la relación padre-hijo. Se
hizo dolorosamente claro por qué la Palabra de Dios dice tanto sobre
los padres y los hijos y sobre el deber de los padres de enseñar a sus
hijos a vivir en justicia.
Pero cuán increíble, cuán milagrosa, es la sanidad que ocurre
por fe, los hombres actúan sobre el
principio de la liberación y experimentan Solo tú eres
la libertad total por primera vez. Sólo responsable por tu
después de que son liberados pueden vida
ser libres para convertirse en los
hombres que Dios quiere que sean.
Los hombres deben aceptar la responsabilidad por sus vidas.
Tu negativa a aceptar esa responsabilidad o el liberarte de ella
culpando a otra persona bloqueará tu madurez.
La madurez no viene con la edad; viene con la aceptación de
la responsabilidad.
Tú no puedes madurar si vas por la vida culpando por tu
inmadurez a tus padres, amigos, parientes, la educación (o la falta de
ella), el ambiente o la herencia.
Sólo tú eres responsable por tu vida.
Tom es un joven que tuvo todo tipo de problemas mientras
crecía. Su padre era un hombre religioso que iba a la iglesia cada vez
que las puertas estaban abiertas y daba fielmente a la iglesia su
tiempo y dinero. Pero su padre nunca tuvo tiempo para Tom. El
estaba muy ocupado con la iglesia. Reuniones de ancianos, ensayos
del coro, reuniones para la escuela dominical, mantenimiento del
terreno, la conducción del autobús, cualquier cosa y todo lo que el
pastor mencionara qué era necesario hacer tomaba la mayor parte
del tiempo libre de papá.
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El trabajo tomaba el resto. La tienda de la que era
propietario lo necesitaba todos los días de 8 a.m. a 5 p.m., y algunas
veces trabajaba tiempo extra para ordenar mercadería, pagar
cuentas, ordenar anaqueles, limpiar pisos y mantener el negocio en
buenas condiciones. Demasiado ocupado para Tom.
Tom creció religioso, pero en su corazón estaba resentido
contra Dios y no quería a Jesús. Para Tom, Jesús tomaba todo el
tiempo de su padre. El papá de Tom hablaba en casa sobre cómo
estaba ayudando con las necesidades financieras de la iglesia; pero
cuando Tom quiso participar de una excursión de jóvenes, su papá
le dijo que no tenían el dinero necesario. La hostilidad que Tom
guardó contra su padre y Dios se transfirió en actitudes negativas
contra la familia, los parientes, maestros, jefes, incluso amigos. A lo
largo de toda su vida temprana, ese conflicto básico perturbó a Tom.
Incluso cuando escuchó la verdad después, fue difícil para Tom
recibirla y actuar sobre ella. A lo largo de los años la hostilidad había
endurecido su corazón de modo que era muy difícil para el, perdonar
a su papá. Finalmente, lo hizo. Fue un proceso lento, perdonando
una injusticia por semana, luego perdonando' algo más semanas
después. Tom es un hombre completo hoy debido a esa liberación.
Pero su papá nunca cambió. El todavía pone todo su esfuerzo en su
religión mientras descuida a su familia.
Hombría desperdiciada.
La religión puede ser terriblemente dura. Es por eso que el
cristianismo no es una "religión ", es relación.
Honrar a tu madre y a tu padre es el primer mandamiento con
promesa. La promesa es una vida larga.
La palabra habla sobre padres e hijos en varias maneras:
“Al que maldice a su padre o a su madre, se le apagara su
lámpara en oscuridad tenebrosa... "
"Maravillosa herencia es tener un padre honrado... "
“Corona de los viejos son los nietos, y la honra de los hijos,
sus padres... "
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"El hijo necio es pesadumbre de su padre... "
"En el temor 'de Jehová está la fuerte confianza; y esperanza
tendrán sus hijos"
La palabra dice también que los padres serán bendecidos si
educan a sus hijos en el cuidado y la amonestación del Señor, pero
si no lo hacen se convertirá en maldición.
Igualmente enfática es la advertencia a los jóvenes para honrar
a sus padres en el Señor y que revelarse es invitar a la calamidad.
Cuándo un padre está cometiendo pecado, en error, es parcial,
injusto, equivocado impío o está en abierta rebelión contra Dios, ¡es
simplemente tonto que tú como joven permitas que sus pecados
arruinen tu vida!
Debes amar a tu padre, honrarlo y someterte a su autoridad' en
el Señor. Eso hace la diferencia. Asegúrate de que tu corazón está
limpio delante de Dios con respecto a tu padre. Donde tu padre ha
cometido un error, perdónalo para que no lo retengas y aún lo pases
a tus propios hijos. .
El principio de la liberación es vital para ti ahora mismo. Te
mantendrá libre de los pecados de otros durante toda tu vida. Te
ayudará a madurar y pasar de una etapa de desarrollo a otra.
En realidad hay sólo dos cosas que haces en la vida: Entrar y
Salir.
Cómo sales determina cómo entras.
• Cómo dejas el vientre de tu madre determina cómo
entrarás en la infancia.
• Como dejas la infancia determinará como entras a la
niñez.
• Como dejas la niñez determinará como entras a la
adolescencia.
• Cuando dejas el hogar, determinará como entras a la
universidad, a trabajar o a casarte.
Y así sucesivamente por cada etapa de la vida y por cada
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cambio que hagas. Cuando dejes tu hogar, para trabajar,
estudiar, unirte al ejército, o por cualquier otra razón, no puedes
cargar resentimiento, amargura, odio, soledad, inferioridad o
cualquier otro exceso de equipaje. Si llevas algo de esto contigo, te
toparas con ello en la siguiente etapa, situación o relación en la que
entres.
Cada proceso de salir y entrar crea crisis en nuestras vidas. La
crisis del cambio es normal en nuestras vidas. Toda crisis por la que
atravieses producirá dolor en tu vida. Pero el dolor es el más grande
maestro en la vida, si no lo desperdicias. Todo gozo verdadero nace
del dolor.
• Sólo conoces el gozo de la graduación cuando primero has
conocido el dolor del estudio
y de las tareas.
Todo gozo
• Sólo conoces el gozo de la verdadero nace del
salvación después de que dolor
has experimentado el dolor
piadoso por tus pecados que
te guía al arrepentimiento.
• Sólo conoces el gozo del matrimonio después de
experimentar el dolor de dejar una vida pasada sin
compañía
No dejes que tu crisis te separe de Dios. Utilízalas para Ilevarte
más cercas de Él. Libera los pecados de aquellos que estas dejando
atrás. Deja que Dios te lleve a través de la crisis hacia la siguiente
etapa.
Dios quiere que cada cambio en tu vida sea bueno. Dios está
por ti, no contra ti.
Tal vez tu padre te crió en la iglesia y nunca pecó contra ti, tu
familia u otros. Pero tienes alguna amargura, envidia, dolor,
resentimiento u otro sentimiento semejante contra cualquiera;
alguien que te insultó en la-escuela, una muchacha que se burló de
ti, l!-amaestro que te menospreció, un pariente que te hizo un desairé,
una madre que te puso en ridículo, libéralos. ¡PERDONA!'
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No lleves acuesta los pecados de otros. Suéltalos de tu
vida como Jesús te enseñó.
Cada uno de [os hombres que mencioné tuvo problemas por
años en sus vidas porque cargaron los pecados de sus padres con
ellos mientras crecían. No fue hasta que fueron heridos y sufrieron
mucho que se dieron cuenta de lo que les había sucedido
Pero tú puedes hacer lo que Jesús dijo. Por fe, recibe el Espíritu
y el poder de Dios en tu vida y perdona a tu padre y a otros, para que
puedas ser libre de sus pecados y no lo retengas para tu propio daño.
Repite esta oración ahora mismo: Dios, en ley de acuerdo con
tu Palabra, recibo el poder de Tu Espíritu Santo en mi vida. Por la
capacidad de Tu Espíritu y a través de la autoridad de Tu Palabra,
perdono a mi padre por sus pecados contra mí, Todos ellos. Los
libero de mi vida. No quiero cargar sus pecados nunca más. Quiero
ser libre de los pecados de cualquier persona, así que perdono a
todos, Hazme libre. Señor, para ser el hombre que ti quieres que sea.
Gracias.
No desperdicies tu juventud en los pecados de otra persona.
Sé tu propio hombre.
Ama a tu papá. Si tienes más dolor o amargura, repite la oración
de nuevo.
S i puedes, habla con tu papá al respecto. Usa sabiduría.
Obtén la libertad para ambos.
¿Cómo deletreas liberación?
P-E-R-D-O-N